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El problema del Tráfico y consumo de Drogas por su magnitud alcanza, actualmente, proporciones
dramáticas que traspasa nuestras fronteras y las del mundo, convirtiéndose en el flagelo criminal
que amenaza con destruir la humanidad.
La Comunidad Internacional, consciente de que el crimen del narcotráfico ha permeado las fibras
más sensibles de la sociedad, ha propuesto sumatoria de los esfuerzos individuales en la búsqueda
de medios capaces de enfrentar a tan oprobioso flagelo.
En el presente trabajo final de la materia que nos concierne en esta materia, haremos un análisis
de la ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas de la República Dominicana, la misma surge
como una necesidad para contra restar el tráfico, consumo y distribución de sustancias prohibidas
por la ley.
A los fines de hacer este análisis hemos divididos la ley No. 502-88, en capítulos para de esa
manera sean más preciso los enfoque emitidos, y los juicios de valoración se puedan individualizar
más en cada aspecto que es abordado por la presente ley.
Enfocaremos en el primer capítulo todo lo relacionados con los títulos y las definiciones, que están
contenidas en la presente ley sobre drogas y sustancias controladas. Así mismo enfocaremos las
diferentes categorías de las drogas controladas.
Otro de los aspectos que el legislador tomó en consideración al crear la presente ley lo fue el
aspecto relativo a los organismos para la aplicación de la ley, y los organismos que fueron creados
por la referida ley. Conjuntamente con los organismos de control y aplicación veremos también
las prohibiciones que establece dicha ley.
En otro de sus capítulos nos encontraremos con la tipificación de los delitos y las sanciones de que
son objetos los mismos, y finalmente enfocaremos lo relativo a lo que son las disposiciones finales
en la presente ley.
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OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos específicos.
METODOLOGIA
Para la investigación utilizamos un método inductivo para luego poder sintetizar por consecuencia
de lógica nuestras conclusiones.
Las fuentes que usamos para la elaboración trabajo de investigación fueron los libros de textos y
documentos todos publicados utilizando el medio virtual del internet.
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MARCO TEÓRICO
Antecedentes
Diversas Leyes, Reglamentos y Decretos se han encargado de sancionar, en nuestro país el ilegal
uso, abuso y tráfico de Drogas y Sustancias controladas.
Nuestros legisladores para crear esta nueva ley tomaron como marco de referencia la cantidad de
extranjeros que son sorprendidos casi a diario en nuestro territorio en tráfico, posesión, consumo
y uso ilícito de drogas peligrosas en violación a las costumbres y tradiciones de nuestro pueblo.
Para la elaboración de la presente ley se tomaron de referencia la ley 168 de fecha 12 de mayo de
1975, que regula la importación, fabricación, venta, distribución y uso de drogas narcóticas. La ley
95 sobre inmigración del 1939. La ley 573 de fecha 16 de abril de 1977, sobre mar territorial, zona
contigua, zona económica exclusiva y plataforma continental. La ley 164 de 1980 sobre libertad
condicional, y la ley No. 223, 1984 sobre el perdón condicional de la pena, así como los artículos
1,2,3,6,7,11,18,21,23,39,40,56,57,58, y 59 del Código Penal Dominicano, y los artículos 32 al 43
del Código de Procedimiento Criminal.
Lo expresado anteriormente trajo como resultado la ley que en lo adelante se denominara Ley
sobre Drogas y Sustancias Controladas en la Republica Dominicana, que consta de 116 artículos,
divididos en cincos capítulos.
Base Conceptual
Adición. significa un patrón de conducta por el uso de una sustancia controlada por la presente
ley, y que dicho individuo que llega a este nivel de intoxicación, se caracteriza por ser algo
agobiante por el uso del fármaco, la necesidad de conseguirlo y una gran tendencia a recaer después
de su supresión.
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Comercialización. Se entiende por comercialización las transacciones comerciales ilegales, venta,
entrega, recepción, internación y exportación de estupefacientes y sustancias controladas, bajo
régimen de PROHIBICIÓN legal.
