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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS


CARRERA DE SOCIOLOGÍA

Trabajo político y prácticas políticas estudiantiles en la unidad educativa secundaria


“Juan Pío Montúfar”, 2018-2019

Proyecto de investigación previo a la obtención del título de:

SOCIÓLOGO

Autor: Gabriel Santiago Camacho García

Tutor: Doctor. Carlos Humberto Celi Hidalgo

Quito, Julio 2019


DERECHOS DE AUTOR

Yo, Gabriel Santiago Camacho García, en calidad de autor y titular de los derechos morales y
patrimoniales del trabajo de titulación, Trabajo político y prácticas políticas estudiantiles en la unidad
educativa secundaria “Juan Pío Montúfar” 2018-2019, modalidad Proyecto de Investigación, de
conformidad con el Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS
CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN, cedo a favor de la Universidad Central del
Ecuador una licencia gratuita, intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la obra, con fines
estrictamente académicos. Conservo a mi favor todos los derechos de autor sobre la obra, establecidos
en la normativa citada.

Así mismo, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la digitalización y publicación
de este trabajo de titulación en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la
Ley Orgánica de Educación Superior.

El autor declara que la obra objeto de la presente autorización es original en su forma de expresión y no
infringe el derecho de autor de terceros, asumiendo la responsabilidad por cualquier reclamación que
pudiera presentarse por esta causa y liberando a la Universidad de toda responsabilidad.

Gabriel Santiago Camacho García


CC. 1718895715
Correo: gabrielcamacho_1994@hotmail.es

ii
APROBACIÓN DE LA TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Yo, Carlos Humberto Celi Hidalgo, en mi calidad de tutor del trabajo de titulación, modalidad
Proyecto de Investigación, elaborado por GABRIEL SANTIAGO CAMACHO GARCIA;
cuyo título es: TRABAJO POLÍTICO Y PRÁCTICAS POLÍTICAS ESTUDIANTILES
EN LA UNIDAD EDUCATIVA SECUNDARIA “JUAN PÍO MONTÚFAR”, 2018-2019,
previo a la obtención de Grado de Sociólogo: considerando que el mismo reúne los requisitos y méritos
necesarios en el campo metodológico y epistemológico, para ser sometido a la evaluación por parte del
tribunal examinador que se designe, por lo que lo APRUEBO, a fin de que el trabajo sea habilitado para
continuar con el proceso de titulación determinado por la Universidad Central del Ecuador.

En la ciudad de Quito, a los 29 días del mes de Marzo de 2019.

Firma
Carlos Humberto Celi Hidalgo
C.C. 1711829026

iii
DEDICATORIA

A los estudiantes, trabajadores y docentes de la educación pública del


Ecuador y latinoamericana.

iv
AGRADECIMIENTOS

Mi reconocimiento emocionado y profundo a mi familia por haber logrado despertar el deseo


de conocimiento y lucha, en mi conciencia, a mi Padre Raúl por sus constancia y dedicación,
por sus enseñanzas e historias memorables sobre el ser humano en el mundo.
A mi madre Rosa, ejemplo de frontalidad y de trabajo arduo, por su compostura ante la
adversidad de las circunstancias, por haberme ensañado como superar las batallas de la
existencia.
A mi hermano Dany, un ejemplo de amistad y cariño, un agradecimiento gigantesco por su gran
dedicación para escucharme y sonreír ante la adversidad.
A mi hermano Jonathan, por su apoyo incondicional y generoso en mis días de incomprensión.
A mi hermana Elizabeth por su ejemplo de valía y trabajo.
A Talía por acompañarme con su sonrisa, cariño y amor, por alentarme a seguir en los proyectos
por los que deseo bregar en la vida.
A mis tías Leonila, Esther y Graciela, a mis tíos (Rubén, Holger y Luis) y a mis abuelitas
Arminda y Elsia por sonreírme y apoyarme en todo momento.
A mi tía Selinda, mujer de sonrisas, historias y empatía por el mundo, gracias por enseñarme a
bregar por lo que me gusta y en lo que creo.
A mi padrino Luis Aguiar.
A mis primos Marcelo Aguiar, Luis Aguiar, Janeth Aguiar, Gonzalo Bazante, Bryan Albán, Liz
Yanza y Paulina Yanza.
A mis amigos y amigas entrañables Yanira, Diego, Andrés Murillo, Daniela Espinoza, Ashley
Gutiérrez, Andrés Pérez, David Arauz, Gabriela Guerrero, Vanessa Quespás, Javier Jiménez,
Sixto Zotaminga, Pedro Espinosa, Fabricio Sangucho, Isabel Medina, Sarahi Silva, Samanta
Romero, Juan Pablo Fuertes, Luis Elizalde, Israel Bravo y a todos mis amigos/as de la
Universidad.
A mis amigos de la barriada Patricio Pesantes, Adrián Chávez , Carlos Chilla, Marcelo Coral,
Luis David Moreno , Anthony Cevallos, Omar Guamán, Henry Totoy, Henry Uzuay, Oscar
Cali, Stalin Pesantes y un especial agradecimiento a Oscar Guamán, gran amigo y compañero
de ideas.
A grandes académicos/as y amigos/as Silvia Vega, Carlos Celi, Miguel Ruiz, Rafael Polo, Jorge
Luis Acanda y Francisco Hidalgo.

Gabriel Santiago Camacho García

v
ÍNDICE DE CONTENIDOS

DERECHOS DE AUTOR..................................................................................................................... ii
APROBACIÓN DE LA TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN .......................................... iii
DEDICATORIA ................................................................................................................................... iv
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................................................ v
RESUMEN ............................................................................................................................................vi
ABSTRAC ........................................................................................................................................... .vii
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................. 1
CAPITULO I ......................................................................................................................................... 4
PRACTICAS POLÍTICAS, TRABAJO POLÍTICO, JUVENTUD Y ORGANIZACIÓN ............ 4
1.1 Estudios e investigaciones sobre el trabajo político y las prácticas políticas. ................................ 5
1.2 El tránsito hacia el estudio de las prácticas políticas a nivel secundario. ....................................... 7
1.3 Lo joven y lo estudiantil. ..................................................................................................................... 8
1.4 Aspectos Metodológicos .................................................................................................................... 12
1.5 Objetivos ............................................................................................................................................ 12
1.5 Límites de la investigación ................................................................................................................ 13
CAPITULO II ..................................................................................................................................... 14
HISTORIA, ACCIÓN Y VINCULOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL SECUNDARIO
EN EL ECUADOR ................................................................................................................................. 14
2.1 Caracterización de la izquierda ecuatoriana a partir de 1970. .................................................... 14
2.1.1 La izquierda ecuatoriana entre los 80´ y 90´ ....................................................................... 20
2.2 Hitos y acción del movimiento estudiantil secundario. ............................................................. 26
2.2.1. La guerra de los cuatro reales ............................................................................................... 26
2.2.2 Hitos, vinculación y acción estudiantil entre los 80´ y 90´................................................. 35
CAPITULO III .................................................................................................................................... 42
PRACTICAS POLÍTICAS Y TRABAJO POLÍTICO: UN ACERCAMIENTO AL COLEGIO
JUAN PÍO MONTÚFAR. ................................................................................................................... 42
3.1 Tradiciones políticas y líneas de acción política. ............................................................................ 43
3.1.1 Vinculación etnográfica, actores y tiempos. ............................................................................. 49
3.2 Trabajo político y construcción de prácticas políticas estudiantiles. ............................................ 51
3.2.1 Acercamiento, espacios y sujetos............................................................................................... 52
3.3 Organización estudiantil y conexiones para la acción política. ................................................. 54
3.3.1 Sobre el Consejo Estudiantil y las formas de agregación estudiantil. ................................... 55
3.3.2 Liderazgos alternativos: representantes de cursos, clubs deportivos y banda de paz. ........ 61
CAPITULO IV..................................................................................................................................... 68
A MANERA DE CONCLUSIONES .................................................................................................. 68
Bibliografía........................................................................................................................................... 71
Anexos

vi
TEMA: Trabajo político y prácticas políticas estudiantiles en la unidad educativa secundaria
“Juan Pío Montúfar” 2018-2019

Autor: Gabriel Santiago Camacho García

Tutor: Carlos Humberto Celi Hidalgo

RESUMEN

El siguiente trabajo de investigación, analiza las prácticas políticas estudiantiles en el Colegio


Juan Pio Montúfar de Quito, para aquello el esquema conceptual utilizado es el de la etnografía
política que como método de análisis permitió observar de forma suntuosa las formas de
organización y representación estudiantil de las y los jóvenes de esta institución, además la
discusión se nutre con la recopilación histórica de los acontecimientos que marcaron las luchas
del movimiento estudiantil a nivel secundario a partir de los años 70. La etnografía política
permitió examinar las formas de adhesión, discusión y actuación de las y los estudiantes frente
a las prácticas políticas que emergen del resto de sus compañeros identificados con clubs, banda
de paz y consejo estudiantil de la institución educativa.

PALABRAS CLAVE: TRABAJO POLÍTICO/ PRACTICAS POLÍTICAS/ ETNOGRAFÍA


POLÍTICA/ ESTUDIANTES SECUNDARIOS/ REPRESENTANTES ESTUDIANTILES

vii
SUBJECT: Political work and student political practices in the secondary education unit “Juan
Pío Montúfar” 2018-2019.

Author: Gabriel Santiago Camacho García

Tutor: Carlos Humberto Celi Hidalgo

ABSTRACT

The following research work analyzes student political practices at the Juan Pio Montúfar
School in Quito, for which the conceptual scheme used is that of political ethnography which,
as a method of analysis, allowed to observe in a sumptuous way the forms of organization and
student representation of The young people of this institution, in addition, the discussion is
nourished by the historical compilation of the events that marked the struggles of the student
movement at the secondary level since the 70s. The political ethnography allowed to examine
the forms of adhesion, discussion and action of the students facing the political practices that
emerge from the rest of their peers identified with clubs, peace band and student council of the
educational institution.

KEY WORDS: POLITICAL WORK / POLITICAL PRACTICES / POLITICAL


ETHNOGRAPHY / SECONDARY STUDENTS / STUDENT REPRESENTATIVE

viii
INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación contempla el análisis, descripción e interpretación de las


prácticas políticas, formas de organización y de representación de los sujetos (estudiantes)
que conforman la unidad educativa de nivel secundario “Juan Pío Montúfar” durante un
periodo continuo de seis meses entre octubre de 2018 y marzo de 2019, manejando la
línea teórica que emerge de la etnografía política, además de tomar como referencia
conceptual al trabajo político, concepto que en los últimos años ha sido central para
entender, analizar y discutir el quehacer político en todos sus niveles.
La motivación principal para realizar este trabajo emerge de la preocupación individual
sobre el quehacer político y las prácticas políticas estudiantiles que se llevan a cabo en
los espacios estudiantiles de nivel secundario, habiendo pasado por las aulas de la
institución que se toma como referencia para esta investigación es de suma importancia
describir y matizar de forma amplia las experiencias políticas específicas de los sujetos
esto como parte del entendimiento del quehacer político fuera de la formalidad de las
interpretaciones sobre la política.
El análisis inicia con la descripción sobre la discusión teórica-conceptual que en los
últimos años emerge respecto al uso y aplicación de la etnografía política para entender
el quehacer político de los sujetos sobre todo en barrios, colonias y suburbios de países
como la Argentina y México, de aquello se desprende la noción de trabajo político que
emerge como uno de los principales conceptos para el análisis de los procesos políticos
llevados a cabo en determinados espacios donde el quehacer político formal tiende a ser
difuso, para la interpretaciones formalistas de la política contemporánea.
El siguiente punto en este trabajo es la discusión sobre el tránsito hacia el estudio de las
prácticas políticas a nivel secundario, dejando claro que no existen estudios previos en
las ciencias sociales que en esta línea tomen como objeto de descripción a una institución
educativa de nivel secundario, ya que y como se explica en líneas previas, los estudios
como los de Auyero, Gastañaga, Hurtado entre otros, estuvieron dirigidos a entender el
quehacer político en otros espacios como barrios, parroquias y colonias marginales en su
gran mayoría.
Además este trabajo se nutre de la discusión sobre el concepto de lo joven en las
dimensiones que lo anclan al concepto de lo estudiantil, generando una discusión para

1
comprender el estudio sobre las prácticas políticas y el quehacer político a nivel
secundario, sumando así una directriz que aporta en gran medida al debate y análisis en
este trabajo, que también plantea varios limites como evitar la generalización de los
descrito sobre la unidad educativa secundaria estudiada, para entender las dinámicas
políticas de las demás unidades educativas que son parte de la educación formal de nivel
secundario.
El segundo capítulo se enfoca en la descripción sobre el movimiento estudiantil
secundario en el país a partir del año de 1970, donde las fuerzas movilizadoras y la
influencia de las luchas y reivindicaciones de la izquierda ensalzaron el escenario político
de la región (Revolución Cubana, Revolución Sandinista) y del país, esto como parte de
la discusión sobre la consolidación, disputas e influencia que tuvo la izquierda ecuatoriana
en el pensamiento y acción de los estudiantes secundarios y universitarios, que se
nutrieron de la discusión también de sectores obreros y sindicales anclados al
pensamiento de la izquierda vigente.
En este marco la descripción sobre luchas estudiantiles como la “guerra de los cuatro
reales” en 1978, además de las reivindicaciones de los años 80´y 90’ donde el papel de
los conglomerados estudiantiles fue importante y transcendental nutren a esta
investigación, que describe los hitos de movilización y lucha hasta los años 90´donde la
discusión empezó a girar en torno al movimiento indígena y esto marca el inicio del
constante debilitamiento no solo del movimiento estudiantil, sino también del sector
sindical y obrero en el país.
El tercer capítulo es el resultado del levantamiento etnográfico y la revisión documental
sobre la historia institucional del Colegio Montúfar, las tradiciones y líneas políticas que
emergen en este espacio son el primer tema descrito por que esto permitió ubicar desde
que líneas hablan varios actores que son parte del estudiantado, además identificando la
pluralidad de voces que emergen en los espacios estudiantiles y generando una visión
distinta también sobre el quehacer político.
La vinculación etnográfica, la identificación de actores anclados a la discusión,
tratamiento y ejercicio político-representativo es otro de los aspectos que se manifiestan
en el capítulo tres, esto como parte de la descripción e interpretación del levamiento de
información fruto del trabajo de campo, la especificidad de la descripción de las prácticas
políticas estudiantiles se manifiesta en el apartado sobre el trabajo político que se basa en
la descripción de los sujetos (representantes y líderes) con el acercamiento a sus espacios
de influencia y acción.

2
La identificación de organizaciones estudiantiles de representación (Consejo Estudiantil,
Banda de Paz, Clubes Deportivos, etc.) Aporta al análisis en este trabajo, donde las formas
de agregación estudiantil reconocidas permiten describir de forma amplia la
identificación o el alejamiento con lo que implica la política en los espacios estudiantiles,
donde el organismo de cogobierno mantiene una hegemonía simbólica pero no llega a
ampliar su acción, como si lo hacen algunos otras organizaciones culturales y deportivas
en la institución educativa, esto permite observar de forma amplia la implicación de la
política en los espacios estudiantiles de la unidad educativa, marcando así la apertura a
que en posteriores investigaciones el manejo de la etnografía política, dilucide algunas de
las variables de la política que emergen en los espacios estudiantiles sobre todo
secundarios, donde hay una amplia gama de variables políticas y sociales que deben ser
investigadas.

3
CAPITULO I
PRACTICAS POLÍTICAS, TRABAJO POLÍTICO, JUVENTUD Y
ORGANIZACIÓN

Las investigaciones respecto a las prácticas políticas y el trabajo político, han estado
dirigidas claramente a la descripción y entendimiento de sus dinámicas y variaciones en
barrios o colonias marginales de escasos recursos, de países como la Argentina y México.
En los últimos quince años, la línea etnográfica-política ha tomado en cuenta estos
espacios, como lugares para llevar a cabo el análisis de muchas de las acciones de sujetos
anclados al quehacer político formal e informal, tomando en cuenta las líneas de acción
de estas investigaciones, queda claro que los análisis etnográficos respecto a prácticas
comunes en los barrios marginales han sido ya analizados en gran medida (Auyero, 2001;
Gaztagaña, 2009; Hurtado, 2013).
Este trabajo intenta describir y entender las prácticas políticas estudiantiles a nivel
secundario de dirigentes estudiantiles, personas en clubs de debate u otra índole
académica, además de estudiantes militantes de partidos; esto anclado al concepto de
trabajo político con la utilización de las herramientas etnográficas.
A nivel secundario las prácticas políticas estudiantiles tienen una conexión clara con la
realidad social y económica de los estudiantes que son parte de una institución específica,
tomando en cuenta estas realidades, los sujetos su conexión interna y externa son otras de
las motivaciones para entender el trabajo político que estos realizan.
Las prácticas políticas a nivel secundario y el trabajo político deben entenderse en
congruencia con los objetivos que los sujetos que lo practican tienen, si bien es conocida
la influencia de los partidos políticos en las unidades educativas secundarias, estos poseen
un peso mayor o menor en algunas de ellas. Algunos partidos tratan de cooptar nuevos
cuadros o de manejar un número determinado de sujetos para la acción política, entonces
trazada esta línea, lo que trata de contrastar este trabajo es si, el trabajo político realizado
por los sujetos previamente elegidos o formados, contrasta con los objetivos que se han
planteado las fuerzas políticas externas e internas, que a nivel político podría ser una de
las cuantas variantes para formar sujetos a nivel institucional para la acción y el trabajo
político.
La investigación por lo tanto tiene como objetivo primordial anclar las reflexiones
teóricas sobre el trabajo político junto a las ideas del quehacer etnográfico, tomando en

4
cuenta como unidad de análisis a los sujetos y sus formas de organización dentro de un
plantel educativo de nivel secundario (Juan Pío Montúfar) de la ciudad de Quito entre el
año 2018 y 2019, con el afán de que esto permitiría observar y detallar las prácticas
políticas de los sujetos en cuestión (estudiantes).
Mostrando la transición en la cual estos sujetos se hacen a sí mismo como sujetos
políticos, su identificación con ciertos sectores sociales, culturales y políticos, además de
entender cómo las representaciones políticas que emergen de su acción son asimiladas
por los sujetos a su alrededor, es decir, su influencia sobre las personas o sujetos a su
alrededor, que en este caso serían otros estudiantes y por lo tanto también personas
(docentes, directivos, padres) que conforman el aparataje institucional del plantel
secundario
1.1 Estudios e investigaciones sobre el trabajo político y las prácticas políticas.
El análisis de las prácticas políticas que se llevan a cabo en un determinado territorio
(barrio, colonia, parroquia) y los sujetos que las realizan, ha sido el motivo de análisis de
varios trabajos de etnografía política en los últimos años en América Latina. El trabajo
político es una denominación teórico-conceptual que ha llevado a analizar procesos
específicos de acción política para entender fenómenos como el clientelismo, las redes
clientelares, relaciones entre las obras tangibles y la política partidista, además de los
procesos políticos de base, entre otros trabajos que se han realizado de la mano de la mano
de la etnografía política, por lo tanto estos trabajos poseen un corte cualitativo. (Auyero,
2004; Gaztagaña, 2008; Hurtado, 2013).
Otros trabajos describen las experiencias de los autores al frente de la aplicación de la
etnografía política como línea de investigación para entender enfoques como la
producción social de la política, el carácter productivo del trabajo político, el sufrimiento
ambiental, la acción colectiva y el consenso colectivo. (Auyero, 2012; Gaztagaña, 2005;
Vommaro y Quiroz, 2011) tomando en cuenta esto, los trabajos giran en torno al orden
cualitativo de investigación, además de utilizar métodos como la observación
participante, entrevistas abiertas y análisis documental.
Estos trabajos tienen como resultado el análisis general sobre cómo operan las redes
clientelares en espacios determinados de barrios y colonias, además de como los sujetos
se privan de tener una verdadera acción colectiva por la influencia de las redes
clientelares, cayendo así en un consenso colectivo que inhabilita la acción colectiva y la
participación política activa.
En otro momento, varios trabajos dirigen su mirada a entender la noción de trabajo

5
político, como parte de una teoría etnográfica que describe las relaciones y las acciones
de la militancia como práctica política y como profesión, además de las dimensiones del
trabajo político, sus escalas, recursos teóricos y trayectorias, las de entender a este como
eje articulador del espacio y del tiempo de la política, claramente asociado a los sujetos
de acción como principales actores de la producción y reproducción del denominado
trabajo político. (Gaztañaga, 2008; Gaztagaña, 2015; Hurtado, Paladino y Vommaro,
2018).
La discusión de estos textos por lo tanto tiene el objetivo de examinar conceptos como la
militancia política, la noción de trabajo político, la profesión política, el tiempo y espacio
de acción de quienes llevan a cabo este proceso y su campo de acción entendido como un
territorio o espacio, entre otros aspectos como la delimitación conceptual de lo que se
entiende como trabajo político y los contextos sociales diversos en la que este se observa.
Los resultados de investigación de estos autores van desde la pertinencia de presentar una
sistematización de la categoría trabajo político partiendo del cumulo de investigaciones
que se han hecho, hasta el ejercicio comparativo de los vínculos causales del trabajo
político en un determinado espacio o territorio. Estos trabajos recogen métodos
cualitativos, descriptivos, de observación participante y de recolección de bibliografía
especializada para la descripción sistemática de los conceptos.
El enfoque está dirigido a describir algunos trabajos respecto a la participación política y
demandas estudiantiles a nivel secundario; existe una amplia literatura sobre esta
temática, aquí se recogen algunos de estos trabajos que tienen una particularidad que los
vincula: es el quehacer y los retos de la participación estudiantil a nivel secundario junto
a la práctica política, donde se discuten conceptos de la sociología de la educación y los
desafíos de los mismos, frente a la acción política de los jóvenes.
Se reconstruyen además algunas etapas de la formación socio-histórica que se lleva a cabo
para la edificación de la acción política por parte de los jóvenes a nivel secundario sobre
de todo de países como Argentina y Chile. (Lara, 2011; Urresti, 2000; Larrondo, 2017).
Los conceptos discutidos por estos autores, son las prácticas participativas de los
estudiantes a nivel secundario, las fronteras de lo político en estas instituciones, el
protagonismo e influencia de la misma a nivel general en la sociedad, las bases sociales
de donde emergen los estudiantes del nivel secundario y como estos responden a los
problemas, como la crisis de representatividad, las transformaciones sociales y la
globalización, entre otros.
Estos autores realizan un recorrido histórico-político sobre las temáticas que atañen a los

6
jóvenes a partir de los años 70 hasta el día de hoy, en este recorrido bibliográfico, utilizan
métodos cualitativos y descriptivos sobre los acontecimientos alrededor de los jóvenes.
Por lo tanto los resultados son perspectivas sobre la acción política-educacional que los
jóvenes llevan a cabo como exigencias claras para el desenvolvimiento en su entorno
social.
El énfasis de los estudios en torno al trabajo político, está dirigido etnográficamente a
mostrar qué sujetos llevan a cabo cierto tipo de acciones que desembocan en prácticas
políticas, que se puedan identificar y clasificar dentro de aparatajes conceptuales como
clientelismo, militancia, la política profesional o trabajo político. Además de que los
estudios se llevan a cabo en unidades territoriales determinadas como barrios, colonias o
parroquias, esto permite tener una unidad de análisis básica, que claramente se repite en
la mayoría de textos revisados, por lo tanto en este caso específico, el análisis de las
prácticas políticas de varios sujetos tiene como unidades de análisis tanto a los estudiantes
secundarios en sus identificaciones, orígenes sociales, económicos, prácticas políticas y
lo que los constituye como sujetos políticos.
Este análisis tendrá lugar donde los sujetos se desenvuelven (Institución educativa de
nivel secundario) porque esto permitirá tener una visión clara de cómo se construyen los
sujetos del trabajo político en las instituciones de nivel secundario y como sus prácticas
políticas pueden llevarse a cabo dentro de la institución, observando así a los sujetos pero
fuera del espacio clásico anclado al barrio marginal, colonia o parroquia, que son espacios
donde se han llevado a cabo diversos análisis sobre esta temática.
1.2 El tránsito hacia el estudio de las prácticas políticas a nivel secundario.

