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V.

- Actividades
Fecha: 13/01/2020
A) Encuentro de Grupo: 8:15 a 8:50 am

Actividades Recursos

pizarra, marcador,
Rutina diaria: Los niños-as sentados en forma circular junto a la maestra dan inicio a las actividades con una borrador.
oración, pase de lista, cartel del tiempo, calendario, fechas festivas, cumpleaños, valores del mes de enero
originalidad y audacia en qué consisten eso valores, dialogo sobre el nuevo proyecto la abejita loti, el tema
que se va a trabajar en el día por que los animales son importante, la maestra dialoga con los niños/as sobre
que ellos creen sobre lo importante que son animales , recoge saberes previos, luego le explica el por qué
debemos cuidar los animales en especial las abejas, hablando con los niños y niñas sobre porque hay la
necesidad de cuidar los animales en su totalidad..
La maestra le hace pregunta, ¿Quién puede ayudar los animales? ¿Qué debes hacer cuando v animales en
peligro? Hacen una canción dirigida por la maestra titulada la abejita loli.

Todos quieren bailar con la abejita Loli (2)


primero los Pies las manos despues
y zumbale que zumbale que zumbale
la manada quiere bailar con la abejita Loli (2)
primero los pies las manos despues y zumbale que zumbale que zumbale

Cantan otras canciones de rutina diaria.


La maestra le da la oportunidad a los niños/as para que expresen sobre cómo se sienten con la actividad.
Actividad Grupal: de arte, literatura Infantil, gimnasia, Musical, Expresión Corporal. 8:50 a 9:30 am

Actividad Grupal ( literatura ) Recursos

. computara,
La maestra invita a los niños/as sentarse en circulo en el piso le muestra la computadora y las bocina le internet.
dice hoy aremos una actividad muy especial de literatura vamos escuchar con nuestro ojos cerrado
cuento corto la abejita soñadora, esto que quiere decir que esta historia paso hace mucho, mucho tiempo
la maestra le muestra título y le pregunta ¿De qué se tratara este cuento?, los niños/as responden luego
la maestra leer el título del cuento y procede a ver el cuento, al terminar le hace pregunta los niños/as
¿Qué fue lo que más te gusto del cuento? ¿De qué se trata el cuento? Los niños/as responden.
Autor:

Eva María Rodríguez


Edades:

A partir de 4 años
Valores:

coraje, libertad
Había una vez una abejita muy trabajadora que se pasaba el
día entero entre las flores recogiendo polen para llevarlo a la
colmena y así hacer miel.

A la abejita le encantaba su trabajo, y lo hacía con mucha


alegría. Nunca le faltaba de nada y tenía una gran familia.
Pero, aun así, la abejita no era feliz.

La abejita soñaba con conocer mundo, con descubrir otro tipo


de flores, probar otro tipo de néctar y saborear otro tipo de
miel.

Al principio, la abejita se guardaba para ella sus sueños.


Pero, con el tiempo, se los fue contando a las demás. Pero
ninguna la tomaba en serio. Incluso algunas se reían de ella.

La historia de que una abejita soñaba con viajar y conocer


otros lugar y otras flores llegó a oídos de la Abeja Reina. Y
no le gustó nada. Así que la mandó llamar.

-Pequeña abejita, no quiero oír nunca más que vas diciendo esas tonterías por ahí. ¿Queda claro? Tu sitio
es este y no podrás irte de aquí jamás. Si vuelvo a oír que andas diciendo esas cosas te encerraré para
siempre.

La abejita se quedó muy triste, pero también confundida. La Abeja Reina no le había reñido por desear
conocer otros lugares. Lo que le había parecido mal a la Abeja Reina es que lo estuviera contando. ¿Qué
mal podría estar haciendo ella hablando de sus sueños de libertad?

-¡Ah, claro! ¡Es eso! -pensó la abejita-. La Abeja Reina tiene miedo. Si todas las abejas nos fuéramos, nadie
trabajaría para ella. ¿Es que no soy la única que sueña con ser libre? ¿Es que tal vez haya otras que sueñen
con lo mismo que yo?

En ese momento, una abeja interrumpió sus pensamientos.

