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Taller de Consumo DIAT VILLA EL LIBERTADOR

Objetivos:

*Problematizar el consumo en la comunidad


*Conceptualizar el consumo problemático.
*Desmitificar el consumo de sustancias legales e ilegales.
*Representaciones sociales de “los consumos” y lxs sujetxs consumidorxs.
*Reflexionar y discutir sobre las posibles formas de intervención frente a la problemática. ●
*Reflexionar y discutir sobre las posibles causas del consumo problemático.

1- Primera dinámica

¿Quiénes consumen? Sujetos y sujetas. Llevar dos siluetas en papel afiche con impresiones o
imágenes de revista para que “construyan el personaje”. Preguntas: ¿Es varón? ¿Es mujer? ¿Es
joven? ¿Dónde vive? Caracterizar. Acá van a saltar los estereotipos que la gente tenga.

(Cosas para llevar: 2 afiches con siluetas y llevar impresiones)

2- Segunda dinámica

“Posibles Respuestas, Posibles Razones”

A partir de las frases del cuadro “Posibles Respuestas”, (pueden agregarse otras respuestas que
no estén escritas) se reflexiona: ¿Qué respuestas consideran serían las mejores para disminuir
el consumo en sus barrios?

Se señalan las cinco que consideren pueden ser las más efectivas, ordenándolas según su
importancia. (Imprimir cuadros y llevar 3 afiche)

a. POSIBLES RESPUESTAS

A- Perseguir y reprimir a lxs traficantes


B- Mejorar la calidad de vida: trabajo, educación, salud, etc.
C- Crear más centros de asistencia y tratamiento
D- Que haya expertxs en las escuelas para resolver de las drogas
E- Perseguir y reprimir a lxs consumidorxs
F- Fortalecer y contener a las familias
G- Despenalizar las drogas
H- Desarrollar campañas de prevención para disminuir las consecuencias negativas del consumo
de drogas

Puesta en común: anotando en afiche grande se abre el debate con la intención de


problematizar las respuestas, pero sin la intención de llegar a una conclusión final.

Luego se reparte el otro cuadro “Posibles Razones”, preguntándose: ¿Cuáles son las razones por
las que una persona consume sustancias psicoactivas?

Al igual que en la actividad anterior, se señalan 5, ordenándolas según su importancia.

b. POSIBLES RAZONES

A- Para escapar de problemas personales


B- Para estudiar o trabajar mejor
C- Por curiosidad y deseo de sentir sensaciones y placeres nuevos
D- Para dormir mejor o calmar los nervios
E- Porque se usa o está de moda
F- Por el gusto de hacer algo prohibido
G- Por aburrimientos, para “matar el tiempo”
H- Para facilitar la conversación, para favorecer el contacto social

● Preguntas disparadoras para abrir la discusión: ● ¿Por qué consideramos que la eliminación
de la oferta de sustancias prohibidas solucionaría el problema del consumo problemático? ●
¿Qué pasa con las sustancias legales como el alcohol, los psicofármacos, el pegamento, los
combustibles? ● Cuando hablamos de prevención, ¿a qué nos referimos con charlas de
especialistas? ● ¿Una charla puede solucionar el problema? ¿Qué más haría falta?

Puesta en común: al igual que en la actividad anterior, luego de poner en común lo trabajado
en cada grupo, se abre el debate con la intención de problematizar las respuestas, pero sin la
intención de llegar a una conclusión final.

POWER POINT –CON INFO DEL PROGRAMA DEL SOL

*¿Qué factores predisponen a los usos de las drogas? CAUSAS DEL CONSUMO

Las razones que pueden llevar al uso de las drogas son tan diversas como las personas. No existe
una única causa. El consumo de drogas es un fenómeno complejo y diverso, y para su
comprensión resulta importante considerar las interacciones entre tres elementos: las drogas,
las personas y sus contextos.

Contexto / Personas/ Sustancias Psicoactivas (drogas)– Momento histórico.

*Sustancias psicoactivas: Se definen como “sustancias o drogas psicoactivas” a aquellas que


ejercen un efecto predominante en el Sistema Nervioso Central (SNC), produciendo cambios en
el estado de ánimo y la conciencia. Son aquellas sustancias que tienen la capacidad de
modificar el funcionamiento del cerebro, alterando las sensaciones, la percepción del mundo o
del propio comportamiento de quien las usa. Además, pueden generar dependencia, llevando a
la persona a perder el control sobre su forma de consumir. No todas las sustancias actúan igual,
ni con los mismos efectos, ni con la misma rapidez, sin que estas diferencias tengan que ver con
que su venta sea legal o ilegal. Las vías de administración (fumables, inyectables, inhalables y
orales), también provocan diferentes efectos y consecuencias a largo plazo.

