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Hermana: Carmen Moy de Laurens

INTRODUCCION

Tener salud es uno de los ingredientes más importantes si queremos vivir con calidad.
Dios nos ha provisto a todos nosotros para mantener la salud ocho (8) remedios están al
alcance de todos y forman parte del bienestar integral que el Señor desea para nosotros:
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma” (3 Jn. 2).

Es el ideal de Dios habitar con nosotros, y para mantener una comunicación constante y
continua con él debemos prestar atención a la súplica del apóstol Pablo “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Ro. 12:1).
¿Cuáles son los 8 remedios naturales y para qué sirven?
Los adventistas del séptimo día son conocidos, hace más de un siglo, por su
preocupación por la salud de manera integral y preventiva. ¿Y por qué una religión se
involucra en temas de salud? Los adventistas creen que todo aquello que afecta el
cuerpo también afecta a la mente, lo que sucede en el cuerpo va a facilitar o dificultar la
comunicación con los seres celestiales. La religión es justamente eso (viene de religare,
del latín), o sea, mantener esa ligación.
Por eso, la Iglesia desarrolla sus proyectos de salud por medio de tres frentes bien
definidos: instituciones de salud (clínicas, hospitales y centros de vida sana con fines de
prevención), amplia producción de literatura sobre el tema (publica varios libros
anualmente respecto de cómo tener una vida más sana) y por medio de cursos,
seminarios, conferencias, talleres y eventos prácticos donde enseña cómo las personas
pueden tener calidad de vida.
La base de todo este movimiento es el reconocimiento de la existencia de ocho remedios
naturales, gratuitos, disponibles para todas las personas. Son ocho principios generales
de cómo desarrollar y mantener una vida mejor en el ámbito físico, emocional y
espiritual. Para los adventistas, según Romanos 12:1 y 2, la calidad de vida no se la
debe buscar solo para obtener longevidad o el bienestar momentáneo, sino por cuenta de
una relación correcta entre la criatura y el Creador y Originador de la vida.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta”.

Romanos 12:1, 2
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.

1ª Corintios 10:31
Existen ocho principios, cuya aplicación garantiza un estado de salud en plenitud. No se
pretende con esta afirmación, reemplazar el tratamiento de base de una enfermedad
particular, pero si, resaltar que tales principios constituyen un modelo de prevención por
excelencia y un tratamiento coadyuvante.

He aquí son presentados:

Remedios naturales
AGUA

DESCANSO

EJERCICIO

LUZ SOLAR

AIRE

NUTRICIÓN

TEMPERANCIA

ESPERANZA EN DIOS

LOS 8 REMEDIOS NATURALES

Capítulo 1:

El Agua
El agua es la sustancia más importante que contiene nuestro cuerpo. Más de la mitad
de nuestro peso total es agua. El agua es el mayor componente de la sangre. Nuestro
cuerpo necesita el agua para enfriarse y limpiarse. La pérdida del 20 al 22% de agua en
nuestro cuerpo, podría ser muy peligrosa, hasta fatal. Perdemos agua cuando
respiramos, cuando transpiramos, y en los desechos del cuerpo como el sudor, la
orina, etc.
Se han hecho estudios con algunos atletas, que han demostrado el efecto que el agua
tiene sobre el cuerpo en la resistencia física. Los atletas que bebieron igual cantidad
de agua que la que perdieron, no se fatigaron y la temperatura de su cuerpo se
mantuvo cerca delo normal; mientras que los atletas que bebieron agua sólo para
calmar la sed no tuvieron la misma resistencia.

Nuestro cuerpo usa gran cantidad de agua al día para distribuir los alimentos nutritivos
a todas las células y para remover los desperdicios. Dios ha diseñado nuestro cuerpo
para reciclar toda ésta cantidad de líquido, pero en el proceso se pierde un poco de
agua y necesitamos reemplazarla. Forzar al cuerpo a trabajar con cantidades limitadas
de agua, es como lavar los platos de la cena con un vaso de agua. Es claro que el agua
pura es el mejor líquido para refrescar el cuerpo. ¡No hay que beber agua sólo cuando
tenemos sed!

Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas
bendiciones del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud. Es la bebida que Dios
proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre. Ingerida en cantidades
suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a
resistir a la enfermedad.

Aplicada externamente, es uno de los medios más sencillos y eficaces para regularizar
la circulación de la sangre. Un baño frío o siquiera fresco es excelente tónico. Los
baños calientes y templados abren los poros, y ayudan a eliminar las impurezas,
calman los nervios y regulan la circulación. El agua es el mejor líquido de que
dispongamos para limpiar los tejidos. Se pueden acumular en nuestro organismo
desechos tóxicos que causan cansancio y hacen que nuestro organismo se esfuerce
más para realizar sus funciones. El agua también enfría el cuerpo para mantener la
temperatura constantemente a 37 grados C (98.6 grados F).