-¿Qué tal, abejita? ¿Qué quería la Abeja Reina de ti? Te ha regañado bien, ¿eh? Es que no se puede soñar
con tonterías, abejita.

-Te equivocas, compañera -respondió la abejita-. No me ha reñido por soñar, sino por hablar de ello. Me ha
pedido que cierre la boca. Se conoce que no soy la primera que sueña despierta. Pero ya me callo, que luego
me castiga.

-Vaya, vaya -pensó la otra-. ¡Qué curioso! ¿Qué ocultará la


Abeja Reina?

Y así, sin hacer ruido, entre susurros, entre las abejas empezó a crecer el mismo sueño que tenía la abejita
soñadora. Primero fue por curiosidad, la curiosidad que despierta lo prohibido. Después el interés por
conocer algo nuevo se convirtió en un deseo de libertad para decidir.

Quién sabe si algún día la abejita soñadora se atreverá a cumplir su sueño. Quién sabe si alguna lo hará.
Porque soñar es fácil. Lo difícil es tener valor para hacer realidad tus sueños.

Experiencia Grupal 10:15 a 11:00 am


(Grupo Pequeño) Semana del 02 al 05 de octubre 2018

Actividad Recursos

Lápiz, hojas,
La docente invita a 3 o 4 niños/as a sentase junto a ella en mesa de herradura le muestra una imagen de impresora, internet,
un animales sin colorear le hace dos preguntas ¿Qué color crees que lleva la imagen? ¿Qué forma tiene? computadora.
Los niños/as responden las preguntas luego la maestra le muestra colores y le motiva a que la colorear con
el color que corresponde.
Responden preguntas ¿Qué color elegiste? ¿Cómo te quedo tu trabajo?

Experiencia Grupal (Grupo Grande)


Actividad Recursos

La maestra invita a los niños/as sentarse en sus mesas de le muestra una imagen en una hoja le pregunta Hoja blanca,
¿Qué vemos aquí en la hoja? Ellos responden lo observado, luego la maestra le hace la interrogante ¿Qué impresora, lápiz de
colores debe llevar esta imagen? Los niños/as entusiasmados responden, la maestra le muestra los color , lapicero,
materiales que se van a utilizar en la actividad le entrega lápiz de colores para colorear los animales y el
nombre de los animales que esta dibujado en la hoja suelta, luego que terminan le pregunta ¿Cómo se
sintieron al realizar la actividad? La maestra le invita a que le muestre a sus compañeros su trabajo.
ACTIVIDADES DE LA TARDE

E.- Taller de literatura: la hora del cuento 2:00 a 3:00 pm

Actividad Recursos

Título del cuento: la niña de la playa Láminas


Inicio: La docente coloca a los niños y las niñas en semicírculo; le motiva a que tenemos un taller ,internet,
interesante en el día de hoy es un cuento le muestra la portada, luego el titulo le pregunta sobre el impresora y
contenido ¿De qué creen que trata?, ¿Qué pasara? Conversa con los niños acerca del autor. hojas

Desarrollo: la docente procede la leer el cuento en voz alta haciendo pausa cuando es necesario hace
pausa y pregunta a los niños y las niñas ¿Qué ustedes creen que pasara? Y continúa la lectura hasta el
final.

Cierre: la docente motiva a los niños y niñas a dar su opinión sobre el cuento, que les pareció el cuento,
que les gusto del cuento, que no les gusto, porque, como se sintieron

El patito que nunca fue feo (pues no era


patito)
Al llegar la primavera, los huevos que Mamá Pato había estado empollando durante todo
el invierno comenzaron a resquebrajarse:

– ¡Qué emoción! ¿Cómo serán nuestros patitos? – comentaban con emoción Mamá y
Papá Pato.

Uno a uno los cascarones blanquecinos fueron rompiéndose y los patitos salieron. Había
uno amarillo al que llamaron Canario, había otro con las alitas oscuras al que llamaron
Volador, había otra patita con el pico muy largo a la que bautizaron como Parlanchina y
por último…por último había un huevo que no terminaba de resquebrajarse. Era más
grande y oscuro que el resto. Todo los patitos lo miraban intrigados.

– ¿Por qué no saldrá ya de su caparazón? – se preguntaba preocupada Mamá Pato.