Controlar. Significa incluir una droga o sustancia o precursor inmediato, en una categoría,
eliminarla de ella o cambiarla de categoría de conformidad con el Capítulo II de esta Ley.
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CAPITULO I
A partir del artículo 8 de la ley 50-88, se presenta las diferentes categorías contenida en esta ley,
donde encontramos cinco (5) categorías de sustancia controladas que son las siguientes:
1ra. Categoría:
2da. Categoría:
3ra. Categoría:
a) la droga u otra sustancia que tiene un potencial menor para el abuso que el de las drogas
u otra sustancia enumerada en la categoría 2.
b) la droga u otra sustancia que tiene uso medicinal aceptado,
c) El abuso de la droga u otra sustancia puede conducir a una dependencia física de
carácter leve o moderado a una fuerte dependencia psicológica o física.
4ta. Categoría:
a) La droga u otra sustancia tiene un bajo potencial de abuso en comparación con las drogas
y otras sustancias incluida en la categoría III,
b) La droga u otra sustancia tiene uso medicinal aceptado,
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c) El abuso de las drogas u otras sustancias puede crear dependencia física o dependencia
psicológica limitado en comparación con las drogas u otras sustancias incluidas en la
categoría III.
5ta. Categoría:
a) la droga u sustancia tiene bajo potencial de abuso en comparación con la droga u otras
sustancias indicada en la categoría IV,
b) La droga u otra sustancia tiene uso medicinal aceptado,
c) el abuso de las drogas u otras sustancias puede crear dependencia física o dependencia
psicológica limitado en comparación con las drogas u otras sustancias incluidas en la
categoría IV.
En el capítulo III, de la Ley de 50-88 se establecen los organismos que aplicaran la referida ley.
Establece que se crea bajo la dependencia del Poder Ejecutivo la Dirección Nacional de Control
de Drogas, la cual tendrá como objetivos principales:
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7. La coordinación y cooperación con autoridades policiales, militares y judiciales, en sus
esfuerzos comunes para mejorar y dar cabal cumplimiento a las disposiciones de la
presente Ley.
8. Ser contacto y representante ante la INTERPOL, así como ante cualquier otro organismo
internacional, en materia de programas de control internacional de drogas y sustancias
controladas.
Otros organismos que crea la ley como dependencia de la Dirección Nacional de Control de
Drogas. El Centro de Información Y Coordinación Conjunta. (CICC).
Esta Ley considera como delitos graves y por tanto sancionados con el máximo de la pena y las
multas.
a) El tráfico ilícito,
b) La fabricación, distribución o posesión de material o equipo que sea usado o se intente usar
en la producción o fabricación ilícita de drogas o sustancias controladas,
c) La adquisición , posesión, transferencia o lavado de dinero o cualquier otro valor, así como,
las ganancias derivadas de o usadas en el tráfico ilícito.
Se considera el tráfico ilícito como un delito internacional. El que introduzca drogas controladas
el territorio de la República o el que saque de él será sancionado con prisión de cinco (5) a veinte
(20) años y con multa no menor de ciento cincuenta mil (150,000) pesos.
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Si como último destino del tráfico, el agente introduce drogas controladas en el territorio nacional,
la sanción será de treinta (30) años y multa no menor de un millón (1, 000,000) De pesos.
Exciten otras sanciones que se le aplicaran a los agentes de tráfico ilícitos de drogas o sustancia
controladas las cuales la encontramos en las leyes penales del país.
No podrán ser deportadas, repatriadas o expulsadas del país las personas extranjeras que se
encuentren involucradas en la ejecución en la ejecución de cualquier delito previsto en la presente
ley que analizamos, hasta que concluya el proceso penal, y de ser condenadas cumplan las penas
que le sean impuestas.
