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Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:


Celebración

Lema del Mes:


“La Palabra se hizo carne”
(Juan 1,14)

Plan de Pastoral

Diciembre 2019
La Palabra se hizo carne

Acción Significativa del Sector:


Aguinaldos o Posadas o Novena del Niño Jesús

Acción Significativa en la Familia:


Realizar en familia la oración de la Cena de Navidad

Índice
Primera Parte:
Lectura Orante Diciembre. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Encuentros de Evangelización en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Retiro de Adviento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Acción Significativa del Sector:
Aguinaldos o Posadas o Novena del Niño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Oración Cena Navidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Oración de Fin de Año . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Segunda Parte:
Lecturas y Meditaciones Diarias, Celebraciones
Dominicales y de Navidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

Colaboradores: Mons. Faustino Burgos Brissman,CM, Hno. Pedro Acevedo,


Ángela de León, Ivelisse Taveras Comisión Arquidiocesana de Animación
Bíblica, Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar, P. Miguel
Ángel Amarante (Arquidiócesis de Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
guiamensual.vipastoral@arzsd / guiamensual.vipastoral@gmail.com
Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
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Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594

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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Lectura Orante
“La Palabra se hizo carne”
Juan 1, 14

La Palabra de Dios ha estado con el Padre celestial desde


el inicio y por amor con su creación se ha encarnado, hoy
oramos para que el Santo Espíritu nos ayude a comprender
el significado de este misterio y nos mueva a la celebración
por la visita del que nace de lo alto.

Orientaciones: El encuentro es de 30 minutos, con la


participación de personas del sector o en familia.

1. Lectura: Juan 1, 9-14. Se lee en voz alta el texto en comunidad, luego


cada persona hace una relectura para identificar esos versículos que
nos lleven a una comprensión mayor. Preguntemos al texto:
• ¿Quién habla, a quién se dirige el mensaje?
• ¿Con qué se compara la Palabra?
• ¿Quiénes no conocieron la Palabra?
• ¿Qué poder es otorgado a los que reciben la Palabra?
• ¿Cuáles verbos resuenan en el texto?
• Escribe la frase o palabra que más te hizo reflexionar

2. Medita ¿Qué me dice personalmente el texto y cómo la actualizo la


Palabra?
Celebración
Durante miles de años el pueblo elegido por Dios ha esperado la llegada
del salvador prometido y que gran noticia que ese salvador es Dios mismo
encarnado, lo que es para nosotros motivo de celebración y gozo.
Para el ser humano las celebraciones son la manifestación más clara
y habitual de la alegría, con estas la alegría se multiplica al compartir con
otros; el recibir a Cristo Palabra encarnada que es al mismo tiempo la luz
que ilumina a los que están en la sombra del pecado es razón de júbilo para
el nuevo discípulo. En el contexto de toda celebración hay regalos que unos
le entregan a otros y como pueblo elegido y convocado por Dios no nos
quedamos atrás, pues se nos otorga el poder de ser llamados hijos de Dios,
haciendo esto que la celebración sea aún mayor.
Como dominicanos nos caracterizamos por ser un pueblo alegre y que
vive las fiestas, estamos iniciando el tiempo de Adviento, preparación para
la celebración de la Natividad del Señor, tengamos como propósito recordar
el porqué de las celebraciones y vivirlas de forma prudente y sin excesos.
3. Ora. ¿Qué le respondo al Señor?
¿Qué me animo a decirle a mi Señor al saber que por él soy hija
de Dios?
3
La Palabra se hizo carne

4. Contempla y actúa. ¿Qué inspira en mi vida la Palabra?


• ¿En medio de las celebraciones recuerdo comportarme como un/
una hijo/a de Dios?
• ¿He conocido al Señor en medio del mundo?
• ¿Me siento iluminado por la Luz Verdadera? Si no lo siento así ¿Qué
me lo impide?

Propósito: Vivir las celebraciones de Navidad y Año Nuevo con espíritu


cristiano.
• Leer el evangelio diariamente, escribir la frase que más me ha
impactado y compartirlo en mi casa y trabajo.
5. Concluyamos con el Padre Nuestro, Ave María y el Gloria.
Animados a transmitir las palabras de nuestro Padre Santo.

Encuentros de Evangelización

Primer Encuentro de Evangelización / Semana 2-7 de diciembre

Alegres por la Luz que ya viene


“la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo” Is 35, 6

0. Orientaciones para el encuentro:


Se realiza una pequeña procesión con la Biblia, la
Corona de Adviento y la vela encendida, se coloca en
un lugar visible el lema y el valor del mes, en el centro
colocar la Biblia y la Corona de Adviento.
1. Introducción
La alegría que se produce en todo el mundo por la llegada de la
salvación, de la restauración de la equidad, es el fundamento para la
celebración del cristiano, pues es en esa esperanza de que el orden de
la creación será restituido invita a una alegría expectante. La Palabra de
Dios quien estaba desde el inicio de los tiempos se ha hecho escritura, nos
acompaña y guía a través de nuestra vida.
2. Canto: Llegarás con la luz
3. Oración: Dios todo poderoso que has visto la necesidad de tu pueblo,
que arropado por la oscuridad suplica tu ayuda, hoy venimos a tu
encuentro alegres y con espíritu de celebración regocijados en este
tiempo de espera de la luz que nace de lo alto.
4. Lectura: Isaías 35
Se crean pequeños grupos de tres personas para leer y profundizar
sobre el capítulo 35 de Isaías.
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

5. Preguntas para profundizar


¿A qué invita el autor desde el inicio de la lectura?, ¿De cuantas maneras
invita a estar alegres y a celebrar?, ¿Por qué es tanta la alegría? ¿Qué
le dice a los de corazones intranquilos?, ¿Cuál es la recompensa?, ¿Qué
relación guarda esta lectura con el tiempo que acabamos de iniciar?, ¿Qué
significa para ti celebrar?

6. Reflexión
El Adviento, del latín adventus (llegada), en griego parusía, término que
designa en nuestro vocabulario cristiano la vuelta de Jesucristo al final de
los tiempos. Esto ilumina el espíritu de adviento, que es una mirada a la
vez hacia la navidad y hacia el regreso de Cristo «Preparad los caminos del
Señor». El adviento es el primer periodo del año litúrgico, que consiste en
un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede
variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos anteriores
a la fiesta de Navidad. Este es un tiempo de reflexión y de perdón.
El color litúrgico del Adviento es el morado, como signo de penitencia, de
oración y recogimiento en preparación de la gran fiesta de Navidad. Pero en
el tercer domingo, llamado de la alegría, la Iglesia cambia el color litúrgico,
puesto que pasa del morado al rosado. El color rosado en este día hace
presente una doble realidad: el ya y todavía no, de la salvación; ya porque
estamos redimidos por el Misterio pascual de Cristo. Todavía no, porque
estamos esperando al Señor y al cumplimiento total de nuestra salvación. El
rosado, no es ni el blanco de la fiesta navideña, ni el morado del Adviento,
es simplemente un término medio.
Entre los símbolos utilizados en Adviento está la Corona de Adviento,
de origen pagano europeo que fue usada por misioneros para evangelizar
y simbolizar la venida del Señor Jesús, esta se coloca en las iglesias y en
las casas con una corona de ramas de pino con cuatro velas, una por cada
domingo de adviento.

7. Canto: Himno a la alegría

8. Padre Nuestro y Ave María

9. Avisos

10. Compartir fraterno


En este momento se hace la puesta en común en el grupo de vida y se
comparte las reflexiones. El equipo coordinador prepara un pequeño brindis
con un jengibre o ponche, acompañado de alguna golosina propia de este
tiempo de celebración. Luego de que todos los grupos hayan compartido sus
reflexiones se comparte las notas sobre el adviento.

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La Palabra se hizo carne

Segundo Encuentro de Evangelización / Semana 9-14 de diciembre

Cristianos hijos de la Luz “El día se avecina” Rom 13, 12

0. Orientaciones para el encuentro: Se


realiza una pequeña procesión con la
Biblia, la Corona de Adviento y las velas
encendidas, se coloca en un lugar visible
el lema y el valor del mes, en el centro se
coloca la Biblia y la Corona de Adviento.

1. Introducción
Dentro de la alegría de la espera, están las recomendaciones de estar
atentos a no desviar nuestro camino, recordando que somos hijos de Dios y
que no pertenecemos al mundo.

2. Canto: Ven Señor no tardes

3. Oración: Se invita a que uno de los participantes eleve una oración


pidiendo la intercesión del Espíritu Santo.

4. Lecturas: Rom 13,11-14; 1Tes 5,4-8


Leamos en parejas los textos bíblicos y comentemos sobre el
comportamiento que se le exige al cristiano y cómo ha de estar preparado.

5. Diálogo:
¿Durante la rutina diaria me percato de que puedo estar viviendo el
final de mi tiempo?, ¿Qué entiende la gente por “estar preparado” ?, ¿Qué
cosa dice la gente acerca del final de los tiempos?, ¿Para ti qué es estar
preparado?
6. Reflexión
Cuando recibimos el don de ser llamados hijos de Dios nos
comprometimos a llevar una vida recta. En muchas ocasiones la rutina nos
envuelve y perdemos nuestro norte, en Romanos 13,11-14 se nos dice
que debemos de comportarnos con dignidad no ser dados a los excesos,
pues esto no es propio de los hijos de Dios. Ser testigos de Jesucristo
implica renunciar a las vanidades de este mundo, asimismo en primera de
Tesalonicenses se insta a que estemos revestidos de la coraza de la fe, el
amor y la esperanza de lo que esperamos en el Señor.
No nos fijemos en aquello que es accesorio, mantengamos nuestra
mirada en la meta final ayudándonos los unos a los otros, celebrando la
dulce espera. En medio de las próximas celebraciones recordemos como
hemos de comportarnos, viviendo plenamente el día de hoy con el corazón
rebosante de fe, evangelizando con nuestro testimonio de vida siendo
imitadores de Cristo, hijos de la luz.
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Curiosamente mucha gente asocia estar preparado con la hora de la


muerte o con recibir el sacramento de la confesión. Pero en realidad estar
preparado es vivir según Dios, estar preparado es disfrutar la vida, gustar
los dones de Dios, vivir de su Palabra. En otros términos, estar preparados
es vivir con intensidad la vida, vivir en la esperanza de que lo prometido por
Dios ya se cumple.

7. Canto: Entonar un canto de adviento

8. Oración: Se realiza una oración comunitaria y se concluye con un Padre


Nuestro y un Ave María.

9. Avisos

10. Compartir fraterno: se realiza de un jengibre o ponche y se comparte


en la comunidad.

RETIRO DE ADVIENTO 2019


La Palabra aviva nuestra esperanza en el Señor

MOTIVACION
Durante todo este año 2019 lo hemos dedicado a la Palabra de Dios
escuchándola, meditándola, celebrándola y viviéndola. Por eso, este Retiro
del Adviento 2019 lo dedicamos a meditar y contemplar cómo la Palabra de
Dios aviva en nosotros la esperanza.
Esta virtud o fuerza que el Señor nos regala y que está dentro de
nuestro ser se apoya en la fe y nos mueve a la caridad es la que el Adviento
busca reavivar y fortalecer en nosotros. Y esta esperanza se basa en la
promesa de Dios a su pueblo que fue proclamada por los padres y profetas
del Antiguo Testamento y que la misma Palabra hecha carne relanzó en su
predicación. Promesa que fue escrita en las Santas Escrituras y comunicada
de generación en generación en Israel y en el nuevo Pueblo de Dios que
surge con Jesús, el Señor.
De ahí que el Adviento, es un tiempo fundamentalmente en el que
experimentamos aquella espera larga, sufriente y firme del Mesías prometido
por el Padre Dios que lo reconciliaría y haría posible que en el Israel de ayer
corriera como un río la paz. Todo esto con el objetivo de reavivar en nosotros
la esperanza en el Reino eterno y definitivo que Jesús el Señor ha iniciado
ya en nosotros.
Y que en su segunda parte sea una preparación para la celebración del
gran misterio, de la Encarnación del Hijo de Dios, que, naciendo de María
Virgen, asume nuestra humanidad y nace de manera pobre y en el que se
inicia el camino hacia la plenitud de la promesa divina de los cielos nuevos
y la tierra nueva.
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La Palabra se hizo carne

Su presencia entre nosotros y nosotras, es una invitación a creer


en la humanidad y en el Proyecto Salvífico de Dios, que nos llama a la
transformación y co-creación del mundo, es una llamada a la responsabilidad,
a creer en el amor infinito de Dios, para con la humanidad y a la cooperación
junto a Él, en su Proyecto Salvífico.
En este Retiro de Adviento nos dejaremos llevar de la Palabra de Dios a
partir de las lecturas que se nos proponen los 4 domingos de Adviento, les
proponemos tres ejes motivadores o elementos a profundizar en este tiempo
tan especial:
1. Mantenernos en la Esperanza
2. Mantenernos en la firmeza
3. Mantenernos en la justicia

A partir de la Palabra escuchada nos preguntaremos sobre cómo me


estoy preparando para iniciar mi camino personal y comunitario en este tiempo
de Adviento; qué elementos asumiré y profundizaré y con cuales acciones
concretas me comprometeré para hacer más visible el Reino de Dios.

PRIMER MOMENTO:
MANTENERNOS EN LA ESPERANZA

1. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenerse en la
esperanza que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta
Palabra y que remueva en nosotros la esperanza.

Lector 1: Isaías 2,1-5


Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de
los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes,
encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán
pueblos numerosos. Dirán: “Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa
del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus
sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.”
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las
espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada
pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven,
caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.
MOMENTO DE SILENCIO
Lector 2: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra,
de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras
mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo,
les conceda estar de acuerdo entre ustedes, según Jesucristo, para que
unánimes, a una voz, alaben al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

En una palabra, acójanse mutuamente, como Cristo los acogió para


gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos
para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los
patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por
su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles y
cantaré a tu nombre.» Palabra de Dios.

MOMENTO DE SILENCIO

Lector 3: Lectura del santo Evangelio según san Mateo 24,37-44


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del
hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía
y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando
menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá
cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno
se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la
llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estén en vela, porque no saben qué
día vendrá su Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué
hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete
en su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora
que menos piensen viene el Hijo del hombre.” Palabra del Señor.
En este momento cada uno vuelve a leer las lecturas y va descubriendo
algún verso, alguna palabra, algún párrafo que le haya avivado la esperanza.

2. Meditemos la Palabra:
Desde el primer domingo de Adviento, estamos invitados e invitadas a
profundizar la venida gloriosa de Jesús en nuestras vidas y en esa medida,
estar vigilantes, para descubrir la hora de dicha venida y no ser sorprendidos.
Esta expectación, nos invita a la esperanza., que es la certeza de que el
Señor hará realidad sus promesas y que nuestra actitud ha de ser confiada,
paciente y realista. A lo largo de nuestras vidas, el Señor se nos va revelando
en la cotidianidad y en los pequeños y grandes acontecimientos de la vida,
de la historia y de los proyectos que queremos construir.
Vivir en la esperanza, nos hace ser de una manera diferente. De ahí
que hay que vivir siempre en una actitud de esperanza, como nos manifiesta
el Antiguo Testamento en el Pueblo de Israel y esa actitud es la respuesta
nuestra al verdadero Dios, en quien debemos confiar “’ ¿Quién es igual a mí?
Que se pare y lo diga, que me cuente y me demuestre que anunció lo que
debía de pasar y nos dijo con anticipación las cosas futuras” (Is 41,22-23).
El Señor nos invita a la esperanza, como vemos en Rm 15, 4-9 y eso lo
hacemos posible, gracias a la paciencia y el consuelo de la Escritura. Por
eso, la esperanza cristiana no es evasión de la realidad, ni mucho menos
situarnos en un mundo de ilusiones y fantasías, ella ha de pasar por la
verdad de la realidad de la vida, por las cosas de este mundo, en las que el
Señor nos ha creado, nos ha puesto, para que las transformemos y no como
algo malo o indigno.
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La Palabra se hizo carne

En función de la perspectiva que nos abre la fe y la confianza en el


Dios Providente, es que podemos construir la esperanza, que podemos
ser hombres y mujeres de esperanza y cimentarla en el anuncio que Jesús
nos hace del reino de Dios. Adviento es el tiempo propicio para descubrir el
sentido de la espera, para tomar conciencia de que en la pobreza de ese
niño que nace en el pesebre en Belén, está el sentido de la vida y de la
historia, está la razón para esperar y confiar, está la alegría y la confianza en
el ser humano y sus posibilidades.

Preguntémonos:
• ¿Cómo estoy viviendo la esperanza?
• ¿Cómo esta Palabra que he escuchado aviva mi esperanza en el Señor?
• ¿Qué quiere robar mi esperanza en el Señor.

3. Oremos.
Se deja media hora en silencio. Luego en pequeños grupos se pide al
Señor que aumente nuestra esperanza a partir de los textos bíblicos.

SEGUNDO MOMENTO:
MANTERNERNOS EN LA FIRMEZA

4. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenernos en la firmeza
que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta Palabra y
que nos dé firmeza en El.

Lector 1: Lectura del libro de Isaías 35,1-6a.10


El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa,
florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria
del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor,
la belleza de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, robustezcan las
rodillas vacilantes; digan a los cobardes de corazón: «Sean fuertes, no
teman. Miren a su Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá
y los salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se
abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán
los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría
perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Palabra de Dios.

MOMENTO DE SILENCIO

Lector 2: Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10


Tengan paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador
aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia
temprana y tardía. Tengan paciencia también ustedes, manténganse firmes,
porque la venida del Señor está cerca. No se quejen, hermanos, unos de

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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

otros, para no ser condenados. Miren que el juez está ya a la puerta. Tomen,
hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que
hablaron en nombre del Señor. Palabra de Dios.
En este momento cada uno vuelve a leer las lecturas y va descubriendo
algún verso, alguna palabra, algún párrafo que le haya avivado la esperanza.

5. Meditemos la Palabra:
Cuando esperamos, confiamos y nos mantenemos firmes, tenemos
fe y somos capaces de confiarnos en el Señor, como dueño de la vida y
de la historia. La firmeza es una condición indispensable para aceptar la
salvación, que viene de Dios. El futuro está en nuestras manos, en la medida
que nos confiamos a Dios. La fe, la recibimos como un don de Dios y todo
don, es una gracia, algo que recibimos de manera gratuita de parte de Dios.
En las tres lecturas del tercer Domingo de Adviento, hay una llamada
clara y continua, a no desfallecer, a tener paciencia y a esperar, para que
podamos experimentar lo alcanzando en medio de alegría. Para mantenernos
hace falta confianza, pero también hace falta esfuerzos de parte nuestra y
claridad en la misión y en lo que hay que caminar para encontrarlo.
Las 4 semanas del Adviento nos preparan a recibir al Niño Jesús y para
lograrlo, debemos de recurrir a la fortaleza, a la constancia y la fe, como
elementos indispensables, como nos dice el Profeta Isaías “Sean fuertes, no
teman; ahí está su Dios, que trae el desquite, viene en persona, los desagraviará
y los salvará” (Isaías 35,4). Esa firmeza sólo es posible, porque confiamos en
Dios y tendrá una serie de resultados, como nos dice el mismo Profeta Isaías
“Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como
ciervo el tullido, la lengua del mudo cantará: Y volverán los rescatados del
Señor: Volverán a Sión con cánticos en cabeza, alegría perpetua, siguiéndolos,
gozo y alegría; pena y aflicción se alejarán” (Isaías 35,5-6.10).
En la sociedad dominicana, experimentamos muchas situaciones en la
actualidad, que nos hacen vacilar, que nos invitan al desaliento y que nos
hacen perder las fuerzas para seguir adelante, incluso que nos llevan al
abatimiento y al abandono de los proyectos que tenemos entre manos. Es el
momento de la firmeza, que no viene de nosotros y nosotras, más bien viene
de Dios, cuya salvación se hace realidad en Jesús, que viene a liberarnos de
todas las ataduras y esclavitudes.
La firmeza exige confianza, pero también exige constancia y dedicación,
exige paciencia y espera confiada. Esta firmeza está ligada a la espera
del Señor, por lo que se hace necesario, prepararnos y establecer esa
preparación a partir de lo que el Señor quiere de nosotros, al tocarnos
nuestros corazones y mostrarnos el camino concreto hacia el gran misterio
de la Navidad.

Preguntémonos:
• ¿Qué debilita mi firmeza en este momento?
• ¿En qué me ayuda esta Palabra para mantenerme firme en el Señor?
• ¿Cómo puede fortalecerme más para mantenerme firme en el Señor?
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La Palabra se hizo carne

6. Oremos: Se deja media hora en silencio. Luego en pequeños grupos se


pide al Señor que fortalezca nuestras vidas para estar firme en el Señor
a partir de los textos bíblicos escuchados.

TERCER MOMENTO:
MANTENERNOS EN LA JUSTICIA

7. Escuchemos la Palabra
En este momento escuchemos la invitación a mantenernos en la firmeza
que hace la Palabra de Dios. Dejemos que se haga nuestra esta Palabra y
que nos dé firmeza en El.
Lector 1: Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,2-11
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías,
le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de
venir o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les respondió: «Vayan a anunciar a Juan lo que están viendo y
oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios,
y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el
Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salieron
a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fueron
a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los
palacios. Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta? Sí, les digo, y
más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante
de ti, para que prepare el camino ante ti.” Les aseguro que no ha nacido de
mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el
reino de los cielos es más grande que él.» Palabra del Señor.

Lector 2: Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24


El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba
desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un
hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería
enunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un
ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte
a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor
por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del
Señor y se llevó a casa a su mujer. Palabra del Señor.
En este momento cada uno vuelve a leer las lecturas y va descubriendo
algún verso, alguna palabra, algún párrafo que le haya avivado la esperanza.
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

8. Meditemos la Palabra:
El nacimiento de Jesús, nos invita como hemos visto anteriormente, a
la esperanza y la firmeza, pero también a la justicia, como el resultado de la
construcción del proyecto de paz y de armonía, que nos vienen del caminar
por las sendas de la encarnación y de la exaltación del sentido profundo de
la vida.
La justicia, no es castigo, es la búsqueda incesante del bien común, del
proyecto de la humanidad y de la defensa de la vida, bajo cualquier forma. El
niño que nace en medio de la fragilidad, necesita de su padre, de su madre y
de las personas que lo rodean, para progresar e iniciar la vida que el mismo
anuncia como proyecto y como promesa.
Para esperar, hay que ser justo, porque la justicia exige relaciones
nuevas y confiadas con Dios y con los demás, pero no siempre tenemos la
capacidad y las actitudes, para ver lo nuevo, para construir lo distinto y lo
que viene de Dios. Podemos dudar de los demás, hasta podemos hacerles
daño a nuestros semejantes y preguntarnos como Juan el Bautista (Mateo
11,2-11), si debemos de esperar a otro y el otro, se nos revela en Jesús y en
todo lo que vemos y oímos.
La justicia no viene de la ley, porque definitivamente no todo lo legal
es justo, ella brota del corazón y de la confianza en Dios, que nos permite
esperar tiempos mejores y más prometedores, que nos permite establecer
los límites en la vida y en la historia, en definitiva, en nuestras posibilidades
como seres humanos.
Hay que esperar, hay que construir la justicia, hay que confiar, porque
el Adviento es la invitación profunda y amorosa a mirar a Dios en los
acontecimientos de la vida y de la historia. Hay que caminar por las sendas
de la justicia y en esa medida nos acercaremos a los demás y a los designios
del Señor para con la humanidad, porque, en definitiva, la justicia y la paz se
besan y en ese beso, descubrimos el proyecto de humanidad y de salvación,
que nos vienen de Dios, manifestado en Jesús.
Esperar, es pues mantenerse en la justicia, porque es mediante ella,
que se manifiesta la fuerza de Dios, que nos salva y libera. Preguntémonos
pues de qué manera estamos construyendo el proyecto de justicia en este
tiempo de Adviento.