Usted debe aprender a controlar cuánta agua necesita su cuerpo. Una prueba simple
para saber si está tomando suficiente agua es:

-Si su orina es clara, transparente, y sin ningún olor, el agua que está tomando es
suficiente.
-Si su orina es oscura, amarillosa, y con olor fuerte y concentrado, necesita tomar más
agua, recuerde las indicaciones .

El uso del agua en el tratamiento de enfermedades, se explica y justifica, debido a que


es el único medio capaz de penetrar a todo el organismo y transmitir fácilmente calor
ó frío. ¿Importa el tipo de líquido de bebemos? Sí. Las gaseosas, incluyendo las de
tipo "cola", contienen fósforo, que puede reducir el calcio del organismo,
contribuyendo a la fragilidad de los huesos, éstas bebidas aumentan la secreción del
ácido en el estómago. El azúcar que la mayoría de estas bebidas contiene, puede
atrasar la digestión, almacenar más grasa y requerir más agua para metabolizarla. Lo
mejor es tomarla entre las comidas, media hora antes, ó una hora después. Comience
tomando 2 vasos de agua pura y al clima al levantarse. Notará lo bien que se siente,
abre el apetito, inicia los movimientos peristálticos de los intestinos, y colabora con la
buena salud de los riñones.

Método Fácil: Para alcanzar a tomar los 8 vasos necesarios, tome 2 antes del
desayuno, 2 durante la mañana, 3 en tarde y 1 antes de acostarse

Génesis 1-2: “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz
del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

CAPITULO 2:
Descanso
Es la cesación del trabajo, es tranquilizarse. El descanso es uno de los
sanadores esenciales conocidos por la humanidad. Cuando usted se enferma, lo primero
que hace es costarse en su cama hasta que se recupere, porque el poder restaurador del
descanso es una de las claves para recuperar la salud.

Podemos descansar de varias formas: cambiar del trabajo mental al físico es un


buen método de descanso para los ejecutivos y personas que laboran intelectualmente;
el dormir es otro tipo de descanso, inclusive podemos incluir un baño con agua tibia
para relajar los músculos agotados. Dios estableció el descanso sabiamente en nuestro
cuerpo:
- El corazón descansa después de cada latido.

- Los pulmones descansan después de cada ciclo respiratorio.

- El sistema nervioso descansa durante el sueño.

- Los músculos se relajan gradualmente después de cada contracción.

- Los órganos de los sentidos descansan completamente al cesar toda clase de


actividad, es decir, en el sueño profundo.

- El estómago requiere atención cuidadosa. No debe mantenerse en


funcionamiento continuo. Debemos darle a éste órgano tan maltratado y del cual tanto
se ha abusado, algo de paz y descanso. Después que el estómago ha hecho el trabajo de
una comida, no se le imponga más labor antes que haya tenido oportunidad de descansar
y antes que la naturaleza haya provisto suficiente jugo gástrico para poder absorber más
comida. Debieran transcurrir por lo menos cinco horas entre dos comidas, y debiéramos
recordar que si se quiere realizar una prueba, se comprobará que dos comidas son más
saludables que tres. Cuando nos entregamos al descanso, el estómago debe haber
concluido ya su tarea, para que él también pueda descansar, como los demás órganos del
cuerpo. Si es necesario tomar una tercera comida, ésta debería ser liviana y debería
tomarse varias horas antes de acostarse.

Debido a que la obra de reparar el cuerpo se efectúa durante las horas de


descanso, es esencial que el sueño sea metódico y abundante. Los que siempre están
ocupados, y llevan a cabo alegremente sus tareas diarias, son los más felices y más
sanos. El descanso y la calma de la noche brindan a sus cuerpos cansados un sueño
ininterrumpido.

El sueño, el dulce restaurador de la naturaleza, revigorizará el cuerpo cansado


y lo preparará para los deberes del día siguiente. Una parte vital de un estilo de vida
saludable es la cantidad y calidad del sueño. Durante el sueño el cuerpo se recupera,
regenera y se prepara para otro día de actividad. A continuación hay algunas ideas que
pueden ayudarlo a descansar más:

- Haga ejercicio vigoroso durante el día, al aire libre y a la luz del sol, esto
redundará en un sueño más apacible.
- Adopte una rutina nocturna; puede incluir un baño tibio, alguna lectura
tranquilizante ó beba una taza de té de hierbas naturales, como hierba gatera ó
lúpulo. Evite estimulantes como la televisión y conversaciones emotivas ó negativas.

- No cene demasiado ni coma una cena demasiado pesada. Algo de pan,


galletas ó arepas, con el jugo ó zumo de alguna fruta, ó una bebida de cereales,
constituye una cena liviana y de fácil digestión.

