Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana
Plan de Pastoral
Diciembre 2019
La Palabra se hizo carne
Índice
Primera Parte:
Lectura Orante Diciembre. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Encuentros de Evangelización en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Retiro de Adviento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Acción Significativa del Sector:
Aguinaldos o Posadas o Novena del Niño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Oración Cena Navidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Oración de Fin de Año . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Segunda Parte:
Lecturas y Meditaciones Diarias, Celebraciones
Dominicales y de Navidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Lectura Orante
“La Palabra se hizo carne”
Juan 1, 14
Encuentros de Evangelización
6. Reflexión
El Adviento, del latín adventus (llegada), en griego parusía, término que
designa en nuestro vocabulario cristiano la vuelta de Jesucristo al final de
los tiempos. Esto ilumina el espíritu de adviento, que es una mirada a la
vez hacia la navidad y hacia el regreso de Cristo «Preparad los caminos del
Señor». El adviento es el primer periodo del año litúrgico, que consiste en
un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede
variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos anteriores
a la fiesta de Navidad. Este es un tiempo de reflexión y de perdón.
El color litúrgico del Adviento es el morado, como signo de penitencia, de
oración y recogimiento en preparación de la gran fiesta de Navidad. Pero en
el tercer domingo, llamado de la alegría, la Iglesia cambia el color litúrgico,
puesto que pasa del morado al rosado. El color rosado en este día hace
presente una doble realidad: el ya y todavía no, de la salvación; ya porque
estamos redimidos por el Misterio pascual de Cristo. Todavía no, porque
estamos esperando al Señor y al cumplimiento total de nuestra salvación. El
rosado, no es ni el blanco de la fiesta navideña, ni el morado del Adviento,
es simplemente un término medio.
Entre los símbolos utilizados en Adviento está la Corona de Adviento,
de origen pagano europeo que fue usada por misioneros para evangelizar
y simbolizar la venida del Señor Jesús, esta se coloca en las iglesias y en
las casas con una corona de ramas de pino con cuatro velas, una por cada
domingo de adviento.
9. Avisos
5
La Palabra se hizo carne
1. Introducción
Dentro de la alegría de la espera, están las recomendaciones de estar
atentos a no desviar nuestro camino, recordando que somos hijos de Dios y
que no pertenecemos al mundo.
5. Diálogo:
¿Durante la rutina diaria me percato de que puedo estar viviendo el
final de mi tiempo?, ¿Qué entiende la gente por “estar preparado” ?, ¿Qué
cosa dice la gente acerca del final de los tiempos?, ¿Para ti qué es estar
preparado?
6. Reflexión
Cuando recibimos el don de ser llamados hijos de Dios nos
comprometimos a llevar una vida recta. En muchas ocasiones la rutina nos
envuelve y perdemos nuestro norte, en Romanos 13,11-14 se nos dice
que debemos de comportarnos con dignidad no ser dados a los excesos,
pues esto no es propio de los hijos de Dios. Ser testigos de Jesucristo
implica renunciar a las vanidades de este mundo, asimismo en primera de
Tesalonicenses se insta a que estemos revestidos de la coraza de la fe, el
amor y la esperanza de lo que esperamos en el Señor.
No nos fijemos en aquello que es accesorio, mantengamos nuestra
mirada en la meta final ayudándonos los unos a los otros, celebrando la
dulce espera. En medio de las próximas celebraciones recordemos como
hemos de comportarnos, viviendo plenamente el día de hoy con el corazón
rebosante de fe, evangelizando con nuestro testimonio de vida siendo
imitadores de Cristo, hijos de la luz.
6
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
9. Avisos
MOTIVACION
Durante todo este año 2019 lo hemos dedicado a la Palabra de Dios
escuchándola, meditándola, celebrándola y viviéndola. Por eso, este Retiro
del Adviento 2019 lo dedicamos a meditar y contemplar cómo la Palabra de
Dios aviva en nosotros la esperanza.
Esta virtud o fuerza que el Señor nos regala y que está dentro de
nuestro ser se apoya en la fe y nos mueve a la caridad es la que el Adviento
busca reavivar y fortalecer en nosotros. Y esta esperanza se basa en la
promesa de Dios a su pueblo que fue proclamada por los padres y profetas
del Antiguo Testamento y que la misma Palabra hecha carne relanzó en su
predicación. Promesa que fue escrita en las Santas Escrituras y comunicada
de generación en generación en Israel y en el nuevo Pueblo de Dios que
surge con Jesús, el Señor.
De ahí que el Adviento, es un tiempo fundamentalmente en el que
experimentamos aquella espera larga, sufriente y firme del Mesías prometido
por el Padre Dios que lo reconciliaría y haría posible que en el Israel de ayer
corriera como un río la paz. Todo esto con el objetivo de reavivar en nosotros
la esperanza en el Reino eterno y definitivo que Jesús el Señor ha iniciado
ya en nosotros.
Y que en su segunda parte sea una preparación para la celebración del
gran misterio, de la Encarnación del Hijo de Dios, que, naciendo de María
Virgen, asume nuestra humanidad y nace de manera pobre y en el que se
inicia el camino hacia la plenitud de la promesa divina de los cielos nuevos
y la tierra nueva.
7
La Palabra se hizo carne
PRIMER MOMENTO:
MANTENERNOS EN LA ESPERANZA
1. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenerse en la
esperanza que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta
Palabra y que remueva en nosotros la esperanza.
MOMENTO DE SILENCIO
2. Meditemos la Palabra:
Desde el primer domingo de Adviento, estamos invitados e invitadas a
profundizar la venida gloriosa de Jesús en nuestras vidas y en esa medida,
estar vigilantes, para descubrir la hora de dicha venida y no ser sorprendidos.
Esta expectación, nos invita a la esperanza., que es la certeza de que el
Señor hará realidad sus promesas y que nuestra actitud ha de ser confiada,
paciente y realista. A lo largo de nuestras vidas, el Señor se nos va revelando
en la cotidianidad y en los pequeños y grandes acontecimientos de la vida,
de la historia y de los proyectos que queremos construir.
Vivir en la esperanza, nos hace ser de una manera diferente. De ahí
que hay que vivir siempre en una actitud de esperanza, como nos manifiesta
el Antiguo Testamento en el Pueblo de Israel y esa actitud es la respuesta
nuestra al verdadero Dios, en quien debemos confiar “’ ¿Quién es igual a mí?
Que se pare y lo diga, que me cuente y me demuestre que anunció lo que
debía de pasar y nos dijo con anticipación las cosas futuras” (Is 41,22-23).
El Señor nos invita a la esperanza, como vemos en Rm 15, 4-9 y eso lo
hacemos posible, gracias a la paciencia y el consuelo de la Escritura. Por
eso, la esperanza cristiana no es evasión de la realidad, ni mucho menos
situarnos en un mundo de ilusiones y fantasías, ella ha de pasar por la
verdad de la realidad de la vida, por las cosas de este mundo, en las que el
Señor nos ha creado, nos ha puesto, para que las transformemos y no como
algo malo o indigno.
9
La Palabra se hizo carne
Preguntémonos:
• ¿Cómo estoy viviendo la esperanza?
• ¿Cómo esta Palabra que he escuchado aviva mi esperanza en el Señor?
• ¿Qué quiere robar mi esperanza en el Señor.
3. Oremos.
Se deja media hora en silencio. Luego en pequeños grupos se pide al
Señor que aumente nuestra esperanza a partir de los textos bíblicos.
SEGUNDO MOMENTO:
MANTERNERNOS EN LA FIRMEZA
4. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenernos en la firmeza
que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta Palabra y
que nos dé firmeza en El.