Preguntémonos:
• ¿Estoy viviendo en la justicia de Dios, es decir, en su camino, en su
Palabra?
• ¿Cumplo la voluntad de Dios aunque venga envuelta en dificultades?
¿En qué y cómo?
• ¿En qué esta Palabra me anima a mantenerme la esperanza?

9. Oremos:
Se deja media hora en silencio. Luego en pequeños grupos se pide al
Señor que nos mantenga en la justicia.

13
La Palabra se hizo carne

A MANERA DE CONCLUSION:
CONTEMPLEMOS CON MARIA EL NACIMIENTO DE JESUS

Hemos examinado a partir de estos tres elementos: Esperanza,


Confianza y Justicia, como estamos viviendo este tiempo de Adviento,
como nos estamos preparando a la Navidad y al nacimiento del Niño Dios
y eso exige por parte nuestra el diálogo continuo con el Dios que nos va
transformando e invitando a renacer de nuevo.
Esperar es establecer confianza en la misión que realizamos, pero
es también establecer rupturas con todo aquello que no debemos hacer.
El Adviento es un tiempo propicio para crear las condiciones en nuestros
corazones, en nuestros hogares , lugares de trabajo y comunidades
eclesiales, para recibir a ese niño, que nos trae la Salvación y hagamos
posible el milagro de nacer de nuevo, de crear nuevas relaciones y de
experimentar el amor de Dios en toda su plenitud
Esa presencia, ese nacimiento y esa manifestación de Dios en
la humanidad, es una invitación a mirar la existencia humana en esa
perspectiva: La humildad es la medida de nuestras acciones y la pobreza
de Jesús, es la clave para vivir la misión y el misterio al cual nos llama como
hombres y mujeres en este mundo y en esta historia que debemos construir.
Situarnos frente a este reto, es un llamado a una experiencia espiritual
profunda, en la medida que nos situamos frente a un niño que nace en un
pesebre y a una mujer, que confía plenamente en el llamado de Dios y por
eso, es capaz de hacer su voluntad. Tenemos que escuchar lo que Dios nos
dice, a esperar sus designios y realizar una experiencia interior, que nos
permitan descubrir el sentido profundo de la Encarnación de Dios. El amor
de Dios es la posibilidad para adentrarnos en este misterio, que nos llama,
a su vez, a un estilo de vida, una misión y una intimidad con el Niño Jesús.
En esa perspectiva de la gratuidad y de la interioridad, es que se nos
invita a encontrarnos con los demás, a pasar por la experiencia de los pobres,
que en nuestra sociedad se concretizan en los inmigrantes, en la mujeres
maltratadas, en las personas que experimentan soledad y abandono, en las
personas que no tienen trabajo, en la juventud que no tiene futuro, en la
niñez abandonada y en fin de cuentas, en todas las personas excluidas y
que suponen un atentado y una degradación del ser humano.
La fragilidad de ese niño pobre, es el lente, para mirar lo que Dios quiere
de nosotros y nosotras, es la mirada para entender nuestra misión: El Reino
de Dios, se hace visible, acontece y a su vez, nos invita a la justicia y al
amor, a la esperanza y la alegría, a la confianza e intimidad con EL.
Concluyamos saludando a María como Madre de la Esperanza, que es
Jesús. Cada uno puede expresar su oración a María pidiéndole que nos
acompañe para que la Palabra como hizo en Ella se encarne en nuestras
vidas.
Se concluye con un Avemaría y un canto a la Madre. Luego, se da la
bendición.

14
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Novena de Preparación al Navidad


Mañanitas • Posadas • Aguinaldos
15-23 de diciembre

Celebración
Recomendaciones
• Tener pendiente las indicaciones para la
preparación de cada día.
• El aguinaldo comienza con la Oración al Espíritu
Santo y siempre que las circunstancias lo
permitan se puede terminar con la celebración
de la misa o Liturgia de la Palabra del día.
• Elaborar un pequeño cancionero con los cantos
de adviento y navidad.
• Diseñar un itinerario o calendario para los aguinaldos.
• Preparar bien cada día de acuerdo con el tema y teniendo en cuenta las
paradas o posadas obligatorias para meditar el tema del día, aunque se
pueden agregar todas las que se crean conveniente para un mayor provecho.
• Recordemos que esta novena es una ocasión de evangelización y es su
motivación principal.
• Anunciar la paradas y su correspondiente título para ayudar a reflexionar
sobre el tema de cada día.

Primer día Domingo 15 de diciembre

¡El Señor viene ya! ¡Celebremos con alegría!


Celebremos la alegría de las Madres
0. Preparación.
Resaltar en este día el don de la maternidad al celebrarse hoy el Domingo
de la Alegría o Gaudete. Hacer una invitación especial a la embarazadas
y a las madres. Pueden hacerse las paradas o posadas en las casas de
algunas embarazadas o recién nacidos en la comunidad. Pueden elaborarse
carteleras o letreros alusivos a la Palabra, adviento, navidad y al don de la
vida y la maternidad. Puede llevarse en procesión la corona de adviento.
Puede invitarse a ir vestidos de rosado o colores vivos.

1. Oración al Espíritu Santo


2. Introducción
Comenzamos llenos de alegría esta novena al niño Jesús como un
camino festivo de preparación por la celebración de su nacimiento. Hoy
Tercer Domingo de Adviento se celebra el día de la alegría de María,
justamente por la cercanía del día de navidad. Hoy lo queremos destacar
celebrando el don de la maternidad como anuncio del cumplimento de las
15
La Palabra se hizo carne

promesas de Dios en su Palabra. Las mujeres son testimonio de que Dios


siempre cumple sus promesas.

3. Cantos: Cantemos, cantemos, cantemos a María

4. Primera posada: Demos gracias a Dios por nuestras madres en la fe,


como Sara.
Del libro del Génesis (21,1-3)
Yavé visitó a Sara tal como lo había dicho; Yavé hizo con Sara aquello
mismo que había prometido. Sara quedó embarazada, dio a luz un hijo de
Abrahán siendo ya anciana, y en la misma fecha que Dios había señalado.
3Abrahán le puso por nombre Isaac al hijo que le nació, el hijo que Sara
dio a luz. Palabra de Dios.

Como en Sara, las promesas de Dios en su Palabra se siguen cumpliendo


hoy como promesas de vida y alegría. La navidad nos recuerda siempre que
Dios cumple su Palabra y que las familias son el centro de su actuación
amorosa.

5. Cantos: Las palabras del Señor mías son

6. Segunda posada: El don de la maternidad es siempre un milagro de


Dios
Del primer libro de Samuel (1,9b-11. 18b-20)
Ana se levantó y se puso a orar ante Yavé. Estaba llena de amargura
y lloraba sin consuelo. Suplicó a Yavé y le hizo el siguiente voto: «¡Oh
Yavé de los Ejércitos! Si es que te dignas mirar la aflicción de tu esclava,
te acuerdas de mí y no me olvidas, dame un hijo varón. Yo te lo entregaré
por todos los días de su vida y la navaja no pasará por su cabeza.
Y volviéndose por donde había venido, se sentó a la mesa y comió,
y ya no tenía la misma cara de antes. Se levantaron muy temprano y,
después de haber adorado a Yavé, partieron de vuelta a su casa, en
Ramá. Elcaná se unió a su esposa Ana, y Yavé se acordó de ella y de su
oración. Luego Ana quedó embarazada y dio a luz un niño a quien llamó
Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yavé». Palabra de Dios.

En este domingo del gozo de la Virgen María reafirmamos el designio


divino del don de la maternidad como expresión de su compromiso con la
vida y felicidad de todas las mujeres. Oramos por todas las mujeres que
queriendo no han podido concebir hijos para que Dios las ilumine sobre su
voluntad con ellas.

7. Cantos: Alegre vengo de la montaña

8. Tercera posada: La alegría de las embarazadas


16
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Mensaje del Papa Francisco:


A cada mujer embarazada quiero pedirle con afecto: Cuida tu alegría,
que nada te quite el gozo interior de la maternidad. Ese niño merece tu
alegría. No permitas que los miedos, las preocupaciones, los comentarios
ajenos o los problemas apaguen esa felicidad de ser instrumento de Dios
para traer una nueva vida al mundo. Ocúpate de lo que haya que hacer o
preparar, pero sin obsesionarte, y alaba como María: «Proclama mi alma
la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque
ha mirado la humillación de su sierva» (Lc 1,46-48). Vive ese sereno
entusiasmo en medio de tus molestias, y ruega al Señor que cuide tu
alegría para que puedas transmitirla a tu niño.
(Francisco, Amoris laetitia, 171)

La navidad es también el misterio del don de la vida y de la maternidad,


no hay navidad sin niños ni familias. Es triste que hoy muchas personas
estén comprometidas con querer arrebatarle a las mujeres la alegría que
solo pueden dar los hijos. Oremos para que la Palabra de Dios inunde de una
sabiduría nueva el corazón de las que son llamadas al don de la maternidad.

9. Cantos: Llega la navidad

10. Cuarta posada: La navidad es el misterio de la Palabra encarnada en


María

Del Evangelio según san Juan (1,1-14)


En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la
Palabra era Dios. Ella estaba ante Dios en el principio. Por Ella se hizo
todo, y nada llegó a ser sin Ella. Lo que fue hecho tenía vida en ella, y para
los hombres la vida era luz. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no
la recibieron.
Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino para
dar testimonio, como testigo de la luz, para que todos creyeran por él.
Aunque no fuera él la luz, le tocaba dar testimonio de la luz. Ella era la
luz verdadera, la luz que ilumina a todo hombre, y llegaba al mundo.
Ya estaba en el mundo, este mundo que se hizo por Ella, o por El,
este mundo que no lo recibió. Vino a su propia casa, y los suyos no lo
recibieron; pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser
hijos de Dios.
Al creer en su Nombre han nacido, no de sangre alguna ni por ley de
la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios. Y la
Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su
Gloria: la Gloria que recibe del Padre, el Hijo único, en él lleno de gracia y
verdad.” Palabra del Señor.

11. Cantos: El tamborilero

17
La Palabra se hizo carne

12. Quinta posada: La Iglesia es también madre


En este domingo de la alegría como Iglesia y como pueblo creyente
sabemos que sólo en Dios puede el ser humano encontrar la verdadera
alegría. Nosotros somos parte de una dinámica maternal en la que
hemos sido engendrados en la fe por medio de la Palabra. El mundo
necesita de una verdadera alegría, estos días de adviento y navidad no
es recuerdan la tarea de anunciar a todos la alegría de que nacerá el
Hijo de María.

13. Compromiso: Visitar a las embarazas y recién nacidos.

14. Cantos: Ay del Chiquirritín

15. Brindis

Segundo día Lunes 16 de diciembre

El Señor viene y la tierra grita justicia


Celebremos y aclamemos justicia con la Pastoral Social

0. Preparación
Hay que destacar en este día el trabajo y apostolado de la pastoral
social y el grito profético de los oráculos del Señor que demandan justicia
y apego a la ley. Hacer acopio de las exigencias de justicia del Sermón
de Adviento de Fray Antón de Montesinos. Puede llevarse el aguinaldo
a los que trabajan por la justicia social, la promoción humana y las
organizaciones populares.

1. Oración al Espíritu Santo

2. Introducción.
En este día queremos destacar los gritos y exhortaciones de los profetas
que con la expresión ORÁCULO DEL SEÑOR demandan de nosotros la
sujeción a lo establecido, a la práctica del derecho y procurar la justicia. El
grito del Sermón de Montesinos sigue siendo una voz en el desierto de estas
tierras, ayer como hoy, seguimos gritando justicia.
En este año de la Palabra se nos ha insistido sobre en la necesaria
relación entre Palabra, verdad, justicia y libertad. Nuestra solidaridad es
un compromiso con subsanar las precariedades a causa de las ausencias
de estas en la vida social. Que el Señor nos ayude a gritar justicia y con
nuestras manos seguir construyendo la solidaridad, para que podamos
cantar ¡Es Navidad!

3. Cantos: Colibrí navideño

18
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

4. Primera posada: La Palabra es un grito contra la opresión

Del profeta Isaías (1,17)


¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda! Palabra de Dios.

Nunca nuestra fe puede ni podrá hacer causa común con quien oprime y
practica la impiedad. La Palabra es una constante invitación a hacer el bien
y con ello reparar los agravios de los malvados. No puede haber celebración
allí donde hay opresión e injusticias, por eso celebrar a Jesús, la Palabra
encarnada que viene a salvarnos, es primero un grito que demanda justicia.

5. Cantos: La Virgen sueña caminos

6. Segunda posada: La disciplina de la fe semilla de justicia

De la carta a los Hebreos (12,11-13)


Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece
agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una
cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. Por
lo tanto, levanten las manos caídas y fortalezcan las rodillas que tiemblan,
enderecen los caminos tortuosos por donde han de pasar, para que el cojo
no se pierda y más bien se mejore. Palabra de Dios.

La Palabra viene a nosotros como disciplina de Dios que orienta y


corrige la vida. Gritemos justicia y entonces podemos celebrar en paz. Como
Iglesia sometida a férrea instrucción de Dios y su Palabra gritamos que no
compartimos tantos males y desmanes de la justicia dominicana y apelamos
a la grandeza de la ciudadanía para reclamar una justicia pronta, imparcial y
garante de verdadera paz.

7. Cantos: Vamos a preparar el camino del Señor

8. Tercera posada: Adviento es grito de justicia


La venida del Señor demanda nuestra preparación y disposición para
recibirlo. Por eso una y otra vez las lecturas del Antiguo Testamento nos
remiten a la expectativa del Mesías que viene exigiendo vivir en la práctica de
la justicia y la observación del derecho. Por eso para nosotros es relevante
la pregunta ¿Vivo apegado a la justicia? ¿reina en mi casa y entre los míos
relaciones basadas en el amor y la justicia?

9. Cantos: Llegará con la luz

10. Cuarta posada: Fray Antón de Montesinos profeta perenne que


demanda justicia

19
La Palabra se hizo carne

Del Sermón de Fray Antón de Montesinos


Esta voz les dice que todos están en pecado mortal y en él viven y
mueren por la crueldad y tiranía que usan con estas inocentes gentes.
Digan, ¿con qué derecho y con qué justicia tienen en tan cruel y horrible
servidumbre a estos indios? ¿Con qué auctoridad han hecho tan
detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y
pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muerte y estragos nunca oídos
han consumido?
La voz de la Iglesia es la voz de la Palabra, voz de Dios, voz del pueblo.
Adviento siempre recuerda la justicia, el diseño de Dios de que todo fuese
de todos. Seguimos diciendo que no hay ni habrá derecho que justifique
ciudadanos de primera y de segunda, unos que merecen en detrimento de
otros. En pleno siglo XXI todavía en República Dominicana sigue siendo
un problema el tema de la tierra, unos cuantos que con apoyo del Estado
arrasan con propiedades públicas y del campesinado.

11. Cantos: Mediatuna de Navidad (Estas tierras no son nuestras)

12. Quinta posada: La mayor obra de justicia es la evangelización


Se acerca la navidad y en ella no celebramos un cambio de estación o
del calendario, celebramos nuestra salvación, que es Jesús hecho hombre
para hacernos sus hermanos y coherederos del Reino eterno. El evangelio
tiene la fuerza de abrir los ojos para no dejarnos engañar de quienes se
muestran como nuestros benefactores y nos llena de coraje para gritar
justicia a los opresores. La navidad es fiesta del Señor, y nuestro Señor
demanda de nosotros obras de justicia. Anunciemos el Reino de Dios y su
justicia y lo demás nos será dado como añadidura (Mt 6,33).

13. Compromiso: Hablemos en nuestras casas acerca de la justicia.

14. Cantos: Ven Señor de la justicia, ven Señor

15. Brindis

Tercer día Martes 17 de diciembre

Dios anuncia Palabra de vida para todas las familias


Celebremos el don de la vida y de las familias

0. Preparación
Hay que destacar a las familias como protagonistas de la navidad.
Pueden llevarse imágenes de familias y de la Sagrada Familia, así como
carteleras con frases en favor de la familia.

1. Oración al Espíritu Santo


20
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

2. Introducción

En este tercer día de la Novena al Niño Jesús queremos destacar el


papel y protagonismo de las familias en las fiestas que pronto se acercan. La
navidad celebra el misterio de amor y fe de la Sagrada Familia de Nazareth
que acoge en su seno a la Palabra misma, el Hijo de Dios. Nuestras familias
al celebrar la navidad también acogen a la Palabra y es gracias a su vida
en torno a la Palabra que se va gestando en las familias la fe. Pidamos por
todas nuestras familias para que la transmisión de la fe se mantenga junto
con todas nuestras tradiciones familiares de navidad.

3. Cantos: Cantemos todos cantemos


4. Primera posada: La transmisión de la fe de generación en generación

Del libro del Deuteronomio (6,4-9)


Escucha, Israel: Yavé, nuestro Dios, es Yavé-único. Y tú amarás
a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus
fuerzas. Graba en tu corazón los mandamientos que yo te entrego hoy,
repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando estés
de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes. Grábalos en tu mano
como una señal y póntelos en la frente como tu distintivo; escríbelos en
los postes de tu puerta y a la entrada de tus ciudades. Palabra de Dios.

La misión de toda familia es mantener vivo el legado de la fe, que es la


transmisión del contenido de la Ley, anunciar a los suyos la Palabra.
5. Cantos: Llegará con la luz
6. Segunda posada: La familia es la memoria de la Palabra
Se acerca la navidad y todos recordamos otros tiempos, otros momentos
en los que la familia celebraba la navidad. Recordamos detalles de papá y
de mamá, el cariño de los abuelos, los tíos y padrinos, la solidaridad de los
vecinos y amigos de la familia. En esta navidad pidamos para que todas las
familias unidas transmitan a sus hijos lo verdaderos valores cristianos de la
navidad y así podamos ser como familia recuerdo permanente de la Palabra
de Dios en nuestras vidas.
7. Cantos: Al pesebre santo de Belén llegaron los magos…
8. Tercera posada: La herencia de la Palabra

Del segundo libro de Crónicas (34,1-2)


Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un
años en Jerusalén. 2.Hizo lo que era bueno a los ojos de Yavé, siguiendo
los caminos de su padre David, sin apartarse de ellos de ninguna manera.”
Palabra de Dios.

21
La Palabra se hizo carne

El mejor legado u herencia que podemos dejar a los hijos es la riqueza


inagotable de la Palabra de Dios, garantía de prosperidad y felicidad en
la vida. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, lo mejor es Jesús, la
Palabra que viene a salvarnos.

9. Cantos: Llega el día de la salvación

10. Cuarta posada: Familia que reza unida, permanece unida


La navidad es tiempo de alegría y salvación, el encuentro con la familia
es como nuestra mayor experiencia de estos días. La fiesta de navidad
es como una gran oración que toma varios días para celebrar, compartir,
recordar y descansar. ¡Cuánto bien hacen para toda la vida estos días de
navidad! Hagamos que nuestra perseverancia en la oración una a toda
nuestras familias por siempre.

11. Cantos: Los que esperan en Jesús

12. Quinta posada: Navidad es celebración


En este mes estamos reflexionado sobre el valor de la celebración.
Celebrar es parte de la vida y no se pueden dejar pasar por alto las grandes
ocasiones de celebración, porque son una señal clara de la bondad,
misericordia y providencia de Dios. Celebrar es también un acto de humildad
y gratitud, es reconocimiento del don de Dios. Estos días de navidad están
llamados a ser una verdadera y auténtica celebración por el regalo más
grande dado a la humanidad: el Niño Dios, Palabra eterna del Padre, causa
y motivo de las alegrías de nuestras familias. Preparemos esta gran fiesta.

13. Compromiso: Planificar cómo vamos a celebrar en familia esta navidad.

14. Cantos: Aé, aé Paloma flor de navidad

15. Brindis

Cuarto día Miércoles 18 de diciembre

Día Internacional del Migrante / Jesús es la Palabra Encarnada


Celebremos y preparemos su venida con los migrantes
0. Preparación
Invitar a los extranjeros que residan en
la comunidad. Preparar algunas canciones o
villancicos de sus países. Levar banderas de
otras naciones. Llevar una cartelera que diga:
En la Iglesia no hay extranjeros. Llevar el
aguinaldo a algunas personas nuevas en el
sector.
22
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

1. Oración al Espíritu Santo

2. Introducción
Celebramos hoy el Día Internacional del Migrante. Nuestra fe manifiesta
que para nosotros no puede haber fronteras que nos impidan tratarnos como
hermanos, hijos de un mismo Padre celestial. Por eso en este cuarto día
de nuestros aguinaldos y posadas queremos celebrar su presencia y su
vida entre nosotros, dar gracias a Dios por su trabajo y todos los valores
culturales con los que siguen enriqueciendo la vida y la fe de nuestro pueblo
dominicano. Nuestra fe comenzó con la condición de migrante de nuestro
padre Abraham nosotros hijos de esa fe queremos abrazarnos y proclamar
la esperanza en un solo pueblo de Dios.

3. Cantos: A las arandelas

4. Primera posada: Abracemos a los que salen buscando las promesas


de Dios

Del libro del Génesis (12,1-3)


Yahveh dijo a Abram: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa
de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y
te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición. Bendeciré
a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se
bendecirán todos los linajes de la tierra.» Palabra de Dios.

El Señor promete bendiciones para los que acogen a aquellos que


siguiendo la voz de Dios abandonan su tierra para ir en pos de una bendición,
de una mejor condición para su familia. Damos gracias a Dios que nos
permite en medio de nuestra propias precariedades ser tierra de bendición
y promisión para otros.

