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UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES
CENTRO DE ESTUDIOS JUDAICOS
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VEINTE SIGLOS DE VIDA JUDIA EN TIERRA SANTA4
(Las Generaciones olvidadas)
Editado por Ana María Tapia Adler
1 Fotografía archivo AMTA.
2 Imagen del sitio web: http://www.anajnu.cl/apunte18.jpg
3 Imagen del sitio web http://www.anajnu.cl/apunte19.jpg
4 Extractado de la obra de igual nombre escrita por Dan Bahat. The Israel Economist, Jerusalem.
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VEINTE SIGLOS DE VIDA JUDIA EN TIERRA SANTA5
(Las Generaciones olvidadas)
SIGLO I
Ultimo siglo de dominio judío (aunque prefectos romanos ocupaban posiciones gubernamentales). Los
judíos eran la mayoría de la población y gozaron de independencia y autonomía hasta el año 66
cuando estalló la gran revuelta contra Roma, producto de la cual fue la destrucción el templo en el año
70 ec.
Las rebeliones judías representan una amenaza para el imperio romano, sobretodo por el hecho de que
los judíos de países enemigos de Roma ayudan a sus hermanos de Judea.
SIGLO II
Después de la destrucción del Templo y de la pérdida de la independencia nacional, continuaron
existiendo instituciones políticas, económicas y espirituales judías. El centro espiritual se trasladó de
Jerusalem a Yavne, donde su autoridad fue reconocida por los romanos.
Cada nuevo invasor intentó forzar a los judíos para que adoptaran creencias ajenas. P.e. en el gobierno
de Adriano (117‐138) este intento culminó con la rebelión de Bar Kojba (132‐135). La rebelión fracasó y
los que no murieron en la guerra fueron condenados a muerte, hubo aldeas arrasadas y Jerusalem fue
reconstruida como ciudad pagana, rebautizada como Aelia Capitolina. Ya en esa época el nombre de
país fue cambiado a Palestina.
SIGLO III
Se compone formalmente la Mishná, fijada por Yehudá haNasí. Después de la rebelión de Bar Kojba el
centro espiritual pasa de Yavne a Usha, Bet Shearim y Seforis (Galilea). A medidos de este siglo se
traslada a Tiberiades.
El poder romano se debilita temporalmente a consecuencia del conflicto entre Persia y Palmira que
culminará dos siglos después.
Es una época de auge en la construcción de sinagogas en Galileo. Dioclesiano (284‐305) restauró el
orden en el país y posibilitó el florecimiento de la comunidad Judía.
SIGLO IV
El Imperio Romano se divide en dos y Judea pasa a formar parte del Imperio Bizantino. El cristianismo
se impuso como religión oficial del Imperio.
Acerca de la comunidad judía de esa época se sabe a través de los escritos de Eusebio (260‐339),
historiador eclesiástico que hace mención de una serie de aldeas ubicadas al sur de Israel (Ein Guedi,
Samu, Yata).
Según San Jerónimo (384‐420) existía una gran comunidad en Jerusalem. En Chronicon,(pág 238), San
Jerónimo describió a los judíos como contrapeso para la cristiandad.
5 Extractado de la obra de igual nombre escrita por Dan Bahat. The Israel Economist, Jerusalem.
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SIGLO V
Los cristianos se convierten en mayoría de la población en Tierra Santa y a los judíos se les prohibió la
entrada a Jerusalem, con excepción de un día al año, el DIA del Perdón.
Pese a estar privados de su independencia política, la actividad literaria de los judíos jamás menguó.
En este siglo culmina la compilación del Talmud de Jerusalem y varias compilaciones de oratoria sacra,
las mas conocidas son la Tanjuma6 y el Midrash Rabá7. (El Talmud de Jerusalem puede considerarse
iniciado formalmente en el siglo III, cuando eruditos judíos comenzaron a compilar las tradiciones e
interpretaciones de la Mishná –jurisprudencia derivada del texto bíblico‐ que pasaría a convertirse en
el centro del Talmud Yerushalmi (Libro de estudio que reúne materiales jurídicos, religiosos y
sociológicos relativos a la comunidad judía luego de la conquista romana).