MOMENTO DE SILENCIO
10
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
otros, para no ser condenados. Miren que el juez está ya a la puerta. Tomen,
hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que
hablaron en nombre del Señor. Palabra de Dios.
En este momento cada uno vuelve a leer las lecturas y va descubriendo
algún verso, alguna palabra, algún párrafo que le haya avivado la esperanza.
5. Meditemos la Palabra:
Cuando esperamos, confiamos y nos mantenemos firmes, tenemos
fe y somos capaces de confiarnos en el Señor, como dueño de la vida y
de la historia. La firmeza es una condición indispensable para aceptar la
salvación, que viene de Dios. El futuro está en nuestras manos, en la medida
que nos confiamos a Dios. La fe, la recibimos como un don de Dios y todo
don, es una gracia, algo que recibimos de manera gratuita de parte de Dios.
En las tres lecturas del tercer Domingo de Adviento, hay una llamada
clara y continua, a no desfallecer, a tener paciencia y a esperar, para que
podamos experimentar lo alcanzando en medio de alegría. Para mantenernos
hace falta confianza, pero también hace falta esfuerzos de parte nuestra y
claridad en la misión y en lo que hay que caminar para encontrarlo.
Las 4 semanas del Adviento nos preparan a recibir al Niño Jesús y para
lograrlo, debemos de recurrir a la fortaleza, a la constancia y la fe, como
elementos indispensables, como nos dice el Profeta Isaías “Sean fuertes, no
teman; ahí está su Dios, que trae el desquite, viene en persona, los desagraviará
y los salvará” (Isaías 35,4). Esa firmeza sólo es posible, porque confiamos en
Dios y tendrá una serie de resultados, como nos dice el mismo Profeta Isaías
“Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como
ciervo el tullido, la lengua del mudo cantará: Y volverán los rescatados del
Señor: Volverán a Sión con cánticos en cabeza, alegría perpetua, siguiéndolos,
gozo y alegría; pena y aflicción se alejarán” (Isaías 35,5-6.10).
En la sociedad dominicana, experimentamos muchas situaciones en la
actualidad, que nos hacen vacilar, que nos invitan al desaliento y que nos
hacen perder las fuerzas para seguir adelante, incluso que nos llevan al
abatimiento y al abandono de los proyectos que tenemos entre manos. Es el
momento de la firmeza, que no viene de nosotros y nosotras, más bien viene
de Dios, cuya salvación se hace realidad en Jesús, que viene a liberarnos de
todas las ataduras y esclavitudes.
La firmeza exige confianza, pero también exige constancia y dedicación,
exige paciencia y espera confiada. Esta firmeza está ligada a la espera
del Señor, por lo que se hace necesario, prepararnos y establecer esa
preparación a partir de lo que el Señor quiere de nosotros, al tocarnos
nuestros corazones y mostrarnos el camino concreto hacia el gran misterio
de la Navidad.
Preguntémonos:
• ¿Qué debilita mi firmeza en este momento?
• ¿En qué me ayuda esta Palabra para mantenerme firme en el Señor?
• ¿Cómo puede fortalecerme más para mantenerme firme en el Señor?
11
La Palabra se hizo carne
TERCER MOMENTO:
MANTENERNOS EN LA JUSTICIA
7. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenernos en la firmeza
que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta Palabra y
que nos dé firmeza en El.
Lector 1: Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,2-11
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías,
le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de
venir o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les respondió: «Vayan a anunciar a Juan lo que están viendo y
oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios,
y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el
Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salieron
a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fueron
a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los
palacios. Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta? Sí, les digo, y
más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante
de ti, para que prepare el camino ante ti.” Les aseguro que no ha nacido de
mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el
reino de los cielos es más grande que él.» Palabra del Señor.
8. Meditemos la Palabra:
El nacimiento de Jesús, nos invita como hemos visto anteriormente, a
la esperanza y la firmeza, pero también a la justicia, como el resultado de la
construcción del proyecto de paz y de armonía, que nos vienen del caminar
por las sendas de la encarnación y de la exaltación del sentido profundo de
la vida.
La justicia, no es castigo, es la búsqueda incesante del bien común, del
proyecto de la humanidad y de la defensa de la vida, bajo cualquier forma. El
niño que nace en medio de la fragilidad, necesita de su padre, de su madre y
de las personas que lo rodean, para progresar e iniciar la vida que el mismo
anuncia como proyecto y como promesa.
Para esperar, hay que ser justo, porque la justicia exige relaciones
nuevas y confiadas con Dios y con los demás, pero no siempre tenemos la
capacidad y las actitudes, para ver lo nuevo, para construir lo distinto y lo
que viene de Dios. Podemos dudar de los demás, hasta podemos hacerles
daño a nuestros semejantes y preguntarnos como Juan el Bautista (Mateo
11,2-11), si debemos de esperar a otro y el otro, se nos revela en Jesús y en
todo lo que vemos y oímos.
La justicia no viene de la ley, porque definitivamente no todo lo legal
es justo, ella brota del corazón y de la confianza en Dios, que nos permite
esperar tiempos mejores y más prometedores, que nos permite establecer
los límites en la vida y en la historia, en definitiva, en nuestras posibilidades
como seres humanos.
Hay que esperar, hay que construir la justicia, hay que confiar, porque
el Adviento es la invitación profunda y amorosa a mirar a Dios en los
acontecimientos de la vida y de la historia. Hay que caminar por las sendas
de la justicia y en esa medida nos acercaremos a los demás y a los designios
del Señor para con la humanidad, porque, en definitiva, la justicia y la paz se
besan y en ese beso, descubrimos el proyecto de humanidad y de salvación,
que nos vienen de Dios, manifestado en Jesús.
Esperar, es pues mantenerse en la justicia, porque es mediante ella,
que se manifiesta la fuerza de Dios, que nos salva y libera. Preguntémonos
pues de qué manera estamos construyendo el proyecto de justicia en este
tiempo de Adviento.
Preguntémonos:
• ¿Estoy viviendo en la justicia de Dios, es decir, en su camino, en su
Palabra?
• ¿Cumplo la voluntad de Dios aunque venga envuelta en dificultades?
¿En qué y cómo?
• ¿En qué esta Palabra me anima a mantenerme la esperanza?
9. Oremos:
Se deja media hora en silencio. Luego en pequeños grupos se pide al
Señor que nos mantenga en la justicia.
13
La Palabra se hizo carne
A MANERA DE CONCLUSION:
CONTEMPLEMOS CON MARIA EL NACIMIENTO DE JESUS
14
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Celebración
Recomendaciones
• Tener pendiente las indicaciones para la
preparación de cada día.
• El aguinaldo comienza con la Oración al Espíritu
Santo y siempre que las circunstancias lo
permitan se puede terminar con la celebración
de la misa o Liturgia de la Palabra del día.
• Elaborar un pequeño cancionero con los cantos
de adviento y navidad.
• Diseñar un itinerario o calendario para los aguinaldos.
• Preparar bien cada día de acuerdo con el tema y teniendo en cuenta las
paradas o posadas obligatorias para meditar el tema del día, aunque se
pueden agregar todas las que se crean conveniente para un mayor provecho.
• Recordemos que esta novena es una ocasión de evangelización y es su
motivación principal.
• Anunciar la paradas y su correspondiente título para ayudar a reflexionar
sobre el tema de cada día.
17
La Palabra se hizo carne
15. Brindis
0. Preparación
Hay que destacar en este día el trabajo y apostolado de la pastoral
social y el grito profético de los oráculos del Señor que demandan justicia
y apego a la ley. Hacer acopio de las exigencias de justicia del Sermón
de Adviento de Fray Antón de Montesinos. Puede llevarse el aguinaldo
a los que trabajan por la justicia social, la promoción humana y las
organizaciones populares.