El análisis de las prácticas políticas de los sujetos (estudiantes de secundaria) dentro de


la perspectiva de la etnografía política y utilizando un concepto que se denomina como
trabajo político. Por lo tanto la reflexión para denostar las prácticas políticas de los sujetos
en cuestión, parte de que “La noción de trabajo político se presenta, en primera instancia,
como una categoría nativa con la que actores políticos dan cuenta de los esfuerzos,
recursos y tiempo que invierten en función de incrementar su capital político, ya sea a
través de la movilización de personas; la obtención de votos –en términos generales, hilar
fidelidades personales y grupales para concentrarlas en torno a un candidato o una línea
interna de un partido–; la intermediación para la resolución de problemas de un barrio, de
un Grupo social o de una familia; la promoción de su imagen, entre otras.” (Hurtado,
Paladín, Vommaro; 2018; 12) queda claro entonces que esta investigación también se

7
nutre de la sociología-política que observa como los sujetos que ejecutan ciertas acciones
y estas se enmarcan dentro del análisis de las prácticas políticas y por lo tanto pueden ser
analizadas con la categoría de trabajo político.
Además dentro de la perspectiva de la sociología-política esta investigación observa con
detenimiento como se construye el Capital Político con el análisis de las prácticas
políticas que llevan a cabo los sujetos que tienen como campo de acción la unidad
educativa de nivel secundario y como esto además satisface sus “necesidades” y por lo
tanto en cierta medida permite observar con otra categoría de la sociología-política donde
las prácticas y esfuerzos de los actores de la política se plasman, este concepto es el
clientelismo, que tiene larga data dentro de los análisis sociológicos a nivel
Latinoamericano sobre todo, como lo afirman Auyero y Gaztañaga.
Por último, el análisis en esta investigación está destinado a entender cómo los aparatajes
conceptuales que emergen de la Sociología-Política y que acuden al concepto de trabajo
político, poseen un marco de referencia para entender la política y sus prácticas a un nivel
donde prácticamente no posee un análisis minucioso, más que como parte de un cumulo
de acciones que se anclan a la idea del quehacer político institucionalizado.
1.3 Lo joven y lo estudiantil.
El objetivo ahora es identificar conceptualmente sobre el significado de juventud y su
conexión con lo estudiantil,1 partiendo además desde la idea de que las diversas
posiciones que separan un concepto del otro son una constante en los debates teóricos2,
la opción ahora por lo tanto es observar esos clivajes y denotar si existe una conexión
entre conceptos. Entonces hay que partir de la idea que plantea Taguenca de que; el
concepto de juventud es un concepto en sí mismo difícil de encasillar, definir y
conceptualizar “El concepto es difícil de anclar en realidades concretas que le den
identidad, desde categorías bien definidas que no caigan en estereotipos periclitados de
antemano. No podemos por tanto sujetarnos a definiciones únicas y definitivas”
(Taguenca, 2009; 161) con esta particularidad y siguiendo el anclaje teórico que plantea

1
Tanto el concepto de lo estudiantil, como el de lo joven deben ser analizados dentro de un periodo socio-
histórico, ya que estos varían según la condiciones de un periodo especifico de la formación social de un
territorio o espacio, en este caso el análisis está dirigido a entender la conexión de lo joven con lo estudiantil
como una amalgama que se observa dentro de un espacio específico como lo es la Escuela Secundaria o
Colegio, como se lo conoce en el Ecuador al centro de estudios de nivel secundario.
2
El recorrido que hace Eduardo Weiss, en su texto “Los estudiantes como jóvenes” permite observar de
forma clara las diversas interpretaciones que se hacen frente a la reflexión de la juventud y lo estudiantil
afirmando que diversas corrientes interpretativas se concentran en temas como la identidad, adhesión,
practicas socio culturales, condición socio-económica. Además autores como Escobar y Taguenca abordan
el concepto de juventud y sus implicaciones conceptuales, culturales y sociológicas.

8
Taguenca hay que nutrir el concepto de juventud “las dimensiones temporales unidas a
espacios concretos nos permiten integrar condiciones materiales y culturales que
construyen lo identitario del joven.” (Taguenca, 2009; 161)
Entonces al observar las dimensiones espaciales y temporales que forjan, se manifiesta
que la conexión con lo estudiantil sería la articulación con un quehacer determinado
anclado a un espacio concreto como la escuela, que permite divisar lo que se construye
alrededor de lo joven. En este recorrido, no hay que dejar de lado lo que afirma Weiss al
hablar de que, los estudios sobre jóvenes estuvieron en primera instancia dirigidos a
mostrar su actuación dentro de las culturas juveniles.3
En otro momento y vinculación teórica-argumental con Taguenca, Weiss afirma que “Los
estudios actuales sobre jóvenes han superado la noción de la cultura juvenil como
subalterna y presentan a los jóvenes como protagonistas en la creación de nuevos estilos
culturales” (Weiss, 2011; 137) en este contexto se inscribe la idea de lo joven en la cual
se enmarca este trabajo.
Ahora bien las particularidades que definen a lo joven en un espacio determinado deben
ser explicadas en la dimensión en las que se crean, la socialización y la sociabilidad han
sido conceptos anclados a lo joven y por lo tanto a lo estudiantil siguiendo como lo afirma
Weiss “la línea argumental de Bourdieu y Passeron.” (Weiss, 2011; 138) esta línea es la
que marca a la escuela como agente de reproducción social de clase, en este caso y como
lo afirma Weiss esta noción debe ser remplazada porque hay que dirigirse más allá de la
socialización y la sociabilidad, acudiendo a la idea de que lo estudiantil hace en sí mismo
a lo juvenil pero con las particularidades del contexto socio-cultural del espacio donde se
desenvuelven.
El desarrollo de gustos, intereses, capacidades, valores y normas propios se manifiesta en la
creación de patrones y prácticas de los grupos juveniles. Esta creación no siempre es original; las
más de las veces es una adhesión a normas grupales existentes. Es característico de los jóvenes de
secundaria que se creen más “auténticos” entre más fielmente imitan el look de un ídolo musical.
(Weiss, 2011; 140)

Entonces dentro del espacio estudiantil, las practicas, intereses, gustos y valores deben
estar en consonancia con lo joven aunque siempre aparece en disputa o en contraposición
con lo adulto, pero la cuestión entonces está dirigida a que culturalmente el espacio
estudiantil está concebido para reproducir lo joven en disonancia con lo demás, esta es
una afirmación que permite entender que tanto a nivel social como cultural existe una

3
Weiss hace alusión a estudios como el de Maffesoli, Dubet y Martucelli sobre jóvenes como parte de una
cultura juvenil que se expresa en la convivencia emocional y en la estética, además afirma que varios de
estos estudios empiezan a observarse a partir de los años 80´.

9
diferencia clara entre las partes que conforman una comunidad estudiantil (profesores-
alumnos-padres) porque los jóvenes poseen formas o prácticas que los identifican dentro
del espacio estudiantil y por lo tanto esto los construye así mismos, aquí es donde la
cultura aparece como hacedora de una realidad vinculante a lo social.
La construcción cultural mediada simbólicamente nos permite también establecer tipologías
fundamentadas en el tiempo que caractericen a grandes rasgos tendencias, que a pesar de sus
generalidades, y en ocasiones reducido tamaño en cuanto al número de sus adherentes, nos den
cuenta de la dimensión de lo juvenil, que siendo generalmente minoritaria respecto al número de
efectivos que la conforman es importante en cuanto a su resonancia estética, pero también en
relación con una cultura distintiva que puede llegar a permear a la sociedad en su conjunto.
(Taguenca, 2009; 175)

La construcción cultural y la juventud autoconstruida4, son nociones que para Taguenca


permiten el análisis de lo joven dentro de un proceso analítico-teórico, sin perder de vista
que el estudio de estas nociones, no homogeniza todas las dimensiones de lo joven;
Lo importante aquí es que el joven es joven porque se construye como tal en sus relaciones de
oposición con las estructuras de las instituciones adultas y sus agentes, pero sobre todo a través de
sus interacciones colaborativas con sus otros significativos, con los que construye un “sujeto
liberado” en forma, pero atado en contenido a las particulares estructuras de lo juvenil construidas.
Independientemente de cuáles sean las formas que adquieran. (Taguenca, 2009; 176)

La oposición a las estructuras que manifiestan lo adulto (control, poca libertad, etc.) es lo
que dota de significado a lo joven dentro del espacio social, generando así una identidad
que es condicionada también por las estructuras de lo juvenil, como parte de las disputas
existentes con lo adulto. La identidad que se genera dentro de los espacios de lo juvenil
niegan la cultura dominante para Taguenca, pero esto también denota que a lo joven se le
asigne a una cuestión temporal-cuantificable (rango de edad) que generaría
contradicciones en ese espacio social autoconstruido, de lo que se trata más bien es de
observar como en las contradicciones internas como con lo adulto se afianza una identidad
de lo joven.
La identidad es otro aspecto que construye lo joven y que está anclado a la cuestión
cultural.5 La constitución de la identidad hoy se observa de una forma diferente por la
eclosión de los movimientos étnicos, raciales y de género como lo afirma Weiss, que toma
como punto de partida esta variable para demostrar que la identidad se adscribe a la
pluralidad de los sujetos, esto siguiendo estudios como los de Martucelli y Lahire. 6 “Las

4
Taguenca, acude al concepto de autoconstrucción para referirse a lo joven como autónomo y constructor
de sí mismo, esta noción emerge del aparataje conceptual de teóricos como Touraine y Merton, afirmando
que los jóvenes crean espacios culturales y sociales que se hallan en constante cambio.
5
Los estudios sobre la identidad son diversos y muy amplios en las Ciencias Sociales afirma Weiss que
recorre teorías como la del habitus de Bourdieu anclados a la clase, la cuestión barrial o familiar.
6
Estos estudios enfatizan en la influencia que tiene la familia, la escuela, el trabajo en la identidad pero sin
negar las múltiples identidades que emergen y se crean en estos espacios.

10
identidades se construyen en un doble proceso de socialización (interiorización de normas
y valores) y de subjetivación (emancipación y elaboración de normas y valores propios),
sobre todo al convivir con otros (sociabilidad).” (Weiss, 2011; 141)
En este marco la identidad creadora de lo joven se adscribe a las normas y valores que se
imparten dentro de las culturas juveniles y por supuesto de la escuela, acudiendo así la
vinculación con lo estudiantil y al proceso de socialización que emerge en este espacio
social.;
Se trata de ámbitos de interacción donde los actores realizan cierto tipo de actividades que
requieren del desarrollo de determinados conocimientos y habilidades, comparten ciertos
significados, normas y valores en sus interacciones y los actores ocupan determinadas posiciones
y jerarquías (pensemos en la escuela, el trabajo o el grupo de pares juvenil). (Weiss, 2011; 141)

La identidad que se le asigna a un sujeto en un espacio determinado es lo que genera


significado tanto para el sujeto como para el espacio que lo acoge, es por tanto que autores
como Weiss y Taguenca coinciden con Escobar cuando afirma que;
Los distintos predicados que se dan a ese sujeto joven configuran sentidos vitales, prácticas
sociales e incluso identidades. El efecto de esas nociones es performativo en el sentido de que
producen las realidades que enuncian, tienen la fuerza de constituir experiencias específicas en
que la categoría joven toma diversos significados. El surgimiento de los/as jóvenes como sujetos
con determinados contenidos y lugares sociales amerita interrogantes sobre los poderes
implicados, tanto como por los momentos socio históricos que hacen posible tal emergencia.
(Escobar, 2009; 104)

Queda claro entonces que lo joven como parte de la interacción social entre sujetos se
construye así mismo dentro de un espacio determinado de acción, la noción de lo joven
está sujeta a la realidad donde se la construye, lo estudiantil es un concepto que permite
observar a lo joven pero no en toda su dimensión, en este caso específico la vinculación
entre lo joven y lo estudiantil se observa en la escuela, colegio o universidad, pero dejando
en claro que las identidades generadas en cada uno de estos espacios requiere una
interpretación diferente para dar cuenta de lo joven. “Sin duda se trata de realidades,
concepciones e ideales culturales históricamente cambiantes, y siempre habrá que
investigar empíricamente hacia donde se inclinan las personas concretas.” (Weiss, 2011;
142)
En conclusión la vinculación entre lo joven y lo estudiantil permitirá en posteriores líneas
observar como las peticiones, manifestaciones culturales y practicas dentro de una
determinada institución están orientadas a generar un identificación con el espacio
cultural y social en la institución, pero también permitirá observar otros aspectos como
las prácticas políticas, las formas de organización y selección de los jóvenes dentro del
espacio estudiantil, dejando claro que la identidad que se puede generar en un

11
determinado espacio social va de la mano con las particularidades de los sujetos que la
construyen.
1.4 Aspectos Metodológicos
La investigación está dirigida a la observación y descripción de las prácticas políticas de
determinados sujetos-estudiantes por lo tanto la opción metodológica con la cual se
llevará a cabo este trabajo es la observación participante anclada a la etnografía política
como línea de acción, donde la asistencia a eventos estudiantiles, charlas, foros o
reuniones es parte de esta investigación.
La observación será directa en cuanto los sujetos (estudiantes de secundaria) inicien sus
labores académicas del año lectivo 2018-2019, esto tomando en cuenta que el análisis se
llevará a cabo en la institución educativa de nivel secundario en la ciudad de Quito. La
observación participante está dirigida a buscar y documentar las prácticas políticas que
son llevadas a cabo por los estudiantes de la institución secundaria y por lo tanto como
estas acciones pueden ser identificadas y clasificadas como parte del trabajo político. Este
trabajo se llevará a cabo en un nivel cualitativo de análisis, donde permitirá observar
particularmente las prácticas políticas llevadas a cabo por los sujetos en un determinado
espacio de acción.
Otro aspecto metodológico que es fundamental para esta investigación es la revisión
histórica-política de bibliografía, archivos o estudios que conectan con referencias hacia
la lucha estudiantil, hitos, límites y acción, esto tomando en cuenta que la historiografía
permitirá ampliar la visión respecto a la organización, acción y posiciones de los
estudiantes frente al contexto en el que se desenvuelven, anclado esto sin lugar a duda a
la línea etnográfica que se utiliza para la descripción de las prácticas políticas en la
institución educativa que es tomada como referencia para este estudio.
1.5 Objetivos
Objetivo general:
Describir cuáles son las prácticas políticas que emergen de la participación estudiantil en
una unidad educativa de nivel secundario (Colegio Juan Pío Montúfar)
Objetivos específicos:
1.- Documentar las prácticas políticas estudiantiles como las formas de organización
estudiantil, estructura de las organizaciones, selección de los miembros entre otras
actividades, esto como parte de la contribución al quehacer de la etnografía política.
2.- Estudiar los objetivos políticos de los sujetos (estudiantes) que llevan a cabo las

12
prácticas políticas en los espacios educativos, dentro de espacios de asambleas, elecciones
y además observar las formas de cómo se construye agregación entre los estudiantes (por
amistad, por estudios, por procedencia política)
3.- Sintetizar y describir de manera breve los hitos de lucha estudiantil secundaria,
mediante un recorrido historiográfico de los acontecimientos anclados a las
reivindicaciones de los mismos a partir del año 1970 hasta inicios de los 90´.
1.5 Límites de la investigación
Esta investigación parte de la idea de observar y describir las prácticas políticas de los
estudiantes a nivel secundario, específicamente en una unidad educativa, por lo tanto, la
descripción y sus resultados no deben ser generalizados para todo el nivel secundario, ya
que el análisis debe ser de mayor magnitud para poder mostrar un diagnostico general de
las prácticas políticas estudiantiles a esa escala, entonces cabe recalcar que este por lo
tanto es un límite de la investigación.
Otro límite de la investigación es el hecho de que no se ha analizado de manera clara las
prácticas políticas estudiantiles, utilizado el enfoque de la etnografía política por lo tanto
este puede llegar a ser un problema a la hora de mostrar los resultados, pero se lo plantea
como un limitante de índole bibliográfico mas no metodológico, esto deja claro que el
análisis de las prácticas políticas, que llevan a cabo los sujetos en sus espacios de acción,
debe ser una respuesta a los límites del análisis que se han realizado hasta el día de hoy
sobre las prácticas políticas estudiantiles.

13
CAPITULO II
HISTORIA, ACCIÓN Y VINCULOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
SECUNDARIO EN EL ECUADOR
El análisis de los procesos de movilización y las formas organizativas de acción
colectiva por parte de los y las estudiantes, es lo que se intenta manifestar a
continuación en una suerte de reconstrucción histórica que permita observar con
claridad los sucesos que llevaron a consolidar los diferentes estamentos de
organización estudiantil secundaria, sus prácticas políticas y sus acciones frente a los
diversos procesos de transito histórico por los cuales la sociedad ecuatoriana ha
atravesado, cabe recalcar que este análisis para objeto de comprensión toma como
punto de partida, la década de 1970 y describirá varios de los acontecimientos donde
el movimiento estudiantil secundario ha mostrado su poder de movilización y
cohesión, hasta el inicios de la década de 1990, donde se consolidaría el movimiento
indígena en el país.
Por otro lado se construye una caracterización de las organizaciones de izquierda
reconocidas por su vinculación a las reivindicaciones sociales y luch as colectivas,
influyendo de diversas formas en los y las estudiantes. Tomando en cuenta lo que
Valeria López expresa respecto al accionar de los movimientos sociales. “ La
demostración pública de un movimiento social busca develar el poder que, fuera del
Estado moderno o de los partidos políticos, la población civil posee y les permite exigir
transformaciones en sus condiciones de vida.” (López, 2013; 35).
2.1 Caracterización de la izquierda ecuatoriana a partir de 1970.
El Ecuador de los setentas era un territorio donde la emergencia de un nuevo modelo
económico (modernización capitalista) anclado a la exportación del petróleo marcaría un
antes y un después en las relaciones comerciales de la nación frente al mercado mundial,
esto además otorgó un nuevo papel del Estado, frente a los ciudadanos, convirtiéndose
este en opositor del modelo oligárquico y semicolonial que había permanecido latente en
el Ecuador hasta la incorporación del país al capitalismo central, trayendo consigo una
“crisis dentro de las clases dominantes del país.”7
La revolución Cubana, la lucha armada, las organizaciones populares y sus conceptos

7
La crisis de dominación de la economía ecuatoriana traería consigo además una radicalización de las
facciones obreras, campesinas y estudiantiles, frente a los procesos dictatoriales que el Ecuador viviría entre
1972 y 1979.

14
revolucionarios tuvieron una influencia gigantesca en los territorios latinoamericanos y
por supuesto en el Ecuador, estos acontecimientos no pasarían desapercibidos y serían la
bandera de lucha de los campesinos, obreros y estudiantes a partir de los años sesentas,
derivando así en la radicalización de las organizaciones sociales ancladas a sus preceptos
y que tendrían un auge a partir de la caída del ultimo Velasquismo en 1972, donde la
sociedad ya había demostrado su poder de movilización frente a la represión del Estado
(dictadura militar de los 60´) y que abriría el camino para que una vez más las dictaduras
militares gobiernen el país entre 1972-1979.
La caracterización de la izquierda, sus clivajes, contradicciones y manifestaciones en este
contexto socio-histórico es lo que permitirá además describir su influencia en las
organizaciones obreras, campesinas y sobre todo estudiantiles, entonces frente a este
panorama la descripción en posteriores líneas plantea la discusión de las acciones del
movimiento estudiantil ecuatoriano frente a las contradicciones sociales existentes en el
país y como este se nutre de las discusiones teóricas de la izquierda entre los setentas y
noventas.
Las dictaduras de los años setenta (con las diferenciaciones de estilo que existieron entre las
dictaduras de 1972 y la de 1976) tuvieron un rol estratégico común: construir un modelo económico,
político y social conforme a los requerimientos del capital, fundamentalmente norteamericano, en
expansión (como producto de la crisis de acumulación capitalista) y consolidar –lenta pero
sostenidamente–, desde una concepción contra-insurgente, un esquema de democracia restrictiva,
capaz de inmovilizar a los grupos sociales contestatarios, así como a los movimientos y partidos de
izquierda, que hasta ese entonces, y después del triunfo de la revolución cubana y del entusiasmo
que ella generó en dichas filas, habían sido confrontados con métodos cruentos y perversos.” (Rodas,
2000; 98)
La izquierda ecuatoriana para 1970 se hallaba en una encrucijada, por un lado la
radicalización frente al Estado que poseían grupos como el Partido Comunista Marxista
Leninista del Ecuador (PCMLE) y el Partido Socialista Revolucionario del Ecuador
(PSRE) que seguían la línea de lucha armada y que fueron perseguidos tanto por el
Velasquismo como la dictadura militar de Rodríguez Lara, siendo este último el que los
llevó ante los tribunales especiales y los apresó8.
Además dentro de esta perspectiva las medidas de la dictadura respecto a la

8
La persecución, encarcelamiento y hostigamiento sobre todo a dirigentes del PSRE, fue una de las misivas
que marco el accionar del Estado frente a las organizaciones de izquierda. La dictadura militar creó
tribunales especiales que llevaron a cabo el juzgamiento y posterior encarcelamiento de algunos dirigentes
identificados con la izquierda.

15
nacionalización del petróleo9 trajeron consigo que; facciones de la izquierda10 como la
del Partido Comunista (PCE) observe con buenos ojos el accionar del gobierno militar y
que por lo tanto las disputas entre agrupaciones de izquierda se profundizaran en mayor
medida, mostrando así la clara división de la izquierda ecuatoriana frente a la coyuntura
política del país a inicios de los setentas.
Por otro lado la organización obrera-sindical empezaría a tomar fuerza por la apropiación
de la izquierda de sus espacios dirigenciales, que estarían en disputa constante frente a
actores que representaban a la democracia cristiana o las facciones conservadoras de los
trabajadores sindicales, entonces la creación de un frente unitario de obreros promulgado
por la -Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas -(CEDOC),
Confederación de Trabajadores del Ecuador -(CTE) y la -Confederación Ecuatoriana de
Organizaciones Sindicales Libres-(CEOSL) para el año de 1975, fue una esporádica
acción de unificación de los actores que conformaban las diferentes facciones sindicales
ancladas a la izquierda, llevando así la discusión dentro de las centrales sindicales de la
organización en conjunto frente a los obstáculos que se les presentaban, abanderando así
un eje programático único, que pronto se diluiría por las presiones y pretensiones
individuales de la gente de estos sectores, aunque la convocatoria a una huelga nacional
unitaria11 fue en gran medida un éxito pero la configuración del Estado pasaría a manos
del Triunvirato Militar para 1976 y esto por lo tanto le daría un giro al Estado frente a los
actores sociales.
Si la dictadura de Rodríguez Lara hubiese querido cumplir con su propio programa, hubiese,
asimismo, buscado el apoyo de esta pujante y creciente base social obrera, pero frente a las
presiones oligárquicas y ante a las imposiciones del imperio que estaba articulando el proyecto de
la “nueva sociedad ecuatoriana”, prefirió, por definición ideológica, como demuestro en éstas
páginas, atender las demandas de quienes han gobernado permanentemente el país en contra de
los planteamientos del pueblo, expresados en esa oportunidad en el FUT. (Rodas, 2000; 104)

El Triunvirato Militar sepultaría muchas de las ideas progresistas del general Rodríguez
Lara y por lo tanto el acercamiento con algunas de las facciones de la izquierda
ecuatoriana seria limitado y restringido en algunos casos. “El giro llegó con el Consejo

9
Rodas afirma que las medidas promulgadas por la dictadura como; la reversión de los campos petrolíferos
en favor del Estado, la reducción de los años de concesión de los campos petroleros y el ingreso del Ecuador
en 1973 a la Organización de países exportadores de petróleo, trajo consigo buenos comentarios de los
sectores progresistas y de izquierda en el país.
10
Las facciones más preponderantes de la izquierda ecuatoriana de la época son el PCMLE, PCE, MIR,
PSE, entre otras.
11
Esta huelga llevada a cabo el 13 de noviembre de 1975, queda marcada en la historia ecuatoriana como
la primera en ser convocada desde un frente único de trabajadores sindicales y que tenía como consigna
defender y pedir la atención del gobierno en favor de trabajadores y campesinos.

16
Supremo de Gobierno. El triunvirato militar abandonó definitivamente la marca
nacionalista y revolucionaria del general Rodríguez Lara y, aunque conservó el modelo
estatal desarrollista, aflojó la continuidad del reformismo y de la transformación del país.”
(Herrera, 2012; 11), los planes de una nueva reforma agraria que se quería promulgar
desde el gobierno de Rodríguez Lara quedarían en papeles, la intervención del Estado
frente a los ciudadanos seria poco a poco suplantada por las empresas privadas que se
hicieron cargo sobre todo de intervenir en el sector económico y por lo tanto favorecieron
a las mismas en las diversas materias de economía sobre todo en el sector petrolero y
bananero.
En este contexto la influencia de la izquierda ecuatoriana sería mermada por las presiones
del régimen militar, los movimientos sociales, sindicales y estudiantiles fueron
perseguidos, vilipendiados y silenciados, mostrando así la clara preferencia del régimen
por una facción perteneciente al capital nacional y sobre todo al extranjero. Estas acciones
intentaron ser contrarrestadas por los sectores sociales con cierta presión e influencia de
la izquierda mediante “la huelga nacional” acontecida en 1977 y “las huelgas
estudiantiles” llevadas a cabo en 1978 por el alza de la tarifa en el transporte público” que
fueron reprimidas con ferocidad. La primera por su debilidad organizativa fue paleada
rápidamente y la segunda pese a ser una cruenta lucha social, fue disuelta por el régimen
que minó la resistencia de los sectores estudiantiles y sociales de la ciudad de Quito.12
La conducta de la dictadura fue por lo tanto de represión al conjunto del pueblo, a sus
organizaciones sociales, a los partidos y dirigentes de izquierda, que además no tuvieron la visión
suficiente para comprender los objetivos de la dictadura y superar conflictos de división y
dispersión internas, a fin de enfrentarla unidos. (Rodas, 2000; 109)

La izquierda ecuatoriana formularía una visión única y solidaria frente a diversos


episodios de gran trascendencia geopolítica en los años setenta, uno de ellos es la
oposición acérrima al golpe militar llevado a cabo por Augusto Pinochet el 11 de
septiembre de 1973 en oposición al gobierno constitucional del socialista Salvador
Allende, expresando un sentimiento de solidaridad internacionalista que se observaría en
la posición de partidos como el PCMLE, PCE, PSE y las centrales sindicales como “CTE,
CEDOC (socialista), CEOSL; las organizaciones campesinas e indígenas y populares; los
gremios de profesionales, etc., todos ellos convocados frente a la represión provocada por
la dictadura de Pinochet en Chile.” (Rodas, 2000; 110).
Otro acontecimiento que causó una generalizada empatía en la izquierda ecuatoriana y al

12
La represión de la dictadura militar llego a niveles exorbitantes, cuando en el año 1977 reprimió una
huelga obrera en el ingenio azucarero de AZTRA, dejando a su paso obreros heridos y muertos.

17
cual se sumaron una vez más en una voz única, fue la lucha armada que se desarrolló en
Nicaragua y que enfrentó al -Frente Sandinista de Liberación Nacional-(FSLN) y al
gobierno de Anastasio Somoza, terminando con la victoria del FSLN en julio de 1979,
tomado así como ejemplo de combatividad y dignidad por la izquierda ecuatoriana.