SIGLO VI
Tiberiades se convirtió en asiento del mayor centro de estudios u de la vida espiritual del país.
Personalidad importante es Zutta, quien había escapado a la Tierra de Israel desde Persia. Su padre,
del mimo nombre, había sido el líder de los judíos durante el exilio en Babilonia, tan notable, que supo
aprovechar la situación política y establecer durante 7 años (495‐502) un estado judío independiente.
La Yeshivá se convierte en autoridad incuestionada para todos los asuntos judíos. El hecho de que
haya debido trasladarse continuamente de lugar es evidencia de las presiones bajo las cuales hubo de
funcionar.
Juan Malalas (491‐578), cronista bizantino que escribió una historia del mundo bajo el título de
Cronografía, registra en su texto la insurrección de los judíos y los samaritanos en el año 556:
“En el mes de julio los samaritanos y los judíos se unieron contra el Emperador de Palestina y
formalizaron una alianza “ (Cronografía, pág. 455)
SIGLO VII
Con la esperanza de que los persas les permitieran la libre profesión de culto, los judíos se unieron a
los invasores persas y les ayudaron en la conquista de Acre y en el sitio de Jerusalem. Producto de esta
ayuda se les permitió restablecerse y profesar su fe en Jerusalem por poco tiempo (614‐617), finalmente
fueron expulsados de la ciudad.
En el año 629 el emperador de Bizancio, Heraclio, volvió a Palestina y los judíos que era a la sazón
perseguidos por los persas, lo recibieron con beneplácito. Heraclio firmó con ellos un tratado en el que
les aseguraba la protección y no tomar venganza por su traición. Sin embargo, violó su acuerdo.
6 Tanjuma Midrash es el nombre de tres colecciones de midrashim grandes, al Pentateuco, llamados así porque
empiezan con prédicas o enseñanzas del amoraita Tanjumá bar Abba (s IV). La colección más antigua es un
comentario al Pentateuco de fecha anterior a la redacción final del Talmud babilónico, de tipo agádico, aunque
también contiene algunas preguntas y respuestas halájicas y decisiones tomadas de la Mishná y Baraitot, pero
nunca del Talmud. Los gueonim hacían uso de esa obra pero Rashi fue el primero en llamarla por ese nombre.
Otra colección que se llama Yelamdenu, se llama así porque empiezan muchos pasajes con las palabra Yelamdenu
rabanán (que nos enseñen nuestros maestros), no se conoce sino por citas... y se la confunde con Tanjuma dado
que existe una tercera colección que incluía mucho material de Yelamdenu a la vez que de la primera colección de
Tanjumá. La tercera colección Tanjumá reproduce tradiciones homiléticas de Tanjuma bar Abba, pero no pudo
haber sido redactada por él ya que el redactor final conoce incluso el movimiento caraita y el Talmud Babilónico.
La colección se publicó por primera vez en Constantinopla, 1522.
7 Midrash Rabá es el término con el que designan colectivamente los comentarios midráshicos a los cinco libros del
Pentateuco y a los Cinco rollos Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester). Una de las colecciones más
antiguas de este tipo Midrash Génesis, empieza con las palabras “Rabí Hoshaya (Rabba) abrió.. su exposición en
Gn 1,1”, por lo cual se le atribuían el libro y título Rabba, según una explicación. Lo más probable es que la obra
designara Rabbá por su extensión, que equivale a grande, y se aplicó posteriormente a los demás midrashim.
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Con el Islam no llegaron a concretarse las relaciones amistosas que procuró Mahoma con los judíos. No
obstante, la conquista musulmana posibilitó su reasentamiento en Jerusalem (638 ec). Documentos que
ilustran la historia de esta época fueron encontrados en la Guenizá de El Cairo. En ellos se constata que
los judíos fueron recompensados por ayudar a los musulmanes y gozaron de la condición de dhimmi.