5. Cantos: Al encuentro de las manos

6. Segunda posada: Dichosa la nación que el Señor escogió como


heredad (Sal 33,12)
Recordamos esta frase bíblica, del salmo 33, que hizo muy célebre
el recordado Papa Juan Pablo II cada vez que visitaba un país donde
era acogido. En el Día del Migrante nos sentimos agradecidos de Dios
y su misericordia que permite a otros buscar vida, alegría y felicidad en
nuestras tierras. Su Palabra nos anuncia que sus bendiciones son para
todos y que en la acogida al migrante, al que está lejos de su tierra y de
su gente, acogemos al Verbo encarnado, la Palabra de vida, a Jesús de
Nazareth (Mt 25,35.40)

7. Cantos: Hoy quiere nacer

23
La Palabra se hizo carne

8. Tercera posada: Por la Palabra que es Jesús somos un solo pueblo

De la carta a los Efesios (2,11-17)


Por eso, recuerden lo que ustedes eran antes: paganos de nacimiento,
llamados «incircuncisos» por aquellos que se dicen «circuncisos», en
virtud de un corte practicado en la carne. Entonces ustedes no tenían a
Cristo y estaban excluidos de la comunidad de Israel, ajenos a las alianzas
de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora, en
Cristo Jesús, ustedes, los que antes estaban lejos, han sido acercados
por la sangre de Cristo. Porque Cristo es nuestra paz; él ha unido a
los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de enemistad que los
separaba, y aboliendo en su propia carne la Ley con sus mandamientos
y prescripciones. Así creó con los dos pueblos un solo Hombre nuevo
en su propia persona, restableciendo la paz, y los reconcilió con Dios
en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en
su persona. Y él vino a proclamar la Buena Noticia de la paz, paz para
ustedes, que estaban lejos, paz también para aquellos que estaban
cerca. Palabra de Dios.

La buena noticia de la navidad es el anuncio de la paz que trae el niño


Dios para toda la humanidad que solo es posible cuando los hombres vencen
todas sus hostilidades y se constituyen en un solo pueblo. Por eso navidad
es la paz para todas las naciones.

9. Cantos: Padre San Antonio mi devoto eres.

10. Cuarta posada: Recibamos los dones de nuestros migrantes

Del Evangelio según san Mateo (2,1-2. 9b-11)


Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes,
unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron:
«¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su
estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo». La estrella que habían
visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde
estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar
en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le
rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro,
incienso y mirra. Palabra del Señor.

Ciertamente, la migración tan dolorosa siempre nos trae también


tantos dones y regalos que son reconocimiento de la providencia de Dios
que reparte sus dones para todos. Recibamos de nuestros migrantes el
oro de su talento, el incienso de su amistad y la mirra de sus sacrificios
y esfuerzos.

11. Cantos
24
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

12. Quinta posada: La huida a Egipto, lejos de casa también está la vida

Del Evangelio según san Mateo (2,13-15)


Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció
en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye
a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a
buscar al niño para matarlo». José se levantó, tomó de noche al niño y a
su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes,
para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del
Profeta: “Desde Egipto llamé a mi hijo”. Palabra del Señor.

Señor por tu Palabra que es anunciada y escuchada en esta tierra,


queremos seguir siendo la Tierra Bella, Quisqueya, lugar en que todos
los que nos visitan se sigan sintiendo acogidos y contagiados de nuestra
alegría. Ayúdanos a mostrarle nuestra mejor cara y presentación que es tu
Palabra entronizada en la identidad nacional de nuestro Escudo, para que
todos en este terruño sean alcanzados por la verdad de tu Palabra que libera
y da vida (Jn 8,32).

13. Compromiso: Visitar a algún extranjero o a los recién mudados en le


sector para ofrecerle nuestra acogida.
14. Cantos: Cantar villancicos de otras naciones.
15. Brindis

Quinto día Jueves 19 de diciembre

Los profetas, voz de Dios en el desierto de nuestros pueblos


Celebremos la Palabra de Dios con nuestros evangelizadores
y predicadores
0. Preparación.
Invitar a los miembros de otras comunidades cristianas. Hay que
destacar el trabajo de los evangelizadores. Se puede llevar el aguinaldo
a aquellas personas que trabajaron mucho en la evangelización y que por
edad avanzada o enfermedad permanecen es sus casas.
1. Oración al Espíritu Santo
2. Introducción.
En este quinto día de la novena al Niño Jesús queremos reflexionar
sobre los principales profetas del adviento, en este año de la Palabra
escuchemos con más fuerza la voz de Dios por medio de estos profetas
recordando también nosotros nuestra propia vocación profética dada en el
bautismo. Que todos en este adviento y esta navidad seamos también boca
de Yavé, testimonio del Evangelio.
25
La Palabra se hizo carne

3. Cantos: Mi navidad

4. Primera posada: Denunciemos con Oseas la descomposición social de


país.

De la profecía de Oseas (4,1-2)


Escuchen la palabra del Señor, israelitas, porque el Señor tiene
un pleito con los habitantes del país; ya no hay fidelidad, ni amor, ni
conocimiento de Dios en el país. Sólo perjurio y engaño, asesinato y robo,
adulterio y extorsión, y los crímenes sangrientos se suceden uno tras otro.
Palabra de Dios.

La voz del profeta Oseas es hoy la voz del pueblo dominicano. Junto con
tantas cosas buenas que exhibir como nación tenemos la tara de no poder
ocultar la tara de tantos males sociales que nos desdicen como pueblo.
Gritemos que no podemos seguir celebrando el libertinaje como identidad y
el “tigueraje” como modo de vida. Es tiempo de conversión de volvernos a
Dios y su Palabra que nos piden que cambiemos de vida. Demandemos de
nuestra clase dirigente mayores muestra de decencia y civismo.

5. Cantos: Burrito sabanero

6. Segunda posada: Reprendamos con Sofonías a los dirigentes


opresores

De la profecía de Sofonías (3,1-4)


 ¡Ay de la rebelde, de la impura, de la ciudad opresora! Ella no escuchó
el llamado, no aprendió la lección, no puso su confianza en el Señor ni
se acercó a su Dios. Sus jefes, en medio de ella, son leones rugientes;
sus jueces, lobos nocturnos, que no dejan nada para roer a la mañana;
sus profetas son fanfarrones, hombres traicioneros; sus sacerdotes han
profanado las cosas santas y han violado la Ley. Palabra de Dios.

El profeta Sofonías grita contra la desfachatez y descaro de los dirigentes


de su pueblo, quienes embriagados de poder han decido dar la espalada
a Dios y comportarse como amos y señores del pueblo. Se acercan las
elecciones y todos sabemos las petulancia e insolencia de tantos que se
olvidan de su pueblo y solo lo recuerdan para obtener votos. Con Sofonías
reprendemos a todos los que la dirigirnos se comportan con arrogancia, a los
que se quedan con lo del pueblo, a los que promueven el aborto y destruyen
con su negligencia a la madre naturaleza.

7. Cantos: Campanas sobre campanas

8. Tercera posada: Denunciemos con Amós la injusticia del afán de las


riquezas
26
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

De la profecía de Amós (5,7. 10-15)


Ay de los que convierten el derecho en veneno y echan por tierra
la justicia! ¡Ay de los que aborrecen al que recrimina en la Puerta y
detestan al que habla con integridad! Por eso, por haber esquilmado al
débil, exigiéndole un tributo de grano, esas casas de piedras talladas
que ustedes construyeron, no las habitarán, de esas viñas selectas que
plantaron, no beberán el vino. Porque yo conozco la multitud de sus
crímenes y la enormidad de sus pecados, ¡opresores del justo, que exigen
rescate y atropellan a los pobres en la Puerta! Por eso, el hombre sensato
se calla en este tiempo, porque es un tiempo de desgracia. Busquen el
bien y no el mal, para que tengan vida, y así el Señor, Dios de los ejércitos,
estará con ustedes, como ustedes dicen. Aborrezcan el mal, amen el bien,
y hagan triunfar el derecho en la Puerta: tal vez el Señor, Dios de los
ejércitos, tenga piedad del resto de José. Palabra de Dios.

Aunque se haya legitimado el afán de las riquezas con el profeta Amós


reconocemos que son actos de injusticia que el Señor reprueba y que
nosotros denunciamos y repudiamos. Tengamos el coraje de defendernos
de los abusos de las ARS que no dan coberturas de salud y medicina,
las telefónicas que cobran por un servicio contratado que no brindan; los
bufetes de abogados que traicionan a sus representados; los bancos
que con sus palabritas raras nos desbancan a todos; los supermercados
y tiendas y la opresión de su monopolio. Todos los que se aprovecha del
pobre y del justo el Señor les anuncia basta o perecerán con su ira.
9. Cantos: Serena
10. Cuarta posada: Cantemos con Malaquías el triunfo de los pobres

De la profecía de Malaquías (3,3-6)


Él se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y
los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que
presentan la ofrenda conforme a la justicia. La ofrenda de Judá y de
Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como
en los primeros años. Yo me acercaré a ustedes para el juicio y atestiguaré
decididamente contra los adivinos, los adúlteros y los perjuros, contra los
que oprimen al asalariado, a la viuda y al huérfano, contra los que violan el
derecho del extranjero, y no temen, dice el Señor de los ejércitos. Porque
yo, el Señor, no he cambiado. Palabra de Dios.
La navidad es tiempo de celebración; en ella se renueva la esperanza
del triunfo de los pobres, de los justos y vulnerables, por encima de los
malvados y opresores. Este año dedicado a la Palabra nos ha mostrado
de muchas maneras cómo las promesas del Señor siempre se cumplen, y
navidad es el cumplimento de las promesas, tiempo de celebración y alegría.

11. Cantos: En la puerta un niño se llama Jesús


27
La Palabra se hizo carne

12. Quinta posada: Con Isaías profeticemos la esperanza


De la profecía de Isaías (9,1-6)
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz: sobre
los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz. Tú has
multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu
presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por
el reparto del botín. Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre
su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como
en el día de Madián. Porque todas las botas usadas en la refriega y las
túnicas manchadas de sangre serán presa de las llamas, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía
reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso,
Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz». Su soberanía será
grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo
establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para
siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. Palabra de Dios.

Los profetas del Señor anuncian esperanza y eso es el tiempo de adviento,


un tiempo de esperanza, de expectativa ante las promesas del Señor que
siempre se cumplen. Esa es la vocación de nosotros los bautizados anunciar
la esperanza que anima la Palabra de Dios en medio de su pueblo. Pidamos
al Señor para que todos sepamos ser en este tiempo de adviento y navidad
anuncio y motivo de esperanza.
13. Compromiso: Visitar aquellos que están solos o sufren tribulación o
tristeza.
14. Cantos: De la montaña venimos (popurrí)
15. Brindis

Sexto día Viernes 20 de diciembre

Día del Dominicano Ausente


Preparemos la casa y el templo de la Palabra
Celebremos el trabajo y testimonio de los dominicanos
en otras tierras

0. Preparación
Llevar banderas dominicanas, invitar a los dominicanos que residen en
otras naciones y están presentes entre nosotros estos días. Puede incluso
dársele participación en las paradas y pedirles que cuenten algo acerca de
cómo es su vida en los lugares donde residen. Es un día para destacar la
dominicanidad. Llevar el cuadro de La Altagracia.
1. Oración al Espíritu Santo
28
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

2. Introducción
Celebramos hoy 20 de diciembre el Día del Dominicano Ausente y
queremos en este día unirnos a todos los dominicanos y dominicanas que
residen en otras naciones para agradecer su trabajo y su esfuerzo, que aun
estando fuera inciden en la vida y estabilidad de nuestra nación al compartir
con nosotros el fruto de sus fatigas. Celebremos con los que están entre
nosotros estos días de fiesta y oremos para que donde quiera que estén den
testimonio de su fe cristiana.
3. Cantos: Campanas de Belén
4. Primera posada: Dios, Patria y Libertad es el lema de nuestra nación.
Dios, Patria y Libertad son las palabras que definen nuestro lema de
nación. Los fundadores de nuestra nación dejaron claro que la meta e ideal
a seguir eran estas tres realidades como parte de nuestro proyecto de país.
En estos días de celebración reavivemos el verdadero amor patriótico que
consiste en dar el verdadera lugar a Dios en nuestras vidas y en hacer de
nuestro país un lugar de verdadera libertad.
5. Cantos: Cascabel
6. Segunda posada: La Palabra de Dios, centro de nuestra
identidad dominicana.
La Biblia ocupa el centro del Escudo Nacional y a su vez
de la Bandera Nacional. Esta peculiar y original conformación
del Escudo Nacional nos llena de orgullo y nos compromete
con honrar con nuestro amor tanto a Dios a como a nuestra Patria y mantener
viva la llama libertaria de nuestro proyecto de nación y mostrar con orgullo
nuestra idiosincrasia de pueblo religioso y temeroso del Señor y su Palabra.
7. Cantos: Los peces en el río
8. Tercera posada: Un pueblo que vive de la Palabra es pueblo libre
“Y encontraréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,32). Así reza
el texto bíblico marcado en el libro de los evangelios, en la Biblia abierta de
nuestro escudo. Y no podía haber expresión más sabia e inteligente para
inspirar nuestro proyecto de liberación nacional. Esa verdad es el evangelio
de Jesucristo que orienta a los que lo conocen y creen en su Palabra a vivir
como verdaderos hijos de Dios, a vivir en la libertad propia de los hijos de
Dios (Rm 8,21).
9. Cantos: Llega la navidad
10. Cuarta posada: Seamos en el mundo una carta de Cristo
De la segunda carta a los Corintios (3,2-3)
Ustedes mismos son nuestra carta, una carta escrita en nuestros
corazones, conocida y leída por todos los hombres. Evidentemente
ustedes son una carta que Cristo escribió por intermedio nuestro, no con

29
La Palabra se hizo carne

tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente, no en tablas de piedra, sino de
carne, es decir, en los corazones. Palabra de Dios.
Lo mejor que podemos a otros de nosotros mismos y de nuestra
identidad es ser testimonio de Cristo. Damos gracias a Dios por todos los
dominicanos y dominicanas que con su trabajo y honestidad, no sólo son
carta de Cristo, sino también una carta de presentación de la gente buena,
luchadora, solidaria y alegre de la República Dominicana.
11. Cantos: El Tinajero.
12. Quinta posada: El cuadro de La Altagracia es el Pesebre Nacional
[Mostrar el cuadro y contemplar un momento el cuadro de La Altagracia]
Contemplemos el cuadro de La Altagracia y reparemos en su belleza y
gran significación del misterio del nacimiento del Niño Jesús. Es perfectamente
la evocación del glorioso y dichoso pesebre que vio alumbrar a la Luz del
mundo. Donde quiera que hay un dominicano, no importa el lugar, al mirar
esta imagen se siente en casa y bajo la protección de la Virgen María, Nuestra
Señora de La Altagracia, en Higüey se ha quedado para que siempre sea
navidad en la vida y el corazón de todos los dominicanos. Celebremos la
dominicanidad, celebremos la fe, celebremos que ya llega la navidad.
13. Compromiso: Visitar e invitar a las celebraciones de adviento y navidad
a los dominicanos ausentes que nos visitan estos días.
14. Cantos: Traigo una trulla | Merengues tradicionales de Navidad
15. Brindis [Mientras se hace el brindis se puede pedir a algunos de los
residentes en otros lugares que nos visitan, que nos den un testimonio
de cómo viven su fe en otros lugares o países].

Séptimo día Sábado 21 de diciembre


Contemplemos la Palabra con los personajes de Adviento
Celebremos con los jóvenes la visita de la Palabra Encarnada
0. Preparación
Llevar la Biblia para las lecturas. Hacer notar los personajes
del adviento. Puede pedirse a los jóvenes que preparen este día con
dramatizaciones, vestuarios y cantos alusivos a los personajes principales
del adviento. [Puede hacerse la dramatización de la Anunciación y Visitación
divididas en actos].

1. Oración al Espíritu Santo

2. Introducción.
Este día, sábado último de adviento,
lo queremos dedicar a los personajes del
30
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

adviento que junto con algunos de los profetas marcan el ritmo de estos días
de preparación al tiempo de navidad. Todos ellos hacen parte del recuerdo
vivo de estos días santos y son una memoria de los pasajes de la escritura que
hablan acerca del nacimiento del Mesías salvador. Celebremos y dejémonos
transportar por la fuerza simbólica de estos personajes del adviento.
3. Cantos: Abran las puertas
4. Primera posada: San Gabriel Arcángel, el ángel de las misericordias de Dios
Del Evangelio según san Lucas (1,18-20. 26-28)
Zacarías dijo al Ángel: «¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque
yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada».
El Ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y
he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás
mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no
haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo»
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad
de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con
un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre
de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
«¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Palabra del Señor.

Gabriel es el ángel que anuncia el nacimiento primero de Juan Bautista


a Zacarías y luego, seis meses después, el Jesús a María. Ambos anuncios
son desconcertantes para sus destinatarios y con ellos se pone de manifiesto
la gran misericordia de Dios.

5. Cantos: la Virgen sueña caminos

6. Segunda posada: El sí de María hace que se encarne la Palabra


Leer desde la Biblia el relato de la Anunciación ( Lucas 1, 26-38).
[Terminada la lectura todos dan un aplauso por el anuncio de la Encarnación]
El sí de María a las palabras del ángel Gabriel es el sí de toda la
humanidad deseosa de Dios. María acoge en su seno la Palabra, la encarna
y da luz luego para nuestra salvación. Seamos como ella, acojamos la
Palabra y démosla a conocer al mundo.
7. Cantos: Canto alegre a la Palabra y a María.
8. Tercera posada: La paciencia de Zacarías e Isabel es anuncio e inicio
de salvación. [Leer Lucas 1,5-17 o Lucas 1,57-67]
En Zacarías e Isabel encontramos la referencia de los humildes que
perseveran en las promesas de Dios, de los que se abandonan en su Palabra
y terminan siendo alcanzados por Dios haciéndolos parte de la historia de
salvación de su pueblo. Seamos valientes esperemos en el Señor (Sal 27,14)
9. Cantos: Niño Lindo
31
La Palabra se hizo carne

10. Cuarta posada: El silencio de José es obediencia y abandono en la Palabra


En la circuncisión, José impone al niño el nombre de Jesús. Este
nombre es el único en el que se halla la salvación (cf. Act 4, 12); y a José
le había sido revelado el significado en el instante de su «anunciación»:
«Y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados» (Mt 1, 21). Al imponer el nombre, José declara su paternidad
legal sobre Jesús y, al proclamar el nombre, proclama también su misión
salvadora. (Juan Pablo II, Redemptoris custos, 12)
José junto a María acarrean al mundo el don de la salvación dada por
medio de su Hijo Jesús.
11. Cantos: Ven Señor, no tardes en llegar
12. Quinta posada: Juan El Bautista, testigo de la luz
[Leer Mateo 3,1-5]
Juan el Bautista es el otro gran personaje del adviento, el precursor del
Señor que invita a estar preparados, a disponernos para el encuentro con el
Verbo encarnado, luz del mundo de la cual es su testigo (Jn 1,7). Juan Bautista es
también un signo sobriedad y modestia propias de los que ponen solamente su
confianza en el Señor, alejándose del lujo y la pompa en el vestir y las comidas.
13. Compromiso: Compartirle a los vecinos acerca de tu personaje favorito
del Adviento.
14. Cantos: Vamos a preparar el camino del Señor.
15. Brindis

Octavo día Domingo 22 de diciembre

IV Domingo de Adviento
La Palabra memoria de los antepasados y promesas de futuro
Celebremos el legado familiar de los hombres de fe como José
0. Preparación.
Hacer énfasis en la participación de los hombres en la transmisión
de la fe a sus hijos y destacar su liderazgo espiritual en el seno de sus
familias. Pueden llevar imágenes de San José y de los padres y abuelos de
la comunidad. Puede llevarse el aguinaldo a la casa de los ancianos.
1. Oración al Espíritu Santo
2. Introducción
Estamos en el Cuarto Domingo de Adviento, ya a las puertas de las
fiestas del misterio del nacimiento del Hijo de Dios. Hoy queremos destacar
a todos los hombres que en sus familias están comprometidos con la
transmisión de la fe a sus hijos y ejercen un verdadero liderazgo espiritual
entre los suyos. Vamos a tomar las meditaciones sobre la Exhortación
32
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Apostólica Redemptoris custos del Papa Juan Pablo II sobre vida y misión
de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia.
3. Cantos: A las arandelas
4. Primera posada: El hombre de la responsabilidad
«Dado que el primer censo de toda la tierra acaeció bajo César Augusto
y, como todos los demás, también José se hizo registrar junto con María
su esposa, que estaba encinta, Jesús nació antes de que el censo se
hubiera llevado a cabo; a quien considere esto con profunda atención, le
parecerá ver una especie de misterio en el hecho de que en la declaración
de toda la tierra debiera ser censado Cristo. De este modo, registrado con
todos, podía santificar a todos; inscrito en el censo con toda la tierra, a la
tierra ofrecía la comunión consigo; y después de esta declaración escribía
a todos los hombres de la tierra en el libro de los vivos, de modo que
cuantos hubieran creído en él, fueran luego registrados en el cielo con los
Santos de Aquel a quien se debe la gloria y el poder por los siglos de los
siglos. Amén» (Orígenes). (Juan Pablo II, Redemtoris custos, 9).
Por José el Niño Dios contado entre los vivientes de este mundo nos ha
hecho por su Palabra contar para la vida eterna.
5. Cantos: Al pesebre santo de Belén
6. Segunda posada: José testigo de la Palabra Encarnada
José fue testigo ocular de este nacimiento, acaecido en condiciones
humanamente humillantes, primer anuncio de aquel «anonadamiento»
(Flp 2, 5-8), al que Cristo libremente consintió para redimir los pecados. Al
mismo tiempo José fue testigo de la adoración de los pastores, llegados
al lugar del nacimiento de Jesús después de que el ángel les había traído
esta grande y gozosa nueva (cf. Lc 2, 15-16); más tarde fue también testigo
de la adoración de los Magos, venidos de Oriente (cf. Mt 2, 11).
(Juan Pablo II, Redemptoris custos, 10).
Todo padre está en los grandes acontecimientos de sus hijos. No
siempre está en la cotidianidad, pero se espera que su presencia trascienda
con su amor y ternura todo tiempo y circunstancia. Los padres deben ver a
su hijos nacer y crecer en la vida de la Palabra, en la fe.
7. Cantos: Cantemos, cantemos, cantemos a María.
8. Tercera posada: Los padres como José transmiten la fe a sus hijos
Siendo la circuncisión del hijo el primer deber religioso del padre, José
con este rito (cf. Lc 2, 21) ejercita su derecho-deber respecto a Jesús. El
principio según el cual todos los ritos del Antiguo Testamento son una
sombra de la realidad (cf. Heb 9, 9 s.; 10, 1), explica el por qué Jesús los
acepta. Como para los otros ritos, también el de la circuncisión halla en
33
La Palabra se hizo carne

Jesús el «cumplimiento». La Alianza de Dios con Abraham, de la cual la


circuncisión era signo (cf. Jn 17, 13), alcanza en Jesús su pleno efecto y su
perfecta realización, siendo Jesús el «sí» de todas las antiguas promesas
(cf. 2 Cor 1, 20). (Juan Pablo II, Redemptoris custos, 11)
Pidamos a Dios que todos los padres dóciles a la Palabra de Dios
sepan transmitirla a sus hijos, cumpliendo con la obligación religiosa de la
transmisión de la fe.
9. Cantos: Navidad, navidad, va a nacer el Niño noche de paz
10. Cuarta posada: Los padres garantes y protectores de la vida como José.