El Art. 80 de la Ley 50-88 fue modificado por la ley No. 17-95. Los allanamientos, cuando se trae
de violación a la presente le se harán a cualquier hora del día y de la noche, con una orden escrita
y motivada del procurador Fiscal o el Procurador de la Corte Correspondiente o el Procurador
General de la República y en la presencia de un representante del Ministerio Público.
Existen otros aspectos transitorios, tales como los que regulan los bienes incautados por tráfico
ilícito.
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CAPITULO II
La norma básica actual del tráfico de drogas prevé que los que ejecuten actos de cultivo,
elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán
castigados con las penas de prisión.
Para que una sustancia sea considerada de las que causan grave daño a la salud deberá ser en sí
lesiva para la salud, habrá que atender al nivel de dependencia que crea en el consumidor, al
número de fallecimientos que provoca su intoxicación y al grado de tolerancia.
Un bien alcanza la calificación de jurídico por gozar de protección legal. Es de vital importancia
diferenciar entre bien jurídico y bien jurídico penal cuando se necesita circunscribir el Ius puniendi
a través, precisamente, del concepto de bien jurídico. La necesidad de que todo tipo pena venga
referido a la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico da lugar al principio fundamentador del
Derecho penal de exclusiva protección de bienes jurídico penales1.
En lo que se refiere al delito de tráfico de drogas, tanto la doctrina como la jurisprudencia coinciden
en que el bien jurídico que se pretende proteger con esta figura delictiva es la salud pública,
colectiva y comunitaria. Pero, ¿qué entendemos por salud pública? La salud que se pretende
proteger con la Ley 50-88 ha de ser entendida como un bien jurídico que se configura sobre la
suma de la salud de cada uno de los individuos pero que cobra independencia de la misma hasta el
punto de que para entender como afectado el bien jurídico Salud Pública no es preciso constatar
siquiera la afección negativa a la salud individual.
1
QUINTERO OLIVARES, Gonzalo, “El fundamento de la reacción punitiva en el tráfico de droga”. Pág. 117
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La salud pública a la que se alude ha de ser entendida como el deseo del Estado y de la acción
pública de mantener la salud de la ciudadanía lo mejor posible, evitando o reprimiendo aquello
que al dañe o la ponga en peligro.
Así, el bien jurídico es la salud pública colectiva y por consecuencia individual (física y psíquica)
de cada uno de los integrantes de la colectividad. De lo contrario implicaría que la comunidad
social posee una saludad pública distinta a la de todos y cada uno de los individuos que la
componen.
Este ataque no tiene que ser real o efectivo, bastando con que sea potencial, siempre que incida
materialmente en la salud, de modo que la sustancia con la que se lesiona tiene que estar en
condiciones de afectarla. Por lo tanto, cuando la sustancia con la que se trafique sea de tan ínfima
entidad cuantitativa que no pueda en modo alguno afectar a la salud del destinatario o adquirente
de la sustancia, no existirá agresión a la salud pública.
Lo constituyen las drogas, las sustancias estupefacientes y las sustancias psicotrópicas. La Ley 50-
88 establece una definición acerca de qué ha de considerarse por tales, además se puede acudir a
la jurisprudencia con el fin de poder delimitar lo que ha de entenderse por drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Los tipos penales que constituyen los delitos de drogas son los siguientes:
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c) el conocimiento y conciencia del acto ilícito, pues el procesado admitió ante este tribunal
que tenía la droga en su poder.
La comisión del delito de tráfico de drogas penado en la Ley 50-88, requiere según la doctrina de
2 elementos:
El tipo subjetivo del delito de tráfico requiere junto al dolo en la conducta típica de posesión un
elemento subjetivo especial consistente en el destino de las drogas poseídas a la promoción,
favorecimiento o facilitación del consumo ilegal. El análisis de este elemento subjetivo especial
del tipo de injusto necesariamente tuvo que adelantarse al momento en el que se estudió la conducta
típica, pues sin él, no cabía entender la forma típica de posesión con destino al tráfico
El dolo del autor en el delito de tráfico de drogas exige que el autor tiene que saber que está
promoviendo, facilitando o favoreciendo el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas y querer hacerlo. Se hace necesario primero la conciencia no viciada de
carácter nocivo de la sustancia objeto de tráfico; segundo: la intención de promover, favorecer o
facilitar el consumo legal de terceros ajenos a la acción que se desarrolla.
