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CUARTA SALA ORDINARIA

EXPEDIENTE:

PARTE ACTORA:

AUTORIDADES DEMANDADAS:

1. Consejo Directivo
2. Director General
3. Directora de Administración y Finanzas
4. Secretario del Consejo Consultivo
5. Director de Prestaciones Sociales y Económicas
Todos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado de Nuevo León.
6. Subsecretario de Asuntos Jurídicos y Atención
Ciudadana de la Secretaría General de Gobierno del
Estado de Nuevo León.

Monterrey, Nuevo León, 13-trece de agosto de 2019-dos mil diecinueve. - -

VISTO: Para resolver en definitiva el Juicio Contencioso Administrativo


número 1360/2016, interpuesto por el C. *************, en contra de 1.-
H. CONSEJO DIRECTIVO, 2.- DIRECTOR GENERAL, 3.- DIRECTORA DE
ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, 4.- SECRETARIO DEL CONSEJO
DIRECTIVO, 5.- DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y
ECONÓMICAS, todos del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN,
así como el 6.- SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS Y
ATENCIÓN CIUDADANA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE
GOBIERNO DEL ESTADO NUEVO LEÓN; esta última autoridad parte en
términos del artículo 33, fracción III, de la Ley de Justicia Administrativa
para el Estado y Municipios de Nuevo León. Vistos los escritos de
demanda y ampliación de demanda y anexos, los escritos de
contestación y de la contestación a la ampliación de demanda, las
pruebas ofrecidas por las partes, y cuanto más consta en autos, convino
y debió verse; y,

RESULTANDO

PRIMERO.- Por escrito recibido en la Oficialía de Partes de este Tribunal


el día 18-dieciocho de octubre de 2016-dos mil dieciséis, compareció la
C.**************, a promover Juicio Contencioso Administrativo en
contra de las autoridades mencionadas en el preámbulo de esta
resolución, señalando como acto impugnado el siguiente:
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“LA NEGATIVA FICTA, a la solicitud de Devolución de las cuotas para
el fondo de vivienda, aportados por el Gobierno del Estado,
equivalentes al 5% de mí salario base de cotización presentada el 16
de junio de 2016, ante la Oficialía de partes del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León,
dirigido al H. Consejo Directivo del ISSSTELEÓN (Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León), al
Director General del ISSSTELEÓN (Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León) y Director de
Finanzas.”

Expresó los hechos que estimó aplicables al caso concreto y formuló los
agravios que dice le causa la resolución impugnada, los cuales se tienen
por reproducidos como si a la letra se insertasen, aplicando el principio
de economía procesal; asimismo, ofreció las pruebas de su intención,
las cuales se describen en el capítulo respectivo de la demanda.

Siendo aplicable a la no reproducción de los agravios en comento, el


siguiente criterio de interpretación aprobado por el otrora Pleno del
Tribunal Contencioso Administrativo del Estado, y publicado en el
Periódico Oficial del Estado en fecha 22-veintidós de junio de 2007-dos
mil siete, cuya observancia es obligatoria en términos de lo dispuesto
en el artículo 98 de la Ley de Justicia Administrativa en vigor, cuyo
rubro y contenido establece:

“Criterio: C.23/2007. No. Registro: 126. Materia: Común. Clase: Criterio.


Sesión: Sexta sesión ordinaria. Fecha: 12 de junio de 2007.

AGRAVIOS. NO EXISTE. OBLIGACIÓN DE TRANSCRIBIR LOS.


Resulta innecesaria la transcripción de los agravios propuestos por el
justiciable, ello en razón de que la obligación contenida en el artículo 87
de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado, solo constriñe a
pronunciarse respecto a la totalidad de los argumentos que forman parte
de la litis, además no existe en la ley adjetiva administrativa, antes citada,
una disposición que obligue a llevar a cabo tal transcripción.

Antecedentes:
Recurso de Revisión 111/06. 27 de febrero de 2007.
Recurso de Revisión 124/06. 27 de febrero de 2007.
Recurso de Revisión 128/06. 27 de febrero de 2007.”.

SEGUNDO.- Mediante auto de fecha 26-veintiséis de octubre de 2016-


dos mil dieciséis, se admitió la demanda por encuadrar dichos actos
impugnados en el supuesto contemplado en el artículo 17, fracción XIII,
de Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo
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León; en consecuencia, con las copias simples de la demanda con
anexos, se ordenó correr traslado y emplazar a las autoridades
demandadas y parte, para que con fundamento en los artículos 50 y 51
de la citada Ley, emitieran su contestación en el término legal de 30-
treinta días hábiles, contados a partir del día siguiente al en que surtiera
efectos la notificación de dicho auto, apercibidas las autoridades
demandadas que de no hacerlo así se presumirían ciertos los hechos
que el actor le imputara de forma precisa, de conformidad con lo
establecido en el artículo 49 de la ley de la materia.

TERCERO.- Por acuerdo de fecha 10-diez de febrero de 2017-dos mil


diecisiete, se tuvo a las autoridades demandadas DIRECTORA DE
ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, DIRECTOR GENERAL, SECRETARIO
DEL CONSEJO DIRECTIVO, todos del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y
SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN, así como al SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS
Y ATENCIÓN CIUDADANA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE
GOBIERNO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, autoridad parte, por
contestando en tiempo y forma legal la demanda y por oponiendo las
defensas y causales de improcedencia que en sus respectivos escritos
de contestación se contienen.

Por otra parte, se tuvieron por ofrecidas las pruebas que señalaron en
sus escritos de contestación, con excepción de la prueba confesional
por posiciones ofrecida por las autoridades demandadas, las cuales
quedaron precisadas en el auto en comento; por lo que esta Sala de
Instrucción les requirió a dichas autoridades demandadas, para que
dentro del término legal establecido en dicho proveído allegaran el
pliego de posiciones respectivo; bajo el apercibimiento que de no
cumplir con lo anterior, se les tendría por no ofrecida dicha probanza,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 51 último párrafo, en
relación con el 47 fracción IV y último párrafo, ambos de la Ley de
Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León.
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Por otro lado, se tuvo a las mencionadas autoridades demandadas y
autoridad parte, señalando como domicilio para oír y recibir
notificaciones y delegados autorizados los indicados en el respectivo
proveído.

Asimismo, en dicho auto se ordenó correr traslado a la parte actora con


copia simple de los escritos de contestación de demanda, así como de
las pruebas documentales acompañadas por el delegado autorizado al
mencionado ocurso de cumplimiento, para que con fundamento en el
artículo 46 fracción I, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado
y Municipios de Nuevo León, dentro del término ahí establecido
ampliara la demanda.

CUARTO.- Por auto de fecha 27-veintisiete de febrero de 2017-dos mil


diecisiete, se tuvo a las autoridades demandadas a través de su
delegado autorizado, cumpliendo con el precitado requerimiento
contenido en el auto de fecha 10-diez de febrero de 2017-dos mil
diecisiete; y en consecuencia se tuvo por ofrecida como prueba de la
intención de dichas autoridades demandadas, la prueba confesional por
posiciones materia del requerimiento precisado en el punto anterior,
con fundamento en el artículo 51 último párrafo, en relación con el 47
fracción IV y último párrafo, ambos de la Ley de Justicia Administrativa
para el Estado y Municipios de Nuevo León.

QUINTO.- Mediante acuerdo de fecha 16-dieciséis de marzo de 2017-


dos mil diecisiete, se tuvo al C. **************, demandante, por
ampliando la demanda y precisando como nuevas autoridades
demandadas al DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y
ECONÓMICAS y al SECRETARIO DEL CONSEJO DIRECTIVO, ambos del
INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, y señalando como
actos impugnados, los siguientes:
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“1.- Oficio número **************de fecha 23 de septiembre de 2016
suscrito por el Profesor Ismael Navarrete Santos, Director de
Prestaciones Sociales y Económicas del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, en el
cual aparentemente ordena una prevención a la parte actora sin
fundamento alguno y carente de toda motivación legal, así como su
ilegal notificación. Este acto impugnado es atribuible a la autoridad
señalada en éste punto, por lo que se amplía la demanda en contra del
Director de Prestaciones Sociales y Económicas del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de
Nuevo León, solo respecto de este oficio.

2.- Oficio número **************de fecha 6 de octubre de 2016,


suscrito por el profesor Ismael Navarrete Santos, Director de
Prestaciones Sociales Económicas del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, el
que aparentemente determina que por no haberse cumplido la
prevención a qué se refiere el oficio del punto anterior se aplica el
apercibimiento y se tiene por no presentada la solicitud de devolución
de cuotas de vivienda presentada por la suscrita actora, así como la
ilegal notificación del mismo. Este acto impugnado es atribuible a la
autoridad señalada en éste punto, por lo que se amplía la demanda en
contra Director de Prestaciones Sociales y Económicas del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de
Nuevo León, solo respecto de este oficio.

3.- Considerando que la Autoridad demandada EL C. DIRECTOR


GENERAL DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE
LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN Y SECRETARIO
DEL CONSEJO DIRECTIVO DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y
SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO
LEÓN y LA C. DIRECTORA DE ADMINISTRACION Y FINANZAS DEL
INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN y en su escrito de
contestación, expresamente en el apartado de “FUNDAMENTOS Y
MOTIVOS DE LA NEGATIVA” se abocó a dar contestación expresa en
sentido negativo a la petición de la parte actora, es por lo que respecto
de ésta autoridad se amplía la demanda inicial señalando como acto
impugnado de la ampliación expresamente el contenido del apartado
de la contestación de la demanda identificado como “FUNDAMENTOS
Y MOTIVOS DE LA NEGATIVA”.

EN VIRTUD DE LO ANTERIOR Y POR RAZÓN DE METODOLOGÍA ME


PERMITO RESEÑAR QUE LOS ACTOS IMPUGNADOS SEÑALADOS
COMO NÚMEROS 1 Y 2 SON ATRIBUIBLES AL DIRECTOR DE
PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS, POR LO QUE LA
AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA RESPECTO DE DICHA AUTORIDAD
SOLAMENTE SE LIMITA A DICHOS ACTOS, ES DECIR, LOS OFICIOS
MENCIONADOS Y SUS PRESUNTAS NOTIFICACIONES.

AHORA BIEN, CON RESPECTO AL TERCER ACTO IMPUGNADO


IDENTIFICADO CON EL NÚMERO 3 DE ESTE APARTADO, ÉSTE SE
ENDEREZA EN CONTRA DEL DIRECTOR GENERAL Y SECRETARIO DEL
CONSEJO DIRECTIVO DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN Y
DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS DEL INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SRVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN AL CONSTITUIRSE NEGATIVA EXPRESA A
LA SOLICITUD DE LA PARTE ACTORA.
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En resumen, los dos primeros actos impugnados a que se refiere este
apartado son atribuibles exclusivamente al DIRECTOR DE
PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS, y el tercer acto impugnado
consistente en la “negativa expresa” contenida en la contestación de
demanda realizada por el DIRECTOR GENERAL Y SECRETARIO DEL
CONSEJO DIRECTIVO del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESADO DE NUEVO LEÓN Y
DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS DEL INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORE DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN se señala como autoridades demandadas a
estas últimas.”

En consecuencia a lo anterior, con las copias simples del escrito de


ampliación de demanda, se ordenó correr traslado y emplazar a las
autoridades demandadas y autoridad parte, para que en los términos
precisados en el mencionado acuerdo, contestaran la ampliación de la
demanda, apercibidas de que en caso de no hacerlo así se presumirían
ciertos los hechos que el actor les imputara de manera precisa de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 53 de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, salvo prueba
en contrario o que por hechos notorios resulten desvirtuados.

SEXTO.- A través de autos de fechas 21-veintiuno y 26-veintiseis de abril


de 2017-dos mil diecisiete y 10-diez de septiembre de 2018-dos mi
dieciocho, se tuvo al DIRECTOR GENERAL, SECRETARIO DEL
CONSEJO DIRECTIVO, DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y
FINANZAS y DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y
ECONÓMICAS, todos del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN,
así como al SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS Y ATENCIÓN
CIUDADANA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE GOBIERNO DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN por contestando la ampliación de la
demanda, por oponiendo las defensas y causales de improcedencia que
se contienen en sus escritos de contestación, cuyo estudio se reservó
para la definitiva y por ofreciendo las pruebas que en sus escritos de
contestación se indican; con excepción de la confesional por posiciones
a cargo de la parte actora, ofrecida por el citado Director de
Prestaciones Sociales y Económicas del referido Instituto en su
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respectivo escrito de contestación, en virtud de que no acompañó el
pliego de posiciones en sobre cerrado respecto de dicha probanza.

En tal virtud, en el citado proveído esta Sala de Instrucción le requirió


a la mencionada autoridad demandada para que, dentro del término
legal contenido en dicho auto, allegara dicho pliego de posiciones, bajo
el apercibimiento que en caso de que no lo hiciera así, se le tendría por
perdido el derecho de ofrecer la referida prueba.

SÉPTIMO.- Mediante auto de fecha 28-veintiocho de septiembre de


2018-dos mil dieciocho, se tuvo al DIRECTOR DE PRESTACIONES
SOCIALES Y ECONÓMICAS DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y
SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN, a través de su delegado autorizado dando cumplimiento
al precitado requerimiento, y en consecuencia con fundamento en el
artículo 51 último párrafo, en relación con el diverso artículo 47
fracción lV, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y
Municipios de Nuevo León, aplicado por analogía y atendiendo al
principio de igualdad de las partes, se tuvo por ofrecida la mencionada
prueba confesional por posiciones.

OCTAVO.- Por auto de fecha 27-veintisiete de mayo de 2019-dos mil


diecinueve, a solicitud expresa del abogado autorizado de la parte
actora, mediante escrito recibido en la Oficialía de Partes de esta Sala A
quo en fecha 10-diez-diez de mayo de 2019-dos mil diecinueve, al ser
el momento procesal oportuno, con fundamento en el artículo 71 y 72
de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León, esta Cuarta Sala Ordinaria procedió a la calificación de las
pruebas ofrecidas por las partes, en los términos fijados en dicho
acuerdo.

En tal virtud, al no haber pruebas que requirieran de especial desahogo,


se concedió a las partes un término común de 10-diez días hábiles, a
fin de que formularan sus alegatos, precisándose que transcurrido
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dicho plazo, con alegatos o sin ellos, el juicio quedaría en estado de
sentencia.

En relación a lo anterior, a través de auto de fecha 12-doce de junio de


2019, con el ocurso recibido en la Oficialía de partes de esta Sala
Ordinaria, en fecha 06-seis de junio de 2019-dos mil diecinueve, se tuvo
a las autoridades demandadas a través de su delegado autorizado,
formulando los alegatos de su intención, de conformidad con el artículo
55 de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León.

En virtud de que han sido agotadas las etapas procesales del presente
juicio, ha llegado el momento de dictar la sentencia definitiva que
corresponda, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 86 y 87
de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León, y;

CONSIDERANDO

PRIMERO.- Que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 87 de


la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo
León, en los juicios que se ventilen ante este Tribunal, las sentencias
que se dicten deberán ser debidamente fundadas y motivadas,
congruentes y exhaustivas, conteniendo la fijación clara y precisa de los
puntos controvertidos, así como el examen y valorización de las
pruebas, el análisis de los conceptos de agravio consignados en la
demanda, los fundamentos en que se apoyen para declarar fundada o
infundada la pretensión para reconocer la validez o declarar la nulidad
del acto impugnado; y por último, los puntos resolutivos en los que se
expresen los actos cuya validez se reconozca o cuya nulidad se declare
de acuerdo a lo previsto en el artículo 88 de la Ley de la materia,
precepto el cual señala lo siguiente:
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"Artículo 88.- La sentencia definitiva podrá:

I.- Reconocer la validez de la resolución o acto impugnados;


II.- Declarar la nulidad de la resolución o acto impugnados;
III.- Declarar la nulidad de la resolución o acto impugnados para
determinados efectos, debiendo precisar con claridad la forma y
términos en que la autoridad debe cumplirla, salvo que se trate de
facultades discrecionales…”.

SEGUNDO.- Que la competencia del Tribunal de Justicia Administrativa


del Estado de Nuevo León, para conocer de la controversia que nos
ocupa, deviene de lo dispuesto en los artículos 1, 2, 17, primer párrafo,
fracción XIII y demás relativos de la Ley de Justicia Administrativa para
el Estado y Municipios de Nuevo León.

Que la competencia específica de esta Cuarta Sala para dictar el


presente fallo, se encuentra en lo ordenado en los artículos 5 y 25 de la
citada ley, el primero de los cuales señala la estructura orgánica de este
Tribunal y el segundo, que los Magistrados de las Salas Ordinarias
conocerán indistintamente de los juicios que se promuevan ante este
Tribunal, en los casos a que se refiere la fracción XIII del artículo 17 de
la ley de la materia.

TERCERO.- En cuanto a la personalidad de las partes para comparecer


al presente juicio, se tiene que la C. **************, cuenta con su
personalidad acreditada, puesto que compareció por sus propios
derechos, de conformidad con el artículo 33, fracción I de la Ley de la
materia.

En lo que respecta a la personalidad de las autoridades que intervienen


en el juicio, al no haber sido cuestionada, se tuvo por aceptada;
personerías que fueron reconocidas por esta Cuarta Sala Ordinaria
según consta de autos y recíprocamente por las partes dentro del
presente juicio.

CUARTO.- Por razones de orden público y técnica resolutiva, antes de


entrar al estudio de fondo de la cuestión planteada en el presente Juicio,
se procede al análisis de las causales de improcedencia esgrimidas por
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las partes y de las que de oficio se advierta por el suscrito Magistrado,
por ser ello una cuestión de estudio preferente a cualquier otra, pues
de configurarse alguna impediría que se dictara sentencia en la que se
ventilaran argumentos del fondo de la controversia sujeta al
conocimiento de este Órgano Jurisdiccional.

Siendo aplicable en lo conducente el siguiente criterio de interpretación


aprobado por el otrora Pleno del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del Estado, el cual es de observancia obligatoria en los
términos del artículo 98 de la Ley de Justicia Administrativa para el
Estado y Municipios de Nuevo León, cuyo contenido es el siguiente:

“Criterio: C.12/1998. No. Registro: 12. Materia: Común. Clase: Criterio.


Sesión: Novena Sesión Extraordinaria. Fecha: 18 de diciembre de 1998.

CAUSALES DE IMPROCEDENCIA. PROCEDE PRIMERAMENTE ENTRAR A


SU ESTUDIO, ANTES DE ANALIZAR LAS CUESTIONES DE FONDO.
Las causales de improcedencia tienen que ser estudiadas de acuerdo a las
técnicas jurídicas procesales que para resolver en sentencia definitiva se
deben observar, toda vez que es incongruente resolver una causal de
improcedencia con argumentos de una causa de ilegalidad manifestada
por el accionante, primeramente se debe agotar el estudio de las causales
de improcedencia del juicio que hacen que se declare el sobreseimiento
del mismo, por ser estas de orden público, aún en el supuesto de que
efectivamente, hayan sido cometidas las violaciones de legalidad que
señala el accionante, puesto que la configuración de alguna causal de
improcedencia, es un impedimento que la ley expresamente señala y que,
por lo tanto, no permite a la autoridad entrar al estudio de la cuestión de
fondo planteada.

Antecedentes:
Recurso de Revisión. Expediente número 229/97, 08 de Julio de 1998.
Recurso de Revisión. Expediente número 523/97, 25 de Septiembre de
1998.
Recurso de Revisión. Expediente número 477/97, 06 de Octubre de 1998.”

Así pues, se tiene que el SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS Y


ATENCIÓN CIUDADANA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE
GOBIERNO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, invoca como única causal
de improcedencia de su escrito de contestación de demanda,
esencialmente lo siguiente:

Que en la especie se actualiza la causal de improcedencia y


sobreseimiento del juicio de conformidad con los artículos 1, 17,
fracción XIII, 56, fracción IX y 57 fracción II, todos de la Ley de
Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León,
porque no se configura la negativa ficta que se pretende impugnar
a raíz del silencio que se le atribuye a diversas autoridades del
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Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado de Nuevo León, respecto al escrito referido en la demanda,
mediante el cual la parte actora ocurre a solicitar la devolución de
las cuotas o aportaciones de vivienda relativas a su labor en el
servicio público, toda vez que la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León
no prevé la configuración de una negativa ficta en las
condiciones planteadas por la parte actora.

Indica que resulta aplicable por analogía el razonamiento contenido


en la resolución definitiva de fecha 28-veintiocho de agosto de
2015-dos mil quince, dictada dentro del juicio contencioso
administrativo número 741/2014, por lo cual se solicita que las
consideraciones que integran dicho razonamiento se tomen en
consideración en el presente juicio.

Señala que el artículo 17, fracción XIII, de la Ley de Justicia


Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León,
establece que el Tribunal será competente para conocer de los
juicios que se promuevan en contra de las resoluciones negativas
fictas, así como las resoluciones afirmativas fictas, es decir, en la
propia Ley de Justicia Administrativa se condiciona el
reconocimiento de esas “ficciones legales” a la existencia de
disposiciones legales o reglamentarias que regulen tales figuras
jurídicas. Lo que constituye un parámetro de la concepción de
dichas ficciones legales en el sentido que, para que se actualicen,
deben encontrarse previstas expresamente como tales en los
ordenamientos administrativos de orden sustantivo que en cada
caso sea aplicable.

Refiere que el artículo 17 de la Ley de Justicia Administrativa para


el Estado y Municipios de Nuevo León, únicamente establece la
competencia de este Tribunal y específicamente en su fracción XIII,
se establece la competencia para conocer de los casos que
impliquen conflictos o controversias que surjan entre los
particulares y el Estado y/o sus Municipios por resoluciones
negativas fictas; empero, considera que no puede entenderse como
si tal fracción impusiera con efecto imperativo una presunción
general de negativa ficta para toda clase de petición o instancia no
respondida o no contestada por las autoridades pertenecientes a la
administración pública estatal o municipal, pues suponerlo así
implica aceptar antijurídicamente que la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, podría
rebasar su objeto, el cual se limita acorde con su artículo primero.

Estima que sería erróneo interpretar esa porción legal (fracción XIII
del artículo 17 de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y
Municipios de Nuevo León) como una especie de regulación general
y absoluta de la actividad administrativa de las autoridades, cuando
realmente la intención de la norma es precisar los actos o
resoluciones respecto de los cuales puede promoverse el juicio de
nulidad cuyo conocimiento compete a este Tribunal, es decir, los
dispositivos de la Ley de Justicia Administrativa regulan aspectos
inherentes a los juicios contenciosos administrativos propiamente
dichos y no a la función materialmente administrativa del Estado o
sus Municipios.
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Manifiesta que no se soslaya que los artículos 17, fracción XIII y 46,
de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León, establecen un plazo de 45-cuarenta y cinco días para
que se configure la negativa ficta, sin embargo, debe entenderse
que ese plazo aplica en forma supletoria, o sea únicamente cuando
no se disponga otro de manera expresa y especifica en la ley que
rija el actuar de la autoridad administrativa en cuestión.

En consecuencia, indica que la referida Ley de Justicia


Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, prevé
un plazo para la actualización de una resolución negativa ficta, para
el caso de que en las leyes que regulen la actuación de las
autoridades de la administración pública estatal no se contemple
dicho termino, o al contemplarse, este sea mayor a 45-cuarenta y
cinco días, pero adviértase que esos plazos siempre están
condicionados a que la ley correspondiente tenga como
presupuesto legal que el silencio o inactividad de las autoridades
administrativas sea concebido como una resolución negativa ficta.

Señala que los dos de los principios reconocidos por el máximo


tribunal del país para la configuración de la negativa ficta son: “…el
transcurso del plazo establecido en la ley de la materia…” y “…la
presunción de una resolución denegatoria…”, lo cual implica que el
plazo de configuración de la negativa ficta debe establecerse
precisamente en la ley de la materia respectiva, y además debe estar
reconocida esa presunción denegatoria en los mismos
ordenamientos legales relativos, pues es en cada ámbito de
actuación de las autoridades administrativas donde se debe
reconocer la posibilidad de que ese “silencio” de la autoridad sea
concebido como negativo o afirmativo susceptible de ser
impugnado.

A guisa de ejemplo, considera que se debe tomar en cuenta el


contenido del Código Fiscal de la Federación y de la Ley de
Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León, ya que en dichos
ordenamientos se regula específicamente la figura de la negativa
ficta.

Que del artículo 37 del Código Fiscal de la Federación y 360 de la


Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León se evidencia
que son precisamente los ordenamientos que regulan el actuar de
las autoridades administrativas (leyes sustantivas) los que deben
reconocer la posibilidad de que el silencio o inactividad de las
autoridades sea considerado como resolución negativa ficta, y no
así los ordenamientos procesales mediante los cuales se pueden
hacer valer los medios de defensa correspondientes (leyes
adjetivas).

Precisa como apoyo a su dicho el voto particular emitido por uno


de los Magistrados Integrantes de la Sala Superior de este Tribunal,
al resolver el recurso de revisión interpuesto en el juicio
contencioso administrativo número 741/2014.

Establece que no puede considerarse que el eventual silencio de la


autoridad dejaría en incertidumbre al particular al no contemplarse
expresamente en la ley de cada materia un plazo y su supuesto para
la configuración de la negativa ficta, pues debe tomarse en cuenta
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que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
garantiza que se dé respuesta a todas las peticiones que se efectúen
a las autoridades al regular en su artículo 8° el ejercicio a la petición,
de modo que si el particular estima que una vez realizada su
petición, no se le ha dado y notificado la respuesta en breve
termino, está en posibilidad de acudir al juicio de amparo, para de
esa forma obtener la seguridad de una respuesta expresa.