2. Introducción.
En este día queremos destacar los gritos y exhortaciones de los profetas
que con la expresión ORÁCULO DEL SEÑOR demandan de nosotros la
sujeción a lo establecido, a la práctica del derecho y procurar la justicia. El
grito del Sermón de Montesinos sigue siendo una voz en el desierto de estas
tierras, ayer como hoy, seguimos gritando justicia.
En este año de la Palabra se nos ha insistido sobre en la necesaria
relación entre Palabra, verdad, justicia y libertad. Nuestra solidaridad es
un compromiso con subsanar las precariedades a causa de las ausencias
de estas en la vida social. Que el Señor nos ayude a gritar justicia y con
nuestras manos seguir construyendo la solidaridad, para que podamos
cantar ¡Es Navidad!
18
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Nunca nuestra fe puede ni podrá hacer causa común con quien oprime y
practica la impiedad. La Palabra es una constante invitación a hacer el bien
y con ello reparar los agravios de los malvados. No puede haber celebración
allí donde hay opresión e injusticias, por eso celebrar a Jesús, la Palabra
encarnada que viene a salvarnos, es primero un grito que demanda justicia.
19
La Palabra se hizo carne
15. Brindis
0. Preparación
Hay que destacar a las familias como protagonistas de la navidad.
Pueden llevarse imágenes de familias y de la Sagrada Familia, así como
carteleras con frases en favor de la familia.
2. Introducción
21
La Palabra se hizo carne
15. Brindis
2. Introducción
Celebramos hoy el Día Internacional del Migrante. Nuestra fe manifiesta
que para nosotros no puede haber fronteras que nos impidan tratarnos como
hermanos, hijos de un mismo Padre celestial. Por eso en este cuarto día
de nuestros aguinaldos y posadas queremos celebrar su presencia y su
vida entre nosotros, dar gracias a Dios por su trabajo y todos los valores
culturales con los que siguen enriqueciendo la vida y la fe de nuestro pueblo
dominicano. Nuestra fe comenzó con la condición de migrante de nuestro
padre Abraham nosotros hijos de esa fe queremos abrazarnos y proclamar
la esperanza en un solo pueblo de Dios.
23
La Palabra se hizo carne
11. Cantos
24
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
12. Quinta posada: La huida a Egipto, lejos de casa también está la vida
3. Cantos: Mi navidad
La voz del profeta Oseas es hoy la voz del pueblo dominicano. Junto con
tantas cosas buenas que exhibir como nación tenemos la tara de no poder
ocultar la tara de tantos males sociales que nos desdicen como pueblo.
Gritemos que no podemos seguir celebrando el libertinaje como identidad y
el “tigueraje” como modo de vida. Es tiempo de conversión de volvernos a
Dios y su Palabra que nos piden que cambiemos de vida. Demandemos de
nuestra clase dirigente mayores muestra de decencia y civismo.
0. Preparación
Llevar banderas dominicanas, invitar a los dominicanos que residen en
otras naciones y están presentes entre nosotros estos días. Puede incluso
dársele participación en las paradas y pedirles que cuenten algo acerca de
cómo es su vida en los lugares donde residen. Es un día para destacar la
dominicanidad. Llevar el cuadro de La Altagracia.
1. Oración al Espíritu Santo
28
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
2. Introducción
Celebramos hoy 20 de diciembre el Día del Dominicano Ausente y
queremos en este día unirnos a todos los dominicanos y dominicanas que
residen en otras naciones para agradecer su trabajo y su esfuerzo, que aun
estando fuera inciden en la vida y estabilidad de nuestra nación al compartir
con nosotros el fruto de sus fatigas. Celebremos con los que están entre
nosotros estos días de fiesta y oremos para que donde quiera que estén den
testimonio de su fe cristiana.
3. Cantos: Campanas de Belén
4. Primera posada: Dios, Patria y Libertad es el lema de nuestra nación.
Dios, Patria y Libertad son las palabras que definen nuestro lema de
nación. Los fundadores de nuestra nación dejaron claro que la meta e ideal
a seguir eran estas tres realidades como parte de nuestro proyecto de país.
En estos días de celebración reavivemos el verdadero amor patriótico que
consiste en dar el verdadera lugar a Dios en nuestras vidas y en hacer de
nuestro país un lugar de verdadera libertad.
5. Cantos: Cascabel
6. Segunda posada: La Palabra de Dios, centro de nuestra
identidad dominicana.
La Biblia ocupa el centro del Escudo Nacional y a su vez
de la Bandera Nacional. Esta peculiar y original conformación
del Escudo Nacional nos llena de orgullo y nos compromete
con honrar con nuestro amor tanto a Dios a como a nuestra Patria y mantener
viva la llama libertaria de nuestro proyecto de nación y mostrar con orgullo
nuestra idiosincrasia de pueblo religioso y temeroso del Señor y su Palabra.
7. Cantos: Los peces en el río
8. Tercera posada: Un pueblo que vive de la Palabra es pueblo libre
“Y encontraréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,32). Así reza
el texto bíblico marcado en el libro de los evangelios, en la Biblia abierta de
nuestro escudo. Y no podía haber expresión más sabia e inteligente para
inspirar nuestro proyecto de liberación nacional. Esa verdad es el evangelio
de Jesucristo que orienta a los que lo conocen y creen en su Palabra a vivir
como verdaderos hijos de Dios, a vivir en la libertad propia de los hijos de
Dios (Rm 8,21).
9. Cantos: Llega la navidad
10. Cuarta posada: Seamos en el mundo una carta de Cristo
De la segunda carta a los Corintios (3,2-3)
Ustedes mismos son nuestra carta, una carta escrita en nuestros
corazones, conocida y leída por todos los hombres. Evidentemente
ustedes son una carta que Cristo escribió por intermedio nuestro, no con
29
La Palabra se hizo carne
tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente, no en tablas de piedra, sino de
carne, es decir, en los corazones. Palabra de Dios.
Lo mejor que podemos a otros de nosotros mismos y de nuestra
identidad es ser testimonio de Cristo. Damos gracias a Dios por todos los
dominicanos y dominicanas que con su trabajo y honestidad, no sólo son
carta de Cristo, sino también una carta de presentación de la gente buena,
luchadora, solidaria y alegre de la República Dominicana.
11. Cantos: El Tinajero.
12. Quinta posada: El cuadro de La Altagracia es el Pesebre Nacional
[Mostrar el cuadro y contemplar un momento el cuadro de La Altagracia]
Contemplemos el cuadro de La Altagracia y reparemos en su belleza y
gran significación del misterio del nacimiento del Niño Jesús. Es perfectamente
la evocación del glorioso y dichoso pesebre que vio alumbrar a la Luz del
mundo. Donde quiera que hay un dominicano, no importa el lugar, al mirar
esta imagen se siente en casa y bajo la protección de la Virgen María, Nuestra
Señora de La Altagracia, en Higüey se ha quedado para que siempre sea
navidad en la vida y el corazón de todos los dominicanos. Celebremos la
dominicanidad, celebremos la fe, celebremos que ya llega la navidad.
13. Compromiso: Visitar e invitar a las celebraciones de adviento y navidad
a los dominicanos ausentes que nos visitan estos días.
14. Cantos: Traigo una trulla | Merengues tradicionales de Navidad
15. Brindis [Mientras se hace el brindis se puede pedir a algunos de los
residentes en otros lugares que nos visitan, que nos den un testimonio
de cómo viven su fe en otros lugares o países].