La época de gobierno Omeya fue una época de paz para los judíos lo que no influyó para que su
condición mejorase en otros países árabes desde donde fueron expulsados ya en épocas del profeta8.
SIGLO VIII
El dominio omeya fue seguido por el de los Abbasidas, quienes fundaron y trasladaron su capital a
Bagdad, dominaron durante 120 años. La Yeshivá, el centro espiritual de la Comunidad Judía se
trasladó desde Tiberíades a Jerusalem (como consecuencia de un terremoto que hubo en Galilea el año
748) el que como consecuencia arrasó 30 sinagogas en Tiberíades (Miguel, el Sirio).
Con el surgimiento de los abbasidas las relaciones entre musulmanes y no musulmanes (judíos y
cristianos) se deterioraron. Los no musulmanes fueron obligados a usar un distintivo especial que
permita distinguirlos desde lejos.
Una creciente discriminación social y económica contra los no musulmanes hizo que muchos judíos se
trasladasen a Fustat para establecer allí una nueva comunidad.
IX
Los abbasidas se mantuvieron en el poder hasta el 1258, cuando habiendo dirigido sus mayores
esfuerzos a reforzar sus posiciones en Iraq descuidaron sus provincias. Gracias a la debilidad de la
autoridad central los beduinos de la Transjordania impusieron su dominio a los habitantes de las
tierras cultivables. Hasta esa fecha, la comunidad árabe no había dejado señales en las ciudades del
país. Se conocen documentos que mencionan lugares con poblaciones mezcladas, p.e. Ramleh y Yavne,
cuya población estaba compuesta por persas, samaritanos y judíos.
Al acrecentarse el poderío beduino, 1025 –con la ocupación de Ramleh‐ las aldeas fueron abandonadas
y la población se concentró principalmente en las grandes ciudades y los antiguos habitantes de las
aldeas y poblados fueron rápidamente reemplazados por los beduinos.
El siglo IX fue testigo del comienzo del establecimiento caraita en Jerusalem. Los judíos de Israel se
desligan del centro cultural y espiritual de Babilonia e impone su independencia la que se manifestó en
el derecho a finar las fechas de las festividades. Los líderes espirituales de Babilonia aceptaron la
superioridad de los judíos residentes en la patria a propósito de aquel tema.
SIGLO X
En el 969 Tierrra Santa es capturada por los Fatimitas que reinaron hasta la llegada de os Cruzados
(1099). Judíos en gran número prestaron servicios en la capital egipcia en calidad de consejeros.
Esta época es de graves persecuciones y gravámenes tributarios que obligaron a los judíos a abandonar
sus comunidades rurales y dirigirse a las ciudades donde tampoco mejoró su situaión. La situación
quedó muy bien explicitada en un documento encontrado en El Cairo, en la Guenizá, escrito por los
ancianos de la Comunidad de Jerusalem en 1058:
“Ya no hay misericordia sino que nos juntamos y nos inclinamos y rogamos por la gracia de
retornar a Jerusalem”.
8 Cfr. Historia de Jerusalem y Hebron, editada en 1946 por Mujir al‐Din, se señala que los judíos que fueron
expulsados por el profeta, el califa Omar de Jaibar y Fadak en Arabia, fueron enviados hacia la Tierra de Israel,
estableciéndose a ambas márgenes del Jordán, pág. 423.