Por su parte, el DIRECTOR GENERAL, por sí y como SECRETARIO DEL


CONSEJO DIRECTIVO, así como la DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN
Y FINANZAS, todos del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN,
señalan en forma idéntica como causales de improcedencia contenidas
en cada uno de sus escritos de contestación a la demanda, lo siguiente:

Como primer causal de improcedencia manifiestan:

Que en la especie se actualiza la causal de improcedencia respecto


a dicha negativa ficta, en términos de lo previsto en el artículo 56,
fracción IX, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y
Municipios de Nuevo León, en relación con lo previsto en el artículo
1 y 17, fracción XIII, del ordenamiento en cita.

Señalan que la figura de la negativa ficta constituye una institución


de carácter adjetiva o procedimental basada en una ficción legal
que tiene su origen en una presunción establecida en la propia ley,
por virtud de la cual el silencio de las autoridades administrativas
frente a las instancias o peticiones de los particulares significa una
resolución desestimatoria de lo pretendido con esa instancia o
petición, con el propósito de habilitar a los particulares a deducir
la acción de nulidad correspondiente, a fin de que en un proceso
jurisdiccional se pueda discutir el mérito legal de la petición no
resuelta y la legalidad de la resolución negativa que se integra de
forma presuntiva por el silencio de la autoridad y el contenido
material de la petición irresoluta, sin necesidad de antes reclamar
la violación al derecho de petición.

Considera que es importante destacar que dicha ficción legal no


tiene su origen en la omisión de la autoridad administrativa de dar
respuesta a la petición o instancia del particular afectado, sino en
la presunción que la ley establece sobre el significado del silencio
de la autoridad administrativa, es decir, de la falta de una respuesta
expresa.

Además, que al analizarse la configuración de la resolución


presuntiva o ficta, debe tenerse presente que si bien el silencio de
la administración pública constituye un elemento indispensable
para su configuración, no es ésta cuestión fáctica el origen o la
causa de tal configuración, pues, como ficción legal, es la ley la que
determina cuándo y en qué casos opera la presunción de que el
silencio de la administración pública significa una resolución ficta,
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así como el sentido de ésta, es decir, si el silencio administrativo
debe entenderse como una negativa ficta o una positiva afirmativa
ficta.

Señala que las leyes administrativas o fiscales especiales son las


que determinan cuáles son las materias, instancias o peticiones
respecto de las cuales se establece la ficción legal que se estime
más conveniente para los intereses de los particulares y de la
sociedad en general, es decir, en qué casos la omisión de resolver
una instancia o petición constituyen negativas o afirmativas fictas,
en función de los bienes jurídicos involucrados y la afectación que
pudieran o no resentir el interés social o el orden público con el
establecimiento de cada una de tales ficciones.

Aduce que en la especie no se configura la negativa ficta que se


pretende impugnar a raíz del silencio que se le atribuye a las
autoridades demandadas del ISSSTELEÓN, respecto del escrito
presentado ante el Instituto en el cual la parte actora solicita la
devolución de las cuotas de vivienda aportadas por la dependencia
empleadora durante su vida laboral, al no haber ejercido el crédito
hipotecario; toda vez que ni la Ley del ISSSTELEÓN, ni en su
Reglamento para el Gobierno Interior del Instituto, ni en el
Reglamento de Préstamo para Vivienda se prevé el trámite respecto
del cual se aduce la configuración de dicha negativa ficta, como la
que se pretende.

Refiere que en este sentido, ninguno de los ordenamientos legales


citados prevé la configuración de las resoluciones negativas fictas,
esto es, no sólo a la omisión de dar respuesta dentro de un plazo
determinado a partir de que sea recibida la solicitud de que se trate,
sino también a la circunstancia de que ésta solicitud se refiera a
cualquiera de los trámites previstos en la propia ley, lo cual
constituye un elemento normativo de valoración (requisito) que no
puede soslayarse para estimar configurada la ficción jurídica de
mérito.

Indica que atendiendo a lo dispuesto por el artículo 17, fracción


XIII, de la Ley de Justicia Administrativa, se puede establecer que
únicamente tiene por objeto indicar los “actos o resoluciones”
(expresos o fictos) respecto de los cuales éste órgano jurisdiccional
es competente para conocer a través de su impugnación vía juicio
contencioso administrativo; y, entonces, no cabe suponer que el
primer párrafo del enunciado normativo que nos ocupa, prevé una
presunción general de resolución negativa ficta para toda clase de
petición o instancia no respondida o no contestada por las
autoridades pertenecientes a la administración pública estatal o
municipal, porque conteniendo una norma competencial da por
hecho o presupone que de la configuración de la resolución
negativa ficta tiene su origen en una presunción previamente
establecida en una ley diversa a la Ley de Justicia Administrativa
que, consecuentemente, debe prever también el plazo para que
opere la presunción legal de donde deriva tal ficción jurídica;
siendo elocuente el hecho de que en torno a este aspecto, la
hipótesis normativa establece únicamente un término supletorio
para determinar a partir de qué momento operaría para los efectos
del juicio contencioso administrativo, la presunción legal
previamente establecida, que es de donde deriva la ficción jurídica
Página 14
en torno a la cual se establece la competencia de este tribunal,
cuando no lo prevenga expresamente la ley especial que rija la
materia de la ficción legal; siendo evidente que dicha porción
normativa no establece una presunción desestimatoria (para toda
omisión actual o futura) como regla general, sino sólo el momento
a partir del cual surge la competencia de este Tribunal para conocer
de una resolución presuntiva que por disposición del ordenamiento
jurídico especial que rige la instancia o petición, debe entenderse
desfavorable a los intereses del particular afectado por el silencio
de la autoridad competente.

Manifiesta que lo anterior se corrobora al analizar la redacción


empleada en el segundo párrafo de la fracción XIII del artículo 17
de la Ley de Justicia Administrativa, que también hace referencia a
una resolución presuntiva previamente configurada, como lo es la
afirmativa ficta, donde claramente se expresa que la configuración
de tal ficción jurídica tiene lugar cuando así lo dispongan las leyes
o reglamentos especiales que rijan las instancias o peticiones de los
particulares, es decir, cuando así lo presuman expresamente alguna
ley o reglamento en lo particular sobre un trámite o una instancia
específica; situación que deja en claro que dicha Ley de Justicia
Administrativa establece un principio de reserva sobre en qué casos
operará una resolución presuntiva, ya sea negativa o positiva; lo
que a su vez queda evidenciado al señalarse en el primer párrafo
de dicha porción normativa, que este tribunal será competente para
conocer de los juicios contenciosos administrativos que se
promuevan en contra de las resoluciones negativas fictas
configuradas por el silencio de la autoridad para dar respuesta a la
instancia de un particular en el plazo que la ley fije, lo que
claramente alude a un evento regulado por una ley distinta y
coexistente a la que rige a este Tribunal, porque inmediatamente
después aclara que a falta de previsión de un plazo en la ley
particular, para la configuración de la presunción desestimatoria
relativa, se deberá considerar el término de cuarenta y cinco días
que dicha Ley de Justicia Administrativa prevé como regulación
complementaria para el caso de que la presunción legal prevista en
la ley aplicable, no precise el momento a partir del cual operará tal
ficción jurídica para los efectos de la procedencia de los medios
legales de defensa que correspondan, lo que evidentemente no
suple la ausencia de tal presunción legal, sino sólo la falta de
precisión del momento a partir del cual puede promoverse la
demanda de nulidad contra la ficción jurídica previamente
establecida en el ordenamiento jurídico particular que rija la parte
sustantiva y/o adjetiva de la instancia o petición materia de dicha
presunción legal.

Precisa que el artículo 1° de la Ley de Justicia Administrativa, define


el objeto de regulación del ordenamiento legal mencionado,
dispone y regula los distintos aspectos y elementos que integran la
función encomendada a este Tribunal, destacando para lo que aquí
interesa, que la institución de los procedimientos, a que alude dicho
cuerpo normativo, es con el exclusivo propósito de resolver los
conflictos o controversias que se susciten entre los particulares y
el Estado, los Municipios, sus organismos descentralizados y
empresas de participación estatal y municipal, cuando estas
últimas realicen funciones administrativas de autoridad; así como
para ejecutar las resoluciones que dicte este Tribunal.
Página 15
Lo anterior, estima que excluye la posibilidad de que las normas
que integran dicho cuerpo normativo regulen los procedimientos
administrativos seguidos ante los sujetos referidos en la
disposición legal trasuntada, o las instancias y/o peticiones que
ante ella se sigan, y, en consecuencia, no es jurídicamente factible
suponer que las normas adjetivas de la Ley de Justicia
Administrativa (que reitera, única y exclusivamente se refieren a la
promoción y tramitación del juicio contencioso administrativo)
establezcan una presunción legal genérica y abstracta de resolución
negativa ficta para toda clase de petición o instancia no respondida
o no contestada por las autoridades pertenecientes a la
administración pública estatal o municipal.

Refiere que cuando se analiza la configuración de las resoluciones


presuntivas o fictas debe tenerse presente que, como ficción legal,
es la ley especial la que determina cuándo y en qué casos opera la
presunción de que el silencio de la administración pública significa
una resolución ficta, así como el sentido de ésta, es decir, si el
silencio administrativo debe entenderse como una negativa ficta o
una positiva (afirmativa) ficta; y que son las leyes administrativas o
fiscales especiales las que determinan cuáles son las materias,
instancias o peticiones respecto de las cuáles se establece la ficción
legal que se estime más conveniente para los particulares y la
sociedad en general, es decir, en qué casos la omisión de resolver
una instancia o petición constituyen negativas o afirmativas fictas,
en función de los bienes jurídicos involucrados y el grado de
afectación que pudiera o no resentir el interés social o el orden
público con el establecimiento de cada una de tales ficciones.

Menciona como ejemplo de lo anterior, el hecho de que leyes


administrativas y/o fiscales especiales, anteriores y posteriores a la
Ley de Justicia Administrativa para el Estado de Nuevo León
(publicada en Periódico Oficial del Estado el día 21-veintiuno de
febrero de 1997-mil novecientos noventa y siete), han establecido
expresamente la ficción jurídica de resoluciones presuntivas
(negativas o positivas) para cuando la autoridad administrativa
competente guarde silencio frente a instancias o peticiones
específicas de los particulares, tal y como se establece en los
artículos 39 del Código Fiscal del Estado, 305 y 306 de la Ley de
Ordenamiento Territorial de los Asentamientos Humanos y de
Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León, 360 y 380 de la Ley
de Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León, y 88 de la Ley de
Adquisiciones, Arrendamientos y Contrataciones de Servicios del
Estado de Nuevo León.

Arguye que no se configura la resolución negativa ficta bajo la cual


se promueve el presente juicio contencioso administrativo, dado
que, partiendo de lo que dispone la ley que rige la materia y el
procedimiento objeto de la petición cuya falta de respuesta se alega
como hecho constitutivo de la acción de nulidad intentada, es decir,
la Ley del ISSSTELEÓN, se advierte que no existe ninguna
presunción desestimatoria o estimatoria que permita jurídicamente
suponer que la omisión de las autoridades instadas a dar respuesta
a dicha clase de petición, implica diversas resoluciones fictas,
positiva o negativa como sería en el presente caso.
Página 16
Que por el contrario, el contexto normativo permite sostener que
la alegada falta de respuesta a la petición formulada por la
accionante, en todo caso podría encuadrar en una violación al
derecho de petición; pues es claro que la configuración de una
resolución negativa ficta no puede sólo depender de un hecho
negativo como lo es la falta de contestación a una petición, como
se plantea en el escrito inicial de demanda, puesto que siendo una
ficción jurídica, requiere de su previsión legal expresa, a diferencia
de lo que acontece con la violación al derecho de petición que,
ciertamente, ocurre por la mera falta de respuesta de la autoridad,
en términos de los previsto en el artículo 8° constitucional; en la
inteligencia de que, bajo los principios fundamentales de
fundamentación, motivación y congruencia, previstos en el artículo
87 de la Ley de Justicia Administrativa, no puede cambiarse el
supuesto de hecho alegado en las demandas, bajo el cual se
promueve el juicio de nulidad que nos ocupa.

Estima aplicable y apoyando su dicho con las tesis que al rubro


señalan: “NEGATIVA FICTA. LA DEMANDA DE NULIDAD EN SU
CONTRA PUEDE PRESENTARSE EN CUALQUIER TIEMPO POSTERIOR
A SU CONFIGURACIÓN, MIENTRAS NO SE NOTIFIQUE AL
ADMINISTRADO LA RESOLUCIÓN EXPRESA (LEY DE JUSTICIA
ADMINISTRATIVA PARA EL ESTADO DE NUEVO LEÓN).” y
“NEGATIVA FICTA. INTEGRACIÓN DEL ACTO IMPUGNADO, PARA
LOS EFECTOS DEL ARTICULO 237 DEL CODIGO FISCAL DE LA
FEDERACION.”

Expone que no puede estimarse que la configuración de las


resoluciones presuntivas, ya sean negativas fictas o afirmativas
fictas, dependa de la voluntad de los particulares o de las
autoridades demandadas, ni tampoco que la sola falta de respuesta
por parte de la administración pública a cualquier instancia o
petición, sea suficiente para la configuración de una resolución
presuntiva en cualquiera de los dos sentidos, pues siendo una
ficción jurídica, corresponde al legislador establecer en qué casos
puede presumirse que el silencio de la administración pública
implica, fictamente, una resolución negativa o positiva, lo que sólo
puede acontecer en los ordenamientos legales o reglamentarios
donde se regulen los aspectos sustantivos y/o adjetivos de las
instancias o peticiones donde se establezca la presunción legal
relativa, dado que es criterio imperante que ambas resoluciones
implican una respuesta de fondo.

Argumenta que solamente en los casos expresamente previstos en


las leyes y reglamentos en materia administrativa, la falta de
contestación o respuesta a una petición o instancia puede
configurar una resolución presuntiva, mientras que en aquellos
casos donde no está presunción legal expresa sobre una resolución
positiva o negativa, por ese motivo simplemente se configura una
violación al derecho de petición, en términos de lo previsto en los
artículos 8° de la Constitución Federal, y 44, fracción V, de la Ley de
Justicia Administrativa, éste último en el cual se prevé como causa
de ilegalidad y, por ende, de anulación, la falta de contestación a
una petición del particular dentro del término de cuarenta y cinco
días hábiles, salvo los términos más reducidos que fije la ley de la
materia; caso respecto del cuál claramente se establece como caso
Página 17
de excepción a dicha causa de anulación, que la falta de
contestación o respuesta configure una resolución negativa ficta.

Estimando también aplicables por análoga las tesis aisladas y


jurisprudencias que al rubro dicen: “NEGATIVA FICTA Y DERECHO
DE PETICION. SU DIFERENCIA EN LAS SENTENCIAS DICTADAS POR
EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN.”, “NEGATIVA FICTA Y
DERECHO DE PETICIÓN, SON INSTITUCIONES DIFERENTES.”,
“NEGATIVA FICTA, SU DIFERENCIA FRENTE AL DERECHO DE
PETICIÓN EN LAS SENTENCIAS DICTADAS POR EL TRIBUNAL
FISCAL DE LA FEDERACION.”, “TRIBUNAL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL. NEGATIVA FICTA Y
FALTA DE CONTESTACION”, “TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA
INFORMACIÓN PÚBLICA DEL DISTRITO FEDERAL. EL TRIBUNAL DE
LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA MISMA ENTIDAD
CARECE DE COMPETENCIA LEGAL PARA CONOCER DE LAS
RESOLUCIONES DE AFIRMATIVA O NEGATIVA FICTA PREVISTA EN
LA LEGISLACIÓN DE ESA MATERIA.”

Reitera que, en el caso que no ocupa, no se configura la resolución


negativa ficta bajo la cual se promueve el presente juicio
contencioso administrativo, dado que, partiendo de lo que dispone
la ley que rige la materia y el procedimiento objeto de las peticiones
cuya falta de respuesta se alega como hecho constitutivo de la
acción de nulidad intentada, es decir, de la Ley de ISSSTELEÓN, se
advierte que no existe de forma expresa ninguna presunción
desestimatoria que permita jurídicamente suponer que la omisión
de las autoridades instadas a dar respuesta a dicha clase de
petición, implica una resolución negativa ficta; esto por no preverse
en dicho ordenamiento el trámite respecto del cual se aduce la
configuración de dicha ficción jurídica.

En la segunda causal de improcedencia, precisaron:

Que se actualiza la causal de improcedencia prevista en el artículo


56, fracción VII, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado
y Municipios de Nuevo León, ante la inexistencia del acto
impugnado consistente en la negativa ficta.

Lo anterior, toda vez que considera que no se configura dicha


resolución negativa ficta bajo la cual se promueve el juicio por el
actor, partiendo de lo que dispone la ley que rige la materia y el
procedimiento objeto de la petición cuya falta de respuesta se alega
como hecho constitutivo de la acción de nulidad solicitada, ya que
ni la Ley del ISSSTELEÓN, ni el Reglamento de Organización Interna
de dicho Instituto, prevé el trámite respecto del cual se aduce la
configuración de dicha negativa ficta, es decir, no existe de forma
expresa ninguna presunción desestimada que permita
jurídicamente suponer que la omisión de las autoridades instadas
en dar respuesta a esa clase de petición, implique una resolución
negativa ficta con fundamento en el artículo 17, fracción XIII, de la
Ley de Justicia Administrativa.

Indica que la disposición en comento únicamente tiene por objeto


indicar los actos o resoluciones (expresos o fictos) respecto de los
cuales este órgano jurisdiccional puede conocer a través de su
Página 18
impugnación, con ello en mente se puede concluir que tal artículo
solamente prevé un supuesto de competencia material sobre los
casos en que este Tribunal puede conocer y resolver los conflictos
o controversias que surjan entre los particulares y el Estado y/o sus
Municipios por resoluciones fictas, no una presunción general de
negativa ficta para toda clase de petición o instancia no respondida.

Lo que señala que no significa una restricción al derecho de acceso


a la jurisdicción, pues éste, previsto y regulado en el artículo 17 de
la Constitución Federal, no tiene una extensión ilimitada, según lo
establece el propio artículo, donde claramente se dispone que tal
derecho se encuentra limitado por los plazos y términos que fijen
las leyes, es decir, por los presupuestos procesales que determinan
la procedencia de los medios de impugnación en sede
jurisdiccional.

En su tercera causal de improcedencia, establecen:

Que se actualiza la causal de improcedencia prevista en el artículo


56, fracción V, de la Ley de Justicia Administrativa, toda vez que la
supuesta negativa ficta que constituye el acto impugnado no le
causa ningún perjuicio al interés jurídico de la parte actora, ya que
las aportaciones al fondo de vivienda no son de su propiedad, por
lo que legal y constitucionalmente no pueden disponer libremente
de las mismas.

Refiere que de los dispositivos legales aplicados mediante los actos


impugnados y de los cuales se ponen en pugna su legalidad y
constitucionalidad, consistentes en los artículos 25 fracción VII,
120 BIS 2, 120 BIS 4, 143 y 145 todos de la Ley del ISSSTELEON, se
desprende que las aportaciones se traducen en recursos que deben
ser utilizados para el sostenimiento de los préstamos de vivienda,
pues la disposición de tales recursos para destinos distintos a los
establecidos en la Ley, amén de las repercusiones jurisdiccionales
por desvió de recursos al destinarlos a fines diversos, traerían
consigo un déficit en los mismos, lo que haría inasequible el
posterior otorgamiento a los derechohabientes que los soliciten,
razón por la que la intención indubitable del legislador es que la
aportación que realizan las entidades públicas y consignadas en el
numeral 25 fracción VII de la Ley del ISSSTELEON, se destine única
y exclusivamente al otorgamiento de la prestación que resguarda el
Capítulo II del Título VIII de la Ley de la materia, por tal motivo no
puede pertenecer a persona alguna más que al Instituto en calidad
de administrador de los fondos de vivienda, más no como
propietario absoluto, ya que las multicitadas aportaciones estatales
no pueden tener más destino que el previsto por el legislador.

Como cuarta causal de improcedencia, indicaron:

Que se actualiza la causal de improcedencia prevista en el artículo


56, fracción VII, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado
y Municipios de Nuevo León, ante la inexistencia del acto
impugnado consistente en la negativa ficta que se reclama.
Página 19
Señala que para que se configure una negativa ficta además de
justificar que en la ley de la materia se encuentra contemplada y
que la misma legislación le asigna un sentido negativo al silencio
administrativo, la petición hecha por el particular debe encontrarse
en un estado de no resuelto, lo cual no acontece en la especie ya
que el Instituto en tiempo y forma emitió la resolución expresa
correspondiente a la petición de la ahora parte accionante, esto al
emitirse el acuerdo de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-
dos mil dieciséis, por medio del cual se le previno a la interesada
para que acompañara las constancias que en los mismos se
precisan. Acuerdo el cual fue debidamente notificado a la parte
interesada en el domicilio señalado por la misma como domicilio
para tal efecto, lo anterior antes siquiera de que este Tribunal
emplazara al presente juicio a las demandadas, inclusive a la fecha
ya fue emitida y notificada la resolución definitiva al trámite
desechando la petición de cuenta ante el evento de que la
solicitante no cumplió en tiempo y forma con la prevención que le
fuera efectuada.

Por su parte, el DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y


ECONÓMICAS DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, señala como primera causal
de improcedencia -contenida en su escrito de contestación a la
ampliación de la demanda- lo siguiente:

Que se configura en la especie la causal de improcedencia


contenida en el artículo 56, fracción V, de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, en
relación con el diverso numeral 46 de dicha Ley, toda vez que en lo
que respecta a los oficios impugnados en la ampliación de demanda
de fechas 23-veintitrés de septiembre y 06-seis de octubre de 2016-
dos mil dieciséis, fueron notificados en fechas 23-veintitrés de
septiembre y 17-diecisiete de octubre de 2016-dos mil dieciséis, por
lo que, entre dichas fechas y la fecha de presentación de la
ampliación de demanda contra el Director de Prestaciones Sociales
y Económicas, advierte que ha transcurrido en exceso el plazo de
30-treinta días hábiles contemplados dentro del artículo 46 de la
legislación antes citada, de tal suerte que se debe considerar que
dichas resoluciones se encuentran consentidas tácitamente al no
haber promovido el juicio contencioso administrativo dentro de los
plazos señalados por dicha ley.

Una vez analizado lo anterior, esta Sala de Instrucción considera


conveniente DESESTIMAR todas las causales anteriormente aducidas
por encontrarse éstas vinculadas con el fondo de la litis.

Como puede verse de la tercera causal de improcedencia invocada por


las autoridades demandadas lo que se pretende atacar en dicha causal
es que la parte actora no tiene interés jurídico para combatir el acto
Página 20
impugnado porque las aportaciones al fondo de vivienda reclamadas
por la accionante no son de su propiedad, por lo que legal y
constitucionalmente no puede disponer libremente de las mismas.
Igualmente, en la única causal invocada por el Director de Prestaciones
Sociales del ISSSTELEÓN, que se relaciona con las notificaciones de los
oficios impugnados en los escritos de ampliaciones de demanda y del
resto de las causales de improcedencia vertidas por las autoridades
demandadas y la que es parte, se advierte que lo que se pretende
evidenciar con las mismas es que no se configura la negativa ficta
recaída a la solicitud de la accionante por los motivos y fundamentos
que exponen tales autoridades.

Por tal motivo, es que no resulta ser el momento procesal oportuno


para determinar la veracidad o no de dichos argumentos, según lo
previsto en el artículo 87 fracción II, de la Ley de Justicia Administrativa
para el Estado y Municipios de Nuevo León, pues es de destacarse que
las causales de improcedencia tienen como objetivo impedir entrar al
estudio de fondo del asunto, de manera que esos motivos de disenso
alegados por las autoridades se estudiarán en su momento oportuno.

Sirven de apoyo por analogía las siguientes jurisprudencias que a


continuación se transcriben:

“Época: Novena Época. Registro: 903693. Instancia: Pleno. Tipo de Tesis:


Jurisprudencia. Fuente: Apéndice 2000. Tomo I, Jur. Acciones de
Inconstitucionalidad y C.C. Materia(s): Constitucional. Tesis: 82. Página:
69.

CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL. SI SE HACE VALER UNA CAUSAL


DE IMPROCEDENCIA QUE INVOLUCRA EL ESTUDIO DE FONDO,
DEBERÁ DESESTIMARSE.
En reiteradas tesis este Alto Tribunal ha sostenido que las causales de
improcedencia propuestas en los juicios de amparo deben ser claras e
inobjetables, de lo que se desprende que si en una controversia
constitucional se hace valer una causal donde se involucra una
argumentación en íntima relación con el fondo del negocio, debe
desestimarse y declararse la procedencia, y, si no se surte otro motivo de
improcedencia hacer el estudio de los conceptos de invalidez relativos a
las cuestiones constitucionales propuestas.

