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Buenas tardes,

Señor Rector, coordinadores, Padres de familia, docentes, compañeros


y mi querida promoción 2019.

No todos los días son iguales. Pasan de largo sin dejar rastro van
acumulándose en esta tumba sin nombre que es el olvido. Otros días,
sin embargo, los recordamos eternamente. Quedan impresos en este
gran libro cambiante, caprichoso e impreciso que es la vida misma.
Estos días nos definen, son parte de nosotros, estamos casi sobra
decirlo, hechos de recuerdos. Y este día será uno de ellos, lo recordarán
por siempre. Los acompañarán por el resto de sus vidas ya que
representa un importante rito de paso. Un principio y un final.
Mucho ha ocurrido, mi querida promoción, durante estos últimos años,
aprendieron varias cosas, unas imprescindibles, otras simplemente
útiles. En este tiempo hicieron amigos para toda la vida, otros sólo se
quedaron lo necesario para dejar una gran enseñanza, conocieron
grandes docentes que caminaron junto a ustedes en este gran viaje,
que los inspiraron y que estuvieron junto a ustedes en su propia
transformación.
Durante estos años, tuvieron que lidiar con la presión y la ansiedad del
fracaso, pero también superaron las exigencias de la complejidad propia
de sus vidas (a veces razonables, a veces no tanto), demostraron lo
valiosos que son, vivieron intensamente, rieron, lloraron y también
demostraron que si se puede levantar de ese gran abismo y seguir
adelante a pesar de las adversidades. Hoy celebramos todo esto. Hoy
es un día para recordar.
Y precisamente quiero hoy recordar y compartir con ustedes, uno de los
discursos de graduación más célebres de la historia, como última
lección de clase, el discurso de Steve Jobs el creador del APPLE, ,
tras pasar por experiencias cercanas a la muerte y por todo tipo de
adversidades quiso transmitir las valiosas lecciones que adquirió en su
vida, en su discurso expresa su experiencia, su vivencia y los grandes
aprendizajes que hicieron valorar todo aquello que merece la pena vivir
antes de morir, nos habla del sentido que tienen las adversidades y
cómo cada una de las experiencias por las que pasamos es necesaria
para encontrarnos con nosotros mismos y poder así valorar cada minuto
de vida,
- Se requiere de valentía para abandonar la comodidad y explorar
lo desconocido, pero sí lo logras encontrarás tú propio camino.
- Las pérdidas no sólo son necesarias e inevitables, sino que
además nos ayudan en la búsqueda de lo que amamos, es
nuestra obligación levantarnos una y otra vez de lo que parece
una derrota.
- Recordar que vas a morir es la mejor forma para evitar la trampa
de pensar que tienen algo que perder, te ayudará a tomar las
grandes decisiones de vida.
- Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida
de alguien más.
- Ten el coraje para seguir tú corazón, estamos aquí para dejar
nuestra huella en el Universo.
Vean y valoren todo lo que está a su alrededor, Albert Einstein, decía
“hay dos formas de vivir la vida, una es como si nada fuera un milagro,
y la otra es como si todo fuera un milagro”, hay milagros en todas partes,
hay milagros en la bondad, a veces aparecen de la forma más extraña
a través de personas que sólo se atraviesan en nuestro camino por un
momento, hay milagros en los amigos que nos apoyan pase lo que
pase, en la familia que siempre está contigo, los milagros son amor, los
milagros son perdón. No están solos y no importa por lo que están
pasando recuerden que son un milagro de vida, un milagro de Dios. Así
que sin importar lo que hayan vivido hasta ahora, a partir de hoy, pueden
ser quien quieran ser. Porque no hay límites, lo tienen todo para cincelar
la escultura de sus propias vidas, puedo asegurarles que con tesón,
paciencia, disciplina, fe y amor por lo que se hace, se convertirán en
eso que ahora mismo imaginan ser. Recuerden que mientras haya vida
habrá esperanza.
Por último queremos agradecer de parte de Alejandra y de mi persona
a todos los que hoy están aquí celebrando este gran momento, a las
familias por la confianza depositada, la compañía y el apoyo en cada
proceso, a los Directivos por habernos permitido ser las directoras de
una gran promoción a pesar de nuestras diferentes personalidades, a
nuestros compañeros docentes por haber hecho parte de la
transformación y de la formación de nuestros estudiantes y a nuestra
querida promoción por habernos permitido hacer parte de sus vidas en
este año, quiero que sepan que nos sentimos afortunadas de haber
sido sus directoras y maestras, cada uno de ustedes ha dejado huella
en nosotras, son momentos como estos en donde nos sentimos muy
orgullosas de nuestra profesión. Les deseamos muchos éxitos, abracen
a sus familias, tómense muchas fotos, celebren este día que recordarán
por siempre. Los queremos mucho y tendrán un lugar siempre en
nuestros corazones y recuerdos.
Gracias porque junto a ustedes cada día fue un milagro de vida.

Felicitaciones a todos de todo corazón.


Dios lo bendiga y muchas gracias.

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