- Absténgase del tabaco, la nicotina, la cafeína, la mateína, la teína o el alcohol.

- Tómese el tiempo para tranquilizarse y solucionar cualquier problema que le


haya causado ira, resentimiento ó algún tipo de emoción fuerte.

- Sea regular en las horas de dormir. Como dicen: "El que temprano se acuesta,
temprano se levanta". Las investigaciones demuestran que de acuerdo al "ritmo
cardíaco" que está regulado por los rayos del sol, el sueño más profundo ocurre entre las
9 y las 12 de la noche.

Su habitación debe ser, preferiblemente, oscura y ventilada.

Génesis: 2:2 “Y acabo Dios en el dia séptimo la obra que hizo, y reposo el dia
séptimo de toda la obra que hizo·”

Génesis: 2-3: “ Y bendijo Dios al dia séptimo, y lo santifico, porque en èl


reposó de toda la obra que había hecho en la creación.”

CAPITULO 3:

Ejercicio Físico
La mayoría de la gente se "oxida" en vez de desgastarse, debido a que no tiene por
costumbre ejercitar todos sus músculos. Hoy día se requiere de muy poco ejercicio,
hay taxis, busetas y vehículos para que usted no se ejercite demasiado, por lo tanto,
encontramos mucha inactividad; la sociedad se ha desarrollado de tal manera, que la
mayoría de las personas están envueltas en ocupaciones que no requieren de mucho
esfuerzo físico.
Ahora se asocia el ejercicio con deportes, gimnasia o yoga, pero además de estas
prácticas existen otras que son benéficas y no cuestan más que esfuerzo físico. El
ejercicio sano y activo es necesario a la vez que importante para la digestión, para
gozar de una condición saludable y vigorizante del cuerpo y la mente. No se
debe estudiar ni hacer ejercicio violento Inmediatamente después de una comida
completa; esto sería una violación de las leyes del organismo. Pero una corta caminata
después de una comida, con la cabeza erguida y los hombros hacia atrás, realizando así
un ejercicio moderado, resulta de gran beneficio. El ejercicio ayuda a los dispépticos
(personas con difícil y dolorosa digestión) porque da a los órganos digestivos un tono
saludable. Si su trabajo es sedentario, principalmente mental, haga ejercicio todos los
días y verá cómo se beneficia, y en cada comida consuma sólo tres o cuatro clases de
alimentos sencillos. La razón por la cual muchos se quejan de enfermedad, es que
dejan de hacer suficiente ejercicio, y se complacen en comer en exceso.

Los que se acostumbran a hacer ejercicio apropiado, al aire libre y en la mañana,


generalmente tienen una buena y vigorosa circulación. Los pulmones tendrían una
actividad bien necesaria, puesto que es imposible salir al tonificante aire de una
mañana sin llenar bien los pulmones concentrándose en las bellezas de la naturaleza.
Los hombres y las mujeres, jóvenes y mayores, cualquiera que sea su ocupación ó
inclinación, deberían decidirse a hacer ejercicio al aire libre, tanto, como les sea
posible. El trabajo del campo, el huerto y el jardín, traerá salud y fuerza a los nervios y
a los músculos. De ésta forma, la languidez y la debilidad desaparecerán, la salud
tomará el lugar de la enfermedad, y la fortaleza el lugar de la debilidad.

Existe el dicho: "El que no encuentra tiempo para hacer ejercicio, encuentra tiempo
para estar enfermo". Algunas razones que hacen certero éste dicho:

- El ejercicio reduce el riesgo de las enfermedades del corazón porque mejora la fuerza
y la eficiencia del corazón y baja la presión arterial.

- Mejora la fuerza de los músculos y de los huesos así como de los ligamentos,
tendones y cartílagos.

- Fortalece el sistema inmunológico. El ejercicio aumenta el número de las células


blancas llamadas linfocitos, que son las que "batallan" contra la enfermedad.

- Retrasa el envejecimiento, previene las venas varicosas, contrarresta la artritis e


incluso combate la osteoporosis.
Se recomienda hacer ejercicios 2 ó 3 veces por semana, pero diariamente no es
demasiado. Si los enfermos desean recuperar la salud, no debieran descontinuar el
ejercicio físico; porque así aumentarán la debilidad muscular y el decaimiento general.
Véndese un brazo y deje de usarlo por unas pocas semanas, después quítele las vendas
y descubrirá que es más débil que el brazo que ha estado usando moderadamente
durante el mismo tiempo. La inactividad produce el mismo efecto en todo el sistema
muscular, no permite que la sangre despida las impurezas como sucedería si el
ejercicio indujera una circulación activa. Los músculos y las venas pueden realizar
mejor su trabajo, habrá un aumento de la vitalidad, tan necesaria para la salud.