José, habiendo sido advertido en sueños, «tomó al niño y a su madre


y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se
cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: “De Egipto llamé a
mi hijo”» (Mt 2, 14-15; cf. Os 11, 1).
De este modo, el camino de regreso de Jesús desde Belén a Nazaret
pasó a través de Egipto. Así como Israel había tomado la vía del éxodo «en
condición de esclavitud» para iniciar la Antigua Alianza, José, depositario y
cooperador del misterio providencial de Dios, custodia también en el exilio a
aquel que realiza la Nueva Alianza. (Juan Pablo II, Redemptoris custos, 14)
Pidamos por todos los padres que hacen de tripas corazón para mantener
a flote su hogar y la vida de sus hijos. Celebremos a los papás abnegados
que luchan para palmo a palmo para mantener a salvo a sus hijos de tantas
amenazas. Oremos por quienes han tenido que migrar del campo a la ciudad
justamente para garantizar un futuro mejor a los suyos.
11. Cantos: Un pueblo que camina por el mundo
12. Quinta posada: El compromiso de cuidar y hacer crecer la vida

El crecimiento de Jesús «en sabiduría, edad y gracia» (Lc 2, 52) se


desarrolla en el ámbito de la Sagrada Familia, a la vista de José, que tenía
la alta misión de «criarle», esto es, alimentar, vestir e instruir a Jesús en
la Ley y en un oficio, como corresponde a los deberes propios del padre.
(Juan Pablo II, Redemptoris custos, 15)
El misterio de la navidad ya cercana evoca ternura, alegría y compasión. En
ello encontramos inspiración para el modo de vida de nuestras familias. Sabemos
que no basta con la comida material, que es necesario otro alimento que
acompañe el crecimiento físico de los hijos, el pan de la Palabra, la enseñanza, la
vida moral, el amor al trabajo y el descubrimiento de la propia misión de los hijos.
Pidamos por todos los padres para que José los inspire a dar lo mejor
de sí mismos por sus familias. Damos gracias a Dios por tantos hombres
que también con su trabajo y dedicación hacen las veces de padres para
muchos que carecen o desconocen de las atenciones de los suyos. Que en
34
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

esta navidad celebremos a todos los papás que como José siguen salvando
a sus familias.
13. Compromiso: Hacer una oración por todos los padres vivos y difuntos.
14. Cantos
15. Brindis

Noveno día Lunes 23 de diciembre

Día Nacional de los Niños, Niñas y Adolescentes


Celebremos la alegría de los Niños
0. Preparación
Hacer sentir especiales a los niños en su día. Prever algunos regalos
o golosinas para repartir al final a los niños. Integrar a los niños y sus
catequistas en este día. Llevar globos y música infantil de navidad. Puede
llevarse el aguinaldo a algún niño enfermo o a los catequistas ancianos que
dieron su vida en la enseñanza de la fe.
1. Oración al Espíritu Santo
2. Introducción
Hoy 23 de diciembre celebramos en República Dominicana el Día
Nacional del Niño. Ya en la víspera de noche buena queremos celebrar con
los niños este día para significar que ellos son la navidad que se renueva
año tras año, porque no hay navidad sin niños. La navidad es el misterio del
Niño Dios nacido en Belén para nuestra salvación. Acojamos a Jesús en
cada niño y celebremos porque llegó la navidad.
3. Cantos: Peces en el río
4. Primera posada: “Inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni
siquiera en su vejez se apartará de él” (Proverbios 22,6)
En este año de la Palabra los niños también han sido inducidos en ella.
Como Jesús todo niño es también una palabra de Dios para nosotros y en
la Iglesia queremos procurar que su caminar sea siempre en esa Palabra.
5. Cantos
6. Segunda posada: Seamos como los niños y recibamos a Jesús en los niños
Del Evangelio según san Mateo (18,2-5)
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,  y dijo: De
cierto les digo, que si no se vuelven y hacen como niños, no entrarán en el
reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése
es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre
a un niño como este, a mí me recibe. Palabra del Señor.
35
La Palabra se hizo carne

Navidad es un tiempo de ilusión, magia, sueños, inocencia y confianza.


Los adultos atrapados por las preocupaciones de la vida han perdido el
encanto de estos días de fiesta, aprendamos de los niños y dejemos que el
misterio de la navidad nos envuelva en el misterio de su magia, dejémonos
sorprender por Dios y sus regalos para nosotros.
7. Cantos
8. Tercera posada: Bebamos como niños de la leche de la Palabra
De la primera carta de San Pedro (2,1-3)
Renuncien a toda maldad y a todo engaño, a la hipocresía, a la envidia
y a toda clase de maledicencia. Como niños recién nacidos, deseen la
leche pura de la Palabra, que los hará crecer para la salvación, ya que han
gustado qué bueno es el Señor. Palabra de Dios.

Las promesas de Dios es la de dar una tierra que mana leche y miel (Ex
3,17; 33,3), esa leche es Cristo y su Palabra, solo los que son como niños
se saben necesitados de ella y la gustan como manjar.
Pidamos en este día por todos los niños con deficiencias
alimenticias y nutricionales. Que a ningún niño le falte
tampoco el pan de la palabra y la enseñanza.
9. Cantos
10. Cuarta posada: Los niños riquezas que el Señor da
Del primer libro de Samuel (2,18-21)
Samuel servía en la presencia del Señor; era un niño, y llevaba ceñido
el efod de lino. Su madre le hacía un pequeño manto, y se lo traía cada
año, cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.
Entonces Elí bendecía a Elcaná y a su mujer, diciendo: «Que el Señor
te conceda una descendencia de esta mujer, a cambio de aquel que fue
cedido al Señor». Luego se volvían a su casa. El Señor intervino en favor
de Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el
joven Samuel crecía junto al Señor. Palabra de Dios.
Samuel que fue consagrado a Dios servía desde niño en el templo y
a sus padres el Señor bendijo con más hijos. Pidamos por las vocaciones,
para que desde niños la Palabra vaya moldeando a los que el Señor elija
para su servicio.
11. Cantos
12. Quinta posada: La esperanza de nuestro pueblo está en nuestros niños
De la profecía de Isaías (11,6-9)
El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al
cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño
los conducirá, la vaca y la osa vivirán en compañía, sus crías se recostarán

36
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey. El niño de pecho


jugará sobre el agujero de la cobra, y en la cueva de la víbora, meterá la
mano el niño apenas destetado. No se hará daño ni estragos en toda mi
Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como
las aguas cubren el mar. Palabra de Dios.
La navidad la inauguran nuestros niños y niñas. Dejémonos llevar por
sus ojos de llenos de luz brillantes de esperanza. En ellos está la vida, el
futuro por venir, son muestra del favor de Dios que se orienta hacia nosotros
para salvarnos. Que vivan todos los niños del mundo y que el Señor traiga
con bien a los que están en le vientre de sus madres.
Que nuestra Iglesia sea jardín, patio y campo en el que renazca la
esperanza de los niños que se instruyen con la Palabra.
13. Compromiso: Hacer una alago a un niño pobre con motivo de la
navidad.
14. Cantos
15. Brindis

Oración familiar para la Cena de Noche Buena


y la comida de Navidad 2019
Orientaciones para preparar esta Oración familiar: Para que todos
participen activamente es bueno que todos tengan una copia de la oración.
Se tienen varias velas y una imagen del Niño Jesús. Las velas se
mantienen apagadas hasta que se indique que las encienda.

Canto navideño o música instrumental navideña.

Padre o Madre: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Padre o Madre: Esta noche nos reunimos con un motivo muy especial
que es la fiesta de la Navidad, en la que celebramos el Nacimiento de
Jesucristo, Hijo del Dios vivo, nacido de María por obra del Espíritu Santo.
Queremos hacer como aquellos en la primera Navidad “vieron al niño
y a su madre y lo adoraron” (Mt 2,11). Celebramos que Dios ha salido a
nuestro encuentro a través de su Hijo, nacido en Belén tal como nos lo relata
el Evangelio de Lucas que ahora escucharemos.

Uno de los hijos/as: “Sucedió que por aquellos días salió un edicto de
César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer
empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria, Cirino. Iban todos
37
La Palabra se hizo carne

a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea,


de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén,
por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su
esposa, que estaba encinta.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y
vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del
Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
El ángel les dijo: «No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será
para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador,
que es el Cristo Señor; y esto les servirá de señal: encontrarán un niño
envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que
alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los
hombres en quienes él se complace.»
Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos
lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.» Y fueron a toda prisa,
y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo,
dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los
que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. Palabra
del Señor.

(Se encienden las velas y se descubre la imagen del Niño Jesús).

Canto de Navidad

Padre o Madre: Alegrémonos porque en esta noche participamos


de la prueba más grande del amor de Dios al enviarnos a su Hijo para
que tengamos vida y vida en abundancia. El ha salido a nuestro encuentro
y ahora nos toca ir nosotros a encontrarlo y adorarlo con alabanzas y con
nuestra vida encontrándonos con los demás, tendiendo puentes entre
nosotros, creando una cultura de encuentro y acercándonos a todos los que
son más pobres que nosotros, con los tristes y todos los que sufren con
hechos concretos de amor, de servicio y de solidaridad.

Uno de los hijos/as: Ahora presentemos nuestras oraciones a nuestro


Padre Dios diciéndole: Que tu Palabra que se hizo carne habite entre
nosotros
• Por toda la Iglesia, para que desde la sencillez sea siempre casa y
escuela del encuentro con Dios y con los demás. Oremos
• Por el mundo, para que descubriendo en la humildad de este Niño seamos
capaces de crear una sociedad donde todos salimos al encuentro con
Dios y entre nosotros. Oremos.
38
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

• Para que adoremos al Señor, Palabra que se hizo carne, saliendo al


encuentro de los más pobres solidarizándonos y socorriéndolos en sus
necesidades. Oremos.
• Por nuestra familia, para que siempre celebremos entre nosotros y
juntos adoremos a Jesus , Palabra hecha carne. Oremos.
• Para que nuestro hogar sea un templo donde Jesucristo sea el centro
y sepamos compartir lo que somos y tenemos con los más demas.
Oremos.
(Se pueden hacer otras peticiones espontáneas).

Todos se toman de la mano y rezan: Padre Nuestro, Ave María, Gloria


Padre o Madre: Antes de concluir nuestra oración les invito a tomar en
sus manos la imagen del Niño Jesús (o una vela). Al tenerlo en nuestras
manos digamos un deseo para toda la familia en esta Navidad.

Bendición de los padres: Que Dios Padre les bendiga, les llene de su
amor para que siempre seamos sencillos y misericordiosos como Jesús y
sepamos compartir con los demás lo que somos y tenemos.
Ahora démonos un abrazo de amor llenos de alegría.

Canto alegre de Navidad.

ORACION DE FIN DE AÑO


30-31 de Diciembre del 2019

Demos gracias, pidamos perdón por nuestra vida en el 2019 y


pidamos fuerzas para el 2020

Orientaciones para esta Oración: Esta oración puede hacerse a nivel


personal, en familia o en grupo. Es importante tomar un tiempo ya sea el
30 de Diciembre o 31 de Diciembre para hacerla. Se coloca en un lugar
destacado la Palabra de Dios o donde se pueda se expone el Santísimo
debidamente dignificados e iluminados. El lugar donde se realice debe ser
cómodo, para fomentar la oración y la participación.

1. Inicio: Hermanos y hermanas: Nos reunimos, en torno al Señor, al


finalizar este año 2019 y en espera del próximo 2020, para orar juntos. Para
dar gracias por todo lo que el Señor hizo con nosotros durante este año.
Cada año es un año de gracia, y cada hora, hora de gracia, y cada segundo,
segundo de gracia. Dios está en el tiempo. En cada momento que pasa, está
pasando Dios.
Nos reunimos hoy para alabar a Dios por todo lo recibido y alabar a
Dios por todas las cosas que de su bondad hemos recibido las que nos han
agradado y aquellas que no han sido tan agradables, pero en las que Dios
nos ha enseñado o mostrado su misericordia.
39
La Palabra se hizo carne

Pediremos perdón por todo lo que en este año no hemos dejado que
creciera su amor manifestándolo con nuestros hermanos. Pediremos al
Señor que el nuevo año, nos brinde el Señor nuevas oportunidades para
crecer y fructificar, nuevas posibilidades de hacer el bien, de amar y de
alabarle con nuestras obras.

Oremos
Padre Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el
mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año permítenos presentarnos
ante ti para mirar todo este año que termina y entregarte todas nuestras
aspiraciones y necesidades para el próximo año 2020. Por Jesucristo
nuestro Señor.

2. Escuchemos la voz del Señor: Mateo 13, 1-9 y 18-23.


Déjate examinar por la Palabra en silencio (15 minutos): ¿Cómo has
recibido la Palabra en este año? ¿Qué frutos ha dado en tí? ¿Qué clase
de tierra has sido durante el año? ¿En qué has sido tierra pedregosa o te
dejaste ahogar por las espinas? ¿Como trabajaste en tu vida la escucha,
meditación y vivencia de la Palabra de Dios? ¿Qué pides al Señor para este
próximo 2020 desde esta Palabra?

4. Canto

1. Acción de gracias:
Ahora en silencio, cada uno escribe o piensa todos los regalos que le
hizo el Señor, a nivel personal y familiar en este año que concluye. Reconoce
todas sus gracias. Da gracias por todo el bien que cada uno hizo y que otros
le hicieron a cada uno y a los tuyos. Alaba al Señor por todas las personas
que encontraste en este año. Ahora expresemos nuestro agradecimiento al
Señor. Se termina rezando el Salmo 148.

2. Canto de acción de gracias.

3. Peticiones de perdón: Ahora haz un balance de todo lo que has hecho


durante el año. Escribe tus fallas y pecados. Expresamos nuestras
súplicas de perdón en medio de la comunidad reunida. Expresa con
tus palabras tu arrepentimiento. Se concluye rezando despacio: “Yo
confieso”o el Salmo 51 (50).

4. Canto de perdón

9. Preséntale el próximo año 2020


Presenta al Señor tus necesidades de todo tipo: las de adentro
y las de afuera, las que El quiere y las que tú quieres. Escríbelas y
levántalas hacia el Señor. Pregúntale al Señor lo que El espera de Ti
y déjale hablar en el silencio. Permanece unos 15 minutos en silencio.
40
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Luego, expresa en oración con tu familia y tu comunidad tus peticiones


principales.

10. Canto

11. Entrégate y entrega los tuyos al Señor


Rezando detenidamente esta Oración de la Iglesia llamada Tedeum
(A ti Dios), haciéndola nuestra: A ti, oh Dios, te alabamos, / a ti, Señor, te
reconocemos. / A ti, eterno Padre, / te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos / y todas las potestades te honran. / Los
querubines y serafines te cantan sin cesar: / Santo, Santo, Santo es el Señor, /
Dios del universo. / Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza /el glorioso coro de los apóstoles, / la multitud admirable
de los profetas, el blanco ejército de los mártires. / A ti la Iglesia Santa,
extendida por toda la tierra te proclama:/ Padre de inmensa majestad, / Hijo
único y verdadero, digno de adoración, / Espíritu Santo, Defensor.
Tú eres el Rey de la Gloria, Cristo. /Tú eres el Hijo único del Padre. / Tú,
para liberar al hombre, / aceptaste la condición humana /sin desdeñar el seno
de la Virgen. Tú, rotas las cadenas de la muerte, / abriste a los creyentes
el reino del cielo. Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre/
y creemos que un día haz de venir como juez. Te rogamos, pues, / que
vengas en ayuda de tus siervos, /a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
/Haz que en la gloria eterna/ nos asociemos a tus santos. Salva a tu pueblo,
Señor, / y bendice tu heredad. / Sé su pastor y ensálzalo eternamente. Día
tras día te bendecimos /y alabamos tu nombre para siempre, / por eternidad
de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día / guardarnos del pecado. /Ten piedad de
nosotros, Señor, ten piedad de nosotros. / Que tu misericordia, Señor, /
venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. / En ti, Señor, confié, / no
me veré defraudado para siempre.

12. Comprometámonos más con el Señor, con nuestra familia, con


nuestra Iglesia y con nuestra patria.
En el año 2020 la Iglesia Católica en la República Dominicana en
su Itinerario de Evangelización tiene como tema: “Un pueblo discípulo
misionero, que tiene una experiencia personal y comunitaria con Cristo,
Palabra encarnada”, con su lema “Con Jesús, Palabra encarnada, nuestra
vida será transformada”.
Ahora cada uno escribe sus compromisos para el 2020 con el Señor,
con su familia, con su Iglesia y con su patria. Se presentan en forma de
oración esos compromisos.
Se concluye rezando el Padre Nuestro y saludando a la Madre María,
pidiéndole que nos acompañe en el próximo 2020.

12. Canto final

41
La Palabra se hizo carne

Lecturas y Meditaciones de Diciembre 2019


Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario
Litúrgico 2019 de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
TERMINA EL CICLO “C” Y COMIENZA EL AÑO LITURGICO CICLO “A”

1 I Domingo de Adviento
Primera Semana Liturgia de las Horas Morado

Vigilantes y preparados para la venida del Señor


Algunas orientaciones para la Celebración:
colocar el lema del mes en un lugar visible
“La Palabra se hizo carne “(Jn 1,14)”, el valor
¨Celebración” y destacar el lema del día. Preparar
con antelación con los jóvenes el Pregón de
Adviento para anunciar este nuevo ciclo litúrgico
y la venida del Señor. Preparar la Corona de
Adviento, que puede ser llevada por una familia. Se colocarán las cuatros
velas, pero este Domingo se enciende una morada. Se hace la bendición
de la Corona al inicio de la celebración. Se preparan cantos de Adviento.
Es importante animar a las familias que preparen una Corona de Adviento
para ponerla en sus hogares, para que sea un lugar de encuentro y
oren cada día como familia. Se puede colocar una canasta   para todos
los Domingos de Adviento, para que todos colaboren y luego entregar a
algunas familias necesitadas y motivar,  para que también lo hagan en sus
sectores. Se recuerda que en Adviento el color es violeta o morado.

Monición Ambiental:
Hermanos y hermanas: celebramos con gozo la Eucaristía de hoy, Primer
Domingo de Adviento y comienzo de un nuevo año Litúrgico y del Ciclo A, en el
que el Evangelio de San Mateo nos mostrará a Jesús, Palabra hecha carne.
El término Adviento viene del latín “Adventus”, que significa venida,
tiempo de espera gozosa y alegre, que nos prepara para la Navidad, en la
que se conmemora la primera venida de nuestro Señor Jesucristo y en el
cual se nos llama a mantenernos vigilantes, y a estar preparados para ese
encuentro con Cristo en su segunda venida al final de los tiempos.
Tres palabras claves nos presenta la Palabra de Dios al iniciar este
Adviento 2019 que son ESTAR EN VELA, DESPERTARSE, ESTAR
PREPARADOS, que nos mueven a caminar en pleno día con dignidad,
dispuestos siempre al encuentro de Aquel que vino, viene y vendrá.
Iniciamos con alegría esta celebración con la colocación y bendición de
la Corona de Adviento que con su verdor nos recuerda la esperanza y con
sus luces que se van encendiendo una a una en estos Domingos nos anima
a dejarnos iluminar por Cristo en un proceso que nos lleva a la eternidad.
Puestos de pie nos disponemos a recibir a Jesucristo quien viene a
presidir esta Celebración Eucarística. Cantamos.
42
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

BENDICION DE LA CORONA DE ADVIENTO

ORACION DEL ENCENDIDO DE LA PRIMERA VELA. (Un niño u otra


persona encienden la primera vela al mismo tiempo que se lee esta oración).
El monitor o el mismo sacerdote dice: Hermanos: al comenzar el
nuevo año litúrgico, con el tiempo de Adviento que nos prepara para las
fiestas de la Natividad del Señor, vamos a bendecir esta corona en la que,
semana tras semana, iremos encendiendo una vela, expresando así nuestro
anhelo por contemplar la luz que irradia el acontecimiento de la Navidad.
Bendecimos ahora esta corona y encendemos su primer cirio.
ORACION PARA ENCENDER LA CORONA
Señor Jesús, al comenzar el Adviento, nos ponemos ante ti. Te pedimos,
que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona con nueva
luces, nos ilumines con el esplendor de Aquel que por ser luz del mundo
iluminará todas las oscuridades de nuestras vidas u de nuestro mundo; nos
abra los oídos para escuchar tu Palabra, para estar atentos y vigilantes,
confiando que con tu venida alivie los dolores de los enfermos y de los que
sufren, dé paz y alegría a los que sufren y que todos preparados para celebrar
tu venida, anunciemos con alegría esa Buena Noticia a todo el mundo. Te lo
pedimos a ti que vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.
Oración colecta
Concede a tus fieles, Dios todopoderoso, el deseo de salir acompañados
de buenas obras al encuentro de Cristo que viene, para que, colocados a su
derecha, merezcan poseer el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 2, 1-5


En esta primera lectura el profeta Isaías anima a su pueblo en la
esperanza de que el proyecto de Dios es reunir a todos los pueblos de la
tierra e instruirlos con su Palabra que trae la paz. En Jesús, Palabra hecha
carne, se ha iniciado el cumplimiento de esta promesa. Escuchemos.

Lectura del libro del Profeta Isaías 2,1-5


Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de
los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes,
encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán
pueblos numerosos. Dirán: “Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa
del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus
sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.”
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las
espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada
pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven,
caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.
43
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 121, 1-2.3 4ª (4b-5.6-7)


R/. Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”!
Que alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”. Ya están
pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el
palacio de David. R/.
Deseen la paz a Jerusalén: “Vivan seguros los que te aman, haya paz
dentro de tus muros, seguridad en tus palacios”. R/.
Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: “La paz contigo”. Por la
casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. R/.

Segunda Lectura: Romanos 13,11-14


San Pablo hoy nos alerta para que nos sacudamos, porque el tiempo
apremia, es tiempo de evangelizar, de escuchar y poner por práctica la
Palabra de Dios que en Jesús se hizo carne y habita en medio de nosotros.
Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos 13,11-14


Hermanos: Dense cuenta del momento en que viven ya es hora de
espabilarse, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando
empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima:
dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas
de la luz.
Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas
ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias.
Vístanse del Señor Jesucristo y que el cuidado de nuestro cuerpo no fomente
los malos deseos. Palabra de Dios.