2. Introducción.
Este día, sábado último de adviento,
lo queremos dedicar a los personajes del
30
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
adviento que junto con algunos de los profetas marcan el ritmo de estos días
de preparación al tiempo de navidad. Todos ellos hacen parte del recuerdo
vivo de estos días santos y son una memoria de los pasajes de la escritura que
hablan acerca del nacimiento del Mesías salvador. Celebremos y dejémonos
transportar por la fuerza simbólica de estos personajes del adviento.
3. Cantos: Abran las puertas
4. Primera posada: San Gabriel Arcángel, el ángel de las misericordias de Dios
Del Evangelio según san Lucas (1,18-20. 26-28)
Zacarías dijo al Ángel: «¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque
yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada».
El Ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y
he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás
mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no
haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo»
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad
de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con
un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre
de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
«¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Palabra del Señor.
IV Domingo de Adviento
La Palabra memoria de los antepasados y promesas de futuro
Celebremos el legado familiar de los hombres de fe como José
0. Preparación.
Hacer énfasis en la participación de los hombres en la transmisión
de la fe a sus hijos y destacar su liderazgo espiritual en el seno de sus
familias. Pueden llevar imágenes de San José y de los padres y abuelos de
la comunidad. Puede llevarse el aguinaldo a la casa de los ancianos.
1. Oración al Espíritu Santo
2. Introducción
Estamos en el Cuarto Domingo de Adviento, ya a las puertas de las
fiestas del misterio del nacimiento del Hijo de Dios. Hoy queremos destacar
a todos los hombres que en sus familias están comprometidos con la
transmisión de la fe a sus hijos y ejercen un verdadero liderazgo espiritual
entre los suyos. Vamos a tomar las meditaciones sobre la Exhortación
32
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Apostólica Redemptoris custos del Papa Juan Pablo II sobre vida y misión
de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia.
3. Cantos: A las arandelas
4. Primera posada: El hombre de la responsabilidad
«Dado que el primer censo de toda la tierra acaeció bajo César Augusto
y, como todos los demás, también José se hizo registrar junto con María
su esposa, que estaba encinta, Jesús nació antes de que el censo se
hubiera llevado a cabo; a quien considere esto con profunda atención, le
parecerá ver una especie de misterio en el hecho de que en la declaración
de toda la tierra debiera ser censado Cristo. De este modo, registrado con
todos, podía santificar a todos; inscrito en el censo con toda la tierra, a la
tierra ofrecía la comunión consigo; y después de esta declaración escribía
a todos los hombres de la tierra en el libro de los vivos, de modo que
cuantos hubieran creído en él, fueran luego registrados en el cielo con los
Santos de Aquel a quien se debe la gloria y el poder por los siglos de los
siglos. Amén» (Orígenes). (Juan Pablo II, Redemtoris custos, 9).
Por José el Niño Dios contado entre los vivientes de este mundo nos ha
hecho por su Palabra contar para la vida eterna.
5. Cantos: Al pesebre santo de Belén
6. Segunda posada: José testigo de la Palabra Encarnada
José fue testigo ocular de este nacimiento, acaecido en condiciones
humanamente humillantes, primer anuncio de aquel «anonadamiento»
(Flp 2, 5-8), al que Cristo libremente consintió para redimir los pecados. Al
mismo tiempo José fue testigo de la adoración de los pastores, llegados
al lugar del nacimiento de Jesús después de que el ángel les había traído
esta grande y gozosa nueva (cf. Lc 2, 15-16); más tarde fue también testigo
de la adoración de los Magos, venidos de Oriente (cf. Mt 2, 11).
(Juan Pablo II, Redemptoris custos, 10).
Todo padre está en los grandes acontecimientos de sus hijos. No
siempre está en la cotidianidad, pero se espera que su presencia trascienda
con su amor y ternura todo tiempo y circunstancia. Los padres deben ver a
su hijos nacer y crecer en la vida de la Palabra, en la fe.
7. Cantos: Cantemos, cantemos, cantemos a María.
8. Tercera posada: Los padres como José transmiten la fe a sus hijos
Siendo la circuncisión del hijo el primer deber religioso del padre, José
con este rito (cf. Lc 2, 21) ejercita su derecho-deber respecto a Jesús. El
principio según el cual todos los ritos del Antiguo Testamento son una
sombra de la realidad (cf. Heb 9, 9 s.; 10, 1), explica el por qué Jesús los
acepta. Como para los otros ritos, también el de la circuncisión halla en
33
La Palabra se hizo carne
esta navidad celebremos a todos los papás que como José siguen salvando
a sus familias.
13. Compromiso: Hacer una oración por todos los padres vivos y difuntos.
14. Cantos
15. Brindis
Las promesas de Dios es la de dar una tierra que mana leche y miel (Ex
3,17; 33,3), esa leche es Cristo y su Palabra, solo los que son como niños
se saben necesitados de ella y la gustan como manjar.
Pidamos en este día por todos los niños con deficiencias
alimenticias y nutricionales. Que a ningún niño le falte
tampoco el pan de la palabra y la enseñanza.
9. Cantos
10. Cuarta posada: Los niños riquezas que el Señor da
Del primer libro de Samuel (2,18-21)
Samuel servía en la presencia del Señor; era un niño, y llevaba ceñido
el efod de lino. Su madre le hacía un pequeño manto, y se lo traía cada
año, cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.
Entonces Elí bendecía a Elcaná y a su mujer, diciendo: «Que el Señor
te conceda una descendencia de esta mujer, a cambio de aquel que fue
cedido al Señor». Luego se volvían a su casa. El Señor intervino en favor
de Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el
joven Samuel crecía junto al Señor. Palabra de Dios.
Samuel que fue consagrado a Dios servía desde niño en el templo y
a sus padres el Señor bendijo con más hijos. Pidamos por las vocaciones,
para que desde niños la Palabra vaya moldeando a los que el Señor elija
para su servicio.
11. Cantos
12. Quinta posada: La esperanza de nuestro pueblo está en nuestros niños
De la profecía de Isaías (11,6-9)
El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al
cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño
los conducirá, la vaca y la osa vivirán en compañía, sus crías se recostarán
36
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Padre o Madre: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Padre o Madre: Esta noche nos reunimos con un motivo muy especial
que es la fiesta de la Navidad, en la que celebramos el Nacimiento de
Jesucristo, Hijo del Dios vivo, nacido de María por obra del Espíritu Santo.
Queremos hacer como aquellos en la primera Navidad “vieron al niño
y a su madre y lo adoraron” (Mt 2,11). Celebramos que Dios ha salido a
nuestro encuentro a través de su Hijo, nacido en Belén tal como nos lo relata
el Evangelio de Lucas que ahora escucharemos.
Uno de los hijos/as: “Sucedió que por aquellos días salió un edicto de
César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer
empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria, Cirino. Iban todos
37
La Palabra se hizo carne
Canto de Navidad
Bendición de los padres: Que Dios Padre les bendiga, les llene de su
amor para que siempre seamos sencillos y misericordiosos como Jesús y
sepamos compartir con los demás lo que somos y tenemos.
Ahora démonos un abrazo de amor llenos de alegría.
Pediremos perdón por todo lo que en este año no hemos dejado que
creciera su amor manifestándolo con nuestros hermanos. Pediremos al
Señor que el nuevo año, nos brinde el Señor nuevas oportunidades para
crecer y fructificar, nuevas posibilidades de hacer el bien, de amar y de
alabarle con nuestras obras.
Oremos
Padre Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el
mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año permítenos presentarnos
ante ti para mirar todo este año que termina y entregarte todas nuestras
aspiraciones y necesidades para el próximo año 2020. Por Jesucristo
nuestro Señor.