El ejercicio en el gimnasio, por bien dirigido que sea, no puede sustituir a la recreación
al aire libre, donde pueda tener comunión con Dios a través de la naturaleza. Elija una
hora del día que sea mejor para usted y cumpla con su compromiso como una cita de
negocios. Camine lentamente unos 5 a 10 minutos para entrar en calor. Ejercite su
cuerpo (brazos, piernas, cabeza y tronco), el estiramiento es importante para evitar los
dolores y desgarres, luego camine unos 20 a 30 minutos con un paso enérgico, lo
suficiente para aumentar el ritmo de su respiración, siga caminando lentamente por 4
ó 5 minutos. Pero recuerde que no está compitiendo, así que no se esfuerce más allá
de sus posibilidades, el ideal es ejercitarse. ¡Y goce de buena salud!

Génesis 2:15 “Tomo, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Eden, para
que lo labrara y lo guardase”.

Capítulo 4:

Luz solar
Poco se comprende acerca de los beneficios de la luz solar. El desconocimiento ha
llegado a tal punto, que lo único que sabemos es que el exceso de sol produce cáncer.
La luz solar es uno de los mejores agentes de curación que Dios le ha dado al hombre.
"Suave es la luz y agradable ver el sol". Eclesiastés 11:7, es la declaración de la Palabra
de Dios. En nuestra sociedad vivimos aislados del sol, incluso en nuestros hogares,
viviendo la mayor parte del tiempo detrás de una ventana que desvía la preciosa y
curativa luz solar. Muchos se sorprenderán de cuán beneficiosa puede ser la luz solar
para la curación y prevención de enfermedades como alta presión, tuberculosis,
colesterol y en la prevención y tratamiento del cáncer, con excepción de cáncer de piel
ó de lupus. Sin embargo, debido a la incidencia elevada de cáncer de piel se le ha
hecho una propaganda negativa. El cáncer, en parte se debe a la exposición
prolongada a los rayos del sol, pero otro factor es la cantidad de grasas en la dieta. La
grasa crea una base para la formación de radicales libres inestables. El ADN es muy
sensible a la oxidación por los radicales libres y éstos podrían representar un papel
importante en las mutaciones que preceden al desarrollo de un cáncer.

Comience a tomar baños de sol sobre el cuerpo desnudo 2 minutos por lado, cada día,
vaya aumentando 1 ó 2 minutos por día hasta llegar a 15 ó 20 minutos por lado, cada
día. Los enfermos especialmente, notarán cuanto bien les hace tomar estos baños de
luz solar, si ellos no pueden moverse de la cama, ingénieselas para que pueden tomar
estos baños. No tome estos baños de luz solar entre las 11 AM y las 3 PM, las horas
más adecuadas son, entre las 6 y 8 AM y desde las 4 y 6 PM. Tenga en cuenta la
privacidad para poder tomar estos baños sin ropa. Las bondades de éste tratamiento
natural gratuito no se pueden sobre evaluar. La naturaleza es la medicina de Dios. El
aire puro, la alegre luz del sol, las flores y los árboles, los huertos y los cultivos, el
ejercicio al aire libre, en medio de estas bellezas, favorecen la salud y la vida.

Destruye bacterias y muchos microorganismos causantes de enfermedades.

Aumenta la cantidad de sangre que es bombeada al cuerpo en cada contracción del


corazón.

Es un tratamiento efectivo para la ictericia (enfermedad caracterizada por la amarillez


de la piel) en los niños recién nacidos.

Ayuda a normalizar los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. En los hipoglucémicos


ayuda a elevar su nivel de glucosa y en los diabéticos a reducirlos, y esto permite
rebajar las dosis de insulina diaria.

Cantidades adecuadas de vitamina D pueden ser obtenidas mediante la exposición del


rostro a la luz solar por unos pocos minutos durante el medio día.

Aumenta el tono y la resistencia de los músculos. Las personas que hacen ejercicio
bajo la luz solar, desarrollan más rápido sus músculos que quienes lo practican dentro
de una casa.

Mejora la actitud mental y produce una sensación de bienestar.


Disminuye el estrés, actuando a través de los receptores sensoriales en la piel; ayuda a
fortalecer el sistema inmunológico.

Un breve baño de sol, varias veces al día, matará los gérmenes y estimulará la curación
de heridas.

Si no hubiera luz solar toda la vegetación perecería, la vida animal moriría y la vida
humana no podría existir. Si desea que su hogar sea agradable y acogedor, ilumínelo
con aire y sol. Ningún cuarto es adecuado para servir como dormitorio a menos que
pueda abrirse de par en par cada día para dar acceso al aire y a la luz del sol.