*Personas: Cada persona es diferente y esta diversidad se manifiesta también en el modo de


relacionarse con las drogas y las consecuencias de ello. Los rasgos físicos, psíquicos y sociales
hacen variar el impacto de las drogas, por ejemplo, la edad, el peso corporal, las expectativas al
momento de consumir, el modo de hacerlo, en qué contexto, otros.

*Contexto: Es el lugar donde se ubica la persona. El barrio, la familia, la ciudad, la provincia y el


país. Por ejemplo, la familia, como parte de la sociedad, influye a través de sus formas de
relacionamiento, favoreciendo factores de protección o de riesgo en relación al consumo de
tabaco, alcohol y otras drogas. En nuestra sociedad la situación de agobio, angustia y sin
sentido de la vida se vincula con las características de la sociedad consumo. Desde ésta lógica
“ser parte” es “tener”, es “poder comprar” y hacerlo ya! En la sociedad de consumo los objetos
adquieren las características de los sujetos. Se trasfieren elementos subjetivos a las cosas, al
comprar no se buscaría adquirir objetos sino sensaciones, satisfacciones y distintivos
personales. Además, sostener una sociedad de consumo implica que todo debe ser descartado,
ya que siempre hay un modelo nuevo de juguetes, de ropa, de celular que incite a desechar el
anterior. La gente también adquiere ese lugar de reemplazable, en especial en el mundo del
trabajo: “cambio el empleado cada tres meses así no tengo responsabilidades empresariales”;
“para este puesto siempre debe haber una cara joven”. La velocidad del cambio, el crecimiento
de la incertidumbre a nivel mundial, la globalización de las economías, la inmensidad de
producción de información de todo tipo, entre otras inciden en que las personas se sientan
impotentes, inseguras e incapaces de correr eternamente una carrera para estar a tiempo en
un mundo cada vez más agitado y exigente. En este contexto “las drogas” también se tornan
objetos cargados de expectativas, símbolos y significaciones.
Por ejemplo, se ha asociado el alcohol a la fiesta (aunque muchas veces resulte todo lo
contrario), los cigarrillos a la elegancia e independencia, la marihuana al estilo hippie y rastafari;
la cocaína a los yuppies obsesionados por los negocios; y la pasta base a los jóvenes marginados.
Los informativos, películas, publicidades, entre otros, aportan a la construcción de estas
significaciones, de informaciones parciales o erróneas, tanto con idealizaciones como con
estigmas. Como mencionamos antes, las actitudes y prácticas de las personas frente a las drogas
son influidas por las del grupo de pares, los referentes familiares y adultos, así como las
difundidas desde los medios de comunicación.

Cuando en el grupo de pares se comparten modelos culturales y estilos de vida donde se “prueba”
o se consumen drogas, el consumo puede resultar una forma de “ser parte”, de no sentirse
excluido o de evitar enfrentamientos.

Modalidad o tipos de consumo.

En cuanto a las distintas modalidades de consumo, se puede consumir por algún motivo
especial como puede ser curiosidad o presión de los amigos donde se prueba la sustancia, pero
sin repetir el consumo, lo que sería un consumo experimental. Un consumo ocasional es el que
se asocia a situaciones concretas, por ejemplo solamente al salir al bailar. Si el consumo es
frecuente, de todos los días y no se asocia sólo a situaciones especiales hablamos de consumo
habitual. Cuando el consumo pasa a convertirse en una conducta en torno a la cual gira la vida
de la persona (dedicando su tiempo a pensar, hablar, obtener dinero para comprar y buscar la
sustancia) hablamos de una adicción.

También distinguimos el “uso” del “uso problemático”. Este último es aquella forma de relación
con las drogas en la que, bien por su cantidad, por su frecuencia y/o por la propia situación física,
psíquica y social del sujeto, se producen consecuencias negativas para el sí y/o su entorno. Éstas
pueden ser: complicaciones físicas y/o psíquicas; incapacidad para cumplir con las obligaciones;
utilización en situaciones cuyo uso puede causar peligro; problemas judiciales; problemas
interpersonales o sociales persistentes o recurrentes causados o agravados por el uso

1- Uso/ Consumo ocasional: hace referencia a una relación que un sujeto establece con
una sustancia en un contexto determinado que, por diversos motivos, no genera
conflictos, problemas, inconvenientes en su vida cotidiana.
recreacional - experimental - esporádico

2- Consumo problemático: un uso de drogas puede ser problemático para una persona
cuando el mismo afecta negativamente -en forma ocasional o crónica- a una o más áreas
de la persona: su salud física o mental; sus relaciones sociales primarias (familia, pareja,
amigos); 3. Sus relaciones sociales secundarias (trabajo, estudio) 4. Sus relaciones con
la ley.