Novena Época:
Controversia constitucional 31/97.-Ayuntamiento de Temixco, Morelos.-9
de agosto de 1999.-Mayoría de ocho votos.-Ausente: José Vicente Aguinaco
Alemán.-Disidentes: José de Jesús Gudiño Pelayo y Guillermo I. Ortiz
Página 21
Mayagoitia.-Ponente: Mariano Azuela Güitrón.-Secretario: Humberto
Suárez Camacho.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, septiembre de
1999, página 710, Pleno, tesis P./J. 92/99. véase la ejecutoria y el voto en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XI, enero de 2000, páginas 665 y 738, respectivamente.”

“Época: Novena Época. Registro: 922478. Instancia: Pleno. Tipo de Tesis:


Jurisprudencia. Fuente: Apéndice (actualización 2002). Tomo VI, Común,
Jurisprudencia SCJN. Materia(s): Común. Tesis: 20. Página: 30.

IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SI SE HACE VALER UNA


CAUSAL QUE INVOLUCRA EL ESTUDIO DE FONDO DEL ASUNTO,
DEBERÁ DESESTIMARSE.
Las causales de improcedencia del juicio de garantías deben ser claras e
inobjetables, de lo que se desprende que si se hace valer una en la que se
involucre una argumentación íntimamente relacionada con el fondo del
negocio, debe desestimarse.

Novena Época:
Amparo en revisión 2639/96.-Fernando Arreola Vega.-27 de enero de
1998.-Unanimidad de nueve votos en relación con el criterio contenido en
esta tesis.-Ausentes: Juventino V. Castro y Castro y Humberto Román
Palacios.-Ponente: Mariano Azuela Güitrón.-Secretario: Ariel Alberto Rojas
Caballero.
Amparo en revisión 1097/99.-Basf de México, S.A. de C.V.-9 de agosto de
2001.-Unanimidad de diez votos.-Ausente: José Vicente Aguinaco
Alemán.-Ponente: Mariano Azuela Güitrón.-Secretaria: María Marcela
Ramírez Cerrillo.
Amparo en revisión 1415/99.-Grupo Ispat International, S.A de C.V. y
coags.-9 de agosto de 2001.-Unanimidad de diez votos.-Ausente: José
Vicente Aguinaco Alemán.-Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.-
Secretaria: Lourdes Margarita García Galicia.
Amparo en revisión 1548/99.-Ece, S.A. de C.V. y coags.-9 de agosto de
2001.-Unanimidad de diez votos.-Ausente: José Vicente Aguinaco
Alemán.-Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.-Secretaria:
Irma Leticia Flores Díaz.
Amparo en revisión 1551/99.-Domos Corporación, S.A. de C.V. y coags.-9
de agosto de 2001.-Unanimidad de diez votos.-Ausente: José Vicente
Aguinaco Alemán.-Ponente: Juan Díaz Romero.-Secretario: José Manuel
Quintero Montes.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XV, enero de 2002,
página 5, Pleno, tesis P./J. 135/2001; véase la ejecutoria en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VII, abril de
1998, página 24.

Nota: Por ejecutoria de fecha 2 de abril de 2008, la Segunda Sala declaró


inexistente la contradicción de tesis 5/2008-PL en que participó el
presente criterio.”

QUINTO.- En primer lugar, se procede a la configuración de la


Negativa Ficta. Tomando en cuenta que el presente juicio se originó
ante la demanda de la negativa ficta por la falta de contestación a la
petición efectuada por la parte actora, dirigida a las siguientes
autoridades: “H. CONSEJO DIRECTIVO DEL ISSSTELEON; DIRECTOR
GENERAL DE ISSSTELEON; DIRECTOR DE FINANZAS”, presentada a
Página 22
través del escrito con fecha de recibido 16-dieciséis de junio de 2016-
dos mil dieciséis, ante la Oficialía de Partes del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, lo
procedente es determinar si en la especie se configura o no la negativa
ficta respectiva.

En ese orden de ideas, tenemos que la parte actora, para acreditar la


configuración de la negativa ficta que se combate en esta vía, allegó a
su escrito de demanda, como prueba de su intención, la copia del acuse
de recibido del escrito de petición de donde se desprende el sello de
recibido del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León, precisamente con fecha 16-
dieciséis de junio de 2016-dos mil dieciséis, así como la firma de quien
recibe y la hora de recepción; documento al que se le concede valor
probatorio de conformidad con lo previsto en el artículo 81 fracción IV,
de la Ley de Justicia Administrativa del Estado y Municipios de Nuevo
León, y en términos de los numerales 226, 239, fracción III, 290, 297 y
373 del supletorio Código de Procedimientos Civiles del Estado de
Nuevo León, por disposición expresa del artículo 25 de la Ley invocada;
lo cual crea convicción para esta Cuarta Sala de que, en la fecha antes
mencionada, la parte actora presentó la instancia en cuestión.

Al respecto, la parte actora manifestó dentro de su escrito de demanda


lo siguiente:

“PRIMERO.- VIOLACION A LOS ARTICULOS 14 DE LA [sic]


INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN Y 8°, 14 Y 16 DE LA
CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

Lo anterior es así, ya que las autoridades demandadas no han


resuelto mi solicitud de Devolución, de las cuotas para el fondo de
vivienda, aportados por el Gobierno del Estado, equivalentes al 5%
de mi salario base de cotización presentada el 16-dieciséis de junio
de 2016-dos mil dieciséis, y toda vez que ha trascurrido el plazo
previsto en el artículo 14 de la Ley Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, es decir,
dentro de los 30 días siguientes a la presentación de la solicitud
antes indicada, siendo el caso de que hasta el día de hoy no ha dado
respuesta o contestación jurídica a mi solicitud, situación que me
Página 23
coloca en un grave estado de indefensión que vulnera los más
elementales derechos subjetivos públicos.

Por el hecho de estar ante una negativa ficta y con ello desconocer
la resolución expresa que resuelva la solicitud de Devolución de las
cuotas para el fondo de vivienda, aportados por el Gobierno del
Estado, equivalentes al 5% de mi salario base de cotización, razón
por la cual me reservo la potestad de ampliar la demanda en
términos del artículo 46, fracción I, de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y los Municipios de Nuevo León.”

Asimismo, dentro de su escrito de ampliación de demanda la parte


actora efectuó manifestaciones en relación a la configuración de la
negativa ficta, ya que las autoridades demandadas y autoridad parte
invocaron como causales de improcedencia que no se configuraba,
argumentando esencialmente lo siguiente:

Que la figura jurídica denominada negativa ficta es una ficción


consistente en la respuesta que la ley presume que recayó a una
solicitud, petición o instancia formulada por escrito por un
interesado, cuando la autoridad no la contesta o resuelve en el
plazo que la ley establece, por lo cual, si se actualiza, los intereses
jurídicos del peticionario se ven afectados desde el momento en
que la autoridad omite dar respuesta a lo planteado, lo que la
permite impugnar dicha resolución negativa en el juicio de nulidad.

Que de la lectura del primer párrafo de la fracción XIII del artículo


17 de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Nuevo León, se desprende, que el dispositivo prevé
una “NEGATIVA FICTA GENÉRICA” para todos aquellos casos en
que las leyes especiales que sustentan la instancia, petición,
promoción o solicitud no establezcan un plazo para que estas sean
resueltas, precisando que tal negativa se constituirá en el momento
en que hayan transcurrido 45 días de haberse presentado el trámite
y al mismo no le hubiere recaído una respuesta o resolución, claro,
debidamente notificada; esto significa que no es necesario que la
ley especial que sustentó la petición o instancia del particular
prevea la “NEGATIVA FICTA” para que sea dable impugnarla
mediante el juicio contencioso administrativo.

Que dicha interpretación es acorde al principio “PRO-PERSONA”


previsto en el artículo 1°, párrafo segundo de la Constitución
Federal, en tanto que es la más benéfica al particular y que
salvaguarda SU LEGÍTIMO DERECHO DE ACCESO OPORTUNO Y
PRONTO A LA JUSTICIA Y AL DEBIDO PROCESO, lo cual significa
que no es una necesidad o un requisito indispensable el que la ley
particular, en que se apoyó la petición o instancia del ciudadano
establezca la figura de la “NEGATIVA FICTA” para que sea válido
controvertirla mediante el juicio de nulidad; por lo que, de
considerar lo contrario se le negaría el acceso oportuno a la legítima
defensa de sus derechos, su acceso adecuado a la justicia, su
derecho a una defensa adecuada y a un proceso debido, situación
Página 24
que vulneraría sus derechos humanos previstos en los artículos 1°,
14, 16 y 17 de la Ley Fundamental.

Por su parte, las autoridades demandadas, en las causales de


improcedencia vertidas, refutaron que no se configuraba la negativa
ficta y la inexistencia de ésta, argumentos que en este momento se
tienen por íntegramente reproducidos como si a la letra se insertasen,
para evitar innecesarias repeticiones.

Del análisis efectuado a las argumentaciones antes vertidas y de los


documentos aportados por la parte actora, esta Sala de Instrucción
considera que se acredita que la misma presentó el escrito de petición
ante el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León, en fecha 16-dieciséis de junio
de 2016-dos mil dieciséis, dirigido a las autoridades demandadas, y
por su parte, estas últimas, es decir, el CONSEJO DIRECTIVO, EL
DIRECTOR GENERAL Y LA DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y
FINANZAS DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES
DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, no
acreditaron que hayan emitido respuesta expresa a la petición de la
parte actora y mucho menos haberla notificado antes de la presentación
de la demanda.

Por lo tanto, es evidente que ha quedado demostrada fehacientemente


la configuración de la figura de la negativa ficta ante el silencio de
las autoridades demandadas y procedencia del presente juicio,
conforme a la interpretación armónica entre el contenido del artículo
17 específicamente en su fracción XIII, en relación con el primer y tercer
párrafo del artículo 46, ambos dispositivos de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, en los cuales
se establece lo siguiente:

“Artículo 17.- El Tribunal de lo Contencioso Administrativo será


competente para conocer de los juicios que se promuevan en contra de
los actos o resoluciones que se indican a continuación, dictados,
ordenados, ejecutados o que se pretenda ejecutar, por autoridades
administrativa, fiscales o entidades de la Administración Pública
Paraestatal o en los Municipios del Estado de Nuevo León, cuando estas
últimas actúen en carácter de autoridad:
Página 25
[...]
XIII.- Los que se promuevan en contra de las resoluciones negativas
fictas, configuradas por el silencio de la autoridad para dar respuesta a
la instancia de un particular en el plazo que la Ley fije o a falta de
término de cuarenta y cinco días;
[…]”

“Artículo 46.- El plazo para interponer la demanda será de treinta días


hábiles, contados desde el día siguiente al en que haya surtido efectos la
notificación de la resolución realizada al afectado, el procedimiento o el
acuerdo que reclama, o al en que haya tenido conocimiento de ellos o de
su ejecución, o al en que se hubiere ostentado sabedor de los mismos.
[…]

Cuando se trate de negativa ficta, el derecho a demandar nace al


transcurrir cuarenta y cinco días después de que el particular presentó
su petición, salvo que haya términos más reducidos en la ley de la
materia, en cuyo caso la demanda se podrá interponer en cualquier
tiempo posterior a dicho plazo, mientras no se notifique la resolución.”

En tal virtud, se llega al pleno convencimiento que desde la


presentación de la instancia no resuelta, presentada el día 16-dieciséis
de junio de 2016-dos mil dieciséis, hasta la fecha de la presentación de
la demanda del presente juicio, siendo esta el día 18-dieciocho de
octubre de 2016-dos mil dieciséis, ya había transcurrido en exceso el
plazo para que las autoridades demandadas dieran respuesta a la
misma, pues las autoridades demandadas contaban con un término
de 45-cuarenta y cinco días para responder a su solicitud y al no dar
respuesta a la misma, se entendió como negada.

Se considera aplicable al presente asunto, los criterios sostenidos por


el pleno de este Tribunal, cuyo rubro y texto son:

Criterio: C.25/2001 23 - No. Registro: 48.- Materia: Común.- Clase:


Criterio.- Sesión: Sexta sesión extraordinaria.-Fecha: 11 de julio de 2001.-

NEGATIVA FICTA. LA PRUEBA DE LA PETICION COMO REQUISITO


PARA DEMOSTRAR SU CONFIGURACION.
Tratándose de negativa ficta el particular debe demostrar en autos que
presentó ante la autoridad demandada la petición que la autoridad
administrativa debió haber respondido, tal como lo prevé el artículo 17,
fracción XIII, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado, pues de
otra manera, el particular demandante no estaría en aptitud de demostrar
la configuración de la negativa ficta, al señalarse en esta misma
disposición que la negativa ficta resulta del silencio de la autoridad ante
una instancia del particular, pero es claro que esa petición, para que la
autoridad administrativa resulte obligada a responderla, debe haberse
hecho por escrito, en atención a lo dispuesto en la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 8º.

Antecedentes:
Recurso de Revisión. Expediente número 022/99, 02 de Marzo de 1999.
Página 26
Recurso de Revisión. Expediente número 024/99, 02 de Marzo de 1999.
Recurso de Revisión. Expediente número 023/99, 05 de Marzo de 1999.

No. Registro: 131.- Criterio: C.26/2007.- Clase: Criterio Materia: Común.-


Sesión: Sexta sesión ordinaria.- Fecha: 12 de junio de 2007

NEGATIVA FICTA. REGLAS PARA LA INTERPOSICION DE LA DEMANDA


EN LOS CASOS DE.
La resolución negativa ficta a que hace referencia los artículos 17, fracción
XIII y 46, tercer párrafo, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado,
es la herramienta legal que ha utilizado el Legislador, a fin de reconocer
que el silencio de la autoridad administrativa se traduce en un efecto
adverso a la solicitud del gobernado, lo anterior con el objeto de evitar los
efectos de la inactividad de la autoridad, sin embargo, hay que reconocer
que tal resolución sólo constituye una ficción legal, por tanto, si bien, el
referido numeral 46, tercer párrafo establece que cuando se trate de
negativa ficta, el derecho a demandar nace al transcurrir cuarenta y cinco
días después de que el particular presentó su petición, salvo que haya
términos más reducidos, ello no significa que la demanda deba
presentarse dentro de treinta días, como lo exige el primer párrafo del
artículo 46 en cita, siguientes al que haya nacido la negativa ficta, pues
pensar de dicha manera conllevaría a distorsionar la finalidad de la citada
ficción legal, por ende se debe concluir que cuando se impugne una
negativa ficta la demanda de nulidad puede presentarse en cualquier
tiempo posterior a su configuración, mientras no se notifique al solicitante
la resolución expresa.

Antecedentes:
Recurso de Revisión 27/2006. 24 de agosto de 2006.
Recurso de Revisión 287/2006. 24 de abril de 2007.
Recurso de Revisión 422/2006. 9 de mayo de 2007.

Ahora bien, esta Cuarta Sala de Instrucción estima que el numeral 14


de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León, que invoca la parte actora, no
resulta aplicable al presente caso para fundar su negativa ficta
impugnada, ya que dicho dispositivo establece la obligación del
Instituto para proporcionar, en un término de 30-treinta días, las
prestaciones en dinero que sean solicitadas; pero, en el presente caso,
estamos ante la demostración de la existencia del acto impugnado como
lo es el silencio de la autoridad o la falta de respuesta a una petición
que se tradujo en una negativa ficta y no si el Instituto estaba obligado
o no a proporcionar la cantidad solicitada -cuestión que atañe al fondo
de la litis-, por lo tanto, dicha hipótesis no encuadra en el caso concreto,
ya que ese dispositivo no establece un término que obligue a las
autoridades del citado Instituto para dar respuesta a una petición de un
particular, ni tampoco contempla la ficción jurídica de la negativa ficta.
Página 27
Siendo importante señalar que no es impedimento para la
configuración de la negativa ficta en cuestión, el hecho de que no se
contemple dicha ficción jurídica en la referida Ley del Instituto en
mención, pues esta Sala Ordinaria estimó procedente la aplicación de
lo establecido en los citados artículos 17, fracción XIII y 46, tercer
párrafo, de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios
de Nuevo León; atendiendo al principio pro persona, el principio de
legalidad y a la garantía a la tutela judicial efectiva, conforme a los
artículos 1, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Así las cosas, en virtud de los razonamientos y consideraciones de


derecho antes vertidos, esta Sala de Instrucción considera
INFUNDADAS las causales de improcedencia invocadas por las
autoridades demandadas y parte, relativas a combatir la
configuración de la negativa ficta, así como su inexistencia, toda vez
que, en el presente caso no se actualizan las hipótesis contempladas
en el artículo 56, fracción IX, en relación con los numerales 1 y 17,
fracción XIII, ni la fracción VII del referido dispositivo 56, todos de la
Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo
León.

Finalmente, también resulta INFUNDADA la causal de improcedencia


que las autoridades demandadas adujeron, en relación a que la parte
actora no acredita el interés jurídico que le asiste para promover la
acción de nulidad. Lo anterior es así, ya que esta Sala de Instrucción
estima que dichas autoridades pasan por alto el hecho de que el acto
de autoridad que se reclama en esta instancia lo constituye una
negativa ficta derivada de la falta de respuesta a la petición presentada
por la parte actora, ante la Oficialía de Partes del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Nuevo León, en
el entendido de que para demandar, la parte actora debía acreditar el
interés jurídico que tenía con respecto al referido acto impugnado en
particular, es decir, acreditar que existía una falta de respuesta a su
Página 28
petición, interés el cual se ve acreditado en juicio con la propia
presentación de la petición allegada al escrito inicial de demanda, y
al quedar evidenciado que las autoridades del citado Instituto no
comprobaron haber emitido de manera oportuna resolución expresa
a tal petición, de ahí que la causal de improcedencia en cuestión resulte
infundada, pues con la formulación de la citada petición, se le atribuye
el interés jurídico a la parte actora para promover la acción de nulidad
en contra del silencio de las autoridades para dar respuesta a su
petición.

SEXTO.- Determinada la configuración de la negativa ficta que se


reclama en el presente juicio, es de señalarse que su sola
configuración no trae como consecuencia su nulidad, sino
únicamente implica la justificación de su existencia, dando pie a que
se proceda al estudio del fondo del asunto, lo cual constituye el
objetivo principal de la figura de la negativa ficta.

Por lo que se procede al análisis de la legalidad o ilegalidad de la


negativa ficta configurada, siendo necesario precisar que de acuerdo a
lo dispuesto en el artículo 50 fracción II, de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, el
DIRECTOR GENERAL, por sí y como SECRETARIO DEL CONSEJO
DIRECTIVO, y la DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS,
todos del INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN en sus escritos de
contestación, expusieron los FUNDAMENTOS Y MOTIVOS DE LA
NEGATIVA, lo siguiente:

“FUNDAMENTOS Y MOTIVOS DE LA NEGATIVA:

PRIMERAMENTE: Se tiene que tanto el CONSEJO DIRECTIVO, como


el DIRECTOR GENERAL, y la DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y
FINANZAS, todos del ISSSTELEON, son incompetentes para resolver
la instancia planteada por la parte accionante, ya que tal y como se
plantea en la misma, el accionante pretende una devolución de cuotas
de vivienda equivalente al 5% del salario base de cotización que la
dependencia empleadora aportó al Instituto durante el tiempo de (sic)
laboró para el Estado, siendo importante señalar que ni el artículo 128
Página 29
y 134 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León contempla la facultad de
resolver ese tipo de trámites para las autoridades señaladas como
demandadas, mientras que el artículo 112, fracciones I y VI,
Reglamento para el Gobierno Interior del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, que
a la letra dice:

ARTÍCULO 112.- La Dirección de Prestaciones Sociales y Económicas


tendrá a su cargo la administración y los programas de afiliación y
vigencia, pensiones y jubilaciones, préstamos de corto y largo plazo; y
para el cumplimiento de sus funciones contará con las Subdirecciones,
Coordinaciones y Jefaturas que al efecto determine la Dirección
General; y tendrás las siguientes atribuciones:

I.- Administrar las prestaciones que otorga el Instituto a los servidores


públicos, pensionistas, jubilados y sus beneficiarios:

VI.-Autorizar previa certificación de derechos las prestaciones en
dinero previstas en la Ley, así como las transferencias y entregas
del saldo de las cuentas del Sistema Certificado para Jubilación;

Expresamente señala que la autoridad competente para resolver este


tipo de tramitaciones lo es el Director de Prestaciones Sociales y
Económicas del ISSSTELEON, por lo que al carecer las autoridades
demandadas de competencia deberá declararse la no configuración de
la negativa ficta o en su caso su validez.”

En este contexto, para una adecuada comprensión del tema a dilucidar,


se estima conveniente tener en cuenta cuál es el contenido de la
solicitud planteada por la accionante, la cual es referente a la
devolución de las cuotas de vivienda equivalente al 5% del salario base
de cotización que la dependencia empleadora aportó al Instituto para
el cual laboró, señalando el contenido de su petición correspondiente:

“[…]
Por medio del presente escrito ocurro a solicitar la devolución de
las cuotas de vivienda equivalente al 5% del salario base de
cotización que la dependencia empleadora la Secretaría de
Educación para la cual laboré por 28 años, aportó al ISSSTELEON;
esto, en virtud de que el suscrito nunca ejerció crédito hipotecario
(largo plazo) alguno con cargo a dicho fondo.

Lo anterior, con fundamento en el Articulo 120 bis-4.- de la Ley


del ISSSTELEON que a la letra establece:

“… Para el cumplimiento de los fines del presente Capítulo,


las aportaciones que se hagan para el fondo de la vivienda
ingresarán a las reservas que para este fin se constituyan,
mismas que se destinarán exclusivamente a cubrir la
prestacion que se señala para los mismos…”
Página 30
Como consecuencia de lo descrito, es que solicito la devolución
y/o entrega de la parte proporcional de dicho fondo, que mi
empleador aportó para y por mí.
[…]”

Ahora bien, se procede a efectuar el análisis del fondo de la presente


controversia que se centrará en los motivos y fundamentos expuestos
por las autoridades demandadas del Instituto en mención, a la luz de
los agravios expuestos por la parte actora y las defensas opuestas por
las autoridades que intervienen, observando lo previsto en el artículo
87 de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León.

Así las cosas, se tiene que la parte actora en su escrito de ampliación


a la demanda, combate los motivos y fundamentos de la negativa
ficta derivadas de su petición de devolución de aportaciones,
argumentando en esencia lo siguiente:

CUARTO AGRAVIO la parte actora expresó:

- Que resulta improcedente e infundado el argumento esgrimido


por las autoridades demandadas en donde aducen que tanto el
Consejo Directivo como el Director General son autoridades
incompetentes para resolver la cuestión planteada por la parte
actora y que la autoridad competente, según dichas autoridades, lo
establece el artículo 112 del Reglamento para el Gobierno Interior
del ISSSTELEON, lo es el Director de Prestaciones Sociales y
Económicas, considerando que tal argumento es carente de
sustento jurídico y lógica básica, pues cuestiona el por qué el
Director General siendo el superior jerárquico de la supuesta
autoridad competente no tenga las facultades para resolver la
solicitud de la parte actora.

- Que es contrario a derecho el argumento de las demandadas en el


sentido de que un inferior de ella tiene facultades exclusivas para
resolver algo que ella siendo superior jerárquico no las tiene, pues
de hecho el superior jerárquico en todo caso delega a un inferior
facultades para que resuelva asuntos de la competencia del
superior, sin embargo, el superior jerárquico sigue conservando las
facultades y competencia originaria, por lo que no es válido que la
demandada alegue que ella no tiene competencia sino su
subordinado.

- Se señala además que es de explorado derecho que el reglamento


de una ley, como el Reglamento para el Gobierno Interior del
ISSSTELEON, no puede ir más allá del contenido de la propia Ley del
ISSSTELEON porque violaría los principios de “Reserva de la Ley y
Página 31
de Subordinación Jerárquica”, por lo que no puede conceder
facultades mayores a las establecidas en la propia Ley del Instituto.

- Que la Ley del Instituto establece facultades expresas para el


Consejo Directivo como órgano supremo de autoridad y para el
Director General, así como para la Directora de Administración de
Finanzas, en todo caso derivan las facultades delegadas que poseen
los Directores de Área, es el caso que el Reglamento para el
Gobierno Interior del Instituto pretende conceder una facultad al
Director de Prestaciones Sociales y Económicas que no se
encuentran contemplada en la ley, además de que no existe acuerdo
de delegación de facultades para que tal Dirección de Área pueda
resolver los asuntos de la competencia del Consejo Directivo y del
Director General o de la Directora de Administración de Finanzas.

- Insertando como ejemplo de aplicación de los principios de


“Reserva de la Ley y de Subordinación Jerárquica”, las tesis que al
rubro señalan:

“ACTOS ADMINISTRATIVOS GENERALES. DEBEN SUJETARSE A LOS


PRINCIPIOS DE RESERVA DE LEY Y DE SUBORDINACIÓN
JERÁRQUICA.”; “ACTIVO. EL ARTÍCULO 16 DEL REGLAMENTO DE
LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, TRANSGREDE LOS PRINCIPIOS
DE RESERVA DE LEY Y DE SUBORDINACIÓN JERÁRQUICA DE LA
NORMA.”; “DISPOSICIONES QUE REGULAN LA APLICACIÓN DE LAS
MEDIDAS INHERENTES A LA CONCLUSIÓN DE LA PRESTACIÓN DE
SERVICIOS EN FORMA DEFINITIVA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL. AL ESTABLECER SU
PUNTO 6.1.2 UNA DISTINCIÓN QUE NO SE ENCUENTRA
DETERMINADA EN EL ORDENAMIENTO QUE LE DA ORIGEN
(ARTÍCULO 9, FRACCIÓN III, DEL DECRETO DE PRESUPUESTO DE
EGRESOS DE LA FEDERACIÓN PARA EL EJERCICIO FISCAL 2006),
ATENTA CONTRA LOS PRINCIPIOS DE RESERVA DE LEY Y DE
SUBORDINACIÓN JERÁRQUICA.” Y “RENTA. EL ARTÍCULO 130 DEL
REGLAMENTO DE LA LEY DE ESE IMPUESTO, VIGENTE HASTA EL 4
DE DICIEMBRE DE 2006, AL LIMITAR EL BENEFICIO CONTENIDO EN
EL ARTÍCULO 109, FRACCIÓN XV, INCISO A), DE LA LEY DEL
IMPUESTO RELATIVO, VIOLA LAS GARANTÍAS DE SUBORDINACIÓN
JERÁRQUICA Y DE RESERVA DE LEY.”