Génesis 1:3 “ Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

CAPITULO 5:
EL AIRE PURO:
Llevar un Estilo de Vida Saludable no consiste solamente en hacer ejercicio y llevar una
buena alimentación. Una vida plena es tener un

Equilibrio en todas las aéreas de nuestra vida, no solo la física sino también la mental y
espiritual. Existen ocho factores que ayudan a mantener la vida saludable e incluso a
curar muchas enfermedades.

“El aire puro, el sol, la abstinencia (de lo malo y la moderación de lo bueno), el


descanso, el ejercicio, un régimen alimentario conveniente, el agua y la confianza en el
poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la
naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos.”
–Consejos sobre Régimen Alimenticio, pagina 355, párrafo 3. (Elena G. de White)

La vida inicia con el aliento de vida al nacer y termina cuando respiramos por última
vez. Por lo tanto necesitamos del oxígeno para preservar la vida y del aire puro para
nuestra salud.

Entre otras cosas el oxígeno es indispensable ya que ayuda a la oxidación de los


alimentos liberando la energía necesaria para nuestro cuerpo. Por eso es necesario
que cada día inicie con respiraciones profundas en un lugar abierto, mantener nuestra
casa o dormitorio bien ventilada y cada vez que se pueda salir de la ciudad a respirar
aire más puro.

El aire, esta preciosa bendición del cielo que todos podemos disfrutar, nos beneficiará
con su influencia bienhechora si tan sólo se lo permitimos. Debemos darle la
bienvenida al aire, cultivar un cariño por él, y nos daremos cuenta que es un bálsamo
precioso para los nervios. El aire debe estar en constante circulación para mantenerse
puro. La influencia del aire puro y fresco permite que la sangre circule saludablemente
a través del sistema. Para tener buena sangre, debemos respirar bien. Las
inspiraciones hondas y completas de aire puro, que llenan los pulmones de oxígeno,
purifican la sangre, le dan brillante coloración, y la impulsan, como corriente de vida,
por todas partes del cuerpo; debemos tener buena sangre, pues la sangre es la
corriente de la vida. Repara los desgastes y nutre el cuerpo. Los pulmones eliminan
continuamente impurezas, y necesitan una provisión constante de aire puro. El aire
impuro no proporciona la cantidad necesaria de oxígeno, y entonces la sangre pasa por
el cerebro y demás órganos sin haber sido vivificada.

Muchos son víctimas de la idea errónea de que si se han resfriado deben excluir el aire
exterior y aumentar la temperatura de su habitación hasta que sea excesivamente alta.
El organismo puede estar descompuesto, los poros pueden estar cerrados por el
material de desecho, y los órganos internos inflamados, porque la sangre se ha
retirado de la superficie y se ha ido hacia ellos. En estos casos, más que en otros, no se
debiera privar a los pulmones de aire puro y fresco. Si hay un momento en que el aire
puro es necesario, es cuando alguna parte del organismo, como los pulmones o el
estómago, se enferma. Nunca se debería privar a los enfermos de una amplia cantidad
de aire fresco cuando el clima es agradable. De ahí que resulte indispensable una
ventilación completa.

Vivir en lugares cerrados y mal ventilados, donde el aire está viciado, debilita el
organismo entero, que se vuelve muy sensible al frío y enferma a la menor exposición
al aire. El ser humano puede vivir una semana sin alimentos, unos pocos días sin
tomar agua, pero tan sólo unos pocos minutos sin aire. La buena respiración calma los
nervios, estimula el apetito, hace más perfecta la digestión, y produce sueño sano y
reparador.

Además el aire refresca el cuerpo y promueve la buena salud. Su influencia abarca la


mente y le imparte cierto grado de compostura y serenidad. El aire puro despierta el
apetito, permite una digestión más completa de los alimentos, e induce un sueño más
sereno y profundo.
Hoy, más y más personas están preocupadas por la calidad del aire que respiran y con
razón.

Se ha demostrado que hasta las personas que no fuman y que viven en zonas de alta
contaminación ambiental, sufren los mismos síntomas que los fumadores. La
contaminación ambiental disminuye la cantidad de oxigeno que debería llegar a la
sangre.

Si las personas viven en una ciudad con niebla toxica y la respiran en forma
prolongada, generalmente están más propensas a contraer algunas enfermedades que
eventualmente podría causarles la muerte. Por lo tanto, es aconsejable que se viva en
un ambiente dónde haya bastantes árboles y vegetación, en caso contrario, es
necesario hacer salidas al campo (en familia es mucho más agradable), dónde se pueda
tomar el aire puro correctamente: concéntrese más en la exhalación que en la
inhalación. Mientras más exhale, más inhala. Inhalar: Absorber el aire. Exhalar:
Despedir ó arrojar el aire.

- Leer en voz alta, cantar y subir escaleras ó montañas aumenta la eficiencia de los
pulmones.