Aleluya Salmo 84,8


Muéstranos, Señor tu misericordia y danos tu salvación

Evangelio: Mateo 24,37-44


En el Evangelio de hoy, el mismo Jesús, Palabra hecha carne, nos invita
a estar en vela y preparados para su llegada, sin distracciones e indiferencia
como en tiempo de Noé porque no sabemos el día ni la hora que se nos
llamará a su presencia. Aclamemos cantando y de pie a Jesucristo, la Palabra
de Dios que se ha hecho carne y pongamos oídos atentos para escucharle.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 24,37-44


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del
hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía
y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando
menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá
cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno
se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la
44
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estén en vela, porque no saben qué
día vendrá su Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué
hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete
en su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora
que menos piensen viene el Hijo del Hombre.” Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Iniciamos el tiempo de Adviento, propio para reflexionar sobre la


espera de Dios, que por tanto tiempo, se encuentra en el corazón de los
hombres y mujeres. Nos será muy provechoso contemplar a Jesús en las
diversas escenas o episodios que el evangelio nos irá presentando en
estos días. Vivir el Adviento es prepararse para la venida de Dios a su
pueblo. La Iglesia nos invita a preparar la venida del Señor, a redimir a su
pueblo. Esta venida, es anunciada por Isaías, señalada por el Bautista,
acogida ejemplarmente por María. Nosotros vivimos esta alegre espera
del Adviento con la mira en Cristo que nace.
El Adviento celebra la venida de Dios al mundo. La liturgia contempla
esta venida en un triple plan: Vino (venida histórica), está viniendo
(venida misteriosa), vendrá (venida visible). Es el mismo acontecimiento
hecho ayer historia visible, hoy realidad sacramental oculta, mañana
manifestación gloriosa.
La venida hoy a través del Adviento-Navidad es muy real: Cristo que
vino al mundo y hoy está viniendo al hombre. El Cristo viviente, resucitado,
está en medio de la comunidad vivificándola en su vida gloriosa, cuyo mejor
reflejo es el amor característico de Dios. Como el sol solea o calienta. Él
nos está divinizando, por el bautismo y la confirmación que nos hacen
su mismo cuerpo. Por la Eucaristía que no sólo transforma la materia del
pan y vino, sino también, por la vivencia del año litúrgico va grabando en
nosotros, a lo vivo: La persona y vida del Señor. Lo que un día pasó en
Cristo cabeza, ahora sucede misteriosamente en nosotros que nacemos
en Cristo, morimos y resucitamos con Él, recibimos su mismo Espíritu. Es
nuestra Navidad, nuestra Pascua, nuestro Pentecostés, en Cristo. Velen
(...) porque no saben qué día vendrá su Señor».
Hoy, «como en los días de Noé», la gente come, bebe, toma marido o
mujer con el agravante de que el hombre toma hombre, y la mujer, mujer
(cf. Mt 24,37-38). Pero hay también, como entonces el patriarca Noé,
santos en la misma oficina y en el mismo escritorio que los otros. Uno de
ellos será tomado y el otro dejado porque vendrá el Justo Juez.
Se impone vigilar porque «sólo quien está despierto no será tomado
por sorpresa» (Benedicto XVI). Debemos estar preparados con el amor
encendido en el corazón, como la antorcha de las vírgenes prudentes. Se
trata precisamente de eso: llegará el momento en que se oirá: «¡Ya está
aquí el esposo!» (Mt 25,6), ¡Jesucristo! 
Su llegada es siempre motivo de gozo para quien lleva la antorcha
prendida en el corazón. Su venida es algo así como la del padre de familia
45
La Palabra se hizo carne

que vive en un país lejano y escribe a los suyos: —Cuando menos lo


esperen, les caigo. Desde aquel día todo es alegría en el hogar: ¡Papá
viene! Nuestro modelo, los Santos, vivieron así, “en la espera del Señor”.
El Adviento es para aprender a esperar con paz y con amor, al Señor
que viene. Nada de la desesperación o impaciencia que caracteriza al
hombre de este tiempo. San Agustín da una buena receta para esperar:
«Como sea tu vida, así será tu muerte». Si esperamos con amor, Dios
colmará nuestro corazón y nuestra esperanza.
Vigilen porque no saben qué día vendrá el Señor (cf. Mt 24,42). Casa
limpia, corazón puro, pensamientos y afectos al estilo de Jesús. Benedicto
XVI explica: «Vigilar significa seguir al Señor, elegir lo que Cristo eligió, amar
lo que Él amó, conformar la propia vida a la suya». Entonces vendrá el Hijo del
hombre… y el Padre nos acogerá entre sus brazos por parecernos a su Hijo.
Oración de los Fieles
El que preside: Padre, llenos de confianza y de esperanza en Ti, te
suplicamos diciendo: Que estemos siempre preparados para tu venida.
Por la Iglesia y sus pastores, para que estén en vela esperando al Señor
junto a su pueblo, caminando siempre en pleno día con dignidad. Oremos.
Por los gobernantes, para que, pertrechados de las obras de la luz,
promuevan en sus pueblos los valores morales y cristianos. Oremos.
Por los más necesitados, los pobres del mundo, los enfermos, todos los
que sufren por cualquier causa, para que sientan el amor de Jesús y en este
Adviento nos acerquemos a ellos con amor. Oremos
Por todos nosotros, para que, aprovechemos este tiempo de Adviento, para
que se avive en nosotros la esperanza que nos lleve a estar siempre despiertos,
preparados y en vela, para que en nosotros la Palabra se haga carne. Oremos.
Por los jóvenes de nuestras comunidades y parroquia; para que sepan
responder con generosidad a la llamada de Dios, a seguirle en la vocación
sacerdotal y religiosa. Oremos.
El que preside: Padre Bueno, acoge nuestras súplicas que te hemos
presentado y danos la gracia de la perseverancia en tu amor y así nos
mantengamos despiertos, atentos, preparados y dispuestos a esperarte
en este momento y en la hora de nuestro encuentro definitivo contigo. Por
Jesucristo Nuestro Señor, el que vino, viene y vendrá.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, este pan y este vino, escogidos de entre los bienes que
hemos recibido de ti, y concédenos que esta Eucaristía, que nos permites
celebrar ahora en nuestra vida mortal, sea para nosotros prenda de salvación
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Señor, que fructifique en nosotros la celebración de estos sacramentos
con los que tú nos enseñas, ya en nuestra vida mortal, a descubrir el valor
de los bienes eternos y a poner en ellos nuestro corazón. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
46
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

2 Feria de Adviento
Lunes Morado

Lectura del libro de Isaías 4, 2-6


En aquel día, el vástago del Señor será la joya y gloria, fruto del país,
honor y ornamento para los supervivientes de Israel. A los que queden en
Sión, a los restantes en Jerusalén, los llamarán santos: los inscritos en
Jerusalén entre los vivos. Cuando lave el Señor la suciedad de las hijas
de Sión y friegue la sangre de dentro de Jerusalén, con el soplo del juicio,
con el soplo ardiente, creará el Señor en el templo del monte Sión y en su
asamblea una nube de día, un humo brillante, un fuego llameante de noche.
Baldaquino y tabernáculo cubrirán su gloria: serán sombra en la canícula,
refugio en el aguacero, cobijo en el chubasco. «Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 121,1-2.4-5.6-7.8-9


R/. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! ¡Qué
alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando
nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, del Señor. Según la costumbre de Israel, a celebrar
el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de
David. R/.
Deseen la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz
dentro de tus muros, seguridad en tus palacios». R/.
Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: «La paz contigo». Por la
casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,5-11


En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, un centurión se le acercó
rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y
sufre mucho». Le contestó: «Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi
techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo
también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno:
“Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «En verdad
les digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Les digo que
vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y
Jacob en el reino de los cielos». Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

«Les aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan


grande». El Evangelio nos sitúa en Cafarnaúm. Allí un centurión (militar
romano), tiene un criado enfermo, postrado en cama. No se olvida de él
47
La Palabra se hizo carne

porque lo ama. A pesar de ser más poderoso y de tener más autoridad


que su siervo, el centurión agradece todos sus años de servicio y le tiene
un gran aprecio. Por esto, movido por el amor, se dirige a Jesús, y en la
presencia del Salvador hace una extraordinaria confesión de fe, recogida
por la liturgia Eucarística: «Señor, yo no soy digno de que entres en mi
casa: di una sola palabra y mi criado quedará curado» (cf. Mt 8,8). Esta
confesión se fundamenta en la esperanza; brota de la confianza puesta en
Jesucristo, y a la vez también de su sentimiento de indignidad personal,
que le ayuda a reconocer su propia pobreza.
Miremos nuestro pueblo, o nuestra ciudad como esa nueva Cafarnaúm,
donde hay personas enfermas, conocidas unas, anónimas otras,
frecuentemente olvidadas a causa del ritmo frenético que caracteriza a la
vida actual: cargados de trabajo, vamos corriendo sin parar y sin pensar en
aquellos que, por razón de su enfermedad o de otra circunstancia, quedan
al margen y no pueden seguir este ritmo. Sin embargo, Jesús nos dirá un
día: «Cuanto hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me
lo hiciste» (Mt 25,40).
El centurión de Cafarnaúm no se olvida de su criado postrado en el
lecho, porque lo ama. Sólo nos podemos acercar a Jesucristo con una
actitud humilde, como la del centurión. Así podremos vivir la esperanza
del Adviento: esperanza de salvación y de vida, de reconciliación y de paz.
Solamente puede esperar aquel que reconoce su pobreza y es capaz
de darse cuenta de que el sentido de su vida no está en él mismo, sino en
Dios, poniéndose en las manos del Señor. Acerquémonos con confianza a
Cristo y, a la vez, hagamos nuestra la oración del centurión.

3 Memoria Obligatoria: San Francisco Javier, Presbítero


Martes Blanco

Lectura del profeta Isaías 11, 1-10


Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá
un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia
y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del
Señor. Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los
pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con
la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será
cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el
novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá
paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la
mano en el escondrijo de la serpiente.
No harán daño ni estrago por todo mi monte santo porque está lleno el
país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz
48
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y


será gloriosa su morada. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 71, 2.7-8.12-13.17


R/ “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija
a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que
domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
Porque él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la
bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de
la tierra. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,21-24
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó
Jesús: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado
a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo
ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni
quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.” 
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “¡Dichosos los ojos que ven
lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon
ver lo que ven ustedes, y no lo vieron; y oír lo que oyen, y no lo oyeron”.
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

El Señor ha enviado a setenta y dos discípulos a los lugares a donde


Él mismo ha de ir. Y regresan exultantes. Oyéndolos contar sus hechos y
gestas, «Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: ‘Yo te bendigo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra’» (Lc 10,21). 
La gratitud es una de las facetas de la humildad. El arrogante considera
que no debe nada a nadie. Pero para estar agradecido, primero, hay
que ser capaz de descubrir nuestra pequeñez. “Gracias” es una de las
primeras palabras que enseñamos a los niños. «Yo te bendigo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios
e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños» (Lc 10,21). 
¡Gran gozo hemos de experimentar todos los que estamos participando
de la Misión Bíblica Católica, ya que estamos siendo partícipes de la misma
misión del Hijo de Dios y de sus apóstoles. Ellos en su tiempo y nosotros
en el actual! Por ello hemos de ser agradecidos, porque de manera gratuita
y generosa, Dios nos ha llamado para trabajar en la extensión de su Reino.
Agradecer este don, es un reconocimiento lleno de gozo y alegría,
que brota desde lo más hondo del corazón y abarca todo el ser, porque el
49
La Palabra se hizo carne

hombre sólo puede realizarse plenamente a sí mismo adorando y amando


a Dios por encima de todas las cosas.
Un alma sensible experimenta la necesidad de manifestar su
agradecimiento. Es lo único que las personas podemos hacer para
responder a los favores divinos. «¿Qué tienes que no hayas recibido?»
(1Cor 4,7). Desde luego, nos hace falta «dar gracias a Dios Padre, a través
de su Hijo, en el Espíritu Santo; con la gran misericordia con la que nos ha
amado, ha sentido lástima por nosotros y, cuando estábamos muertos por
nuestros pecados, nos ha hecho revivir con Cristo para que seamos en Él
una nueva creación» (San León Magno).

Feria o Memoria Libre: San Juan Damasceno,


4 Presbítero y Doctor de la Iglesia
Miércoles Morado o Blanco

Lectura del profeta Isaías 25, 6-10ª


Aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en
este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera;
manjares exquisitos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo
extendido sobre todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del
país el oprobio de su pueblo —lo ha dicho el Señor—. Aquel día se dirá:
«Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es
el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación,
porque reposará sobre este monte la mano del Señor». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 22, 1-3ª.3b.4.5.6


R/ “ Habitaré en la casa del Señor por años sin término.”
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace
recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine
por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado
me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. /. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37
En aquel tiempo, Jesús bordeando el lago de Galilea; subió al monte y
se sentó en él. Acudió a él mucha gente trayendo tullidos, ciegos, lisiados,
sordomudos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús los
curaba. La gente se admiraba al ver que los lisiados quedaban curados, los
ciegos veían, los mudos hablaban y los tullidos caminaban; y dieron gloria
al Dios de Israel.
50
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento lástima de esta
gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No
quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino».
Los discípulos le dijeron: «¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar
despoblado para dar de comer a tanta gente?» Jesús les preguntó: «¿Cuántos
panes tienen?» Ellos contestaron: «Siete, y unos pocos pescados».
Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó
los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los
discípulos y éstos a la gente. Todos comieron hasta hartarse y con lo que
sobró llenaron siete canastos. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

«¿Cuántos panes tienen ahí?».


Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos»
El Evangelio de hoy nos hace caer en la cuenta, a la vez, de la
necesidad que tenemos de que nos conduzcan hacia Jesucristo. Los que
llevan a los enfermos a Jesús para que los cure son imagen de todos
aquellos que saben que el acto más grande de caridad para con el prójimo
es acercarlo a Cristo, fuente de toda Vida. La vida de fe exige, pues, la
santidad y el apostolado.
Contemplamos, cómo Jesús, es buscado por los más necesitados:
cojos, ciegos, cojos, mudos y otros muchos enfermos. La lista de miserias
es significativa. La misericordia amorosa de Dios se interesa primero por los
que sufren, por los pobres, por los enfermos. Los pusieron a sus pies y Él los
curó. La venida del Señor es una fiesta para los que sufren, pues Dios pasa y
deja una estela de alegría. Tengo compasión de estas gentes. El detalle de la
compasión aparece también en Mt 14, 14, lo que hace que estos textos, junto
con Juan 11, 33-38 sean los que mejor destacan los sentimientos humanos
de solidaridad y ternura de Jesús ante el drama del hombre.
Resulta muy conocido para nosotros este episodio de la multiplicación
de los panes y peces. Mucha gente —comenta el evangelista Mateo—
«se le acercó» (Mt 15,30) al Señor. Hombres y mujeres que necesitan
de Cristo, ciegos, cojos y enfermos de todo tipo, así como otros que los
acompañan. Todos nosotros también tenemos necesidad de Cristo, de su
ternura, de su perdón, de su luz, de su misericordia... En Él se encuentra
la plenitud de lo humano.
No hay que olvidar que los discípulos ofrecieron siete panes y luego,
a través de ellos, se hace la distribución a la gente. Esto nos muestra que
ordinariamente Jesús responde a las necesidades humanas a través de
instrumentos humanos. Siete panes, aparentemente no es mucho para
una gran muchedumbre. Jesús multiplica el esfuerzo humano. A pesar de
ser insignificante debemos tener la voluntad. El resultado será: hubo pan
para todos o se alegraron con el buen vino después de haber llenado, con
gran esfuerzo, de agua las tinajas. Ahora empezamos a participar en el
festín mesiánico del amor, la justicia, la alegre fraternidad.
51
La Palabra se hizo carne

5 Feria de Adviento
Jueves Morado

Lectura del profeta Isaías 26, 1-6


Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: «Tenemos una ciudad
fuerte; ha puesto el Señor para salvarla murallas y baluartes. Abran las puertas
para que, entre el pueblo justo, el que se mantiene fiel; su ánimo está firme
para conservar la paz, porque confía en ti. Confíen siempre en el Señor, porque
el Señor es la roca perpetua: doblegó a los que habitaban en la altura; derribó a
la ciudad encumbrada, la derribó hasta el suelo, la arrojó en el polvo, y la pisan
los pies, los pies de los humildes, las pisadas de los pobres». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 117, 1.8-9.19.21.25-27a
R/ “Bendito el que viene en nombre del Señor.”
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor, que fiarse de los hombres; mejor es
refugiarse en el Señor, que fiarse de los jefes. R/.
Ábranme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta
es la puerta del Señor: Los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias,
porque me escuchaste y fuiste para mí la salvación. R/.
Señor, danos la salvación, Señor, danos prosperidad. Bendito el que
viene en nombre del Señor. Les bendecimos desde la casa del Señor. El
Señor es Dios, Él nos ilumina. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 21.24-27
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «No todo el que me dice
“¡Señor, Señor!” entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumple la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha mis palabras y las
pone en práctica, se parece a un hombre prudente que edificó su casa sobre
roca. Cayó la lluvia, bajaron las crecientes, soplaron los vientos y arremetieron
contra la casa; pero no se cayó, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha mis palabras y no las pone en práctica, se parece a
un hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, bajaron
las crecientes, soplaron los vientos y rompieron contra la casa; y se hundió
totalmente.». Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
No todo el que dice ¡Señor, Señor! entrará en el Reino de los cielos.
No hay que olvidar que hemos comenzado el Adviento. No bastan las
lindas palabras, ni acciones impresionantes. Como no bastan las luces
bonitas de Navidad para hacer feliz la Navidad. La pertenencia a la Iglesia,
la sumisión a Dios, no existen sin el cumplimiento de su voluntad.
Si uno confiesa a Jesús como Señor tiene que ser consecuente y actuar
como siervo, aceptando y cumpliendo la voluntad de su Señor. A Dios no
se le puede pasar factura por las obras buenas realizadas. Quien se gloría,
52
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

que se gloríe en el Señor. El verdadero discípulo de Jesús oye su Palabra y


la práctica. Jesús no se contenta con ser aceptado como Señor y Maestro,
sino que quiere realicemos la voluntad del Padre. No basta rezar, pero hay
que rezar. En este Adviento se nos invita a pasar de la oración a la acción.
«Edificar en la arena una casa» (cf. Mt 7,26) es una imagen para
describir un comportamiento insensato, que no lleva a ningún resultado y
acaba en el fracaso de una vida, después de un esfuerzo largo y penoso
para construir algo. “Bene curris, sed extra viam”, decía san Agustín:
corres bien, pero fuera del trayecto homologado, podemos traducir. ¡Qué
pena llegar sólo hasta ahí: el momento de la prueba, de las tempestades y
de las crecidas que necesariamente contiene nuestra vida!
El Señor quiere enseñarnos a poner un fundamento sólido, cuyo cimiento
proviene del esfuerzo por poner en práctica sus enseñanzas, viviéndolas
cada día en medio de los pequeños problemas que Él tratará de dirigir.
Nuestras resoluciones diarias de vivir la enseñanza del Cristo deben así
acabar en resultados concretos, a falta de ser definitivos, pero de los cuales
podamos obtener alegría y agradecimiento en el momento del examen de
nuestra conciencia, por la noche. La alegría de haber obtenido una pequeña
victoria sobre nosotros mismos es un entrenamiento para otras batallas, y la
fuerza no nos faltará —con la gracia de Dios— para perseverar hasta el fin.
Preparar el camino del Señor significa contemplar la voluntad de Dios
en la oración para luego hacer que esta voluntad sea el motor de todas mis
acciones. Hoy encontramos algunas personas que dicen: yo soy creyente…
pero no practicante. Yo creo en Dios… pero no en los curas. Es verdad que
hay muchas maneras de creer, pero ninguna sin esfuerzo. ¿Qué le aprovecha,
hermanos míos, a uno decir: Yo tengo fe, si no tiene obras?… Así la fe, si no
tiene obras, es de suyo muerta (Sant 2, 14-17). Hay que creer en Dios.