Estas acciones de solidaridad y empatía hacia el pueblo chileno y nicaragüense traerían


consigo discusiones dentro como de la izquierda ecuatoriana que hicieron cuestionar sus
apéndices programáticos frente a los acontecimientos sucedidos internacionalmente,
además de cuestionar su accionar frente a la coyuntura nacional que para 1978, traería
consigo una reorganización de los partidos políticos para consumar el retorno a la
democracia, que era parte intrínseca del programa de gobierno del Triunvirato Militar y
que se consumaría en el año 1979 y que la izquierda ecuatoriana no perdería de vista en
ningún momento.
El Triunvirato Militar para el año 1978, puso en marcha el plan del retorno a la
democracia, donde la izquierda ecuatoriana participaría de forma activa, aun cuando en
ese instante y ya desde hace varias décadas se hallaba “fragmentada por el apego de sus
miembros a diferentes corrientes ideológicas, donde además se promulgaban diversos
métodos de lucha”13 a este contexto se suman las estrategias norteamericanas de coerción
e intimidación a los países latinoamericanos que para la década de 1980, tendrían un
repunte y por otro lado, la manera en que la dictadura militar dispuso el retorno a la
democracia, que básicamente fue condicionante y formando “tres comisiones donde
participarían abiertamente dirigentes de izquierda, pero que serían limitadas a las reglas
de juego impuestas por la dictadura.”14
Frente a tan evidente realidad, los partidos de la izquierda consolidaron la decisión política de
participar en las elecciones, reafirmando, en términos generales, (por sobre las diferencias
estratégicas propias existentes entre los partidos comunistas y socialistas) la concepción de que
ellas, las elecciones, no constituyen la vía para la toma del poder, sino que se vuelven en un
recurrente más en la lucha por ese poder, en la seguridad, asimismo, que la participación electoral
de la izquierda al interior del “sistema” debe responder a una concepción revolucionaria y no como
efecto de una inexistente dicotomía entre lo revolucionario y lo que no lo es, donde lo electoral,
supuestamente, es la antítesis de lo revolucionario. (Rodas, 2000; 117)

13
Tanto Vega como Rodas coinciden en que la fragmentación de la izquierda ecuatoriana se formalizaría
de manera clara en el proceso de participación electoral en el retorno a la democracia, mostrando así la
debilidad de sus miembros y dejando de lado el trabajo de unificación de las centrales sindicales.
14
La primera comisión dirigida por Carlos Cueva Tamariz se dedicaría a redactar una nueva constitución
que sería aprobada en Referéndum, esta constitución fue catalogada como progresista por algunos
dirigentes de las facciones de izquierda. La segunda comisión estaría enfocada en reformar la constitución
de 1945, que era el eje de acción del Triunvirato, Rodas en su explicación no aclara la motivación explicita
para llevar a cabo esta acción por parte de la dictadura. Una tercera comisión afirma Rodas fue la encargada
de crear las leyes de partidos, de elecciones y referéndum.

18
Una vez promulgado el llamado a las elecciones15 por parte del Triunvirato Militar, la
atención se dirigiría entonces a discutir si existía la posibilidad de que en ese momento se
formara una única facción de izquierda con un horizonte único, que plantease un proyecto
político consensuado, esta sería una intención que no tomaría cuerpo y que por lo tanto
fragmentaria de manera aún más incisiva los pocos canales de comunicación y consenso
de los frentes de izquierda, así para las elecciones tal como lo afirma Vega “ Se constituyó
electoralmente el Frente Amplio de Izquierda (FADI) que era una alianza del Partido
Comunista, el Partido Socialista Revolucionario, el Movimiento Revolucionario de
Izquierda Cristiana; y también se constituyó por otra parte, el Movimiento Popular
Democrático (MPD)” (Vega, 2008; 110) dejando en clara la fragmentación, el débil
consenso al cual habían llegado algunos frentes de la izquierda16.
Esta fragmentación afianzó la consolidación de los binomios Roldós/Hurtado y Duran
Ballén/Icaza que llegarían a segunda vuelta electoral y donde el FADI entre otras
facciones de izquierda apoyarían al primer binomio, no de una forma clara y otros como
el MPD llamarían a votar nulo a sus electores, en este escenario el resultado afirmó la
elección de Jaime Roldos Aguilera como Presidente Constitucional del Ecuador. 17La
izquierda agrupada en el FADI y en el MPD, había sido derrotada en el ejercicio
democrático, “su escasa propaganda política, su resistencia a la renovación discursiva y
su poca apertura para confiar candidaturas a gente de las bases terminó en el fracaso.”
(Rodas, 2000; 124) en este contexto el gobierno de Jaime Roldós entraría en la década de
los 80 a la palestra pública y en el ejercicio de democracia formal.
La izquierda por otro lado en su desarticulación debió insertarse en el nuevo aparataje
ideológico-social que la dictadura y el gran capital se habían encargado de establecer en
el país. La izquierda ecuatoriana se encontraba en un bache, donde la institucionalidad
democrática se había encargado de insertarla, las pocas estrategias de renovación y sobre

15
Previo a las elecciones que en primera vuelta se llevaron a cabo el 16 de julio de 1978 y la segunda vuelta
el 29 de abril de 1979, hubo un referéndum el 15 de enero de 1978 donde se aprobó la nueva constitución
de la república.
16
El FADI optó por promulgar el binomio de Rene Maugé como presidente y Aníbal Muñoz como
vicepresidente, obteniendo en total 65.187 votos, mostrando así aún más el panorama adverso y disperso
en el cual se desenvolvían las facciones de la izquierda ecuatoriana. Obtuvieron algunos curules
provinciales que les permitirían insertarse en el sistema democrático amilanado por la dictadura, aunque
Rodas reafirma la idea de que estos resultados fueron poco alentadores para las pretensiones de esta
coalición.
17
EL CFP (Concentración de Fuerzas Populares) fue el partido que promulgó la candidatura de Roldos que
resultaría ganador en segunda vuelta, por otro lado el FADI anqué no llegaría a segunda vuelta electoral
obtendría varios curules en el Congreso Nacional que cabe recalcar fueron hechas durante la segunda vuelta
electoral por disposición de la dictadura.

19
todo la funcionalidad de ciertos sectores de la izquierda fueron arrinconando la tendencia
y resultado de eso fue su desarticulación eminente.
Así, desarticulada en sus iniciales intentos político-militares, la izquierda ecuatoriana había
devenido en contradictoria (más o menos) de las dictaduras, de tal suerte que su inserción en la
“democracia” le era obligatoria, sobre todo en la óptica de las masas, no obstante que esa
“democracia” ofrecida estuviese restringida y manipulada por los mismos que, en su momento,
construían las dictaduras. (Rodas, 2000; 126)

Los retos de la izquierda ecuatoriana para los años 80 giraron entonces a la inserción
de sus propuestas en el imaginario colectivo, la identificación de problemas internos
sobre sus postulados y acciones, además de intentar fortalecer las debilitadas
conexiones con los sectores sociales y gremiales del país. Los retos entonces en esa
década serian claramente de índole institucional y de reagrupamiento de las facciones
de la izquierda, anclados también al contexto donde en el país entraría en otra fase
económica: el neoliberalismo.
2.1.1 La izquierda ecuatoriana entre los 80´ y 90´
En un contexto amplio, el país se hallaba en una transición marcada por el
advenimiento de la década de los 80´, la presencia de Jaime Roldós en la presidencia,
traería consigo una atmosfera de optimismo y libertad en la sociedad ecuatoriana,
pero que prontamente debido al conflicto armado de Paquisha 18, la fuerte situación
económica del país y las constantes disputas entre el ejecutivo y legislativo 19 esta
relativa armonía seria desechada, en suma y para agravar esta situación la trágica
muerte de Jaime Roldos en 1981, hizo que el vicepresidente Osvaldo Hurtado
asumiera la presidencia y con él los planteamientos de la derecha tradicional y de los
sectores oligárquicos sobre el manejo del Estado se pondrían sobre la mesa para la
discusión y aplicación.
En suma, luego de la desaparición de Jaime Roldós, –que tantas expectativas creó en la política
interna como en la internacional–, el gobierno de Hurtado propició paulatinamente (conforme los
niveles de presión de la oligarquía nacional) el retroceso de las fuerzas políticas reformistas y un
notable compromiso en favor de los planteamientos y posiciones del imperialismo y de la derecha
tradicional, expresadas dichas conductas alrededor de privilegiar los intereses de importantes
sectores de la empresa privada que, luego de la obtención de créditos con la banca internacional,–
y cuando estos créditos no fueron renovados–, obtuvieron que el gobierno “sucretizara” sus deudas
adquiridas en dólares y que, además, el Estado asumiera dichas obligaciones. (Rodas, 2000; 134)

La economía ecuatoriana se hallaba en un deterioro constante, las medidas de ajuste

18
Este conflicto bélico de baja intensidad confrontó a tropas de Perú y Ecuador en el año de 1981, aduciendo
problemas de índole limítrofe.
19
La Concentración de Fuerzas Populares (CFP) controlaba el Congreso Nacional, respondiendo a las
pretensiones de Assad Bucaram que se había distanciado de Jaime Roldos por motivaciones partidistas e
ideológicas.

20
llevadas a cabo por Hurtado como “devaluar la moneda en tres ocasiones, elevar las
tasas de interés, subir el costo de los combustibles” 20 entre otras, darían cuenta del
retroceso en materia económica y social del gobierno, en esta situación complicada
para la sociedad ecuatoriana es que la izquierda empieza su reorganización en
“diferentes frentes políticos” 21 en los años 80´ y que después de un par de años se
enfrentarían al gobierno de derecha de León Febres Cordero. 22
El FADI fue poco a poco deslegitimándose como un espacio de unidad, la
desagregación de algunas de las organizaciones que lo conformaban por disputas
internas sobre todo por la hegemonía del Partido Comunista, hizo tambalear la
unidad, donde además los frentes desagregados como por ejemplo el PSRE, que
intentó crear otro frente político, el mismo que no prosperó pero que haría que, el
debate se vuelva más álgido en esas filas. En el año 1983 las tensiones entre los
frentes de la izquierda bajarían de tono por la influencia de otros de los
acontecimientos que marcarían su proceder programático durante la década; que es
la influencia de la “Revolución Nicaragüense y la acción de avanzada de las guerrillas
en el Salvador y Guatemala” (Rodas, 2000; 141).

El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) 23 para 1982, promulgó una


reunificación de sus miembros dispersos, además de llevar la batuta de la creación de
nuevos frentes de acción con miembros de otros partidos y organizaciones de
izquierda del país, sobre todo de personas que habían tenido experiencias claras en
algunos movimientos insurreccionales en los años setentas 24 y algunos nuevos
cuadros que se sumaban a esta apuesta, con este cúmulo de acontecimientos es que
se forma un grupo denominado “Fuerzas Revolucionarias del Pueblo-Eloy Alfaro”

20
German Rodas, afirma que todas estas medidas llevaron al gobierno a encontrar una resistencia popular
en sectores sociales del país y sobre todo en el sector sindical, además de las constantes disputas que tendría
con los sectores anclados a la derecha nacional, que presionaba con ahínco para que se reorganice el Estado
de acuerdo a sus intereses. (2000: 134-135)
21
El FADI por un lado junto a algunas organizaciones como el Partido Comunista y el MPD junto al Partido
Comunista Marxista Leninista del Ecuador.
22
Político Guayaquileño, perteneciente al Partido Social Cristiano, gobernó Ecuador entre 1984 y 1998.
23
Movimiento de Izquierda Revolucionaria que ya había tenido varios episodios organizativos de base
sobre todo en los años 70´ y que pese a las constantes fracturas dentro del movimiento, estos tenían aun
fuerza organizativa sobre todo en las provincias de Esmeraldas y Manabí.
24
Rodas afirma que la gran mayoría de miembros de este nuevo frente, habían renegado de las líneas
políticas de sus partidos y otros traían consigo experiencias de organización insurreccional- popular sobre
todo en provincias como Esmeraldas y Manabí, donde se empezaron a crear organizaciones con líneas de
acción ancladas a la guerra de guerrillas como “Brigadas Pintag” o los “Chapulos” (dirigida por Arturo
Jarrín Jarrín). (2000: 141-142)

21
(FRP-EA) respecto a esto Rodas afirma lo siguiente; “En febrero de 1983 se realizó la
primera conferencia constitutiva de este grupo insurreccional, conferencia denominada
¡Alfaro Vive, carajo!, nombre con el cual, posteriormente, fue reconocida esta
organización político-militar.” (Rodas, 2000; 142).

Alfaro Vive carajo (AVC) una organización político-militar que tenía como objetivo
recobrar la acción revolucionaria y la ampliación de la lucha anti-oligárquica, pese a
sus constantes disputas ideológico-políticas, la organización tomó forma y sus
acciones se encaminaron en un horizonte anclado a la lucha armada. 25

En esta línea entre 1984 y 1985 nace otra organización de la misma tendencia de
acción “Montoneras Patria Libre” (MPL), que pese a tener una visión parecida al
AVC, se distanció de la misma por cuestiones estructurales y de acción
organizacional. Estas dos organizaciones fueron perseguidas, golpeadas y
vilipendiadas por el gobierno de León Febres Cordero, que con la represión, asesinato
y la violación de los derechos humanos doblegó a sus miembros y logró imponer sus
acciones de gobierno, que respondían claramente al sector de derecha-conservadora
del país.

La izquierda institucionalizada es decir el FADI y el MPD, no tuvieron mayor


relevancia dentro del contexto político nacional en el cual se eligió a Febres Cordero
para la presidencia del Ecuador entre 1984-1988, “En las elecciones de 1984, el FADI
logró un legislador nacional y un provincial, el MPD un legislador nacional y dos
provinciales, mientras el PSE obtuvo un legislador provincial. Todos ellos se integraron
en el Congreso Nacional al “Bloque Progresista” que, junto a los diputados de la ID, la
DP y el PRE se confrontaron políticamente contra el régimen Febrescorderista.” (Rodas,
2000; 145) en este contexto, la mano dura y autoritaria de Febres Cordero, además de un
manejo económico claramente ligado a los intereses empresariales y privados harían que
su gobierno se desestabilice por el descontento popular para el año 1986.26

25
Las conexiones que los miembros del AVC tuvieron con organizaciones como el M-19 con las que
llevaron a cabo maniobras conjuntas, fue una de las directrices que marcó la acción de la organización.
26
A la crisis económica se suman los bajos costos del petróleo y el levantamiento del Jefe del Comando
Conjunto Frank Vargas Pasos, frente a algunos ministros de gobierno y donde posteriormente pese a haber
retenido a Febres Cordero en la Base de Taura, este fue detenido y que el Congreso Nacional posteriormente
lo otorgaría la amnistía.

22
En 1986 en un contexto desfavorable para el gobierno se llevaron a cabo las
elecciones seccionales para elegir a nuevos miembros del Congreso (diputados
provinciales), que debían ser electos cada dos años tal como lo estipulaba la reforma
constitucional vigente. El sector de la izquierda se organizó y alcanzó varios curules
de vital importancia así lo afirma Rodas; “El resultado electoral de aquel entonces
permitió que el PSE logrará seis legisladores, el MPD obtuviera tres diputados y por el
FADI fueran electos dos representantes.” (Rodas, 2000: 150)
Estos diputados ratificaron su pertenencia al Frente Progresista y en medio de esa alianza,
el socialista Enrique Ayala fue designado Vicepresidente del Congreso, cuya presidencia
la ocupó el militante de la Izquierda Democrática (ID) Andrés Vallejo. En 1987,
asimismo, otro militante socialista, Fernando Guerrero, ocupó, en el marco de los
acuerdos del Bloque o Frente Parlamentario Progresista, la Vicepresidencia del Congreso
Nacional.” (Rodas; 2000; 150-151).
Estas elecciones marcarían la unificación de algunos frentes de la izquierda para las
elecciones de 1988 y demostrarían también la desmoralización del régimen de Febres
Cordero que después del “Taurazo”, se vería vuelto en escándalos de corrupción de sus
miembros y su imagen se verá deteriorada de una manera significativa. El escenario para las
elecciones estaba dispuesto en favor de las facciones de izquierda y sobre todo de las
facciones progresistas.
La izquierda pretendió llegar a estas elecciones unificada pero las discrepancias en
algunas candidaturas 27 fracturó sus acciones, es así como el “Frente de Izquierda
Unida”, propuso a Jaime Hurtado del MPD junto a Efraín Álvarez del FADI, para la
candidatura a la presidencia y por otro lado el “Frente Patriótico” postuló la
candidatura del General Frank Vargas Pasos que pertenecía al APRE y que era
respaldado además por algunos miembros del MIR, en este contexto las elecciones
de 1988 se llevarían a cabo dando como ganador a los candidatos de la ID, quedando
como presidente Rodrigo Borja y vicepresidente Luis Parodi, inaugurando un
gobierno de tintes progresistas y donde la izquierda tendría mayor incidencia.
Este mismo proceso, en la primera vuelta, permitió que el PSE obtuviera un diputado nacional y
tres diputados provinciales. El PSE, en la segunda vuelta electoral, no apoyó a ninguno de los
binomios finalistas y frente al Gobierno de Rodrigo Borja declaró su independencia. El MPD, de
otro lado, en la primera vuelta electoral de 1988 alcanzó dos diputados provinciales, llamó a votar

27
El MPD y una facción del FADI, llamado FADI-Rebelde, no se pusieron de acuerdo con las candidaturas
pero de igual forma se forjo el “Frente de Izquierda Unida” así lo explica Rodas y Vega. Mientras que por
otro lado El Socialismo, El FADI-Rebelde y el APRE (Acción Popular Revolucionaria Ecuatoriana)
formaron el grupo denominado “Frente Patriótico”.

23
nulo en la segunda vuelta presidencial y declaró la oposición al régimen de la ID. El FADI, por su
parte, que había logrado un diputado nacional y un diputado provincial, apoyó en la segunda vuelta
electoral al binomio de la ID y estableció acuerdos parlamentarios con el bloque de gobierno.
Finalmente, el APRE no logró ni un escaño en el Congreso y proclamó su independencia frente a
los binomios que llegaron a la segunda vuelta electoral. (Rodas, 2000; 155)

Los frentes políticos de la izquierda una vez más aparecían débiles, sin un horizonte claro
respecto a sus actuaciones como bloques, la dispersión traería consigo la consolidación
de la ID como fuerza de gobierno, anclada a las ideas social-demócratas pero que pronto
estarían acorralados por su falta de planificación y la escasa maniobra política para poder
concretar un verdadero proyecto de país. 28
En este escenario de dispersión el movimiento insurrecto AVC, plantaría “insertarse a la
vida formal de la institucionalidad política”29, pese al rechazo de algunos de sus miembros
y por otro lado en el MPL, con la desarticulación de sus bases haría que el movimiento
paulatinamente se disperse y pase a un estado de inoperancia.
En suma la izquierda ecuatoriana tuvo experiencias favorables de tipo organizativo y de
unificación en esta década, pero sus diferencias ideológicas-organizativas harían que
estos procesos fracasen de una u otra forma, es así como llegan a la década de los noventa
en un contexto político, económico y social, que sería un reto para las actitudes
programáticas y de acción de la izquierda ecuatoriana.
En párrafos anteriores se demostró que el proceso organizativo de la izquierda ecuatoriana
tuvo varias falencias desde el distanciamiento ideológico entre sus militantes hasta la falta
de planificación programática de sus acciones político-sociales.30 La década de los 90´
sería una década de retos y vicisitudes para las organizaciones de izquierda por un lado
el FADI aparecería como una organización desgastada y poco articulada frente a la
reunificación del Socialismo que sumó muchas voces de apoyo a sus filas para las
elecciones seccionales de 1990, donde el Socialismo obtuvo “seis diputados provinciales,
el MPD un diputado provincial y el FADI, uno de igual forma” (Rodas, 2000; 158-159).
Mostrando así el claro debilitamiento de las fuerzas que fueron hegemónicas en la
organización de la izquierda ecuatoriana, en las décadas pasadas.
En el año de 1992, Sixto Dúran Ballén es elegido presidente del Ecuador, en ese momento

28
El gobierno de Rodrigo Borja -afirma Rodas- prontamente empezó a responder a los intereses de los
grupos económicos dominantes y forjaría un escenario degradante para el país, alzando combustibles y las
denuncias de corrupción que lo apabullaban. (2000: 156)
29
Esta acuerdo que se empezó a discutir durante el gobierno de Rodrigo Borja, se concretó en el gobierno
de Sixto Durán Ballén (1992-1996)
30
La dispersión de la izquierda, sus desacuerdos y la falta de compromiso con los sectores populares,
además de la caída del “socialismo real”, sumado a su discurso y acciones desgastantes, harían que se
inserten en un constante proceso de desarticulación.

24
la izquierda ecuatoriana también perdería espacio institucional y se demostraría el giro
hacia la derecha del electorado ecuatoriano. 31 Para el año 1995 tal como lo afirma Vega
“el FADI y el PSE se fusionaron” (Vega; 2008; 111) pese al constante debilitamiento
dentro de las bases sociales y sindicales en el país, como contrapeso del modelo neoliberal
que había calado en las acciones llevadas a cabo por el gobierno nacional;

El régimen de Durán Ballén respondió a los intereses de los sectores conservadores, especialmente
de la sierra ecuatoriana, expresados en los grupos empresariales y financieros, los que a su vez
estaban plenamente articulados con las políticas fondomonetaristas, lo cual contribuyó a un mayor
deterioro de la economía nacional así como del nivel de vida de los ecuatorianos que se vio
afectado, además, por los “aires privatizadores” que respaldaron la acción política de Durán
Ballén. (Rodas, 2000; 163)

Es en este contexto donde la izquierda ecuatoriana se halla en una constante disputa


conceptual, política e ideológica para no perder terreno frente a los embates neoliberales,
por otro lado, como afirma también Vega “El surgimiento de nuevos actores sociales como
el movimiento indígena, el de mujeres, el de ecologistas, el surgimiento explosivo de las
ONG en un espacio de acción social en el que estos nuevos actores/as privilegiaban
identidades, provocó un distanciamiento de la ideología tradicional de izquierda” (Vega,
2008; 111) De allí en adelante la izquierda seguiría siendo acorralada por sus adscripciones
programáticas y de acción, pasando sin tener una influencia fuerte sobre la coyuntura política
durante los gobiernos de Abdalá Bucaram 32, Fabián Alarcón33 y Jamil Mahuad34.
En este periodo borrascoso para la democracia ecuatoriana una de las acciones fuertes de la
izquierda ecuatoriana, fue el vital aporte y sostén que le brindaron a la redacción de la nueva
Constitución Ecuatoriana que entró en vigencia el 10 de agosto de 1998 y donde la izquierda
mantuvo su convicción firme de reafirmar los derechos humanos y además el constante
apoyo a los sectores indígenas que lograron que se reconozca la plurinacionalidad en el país.
Posteriormente sectores de izquierda y sobre todo el movimiento indígena derrocarían a
Mahuad en el año 2000 por sus claras actuaciones en favor de la banca y su apego innega ble
al gobierno norteamericano, que apoyó sus acciones.
El recorrido descrito en estos párrafos demuestra pasajes claros de acción-organizativa de la
izquierda ecuatoriana, demostrando sus acciones frente a momentos coyunturales
específicos, nutriéndose de organizaciones populares, además de demostrar su diversidad

31
Rodas afirma que la constante propaganda del fracaso del modelo socialista del oriente de Europa y
sumado a las pocas bases sociales con formación ideológica clara, harían que el electorado tome una
posición contraria a las ideas planteadas por la izquierda ecuatoriana. (2000: 162)
32
Presidente Constitucional del Ecuador entre 1996-1997, fue depuesto con el argumento de que poseía un
desorden mental.
33
Presidente del Ecuador entre 1997 y 1998, remplazo a Abdalá Bucaram en la presidencia luego de haber
presidido también el Congreso Nacional.
34
Presidente Constitucional del Ecuador entre 1998-2000.

25
respecto a sus corrientes ideológico-políticas, denotando también sus claras contradicciones
que limitaron en muchos momentos su influencia en la sociedad ecuatoriana y sobre todo
cuando decidieron insertarse en la vida institucional del país.

Por lo tanto la izquierda ecuatoriana en este periodo mantuvo sus contradicciones internas
pero encontró algunos caminos de unificación, que fueron fuertes procesos que llevaron a
influir en otros movimientos que surgían al calor de las luchas sociales en el país, no cabe
duda que el movimiento estudiantil fue uno de los que más se nutrió de las dispuestas y de
los aciertos de una izquierda que se reinventó y se reinventa cada día en el país.

2.2 Hitos y acción del movimiento estudiantil secundario.


2.2.1. La guerra de los cuatro reales
La década de 1970 en el Ecuador estuvo marcada por constantes disputas entre la
sociedad civil y las fuerzas armadas ecuatorianas, esto dado que entre 1972 y 1979,
el poder militar cooptó el manejo del Estado, primero con el General Guillermo
Rodríguez Lara y luego con el Triunvirato Militar (Consejo Supremo de Gobierno)
conformado por el Almirante Alfredo Poveda Burbano y los generales Guillermo Durán
Arcentales y Luis Leoro Franco, cada uno de ellos representando a las tres ramas de las
fuerzas armadas del Ecuador. El gobierno de Rodríguez Lara estuvo caracterizado por un
nacionalismo-reformador, con vilos de una clara reformulación del accionar institucional
del Estado frente a los ciudadanos, así lo define Francisco Herrera;

El gobierno Nacionalista y Revolucionario de las Fuerzas Armadas consolidó un modelo de


desarrollo basado en el activo papel del Estado en la conducción económica. Gracias a los
fabulosos recursos petroleros de la época, Ecuador alcanzó un inédito crecimiento capitalista. Y el
reformismo militar, del que también se beneficiaron sectores como la educación, la salud, la
atención pública en seguridad social, medicina o promoción popular, realmente significó un
avance social importante para el país, a pesar de las reacciones conservadoras y tradicionalistas de
los altos grupos del poder, afectados con semejantes reformas. (Herrera, 2012; 11)

La retirada de Rodríguez Lara luego de ser depuesto por el Triunvirato Militar trajo
consigo un gobierno de corte aperturista liberal y con tintes represivos entre 1976-1979.
“El giro fue suficiente para que al abandono del nacionalismo petrolero y del
desarrollismo estatal acompañara el aperturismo de corte liberal, el inicio de un
endeudamiento externo “agresivo” que repercutiría largamente sobre los gobiernos
constitucionales iniciados en 1979” (Herrera, 2012; 12). Este contexto político-
económico es el punto de irrupción que para el año 1978, traería consigo una de las
mayores movilizaciones estudiantiles que se conocen en la historia ecuatoriana y que

26
marca el punto de partida de este análisis.