Practique la buena postura. Párese y siéntese derecho y erguido. Mantenga los


hombros hacia atrás y hacia abajo. Cuesta acostumbrarse, pero por su salud ¡Siga
ADELANTE

Génesis 1:7 “ E hizo Dios la expansión; y separo las aguas que estaban debajo de la
expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.

Génesis 1:8” Y llamo Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día
segundo”

CAPITULO 6:

NUTRICIÓN
Para saber cuáles son los mejores comestibles tenemos que estudiar el plan original de
Dios para la alimentación del hombre. El que creó al hombre y comprende sus
necesidades indicó a Adán cuál era su alimento. "Os doy toda planta que da semilla,
que está sobre la tierra, y todo árbol que lleva fruto y da semilla. Eso será vuestro
alimento." (Génesis 1:29.) Dios es tan ciertamente el autor de las leyes físicas como lo
es de la ley moral. Su ley está Escrita con su propio dedo sobre cada nervio, cada
músculo y cada facultad que ha sido confiada al hombre. Los cereales, las frutas
carnosas, los frutos oleaginosos, las legumbres y las hortalizas constituyen el alimento
escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y natural
posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una
resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un régimen alimenticio
más complejo y estimulante.

Una alimentación sana y balanceada requiere del consumo de alimentos sencillos,


frescos y variados que cumplan con todos los requerimientos para una buena
nutrición. La fruta especialmente es recomendada como un agente de salud. Un
régimen alimenticio sencillo pero abundante y variado de frutas es la mejor
alimentación. Las frutas son por así decirlo el motor de la digestión, pues al
consumirlas en forma natural, aceleran los movimientos digestivos dado su alto
contenido de fibra, vitaminas A, B, C, potasio, hierro, etc. Las frutas deben consumirse
preferiblemente a la hora del desayuno y de la cena en la cantidad que desee, no
mezclando frutas dulces con frutas ácidas. Recuerde:

- No es saludable consumir frutas ácidas con lácteos, ésta mezcla es tóxica.

- Frutas como la patilla debe comerse inmediatamente se abra, pues al contacto con el
aire se oxida y es tóxica.

- Las frutas ácidas no deben consumirse con sal, pues matan los glóbulos rojos y
producir anemia aguda.

Las verduras deben consumirse en cantidades suficientes a la hora del almuerzo en


forma de ensaladas crudas, vegetales al vapor, germinados, etc. Los vegetales verdes y
amarillos son una rica fuente de vitaminas y minerales. Debemos consumir
diariamente de 3 a 4 porciones de vegetales.

Las oleaginosas (nueces, avellanas, almendras, maní, coco, etc.)y sus derivados van
sustituyendo en gran medida a la carne. Con ellas pueden combinarse cereales, frutas
y germinados, para constituir alimentos sanos y nutritivos; pero hay que tener cuidado
de no incluir una proporción demasiado elevada de oleaginosas.
Los cereales tales como el trigo, arroz, millo, cebada, avena, sorgo, maíz, centeno, son
ricos en vitaminas, minerales, aminoácidos y fibra, pero deben consumirse en forma
integral, completos. Tienen muchas formas de prepararlos, arepas, tortas, waffles,
sopas, etc.

Es un error suponer que la fuerza muscular depende de consumir productos


provenientes de animales, pues sin él las necesidades del organismo pueden
satisfacerse mejor y es posible gozar de mejor salud. Los cereales, las frutas, las
oleaginosas y las verduras contienen todas las propiedades nutritivas para producir
buena sangre, preparados en una forma sencilla, sin especias ni grasas de ninguna
clase, constituyen, el régimen más saludable.

No olvide que la cena debe ser liviana, para que usted pueda descansar y tener un
sueño relajado, profundo y tranquilo.

- Las horas de las comidas deben ser tranquilas.

- La alimentación sin carne es la mejor. Para que haya buena asimilación, debe haber
buena masticación. Asegúrese de no llevar más alimento a su boca, antes de haber
pasado el anterior.

- No consuma líquidos con las comidas, pues éste lavará la saliva, hará difícil la
digestión y reducirá las fuerzas para digerir el alimento.

- Coma a horas precisas, teniendo en cuenta que la comida más abundante debe ser el
desayuno, pues es el momento en que el organismo ha descansado durante más
tiempo.

- Después de tomar algún alimento(desayuno ó almuerzo), deben pasar por lo menos 5


horas para que sea digerido, en éste lapso de tiempo, no coma nada, en vez de eso,
tome abundante agua.

“Desayune como rey, almuerce como príncipe y cene como mendigo.