Feria o Memoria Libre, San Nicolás,


6 Obispo o Santa Carmen Sallés y Barangueras, Virgen
Viernes Morado o Blanco

Lectura del libro de Isaías 29,17-24


Así dice el Señor: «Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel,
y el vergel parecerá un bosque. Aquel día, oirán los sordos las palabras del
libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor, y los pobres se llenarán
de júbilo en el Santo de Israel; porque habrá desaparecido el violento, no
quedará rastro del cínico; y serán aniquilados los que traman para hacer el
mal: los que condenan a un hombre con su palabra, ponen trampas al juez
en el tribunal, y por una nadería violan el derecho del inocente.
Así dice a la casa de Jacob el Señor, que rescató a Abrahán: “Ya no se
avergonzará Jacob, ya no se sonrojará su rostro, pues cuando vean sus hijos
mis acciones en medio de ellos, santificarán mi nombre, santificarán al Santo de
Jacob y temerán al Dios de Israel”. Los insensatos encontrarán la inteligencia y
los que protestaban aprenderán la enseñanza». Palabra de Dios.
53
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 26,1.4.13-14


R/. El Señor es mi luz y mi salvación. 
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la
defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los
días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,27-31


En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: «Ten compasión
de nosotros, hijo de David». Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos,
y Jesús les dijo: «¿Creen que puedo hacerlo?». Contestaron: «Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo: «Que le suceda conforme a su fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Cuidado con
que lo sepa alguien!». Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Llegamos al primer viernes de Adviento, el Evangelio nos presenta


tres personajes: Jesús en el centro de la escena, y dos ciegos que se le
acercan llenos de fe y con el corazón esperanzado. Habían oído hablar
de Él, de su ternura para con los enfermos y de su poder. Estos trazos le
identificaban como el Mesías. ¿Quién mejor que Él podría hacerse cargo
de su desgracia?
Los dos ciegos tienen fe firme en Jesús, y juntos, en comunidad, se
dirigen ambos hacia Jesús. Al unísono realizan una plegaria de petición
al Enviado de Dios, al Mesías, a quien nombran con el título de “Hijo de
David”. Quieren, con su plegaria, provocar la compasión de Jesús: «¡Ten
piedad de nosotros, Hijo de David!» (Mt 9,27). «Jesús les dice: ‘¿Creen
que puedo hacerlo?’. Le responden: ‘Sí, Señor’»
Jesús interpela su fe: «¿Creéis que puedo hacer eso?» (Mt 9,28). Si
ellos se han acercado al Enviado de Dios es precisamente porque creen
en Él. A una sola voz hacen una bella profesión de fe, respondiendo:
«Sí, Señor». Y Jesús concede la vista a aquellos que ya veían por la fe
(asintieron, mejor vieron, en su interior, antes que con los ojos físicos).
Ciertamente, creer es ver con los ojos de nuestro interior. Lo esencial
sólo se ve con el corazón».
Este tiempo de Adviento es el adecuado, también para que nosotros,
busquemos a Jesús con un gran deseo, con una gran fe, como los dos
ciegos, haciendo comunidad, haciendo Iglesia. Jesús viene con su poder
de abrir completamente los ojos de nuestro corazón, y hacer que veamos,
que creamos. El Adviento es un tiempo fuerte de oración: tiempo para hacer
plegaria de petición, y sobre todo, oración de profesión de fe. Tiempo de ver
y de creer.
54
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

7 Memoria Obligatoria: San Ambrosio, Obispo y Doctor de la Iglesia


Sábado Blanco

Lectura del libro de Isaías 30,19-21.23-26


Esto dice el Señor, el Santo de Israel: «Pueblo de Sión, que habitas en
Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas te
oiga, te responderá. Aunque el Señor te diera el pan de la angustia y el agua
de la opresión ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro.
Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra
a tus espaldas que te dice: “Éste es el camino, camina por él”. Te dará lluvia
para la semilla que siembras en el campo, y el grano cosechado en el campo
será abundante y suculento; aquel día, tus ganados pastarán en anchas
praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje
fermentado, aventado con pala y con rastrillo.
En toda alta montaña, en toda colina elevada habrá canales y cauces de
agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres. La luz de la luna
será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz
de siete días, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas
de sus golpes». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 146,1-2.3-4.5-6


R/. Dichosos los que esperan en el Señor
Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una
alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados
de Israel. R/.
Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el
número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El
Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,35–10,1.6-8


En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando
en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda
enfermedad y toda dolencia.
Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».
Entonces dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los
trabajadores son pocos; rueguen, pues, al Señor de la mies que mande
trabajadores a su mies».
Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus
inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «Vayan a las
ovejas descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que ha llegado el reino
de los cielos. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, arrojen
demonios. Gratis han recibido, denlo gratis». Palabra del Señor.
55
La Palabra se hizo carne

MEDITACIÓN
Nos narra hoy el evangelio la razón de ser de la vocación de los
discípulos de Jesús: el pueblo (la humanidad) extenuada, anda como
ovejas sin pastor, sin alguien que le guíe y oriente. La misión de Jesús va a
prolongarse por medio de sus discípulos. La situación de las gentes como
ovejas sin pastor se repite a lo largo de la Biblia. En nuestros días también
encontramos una multitud desorientada y desesperanzada, que tiene sed
de la Buena Nueva de la Salvación que Cristo nos ha traído, de la que
nosotros somos sus mensajeros Hay un gran desconcierto y abatimiento
por falta de buenos guías o pastores (Jer 23, 1; Ez 34, 2-4).
El envío de apóstoles al mundo para convocar a los hombres y reunirlos
en su Iglesia será siempre iniciativa del Señor de la mies. El Señor de los
sembrados es el Padre celestial al que habrá que rogar insistentemente
que envíe trabajadores para su cosecha.
El cuarto domingo de Pascua oramos por las vocaciones, hacemos
una jornada de promoción vocacional, pero no debemos circunscribirnos,
es decir, sujetarnos a esos dos momentos, sino que hay que rogar siempre.
No rogar sólo el día de las vocaciones para que el Señor envíe santos
sacerdotes y personas consagradas para el servicio del pueblo de Dios,
hay que orar siempre. También por la perseverancia de los que están.
Necesitamos convencernos de la necesidad de hoy de sacerdotes que
se consagren con amor y santidad para la celebración de los sacramentos
y la Palabra. Pidamos con insistencia a Dios para que ponga en el corazón
de muchos jóvenes el deseo de seguir al Señor en sencillez y pobreza.
Sabemos de las dificultades de la vocación en esta sociedad, pero a los
jóvenes valientes siempre les gustan los retos y situaciones sacrificadas.
La vocación religiosa es hoy el reto que Dios pone a los jóvenes.
No perdamos la esperanza, que iluminada por la fe, nos lleva a descubrir
lo que Dios espera de nosotros. Como los doce, también nosotros estamos
llamados a seguir sus caminos. Ojalá que hoy escuchemos la voz del Señor que,
por medio del profeta Isaías, nos dice: «El camino es éste, síguelo» (Is 30,21, de
la primera lectura de hoy). Siguiendo cada uno su camino, Dios espera de todos
que con nuestra vida anunciemos «que el Reino de Dios está cerca» (Mt 10,7).

8 II Domingo de Adviento
II Semana Liturgia de las Horas Morado
27º Aniversario de la Ordenación episcopal de Mons. Antonio
Camilo González, Obispo emérito de la Vega.
12º Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Valentín
Reynoso Hidalgo, MSC, Obispo Auxiliar emérito de Santiago.
DIA NACIONAL DE LA PASTORAL SOCIAL
Convirtámonos a Jesucristo, Palabra hecha carne
ALGUNAS ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACION
Mantener el lema del mes en un lugar visible. Los jóvenes pueden
dramatizar el Evangelio. Para la preparación de esta celebración tomar
56
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

en cuenta los miembros de la Pastoral Social.


–Recordar a los que colaboran con el trabajo
social. En las ofrendas se pueden presentar
algunos frutos del trabajo de la Pastoral Social.
Se puede presentar algún testimonio de alguno
de la Pastoral Social acerca de su servicio. Se
puede recordar el Sermón de Fray Antón de
Montesinos dramatizado por los jóvenes antes de
la bendición.

Monición de Entrada

Hermanos y hermanas como comunidad de fe nos congrega el Señor


en este día para celebrar la Eucaristía del Segundo Domingo de Adviento,
animados por el lema “la Palabra se hizo Carne” (Juan 1,14).
El mensaje de hoy nos llega a través de dos figuras sobresalientes del
Adviento. El primero es Isaías, que nos presenta al Mesías esperado que
viene a traer la salvación para todos los pueblos sin exclusión o marginación,
a instaurar el reino de Dios, donde predomine la justicia y la paz. El segundo
es Juan el Bautista que con sus palabras fuertes y valientes nos invita
hoy más que nunca a dar frutos de conversión siempre con la mirada en
Jesucristo, quien bautizará con fuego y agua.
Basado en este texto del Evangelio de hoy hace 508 años Fray Antón
de Montesinos y sus compañeros, como voz que clamaba en el desierto
de esta Isla, alzaron su voz valiente en defensa de los indígenas, que eran
maltratados por los españoles, teniéndolos como esclavos.
Oremos por todos los que trabajan desde la Pastoral Social y todos los
que se solidarizan con los más desposeídos, para que el Señor les sostenga
y ayude a mantenerse realizando esa obra de amor, para con los más
necesitados y en la lucha, para que se realice en este país lo que anunciaba
el Profeta Isaías.
Dispongámonos a recibir a Jesucristo, que brotó del tronco de Jesé y que
llega a presidir esta celebración a través de su Ministro. De pie cantemos
al Señor.

ENCENDEMOS LA SEGUNDA LUZ DE LA CORONA DE ADVIENTO


Se encienden las dos velas de la corona de Adviento antes del acto
penitencial Se pueden escoger dos personas de la comisión de la Pastoral
Social mientras se entona un canto de Adviento.

ORACION: Señor, Jesucristo haz que al encender las dos velas de la


corona de Adviento se encienda en nosotros el deseo de servir a los demás,
especialmente a los más necesitados. Que podamos anunciar con valentía
tu mensaje de salvación y que estemos dispuestos a convertirnos y dar los
frutos que Tú esperas de nosotros y podamos dar testimonio de acogida
mutua sin distinción de personas y seamos señal de esos cielos nuevos y
57
La Palabra se hizo carne

esa tierra nueva Jesucristo, Palabra hecha carne, ha iniciado con su primera
venida y que instaurará plenamente en su segunda venida. Bendice y
fortalece a todos los que trabajan en la pastoral social. Amén.

Oración colecta
Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando
salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales,
para que, aprendiendo la sabiduría celestial, podamos participar plenamente
de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 11, 1-10


El profeta Isaías anuncia a una persona, lleno del Espíritu de Dios, que
es Jesucristo, la Palabra que se hizo carne naciendo del tronco de Jesé, el
padre de David y que trae la alegría y la paz. Escuchemos.

Lectura del libro de Isaías 11,1-10


Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá
un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y
sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni
sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los
desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con
el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad,
cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo
y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará
con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el
escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte
santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman
el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la
buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 71,1-2.7-8.12-13.17


R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija
a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que
domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se
apiadará del pobre y del indigente, salvará la vida de los pobres. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la
bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de
la tierra. R/.
58
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Segunda Lectura: Romanos 15, 4-9


El Apóstol Pablo, nos invita a que nos acojamos unos a otros como Cristo
nos acoge sin ninguna distinción y que vivamos en armonía para la gloria del
Padre y de ese modo crezca en nosotros la esperanza en el cumplimiento de
las promesas. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra,
de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras
mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo,
les conceda estar de acuerdo entre ustedes, según Jesucristo, para que
unánimes, a una voz, alaben al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acójanse mutuamente, como Cristo los acogió para
gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos
para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los
patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por
su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles y
cantaré a tu nombre.» Palabra de Dios.
ALELUYA Lucas. 3,4.6
Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Todos verán la
salvación de Dios.
.
Evangelio: Mateo 3,1-12
Hoy como ayer la voz del profeta Juan Bautista resuena en nuestros
corazones con su mensaje fuerte y real, llamándonos a la conversión
sincera, preparándonos para la venida del Señor, dando el fruto de esta
conversión, que es vivir la Palabra del Señor. De pie aclamamos cantando al
Señor anunciado por Juan Bautista.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3,1-12


Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea,
predicando: Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos.» Éste
es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto:
“Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.”»
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero
a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él
toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus
pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les
dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién les ha enseñado a escapar del castigo
inminente? Den el fruto que pide la conversión. Y no se hagan ilusiones,
pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues les digo que Dios es capaz de
sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los
árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo les bautizo con agua para que se conviertan; pero el que viene
detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él los
59
La Palabra se hizo carne

bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará


su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera
que no se apaga.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
El Evangelio de san Mateo nos presenta a Juan el Bautista invitándonos
a la conversión: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos» (Mt
3,2). A él acudían muchas personas buscando bautizarse y «confesando
sus pecados» (Mt 3,6). Pero dentro de tanta gente, Juan pone la mirada
en algunos en particular, los fariseos y saduceos, tan necesitados de
conversión como obstinados en negar tal necesidad. A ellos se dirigen las
palabras del Bautista: «Den fruto digno de conversión» (Mt 3,8).
Habiendo ya comenzado el tiempo de Adviento, tiempo de gozosa
espera, nos encontramos con la exhortación de Juan, que nos hace
comprender que esta espera no se identifica con el “quietismo”, ni se
arriesga a pensar que ya estamos salvados por ser cristianos. Esta espera
es la búsqueda dinámica de la misericordia de Dios, es conversión de
corazón, es búsqueda de la presencia del Señor que vino, viene y vendrá.
El tiempo de Adviento, en definitiva, es «conversión que pasa del corazón
a las obras y, consiguientemente, a la vida entera del cristiano» (San Juan
Pablo II). Aprovechemos, hermanos, este tiempo oportuno que nos regala el
Señor para renovar nuestra opción por Jesucristo, quitando de nuestro cora-
zón y de nuestra vida todo lo que no nos permita recibirlo adecuadamente. La
voz del Bautista sigue resonando en el desierto de nuestros días: «Preparen
el camino al Señor, enderecen sus sendas» (Mt 3,3).
Así como Juan fue para su tiempo esa “voz que clama en el desierto”,
así también los cristianos somos invitados por el Señor a ser voces que
clamen a los hombres el anhelo de la vigilante espera: «Preparemos los
caminos, ya se acerca el Salvador y salgamos, peregrinos, al encuentro del
Señor. Ven, Señor, a libertarnos, ven tu pueblo a redimir; purifica nuestras
vidas y no tardes en venir» (Himno de Adviento de la Liturgia de las Horas).
ORACIÓN DE LOS FIELES:
El que preside: Padre, llenos de esperanza nos acercamos a Ti y te
decimos: Padre, conviértenos.
Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y diáconos; para que, a
ejemplo de Juan Bautista, prediquen a tiempo y destiempo la conversión a
Jesucristo, con palabras y testimonio. Oremos.
Por los que gobiernan las naciones, especialmente los que gobiernan
nuestro país, para que escuchen la voz del Señor que se manifiesta en el
clamor del pueblo sufriente, para que respondan con prontitud a las solución
de los problemas que nos agobian. Oremos.
Por los enfermos, los marginados, los ancianos y los necesitados; para
que llegue a ellos a través de la Pastoral Social la mano amiga y solidaria
que necesitan y esperan. Oremos.
60
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Por todos nosotros, para que escuchando la palabra del Señor acojamos
su llamado insistente a un cambio de vida, viviendo nuestra opción por
Jesucristo, la Palabra hecha carne que nos acogió y nos invita a que nos
acojamos mutuamente. Oremos.
Por los que desde la Pastoral Social trabajan al servicio de los que más
necesitan y promueven la justicia y el derecho, para que el Señor premie con
abundantes bendiciones esos servicios que brindan a los más vulnerables.
Oremos.
Por las familias, para que desde ellas se promuevan las vocaciones al
sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos.
El que preside; Acoge Padre nuestras súplicas y conviértenos más a Ti
para que acogiendo a Jesucristo, tu Palabra hecha carne, trabajemos para
que se realice en nuestro mundo tu Reino de paz, amor, justicia, libertad,
igualdad y alegría. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


Que los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan, Señor,
y al vernos desvalidos y sin méritos propios acude, compasivo, en nuestra
vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Saciados con el alimento espiritual, te pedimos, Señor, que, por la
participación en este sacramento, nos enseñes a sopesar con sabiduría
los bienes de la tierra y amar intensamente los del cielo. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

9 Solemnidad: La Inmaculada Concepción de la Virgen María


Lunes Blanco o Azul

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20.


Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: “Dónde
estás?” El contestó: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba
desnudo, y me escondí”.
El Señor le replicó: “¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es
que has comido del árbol que te prohibí comer?” Adán respondió: “La mujer
que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí”. El Señor dijo
a la mujer: “¿Qué es lo que has hecho?”. Ella respondió: “La serpiente me
engañó, y comí”.
El Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho eso, serás maldita
entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el
vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la
mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la
hieras en el talón”. El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de
todos los que viven. Palabra de Dios.

61
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 97, 1.2-3 ab.3bc-4


R/ “Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas”.
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su
diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se
acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen. R/.

Lectura de la carta de san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y
celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha
destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en
su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado
también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace
todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo,
seremos alabanza de su gloria. Palabra de Dios.

Lectura del santo evangelio según San Lucas 1, 26-38


En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena de gracia, el
Señor está contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres”. Ella se turbó
ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante
Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre
Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el
trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su
reino no tendrá fin”.
Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?”
El ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará
Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque
para Dios nada hay imposible”.
María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra”. Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Este lunes, la liturgia nos invita a celebrar la fiesta de la Inmaculada


Concepción de María. Es la fiesta que nos invita a contemplar en María,
62
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

la realidad celestial que esperamos se cumpla en nosotros: estar libres


de toda culpa y de todo pecado. María concebida sin pecado original. La
devoción a la Inmaculada Concepción está bien arraigada en la piedad
popular. No es fácil documentar la fe popular.
En 1830 las apariciones de la Medalla Milagrosa reafirman esta piedad
popular. La Virgen se aparece a santa Catalina y le hace grabar una medalla
con la inscripción: Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que
recurrimos a Ti. El nombre de la medalla era Santa María de la Inmaculada
Concepción. Por los muchos portentos y sanaciones que se realizaban, el
pueblo la llamó Milagrosa y ese es el nombre por el que hoy la conocemos.
Las apariciones en 1858 de Nuestra Señora en Lourdes, Francia, a
Santa Bernardita, confirman ese hecho y creencia. Allí la Virgen le dijo
a Bernardita “Yo soy la Inmaculada Concepción”, refiriéndose al hecho,
explicado en el Dogma del 1854, que ella, la Virgen, fue inmaculada, es
decir, sin pecado, a fin de que fuera digna de ser la Madre de Dios.
La Iglesia sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y,
aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de
transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en
atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios. La doctrina
reafirma, con la expresión “llena eres de gracia” contenida en el saludo del
Ángel (Lc. 1,28) y en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de
pecado por la gracia de Dios. María, la Madre purísima del Salvador.

10 Feria o Memoria Libre: Santa Eulalia de Mérida, Virgen y Mártir


Martes Morado o Rojo

Lectura del profeta Isaías 40,1-11


«Consuelen, consuelen a mi pueblo, –dice su Dios–; hablen al corazón
de Jerusalén, grítenle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su
crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados.»
Una voz grita: «En el desierto prepárenle un camino al Señor; allanen
en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que
montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se
iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos
–ha hablado la boca del Señor–.»
Dice una voz: «Grita.» Respondo: « ¿Qué debo gritar?» «Toda carne es
hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la
flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; se agosta la hierba, se
marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre.»
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo
de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está su Dios.
Miren, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Miren, viene con él
su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el
rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las
madres.» Palabra de Dios.
63
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 95, 1-2.3.10ac.11-12.13


R/ “Nuestro Dios llega con poder”
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten
al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su victoria. R/.
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. Digan
a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen
los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe
con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,12-14


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «¿Qué les parece?
Supongan que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las
noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida?
Y si la encuentra, les aseguro que se alegra más por ella que por las
noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo su Padre del cielo:
no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Jesús había visto a los pastores abandonar la guardia del rebaño e


ir por los riscos y barrancos a buscar la oveja perdida. Dios se nos ha
revelado como Padre lleno de misericordia y bondad. Este Padre se nos
ha mostrado plenamente en su Hijo, con un amor tan grande, que se alegra
siempre que un pecador que vuelve a Él.
La alegría de Dios es encontrar, perdonar, salvar, devolver la felicidad
al pecador. Dios quiere la salvación de todos (1 Tim 2, 4). Dios no quiere
que uno sólo se pierda. Aún el más pequeño es importante a los ojos
de Dios. Los pequeños no son los pecadores sino los discípulos, los
creyentes. También estos pueden extraviarse.
El evangelista san Mateo lo aplica a los discípulos seducidos,
engañados y apartados de Cristo (Mt 24, 5-11). Esto no quiere decir que el
buen pastor ame más la oveja descarriada que las noventa y nueve fieles,
sino que en aquel momento, el gozo es tanto mayor, como grande fue su
tristeza al saber que se le había extraviado.
Esta parábola nos invita a estar atentos ante el hermano descarriado.
Por eso se hablamos de la necesidad de la corrección fraterna. Porque
corregir con amor al hermano que se desvía del buen camino es una forma
de buscar la oveja perdida. No bastan los lamentos y los buenos deseos.
Se trata de abandonar la propia comodidad y ponerse en camino hasta
llegar donde la oveja perdida para rescatarla. Hacer sentir acogido al que
se había apartado. No criticar su falta. ¿Cómo debiéramos entender la
misericordia de nuestro Padre celestial?
Recordemos que Dios no perdona mediante un decreto, sino con un
abrazo. El abrazo de Dios para con cada uno de nosotros se llama Jesucristo.
64
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Cristo manifiesta la misericordia paternal de Dios. Manifestémosla también


nosotros.

11 Feria o Memoria Libre: San Dámaso I, Papa


Miércoles Morado o Blanco

Lectura del libro de Isaías 40,25-31


«¿Con quién pueden compararme, quién es semejante a mi?», dice el
Santo. Alcen los ojos a lo alto y miren:¿quién creó esto? Es él, que despliega
su ejército y a cada uno convoca por su nombre.
Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada.
¿Por qué andas diciendo, Jacob, y por qué murmuras, Israel: «Al Señor
no le importa mi destino, mi Dios pasa por alto mis derechos»?
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno
que ha creado los confines de la tierra. No se cansa, no se fatiga, es
insondable su inteligencia.
Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto. Se
cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los
que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas,
corren y no se fatigan, caminan y no se cansan. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 102,1-2.3-4.8.10


R/. Bendice, alma mía, al Señor
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice,
alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata
tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras
culpas. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,28-30


En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo: «Vengan a mi todos los
que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.
Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi
yugo es llevadero y mi carga ligera». Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

El pasaje del evangelio es muy consolador, pues, Jesús nos llama


a descansar en él, en aquéllos momento en los cuales nos sentimos
angustiados, desalentados o hasta amargados (aunque un cristiano nunca
está amargado, la amargura no viene de Dios!). Jesús nos conduce al
reposo en Dios. Él es, ciertamente, exigente, porque nos ama y nos invita
65
La Palabra se hizo carne

a darle todo, pero no es un verdugo. Cuando nos exige algo es para


hacernos crecer en su amor. El único mandato es el de amar. Se puede
sufrir por amor, pero también se puede gozar y descansar por amor…
La docilidad a Dios libera y ensancha el corazón. Por eso, Jesús,
que nos invita a renunciar a nosotros mismos para tomar nuestra cruz
y seguirle, nos dice: «Mi yugo es suave y mi carga ligera» (Mt 11,30).
Aunque en ocasiones nos cuesta obedecer la voluntad de Dios, cumplirla
con amor acaba por llenarnos de gozo: «Haz que vaya por la senda de tus
mandamientos, pues en ella me complazco» (Sal 119,35).
El santoral católico nos recuerda hoy la memoria de san Juan Diego,
primer indígena de nuestra América Latina en presenciar la aparición de la
Virgen de Guadalupe, cuya fiesta celebraremos mañana, Dios mediante.
San Juan Diego, es el primer nativo evangelizador de este continente. Su
vida y su ministerio laical, ayudaron de manera formidable a la conversión
del pueblo indígena mexicano. Todo ello viene a decir que la voluntad
de Dios está donde existe el máximo amor, pero no forzosamente donde
esté el máximo sufrimiento… ¡Hay más amor en descansar gracias a la
confianza que en angustiarse por la inquietud!

12 Fiesta: Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América


Jueves Blanco o Azul

Se utilizan las Lecturas correspondiente a Fiesta Ntra. Señora de Guadalupe


Lectura del profeta Isaías 7, 10-14
En aquellos días, dijo el Señor a Acaz: Pide una señal al Señor tu Dios
en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo. Respondió Acaz: No la pido, no
quiero tentar al Señor.
Entonces dijo Dios: Escucha casa de David: ¿no les basta cansar a los
hombres, sino que cansan incluso a Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les
dará una señal. Miren: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por
nombre Enmanuel (que significa: “Dios con nosotros”)”. Palabra de Dios.
O Bien
Lectura del Apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su hijo, nacido de
mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para
que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como somos hijos, Dios envió
a nuestros corazones el Espíritu de su hijo que clama: “!Abba! Padre.” Así
que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por
voluntad de Dios. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 66, 2-3.5.7-8
R/“Que todos los Pueblos te den gracias, Señor”
El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre
nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre
las naciones. R/.
66
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Que todos los pueblos te den gracias. Que canten de alegría las
naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones
de la tierra. R/.
La tierra ha dado su fruto: el Señor, nuestro Dios, nos bendice. Que Dios
nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-48


En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a
un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto
Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel
del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién
soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó
a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has
creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi
espíritu en Dios, mi salvador porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me llamarán feliz por todas las generaciones”. Palabra del
Señor.