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Las profesiones de los habitantes eran ropavejeros, curtidores y herreros. En la obra de Muqqadasi,
escritor árabe de la época, se dice que los judíos también estaban empleados como cambistas oficiales
de dinero, tintoreros y curtidores. Sobre la vida de la época Muqqadasi se queja diciendo:
“Hombres cultos son pocos y los cristianos numerosos y se comportan groseramente en lugares
públicos. No se visitan los consejos de estudio y los eruditos no son conocidos, las escuelas están
vacías porque no hay clases. En todas partes los cristianos y los judíos toman la delantera, y en la
mezquita no hay congregación ni asamblea de hombres cultos”
El aporte cultural mas notable de esa época es el texto masorético que comenzó a ser vocalizado
en el siglo VIII. La sintaxis y la gramática del lenguaje fue una de las principales ocupaciones
(Dikdukei haTeamim, escrito por un miembro de la familia de Moses ben Asher).
Hubo un flujo continuo de judíos de varios países que llegaban a Jerusalem en busca de refugio.
El mas famoso de los gobernantes fatimitas, Al Hakim (966‐1021) fue un fanático que destruyó
sinagogas e iglesias, desterró a los sacerdotes, vació a Jerusalem de judíos. Con el tiempo
abrogó algunas de estas restricciones.
SIGLO XI
A consecuencia de las medidas fatimitas, la Academia Judía se estableció en Ramleh (a 45 kms. De
Jerusalem). La inmigración a Jerusalem fue acentuada por los Dolientes de Sión, judíos de la diáspora
que usaban ropas de luto por la destrucción del Templo. Este movimiento cuyo postulado era el que
solo la inmigración permitiría la resurrección de Israel llegó a su máxima expresión entre los siglos IX
y XI.
Gran número de inmigrantes y peregrinos llegaron desde Iraq y levantaron sinagogas según su lugar
de origen.
Por causa de un terremoto, los judíos abandonaron la localidad en 1033 volviendo después a ella. Sin
embargo, ante la proximidad de los cruzados muchos judíos se dirigieron, hacia Ashkelon.
Cuando Jerusalem fue conquistada por los selyúcidas, la Gran Yeshivá se trasladó a Tiro. La invasión
delos Cruzados hacia fines del siglo condujo a la expulsión de los judíos de Hebrón y también implicó
el fin de la comunidad judía de Haifa.
Las comunidades costeras, sobre el Mediterráneo, Rafiaj, Ashkelon, Yaffo y Cesarea florecieron
durante este siglo y mantuvieron relaciones culturales con Egipto.
SIGLO XII
El periodo de los cruzados puede dividirse en dos etapas
La primera hasta 1110, caracterizada por la conquista militar durante la cual los judíos sufrieron
considerablemente y muchos de ellos fueron asesinados.
La segunda etapa, en la que se apoderaron de ciertas ciudades y regiones por medio de acuerdos y
tratados en los que participaron judíos. La destrucción de comunidades cesó cuando los cruzados se
interesaron por poseer ciudades vivas. Pero, de igual modo, hubo éxodo de judíos hacia otras
localidades del país. En todas las comunidades los judíos recibieron igual trato que los cristianos
aunque, en su caso particular, no se les permitió vivir en Jerusalem.
Por las Cruzadas, Medio Oriente se vinculó mayormente con Europa ñlo que facilitó los viajes entre
ambas regiones. Se encuentran los relatos de Benjamín de Tudela, gracias al cual se tienen mayores
informes sobre comunidades judías en Acre, Tiberíades, Cesarea, Yaffo, Ramleh, Ashkelon y Hebron.
Aparte de comunidades urbanas había también rurales principalmente en la Galilea (Gush Jalav, Kfar
Bar’am, Amka, Kfar Janania, Merón, Dalta y Biria).
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En el año 1153 cayó en poder de los cruzados la última fortaleza fatimita: Ashkelon, los judíos
continuaron viviendo allí.
En 1187 los cruzados son vencidos por Saladino. El Islam volvió a ser la fuerza dominante en Israel y
los judíos volvieron a gozar de cierta libertad. La comunidad judía en Jerusalem creció notablemente.
En 1127 un erudito de Marruecos –Moses el‐Dar’i‐ anunció la llegada del Mesías. Rambam lo menciona
en su Carta a los judíos del Yemen, alrededor del 1172 apareció un Mesías en Yemen y Rambam
aconsejó hacer caso omiso de él.
