Es notorio que en el libro de Levítico aparece en muchos capítulos la
frase donde dice : ‘’ Yavé habló a Moisés y le dijo” todo esto me lleva a pensar la gran confianza, humildad, obediencia y comunicación que había entre ellos, digno de imitar en nosotros en la actualidad. Era tanta la necesidad e importancia de Yavé para formar a su pueblo Israel, el pueblo Santo que él deseaba, que tuvo la dignidad de elegir a Moisés un hombre que tenía problemas para hablar. La lectura de Levítico nos lleva a una connotación de entrar en cada capítulo y recoger de allí la sabiduría y las enseñanzas que nos da Dios, aunque esto se escribió hace miles de años sabemos que DIOS no cambia sus leyes, son de él para su pueblo sus hijos aun vemos y vivimos sus leyes, las instrucciones para las ceremonias o rituales, las leyes morales, los días santos, el año del jubileo, recordemos que los levitas van hacia la santidad espiritual y que sus pecados fueron expiados con sus ofrendas, ya que al ofrecer un sacrificio el pecador se despojaba de algo valioso que le fuera importante para su vida asi lo consagraba a Yavé. Los sacrificios en levítico tenían que ver con la magnitud del pecado por ello se sacrificaba ganado, cordero y cabras perfectas sin defectos esto lo hacían quienes económicamente podían y los de poco dinero llevaban una tórtola o palominas o flor de harina- Me pregunto hemos aprendido del pueblo de Israel a ofrecer al Señor lo más importante que tenemos? Como católicos nos falta mucho que aprender y esto me hace reflexionar. Rumiando la lectura pienso cuanto le costó a Yavé formar un pueblo santo rodeado de tantos pueblos paganos que adoraban a diferentes dioses y les obedecían a ellos. En la actualidad el libro nos da una gran visión, un espejo personal y social del mundo que nos rodea, corrompe y nos absorbe con el consumismo que vivimos, olvidándonos de la verdadera misión del católico. Tambien encontramos en levítico como Moisés conocía las leyes o mandamientos donde decía lo que podemos y no podemos hacer la obediencia total en Yavé hoy DIOS que nos lleva a ser santos lev:22,9 A los Israelitas les tocó apartarse de tantas impurezas para no pecar ya que Yavé se los pedía en su caminar, tenía que practicar con él justicia, respeto, obediencia y demostrar una conducta moral ante la comunidad, porque todo tenía que ser correcto y puro, los israelitas eran de un solo Dios y él quería que su pueblo fuera santo, y la Santidad se ganaba. Con las impurezas venían los pecados como la sexualidad si la mujer tenía relaciones estando mestruando tanto el hombre como la mujer pecarían, porque esos días eran de impurezas, también cuando el hombre tenía relaciones con animales 18,19-20. Las enfermedades de la piel como la lepra las personas no deben estar presentes en lugares donde se encuentre Yavé en la nube resplandeciente que llegaba al tabernáculo, aunque Yavé se alejaba cuando el israelita entraba en pecado En levítico los sacerdote tienen oficios muy importantes, puestos por Yavé, como el ritual del holocausto, la oblación del sacrificio por el pecado, el sacrificio de la consagración y el sacrificio de la comunión, Aaron representaba al sumo sacerdote en los rituales o ceremonias. Los sacerdotes actuales también son llamados por DIOS a través de la vocación. De allí sus misiones y funciones. Asimismo en levítico vemos como se les invitaba donar o consagrar sus primeras cosechas, los animales primogénitos o el diezmo de sus ganancias muchos daban más por agradecimiento aquí nos encontramos que se fijaban los valores y principios, para DIOS sus principios siempre son los mismos, actualmente tienen vigencia Para finalizar nos encontramos con el último capítulo que resulta impresionante al incluir maldiciones y bendiciones éstas serían la obediencia y la desobediencia a DIOS. Aquí diría las cosas de DIOS no son fáciles andar en sus caminos amerita conocerle amarle, obedecerle y serle fiel. En mucho de los casos el sacrificio siempre va a estar no como en levítico pero está. El andar y vivir con él nos lleva a la Santidad lo que él quiere de sus hijos.AMEN.
Y Vino Un Hombre De Dios El Cual Se Llamó "Eusebio": La Brillante Historia Del Presbítero Eusebio Herrera León; Un Hombre De Dios Vestido De Túnica De Una Sola Pieza