MEDITACIÓN

La Iglesia nos invita a celebrar hoy la Fiesta de Nuestra Señora de


Guadalupe, patrona de América. Cuenta la historia que fue en el mes de
diciembre de 1531, cuando en la colina del Tepeyac (México), la Virgen se
le apareció al humilde indio Juan Diego. En 1910, el papa Pío X, proclamó
a la Virgen de Guadalupe patrona de toda América Latina. De verdad que el
Señor ha hechos cosas grandes en María y cosas grandes a través de ella.
Nuestro pueblo dominicano, ama y venera a María con una gran devoción.
El tiempo de Adviento es un tiempo mariano por excelencia. De la
mano de María, este tiempo se vive mejor. Adviento es un tiempo de espera
y también de preparación. La Iglesia y todos los cristianos, esperamos a
Jesús, para que haga morada en nosotros; por tal motivo debemos allanar
el camino de nuestras vidas. Él hizo morada en la Virgen Madre.
Resulta importante, sentarnos a reflexionar: ¿Cuántas cosas torcidas
en nuestras vidas sabemos que tenemos que enderezar, cuántos montes
y colinas elevadas por el orgullo, la arrogancia, la vanidad y la altanería
debemos arreglar? Cuáles son los obstáculos que pueden impedir que
Cristo venga a mi?
A la Madre de Jesús, Reina de los Apóstoles, le pedimos que interceda
para que a nadie le falten amigos que, como los profetas, le anuncien la
Buena Nueva de la salvación que nos trae el nacimiento de Jesucristo.
Tenemos la misión, tú y yo, de que esta Navidad sea vivida más
cristianamente por las personas que encontraremos en nuestro camino
Que la Virgen María interceda por nosotros y nos ayude esperar con
gozo la venida de su hijo, Nuestro Señor. Amén
67
La Palabra se hizo carne

13 Memoria Obligatoria: Santa Lucía, Virgen y Mártir


Viernes Rojo
49º Aniversario de la Ordenación Presbiteral De Mons. José Dolores
Grullón Estrella, Obispo de San Juan de la Maguana

Lectura del Profeta Isaías 48,17-19


Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: «Yo, el Señor, tu Dios, te
enseño para tu bien, te guío por el camino que sigues. Si hubieras atendido a
mis mandatos, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar; tu
progenie sería como arena, como sus granos, los vástagos de tus entrañas;
tu nombre no sería aniquilado ni destruido ante mí.». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 1,1-2.3.4 y 6
R/. “El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida”
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la
senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que
su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su
sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el
Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba
mal. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «¿A quién se parece esta
generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros:
«Hemos tocado la flauta, y no han bailado; hemos cantado lamentaciones, y
no han llorado.» Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: «Tiene un
demonio.» Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «Ahí tienen a
un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores.» Pero los hechos
dan razón a la sabiduría de Dios.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
«Con quién compararé a esta generación?» Ante este suspiro o
queja de Jesús, quizás debiéramos removernos, sacudirnos de nuestra
posible pasividad. A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas
veces inconforme y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre
nos quejamos de algo. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la
culpa de lo que nos incomoda y de lo que nos pasa. ¿No será que con
esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta de fe
comprometida? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del ser humano, de ti y de mí, que fuimos
creados a su imagen y semejanza. Desafortunadamente, pareciera que,
nos escondemos de Él. Hay quienes le tienen miedo, como Herodes.
Otros, incluso, les molesta su simple presencia, les aterroriza. Jesús es el
68
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Dios-que-viene y nosotros parecemos el-que-se-va: «Vino a los suyos y


los suyos no le recibieron» (Jn 1,11).
¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista
nos recomendaba “menguarnos”. Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que
llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y
acoger al “Pequeño Dios”. Él se nos presenta en la humildad de los pañales:
¡nunca antes se había predicado un “Dios-con-pañales”! Ridícula imagen
damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos
con excusas y falsas justificaciones. Ya en los inicios de la humanidad
Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…,(de ahí en adelante:
el otro tiene la culpa!), habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no
vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar
sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas.

Memoria Obligatoria: San Juan de la Cruz,


14
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Sábado Blanco

Lectura del libro del Eclesiástico 48,1-4.9-11


Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno
encendido: les quitó el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el
oráculo divino sujetó el cielo e hizo bajar tres veces fuego. ¡Que terrible
eres, Elías! ¿quién se te compara en gloria? Un torbellino te arrebató a la
altura, tropeles de fuego hacia el cielo. Esta escrito que te reservan para el
momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con
hijos, para restablecer la tribu de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir,
y mas dichoso tú que vives. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 79,2ac.3b.15-16.18-19
R/. Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines,
resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Dios del universo, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó, y al hijo del hombre que has fortalecido. R/.
Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos
alejaremos de ti; danos vida para que invoquemos tu nombre. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 17,10-13


Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por
qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero les digo que Elías
ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han
querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor.
69
La Palabra se hizo carne

MEDITACIÓN
Jesús conversa con los discípulos al bajar de la montaña, donde han
vivido la Transfiguración. El Señor no ha acogido la propuesta de Pedro de
quedarse, y baja respondiendo a las preguntas de los discípulos. Éstos, que
acaban de participar brevemente de la gloria de Dios, están sorprendidos
y no entienden que ya haya llegado el Mesías sin que antes haya venido
el profeta Elías a prepararlo todo. El profeta Malaquías había dicho: he
aquí que envió mi profeta Elías, antes de que venga el gran terrible día del
Señor (Mal 3, 23). Estaban convencidos de que Dios enviaría a Elías antes
que su Mesías, por eso utilizaban este argumento para rechazar a Jesús
diciendo: ¡no puedes ser el Mesías porque Elías no ha venido! Elías vino,
ciertamente, a preparar los caminos al Mesías. Pero, les digo: ¡Elías ha
venido ya! Es Juan Bautista. No se llama Elías pero ha cumplido su papel.
Ha venido revestido del espíritu y de la virtud de Elías (Lc 1, 17). Es el que
ha allanado los senderos y enderezado los caminos (Jn 1, 23). El que ha
preparado los corazones y anunciado el bautismo del espíritu. Es el que ha
señalado con el dedo al Cordero de Dios.
Resulta que la preparación ya ha sido realizada. «Les digo, sin
embargo, Elías vino ya» (Mt 17,12): Juan Bautista ha preparado el camino.
Pero los hombres del mundo no reconocen a los hombres de Dios, ni los
“profetas del mundo” reconocen a los profetas de Dios, ni los prepotentes
de la Tierra reconocen la divinidad de Jesucristo.
Es necesaria una mirada nueva y un corazón nuevo para reconocer
los caminos de Dios y para responder con generosidad y alegría a la
llamada exigente de sus enviados. No todos están dispuestos a entenderlo
y, menos, a vivirlo. Es más, nuestras vidas y nuestros proyectos pueden
estar oponiéndose a la voluntad del Señor. Una oposición que puede
convertirse, incluso, en lucha y rechazo de nuestro Padre del Cielo.
Necesitamos descubrir el intenso amor que guía los designios de Dios
hacia nosotros y, si somos consecuentes con la fe y la moral que Jesús
nos revela, no han de extrañarnos los malos tratos, las difamaciones y las
persecuciones. Ya que estar en el buen camino no nos evita las dificultades
de la vida y Él, a pesar del sufrimiento, nos enseña a continuar.

15 III Domingo de Adviento (Gaudete)


III Semana Liturgia de las Horas Rosado o Morado
Hoy se inician los Aguinaldos Navideños en la mañana y las
Posadas Navideñas en la noche
Alegrémonos con Jesucristo, Palabra hecha carne.
Algunas orientaciones para esta Celebración: Colocar el lema del día
en un lugar visible. Resaltar este domingo los valores de la alegría, esperanza,
salvación, crear un ambiente que llame a la alegría en esta Celebración. Que
haya personas en las puertas que con alegría acojan a los que llegan a la
70
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Celebración. Preparar cantos de Adviento alegres.


Animar a la preparación del nacimiento en los
hogares. Pueden llevar motivos o signos de alegría
que se dan en nuestro pueblo. Convocar a todos para
los Aguinaldos y Posadas Navideñas. Invitar al final
a mostrar su alegría a los que le quedan cerca y que
todos transmitan alegría hoy dando un abrazo a los que encontremos en este
día deseándole que la alegría del Señor esté en su corazón.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas nos reúne el Señor para celebrar con gozo
nuestra Eucaristía en este Tercer Domingo de Adviento, llamado el de la
alegría o “gaudete” que en latín quiere decir “regocíjense”. Era tradición en
el Adviento que se vivía con mucha penitencia dejar este Domingo como una
pausa para luego seguir la preparación hacia la fiesta de Navidad.
Por eso, este Domingo se llama Gaudete o Alégrense. La alegría es lo propio
de los que creen, esperan y aman al Señor que aún en los momentos más duros
de nuestras vidas, de nuestras familias y de nuestros pueblos nos hace mirar más
allá y nos descubre todo lo que nos tiene preparado como hace el Profeta Isaías
y el Apóstol Santiago en las lecturas de hoy.
Tenemos la alegría de ser del Reino, de haber sido entrados en el Reino
por el Señor y de trabajar, para que con signos concretos, podamos manifestar
a Jesucristo, Palabra encarnada, a quien recibimos a través de su ministro
cantando con cantos de júbilo y de gozo.
ENCENDEMOS LA TERCERA VELA DEL ADVIENTO
antes del acto penitencial (hoy se enciende la vela color rosa)
Oración: Señor Jesús al encender la tercera vela de Adviento nos llenamos
de gran alegría porque sabemos en quien hemos puesto nuestra esperanza.Te
pedimos que fortalezca nuestras rodillas vacilantes y nos quite el miedo que nos
impide avanzar y proclamar tu Reino en todo momento.. Danos paciencia para
que conservando la alegría sigamos luchando por tu Reino, aunque enfrentemos
dificultades. Haz que animados por ti sigamos sembrando la alegría y la esperanza
en todo tu pueblo y juntos celebremos la fiesta que no tiene fin. Amén.
Oración colecta
Oh Dios, que contemplas cómo tu pueblo espera con fidelidad la
fiesta del nacimiento del Señor, concédenos llegar a la alegría de tan gran
acontecimiento de salvación y celebrarlo siempre con solemnidad y júbilo
desbordante. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura: Isaías 35, 1-6a.10
El Profeta Isaías anuncia a un pueblo triste y desanimado, la alegría que da
la esperanza en el cumplimiento de las promesas del Señor que se cumplieron
en Jesucristo, la palabra encarnada que nos libera y salva.. Escuchemos.
71
La Palabra se hizo carne

Lectura del libro de Isaías 35,1-6a.10


El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa,
florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria
del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor,
la belleza de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, robustezcan las
rodillas vacilantes; digan a los cobardes de corazón: «Sean fuertes, no
teman. Miren a su Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá
y los salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se
abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán
los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría
perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 145,7.8-9a.9bc-10
R/. Ven, Señor, a salvarnos
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los
oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R/.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R/.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.
Segunda Lectura: Santiago 5, 7-10
Quien ha creído en el Señor, se mantiene lleno de alegría, esperando
el día de la plenitud, sin desánimos ni apresuramientos, seguros de Él, en
quien hemos puesto nuestra esperanza. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5,7-10
Tengan paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador
aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia
temprana y tardía. Tengan paciencia también ustedes, manténganse firmes,
porque la venida del Señor está cerca. No se quejen, hermanos, unos de
otros, para no ser condenados. Miren que el juez está ya a la puerta. Tomen,
hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que
hablaron en nombre del Señor. Palabra de Dios.
ALELUYA LC. 4,18
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para anunciar el
evangelio a los pobres.

Evangelio: Mateo 11,2-11


Jesús, una vez que hace ver a los mensajeros de Juan Bautista, los signos
del Reino que se realizan y que provocan tanta alegría, presenta con grandes
elogios la vida y misión del que recibió el encargo de prepararle el camino.
Y nos deja claro que cada uno de nosotros está llamado a ser del Reino y
promoverlo. De pie aclamemos con el canto a Jesucristo que nos hablará.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 2-11


En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le
mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o
72
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

tenemos que esperar a otro?» Jesús les respondió: «Vayan a anunciar a Juan
lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos
quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les
anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué
salieron a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O
qué fueron a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan
en los palacios. Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta? Sí, les
digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero
delante de ti, para que prepare el camino ante ti.” Les aseguro que no ha
nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más
pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Como el domingo anterior, la Iglesia nos presenta la figura de Juan el


Bautista. Él tenía muchos discípulos y una doctrina clara y diferenciada:
para los publicanos, para los soldados, para los fariseos y saduceos... Su
empeño es preparar la vida pública del Mesías. Primero envió a Juan y
Andrés, hoy envía a otros a que le conozcan. Van con una pregunta: «Eres
tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?» (Mt 11,3). Bien sabía Juan
quién era Jesús. Él mismo lo testimonia: «Yo no lo conocía, pero el que me
envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre el que veas descender el
Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo’»
(Jn 1,33). Jesús contesta con hechos: los ciegos ven y los cojos andan...
Juan era de carácter firme en su modo de vivir y en mantenerse en la
Verdad, lo cual le costó su encarcelamiento y martirio. Aún en la cárcel habla
eficazmente con Herodes. Juan nos enseña a compaginar la firmeza de carác-
ter con la humildad: «No soy digno de desatarle las sandalias» (Jn 1,27); «Es
preciso que Él crezca y que yo disminuya» (Jn 3,30); se alegra de que Jesucris-
to bautice más que él, pues se considera sólo “amigo del esposo” (cf. Jn 3,26).
En una palabra: Juan nos enseña a tomar en serio nuestra misión
en la tierra: ser cristianos coherentes, que se saben y actúan como hijos
de Dios. Debemos preguntarnos: —¿Cómo se prepararían María y José
para el nacimiento de Jesucristo? ¿Cómo preparó Juan las enseñanzas
de Jesús? ¿Cómo nos preparamos nosotros para conmemorarlo y para la
segunda venida del Señor al final de los tiempos? Pues, como decía san
Cirilo de Jerusalén: «Nosotros anunciamos la venida de Cristo, no sólo la
primera, sino también la segunda, mucho más gloriosa que aquélla. Pues
aquélla estuvo impregnada por el sufrimiento, pero la segunda traerá la
diadema de la divina gloria».
Alegrémonos, el Señor está cerca. La venida del salvador transforma
el desierto en paraíso, cura los enfermos, da libertad, alegría y felicidad.
El ambiente navideño llena nuestras casas, nuestras calles, los centros
comerciales. La Navidad está cerca, al final de esta semana empezaremos
los aguinaldos y con ellos la celebración navideña. El Señor está cerca. La
73
La Palabra se hizo carne

exhortación a la santidad de vida se ve orientada por esta paciente espera


de la Vuelta del Señor (1 Tes 5, 1-11).
Juan Bautista consulta a Jesús sobre su mesianismo. Jesús responde:
los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, a los pobres
se les anuncia a la buena noticia. Juan había anunciado: el que va a venir
será más fuerte que yo. Anuncia, el Bautista, el Mesías como un juez que
echará al fuego todo lo malo, y oír hablar de que Jesús es una persona
mansa y amable, que cura duda ya que no entendía. Es la duda de la fe.
¿Quién no se ha preguntado alguna vez?: Jesús, ¿eres tú lo que me dijeron
de ti? Hoy, por medio de los creyentes, es como Cristo sigue viniendo al
mundo. Son millones de pobres a los que sacerdotes, religiosos y laicos,
anuncian la buena noticia y la realizan. Jesús nos dice: vayan a contar lo que
están viendo y oyendo. Pero las obras de Cristo hacen menos ruido que el
dinero, la política o la guerra. Estamos en preparación para la Navidad: fiesta
de amor y de compartir los bienes y las vidas. Actuemos como creyentes.
Oración de los Fieles
El que preside: Padre, llenos de gozo, te presentamos nuestras
peticiones diciéndote: Padre, llena nuestros corazones de tu alegría.
Por la iglesia mensajera de Cristo en el mundo, para que sepa transmitir
esperanza y alegría y que mediante signos y palabras dé a conocer la Buena
Nueva de Salvación que nos trae Jesús. Oremos.
Por los que gobiernan las naciones, para que trabajen por la paz en
todos los rincones de la tierra, y que esa paz transforme todas nuestras
tristezas en alegría. Oremos.
Por los enfermos, los que viven en soledad, desamparados y todos los
que están tristes, deprimidos y amargados, para que encuentren la alegría
de Cristo que ayuda a superar todos los males. Oremos.
Por nosotros aquí reunidos en esta Celebración Eucarística, para que seamos
capaces de contagiar la alegría propia de los que viven en tu Reino. Oremos.
Por todas las familias, para que perseveren en la unidad y el amor y para
que desde ellas surjan vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. Oremos.
El que preside: Escucha Padre nuestras súplicas. Haz que fortalezcamos
nuestras manos débiles, robustezcamos nuestras rodillas vacilantes. Haz que
seamos fuertes y no temamos y que en toda circunstancia miremos hacia Ti,
que eres nuestra esperanza. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Haz, Señor, que te ofrezcamos siempre este sacrificio como expresión
de nuestra propia entrega, para que se realice el santo sacramento que tú
instituiste y se lleve a cabo en nosotros eficazmente la obra de tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Imploramos tu misericordia, Señor, para que este divino alimento que
hemos recibido nos purifique del pecado y nos prepare a las fiestas que se
acercan. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

16 Feria de Adviento
Lunes Blanco

Lectura del libro de los Números 24,2-7.15-17a


En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado
por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos: «Oráculo de
Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que
escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, que cae y
se le abren los ojos: ¡Qué bellas tus tiendas, oh Jacob, y tus moradas, Israel!
Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó
el Señor o cedros junto a la corriente; el agua fluye de sus cubos, y con el
agua se multiplica su simiente.
Su rey es más alto que Agag, y descuella su reinado”. Y entonó sus
versos: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos
perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del
Altísimo, que contempla visiones del Poderoso, que cae en éxtasis, y se le
abren los ojos: Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto:
Avanza una estrella de Jacob, y surge un cetro de Israel». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 24,4-5ab.6-7bc.8-9
R/. Señor, enséñame tus caminos
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que
camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate
de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto, enseña el camino a los pecadores; hace
caminar a los humilles con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21,23-27
En aquel tiempo, Jesús fue al templo y, mientras enseñaba, se le
acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó: «Les voy a hacer yo también una pregunta; si me la
contestan, les diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de
Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar: «Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por
qué no le han creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente;
porque todos tienen a Juan por profeta». Y respondieron a Jesús: «No
sabemos». Él, por su parte, les dijo: «Pues tampoco yo les digo con qué
autoridad hago esto». Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
El mundo y la sociedad de hoy, al igual que los ancianos y sacerdotes de
Israel, de la misma forma que interrogaron a Jesús, tratando de descalificarlo,
nos interrogará a nosotros, con los mismos planes. Hasta usarán un vocablo
75
La Palabra se hizo carne

hiriente y descalificador: “retrógrado”, “atrasado”, “obscurantista” … Por eso,


hemos de ser astutos y sagaces y devolverles la misma pregunta: “¿Qué es
más grave, quitar la vida a un infante o a un adulto? ¿A una persona o a un
animal? Para nosotros está claro: la vida se respeta.
Así, pues, en el evangelio, Jesús nos invita a aceptar con humildad su guía
y su cuidado, a no despreciar la presencia de su Espíritu que viene hacia noso-
tros. Balaán fue testigo de cómo el poder de Dios, puede incluso convertir una
maldición en bendición cuando se trata de proteger a los que ama y le siguen.
Celebramos hoy la expectación de la Virgen María, ante la proximidad del parto,
del dar a luz al Mesías, anunciado, esperado desde los más remotos tiempos.
Es propicia la ocasión para ayudar a tantas madres, que en momentos
como estos se sienten apesadumbradas, acongojadas, porque, tan cercano
el momento no tienen las condiciones necesarias para dar la acogida que
su criatura necesita y merece. También para animar a tantos hombres que
se desentienden de la condición y situación de sus hijos por nacer, para
que asuman su rol con responsabilidad.

17 Feria privilegiada de Adviento


Martes Morado

Lectura del libro del Génesis 49,1-2.8-10


En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reúnanse, que les voy
a contar lo que les va a suceder en el futuro; agrúpense y escúchenme, hijos
de Jacob, escuchen a su padre Israel: A ti, Judá, te alabarán tus hermanos,
pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos
de tu padre. Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se
agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo? No
se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta
que le traigan tributos y le rindan homenajes los pueblos.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 71,2.3-4ab.7-8.17


R/ “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija
a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.
Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los
humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre. R/.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que
domine de mar a mar, el Gran Río al confín de la tierra. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; que él sea la
bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de
la tierra. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,1-17


Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró
a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de
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Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab,


Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz;
Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam,
Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a
Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz al Ezequías, Ezequías engendró
a Manasés, Manasés a Amós, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías
y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia. Después del destierro
de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel
a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquím,
Aquím a Eflud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob
engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce;
desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación
a Babilonia hasta el Mesías, catorce. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

  Entramos en los días más cercanos a la navidad. Las lecturas del


día de hoy, van afianzando las promesas de Dios. En Jesús se cumplen
todas las promesas hechas por Dios desde antiguo. El libro del Génesis
establece que el cetro no se apartará de Judá, que sus descendientes se
mantendrán en el trono y Dios cumplió ciertamente esa promesa.
El tiempo de Dios es perfecto, ya lo dice Jesús en el Evangelio, pasará
que el plan de Dios ha llegado a su punto culminante en Cristo Jesús. Para
el evangelista Mateo es muy importante mostrar que Jesús es del linaje de
David, por eso comienza su listado genealógico, afirmando que Jesucristo es
“hijo de David, hijo de Abraham”. Jesús es el que da sentido y origen a esta
larga lista de descendientes, por eso Mateo lo coloca al principio y al final.
Este listado expresa el drama de la humanidad, muchos de sus
descendientes se alejaron del plan de Dios, pero no por eso Dios faltó a su
Palabra, la mantuvo hasta el final. Llegada la plenitud de los tiempos envió
al verdadero rey, al mesías salvador. Si queremos entender el porqué de
todos estos nombres, tenemos que fijarnos en lo que Dios prometió a los
patriarcas y al mismo rey David y junto con ellos a toda la humanidad.
Qué el Señor Jesús nos dé la gracia de vivir a plenitud este tiempo de
espera gozosa. Amén.