- Finalmente, se señala que la competencia para resolver la cuestión


plateada del Director General y del Consejo Directivo y de la
Directora de Administración de Finanzas es evidente en el caso que
nos ocupa, por lo que el argumento de ser autoridades
incompetentes para resolver la cuestión planteada es infundado e
improcedente.

Sobre tales puntos de agravio, el DIRECTOR GENERAL, por sí y como


SECRETARIO DEL CONSEJO DIRECTIVO, así como la DIRECTORA DE
ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, todos del ISSSTELEÓN, reiteran en
sus contestaciones de ampliación a la demanda, lo siguiente:

- Consideran infundado el argumento vertido por la parte actora,


ya que contrario a su dicho el Director de Prestaciones Sociales y
Página 32
Económicas sí cuenta con facultad para atender y resolver el
planteamiento del accionante.

- Que dentro de las facultades señaladas en el artículo 128 de la Ley


del ISSSTELEÓN, si bien se contemplan una serie de facultades del
Consejo Directivo, en ninguna de ellas se contempla de manera
expresa la de resolver sobre la devolución el fondo de vivienda para
la población del sistema transitorio como al que pertenece la
accionante de este juicio, puesto que dicha posibilidad ni siquiera
está contemplada en la legislación, inclusive ni siquiera se
contempla como una facultad exclusiva del Consejo Directivo la de
autorizar la devolución del fondo de vivienda de la población
perteneciente al sistema certificado para la jubilación, ni ningún
otro aspecto relacionado con el otorgamiento de créditos de
vivienda, toda vez que esta prestación se encuentra de inicio
establecida en el artículo 120 bis de la citada Ley y dentro del
artículo 120 bis 1 se atribuye al Instituto la facultad de otorgar los
referidos créditos, es decir, que no se le atribuyen a ente alguno en
específico la facultad de resolver las cuestiones atinentes a dicha
prestación de vivienda, incluyendo el manejo de sus fondos, sino
que corresponde a la Institución en sí el brindar dicha prestación y
resolver en consecuencia todo lo relativo a la misma, para lo cual la
máxima autoridad del Instituto, siendo esa el Consejo Directivo,
tiene la facultad obligación de emitir los lineamientos y otorgar las
atribuciones necesarias, y en general realizar todos aquellos actos
y operaciones que fueren necesarios para que el Instituto, los
órganos de gobierno, y unidades administrativas auxiliares
desempeñen sus funciones, todo ello con el fin de que se cumplan
los fines del Instituto, incluyendo para ello la emisión, aprobación
y puesta en vigor de los reglamentos interiores y de servicios del
Instituto, todo lo anterior tal y como se advierte del contenido de
las fracciones VII, X y XVIII, del artículo 128 de la Ley del
ISSSTELEÓN, por lo que cobra relevancia que sea mediante el
Reglamento de Gobierno Interior del Instituto, que se establezcan
dichas facultades a los entes que conforman la Institución, pues de
otro modo haría nugatoria la realización de una prestación
establecida en la propia ley, por el hecho de que no se hubiese
establecido de manera expresa en la ley a quien le correspondería
ejecutarla, de donde se tiene que cobra relevancia en ello el
contenido del artículo 112, fracción VI, del Reglamento para el
Gobierno Interior del Instituto.

- Que si lo que pretenden la accionante es que se les dé a su petición


un trato idéntico al de la población del sistema certificado para la
jubilación para la devolución de un saldo, indudablemente dicho
numeral le confiere atribuciones a la Dirección de Prestaciones
Sociales y Económicas para resolver el trámite propuesto por la
accionante, lo cual se contiene dentro de una disposición emitida
por el órgano de Gobierno, Consejo Directivo, para lograr el
cumplimiento de sus fines, de manera que en ninguna forma el
argumento dado por la autoridad dentro de su contestación de
demanda contraviene el principio de reserva de ley o de
superioridad jerárquica, puesto que lo que hace es contener una
reglamentación de un apartado de la Ley como lo es el artículo 120
bis y 120 bis 1 que contempla la prestación como parte del Instituto
y sus funciones, así como el ejercicio de una atribución del Consejo
Página 33
Directivo de dictar las medidas necesarias para la realización de
tales fines.

- Que lo anterior tiene respaldo en el argumento sostenido por


diversos órganos del Poder Judicial de la Federación, el cual
consiste en que dentro de nuestro sistema jurídico no se encuentra
norma alguna que contemple o de la cual se desprende que la
competencia de las autoridades administrativas debe emanar
invariablemente de un acto formal y materialmente legislativo, es
decir de una ley, ya que lo que establece el artículo 16
Constitucional, es la exigencia que todo acto de autoridad deba ser
emitido por un órgano competente, sin distinguir la fuente de
derecho de dicha competencia, por lo que no hay razón para pensar
que solo los Congresos pueden crear esferas de competencia de las
autoridades y no el titular del poder ejecutivo, mediante
reglamentos, pues pensar en ello nos arrastraría al absurdo de
pensar que todo el accionar, de todas y cada una de las autoridades
incluyendo cada unidad administrativa, y servidor púbico que
desempeñe funciones públicas, debiera estar contemplado en una
ley, en la cual se describan sus funciones, (tales como agentes de
tránsito, inspectores municipales, unidades administrativa,
etcétera) haciendo nugatoria la facultades y mermada la facultad
reglamentaria que el mismo posee por disposición de la propia
Constitución Federal y de las entidades federativas, por lo que es
válido concluir que la competencia de las autoridades estatales sí
puede estar consignada en actos diversos de una ley, como lo puede
ser un reglamento o una delegación de facultades siendo el caso
que la controversia que nos ocupa se encuentra consignada en un
reglamento, reafirmándose lo infundado del agravio del accionante.

Una vez analizados los agravios y defensas de las partes, esta Sala de
Instrucción concluye que resulta INFUNDADO el argumento de
agravio hecho valer por la parte actora, en virtud de las siguientes
consideraciones:

En primer lugar, es de observarse que la parte actora solicitó la


devolución de las cuotas de vivienda equivalente al 5% del salario base
de cotización que la dependencia para la cual laboró y aportó al
ISSSTELEÓN, ello con fundamento en el artículo 120 bis 4 de la Ley del
citado Instituto, el cual establece:

“Artículo 120 bis-4.- Para el cumplimiento de los fines del presente


Capítulo, las aportaciones que se hagan para el fondo de la vivienda
ingresarán a las reservas que para este fin se constituyan, mismas que
se destinarán exclusivamente a cubrir la prestación que se señala para
los mismos. Lo anterior con excepción de las aportaciones que se
realicen por los servidores públicos participantes en el Sistema
Certificado Para Jubilación, las que serán depositadas en una
subcuenta de vivienda dentro del mismo sistema que se regulará en
los términos que señala esta Ley y el reglamento que se expida al
Página 34
efecto. El capital constitutivo de la subcuenta de vivienda se aplicará
como pago inicial a los créditos otorgados, aplicándose las
aportaciones que realice la Entidad Pública correspondiente, a reducir
el saldo insoluto a cargo del propio servidor público durante todo el
tiempo que subsista el crédito.

Los ingresos y egresos de esta prestación se contabilizarán por


separado, regulándose su administración y los gastos derivados de la
misma, de acuerdo a los lineamientos que establezca el Consejo
Directivo.”

En ese sentido, debe resaltarse que las prestaciones contempladas en la


Ley del ISSSTELEÓN, corresponden a un régimen de seguridad social, tal
y como lo establece en su artículo 11; así pues, de lo anterior se colige
que lo que pretende el accionante es que se le devuelva una prestación
social, en específico: la prestación de vivienda relativa a la aportación
del 5% de su salario base de cotización realizado por la dependencia en
la que laboró a dicho Instituto, entendiéndose por prestación social,
según la real academia española, como: “Der. Cosa o servicio que alguien
recibe o debe recibir de otra persona en virtud de un contrato o de una
obligación legal.”2, y que dicha real academia española de manera
ejemplificativa señala lo siguiente: “prestación que la seguridad social u
otras entidades otorgan en favor de sus beneficiarios, en dinero o en
especie, para atender sus necesidades”.

No obstante ello, las autoridades demandadas en los motivos y


fundamentos de la negativa ficta impugnada señalan que son
incompetentes para dar respuesta a la petición del actor, porque la
autoridad competente para esto lo es el Director de Prestaciones
Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN, según el artículo 112, fracciones
I y VI del Reglamento para el Gobierno Interno del ISSSTELEÓN.

Por lo que, para verificar si es acertada la incompetencia manifestada,


resulta necesario analizar los dispositivos legales que establecen las
facultades tanto de las autoridades demandadas como la del

1 Artículo 1o.- La presente Ley tiene por objeto el establecimiento de un régimen de seguridad
social con el propósito de proteger la salud y el bienestar económico de los servidores públicos,
jubilados, pensionados del Estado de Nuevo León y sus beneficiarios.

2 http://dle.rae.es/?id=U6q7XKf
Página 35
mencionado Director de Prestaciones Sociales y Económicas, los cuales
se insertan a continuación:

LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE


LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN.

“Artículo 128.- Corresponde al Consejo Directivo:

I.- Planear las operaciones y servicios del Instituto;

II.- Examinar para su aprobación, el programa institucional y los


programas operativos anuales, así como los estados financieros del
Instituto;

III.- Autorizar los gastos extraordinarios del Instituto;

IV.- Decidir sobre las inversiones del Instituto y determinar las


reservas actuariales y financieras que deban constituirse para asegurar
el otorgamiento de los seguros y las prestaciones que establece esta
Ley;

V.- Determinar los elementos de los seguros y prestaciones que se


sujeten a cálculos actuariales;

VI.- Conocer y aprobar en su caso, en el mes de enero de cada año, el


informe pormenorizado del estado que guarde la administración del
Instituto;

VII.- Aprobar y poner en vigor los reglamentos interiores y de servicios


del Instituto;

VIII.- Establecer o suprimir delegaciones del Instituto en el Estado.

IX.- Autorizar al Director General para celebrar convenios de


incorporación con los organismos paraestatales del Gobierno del
Estado, los Ayuntamientos y sus organismos paraestatales, a fin de
que sus servidores públicos y familiares disfruten de los seguros y
prestaciones que comprende el régimen de esta Ley y en general todo
tipo de convenios que conlleven al fortalecimiento funcional y
financiero del Instituto;

X.- Dictar los acuerdos y resoluciones que se estimen necesarios para


el cumplimiento de los fines del Instituto;

XI.- Conceder, negar, suspender, modificar y revocar las jubilaciones,


pensiones, rentas vitalicias y retiros programados de recursos del
sistema certificado para jubilación, en los términos previstos en esta
Ley;

XII.- Nombrar y remover al personal de confianza del primer nivel del


Instituto, a propuesta del Director General, sin perjuicio de las
facultades que al efecto delegue;

XIII.- Conferir poderes generales o especiales, de acuerdo con el


Director General;
Página 36
XIV.- Proponer al Ejecutivo del Estado los proyectos de reformas a esta
Ley;

XV.- Establecer las comisiones y subcomisiones de apoyo que estime


necesarias para el auxilio en el cumplimiento de sus funciones, mismas
que serán definidas por el reglamento respectivo;

XVI.- Revisar periódicamente el esquema de seguros y prestaciones con


base en estudios actuariales-financieros para, en su caso, mejorarlo o
fortalecerlo;

XVII.- Aumentar el monto de los préstamos a corto plazo cuando,


previos estudios actuariales y de acuerdo a lo establecido en el artículo
117 de la presente Ley, el estado financiero del fondo correspondiente
lo permita; y

XVIII.- En general, realizar todos aquellos actos y operaciones


autorizados por esta Ley, y los que fuesen necesarios para la mejor
administración y gobierno del Instituto.”

“Artículo 134.- El Director General del Instituto tendrá las obligaciones


y facultades siguientes:

I.- Ejecutar los acuerdos del Consejo y representar al Instituto en todos


los actos que requieran su intervención;

II.- Convocar a sesiones a los miembros del Consejo Directivo;

III.- Someter al Consejo Directivo los proyectos de resoluciones de


carácter general para la operación del Instituto;

IV.- Expedir manuales de organización, de procedimientos y de


servicios al público;

V.- Proponer al Consejo Directivo el nombramiento y, en su caso, la


remoción de los servidores públicos de primer nivel del Instituto y
nombrar a los servidores públicos de base y de confianza de los
siguientes niveles, sin perjuicio de la delegación de facultades para
este efecto;

VI.- Resolver, bajo su inmediata y directa responsabilidad, los asuntos


urgentes, a reserva de informar al Consejo Directivo sobre las acciones
realizadas y los resultados obtenidos.

VII.- Formular el calendario oficial de actividades del Instituto y


conceder licencias al personal, vigilar sus labores e imponer las
correcciones disciplinarias procedentes conforme a las Condiciones
Generales de Trabajo, sin perjuicio de la delegación de facultades;

VIII.- Firmar las escrituras públicas y títulos de crédito en que el


Instituto intervenga, representar al Instituto en toda gestión judicial,
extrajudicial y administrativa, y llevar la firma del Instituto, sin
perjuicio de la delegación de facultades que fuere necesaria;

IX.- Proponer al Consejo Directivo el plan de inversiones con los


proyectos de los presupuestos anuales de ingresos y egresos;
Página 37
X.- Formular los estudios y dictámenes sobre las solicitudes de pensión
y demás prestaciones que requieren el acuerdo expreso del Consejo
Directivo;

XI.- Informar al Consejo Directivo durante el mes de enero de cada año


el estado financiero y del cumplimiento de las obligaciones del
Instituto así como de las actividades desarrolladas durante el período
anual inmediato anterior;

XII.- Someter a la aprobación del Consejo Directivo el programa


institucional y los programas operativos anuales del Instituto, de
conformidad con las disposiciones aplicables, así como todas aquellas
cuestiones que sean de la competencia del mismo;

XIII.- Presentar al Consejo Directivo un informe anual sobre el estado


que guarda la administración del Instituto;

XIV.- Otorgar los premios, estímulos o recompensas a que se haga


acreedor el personal que labora en el Instituto;

XV.- Someter a consideración del Consejo Directivo las resoluciones


que éste último deba emitir, y

XVI.- Las demás que le fijen las leyes o los reglamentos y aquellas que
expresamente le asignen el Consejo Directivo.”

REGLAMENTO PARA EL GOBIERNO INTERNO DEL INSTITUTO DE


SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN.

“Artículo 112.- La Dirección de Prestaciones Sociales y Económicas


tendrá a su cargo la administración y los programas de afiliación y
vigencia, pensiones y jubilaciones, préstamos de corto y largo plazo; y
para el cumplimiento de sus funciones contará con las Subdirecciones,
Coordinaciones y Jefaturas que al efecto determine la Dirección
General; y tendrá las siguientes atribuciones:

I. Administrar las prestaciones que otorga el Instituto a los servidores


públicos, pensionistas, jubilados y sus beneficiarios;

II. Realizar las investigaciones y estudios de carácter socioeconómico


y de cualquier otra índole que considere adecuados, así como
comprobar la autenticidad de documentos y la justificación de los
hechos que sirvan de base para el otorgamiento de cualquiera de los
seguros y prestaciones previstos en la ley, en relación con los
servidores públicos, pensionistas, jubilados y sus beneficiarios;

III. Autorizar la afiliación de los servidores públicos y sus beneficiarios


al régimen de cotización del Instituto, que se encuentren en los
supuestos que la Ley establece para ese efecto; determinar el régimen
de seguridad social al que pertenece cada servidor público, y actualizar
la lista de los beneficiarios de los servidores públicos adscritos al
Instituto;

IV. Verificar la procedencia de la solicitud de afiliación al régimen de


seguridad social del Instituto;
Página 38
V. Resguardar la documentación que ampara el otorgamiento de las
prestaciones y seguros que administra, y que proporciona el Instituto;

VI. Autorizar previa certificación de derechos las prestaciones en


dinero previstas en la Ley, así como las transferencias y entregas del
saldo de las cuentas del Sistema Certificado para Jubilación;

VII. Presentar al Director General el informe anual de pensiones y


jubilaciones otorgadas;

VIII. Determinar o calcular las pensiones y jubilaciones en los términos


de la Ley, así como firmar los dictámenes de jubilación en el que se
autoricen las pensiones o jubilaciones aprobadas por el Consejo
Directivo, así como las resoluciones en las que se determina la no
procedencia de las pensiones o jubilaciones solicitadas;

IX. Administrar la prestación del seguro de vida, con la integridad de


la base de datos de los beneficiarios;

X. Elaborar en coordinación con la Dirección de Administración y


Finanzas el anteproyecto de presupuesto de préstamos de corto y
largo plazo;

XI. Elaborar el anteproyecto de presupuesto de gasto e inversión de la


Dirección a su cargo;

XII. Supervisar que los servidores públicos adscritos al Instituto que le


estén subordinados cumplan con las disposiciones de este reglamento,
disposiciones administrativas y de control implementadas en el
Instituto, en los términos de la Ley de Responsabilidades de los
Servidores Públicos del Estado y Municipios de Nuevo León;

XIII. Asumir la responsabilidad de entregar en tiempo y forma lo


correspondiente a las solicitudes de acceso a la información pública,
así como aquella que se deberá de publicar en Internet en
cumplimiento a los términos de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información del Estado de Nuevo León. La Dirección Jurídica y la
Contraloría Interna revisarán y analizarán la información enviada por
las áreas; siendo la Contraloría Interna quien la publicará en Internet
y responderá las solicitudes de información formuladas al Instituto;

XIV. Asegurar el manejo apropiado y confidencial de la información


que se genere y tenga a su cargo esta Dirección;

XV. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de revisión que


ordene la Contraloría y Transparencia Gubernamental del Gobierno del
Estado; XVI. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de
revisión que ordene la Auditoría Superior del Estado;

XVII. Certificar copias de los documentos que tenga bajo su resguardo


por las funciones propias de su encargo; y,

XVIII. Las demás que le señalen las leyes, reglamentos y otras


disposiciones administrativas y legales aplicables, y las que le atribuya
directamente el Director General del Instituto.”

“Artículo 115.- La Dirección de Administración y Finanzas tendrá a su


cargo la administración y los programas de Cuotas y Aportaciones;
Fondos e Inversiones; Planeación y Presupuestos; Contabilidad y
Página 39
Cuenta Pública; y Evaluación de Proyectos Productivos, y para ello
tendrá las siguientes funciones:

I. Verificar y gestionar en su caso la recaudación de las cuotas y


aportaciones previstas en la Ley, que las entidades públicas que hayan
celebrado convenio de incorporación con el Instituto están obligadas
a enterar quincenalmente, asegurando su integridad y debida
asignación a las reservas y fondos correspondientes; así como la
asignación precisa a las cuentas individuales del Sistema Certificado
para la Jubilación;

II. Procesar y entregar los Certificados para la Jubilación de acuerdo a


lo estipulado en el artículo 65 de la Ley; así como gestionar las
solicitudes de transferencias a sistemas de mecanismos similares
(AFORES) y/o las devoluciones de saldos del Sistema Certificado para
la Jubilación previstas en la Ley;

III. Aplicar los recursos asignados al Instituto, de acuerdo a los seguros


y prestaciones, a sus objetivos y programas, en los términos que señala
la Ley;

IV. Tramitar la obtención de los recursos que el Estado está obligado a


aportar para cubrir el pago de pensiones y jubilaciones, así como
cualquier otro concepto de los previstos en la Ley;

V. Invertir conforme a lo propuesto por los Comités de Inversiones y


de Riesgos Financieros y al régimen de inversión aprobado por el
Consejo, los recursos de las reservas del Instituto en las mejores
condiciones posibles de seguridad, rendimiento y liquidez,
preferenciando aquellas que garanticen mayor utilidad social, de
conformidad con lo establecido en la Ley, que dispone que los recursos
del sistema certificado para la jubilación, patrimonio de los servidores
públicos, se inviertan en valores de alta calidad crediticia y para el caso
de los recursos de las reservas patrimonio del Instituto, además, en
alternativas que incluyan proyectos productivos, buscando la
maximización de los rendimientos, previa aprobación del Consejo
Directivo;

VI. Administrar el ejercicio del gasto público del Instituto, sujeto a las
leyes aplicables, así como las inversiones en activo fijo: esto
comprende el manejo y aplicación de los recursos financieros
operativos, cuidando su justificación, comprobación y pago oportuno,
en base al presupuesto de egresos autorizado por el Consejo, y previas
autorizaciones de las Direcciones funcionales, incluida la Dirección
General;

VII. Elaborar y presentar el anteproyecto de presupuesto de ingresos y


egresos anual del Instituto al Director General durante el mes de
octubre, que se traducirá en el presupuesto anual de ingresos y egresos
que se presenta anualmente al Consejo para su aprobación;

VIII. Llevar la contabilidad conforme a la normatividad emitida por el


Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC); así como
generar la información financiera mensual, trimestral y anual
requerida para los diferentes usuarios internos y externos y en los
formatos establecidos: estados financieros internos, cuenta pública
trimestral y anual, estados financiero dictaminados, así como otros
reportes;
Página 40
IX. Asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales del Instituto;
X. Establecer y administrar el sistema de control del activo fijo del
Instituto; XI. Dirigir y supervisar el desarrollo, instalación y
mantenimiento de sistemas de hardware y software, voz y datos
requeridos para la operación del Instituto;

XII. Dirigir y supervisar la adquisición y suministro adecuado de


materiales, arrendamientos y servicios, de acuerdo a las necesidades
establecidas por las diferentes áreas, ajustándose al presupuesto
asignado;

XIII. Normar, dirigir y controlar las funciones de administración de


servicios generales, mantenimiento, seguridad y vigilancia del
Instituto, observando las normas aplicables;

XIV. Operar el almacén de materiales y suministros de oficina del


Instituto;

XV. Diseñar y mantener un sistema de información estadística para la


generación de los diferentes informes que presenta el Instituto;

XVI. Supervisar que los servidores públicos adscritos al Instituto que


le estén subordinados cumplan con las disposiciones de este
reglamento, disposiciones administrativas y de control implementadas
en el Instituto, en los términos de la Ley de Responsabilidades de los
Servidores Públicos del Estado y Municipios de Nuevo León;

XVII. Asumir la responsabilidad de entregar en tiempo y forma lo


correspondiente a las solicitudes de acceso a la información pública,
así como aquella que se deberá de publicar en Internet en
cumplimiento a los términos de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información del Estado de Nuevo León. La Dirección Jurídica y la
Contraloría Interna revisarán y analizarán la información enviada por
las áreas; siendo la Contraloría Interna quien la publicará en Internet
y responderá las solicitudes de información formuladas al Instituto;

XVIII. Asegurar el manejo apropiado y confidencial de la información


que se genere y tenga a su cargo la Dirección;

XIX. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de revisión


que ordene la Contraloría y Transparencia Gubernamental del
Gobierno del Estado;

XX. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de revisión que


ordene la Auditoria Superior del Estado; y

XXI. Las demás que le señalen las leyes, reglamentos y otras


disposiciones administrativas y legales aplicables, y las que le atribuya
directamente el Director General del Instituto.”

Del análisis realizado a los artículos antes transcritos, se considera que


le asiste la razón a las autoridades demandadas, toda vez que del
listado de facultades otorgadas al DIRECTOR GENERAL, CONSEJO
DIRECTIVO y DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS del
Instituto, no se advierte algún supuesto en el que encuadre la solicitud
Página 41
de la parte actora, en especial para autorizar las devoluciones de las
prestaciones de vivienda que pretenden, en cambio, sí se advierte que
el Director de Prestaciones Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN,
cuenta con la facultad expresa de poder administrar y autorizar, previa
verificación de derechos, las prestaciones en dinero previstas en la
Ley que otorga el Instituto a los servidores públicos, es decir, si bien
es cierto que el artículo 112, fracciones I y VI, del Reglamento para el
Gobierno Interno del ISSSTELEÓN no señala expresamente que la
facultad de esta última autoridad sea respecto de la prestación de
vivienda, también es cierto que se tiene la certeza de que entre las
prestaciones de seguridad social previstas en la Ley se encuentra la de
vivienda.

Consecuentemente, como ya se dijo, resulta INFUNDADO el argumento


de la accionante en el sentido de que las autoridades demandadas son
las competentes para resolver sus peticiones, puesto que aparte de lo
que ya se analizó en este fallo, contrario a lo que señala y lo que
pretende sustentar con las tesis que inserta en su respectiva ampliación
de demanda, no resultan aplicables los argumentos que se contemplan
en tales tesis que refieren, en virtud de que en el presente caso ninguna
de las autoridades demandadas contaba con la facultad expresa para
autorizar la devolución de la prestación referida en el artículo 120 bis-
4 de la Ley del Instituto en cita; máxime que, aún y cuando las
autoridades demandadas tuvieran el carácter de superior jerárquico de
la autoridad competente, aquéllas no efectuaron delegación alguna
de sus facultades.