Muchas personas se reunieron alrededor de él, y él erraba por las montañas. Después de un año
fue capturado y todos los que estaban en su compañía se escaparon. Se dijo que había muchos
tontos en el Yemen que creían que habría de reaparecer y conducirlos”9
A mediados del siglo XII (fechas confusas) surgió un movimiento mesiánico dirigido por David Alroi,
en los distritos mas orientales del Islam, así lo relata Samuelk a‐Magribi –apóstata del Islam, en su
obra Sosegando a los judíos, pág. 73:
Cuando el informe acerca de él llegó a Bagdad, muchas noticias esparcidas entre la comunidad
indicaban que fijaría una noche en la cuál todos ellos volarían a Jerusalem. Los judíos de Bagdad
fueron inducidos a creerlo... Las mujeres trajeron su dinero y sus joyas para distribuir... los
hombres confeccionaron vestimentas verdes y por la noche se reunieron sobre los techos esperando
volar a Jerusalem en alas de los ángeles...”
SIGLO XIII
Luego que los mamelucos ascendieron al poder en Egipto y Siria, en 1250, los judíos restablecieron sus
viejas comunidades..
Muchos de los inmigrantes llegados en esta época, especialmente aquellos que fueron expulsados de
Francia, poseían un alto nivel de educación. Se radicaron principalmente en las ciudades costeras de
Haifa, Cesarea, Tiro y Acre. La política de “arrasamiento” de los mamelucos los forzó a trasladarse a
localidades del interior. Los mamelucos destruían las ciudades a fin de prevenir otra invasión de los
cruzados.
La comunidad mas prospera de este siglo fue la de Acre, que se benefició a causa de varias olas
inmigratorias. Esta comunidad fue totalmente destruida en 1291, cuando la ciudad fue conquistada por
el sultán mameluco Al Ashraf Jalil.
Las comunidades judías de Galilea continuaron preservando sus tradiciones y viviendo,
aparentemente, en buenas relaciones con sus vecinos árabes, según puede deducirse de los escritos de
Rabi Ijiel de Paris, cuando describe la costumbre de peregrinar a Meron:
...Y allí los israelitas y los árabes se reunieron en el festival de Pesaj sheini para orar y cantar sus
letanías... y a menudo no hay agua allí, y en tanto ellos están rezando el agua fluye
inmediatamente...”.
En la ciudad de Merón se hallaba la tumba de Rabi Simon bar Yojai a la que tradicionalmente
acostumbraban a peregrinar los judíos, testimonio de ello se encuentra en la obra de Dimasqui,
1300 aproximadamente, quien escribió sobre fenómenos naturales (Conocimiento de los
milagros en el Mar y la tierra, pág. 118)
9 Carta del Rambam, líder de la judería egipcia al líder espiritual de la comunidad de Marsella
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SIGLO XIV
Los mamelucos –originalmente soldados esclavos de Egipto, que se rebelaron contra los últimos
sultanes ayyubitas en 1250 y continuaron gobernando hasta el 1517‐ ejercieron su dominio no solo
sobre Egipto sino también sobre Siria (incluyendo la tierra de Israel).
Su gobierno restauró la calma en el país y permitió renovar el asentamiento de judío en ella. Durante
este siglo hay indicios de comunidades judías descritas en la obra Kaftor veFeraj, escrita por el
geógrafo judío Ashtory haFarji (Florencia), el libro escrito en 1322 da cuenta de comunidades en Safed,
Ramle y Gaza.
Se cuenta que desastres naturales como epidemias y terremotos impidieron al renacimiento de loa vida
judía en el país durante ese siglo.
Varios escritores (monjes) que visitaron el país dan cuenta de lo que vieron y mencionan el hecho de
que los judíos de la Ciudad santa poseían sus propias áreas de residencia. Preferían vivir separados de
los otros estratos de la población.