4. Canto
1. Acción de gracias:
Ahora en silencio, cada uno escribe o piensa todos los regalos que le
hizo el Señor, a nivel personal y familiar en este año que concluye. Reconoce
todas sus gracias. Da gracias por todo el bien que cada uno hizo y que otros
le hicieron a cada uno y a los tuyos. Alaba al Señor por todas las personas
que encontraste en este año. Ahora expresemos nuestro agradecimiento al
Señor. Se termina rezando el Salmo 148.
4. Canto de perdón
10. Canto
41
La Palabra se hizo carne
1 I Domingo de Adviento
Primera Semana Liturgia de las Horas Morado
Monición Ambiental:
Hermanos y hermanas: celebramos con gozo la Eucaristía de hoy, Primer
Domingo de Adviento y comienzo de un nuevo año Litúrgico y del Ciclo A, en el
que el Evangelio de San Mateo nos mostrará a Jesús, Palabra hecha carne.
El término Adviento viene del latín “Adventus”, que significa venida,
tiempo de espera gozosa y alegre, que nos prepara para la Navidad, en la
que se conmemora la primera venida de nuestro Señor Jesucristo y en el
cual se nos llama a mantenernos vigilantes, y a estar preparados para ese
encuentro con Cristo en su segunda venida al final de los tiempos.
Tres palabras claves nos presenta la Palabra de Dios al iniciar este
Adviento 2019 que son ESTAR EN VELA, DESPERTARSE, ESTAR
PREPARADOS, que nos mueven a caminar en pleno día con dignidad,
dispuestos siempre al encuentro de Aquel que vino, viene y vendrá.
Iniciamos con alegría esta celebración con la colocación y bendición de
la Corona de Adviento que con su verdor nos recuerda la esperanza y con
sus luces que se van encendiendo una a una en estos Domingos nos anima
a dejarnos iluminar por Cristo en un proceso que nos lleva a la eternidad.
Puestos de pie nos disponemos a recibir a Jesucristo quien viene a
presidir esta Celebración Eucarística. Cantamos.
42
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
LITURGIA DE LA PALABRA
llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estén en vela, porque no saben qué
día vendrá su Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué
hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete
en su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora
que menos piensen viene el Hijo del Hombre.” Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
2 Feria de Adviento
Lunes Morado
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento lástima de esta
gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No
quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino».
Los discípulos le dijeron: «¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar
despoblado para dar de comer a tanta gente?» Jesús les preguntó: «¿Cuántos
panes tienen?» Ellos contestaron: «Siete, y unos pocos pescados».
Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó
los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los
discípulos y éstos a la gente. Todos comieron hasta hartarse y con lo que
sobró llenaron siete canastos. Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
5 Feria de Adviento
Jueves Morado
MEDITACIÓN
No todo el que dice ¡Señor, Señor! entrará en el Reino de los cielos.
No hay que olvidar que hemos comenzado el Adviento. No bastan las
lindas palabras, ni acciones impresionantes. Como no bastan las luces
bonitas de Navidad para hacer feliz la Navidad. La pertenencia a la Iglesia,
la sumisión a Dios, no existen sin el cumplimiento de su voluntad.
Si uno confiesa a Jesús como Señor tiene que ser consecuente y actuar
como siervo, aceptando y cumpliendo la voluntad de su Señor. A Dios no
se le puede pasar factura por las obras buenas realizadas. Quien se gloría,
52
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
Nos narra hoy el evangelio la razón de ser de la vocación de los
discípulos de Jesús: el pueblo (la humanidad) extenuada, anda como
ovejas sin pastor, sin alguien que le guíe y oriente. La misión de Jesús va a
prolongarse por medio de sus discípulos. La situación de las gentes como
ovejas sin pastor se repite a lo largo de la Biblia. En nuestros días también
encontramos una multitud desorientada y desesperanzada, que tiene sed
de la Buena Nueva de la Salvación que Cristo nos ha traído, de la que
nosotros somos sus mensajeros Hay un gran desconcierto y abatimiento
por falta de buenos guías o pastores (Jer 23, 1; Ez 34, 2-4).
El envío de apóstoles al mundo para convocar a los hombres y reunirlos
en su Iglesia será siempre iniciativa del Señor de la mies. El Señor de los
sembrados es el Padre celestial al que habrá que rogar insistentemente
que envíe trabajadores para su cosecha.
El cuarto domingo de Pascua oramos por las vocaciones, hacemos
una jornada de promoción vocacional, pero no debemos circunscribirnos,
es decir, sujetarnos a esos dos momentos, sino que hay que rogar siempre.
No rogar sólo el día de las vocaciones para que el Señor envíe santos
sacerdotes y personas consagradas para el servicio del pueblo de Dios,
hay que orar siempre. También por la perseverancia de los que están.
Necesitamos convencernos de la necesidad de hoy de sacerdotes que
se consagren con amor y santidad para la celebración de los sacramentos
y la Palabra. Pidamos con insistencia a Dios para que ponga en el corazón
de muchos jóvenes el deseo de seguir al Señor en sencillez y pobreza.
Sabemos de las dificultades de la vocación en esta sociedad, pero a los
jóvenes valientes siempre les gustan los retos y situaciones sacrificadas.
La vocación religiosa es hoy el reto que Dios pone a los jóvenes.
No perdamos la esperanza, que iluminada por la fe, nos lleva a descubrir
lo que Dios espera de nosotros. Como los doce, también nosotros estamos
llamados a seguir sus caminos. Ojalá que hoy escuchemos la voz del Señor que,
por medio del profeta Isaías, nos dice: «El camino es éste, síguelo» (Is 30,21, de
la primera lectura de hoy). Siguiendo cada uno su camino, Dios espera de todos
que con nuestra vida anunciemos «que el Reino de Dios está cerca» (Mt 10,7).
8 II Domingo de Adviento
II Semana Liturgia de las Horas Morado
27º Aniversario de la Ordenación episcopal de Mons. Antonio
Camilo González, Obispo emérito de la Vega.
12º Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Valentín
Reynoso Hidalgo, MSC, Obispo Auxiliar emérito de Santiago.
DIA NACIONAL DE LA PASTORAL SOCIAL
Convirtámonos a Jesucristo, Palabra hecha carne
ALGUNAS ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACION
Mantener el lema del mes en un lugar visible. Los jóvenes pueden
dramatizar el Evangelio. Para la preparación de esta celebración tomar
56
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Monición de Entrada
esa tierra nueva Jesucristo, Palabra hecha carne, ha iniciado con su primera
venida y que instaurará plenamente en su segunda venida. Bendice y
fortalece a todos los que trabajan en la pastoral social. Amén.
Oración colecta
Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando
salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales,
para que, aprendiendo la sabiduría celestial, podamos participar plenamente
de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
MEDITACIÓN
El Evangelio de san Mateo nos presenta a Juan el Bautista invitándonos
a la conversión: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos» (Mt
3,2). A él acudían muchas personas buscando bautizarse y «confesando
sus pecados» (Mt 3,6). Pero dentro de tanta gente, Juan pone la mirada
en algunos en particular, los fariseos y saduceos, tan necesitados de
conversión como obstinados en negar tal necesidad. A ellos se dirigen las
palabras del Bautista: «Den fruto digno de conversión» (Mt 3,8).
Habiendo ya comenzado el tiempo de Adviento, tiempo de gozosa
espera, nos encontramos con la exhortación de Juan, que nos hace
comprender que esta espera no se identifica con el “quietismo”, ni se
arriesga a pensar que ya estamos salvados por ser cristianos. Esta espera
es la búsqueda dinámica de la misericordia de Dios, es conversión de
corazón, es búsqueda de la presencia del Señor que vino, viene y vendrá.
