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MAESTRÍA EN ESTUDIOS BÍBLICOS Y

TEOLÓGICOS

MATERIA:

BIBL 550 CRÍTICA BÍBLICA Y HERMENÉUTICA

PROFESOR:

DR. HANS DE WIT

ALUMNO:

JHONATAN ALEXANDER CASTRELLON ARAGON

ACTIVIDAD 3:

HERMENÉUTICA EMPÍRICA

Hermosillo, Sonora a 29 de diciembre de 2019


RESUMEN Y ANÁLISIS DE LA EXPERIENCIA DE LECTURA

1. Breve descripción del grupo, su contexto y la dinámica grupal

El ejercicio se llevó a cabo con ayuda de los hermanos y hermanas de la

Iglesia de Dios Central de Hermosillo, Sonora; un estado ubicado al Noroeste de

México. Hermosillo es la capital del estado y cuenta con una población de 884,

273 habitantes; según los datos del INEGI (2015).

El Templo de la Iglesia de Dios Central está ubicado a pocas calles del centro

de la ciudad y es la comunidad de fe más antigua de dicha denominación eclesial

en la capital. Actualmente, se realizan dos reuniones dominicales matutinas y en

medio de las dos reuniones se llevan a cabo las clases de estudio bíblico. Existen

diferentes grupos de “Escuela Dominical”, pero convocamos a los hermanos y

hermanas que recientemente habían estudiado un curso de Introducción a la

Biblia; quienes, voluntaria y amablemente, accedieron para participar en el

ejercicio.

Entre los participantes estaba una Distribuidora de libros, un Ingeniero en

Mantenimiento Industrial, una Licenciada en Ciencias de la Comunicación, una

Promotora en autoservicio, una Licenciada en Administración de Empresas, dos

amas de casa y dos empleados. Cuatro de ellos externaron que antes de ser parte

del movimiento pentecostal pertenecieron a algún grupo de la Iglesia Católica

Romana, alguien más dijo que su primer contacto con la Biblia fue desde la

religiosidad de los Testigos de Jehová y el resto afirmó que su primer

acercamiento a la palabra de Dios fue dentro del movimiento pentecostal.

Además, es importante mencionar, que todos los involucrados sirven dentro de


alguna área de la iglesia que tiene que ver con la familia; incluso, el eslogan de la

congregación es “Formando familias sanas y felices”, y los hermanos apoyan en

diversos ministerios; ya sea a través de la consejería para la mujer o el cuidado de

los niños en la guardería.

2. Breve descripción de cómo los participantes se aproximaron al texto

bíblico

Realizamos una lectura comunitaria y, posteriormente, se les dio un tiempo a

los hermanos y hermanas para que consideraran el texto de manera personal.

Luego, se lanzó la pregunta: ¿Qué cosas de la narración les han llamado la

atención?

“A mí me había tocado exponer sobre este libro en una clase, pero hasta ahora

me di cuenta que Amnón estaba tratando de reprimir su deseo por su hermana. Ya

había leído el pasaje otras ocasiones, pero hasta ahora me di cuenta de ese

detalle; y me sorprende como la consumación de ese deseo le causó un gran

daño a su propia hermana”. Comentó la primera participante.

“Este caso en especial parece que está resaltado en las Escrituras”, comentó

un hermano, “porque es un caso de incesto dentro de la familia del rey, incluso

sucede en la familia de un hombre tan entregado a Dios. El texto como que nos

pone la alarma de que nadie estamos a salvo, por más entregados que seamos la

familia puede causar sufrimiento”.

Otra hermana dijo: “Este drama familiar es como el resultado de las decisiones

de David. Él era muy bueno para la guerra, para el ejército; pero no para dirigir a

su familia”.
“Amnón tenía más una obsesión de poseer a esta joven, no era amor. El texto

dice que después de las relaciones sexuales la odió, por eso, puedo percibir que

no era realmente amor. Ciertamente tiene mucho que ver la cultura, porque para

ellos era muy fácil poseer a una mujer; y aquí hubo violación, hoy también se da

esto”. Aportó una hermana.

“Ella le pide que se detenga, que le pida permiso a su papá; pero, así como se

destrozó el vestido, él le destrozó la vida”. Dijo otra mujer entre el grupo.

“Uno piensa lo que él hizo, quitarle la virginidad; pero más ofensa fue que se

deshizo de ella como ‘trapo viejo’. Todavía que la violó, la desechó; eso fue peor”.

Apuntó una hermana.