A mediados del siglo fue establecida en Jerusalem, bajo la dirección de rabí Isaac Halevi la yeshivá
“Asir Hatikvá”.
Safed, capital administrativa de la región comenzó a verse poblada por judíos provenientes de la
Galilea y documentos de la época registran las protestas formuladas por los habitantes musulmanes de
esa ciudad por las extensas construcciones de los judíos.
SIGLO XV
A comienzos de este siglo se incrementa la inmigración de judíos europeos. En 1248, cuando los judíos
intentaron comprar habitaciones y edificios en el Monte Sión, los cristianos apelaron al Papa quien
pidió a las repúblicas mercantes italianas detener el transporte de judíos a bordo de los barcos que
navegaban hacia Tierra Santa.
Alrededor de 1440, los mamelucos arrasaron a los judíos de Jerusalem y les impuso un pesado
impuesto anual. La mayoría de los judíos era artesanos o pequeños comerciantes que no podian
afrontar el pago de los impuestos, muchos de ellos abandonaron la ciudad.
En 1470 Rab Isaac ben Meir Latif contó 150 familias judías en Jerusalem, numero que aumentó hacia
fines de ese siglo.
Con l arribo del rabino Ovadía de Bertinoro en 1488, la COMUNIDAD JUDÍA DE Jerusalem contaba
apenas con unas 70 familias y muchas viudas y huérfanos. El rabino logró unir a la oprimida y
dividida comunidad y poco después se abolió el impuesto antes mencionado y las repúblicas italianas
permitieron nuevamente que los judíos viajaran a Israel. Además, en ese tiempo, comenzó la
inmigración de los exiliados de España.
Un discípulo del rab Ovadia relata en una carta –escrito en 1495‐ que vivían en Jerusalem unas 200
familias.
Martín Kabtanik, peregrino cristiano de Bohemia relata en su libro Viaje a Jerusalem(1491) que:
“Los cristianos y los judíos por igual viven muy pobremente y en condiciones de gran privación,
No hay muchos cristianos pero viven en la ciudad muchos judíos, y a estos los musulmanes los
persiguen de distintas formas. Cristianos y judíos andan por Jerusalem con ropas solo adecuadas
para pordioseros errabundos. Los musulmanes saben que los judíos piensan, y aun lo dicen, que
esta es la Tierra Santa que les fue prometida y que los judíos que habitan en ella son contemplados
como santos en todas partes porque, no obstante los problemas y las penas que les inflingieron los
musulmanes, rehusaron a abandonar el país”
Entre 1497‐1498 un cristiano de Alemania, Arnold von Harff, escribió en su diario de viaje:
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¡En Jerusalem viven muchos judíos, y entre ellos rabinos ilustrados; otros, que nacieron en
Lombardía, son peritos en el Nuevo Testamento y también encontré tres judíos alemanes en
Jerusalem”
SIGLO XVI
En 1517 el país es conquistado por los turcos otomanos cuya hegemonía duraría 400 años. Durante ese
periodo hubo cuatro grandes comunidades judías, centros de vida judía, Jerusalem, Safed, Tiberíades y
Hebron.
La mas grande de ellas, Safed, contaba alrededor de 10 mil judíos, en su gran mayoría refugiados de
España. Los habitantes de Safed eran conocidos como comerciantes de especias, quesos, aceite,
hortalizas y frutas, también había varios tejedores.
Dicha ciudad fue asiento de grandes hombres ilustrados, entre ellos Jacob Brerav quien comenzó con la
re‐ordenación de rabinos: Yosef Karo, Isaac Luria y su discípulo Jaim Avital. Safed fue el centro del
misticismo judío.
Los judíos en Jerusalem perdieron importantes lugares de culto, sin embrago, se mantuvieron en el
sitio donde se encuentra la tumba de Samuel, en la más alta colina de las que miran a Jerusalem desde
el Norte.
