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- | 1.0 | Ougenisine | or Sic Relgis | OBRAS QUE PODEMOS SERVIR Ba religion al aloance de todos, Taarnara. 1bO fr. Sembrando flores, URALBS. 150 > Kropotkin, Prancus-Daery. = 210 2 L'unique et aa. propriété, Max Srimnon 395 = Durolle, PLANCHE ..,-. as ‘ 150 » Méthode Simonne (para aprender ef frances)... 200 » Diccionario fronces-expuiiot - espafol-frances. ‘325 ® Diccionario expata} iMustrado, Lanovsse. 950 » Padres e hijos, TovactENEY. 175 & Bl rey Hambre, ANDURTEL 175 2 El primero de Mayo, Got, 20% 35 > Sugestion de Espaia, Avat..... Etica Keorormiw.. . 2. + sear 100 Bl apoyo matuo, KROrorkIn .. 200 » ‘La révolution imconnae, VOLINE. .-- S50 » Ei projetariade militante, A. LoRENzo 170 » Crisis del socialismo, Garcia Pravas. 10» Guerra civil, Garcia Pmanag.....-°- pe 1209 Origen, esencia y fin de te sociedad de clases, Garcia Prapas 160 > Rusia en Bapatia, Garela Peapar...- : 135 > Socialism aularttario y Socialismo libertario, Nertiau. 60 ‘EL Romancero de ta Libertad, OLIVAN. 70 » Goografia de Fepafta, E. Joan... 200 > Obra. poética de Rosalia de Castro, ‘E. Contin. 225 Prometeo, R. Parez nb Avat. = 228 > La. moral de lis ideas, Procpnon 120» Orden y Libertad, ManctkGazza. 120 » BL Amor y le Amistad, PLavon. 120 » Sonadores, Knut HaAMaun, 176 fr. Sangre y crena, Blasco Inanex 225 > Notas, ORTEGA y Gasper... 1150's Los Aidwos, Ponalt Tatnart. 175 2 Corardn, E. on AMICI. 195 » Ffonorina, BALzat .- lib» Buyenia Grandet, Barzae 115 » Lox ex-hombres, GUkKI. 115 > El jardin de Epicure, Anatole FRaxct. 116 La Rebelién de los angeles, Anatole France. 175 > Anatomia sexual... 00.06 Stee 120 » Los miserables, Victor Hveo (dos tomes), el tomo. 225» Ht noventa y tres, Vietor Huse... be 200 » Las Ruinas de Palmira, ¥ouNex. 120 » Fuenteovejuna, Lorn pe Veo. 250 » La dustre fregona, CERVANTES... - 100 > La literatura rasa, Kuororeina, 450 > Plater y yo, Juan R, Jrcenez. . 1B » Ws La tierra, Emile Zoua (dos tomo “15 Mimi 1950 ; AW 27 CAHIERS MENSUELS == DE CULTURE = EL MUNDO AL DIA EUGEN RELGIS HUMANITARISMO .. ¥. c. x qe * EDICIONES “UNIVERSO" 29, Rue des Couteliers - TOULOUSE (Hie-Gne) Volumenes publicades tig “El Mundo al Dia” ‘La Educacion Sexual’ por el De, Augusto Forel. «FE ] Sexo, la Prostitucion y el Amor” por Mariano Gallardo. “. La contradiceién entre la intencién y 1a praclica no se mani- fiesta en parte alguna mas evidente que en el dominio genésico. Ante el « problema » de Ja procreacién, numerosos hombres. son como aquellos asesinos ilalianos que hacian sus dlevocio- nes ante el ullar de Ja Madona, antes de ir a hundir su punal en el pecho de su viclima. Si los efectos de la ignorancia o del absurdo sexuales no fueran tan tragicos, el modo en que los hombres obran en contrasentido, en las mas importantes cir cunstancias de Ja vida, consliluiria para ¢l observador sagaz un espectienlo de ecomicidad irresistible. Cuando dos gusanos ciegos s¢ poncn en marcha, forman una cadena con el fin de no extrayiarse ; 1a cola de uno esté en la boca del siguiente y avan- gan de cse modo con Ja certeaza de llegar al término de su viaje. Mas, si ocurre que cl gusano que va en cabeza de la endena coge {a extremidad del gusano de la cola, transformando la cadena en circunferencia, enlonces los gusanos dan vueltas ¥ mas vuel- fas, ereyendo avanzar : — daran vueltas si¢mpre, de manera absurd:, en derredor de su eireulo, hasta que mueran todos de agolam 6, aun cuando su subsistencia no este separada de ellos sino por una pequefia distancia, Asi procedemcs muchos de nosotros. Comelemos los errores mas desastrosos, con la conviccién de que oimos la voz de la razén, cuando en realidad somos vielimas de Ja necedad consa- grada por la « Opinidn publica » 0 de los intereses de algunos aprovechadores cuyo privilegio se halla sancionado por las leyes.., democraticas. Los imperalivos de Ja ¢ moral social » nos obsesionan ¢on un continuo engafo. Sociedad, Nacién, Raza: — expresiones abstractas, en nombre de las cuales es sacrificado ol individuo desde el mismo momento en que se le concibe. Olvidamos que la sociedad es una asociaciin de indi- yiduos; la nacién, una asociacién de agrupaciones sociales, y la raza, una asociacién de pueblos. Queremos realizar la jusli- cia social, pero oprimimos al individuo, despersonalizindolo; queremos enriquecer v elevar a la nacién, pero excilamos a la lucha de clases, 2 la guerra civil, hasta el terror ejereido sobre lu conciencia ¥ sobre el lecha conyugal; queremos purifi- car la raza para aumentar la riqueza y la cultura de la humani- dad, pero las naciones guerrean entre si, manteniendo las unas a das otras en la esclavitud econdmica o bajo un « protecto- rado » que hace incubar el fuego del odio debajo de las menizas de Ja humildad... HUMANITAKISMO ¥ EUGENISMO Cualquiera que haya adquirido la conviccién de que la bio- logia es e] punto de partida de todos los problemas —- no sola- mente sociales y econédmicas, sina tambien morales y estélis cos — reconocerf qué no cs ¢ simplisla » el método de los que reducen 1a tragica lucha de la yida humana @ Una eausa pri- mordial ; la procreacién. Algunos escépticos, que se creen Muy inteligentes, sonreirdn al enumciado de esta verdad de Pero- grullo, ; Si, pero una yerdad que todos contorncamos, como les gusanos ciegos en SU proresion eircular | Un numero reducido aun de clarividentes, que nosotros llamamos eugenistas, se han gtrevido a demostrar la causa de las causas, Su esluerzo para iluminar a las innumerables victimas de la ignorancia sexual, se nos aparece como una de las mas heroicas acciones de da ciencia puesta al servicio de la humanidad, La eugénica, la rama mas joven, pero jambién Ja mas esen- cial de cieneia bioldgica, fué fundada por el antropdlogo inglés Francis Galton [ 822-1912), primo de Carlos Darwin, autor del Origen de las especies {1859}. La teoria de Galton se deriva de la de Darwin, de igual mancra que éste es deudor a ee autor del Ensayo sobre et principio de poblacion { Manuel Devaldés ha coordinado sus diversos estudios sobre el eugenismo y el malthusianismo en ung obra sugestivamente fitulada : La maternidad conscienle (1). Es un Ubro de doscien- tas veinle paginas, de tal claridad, de un orden tan sencillo, que puede sex leido incluso por los hombres privades de eultura general, Pero, documentada gracias a minuciosas indagaciones, etta obra sintetiza todos Jos resultados obtenidos en el vasto dominio de la biologia humans. Si fuese publicada por todos los diarios del mundo, para ser leida por las mullitudes ignorantes ceneleet ugar entonces una yerdadera revalueién intelectual ¥ moral, BL mérito de Manuel Devaldés — que no es un sabio, sino un individualista aclivo, que ha buseado siempre el perfecciona; miento personal por medio de la libertad y de la cultura — consiste en haber sabido reuniz, en un Lrabajo desprovisto del aspecto intimidador de los Lratados cientificos, las verdades bio- (1) De esta obra se han publicads dos versiones cane La primera. Traducida por J. Elizalde (cd. Inictales, Barcelona, 1929), la secnde DOr Jimeno poten con préloge del doctor Isaac Puente (ed. Estudios, Va- ja, 1930). 8 EUGEN RELCIS légicas que pueden ser uplicadas en la vida de cada individua normal. No tan sélo en el individuo normal, sino también en el que, fisicamenle anormal, no se halla privado de inteligencia. Para completar cl humanitarismo como doctrina pacifista e internacionalista, la teoria eugénica se impone, no como una conclusion, sing como un punto de partida, Sin la eugénica, el humanitarismo seria como un Arbol sin taices. Todos los esfuer- zos para humanizer por los medios sociales {la cultura, la tée- nica, la economia, Ia educacién, la élica) serian indliles si el problema de la procreacién fuera dejado al azar, alo que algu- nos llaman todavia la « seleccién natural », pero que es, de hecho, una seleceiin artificial que resulta de la opresién, porque el ‘ orden » social es también basado en la intolerancia y la violencia. — En nuestra exposicién del eugenismo (2) seguiremos el tra- bajo de Deyaldés- que, con algunas reservas, podemos conside- rar como una contribucién al conjunto de las obras destinadas ala accién humanitarista, Por su definicién, la cugénica englo- ba lag condiciones necesarias para el « buen nacimiento >. Ademias, se halla en relacién directa con todas Jug manifesta- ejiones de la vida humana. La parte cientifica del eugenismo — la eugénica — esti bastante avanzada, pero no oeurre lo propio con la parte practica. Las verdades cugénicas apenas han reci- bido por uno y otro lado un principio de aplicaciin. De manera intuiliva, las gentes se entregaban, antes del fundador de esta ciencia, a algunas priiclicas eugénicas. Galton, que también creé la palabra, ha definido la eugénica como « el estudio de las influencias susceptibles de ser some- tidas a la autoridad social y capaces de mejorar o de deteriorar las cualidades racicas de las generaciones futuras, ya fisica 6 ya mentalmente. » El ideal de Galton eonsistia, pues, en sustiluir a la cruel seleccién natural, en lo que alafie a la humanidad, or la seleccién racional, De igual modo que Darwin, Galton rabajo como hombre de ciencia, como naturalists; pero tam- bién como médico y fuera de todo prejuicio. Ninguna ironia y ningiin obstaculo pudicron desalenlarle. Vivié el tiempo sufi- ciente para poder asistir a las primeras aplicaciones de su leoria. Ya en 1866, proolamaba 1a necesidad de un « esfuerzo sistemi- tico para mejorar a la especie humana, reduciendo sin cesar la proporcién de Ja natalidad de los individuos ineptos en una (2) Empleamos la palabra eugenfca en lo que concierne Ja cienefa de ia eugenésia, ¥ la palabra eugen(sme para indicar 1a aplicaclon social de esa ciencis (E.R). : ‘HUMANITARISMO Y EUGENISMO 9 sana procreacién y favoreciendo la reproduccién de los aptos +. ‘Antes de Darwin creiase en la fijeza de las especies, y de ahi la vanidad de lodos los esfurzos con miras a su mejoramiento. Hoy en dia, los éxitos obtenidos en el mundo de los vegelales y de los snimales justifican la conviceién de que ha de poder trearse un hombre nueyo y una raza nueva, - El engenismo es « Ja aplicacién racional a Ja especie humana de los prineipios de scleccién: derivados de las doctrinas de la evolucién formuladas por Lamark (1744-1829) y por Darwin ~ (1809- 1882) ». Darwin considera la lucha por la existencia eomo la causa principal de Ta. evalucién; su consecuencia es la seleccién natural, con la supervivencia de los mas aplos (esta expresién es de Spencer). Lamark atribuye 1a evolucién a la influencia del medio. Ambos se encuentran de nuevo en el terre- no de la herencia. Los caracteres hereditarios se tnansmiten, bien sea que hayan sido adquiridos en « la lucha por la existen- cia » o que hayan sido causados por la adaptacién al medio. Malthus (1766-1834) es un preeursor de Darwin y de Gallon. Ha explicado 1a causa de 1a lucha por la exislencia en la especie humana (Darwin ha considerado la lucha por la existencia en lag otras especies). Segiin Malthus, la causa de esta lucha se halla en « Ja prolificidad scene su consecuencia ; el dese- quilibrio entre la poblaciin y el al imento, es decir, el exceso de poblacién ». Por lo tanto, 1a ducha por la existencia se halla determinada por el medio. El medio humano uede ser moditi- cado por el hombre en bien o en mal. La ¢ sel eociém natural » no es una fatalidad para el hombre, E! hombre puede hacer oe selecehin pace por la naturaleza, pero lambién contra ella. La eugénica aplicada puede ser negativa {eliminacién de los — ineptos) y positiva (multiplicacién de los aptos}. Puede distin- guirse lambién la eugénica preventiva, que defiende a los gene- tadores (hombre o mujeres), en la edad dea adolescencia o de ta madureg, contra « los venenos de la raza + envencnamientos - profesionales, enfermedades venereas, alcoholismo y otros ele- mentoy de disgenismo, esto es, el mal origen, La eugénica posi- tiva