En segundo lugar, resulta INFUNDADO la aseveración de la parte actora


respecto a que se transgreden los principios de reserva de ley y
Página 42
subordinación jerárquica, dado que el artículo 23 y 121, fracción IX4, de
la Ley del ISSSTELEÓN establece que dicho Instituto tiene personalidad
jurídica, patrimonio y órganos de gobierno propios, así como que tiene
la facultad para expedir los reglamentos para el debido cumplimiento
de lo establecido en relación con sus seguros y prestaciones, así como
para su organización interna y por su parte, el Consejo Directivo del
Instituto tiene la facultad para aprobar y poner en vigor los
reglamentos interiores y de servicios del Instituto, de conformidad con
el artículo 128 fracción VII5, de la citada Ley, facultades que no resultan
contrarias a los principios de legalidad, reserva de ley y de
subordinación, ni constituyen una indebida delegación de facultades
legislativas en favor de una autoridad administrativa.

Lo anterior es así, ya que del análisis efectuado al artículo primero6 del


Reglamento para el Gobierno Interior del Instituto en mención -de
donde se desprenden las facultades del Director de Prestaciones Sociales
y Económicas del citado Instituto-, se puede advertir que su expedición
tiene como finalidad establecer las reglas de organización, operación
y funcionamiento de los órganos de gobierno y unidades
administrativas del Instituto, es decir, no se trata de un reglamento
administrativo que haga efectiva una ley, que por su aplicación
concreta cree, modifique, extinga o afecte la esfera jurídica del

3 Artículo 2o.- La organización y administración de los seguros y prestaciones que esta Ley
establece en favor de los servidores públicos, jubilados, pensionistas y beneficiarios, estará a
cargo del organismo público descentralizado denominado Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, cuyas siglas son ISSSTELEON, con
personalidad jurídica, patrimonio y órganos de gobierno propios y con domicilio en la ciudad
de Monterrey, capital del Estado.

4 Artículo 121.- El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
de Nuevo León, tendrá las siguientes funciones: […]
IX.- Expedir los reglamentos para el debido cumplimiento de lo establecido en relación con sus
seguros y prestaciones, así como para su organización interna;
[…]

5 Artículo 128.- Corresponde al Consejo Directivo: […]


VII.- Aprobar y poner en vigor los reglamentos interiores y de servicios del Instituto;
[…]

6 Artículo 1o.- Las disposiciones del presente Reglamento tienen como objeto establecer las
reglas de organización, operación y funcionamiento de los órganos de gobierno y unidades
administrativas del Instituto.
Página 43
particular, sino que es una facultad interna con la que cuenta el
Instituto para regular las facultades y competencias de sus órganos
y unidades administrativas.

En relación a lo dicho por esta Sala, son aplicables por analogía, las tesis
que a continuación se transcriben:

“Época: Novena Época. Registro: 186540. Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo XVI, Julio de 2002. Materia(s):
Administrativa. Tesis: XIV.1o.13 A. Página: 1316.

INFONAVIT. EL ARTÍCULO 5o. DE SU REGLAMENTO INTERIOR, AL


ESTABLECER QUE LOS DELEGADOS REGIONALES, LOS
REPRESENTANTES DE LA DIRECCIÓN GENERAL Y EL COORDINADOR
DEL DISTRITO FEDERAL EJERCERÁN SUS FACULTADES DENTRO DE
LAS CIRCUNSCRIPCIONES TERRITORIALES QUE DETERMINE EL
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN A PROPUESTA DEL DIRECTOR
GENERAL, NO ES VIOLATORIO DEL PRECEPTO 89, FRACCIÓN I, DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL.
El artículo 30 de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para
los Trabajadores establece las facultades del referido instituto en su
carácter de organismo fiscal autónomo; el dispositivo 1o. del reglamento
interior del citado organismo de servicio social establece, en lo
conducente, que el objeto del mismo es regular las facultades y
competencia de los órganos y unidades administrativas del instituto,
conforme al precepto legal 30 invocado; a su vez, el numeral 4o. del
ordenamiento reglamentario en consulta señala, entre los órganos y
unidades administrativas cuyas facultades se determinan en el propio
reglamento, a los delegados regionales, los representantes de la dirección
general y al coordinador del Distrito Federal; por tanto, en el contexto
reseñado, debe decirse que el artículo 5o. del mencionado reglamento no
es contrario al precepto 89, fracción I, constitucional, al señalar que los
delegados regionales, los representantes de la dirección general y el
coordinador del Distrito Federal ejercerán sus facultades dentro de las
circunscripciones territoriales que determine el consejo de administración
a propuesta del director general del instituto, pues de la interpretación
armónica de los preceptos legal y reglamentarios antes reseñados, deriva
que la atribución reglamentaria del artículo 5o. impugnado, se cumplió
plenamente con el establecimiento de la disposición que indica que las
facultades de los órganos y unidades administrativas de referencia se
ejercerán en las circunscripciones territoriales que determine el consejo
de administración a propuesta del director general, lo que debe
interpretarse en el sentido de que no podrán hacerlo fuera de dichas
circunscripciones, en tanto que la determinación de tales
circunscripciones a cargo del consejo de administración no es un acto
materialmente legislativo, propio de la facultad reglamentaria del
Ejecutivo Federal, para proveer en la esfera administrativa sobre la
observancia de las leyes expedidas por el Congreso de la Unión, sino que
se trata de un acto de carácter administrativo referido a la organización
interna de los órganos y unidades administrativas del instituto.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CUARTO CIRCUITO.

Amparo directo 705/2001. Alfredo Rodríguez Pacheco. 10 de abril de


2002. Unanimidad de votos. Ponente: José Carlos Rodríguez Navarro.
Secretaria: Gilda Susana Sánchez Molina.”
Página 44
“Época: Sexta Época. Registro: 266569. Instancia: Segunda Sala. Tipo de
Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Volumen LXX,
Tercera Parte. Materia(s): Administrativa. Tesis: Página: 19.

ISSSTE, REGLAMENTO DEL FONDO DE GARANTIA PARA LA


CANCELACION DE CREDITOS HIPOTECARIOS.
Es verdad que el Reglamento del Fondo de Garantía para la Cancelación
de Créditos Hipotecarios, expedido por la antigua Junta Directiva de la
Dirección de Pensiones Civiles en uso de la facultad que le otorgaba el
artículo 47 de la Ley de Pensiones Civiles, es de carácter puramente
interno. En efecto, no constituye un reglamento administrativo que en el
orden material tenga la misma fuerza vinculatoria de una norma de
derecho, que por su aplicación concreta cree, modifique, extinga o de
cualquier otra manera afecte la esfera jurídica de los particulares. Basta
advertir que la disposición antes mencionada prevenía que "La junta
directiva reglamentará la forma de constituir el fondo de los términos en
que los interesados deberán contribuir al mismo", para concluir que no se
trata de un reglamento en sentido estrictamente jurídico, supuesto que no
tiende a hacer efectiva ninguna ley, sino de la concesión legal para
desarrollar una facultad conforme a las normas de conducta que se fijara
el propio establecimiento público descentralizado "Dirección de Pensiones
Civiles". De tal modo, siendo un reglamento de naturaleza privada que
norma la manera de constituir el fondo de garantía para la cancelación de
créditos hipotecarios y la forma como los interesados deben contribuir a
la integración del mismo, resulta evidente que, no tratándose de un
reglamento administrativo que haga efectiva una ley, sino una facultad
interna del propio organismo que lo expide, es inaplicable el principio
jurídico de que la derogación de la ley produce la insubsistencia de los
reglamentos que sirven para su exacta aplicación. Sólo que alguna ley
posterior privara al organismo de su atribución o precisara su desarrollo,
la consecuencia inmediata sería la imposibilidad jurídica de seguir
rigiéndose por las normas de conducta que se hubiera autodictado. Pero
la vigente Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado no liquidó a la Dirección de Pensiones Civiles,
sino únicamente la transformó en Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado, a cuya junta directiva continuó
atribuyéndole explícitamente la facultad de reglamentar "la forma de
constituir el fondo y los términos en que los interesados deberán
contribuir al mismo", en su artículo 52. De donde se sigue, que en ejercicio
de esa atribución, lo mismo pudo autodictarse un nuevo reglamento sobre
la materia, distinto al que expidió la Junta Directiva de Pensiones Civiles,
que con plena validez seguir rigiéndose por el existente.

Amparo en revisión 3542/62. Cutberto Chagoya Robles. 19 de abril de


1963. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Octavio Mendoza González.”

En otro aspecto, esta Sala de Instrucción estima INOPERANTES los


puntos de agravios señalados por la parte actora como SEGUNDO y
TERCERO de su escrito inicial de demanda, así como en el QUINTO,
SEXTO y SÉPTIMO del escrito de ampliación de demanda; ello
atendiendo a que no atacan los motivos y fundamentos de la negativa
ficta que fueron vertidos por las autoridades demandadas en sus
respectivos escritos de contestación presentados el 16-dieciséis de
diciembre de 2016-dos mil dieciséis y 02-dos de febrero de 2017-dos
Página 45
mil diecisiete. En específico, en dichos agravios no se externan
argumentos tendientes a demostrar que las autoridades demandadas
tienen competencia para atender su petición y, por ende, acreditar la
ilegalidad de los razonamientos y fundamentos relativos a la
incompetencia que alegan.

Sin que pase desapercibido para esta Cuarta Sala Ordinaria que las
autoridades demandadas de manera cautelar señalaron argumentos
relacionados con los motivos de fondo por los cuales no procedía la
petición de la parte actora, empero, tales manifestaciones se efectuaron
con la finalidad de que sean tomadas en consideración sólo para el
supuesto de que esta Autoridad Jurisdiccional considerara que los
motivos y fundamentos dados como sustento de la negativa ficta,
encaminados a la incompetencia del Consejo Directivo, Director
General y Director de Administración y Finanzas, todos del ISSSTELEÓN,
para resolver la petición de la demandante, no resultaran fundados.

Sirve de apoyo el criterio de interpretación y la Jurisprudencia que a


continuación se transcriben, aplicados por analogía al presente caso:

“Criterio: C.5/2001. No. Registro: 28. Materia: Común. Clase: Criterio.


Sesión: Sexta sesión extraordinaria. Fecha: 11 de julio de 2001.

AGRAVIOS INOPERANTES. RECURSO DE REVISION.


Se consideran inoperantes los agravios vertidos en el recurso de revisión,
previsto en el artículo 90 de la Ley de Justicia Administrativa para el
Estado, cuando no combaten los fundamentos y consideraciones en que
se apoyó el A quo para dictar la resolución recurrida, en cuanto que el
recurrente únicamente se limita a alegar que ciertas disposiciones legales
fueron violadas en su contra y, al efecto, no formula ningún razonamiento
tendiente a demostrar la ilegalidad del auto recurrido para su indebida
fundamentación.

Antecedentes:
Recurso de Revisión. Expediente número 044/00, 01 de Junio del 2000.
Recurso de Revisión. Expediente número 120/00, 31 de Julio del 2000.
Recurso de Revisión. Expediente número 237/99, 13 de Septiembre del
2000.”

“Época: Novena Época. Registro: 188892. Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Septiembre de 2001. Materia(s):
Común. Tesis: XXI.3o. J/2. Página: 1120.
Página 46
AGRAVIOS EN LA RECLAMACIÓN. SON INOPERANTES CUANDO NO
CONTROVIERTEN LAS CONSIDERACIONES QUE RIGEN EL AUTO
COMBATIDO.
Si en la resolución recurrida el presidente de un Tribunal Colegiado
sostiene diversas consideraciones para desechar el recurso de revisión de
que se trata y el recurrente de la reclamación que se resuelve, lejos de
combatirlas, se concreta a señalar una serie de razonamientos sin
impugnar debidamente los argumentos expuestos por el presidente del
órgano jurisdiccional en apoyo de su resolución, es evidente que los
agravios resultan inoperantes.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.

Reclamación 9/2001. Secretario de Administración y Finanzas del


Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero. 21 de junio de 2001. Unanimidad
de votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretaria: Gloria Avecia
Solano.
Reclamación 19/2001. Secretario de Administración y Finanzas del
Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero. 29 de junio de 2001. Unanimidad
de votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretaria: Gloria Avecia
Solano.
Reclamación 26/2001. Secretario de Administración y Finanzas del
Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero. 11 de julio de 2001. Unanimidad de
votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretario: Jaime Rigoberto
Covarrubias Arrizon.
Reclamación 29/2001. Secretario de Administración y Finanzas del
Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero. 11 de julio de 2001. Unanimidad de
votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretario: Jaime Rigoberto
Covarrubias Arrizon.
Reclamación 33/2001. Secretario de Administración y Finanzas del
Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero. 11 de julio de 2001. Unanimidad de
votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretaria: Gloria Avecia Solano.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo
VI, Materia Común, página 296, tesis 444, de rubro: "RECLAMACIÓN. SON
AGRAVIOS INOPERANTES EN ESE RECURSO AQUELLOS QUE COMBATEN
LA SENTENCIA RECURRIDA." y Semanario Judicial de la Federación,
Séptima, Época, Volúmenes 217-228, Cuarta Parte, página 16, tesis de
rubro: "AGRAVIOS INOPERANTES EN EL RECURSO DE RECLAMACIÓN. LO
SON CUANDO NO COMBATEN LOS RAZONAMIENTOS EN QUE SE APOYA
EL ACUERDO DE PRESIDENCIA RECURRIDO.".

Ahora, al corroborarse la incompetencia del DIRECTOR GENERAL,


CONSEJO DIRECTIVO y la DIRECTORA DE ADMINISTRACIÓN Y
FINANZAS del ISSSTELEÓN, en los términos que ya fueron integrados
en esta sentencia, ya que no contaban con facultades expresas para
atender la solicitud de la parte actora relativa a la devolución de la
prestación de vivienda correspondiente a la aportación del 5% sobre su
salario base de cotización realizada por la dependencia donde laboró,
al mencionado Instituto; aunado a que los demás argumentos de
agravios vertidos por la accionante identificados como segundo y
tercero en su demanda inicial, así como quinto, sexto y séptimo en el
escrito de ampliación de demanda, no combaten los motivos y
fundamentos vertidos por las autoridades demandadas señaladas con
Página 47
anterioridad; lo procedente es reconocer la VALIDEZ y por ende, la
LEGALIDAD de la NEGATIVA FICTA atribuida a dichas autoridades,
así como de LOS MOTIVOS Y FUNDAMENTOS DE LA MISMA,
contenidos en los escritos de contestación de dichas autoridades, ello
acorde a lo previsto en el artículo 88, fracción I, de la Ley de Justicia
Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León.

Lo anterior, encuentra sustento en la tesis aislada que se transcribe a


continuación:

“Época: Novena Época. Registro: 187758. Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo XV, Febrero de 2002. Materia(s):
Administrativa. Tesis: XVI.5o.3 A. Página: 875.

NEGATIVA FICTA. CORRESPONDE A LA PARTE ACTORA EN EL JUICIO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO COMBATIR, EN VÍA DE
AMPLIACIÓN DE DEMANDA, LOS FUNDAMENTOS QUE LA SOSTIENEN.
La negativa ficta consiste en que transcurrido el plazo que la ley concede
a una autoridad para resolver una petición formulada por un particular,
aquélla no la hace y, así, se entiende que ha emitido resolución en sentido
adverso a los intereses del particular, generándose el derecho de éste para
impugnar la resolución negativa mediante el juicio correspondiente.
Ahora, cuando la autoridad, al contestar, no propone temas diferentes a
los abordados en la demanda, ni aduce motivos o razonamientos diversos
de los que ya estaban combatidos en el escrito que dio origen al juicio, es
claro que resulta innecesaria la ampliación, dado que ésta no haría otra
cosa que reiterar lo dicho en la demanda; en cambio, si la contestación
trata cuestiones no tocadas en la promoción inicial, o bien, esgrime
argumentaciones que no podrían estimarse rebatidas de antemano en la
demanda, porque ésta no se refirió directamente a ellas, es innegable que
el actor debe, en estos casos, producir la ampliación correspondiente, con
la finalidad de contradecir tales argumentaciones, en atención a que se
encuentra ya en condiciones de rebatir lo que aduce la demandada y aun
cuando sea cierto que pesa sobre el órgano público el deber de justificar
legalmente sus actos, en el caso de la negativa ficta es precisamente al
ampliar la demanda cuando debe el particular, de modo específico y
concreto, rebatir cada uno de los razonamientos que exponga la autoridad
en su contestación. De manera que, si en el caso, la autoridad
administrativa demandada, al contestar la demanda, expuso, entre otras
cosas, que el derecho de los actores en el juicio se encontraba prescrito y,
al efecto, la parte quejosa fue omisa en atacar esta afirmación en vía de
ampliación, en la que sólo se concretó a evidenciar el proceder, en su
opinión equivocado, de dicha autoridad a la luz de la negativa ficta
reclamada, pero sin que de tales argumentos pudiera desprenderse dato
alguno que demuestre que no ha operado la prescripción alegada por la
propia autoridad, no cabe entonces otra conclusión que la de estimar, por
falta de impugnación, apegado a derecho el proceder del tribunal
responsable, en cuanto al reconocimiento de la validez de la resolución
impugnada.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO.


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Amparo directo 829/2001. Antonio Rodríguez Acuña y otros. 18 de
octubre de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Lorenzo Palma Hidalgo.
Secretario: Martín Mayorquín Trejo.
Véase: Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XIII,
marzo de 1994, página 403, tesis II.2o.78 A, de rubro: "NEGATIVA FICTA.
NECESIDAD DE LA AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA.".

No obstante lo resuelto en párrafos anteriores, atendiendo al principio


de congruencia y exhaustividad previsto en el artículo 87 de la Ley de
Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León, se
procederá al estudio de los agravios de la accionante tendientes atacar
los demás actos impugnados que subsisten en controversia atribuidos
al DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DEL
INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, consistentes en el
oficio No. **************, de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-
dos mil dieciséis y el oficio No. ISS-4359/2016 de fecha 06-seis de
octubre de 2016-dos mil dieciséis.

Bajo esa tesitura se tiene que la parte actora en su AGRAVIO PRIMERO


contenido en su escrito de ampliación de demanda señala en esencia lo
siguiente:

- Se expresa agravio en contra de los oficios controvertidos en


relación con la presunta notificación de los mismos, pues no
obstante que la parte actora manifiesta bajo protesta de decir
verdad que no se realizaron las notificaciones que la autoridad
demandada asegura haber realizado, además de lo anterior las
mismas no cumplen con las formalidades necesarias de legalidad
para dar certeza jurídica al ciudadano y cumplir con el principio de
legalidad contenido en nuestra Carta Magna en sus artículos 14 y
16, así como en el capitulo respectivo del Código de Procedimientos
Civiles del Estado de Nuevo León aplicable supletoriamente a la Ley
de la materia.

- En el caso que nos ocupa la autoridad demandada pasó por alto


absolutamente todas las formalidades legales establecidas en el
citado ordenamiento legal, específicamente en los artículo 69 y 70
del Código de Procedimientos Civiles del Estado, pues es evidente
que no se establece en la supuesta notificación el nombre del
notificador, no existe constancia de que se haya requerido a la
persona que atendió la diligencia por la presencia de la parte actora;
no existe constancia de que el notificador se haya cerciorado por el
dicho de vecinos del lugar de que el domicilio era el correcto; no se
realizó la supuesta notificación por medio de instructivo (con todas
las formalidades del mismo), etc., lo anterior se advierte claramente
de los documentos aportados por la parte demandada en donde se
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aprecia claramente que solo aparece un nombre y fecha sin que se
pueda validar por que se encuentra dicha escritura plasmada en ese
lugar, o quien fue el autor material de esa escritura. Con todo lo
anterior es evidente que la presunta notificación efectuada por la
autoridad demandada es ilegal a todas luces y debe ser declarada
nula de pleno derecho.

En contestación a dicho agravio el DIRECTOR DE PRESTACIONES


SOCIALES Y ECONÓMICAS DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y
SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN, señaló medularmente lo siguiente:

Que es infundado e inaplicable lo argumentado en el sentido de que


la notificación debió observar lo dispuesto por los artículos 69 y 70
del Código de Procedimientos Civiles del Estado, lo cual es
infundado, puesto que dichos dispositivos no aplican al presente
caso, ya que las notificaciones de las que se habla esos numerales
se refieren a un procedimiento en forma de juicio, en donde el
domicilio es proporcionado por la contraparte del emplazado,
quien tiene interés en que se conteste la demanda, por ello es
menester que el actuario se cerciore del domicilio, para cuidar el
interés entre las partes, pero en el presente caso, la notificación
efectuada por personal del ISSSTELEON no se dictó dentro de un
juicio, sino que atendió a una solicitud de respuesta del propio
accionante notificado, en un domicilio que él mismo proporcionó
para tal efecto, es decir que atiende un derecho de petición, no a un
emplazamiento a juicio, de donde se tiene que las reglas
contempladas en los citados numerales resulten completamente
inaplicables.

Por su parte, se advierte de las contestaciones rendidas en el juicio por


el H. CONSEJO DIRECTIVO, DIRECTOR GENERAL y DIRECTOR DE
ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, todos del ISSSTELEÓN, autoridades
demandadas, así como el SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS Y
ATENCIÓN CIUDADANA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE
GOBIERNO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, autoridad parte, que no
contestaron dicho agravio.

Al efecto, una vez estudiados los argumentos realizados por las partes,
así como las pruebas ofrecidas en el presente juicio, esta Sala de
Instrucción encuentra FUNDADO pero INOPERANTE el agravio hecho
valer por la demandante por las consideraciones que a continuación se
exponen:
Página 50
En principio de cuentas es de destacar que el caso que nos ocupa al ser
un trámite ante el ISSSTELEÓN, la actuación de la autoridad Estatal
demandada se debe regir por lo establecido en la Ley del ISSSTELEON y
su Reglamento de Organización Interna vigente al momento del inicio
del trámite.

Por tanto, al no establecer la citada Ley del ISSSTELEON ni su


Reglamento algún capítulo especial referente a las notificaciones ni
establecer un ordenamiento jurídico que se aplique de manera
supletoria, debe aplicarse por analogía las reglas del derecho común,
es decir, lo establecido en el Código de Procedimientos Civiles del
Estado de Nuevo León, ello con base a las siguientes tesis que se
insertan:

“Época: Novena Época. Registro: 166238. Instancia: Segunda Sala. Tipo de


Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXX, Octubre de 2009. Materia(s): Común. Tesis: 2a. CXIX/2009.
Página: 129.

APLICACIÓN SUPLETORIA DE LEYES. EL HECHO DE QUE UN


ORDENAMIENTO LEGAL NO LA PREVEA EXPRESAMENTE, NO LO
TORNA INCONSTITUCIONAL.
La supletoriedad es una institución jurídica que sirve para la integración
normativa, cuya finalidad es llenar el vacío legislativo de la ley. En esa
medida, la inconstitucionalidad de una norma no puede derivar del hecho
de que la ley que la contiene no la prevea expresamente sino, en su caso,
de la circunstancia de que la inexistencia o deficiencia en la regulación de
determinada institución jurídica en ella contenida viole algún precepto de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Debe tomarse
en cuenta, además, que por mandato del artículo 14 constitucional, las
autoridades están obligadas, a falta de disposición expresa, a tomar en
cuenta los principios generales del derecho que rigen para las diferentes
instituciones jurídicas.

Amparo directo en revisión 2009/2008. Juan Gabriel López García. 30 de


septiembre de 2009. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretaria: Tania María Herrera Ríos.”

“Época: Décima Época. Registro: 2005156. Instancia: Tribunales


Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación. Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo II.
Materia(s): Constitucional. Tesis: XI.1o.A.T.11 K (10a.). Página: 1189.

"LAGUNA JURÍDICA O DEL DERECHO" O "VACÍO LEGISLATIVO". PARA


LLENARLO EL JUZGADOR DEBE ACUDIR, PRIMERO, A LA
SUPLETORIEDAD O LA ANALOGÍA Y, DESPUÉS, A LOS PRINCIPIOS
GENERALES DEL DERECHO.
Se denomina "laguna jurídica o del derecho" o "vacío legislativo" a la
ausencia de reglamentación legislativa en una materia concreta; esto es,
se trata de la omisión en el texto de la ley, de la regulación específica a
una determinada situación, parte o negocio; con ello se obliga a los
operadores jurídicos a emplear técnicas sustitutivas con las cuales puedan
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obtener una respuesta eficaz a la expresada tara legal. Así, las lagunas o
vacíos legislativos pueden deberse a la negligencia o falta de previsión del
legislador (involuntarias) o a que éste, a propósito, deja sin regulación
determinadas materias (voluntarias), o bien, a que las normas son muy
concretas, que no comprenden todos los casos de la misma naturaleza o
son muy generales y revelan en su interior vacíos que deben ser llenados
por el juzgador, con un proceso de integración, mediante dos sistemas: a)
la heterointegración, llamada también derecho supletorio o supletoriedad;
y, b) la autointegración, reconocida expresamente por la mayoría de los
ordenamientos como analogía y principios generales del derecho. En estas
condiciones, el uso de la analogía implica necesariamente creación o
innovación del derecho, y pueden distinguirse dos clases resaltantes de
ésta: la "legis" y la "iuri"; y es aceptada bajo dos condiciones, a saber: a) La
falta expresa de la norma aplicable al supuesto concreto; y, b) Igualdad
esencial de los hechos. En conclusión, es imposible que la mente humana
pueda prever y regular con normas adecuadas todos los innumerables
casos futuros en particular; sin embargo, el silencio, oscuridad o
insuficiencia de la ley no autoriza a los Jueces o tribunales a dejar de
resolver una controversia, por lo que existen diversos métodos que el
juzgador debe emplear para llenar ese vacío legislativo, siempre que no
sea posible resolver una controversia, aplicando una disposición precisa
de la ley y tales fuentes son: primero, la supletoriedad o la analogía y,
después, los principios generales del derecho.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE


TRABAJO DEL DÉCIMO PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 424/2012. Miguel Ángel Rodríguez Bustos. 18 de octubre


de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Juan García Orozco. Secretario:
Edgar Díaz Cortés.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas
en el Semanario Judicial de la Federación.”

