5 consejos para construir un equipo de líderes en su iglesia

Cuando formamos un líder o un equipo que actuará en algún frente, existen

diferentes aspectos que debemos considerar para mostrarles la visión que Dios
tiene sobre el liderazgo. Tenemos que ser cuidadosos para seleccionar
determinadas personas para ocupar posiciones de liderazgo a que meramente
tapar huecos que en el futuro se convertirán en grandes dolores de cabeza para
todos los involucrados. Entonces, ¿qué pasos deberíamos tomar para formar
nuestro equipo? Aquí hay 5 cosas para tener siempre en mente:

1. La vida espiritual del líder: este es un punto crítico para cualquier equipo que
sirve en un ámbito espiritual. Es necesario estar seguro de que el líder que se
está llamando posea su propia relación con Dios. Su vida espiritual se reflejará
en su conducta y en su estilo de vida. Esas cosas reflejarán su carácter en
última instancia. Si fallas en todos los otros puntos, ¡no falle en este! Cristo es la
cabeza de la Iglesia, por eso es fundamental que un líder refleje Su carácter y lo
tenga como centro de su vida.

2. Recuerde las 3 ces: En su libro Corageous Leadership, Bill Hybels identifica

las tres áreas clave esenciales para todo líder: carácter, competencia y carisma.
Aquí va un pequeño abordaje de cada una:
Carácter: un carácter noble no es fácil de identificar. Y lo interesante es que esta
palabra está relacionada con otras dos con c: “credibilidad” y “completo”.
¿Podemos confiar en ese líder? ¿Es íntegro? ¿Posee una fe genuina y una
gran pasión por Jesús? ¿Cómo es visto por otros? Esas son las preguntas que
deben ser consideradas en la elección del líder.
Competencia: ¿Ese líder posee realmente la competencia y el talento para la
función designada? Es importante reconocer el potencial o la falta de él antes
que el líder ejerza esa posición. No olvide que muchas veces él puede pensar
que no está preparado, pero eso no significa que no lo esté o que no tenga
talento. Un claro ejemplo es la conversación entre Dios y Moisés. A pesar de no
estar preparado, Moisés era un gran líder.
Carisma: ¿Encaja el líder con el grupo? ¿Consigue tocar en una banda u
orquesta o solamente como solista? A pesar que muchos líderes son
talentosos, a sus liderados no les gusta su liderazgo por ser muy centralista.
Esto puede perjudicar el rendimiento de todo el equipo y traer como
consecuencia la separación del grupo. Sea inteligente y elija un líder que sea
 capaz de interactuar respetuosamente con otros. Tendrás, con certeza, más
tranquilidad si eliges a una persona que encaje en esa categoría.

3. Observa antes de elegir: En lugar de llamar a alguien para ser líder por
teléfono o en una visita, observe atentamente esa opción en los programas de
la iglesia. Invítelo para almorzar o cenar en su casa para conocerlo mejor. No
tenga miedo en gastar un poco más de tiempo para hacer una elección muy
buena.

4. Mentor/Técnico: Este punto generalmente es dejado de lado, sin embargo, es

muy importante que realmente quieras formar un equipo capacitado y ayudar
formando nuevos líderes. Su líder debe ser especialista en discipulado, debe
animarse con la idea de crear una generación con potencial. Debe ser aquel
que en cada encuentro puxa oração, que posee buen relacionamiento y que
muestra su amor para con los demás. Ese es el estilo de liderazgo cristiano que
realmente trata de seguir las enseñanzas de Cristo. Elija un líder que ame a la
iglesia, y sus liderados aprenderán ese punto junto con él.

5. Recursos: muchas veces, los pastores, quedamos tan preocupados que nos
olvidamos de una función básica de un pastor. ¿Qué has hecho para ayudar a
los líderes o liderados de la iglesia? Si quieres que tu futuro líder tenga una
visión correcta acerca del liderazgo, no puedes hacer diferente. Además de
prepararlos correctamente, debes también preocuparte en equiparlos con los
recursos necesarios. Tal vez ocupes unos 20 minutos después o antes de las
reuniones de planificación con ellos, dándoles algún CD, DVD, libros y
materiales de apoyo para ellos.