no ¢5 Suficiente; la eliminacién de los ineplos, por crucl que pueda parecer, se impone eada vez mas como medio de pre- servacion de la raza, Siendo malthusiano, Devaldés se esfuerza en demostrar que el valor (la cualidad) de la raza se halla inti- mamente digada a la cantidad (el numero) de los individuos que la componen en un momento dado, asi como a la cantidad de ‘ulimenlos de que disponen esos individuos. Llama la atencién de los eugenistas sobre el hecho de que la cualidad de la pobla- ‘to EUGEN RELGIS i * ‘cidn no proviene solamente de la herencia, sino también del medio {medios de vida}, El cugenismo que quiere ignorar la Jey de poblacién, formulada por Malthus, llega a ser utdpico. No olyidemos que In poblacién tiende a exceder de las propor- ciones que sus medios de vida o de subsistencia le permiten en él cuadro de un territorio determinado. El exeeso de poblacién liene siempre efectos disgénicos. Existen dos medios de aplicar el cugenismo, El primero con- siste en apelar a la « buena yoluntad del individuo », y el se- undo radica en sanciones legales. A pesar del estado actual de ln sociedad y de lo que es fa mentalidad de la mayoria de los hombres, es preciso, sin embargo, que nos apoyemos primera- mente en la ¢ buena voluntad », es decir, en Ia conciencia indi- vidual, Las sanciones Iegales, en tanto sean aplicadas por una minoria privilegiada, seran ilusorias ; favoreceran la repro- dueeién de los tipos humanos moralmente inferiores. Los hom-— bres politicos no tendran nunea fines objetivos cienlificos; Lie- nen, anle todo, intereses inmediatos, Pucden legislar en favor de un espiritu restrictivo, de casta o de clase; pueden tener con- cepeiones, retrogradas, chovinistas o racistas; pueden ser domi- nados por cierta moral dogmatica, pero no se elevardn hasta la conciencia de los intereses gencrales y permanentes de la humanidad. A causa de esto, va pesar de los obstaculos que se inlerponen, la eugénica individual, dibre y basada ante todo en « la educa- cidn sexual intensiva y exlensiva », es preferible, Ahi esta cl secreto de la solucién del problema. La mayoria de los hombres tienen » el temor inslintivo de Jas verdades sexuales ». De la ignorancia o del disimulo de eslas verdades provienen casi to- dos las calamidades sociales. Y la solucién no es otra que la generalizacién de la educacién sexual integral. aL La Esterilizacion La eugénica es la rama mis joven de la ciencia hiolégica humana. Los ganaderos y los agricuitores ronocen desde hace mucho tiempo las leyes del eruzamiento y las normas de la seleccidn artificial a las cuales se somete a los animales y a las plantas. En cuanto al hombre, se le ha dejado multiplicarse al azar, ciegamente, en la promiseuidad social, La profilaxis no ha Ley sino después de los estragos de las enfermedades en- démicas;ja legislacion higiénica y de lag « costumbres » se ha mostrado impotente, a pesar de las obras de asistencia, a pesar de la moral — hipoerita — de la familia y de la Iglesia. La importaneia central de Ja eugénica reside en tla herencia. Devaldés examina esta ullima en yarios capitulos, con ayuda de reputados bidlogos. Segrin algunos, el papel de la herencia es preponderente en lo que concierne a das cualidades fisicas ¥ mentales de los hombres; pero es mas exacto decir que el influ- jo de la herencia es igual al del medio. La herencia es la rela- cién genélica existente entre generaciones sucesivas, esto 8, « le transmisién a Jos descendientes de los caracteres fisicos y qnentales de los ascendientes ». Augusto Weissmann ha expli- cada esta transmision por la ¢ ley de continuidad del plasma germinalivo >; asi se hacen inteligibles no sélo la semejanza entre padres ¢ hijos, sine también elalavismo, ef relorno a un tipo mis antigua. Mas esta semejanza no es absoluta De una w olra generacién 12 EUGEN RELGIS pueden sohrevenir variaciones, que el hidlogo Mendel ha estu- diado en Ja fusién de los dos plasmas. Algunos lamarkianos ~ alribuyen las variaciones a la influencia del medio (para ellos, el plasma germinative es un medio nutritive antenatal), De la yariacién resulla el fenémeno de seleceién. La variacién es la causa original de la diferenciacion en especies, En Ia naturaleza, la seleecién es esencialmente la supervivencia de los mds aptos. En lo que concierne a los hombres, das clases sociales son ver- daderas subespecies, La seleecién humana no es idéntica a la seleccién puramente natural. Guando una especie animal co- mienza a degenerar hallase condenada a desapareer. En la espe- cie humana, la perpetuacién de los degenerados se ha hecho pe sible por fa ciencia médiea y por la doble moral social, protege a los débiles y sosliene a los eslropeados ¢ incluso ‘a ee « larades » incurables. Asi, el tipo humano inferior se repro- duce y su multiplicaciin es una causa de degeneracion de da especie humana. « La-scleecion natural, atemperada porel hom- bre, es por tanto disgénica, » Las indagaciones de Mendel han Hegado a la conclusién deti- nitiva de que sélo una buena herencia puede dar nifios sanos de cuerpo y de espirilu. Puede preverse la herencia palologica segun las caracleres patolégicos fisicos y mentales de los pa- dres, De padres epilépticos, naceran hijes epilépticos, Si solo uno de los padres esta sano, no puede asegurarse que el hijo scra normal. Las taras ligeras pueden combatirse por medio de una educacidn especifica, lenta y costosa, ademas. La influencia, Propicia del medio no suprime una lara. Un débil. de espirilu podri cao mas o menos bien su yida, pero un idiola no sera nunea inteligente, He ahi por qué < las simples atenuaciones aportadas 2 la seleecién natural, sea cual fuera el sentimiento te Jas inspire, son, desde el punto de vista de los eugenistas, surdas y nocivas. » No podemos exterminar a los degencrados jue viven entre nosolros, Pero, podriamos evilar el nacimicnlo ie olros degeneradas, En Iugar de la seleccién natural, el hom- bre puede praclicar la seleccién racional, etpleando dos medias - propies para prevenir la transmision ‘de la herencin mérbida. Sobre la herencia mérbida, existe una Gteratura médica, psi- eolégica y estudistica lan vasta, que seria imposible resuimir — ¢ aqui los capitulos en fos cuales condensa Devaldés las conclu- -siones de los médicos sobre la herencia alcohdliea, sifilitica, tubereulosa, ete. El puvblo se halla adverlido a este propésilo puss dice la Eseritura : « Los padres lun comido las uvas ver- des y los chentes de los nifios han’ experimentade dentera por ellos. El doctor Demme, examinando a a7 nifios, nacidos de HUMANITARISMO ¥Y EUGENISMO 13 padres uleohdlicos, ha comprobado que « 25 murieron en las irimeras scmanag siguientes a su nacimiento, 12 se hallan -idiolas, 6 hidrocéfalos, § epilépticos, 2 dipsémanos y 8 norina- les », De 600 ninos internados en el Hospicio de Bicelre, 7 na- cieron de padres alcohdlicos, He alti un electo del « respeto hacia la vida humana ». Deyaldés se pregunta > « No valdria mis respetar la vida artes de que hubiese vislo la luz y no dar al ser humano un dia de sutrimiento ? » Los espartanos se mostraban sin piedad — sin falsa piedad — ; cuando arrojaban a ut preeipicio a los niios deformes o idio- tas. Hoy, con la ayuda de la ciencia, los degenerados podrian ser aniquilados por eufanasia : por una muerte mansa, sin dolor, Por todos conceptos, seria preferi gin embargo, que log dege- nerados no naciesen ¥, mejor alin ; que no fuesen concebidos. Esto ey posible gracias a la ciencia : por medio de la esteriliza- cidn de cuantos manifiesten caracteres putologicos o sufran en- fermedades incurables. Este es un medio radical, mediante el cual se suprimiria el mal en su raiz, Puede persuadirse a un. ‘sifilitico y a un tuberculoso para que no se reproduzean. Por et . contrario, un alcohélico, desprovisto de voluntad, vese empu- jado ineonscienlemente a reproducirse, La medida heroica de : los Estados Unidos, lu prohibicion de! aleohol (1980-1934), no. se generalizara tun pronto (1). Por otra parte, la prohibicion, ; en el océano del sufrimiento y de las dolencias humanas, es - ; apenas una gola bulsamica, Las semimedidas son, por lo gene- ral, inililes. La humanidad esta Ilena de degenerados. Repro- ; ducimos una lista bastante modesta, del doctor Binet-Sanglé : « ., Los intoxicados babituales (grandes eomedores imactivos, alcohdlieos, elerémanos, opiémanes, morfinémanos, ‘cocai- | némanos, tabacémanos, reumaticos, gotosos, diahélicos y obe- sos); Jos infectados crénicos, de terreno transmiisible (Lubereu- losos, escrofulosos, cancerosos); los neurépalas y los psicépatas fncuraslénicos, histéricos, clopatas), es decir, los que presentan tna enfermedad de cardcler : tristeza, odio o medio erénico — epilépticos, imbéciles, idiotas, alienados ».,. Y el doctor Binet- (1) Medida heroica, en efecto, Pero ya hemos visto sus desatrosos re- sultadus can ¢l odiosa trifico de los tristemente célebres gangsters (con- trabundistas), Rata medida dié Iugur a la venta clandesting del_aleahol en pavorosas proporciones y a que los bebedoras a extranos bre- bajes, verdaderos téxicos que han ¢ausado multitur de vietimas, Por lo enal s¢ confirma una vez mas el dicho vulgar: « Es peot el remedio que i, » Comprendiendalv asi, el Gobierno Roosevelt ha abolito tg, ca” aconeeimtenlo, que dranle un Ietge lapse de Hemp. [uerl de y reporti ee geet todos los periddicos y revistas del mundo : i ee eee 14 EUGEN RELGIS. Sanglé repite cl grito : « Por interés dela humanidad y por su propio interés, hay que impedir que esos individuos engen- dren o que vivan sus descendientes »... ae Hereneia y crimen, — Tema popularizado hasta cl extremo por los procesos de los tribunales, pero que debicra ser presen+ tado de manera distinla a como sucle hacerse. La piedad de la « opinién pitblica », manifestada por los veredictos con fre- cuencia negalivos de los Jurados, es una de las sefales de la seleccién al revés. Si castigamos a dos eriminales, es que les suponemos tesponsables de sus actos, Les encerramos para que no tengan ocasién derepetir el gesto del crimen. Sin embargo, el verdadero culpable es la « sociedad *, que no es mas que una abstraceién sino tenemos en cuenta los individuos que la com- ponen, Casligur el erimen « con el propésilo de suprimir Ia eriminalidad se parece a la larea de Sisifo ». Algunos, en tugar del castigo, preconizan el tratamiento médico de los criminales, Esta medida es mas jusla, pero no puede ser suficiente para seear la fuente de la criminalidad, Las causas de las crimenes no provienen todas de Ja hereneia, pues hombres normales se hacen criminales a causa del medio, La lucha excesiva por la existencia en un medio superpoblado |leva al crimen. Los euge- nistas no podrian ignorar voluntariamente la ley de Malthus. No es suficiente evitar Ja procreacién de los degenerados : es preciso limitar la natalidad a la proporcién permitida por los medios de existencia, En cuanto a la edueacién, tiene un papel sin importancia en la evilacién de la eriminalidad. Si, segiin H. Guillou, el cardeter del criminal es debido a Ia herencia en un 50 %, en un 25 % ala infuencia del medio, en un 10 % al estado psicoligico, 1a influencia de la educacién es apenas de un 15 % Todas las formas de degeneracién hallan su expresién cul- minante en Jos criminales, que son sumamente prolificos. Un solo ejemplo : Juke, un vagabundo holgazén, nacido en 1720, en “Nueva York, tuvo después de seis generaciones 1.200 mendigos “HUMANITARISMO Y EUGENISMO 15 profesionales, que se pausaran en lolal 2.300 anos cn das casas de caridad: 440 fueron urruinados fisicamente por la sililis: mas de la milad de Jas mujeres cayeron en la prostitueién; 130 fueron criminales, entre los cuales hubo 60 ladrones.y 7 asesi- nos. Solo 20 aprendicron un oficio y 10 de ellos hicieron el aprendizaje en la carcel, En 1877, los Juke habian costado ai Estado 1.250.000 détares. En 1915, los Juke (novena genera- cién) comprendian 2.820 individuos. Hl gasto del Estado se elevaba a 2.500.000 délares. 