MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL

UNIVERSIDAD DEL VALLE

CURSOS ECDF
DOCENTE TUTOR: DIANA LORENA SÁNCHEZ RICO.
DOCENTE: DIANA MARIA OVIEDO GONGORA
TEMA: LINEAMIENTOS PARA LA INCLUSION
FECHA DE PRESENTACIÓN DE LA GUÍA: JUNIO 29 DE 2019

MAESTROS REPENSEMOS NUESTRA LABOR

Siempre he creído que una de las profesiones que requiere mucha dedicación, vocación, responsabilidad
y sin número de habilidades es la de ser maestro. La formación que recibimos los docentes es
fundamental, pero en realidad ese arduo trabajo se transforma y trasciende cuando se imparte
conocimiento y se enfrenta a sus estudiantes dentro de un aula de clases.
Por más estudios, especializaciones, maestrías, doctorados que tenga un docente sino tiene vocación, y
habilidades extraordinarias para trabajar con personas de todas las edades, niños, adolescentes, padres de
familia, acudientes, entre otros, de verdad estará en serios problemas.
En los sitios de formación docente, imparten conocimientos, conceptos claves para la enseñanza,
pedagogía, didáctica, etc. Pero en ningún lado te dicen que hacer en ciertas situaciones inimaginables. El
maestro tiene un poco de cada profesión es un psicólogo, médico, policía, detective, vidente, estilista,
diseñador… no alcanzo a enumerar, pero el maestro es un todero.
La idea de “ser más que educador” llamo mi atención, porque un docente debe ir más allá, lograr ser
ejemplo para sus alumnos no sólo siendo un profesor que enseña, sino un maestro del cual se aprende.
Una guía, una persona que escucha, que entiende, que sabe detectar alguna problemática y que otorga un
buen consejo a tiempo, que fomenta y practica valores universales que promuevan una sociedad justa,
unida, pacífica.
Cuando se logra, aunque sea un poco de todo esto el maestro se convierte en un ser querido e inolvidable.
Aquel que merece toda nuestra admiración por jugar un papel fundamental en nuestras vidas y en las de
los actores del proceso de enseñanza. Una persona que sabe de responsabilidad, de entrega, de
profesionalismo, pero, sobre todo, de amor y respeto por el ser humano. Una persona que se preocupa y
ocupa la mayor parte de su tiempo en los demás.
El texto nos aterriza en la realidad, esta experiencia y muchas más, es la que a diario nos toca vivir en el
aula de clases. Lo importante es saber manejar la situación como verdaderos maestros, utilizar la razón
y el corazón, porque nuestro material de trabajo son vidas, cada una de estas personas es un mundo,
tienen su propio ritmo de aprendizaje, su forma de ser, nuestros estudiantes necesitan más que un
profesor, requieren maestros que tengan amor por su profesión y una constante necesidad por continuar
desarrollando sus habilidades y conocimientos para compartir con ellos lo mejor de sí.
El mundo necesita estos maestros personas que, a través de su exigencia, comprensión, regaños,
supervisión, compromiso, entrega y paciencia, hagan del proceso enseñanza una verdadera e inolvidable
aventura.