En la configuración del tipo subjetivo del delito de drogas basta con la concurrencia del dolo
eventual, apreciando que se tiene conciencia de que se transporta droga (elemento cognitivo) y se
está dispuesto a obrar cualquiera que fuera la especie de la misma (elemento volitivo). Esta es la
vía escogida en los supuestos en los que el sujeto activo recibe una cantidad de dinero a cambio
de realizar algo, como transportar una bolsa u ocultar en casa una maleta.
La jurisprudencia deduce el dolo eventual del dato preciso de recibir una elevada cantidad de
dinero por realizar a cambio algo que se dice desconocer; de este indicio se deduce que la persona
conoce necesariamente cuál es el contenido de la maleta o de la bolsa: «resulta insólito y
francamente extraño, que nadie se comprometa a hacerse cargo de una maleta sin preguntar por su
contenido». En estos supuestos el contenido concreto de la bolsa le era indiferente al autor y que
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estaba dispuesto a realizar la acción aun cuando se tratara de cualquier otro objeto, dando así por
conformado el tipo subjetivo en virtud de dolo eventual.
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CONCLUSIÓN
Al hacer este análisis fueron divididos en dos capítulos para de esta manera hacer más precisos los
enfoques de hecho, y los juicios de valoración para que se puedan individualizar más en cada
aspecto que es abordado por la presente ley.
En el primer capítulo vimos todo lo relacionados con los títulos y las definiciones, que están
contenidas en la presente ley sobre drogas y sustancias controladas. Así mismo se establecieron
las diferentes categorías de las drogas controladas.
Otro de los aspectos tratados y que el legislador tomó en consideración al crear la presente ley lo
fue el aspecto relativo a los organismos para la aplicación de la ley, y los organismos que fueron
credo por la referida ley. Conjuntamente con los organismos de control y aplicación veremos
también las prohibiciones que establece dicha ley. También vimos la tipificación de los delitos y
las sanciones de que son objetos los mismos, y finalmente se hizo un enfoque en lo relativos a lo
que son las disposiciones finales en la presente ley.
En el segundo capítulo pudimos observar la tipificación de los delitos del uso y tráfico de Drogas,
los Elementos del Tipo: Objetivo y Subjetivo, el objetivo material del delito y la configuración del
mismo.
Es nuestro entender que esta ley debe de ser modificada, ya que a nuestro parecer no esta ajustada
a nuestros tiempos, las sanciones son muy severas y tienen falta de equidad, lo que la hace una ley
muy injusta para nuestros tiempos.
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BIBLIOGRAFIA
Ley 50-88 Sobre Drogas y Sustancias Controladas. República Dominicana G.O. 9735.
Dotel Matos, Héctor. Introducción al Derecho Penal. Editorial Tavares, Sto. Dgo., Rep. Dom.
1998.
Dunlop, Charles. Curso de Derecho Penal Especial revisado. Librería Filantrópica. Santo
Domingo. Rep. Dom. 1994
Ramos, Leoncio. Notas de Derecho Penal Dominicano. 3ra. Edición, Editorial Tiempo, Sto. Dgo.,
Rep. Dom. 2001.
Rossell Pedro. Derecho Penal Dominicana Crímenes y Delitos Contra la Cosa Pública, Santo
Domingo.
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INDICE
Introducción .................................................................................................................................... 1
Objetivos ......................................................................................................................................... 2
Metodologia .................................................................................................................................... 2
Capitulo I ........................................................................................................................................ 5
Capitulo II ....................................................................................................................................... 9
Conclusión .................................................................................................................................... 13
Bibliografia ................................................................................................................................... 14