La guerra de los cuatro reales se suscita como una reacción multitudinaria, sobre todo de
los sectores estudiantiles y populares en la ciudad de Quito, ante la subida del pasaje del
transporte público que se incrementaría de un SUCRE a un SUCRE con cuarenta
centavos. “La “Guerra de los cuatro reales” puso de manifiesto las capacidades de protesta
estudiantil en la época y aunque mil jóvenes fueron encarcelados su acción fue parte del
proceso de finalización de las dictaduras militares y la participación de los jóvenes de
Quito en el retorno a la democracia.” (López, 2013; 45).

A continuación se presentan brevemente los hechos que marcaron la organización y


movilización por parte de los estudiantes, que puso en jaque a la dictadura y que, esta
como reacción ante la movilización sitió la ciudad de Quito por 21 días, mostrando así
una de las caras ocultas de intolerancia y persecución del régimen. Entonces en contexto,
el incremento de los pasajes de transporte urbano fue una de las últimas acciones del
Triunvirato que hicieron aflorar el descontento popular, antes habían reprimido
cruentamente a los zafreros en Aztra (1977), habían perseguido clérigos por su adhesión
a la teología de la liberación y oprimido cualquier foco de insurrección en el país. La
organización y configuración de los estudiantes siempre estuvo anclada a los preceptos
que las “izquierdas” ecuatorianas tenía sobre el quehacer revolucionario, además hay que
recalcar que la influencia de las organizaciones sociales de base y de los partidos
institucionalizados, sobre este levantamiento no fue mínima aunque acudiendo cada cual
a los matices diversos que se presentaban en la coyuntura de la época.

Hacer política y vivir en la generación de los años setenta, en el caso ecuatoriano, fue con la certeza
de que se creció entre jóvenes de conciencia altamente valorada, que venían siguiendo el camino
de años anteriores inspirado en las ideas revolucionarias del Che Guevara, el ejemplo de Fidel
Castro y la Cuba Revolucionaria. Era una generación que observaba la guerra de liberación de
Nicaragua, el valor de los sandinistas, la Teología de la Liberación con el Cristo insurrecto y
liberador (Herrera, 2012; 37)

La constitución de 1978 marcaría el camino para que varios partidos y organizaciones


sociales se reagrupen o en este caso tomen fuerza para organizar sus bases, de una forma
muy bien lograda, la división bipolar entre el ala liberal frente a la conservadora había
quedado atrás, era momento de consolidar facciones y organizaciones con diversidad de

27
pensamiento y acción.35 En este contexto es que las expresiones juveniles empiezan a
tener cabida en el imaginario de las organizaciones sociales y de los partidos, enfrentados
aun contra el anonimato, las organizaciones juveniles empezaron a ser tomadas en cuenta
por agrupaciones de izquierda revolucionaria como el -Movimiento de Izquierda
Revolucionaria-(MIR) y su organización juvenil el -Frente Revolucionario Estudiantil
(FRE)-, la última para Francisco Herrera “agrupaba a 200 dirigentes estudiantiles de los
colegios de Quito y tenía una capacidad de movilización de 10 mil estudiantes”(Herrera,
2012; 39). Esta capacidad de movilización y organización haría que el horizonte de lucha
popular estudiantil sea el motor de oposición frente a la situación de persecución y
hostigamiento que sufría la sociedad y que los llevarían a enfrentarse a la dictadura en la
guerra de los cuatro reales, ese escenario los ubicaría dentro de la historia de las
movilizaciones estudiantiles de mayor trascendencia y magnitud en la historia
ecuatoriana.

La situación económica del país se hallaba en una total regresión, el boom del petróleo
había quedado atrás, la inversión pública era paupérrima, el endeudamiento externo iba
en alza, aunque el régimen afirmase lo contrario, de esto y de muchos otros escándalos
de toda índole (corrupción, mal manejos de fondos públicos etc.) conocía la ciudadanía y
sobre todo las organizaciones estudiantiles gremiales, pero para el 31 de Marzo de 1978
el gobierno en un pacto con los dirigentes de los transportistas nacionales, decide el alza
de la tarifa del transporte urbano en Quito y Guayaquil. Esto provocaría la ira popular que
un primer momento puso frente a frente a la policía nacional en contra de estudiantes
universitarios, secundarios y a estos se sumaron los Comités de defensa popular, fundados
en algunos barrios de Quito, la llama estaba encendida, los estudiantes habían alzado su
voz y habían puesto en escena toda su maquinaria organizativa “Los primeros días de

35
Los partidos habían entrado en un terreno de disputas ideológicas y políticas irreparables, esto hizo que
la división de los grupos políticos en ese momento sea particularmente clara, por un lado las derechas
divididas entre una extrema y una moderada pero representadas por León Febres Cordero estaban presentes,
además un sector populista y pro-populista por otro lado junto a Assad Bucaram, una izquierda dividida
por disputas de facciones Partido Comunista del Ecuador (PCE), Partido Comunista Marxista Leninista del
Ecuador (PCMLE) y Movimiento Popular Democrático (MPD) y la social democracia se presentaba fuerte
junto a las facciones del centro y la Izquierda Democrática (ID). Mientras que el sector obrero también
estaba dividido Confederación de Trabajadores de Ecuador (CTE), Confederación de Obreros
Confederación Única de Trabajadores (CEDOC-CUT) y Confederación de Obreros Demócratas Cristianos
(CEDOC-CLAT). El sector estudiantil representado en la Federación de Estudiantes Universitarios del
Ecuador (FEUE), Federación de Estudiantes Politécnicos del Ecuador (FEPON), Federación de Estudiantes
Católicos del Ecuador (FEUCE), Frente Revolucionario Estudiantil (FRE) y Federación de Estudiantes
Secundarios del Ecuador (FESE) aparecía en la escena, además no hay que olvidar al Partido Socialista con
militantes e intelectuales como Manuel Agustín Aguirre y Manuel Benjamín Carrión.

28
abril la capital ecuatoriana vivió una auténtica, guerra campal‟, protagonizada por los
choques entre estudiantes universitarios y secundarios contra las fuerzas policiales y
posteriormente militares.”36

La movilización había iniciado y la planificación de la misma no fue fácil de asimilar


para algunas células barriales y colegiales del FRE, que no tenían planificación alguna,
varios colegios de la capital excepto los históricamente rebeldes jamás se habían
movilizado, ese era un reto para los dirigentes estudiantiles que pese a las constantes
discusiones respecto al tema, decidieron tomarse las calles y la represión de la dictadura,
no tardaría en llegar a las calles, varios colegios movilizados en el primer día de protestas
mostraron el poderío de la movilización estudiantil entre ellos destacan el Colegio Quito,
Mejía, Montúfar, Amazonas, Miguel de Santiago, Rafael Larrea, entre otros.

La participación de los estudiantes universitarios fue vital para inundar las calles de Quito
con ambiente de lucha y rebeldía, poco a poco las calles fueron cerradas y la represión
empezó a tornarse aún más fuerte, así lo relata Herrera “Un nuevo punto estalló en este
conflicto. En la zona de la América, frente a la Universidad Central del Ecuador, la FEUE
había movilizado desde esas horas de la mañana a los dos colegios universitarios que
existían: “Odilo Aguilar” y “Manuel María Sánchez”. La policía no les dejó pasar de la
Plaza Indoamérica, los reprimió duramente pero igual los muchachos pararon el tráfico.
(Herrera, 2012; 66) Estos acontecimientos se repetirían en varios puntos de la ciudad y
serian un dolor de cabeza para la fuerza policial. La FESE también había lanzado su
ofensiva y movilizó varios cientos de estudiantes, en estas jornadas el poder de
movilización de tanto de la FESE como del FRE fue observado en todas sus dimensiones
pese al poco tiempo que tuvieron para activar las células y presentarse a la movilización.
La Federación de Estudiantes Secundarios de Pichincha declara un paro activo” en toda la ciudad,
lo cual suponía paralizar las labores estudiantiles, pero la acción directa en contra de la elevación
seguiría en las calles y barrios. La mayoría de los colegios fiscales de hombres y mujeres se unieron
a las protestas, incluso colegios particulares. Los testimonios aumentaron, así como la represión,
se invadieron los predios universitarios para detener a los estudiantes, los establecimientos
secundarios son vigilados por la policía, e incluso las autoridades del Ministerio de Educación
llegaron a clausurar los colegios Mejía y Montúfar (esto implicaba la pérdida del año escolar).
(González, SN; 3)
Las protestas se extendieron y la movilización continuaría vigente, el llamado por parte

36
Hugo Gonzales en “La participación del pueblo de Quito en la llamada “Guerra de los cuatro reales”,
abril de 1978, del Archivo Metropolitano de Historia de Quito, reconoce la participación y organización en
esta rebelión de estudiantes y comités barriales, además de destacar el poder de convocatoria de las mujeres
universitarias. (SN: 2)

29
de la FESE a un “paro estudiantil secundario” fue otro de los momentos claves en la
movilización estudiantil, fue en ese momento donde se pudo observar la magnitud de los
hechos que se estaban llevando a cabo por los estudiantes, las manifestaciones no cesaban
día tras día se agudizaban, pasaron a los barrios se tomaron la Tola, Chiriacu, San Carlos,
La Gasca, Las Casas, San Juan, una verdadera movilización que traería consigo una
represión nefasta por parte de la fuerza policial y la dictadura. 37
El papel de las mujeres en la movilización fue vital, ellas además de luchar frente a las
injusticias del poder, tenían que enfrentarse día a día a los estereotipos de género y a la
exclusión social anclada todavía a los valores religiosos de la época, la movilización que
más revuelo causó en este contexto fue la de las señoritas del Colegio 24 de Mayo, que
vieron en ese proceso la motivación para romper esquemas y denotar la fuerza de cambio
que las mujeres poseían, “La marcha de las chicas del 24 de Mayo hizo historia en esa
ocasión. Vendrían muchas manifestaciones más en las que sufrirían represión y gas
lacrimógeno, pero ellas tenían un alto grado de conciencia política en esta lucha popular
que así empezó.” (Herrera, 2012; 88).
Las movilizaciones continuaban y los sectores estudiantiles universitarios permeaban la
ofensiva de la rebelión, la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE)
ya se había movilizado ulteriormente pero esta vez el llamado fue general, un buen
número de facultades y carreras se sumaron a la movilización.38 La movilización popular
ya había dejado varios heridos y un número de detenidos exorbitante, algunos llevados a
cuarteles policiales y otros hacinados en la Escuela de Formación de la Policía en
Pusuquí.39
La dictadura continuó reprimiendo a los estudiantes, la estrategia era disolver las
manifestaciones con bombas y capturas a gran escala, la estrategia de organización
estudiantil era movilizarse a ciertos barrios de Quito y continuar allí la movilización,
ayudados por personas del sector que hicieron suya la protesta a todos los niveles, desde

37
Los enfrentamientos y los hechos de violencia perpetuados por la policía hizo que las movilizaciones
estudiantiles se dispersaran para el día tres de las protestas, eso hizo tomar la decisión estratégica de
trasladar las movilizaciones estudiantiles a barrios y ciudadelas del norte, sur y centro de la ciudad de Quito.
38
Herrera plantea como un hecho trascendental para el movimiento de protesta que la FEUE, haya
movilizado a estudiantes de la Universidad Central de varias facultades entre esas Filosofía, Derecho,
Odontología, Ingeniería, Minas y Petróleos, Agronomía, Periodismo, Arquitectura y Bellas Artes. Esto
como muestra de la unión del gremio estudiantil en favor de las causas populares y de la represión que
estaban recibiendo sus compañeros de los colegios movilizados.
39
“En la Escuela de Pusuquí, los jóvenes reunidos en la cárcel improvisada, en los galpones que servían de
aulas de instrucción de los aspirantes a policías, seguían protestando. Ahora por su condición humana
reclamaban comida, abrigo y servicios higiénicos que les permitan hacer sus necesidades fisiológicas. Nada
de eso tenían para los presos estas celdas inventadas. (Herrera, 2012;89)

30
esconder a los estudiantes hasta proporcionarles herramientas como botellas, llantas,
palos y franelas para la protesta. Otro de los hitos que demostró la fuerza, la organización
y el trabajo de base de los estudiantes fue la unificación colegial para la protesta del 6 de
Abril de 1978, donde los estudiantes dejando atrás las disputas que los enemistaban
hicieron un solo frente de movilización.

Ante la dureza de la represión, se logró que los estudiantes de todos los colegios participantes en
las acciones se unieran en una sola manifestación, sin importar el colegio de proveniencia,
superando así viejas rivalidades. Y ese fue el mejor elemento motivador para obtener una respuesta
del pueblo. Los discursos habrían servido para algo, pero sentir la represión contra los muchachos
prendió la chispa de los pobladores. (Herrera, 2012; 94)

Este suceso y la valentía de los pobladores de la ciudad de Quito, permitieron que el


ambiente de lucha, pundonor y resistencia se tome las calles de Quito, la respuestas de las
autoridades ante estos acontecimientos fueron diversas, como multar con excesivos
costos a los muchachos encarcelados o amenazarlos con la suspensión y posterior perdida
del año escolar, pero la organización y la movilización tenía que continuar ahora ya con
una línea de acción clara, que era la de la defensa de los intereses colectivos y de la
población que había sido golpeada por el alza de los pasajes y la persecución encarnecida
que se sentía en la ciudad, ciertos vilos de solidaridad se “presentaron en Guayaquil donde
los sectores estudiantiles organizados también se levantaron en favor de las peticiones de
sus compañeros quiteños”, así lo afirman autores como Gonzales y Herrera.40

Las acusaciones del gobierno no paraban de llegar, “guerrilleros urbanos” “subversivos”


etc. fueron algunas de las calificaciones que los sectores movilizados detentaron por parte
de los medios oficiales, el patrullaje militar no tardaría mucho en aparecer en las calles
de Quito. Las autoridades no llegaron a asimilar el proceso organizativo de los
estudiantes, esto marcó la identidad y la masiva adhesión a este movimiento popular que
se abrió paso y donde la ciudadanía empezó a sumarse para protestar en contra de la
represión y la persecución.

En la segunda semana de protestas las autoridades intentaron brindar una respuesta


carente de objetividad, la suma de errores de interpretación de esta expresión popular

40
Hugo Gonzales en “La participación del pueblo de Quito en la llamada “Guerra de los cuatro reales”,
abril de 1978, del Archivo Metropolitano de Historia de Quito, reconoce la participación y organización en
esta rebelión de estudiantes y comités barriales, además de destacar el poder de convocatoria de las mujeres
universitarias. (SN, 4)

31
lleva a afirmar a la dictadura que las movilizaciones eran llevadas a cabo y dirigidas desde
un centro de mando en el cual aparecían dos colegios emblemáticos de Quito (Mejía y
Montúfar), acusados de forjar en sus aulas a “sujetos subversivos” de llevar a cabo
reuniones clandestinas y de alojar material de propaganda (panfletos, banderas, etc.)41
Esto marcó el camino para que a primera hora del 10 de Abril de 1978, hordas de
uniformados ataquen y tomen el Colegio Mejía, lo sitien y persigan a los estudiantes que
se dirigían esa mañana a su plantel, esa mañana los estudiantes inmovilizados y golpeados
por el ataque recibido por los uniformados, se dispersaron y el Instituto Nacional Mejía,
quedó clausurado por órdenes de la dictadura. “En cuestión de dos horas el Mejía estaba
tomado. La policía se acuarteló en las instalaciones del colegio, puso guardias en todas
las puertas, atrincheró con un “Trucutú” la parte frontal del edificio y estableció una fuerte
dotación policial.” (Herrera, 2012; 115)

El mismo día el otro centro de atención de la dictadura seria atacado ferozmente, el


Colegio Montúfar, el relato de la persecución y linchamiento a los estudiantes es la
muestra del revanchismo y la poca formación institucional con que contaban los
gendarmes, esa mañana “los estudiantes se dirigían a las instalaciones de la institución
para cumplir con sus labores”, “varios estudiantes observaron la presencia de la fuerza
policial en los alrededores de la institución”42. Estos sucesos conllevaron a sospechar que
la policía tenía preparado un operativo para sitiar el colegio y fue así como sucedió, antes
de las diez de la mañana, la fuerza policial empezó a atacar a los muchachos de la
institución con bombas lacrimógenas y con todos los recursos disponibles para
ahuyentarlos. “La policía tenía instrucciones de invadir el colegio, golpear a los
estudiantes y dispersarlos para que no impidan la toma del plantel y su clausura
consiguiente.” (Herrera, 2012; 118).

La policía por todos los medios logró desperdigar a los estudiantes de la institución
aunque estos resistieron ante los embates, varios grupos decidieron llevar la protesta a
sectores aledaños al colegio como la ciudadela México, Chiriacu y Luluncoto entre otros,

41
Herrera en su reconstrucción histórica afirma que una vez tomado el Colegio Mejía, las autoridades
policiales empezaron a mostrar a la prensa panfletos, banderas y literatura subversiva, aduciendo que este
plantel era el centro de acopio de estos materiales y de otros como bombas molotov, palos y objetos
contundentes. Este hecho fue registrado por los medios de comunicación de la época. (2012, 115)
42
Esta reconstrucción de los hechos es plasmada por Herrera en congruencia con relatos de los actores
inmersos en los sucesos y notas propias que utilizo para la escritura de su texto.

32
los enfrentamientos continuaron y la cruenta batalla hizo que los policías se enfrentasen
a los estudiantes con “armas de fuego”.43 Esto hizo reaccionar de maneras impensables a
los ciudadanos de los alrededores del colegio que empezaron a acoger a los estudiantes
que se veían perseguidos y golpeados por los gendarmes, la lucha se había trasladado ya
a la ciudadanía que veía con ojos de reproche las acciones policías./policiales.

A medio día el panorama era impensable la policía había violado la tranquilidad de


domicilios, negocios de todos estos sectores, el vilipendio y la persecución a estos
estudiantes fue la chispa que encendió todo para que la movilización popular empiece en
ciudadelas, barrios y barriadas de la ciudad. A medio día los encargados de gobierno
informaron la clausura del Colegio Mejía y Montúfar, la dictadura había conseguido lo
que se propuso “la paz social” pero este sería uno de los hechos que marcarían la
movilización de los estudiantes, obreros, amas de casa y ciudadanía en general en los
posteriores días, permitiendo así observar la cohesión social para la lucha, que González
define así “Los pobladores de Quito durante estas jornadas, marcadas por la represión
policial y militar, emplean formas de organización y manifestaciones de solidaridad, que
ponen a la organización barrial en uno de los puntos más altos de su lucha social.”
(González, SN; 6)
Las formas de organización y de resistencia marcarían los días siguientes de movilización
la creación de los “Comités de Defensa Popular” 44que eran “los espacios de reunión de
los pobladores, organizados por los estudiantes secundarios con el fin de discutir
políticamente la situación del barrio, de la ciudad y del país. Aprovechando que a los
quiteños les gusta mucho la discusión política, su interés debía ser canalizado por este
tipo de encuentros y motivado a la acción por estas citas.” (Herrera, 2012; 127)

Estos comités llevaron a cabo reuniones sobre la situación a la cual habían sometido a los
estudiantes y dentro de ellos en un debate más álgido también se discutía sobre la
situación política del país, la inflación, el costo de la vida, el acomodo funcional de los
partidos políticos, entre otros temas eran lo que se discutía en estos espacios, tomando
como referentes la capacidad de los estudiantes secundarios para llevar a cabo jornadas

43
La explicación de Herrera respecto a esto dice lo siguiente “Comenzaron a sonar descargas de las
carabinas con balas tipo “dum dum”, que provocan el estallido de las mismas en el instante de impactar en
el cuerpo. (Herrera, 2012; 118).
44
El primer comité de defensa popular se crea el 10 de abril de 1878, en los Multifamiliares Luluncoto,
para el 11 de abril en al menos diez barrios de Quito ya se habían formado más comités de defensa popular.

33
de protesta en contra del alza de pasajes, estas discusiones motivaron a la ciudadanía a
unirse a la voz de lucha de los secundarios que sería también escuchada por los
universitarios que se tomaron algunas calles sobre todo alrededor de la Universidad
Central del Ecuador.

Los estudiantes secundarios, varios de ellos dirigentes estudiantiles se habían tomado


estas asambleas, enarbolando una bandera de lucha en favor de las clases populares y
animando a los pobladores a que se unan a su causa que es la de todos, lograron que las
personas agrupadas en estos espacios se unan a la lucha estudiantil.45 Los estudiantes lo
habían logrado, la movilización popular empezaba a canalizarse en congruencia con la
petición de no subir el pasaje en la ciudad, además de empezar a escuchar voces que
contradecían el orden institucional, con el cual se estaba manejando el Estado ecuatoriano
en ese momento, se escuchaban manifestaciones claras que hablaban del retorno a la
democracia, entre otros temas de coyuntura nacional.

La movilizaciones empezaron a tomarse los espacios de la ciudad, madres, padres y


familiares de los estudiantes, ellos sostuvieron la movilización estudiantil, es así que las
madres de familia se tomaron las calles de Quito con “la marcha de las cacerolas” que
tuvo como punto de encuentro la plaza Indoamérica en la Universidad Central y donde el
poder de convocatoria fue inmenso, muchas mujeres con golpes en sus ollas comenzaron
a llevar a cabo esta particular forma de protestar, la policía no entendía el objetivo de esta
situación y reprimió la manifestación con dureza. La dictadura una vez más había
demostrado su clara intolerancia y persecución, no tardaría mucho para que los soldados
fueran enviados a sitiar la ciudad de Quito.46

La dictadura para el 14 de Abril de 1978, luego de tortuosos enfrentamientos entre la


policía con los pobladores, estudiantes y obreros, decide afirmar en un comunicado
oficial47 que los agitadores sociales pertenecen a guerrillas urbanas, que se han infiltrado
en las marchas para atentar contra la paz social, esto como justificación para su

45
Los comités de defensa popular tomaron acciones saliendo a protestar a la calles, pidiendo la reapertura
de los Colegios Mejía y Montufar.
46
La justificación de la dictadura fue frenar de todas las formas posibles los focos subversivos en la ciudad.
47
“Todos estos actos, desde la protesta civilizada hasta los hechos vandálicos, agresión, ataque a la
propiedad privada y uso de métodos de guerrilla urbana, corresponden a un bien trazado plan de subversión,
concebido con anterioridad a los acontecimientos y controlado desde núcleos de comando establecidos en
el país y en obediencia a consignas foráneas;….” (Comunicado de Gobierno de las Fuerzas Armadas; 1978)

34
incapacidad de responder a las peticiones de los sectores sociales que se oponen a la
precarización de la economía, el alza de combustible y el alza de pasajes de transporte
urbano.
Las protestas continuarían para la semana del 17 de Abril de 1978, donde se decidió
reanudar las clases, pero esto traería consigo una oleada de violencia inimaginable la
consignas eran no el alza de pasajes y la reapertura de los colegios clausurados (Mejía y
Montúfar) esa semana la represión fue constante, hubo heridos de bala y muchos heridos
por la fuerza con la que las autoridades atacaron a los estudiantes. “La dictadura decidió
que la forma de terminar con la protesta popular era a palo y bala. Fue indudable que
lanzó todos los efectivos posibles para buscar muertos, para lograr con eso atemorizar a
la gente ya que sus anteriores métodos no habían dado resultado” (Santillán, 1979; 99).

Las jornadas de abril terminarían en esa semana, con un sentimiento de tristeza y perdida,
los estudiantes encarcelados veían como sus acciones fueron inútiles, la dictadura había
logrado aplacar su lucha, uno de los sentimientos que muchos de los que participaron en
esas jornadas fue el de haber logrado preparar el camino para el retorno a la democracia
que se daría como se lo dijo anteriormente en 1979 con la llegada de Jaime Roldos
Aguilera a la presidencia de la Republica.
Las lecciones de organización, las prácticas políticas, la participación estudiantil y sobre
todo el sentimiento de lucha, resistencia y empatía por la justicia social son los ejes
centrales que movieron a los estudiantes a construir esta historia que es conocida por ser
la que encendió la llama para las posteriores manifestaciones y movilizaciones que
llevarían a cabo los estudiantes del país y que marcarán la agitada historia de las
organizaciones estudiantiles a lo largo del retorno a la democracia en el país.
2.2.2 Hitos, vinculación y acción estudiantil entre los 80´ y 90´
El inicio de la década de los ochenta estuvo marcado por el retorno a la democracia 48
como antecedente inmediato, en la década de los 70´ tuvieron lugar acontecimientos de
gran envergadura para la consolidación de los movimientos y grupos estudiantiles
anclados a las ideas de la izquierda ecuatoriana.
Durante la década del setenta aconteció una radicalización y politización del movimiento
estudiantil que generó que los estudiantes avanzaran hacia posturas de izquierda vinculándose al
trabajo del Partido Socialista Revolucionario (PSR) y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(movimiento clandestino de presencia internacional) cuya mayor influencia la evidenció a través
del movimiento estudiantil secundario liderando el Frente Revolucionario Estudiantil (FRE).

