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TEMA 23
EL SUSTANTIVO. EL ARTÍCULO
2. EL GÉNERO
Todo sustantivo comporta un morfema de género exigido por su significado léxico: masculino o femenino.
Mayoritariamente, la distinción entre masculino y femenino se reconoce en el significante por la oposición fonética
de /o/ final y /a/ final (gato/gata) o de la ausencia y la presencia de /a/ final (león/leona).
A veces, el femenino se manifiesta incrementando o modificando la secuencia fónica del significante asociado con el
masculino (rey/reina, príncipe/princesa, poeta/poetisa, etc.), o mediante cambios más radicales ( padre/madre,
caballo/yegua, toro/vaca…)
Otras veces, es el artículo con sus variaciones el que determina las discriminación entre los géneros (el artista/la
artista, el testigo/la testigo, el mártir/la mártir…).
Con el mismo recurso podemos reconocer el género de la mayoría de los sustantivos cuyo significante no acaba ni
en /o/ ni en /a/ (el árbol, el oasis, el coche, la noche, la cárcel, la crisis…)
Por tanto, el sustantivo solo manifiesta explícitamente el género que comporta cuando está acompañado del artículo.
O en otros casos por hechos sintácticos como la concordancia (muro blanco/ pared blanca) donde las variaciones del
adjetivo son las que permiten asignar el masculino o femenino a pared y muro.
En conclusión, el género es un accidente o morfema que caracteriza al sustantivo, dotándole de una de las dos
posibilidades combinatorias que llamamos masculino y femenino. El género puede servir de indicio diferencial de las
realidades designadas.
3. EL NÚMERO
El sustantivo presenta variación de número, accidente que presenta dos posibilidades: singular y plural. La oposición
entre ambos números se atribuye a que el singular se refiere a la unidad de los objetos de una clase, y el plural
denota varios objetos de una misma clase.
El significante de estas diferencias suele corresponderse con la presencia de /s/ o /es/finales en el plural. A veces
la distinción de número se manifiesta sólo gracias a las variaciones del artículo: la crisis/las crisis, la tesis/las tesis,
el jueves/los jueves....
Algunos sustantivos varían su acentuación al pasar del singular al plural: régimen/regímenes, carácter/caracteres…
Hay un grupo distinto de voces que adquieren tilde en plural: joven, jóvenes, examen, exámenes…; y otro que la
pierden: imán/imanes, cañón/cañones…
Álbum conserva su grafía (diferente de su realización fonética /álbun/) al pasar al plural: álbumes.
Los sustantivos acabados en –z, sin embargo, conservan su realización fonética, pasando a convertirla en –c- al
añadir el morfema –es del plural: voz/voces, lápiz/lápices…
De los sustantivos acabados en diptongo tónico (-ay o – ái, -ey o –éi, -oy) :
a) unos forman el plural en –es: rey/reyes, ley/leyes, buey/bueyes…
b) otros, generalmente préstamos y más recientes en el idioma que los anteriores, forman el plural añadiendo
-s y convirtiendo la –y en -i: jersey/jerséis, bonsái/bonsáis, paipay/paipáis…
Por tanto, el significado de singular y de plural no se corresponde siempre con la referencia a un ejemplar o a
varios. El plural, en oposición al singular, siempre denota varios objetos de una misma clase. Pero el singular, además
de aludir a veces a un solo objeto, puede también referirse al conjunto total de objetos incluidos en ella, con lo cual
resulta equiparable con el plural: El hombre es moral = Los hombres son mortales.
Una palabra es sustantivo si lleva alguno de los determinativos apocopados: un, algún, ningún, cualquier, primer,
tercer…capítuloSUST y los adjetivos apocopados san (san José) y buen (buen maestro). Si no están apocopados,
pueden adscribirse a otras categorías: santo, adjetivo o sustantivo; cualquiera, adjetivo o pronombre.
El hecho de que un sustantivo pueda seleccionar determinantes puede constituir una prueba para decidir la
categoría del sustantivo: familiar, puede ser adjetivo en Tu cara me resulta muy familiar; o sustantivo en Un
familiar tuyo ha venido a verme.
Si una palabra con esa doble posibilidad categorial lleva un adjetivo, será sustantivo, pues un adjetivo no puede
modificar a otro adjetivo.
En el caso de que se sucedan consecutivamente en un mismo sintagma, la posición decidirá la naturaleza nuclear:
jóvenes estudiantes/estudiantes jóvenes, administrativo ruso/ruso administrativo…
5. EL ARTÍCULO. SU MORFOLOGÍA
El artículo presenta variaciones de género y número (el, la, los, las) y el neutro (lo).
No admite morfemas derivativos.
El artículo no tiene lexema pero sí raíz; carece de significado.
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Se considera morfema independiente. Es considerado como un accidente del sustantivo.
Hay que señalar que no entendemos como artículos, los llamados “artículos indefinidos” (un, una, unos, unas), puesto
que éste es una palabra tónica, frente a (el, la, los, las) que son palabra átona.
7. LA SUSTANTIVACIÓN.
Cuando el artículo afecta a otra palabra que no es sustantivo o a un grupo de palabras que no funciona como
sustantivo, se sobrentiende que hay un sustantivo eliminado y la palabra o palabras precedidas del artículo cumplen
en el enunciado funciones de sustantivo. Es entonces cuando se produce el fenómeno de la sustantivación. Es decir,
una palabra que no pertenece a la categoría de nombre, pero que funciona como tal en la oración, está sustantivada.
La sustantivación se produce por procedimientos formales:
a) Al anteponer un artículo u otro determinante a la palabra, o bien al añadirle un morfema de plural, del que en
principio, por su categoría, carece: “los porqués que aduces no son convincentes”.
b) Cuando otra estructura sintáctica o bien otra categoría gramatical adopta funciones propias del SN: “ Querer es
poder” (verbos en infinitivo con función, respectivamente, de sujeto y atributo que son propias del SN). “ Me
preguntaron cuándo, dónde y cómo” (adverbios con función de objeto directo).
c) La sustantivación más frecuente es la del adjetivo:
Al anteponerle el artículo neutro lo, funciona como nombre abstracto: lo interesante, lo increíble, lo absurdo...
Al anteponerle cualquier otro determinante funciona como nombre concreto (o también como pronombre): “El
hijo mayor es sencillo; el menor es arrogante”.
d) El artículo sustantivador puede adoptar la forma /lo/, que se suele llamar neutro, porque no se asocia a ningún
sustantivo masculino ni femenino. Este /lo/ sustantiva el segmento con que se combina y resulta indiferente a las
distinciones de género y de número. Por ello, es compatible con segmentos unitarios en cuya composición interna
aparece otro género o número: Me admira lo guapa que es esa chica, Con lo caras que están las cosas…
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