Según un censo del segundo cuarto del siglo, la población de los judíos en Jerusalem osciló
aproximadamente entre 1000 y 1500, los que vivían en tres barrios coincidentes con el Barrio judío de
nuestro tiempo.
Sobre comunidades rurales de esta época se conoce gracias al testimonio de Pierre Belon, de Mans,
quien viajó en 1547 por la Galilea. En su libro Las observaciones de muchas singularidades y hechos
memorables, 149‐9) señala
ʺContemplamos alrededor del Lago Tiberíades y vemos las aldeas de Bet Salda y Korazim.
Actualmente los judíos viven en esas poblaciones y construyeron de nuevo los lugares a la vera del
lago, comenzaron a industrializar la pesca y, una vez mas, han hecho frutecer la tierra donde
alguna vez estuvo desolada...
SIGLO XVII
La actividad y el bienestar de la comunidad judía declinaron a consecuencia del fin de la inmigración
judía de los expulsados de España. También se deterioró la situación política, económica y de
seguridad del país.
Epidemias, sequías, la langosta y desastres naturales diezmaron la población.
Los otomanos entraron en una etapa de relajamiento y gobernantes locales ineficientes y rapaces
usurparon la autoridad, aumentaron los impuestos y se impuso una total desintegración.
Los judíos, viviendo en diversas partes del país: Jerusalen, Hebrón, Gaza, Haifa, Ramle, Acre y Sidón
alcanzaban a las 15 mil almas sujetas a los caprichos de los gobernantes locales, muchos de los cuales
habían ʺcompradoʺ sus puestos e intentaban durante su mandato resarcirse del dinero ʺinvertidoʺ.
Los judíos jerosolimitanos se ganaban la vida como buhoneros, sastres o zapateros remendones.
Existen pruebas de que Tiberíades fue abandonada en el 1670 a consecuencia de la crueldad de los
turcos.
1700 es una fecha que marca la inmigración de judíos polacos religiosos: los rabinos Yehuda el jasid y
un grupo considerable de sus discípulos y sus familias.
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Que la vida para los judíos en su propia tierra era azaroso y no libre de graves problemas nos lo
confirman los escritos de viajeros, entre ellos, el testimonio del hijo del arzobispo de York, George
SAndys, que visito Israel en 1611 escribió:
Y en su tierra ellos (los judíos) viven como extranjeros, odiados por quienes residen con ellos, sujetos a toda
opresión y privación, despreciados y castigados, situación que sobrellevan con una paciencia increíble. A pesar de
ellos yo nunca vi a un judío con cara de enojado”.
Sobre la cantidad y ubicación geográfica de los judíos nos dice Antonio González, franciscano español,
en 1665:
ʺHay grandes cantidades de judíos por todas partesʺ
y Dapper, en 1677, redactó las conclusiones de una investigación basada en el estudio de los viajeros y
escritos de personajes de la época, en ella señala que
ʺHay judíos en toda Siria y en la Tierra Santa, especialmente en Acre, Sidón, Damasco,
Jerusalem, Hebrón y Gaza. Ninguna transacción se realiza sin pasar por sus manos”.
En Turquía se expresó la mas celebre de las aspiraciones mesiánicas, expresada por Shabtai Tzvi de
Esmirna, en 1660. Sus seguidores creían fervientemente que su Mesías obtendría una victoria
milagrosa pero fueron cruelmente desilusionados cuando su líder, antes que enfrentar el castigo de la
autoridad, prefirió convertirse al Islam.
SIGLO XVII
El Imperio Otomano y sus provincias continuaron decayendo económica y culturalmente, Los
administradores locales continuaron explotando a la población en las regiones bajo su administración.
Pese a que las condiciones de vida fueron haciéndose cada vez más difíciles, la inmigración no cesó y
las crecientes comunidades comenzaron su auto‐organización.
Destaca en esa época –en la primera mitad del siglo‐ la creación de una aldea agrícola donde se
observan cuidadosamente las leyes religiosas aplicables a la Tierra de Israel.
