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Inversión de acordes

Primera inversión
Esta inversión consiste en que la nota más grave que tocaremos será la tercera del acorde. Si por ejemplo del
acorde es el acorde do mayor, es decir está formado por las notas do, mi y sol, tocaríamos las notas mi, sol y
do con la mano izquierda. Todos los acordes en primera inversión tendrán la nota más grave en su tercera.

La segunda inversión

De forma similar a lo que vimos en la primera inversión, ocurrirá lo mismo en la segunda inversión. Podemos
partir del acorde Fa Mayor por ejemplo. Está formado por las notas fa, la y do. La segunda inversión de este
acorde se forma tocando el do como nota más grave. Es decir tocaremos las notas do, fa y la. Esta es una
inversión de acorde que usaremos muy frecuentemente. Por lo tanto es interesante que nos aprendamos bien
todos los acordes que conocemos en segunda inversión.

Ejemplo de uso de inversión de acordes en piano


Finalmente vamos a aplicar estas inversiones a un acompañamiento. Utilizaremos los acordes do mayor, fa
mayor y sol mayor.

Tocaremos el acorde Do Mayor en posición fundamental es decir do, mi y sol

El acorde fa mayor lo utilizaremos en segunda inversión, es decir do, fa y la

Finalmente el acorde Sol Mayor lo usaremos en primera inversión, es decir si, re y sol

Al tocar estos acordes en el orden que sea, podemos comprobar que las inversiones facilitan mucho cambiar de
uno a otro.

Una inversión es, en esencia, un tipo de disposición particular de las voces del acorde.

Para entender el concepto, elijamos un acorde sencillo, como la tríada mayor:

Mayor: 1 - 3 - 5

La disposición más básica para construir este acorde coincide con su fórmula:

[1, 3, 5]

El instrumentista hace sonar sólo tres notas, sin repetirlas, ordenándolas del modo que está indicado entre los
corchetes: la más grave es la fundamental, la siguiente la tercera y la más aguda la quinta, todo comprendido en
el ámbito de una octava.

Para invertir el acorde, tomemos la más grave -en este caso, la fundamental- y llevémosla, subiéndola una octava,
a la derecha del todo, convirtiéndola así en la más aguda. La disposición resultante es la siguiente:

[3, 5, 1]

Observa que ahora la más grave es la tercera del acorde, a la que sigue la quinta, exponiendo la fundamental
como voz más aguda de la disposición.
A esta manera concreta de organizar el acorde la denominamos primera inversión de la tríada mayor.

Quizás el término más adecuado para esto sería rotación en lugar de inversión, pues lo que hemos hecho ha sido
rotar las notas, no invertirlas. En cualquier caso, quédate con la terminología aceptada: la primera inversión
deja la tercera como voz más grave.

Veamos una aplicación práctica de esto en el piano y en la guitarra. Consideremos por ejemplo, el acorde Do
mayor [DO, MI, SOL] y su primera inversión [MI, SOL, DO]. Acompañamos su representación en el
pentagrama también, pues es bastante ilustrativa de la recolocación de las notas:

Do mayor y su primera inversión

La primera inversión de Do mayor en el piano

Haz sonar ambos acordes y diferencia su cualidad sonora. La distinta colocación de las notas implica la aparición
de nuevos intervalos. En particular, aprecia el intervalo de cuarta justa característico que se forma entre la
quinta y la fundamental, situada ahora como primera voz (las voces se numeran comenzando por la más aguda).

Si partimos de la primera inversión de la tríada mayor y realizamos una nueva rotación de notas, llevando
nuevamente la más grave a la derecha del todo, obtenemos su segunda inversión:

Tríada mayor: [1, 3, 5]


Tríada mayor en primera inversión: [3, 5, 1]
Tríada mayor en segunda inversión: [5, 1, 3]

Volviendo al ejemplo de Do mayor en disposición [1, 3, 5], [DO, MI, SOL], la segunda inversión es, por lo tanto,
[SOL, DO, MI].
Segunda inversión de Do mayor

Observa que ahora la nota más grave es la quinta. Ese es el rasgo característico de la segunda inversión.
Aprecia que aparece nuevamente el intervalo de cuarta entre la quinta y la fundamental, pero esta vez desplazado
a la base del acorde.