4 Es necesario, después de esto, deshacerse en comentarios 7 Herberl Spencer se preguntaba en 1884: « 4 Es la hhondad oda crueldad la que ha puesto a estas genles, una generacién Lras otra, en la posibilidad de multiplicarse y de converlirse en un azole cada vex mayor para la sociedad en medio de la cual vivian ? » Los eugenistas piden la esterilizacién de esta especie de degenerados, a lo cual los © corazones sensibles » exclaman ‘que eso seria una barbaridad.; Mn nombre de la humanidad, los hombres tendrian que dejarse exterminar por monstruos con rostro humano ! El argumento econémico en fayor de la esterilizacién no es menos decisive, Es evidente que la manulencién, por la colecti- vided, de una parle de los degenerados se traduce por un aumento en trabajo y en alimentos sobre la poblacién normal. En Inglaterra, Ja ediicacién de un nino anormal cuesta anual- ~ mente treinta libras esterlinas, y la de un nifio sano, solamente doce libra, Después que han sido educados, estos anormales tienen la lilertad de reproducirse ; son prolificos y transmiten su degencracién. Desprovistos del sentido de la responsabilidad, estos + subhumanos son sordos a toda palabra de ideal >, Qué Jes importa el mimero y la calidad de su progenie, cl dolorosa porvenir reservado a sus hijos ) La inconseiencia © ¢) cinismo de aoe degenerados es adecuado a Ja hipoeresia de la moral social. La sociedad podria emplear los medios mas suaves para im- pedir que los degencrados perpetuasen su tipo perjudicial. EL hecho de que sean viclimas no justifica Ja procreacion, por st mismos, a su vez, de nucvas vielimas, A pesar de todo el res- pecto para da dibertad individual, los degenerados deben scr aislados del resto de la sociedad (locos, idiolas) o eslerilizados si se les deja libres (alcohdlicos, sifiliticos, elc). La prohibi- -cidn legal del casamiento de los degenerados, como ocurre en los Estados Unidos, es una medida incompleta, pues ol efecto Raat ete’ “mis integral ae suprimir holismo y Ja prostituei divi send dual de Tr La «raza de los pobres » ‘Tan imperativa como se afirma Ja necesidad de la esleriliza- cién en la lucha contra la herencia morbosa, tan evidente es la influencia del medio en la degeneracién del individuo y de la raza humana, Entre los eugenistas que lienden a la seleecién de los nacimientos con el favorecimiento de los sanos y de los aptos, por una parte, y los malthusianos ae tienden a la limi- lacién de los nacimientos en relacién con las subsistencias dis- ponibles en una regién determinada, por la obra, existen algu- nas divergencias que desaparceen poce a poco gracias a que los adeptos, fanto del eugenismo como del mallthusianismo, adquie- ren concieneia progresivamente de los principios directores de la otra doctrina y de las necesidades ae aplicacién de la suya propia, Los eugenistas se preocupan también de la eantidad, en lo que concierne a la poblacién; los mallhusianos, solamente de la calidad. El equilibrio entre la cantidad y la calidad de la poblacién constituirA una solucién ideal del problema de la proereacién, que favoreecri al progreso conslanle de la hhumanidad. En ciertos capitulos de La maternidad consciente se ocupa también Devaldés de la influencia negativa del medio en materia de seleceidn humana. Basandose en Ins estadisticas de la « me- dicina social » y cn las indagaciones de los hidlogos, Nega a eonclusiones sorprendentes. La miseria econdmica, la existen- cia penosa de los que pueden denominarse los supernumera- rios de la humanidad, ha creado como lo ha demostrado el pro- 18 EUGEN RELGIS fesor Alfredo Nicéforo, una « raza de los pobres », que tiene su medio propio y sus curacteres bioldgicos particulares, El indus- trialismo exeesiva ha marcado a los trabajadores manuales con esligmas especilicos y ha llegado hasla a privarlos de lo que huobiera parecido ser su caracteristica : la fuerza museular. Nicéforo ha demostrado que las clases socinles no difieren tun sdlo desde el punto de vista econdémico, sino lambién desde el punto de vista fisico : fisiologico y psicolégico. La raza de los pobres es inferior a los hombres normales desde todos los pun- tos: no solamente la talla, la capacidad craneana, la fuerza fisica y la resistencia ala fatiga son reducidas en ella; no sélo el crecimiento de sus hijos es lento; no sélo sufre anomalias jisiolégicas, sino tiene una sensibilidad mas reducida y sus ca- racleres psicolégicos aproximan su mentalidad a la del nifio y ala del primilivo. Objctaran los socialistas que « la raza de dos pobres + no es una consecuencia del medio natural, sino del medio social en régimen capilalista, Por consiguiente, suprimiendo el capita- lismo, segtim ellos, se harian desaparceer los factores a los cua- les tiene que existir la raza de los pobres, Devaldés conlesta anti- cipadamente : « Ta organizacién capitalista de la sociedad no es mas que un producto, un efecto (y no una causa), un rellejo de la lucha natural por da existencia. Ahora bien, ¢ qué fend- aneno natural da origen a la lucha por la existencia ? La saper- poblacién, como Darwin (autor de esa expresién) lo ha recono- cido y cnya ley ha establecido Malthus. i La poblacién excesiva es casi exclusivamente la obra del pro- letariado, de los pobres. Les capitalistas y los partidarios de lu guerra tienen necesidad de brazos para trabajar y de carne de cation, Pero ni sus Sugestiones de < moralislas » en favor de la rolificidad, ni sus promesas de ventajas especiales a las « fami- as numerosas », pueden ser suficientes para determinar la superpoblacién, El pueblo soporla los efectos de su ignorancia en lo que afecta a la vida sexual. La mujer es el elemento pa- sive, fatalista, y el hombre es prolifero por bajo egoismo, bestialidad o por falta de voluntad, Si la mujer del puchlo poseyese los conocimicntos sexuales de una mujer del « gran mundo », si dispusiera, sobre todo, de los medios discrelos de evilar la concepcién mo deseada o cl nacimiento que pone a veces en peligro la vida de la madre y es fatal con frecuencia para el hijo, entonces la mujer del puchlo seria un elemento active cn Ia regeneracién de la especie humana. Deberian fun- darse numerosos inslilulos de educacién sexual cuya ensefanza impediria que se predujesen los erimenes de aborto, causados HUMANITARISMO ¥ EUGENISMO 19 por la ignorancia de Jas mujeres-y por la codicia de los charla- lanes. Seria presiso lambién hacer legal el aborto selectivo, en tuyn econsecuencia se fundarian ¢linicas en las que el aborto necesatio y vo'untario seria practicady por especialistas aulo- rizados, segiin principios puestos al servicio de la purifieacién y dela curacién de la raza humana. La seleccién de los nacimientos o, con mas exaclitud, la limi- lacién coneepeional, con miras a prevenir los efectos desastro- sos de la superpoblacién, se impone hoy a todo espirilu que haya podido emanciparse de los absurdos de la moral que im- pera en nuestras sociedades, Si la economia politica de Malthus esla ahora preserita y no responde ya a las concepciones eco- noémicas de la actualidad, su férmula de la dey de poblacién, asi enunciada, sigue siendo inconmovible: « La poblacién tiene una tendencia constante a acrecenlarse mas allé de los medios de 3ubsislancia, Sea cuul fuere el progreso léenico e incluso si admitiésomos que tuviese que Negar una época en que pudié rainos ulilizar direetamente ta ilimitada energia solar {o até- mica), sigue siendo cierto que la peblacién creceria también, sobrepasando sin cesar los medios de exislencia acrecentados por la técnica, El desequilibrio entre la poblacién y las subsis- tencias es una realidad actual, y conlinua sicndo un peligro futuro. Tan sélo Ja intervencién sistemalica del hombre, basada en la ciencia, por medio de la limilacién de los nacimientos, aniquilara cl azole de la superpoblacién. Pues la superpoblacion. es cso realmente : ella engendra las crisis econdmicas y perpe- tia la « raza de los pobres » en un medio contrario a toda seleccién humana, La herencia morbosa y la superpoblacién son los das grandes azoles contra los cuales los eugenistas, por una parte, por medio de la esterilizacién y de la edueseién sexual integral, ¥ los malthusianos, por la otra, mediante la limitacién concepcional y la préctiea racional del abarto, propo- nen a la sociedad empenar Ja lucha. Las herejias mas importantes que s¢ opanen a estas reformas son contenidas en los dogmas religiosos y ultranacionalistas. La Iglesia — sea cual fuere : crisliana, judaica, islimica, ele. — abusa del mandamiento biblico : « Creced y multiplicaos =. Ese mandamiento es absoluto también en la India, famélica, en Ja China opiémana y en el Japén imperialista, Todos los ritos, tradiciones, supersticiones, todas las promesas paradisiacas y Jas obsesiones satdnicas son pucslas por el Estado, por los dog- ‘mas religiosos o politicos, al servicio de la « fecundidad ilimi-” ~tada », de la reproduccién inconsciente ¢levada al rango de virlud, ; Aun cuando « la mujer se debilile a eonsecuentia de 20 EUGEN RELGIS ulumbramienlos repetidos ¢ incluso si muere por ello ! » La ciencia ha demostrado que los partos frecuentes ocasionan Ja degeneracién tanto de la madre como de los hijos. En la Clinica de las Madres, de Londres, institucién cugénica fundada por la doclora Maria Slopes, fueron examinadas, en 1924, ° 6.000 mujeres, Entre ellas, 4.235 estuyieron encinta una o va- rias veees (algunas hasta 17 veces 1) He aqui el resultado de la encuesla : las mujeres que tuvieren dos o tres embarazos dan — un poreentaje de mortalidad infantil y de parlos falsos (abor- tos) de 9,83. En las mujeres que han tenido cinco embarazos, el porcenlaje se eleva a 21,67; en seis emharazos, el porcentaje es de 33,18; en doce embarazos, de 37, y el porcentaje crece siempre, La mortalidad infantil (en el seno de la madre o du- tante los primeros afies de la infaneia) en las mujeres que han sufrido demasiados embarazos Mega hasta el 50 \%. Y no hay que olvidar que la mortalidad habitual, caleulada sobre mil, esta lejos de aleanzar eslas cifras. He ahi un argumento biolégico de primera imporlancia con- tra los embarazos frecuentes. Sin embargo, las Iglesias, que suelen desnaturalizar el espiritu de las religiones, ordenan al mismo tiempo que el Estado: « Multiplicaos ». Este manda- miento es indiseutible : la madre puede morir agolada, los hijos pueden nacer degenerados, poco importa : — sagradas, deben ihe Se das obligaciones conyugales ad majorem glortam Dei... La maternidad consciente exige del hombre un espiritu libre de los dogmas y de las supersticiones, y un corazén grande en el que debe de dominar « el respeto ajeno, que ¢s la forma mas clevada de Ia justicia —— y la piedad, que es Ja forma mids ele~ yada del amor ». ib Vv La superpoblacion y la guerra También la guerra es disgénica. Los que afirman hoy que la guerra es una forma de seleccidn de ja raza, proclaman con -cinismo una necedad criminal, Por el contrario, « aquel euyo deseo es el mejorar la raza humana, es un pacifista necesaria- mente », No insistiremos aqui sobre esta cuestion, desarrollada ten otras obras nueslras y dilucidada de una manera definitiva cn la Biologia de fa Guerra del profesor Jorge Fr. Nicolai. En un falleto litulado La cause biolégica y la prevencion de ta guerra, Manuel Delvadés ha expuesio también el problema del « paci- fisimo cientifico », parliendo de la idea, paradéjica en aparien- cia, de que la guerra de 1914-1918 fué un efecto directo de la superpoblacién europea. Como neomallhusiano a outrance, Devuldés se consagra al problema esencial de la superpoblacién, aunque la guerra mo- derna lenga lambién causas especificus, pucstas en evidencia por el antagonismo econémico y politico de los diversos impe- rialismos, Dificil es disimular que los « ideales palridticos y las eruzadas » por el Derecho y Ja Civilizacién » son pures pre- textos... (17 Mediante una logica Hevada al extremo, los mal- ‘thusianos podrian