Clarificado lo anterior, por diverso oficio emitido el día 23-veintitrés de


septiembre de 2016-dos mil dieciséis, suscrito por el Director de
Prestaciones Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN, se previno a la
accionante para que en el término de 03-tres días hábiles contados a
partir de la notificación respectiva allegara ciertos documentos, datos
e información para que la autoridad administrativa estuviera en
condiciones de resolver su petición relativa a la devolución de
aportaciones al fondo de vivienda.

De igual manera, a través del oficio dictado el 06-seis de octubre de


2016-dos mil dieciséis, la citada autoridad demandada resolvió tener
por no presentada la solicitud del **************-relacionada con la
devolución de aportación de fondo de vivienda-, dado que según su
consideración no se había atendido por **************la prevención a que
se hizo referencia líneas atrás en el plazo correspondiente, por lo que
era el caso hacer efectivo el apercibimiento respectivo.
Página 52
En ese contexto, y contrario a lo aseverado por las autoridades
demandadas respecto al oficio de prevención de fecha 23-veintitrés de
septiembre de 2016-dos mil dieciséis, y el oficio de respuesta de fecha
06-seis de octubre de 2016-dos mil dieciséis, dictados ambos por el
Director de Prestaciones Sociales y Económicas, fueron notificados a la
actora los días 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil dieciséis y
17-diecisiete de octubre de 2016-dos mil dieciséis.

En ese sentido, como bien lo señala la parte actora, no se respetaron las


formalidades con las que deben estar revestidas las diligencias de
notificación, para lo cual es pertinente traer a la vista lo establecido en
los artículos 69 y 70 del Código de Procedimientos Civiles del Estado,
los cuales se insertan a continuación:

CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE NUEVO


LEÓN.

“Artículo 69.- El emplazamiento del demandado, y salvo los casos


determinados en la Ley, deberá hacérsele personalmente en el domicilio
designado al efecto, por el Actuario o por el Secretario. También se hará
personalmente la primera notificación en el procedimiento de actos
prejudiciales o de jurisdicción voluntaria en que se deba hacer saber de
los mismos a las partes.

Si no se encontrare presente la persona interesada y después de que el


notificador se cerciore, por el informe de dos vecinos, de que la persona
de que se trata, vive ciertamente en el lugar designado, de todo lo que
tomará razón pormenorizada en los autos, suscribiendo el acta los
vecinos, si quisieren y supieren hacerlo; la notificación se llevará a efecto
por medio de un instructivo en el que se hará constar el número de
expediente, el nombre y apellidos del promovente, el objeto y naturaleza
de la promoción, el del juez o tribunal que mande practicar la diligencia,
copia íntegra de la determinación que se mande notificar, la fecha y hora
en que se entregue el instructivo y el nombre y apellido de la persona a
quien se entrega.”

“Artículo 70.- El instructivo a que se refiere el artículo anterior se


entregará a los parientes, domésticos o a cualquier otra persona capaz
que se encuentre en la casa donde se practique la diligencia. Si no se
encontrare persona alguna, si las presentes se negaren a recibirlo o si por
cualquier otro motivo no se pudiere cumplir con lo dispuesto
anteriormente, se hará por medio de instructivo que se fijará en la puerta
de acceso principal o lugar más visible del domicilio del interesado,
debiendo el notificador asentar la razón de tal circunstancia.”

Como se adelantó, la notificación del oficio de prevención fechado el


día 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil dieciséis, falta a las
formalidades que deben de cumplir, pues como se puede apreciar en su
parte superior, éste se encuentra dirigido al promovente en el presente
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juicio; sin embargo, de las constancias allegadas por las propias
autoridades demandadas no se advierte la existencia de instructivo,
acta de notificación o cédula de notificación de tal oficio que permita
presumir que ese documento fue notificado al interesado como lo
aseveran las autoridades demandadas, sino que por el contrario se
observa que su notificación se entendió con personas diversas a la
accionante, amén de que no fue circunstanciado quienes eran esas
personas ajenas a dichos trámites o si tenían algún vínculo con la parte
actora, por lo que no se tiene la certeza de que el documento a notificar
llegó a su destinatario.

En efecto, para que una notificación pueda ser considerada legal debe
cumplir con las formalidades mínimas exigidas en los artículos 69 y 70
del Código de Procedimientos Civiles del Estado, siendo estas que la
notificación se efectúe personalmente al interesado en el domicilio
designado al efecto, y de no encontrarse éste, el notificador debe
cerciorarse de que es el domicilio correcto, con por lo menos el dicho
de dos vecinos, debiendo circunstanciar tal hecho en un acta, la cual
deben suscribir los vecinos, por lo que la notificación se debió llevar
mediante instructivo en el que se asiente el número de expediente, el
nombre y apellidos del sujeto a notificar, el objeto y naturaleza de la
promoción, la autoridad que mande practicar la diligencia, una copia
íntegra de la determinación que se mande notificar, y finalmente la
fecha y hora en que se entregue el instructivo y el nombre y apellido de
la persona con quien se entienda la diligencia, cuyo único requisito que
debe cumplir es que sea una persona capaz y se encuentre en el
domicilio donde se practique la diligencia, circunstanciando el vínculo
que lo une al interesado. En caso de no encontrarse persona alguna con
quien entender la notificación, el instructivo se debió fijar en la puerta
o lugar visible del domicilio del interesado, debiendo el notificador
asentar la razón de tal circunstancia. Situación la anterior que de igual
modo, tampoco se acreditó al haber sido llevada a cabo por parte de las
autoridades demandadas.
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Por tales razones el notificador se encuentra obligado a circunstanciar
de manera precisa, en el acta respectiva, el lugar en que se constituyó,
y, en general, cualquier incidencia que demuestre que se hizo todo lo
posible para asegurar que la notificación llegara al interesado, pues
resulta evidente que los actos de notificación deben estar orientados a
lograr que el notificado adquiera efectivo conocimiento respecto de lo
que se le notifica.

Lo anterior, ya que las notificaciones se deben efectuar a quien va


dirigido el instructivo o con quien efectivamente guarde vínculo o
relación con la persona a notificar.

En consecuencia de todo lo anterior, resulta FUNDADO el agravio


esgrimido por la parte actora referente a la ilegal notificación del oficio
de prevención impugnado de fecha 23-veintitrés de septiembre de
2016-dos mil dieciséis, y el oficio de respuesta también combatido de
fecha 06-seis de octubre de 2016-dos mil dieciséis, este último el cual
adolece de los vicios formales que el primero mencionado, por lo que
siguen la misma suerte, suscritos por el Director de Prestaciones
Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN. Ahora bien, la inoperancia del
agravio consiste en que debido al desconocimiento de los citados actos
impugnados esta Sala de Instrucción dio vista a la accionante de los
escritos de contestación de las autoridades y sus anexos, donde se
allegaron como pruebas de su intención los citados actos impugnados,
otorgándosele a la demandante el derecho de ampliar su demanda,
como consta en el expediente, concretamente en el acuerdo emitido
por esta Cuarta Sala Ordinaria para tal efecto y que debidamente fue
notificado a la accionante el día 24-veinticuatro de febrero de 2017-
dos mil diecisiete. Por lo que, en ese sentido, el suscrito Magistrado
estima conveniente tener como fecha en que tuvo conocimiento de los
actos impugnados el día en que fue notificado dicho proveído -para la
ampliación de demanda respectiva-, según constancias de notificación
que obran agregadas al expediente.

De lo anterior se llega a la conclusión que no se dejó a la parte actora


en un estado de indefensión ante la autoridad emisora de los actos
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impugnados, toda vez que como quedó establecido en párrafos que
anteceden, tuvo pleno conocimiento de las resoluciones impugnadas
desde el momento en que le fueran notificadas las contestaciones y
anexos de las autoridades que intervienen en el juicio y se le otorgó el
plazo para que formulara su ampliación de demanda; derecho que
cobra relevancia señalar: ejerció como se puede apreciar de los
antecedentes que obran en el expediente, por lo que tales actos fueron
combatidos a través de la ampliación de demanda que presentó la
accionante en el juicio que ahora se resuelve. Es por lo anterior que,
esta Cuarta Sala Ordinaria considera que con tales hechos se cumplió
con el objetivo primordial de la notificación de dichas resoluciones
impugnadas, que es el dar a conocer al interesado sobre el acto de
autoridad ello para que esté en su momento, en posibilidad de
impugnarlo conforme a las disposiciones legales aplicables, lo
anterior con fundamento en la siguiente Jurisprudencia emitida por los
Tribunales Colegiados de Circuito, que se aplica por analogía al caso en
concreto:

Época: Octava Época.- Registro: 226471.- Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de
la Federación.- Tomo V, Segunda Parte-2, Enero-Junio de 1990.- Materia(s):
Civil, Común.- Tesis: I.4o.C. J/15.- Página: 698

NOTIFICACIONES, FINALIDAD DE LAS FORMALIDADES PARA SU


VALIDEZ.
Las formalidades que fija la ley para la práctica de las notificaciones en
los juicios civiles, se encaminan primordialmente a obtener la seguridad
de que los decretos, proveídos, sentencias y resoluciones o mandamientos
jurisdiccionales en general, lleguen oportuna y adecuadamente al
conocimiento de los interesados; lo que lleva lógica y jurídicamente a
determinar, si se tienen en cuenta los principios por los que se rige la
validez o nulidad de los actos procesales, que la falta de cumplimiento
sacramental de una formalidad en la práctica de alguna notificación no
conduce necesariamente a considerar la diligencia carente de validez
jurídica y a privarla de los efectos que corresponde a las de su clase, sino
que debe hacerse una evaluación de todos los elementos del acto mediante
el cual se verificó la notificación, para determinar, en todo caso, si con los
requisitos satisfechos y los demás datos y elementos que obren al
respecto, quedó cumplida o no la finalidad esencial apuntada, o si para
ello era realmente indispensable la concurrencia de la formalidad omitida
o cumplida parcialmente, ya que sólo en este último evento se llegaría a
considerar afectado medularmente el acto procesal en cuestión.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo en revisión 1054/88. Carlos Jaime Ortiz García. 8 de septiembre


de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Leonel Castillo González.
Secretaria: Silvia Ayala Equihua.
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Amparo directo 324/89. Fernando Vázquez Gómez. 2 de febrero de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Mauro Miguel Reyes Zapata. Secretario: J.
Refugio Ortega Marín.
Amparo en revisión 189/89. Dora Jiménez Rosendo. 16 de febrero de
1989. Unanimidad de votos. Ponente: Leonel Castillo González. Secretario:
Elías H. Banda Aguilar.
Amparo directo 4204/89. Agustín Guillén Osorio. 11 de enero de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Villegas Vázquez. Secretaria: Ana
María Nava Ortega.
Amparo directo 4504/89. Esperanza Reynoso Morán. 18 de enero de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Mauro Miguel Reyes Zapata. Secretaria:
Aurora Rojas Bonilla.
Nota: Por ejecutoria de fecha 12 de marzo de 1999, la Segunda Sala declaró
inexistente la contradicción de tesis 16/98-PL en que participó el presente
criterio.

En esa tesitura, esta Cuarta Sala Ordinaria procede a estudiar de forma


global los agravios segundo y tercero vertidos por la accionante en su
escrito de ampliación de demanda, mismos que van encaminados a
atacar los fundamentos y motivos de los actos impugnados en dicha
ampliación consistentes en el oficio de prevención de fecha 23-
veintitrés de septiembre de 2016-dos mil dieciséis, y oficio de respuesta
de fecha 06-seis de octubre de 2016-dos mil dieciséis, suscritos por el
Director de Prestaciones Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN, en
donde básicamente se duele de lo siguiente:

SEGUNDO AGRAVIO
Que causa agravio a la parte actora el oficio identificado como ISS-
3399/2016, por la ilegalidad contenida en el mismo, toda vez que
no se aplicaron las disposiciones debidas, aplicó incorrectamente
disposiciones al caso planteado, además de otras irregularidades
que vuelven absolutamente ilegal el acto impugnado.

A.-
- Que la fundamentación jurídica plasmada en los actos que se
impugnan es absolutamente incorrecta e inaplicable, lo cual lo
vuelve un acto ilegal a todas luces lo anterior es así toda vez que en
el primer párrafo del acto impugnado se establece como
fundamento jurídico de la determinación de la autoridad
demandada el artículo 123 de la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León.

- Que la falta de fundamentación adecuada es a todas luces


evidente, pues el precepto citado por la autoridad demandada no
sustenta la competencia ni sustenta en forma alguna el acto que
ahora se impugna a través del presente juicio de nulidad, pues más
bien, este precepto se refiere a la integración del Consejo Directivo
del ISSSTELEON.
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- Que el fundamento jurídico que utiliza la autoridad demandada
para sustentar el acto reclamado es el artículo 112 del Reglamento
para el Gobierno Interior del Instituto.

- Que si bien es cierto en dicho precepto se establecen las


atribuciones que tendrá la autoridad demandada, no menos cierto
es que se enumeran 18 facultades contenidas en igual número de
fracciones, siendo omisa la autoridad demandada en precisar cuál
de dichas atribuciones es la que lo faculta para expedir el acto que
ahora se impugna y resolverlo en la forma que lo hizo. Esta carencia
de fundamentación deja en absoluto estado de indefensión a la
parte actora en virtud de que esta tendrá que adivinar en cuál de
las fracciones del mencionado precepto pretendía sustentar la
autoridad demandada su resolución.

- Que esta irregularidad vulnera el principio de legalidad contenido


en los artículos 14 y 16 de la Ley Suprema del País, asimismo
trasgrede lo establecido en la Ley de Justicia Administrativa,
específicamente el artículo 44 fracciones I y II.

- Que es evidente la falta de fundamentación de la competencia de


la autoridad demandada, Director de Prestaciones Sociales y
Económicas, pues este no sustentó su competencia en los preceptos
jurídicos respectivos, además de lo anterior, existe una evidente y
manifiesta falta de fundamentación y motivación legal adecuada,
pues los preceptos que se citaron no sustentan el proceder de la
autoridad demandada; situación que constituye una inadecuada
y/o errada fundamentación de la competencia plasmada en el acto
de autoridad.

- Que el artículo 134 fracción X en relación con el 128 fracción XI


de la Ley del ISSSTELEON advierte claramente que la facultad para
resolver la cuestión planteada por la parte actora es en primera
instancia del Consejo Directivo, previo el estudio y propuesta del
Director General, en ninguna parte de la Ley del ISSSTELEON a que
nos hemos referido se establece como facultad del Director de
Prestaciones Sociales y Económica el resolver la cuestión planteada
pues dichas atribuciones son propias del Consejo Directivo como
órgano superior de autoridad en ese Instituto y del Director General
como Administrador del mismo, quien propone al Consejo
Directivo la viabilidad de los retiros del sistema certificado de
jubilación y consecuentemente del fondo de vivienda.

- Que el Reglamento para el Gobierno Interior del ISSSTELEON


atribuye al Director de Prestaciones Sociales y Económicas
facultades exclusivas del Director General y del Consejo Directivo,
con lo anterior resulta evidente que el reglamento está en franca
oposición a lo establecido en la Ley del ISSSTELEON de la cual
deriva, lo cual denota una ilegalidad contenida en dicho
reglamento.

- Que el acto impugnado adolece de una irregularidad que lo hace


jurídicamente ilegal, pues se pretende prevenir a la parte actora
para que acompañe algunos documentos que según la autoridad,
son necesarios para dar trámite a su solicitud, pero es el caso que
tal oficio refiere en el primer renglón que la prevención se efectúa
en respuesta a una solicitud de la parte actora de fecha 23 de
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septiembre de 2016, pero resulta ser que la parte actora no
presentó ninguna solicitud en dicha fecha que refiere el acto
impugnado, por lo que dicho acuerdo se refiere a una solicitud de
la cual la parte actora es ajena.

B.-
- Otra causa de anulación del oficio que ahora se impugna, es la
indebida fundamentación y motivación legal del mismo, lo anterior
en virtud de que la autoridad demandada se apoya en el artículo 13
de la Ley del ISSSTELEON para realizar la prevención para que
acompañen diversos documentos con el apercibimiento de
desechar la solicitud en caso de que no se atendiera en los términos
ordenados, dicha prevención es del todo ilegal considerando que el
artículo 13 del citado ordenamiento no contempla los alcances que
la autoridad demandada pretende dar a dicho precepto.

- La autoridad demandada Director de Prestaciones Sociales y


Económicas reconoce que la solicitud de la parte actora es una base
en una de las prestaciones previstas en la ley, es decir que la
prevención que hizo a la parte actora con fundamento en el artículo
13 es porque en forma preliminar consideró que la parte actora
estaba realizando un acto para obtener un beneficio dentro de los
establecidos como “PRESTACIONES PREVISTAS EN LA LEY”, esta
declaración implícita contrasta con la manifestación expresa del
“Director General” argüida en su escrito de contestación, pues en
las causas de improcedencia que manifiesta en dicho escrito
esencialmente argumenta que la petición de la parte actora no está
prevista en la ley, lo cual es una contradicción evidente del Director
de Prestaciones Sociales y Económicas y el Director General, pues
al aplicarse dicho precepto para prevenir a la parte actora tenemos
que de forma preliminar el “Director de Prestaciones Sociales y
Económicas” advirtió que la pretensión de la actora es de acuerdo
a las prestaciones previstas en la Ley del Instituto.

- No obstante lo anterior, el precepto que cita la autoridad


demandada, artículo 13 de la Ley del Instituto, no se le confieren
las facultades que ésta pretende tener, es decir, que el artículo 13
de lo cual faculta para investigar la autenticidad y la justificación
de los hechos que sirvan de base para el otorgamiento de la
presentación social, sin embargo, la prevención que se hace la
autoridad demandada para solicitar constancias de años de
servicios “CURP”, credencial para votar, etc., son documentos que
obran en el expediente de jubilación de la parte actora, de tal suerte
que la autoridad demandada solicitó a la parte actora
documentación la cual tiene en su poder pues es la documentación
que se requiere para realizar el trámite de jubilación
correspondiente, lo cual demuestra plenamente que no existe
ningún indicio que haga dudar a la autoridad demandada de la
autenticidad de los documentos y de los hechos que motiven el
reclamo, lo que si se evidencia que en un afán ilegal, inmoral,
antiético e, incluso, inhumano por desmotivar a la parte actora para
que exija su derecho, por lo que se dedicaron a proponer obstáculos
absurdos para el ejercicio de un derecho legítimo, violando
flagrantemente los derechos humanos de los jubilados, al
imponerle requisitos, trabas y obstáculos para con esto desmotivar
el ejercicio legitimo derecho.
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- Con lo anterior se demuestra que no puede existir la duda en la
autoridad demandada de la autenticidad de los documentos que
solicita pues están en su poder los originales y tampoco es el caso
que se justifiquen hechos, pues el reclamo se hace consistir en un
punto de derecho.

- Es absurdo pensar que la autoridad demandada requiera a la parte


actora la constancia de años de servicio cuando este requisito es el
primero que solicitan para tramitar la pensión o jubilación
respectiva, no se explica cómo se le ocurre al Director de
Prestaciones Sociales y Económicas solicitar documentos que tiene
en su poder desde hace tiempo y que en su momento fueron
validados para otorgar a la parte actora la jubilación
correspondiente.

- Con lo anterior es innegable que el acto reclamado en este punto


es a todas luces ilegal por carecer de una adecuada fundamentación
y motivación legal, pues la autoridad responsable pretende atribuir
a dicho precepto facultades adicionales a las que en este sentido le
corresponde, violando con esto flagrantemente el principio de
legalidad contenido en el artículo 14 y 16 de la Constitución Política
Federal y actualizando los supuestos de anulación contenidos en el
artículo 44 fracción I y II de la Ley de Justicia Administrativa en
vigor.

- Ahora bien, en ninguna parte del precepto citado, es decir en el


artículo 13 de la Ley del Instituto faculta el Director de Prestaciones
Sociales y Económicas para que realice una prevención, con el
apercibimiento de tener por no presentada su solicitud, siendo
evidente que el Director se agenció facultades que no derivan
directamente del precepto legal invocado.

TERCER AGRAVIO:

- En cuanto al acto demandado identificado con el número de oficio


ISS-4359/2016, de fecha 06 de octubre de 2016, suscrito por el
Director de Prestaciones Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN,
este adolece de similares deficiencias en la fundamentación jurídica
y en la motivación legal.

- En cuanto a la deficiente fundamentación y motivación del acto


impugnado en este punto, en virtud de que utiliza de nueva cuenta
el artículo 123 de la Ley del Instituto y el artículo 112 del
Reglamento para el Gobierno Interior del mismo instituto, que
reproduce los agravios contenidos en el punto anterior en la parte
conducente a la falta de motivación y fundamentación legal en que
la autoridad demandada incurre al sustenta su acto administrativo.

- Se reitera que la autoridad demandada carece de facultades


legales para emitir el acto impugnado, es decir, no acredita su
competencia legal para emitirlo, así como tampoco acredita las
facultades para requerir a la parte actora la documentación que
precisa, también se reitera que la fundamentación y motivación
aplicada en el acto impugnado no es la adecuada por lo cual se debe
considerar que el acto reclamado carece de una fundamentación y
Página 60
motivación legal, y como consecuencia inherente se deberá declarar
la nulidad del mismo.

- Es oportuno mencionar que tanto en el segundo agravio como en


el presente no existe notificación a la parte actora, por lo que
manifiesta bajo protesta de decir verdad que se enteró de los
oficios impugnados hasta cuando este Tribunal le corrió traslado
de las contestaciones de demanda.

A fin de refutar dichos agravios, el C. DIRECTOR DE PRESTACIONES


SOCIALES Y ECONÓMICAS DEL ISSSTELEÓN, manifestó en su escrito
de contestación a la ampliación de demanda, lo siguiente:

En cuanto al SEGUNDO AGRAVIO vertido en la ampliación de


demanda:

Al inciso A.
- Es equivocado el razonamiento expuesto por la parte actora en
cuanto a que no se sustenta la fundamentación de la competencia
de la autoridad demandada con cita de los artículos 123 de la Ley
del ISSSTELEON y 112 del Reglamento para el Gobierno Interior de
dicho Instituto, ya que contario a su dicho se encuentra
perfectamente fundamentada la competencia de la autoridad en
dichos numerales.

- En el oficio de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil


dieciséis, se señala que se ha efectuado una determinación por
encomienda del Director General como Secretario y representante
legal del Consejo Directivo de donde se sustenta la cita del artículo
123 de la Ley en la que se contempla la integración del Consejo y
dentro de la misma se encuentra la designación legal del Director
General con el carácter aludido.

- El numeral 112, del Reglamento para el Gobierno Interior del


Instituto, contempla dentro de su fracción VI, la facultad del
Director de Prestaciones Sociales y Económicas, de autorizar previa
certificación de derechos las prestaciones en dinero previstas en la
ley, incluyendo las entregas de saldos de las cuentas del sistema
certificado para la jubilación, lo cual es precisamente lo que
pretende la accionante, un trato idéntico al que se le da al sistema
certificado en dicho rubro de vivienda, materializándose el
supuesto hipotético contemplado en la norma, pues no existe en la
ley ningún supuesto que contemple la posibilidad a que una
persona del sistema transitorio como lo es la parte accionante
puede obtener la devolución de saldos de vivienda, por pertenecer
a un régimen de reparto, por lo que es dicha Dirección la
competente para resolver lo peticionado dentro de su fracción
XVIII.

- No es óbice a lo anterior, lo señalado por la parte actora en el


sentido de que según su parecer el artículo 134, fracción X, en
relación con el 128 fracción XI, de la Ley del ISSSTELEÓN restringe
Página 61
la facultad de resolver ese caso solo por el Consejo Directivo, previo
estudio y propuesta del Director General, lo cual es completamente
erróneo, y su agravio es infundado, toda vez que lo peticionado por
la accionante es una devolución de aportaciones de vivienda
relativas a una persona perteneciente al sistema de seguridad social
transitorio, y no del sistema certificado para la jubilación, por lo
que no encuadra lo peticionado en ninguno de los supuesto
contemplados por el numeral 128 fracción XI. Tampoco es
aplicable el procedimiento que contiene el numeral 134 fracción X
de la Ley, al no tratarse de ese tipo de trámites la solicitud de origen
que nos ocupa.