48
Jaime Roldos Aguilera, asumió el cargo de presidente constitucional del Ecuador el 10 de agosto de 1979,
marcando así el fin de las dictaduras militares y reinaugurando la vida democrática en el Ecuador.

35
(López, 2013; 45)

La radicalización, organización y fuerza de estas organizaciones se tradujo en la


movilización llevada a cabo en el mes de abril de 1978, denominada la “Guerra de los
cuatro reales” explicada en anteriores líneas de este trabajo, ahora bien en la década de
1980, el trabajo organizativo estudiantil tomó otro rumbo, el cual fue la consolidación
orgánica de las agrupaciones como; los comités de defensa popular49, las células
organizativas en los colegios anclados al direccionamiento de la Red de Consejos
Estudiantiles de Quito y la organización de la -Federación de Organizaciones Juveniles-
(FOJ)50 anclada a la educación popular51.
Los jóvenes que lideran la Federación de Organizaciones Juveniles buscaron cambiar de raíz los paradigmas
y formas tradicionales de trabajo de la izquierda en los barrios, en una suerte de parricidio ideológico no
pensado sino actuado. En primer lugar, la pretensión de ser “la vanguardia” no aplicaba en la educación
popular, donde en primer lugar no había “educadores” y “educandos” sino seres humanos que se enriquecen
mutuamente de conocimientos y experiencias educativas. (Borja; 2011, 120)

Estos procesos organizativos llevaron a consolidar a estas agrupaciones juveniles y las


acciones en territorio de cada una de ellas, tanto a nivel barrial como a nivel colegial y
universitario. Está claro que la sistematización histórica de las actuaciones y acciones de
los movimientos y organizaciones estudiantiles es escasa, por no afirmar que son nulos
los registros históricos que permiten recoger las acciones de estas organizaciones, para
aquello se toma como referencia la Federación de Organizaciones Juveniles, esto como
una aproximación breve a una de las organizaciones estudiantiles y juveniles vigentes
durante la década de los 80´.
Las agrupaciones juveniles que en el Ecuador tuvieron reducido protagonismo en los ochenta
fueron la Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE) también identificada como Juventud
Revolucionaria Estudiantil Ecuatoriana y la Juventud Comunista del Ecuador (JCE) que se ligaron
y tuvieron direccionamiento desde el Partido Comunista Ecuatoriano (PCE), el Movimiento
Popular Democrático (MPD) y el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE).
La JRE se posicionó como “un aparato semiclandestino, con una dirección anónima que se expresa
legalmente a través del Movimiento Popular Democrático”. (López, 2013; 56)

La Federación de Organizaciones Juveniles fue fundada por jóvenes de sectores populares

49
Valeria López plantea en su obra “La Federación de Organizaciones Juveniles en el Ecuador 1982-1990”
que esta consolidación marcó un camino organizativo y de fortalecimiento para los grupos que formaban
parte de los Comités de Defensa Popular, que no estuvieron conformados solo por estudiantes sino también
por varios obreros, amas de casa e intelectuales.
50
Fundada en Quito, en noviembre de 1982 durante un encuentro de organizaciones juveniles de las
ciudades de Quito y Santo Domingo de los Colorados.
51
Borja en su obra “Los Movimientos Sociales en los 80´y 90’, la incidencia de las ONG, la iglesia y la
izquierda” plantea que a inicios de los años 80, el reflujo de las organizaciones sindicales y su poca
efectividad a la hora de movilizarse y trabajar por los sectores populares, hizo que las organizaciones
estudiantiles y juveniles con experiencias puntuales de movilización y trabajo territorial se replantearan un
nuevo escenario de acción y emergió la posibilidad de trabajar en procesos barriales de educación popular,
como una alternativa al reflujo de las organizaciones sindicales en territorio. (Borja, 119)

36
de Quito-barrios periféricos del sur y centro, sumando la participación de jóvenes de
Santo Domingo de los Colorados, en el momento de su conformación tuvo como objetivo
primordial juntar al emergente conglomerado de jóvenes que existían en el país.52
En este marco para Raúl Borja la FOJ, consolida su trabajo en territorio con campañas de
educación popular y talleres de diversa índole, esto es lo que en realidad le permite a esta
organización empezar a visibilizar su trabajo y adentrarse en las practicas juveniles
particulares (identidades culturales, religiosas, etc.), anclado siempre a las reflexiones
sobre el papel reivindicativo que le aportan los sectores de izquierda que la nutrían,
aunque por otro lado sectores de la izquierda afirmarían que estaban cayendo en el
voluntarismo y la ingenuidad al realizar este trabajo territorial. “… que la izquierda
tradicional no las entendía como organización... nosotros, en cambio, trabajamos con los
grupos del barrio, con la jorga de la esquina, con las pandillas en su acepción original.
Todo eso empezó a cuajar y a darle base social a la Federación...” (Borja; 2011, 121)
En este marco la FOJ en sus ocho años de trabajo territorial entre 1982 y 1990 tuvo tres
vertientes que la nutrieron como organización; “la participación de los jóvenes de los
barrios marginales de Quito, la agrupación de sectores vecinales y juveniles y la
participación de sus miembros en organizaciones como el MIR y el FRE.” (López; 2013,
63-64). La estructura organizativa de la Federación estuvo anclada al liderazgo individual
de cada uno de sus miembros pertenecientes a los diversos sectores y barrios de Quito y
Santo Domingo, esto como parte de una concepción horizontal de acción que rompió con
los cánones verticales de organización que planteaban algunas organizaciones; políticas,
gremiales y estudiantiles, aunque para el ejercicio de vocerías y participaciones oficiales
había jóvenes que representaban a todo el conglomerado53
Esa estructura organizativa de la federación motivó a que sus integrantes accedieran a un nivel de
compromiso basado en el sentido de compromiso por el cambio como jóvenes. Los Frentes
Culturales que pertenecieron o se vincularon con la federación tuvieron internamente sus propios
representantes. (López, 2013; 67)
La vinculación en territorio también llevó a los miembros de la Federación a realizar otras
actividades. Además de trabajar en sectores populares en busca de una participación
masiva de los jóvenes, estuvieron anclados al trabajo con las parroquias eclesiásticas
asimilando a las organizaciones juveniles de las mismas y vinculándolas al trabajo amplio
que llevaba a cabo la organización, para Borja además la Federación se vinculó al trabajo

52
López afirma que entre niños, niñas y jóvenes para 1982 representaban el 60% de la población
ecuatoriana. (2013, 60)
53
La organización fue amplia afirma López, cada club que pertenecía a la Federación tenía un representante
y este a su vez elegía un directiva de la Federación, conformada por un presidente, un secretario de finanzas,
un secretario de prensa y un secretario de asuntos sociales y culturales.

37
de la toma de tierras en Quito para la construcción de viviendas para las familias sin
hogar, en un primer momento esta acción no fue aceptada por las personas adultas,
marcando así una brecha generacional de pensamiento aunque posteriormente, poco a
poco los jóvenes se irían integrando al trabajo territorial.
Cuando se conforman los barrios y se innovan las dinámicas de vida social, se intenta generar
cierta organicidad en el barrio y los jóvenes aparecen como un colectivo ligado al deporte, la
música, la cultura, las comparsas, el teatro del barrio... En esta visión y metodología coinciden las
federaciones de barrios, las ONG de desarrollo social, la cooperación externa y la militancia de
izquierda, inclusive los miembros del Movimiento Alfaro Vive Carajo no discrepan con esa
“fórmula” de integración funcional de los jóvenes al nuevo entorno barrial. (Borja; 2011, 124)

En general las áreas en donde hicieron hincapié los jóvenes integrantes FOJ fueron el área
deportiva, el área de prensa cultura y propaganda, el área de formación popular juvenil,
cada una de estas áreas mantuvo una constante conexión territorial entre los jóvenes de
diversos sectores de la ciudad de Quito. El área deportiva fue una de las más exitosas
permitiendo a las personas y jóvenes de estos sectores vincularse a la práctica deportiva,
esto además fortaleció la participación y actuación de la Federación en los barrios de la
ciudad. El área de cultura y propaganda afirma López pretendió mantener una postura
crítica por parte de las y los jóvenes en la ciudad, es por eso que se crearon varias
publicaciones, basadas en la línea de educación popular planteada por el MIR.54
A través de su Revista “Correlé, Correlá” (nueve publicaciones cuyas características se explican
posteriormente), concursos entre participantes de los clubes basados en la resolución de
crucigramas y cuestionarios de Realidad Nacional y Mundial (CONCURFOJ) se buscó generar
nuevas preocupaciones y reflexiones en los miembros y de forma didáctica (se utilizaron
caricaturas, fotografías y acertijos) expusieron los principales problemas económicos que se
vivían, lo que los originaba y las posibilidades de emancipación que ellos podrían generar. (López,
2013; 70)

En este marco la actividad de las y los jóvenes en los espacios territoriales de la ciudad
de Quito sobre todo, llamaron la atención de las autoridades de turno que vieron con ojos
de desconfianza, no solo las actividades de esta organización juvenil, sino de las demás
que tuvieron cierta actividad durante la década de los 80´, no hay que olvidar las
constantes movilizaciones ocurridas durante el gobierno de Osvaldo Hurtado, León
Febres Cordero y Rodrigo Borja, que fueron nutridas por la actividad constante de jóvenes
de nivel secundario y universitario. En este contexto social, político y económico
convulsionado por el cual atravesaba el país y es donde se desarrollaron las actividades

54
Los miembros de las organizaciones pertenecientes a la FOJ afirma López, pretendieron despertar el
interés y la discusión sobre la realidad social, económica y política en las y los jóvenes promulgado una
serie de lecturas de revistas como “Dialogo Social” de Panamá, “Causa Proletaria” del MIR, Técnicas
participativas para la Educación Popular” de Alforja entre otras además de lecturas de la poesía de Pablo
Neruda, , Federico García Lorca, Gioconda Belli, Bertolt Brecht y la música de Victor Jara, Luis Enrique
Mejía Godoy, Intiillimani, Soledad Bravo, Quilapayún, Savia Nueva y Jaime Guevara, pág. 70

38
organizativas por parte de las y los jóvenes, este escenario no debe ser relegado a un
segundo plano ya que este atraviesa transversalmente las discusiones y acciones que
llevaron a cabo los estudiantes y jóvenes durante la década de los 80´en favor de los
sectores sociales vulnerables de la ciudad de Quito, sobre todo.
Ahora bien la inexistencia de registros claros sobre la participación de estos jóvenes en
las diversas manifestaciones que se llevaron a cabo en los 80´ primero en franca rebeldía
a Oswaldo Hurtado, “por medidas de ajuste como el aumento de precios de las gasolinas,
el recorte del gasto público y el aumento en las tarifas de transporte en 1981”55 , en 1982
una clara política económica anti estatista y en favor del capital y por último la huelga de
1983 por la devaluación constante del sucre” y donde se evidenció en gran medida en
cada una de estas movilizaciones, aun la predisposición y organización amplia del sector
sindical para movilizarse, además participaron de una u otra forma sectores estudiantiles
sobre todo universitarios y esferas del gremio de los transportistas.
Hurtado tomó medidas que marcaron un cambio de época, gracias a tres factores: el recurso a
poderes de emergencia y la toma de decisiones desde el Ejecutivo, sin participación del
Legislativo; la política económica tuvo “un grado considerable de acomodación… después de
formulada,” pues fue sometida a ajustes y transacciones con grupos específicos, o erosionada por
la inflación; y en especial la sucretización, que aplacó la oposición más virulenta y le permitió
terminar su periodo constitucional. (Oleas; 2013, 114)

El gobierno de León Febres Cordero profundizaría el ajuste neoliberal en el país. “Entre


1984 y 1988 la política económica del ajuste fue un conjunto de reformas económicas
concebidas por un grupo de economistas neoliberales apoyados por el FMI, el Banco
Mundial y el gobierno norteamericano.” (Oleas; 2013, 116) con este panorama las
organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y juveniles, se ubicaron en franca
oposición a las medidas económicas contraproducentes para la sociedad ecuatoriana.
Esta tendencia, sumada al deterioro de las condiciones de vida de las grandes mayorías (las que
realmente sufrieron la carga del ajuste), elevaron la conflictividad social, que se expresó
inicialmente como huelgas de trabajadores y disturbios callejeros protagonizados por estudiantes
y ciudadanos. Su expresión más significativa fue el aparecimiento del grupo insurgente Alfaro
Vive Carajo (AVC). (Oleas; 2013, 126)

Es así como la política de persecución sistemática hacia estudiantes, líderes y jóvenes en


todo el país se llevó a cabo, en párrafos previos se explicó como el movimiento insurgente
-AVC- fue avasallado durante el gobierno socialcristiano, así también las y los jóvenes
que no entraban dentro de sus patrones de buen comportamiento y ciudadanía, que fueron
perseguidos y golpeados por los organismos de seguridad del país.

55
Julio Oleas en su obra “Ecuador 1972-1999 del desarrollismo petrolero al ajuste neoliberal” explica que
previamente a estas huelgas existieron algunas más, aun cuando Osvaldo Hurtado era vicepresidente y
previo al retorno a la democracia en contra del Triunvirato Militar. (2013, 109)

39
Es así que durante el gobierno de Febres Cordero se llevaron a cabo varias movilizaciones
donde la presencia juvenil y estudiantil no estuvo exenta con jóvenes pertenecientes a la
Federación de Organizaciones Juveniles, Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
Juventud Revolucionaria del Ecuador, Juventud Comunista del Ecuador, entre otras que
fueron participes de varias de las huelgas en contra del autoritarismo vigente en el país,
en oposición a la política económica de endeudamiento, a favor de la mejora salarial y en
contra del alza de los combustibles.
Eran tiempos difíciles para las organizaciones juveniles y estudiantiles en el país, así
como para la sociedad en general en el Ecuador;
Los años 80 eran tiempos de represión so pretexto del combate al Movimiento Alfaro Vive Carajo.
En los barrios se sabía de muchos jóvenes perseguidos, otros torturados, a diario se comentaba que
algunos miembros de la Federación estaban acusados de ser elementos subversivos. (Borja; 2013,
122)

Es así como el polémico gobierno de León Febres Cordero, abriría camino para que el
Estado sea manejado por un social demócrata como Rodrigo Borja y que también tendría
que enfrentar un sin número de escollos frente a la avanzada de las políticas neoliberales
promulgadas durante el gobierno socialcristiano.
En 1988 sobrevino en Ecuador una profunda crisis económica por la caída del precio del petróleo
a $14 dólares. Ante ello, Borja no modificó ni reguló la propiedad monopólica y su gobierno -que
finalizó en 1992- ha sido caracterizado como un momento que “no ocasionó sobresaltos” ni
“fraccionó al país.” (López, 2013; 21)

En cuanto a las organizaciones juveniles y estudiantiles el panorama de tolerancia,


dialogo y apertura por parte del gobierno de Borja fue positivo, en eso coinciden autores
como Rodas, López y Borja, este último afirma lo siguiente para referirse a este gobierno;
En el 88’ gana la Presidencia Rodrigo Borja, el contexto cambia de modo significativo, el gobierno
entra en negociaciones con AVC, el Ministerio de Bienestar Social crea la Dirección Nacional de
la Juventud y propone políticas públicas para los jóvenes y las mujeres populares, todavía con un
carácter asistencialista. No obstante, para las organizaciones barriales el cambio en curso fue la
oportunidad para obtener servicios subsidiados como tiendas comunitarias que alivian la economía
familiar, guarderías y CDI, subcentros de salud comunitaria, etcétera. (Borja; 2013, 124)

Pese al panorama de apertura y dialogo para con los sectores sociales y estudiantiles
(juveniles) del gobierno de Borja no estaría exento de movilizaciones y paros a nivel
nacional como los de noviembre de 1988, el de julio de 1989, el de julio de 1990 y el de
febrero de 1990, que compartirían una misma línea, la oposición a las medidas
económicas llevada a cabo por el gobierno de Borja y donde participaron varios sectores
estudiantiles y juveniles, aunque en gran medida el poder de movilización y convocatoria
lo conformaba el movimiento sindicalista que perdió fuerza en los años 90´ con el auge
del movimiento indígena que estaría constantemente movilizado y trabajando durante

40
toda la década de 1990, relegando a espacios secundarios también al movimiento
estudiantil.
Paradójicamente, fue el gobierno de Rodrigo Borja (1988-1992) el que introdujo reformas
laborales como el aumento del número de trabajadores para formar un sindicato, que pasó de 15
personas a 30 y la introducción del sistema de “maquilas”. Ambas fueron medidas de corte
“neoliberal” y teóricamente no debían ser tomadas por un gobierno socialdemócrata como fue el
de Borja, pero, contradiciendo la ideología, fueron adoptadas. (Paz y Miño; 2005; 2)

El gobierno de Rodrigo Borja, terminaría desprestigiado y bastante golpeado por su falta


de liderazgo y manejo incorrecto del Estado, es así como en la década de los 90´seria de
vital importancia para la organización del movimiento indígena, pero también del
movimiento de mujeres y de otros movimientos culturales, musicales etc., que luego de
la caída del Muro de Berlín, generarían nuevos espacios de acción e imaginarios
alternativos a la bipolaridad mantenida durante los años previos.
A continuación se plantea un acercamiento descriptivo y etnográfico sobre las prácticas
políticas estudiantiles, formas de agregación y comunicación de los estudiantes en el
Colegio Juan Pío Montúfar, esto como parte del trabajo de campo que complementa el
estudio específico sobre el quehacer político a nivel secundario debido a que no existen
registros específicos sobre este tipo de acercamientos entre los 90’ y los 2000´ se decidió
hacer un acercamiento coyuntural a partir del año 2018 de esa forma el intento es crear
una línea de investigación sobre el estudio específico de las prácticas políticas
estudiantiles de las y los jóvenes a nivel secundario, que es inexistente en el Ecuador,
para que en posteriores investigaciones y debates académicos, este tema nutra el
entendimiento de la política en territorio y sobre todo el quehacer juvenil para la
construcción de la misma en espacios que por restricciones simbólicas y administrativas
este tipo de temas son silenciados.

41
CAPITULO III
PRACTICAS POLÍTICAS Y TRABAJO POLÍTICO: UN
ACERCAMIENTO AL COLEGIO JUAN PÍO MONTÚFAR.
“¡Salve Noble Legión del Montúfar!
¡Salve al ritmo de este épico son!
Y marchemos gustosos al ara a inmolar este gran corazón.
Que la patria nos pide adelante a luchar por su vida y honor”
(Coro del Himno del Colegio Juan Pío Montúfar)

El Colegio Juan Pío Montúfar es una institución de nivel secundario de la ciudad de Quito,
icono y símbolo de la educación pública del país. El centro educativo fue fundado por el
Presidente Carlos Arroyo del Rio56 en 1942 e inició sus labores institucionales el 20 de
octubre del mismo año. La institución educativa lleva el nombre de uno de los personajes
claves en el “Primer Grito de Independencia”57 llevado a cabo el 10 de agosto de 1809.
Juan Pío Montufar “II Marques de Selva Alegre”, primer Presidente de la Primera Junta
Autónoma de Gobierno de Quito.

Este plantel en sus inicios funcionó en las calle Borrero N0 227 y Maldonado del centro
sur de la Ciudad de Quito, su primer rector fue el distinguido académico Oscar Efrén
Reyes.58 La institución educativa funcionó en ese sector de la ciudad hasta que fue
reubicada el 19 de junio del año de 1964 a las instalaciones de la Avenida Napo en el sur
de la ciudad, la construcción de esta edificación fue promulgada por Camilo Ponce
Enríquez59 e inaugurada durante el gobierno de José María Velasco Ibarra60, como parte
de la gestión del rector del plantel Oswaldo Custode.61

56
Carlos Arroyo del Rio fue presidente del Ecuador entre el 1 de septiembre de 1940 al 28 de Mayo de
1944. Impulsó además la creación de la Universidad de Loja, El Museo de Arte Colonial, además de
reedificar algunas instituciones educativas.
57
Evento que marco el proceso independentista en la región latinoamericana, que se ubica entre 1809 y
1812.
58
Académico, historiador, político y pedagogo, nacido en la provincia de Tungurahua en el año de 1896 es
reconocido por sus aportes a la pedagogía, a la docencia y a la historia.
59
Presidente Constitucional del Ecuador desde el 1 de septiembre de 1956 hasta el 1 de septiembre de 1960.
60
Presidente del Ecuador en cinco ocasiones, entre 1934 inicio de su primera presidencia y 1972 el final de
su última presidencia. Mantuvo vigencia política a lo largo de todo el siglo XX en el país.
61
Las referencias historiográficas y bibliográficas respecto a la historia de la institución son escasas, la
información de la página web de la Asociación de egresados y algunas notas periodísticas han permitido
reconstruir de alguna forma la historia de la institución. A) “Reseña Histórica del Colegio Juan Pío
Montúfar”; Web Colegio Montúfar, 15 de junio de 2011. B) “Historia Colegio Montúfar”; Asociacion de
Egresados del Colegio Montúfar, 2017.

42
La institución educativa para el año 2019 cumple 77 años de vida institucional, con una
tradición científico-social anclada siempre al debate, discusión y disertación de temas
sociales, políticos y económicos del país, una institución referente en los ámbitos
educativo, académico y deportivo62 En este momento y según cifras oficiales la
institución cuenta con más de 2900 alumnos tanto de la jornada matutina como vespertina.

Entrada Principal del Colegio Montúfar (Estatua de Juan Pío Montúfar)

3.1 Tradiciones políticas y líneas de acción política.

La descripción de líneas políticas o líneas de acción política no son fácilmente


observables en los espacios institucionales debido a las restricciones promulgadas por el
Ministerio de Educación en el país, esto como parte del cumplimiento de la Ley Orgánica
de Educación Intercultural63, donde se plantea que en las instituciones educativas no se
pueden llevar a cabo actos de proselitismo, publicidad o propaganda de cualquier partido
o movimiento político. Está claro por lo tanto que las líneas o tradiciones políticas no se

62
La institución cuenta con clubs de debate y oratoria, andinismo, química, física, basquetbol, futbol, banda
de guerra entre otros que fueron identificados en el trabajo etnográfico, cada uno de estos clubs cumplen
una función diferente dentro del espectro de actuación de los estudiantes, seleccionando y clasificando
actitudes y destrezas.
63
En el artículo 132, literal k, explicita la prohibición de llevar a cabo actos que conlleven proselitismo
político tanto alumnos como a personal docente y administrativo.

43
expresan de forma institucionalizada en este tipo de espacios por que estarían
incumpliendo con disposiciones expresas en la ley y aún más esto sería motivación válida
para que tanto alumnos como profesores reciban un llamado de atención por las
autoridades distritales.64

Continuando con el argumento hay que cuestionarse si ¿Existe o no una tradición política
dentro de la institución? Siguiendo esta línea argumentativa habría que explicar lo
siguiente; en primera instancia la incidencia interna de partidos como el MPD, Alianza
País y otros es clara, aun hoy en la institución.65 La influencia del MPD aunque haya
perdido fuerza en los últimos años 2010-2017, dentro de los espacios institucionales, no
ha desaparecido del espectro de la educación secundaria, esto debido a que la influencia
de la Unión Nacional de Educadores (UNE)66, tiene un arraigo determinado en los
espacios institucionales, sobre todo del profesorado en la institución educativa aunque en
gran medida se haya dicho que dentro de la institución las militancias políticas han
desaparecido.67

Entonces la dimensión política tanto a nivel estudiantil como de profesorado permanece


latente en algunos espacios de la institución pero no de forma abierta, aunque como
plantea Larrondo la escuela o las instituciones educativas configuran dimensiones y
regulaciones de tipo estructural y cultural en los miembros que forman parte de ese
espacio institucional.
Entendemos a la escuela como institución que, a partir de una determinada configuración socio-
histórica, distribuye conocimientos y regulaciones morales que incluyen la dimensión política, y
con ello, se conforma como un particular espacio de socialización y práctica política de los y las
jóvenes (Larrondo, 2017; 110)
Esto muestra entonces que la institución educativa estructuralmente cumple una función
de formar personas en el ámbito educativo, como sujetos que conocen y expresan una
posición política y una práctica política. El Colegio Montúfar históricamente estuvo
anclado a las luchas sociales y estudiantiles, sus prácticas políticas de organización los
llevaron por ejemplo a participar activamente en las jornadas de lucha en contra del alza

64
Los distritos educativos zona 9 que corresponde a Quito y sus parroquias rurales están conformados por
nueve distritos según El Ministerio de Educación, el Colegio Montufar pertenece al distrito Eloy Alfaro.
65
En una entrevista llevada a cabo a un representante estudiantil en enero de 2019, este supo manifestar
que varios docentes han tomado un emplazamiento claro respecto a sus posturas políticas, ya sean estas en
favor o contra del régimen actual como del anterior.
66
La Unión Nacional de Educadores se funda en el año de 1944, como un órgano sindical de profesores.
67
El Trabajo Etnográfico permitió determinar la empatía o simpatía de algunos docentes con líneas políticas
como la del MPD y en otros casos con Alianza País, Izquierda Democrática entre otros, aunque algunos de
los docentes identificados no se decantaban por ninguna línea política clara, sobre todo los docentes que
ocupan cargos directivos dentro de la institución.