llegar a prohar que Jos unlagonismos econé- micos y politicos son también cfoctos de la superpoblacién,. {1} Asimismo, las contrasenas de los faseistas y mazistas : espacio vital. raga eledida, pura, superior, etc. (E, A.). Devaldés examina, segtm Matthus y olres antores, el cardcter de este illime fendmeno, mostrando les relaciones de concu- rrencia existentes entre paises agricolus y paises industriales; los paises industriales tienen un exeeso de poblacién que no puede sustentarse mas que forzando a los paises agricolas a suministrarles viveres a cambio de productos manulfaclurados, Por otra parte, la lucha entre paises induslriales manticne el odio entre los puchlos que busean mercados privilegiados. La posesion de colonias por tal o cual nacién mantiene las envidias internacionales que preparan las guerras futuras. £n Inglaterra, donde el malthusianismo ha influenciade de una manera mas evidente la mentalidad de una éfife, la Na- tional Birth-Rate Comission (Comité Nacional de la Tasa de la Natalidad) ha reconocido, en su informe de 1916, que « la pre- sién de la poblacién en lodes los paises entrafa, como princi- pal consecuencia histérica, emigraciones ¢ invasiones, no sélo con mirus a un establecimiento pacifico, sino también, para la conquista, pars cl sometimiento y la explolacién de los pueblos mas deébiles. Los confliclos inlernacionales encuentran siem- pre en ello su causa principal ». En otros liempos esas emigray ciones linvasiones de los birbaros) se cfectuaban sin el menor esertiipulo por lo que respela a los paises a cuya costa Se hacian; hoy en dias, s¢ llevan a caho con mas hipocresia, so pretexto de eonvenciones y de prolectorados. ¥ Devaldés saca la conclusién siguiente ; « En el porvenir, cuando esta concepcién de las cau- sas de la guerra seu compartida por un mtitimero mayor y¥ siem- pre creciente de personas, sera t fu superpoblaciin de los puises beligerantes o fa gee se achacard su responsabilidad de guerra » (2), La naturaleza opone a la superpohlacidn un « freno repre- sivo > : la guerra, u otros medios, para hacer desaparecer a los Seres én numero excesivo : el hambre o, més bien, la subnulri- cién y las epidemias, por ejemplo. Mas cl hombre, al menos en su tipo superior, ha Hegado a adquirir una wapacidad de autodefensa que le lleva a juzgar de una nueva manera a los. fenémenos naturales, No los considera ya como absolutos, como inevitables. La superpoblacién es un fendmena natural, es de- cir, biologico, pero mantenido nue supersticiones coleclivas; empero, el hombre puede evilarlo haciendo uso de su razon. (2) Lo que se ba comprohado, con una exactitud ineontestable, en la segunda guerra mundial, de 1999-1945. Los tres Estados ¢ agresores 2! Alemania, Italia y Japén son =] mismo tiempo, tres focos de Is super- poblacidn (E, R.). i ee ae ee ee HUMANITARISMO Y EUGENISMO 23 He demostrado que la ciencia le proporciona hastantos medios para limilar los nacimigntos sin alrofiar el instinto genésico, Evidenteente, ¢l Esludo — cada Estado que se halla fundado sobre el imperiatismo politicoeeonémico — sé opone a la selec- cién voluntaria por esterilizacién o dimitacién de los nacimien- los : tiene necesidad de carne de cation. Lo mismo que Ja Igle- sia, el Estado suministra al imililarismo sus instrumentos de opresién y de persuasion, Los patriotas se sienten también obli- gados a procrear ad majorem gloriam Pratriz... « Multipli- cios +, grilan a coro las gentes de Ia casta eclesidstica y de la casla militar, El efecto es, ademas, doblemente execrable : pri- mero, por el mantenimiento de la superpoblacién y de todas sus miserias; segundo, por la siega que hace finalmente la guerra de los hombres mds sanos y mas aplos para regenerar la raza, quedando, por ¢l contrario, los degenerados y los impotentes. He ahi por qué es légica la paradoja de Devaldés. Cila nume- rosas opiniones de economistas y de sabios, que Lodos Tegan a esta conclusion : « La reglamentacién de la pablacién — de ta procreacidn —~ es la manera mis eficaz de asegurar el cese de la guerra » (Adelyns More). Pero, afiade nuestro autor, la limita- cién de los nacimienlos debe ser mundial, pues el planeta halla- se somelido hay a leves unilarias. Si, por ejemplo, Europa prac- liea el eugenismo, quedaré expuesta al peligro de una invasion del Asia prolifica, pese a toda su superioridad en materia de Lécnira, En efecto, de igual modo que la limitacién de los armamen- tos, la limitacién de los nacimientos no sera cficaz mas que en el cuadro planetario, La tnica organizacién mundial, capaz de yeunir informaciones estadisticas pura Lomar después las medi- das necesarigs para una reglamentacién de los nacimientos, seria semejante a la Oficina Internacional del Trabajo, creado por la Sociedad de las Naciones, en Ginebra. Pero esta organi- zacién es ante todo obra de los Estados que han reparada y awarreado [a guerra de 1914-1918 (1). Sin embargo, la idea euge- nista, armoniosamente asociada al malthusianismo, se abre eamino, quiz a pasos aun imperceptibles, pero feniendo ante si la perspectiva de imponerse, larde o temprano, a una verda- dera Federacitn de los pueblos, puesta realmente al servicio de la humanidad. @) Después la segunda guerra mundial de 1999-1945, Ja « nueva » So/ iad de tas Naciones se lama: Organizacién de las Nuejones Unidas, Vv La moral de la maternidad consciente La exposicién Ledrica, rigurosamente documentada, que ha heeho Manuel Devaldés del eugenismo y del mallhusianismo en La malernidad consciente, halla su ilustracion literaria, pero muy veridica lambién en el fondo, en Ta cuerpo es tuyo de Vietor Margueritte, una novela aparecida casi-al mismo tiempo. Estas dos obras, auxiliadas de un manual prictico, serian suti- cientes para la edueacién sexual integral. Devaldés nos Ha dado cifras, datos, argumentoy Idgicos; Marguerille que, por su accion pacifista, se ha mostrado como una conciencia sincera ¥ pura, no ha yacilado en alacur los problemas sexuales con una precisién y con una virulencia que sdlo pueden incomodar a los hipéecritas sentimentales y Poe * puritanos 2, habituados ano mirar a la verdad cara a cara, : En el pensamiento de Devaldés y de Margueritte, sus libros eran, come el primero de estos escritores nos parlicipd en la época de su publicacién, « el comienzo de una accion de los malthusianos franceses para la anulacién de la odiosa ley del 31 de julio de 1920 contra 1a propaganda malthusiana », Esta dey confunde sencillamente la propaganda por la generacién consciente con la propaganda por el aborlo. La tactica de los Gobiernos es sencilla : consideran como un crimen Ja selecci@n de los nacimientos, cuande en realidad ésla conslituye uno de los mas altos deberes para con la humanidad. Mas Devaldés tiene Ia valentia de condenar a los enfermos que dan vida a = a HUMANITARISMO Y_ EUGENISMO 25 otros enfermos : « sos saboleudores de la vida deben ser con- Siderados y tratados como malhechores por los humanos acri- Solados, que sientan en si mismos el sufrimiento de todos los pobres seres asi engendrados », Ante tode, hay que desechar la objecién de los que precla- man el respelo a la vida por encima de todo », diciendo : « No - tenemos derecho a matar antes del nacimiento » ni tampoco « a eludir la ley natural de la concepeién con odiesas medidas ». Resultaria de esto que el sufrimiento seria obligatorio en forma de las mas horribles herencias morhosas. Por « respeto a la vida », habria que dejar a los sifiliticos, a los tuberculosos, a los epilépticos, a los ulcohdlicos, a los criminales mulliplicarse... hasta la més complela degencracién y,a no dudar, hasta la exlincién de la humanidad. i Otra idea que seduce a algunas personas y que inspira su objection, consiste en que la « degeneracién » seria una econdi- cién de la manifestacién del genio en el arte, en la filosofia y en la ciencia. La lisla de los hombres geniales que fueron sifi- liticos, Luberewlosos y alcohdticos, ejerce impresién sobre elias. En realidad, debiera suscilar su horror. ¢ El genio cs una neu- Tosis », afirma Moreau de Tours — y esto induce a ciertas per- ‘sonus a sublevarse contra cl eugenismo, tinicamente porque, con la seleceién de los nacimicntos, la humanidad perderia al- gunos genios de gran valor. Pero ja verdad cs muy otra: la herencia morbosa no es una condicidn del genio, sino un obsta- culo para él, Flaubert y Dostoyewsky, que sufrieron de epilep- sia, fueron privados de crear asi como hubiesen querido ha- cerlo. La pardlisis general que atacdé a Nielzsche no estimuld, sino que destruyd su genio filoséfico y literario, Los doctores A. Rémond y P. Voivenel, en su libro Et Genio Htererio, han demostrado « que Ja enfermadad, en los escritores con faras- hereditarias, no fué la fuente de su genio, sino que, par el con-, ratio, éste fué enlorpecido y aminorado por ella. « Havolock Ellis, que se ha consagrado al estudio de los problemas sexua- les, rechaza también el lemor de los que creen que « si los locos desapareciésen ovesaran de reproducirse, ya no habria genios =. Después del fastidiose argumento del « genio por la herencia morbosa +; después de los absurdos sociales y « morales » pa- trocinados por la Iglesia y ef Estado, los adversarios del euge- nismo ereen hallar todavia un argumento en Ja preclamacion de fa inferioridad fisiea e intelectual de la mujer, que debe so- portar la primacta masculina por Ja razén de que se deberian al hombre todos Ios progresos realizados hasta el dia. Este af FUGEN RELGIS argumento estipide y grascro es desmentido por los heehos que se desarrollan en el primer plano de la vida social y fami- ar. No es necesario remontarse a un pasado remolo para con- yencernos de que el malri: areado es la caracleristicn de las socic- dades primitivas y el e*ntro de grayedad de la vida familiar. La obra del sociélogo Robert Briflault : Lay Martres es esencial para la comprebacion de este aserto. Otros numerosos estudios socidlogieos e hisléricos, entre los cuales citaremos los de Have- lock Ellis y los de Bilen “Key. deberian ponerse en manos de todas las mujeres con el fin de que adquiriesen conciencia de st ‘gran mision : el mejoramiento de la especie humana por medio de una edusacién sexual integral, dispensida a elas mismas, asi como 2 los hombres y a los nifos. Tenemos que insistir sobre este punto central del problema pese a todas Jas reticencias y a todas las mentiras que, por espirilu de deminacién, mantiene ¢l sexo masculino en la enge= fanza more z social, Pero tenemos yue reprochar — sin indul- C geneia — al feminismo w n gran error: su aceién por la obten- cién de los « derechos politicos » es una peligrosa desviacion de fa misién inieial de las mujeres, En todas sus formas, Ja pali- liea es parasilaria: hillase fundada en Ja fuerza y en la into- leraneia, esto es, en la gu erra entre las maciones y en la guerra entre las agrupationes sociales. Tratando de obtener la igual- dad politica con los hombres, las feministas se preparan una nuova cselayitud, Las cualidades morales y espiriluales de la mujer no pueden hallar su expansion en e) cuadro artificial de la 4 vida del Estado », sino en cl cuadro natural de la especie y de la familia, La cducaci6n que jas madreg creen dar a los hijos en la forma « cultural » no es un. comienzo, sing una consecuencia. El punto fisica y en la iniciacién de partida se halla en la eduecacién « eorporal > que conlicne lo que dos hipécritas Maman los « secretos » genésicos, 4 No es una ira. gica burla que enschemos a los nifios la casmogonia y la meci- nica, mientras que en lo que concierne al inslinto sexual los mantengarios en una ignorancia cuyas eonsecuencias dolorosas no tardan en manifestarse ? « ¥ es este instinto todopoderose y primordial el que se deja ineducado, escribe Devaldés; son ja aclividad sexual y ¢! proceso complejo de la reproduccion ——~ origen, formacion desarr ‘olla y¥ finalmente nacimicnto del ser humano — lo que nos esforzamos por mantener en Jas més densag Llinieblas >... En efecto, por encima de la revolucion politica, mediante la cual una minoria dictatorial sustituye a otra; por eneima de la revolucién econdémica, incompleta en su forma estrictamente - ; | rE TTT HUMANITARISMO Y EUGENISMO- 37 marxisla, situamos la revolucién espirilual que implica una transformacion de la mentalitad humana en el sentido pacifico yereador. La revolucién espiritual de los humanitarislas es, de hecho, una evolucién por interdependencia y eultura — y con- iene ala vez la revolucién sexual como una condicién absoluta. Precisamos que la revolucién sexual (, mas es, en verdad, muy necesario 7) no se confunda ¢on Ja libertad sexual animal (la promiscuidad) o con el libertinaje que hace del acto sexual tna volupluosidad estéril. La revolucién sexual consiste simple- mente en la aplicacién de los principies cugénices y en el reeo+ nocimiento de la ley de poblacién del malthusianisino, princi- _pios y ley que hemos expueste en las paginas precedentes, Solo nos falta insistir sobre este postulada : la especie hu- mana no se librard se la degeneracién sino cuando la reprodu- ecion deje de ser un acto ciego, un acto bestial, un aclo debide a la ignorancia yal azar. La malernidad voluntaria y selectiva — y ésta sélo ¢s posib'e mediante Ja educacion sexual aplicada también a las mujeres y a los hombres, a los adultos y a los nifios. Algunas inicialivas nos llevan a creer que llegara un dia en que esta ensefianza hiolégica sera dada a todos, nifios y niflas, cn la escuela primaria. La individualidad feminina debe ser proclamada en to suce- sivo sobre la base de la igualdad sexual y del progreso moral e intelectual, en el medio de Ja familia y de la sociedad, y no con el falso pretexto de Ia igualdad politica. La presencia de las anujeres en casi todos los dominios de la actividad econémica, artistica y ‘cientifiea, no serd una victoria efectiva sina cesce el momento en que la mujer no sea ya un clemento pasivo en el dominio sexual; cuando ella sepa efegir, cuando haga consis- tir su unién con eb hombre, no en un contrato de intereses o en festo de ciega-y vana sensualidad, sino en una alirmacién de la conciencia humana al servicio de toda la humanidad. La asociacién sexual, antes de ser delerminada por el amor 4 por intereses econdémicos, debera estar subordinada — asi como lo indican algunas realizaciones iniciales en los paises escandinavos y en algunos paises anglosajones — al cumpli- miento de condiciones cugénicas. Los gazmonos reaccionarios pueden protestar ante la idea de que un dia se exigira de los eandidatos al matrimonio la produccién de certificados médicos (andlisis de la sangre, referencias heredilarias, elc.) ante los funcionarios del estado civil: mas su protesta sera inutil, pues se pondré un dia en vigor una [ey encaminada a este fin en cada pais civilizado. Muchos de los que no hayan sido reconoci- puesta por la sociedad, se halla la ley no eserita de la comcien- cidn, al hijo que no ha deseado, al hijo inocente, sin duda, pero 28 EUGRN RELGIS dos aplos para el matrimonio recurrirdn, sin duda, al qunor libre o al « concubinato », Esta es una razén mds en favor de la edueacién sexual integral. Pues, superior a Ja ley escrita, im- cia individual, La ate porque es también la madre, estaré siempre mas cerca del interés permanente de la especie, pues no ignora que la felicidad es imposible sin la salud fisica, « Un hijo mal nacido — escribe Devaldés — esta perfecta- mente justificade para reprocker su nacimieinto a sus res >, He ahi, en una sola frase, el seereto de la moral de la mater- nidad consciente. La heroina de fa novela de Victor Marguerilte Tlega a esla moral mediante dolorosas experiencias, Victima: de la hestialidad masculina, se niega a amar « al hijo de la viola- causa inconscienle de su miseria; ... no siente vibrar en ella esa famosa cuerda maternal que permite a tantos plumiferos lile- rarios declamar impetuosamente toda la sensibleria sentimental y toda la vaciedad de los lugares comunes » (Pierre Lariviére, en Le Semeur’, nimero 104). $i el mandamienta moral — el de !a conciencia personal ~~ no es hoy suficiente para impedir que los padres eonciban hijos _enfermos 0 en nlimero excesivo en una sociedad anormal, sepa- mos, no obstanle, que Hegara un tiempo en que los hijos pedi- ran cuentas a los padres del crimen de haberles hecho nacer para ef infortunio. La ‘edueacién sexual integral hécese mas facil cada dia y sera obligaloria para cada cual, en Ia medida que lo es hoy ¢l conacimiento del abecedario. La nueva morai de la malernidad consciente es una de las indis altas expresiones deb humanitarismo. Nos adherimos ple- — namente a esta conclusién de Devaldés : « Razon, duefia de si, egoallruismo, piedad para con los débiles y para los dolientes, — respelo para la persona ajena, juslicia, amor, gran amor: he ahi algunas de lag necesidades intelectuales y morales del hom~ bre, y especialmente del masculino, para que la maternidad consciente sea la regla y no la rarisima excepeién. » El Hamamiento de Devaldés se disige prinvipalmente a tos. hombres, Pera también tenemos confianza en la voluntid de Jas mujeres. ¥_repetimos : malhechor es ¢| que transmile a sus hijos su enfermedad; malhechor es lambién el pobre que da la — vida a nifios destinados a una pobreza sin esperanza... Prepar rese una nueva sensibilidad con la nueva moral sexual. Deval-_ das le dice a los hombres : « Todo hombre debe saber que 1a HUMANITARISMO Y FUGENISMO 29 mujer no ¢s una eselava que un Dios masculinista habria creado para el placer del otro sexo; que ella tiene su propia individua- lidad; que liene derecho a la cultura, a la alegria, ala dicha... » Que la mujer, lo mismo que el hombre, sepa que la felicidad no reside en el simple desencadenamiento de todos los instintos, “sino mas bién en ¢] dominio ejereido sobre ellos, Dominio, que lambién significa seleceién, En vez de un rebahio hambriento ¥ -enfermo, florecera entonees una humanidad Wicida, purifieada y ennoblecida en un trabajo apacible y en los ideales ereadores. El amor de la humanidad no se manifesta tan sélo en un pre- sente limitado, sino también en la inquietud del porvenir. Para salvar el futuro, hemos de renunciar a algunos errores actuales. Sully-Prudhomme nos lo dice en dos admirables versos, en Le Voru: Demeure dans Vempire innomme du possible, G fits le plus aimé qui ne naitras jamais, (En el ignoto imperio de la posible mora, ; Oh, hijo, el més amado, que nnnea nacerds |) NIT LA ACCION EUGENESICA Las “Historias Familiares”’ « La muternidud consciente + fue publicada en 1927. Al releer ese trabajo al eaho de 23 amos, he reeonocide on él, ademas de Ja légica inquebrantable de Manuel Devaldés, su valor perma- nente para la orientacién del iiheasiedoys descoso al mismo tiempo de aclivar por Ia realizacién del ideal eugénico, Bl anlor es para nosotros un precursor audaz, pero que ha reconocido él mismo cuanto debia a otros eomenzando por Malthus y Galton. Con una perseverancia admirablemente Iicida, persislié en sus investigaciones y son numerosos sus articnlos documentales, sus ensayos de criliea y de sintesis — ademas de los folletas — que aparecicron en «Le Reéveil de VEsclave », « Le Malthu- sien », « La Grande Réforme >, « l'Homme et la Vie * de Paris, « Lumiére et Liberté » de Bruselas, ctc., en Tos cuales ha pro- fundizado, coordinado y completado el rico material relativo al eugenismo, el neo-maltusianismo ¥ el pacifismo cientifico, Hay que hojear especialmente « La Grande Réforme » — est pequefio periodico valientemente redactado y defeidido por Eugéne y Jeanne Humbert, contra la hostilidad oficial o el silen- cio de los falsos moralistas ¥ semi-sabios —- para comprobar cuanto se ha desarrolado la aecién cugéniea, en este mundo {rastornado antes, durante y después de la segunda guerra mune dial. Encontramos alli numerosos casos individuales, desde cl HUMANITARISMO Y EUGENISMO at « bruto prolifico » hasta los asesinos degenerados que ilustran da tésis de los multhusianos; también se registran alli los hechos colectivos que prueban el progreso de la ciencia cugénica, desde Inglaterra, vuelta mas tolerante en lo que se refiere a la prée- lica de tos medios anticoncepcionales, hasta el Japon que, aplas- tado por la « victoria » militar de los Aliados, pero también por su enorme superpoblacion, ba llegado a la aplicacién intensiva, aun con cl conecurse del gobierno, de los medios destinados a limilar rigurosamente la natalidad. (Digamos, de paso, que las fuerzas norteamericanas de ocupacién, que se instalaron en el pais después de la famosa bomba alémica lanzada sobre Hiroshima, ticnen motives distintos para hacer disminuir la poblacién japonesa, que los de indole hiolégica y pacilista de los eugenistas.) Hahria que trazar aqui la bibliografia de las obras consagra- das a la ciencia eugénica, después que aparecié « La maternidad | consciente ». Sabios, filésofos, socidlogos y moralistas han dado pruebas de buena yoluntad, incluso a veces de coraje, para decir Ja verdad sobre esta euestién tan vital para la humanidad. No podemos analizar todo eso en ¢slas pocas paginas. Pero com- probamos que el pequeiio libro de Devaldés permancee como un jalén indicador en medio del gran debale que se va amplian- do constantemenle — y 1 sus verdades esenciales han sido. confirmadas por las estadisticas recientes, por las exposiciones: cientificas y por las acciones que se desarrollan paralelamente en diversos paises. Queremos destacur aqui un ensayo subslancial que el autor de « Biologia de la guerra », profesor Georg Pr, Nicolai ha pu- blicado hajo el litulo de « Hagenésta o proletarizacton », en Ja revista « Aceién Social », (oct-dic, 1948, y encro 1944, San- fingo de Chile). En ese ensayo no-se hace mencién de la obra de Manuel Develdés, pero eneontramos en comprobaciones pu- ramente cieutificas del gran bidélogo, brillantes confirmuciones de las verdades soviolégicas que Bevaldés enuncié con su luci- dez intuiliva. El profesor Nicolai reconoce igualmente la « sabiduria de Malthus 2, quien previt con su_« yisla profética », « la mons- druosa sohrepoblacién que ni siquiera los inauditos progresos de la léenieca del siglo pasado justifiean y que, por eso, leva consigo Lodo un séquita de miseria y criminalidad, de guerras y¥ reyoluctones ». Se refiere también a Galton y a Pearson, cuyas deus son discutidas hoy « en todo el mundo por los socidlogos “serios » y Lumbién por grandes sabios como el fisidlogo Julian 32 RUGEN RELGIS - Huxley, por literalos moralistas brave new world ») y otros. como Aldous Huxley (« The Como naturalista, el profesor Nicolai se cuida de hacer afir- maciones Lemerarias: dite, por eb biologia no suclen ser maiematicamente rigurosas >, Constala contraria, que « las leyes el desde el principio que « de tos innumerables organisimos que cuacen, llega, en todus las especies, sala una parle, en general muy pequefia, a la madurez » mero de los sobrevivientes es fijos pareja de la generacion anterior, §! fendran hijes >. y que, generalmente, el nit- én « promedio hay, por cada iempre dos hijos que a su ver Pero la naluraleza opera exchusivaments con « esle maldilo sistema de dos hijos; que muchos « modernos » Haman contra- producente ¢ inmoral ». La mayoria de los recién nacidos mucre una demostrable necesidad ». 1) “Jos viejos algo del vigor juvenil >; ferapéutica, que hat aumentuco notabl —aesa ¢ monstruosa, sobrepoblacién » que ya FE] profesor Nicolai reeonoee que ya en fiempos de Malthus se empleaban métodos preventivos, pero que Jos gobiernos trona- G1) En su estudio : Mortalided infantil w matatedad (04 Inde 2, Bae. ‘angeAires, 1986), cl prof. Nicolai es mis Mplimists. Con ba ayuda de estadisticas, expone la evoluclén de Ja higiene, de la profilaxia y de en ¢| primer ano. « Este parece un estiipide y supérfluo despil- farro de nifos, fnerzas malernas del trabajo de los padres. 