El tiempo de Adviento, en definitiva, es «conversión que pasa del corazón
a las obras y, consiguientemente, a la vida entera del cristiano» (San Juan
Pablo II). Aprovechemos, hermanos, este tiempo oportuno que nos regala el
Señor para renovar nuestra opción por Jesucristo, quitando de nuestro cora-
zón y de nuestra vida todo lo que no nos permita recibirlo adecuadamente. La
voz del Bautista sigue resonando en el desierto de nuestros días: «Preparen
el camino al Señor, enderecen sus sendas» (Mt 3,3).
Así como Juan fue para su tiempo esa “voz que clama en el desierto”,
así también los cristianos somos invitados por el Señor a ser voces que
clamen a los hombres el anhelo de la vigilante espera: «Preparemos los
caminos, ya se acerca el Salvador y salgamos, peregrinos, al encuentro del
Señor. Ven, Señor, a libertarnos, ven tu pueblo a redimir; purifica nuestras
vidas y no tardes en venir» (Himno de Adviento de la Liturgia de las Horas).
ORACIÓN DE LOS FIELES:
El que preside: Padre, llenos de esperanza nos acercamos a Ti y te
decimos: Padre, conviértenos.
Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y diáconos; para que, a
ejemplo de Juan Bautista, prediquen a tiempo y destiempo la conversión a
Jesucristo, con palabras y testimonio. Oremos.
Por los que gobiernan las naciones, especialmente los que gobiernan
nuestro país, para que escuchen la voz del Señor que se manifiesta en el
clamor del pueblo sufriente, para que respondan con prontitud a las solución
de los problemas que nos agobian. Oremos.
Por los enfermos, los marginados, los ancianos y los necesitados; para
que llegue a ellos a través de la Pastoral Social la mano amiga y solidaria
que necesitan y esperan. Oremos.
60
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
Por todos nosotros, para que escuchando la palabra del Señor acojamos
su llamado insistente a un cambio de vida, viviendo nuestra opción por
Jesucristo, la Palabra hecha carne que nos acogió y nos invita a que nos
acojamos mutuamente. Oremos.
Por los que desde la Pastoral Social trabajan al servicio de los que más
necesitan y promueven la justicia y el derecho, para que el Señor premie con
abundantes bendiciones esos servicios que brindan a los más vulnerables.
Oremos.
Por las familias, para que desde ellas se promuevan las vocaciones al
sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos.
El que preside; Acoge Padre nuestras súplicas y conviértenos más a Ti
para que acogiendo a Jesucristo, tu Palabra hecha carne, trabajemos para
que se realice en nuestro mundo tu Reino de paz, amor, justicia, libertad,
igualdad y alegría. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
61
La Palabra se hizo carne
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
Que todos los pueblos te den gracias. Que canten de alegría las
naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones
de la tierra. R/.
La tierra ha dado su fruto: el Señor, nuestro Dios, nos bendice. Que Dios
nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R/.
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
«Con quién compararé a esta generación?» Ante este suspiro o
queja de Jesús, quizás debiéramos removernos, sacudirnos de nuestra
posible pasividad. A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas
veces inconforme y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre
nos quejamos de algo. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la
culpa de lo que nos incomoda y de lo que nos pasa. ¿No será que con
esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta de fe
comprometida? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del ser humano, de ti y de mí, que fuimos
creados a su imagen y semejanza. Desafortunadamente, pareciera que,
nos escondemos de Él. Hay quienes le tienen miedo, como Herodes.
Otros, incluso, les molesta su simple presencia, les aterroriza. Jesús es el
68
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
MEDITACIÓN
Jesús conversa con los discípulos al bajar de la montaña, donde han
vivido la Transfiguración. El Señor no ha acogido la propuesta de Pedro de
quedarse, y baja respondiendo a las preguntas de los discípulos. Éstos, que
acaban de participar brevemente de la gloria de Dios, están sorprendidos
y no entienden que ya haya llegado el Mesías sin que antes haya venido
el profeta Elías a prepararlo todo. El profeta Malaquías había dicho: he
aquí que envió mi profeta Elías, antes de que venga el gran terrible día del
Señor (Mal 3, 23). Estaban convencidos de que Dios enviaría a Elías antes
que su Mesías, por eso utilizaban este argumento para rechazar a Jesús
diciendo: ¡no puedes ser el Mesías porque Elías no ha venido! Elías vino,
ciertamente, a preparar los caminos al Mesías. Pero, les digo: ¡Elías ha
venido ya! Es Juan Bautista. No se llama Elías pero ha cumplido su papel.
Ha venido revestido del espíritu y de la virtud de Elías (Lc 1, 17). Es el que
ha allanado los senderos y enderezado los caminos (Jn 1, 23). El que ha
preparado los corazones y anunciado el bautismo del espíritu. Es el que ha
señalado con el dedo al Cordero de Dios.
Resulta que la preparación ya ha sido realizada. «Les digo, sin
embargo, Elías vino ya» (Mt 17,12): Juan Bautista ha preparado el camino.
Pero los hombres del mundo no reconocen a los hombres de Dios, ni los
“profetas del mundo” reconocen a los profetas de Dios, ni los prepotentes
de la Tierra reconocen la divinidad de Jesucristo.
Es necesaria una mirada nueva y un corazón nuevo para reconocer
los caminos de Dios y para responder con generosidad y alegría a la
llamada exigente de sus enviados. No todos están dispuestos a entenderlo
y, menos, a vivirlo. Es más, nuestras vidas y nuestros proyectos pueden
estar oponiéndose a la voluntad del Señor. Una oposición que puede
convertirse, incluso, en lucha y rechazo de nuestro Padre del Cielo.
Necesitamos descubrir el intenso amor que guía los designios de Dios
hacia nosotros y, si somos consecuentes con la fe y la moral que Jesús
nos revela, no han de extrañarnos los malos tratos, las difamaciones y las
persecuciones. Ya que estar en el buen camino no nos evita las dificultades
de la vida y Él, a pesar del sufrimiento, nos enseña a continuar.
tenemos que esperar a otro?» Jesús les respondió: «Vayan a anunciar a Juan
lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos
quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les
anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué
salieron a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O
qué fueron a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan
en los palacios. Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta? Sí, les
digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero
delante de ti, para que prepare el camino ante ti.” Les aseguro que no ha
nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más
pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.» Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
16 Feria de Adviento
Lunes Blanco
MEDITACIÓN
El mundo y la sociedad de hoy, al igual que los ancianos y sacerdotes de
Israel, de la misma forma que interrogaron a Jesús, tratando de descalificarlo,
nos interrogará a nosotros, con los mismos planes. Hasta usarán un vocablo
75
La Palabra se hizo carne
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
fue Jesús. Dichoso el que se refugia en el Señor (Sal 34, 9). José deberá
poner nombre al niño como responsable de la familia. El anuncio del ángel
a José es un resumen completo del Nuevo Testamento: Jesús salvará
al pueblo de sus pecados, lo que significa la acción salvadora de Dios
porque Él, Jesús, es el Dios con nosotros para nuestra salvación. Si los
evangelios hablan poco de María menos hablan de José. Por medio de
José se cumple la profecía de Jeremías: el descendiente de David se
llamará Dios- es- nuestra- justicia, es decir, nuestra salvación
La liturgia de la palabra nos invita a considerar el maravilloso ejemplo de
san José. Él fue extraordinariamente sacrificado y delicado con su prometida
María. No hay duda de que María y José, ambos eran personas excelentes,
enamorados entre ellos como ninguna otra pareja. Pero, a la vez, atentos
a los planes del Altísimo. De ahí que su noviazgo y posteriormente su
matrimonio, a la luz del plan divino, pasará por circunstancias muy exigentes:
no encontrar lugar para un parto digno, huida a Egipto, el hijo que se queda
en el templo en medio de los doctores de la ley…. contribución heroica. Y
así fue en el caso de María y José. En concreto, el Niño Jesús necesitó
unos padres. Más aún: necesitó el heroísmo de sus padres, que tuvieron
que esforzarse mucho para defender la vida del “pequeño Redentor”.