Capítulo 7:

TEMPERANCIA
Nuestra salud física es conservada por lo que comemos; si nuestros apetitos no están bajo el
control de una mente activa y sana, si no somos temperantes en todo lo que comemos y
bebemos, no estaremos en un estado mental y físico sano. La temperancia es una adherencia
a todo lo que promueve la salud y la eliminación de todo lo dañino. Todo hábito malsano
producirá una condición malsana en el sistema, y la delicada y viviente maquinaria humana
resultará perjudicada, y no podrá realizar su trabajo debidamente. La complacencia del
apetito es la mayor causa de la debilidad física y mental, es el cimiento del decaimiento que se
nota por todas partes. El régimen alimenticio tiene mucho que ver con la disposición a
cometer pecado "al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4: 17).
Muchos están tan entregados a la intemperancia que no quieren renunciar a la complacencia
de su glotonería a ningún precio. Son capaces de sacrificar la salud y morir prematuramente,
antes que poner un límite a su intemperante apetito.

- Licor: Se están usando hoy día más bebidas embriagantes que en ninguna época anterior.
Cuando voluntaria-mente se complace el apetito por la bebida embriagante, el hombre lleva a
sus labios el trago que rebaja a aquel que fue hecho a la imagen de Dios a un nivel inferior al
de las bestias. Nueve de cada diez personas que son llevadas a la cárcel, están relacionados
con el licor.

- Triple veneno: Una lata de gaseosa contiene de 8 a 10 cucharaditas de azúcar


refinada, lo cual reduce al 50% la habilidad de las células blancas para defender el
cuerpo contra la enfermedad. Las gaseosas tipo "cola" son más peligrosas aún,
contienen la tercera parte de la cafeína que hay en una taza de café. L os niños
inocentemente consumen varias botellas o latas de esas bebidas diariamente y por lo
tanto ingieren mucha más cafeína que la que tiene una taza de café. El estímulo que
recibimos siempre del café es producido por la cafeína y también por el contenido de
azúcar. El peligro es que se ha encontrado que la cafeína causa úlceras en los animales
y en algunos seres humanos. El ácido carbónico en las gaseosas, lo que la hace
efervescente, es definitivamente dañino para los ojos y puede empeorar la miopía.

- Trabajo: Es malo trabajar con exceso, pero los resultados de la flojera son más
temibles. La ociosidad conduce a la práctica de hábitos corrompidos y degradados.
Puede descansar del esfuerzo físico sin quedar en ociosidad, haciendo una lectura
edificante, entre otras. La intemperancia en el comer postra más efectivamente las
energías vitales que la intemperancia en el trabajo.
- Comida Chatarra: Usted estará pensando en los perros calientes, hamburguesas,
papas fritas a la francesa, etc., pero las salchichas, mortadelas, yogurts, leches
"saborizadas", las comidas "fácil de preparar", entre otras también clasifican entre
las comidas chatarra. Tanto las comidas chatarra como las "comidas rápidas"
cuestan, pero los resultados de haberlas comido cuestan mucho más: indigestión,
dolores de cabeza, resfriados, hemorroides, etc. No se deje engañar, en el proceso de
"fortificación" y añadidura de "vitaminas y minerales" inorgánicos no es más que
eliminar las propiedades naturales de los alimentos, para agregar químicos, aditivos y
conservantes que hacen daño a su salud.

Mientras centenares han quebrantado su constitución por exceso de trabajo


solamente, la inactividad, el comer en exceso, y la ociosidad considerada de buen tono
han sembrado las semillas de enfermedad en el organismo de millares que se
apresuran a una ruina rápida y segura. Dios se ha comprometido a conservar la
maquinaria humana marchando en forma saludable, si el agente humano quiere
obedecer las leyes de Dios y cooperar con Él, para vivir con ¡salud abundante!

Génesis : 2: 16: “ Y mando Jehová a Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
podrás comer: 2-17 “ más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque
el día que de el comieres, ciertamente morirás.”

Capítulo 8:

Esperanza en Dios
Este es el remedio por excelencia, el más importante, es el principio. Dios es quien ha
provisto los otros 7 remedios naturales gratuitos, por eso nos llama y anima a que
confiemos en Él, obedeciendo las leyes que ha establecido en nuestro cuerpo. La
verdadera recuperación física empieza con una limpieza de nuestros pensamientos y
sentimientos. Todas las acciones buenas o malas que afectan nuestra salud se originan
en nuestra mente. Si continuamos deseando comidas pocas o nada saludables y
practicamos otros hábitos malsanos correremos el riesgo de enfermarnos.