3- Abuso- Adicción– Dependencia (física – psíquica)


Policonsumo- Sobredosis

Representaciones Sociales / Imaginarios.

Históricamente la humanidad ha convivido con las sustancias dándole múltiples usos y


significados según las épocas y culturas. De ésta manera podemos afirmar que no hay una sola
forma de entender y abordar las cuestiones de drogas sino que la mirada que pongamos sobre
la temática implica reconocer que la misma es una construcción social.
Muchas de las representaciones e imaginarios sociales que circulan y circularon alrededor de
la temática tienden o tendieron a la estigmatización y criminalización de los usuarios de drogas
(sean problemáticos o no), en lugar de ubicarlo como un problema de salud e inclusión social.
De ahí, las históricas nominaciones como “adicto”, “ex adicto”, “adicto recuperado”,
enmarcando los tratamientos con un eje rector en la sustancia dejando por fuera la situación
del sujeto, como sujeto de derechos.
Las representaciones sociales predominantes señalan al usuario de drogas ilegales como un
sujeto potencialmente peligroso, realizando generalizaciones respecto a los consumos, y con
escasos vínculos sociales e institucionales.
Al hablar de droga, como representante social, se otorga relevancia a algunas sustancias
(cocaína, cannabis, opiáceos) y excluye o considera mucho menos relevantes a otras, siendo
considerada entonces como un producto “mortalmente dañino”, lo que justificaría la
prohibición de su uso. La droga se identifica con algo mágico, dotado de poderes, y se la aplica
como algo externo a la sociedad, que amenaza a la sociedad “sana”. Los esfuerzos deben
entonces centrase el análisis de la complejidad social y sus injusticias y no en identificar, aislar y
destruir la sustancia.

3- Tercera dinámica.
Modalidades de consumo.

-En grupos el/la coordinador/a propone clasificar las prácticas de consumo listadas y justificar
a elección:

Práctica de consumo no problemático / Consumo problemático / Justificación

1. Juan ya no ve a su familia desde que fuma pasta base.


2. En un viaje Martín consume peyote como parte de un rito local.
3. Ana no puede conciliar el sueño si no toma los ansiolíticos de su pareja
4. Jorge discute y se pelea con su mujer cada vez que toma alcohol.
5. Lucía toma un remedio que no es para ella.
6. Yanina ha comenzado a faltar al trabajo porque toma alcohol por la noche y se queda dormida
por la mañana.
7. En una reunión de amigos, Leonardo toma una botella de cerveza.
8. En casa de amigos, Kevin aspira una línea de coca.
9. Marcos festeja su cumpleaños y toma cerveza sin parar.
10. Pedro fuma marihuana con amigos y no hace la tarea de la escuela.
11. Rolo tiene una planta de marihuana en su casa.
12. María siempre que almuerza toma una copa de vino tinto.
13. Rodrigo tiene que tomar más cocaína porque no siente nada.
14. Luego de un largo día de tensiones, Pilar le da una pitada a un porro que tenía en su casa.
15. Juan Pablo se inyecta cocaína y comparte la jeringa con otras personas.

Puesta en común de lo que consignó cada equipo, resaltando coincidencias y diferencias,


poniendo especial énfasis en la justificación.

Resaltar los mitos en torno al consumo.

Reforzar consumo problemático y no Problemático

Se entiende por consumos problemáticos aquellos que, mediando o sin mediar sustancia
alguna, afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las
relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o
abusos al alcohol, tabaco, sustancias psicotrópicas – legales e ilegales- o producidas por ciertas
conductas compulsivas.
Los consumos no problemáticos implican un consumo en el que no se producen consecuencias
negativas para las personas, ya sea por la cantidad consumida o bien por la frecuencia con la
que se consume. No obstante, es importante remarcar que el consumo no problemático
también puede ocasionar situaciones de riesgo en ciertos contextos.
Con estas definiciones se establece una posición que se aleja de la relación directa establecida
entre consumo de sustancias y la adicción a las drogas ilegales, y de la persona que las consume
como un delincuente. El consumo es una práctica compleja, en la cual interactúan la sustancia,
los procesos individuales del sujeto y el contexto en el que se produce el vínculo entre estos dos
últimos, incluyendo las dimensiones socio-económicas, culturales y políticas. En este sentido se
puede decir que no todas las personas tienen la misma relación con la sustancia y algunas veces
sucede que el consumo problemático es un emergente de una situación angustiante y/o
vinculada a una vulneración de derechos por la que está atravesando la persona.

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