Salmo Responsorial: 70,3-4ª.5-6ab.16-17
R/”Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.”
Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi
juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R/.
79
La Palabra se hizo carne
Contaré tus proezas, Señor mío, narraré tu victoria, tuya entera. Dios
mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
MEDITACIÓN
son más grandes que los nuestros: ¡en este caso, ni más ni menos que
la Encarnación del Hijo de Dios para la salvación del género humano! El
ángel encuentra a Zacarías como “despistado”, lento para las cosas de
Dios, como estando en “fuera de juego”.
Cuando ya faltan pocos días para la Navidad, conviene que el Ángel
del Señor nos encuentre preparados, como María. Es necesario tratar de
mantener la presencia de Dios a lo largo del día, intensificar nuestro amor
a Jesucristo en nuestro tiempo de oración, recibir con mucha devoción
la Sagrada Comunión: ¡porque Jesús nace y viene a nosotros! Y que no
nos falte la visión sobrenatural en todos los quehaceres de nuestra vida.
Hemos de poner visión sobrenatural en nuestro trabajo profesional, en
nuestros estudios, en nuestros apostolados, incluso en los contratiempos
de la jornada. ¡Nada escapa a la providencia divina! Con la certeza y la
alegría de saber que nosotros colaboramos con los ángeles y con el Señor
en los planes amorosos y salvadores de Dios.
saludo era aquél. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado
gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios
le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón? “El
ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de
Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido
un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios
nada hay imposible.» María contestó: «Aquí está la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra. “Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
procurando imitar sus virtudes para poder acoger al Señor con un corazón
bien dispuesto: —¿Qué espera Dios de mí, ahora, hoy, en mi trabajo, con
esta persona que trato, en la relación con Él? Son situaciones pequeñas
de cada día, pero ¡depende tanto de la respuesta que demos!
MEDITACIÓN
22 IV Domingo de Adviento
IV Semana Liturgia de las Horas Morado
Aguinaldo navideño y posada navideña
Encendemos esta cuarta luz con María, la virgen que esta encinta
que espera con amor a su hijo, la palabra hecha carne, aquel que es la
luz que nunca se apagará, el Emmanuel, Dios con nosotros, que ha venido
para compartir nuestra realidad humana , para mostrarnos su compasión
y liberarnos . Te pedimos Padre que seamos portavoces alegres de tu
Evangelio que es tu Hijo Jesucristo haciéndole presente en medio de
nuestras familias, sectores y sociedad.
Oración colecta
Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes
hemos conocido, por el anuncia del ángel, la encarnación de Cristo, tu
Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por
nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
ALELUYA Mt 1,23
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz a un hijo y le pondrá por
nombre Emmanuel, Dios con nosotros.
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
Hemos llegado ya al final del tiempo de Adviento, un tiempo de
conversión y de purificación. Hoy es María quien nos enseña el mejor
camino. Meditar la oración de nuestra Madre —queriendo hacerla
nuestra— nos ayudará a ser más humildes. Santa María nos ayudará si se
lo pedimos con confianza.
Después de las narraciones de las anunciaciones, contemplamos los
nacimientos hoy Juan Bautista. Mañana Jesús. Estamos ya a las puertas
de Navidad y la liturgia nos proclama hoy la aparición del precursor. A
Isabel, mujer encinta, le ha llegado su hora. El alumbramiento de una mujer
constituye un hecho normal. Pero los padres, en este alumbramiento no
eran normales, eran ancianos, la mujer estéril. Humanamente imposible
una concepción y un nacimiento. Pero para Dios no existen imposibles (Lc
1, 37). El texto presupone el poder de Dios en el nacimiento de Juan. Por
eso el niño no les pertenece, es un regalo de Dios, de ahí que el nombre
de Juan sea impuesto desde lo alto por el ángel.
Ante la presencia de Dios, la realidad humana calla. La mudez de
Zacarías es el testimonio. Una vez realizada la obra de Dios, cuando el
niño recibe nombre, viene de nuevo la palabra. Palabra que prorrumpe
en alabanza. (Lc 1, 64). Esta alabanza invita a la conversión: preparen el
camino del Señor allanen sus senderos. El misterio aletea sobre toda cuna,
sobre todo nacimiento de un hombre o de una mujer. ¿Que llegará a ser
este niño? ¿Este niño será feliz, tendrá buena salud? Tantas preguntas sin
respuesta. Pero aquí se nos da una respuesta: la mano del Señor estaba
con él. La mano es lo que permite, a una persona, actuar, ayudar, acariciar.
Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una
dinastía. En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres,
yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas
le afirmaré su reino. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo.
Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí; tu trono durará
por siempre”». Palabra de Dios.
MEDITACIÓN
«El Señor ya está cerca; el Señor ya está aquí». El padre del precursor
es consciente de que la venida del Mesías es, sobre todo, luz. Una luz que
ilumina a los que viven en la oscuridad, bajo las sombras de la muerte,
es decir, ¡a nosotros! ¡Ojalá que nos demos cuenta con plena conciencia
de que el Niño Jesús viene a iluminar nuestras vidas, viene a guiarnos, a
señalarnos por dónde hemos de andar...! ¡Ojalá que nos dejáramos guiar
por sus ilusiones, por aquellas esperanzas que pone en nosotros.
Esta noche, con la misa del gallo, en todo el mundo, por todos los
lugares de la tierra, se eleva con emoción el canto de los cristianos:
“Hoy nos ha nacido el Salvador: María “dio a la luz a su hijo primogénito,
91
La Palabra se hizo carne
MONICIÓN DE ENTRADA
93
La Palabra se hizo carne
Oración Colecta
Oh Dios, que has iluminado esta noche santa con el nacimiento de
Cristo, la luz verdadera, concédenos gozar en el cielo con el esplendor de
su gloria a los que hemos experimentado la claridad de su presencia en la
tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Oración colecta
Oh Dios, que de modo admirable has
creado al hombre a tu imagen y semejanza,
y de un modo más admirable todavía
restableciste su dignidad por Jesucristo,
concédenos compartir la vida divina de aquél
que hoy se ha dignado compartir con el hombre la condición humana. Por
nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
97
La Palabra se hizo carne
Aleluya
Nos ha amanecido un día sagrado; vengan naciones, adoren al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra. Aleluya.
En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en
la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía
como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a
la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo
vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo
no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la
recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de
Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado
su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: «El que
viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.» Pues
de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio
por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del
Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
“Les entregarán a los tribunales y les azotarán»
Recién celebramos la profunda experiencia del Nacimiento del Niño
Jesús y cambia el panorama litúrgico. Podríamos pensar que celebrar un
mártir no encaja con el encanto navideño… El martirio de san Esteban,
a quien veneramos como protomártir del cristianismo, entra de lleno en
la teología de la Encarnación del Hijo de Dios. Jesús vino al mundo para
derramar su Sangre por nosotros. Esteban fue el primero que derramó su
sangre por Jesús. Leemos en este Evangelio como Jesús mismo lo anuncia:
«Les entregarán a los tribunales y (…) serán llevados ante gobernadores
y reyes, para que den testimonio» (Mt 10,17.18). Precisamente “mártir”
significa exactamente esto: testigo.