- Es falso lo manifestado por la parte accionante en cuanto a que


tuvo conocimiento de los actos reclamados de esta autoridad hasta
cuando ese Tribunal le corrió traslado de la contestación de
demanda, puesto que se advierte que dichos actos, los mismos
fueron debidamente notificados en fechas 23-veintitrés de
septiembre de 2016 dos mil dieciséis y 17-diecisiete de octubre de
2016 dos mil dieciséis, en el domicilio que la accionante señaló para
tal efecto en su solicitud, de manera que las diligencias de
notificación se efectuaron y surtieron sus efectos desde la fecha en
que se practicaron, y no desde el momento que señala la accionante,
tal y como lo precisa el artículo 46 de la Ley de Justicia
Administrativa, que precisa que corre el plazo para presentar la
demanda a partir del día siguiente al del que surta efectos la
notificación, por lo que a partir de ese momento es que empezó a
correr el término para presentar su demanda lo cual no efectuó
consintiendo tácitamente el acto reclamado.

- No es óbice para lo anterior, la mención de la parte accionante que


en el acto reclamado se precisa que se dicta en respuesta a una
solicitud de la parte accionante de fecha 23 de septiembre de 2016,
y que ella no presentó ninguna solicitud en dicha fecha al Instituto,
además de que no ha presentado ante el Instituto petición diversa
donde solicite la devolución del fondo de aportaciones de vivienda,
ni tampoco demuestra lo contario, lo que evidencia que la cita de
esa fecha es un error involuntario, pero el acuerdo mismo presenta
datos que precisan que se atendió efectivamente a la petición de la
accionante.

Al inciso B.
- Es infundado el argumento de la parte accionante, en el sentido
de que es indebidamente fundada y motivada la resolución, al
señalarse como sustento de la misma el contenido del artículo 13
de la Ley del ISSSTELEON, para realizar la prevención, y que es
contradictoria como la versión del Director General en su
contestación en el sentido de que no se encuentra previsto en ley,
en ese tenor debe considerar que no hay contradicción entre ambas
autoridades, pues en el acto de esta autoridad se atienden a lo
solicitado por la accionante, que pretenden la devolución de
aportaciones, trámite que está contemplado como parte de la
jubilación para los derechohabientes sujetos al Sistema Certificado
para la Jubilación, por lo cual no hay incongruencia en la resolución
que ella precisamente se atiende a una prevención para determinar
el régimen al que pertenece la parte peticionante para poder
resolver en consecuencia, pues dada su solicitud alguna variación
podría existir entre el sistema al que se encuentra sujeta y al en que
Página 62
por algún error administrativo pudiera haberlo situado en otro
sistema diverso, por ende, es menester que conforme a dicho
numeral 13, si se pretende obtener una prestación en dinero, el
Instituto ejerza la facultad para comprobar la autenticidad de los
documentos y la justificación de los hechos en que se pretenden
sustentar la pretensión, a fin de resolver lo conducente conforme a
derecho, sin que ello implique que lo solicitado tenga tintes de
improcedencia, pues del contenido mismo de la determinación se
señala “para estar en condiciones de resolver sobre la procedencia
o improcedencia de su solicitud”, es decir que no se ha reconocido
derecho alguno ni abordado el fondo del asunto, por lo que su
argumento es infundado.

- Es igualmente inoperante la mención en el sentido de que lo


solicitado está en conocimiento del ISSSTELEON, pues para ello se
debió de comparecer en tiempo y forma a hacer tal precisión dentro
del término concedido para ello, así mismo justificarlo, lo cual no
fue realizado dentro del periodo concedido, por lo que es
inatendible en este momento tal aspecto, pues no se efectuó en su
oportunidad ante la autoridad demandada, justificándose su dicho,
para que fuera tomado en cuenta, lo cual es inatendible en este
momento, puesto que incluso la petición fue ya desestimadas
mediante el diverso oficio reclamado.

- Además de no ser obstáculos absurdos como lo califica


infundadamente la accionantes, ya que como se señaló, la
constancia de antigüedad es necesaria para corroborar el sistema
de seguridad social en el que se ubica y que no existiese error
alguno en el sistema que se lleva en el instituto, pues de otro modo
no se entendería que alguien pidiera una prestación que no se
encuentra situada en ley como la del accionante, y la credencial de
elector, curp, y RFC, son necesarios para lograr la identificación de
la identidad entre quien solicita la devolución, y quien se encuentra
registrado como jubilado, y que no se trate de un homónimo, pues
de ser el caso el sentido de la resolución tendría un sentido de no
estudio del fondo sino a resolver una cuestión de legitimación, por
lo que es totalmente carente de sustento el argumento del
accionante, además de ser contrario a la realidad de las cosas,
siendo por tanto además de inoperante e infundado. Siendo
importante precisar que el argumento de la accionante es contrario
a la verdad al señalar que si son jubilados ya se sabe que no es el
sistema certificado para la jubilación, lo cual es un error porque en
la ley del ISSSTELEON para las personas que se encuentran en ese
sistema también se contempla la figura de la jubilación, solo que
conforme a otra estructura legal, siendo falaz su argumento
nuevamente.

- En cuanto a las interrogantes que se plantean de los alcances del


artículo 13, que más que agravios son preguntas retóricas que no
combaten los argumentos y fundamentos de los actos reclamados
y que son por tanto inoperantes. Así mismo cabe precisar que es
facultad del instituto el comprobar la autenticidad de documentos
y hechos, lleva implícito una facultad de realizar todas aquellas
acciones que sean necesarias para ello, es decir, que no es
limitativa, ni necesita enunciación, pues la facultad es para
comprobar, lo cual es un aspecto ampliamente manejado en el
sistema jurídico mexicano.
Página 63
- Del mismo modo se reitera que no es absurda como
ofensivamente lo señala la promovente el que se le haya hecho una
prevención, pues si de la atención a la misma se advirtiese que la
persona que solicita no es la misma que es derechohabiente,
verbigracia por ser homónima, acarraría el desechamiento de la
pretensión por ausencia de legitimación, y en segundo término el
desechamiento se encuentra perfectamente reconocido en el
sistema jurídico mexicano, con el objeto de no continuar abiertos
con trámites inconclusos, y sanciona el desinterés o
incumplimiento de las partes.

En cuanto al tercer agravio vertido en la ampliación de demanda:

- Como en el citado agravio la accionante se remiten a sus diversos


argumentos señalados contra el primer oficio reclamado, es el caso
de igualmente remitirnos a lo expuesto en los agravios primero y
segundo, solicitando que dichas argumentaciones se tengan aquí
por reproducidas como si se insertasen a la letra, en obvio de
repeticiones innecesarias.

- Sin embargo es de agregar que es falso lo señalado por la


accionante, toda vez que en el acuerdo prístino si se efectuó el
apercibimiento de que si no se atendía en tiempo y forma la
prevención se tendría por no presentada la solicitud respectiva, por
lo que es infundado su argumento. Reiterándose que las
notificaciones de los actos reclamados de esta autoridad sí fueron
debidamente realizadas conforme a derecho, que se encuentran
firmes por no haberse combatido en tiempo y forma, y que sus
argumentos son infundados e inoperantes en tal sentido.

Por su parte el Subsecretario de Asuntos Jurídicos y Atención


Ciudadana de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Nuevo
León, autoridad parte, contestó al respecto lo siguiente:

En cuanto al Segundo agravio vertido en la ampliación de demanda:

-Resultan inoperantes los agravios expuestos en la ampliación de


demanda mediante el cual se controvierten los motivos y
fundamentos expuestos en la contestación de demanda de la
autoridades administrativa para sustentar la negativa ficta, ello en
virtud del criterio emitido por la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, al resolver el amparo en revisión número
162/2016, en el cual se determinó que los artículos 120 bis-4, 143
y 145 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León “…no son contrarios al
derecho humano a la igualdad o al principio de no discriminación,
pues los individuos sujetos a un régimen social solidarios y quienes
aporten para el ahorro individual, no se encuentran en plano de
igualdad…”, criterio que se solicita sea tomando en consideración
al emitir la resolución correspondiente a los juicios a los que se
comparece, ante la similitud existente entre la temática del asunto
Página 64
en cuestión y la abordada por la referida Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación en el amparo en revisión citado.

En ese sentido se tiene que el accionante en los agravios en estudio se


duele medularmente de 3 puntos a saber:

* Indebida fundamentación de la competencia.

* Indebida fundamentación y motivación de los actos


impugnados en virtud de que la autoridad se apoya en el
artículo 13 de la Ley de ISSSTELEON para realizar una
prevención de diversos documentos considerando que
dicho artículo no contempla esos alcances.

* Que resulta ilegal la determinación de la autoridad en


razón de que la prevención que realizara la autoridad
demandada no se derivó de la solicitud de la parte actora,
es decir, respecto de la solicitud con sello de recibido de
fecha 16-dieciséis de junio de 2016-dos mil dieciséis.

Pues bien, una vez estudiados los argumentos expuestos por las partes
y las pruebas aportadas, esta Sala Ordinaria encuentra FUNDADO el
agravio formulado por la parte actora, respecto a la debida
fundamentación de la competencia, ya que efectivamente como lo
señala, el Director de Prestaciones Sociales y Económicas del
ISSSTELEÓN, quien emitió el oficio número**************, el cual contiene
el acuerdo de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil
dieciséis, así como el diverso oficio número ISS-4359/2016, de fecha 06-
seis de octubre de 2016-dos mil dieciséis, los cuales constituyen los
actos impugnados en el presente juicio, no fundamentó debidamente
la competencia para resolver la petición planteada por la parte actora,
como a continuación se expone.

Del análisis realizado a los actos impugnados de referencia,


acompañados por las autoridades demandadas, a los cuales se les
otorga valor probatorio de conformidad con el artículo 81 fracción I de
la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo
León, se aprecia que el C. Director de Prestaciones Sociales y
Económicas del ISSSTELEÓN, autoridad demandada, quien dio
contestación a las peticiones formuladas por la parte actora, relativa a
Página 65
su solicitud de devolución de aportaciones de vivienda, en los mismos
fundó su competencia señalando que: “…por encomienda realizada al
suscrito por el C. Director General del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León,
como Secretario y representante del Consejo Directivo de dicho
Instituto, en términos del artículo 123 de la Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de
Nuevo León, y 112 para el Gobierno Interno del citado Instituto…”,
artículos los citados que se inserta a continuación:

Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores


del Estado de Nuevo León
Capítulo II
Órganos de Gobierno
Sección 1
Consejo Directivo

Artículo 123.- El Consejo Directivo se compondrá de once miembros: el


Secretario de Finanzas y Tesorero General del Estado, el Secretario de
Salud, el Secretario del Trabajo del Estado, el Subsecretario de
Administración de la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del
Estado, el Director General del Instituto, dos representantes del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, un representante del Sindicato
Único de Servidores Públicos del Estado, y un representante de los
trabajadores de los organismos paraestatales afiliados.

Participarán también en el Consejo Directivo dos representantes uno del


Poder Judicial y otro del Poder Legislativo, quienes tendrán voz pero no
voto en las decisiones del Consejo.
En el caso de cambio de nombre de alguna de las dependencias
representadas en el Consejo Directivo en virtud de cambios en la Ley
Orgánica de la Administración Pública del Estado de Nuevo León, la nueva
dependencia entrará en su substitución.

La Presidencia del Consejo Directivo corresponderá al Secretario de


Finanzas y Tesorero General del Estado. La Secretaría recaerá sobre el
Director General del Instituto, quien tendrá voz pero no voto en las
decisiones del Consejo.

Reglamento para el Gobierno Interior del Instituto de Seguridad y


Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León
Capítulo II

De la Artículo 112.- La Dirección de Prestaciones Sociales y Económicas


tendrá a su cargo la administración y los programas de afiliación y
vigencia, pensiones y jubilaciones, préstamos de corto y largo plazo; y
para el cumplimiento de sus funciones contará con las Subdirecciones,
Coordinaciones y Jefaturas que al efecto determine la Dirección General;
y tendrá las siguientes atribuciones:

I. Administrar las prestaciones que otorga el Instituto a los servidores


públicos, pensionistas, jubilados y sus beneficiarios;
II. Realizar las investigaciones y estudios de carácter socioeconómico y de
cualquier otra índole que considere adecuados, así como comprobar la
Página 66
autenticidad de documentos y la justificación de los hechos que sirvan de
base para el otorgamiento de cualquiera de los seguros y prestaciones
previstos en la ley, en relación con los servidores públicos, pensionistas,
jubilados y sus beneficiarios;
III. Autorizar la afiliación de los servidores públicos y sus beneficiarios al
régimen de cotización del Instituto, que se encuentren en los supuestos
que la Ley establece para ese efecto; determinar el régimen de seguridad
social al que pertenece cada servidor público, y actualizar la lista de los
beneficiarios de los servidores públicos adscritos al Instituto;
IV. Verificar la procedencia de la solicitud de afiliación al régimen de
seguridad social del Instituto;
V. Resguardar la documentación que ampara el otorgamiento de las
prestaciones y seguros que administra, y que proporciona el Instituto;
VI. Autorizar previa certificación de derechos las prestaciones en dinero
previstas en la Ley, así como las transferencias y entregas del saldo de las
cuentas del Sistema Certificado para Jubilación;
VII. Presentar al Director General el informe anual de pensiones y
jubilaciones otorgadas;
VIII. Determinar o calcular las pensiones y jubilaciones en los términos de
la Ley, así como firmar los dictámenes de jubilación en el que se autoricen
las pensiones o jubilaciones aprobadas por el Consejo Directivo, así como
las resoluciones en las que se determina la no procedencia de las
pensiones o jubilaciones solicitadas;
IX. Administrar la prestación del seguro de vida, con la integridad de la
base de datos de los beneficiarios;
X. Elaborar en coordinación con la Dirección de Administración y Finanzas
el anteproyecto de presupuesto de préstamos de corto y largo plazo;
XI. Elaborar el anteproyecto de presupuesto de gasto e inversión de la
Dirección a su cargo;
XII. Supervisar que los servidores públicos adscritos al Instituto que le
estén subordinados cumplan con las disposiciones de este reglamento,
disposiciones administrativas y de control implementadas en el Instituto,
en los términos de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos
del Estado y Municipios de Nuevo León;
XIII. Asumir la responsabilidad de entregar en tiempo y forma lo
correspondiente a las solicitudes de acceso a la información pública, así
como aquella que se deberá de publicar en Internet en cumplimiento a los
términos de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado
de Nuevo León. La Dirección Jurídica y la Contraloría Interna revisarán y
analizarán la información enviada por las áreas; siendo la Contraloría
Interna quien la publicará en Internet y responderá las solicitudes de
información formuladas al Instituto;
XIV. Asegurar el manejo apropiado y confidencial de la información que
se genere y tenga a su cargo esta Dirección;
XV. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de revisión que
ordene la Contraloría y Transparencia Gubernamental del Gobierno del
Estado;
XVI. Atender, apoyar y dar seguimiento a los programas de revisión que
ordene la Auditoría Superior del Estado;
XVII. Certificar copias de los documentos que tenga bajo su resguardo por
las funciones propias de su encargo; y,
XVIII. Las demás que le señalen las leyes, reglamentos y otras
disposiciones administrativas y legales aplicables, y las que le atribuya
directamente el Director General del Instituto.

En ese sentido es importante señalar que por imperativo del artículo 16


de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la autoridad
que lleva a cabo un acto de molestia, tiene la ineludible obligación de
justificar a plenitud que está facultada para hacerlo, lo cual implica
Página 67
necesariamente que cuenta con competencia para ello en los tres
ámbitos mencionados, es decir, por razón de materia, grado o territorio,
expresando en el documento respectivo el carácter con el que suscribe
y el dispositivo, acuerdo o decreto que le otorgue dicha legitimación,
aún en el supuesto de que la norma legal no contemple apartados,
fracción o fracciones, inciso y subincisos, pues en tal caso, debe llegar
incluso al extremo de hacer la transcripción correspondiente del
precepto en que funde debidamente su competencia, toda vez que la
garantía de fundamentación consagrada en el citado artículo 16, lleva
implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las normas legales
que facultan a la autoridad administrativa para emitir el acto de
molestia de que se trate, ya que sólo así podrá justificar si su actuación
se encuentra dentro del ámbito competencial respectivo; de tal manera
que si en un acto de molestia no se citan con exactitud y precisión
las normas legales que facultan a la autoridad administrativa para
afectar al gobernado, ese acto concreto de autoridad carece de
eficacia y validez, en tanto que aquélla no proporcionó los elementos
esenciales que permitan conocer si tiene competencia para incursionar
en la esfera jurídica del particular, pues de lo contrario se le dejaría en
estado de indefensión, toda vez que ignoraría cuál de todas las normas
legales que integran el texto normativo es la específicamente aplicable
a la actuación del órgano del que emana.

Al respecto, resulta obligatorio para este Tribunal, en términos del


artículo 217 de la Ley de Amparo en vigor, considerar y aplicar en la
especie las tesis jurisprudenciales que se citan a continuación:

Época: Novena Época.- Registro: 203903.- Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta.- Tomo II, Noviembre de 1995.- Materia(s):
Administrativa.- Tesis: I.2o.A. J/6.- Página: 338

COMPETENCIA. FUNDAMENTACION DE LA.


Haciendo una interpretación conjunta y armónica de las garantías
individuales de legalidad y seguridad jurídica que consagran los artículos
14 y 16 constitucionales, se advierte que los actos de molestia y privación
requieren, para ser legales, entre otros requisitos, e imprescindiblemente,
que sean emitidos por autoridad competente y cumpliéndose las
formalidades esenciales que les den eficacia jurídica; lo que significa que
todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello
está legitimado, expresándose como parte de las formalidades esenciales,
el carácter con que la autoridad respectiva lo suscribe y el dispositivo,
Página 68
acuerdo o decreto que le otorgue tal legitimación, pues de lo contrario se
dejaría al afectado en estado de indefensión, ya que al no conocer el apoyo
que faculte a la autoridad para emitir el acto, ni el carácter con que lo
emita, es evidente que no se le otorga la oportunidad de examinar si la
actuación de ésta se encuentra o no dentro del ámbito competencial
respectivo, y si éste es o no conforme a la ley, para que, en su caso, esté
en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del acto, la del apoyo en que
se funde la autoridad para emitirlo en el carácter con que lo haga, pues
bien puede acontecer que su actuación no se adecua exactamente a la
norma, acuerdo o decreto que invoque, o que éstos se hallen en
contradicción con la ley secundaria o con la Ley Fundamental.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL


PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1932/89. Sistemas Hidráulicos Almont, S.A. 29 de
noviembre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela
de Ramírez. Secretario: Marcos García José.
Amparo directo 842/90. Autoseat, S.A. de C.V. 7 de agosto de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela de Ramírez.
Secretario: Gamaliel Olivares Juárez.
Amparo en revisión 2422/90. Centro de Estudios de las Ciencias de la
Comunicación, S.C. 7 de noviembre de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Ma. Antonieta Azuela de Ramírez. Secretario: Francisco de Jesús
Arreola Chávez.
Amparo directo 2182/93. Leopoldo Alejandro Gutiérrez Arroyo. 20 de
enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Amado Yáñez.
Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo 1102/95. Sofía Adela Guadarrama Zamora. 13 de julio de
1995. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Amado Yáñez. Secretario:
Mario Flores García.
Nota: Esta tesis contendió en la contradicción 26/2000-PL que fue
declarada sin materia por la Segunda Sala, toda vez que sobre el tema
tratado existe la tesis P./J. 10/94, que aparece publicada en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, número 77, mayo de
1994, página 12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES
REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD."

Época: Novena Época.- Registro: 177347.- Instancia: Segunda Sala.- Tipo de


Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.- Tomo XXII, Septiembre de 2005.- Materia(s): Administrativa.-
Tesis: 2a./J. 115/2005.- Página: 310

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL


MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A
PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES
OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO,
FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS
CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE
TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE.
De lo dispuesto en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación Número 77, mayo de 1994, página
12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO
ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones
en las cuales se sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de
fundamentación consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, lleva implícita la idea de exactitud y
precisión en la cita de las normas legales que facultan a la autoridad
administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender
al valor jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es la
posibilidad de otorgar certeza y seguridad jurídica al particular frente a
Página 69
los actos de las autoridades que afecten o lesionen su interés jurídico y,
por tanto, asegurar la prerrogativa de su defensa ante un acto que no
cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia con lo
anterior, se concluye que es un requisito esencial y una obligación de la
autoridad fundar en el acto de molestia su competencia, pues sólo puede
hacer lo que la ley le permite, de ahí que la validez del acto dependerá de
que haya sido realizado por la autoridad facultada legalmente para ello
dentro de su respectivo ámbito de competencia, regido específicamente
por una o varias normas que lo autoricen; por tanto, para considerar que
se cumple con la garantía de fundamentación establecida en el artículo 16
de la Constitución Federal, es necesario que la autoridad precise
exhaustivamente su competencia por razón de materia, grado o territorio,
con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la
atribución ejercida, citando en su caso el apartado, fracción, inciso o
subinciso; sin embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los
contenga, si se trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la
parte correspondiente, con la única finalidad de especificar con claridad,
certeza y precisión las facultades que le corresponden, pues considerar lo
contrario significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el
cúmulo de normas legales que señale la autoridad en el documento que
contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y
territorio para actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de
indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas legales que integran
el texto normativo es la específicamente aplicable a la actuación del
órgano del que emana, por razón de materia, grado y territorio.

Contradicción de tesis 114/2005-SS. Entre las sustentadas por el Segundo


Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, el Tercer
Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito y el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 2 de septiembre
de 2005. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
Secretario: Alfredo Aragón Jiménez Castro.
Tesis de jurisprudencia 115/2005. Aprobada por la Segunda Sala de este
Alto Tribunal, en sesión privada del nueve de septiembre de dos mil cinco.

Época: Novena Época.- Registro: 172812.- Instancia: Tribunales Colegiados


de Circuito.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta.- Tomo XXV, Abril de 2007.- Materia(s):
Administrativa.- Tesis: VIII.3o. J/22.- Página: 1377

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. AL SER UN


PRESUPUESTO PROCESAL CUYO ESTUDIO ES DE ORDEN PÚBLICO LAS
SALAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y
ADMINISTRATIVA DEBEN ANALIZARLA DE OFICIO, SIN DISTINGUIR SI
SE TRATA DE LA INDEBIDA, INSUFICIENTE O DE LA FALTA DE
FUNDAMENTACIÓN DE AQUÉLLA.
De la interpretación de las tesis jurisprudenciales P./J. 10/94, 2a./J.
99/2006, 2a./J. 57/2001 y 2a./J. 115/2005, publicadas en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Número 77, mayo de
1994, página 12 y Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomos XXIV, julio de 2006; XIV, noviembre de 2001; y, XXII,
septiembre de 2005, páginas 345, 31 y 310, respectivamente, de rubros:
"COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL
ACTO DE AUTORIDAD."; "COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD
DEMANDADA EN EL JUICIO DE NULIDAD. DEBE ANALIZARSE EN TODOS
LOS CASOS POR EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y
ADMINISTRATIVA."; "COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES
ADMINISTRATIVAS. EN EL MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL
ACTO DE MOLESTIA, DEBE SEÑALARSE CON PRECISIÓN EL PRECEPTO
LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA Y, EN SU CASO, LA
RESPECTIVA FRACCIÓN, INCISO Y SUBINCISO."; y "COMPETENCIA DE LAS
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AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL MANDAMIENTO ESCRITO QUE
CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN
EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA,
CITANDO EL APARTADO, FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE
QUE NO LOS CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA,
HABRÁ DE TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE."; se colige que
cuando se analiza la competencia material, por grado o territorio de
cualquier autoridad administrativa, entre las que se incluye a la fiscal, no
cabe distinguir entre su falta o ausencia o una indebida o incompleta
fundamentación, para que las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa estén obligadas a examinarla en forma oficiosa, toda vez
que, como presupuesto procesal que atañe a la correcta integración de un
procedimiento, es una cuestión de orden público, mayor aún en un
procedimiento que concluye con una resolución definitiva que establece
cargas fiscales a un particular. Lo anterior es así, ya que por imperativo
del artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
la autoridad que lleva a cabo un acto de molestia, tiene la ineludible
obligación de justificar a plenitud que está facultada para hacerlo, lo cual
implica necesariamente que cuenta con competencia para ello en los tres
ámbitos mencionados, es decir, por razón de materia, grado o territorio,
expresando en el documento respectivo el carácter con el que suscribe y
el dispositivo, acuerdo o decreto que le otorgue dicha legitimación, aun en
el supuesto de que la norma legal no contemple apartados, fracción o
fracciones, inciso y subincisos, pues en tal caso, debe llegar incluso al
extremo de hacer la transcripción correspondiente del precepto en que
funde debidamente su competencia, toda vez que la garantía de
fundamentación consagrada en el citado artículo 16, lleva implícita la idea
de exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a la
autoridad administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate,
ya que sólo así podrá justificar si su actuación se encuentra dentro del
ámbito competencial respectivo; de tal manera que si en un acto de
molestia no se citan con exactitud y precisión las normas legales que
facultan a la autoridad administrativa para afectar al gobernado, ese
acto concreto de autoridad carece de eficacia y validez, en tanto que
aquélla no proporcionó los elementos esenciales que permitan conocer si
tiene competencia para incursionar en la esfera jurídica del particular,
pues de lo contrario se le dejaría en estado de indefensión, toda vez que
ignoraría cuál de todas las normas legales que integran el texto normativo
es la específicamente aplicable a la actuación del órgano del que emana y
en ese sentido, aun cuando la indebida, insuficiente o falta de
fundamentación de la competencia de la autoridad generan la ilegalidad
de la resolución administrativa en términos de la fracción II del artículo
238 del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre
de 2005, cuyo contenido sustancial se reproduce en la fracción II del
artículo 51 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, relativa a la omisión de los requisitos formales exigidos
por las leyes; conforme al contenido y alcance del penúltimo párrafo de
ese numeral, coincidente con el penúltimo párrafo del invocado artículo
51, las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa están
obligadas a examinarla de oficio, al resultar ilegal el acto combatido,
precisamente por la actuación o intervención de una autoridad que no
acreditó tener competencia.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.