2 En réalidad, es una obra de estabil organico, pues son los débiles y defectuosos los que desupare- cen -— y ¢ la raza se mantiene vigorosa y, por la continua s¢- Jeceién de los mejores, pucde atin perfeccionarse, La seleeciou progresista no es una teoria, sino un hecho de la naturaleza que, dado el gran numero de muertes premaluras, es ademis lidad y de equilibrio del reino Si desde 1800, en 150 utios fe poblacién de la ticrra pudo tris plivarse, esta « anomalia» no es causada por un aumento de 1a natalidad que, por el contrario, hajé enormemente, sino « al descenso mas grande de la morlulidad infantil » gracias a 1os, maravillosos adelantos de la higiene y medicina. Este hecho ha dado lugar, per una parle, a que haya menos jovenes y mas yiejos, lo que significa que ciertos pueblos se han vuelto mi viejos y hasta seniles — y que haya necesidad de « conservar en por otra PHI se ha Hegado emos nencionado, ban contra el « nuevo vicio antisocial », pues enian necesidad de « carne de canon para SUS huzatias belicosas ». No se puede Tas emente el nivel media de la vidi disminuyendo el porcentaJe de nifios mverlos em siis primeras afias. HUMANITARISMO Y EUGENISMO Ris negar que para < la ideologia guerrera ¢l malthusianisme cx realmente desaslroso +, Indireclamente, Nicolai confirma la leorla relativa a la « raza de les pobres » (cf. Nicéforo-Deval- dési, cuando eseribe sohre la selecién al revés ; — mientras que los intcligentes Lenian pocos hijos, los estipides y deseui- dados lenian muchos, « lo que es una de las razones principales de ia prolelarizacién progresiva de ta sociedad ». No. se puede, pues, renunciar a la seleccién natural. Si se cxcluye esta s¢- Jeceién se perjudica a las generaciones venideras » y los efectos de esta sobrepoblacién proletarizada, de esta « raza de los pobres » se manifestaran en Lodo su alcance sélo en algunos -siglos, « cuando sera, quizds, demasiado tarde ». El profesor Nicolai, aun deseando el progreso de la higiene, para salvar In vida de les nifios « desde el punto de vista huma- nilaria y econémico igualmente », insisle en que no hay que trabar absolutamente la seleecién natural, pues seria un gran peligro pura el porvenir; « por falta de seleccién, la raza se empeora : lo saben hoy-lodos los peritos ». Lo mejor seria sus- tituir la seleccién natural que nos parece cruel, por una se- leccién arlificial, Los ganaderos y los agrieullores saben que hay que seleccionar siempre Jag semillas y los sementales para mantener las buenas propicdades. « El fenémeno de Ja panmixta (degeneracién por falta de scleccién), cuya universalidad fué demostrada por Darwin », no exceptia al hombre. Pero, mientras que la seleccién natural,.a menudo ciega, re- quiere « tiempos qeolseins y-cenlenares © millares de genera- ciones para que las infimas venlajas de cada generacién sc acumulen en tal grado que sean apreciables », el hombre icon su voluntad dirigida podria alacar el problema directamente y, en pocos siglos, llegaria a resultados evidentes. « La seleccién arti- ficial, que ha dado estupendas éxitos en las plantas y en los ani- males domesticados, brindaria a la humanidad la grata opor- tunidad de encaminar la futura evelucién humana a su volun- lad y en la direceién que le parece mas adecuada, creando aquellos lipos que prometen ser mis dliles para su desarrollo cultural. » Entre los medios progresivos (eugenésicos, como los Hama el profesor Nicolai) se halla cn primer lugar el de sustituir el défi- cit de la seleccién natural, es decir : « impedir en lo posible la procreacién de padres con genes (unidades de herencia) inde- -_ seables y a favorecer la de padres con genes deseables ». Asi se Hegara a elevar el-nivel corporal, intelectual y moral de nuestra especie, en forma que apenas uno puede imaginarse. 34 EVGEN RELGIS Mabe ee ae Pero actualmente, no se conocen todos los detalles sobre a he- rencia humana... « Sdlo en algunos casos se sabe cuales son los portadores de genes indeseables, mientras se ignoran easi com- pletamente cuales son los porladeres de genes deseables, » Por una « politica dirigi¢a de los matrimanios = se puede, pov -ejem- plo, aumentar el nimero de tos miisicos y matematicos, cuyos respectivos talentos son hereditarios en tierlas familias, Pero — y aqui es donde el profesor Nicolai pone ¢) punto sobre lad: « Lo que e] mundo necesita , son hombres con aptitudes mas sociales en general y algunos con amptia comprensién de las necesidades Sociales para orientar nuestras aspiraciones. ¥ de dénde y emo podrian salir tales lideres d¢ la humanidad es: todavia un misterio; ni siquicra hay fests generalmente acepLa- dos para descubrir a los que existen, + Después de haber sehalado que los nazi-fascistas han desa- ereditade la eugenésia con su falsa aplicacién de esta ciencia. bajo pretestos politicos — ¢ yo lo demostré igualmente, en el folleto « Eros en ef Tercer Reich », Tucarest, 1945) (1), — el profesor Nicolai se ocupa de res de malas herencias, y del ja eslerilizacién de los transmiso- interés social de impedir estrivta- mente la posihilidad de procrear en casos incurables, Reconoce que hay aclualnente métodos que de ningtin modo perturban la salud, el bienestar, la mental tivas « yictimas en heneficio lidud o la sexualidad de las respec- de la salud futura »; no se viola- ria la personalidad : « Ella queda lo que era antes, sdélo que no puede producir hijos infelices. » [.a accidn eugenésica debe ser preparada sisLematicamente, a pesar de las dificutlades actuales. Para. ser realmente eficaz, hace fulla cl estudio escrupuloso de fagnilias durante, por lo menos, tres generaciones, €$ valdés, el profesor Nicolai se decir, un siglo. Lo mismo que De- ocupa también de la famosa fami- lia Yuke, como ejemplo de estudio sobre los factores disgéni- cos, Pero no bastan las fichas de la policia, de las prisiones ¥ de las cases de caridad, Ni el Leslimonio de < las tradiciones fami- liares » ¥ las vagus indieaciones de orden médico, Sc requiere « un examen clinico-psicoldgi ico de log individues por experlos, junto con una exploracion de sus condiciones sociales, empren- dida expresamente con fines otros departamentos (policia, borar >. ¥ es necesario come! la Alemania nazi >, coleccién « Jouse, 1849. i is eugenésices, la que incumbiria a ele.) con os que habria que cola- azar este examen lo antes posible, (1) Publicado en espaiol bajo el titulo de « Las anomatias sexnales de = ‘FL mando aladia #, ed. Universo, Tan- HUMANITARISMO ¥ EUGENISMO j pues se Lrata de observaciones a realizar durante un sigto ! 00 Le ‘ Se debe preparar un cuerpo de expertos que hagan los exame- nes periddicos y estudien ¢! material asi obtenide. Evidente- mente esos extiimenes deben scr obligatorios, para loda la po- hlacién y organizados internacionalmente, teniendo en cuenta todos los desplazamientos de los miembros de una familia, de todos los demas hechos, desde ¢l nacimiento, cl matrimonio hasta la muerle, Asi se hard la historia clinico-psicoldgica de su ascendenela (evitando los casos de paternidad incierta) y, so- "bre Id base de ese trabajo secular se podrai comenzar en serio « con la eliminacién radical de nacimientos indeseables y lograr un mejoramiento de la raza, tal que la diferencia entre los hom- bres del siglo XXII y tos de hoy, probablemente seria mayor que enlre nosotros y los hombres de las cavernas », La técnica odrla hacer milagros, ulilizando log consejos de la cieieia. No hay que descuidar, en fin, el desarrollo psiquico-fisico — « el psiquico mis que el Lisice »- Es e] gran flagélo de la desigualdad entre e! progreso moral ¥ el progreso malezial, sobre lo cual hemos insistido a menudo ep nuestros escritos, desde 1918. Nicolai lo dice igualment « Hay que adaplar la mentalidad humana a nuestra civilizactén, en cl mismo ritmo rapido en que la léenica ha progresado, y lal rapide adaptacion es imposible sin los métodos eugeteésicos ». No es posible postergar mas este grandioso trabajo colectivo para salvar la humanidad. « Estamos a tltima hora ! » Hay que fmpedir con urgencia los nacimientos indescables y, como conscenencia, « la formacién de historias familiares es el unico mélodo, en-todo caso el camino mas corlo con que se puede realizar la indispensable condicién previa de llegar a una segu- ridad objetiva de la herencia humana. » El resultado, que nues- tras generaciones contemporaneas no verdn, sera positivo : se podra favorecer enlonces la nalalidad de aquellas familias cuya descendencia es deseable... La familia de los hombres sanos, in- _teligentes y libres. Sobre lodo libres ! Pues la « raza de los pobres » es la raza de los eselavos, bajo otras denominaciones, Apliear la ciencia cugénica, cs combatir la ignorancia y la esclavitud politico- econdmica, es alrontar el gran peligro « de la prolelarizacién creciente de la sociedad ». Esta proictarizacién no es solamente la obra del capitalism, de la plutocracia aliada a la teoeracia ¥ a otras fuersas de la reaccién internacional. Ella es también la obra de las protetartos mismos, -— de esos « partidos unicos », folalitarios a pesar de sus colores nacionales o internacionales, _ y cuyos jefes v la minoria dirigente, hurocratica y policiaca, 40 : FUGEN RELGIS fienen da tendencia (harto evidenle antes y después de la se- inda guerra mundial) de « nivelar » a los hombres — Lodos los pueblos, todas las.culegorias sociales, las masas de innu- | umerables individuos numerados y uniformados — bajo el ro- dio compresor de la miseria y del terror, del faite | forzudo, — meeanico y extenuante... “Si! « Estamos a ee hora! » ¥ para salvar al individuo ya la humanidad, hay que reaccionar con urgencia ante esa proletarizacién universal, empleando los medios de la ciencia eugénica. Hoy, la vieja ‘consigna polities : ¢ La emancipaeién de los trabajadores sera obra de los trabajadores mismos », tiene una significacién patética, lragica. Y se repite también _ la otra consigna : « Proletarios de todo el mundo, Pintae es Sh, pero para lograrlo, hay que desproletarizarse, llegando a ser hombres, sin idolatrias politicas, sin fclichismes partidarios, sin cobardias frente a los « salvadores » que no son mds que yerdugos, Humanizarse | Ser hombres de cuerpo sand, de espi- rilu esclarecido, con las manos libres para realizar la propia tarea, el corazén libre para gozar de la vida en un mundo sin amos, ni en la tierra ni en él cielo... 