Este testimonio de palabra y de obra se da gracias a la fuerza del
Espíritu Santo: «El Espíritu de su Padre (…) hablará en ustedes» (Mt
10,19). Tal como leemos en los “Hechos de los Apóstoles”, capítulo 7,
Esteban, llevado a los tribunales, dio una lección magistral, haciendo un
recorrido por el Antiguo Testamento, demostrando que todo él converge
en el Nuevo, en la Persona de Jesús. En Él se cumple todo lo que ha sido
anunciado por los profetas y enseñado por los patriarcas.
En la narración de su martirio encontramos una bellísima alusión
trinitaria: «Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio
la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios» (Hch 7,55). Su
experiencia fue como una degustación de la Gloria del Cielo. Y Esteban
murió como Jesús, perdonando a los que lo inmolaban: «Señor, no les
tengas en cuenta este pecado» (Hch 7,60); rezó las palabras del Maestro:
«Padre, perdónales porque no saben lo que hacen» (Lc, 23, 34).
Pidamos a este mártir que sepamos vivir como él, llenos del Espíritu
Santo, a fin de que, fijando la mirada en el cielo, veamos a Jesús a la
diestra de Dios. Esta experiencia nos hará gozar ya del cielo, mientras
estamos en la tierra.
MEDITACIÓN
Hoy celebramos la fiesta de los Niños Inocentes que mandó matar el
cruel Herodes. Nos cuenta el evangelio de San Mateo que unos Magos
llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel,
pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, Herodes mandó llamar a
los especialistas en Biblia y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer
el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron:
Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo:
“Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti
saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo Israel” (Miq. 5, 1).
La tradición concibe su muerte como “bautismo de sangre” (Rm 6, 3) y
semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes
de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Ex 3,10; Mt
2,13-14). Estos niños mártires, hoy, también tienen nombres concretos
en niños, jóvenes, parejas, personas mayores, inmigrantes, enfermos...
que piden la respuesta de nuestra caridad. En nuestro tiempo continúa
la masacre de inocentes. ¿Qué hacemos? Millones son masacrados por
el aborto pertenecen al mundo de los no nacidos por el egoísmo de los
padres y la maldad de los hombres. Millones más mueren de hambre... los
poderosos, los nuevos Herodes, dicen que es más eficaz y menos costoso.
El relato nos indica las actitudes de san José en el designio salvador
de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez, el mal, la injusticia que
frecuentemente encontramos en nuestra vida, concretado en este caso en
la muerte martirial de los niños Inocentes. Todo ello nos pide una actitud y
una respuesta personal y social.
San José nos ofrece un testimonio bien claro de respuesta decidida ante
la llamada de Dios. En él nos sentimos identificados cuando hemos de tomar
decisiones en los momentos difíciles de nuestra vida y desde nuestra fe: «Se
levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto» (Mt 2,14).
Nuestra fe en Dios implica a nuestra vida. Hace que nos levantemos,
es decir, nos hace estar atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor,
porque —frecuentemente— es el lugar donde Dios habla. Como el hombre
propone y Dios dispone: un ángel se apareció en sueños a José y le dijo:
“Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto”.
Presentar familias jóvenes, a los abuelos, una familia completa. Se puede dar
una bendición especial para las familias presentes al final de la Celebración.
Invitar al compartir fraterno en las familias y motivar a la solidaridad en estos
días de festejos. Se puede hacer un brindis a las familias.
Monición ambiental:
Felicidades a todas las familias ya que celebramos en esta Octava
de Navidad la fiesta hermosa y tierna de la sagrada familia de Nazaret.
Contemplemos hoy a María, a José y el Niño Jesús como signo del amor
fraterno en medio del mundo, primera escuela del amor, unidad y sencillez,
ejemplo y modelo de todas las familias.
Las lecturas nos describen como debe ser una familia cristiana, institución
creada por Dios, signo del amor por la humanidad y de la entrega de Cristo
por su esposa que es la iglesia, lugar donde se cultivan y comparten valores
como el respeto mutuo , el afecto y se aprende a convivir en una verdadera
fraternidad, es un espacio para aprender el valor de la solidaridad y para la
transmisión de la fe donde los padres y abuelos tienen la misión de enseñar a
sus hijos y nietos las primeras oraciones e inculcar los valores del evangelio.
Presentemos a Dios Padre junto con la Familia de Nazaret a todas
nuestras familias y todas aquellas familias amenazadas por situaciones
difíciles, por ideas que intentan distorsionar e imponer nuevos modelos de
familias, para que oren permanentemente, se mantengan unidas en el amor,
en la solidaridad y mantengan la comunicación en ellas.
De pie recibamos a Jesucristo, centro de la familia de Nazaret y de nuestras
familias, que llega a presidir nuestra Celebración en la persona de su ministro.
Oración colecta
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que,
imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar
de los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Eclesiástico 3, 2- 6. 12-14
Cuando amamos de verdad a nuestros padres se abre para nosotros
una fuente de abundantes bendiciones, se nos perdonan nuestros pecados
y nuestras familias se llenan de alegría y de paz. Escuchemos.
vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar
tus pecados; el día del peligro se acordará de ti y deshará tus pecados como
el calor la escarcha. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 127,1-2.3.4-5
R/. “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos”.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de
tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como
renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te
bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días
de tu vida. R/.
Segunda Lectura: Colosenses 3, 12-21
En la familia y en la comunidad que sigue a Jesucristo, Palabra hecha
carne, se practica la tolerancia, el amor fraterno, la mansedumbre y sobre
todo la misericordia que nos conducen a la paz verdadera entre todos los
que la forman. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos: Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea
su uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura,
la comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno
tenga quejas contra otro. El Señor les ha perdonado: hagan ustedes lo
mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad
consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han
sido convocados, en un solo cuerpo.
Y celebren la Acción de Gracias: La palabra de Cristo habite entre ustedes en
toda su riqueza; enséñense unos a otros con toda sabiduría; exhórtense mutua-
mente. Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos
inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del
Señor Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el
Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos,
obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no
exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos. Palabra de Dios.
MEDITACIÓN
desde el principio. Les escribo, jóvenes, que ya han vencido al Maligno. Les
repito, hijos, que ya conocen al Padre. Les repito, padres, que ya conocen al
que existía desde el principio.
Les repito, jóvenes, que son fuertes y que la palabra de Dios permanece
en ustedes, y que ya han vencido al Maligno. No amen al mundo ni lo que
hay en el mundo.
Si alguno ama al mundo, no está en el amor del Padre. Porque lo que
hay en el mundo –las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la
arrogancia del dinero– eso no procede del Padre, sino que procede del
mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre. Palabra de Dios.
MEDITACIÓN
110
Plan de Pastoral - Diciembre 2019
y los autosuficientes. Estos saben dónde tiene que nacer el Mesías pero no
creen. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría;
y la gracia de Dios lo acompañaba.
Así es como nos quiere decir que el Niño Jesús, el Hijo Dios, se hizo
semejante a nosotros en todo menos en el pecado (Heb 2, 17). Como toda
vida humana tuvo que hacerse con el paso del tiempo. En este ambiente
Navidad, adquiere, esta familia de Nazaret, la actualidad de la familia, con
sus valores básicos y permanentes, como fundamento de la sociedad y
de Iglesia. La familia es una de esas estructuras siempre en perfección y
evolución constante. Aprendió por sus propios sufrimientos lo que significa
obedecer, de este modo alcanzó la perfección.
MEDITACIÓN
112