Revisión fiscal 23/2007. Administrador Local Jurídico de Torreón en el
Estado de Coahuila. 13 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente:
Ezequiel Neri Osorio. Secretaria: Lilián González Martínez.
Revisión fiscal 474/2006. Administrador Local Jurídico de Torreón en el
Estado de Coahuila, en representación de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y otras
autoridades. 20 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel
Lobato Martínez. Secretaria: María del Pilar Aspiazu Gómez.
Página 71
Revisión fiscal 478/2006. Administrador Local Jurídico de Torreón en el
Estado de Coahuila, en representación de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y otras
autoridades. 20 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel
Lobato Martínez. Secretario: José Enrique Guerrero Torres.
Revisión fiscal 483/2006. Administrador Local Jurídico de Torreón en el
Estado de Coahuila, en representación de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y otras
autoridades. 20 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel
Lobato Martínez. Secretario: Luis Sergio Lomelí Cázares.
Revisión fiscal 489/2006. Administrador Local Jurídico de Torreón en el
Estado de Coahuila, en representación de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y otras
autoridades. 20 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel
Lobato Martínez. Secretaria: María del Pilar Aspiazu Gómez.
Notas: Esta tesis contendió en la contradicción 148/2007-SS resuelta por
la Segunda Sala, de la que derivó la tesis 2a./J. 218/2007, que aparece
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXVI, diciembre de 2007, página 154, con el rubro:
"COMPETENCIA. SU ESTUDIO OFICIOSO RESPECTO DE LA AUTORIDAD
DEMANDADA EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, DEBE SER
ANALIZADA POR LAS SALAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL
Y ADMINISTRATIVA."
Esta tesis contendió en la contradicción 134/2007-SS que fue declarada
sin materia por la Segunda Sala, toda vez que sobre el tema tratado existe
la tesis 2a./J. 218/2007.

Con lo anterior en mente, tenemos que de los dispositivos invocados


por las autoridades demandadas en los actos impugnados no se
advierte de forma específica la competencia del Director de
Prestaciones Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN, pues no obstante
que el precitado artículo 112, contemple la competencia de dicha
autoridad para dar respuesta a lo peticionado por la parte actora -tal
como quedó establecido al momento de analizar la negativa ficta dentro
de la presente resolución-, en los actos impugnados no se plasmó la
fracción exacta correspondiente, siendo imprescindible lo anterior,
por lo que se hacía necesario que la autoridad demandada precisara
exhaustivamente su competencia citando en su caso la fracción. De ahí
entonces, que al no precisarse la fracción específica del artículo del cual
se derive la facultad de la autoridad para emitir los actos impugnados,
es de estimarse una insuficiente fundamentación de la competencia.

En ese orden de ideas, al haberse citado de forma genérica sin la


especificación necesaria, la facultad del Director de Prestaciones para
emitir los citados actos impugnados; es de considerarse que el
cumplimiento de las garantías de legalidad y seguridad jurídica no se
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concretan exclusivamente a que se invoquen fundamentos de derecho
a cada caso concreto, sino implica que, previo a la realización del acto
de molestia, se tengan en cuenta los distintos ámbitos de validez de la
norma, de tal modo que resulte aplicable al supuesto de hecho.

Esto es, constituye un imperativo que la autoridad corrobore


oficiosamente sus ámbitos material, espacial, personal y temporal de
validez, por lo que no es válido que las autoridades invoquen de
forma insuficiente los dispositivos aplicables, pues con esa actuación
se genera un estado de inseguridad jurídica al gobernado; todo ello a
fin de fundamentar adecuadamente la competencia de la responsable y
de dotar de certeza jurídica sus actuaciones, que es la posibilidad de
asegurar la prerrogativa de defensa de los particulares frente a los actos
de las autoridades que afecten sus intereses jurídicos, generalmente, en
los actos emanados de las autoridades administrativas, ya que la falta
de cita de los preceptos legales aplicados genera un estado de
incertidumbre en el gobernado que lo puede afectar de tal modo, que
le impida producir su defensa en forma oportuna, adecuada y eficaz, al
desconocer con precisión los preceptos concretos que sirven de
sustento a la autoridad en sus actos.

En las relatadas consideraciones, resulta pertinente la aplicación de la


Tesis 2ª/J.115/2005 emanada de la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, por identidad jurídica substancial al caso en
concreto al tratar acerca de la obligación que tiene la autoridad que
emite un acto de molestia de citar el apartado, fracción, inciso o
subinciso, en el cual se funde la atribución que esté ejerciendo. Tesis
que a la letra establece:

Época: Novena Época.-Registro: 177347.- Instancia: Segunda Sala.- Tipo de


Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.-Tomo XXII, Septiembre de 2005.- Materia(s): Administrativa.-
Tesis: 2a./J. 115/2005.- Página: 310

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL


MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A
PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES
OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO,
FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS
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CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE
TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE.
De lo dispuesto en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación Número 77, mayo de 1994, página
12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO
ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones
en las cuales se sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de
fundamentación consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, lleva implícita la idea de exactitud y
precisión en la cita de las normas legales que facultan a la autoridad
administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender
al valor jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es la
posibilidad de otorgar certeza y seguridad jurídica al particular frente a
los actos de las autoridades que afecten o lesionen su interés jurídico y,
por tanto, asegurar la prerrogativa de su defensa ante un acto que no
cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia con lo
anterior, se concluye que es un requisito esencial y una obligación de la
autoridad fundar en el acto de molestia su competencia, pues sólo puede
hacer lo que la ley le permite, de ahí que la validez del acto dependerá de
que haya sido realizado por la autoridad facultada legalmente para ello
dentro de su respectivo ámbito de competencia, regido específicamente
por una o varias normas que lo autoricen; por tanto, para considerar que
se cumple con la garantía de fundamentación establecida en el artículo 16
de la Constitución Federal, es necesario que la autoridad precise
exhaustivamente su competencia por razón de materia, grado o territorio,
con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la
atribución ejercida, citando en su caso el apartado, fracción, inciso o
subinciso; sin embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los
contenga, si se trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la
parte correspondiente, con la única finalidad de especificar con claridad,
certeza y precisión las facultades que le corresponden, pues considerar lo
contrario significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el
cúmulo de normas legales que señale la autoridad en el documento que
contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y
territorio para actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de
indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas legales que integran
el texto normativo es la específicamente aplicable a la actuación del
órgano del que emana, por razón de materia, grado y territorio.
Contradicción de tesis 114/2005-SS. Entre las sustentadas por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, el Tercer
Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito y el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 2 de septiembre
de 2005. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
Secretario: Alfredo Aragón Jiménez Castro.
Tesis de jurisprudencia 115/2005. Aprobada por la Segunda Sala de este
Alto Tribunal, en sesión privada del nueve de septiembre de dos mil cinco.

Por lo que resulta inconcuso que es la autoridad competente quien debe


fundar y motivar debidamente su acto o resolución, para considerarlo
legal, de tal forma que, ante la insuficiente fundamentación del acto,
resulta esencialmente FUNDADO el agravio en estudio, al dejarse en
estado de indefensión a la accionante, al no conocer con exactitud los
preceptos legales en los que la autoridad demandada se apoyó para
emitir los actos impugnados.
Página 74
Ahora bien, no obstante lo fundado del argumento de agravio en
relación a la insuficiente fundamentación de la competencia de la
autoridad emisora del acto antes establecida por esta Cuarta Sala
Ordinaria, se considera pertinente analizar el contenido del argumento
de agravio expuesto por la parte actora en su demanda, en el cual
medularmente asevera que existe una indebida fundamentación de los
actos impugnados toda vez que la autoridad se apoyó en el artículo 13
de la Ley de ISSSTELEON para realizar una prevención para que
acompañara diversos documentos con el apercibimiento de desechar su
solicitud en caso de que no se atendieran en los términos ordenados,
señalando que dicha prevención es ilegal considerando que el citado
numeral no contempla los alcances que la autoridad pretende dar. En
ese sentido, el suscrito Magistrado considera tal argumento
INFUNDADO en razón de los siguientes razonamientos:

En principio de cuentas, se considera pertinente señalar que la solicitud


presentada por la parte actora, se hizo consistir en la devolución de las
cuotas de vivienda equivalentes al 5% del salario base de cotización que
la dependencia para la cual trabajó supuestamente realizó, por lo cual
en relación a dichas solicitudes el Director de Prestaciones Sociales y
Económicas del ISSSTELEÓN, mediante el oficio número **************,
realizó una prevención apoyándose en el citado artículo 13 para
comprobar la autenticidad de documentos y justificación de los hechos
que sirvieron de base para el otorgamiento de la prestación solicitada
por la actora.

En ese sentido, conforme al citado artículo 137 de la Ley del ISSSTELEON,


es facultad del Instituto el comprobar la autenticidad de documentos y
hechos en que se sustentó una solicitud, lo que lleva implícito la

7 Artículo 13. El Instituto podrá realizar las investigaciones y estudios de carácter


socioeconómico y médico que considere adecuados, así como comprobar la autenticidad de
documentos y la justificación de los hechos que sirvan de base para el otorgamiento de
cualquiera de los seguros y prestaciones previstos por esta Ley, en relación con los servidores
públicos, pensionistas, jubilados y sus beneficiarios. Cuando el Instituto presuma que la
información o documentación proporcionada son falsas, llevará a cabo la respectiva revisión
con audiencia del interesado, para en su caso, proceder en los términos del Título Décimo
Primer.
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facultad de realizar todas aquellas acciones que sean necesarias para
ello, de tal modo que la prevención realizada a la parte actora, contrario
a lo manifestado por ésta, se encuentra en los alcances del mencionado
numeral, pues como lo señaló la autoridad demandada, si de la atención
a la misma se advirtiese que la persona solicitante no es la misma que
es derechohabiente, por ser homónima, acarraría el desechamiento de
la pretensión por ausencia de legitimación, por lo que, como lo afirma
la autoridad demandada, se realizó dicha prevención para estar en
aptitud de determinar el régimen al que pertenece la peticionante para
poder resolver en consecuencia, pues dada su solicitud, alguna
variación podría existir entre el sistema al que se encuentra sujeta y el
que por algún error administrativo pudiera haberla situado en otro
sistema diverso, por ende, es menester que conforme a dicho numeral
13, si se pretende obtener una prestación en dinero, el Instituto ejerza
la facultad para comprobar la autenticidad de los documentos y la
justificación de los hechos en que pretenden sustentar las pretensiones
a fin de resolver lo conducente conforme a derecho, sin que ello
implique que se determinaría la improcedencia, pues del contenido
mismo del acto impugnado (prevención) se señaló: “para estar en
condiciones de resolver sobre la procedencia o improcedencia de su
solicitud”, es decir que no se ha reconocido derecho alguno ni abordado
el fondo del asunto, hasta en tanto el Instituto contara con los
elementos necesarios para ello.

Asimismo resulta INFUNDADO lo señalado por la parte actora respecto


a que lo solicitado está en conocimiento del ISSSTELEON; pues en
primer lugar, si bien tales documentos podrían estar en el expediente
que para efecto de la jubilación llevó el Instituto, sin embargo cierto es
también que conforme a lo solicitado por la parte actora, es decir,
devolución de aportaciones de vivienda, al ser una diversa prestación,
para efecto de resolver lo peticionado el Instituto puede formar un
diverso expediente, a fin de resolver lo conducente conforme a derecho
por ende con los documentos solicitados. Es decir, la constancia de
antigüedad se hace necesaria para corroborar el sistema de seguridad
social en el que se ubica y que no exista error alguno en el sistema que
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se lleva en el instituto, pues de otro modo no se entendería que alguien
pidiera una prestación que no se encuentra situada en ley y la credencial
de elector, CURP, y RFC, son necesarios para lograr la plena
identificación de la identidad entre quien solicita la devolución, y quien
se encuentra registrado como jubilado, y que no se trate de un
homónimo, por lo que es totalmente carente de sustento el argumento
de la parte actora.

Finalmente, respecto a lo aducido por la accionante en el sentido de


que la prevención que refiere la autoridad demandada no se derivó de
la solicitud hecha por ella, según la solicitud que acompañó a su
demanda, igualmente es INFUNDADO, ello es así, toda vez que en el
acto reclamado se precisó que se dictaba en respuesta a la aparente
solicitud del accionante de fecha 16-dieciséis de junio de 2016-dos mil
dieciséis, sin embargo, dicha situación sólo se trata de un error
involuntario que no afecta los intereses jurídicos de la accionante
como se verá a continuación.

Así las cosas, el suscrito Magistrado advierte del oficio impugnado -


prevención- de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil
dieciséis, el cual obra dentro de las constancias agregadas en el
expediente que nos ocupa, y fue valorado con anterioridad, se advierte
que si bien la autoridad señaló que tuvo por recibido el escrito
presentado en fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil
dieciséis, también se aprecia que se trata de la promoción signada por
la parte actora mediante la cual solicitó que se le otorgara la
devolución y/o entrega de la parte proporcional del fondo de
vivienda que su empleador aportó para ella, misma que fue allegada
por la misma accionante y obran en autos del juicio, por lo que también
merece valor probatorio con sustento en los dispositivos legales antes
enunciados del Código de Procedimientos Civiles del Estado, lo cual
evidencia que mediante el citado oficio impugnado con independencia
del error mecanográfico en la fecha, se atendió la solicitud
presentada por la parte actora con motivo de la devolución de
aportaciones pretendida por ésta.
Página 77
Por otra parte, esta Sala de Instrucción estima igualmente
INOPERANTES los diversos argumentos contenidos en los agravios
vertidos por la parte actora como QUINTO, SEXTO Y SÉPTIMO del
escrito de ampliación de demanda, ello atendiendo a que no ataca los
fundamentos y motivos plasmados en el oficio impugnado en dicha
ampliación, en específico, en dichos agravios se avoca a atacar
cuestiones de fondo mismas que no fueron parte de la motivación y
fundamentación legal de dichos oficios que constituyen los actos
impugnados y por ende no hubo pronunciamiento respecto de los
mismos por parte de la autoridad demanda Director de Prestaciones
Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN en su escrito de contestación, de
ahí la inoperancia de tales agravios.

Luego entonces al haber procedido únicamente el argumento de agravio


en relación a la insuficiente fundamentación de la competencia, se tiene
que en el caso concreto, se actualiza la causal de ilegalidad prevista en
la fracción II, del artículo 44 de la Ley de Justicia Administrativa para el
Estado y Municipios de Nuevo León, que prevé:

“Artículo 44.- Son causas de ilegalidad y por tanto de anulación de los


actos impugnados, lo siguientes:…
[...]
II.- Incumplimiento u omisión de las formalidades del procedimiento o de
la resolución combatida que afecten las defensas del particular o
trasciendan al sentido de la resolución impugnada, inclusive la falta de
motivación y fundamentación o ausencia de firma autógrafa del servidor
público emisor del acto.”

Por consiguiente, SE DECLARA LA NULIDAD de los actos impugnados


consistentes en el oficio de prevención No**************ISS-3409/2016,
de fecha 23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil dieciséis, y el
oficio de respuesta No. **************, de fecha 06-seis de octubre de
2016-dos mil dieciséis, suscritos ambos por el Director de Prestaciones
Sociales y Económicas del ISSSTELEÓN e impugnados en el escrito de
ampliación de demanda presentado por la accionante de conformidad
con el artículo 88, fracción II, de la Ley de Justicia Administrativa para
el Estado y Municipios de Nuevo León; y toda vez que la petición
planteada por la parte actora exige un pronunciamiento respecto de
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la solicitud de devolución de las cuotas de vivienda destinadas al
ISSSTELEON contenida en su petición recibidas por ese Instituto, en
términos de lo previsto en el artículo 8° de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, SE ORDENA a la autoridad demandada
que en cumplimiento de este fallo y en su respectivo ámbito de
atribuciones tramite y resuelva lo que en derecho proceda, así como
que en cada una de las actuaciones que para tal efecto realice, tome en
consideración lo resuelto en la presente resolución, es decir, que en
dichas actuaciones se cumpla con las formalidades previstas en el
Código de Procedimientos Civiles del Estado respecto a las
notificaciones, así como con la debida fundamentación de la
competencia.

Resultan aplicables a tal determinación la jurisprudencia y tesis aislada


que se insertan a continuación:

Época: Novena Época.- Registro: 188431.- Instancia: Segunda Sala.- Tipo de


Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.- Tomo XIV, Noviembre de 2001.- Materia(s): Administrativa.- Tesis:
2a./J. 52/2001.- Página: 32

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. LA


NULIDAD DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO PUEDE SER
PARA EFECTOS, EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA RESOLUCIÓN
IMPUGNADA RECAIGA A UNA PETICIÓN, INSTANCIA O RECURSO.
Si la ausencia de fundamentación de la competencia de la autoridad
administrativa que emite el acto o resolución materia del juicio de nulidad
correspondiente, incide directamente sobre la validez del acto impugnado
y, por ende, sobre los efectos que éste puede producir en la esfera jurídica
del gobernado, es inconcuso que esa omisión impide al juzgador
pronunciarse sobre los efectos o consecuencias del acto o resolución
impugnados y lo obliga a declarar la nulidad de éstos en su integridad,
puesto que al darle efectos a esa nulidad, desconociéndose si la autoridad
demandada tiene o no facultades para modificar la situación jurídica
existente, afectando la esfera del particular, podría obligarse a un órgano
incompetente a dictar un nuevo acto o resolución que el gobernado
tendría que combatir nuevamente, lo que provocaría un retraso en la
impartición de justicia. No obsta a lo anterior el hecho de que si la
autoridad está efectivamente facultada para dictar o emitir el acto de que
se trate, pueda subsanar su omisión; además, en aquellos casos en los que
la resolución impugnada se haya emitido en respuesta a una petición
formulada por el particular, o bien, se haya dictado para resolver una
instancia o recurso, la sentencia de nulidad deberá ordenar el dictado de
una nueva, aunque dicho efecto sólo tuviera como consecuencia el que la
autoridad demandada se declare incompetente, pues de otra manera se
dejarían sin resolver dichas peticiones, instancias o recursos, lo que
contravendría el principio de seguridad jurídica contenido en el artículo
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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Contradicción de tesis 92/2000-SS. Entre las sustentadas por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, el
Segundo Tribunal Colegiado del Octavo Circuito y el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito. 17 de octubre de
2001. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Juan Díaz Romero. Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Andrea Zambrana
Castañeda.
Tesis de jurisprudencia 52/2001. Aprobada por la Segunda Sala de este
Alto Tribunal, en sesión privada del veintiséis de octubre de dos mil uno.

Época: Novena Época.- Registro: 172182.- Instancia: Segunda Sala.- Tipo de


Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.- Tomo XXV, Junio de 2007.- Materia(s): Administrativa.- Tesis:
2a./J. 99/2007.- Página: 287

NULIDAD. LA DECRETADA POR INSUFICIENCIA EN LA


FUNDAMENTACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA, DEBE SER LISA Y LLANA.
En congruencia con la jurisprudencia 2a./J. 52/2001 de esta Segunda Sala,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XIV, noviembre de 2001, página 32, con el rubro:
"COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. LA NULIDAD
DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO PUEDE SER PARA EFECTOS,
EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA RECAIGA
A UNA PETICIÓN, INSTANCIA O RECURSO.", se concluye que cuando la
autoridad emisora de un acto administrativo no cite con precisión el
apartado, fracción, inciso o subinciso correspondiente o, en su caso, no
transcriba el fragmento de la norma si ésta resulta compleja, que le
conceda la facultad de emitir el acto de molestia, el particular quedaría en
estado de inseguridad jurídica y de indefensión, al desconocer si aquélla
tiene facultades para ello, por lo que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa deberá declarar la nulidad lisa y llana del acto
administrativo emitido por aquélla, esto es, no la vinculará a realizar acto
alguno, por lo que su decisión no podrá tener un efecto conclusivo sobre
el acto jurídico material que lo motivó, salvo el caso de excepción previsto
en la jurisprudencia citada, consistente en que la resolución impugnada
hubiese recaído a una petición, instancia o recurso, supuesto en el cual
deberá ordenarse el dictado de una nueva en la que se subsane la
insuficiente fundamentación legal.

Contradicción de tesis 34/2007-SS. Entre las sustentadas por los


Tribunales Colegiados Primero y Tercero, ambos en Materia
Administrativa del Tercer Circuito. 28 de marzo de 2007. Cinco votos.
Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Hilda Marcela Arceo
Zarza.
Tesis de jurisprudencia 99/2007. Aprobada por la Segunda Sala de este
Alto Tribunal, en sesión privada del veintitrés de mayo de dos mil siete.

En tales condiciones, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 94


de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León, SE REQUIERE al Director de Prestaciones Sociales y
Económicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León, autoridad demandada, para
que dentro del término legal de 15-quince días hábiles siguientes a la
fecha en que haya causado ejecutoria la presente sentencia, INFORME
Página 80
a esta Cuarta Sala Ordinaria el cumplimiento dado a la misma y
ALLEGUE los documentos con los cuales acredite lo anterior; bajo el
APERCIBIMIENTO que de no hacerlo así, este Tribunal aplicará de oficio
o a petición de parte los medios de apremio previstos en el artículo 96
de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de
Nuevo León.

POR LO ANTERIORMENTE EXPUESTO Y FUNDADO, ES DE


RESOLVERSE Y SE RESUELVE:

PRIMERO: HA PROCEDIDO PARCIALMENTE el juicio contencioso


administrativo número**************, interpuesto por la C.
**************, en contra de 1.- CONSEJO DIRECTIVO, 2.- DIRECTOR
GENERAL, 3.- DIRECTOR DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, 4.-
SECRETARIO DEL CONSEJO DIRECTIVO, 5.- DIRECTOR DE
PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS, todos del INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN, así como el 6.- SUBSECRETARIO DE
ASUNTOS JURÍDICOS Y ATENCIÓN CIUDADANA DE LA SECRETARÍA
GENERAL DE GOBIERNO DEL ESTADO NUEVO LEÓN; este último
autoridad parte en términos del artículo 33, fracción III, de la Ley de
Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León.

SEGUNDO: Se reconoce la VALIDEZ de la negativa ficta recaída a la


solicitud presentada por la C. **************, a las autoridades
demandadas, en la oficialía de partes del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, en
fecha 16-dieciséis de junio de 2016-dos mil dieciséis, así como los
motivos y fundamentos de la misma, contenidos en los escritos de
contestación del CONSEJO DIRECTIVO, DIRECTOR GENERAL Y
DIRECTOR DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS, TODOS DEL
INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, presentados el 16-
dieciséis de diciembre de 2016-dos mil dieciséis y 02-dos de febrero de
2017-dos mil diecisiete., lo anterior de conformidad con lo previsto en
Página 81
el artículo 88 fracción I de la Ley de Justicia Administrativa para el
Estado de Nuevo León.

TERCERO: SE DECLARA LA ILEGALIDAD y por ende LA NULIDAD de


los actos impugnados consistentes en el oficio No. **************de fecha
23-veintitrés de septiembre de 2016-dos mil dieciséis, así como del
oficio No************** de fecha 06-seis de octubre de 2016-dos mil
dieciséis, ambos suscritos por el Director de Prestaciones Sociales y
Económicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado de Nuevo León, ello de conformidad con el
artículo 44 fracción II en relación con el 88 fracción II, ambos de la Ley
de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León,
lo anterior en atención a las consideraciones y fundamentos expuestos
dentro del Considerando Sexto de la presente resolución para el efecto
de que en su respectivo ámbito de atribuciones tramite y resuelva lo
que en Derecho proceda así como que en cada una de las actuaciones
que para tal efecto realice, tome en consideración lo resuelto en la
presente resolución es decir, en dichas actuaciones se cumpla con las
formalidades previstas en el Código de Procedimientos Civiles del
Estado respecto a las notificaciones, así como la debida
fundamentación de la competencia.

CUARTO: De conformidad con lo dispuesto en el artículo 94 de la Ley


de Justicia Administrativa para el Estado y Municipios de Nuevo León,
SE REQUIERE AL DIRECTOR DE PRESTACIONES SOCIALES Y
ECONÓMICAS DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS
SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN,
autoridad demandada para que, dentro del término legal de 15-quince
días siguientes a la fecha en que haya causado ejecutoria la presente
resolución, INFORME a esta Sala Ordinaria el cumplimiento dado a la
misma y ALLEGUE los documentos con los cuales acredite lo anterior;
bajo el APERCIBIMIENTO que de no hacerlo así, este Tribunal aplicará
de oficio o a petición de parte los medios de apremio previstos en el
artículo 96 de la Ley de Justicia Administrativa para el Estado y
Municipios de Nuevo León.
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QUINTO: NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE A LA PARTE ACTORA Y
POR OFICIO A LAS AUTORIDADES DEMANDADAS Y PARTE.- -----------
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