Frederik Hasselquist, médico y naturalista sueco que visitó el país en 1751, estimó que los judíos que
llegaron a Tierra Santa durante ese año fue de 4000.
En 1777 la población judía de la Galilea cobró renovado ímpetu con el arribo de 300 inmigrantes a
Safed, el número de sinagogas de esa ciudad subió de 7 a 30.
SIGLO XIX
El creciente empobrecimiento del imperio otomano aumentó la carga de los impuestos a los habitantes
de Eretz Israel
El ejército turco luchaba continuamente para resistir los ataques de las tribus beduinas. Los aldeanos se
vieron forzados a escapar a las ciudades y esto, sumado a varios desastres naturales, llevó a un
descenso de la población Se estima que en la primera mitad de este siglo la población no sobrepasaba
las 250.000 almas. Información sobre la distribución de familias se tiene gracias a los diarios de viaje de
ciertas personas. P.e. William Turner, 1815 diplomático y escritor inglés señala que en Acre hay
alrededor de 7 a 8 mil personas de las cuales un tercio es turca y que los maronitas, católicos y judíos
no alcanzan a llegar a los 500 habitantes, el resto es griego Dos estimaciones demográficas fueron
hechas por W.T.Young y por Nicolayson. El primero fue el primer cónsul británico y el segundo un
reverendo también inglés.
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SIGLO XX
En 1904 comenzó la segunda gran ola inmigratoria conocida como la segunda alia. También motivada
ideológicamente y se baso en los Principios de trábajo ludio colonización agrícola independiente y en
la hermandad e igualdad entre los hombres. Consecuentemente se establecieron las formas
revolucionarias de la colonización rural que hoy conocemos: el kibutz (asentamiento colectivo) y el
moshav (aldea cooperativa). El idioma hebreo, largamente relegado para los usos de la liturgia o la
literatura fue revivido como lengua cotidiana.
La O.S.M. comenzó a crear los instrumentos necesarios para consolidad el asentamiento judío, y entre
ellos el Banco de los Trabajadores, el Fondo Naccional Judío ‐cuya misión fue adquirir tierras para la
nación‐, y muchas otras instituciones dedicadas a la tarea del renacimiento nacional
La Declaración Balfour, dada a conocer por los ingleses en 1917, al reconocer el derecho de los judíos a
un hogar nacional en Eretz Israel y posteriormente el Mandato para Palestina (otorgado a Gran
Bretaña en calidad de fideicomisaria), en el cual la Liga de las Naciones el Mandato para Palestina
(otorgado a Gran Bretaña en calidad de fideicomisaria), en el cual la Liga de las Naciones también
incorporó aquel objetivo, sirvieron como reconocimiento internacional del que, en 1948, sería el Estado
de Israel.
Si hubiese que resumir, brevemente la historia de estos veinte siglos en la historia de Israel , podríamos
hacerlo con lo que escribiera Felix Bovet, teólogo protestante, en 1858; y que puede considerarse casi
profético:
ʺLos cristianos que conquistaron la Tierra de Israel no supieron como mantenerla y para ellos
nunca fue otra cosa que un campo de batalla y un cementerio. Los sarracenos, que la tomaron de
ellos, también se fueron y fue capturada por los turcos y los otomanos que todavía están allí.
Hicieron de ella un desierto en el cual es poco posible transitar sin temor. Incluso los árabes que
viven allí lo hacen como transeúntes temporarios. Levantan sus tiendas donde haya pastura y
buscan refugio en las ruinas de las ciudades. No han creado nada como si realmente fueran
extranjeros y no los dueños de la tierra.
El espíritu del desierto, que los trajo hasta allí, podría del mismo modo sacarlos sin que quede nada
detrás de ellos.
Dios que dio Palestina a tantas naciones, no permitió a ninguna de ellas establecerse o echar raíces
allí. Sin duda esta reservada para su pueblo, Israel.ʺ
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