Aplicando los mismos principios podemos invertir también los acordes de más de tres notas. Por ejemplo,
consideremos la tétrada del acorde de séptima de dominante, de fórmula:

Séptima: 1 - 3 - 5 - b7

Posición fundamental cerrada: [1, 3, 5, b7]

Primera inversión: [3, 5, b7, 1]

Segunda inversión: [5, b7, 1, 3]

Ya que contamos con una nota más, podemos contemplar una nueva rotación para alcanzar la tercera inversión,
en la que la séptima es ahora la voz más grave:

Tercera inversión: [b7, 1, 3, 5]

En la práctica, es común hacer extensivo el concepto de inversión basándonos directamente en la voz más grave,
independientemente de cómo se dispongan las notas a continuación. Decimos, por lo tanto, que un acorde está
en primera inversión cuando su nota más grave es la tercera; en segunda inversión cuando lo es la quinta y
en tercera inversión cuando descansa sobre la séptima.

El siguiente acorde, tan común entre guitarristas, representa un ejemplo de primera inversión de la tríada menor,
1 – b3 – 5:

[b3, 1, 5, 1]

Con frecuencia, el compositor o arreglista desea reflejar que un determinado acorde se halla invertido -tal vez
para matizar una línea de bajo en la armonía. En cifrado moderno esto se indica anotando, a continuación del
acorde, separado por una barra inclinada, el nombre de la nota más grave.

En el ejemplo anterior, Fa menor en primera inversión, podemos representar el acorde como Fm/Ab. Esto indica
que se trata de un Fa menor en el que la nota más grave es La bemol, que es precisamente la tercera del acorde.

Más ejemplos:

D/F# : Re mayor en primera inversión

Cmaj7/G : Do séptima mayor en segunda inversión

En otro artículo presentaremos otras aplicaciones de la notación “barra” en las que la nota más grave puede
incluso no pertenecer al acorde que matiza.
Es muy importante que incorpores las inversiones a tu repertorio de acordes. Por un lado, mantienen la
cualidad del acorde pero suenan diferente y son, por lo tanto, un recurso más en tu paleta expresiva. Además,
nos ayudan a dibujar melodías directamente sobre la progresión armónica, pues al usar deliberadamente las
inversiones tenemos control de la disposición de las voces -particularmente de la más aguda y de la más grave.

Por otro lado, las inversiones permiten economía de movimientos, algo que saben muy bien los pianistas, que
hacen uso intensivo de ellas. De este modo, las manos pueden encontrar el acorde destino buscando la inversión
que esté más próxima al acorde de origen, no sólo minimizando así el salto necesario, sino facilitando una
transición armónica más suave, tratando de mantener, en la medida de lo posible, las notas en común y
persiguiendo el mínimo movimiento entre voces, uno de los principios de la continuidad armónica.

Acordes de Do Mayor en posición Original:

Do – Mi – Sol. Toca con los dedos de la mano izquierda: 5 – 3 – 1

Acorde de Sol Mayor: las notas de este acorde son: Sol – Si – Re. Pero están dispuestas en distinto orden:

Si – Re – Sol. Como son las mismas notas, es el mismo acorde de Sol Mayor. Solo que la nota sol, en vez de
estar en la zona del grave, lo hemos colocado en la zona del agudo.

De esta manera, cambiar del Acorde de Do Mayor a Sol Mayor, es más fácil, porque las notas están más cercas
entre estos dos acordes.
Acorde de Fa Mayor: Las notas son: Fa – La – Do. Pero esta vez, hemos cambiado también el orden de
disposición: Do – Fa – La. Como son las mismas notas, sigue siendo el mismo acorde de Fa Mayor.
Esta vez, la digitación será con los dedos: 5 – 2 y 1.
Este acorde con esta inversión, permite que las notas estén cerca del acorde de Do Mayor.
Con estas inversiones evitamos tener que realizar saltos de acordes en la mano izquierda.

Y luego para relajar, regresa al acorde de Do Mayor como habías aprendido al principio.

Practica estas combinaciones de acordes:


Acordes de:
• Do Mayor – Fa Mayor – Sol Mayor – Do Mayor
• Do Mayor – Sol Mayor – Sol Mayor – Do Mayor

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