44
del pasaje del transporte urbano en Quito, denominada la “Guerra de los Cuatro Reales”68,
donde sus dirigentes y varios alumnos formaron parte de la Red de Consejos Estudiantiles
de Quito que fue una de las organizaciones juveniles más fuertes en las jornadas de
protestas en Abril de 1978 junto al Frente Revolucionario Estudiantil -FRE69- que operaba
en el Colegio Mejía y donde este tenía además otras células en varios colegios de Quito.70

La organización estudiantil y su lucha explicita, también puede ser identificada en el


contexto actual, esto como parte del recorrido de las líneas de acción política que emerge
del estudio de esta institución. Un ejemplo de organización y reivindicación en favor de
los derechos estudiantiles es la manifestación llevada a cabo el mes febrero del año 2016
y que tuvo como objetivo bloquear la salida de 16 docentes de la institución educativa,
los mismos que iban a ser reubicados en instituciones educativas del distrito número 6 de
la ciudad de Quito. Esta protesta que tuvo alrededor de 700 estudiantes71 enfrentados con
la policía nacional, tuvo repercusiones claras, tanto a nivel estudiantil72 como
institucional, la clara oposición que presentó el ex presidente Rafael Correa y el ex
Ministro de educación Augusto Espinosa, aduciendo que esta manifestación fue orientada
por personas vinculadas al MPD, fue el argumento que trascendió a nivel informativo y
social en la ciudad.73
El Mandatario señaló que gente del Movimiento Popular Democrático (MPD) está infiltrada en
esta institución, pese a los esfuerzos y a la inversión que ha realizado el Gobierno para mejorar su
nivel educativo. Calificó la protesta como un acto de salvajismo, caos y anarquía donde se utilizó
a los jóvenes como carne de cañón y criticó la actuación de Ciro Guzmán, líder histórico del MPD
que defiende a los estudiantes. (Las tensiones entre el gobierno y el Colegio Montúfar se
mantienen. El Comercio, 22 de febrero de 2016).

68
En el capítulo II se hizo un recorrido sucinto por este suceso histórico que marcó un antes y después en
la lucha estudiantil secundaria, Francisco Herrara expresa que una de las bases de ese movimiento gestado
en el año 1978, estuvo en el Colegio Montúfar.
69
El FRE, fue una facción estudiantil nacida entre 1973 y 1975 en el seno del Movimiento Izquierda
Revolucionaria-MIR-.
70
Entre ellos esta afirma Francisco Herrera Arauz; Luciano Andrade Marín, Montalvo, Rafael Larrea,
Santiago de Guayaquil, 24 de Mayo, Manuela Cañizares, Gran Colombia, Benjamín Carrión, Nacional Eloy
Alfaro, Andrés Bello, Miguel de Santiago, Amazonas, Carlos Zambrano, Espejo, Quito y Simón Bolívar,
entre otros, en su obra “Si Callan los míos, gritan las piedras”. Pág.39.
71
Referencia tomada de la nota del diario el Universo del 16 de febrero de 2016.
72
Según el Ministerio de Educación 8 alumnos de los 22 identificados como participantes de las jornadas
de protestas del mes de Febrero de 2016 fueron reubicados en otros establecimientos educativos para Marzo
de 2016. Mientras que 12 se reintegraron a las actividades en el mismo plantel educativo, luego de haber
cumplido las sanciones establecidas.
73
Las Notas de prensa en diarios como El Comercio, El Universo, El Telégrafo se hicieron eco de las
declaraciones tanto del presidente Correa como del Ministro Augusto Espinosa. Recuperado de; A) “Protesta
por reubicación de 16 docentes en el Colegio Montúfar”; El Universo, 16 de febrero de 2016. B) “Las
tenciones entre el gobierno y el Colegio Montúfar se mantienen”; El Comercio; 22 de febrero de 2015. C)
“Ocho alumnos del Colegio Montúfar fueron reubicados”; El Universo, 23 de marzo de 2016.

45
El accionar de los sectores estudiantiles del Montúfar, ha estado claramente vinculado a
estructuras políticas partidarias y militantes, como se pudo observar en el primer ejemplo
llevado a discusión anteriormente, aunque el ultimo es discutible en los planos de lo
político, por la clara campaña de desprestigio llevada a cabo durante el gobierno de Rafael
Correa para desmontar la estructura de acción militante y propagandística que por
ejemplo tenía el MPD y su brazo estudiantil secundario, la Federación de Estudiantes
Secundarios del Ecuador -FESE-, dentro de los planteles educativos de nivel secundario
del país. A nivel universitario, así la cuestión varia así lo afirma Sofía Zapata al referirse
a la influencia permanente que el MPD y el PCMLE tuvieron en el campo universitario
en sus inicios y que aún hoy se mantiene en la Universidad Central;
El interés de fondo subyace en la constatación de que la izquierda maoísta radical, al no lograr
acceso a los espacios oficiales del campo político hasta 1978, año en que conforma su partido
político MPD, concentró sus actividades en las universidades públicas y en especial en la
Universidad Central, donde gestó y concentró buena parte de su clientela electoral, enarbolando
como bandera de lucha y de garantía del clientelismo político sustentado al interior de la
universidad. (Zapata; 2013; 50)
La identificación de líneas políticas y de acción política por tanto como lo plantea
Larrondo y Celi son centrales en la discusión sobre movimientos estudiantiles y prácticas
políticas dentro de sus espacios de acción, en este caso en una institución de educación
secundaria deben observarse, las diferentes perspectivas del quehacer político, en
congruencia con otra línea de interpretación de Larrondo, donde afirma que una
institución educativa es el lugar donde la diversidad de prácticas para la participación
emerge y por lo tanto debe ser estudiado con sus matices que claramente están construidos
por la participación de los sujetos; “La escuela media es un ámbito donde existen
múltiples dispositivos de participación por parte de los jóvenes: centros de estudiantes,
club de jóvenes, grupos pastorales, asambleas, cuerpos de delegados, consejos de aula.”
(Larrondo, 2017; 111).
Esto plantea entonces que dentro de estos múltiples espacios se gestan una o varias
visiones sobre lo que es el quehacer político y las variantes que emergen en cuanto a
prácticas políticas, lo que está claro entonces es que el análisis de los mismos debe estar
enfocado a buscar variantes que develen las prácticas políticas de los diversos espacios
que conforman esa comunidad estudiantil, pero sin dejar de lado el planteamiento que
Celi hace al respecto, que tiene que ver con la historia y la coyuntura de los espacios
analizados;
La politicidad estudiantil es histórica y por tanto cambiante, se encuentra condicionada a lo que
ocurre en la sociedad a su vez que trastoca las representaciones que se tienen de ella. Las
variaciones que adquieran las organizaciones estudiantiles estarán en concordancia con las

46
transformaciones que ocurran en las universidades, los países, la región, occidente; dejando en
claro que operan de manera afectiva, estética, cotidiana, etc. lo cual no quiere decir que sean
irreversibles o progresivas. Además al ser hijas e hijos de la época que les toca vivir, no la perciben
necesariamente de manera pasiva sino que intentan alterarla de forma permanente. (Celi, 2018;
48)
El levantamiento etnográfico permitió identificar algunas líneas de organización
estudiantil sobre todo ancladas a la participación en los espacios de decisión media dentro
del Colegio Montúfar, es decir estudiantes que se adscriben como representantes
estudiantiles en sus cursos y que forman una directiva interna que responde en gran
medida a los petitorios del Consejo Estudiantil74, pero que manejan una línea de acción
política más limitada dentro del espectro político de la institución, de esto se hablará con
más especificidad en los siguientes párrafos.
Entonces es así como Larrondo plantea que no todos los espacios de discusión y
participación en las instituciones educativas tiene una dimensión política pero la mayoría
de ellos pueden convertirse posteriormente en instancias de lo político como lo plantea
Celi “Lo político entendido como algo inacabado, en permanente construcción y
deconstrucción histórica que metamorfosea bajo diferentes soportes organizativos y
discursividades. (Celi, 2018; 48)
Es congruente afirmar entonces que la construcción de lo político en espacios
determinados como el aula o el colegio, responde a situaciones coyunturales tanto internas
como externas, que surgen como debates que permitirán posteriormente tomar una
posición frente a temas de diversa índole, en esta misma línea un ejemplo de este
argumento es la respuesta del representante del Consejo Estudiantil del Colegio Montúfar,
Israel Bravo75 ante la coyuntura por una posible alza en el precio de los combustibles
planteada por el Gobierno de Lenin Moreno76en el mes de diciembre de 2018.
Este mensaje tuvo como argumento central el rechazo a las medidas económicas, el
llamado a la calma para no protagonizar manifestaciones en las inmediaciones del
Colegio y la posición firme de no ceder ante las pretensiones políticas de algunos actores
tanto dentro como fuera de la institución.
Debemos considerar que las medidas económicas de cierta manera afectan a la población sin
embargo no es el único problema que afecta a la población, debido que para nosotros como
comunidad educativa es de suma importancia considerar que desde hace ya más de diez años

74
Varios de los comunicados y eventos llevados a cabo en los espacios de la institución educativa tanto de
índole cultural, académico o deportivo son promulgados desde la vocería oficial de los estudiantes que es
el Consejo Estudiantil elegido para el periodo 2018-2019.
75
Presidente del Consejo Estudiantil del Colegio Montúfar cursa el último año de bachillerato, elegido para
el periodo lectivo 2018-2019.
76
El 26 diciembre del año 2018, el precio de la gasolina extra y eco país aumentó, según el decreto ejecutivo
619. Este evento marcó la pauta para que se empiece a especular con la noticia del alza del precio del diésel:
“Alza de precio del diésel a partir del próximo 15 de enero”; El Mercurio, 5 de enero de 2019.

47
nuestro sistema educativo fue completamente vulnerado y nosotros como colegio no permitiremos
eso, como colegio Montúfar siempre priman nuestros intereses institucionales antes que nada,
porque siempre primero estará el Montúfar, no caeremos en intentos de desestabilización o
artimañas políticas (Bravo, I. [Colegio Juan Pio Montúfar]. (2019, Enero 3). Página Oficial
Colegio Montufar.

Además esta posición marcó una clara desvinculación con la posibilidad de manifestarse
como lo hicieron los alumnos del Colegio Mejía el 2 de enero de 2019.77 Estas
declaraciones manifiestan una postura bastante atípica dentro de las expectativas de
reivindicación estudiantil que emergían en sectores estudiantiles del Colegio 78 pero
también brinda un diagnostico respecto a las nuevas prácticas discursivas y políticas, que
emergen en la institución educativa;
Aún en las infinitas posibilidades de manifestación y condiciones de producción, la politicidad
comporta un aspecto irreductible: la conformación de intereses comunes, la conformación de algún
tipo de antagonismo e identidad colectiva, la visibilidad pública, la construcción de un espacio
público donde el bien común adquiere sentido, se define y se defiende, como un punto de vista.
(Larrondo, 2017; 116)

Ciertamente la respuesta ante la coyuntura y el contexto específico en el cual se


desenvuelve una comunidad educativa marcan las pautas de acción estudiantil que llevan
a cabo los sujetos que la conforman, estas acciones responden también a una tradición o
línea de acción política heredada en gran medida por referencias culturales adquiridas en
ese espacio educativo, durante su estancia en el mismo, pero las acciones y las líneas
políticas pueden sufrir una transformación en momentos determinados, en este momento
el Colegio Montufar se halla en una reorganización institucional79 y esto marca una
preocupación interna en el alumnado, que ha dejado relegada la preocupación por
procesos externos aun cuando estos los perjudiquen.80

77
Esta noticia fue recogida el 2 de enero por diarios como; Metro, El Comercio y Ecuador
inmediato. A) “Estudiantes del Colegio Mejia realizaron manifestaciones por el alza de la
gasolina; Metro, 2 de enero de 2019. B) “210 policías desplegados en los exteriores del Colegio
Mejía”; El Comercio, 3 de enero de 2019. C) “Rechazo:"¡Abajo el paquetazo!", reclaman
estudiantes de colegio Mejía con protestas en Quito”; Ecuador Inmediato, 2 de enero de 2019.
78
Los episodios de lucha y resistencia estudiantil del Montúfar en las calles son de larga data, algunos de
los más recientes son los del año 2016, donde se protestó por la salida de varios docentes de la institución
y otro episodio fue el sucedido en el septiembre del año 2014, donde la protesta fue en contra del alza de
los pasajes: “Protesta por reubicación de 16 docentes del Colegio Montúfar”; El Universo, 16 de febrero de
2016.
79
En la entrevista llevada a cabo al Presidente del Consejo Estudiantil de la institución este manifestaba
que, uno de los problemas que el colegio aquejaba era su poca estabilidad institucional en los últimos años,
esto debido a que las autoridades han sido removidas cada cierto tiempo.
80
La disminución en el presupuesto general del Estado destinado a la educación secundaria es un debate
que no ha tenido asidero en los alumnos del Colegio, dentro del levantamiento etnográfico varios alumnos
comentaban que ciertamente desconocían de la reducción de este rubro.

48
3.1.1 Vinculación etnográfica, actores y tiempos.
El trabajo político como dimensión conceptual y teórica es la ventana que permite
observar de forma sistemática, en este caso ¿Cuáles son las prácticas políticas que llevan
a cabo los sujetos en un espacio determinado de la sociedad?, en este caso particular la
determinación para estudiar a los sujetos que forman parte de una institución educativa
de nivel secundario es plantear un ejercicio sociológico y etnográfico que permita develar
el quehacer político de los mismos, asumiendo que este tipo de ejercicios todavía son
escasos dentro de las investigaciones sociales.81
Sabemos que las y los jóvenes participan en los asuntos públicos, hacen oír su voz y construyen
colectivos muchas veces por fuera de los canales institucionalizados de la política e inclusive de
los propios movimientos sociales. Lo hacen también a partir de múltiples intereses y demandas, y
en ocasiones allí reside su novedad. (Larrondo, 2017; 115)

La determinación por conocer la forma de vincular y hacer política en los espacios de la


educación formal secundaria es lo que plantea esta investigación, partiendo de la idea que
las juventudes conocen, participan y deliberan sobre asuntos de índole política. En este
caso en particular la existencia de una tradición política contestataria ha hecho que el
estudio formalmente tenga menos limitaciones para llevarse a cabo, ahora bien la
identificación de las prácticas políticas se vincula a actores y tiempos porque en este caso
el escenario está delimitado a las acciones que se llevan a cabo dentro de la institución
educativa.82
Los actores son los estudiantes y mantienen una vinculación estrecha con la
institucionalidad del Colegio, es decir se mantienen reglas y acuerdos para realizar
cualquier tipo de actividad dentro de los predios del colegio, eso a nivel formal se cumple
siempre y cuando se presente la autoridad (inspector, psicólogo, profesor/a de cualquier
materia) frente a las y los estudiantes.
En otro caso los tiempos determinados en la observación etnográfica están anclados a los
tiempos de ocio, a lapsos por fuera de las actividades obligatorias de clase de los
estudiantes, en este caso específico la jornada matutina empieza a las 7h00 am termina a
las 12h45 pm y la jornada vespertina a las 18h00, esto como parte de la delimitación

81
Autores como Vommaro, Gastañaga, Hurtado y Auyero, trabajan con unidades de análisis como barrios
marginales, candidaturas, operadores políticos, trabajo político territorial, en países como Argentina y
México.
82
La investigación toma en cuenta el espacio institucional, ya que el objetivo primordial es el análisis de
las prácticas y acciones estudiantiles dentro de este espacio.

49
temporal que se realizó para estudiar las prácticas políticas de los estudiantes.83
La vinculación etnográfica al campo de estudio fue una limitación bastante clara al
principio de la investigación, autoridades y alumnos tendían a colaborar de una forma
abierta pero muy poco específica, el hablar de política para los alumnos era un tema poco
amigable, muchos de ellos preferían continuar con sus actividades deportivas u
estudiantiles, mostrando así una desafectación de esos temas.
Las autoridades preferían al abordárseles formalmente sobre estos temas, no hablar
abiertamente si conocían de la operatividad o formación de procesos u prácticas políticas
estudiantiles, la limitación estaba sujeta a que ellos conocían de forma abierta las
actividades que llevaba a cabo el Consejo Estudiantil, pero más allá de aquello, dice una
docente de Literatura de noveno grado “La política en el Montúfar es un tema que a los
alumnos les interesa siempre y cuando estas les beneficie individualmente (ríe) o les quite
tiempo para no asistir a clases”
Anteriormente se identificó como actores al alumnado pero para efectos de redacción y
vinculación de ideas también se introducen algunos párrafos de opiniones y
conversaciones de docentes, que permitirán mantener la línea argumentativa y narrativa
de este texto. Por otro lado una vez identificados los actores y tiempos, hay que recalcar
que si bien la apertura para el estudio etnográfico fue bastante aceptable, el limitante
temporal para la realización del estudio es quizá un escollo que no permitió observar con
más detenimiento a los actores y prácticas, pero eso abre la puerta a que estudios de este
tipo se repliquen en los ámbitos estudiantiles e investigativos del país.
El campo de la política no es una excepción: una de las particularidades de estudiar la política
desde una perspectiva etnográfica es que la práctica política –es decir, la política en tanto actividad
concreta– se muestra signada por lógicas de interacción y relación interpersonal, aun cuando
nuestras teorías, sociales y académicas, suelan enseñarnos que nuestra racionalidad política estaría
esencialmente hecha de decisiones, ideologías, intereses o estrategias. (Quirós, 2018; 121)

Entonces la idea de estudiar desde la etnografía política el campo de la política juvenil en


un espacio determinado tiene que ver con mostrar las lógicas de vinculación personal y
colectiva en un espacio. Estudiar las prácticas políticas sin recurrir a estrategias
etnográficas seria estudiar lo político desde categorías conceptuales validas pero que no
permitirían desagregar acciones, contradicciones, vinculaciones y disputas entre los
actores de ese lugar determinado (colegio).
Por otro lado, desenredar las maneras de organizarse, de elegirse y de excluirse de un

83
La estrategia etnográfica hizo que la observación se realice tres veces por semana, y tres horas tanto en
la mañana como en la tarde, además de la asistencia a eventos académicos, culturales y deportivos de la
institución.

50
espacio de toma de decisiones políticas es también una manera de estudiar a los sujetos y
sus acciones en estos espacios tal y como lo hacen Javier Auyero con su estudio “La
política de los pobres” en 2001 y Gaztañaga con su texto “Trabajo político: hacia una
teoría etnográfica desde las relaciones causales y la importancia de las acciones” de 2013.
El trabajo político permite crear un lenguaje explicativo que se expresa en términos de acciones.
Es menester subrayarlo pues no responde a una suerte de marca cultural que emanaría de la
afiliación o identificación político-partidaria. Quienes lo realizan se socializan conceptualmente
en el mismo al experimentarlo, lo cual incluye interacciones con otras personas y la posibilidad de
desarrollar evaluaciones mutuas. (Gaztagaña; 2013; 123)

Con la identificación de los actores, el tiempo y el espacio de acción, a continuación se


presentan desde una perspectiva de etnografía política, las prácticas políticas estudiantiles
y su vinculación con el trabajo político como dimensión conceptual que aporta al
entendimiento del quehacer político fuera de la institucionalidad partidaria.
3.2 Trabajo político y construcción de prácticas políticas estudiantiles.

El análisis que se presenta a continuación es el ordenamiento y síntesis del trabajo de


campo realizado entre el mes de octubre de 2018 y el mes de marzo de 2019, consta de
dos dimensiones; a) levantamiento de información institucional en los departamentos de
la institución educativa (Colegio Montúfar) y b) el levantamiento etnográfico (trabajo de
campo) donde se hace el seguimiento a los actores (presidentes de curso, líderes
estudiantiles, integrantes de los clubes e integrantes del gobierno estudiantil) este trabajo
es la sistematización y muestra de varias de las prácticas políticas que emergen en el
sector estudiantil del Colegio Montúfar de Quito.
La exposición inicia con la explicación sobre la organización estudiantil dentro de la
institución educativa, donde se evidenciarán las conexiones entre alumnos, formas de
organización y agregación entre estudiantes para llegar a ser representantes de curso o
miembros de organizaciones de índole académica, cultural y deportiva dentro del colegio,
luego de aquello se documentara la exposición de la vinculación entre las prácticas
políticas estudiantiles con el gobierno estudiantil (Consejo Estudiantil), además de
identificar si existen contraposiciones entre posturas político-ideológicas, por ultimo
plantear si existe una potencialidad política en los estudiantes para llevar a cabo objetivos
mutuos o demandar algún tipo de acción de índole académica, estructural o de
convivencia a las autoridades o a sus pares.84

84
El planteamiento de los objetivos de este trabajo se los realizó en los últimos apartados del Capítulo I,
pero no hay que perder de vista que entre esos objetivos está: el documentar y exponer las prácticas políticas
estudiantiles como las formas de organización estudiantil, estructura de las organizaciones, selección de los

51
3.2.1 Acercamiento, espacios y sujetos.
En los primeros acercamientos al Colegio la imagen que proyectaba este, era diferente a
la que había conocido85, sobre todo en el ornato que fue modificado con la intervención
total de la institución durante el gobierno de Rafael Correa en el año de 2015 acogiéndose
al plan denominado “Manos a la Obra”86La diferencia arquitectónica denotaba una
reingeniería total de los espacios educativos y recreativos como aulas, patios, canchas y
espacios verdes.87 Uno de los alumnos de la jornada matutina de segundo de bachillerato
afirmaba que si bien los cambios estructurales han permitido una convivencia más sana,
otros aspectos de la misma índole se han descuidado “Hace dos años que en clases de
cultura física no recibimos natación, como lo hacíamos cuando estuve en los primeros
cursos, en algunos casos como los baños y las canchas se puso más atención pero en otras
como la que le digo las autoridades no dicen nada” (Entrevistado No 1, 2018).

El blanco y el rojo priman en las aulas y los pasillos, hace tiempo dicen varios alumnos
de entre 10mo y 3ro de bachillerato habían remplazado un mural insignia del Colegio por
el logo del gobierno de Rafael Correa, hoy ese logo ha sido remplazado nuevamente por
un mural que representa “a la historia y la valía de la institución” así lo dice el presidente
del Consejo Estudiantil Israel Bravo, en una de las entrevistas realizadas. Otro de los
aspectos que priman estructuralmente es la readecuación de los espacios deportivos
afirma Bravo ya que “una de las promesas de todos los Consejos Estudiantiles ha sido
poner césped en nuestro estadio, hoy eso es una realidad, donde hemos participado
alumnos, padres de familia y egresados.” (Entrevistado No 2, 2019)
El Colegio consta además con un bar principal, dos bares alternos al principal, la
biblioteca, inspección general, rectorado, vicerrectorado, secretaria general, entre otras
dependencias institucionales, uno de los espacios más representativos y donde la mayoría
de eventos formales académicos e informativos se llevan a cabo, es el auditorio que se
encuentra junto al Rectorado del Colegio y donde además se encuentran fotografías de

miembros, además de estudiar los objetivos políticos de los (estudiantes) que llevan a cabo las prácticas
políticas en los espacios educativos, dentro de espacios de asambleas, elecciones y además observar las
formas de cómo se construye agregación entre los estudiantes (por amistad, por estudios, por procedencia
política)entre otros aspectos que permitirán validar el estudio de este segmento de la sociedad.
85
Todos mis estudios secundarios los realicé en esta institución educativa, de la cual egresé en el año 2013,
de allí hasta estos días, debí haber ido un par de veces más pero no observé nada fuera de lo cotidiano al
haber pasado por esas aulas.
86
“El Montufar se une al plan de renovación de planteles emblemáticos”; El Telégrafo, 4 de noviembre de
2014.
87
Ver en anexo N0 1.

52
las ex autoridades88, vitrinas con trofeos de todo tipo de competencias que los y las
estudiantes han ganado para el colegio entre otras cosas, este espacio es clave porque allí
se llevan cabo las reuniones que frecuentemente tienen los alumnos entre sí y con las
autoridades.89
Otro de los aspectos muy comentados por los alumnos es la deficiente forma de llevar a
cabo la limpieza en los servicios higiénicos del colegio por parte de las personas
encargadas, para una alumna de octavo año “los baños son feos y poco higiénicos,
nosotras por lo general los ocupamos solo para arreglarnos porque para hacer nuestras
necesidades esos (baños) no funcionan, están en un estado muy feo” (Entrevistado No 3,
2019) otra alumna en cambio afirmó reiteradamente que “es culpa de la gente que ensucia
y no ocupa los baños como deberían hacerlo, rayan las paredes, rompen los vidrios o
simplemente no les da la gana de botar el agua” (Entrevistado No 4, 2019), estos entre
muchos otros cuestionamientos tienen las y los alumnos tanto de la jornada matutina
como vespertina en cuanto a infraestructura.
En las aulas prima el blanco con el rojo, con la reforma estructural nombrada
anteriormente el cambio de mobiliario también llegó al colegio, bancas individuales de
color marrón, donde en su gran mayoría existen leyendas, frases, rayones, grafitis, dibujos
de todo tipo etc. Además en gran parte de los cursos a los cuales pude acceder se
encontraban recurrentemente en las bancas frases que hacían alusión a relaciones
amorosas, sexo, música y drogas.90
Respecto a este tipo de acciones algunos alumnos91 durante uno de los recreos en la
segunda semana del mes de enero afirman que con los grafitis, tags o nombres, etc. ellos
identifican sus bancas o pupitres, dicen que es parte de lo cotidiano mantener el mismo
pupitre durante el año, ya sea porque los demás están en mal estado o porque algún dibujo
o escrito les pertenece.
Al adentrarse en las aulas, las referencias plasmadas en dibujos o frases a la simbología
del colegio no faltan, muchas de las veces son reiterativas frases como “Montúfar
Honorable”, “Montúfar señor”, “por encima de nosotros solo el cielo”, “Que gran colegio
es el Montúfar” entre otras, esto demuestra la asimilación de los valores simbólicos

88
Los retratos de los ex rectores del Colegio Montúfar, como Oswaldo Custode y Oscar Efrén Reyes, entre
otros retratos se encuentran en este auditorio que tiene una capacidad para más de 200 personas.
89
Ver en anexo N0 4.
90
Ver anexo N0 5.
91
Las conversaciones informales son parte fundamental de la investigación por lo cual, en esta ocasión este
dialogo no puede ser considerado como una entrevista formal, donde las personas se identifiquen de forma
abierta, para su respectivo registro en el diario de campo.