2 z Que es la Vasectomia ? El proceso de Graz, que tuvo lugar durante cuatro semanas, en junio de 1943, y que terminé con el sobreseimiento del cono- ido sociélogo y propagandista Pierre Ramus y de los 23 cama- rados acusados de ¢ crimenes anticoncepeionales », podria ha- ber sido considerado como una ne victoria de esla idea euge- nésica, realmente revolucionarria : la vaseelomia, Después de ta sangrienta represién de la revolucién proletaria de febrero de 1934, el gobierno austriaco reabrié ese proceso y, _ sin debates, sin defensa, Picrre Ramus y 18 companeros fueron condenados a Lrahajes forzados, El promotor de la vasectomia, doctor Sehmerz, tuvo opor- _ tunidad de practicar una 600 operaciones, hasta que fue denun- lado por eli colega, El dr. Schmerz aplieé 1a teoria de Steinach, on la unica diferencia que este tllimo denominaba a la vasec- tomia una operacién « para rejuvenecer », haciendola a los icos, mientras que el primero convirlid la vasectomia en un ‘problema soeial y eugenésico, operando desinteresadamente a : jucilos hombres, funcionarios y trabajadores, cargados de _ hijos , y que no querian o no podian. eriar otros. _ La vasectomia es uno de los mas simples métodos anlicon- eepeionales, pués su procedimiento ofrece la mayor garantia y ningun ee pout lu salud de los operados, En el proceso de Graz, todos los hombres operados reconocieron que no se encon- traban menoseabados sina que, al contrario, los « esterilizados » \d : distrutaban de mejor salud que 38 : RUGEN RELGIS antes. La vaseclomia liene, ademas, la ventaja que el operado puede recobrar el poder de feeundacién mediante otra inler- yencién quirtrgiea, igualmente simple, con la condicién de no exceder a cinco afos de ly primera intervencién? Consiste la vasectomia en ligar o seecionar los dos tubos, de una ¥ otra parte, que conducen el respectivo esperma Lesticular a las vesiculas seminales. Esto, empero, no disminuye la yirili- dad sexual ni tampoco el placer del orgasmo, de Ja eyaculacion, por cuanto el esperma conlinia produciendose —- conforme nos explica un médico en la revista espafiola « Estudios » — con la ctinieca diferencia que no conliene espermalozoides, lo que se puede comprobar en el microscopio, El hombre de esta manera esterilizade no es un « castrado > ni tampoco un « impotente +: esta en condiciones de disfrular igual que antes de las rela- ciones sexuales. Por otra parte, esta operacién se practica también en el com- plemento de la prostalectomia y para combalir los efectos de Ja vejez prematura, Se sahe que si un érgano tiene dos fun- ciones y si una de ellas ¢s anulada, la olra Hega a ser mds activa, concentrandose en ella toda la fuerza del érgano, El tes- ticulo desempena dos funciones : la una de producir una se- erecién que pasa en la sangre, determinando ciertos caracteres sexuales y modificaciones psiquico-lisicas. Se ha comprobado qque la prematura vejez se debe a la disminueion de esta seers- cin interna, de da cuul depende el vigor corporal y buena dis- _posiciéu para cl Lrabajo. La operacién de la vaseclomia no determina ninguna allera- cién en las demas funciones organicas; por cl contrario, ella ejeree una influencia favorable para la salud y husta contri-_ buye a la curacidn de algunas enfermedades cronicas. En el mismo sentido se ha expresado el Dr Norman Hire anotando el libre: The case for sterilisation (ef. la rev, Lien Dehors, jwi-ag. 1935); 1a esterilizacién no ofreee ningun peli- gro; al contrario, se puede reconocer que la misma faverece la salud. Por consiguiente, cl Dr, Stemach no se equivocaba, camo pretendian algunos, al denominar su metodo « un medio de tejuvenecimiento », El procedimiento de Steinach fue puesto en duda por aquellos que no han aplicado fielmente su técnica. En lo que concierne ta objecién de la + autosugestién » por parte del operado o de la « sugestién » por parle del operador, ella carece de fundamento. El Dr. Hire declara : « Tuve ocasion. de examinar algunos centenares de operados que fucron este- age HUMANITARISMO Y RUGENISMO 390 rilizados y nunca observe en ellos consecuencias nocivas, sino que noté a veces una considerable mejoria >, La operacion en si no demanda mas de un euarto de hora, realizandose mediante la anestesia local. Cuando el hombre quiere recuperar la fuerza fecundante, basta colocur en su lugar la ligadura de lo» « canales delerentes » para que los esperma- tozoides puedan de nucvo penetrar en el ee seminal. [ts como eh un exble eléetrico role, para restablecer la corriente. En algunos paises (Inglaterra, Estados Unidos), donde Jas loyes cugenésieas comienzan a ser reconocidas, la opernacién de lax vasectomia es uplicada a los criminales ¥ degenerados men- tales, para evilurse Ios cleclos antisociales de sus progenituras. La « Liga para el Control de los Navimientos > de Londres, Ja « Liga para el Control de la Sure per ianoe » de Espana, como también una asociacién de Succia, patrocina este pro- cedimiento, : No obstante, exisla una parte negativa de la operacién. En la Alemania nazi se puse en vigor una ley de la esterllizacion; pero cl pretexto ha tenido mas bien cardeler politico que euge- nésico. Unos degenerados que se instalaron en el poder, se valieron de esa ley, bajo cl motivo de « purificacién de la raza >, para esterilizar a los adversarios politicos, Lo que ellos hicieron con inaudila erueldad, esterilizando radicalmente a centenares de miles de prisioneros y deporfados de todos los pueblos, entre los anos 1942-1945, La opéracisn de la vaseclomia puede ser practicada también en las mujeres (uniendo las trompas): en este caso, ella es mas seria y hasta peligrosa, requiriendo !a operacién las garentias iguales de una infervencién de! estado gravido, Por eso, en la vida conyugal, es preferible que el marido se someta a la operas eién, siendo ella muy Tacil y sin determinarle riesgo alguno. De este modo, se prescinde de todos los demas medios antieon- cepcionales por ser insulicienfes o perjudiciales, El aborto qve tanlas mujeres pagan con ln vida, puede desaparecer niediante fa racional priictica de la vaseetomia, Mas esta operacién no es tolerada en todas partes, Oflcinl- niente, se aplica la misma a los degenerados y criminules de al- “gunos paises : es una solucidn parcial y, frecuentemente, arbi- fraria, No es exagerado considerar la yasectomia como una ver- dadera reyalucién, no solamente en el dominio de la engenésia sine Lambién en el social, Podriamos hasta deeir que ella cons- tituye la base de regeneracién de la especie humana, -— de las Educacion sexual integral Estamos acostumbrados a ereer que los problemas sexuales no pueden tralarse pttblicamente eon la misma sencillex y pre- cisidn con_que exponemos, por ejemplo, temas técnicns @ eco- némicos, Esta errénea opinién, cubrié los asuntos sexuales con un velo de misterio, convirtiéndoles en pasto de la pornografia. De suerte que el efecto oblenido es en absoluto opuesto al que deseaban los moralistas y educadores oficiales, ‘Los asunlos sexuales slepereran en pornografia, cuando los Uilizan aquellas personas faltas _de eseriipulos, cuya intencidn (m0 €s otra que la de comereializdr con una revista o un folleto _ « humoristico >, Al rellenarlos con alusiones, reticencias pica: rescas, explicaciones iendenciosas y grolescas meldforas, los temas sexuales atraen a mullitud de lectores de lodas edades. Asi, los jovenes acostumbrados rapidamente a considerar los -asuntos de sexualisme como ridiculos, vergenzosos y turbado- res, hablan de ellos en secrelo y leen con el mayor sigilo las _ publicaciones « picantes » o prohibidas. De esta suerte, la mas vilal funcién humana hallase triviali- ada por una moral hipderita, La educacién sexual, que deberia ser la base de las demas ensefianzas, omilese despreorupada- mente, de manera que los efcelos de la ignorancia en esta mate- ta, no tardan en manifestarse. En una serie de cuatro folletones publicados en Adeparut ‘Literor si Artistic (Bucarest}, tralé ya acerea de la educacién exual integralista desde el punto de yisla eugenésico y mal- thusiane. Analizando li obra de Manuel Devaldés La materni- dad consciente, demostré que el eugenismo es una ciencia rege radora de la especie humana, per medio de la limitacién y 4a FUGEN RET.GIS seleccién de los nacimientos, lo cual no puede realizarse sin una previa edueacién sexual completa, asi como habria de proce- derse a ¢ esterilizar » a cuantos se hallan afeclados por enfer- medades incurables, a fin de evilar las herencias mérbidas. Es indispenssiie , 2sumismo, una nueva moral : la de la materni- dad consciente, dé manera que las mujeres scan un elemento activo en la labor de regenzraciin humana. El] malthusianismo interviene eficazmente cn esta cuestién mediante la Vamada « ley de poblacién ». Los medios de subsislencia ponen fatal- mente un limite alos nacimientos, El exceso de poblacién inlen- sifica la lucha por Ja existencia, de tal suerte, que los medios puramente eugénicos pierden eficacia; por tal motive es nece- sario recurrir ala seleccién propuesta, comsciente, a una res- triccién de la natalidad entre aquellos que no ticnen. eapacidad intelectiva suficiente para practicarla por propia iniciativa y a la limitacién procreatriz de quienes lienen aptitudes, procu- rando que los humanos estén, en cierta region, en proporcién a los medias de subsisteneia disponibles. Afirmaba en los mencionados arliculos que si la obra de Devaldés, que esta escrila con claridad y sencillez, se publicara ~. como folletén lambién — en los. fare rolativos mundiales, produciriase una transformacién de la mentalidad por lo que alae a las realidades sexuales, ¥ cl efecto se traduciria en una rapida regencracion de la especie humana. Las mismas con: idéraciones nos inducen a que consideremos como necesaria, para contribuir ala educacién sexual completa, una obra sobre la historia sexual de la humanidad. Es indudable que existe una evolucién de las costumbres sexuales a través deias épocas, la que, si fuese conocida por todos, determinaria un cambio en la mentalidad actual. Entonees el sexualismo no se confundiria ya con Ia pornografia y los misterios de la mater- nidad dejarian de constituir un tema de discusiones dubricas y no serian causa de depravacién fisica y moral. se Hasta el presente, la historia de los acontecimicntos determi _ nados por apetencias, deseos o imperalivos sexuales, manLuvi ronse en el mayor secrlo. Tan s6lo un reducide niimero de escri- lores realizaron algunas investigaciones en los. archivos con miras puramente hisléricas a documentales. Por lo general, utilizdronse aquellos datos unicamente para escribir novelitas licenciosas o anéedotas picantes. Mas cuando alguien ha querido HUMANITARISMO Y EUGENISMO az estudiar los archivos con el espirilu objetivo del cientifieo que, al mismo tiempo, es un luchador en pro de la emancipacion ética y social, ha surgido una obra radiante, que proyecta ines- perada duz sobre un tema que hasta ¢l momento hebia perma- necido en la sambra. En esasombra pulutabean todos los errores y monstruosidad=s que, ahora, vemos en toda su desnudez ¥ fealdad. Este foco liminose hace desaparecer la atraccidn per- versa y la sugestion obscena. Fl acontecimiento sexual queda silurdo en su verdadero lugar histérico, politico, econdmico, religioso y estético, de manera que resulta evidente la conexién entre fa sexualidad y los demés fendmenos sociales, Las figuras o tos hechos hisldricos adquieren su significado real por medio del analisis de sus fundamentes sexuules, Epocas y naciones enleras quedan mas caracterizadas mediante el] estudio de sus costumbres sexuales, —- y no por lo que ¢s consagrado por la asi Hamada « moral publica ». Neron, por ejemplo, fué un caso de patologia sexual, La decadencia del Imperio Romano tiene relacién directa con ta degeneracién y las perversiones psico- fisicas de su tiempo, Algunas acciones colectivas que parecen incomprensibles y cierlas personalidades que gozan de « gloria » difusa, de fama escandalosa, adquieren una explicacidn defini- tiva por medio del andlisis del hecho sexual, Este fué el mérito de Emilio Gante, un escrilor espanol que publieé una serie de cuaderngs edilados por Salud y Fuerza. La fceha ; 1412, nos dice clarumente que el aulor no pudo exa- minar los problemas sexuales bajo la influencia de la psicosis eonsecutiva ala primera guerra mundial. En 1922, E. Armand, un idedloge ¥ un combatiente individualisla-anarquista, empezd a traducir y publiear en su revista L’En Dehors, el estudio de Emilio Gante, con el titulo de Grandes prostiluées et fameux tibertins. De traductor, E. Armand pasé a colaborar; cl estudie fué ampliado, enriquecide con datos entresacacios de los archi- vos franceses, con lo que Ja obra adquirié mayores yuelos. El libre de E, Armand empieza en da prehistoria y lermina en la « inquielud sexual » de nuestro Lienrpo. En 82 folletones — reu- ides mas tarde en yolumen (1) — el autor ha realizado un inmenso freseo, dejande que los hechos hablen por si solos, a veces algo brutalmente, debido a que fueron siempre desnatu- ralizados, alenuados, cuando no ocultos bajo sicte sellos o, al contrario, mencionados tan solo ora con irénico desprecio, ora con sadico placer, (1) Gon el titulo : Prostitution ef Libertinage. La versidn rumana, rea “lizuda en 1082 por Engen Relgis, és accesible al gran publica y coustituye uu resumen de 266 paginas. j 44 EUGEN RELGIS Desde el comienzo, E. Armund procura hacer observar la dife- reneia exislente entre la prostilucién ¥ el libertinaje a fin de que comprendamos pertcelament sug puntos de vista. La pros- titucién es el « amor » que se vende, El libertinaje