¿Cómo tener esperanza y confianza en Dios? Por medio de la fe "la certeza de lo que
se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11: 1), podemos estar seguros,
creer que lo hará porque lo ha prometido. El primer y más importante paso: Venga a
Cristo tal como está. Acéptelo como su Salvador personal. "Venid a mí todos los que
estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar." (S. Mateo 11:28.) Es su única
esperanza. Ha cometido errores, ha sido arrastrado por la tentación. Pero puede
recurrir a la sangre de Cristo para presentar a Dios, los méritos del Salvador crucificado
y resucitado como propio. De ese modo, mediante la ofrenda de sí mismo hecha por
Cristo, el inocente en lugar del culpable, se remueven todos los obstáculos y el amor
perdonador de Dios puede fluir en ricos raudales de misericordia en favor del hombre
caído. Venga a Él y pídale perdón por sus pecados del pasado, recuerde "al que sabe
hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4: 17), incluso por los malos
hábitos que destruyen su salud.

¿Cómo lo hago? Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No
es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos
para recibirlo. La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a Él. Dice
Jesús: "Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis"
(S. Marcos 11: 24.) Hay una condición en esta promesa: que pidamos conforme a la
voluntad de Dios. Pero es la voluntad de Dios limpiarnos de pecado, hacernos hijos
suyos y ponernos en actitud de vivir una vida santa. De modo que podemos pedir
a Dios estas bendiciones, creer que las recibimos y agradecerle por haberlas recibido.
Diga: "Lo creo; así es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido."

Segundo: Establezca una vida de estudio de la Santa Biblia y de las enseñanzas del
Señor Jesús. ¡Si desea conocer al Salvador, estudie las Santas Escrituras! Dice Jesús:
"Ellas son las que dan testimonio de mi (S. Juan 5: 39)

Tercero: Desarrolle el hábito de pasar tiempo con Dios en oración como lo hace con un
buen amigo. Permita que Él conozca sus preocupaciones, luchas y gozos. Al hacerlo,
aprenderá a amarlo, a esperar y a confiar más en Él.

Cuarto: Comparta la vida de Cristo y las ocho reglas de oro para la salud con otros. Al
compartir estas preciosas verdades y principios con otros ellos recibirán una gran
bendición y usted se sentirá satisfecho.

Y finalmente: Nunca se dé por vencido. Toda victoria obtenida sobre las prácticas que
destruyen su salud, sumará años de calidad a su vida y gran felicidad.

Conságrese a Dios todas las mañanas; haga de esto su primer trabajo. Sea su oración:
"Tómame ¡oh Señor! Como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies.
Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti"
Ahora bien, ya que se ha consagrado a Jesús, no vuelva atrás, no se separe de Él, mas
todos los días diga: "Soy de Cristo; pertenezco a él"
ENFERMEDADES CRONICAS NO TRANSMISIBLES:

Definición:

Las enfermedades crónicas no transmisibles son enfermedades de curso prolongando


que necesitan tratamientos continuos para su control. No se resuelven
espontáneamente y rara vez se logra una cura completa.

La OMS, el Plan Nacional de Salud Pública (2007-2010) y algunas instituciones médicas


presentan como ECNT a las siguientes enfermedades:

OBESIDAD; Se define la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles


asociadas a esta como una prioridad de salud pública y se adoptan medidas para su
control, atención y prevención. El sobrepeso y la obesidad se definen como una
acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la


talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los
adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su
talla en metros (kg/m2). Según la OMS, un IMC igual o superior a 25 determina
sobrepeso. Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad. El IMC proporciona la
medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, puesto que es la misma
para ambos sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que
considerarla a título indicativo porque es posible que no se corresponda con el mismo
nivel de grosor en diferentes personas.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (ECV): es decir, del corazón y de los vasos


sanguíneos, son: La cardiopatía coronaria, enfermedad de los vasos sanguíneos que
irrigan el músculo cardiaco (miocardio). Las enfermedades
cerebrovasculares, enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro. Las
arteriopatías periféricas, enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los
miembros superiores e inferiores.

La cardiopatía reumática, lesiones del miocardio y de las válvulas cardíacas debidas a


la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas
estreptococos. Las cardiopatías congénitas, malformaciones del corazón presentes
desde el nacimiento. Las trombosis venosas profundas y embolias
pulmonares, coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden
desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser
fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la
sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de
depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el
cerebro. Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o
coágulos de sangre.

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad caracterizada por un incremento


continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias. Aunque no hay un umbral
estricto que permita definir el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con
consensos internacionales, una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o
una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg, están asociadas con un aumento
medible del riesgo de aterosclerosis y por lo tanto, se considera como una
hipertensión clínicamente significativa.

DIABETES: Es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre


están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que se consumen. La insulina es
una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles
energía. En la diabetes tipo uno, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo dos,
el tipo más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Sin
suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede
provocar lesiones en los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede
causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso la necesidad de
amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes,
la llamada diabetes gestacional.

Un análisis de sangre puede mostrar si tiene diabetes. El ejercicio, el control de peso y


respetar el plan de comidas puede ayudar a controlar la diabetes. También debe
controlar el nivel de glucosa y, si tiene receta médica, tomar medicamentos.

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