53
institucionales por parte de los estudiantes, entendiendo que se sienten pertenecientes a
un espacio o lugar, así mismo las referencias hacia la autoridad en la gran mayoría de
estas manifestaciones tienden a tener un lado negativo, mostrando claramente la inconexa
relación con sus opuestos y dando lugar a crear un espacio de relaciones limitado a sujetos
pertenecientes a los grupos a el grupo en general (el colegio).92
Las imágenes culturales nos permiten distinguir entre actores sociales involucrados en ellas, así
como relacionar a éstos con sus construcciones simbólicas. Esto es importante pues gracias a ello
se nos hace posible diferenciar entre los constructos que crean la juventud desde lo joven, y
aquellos que la crean desde lo adulto. (Taguenca, 2009; 175)

3.3 Organización estudiantil y conexiones para la acción política.

La organización estudiantil oficial en el Colegio Montúfar está conformada por una


estructura de representatividad institucionalizada, es decir al inicio de cada año lectivo
los y las estudiantes, eligen mediante elección general 93 a un grupo de alumnos y alumnas
para que sean sus representantes ante las autoridades y que estos alumnos estén a cargo
del Consejo Estudiantil, que es el órgano máximo de representatividad estudiantil dentro
del Colegio, por otro lado existen otros tipos de liderazgos representativos que también
forman parte de la estructura de la representatividad dentro de la institución, pero que sus
acciones e influencia están reducidos a organizaciones estudiantiles particulares dentro
del Colegio, donde existe la confluencia de alumnos/as, estas organizaciones son la Banda
de Paz, los presidentes/as de curso y los/las representantes de los clubs deportivos,
culturales y académicos.

92
Respecto a este tema las disputas académicas, deportivas y culturales frente a quienes no pertenecen al
colegio se manifiestan de diferentes formas, un ejemplo de aquello son las frases alusivas a colegios rivales
como el Mejía y en menor medida el Montalvo, por otro lado las frases que cuestionan a las autoridades y
sus acciones también pueden ser observadas no solo en los pupitres sino también en baños y paredes de la
institución.
93
La elección se llevó a cabo en el mes de Octubre de 2018, la particularidad del proceso fue que hubo una
sola lista participante en el procedimiento, por lo tanto la misma después del desarrollo electoral, donde
compitieron con el voto nulo, fue elegida como la nueva directiva del Consejo Estudiantil 2018-2019.

54
A continuación presentamos un organigrama de la estructura de la representatividad en la
Institución, para luego de aquello dirigir la explicación a detallar las particularidades
organizativas de la representación gremial del Colegio;

Organigrama de la estructura de la representatividad: Elaboración Propia

3.3.1 Sobre el Consejo Estudiantil y las formas de agregación estudiantil.

La organización estudiantil gremial en el Colegio Montúfar está representada por el


presidente del Consejo Estudiantil94 al cual lo acompaña un equipo de trabajo conformado
por aproximadamente diez estudiantes más, que se dedican a las labores encargadas y
designadas por ellos mismos en el ámbito de acción que les corresponde (academia,
cultura, deportes). El cuestionamiento entonces en este apartado de la investigación reside
en escudriñar ¿Cuáles son las practicas llevadas a cabo por este equipo de trabajo para
asignar roles y funciones a sus demás compañeros? tomando en cuenta lo que Larrondo
dice al respecto;
Las prácticas participativas de los jóvenes en las escuelas pueden ser consideradas en torno al
desarrollo de lo político si es que ellas son capaces de articular (o más bien, “ir articulando”) algún
tipo de interés colectivo constituido como común, si son capaces de articular las conflictividades
derivadas de las diferentes posiciones en un espacio institucional determinado, si suponen la
posibilidad de conformación de identidades y otredades a partir de ello. (Larrondo, 2017; 118)

Partiendo de la idea de que las practicas participativas de los jóvenes pueden formar parte
de la conceptualización de trabajo político, hay que tomar en cuenta lo siguiente; la
construcción de un sentido común o colectivo es lo que hace posible la articulación de

94
La limitación para acceder a archivos institucionales, no permiten ubicar desde que año o década exacta
se elige un Consejo Estudiantil en la institución, esto particularmente serviría como punto de partida para
la explicación de las funciones con las que nació este órgano de co-gobierno estudiantil.

55
diversos intereses y posiciones para que estas se planteen como un direccionamiento por
el cual hay que trabajar95. Este sentido colectivo en la institución ha sido construido como
un sentido de pertenencia a colores, slogans y simbología, que aluden a la
institucionalidad y crean un direccionamiento para la acción política, cultural y deportiva
en la institución, esto se visualiza en frases como “Patrones muchos, señores pocos” o
“Roja, roja de mi vida, dame la alegría, quiero ser campeón”.
Ahora bien el argumento está enfocado en saber cuáles son los direccionamientos que el
Consejo Estudiantil del Colegio96 reafirma para que esté sentido común o colectivo
emerja como práctica participativa en el caso de los estudiantes y como práctica política
o de agregación en los representantes de cursos, clubs y alumnos interesados.
Las formas de organización generalmente se dan por grupos en la mayor parte del tiempo por
afinidad, por personas que se llevan que se conocen, que se asocian debido a que conocen sus
cualidades, sus virtudes y sobre todo debido a que genera un vínculo de confianza con las personas
que se sabe de qué manera, como y cuando trabajar, puesto que es una organización que implica
mucho esfuerzo, mucha dedicación, entonces necesitas rodearte de un equipo de trabajo que sea
apto para cumplir las funciones. (I. Bravo, comunicación personal, 25 de febrero de 2019)

En el levantamiento etnográfico, la identificación de las acciones del Consejo Estudiantil


estuvieron redirigidas a avivar el sentido colectivo de los estudiantes de la institución,
ellos según comentó el presidente del Consejo Estudiantil, presentaron un Plan de
Trabajo97 este plan plantea la identificación de problemas, los objetivos, las propuestas y
recursos para llevar a cabo las soluciones necesarias a estos problemas dentro de la
institución.98 Uno de los aspectos reconocidos en el trabajo de campo fue la aplicación de
uno de los objetivos del plan de trabajo del Consejo Estudiantil, que es la identificación
de los estudiantes de las jornadas tanto matutinas como vespertinas, esto como parte del
desarrollo de la identidad de las y los estudiantes.

95
La mayoría de representantes de curso durante el levantamiento etnográfico, tienden a explicar que la
motivación puntual que los lleva a encargarse de dirigir a sus compañeros es el amor por el colegio y sus
colores, además de que esa es una forma de enseñarle a la gente que “se debe luchar por los colores del
MH.”
96
El Consejo Estudiantil del Colegio está conformado por las siguientes dignidades: Presidente (Israel
Bravo; Vicepresidenta (Domenica Herrera); Tesorero (Ricardo Martínez); Secretaria Ángela Jara.
97
Ver anexo N0 6.
98
El plan de trabajo planteado por los estudiantes al ser elegidos consta de seis páginas donde se expone
temáticas como la falta de apoyo y de implementos deportivos para los clubs de la institución, la falta de
identificación estudiantil, el desuso de los materiales didácticos de los laboratorios del colegio, entre otros
aspectos.

56
Colegio Montufar “Campaña de Carnetizacion
En la Institución”

Los datos de la campaña que llevan a cabo las autoridades y los miembros del Consejo
Estudiantil, todavía no se sistematizan por lo que no se puede expresar cuantitativamente
el nivel de aceptación por parte de las y los estudiantes, ni tampoco cualificar si esto ha
tenido alguna repercusión en el tema del sentido de la pertenencia del alumnado, aunque
respecto a este tema al preguntarle a un estudiante de 10mo de la jornada vespertina
afirmo que “esto ha ayudado a que podamos tener acceso de mejor manera a la biblioteca
(ríe) además que nos otorga beneficios en comida y otras cosas” (Entrevistado No 5, 2019).
Por otro lado respecto a la participación del Consejo Estudiantil en espacios de toma de
decisiones como; reuniones de profesores y autoridades para la planificación de
cronogramas de actividades curriculares, planificación de eventos académicos, se
identificó una participación exigua por parte de los representantes estudiantiles ya que la
estructura vertical que constituye el accionar del sistema de educación secundario en este
caso, limita a la representación estudiantil a supeditarse a la toma de decisiones y
resoluciones que poseen las autoridades, esto a su vez produce un patrón que se replica
por parte de las autoridades dentro del sistema de enseñanza tal y como lo plantean
Bourdieu y Passeron en su obra la Reproducción;
Todo sistema de enseñanza institucionalizado debe las características específicas de su estructura
y de su funcionamiento al hecho de que le es necesario producir y reproducir, por los medios
propios de la institución, las condiciones institucionales cuya existencia y persistencia (autor
reproducción de la institución) son necesarias tanto para el ejercicio de su función propia de
inculcación como para la realización de su función de reproducción de una arbitrariedad cultural
de la que no es el productor (reproducción cultural) y cuya reproducción contribuye a la
reproducción de las relaciones entre los grupos o las clases (reproducción social). (1996; 95)
En esta línea la participación estudiantil es escasa en los espacios de toma de decisiones

57
a nivel macro como se replicó anteriormente, pero existen casos particulares, donde la
voz de los/las representantes estudiantiles (Consejo Estudiantil) es tomada en cuenta
como por ejemplo en la planificación de eventos deportivos internos, casas abiertas,
minutos cívicos, esquematización para la asistencia de estudiantes a los eventos
deportivos intercolegiales, entre otras actividades que son las delegadas por parte de las
autoridades a los representantes estudiantiles, para que estos planifiquen de manera
abierta estas actividades, pero con la supervisión y aprobación de las mismas.
Durante el levantamiento etnográfico se observó como el Consejo Estudiantil participó
en la toma de decisiones para la planificación del evento deportivo donde la selección de
futbol sub 16 jugó la final intercolegial de la categoría frente el Colegio Municipal Espejo,
el 15 de febrero, junto a las autoridades, la Asociación de Egresados y la Barra Colegial,
planificaron la adquisición de entradas, su distribución interna y externa, además de llevar
a cabo las reuniones para la planificación sobre seguridad y movilización de las y los
estudiantes del Colegio.99
En este marco la idea de participación con voz y voto del Consejo Estudiantil dentro de
los espacios de toma de decisiones en la institución tiene matices, aunque la participación
sea clara en algunas actividades, la toma de decisiones y acciones a nivel macro, la tienen
las autoridades y de una u otra forma mantienen la estructura vertical en la institución.
Continuando, otra de las actividades donde el trabajo gremial está presente en la
promulgación de liderazgos en cada uno de los paralelos y cursos tanto de la jornada
matutina como vespertina100 los representantes de cada curso (presidentas/presidentes)
asisten a las reuniones periódicas que se llevan a cabo, dependiendo de las actividades
planificadas una vez por mes por el Consejo Estudiantil101 donde además se debaten temas
específicos sobre coyuntura.
Por ejemplo el caso que nos pasó exactamente en el mes de enero cuando inicio el año de 2019, se
dieron protestas en contra del levantamiento del alza del precio de los combustibles en el Colegio
Mejía, entonces dentro de los estudiantes surgió la idea de que si el Colegio Mejía sale a protestar
y se manifiestan contra el gobierno porque el Colegio Montúfar no, entonces nosotros como
Consejo Estudiantil organizamos una reunión con todos los presidentes de curso, con líderes y
cabezas de las micro sociedades que tenemos en el colegio para dialogar y debatir porque si o
porque no deberíamos hacer eso (protestar) y después de todo en ciertas personas se evidenciaba

99
La participación del Consejo Estudiantil para la organización de este evento tuvo varios frentes de trabajo
con autoridades colegiales, estudiantes, egresados y entidades de control.
100
Al inicio de cada año escolar se elige una directiva de curso conformada por un presidente y un
vicepresidente, agregándole en algunos casos en varios cursos el cargo de tesorero o secretario. En el
levantamiento etnográfico se observó que la paridad de género existía en la gran mayoría de cursos sobre
todo de entre 8vo. y 1ro. de bachillerato.
101
El trabajo de campo permitió observar reuniones para la planificación de actividades extracurriculares
como programas por navidad, fin de año y carnaval. Además de actividades académicas regulares que se
llevan a cabo dentro de la institución.

58
estos ideales quizá influenciados o trabajados quizá por personas ajenas a la institución. (I. Bravo,
comunicación personal, 25 de febrero de 2019)
Este es un ejemplo de cómo se maneja la actividad gremial estudiantil dentro de los
espacios institucionales, ahora bien dentro del programa de planificación estudiantil
existen otras actividades donde se observa que las formas de agregación entre estudiantes
son recurrentemente por afinidades identitarias, académicas, deportivas y en ciertos casos
por afinidades ideológico-políticas.
Hay chicos que manejan sus grupos, que viene siendo sus afinidades y ese tipo de cosas que ellos
manejan, con las ideologías que ellos manejan sin embargo eso no genera afección, ya que
podemos considerar que el Colegio Montúfar hoy por hoy se ha despolitizado, ya no trabaja con
estos fines ni las listas estudiantiles tampoco, entonces podemos decir, catalogar de que estos clubs
existen y que deben existir pequeñas reuniones entre alumnos sin embargo no representan nada
malo para la institución. (I. Bravo, comunicación personal, 25 de febrero de 2019)

En este marco se identificó tres formas de agregación entre estudiantes para realizar
actividades en el marco político-ideológico aunque estas se lleven a cabo en gran medida
dentro de espacios institucionales y no fuera de estos. La afinidad generacional es la
primera forma de agregación identificada en el levantamiento etnográfico, un ejemplo de
aquello es que estudiantes de entre primero de bachillerato y tercero de bachillerato
discutieron con ahínco temas de coyuntura como la reducción del presupuesto a la
educación primaria y secundaria y las movilizaciones llevadas a cabo por estudiantes
universitarios en rechazo de estas medidas.102 Dando paso a una clara diferenciación con
los debates llevados a cabo por estudiantes de cursos inferiores, marcando así una diáfana
formación socio-política obtenida durante los primeros años de estudio dentro de la
institución.103
Además este ejemplo mostró la clara predisposición a movilizarse y protestar,
solidarizándose con las luchas estudiantiles llevadas a cabo por los universitarios, aunque
la discusión frente a este tema fue álgida, la movilización no ocurrió y esto reafirmó la
tendencia del diálogo entre pares por parte de las y los jóvenes estudiantes de la
institución.
La segunda forma de agregación identificada es el rechazo a la institucionalidad gremial
es decir varios alumnos se adhieren a la idea generalizada104 de que los canales de acción

102
Estos debates fueron recurrentes durante el mes de noviembre del 2018, allí en varias reuniones
informales sobre todo en los recreos el debate estuvo dirigido a tratar estos temas, la particularidad de
aquello es que alumnos entre 8vo. y 10mo. año, durante el levantamiento etnográfico no trataban temas
parecidos o en esta línea, sus debates se dirigían a hablar sobre deporte, entretenimiento, amor, etc.
103
La identificación con las luchas sociales, la historia política del país y sobre todo la imagen de rebeldía,
liderazgo e irreverencia que emerge del colegio es lo que marca la formación de los estudiantes del
Montúfar en sus primeros años, así lo afirma el docente de Historia de octavo año de la jornada matutina.
104
En el texto “Juventudes y política en la Argentina y América Latina” Pablo Vommaro afirma que en los
movimientos juveniles de América Latina el cuestionamiento hacia las estructuras institucionales de

59
promulgados por la organización gremial del Colegio en este caso el Consejo Estudiantil
son limitados y no se han adecuado para responder a todas las voces que pueden
interlocutar dentro del espectro estudiantil, reafirmando la idea de que las estructuras
gremiales han ido perdiendo fuerza y esto a dado paso a otros mecanismos de acción
particularistas pero representativos para los estudiantes como lo son grupos de debate,
grupos culturales, deportivos, musicales, clubs de periodismo y fotografía, entre otros.105
En contraste, la afirmación de Vommaro muestra esta tendencia a la oposición de lo
institucionalizado que hoy permea las ideas e identidades de los jóvenes en los países de
Latinoamérica;
Sostenemos que las formas de expresión, producción y práctica de la política pueden multiplicarse
y que existen diferentes modos de intervenir en y producir lo público; y partimos de que la política
en los jóvenes excede lo instituido, también asumimos que es necesario precisar en qué momentos
y situaciones una práctica, una experiencia o una organización se politizan, es decir adquieren
carácter público, conflictivo y colectivo. (Vommaro, 2015; 22)

La tercera forma de agregación identificada está anclada con la práctica deportiva, al


respecto se identificó que los miembros de las diferentes disciplinas deportivas (futbol,
basquetbol, vóley, etc.) tanto en la modalidad femenina como masculina poseen una
especie de concesión, permiso o preferencia por parte de las autoridades del plantel para
organizarse y llevar a cabo sus actividades extracurriculares, esto genera una
contraposición con los estudiantes que no pertenecen a estos grupos minúsculos de la
institución, mostrando así un panorama donde la valoración técnica y física, permite que
formen parte o no de un espacio o actividad ciertos estudiantes.
Un ejemplo de aquello es el uniforme de la disciplina deportiva que practican algunos
estudiantes, dando lugar a la diferenciación entre los miembros de los clubes deportivos
y los demás alumnos, forjando así una agregación por dotación física y técnica. Aunque
esta no es una regla, los alumnos afirman que los clubs son espacios donde se generan
vínculos particulares que no se comparten con otros alumnos que no sean miembros de
los mismos.106
Entonces la identificación de las formas de agregación entre alumnos permite observar
que particularidades emergen, para llevar a cabo prácticas de toda índole en la institución

representación es vigente ya que estas estructuras no dan abasto para condensar la diversidad de peticiones
y de posiciones de los jóvenes.
105
En el Plan de Trabajo del Consejo Estudiantil se identifica la problemática sobre el poco respaldo que
tienen las y los estudiantes en temas sobre identificación estudiantil y el apoyo por parte de la agremiación
a la consolidación de grupos deportivos, culturales y académicos.
106
Las jergas, apodos, las relaciones personales de los miembros de estos clubs entre otras cosas son los
temas que no se discute entre estudiantes que no pertenezcan a los clubs porque generan incomodidad y
pueden ser contraproducentes para las dos partes.

60
pero sobre todo de índole política, aunque estas no sean consideradas expresamente como
políticas por los alumnos que las realizan, las particularidades que las construyen como
la oposición a los mecanismos institucionales de gobierno estudiantil y las formas de
agregación por afinidad generacional son un claro ejemplo de que el debate en torno a lo
político y las prácticas políticas se manifiestan en los espacios de esta institución
educativa, abriendo el debate sobre la potencialidad política que emerge en la diversidad
y en contraposición de la institucionalidad clásica de representación estudiantil gremial.
3.3.2 Liderazgos alternativos: representantes de cursos, clubs deportivos y banda de
paz.107

La identificación y exposición sobre liderazgos alternativos dentro del Colegio Montúfar


estuvo marcada por una constate contraposición entre la institucionalidad establecida, es
decir la identificación de a o b estudiante que dirige el espacio de representación
estudiantil oficial (Consejo Estudiantil) y los estudiantes que se identifican o pertenecen
a otro segmento de ese todo (institución educativa) que lideran en mayor o menor grado
la representación de un conglomerado de alumnos y alumnas.
Uno de los liderazgos alternativos a la oficialidad son los y las representantes de Curso
(paralelos)108 la organización de los mismos varia en gran medida dependiendo del año
que están cursando, esta particularidad fue notable durante el trabajo de campo, ya que se
identificó que las tácticas de organización entre representantes del bachillerato (1ro, 2do,
3ro) se llevaban a cabo por afinidad generacional, por otro lado las tácticas de
organización de los alumnos del básico se llevaban a cabo por pertenencia de género (8vo,
9no, 10mo) sumando también la variable de las jornadas escolares (matutina y
vespertina).109Pero existe una táctica de organización generalizada en los espacios
estudiantiles, que genera liderazgos alternativos o particulares, que se encargan de
canalizar información.

107
En el organigrama sobre estructura de la representatividad en la institución también se identificaban
liderazgos alternativos provenientes de clubs culturales y académicos, la apertura por parte de algunos
estudiantes pertenecientes a estos espacios no fue la suficiente por lo que no se puede exponer de forma
concisa sus acciones y practicas dentro de la Institución de una forma sistemática en esta investigación.
108
En colegio sumando la jornada matutina con la vespertina existen 70 paralelos, 32 en la jornada matutina
y 38 en la vespertina, el levantamiento etnográfico permitió observar que en la gran mayoría de
representantes de curso eran alumnos (hombres), aunque en varios casos sobre todo de los cursos de entre
8vo. y 9no, la batuta la llevaban algunas alumnas, esto como una referencia de que la vinculación de
alumnas a espacios de representación es cada vez más frecuente en una institución donde las mujeres
ingresaron hace menos de ocho años (2013).
109
La existencia de una diferencia marcada de tácticas de organización entre jornadas de clases no es visible
de forma amplia, pero el levantamiento etnográfico mostró algunas diferencias sobre todo en las formas de
comunicación que tenían los representantes con sus compañeros/as.

61
La táctica de organización que repiten de forma clara los representantes de curso a nivel
general en el Colegio, es la creación dentro de sus paralelos de un mecanismo informativo
común administrado y referenciado por los representantes, este mecanismo de
organización puede variar dependiendo de la plataforma tecnológica a la que sus
representados se acomoden de mejor forma pero, por lo general las plataformas virtuales
más utilizadas para enviar, recibir y canalizar información son los grupos de Facebook y
WhatsApp, esto se pudo comprobar durante el levantamiento etnográfico y con algunos
diálogos informales con los representantes de varios de los cursos tanto en la jornada
matutina como vespertina. 110
Este mecanismo organizativo también se genera a nivel de la representación general (chat
de representantes de los cursos), aunque en este caso se utiliza como conexión informativa
con las actividades que genera el Consejo Estudiantil en la institución, marcando así la
conexión cercana que tienen los representantes de curso con sus compañeros/as mediante
estos mecanismos y generando así liderazgos alternativos sobre todo de opinión y
discusión particular, delegando la representación general del Colegio al presidente del
Consejo Estudiantil, que posee legitimidad en los espacios del Colegio pero sin dejar de
lado los liderazgos particulares que canalizan la información del Consejo para llevarla
después donde sus compañeros/as y generar una discusión amplia.
La afinidad generacional es una de las tácticas de organización alternativa que se repite
en los cursos de bachillerato así como una forma de agregación estudiantil, esto no se
repite a nivel general en los paralelos del Colegio, pero si en su gran mayoría, ya que la
conexión con cursos inferiores es básicamente nula sino existiría el canal que los vincula,
que en este caso es el Consejo Estudiantil, así se generan sub grupos donde se discuten
temas deportivos, sociales, culturales y políticos en menor medida.
La identificación sexo/genérica es una forma de organización alternativa sobre todo en
los paralelos de educación básica del Colegio, ya que estos generan una especie de
afinidad entre sujetos del mismo sexo, planteando así organizaciones minúsculas que
generan una agenda propia donde se discuten temas sobre sexualidad y deporte, sobre
todo en los grupos formados por hombres, el otro lado formado por mujeres discute temas

110
Las limitaciones temporales y espaciales (gran cantidad de paralelos) no permitieron que se elabore una
encuesta general sobre el uso de estas redes sociales por parte de la gran mayoría de alumnos pero si se
generó una muestra, durante los diálogos mantenidos con varios representantes en una reunión informativa
que llevó a cabo el Consejo Estudiantil para promulgar un evento artístico por fiestas de Quito en el mes
de diciembre de 2018.

62
sobre belleza, música y en ciertas ocasiones temas de sexualidad.111 Estas identificaciones
particulares permiten observar cómo se organizan estos grupos y que legitimidad tienen
es sus espacios, recalcando que los y los representantes de curso pertenecen a uno de estos
grupos y por lo tanto llevando inquietudes y petitorios de ellos, ante la representación
institucionalizada que es el Consejo Estudiantil.
Los liderazgos alternativos existen en el Colegio y uno de ellos son los representantes de
curso con sus particulares formas de organización, liderazgo y agregación en los espacios
donde ejercen su actividad, por otro lado el tema de las jornadas escolares le agregan
particularidades como (menos paralelos, menos alumnos, entre otras) esto podría
modificar el entendimiento de estos grupos en la jornada vespertina, pero en general estos
patrones se repiten en las dos jornadas de estudio.
La indagación y estudio sobre otros liderazgos alternativos al del Consejo Estudiantil,
permitió observar la influencia y organización que tienen sobre la opinión publica del
Colegio los estudiantes que pertenecen tanto a los clubs deportivos como al grupo de la
Banda de Paz del Colegio, a continuación se presentan la descripción de las formas
organizativas de estos grupos y su ejercicio de liderazgo al frente de grupos de alumnos
que pertenecen a la institución educativa.
Los/as representantes de las disciplinas deportivas como futbol, vóley y basquetbol se
convierten en referentes para la gran mayoría de sus compañeros y compañeras, el hecho
de practicar una disciplina deportiva y representar a la institución a nivel intercolegial, ya
es motivo de orgullo y genera un estatus diferente para algunos de los miembros de los
clubes.112 Ahora bien la identificación de liderazgos particulares dentro de estos espacios
se tornó difusa ya que la mayoría de los miembros de estos clubes poseen el mismo estatus
dentro del club donde participan, es decir son miembros activos de ese colectivo y el
interés es destacar dentro de la cancha.
En un diálogo llevado a cabo con el capitán de la selección de futbol sub 16 el afirmaba
antes de participar en una final intercolegial que “Nosotros representamos al MH, hemos
puesto todo de nosotros para poder llegar a la final frente al equipo del Colegio Espejo,

111
Esta interpretación no debe ser generalizada, ya que el levantamiento etnográfico permitió observar de
forma breve este tipo de formas de organización y de generación de liderazgos alternativos a la voz oficial,
pero eso no quiere decir que esto se repita a nivel general en el colegio y que no haya encuentros entre estos
grupos.
112
El hecho de pertenecer a un club que representa al Colegio es motivación para que estos alumnos/as
tengan algunas concesiones en cuestiones particulares como; flexibilización de horarios de clase para
participar en la competencia, permisos especiales para entrenamiento, convalidación de la materia de
educación física por su participación en una disciplina deportiva, entre otros aspectos que marcan una clara
diferencia entre ellos y los demás alumnos de la institución.