es una espe- cie de hipertrofia de los placerey earnales, un insatisfecho deseo de los sensorios perverlidos. : Segtin, estas definiciones ¢lementales cl hombre y la mujer Se prostiluyen cuando entregan su cuerpo por intereses mez quinos, para crearse una fortuna o para aumentarla, ¢ incluso para conquistarse < una posicién social ». Todo aquel que se enirega por un salario o par un regalo, entra en la categoria de les prostituites. A causa de su constitnueion fisiolégica y psi- quica, es corriente que sean las mujeres quienes dan contin- gentes a la prostilucién, (Creemos na obslante, que a este res- peclo no es posible deseanoeer las condiciones sociales-econd- micas de las mujeres). Por otra Parte, no solo los hombres for- man la falange dedibertinos, siné también aquellas mujeres que sufren perturbaciones nerviosas a causa de la exageracion de las monstruosidades sexuales, que hacen considerar al libertinaje como més edioso que la prostitucién, No hay limites fijos entre a prostituecién ¥ el libertinaje, pues, en muchas épocas, ambos se eonfunden y se sostienen mulua- mente, Asi, el hombre que desea a una mujer tan solo para salisfacer sus ddettintuealizados Melon es un libertino; pero la. mujer que se presta a complacerle mediante ima canlidad de dinero, es una prostituta. Un onanista es un libertino, porque practica actos antinaturales; pero s¢ convierte también en pros- lituto sisu acto estd determinado por la necesidad 0 ol deseo de economizar e) dinero que deberia hacer efeelivo a una prostitata de ofieio. La insaciable Mesalina era una lihertina porque fre- — _ cuentaba una casa de prostitueién; pero era también una pro: tituts porque aceptaba dinero u obse juios en pago de sus favo- res. César mantenia relaciones sexuales con el rey. Menelag;. ambos evan libertinos y_ jambitn proslituidos, porque esperaban obtener ventajas materiales con una alianze politica hasada en sus relacioncs anormales. Igualinente es una prostiluta La viuda ola divorciads que atrac a otro hombre para erearse una « nue- ve position »; la mujer de edad avanzada que seduee aun niu chacho es ung libertina, pero si el joven aprovecha esta silua- cin para alcangar ventajas, es un prostiluide... __, Por medio de estos ejemplos, él autor ha querido hacer una distincién entre dos términos que la mayoria de las genlescon- funden mas bien por interés que por ignorancia, Sabiendo lo HUMANITARISMO Y EUGENISMO 45 que es la Peres ¥ qué e] libertinaje, el lector podra seguir sin dificullades la historia sexual de la humanidad que I. Ar- _ mand, segun Emilio Gante, se ha esforzado en explicarnos Hana- mente, basdindose en documentos de irrecusable untenticidad. _Conocer los motives reales que determinaron hechos que se han calificado sencillamente como histéricos, Proporciona nuevos Aspectos, por demis sugeslivos, al acontecimionto objeto de andalisis, Como consceuencia de semejante estudio, algunas glo- rias personales se desplomaran, Pero, lo que débe retenerse, as . gtabar en nuestro entendimiento la neeesidad ineludille de in- troducir modificaciones esenciales em la mentalidad eolectiva, que, al mantener en la sombra lu cuestién sexual, con tribuyd a perverlir ¥ a hacerlo abjelo de deleznable explolacién, este _ xelo vital. El instinlo genésico dehe salvaguardarse contra cual- quier inlenlo de trivialismo y desnaturalizacidn, los que son tanto mis remuneradores cuanto la ignorancia sexual es mas , rigurosamente conservada por una [alsa edueacién, La verdad no tiene olros enemigos que aquellos que Jo son también del -progreso humano, : he a Ee Armand, que hace gala de una documentacién inmensa, _finaliza su estudio deelaranda que nuestro siglo se caraclerizn como unu época de « inquietud sexual >. La moral religiosa, asi come la ¢lica laica, sou incapaces de hacer feliz al individuo ue Ho quiere someterse uw las restrieciones caducas. La neuro- “sit moderna tan solo puede calimarse medianle una nueva étiea sexual, La pornografia, que no es otra cosa que la explolacién comer- ein de la ctiriosidad sexoldgica, pervierte los instintos genésicos. _ Por contraste, los predicadores y los educadores condenan el nudismo, que es tanto més yulgar y banal cuanto mas se adorna o enyuelye de misterio. La desnudez pura, admitida en arte, serti reconocida como beneficiosa y saludable — y, por Jo tanto, practicada sin restriccioncs en la vida colidiana — cuando deja de tener un significado exclusivamente sexual. f Los moralistas oficiosos son igualmente presas de dicha « inquetud sexual », Los sucerdotes, los legis adores, los peda- Aog0s, absesionados por el scnsualismo natural del hombre, itentan desviarlo por medio de « leyes » que no producen mas efecto que él de aumentar la prostilucién ¥ desnaluralizar las _ formas elementales del sexualismo, La influencia de los alea- 46 EUGEN RELGIS cee oan huetes, de los profesionales de la pornogratia es tan nefasla como Ja de los politicos de oficio, El are e suscita la pros-— titueién carnal con ¢l mismo alan que el politico culliva La pros- tilucién « civica », i La inquietud sexual puede hallar un remedio efieaz en la edu- cacién inlegra, que es una ensefianzs lisa y llanamente « ana- tomiea y lecnica, basada en Ja ciencia ». La educacién integral debe habituar al hombre y a la mujer a eseribir o conversar acerca de cualquier tema sexual. con la misma naturalidad e& igual desenvoltura con que trataria determinado asunto de la vida cotidiana, De esta suerte, tudo aqnello que los sacerdotes o los... pornégrafos hipdecritas consideran inmoral, demostrara ser una reulidad « somelida » a inslinlos naturales, pero libre a causa de la voluntud o las tendencias psiquicas individuales, En el mismo sentido se expresa también Havelock Ellis, espo- elalizado en estes problemas y cuyos esludios de « psicologia — sexual » gozan de una auloridad excepcional, Se pronuncia deci- didamente por la educacién sexual integral, que considera como ¢un deber y como un privilegio de la madre. » Cree que la ini- — ciacién del nifio tiene la mismu importancia que su alimenta- cién, Considerande peligroso el sistema del silencio en materia sexual, Havelock Ellis exige « la igualdad pedagdgica-social de los Sexos » demostrando, entre otras cosas, que la invalides de las mujeres es debida sobre todo a Ja negligoncia higiénica. No vaci'a enexaminar también el nudismo en forma documen- tada y del punto de yista scxoldgico, exponiendo su evolucién en el decurso de los siglos, para deseubrir consiguicntemente su verdadero valor biolégtco y espirilual, En do que concierne a la < voluptuosidad » sexual, hay asi- mismo quienes ereen que puede ¢ incluso debe ser depuruda y situada en el misino nivel de las otras < emociones », esté- Beas, literarias, teatrales, musicales, El sexualismo no es infe- rior a las < artes consagradas ». El exceso de moral eonduce a la patologia sexual. Es lo que nos ha demostrado Freud. La ignorancia y la hipocresia que rodean a todo cuanto tiene alguna relacién con las fucultades genésicas, producen todas aquellas perversiones que los morae listas combaten ciegamente, El unico camino que nes condu- cia a la supresion de semejantes laeras, es el de mostrar.a la Juz de la verdad estos fendmenos naturales, que se convirlieron en misteriosos al explotarlos una casta de cinicos brutales ¢ imbéciles egoistas, Eugen RELGIS. INDICE Pag. i Predomino solamette lo econdmico ?,,............. ae Homanrranismo ¥ EusentsMo : I. — La Eugéniea, ciencia de la regeneracién, 5 JI, — La Esterilizacién. . . ra IIL — La ¢ raga de los pobres », , 17 TY. — La superpoblacion y la guerra).,,.......... ar V.— La moral de la maternidad conscienle.... 2... 24 VI, -- La aecién eugenésica; Las « Historias fami- IER eh 2 ashy pine rea pi oe Pogue rucla-Wasbclomiat ai. crow eas hoa aa ame 37 mdtcacion sexiial integral c0. 1... 2c5 lus boyd odie oak EDICIONES "UNIVERSO" Le Gerant, EL MUNDO AL DIA R, GQLAVE. Tup- DESCOINS F — St-Girons $900 8 oe LEED : t "Cien dias de la vida de una mujer” por Federica Montseny, 100 francos ejemplar, “Estampas del exilio en America” por José Peirats, 180 francos ejemplar. | WEPOPEE “Prisons de femmes” j Pronto se pondri a Ja venta Ja edicion francesa de “Mujeres on la carcel”, de Federica Montseny, tradu- elda y prologada por Vide Esgleas-Montseny. No podemos atm anticipar su precio, pues se publieara Ta traduccion francesa ainpliando el texto espanol y en forma de libro, pero desde Inego no Ilegara a cien francns. Nuestros companeros pueden formular ya los podidos de esta obra, que debe ser divulgada entre las mujeres y la juventud franceses, 0 1 a) OBRAS QUE PODEMOS SERVIR Oolectivieme agrario, Joaquin Costs... Geografie y politica, Gonzalo de Reranaz. Nuevo orden del mundo, Wat.s.... Trabajo, Fmilio Zora (dos tomos), el tomo. La Condenada, ¥. Blasco Inanez Espartaca, GHOVANNOLI ...... Ei Ingenioso Hidaigo D, Quijote de la Mancha, Cervanres.. 350 » Ei buriador de Sevilia, Trneo pe Mota. Mateks, 80 » Don Juan Tenorio, Zeina, 100 » Ensnyos y conferencias, Pedro Gant 250 Bl intelecto helenico, Pompeys Gunge. 250. : La grande métamorphose, Grae. 200: Ri ingeniose hidalgo Cervantes Saavedra, N, cea te B 2 2 2 2 Peter Pan, Montero Lovato. 425 Memorias de Emilia, Montero Labaro. 425 » Cartas de Munecas, Julia Govesn. . 600 » Goya : Sa vie, son ceupre, son temps, ‘sant influence, Brcumunr: 380 9 Pepita Jiménez, Don Juan Vannna....... 280 2 Pobre Negro, Romulo Gauixces. . 260 » El tema de nuestro tiempo, OnTeca y Gasser. 225 » Gog, Giovanni Parint..... 4115 > Los mundos reales, Camile Fuamsanton 135 > Werther, Gocrne, ATS » Lat Doncetia, Yoursinn, 175 = El fudio Brrante, Eugenia Sub (dos tomos), el toma. 200 » Paginas Wsoogidas, José Maver... 225 = La selve virgen, Santos Cnocano 250 » Jardin enfermo, Vargas Via, .,. 225 » Flor del Pango, Vargas Vina 200 » Ibis, Vargas Vina... -- 200» = De sua iises y de sus rosas, Vargas 200 » | ‘Tratade de unattety gramatical y topieo, 5. AGCTIAR. 250 » Compendio de Weralura general y de’ hemor te aspuiola ¢ hispanc-umericuna, F. 175 » teistona materal, 1, RuReka 225 Oliverio Fisist, Carlos Dick: 200 » La confesion de wn hijo del st to, A, on MUBEET. 175 = Quo Vadis ?, Sm~ximetez (dos tomos) ie 250 » Compendia de la historia wntversal, Cés nu (do 400 * ; Restimen de la historia general de Amu joa, C. A, VILLaSURy, 250 Bicclonaria eupattotingiés - inyids-copanot 460 » Candido, Vouratnn 190 » L 1ib 2 130» k 260 » Ia Revolution Francesa, Kxororkine 260 8 Las Nacionalidades, Pry Margant 500 = El Matrimonio Perfecto, Van ob El Pragmatismo, W. Jauns Stuart Mr ° Hama, Gaunos, ... De la Catahwnya pintoresce, Tornmwra.....- Tierras d'América, PUBLED...« Los mundos reaies, FLAMMARION. - Nana, Zoua. ... Trabajo, Zota «dos tomos) El Conde de Montecristo, Las Mil y una Noches. EL heroe y ei Discreto, Agudesa, arte ¢ ingenio, Baltasar Gnactam. La Loca de ie Casa, Garpos... 4, Miauw, Gauoos ......, Torquemada y San Pedro, Gaunos. ... Realidad, Garnos, . Marianehe, Gavvis. La Sonate a Kreutzer, Tovsroy Los Cosacos, ToLstor . La Atmosfera, Recs, Gramition Castellana, Ziiica Novelas ejemplares, Cervantes. La Divina Comedia, Dante Auiciuiant. El Porvenir de la Ciencia, Renan... Mare Nostrum, Blasco Inafiez, Flor de Mayo, Blasco Inanez. Paris, Blasco Tratien. cea te La Rebetidn de las masus, Onrpaa y Gasent Nuevos eventos jedios, R. Gran, Netochka, Dosrovewexs..... Magallanes, Stefan Zwera..... Incitacidn al Sacialismo, G. Laspaven., Que es la Proedad. #, PRoupiton. - Eveiucién y Revolucién, Rucuve. Origen de las Profesiones, SpaNcen. Al tesoro de lox humildes, M. Maereeuince.... Bole de Sebo, G. pp Maupassant. Martin Fierro, J. FRRNANDEZ,.. Les Mdscaras, Pérez vp AYALA, Las clon majores poésins expanatas, Menendez Pravo Ea pata de ia reposa, Perez bp AYALA... .- Puctla do tox majeres y Ei Genio Alegre, Al Sane patrie et sans fronticres, Jean VaLaIN. Raquisse de PHistoire Universeile, Waits. 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