Luego, dijo otra hermana, “ella fue y le cuenta al hermano lo que pasó, incluso

lo podemos ver hoy, que le cuentas a algún familiar lo que pasó y te dicen que no

digas nada; o no te creen”. Un hermano interrumpió y dijo “en ese contexto le dijo

‘cállate’ porque él (Absalón) pensaba en una venganza”.

“Algo que veo es que podrían ser medios hermanos entre ellos, ella le tiene

más confianza a Absalón que a Amnón. Y el consejero era un primo…si vienes de

un linaje escogido, pero si no trasmites la palabra del Señor se corta la bendición.

Jonadab es la voz del enemigo, el texto dice “era hombre muy astuto” (13:3); el

enemigo lo vemos como alguien astuto. Entró aquí para destrozar y a parte para

robar la virginidad de Tamar”. Fueron las palabras de otro hermano.

Otro hombre dijo: “Lo que a mí me llama la atención es cómo hacerle caso a

alguien en quien confías te puede echar a perder tu vida. Amnón sí amaba a

Tamar, por eso estaba enfermo; pero le platicó a alguien de confianza y esta
persona le dio un mal consejo. Sin embargo, por hacerle caso al primo en el que

confiaba echa a perder su vida y la de ella.”

“Yo creo que todo esto es consecuencia, por ejemplo, este capítulo está

inmediatamente después de la confrontación de Natán a David. Este primer acto,

la violación de Tamar, desencadena todo lo demás que vendrá entre los

hermanos. Luego Absalón se fue contra el hermano y, después, contra el papá;

pero todo eso es consecuencia del pecado de David.” Dijo otra hermana, y agregó

“quizá Amnón no habría hecho esto si David no hubiera iniciado con el pecado”.

Después comentó otra mujer: “Hay una parte de la ley que dice «si una mujer

es violada fuera del campamento y nadie la escucha, aquel merece la muerte»

(sic); entonces Absalón viene a tomar como la parte de la mano de Dios, porque el

papá no hizo lo que debía cumplir”.

“Cuando Amnón consumó su deseo”, comentó otra hermana, “aborreció a

Tamar, pero yo entendí que él mismo se aborreció. Se ve como si dijera: cometí

una barbaridad”.

Un varón comentó: “Si la mujer hubiera sido otra tal vez se hubiera callado,

pero Tamar levantó su voz y fue con su hermano. No escondió lo que sucedió, que

valor de la mujer.” (interrupción)

“A la mejor ella tenía cierta autoridad porque era la hija del rey”, agregó una

hermana. “No era cualquier mujer, era la hija del rey; una princesa”. Sin embargo,

apuntó otro hermano, “lo que hizo Tamar sí requería valor, más porque la mujer

era sobajada en aquel tiempo”.

(continuación) “Y si lo traemos a nuestro tiempo eso está sucediendo

actualmente, en muchas familias hay violación; el principal agresor sexual es un


familiar. Pero, ¿cuántos se saben? Las mujeres hoy no lo denuncian, muchas no

tienen ese valor y se quedan calladas.

“Yo creo que es la falta de justicia. ¿Tamar cómo se quedaría?, quizá pensó

‘yo también soy tu hija’. David no fue imparcial. Igual ahora, la gente piensa en

tomar justicia por su propia mano porque cuando denuncias no pasa nada”.

Comentó una hermana.

Después, una de las hermanas dijo: “Yo puedo ser testimonio hermanos. Yo fui

violada por un familiar y créanme que yo me quedé callada; yo no dije nada. Es

como que el mismo enemigo te somete para que no hables. Yo viví eso y entiendo

a las jovencitas que están pasando por eso. Cuando vine a los pies del Señor ni a

Dios mismo se lo expresaba, era tanta mi vergüenza; incluso, viene culpabilidad

aún a una que la agreden. Hasta que un día abrí mi corazón a Dios y allí fui libre;

por eso hoy puedo contarlo con libertad”.

“Por eso digo yo que fue una mujer valiente, porque prácticamente estaba

denunciando a su familia”, reiteró el hermano. “Pero de todas maneras fue

totalmente impune, nadie hizo nada; si Absalón no hubiera tomado justicia por su

propia mano, habría pasado totalmente desapercibido” compartió otra hermana.

Finalmente, dijo una hermana, “esto lo podemos ver como una exhortación a

los siervos de Dios que, como David, atienden mucho el ministerio, pero pueden

desatender su casa o su familia.”