63
vamos a participar de la mejor forma posible y ganar el campeonato para la institución”
(Entrevistado No 6, 2019) Al preguntarle sobre su liderazgo al frente de la selección de
futbol el afirmaba que sus compañeros decidieron darle la confianza de dirigirlos en la
cancha.113

Estadio Gonzalo Pozo Ripalda (Final de Futbol sub 16)


Colegio Montufar vs Municipal Espejo

Los liderazgos de las y los representantes de las diferentes disciplinas deportivas que se
practican en el Colegio se enfocan en gran medida en llevarlos a cabo dentro de las
espacios donde se practican los deportes (entrenamientos, partidos, competencias),
aunque fuera de ellas la mayoría de los miembros de estos clubes son tomados como
referencias deportivas y algunos casos estudiantiles.114
“Yo quisiera haber pertenecido a la selección femenina de vóley, me gusta mucho, pero
en realidad eso quita tiempo y además las chicas suelen ser muy creídas a veces (ríe) por
eso mejor no me fui a probar al equipo, las chicas hacen quedar bien al Colegio en el
deporte, en estudios la verdad no sabría decirle” (Entrevistado No 7, 2019) Las/os
representantes de estas agrupaciones deportivas son considerados en gran medida
referentes en sus espacios de acción como se había afirmado antes, fuera de esos espacios
o de los discursos que se reproducen en torno a lo deportivo estudiantil, estos
representantes no poseen un liderazgo que afiance una contraposición clara a los órganos
de representatividad oficial (Consejo Estudiantil) o a las dirigencias de curso, ya que su

113
El partido jugado frente al Colegio Municipal Espejo terminaría 2 a 1 en contra del Colegio Montúfar,
este partido se llevó a cabo el 15 de febrero del 2019.
114
En el imaginario Colegial la mayoría de alumnos y algunos profesores reafirman la idea de que los
sujetos que practican algún deporte y son parte de un club deportivo del Colegio tienden a deslindarse de
sus responsabilidades estudiantiles, esto no es una constante que se identificó durante el levantamiento
etnográfico pero si identifica que los y las estudiantes ven como referentes deportivos a sus compañeros de
los clubes mas no como referentes académicos o estudiantiles.

64
nivel de incidencia se resume a la práctica deportiva en sus clubes y fuera de ellos su voz
es escuchada pero como referentes deportivos.
Durante el trabajo de campo la identificación particular sobre otro liderazgo alternativo
que se genera en las aulas del Colegio es la de los miembros que pertenecen a la Banda
de Paz del Colegio o como ellos le llaman Banda de Guerra.115 A decir de muchos de los
estudiantes durante el levantamiento etnográfico, la Banda de Paz del Colegio perdió ya
su fuerte influencia cívica en las y los alumnos, ya que cada día hay menos integrantes y
está a perdido fuerza en los espacios de representación estudiantil a nivel cultural y
simbólico.116
Es decir, la influencia de las actuaciones que tiene la Banda de Paz de la institución a
nivel Colectivo es aun fuerte y genera mucha adhesión simbólica por parte de las y los
estudiantes pero no tiene la capacidad a nivel individual de generar algún tipo de liderazgo
alternativo, por parte de alguno de sus miembros que se interese por cuestiones
estudiantiles más allá de sus estudios, sean estas políticas o de otra índole.
La fuerza que tenía a nivel del Colegio la banda no hace mucho cuenta un miembro “era
algo muy satisfactorio para nosotros porque movilizaba mucha gente para nuestras
presentaciones, hoy aun lo hacen, pero cada día es poca la gente que quiere vernos”
(Entrevistado No 8, 2019)
Los liderazgos individuales en las filas de la Banda de Paz son identificables porque esta
fue concebida como una organización con jerarquías117 y esto hace que persistan los
liderazgos individuales pero que solo se ejercen dentro de los espacios de acción
correspondientes al funcionamiento de la Banda, fuero de ellos los líderes se convierten
en estudiantes comunes, esto no quiere decir que no tengan influencia en sus compañeros
que pertenecen a la Banda y que se desenvuelven en los espacios estudiantiles, pero su
potestad sobre las decisiones de los mismos en cuanto actuaciones de cualquier índole es
limitada.

115
La banda de Guerra del Colegio Montufar fue fundada el 22 de Octubre de 1952 por parte del Rector
Carlos Chiriboga Estupiñán como parte de la promoción del deber cívico y patriótico que debían poseer los
estudiantes de la institución.
116
El brigadier mayor de la banda es Leonardo Gaglay, el mecanismo para llegar a ser brigadier mayor es
por antigüedad, es decir el integrante que mayor tiempo ha estado en las filas de la Banda y que ha pasado
por la mayoría de unidades (flautines, tambores, cornetas) es elegido por sus compañeros para dirigirlos.
117
Todas las actuaciones de los miembros de la Banda están supeditadas al Brigadier Mayor y a los
subrigadieres que dirigen cada una de las unidades (flautines, tambores y cornetas), en los últimos años se
insertó la unidad de Bastoneras conformada por las mujeres del Colegio, esta unidad también tiene una sub
brigadier.

65
Banda de Paz del Colegio Montúfar (Av. 6 de Diciembre)

En general los liderazgos estudiantiles alternativos existen dentro del Colegio, forjando
actividades y adscripción estudiantil por fuera de la institucionalidad de la representación
estudiantil (Consejo Estudiantil), las formas de agregación que fueron identificadas se
replican de una o de otra forma en estos liderazgos alternativos, aunque estos poseen
particulares formas de organizarse y están enfocados a pequeños sectores estudiantiles
del Colegio que simpatizan con ellos o forman parte de los mismos (Banda de Paz, Clubes
deportivos) no han creado una red o espacio donde puedan participar la gran mayoría de
las y los estudiantes.
La particularidad de los representantes de curso es que, si bien crearon un mecanismo o
herramienta que permita articular acciones o informar a los compañeros/as de curso sobre
las actividades que se llevan a cabo en el Colegio, ellos tampoco han creado una red que
vincule a todos los estudiantes ya que su espacio de acción está enfocada en liderar cada
una de las actividades de sus cursos y también son parte del soporte que le da legitimidad
al Consejo Estudiantil, ya que son parte del engranaje de representación colectiva que
promulgan, le permite al mismo comunicar particulares o actividades a las y los
estudiantes.
Respecto a legitimidad de la representación se afirmó anteriormente que la representación
estudiantil oficial, no la poseía en gran medida, pero esto lleva a cuestionarse que actores
si la poseen, durante el levantamiento etnográfico y posteriormente en la clasificación de

66
hallazgos en el diario de campo, se constató que cada uno de los liderazgos alternativos,
posee legitimidad pero se limitan a sus espacios de acción, es decir, por ejemplo el
Brigadier Mayor de la Banda de Paz, puede tener un criterio respecto a algún tema de
coyuntura de cualquier tipo y comunicarlo a sus compañeros del grupo, estos pueden
tomar como cierta esta información pero la incidencia en los demás alumnos que no
forman parte del grupo es minina, por lo tanto la legitimidad se supedita a ese espacio.
Otro ejemplo de aquello es el Comunicado hecho por redes sociales el 3 de enero de 2019,
donde el Presidente del Consejo Estudiantil refiriéndose al tema sobre el Alza de los
precios de los combustibles, llamó a debatir y consensuar las posibles acciones que
tomarían los estudiantes (protestas, plantones, comunicados) para hacer escuchar su voz,
algunos estudiantes tomaron como legitimo este mensaje, pero otros se adscribieron a la
idea de salir prontamente a las calles, mostrando así su inconformidad también con el
organismo de representación estudiantil.
En conclusión no se puede identificar ni liderazgos únicos, ni liderazgos legítimos a gran
escala dentro del Colegio, la existencia de liderazgos particulares es lo que caracteriza en
general a las organizaciones descritas y estas tienen legitimidad en sus espacios de acción
y liderazgo, esto permite que cada uno de los liderazgos exija desde sus espacios algún
tipo de reivindicación estudiantil para su grupo o para los estudiantes en General o para
la sociedad, abriendo una puerta para que la voz de las y los estudiantes que pertenecen a
la institución tenga un peso tanto nivel interno frente a las autoridades como a nivel social
o político frente a las autoridades nacionales.
La existencia de un potencial político, académico e intelectual de las y los estudiantes del
Montúfar no está en duda por sus emblemáticas acciones llevadas a cabo durante su paso
por las aulas del Colegio, en grandes jornadas de lucha y rebeldía, aunque hoy la situación
particular sea diferente por la desmovilización, la apatía y la desidia de la gran mayoría
de sus integrantes dejando sin armas para pensar y actuar a sus dirigentes, representantes
y autoridades, pero sin dejar de pensar aun que las acciones de los integrantes del Colegio
Montúfar a todo nivel, tuvieron y tienen un potencial gigantesco en todos los sectores y
espacios donde estos llevan a cabo sus actividades de cualquier índole, deportivas,
políticas, académicas, culturales.118

118
A propósito de aquello en la coyuntura de las elecciones seccionales de marzo de 2019, varios egresados
y ex dirigentes estudiantiles del Colegio Montufar participaron en las mismas como candidatos a Alcaldes
de ciudades como Quito (Pablo Dávalos/Egresado de 1980), Mejía (Ramiro Barros/Egresado 1987),
Rumiñahui (Fabián Iza/Egresado 1986), además de varios candidatos a Concejales por las circunscripciones
centro, sur y norte de Quito. (Información tomada de la Página Oficial de Egresados del Colegio Montúfar)

67
CAPITULO IV
A MANERA DE CONCLUSIONES

El recorrido conceptual e histórico de este trabajo tuvo como objetivo principal indagar
sobre las prácticas políticas y trabajo político de los estudiantes del Colegio Montúfar de
Quito, esto como parte del aporte al estudio de la etnografía política como línea de
investigación de la sociología en el país. Es menester de las futuras investigaciones que
manejen la línea de la etnografía política adentrarse de una forma amplia, específica y
clara no solo el trabajo político de operadores, lobistas u contactos en territorio de barrios,
comunidades o colonias, sino también buscar desentrañar el quehacer político en los
espacios de representación estudiantil a nivel gremial y no gremial tanto en las
universidades como en las unidades educativas de nivel secundario, esto como parte del
entendimiento sobre la política a nivel territorial.
Este trabajo tuvo una serie de limitaciones sobre todo bibliográficas e informativas, los
registros históricos y documentales no cumplen con un adecuado ordenamiento para el
acceso a su revisión, además las instituciones no llevan a cabo un registro suficiente sobre
sus actividades como institución y por demás esto se repite a nivel gremial con las y los
estudiantes, sus registros de actuaciones y sus planes de trabajo.
En el caso específico de estudio, el quehacer político que llevan a cabo desde diversos
espacios juveniles las y los estudiantes es por demás escueto en el Colegio Montúfar,
ciertamente la herencia de rebeldía, organización y fuerza contestaría ha ido perdiendo
espacio en las actuaciones de los estudiantes, esto como parte de la apatía generalizada
que tiene el quehacer político gremial y no gremial en los espacios estudiantiles de la
institución.
La identificación con una bandera política o la militancia partidaria es casi nula en la
institución esto en gran medida por las restricciones impuestas por los organismos de
control del gobierno central para con los estudiantes y profesores. La participación de los
jóvenes en la toma de decisiones particulares dentro del Colegio es escasa es decir la
representación estudiantil tiene voz pero no voto en las directrices con las que se maneja
a la institución, esto como un síntoma de la perdida de la voz estudiantil en los espacios
de decisión, sumando al desgaste gremial por la utilización de los espacios de
reivindicación estudiantil para fines particularistas.
El análisis realizado arroja algunas particularidades sobre el estudio de las prácticas
políticas en la institución educativa, prueba de aquello es que los objetivos gremiales y
particulares están en constante cambio dentro de los espacios estudiantiles, los sujetos
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son diversos y sus preferencias también es decir el norte para los representantes y
miembros de los clubs de futbol, vóley, basquetbol es representar al Colegio de gran
manera en las competiciones deportivas en las que se participan, aunque tienen una
influencia suntuosa sobre las prácticas y compartimientos de sus compañeros frente a
ellos, estos miembros no persiguen objetivos políticos de representación en la dimensión
amplia del concepto, sino más buscan representar a la institución en los espacios de
competencia.
La realidad es fluctuante en cuanto a la actuación del Consejo Estudiantil, que si maneja
una agenda política-gremial, planteándose objetivos claros que encausan líneas
discursivas de tolerancia, apertura al dialogo, ejecución de obras de repercusión clara en
los imaginarios estudiantiles (adecuación de espacios deportivos, revitalización de
espacios académicos y culturales) entre otros aspectos que hacen de la actuación gremial
una pieza fundamental para reconocer las prácticas políticas estudiantiles en la
institución.
Las formas de organización y agregación política son diversas en los espacios colegiales,
la primera forma que es la generacional marca de forma diáfana como los estudiantes se
adhieren a una organización, idea o práctica dentro de los espacios de convivencia
estudiantil y como esta marca generacional separa las actuaciones tanto a nivel particular
como colectivo de las y los estudiantes. La segunda forma de agregación dilucida la poca
empatía por la agrupación gremial y sus acciones dentro del Colegio, esta forma de
agregación se enmarca en el rechazo y critica a todas las actividades llevadas a cabo desde
los espacios oficiales de representación, marcando así la debilidad y el poco respaldo
estudiantil que para el día de hoy tiene el cogobierno.
La tercera forma de agregación identificada durante el trabajo de campo, que es la
pertenencia a clubes deportivos, es la que prevalece como alternativa a la oficialidad
gremial porque esta marca una clara representación estudiantil a nivel general partiendo
de la idea de que las y los estudiantes se identifican o tienen es una adscripción cultural y
cívica hacia los colores, actividades y actuaciones que emergen de estos clubes y con lo
cual se identifican la gran mayoría de sujetos que pertenecen a la misma por la tradición
y respeto cívico que le deben a la institución.
La discusión histórica inmersa en este trabajo respecto a las movilizaciones estudiantiles
y su estudio a partir de 1970, es en gran medida una apuesta de sistematización y búsqueda
de hechos y acciones que marcan la construcción del imaginario de rebeldía y
movilización, anclado en gran medida a las acciones de protesta y resistencia del

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movimiento estudiantil secundario y universitario, que han tenido cercanía, intercambio
de ideas y acción política en conjunto, pero esta mezcla también ha limitado el estudio
particular sobre las formas de organización, acción y liderazgo de los estudiantes de nivel
secundario en el país marcando así un vacío histórico sobre las particularidades que
emergen de la organización estudiantil a nivel secundario.
La discusión sobre lo joven y lo estudiantil a nivel conceptual marca una clara línea de
argumentación para describir la realidad emergente en el país y la realidad particular de
la institución educativa estudiada, la cual muestra que con la ampliación y apertura de la
cobertura de educación en el país, el acceso de jóvenes al sistema educativo es vasto, a
decir verdad considerando también la variable etaria para cursar la secundaria 12-18 años,
esto se cumple en gran medida para conectar la idea de lo joven con lo estudiantil a nivel
secundario, dejando claro que esta conexión también puede darse en otros momentos de
la etapa de formación de los sujetos jóvenes, que es su paso por la universidad.
En conclusión el levantamiento etnográfico fue fructífero para identificar las
particularidades con las que actúan, se organizan y se adscriben a ciertas prácticas las y
los estudiantes de la institución, permitiendo así manejar la línea de la etnografía política
en otro campo de estudio diferente a los que autores como Auyero, Gastañaga y Quirós
realizaron.
Queda por estudiar e investigar mucho respecto a las formas de hacer y practicar la
política en las instituciones educativas de nivel secundario, además el estudio particular
de los sujetos dentro de estos espacios podría mostrar también si los sujetos que se
enfrascan en las luchas estudiantiles secundarias o de alguna u otra forma realizan
actividades que contengan una carga política, pueden llegar a convertirse en lideres o
lideresas en los campus universitarios, entender de la política y sus formas de llevarla a
cabo en estos espacios, permitirá tener una noción amplia de cómo se construyen sujetos
para la acción política y como estos sujetos han ido construyendo lo que ellos entienden
como quehacer político.

70
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Telef%C3%B3nico-
Citas.docx?_nc_cat=105&_nc_ht=cdn.fbsbx.com&oh=74d0ec3c335aeb72650b258033ef5aa5&
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Anexo No 1
Imágenes de la Remodelación Integral del Colegio Montúfar
Anexo No 2
Imagen de Israel Bravo (Presidente del Consejo Estudiantil) y la postal de la
readecuación del mural representativo del Colegio
Anexo No 3
Renovación del estadio de futbol de la institución
Anexo No 4
Auditorio, postales de los ex rectores de la institución y estantes de los trofeos
obtenidos por los estudiantes en competencias intercolegiales.
Anexo No 5
Expresiones estudiantiles en aulas y patios de la institución
Anexo No 6
Plan de Trabajo del Consejo Estudiantil del Colegio Montúfar 2018-2019
PROBLEMA OBJETIVOS PROPUESTA RECURSOS RESPONSABLES CRONOGRA.
(Por confirmar) (Tentativo)
Falta de apoyo  Desarrollar en “Juntos ganamos Minuto cívico, Consejo En cada
implementación el estudiantado todos” diplomas de Estudiantil, evento a
a clubes que un interés por  Beneficios académicos reconocimiento, Directores de realizarse por
trabajan horas a deportistas y implementos clubes, Área de parte de los
unirse a
extracurriculare deportivos que educación física, clubes.
cualquier representantes del
s para el se necesiten, estudiantes y
beneficio del grupo. colegio. refrigerios. Autoridades.
Colegio.  Incentivar y  Respaldo del
reconocer el estudiante para
trabajo por los cualquier evento o
clubes de partido a realizarse.
cualquier  Aumentar la
ámbito. implementación o
recursos que necesita
cada club para trabajar
y así mejorar la calidad
de cada uno de ellos.

Falta de  Desarrollar la “Identifícate MH” Solicitud para la Autoridades, Días finales del
identificación identidad de Pedir o exigir la entrega entrega de Distrito, mes
estudiantil. cada estudiante de carnet estudiantiles carnets. Estudiantes y noviembre.
mediante el para tener una mejor Consejo
carnet identificación para Estudiantil.
estudiantil. cualquier momento se
presente entregar el
mismo

Falta de aporte o  Implementar “Juanpi y Pato” Autogestión de Consejo Todos los


uso de la las mascotas Juanpi es un lorito, que parte del consejo Estudiantil, eventos y
mascotas para como símbolos representa al Montúfar, estudiantil. integrantes de la desfiles.
los eventos. de es la mascota oficial del Banda de Guerra,
representación estudiantado.
colegio, a él se le unirá
para eventos un acompañante, este
del Colegio. otro será Pato y será
mascota y símbolo
oficial de la Banda de
Guerra MH, se
confeccionará su disfraz.
Medios  Desarrollar un “Outfit day” Aceptación del Consejo  Diciembre.
económicos para sistema de  Respaldo del estudiantado. Estudiantil y  Febrero.
cubrir los gastos autogestión estudiante para estudiantes.
de los proyectos. para financiar cualquier evento a
los proyectos llevarse a cabo.
planteados en  El estudiante tendrá
este plan de derecho a asistir a la
trabajo. institución con el
estilo de ropa que se
encuentre a libre
decisión del mismo.

 Incentivar a “Recorrido del Solicitud y Autoridades y


Pregón por fiestas toda la Marqués” gestión de la Consejo Fiestas
patronales que los comunidad  El Desfile o pregón se Institución con el Estudiantil. Patronales
estudiantes educativa a llevará a cabo desde cabildo
consideran no capitalino.
poseer un el antiguo edificio del
representativo
mayor Colegio Montúfar al
compromiso edificio actual en la
con la Av. Napo.
institución.
 Retomar y “El legado del Autogestión para Un docente que
Desuso de material reactivar el uso Montúfar” cubrir los gastos y se encargue del Fechas
del colegio que era de los museos  Recuperar y recursos cuidado del específicas por
destinado hacia los del colegio remodelar los humanos que espacio. confirmar.
museos estén dispuestos Autoridades
para que sea espacios destinos
inhabilitados a colaborar.
actualmente
motor de al museo
reconocimient etnográfico “Dr.
o hacia otras Juan Llerena”
instituciones para poder abrir
educativas sus puertas al
público en ciertas
fechas
 Adecuar un aula
de los antiguos
laboratorios para
diseñar un
museo acerca de
la historia del
Montúfar y como
este llegó a ser
tan importante
en la capital
 Fomentar las “Los chullas MH” Autogestión de Autoridades Primera
Pérdida de valores, tradiciones y  Hacer un gastos y Docentes semana de
cultura e identidad cultura propia programa por solicitudes a las Alumnos diciembre
quiteña de la ciudad fiestas de Quito autoridades
pertinentes
capital en su que permita la
historia integración de la
cultura quiteña y
su influencia en
los jóvenes
 Micro
campeonato
intercolegial de
indoor fútbol
 Campeonato de
40 (estudiantes
vs profesores)
 Carrera de
coches de
madera
 Concurso de
piropos quiteños
 Presentación de
grupos de danza
y bailes
tradicionales
 Presentación de
música en el
patio principal
(Banda de
pueblo y DJ)
 Show de juegos
pirotécnicos y
“vaca loca”

“Viudas y viejos del Permisos Autoridades y Última


Pérdida de la  Retomar MH” necesarios estudiantes semana de
tradición del las  Concurso de clases año
colegio Montúfar actividad viudas dentro de Solicitudes a 2018
con sus actividades empresa privada
es que en la institución
para fin de años y y recolección de
navidad
el pasado  Concurso de ayuda
estaban monigotes
permitida dentro del
s dentro colegio, cada
de la curso deberá
institució hacer uno (No se
n pueden quemar
dentro del
colegio)
 Programa de
entrega de
productos de
primera
necesidad den
sectores de
escasos recursos
Falta de  Dar a “Club de Periodismo” Autogestión para Docentes a cargo Por confirmar
información conocer a  Creación de una financiar la
institucional y toda la página web que creación y Estudiantes que
pérdida del club de comunid sirva como mantenimiento conformen el club
periodismo de la página
ad periódico virtual
Montúfar para transmitir la
y información
personas  Nueva apertura
allegadas del club de
la periodismo para
informaci los estudiantes
ón de los del colegio
sucesos Montúfar
internos
 Rememo “Todos somos J.P.M” Gestión necesaria Autoridades Por confirmar
Reivindicación y rar la para conseguir la
reconocimiento del valentía e  Entablar una sesión o reunión. Consejo
Nombre de J.P.M importan reunión con el Estudiantil
cia de Presidente de la
Docentes
Juan Pío república para
Montúfar entregar una
en la placa
historia conmemorativa
del del trabajo
Ecuador realizado por
como nuestro patrono
Primer en honor a la
president libertad
e de la  Hacer entrega da
junta placas con el
revolucio nombre de J.P.M
naria de para que sean
Quito adicionadas al
monumento de
la libertad en
plaza grande.
 Generar “Día del Egresado MH”
Falta de una Egresados Autoridades Por confirmar
compromiso reflexión  Una convención dispuestos a
educativo en los personal y charlas colaborar y Consejo
estudiantes empresa privada Estudiantil
para que impartidas por
la egresados que se
mentalid han destacado
ad de los en distintas
jóvenes actividades
cambie profesionales
en torno por su formación
a la en las aulas del
educació Montúfar
n

 Crear “Feria de ciencias y las


Casas abiertas sin proyecto “U”” Universidades Autoridades
desarrollo s  Desarrollar una interesadas Semana de
científico o social novedoso feria de ciencias Docentes Fiestas
importante o Infraestructura patronales
se donde se
representativo, del colegio Alumnos
falta de importan desarrollen
aprovechamiento tes que proyectos por
de potencial impulsen innovadores por
estudiantil el parte de
desarroll estudiantes y
o de l docentes en tres
aspectos:
Científico, social
y artístico.
 Invitar a las
Universidades
públicas y
privadas para
que presenten
sus propuestas y
ofertas
académicas al
estudiantado, así
mismo podrán
ofrecer
programas
especiales a los
alumnos más
destacados.
 Fomentar “Oficina Estudiantil”
Falta de la  En años pasados Infraestructura Autoridades
comunicación y comunica los consejos del colegio Por confirmar
tratamiento de ción estudiantiles
información para el Consejo
entre poseían un
consejo estudiantil Estudiantil
y las necesidades estudiant espacio
de los estudiantes. es y destinado a sus
miembro reuniones y
s del atender las
consejo
estudiant necesidades de
il los compañeros.
 Existen muchos
espacios que no
son ocupados o
mal usados y
pueden ser
destinados a este
importante
espacio de
trabajo
 Facilita la
admisión de
quejas,
propuestas y
proyectos.
 Retomar “El nuevo Mural” Autogestión
Pérdida del antiguo el  Se diseñará y Autoridades
mural del colegio espíritu contratará un Artista Finales de
como distintivo del de artista de pintura Consejo diciembre
honor y gallardía estudiantil
identifica para sea el
de los estudiantes
del Montúfar
ción y encargado de
emoción recrear el
de los comedlo del
jóvenes mural clásico del
estudiant colegio Montúfar
es al
entrar a
clases

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