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Introducción.

La Criminología es una ciencia empírica que se ocupa del delito, el delincuente, la víctima

y el control social del comportamiento delictivo: y que trata de suministrar una

información válida, asegurada, sobre la génesis y dinámica del problema criminal y sus

variables: sobre los programas y estrategias de prevención eficaz del delito: y sobre las

técnicas de intervención positiva en el hombre delincuente.

Pero un análisis más detenido de la "aportación de la Criminología" pone de manifiesto

la existencia de otras claves, problemáticas y controvertidas, más allá de la en apariencia

pacífica polémica academicista.

En el momento de evaluar la aportación de la Criminología, forzoso es reconocer una

tendencia irreversible, iniciada en los últimos lustros: la ampliación de su propio objeto.

En efecto, el estudio de la víctima del delito y la acentuación de la relevancia del control

social son dos nuevos centros de interés de la investigación criminológica, que ponen fin

a toda una etapa científica de exclusiva preocupación por la persona del delincuente.

Dicha ampliación del objeto de la Criminología ha significado, cualitativamente, un

indiscutible enriquecimiento de la reflexión científica sobre el problema criminal, al

incorporar a la misma aspectos y dimensiones hasta entonces no ponderadas. (Molina,

1989)
Desarrollo

La Criminología es una ciencia interdisciplinaria, corresponde a la misma coordinar los

saberes sectoriales (biológicos. psicológicos y sociológicos) sobre el crimen, integrando

en modelos complejos diferenciadores y pluridimensionales la experiencia científica

acumulada en los respectivos ámbitos y parcelas por los especialistas. Sin exclusiones ni

monopolios que rompan la unidad del saber científico y ofrezcan una lectura parcial o

sesgada de la realidad. Cometido que poco tiene que ver, desde luego, con el

descubrimiento de las causas del crimen; pretensión utópica y vana del positivismo

criminológico que por generar expectativas irrealizables sólo puede producir

frustraciones y desencantos.

La Criminología se ocupa del delito, pero, el delito, interesa, también, a otras ciencias,

disciplinas y ramas del saber: la Filosofía, la Sociología, el Derecho Penal, etc. , por lo

que procede delimitar el concepto de delito que utiliza la Criminología, por dos razones:

porque no existe un concepto único de delito y porque la autonomía científica de la

Criminología debe permitir a ésta la determinación de su propio objeto, sin someterse a

las definiciones de delito que procedan de otros ámbitos o instancias.

En cuanto modelos explicativos del fenómeno criminal, exhiben elevados niveles de

abstracción y, según los casos, muy diversas cotas de empirismo (altas, en algunas teorías

ambientalistas; mínimas, en determinadas formulaciones del estructural funcionalismo.

Buena parte del éxito de los modelos sociológicos estriba en la utilidad práctica de la

información que suministran a los efectos político criminales. Pues sólo estas teorías

parten de la premisa de que el crimen es un fenómeno social muy selectivo, estrechamente

unido a ciertos procesos, estructuras y conflictos sociales, y tratan de aislar sus variables.
El Derecho Penal es el origen de muchas ciencias y entiende que la Criminología estudia

el delito como parte de la problemática interna de la sociedad y no tiende a lo normativo.

El Derecho Penal nace para proteger a la sociedad con normas imperativas a las que añade

una consecuencia jurídica (la pena) con expectativas de prevención general y especial. El

Derecho Penal si prescindiera de la Criminología se convertiría en una ciencia teórica

alejada de la realidad criminal, llevaría a tener leyes ineficaces.

La criminología no pretende suministrar información a los poderes públicos sobre aquél,

para castigar el delito más y mejor. Antes bien, el conocimiento científico (etiológico) del

crimen, de su génesis, dinámica y variables más significativas, debe conducir a una

intervención meditada y selectiva capaz de anticiparse al mismo, de prevenirlo,

neutralizando con programas y estrategias adecuadas sus raíces. Naturalmente, se trata de

una intervención eficaz, no de una intervención "penal", ya que esta última, por su elevado

"coste social" y nocivos efectos, debe ser siempre subsidiaria, de acuerdo con el principio

de "intervención mínima". Intervención, pues, que no se limite a incrementar el rigor legal

de las prohibiciones, ni a incentivar el rendimiento y efectividad del control social formal,

sino a dar respuesta al problema humano y social del delito con la racionalidad y eficacia

propias de la denominada "prevención primaria". La "selectividad" del fenómeno

criminal, y la conocida relevancia de otras técnicas de intervención no penales para evitar

aquél, constituyen los dos pilares de los programas prevencionistas.

La Criminología también se ocupará del proceso de definición y de la sanción de la

conducta desviada. A su vez, todos los conocimientos que la Criminología aporta, han de

encontrar su reflejo en el Derecho Penal, ya que el Derecho Penal es el que impregna el

tejido social, impondrá el cumplimiento de unas normas, si la Criminología no encontrase

este reflejo, no sería más que una ciencia teórica, no una ciencia práctica como es.
Conclusión.

Decir que la Criminología es aquella parte de la ciencia que se ocupa del estudio empírico

del delito no es decir mucho, si no se indica lo que se entiende por delito, es el Derecho

Penal quien marca el concepto de delito, también es cierto que la Criminología no puede

limitarse ni depender de las cambiantes normas penales. En un principio tanto el

criminalista como el penalista están subordinados al concepto legal de delito, el

criminalista si ha de partir de ese concepto legal, en un momento determinado puede

rechazarlo y de ese modo proponer cambios en las definiciones legales.

Hoy en día se considera que el objeto de la Criminología es el estudio de la conducta

desviada y dentro de ella también el delito o la criminalidad. Hay una necesidad de que

esos conocimientos se transformen o pasen a un marco legal, se necesita una

normativización de los conocimientos criminológicos. Será la política criminal quien

enlace estos conocimientos con el Derecho Penal. (Selamé, 2006 )

La Criminología hace si investigación desde el punto de vista del delincuente, y el

Derecho Penal para aplicar la norma. Ambas ciencias son complementarias. Las dos

parten del hecho de que en la sociedad existe la delincuencia o conductas desviadas. Es

así que la criminología tiene por objeto reunir las pruebas que serán utilizadas durante el

proceso penal.

Cabe resaltar que el Derecho Penal aparece como una ciencia normativa (debe ser)

mientras que la Criminología aparece como una ciencia del ser. Así el Derecho Penal va

a utilizar un método deductivo mientras que la Criminología utilizará un método

inductivo y empírico. (Selamé, 2006 )

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