– Seguro que sale pronto, solo que es más lento que el resto – afirmó Papá Pato – Le
llamaremos Tranquilo.

Pero Tranquilo aún tardó un par de días más en salir de su huevo. Para cuando lo hizo,
Canario, Volador y Parlanchina ya se habían acostumbrado a jugar los tres juntos, y no
necesitaban un nuevo hermanito. Para colmo, Tranquilo no era un patito como los
demás. Era más alto y más torpón que el resto, además, tenía un color pardusco muy
apagado, que contrastaba con las plumas brillantes de los otros.

– ¡Menudo patito más feo! ¡Yo no quiero que juegue con nosotros! – decían.

Mamá Pato, muy enfadada, regañó a sus hijos por tratar así a Tranquilo, pero esto, en
vez de solucionar el problema no hizo sino empeorarlo, puesto que los patitos, al verse
reprendidos por culpa del patito feo le cogieron más y más manía.

– ¿Qué culpa tenemos nosotros de que sea un patito feo y torpe?


El pobre Tranquilo, por mucho que Mamá Pato trataba de cuidar de él y de conseguir que
se sintiera bien, sufría mucho con las burlas de sus hermanos. Se sentía diferente y fuera
de lugar y comenzó a pensar que debía buscar su propio camino.

Pero el mismo día que estaba a punto de escapar de su familia, algo le ocurrió a
Parlanchina. Tratando de picotear entre unos juncos, Parlanchina metió su largo pico en
un tronco hueco, y por más que trató de sacarlo de ahí no lo consiguió. Canario y
Volador, que iban jugando y nadando a su ritmo, no se dieron cuenta de nada, pero
Tranquilo, que como siempre, iba más lento que el resto, se dio cuenta de todo.

– ¿Qué ha pasado, Parlanchina? ¿Estás bien?

– Niiiii, tingui il piqui itripidi in isti irbil –

La pobre Parlanchina no podía apenas abrir su pico, así que todo lo que decía lo decía
con la i. Menos mal que Tranquilo entendió lo que pasaba y voló hasta donde estaba
Mamá Pato para advertirle de lo que había ocurrido. Con ayuda del fuerte pico de Mamá,
Parlanchina consiguió sacar su pico de ahí, pero ¡menudo susto que se había dado! La
patita tuvo que reconocer que de no haber sido por el patito feo, la situación hubiera sido
más fácil.

– Gracias, Tranquilo.
– De nada, Parlanchina, seguro que tú hubieras hecho lo mismo por mí.

Aquel gesto cambió la relación de los hermanos con el patito feo. Poco a poco fueron
aceptándole, aunque tuviera las plumas oscuras, fuera más grande y menos ágil que
todos ellos. De hecho, descubrieron que el patito feo podía ser muy divertido y que como
era más grande que el resto, los demás patos de la charca no se atrevían a meterse con
ellos.

También Tranquilo comenzó a sentirse a gusto con ellos, eso a pesar de que las
diferencias entre los patitos y él eran cada vez mayores.

Un día, Tranquilo se despertó con los gritos de asombro de sus hermanos:

– ¿Pero qué te ha pasado? ¡Estás guapísimo!

Tranquilo se miró en el reflejo del río y vio que sus plumas oscuras habían dado paso a
unas brillantes plumas blancas y que su cuello se había estirado.

Cuando Mamá Pato vio la transformación entendió lo que había ocurrido.

– Mi querido Tranquilo, tú no eres un pato, eres un cisne y aunque nosotros te queremos


como eres, debes irte con tus hermanos cisnes.
Pero Tranquilo se había acostumbrado a convivir con los patos y se sentía uno más de
ellos. También sus hermanos, aunque al principio les había costado aceptarlo porque era
diferente, habían aprendido a quererle y no tenían ninguna intención de dejarle ir.

– ¡Quédate con nosotros! A nosotros nos da igual que seas cisne o pato. Para nosotros
eres Tranquilo, nuestro hermano y lo serás siempre.

Tanto le rogaron, que el cisne Tranquilo aceptó y aquel patito feo (que nunca fue feo ni
fue patito) se quedó con ellos para siempre.

Por María Bautista, que ha contado con la estupenda ilustración de Vero Navarro.

Observaciones:

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