Apreciación crítica

Los aspectos hermenéuticos y exegéticos que utilizan los hermanos son

diversos. Algunos ponen atención en palabras, otros toman en cuenta la


enseñanza moral, algunos en los aspectos culturales, otros en las relaciones

familiares, algunos más ponen atención en la psicología de los personajes, otros

buscan la relación del pasaje con la Ley; y muchos otros detalles. En general,

podría decir que tratan de imaginarse la narración y relacionarla con lo mucho o

poco que conocen sobre el Mundo Bíblico.

Por lo anterior, considero que este primer análisis comunitario del texto fue un

ejercicio fructífero; me permitió ver detalles y escuchar historias inspiradas en la

narración de Amnón y Tamar que yo no había visto antes.

3. Breve análisis de (posibles) procesos de apropiación del texto

Para finalizar el ejercicio, les pregunte a los hermanos: ¿Qué me dice Dios a

mí en esta narrativa bíblica?

Algunas actualizaciones del texto se dirigieron hacia la vida devocional, una

hermana comentó:

Esta historia nos habla sobre acercarnos a Dios en cualquier tribulación que

estemos pasando, claro que podemos tener amigos y personas de

confianza a quien contarle; pero nada será mejor que la guía y la dirección

de Dios, de rodillas pedirle y abrirle nuestro corazón.

Por otro lado, hubo algunas actualizaciones de la narrativa como una fuente de

sabiduría. Un hermano dijo:

Nos enseña que a la mejor deseas tanto algo que cuando lo tienes no es lo

que querías. Por otro lado, en el caso de Tamar, a veces al hacer algo

bueno (intentando ayudar) te dañan.


Llamó mi atención que varias de las actualizaciones del texto se centraron más

bien en la persona de David y no tanto en los personajes de la narración, ya que

para los hermanos era demasiado evidente que esta situación fue una

consecuencia del pecado de David. En este contexto un hermano expuso:

Me puedo dedicar a muchas cosas fuera y todo, pero si olvido a mi familia

olvido a Dios; porque la familia es una parte básica y fundamental. David

atendió todo lo exterior, ayudó a otras personas; pero no ayudó a su propia

familia y tuvo una consecuencia muy grave.

Alguien más añadió:

¿Qué estamos haciendo con nuestra familia? ¿Quién está edificando la vida

de nuestros hijos? La tele, los amigos, la tía, el primo…En la narración, ni

Amnón ni Tamar tuvieron la confianza para hablarle directamente a David,

¿quién está guiando a mis hijos? ¿tienen la confianza para venir a

hablarme?

En esta misma línea, una hermana dijo:

Hoy los dos padres se van a trabajar y descuidan a los hijos, por lo tanto, no

hay esa confianza para que ellos se acerquen a nosotros como papás. Es

tan real esa situación hoy y podemos aprender del texto. Cuando yo llegué

al cristianismo entendí mi responsabilidad ante Dios con mis hijos y decidí

no trabajar fuera de casa. En cada etapa nuestros hijos nos necesitas,

porque vienen influencias que los quieren sacar del camino.

Otra hermana añadió:


El tema de la familia realmente es alarmante, hay mucha soledad; hace

como un mes y medio he oído de tres adolescentes que se suicidan. ¿Qué

problemas puede tener un niño de 13 años? ¿Dónde están sus padres?

Una apropiación más mística fue comentada por una hermana, ella dijo:

Las decisiones que tomamos como padres van a ser para bendición o para

maldición de nuestros hijos… ¿Qué vamos a heredar espiritualmente a

esas personitas que vienen después de nosotros?

Apreciación crítica

La apropiación del sentido del texto básicamente se cicló en el tema de la

familia, fue hasta que yo comenté el aspecto de la impunidad, presente en la

narrativa de Amnón y Tamar; que algunos hermanos pudieron verla desde otra

perspectiva y comentar algunas otras experiencias en torno al mensaje del texto.

En cuando a la impunidad del sistema de justicia de la ciudad, una hermana

comentó:

Mi hermana sufre violencia intrafamiliar, su marido la golpea. En una

ocasión el hombre andaba destruyendo la casa, ella llamó a la policía y la

tacharon de loca; él dijo que estaba haciendo una remodelación en su casa.

Los policías le dijeron: cálmese señora, el señor sólo quiere remodelar la

casa; no sea histérica.

Personalmente al investigar y reflexionar el pasaje me había centrado en las

implicaciones sociales, pude ver en Tamar a todas aquellas personas que han

sido violentadas y que son víctimas de la impunidad presente en el sistema de

justicia mexicano. Quizá porque no soy padre de familia, no interpreté el texto


desde la responsabilidad de los padres para con los hijos; pero el diálogo con los

hermanos me permitió mirar una nueva perspectiva del pasaje.

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