18 Feria privilegiada de Adviento


Miércoles Morado
 
Lectura del profeta Jeremías 23,5-8
«Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David
un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en
la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán
77
La Palabra se hizo carne

con este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia». Por eso, miren que llegan


días –oráculo del Señor– en que no se dirá: «Vive el Señor, que sacó a los
israelitas de Egipto», sino que se dirá: «Vive el Señor, que sacó a la raza de
Israel del país del Norte y de los países adonde los expulsó, y los trajo para
que habitaran en sus campos.»» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 71, 1-2.12-13.18-19


R/“Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija
a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se
apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén,
amén! R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24


El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada
con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra
del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla,
decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución,
se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de
David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que
hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por
nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor
por el Profeta: «Miren, la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del
Señor y se llevó a casa a su mujer. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Estamos a tan solo ocho días de la Navidad. En el texto del evangelio


de hoy se nos propone el relato de la infancia. El evangelio de san
Mateo nos manifiesta que Jesús cumplió todas las promesas de Dios.
El evangelista usa estos relatos como la unión entre el Antiguo y Nuevo
Testamentos. Jesús desde un comienzo es el Cristo, que en la carne,
esperaba la humanidad.
María está siempre en el centro de estos relatos. La colaboración de los
hombres siempre es necesaria para la salvación. Aquí esta colaboración
se realiza por María y José. La figura de san José es reflejada en su
nobleza y generosidad. Aunque lo que trata de decirnos el evangelio es
que la maternidad de María es obra del Espíritu Santo y no de José. Como
en la vida de san José, también a nosotros se nos presentan situaciones
difíciles y oscuras. La defensa de María fue Jesús, el consuelo de José
78
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

fue Jesús. Dichoso el que se refugia en el Señor (Sal 34, 9). José deberá
poner nombre al niño como responsable de la familia. El anuncio del ángel
a José es un resumen completo del Nuevo Testamento: Jesús salvará
al pueblo de sus pecados, lo que significa la acción salvadora de Dios
porque Él, Jesús, es el Dios con nosotros para nuestra salvación. Si los
evangelios hablan poco de María menos hablan de José. Por medio de
José se cumple la profecía de Jeremías: el descendiente de David se
llamará Dios- es- nuestra- justicia, es decir, nuestra salvación
La liturgia de la palabra nos invita a considerar el maravilloso ejemplo de
san José. Él fue extraordinariamente sacrificado y delicado con su prometida
María. No hay duda de que María y José, ambos eran personas excelentes,
enamorados entre ellos como ninguna otra pareja. Pero, a la vez, atentos
a los planes del Altísimo. De ahí que su noviazgo y posteriormente su
matrimonio, a la luz del plan divino, pasará por circunstancias muy exigentes:
no encontrar lugar para un parto digno, huida a Egipto, el hijo que se queda
en el templo en medio de los doctores de la ley…. contribución heroica. Y
así fue en el caso de María y José. En concreto, el Niño Jesús necesitó
unos padres. Más aún: necesitó el heroísmo de sus padres, que tuvieron
que esforzarse mucho para defender la vida del “pequeño Redentor”.

19 Feria Privilegiada de Adviento


Jueves Morado

Lectura del libro de los Jueces 13,2-7.24-25ª


En aquellos días, había en Sorá un hombre de la tribu de Dan, llamado
Manoj. Su mujer era estéril y no había tenido hijos. El ángel del Señor
se apareció a la mujer y le dijo: “Eres estéril y no has tenido hijos. Pero
concebirás y darás a luz un hijo; ten cuidado de no beber vino ni licor, ni
comer nada impuro, porque concebirás y darás a luz un hijo. No pasará la
navaja por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde antes
de nacer. Él empezará a salvar a Israel de los filisteos.”
La mujer fue a decirle a su marido: “Me ha visitado un hombre de Dios que,
por su aspecto terrible, parecía un mensajero divino; pero no le pregunté de
dónde era, ni él me dijo su nombre. Sólo me dijo: “Concebirás y darás a luz un
hijo: ten cuidado de no beber vino ni licor, ni comer nada impuro; porque el niño
estará consagrado a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte.”” La
mujer de Manoj dio a luz un hijo y le puso de nombre Sansón. El niño creció y el
Señor lo bendijo. Y el espíritu del Señor comenzó a agitarlo. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 70,3-4ª.5-6ab.16-17
R/”Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.”
Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/. 
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi
juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R/. 
79
La Palabra se hizo carne

Contaré tus proezas, Señor mío, narraré tu victoria, tuya entera. Dios
mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

Lectura del santo evangelio según San Lucas 1,5-25


En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado
Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón
llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según
los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era
estéril, y los dos eran de edad avanzada. 
Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el
ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer
el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la
ofrenda del incienso. Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha
del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido
de temor. Pero el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido
escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
Te llenarás de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será
grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; se llenará de Espíritu Santo
ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá
delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones
de los padres hacia los hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos,
preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto.” Zacarías replicó al ángel:
“¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad
avanzada.” El ángel le contestó: “Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de
Dios; he sido enviado a hablarte para darte esta buena noticia. Pero mira: te
quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no
has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento.” 
El pueblo estaba aguardando a Zacarías, sorprendido de que tardase
tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que
había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque
seguía mudo. Al cumplirse los días de su servicio en el templo volvió a casa.
Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses,
diciendo: “Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta
ante los hombres”. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

El ángel Gabriel anuncia al sacerdote Zacarías el nacimiento


“sobrenatural” de Juan el Bautista, que preparará la misión del Mesías.
Dios, en su amorosa providencia, prepara el nacimiento de Jesús con el
nacimiento de Juan, el Bautista. Aunque Isabel sea estéril, no importa.
Dios quiere hacer el milagro por amor a nosotros, sus criaturas.
Pero Zacarías no manifiesta en el momento oportuno la visión
sobrenatural de la fe: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi
mujer avanzada en edad» (Lc 1,18). Tiene una mirada excesivamente
humana. Le falta la docilidad confiada en los planes de Dios, que siempre
80
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

son más grandes que los nuestros: ¡en este caso, ni más ni menos que
la Encarnación del Hijo de Dios para la salvación del género humano! El
ángel encuentra a Zacarías como “despistado”, lento para las cosas de
Dios, como estando en “fuera de juego”.
Cuando ya faltan pocos días para la Navidad, conviene que el Ángel
del Señor nos encuentre preparados, como María. Es necesario tratar de
mantener la presencia de Dios a lo largo del día, intensificar nuestro amor
a Jesucristo en nuestro tiempo de oración, recibir con mucha devoción
la Sagrada Comunión: ¡porque Jesús nace y viene a nosotros! Y que no
nos falte la visión sobrenatural en todos los quehaceres de nuestra vida.
Hemos de poner visión sobrenatural en nuestro trabajo profesional, en
nuestros estudios, en nuestros apostolados, incluso en los contratiempos
de la jornada. ¡Nada escapa a la providencia divina! Con la certeza y la
alegría de saber que nosotros colaboramos con los ángeles y con el Señor
en los planes amorosos y salvadores de Dios.

20 Feria Privilegiada de Adviento


Viernes Morado
 
Lectura del profeta Isaías 7,10-14
En aquellos días, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu
Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.» Respondió Acaz: «No la
pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Dios: «Escucha, casa de David: ¿No les basta cansar a los
hombres, que cansan incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les
dará una señal: Miren: la virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá
por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6


R/ “Ya llega el Señor, él es el Rey de la gloria”
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él
la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el
recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía
en los ídolos. R/.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de
Jacob. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,26-38


En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el
Señor está contigo.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué
81
La Palabra se hizo carne

saludo era aquél. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado
gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios
le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón? “El
ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de
Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido
un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios
nada hay imposible.» María contestó: «Aquí está la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra. “Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Se nos presenta esa escena impresionante de la Anunciación. Dios,


siempre fiel a sus promesas, a través del ángel Gabriel hace saber a María
que es la escogida para traer al Salvador al mundo. Tal como el Señor suele
actuar, el acontecimiento más grandioso para la historia de la Humanidad —el
Creador y Señor de todas las cosas se hace hombre como nosotros— pasa
de la manera más sencilla: una chica joven, en un pueblo pequeño de Galilea,
sin espectáculo. De la respuesta de María, así como de nuestra respuesta a lo
que Dios nos pide, no lo olvides, dependen muchas cosas grandes».
Para Dios no hay nada imposible. El misterio que se nos revela es
bien grande: El que va a nacer es Hijo de Dios: El Verbo, que es Dios, se
hace carne para habitar entre nosotros. Será el Emmanuel: el Dios con
nosotros. Por eso san Lucas trata de que entendamos bien que para Dios
no hay nada imposible. Pero este anuncio no lo hace cualquiera: El ángel
Gabriel fue enviado a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. El ángel es
enviado a una sencilla joven llamada María. Este anuncio es uno de los
pasajes más importante del Nuevo Testamento. Dios es quien habla a
través del ángel que es la expresión de su cercanía. Actúa creadoramente
por medio del Espíritu y se actualiza en el Hijo que nacerá de María. María
es la expresión de la humanidad que se mantiene abierta ante el misterio
de Dios. Pero María, también, es la realidad del hombre enriquecido por
Dios: el Señor está contigo. Así María se convierte en modelo del Adviento
ya que es signo de la presencia de Dios entre los hombres.
La humildad de María la llevó a aceptar la voluntad de Dios: que se
cumpla en mí lo que has dicho. Todo lo demás: la fama, el que dirán no
importa. Lo que importa es que se haga la voluntad de Dios. María es
dichosa porque escuchó la Palabra y la llevó a la práctica. María nos
enseña como esperar a Cristo no sólo en su segunda venida cuando
venga con poder y gloria sino en sus continuas venidas de cada día en el
necesitado, el extranjero, el enfermo.
Nos estamos preparando para celebrar la fiesta de Navidad. La mejor
manera de hacerlo es permanecer cerca de María, contemplando su vida y
82
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

procurando imitar sus virtudes para poder acoger al Señor con un corazón
bien dispuesto: —¿Qué espera Dios de mí, ahora, hoy, en mi trabajo, con
esta persona que trato, en la relación con Él? Son situaciones pequeñas
de cada día, pero ¡depende tanto de la respuesta que demos! 

21 Feria Privilegiada del Adviento


Sábado Morado

Lectura del Cantar de los Cantares 2,8-14


¡Miren, ya viene, saltando por los montes, brincando por las colinas! Mi
amado como una gacela, es como un cervatillo. Miren: se ha parado detrás
de mi tapia, atisba por las ventanas, observa por las rejas.
Mi amado me habla así: «¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a
mí! Porque ha pasado el invierno, las lluvias han cesado y se han ido, brotan
flores en la vega, llega el tiempo de la poda, el arrullo de la tórtola se deja oír
en los campos; apuntan los frutos en la higuera, la viña florece y da perfume.
¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí! Paloma mía, que anidas
en los huecos de la peña, en las grietas del barranco, déjame ver tu figura,
déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz, y es hermosa tu figura.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 32,2-3.11-12.20-21
R/. “Aclamen, justos, al Señor, cántenle un cántico nuevo”
Den gracias al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez
cuerdas; cántenle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. R/.
El plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de
edad en edad. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se
escogió como heredad. R/.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se
alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. R/.
Lectura del santo Evangelio según Lucas 1,39-45
Unos días después, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña,
a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto
Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó
Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: « ¡Bendita tú entre las mujeres,
y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de
mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría
en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor
se cumplirá.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

En esta visita a Isabel, María nos enseña a ser siempre emprendedores


y valientes cuando se juega la verdad de Dios, la verdad del Evangelio, la
felicidad verdadera de los demás. De Nazaret María va a una ciudad de Judá,
83
La Palabra se hizo carne

mejor dicho, a un pueblo, María rebozaba de humildad y saltaba de gozo, al


saberse que iba a ser Madre!, acaba de saber que espera un hijo. ¡Y qué Hijo!
Un Hijo que peregrinaba, ya antes de nacer, por senderos pedregosos que
conducían hasta Ain Karen, arropado en el corazón y en los brazos de María.
Gozo en el alma y en el rostro de Isabel, y en el niño que salta de alegría
dentro de sus entrañas. Las palabras de la prima de María traspasarán los
tiempos: «¡Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre!» (cf. Lc 1,42). En el relato evangélico se mezcla la ternura del encuentro
familiar entre dos primas, dos madres: una, del Precursor, Juan Bautista; la otra,
de Cristo Salvador. Las dos experimentan las obras grandes de Dios en su vida
y en su misión. María es la Virgen servicial, la que no duda en abrirse a los
demás para compartir sus alegrías y sus dolores. La Servidora del Señor, se
hace Servidora de la Palabra, Servidora del Reino, Servidora de sus semejantes.
La Maternidad Divina y salvífica de María hacia Cristo, se torna en
maternidad espiritual hacia nosotros. Como educadora de fe, con servicio
y amor materno. Concibió a Cristo antes con la fe que con el vientre.
Este servicio, prestado con naturalidad y sencillez, se transforma en canal
de gracia divina. La caridad es servicial, no busca sólo su propio interés, y lo
soporta todo (1Cor. 13, 3-13). María “fue con prontitud”. Para hacer la caridad
hay que ir, deprisa, como a apagar un fuego. La alegría es inseparable de la
fe. «¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?» (Lc 1,43). La
alegría de Dios y de María se ha esparcido por todo el mundo.

22 IV Domingo de Adviento
IV Semana Liturgia de las Horas Morado
Aguinaldo navideño y posada navideña

En María la Palabra se hizo carne


Algunas orientaciones para esta
Celebración: Se encienden las cuatro velas
de Adviento. Colocar el lema del día. Se puede
colocar una Imagen de la Virgen en un lugar
visible. Se puede dramatizar el evangelio. Se
puede bendecir el árbol de navidad, símbolo
de Cristo, árbol de la vida. Presentar al Señor las embarazadas. Tener
preparado el pesebre para la llegada del Señor (no colocar la imagen del
niño hasta la noche del 24). Destacar la figura de María y José distinguiendo
a las parejas presentes. Destacar a los padres de familia, el José de cada
hogar. Se bendice a las embarazadas. Se recuerda a cada familia y a cada
comunidad compartir con las familias más pobres,
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas, muy cerca de la gran fiesta de Navidad, nos
reúne el Señor para celebrar la Eucaristía del Cuarto Domingo de Adviento
84
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

que antecede al nacimiento del Salvador, mirando a María la mujer valiente


y decidida, que espera con gozo el nacimiento de su hijo, “la palabra que se
hizo carne y el Emmanuel nuestro salvador.
También, miramos a José, quien fue vinculado al proyecto de Dios para
salvarnos y que se nos presenta como modelo a seguir ante los momentos
de dudas y de dificultades en los que la Palabra de Dios nos da conocer lo
que Dios quiere que hagamos.
Pidamos al Señor en esta Eucaristía que despierte en nosotros el deseo
de escuchar siempre su Palabra, que se hizo carne en María la Virgen y que
estemos dispuestos a realizar su voluntad en todo momento. Cantando y de
pie recibamos al Emmanuel que llega en la persona de quien preside esta
Celebración.

PARA ENCENDER LA CUARTA LUZ DE LA CORONA DE ADVIENTO


(se invita a una embarazada.)

Encendemos esta cuarta luz con María, la virgen que esta encinta
que espera con amor a su hijo, la palabra hecha carne, aquel que es la
luz que nunca se apagará, el Emmanuel, Dios con nosotros, que ha venido
para compartir nuestra realidad humana , para mostrarnos su compasión
y liberarnos . Te pedimos Padre que seamos portavoces alegres de tu
Evangelio que es tu Hijo Jesucristo haciéndole presente en medio de
nuestras familias, sectores y sociedad.

Oración colecta
Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes
hemos conocido, por el anuncia del ángel, la encarnación de Cristo, tu
Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por
nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 7, 10-14


El Profeta Isaías anuncia, al rey Acaz, el cumplimiento de la promesa
de Dios de salvar a su pueblo, a través de una virgen que dará a luz un
niño, el “Emmanuel”, que es Jesucristo, la palabra encarnada que nos libera.
Escuchemos.

Lectura del libro de Isaías 7,10-14


En aquellos días, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu
Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.» Respondió Acaz: «No
la pido, no quiero tentar al Señor.» Entonces dijo Dios: «Escucha, casa
de David: ¿No les basta cansar a los hombres, que cansan incluso a mi
Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les dará una señal: Miren: la virgen está
encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa
“Dios-con-nosotros”.» Palabra de Dios.
85
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6


R/. Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él
la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el
recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía
en los ídolos. R/.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de
Jacob. R/.

Segunda Lectura: Romanos 1, 1-7


Así como el Apóstol Pablo, hemos sido enviados y escogidos, para
anunciar el Evangelio de Dios, que es Jesucristo, la Palabra que se hizo
carne para nuestra salvación. Escuchemos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1,1-7


Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para
anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas
en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de
la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con
pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los
gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos están
también ustedes, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte
de su pueblo santo, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del
Señor Jesucristo. Palabra de Dios.

ALELUYA Mt 1,23
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz a un hijo y le pondrá por
nombre Emmanuel, Dios con nosotros.

Evangelio: Mateo 1, 18-24


En este Evangelio nos encontramos con María, en la que se cumple
la profecía de Isaías sobre el Emmanuel, la Palabra encarnada. Nos
encontramos a José, el hombre de Dios, que nos enseña a escuchar al
Señor y obedecer su plan por encima de los propios sentimientos o lo que
opinen los demás. Aclamemos a Jesús, la Palabra hecha carne en el seno
de María, cantando con el coro.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24


El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba
desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un
hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería
denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
86
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un


ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte
a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor
por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del
Señor y se llevó a casa a su mujer. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

La liturgia de la Palabra nos invita a considerar y admirar la figura de


san José, un hombre verdaderamente bueno. De María, la Madre de Dios,
se ha dicho que era bendita entre todas las mujeres (cf. Lc 1,42). De José
se ha escrito que era justo (cf. Mt 1,19).
Todos debemos a Dios Padre Creador nuestra identidad individual
como personas hechas a su imagen y semejanza, con libertad real y
radical. Y con la respuesta a esta libertad podemos dar gloria a Dios, como
se merece o, también, hacer de nosotros algo no grato a los ojos de Dios.
No dudemos de que José, con su trabajo, con su compromiso en su
entorno familiar y social se ganó el “Corazón” del Creador, considerándolo
como hombre de confianza en la colaboración en la Redención humana por
medio de su Hijo hecho hombre como nosotros. Aprendamos, pues, de san
José su fidelidad —probada ya desde el inicio— y su buen cumplimiento
durante el resto de su vida, unida —estrechamente— a Jesús y a María.
Lo hacemos patrón e intercesor para todos los padres, biológicos o
no, que en este mundo han de ayudar a sus hijos a dar una respuesta
semejante a la de él. Lo hacemos patrón de la Iglesia, como entidad ligada,
estrechamente, a su Hijo, y continuamos oyendo las palabras de María
cuando encuentra al Niño Jesús que se había “perdido” en el Templo: «Tu
padre y yo...» (Lc 2,48).
Con María, por tanto, Madre nuestra, encontramos a José como
padre. Santa Teresa de Jesús dejó escrito: «Tomé por abogado y señor al
glorioso san José, y encomiéndeme mucho a él (...). No me acuerdo hasta
ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer».
Especialmente padre para aquellos que hemos oído la llamada del
Señor a ocupar, por el ministerio sacerdotal, el lugar que nos cede Jesucristo
para sacar adelante su Iglesia. —¡San José glorioso!: protege a nuestras
familias, protege a nuestras comunidades; protege a todos aquellos que
oyen la llamada a la vocación sacerdotal... y que haya muchos.
Es bueno que, en este 4º domingo de Adviento, próxima ya la Navidad,
nosotros nos preguntemos: ¿Hemos preparado la Navidad? ¿Hemos
preparado el acontecimiento salvador de Dios? Ya han iluminado el gran
árbol de Navidad en el centro de la ciudad. Nuestras casas se adornan
87
La Palabra se hizo carne

de cientos de lucecitas que parpadean con el ansia de llamar la atención.


Evidentemente que nuestro mundo brilla ante una preparación, pero quizá un
acontecimiento que es fruto de una actividad comercial. Se iluminan grandes
anuncios, programas sugestivos; se levantan nuestros belenes domésticos,
nuestro árbol de Navidad, la comida especial de estos días. Pero sabemos
que la Navidad no es sólo eso, la Navidad es Cristo que nace.
Preparemos la Navidad con el simple testimonio de “felices pascuas”,
con unos Christmas o tarjetas que desean alegría y paz. Pero no nos
quedemos en lo externo, en lo casi anecdótico y superficial.
Fracasaríamos en nuestra vivencia cristiana si pensáramos sólo de
cara a lo nuestro, de cara a nuestra casa, de cara a nuestros problemas
y aunque nos ambientemos con villancicos y luces de colores, aunque de
verdad vivamos en familia esos días, si nosotros nos encerramos, estamos
rompiendo el sentido de la Navidad. La Navidad es algo que tiene que romper
nuestro egoísmo, nuestra cerrazón, para abrirnos a los demás, a la familia, al
prójimo. Pensemos en los sin techo, en lo que se quedaron sin trabajo.

Oración de los fieles


El que preside: Junto con María y José te presentamos nuestras
súplicas diciendo: Padre, que siempre hagamos tu voluntad.
Por el papa Francisco, Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Religiosos y
Religiosas, y cuantos realizan en la Iglesia un servicio de evangelización, para
que como María y José, acojan con gozo la misión a ellos confiada. Oremos.
Por los que gobiernan las naciones y por nuestra sociedad, para que en
esta Navidad 2019 hagan suyo el plan de Dios y le obedezcan. Oremos .
Por los enfermos, por los que en estas fiestas se encuentren lejos de sus
hogares, por los que carecen de medios para celebrar, para que en Jesús
que nace encuentren la alegría y el gozo de la salvación. Oremos.
Por nosotros, que nos preparamos a celebrar la Navidad del Señor,
para que compartamos con los más necesitados y celebremos con sentido
cristiano esta fiesta. Oremos.
Por todas las madres que están esperando el nacimiento de su criatura,
para que, puedan vivir este momento tan importante con mucha alegría y
confianza en el futuro. Oremos.
El que preside: Acoge nuestras humildes súplicas y danos la gracia de
ser obedientes a tu plan salvador con todas sus consecuencias como lo hizo
María y como lo hizo José. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


El mismo Espíritu, que colmó con su poder las entrañas de santa María,
santifique, Señor, estos dones que hemos colocado sobre tu altar. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Dios todopoderoso, después de recibir la prenda de la redención eterna,
te pedimos que crezca en nosotros tanto fervor para celebrar dignamente el
88
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

misterio del nacimiento de tu Hijo, cuanto más se acerca la gran fiesta de la


salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

23 Feria Privilegiada de Adviento


Lunes Morado

Lectura de la profecía de Malaquías 3,1-4.23-24


Así dice el Señor: «Miren, yo les envío a mi mensajero, para que prepare
el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien ustedes
buscan, el mensajero de la alianza que ustedes desean.
Mírenlo entrar –dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el
día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego
de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina
la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al
Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda
de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años
antiguos.
Miren: les enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor,
grande y terrible. Convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el
corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir yo a
destruir la tierra.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 24, 4-5ab.8-9.10 y 14


R/. “Levántense, alcen la cabeza: se acerca su Redención”
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que
camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace
caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su
alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer
su alianza. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,57-66


A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron
sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia,
y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban
Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar
Juan.» Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase.
Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron
extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a
hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la
noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban
diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con
él. Palabra del Señor.
89
La Palabra se hizo carne

MEDITACIÓN
Hemos llegado ya al final del tiempo de Adviento, un tiempo de
conversión y de purificación. Hoy es María quien nos enseña el mejor
camino. Meditar la oración de nuestra Madre —queriendo hacerla
nuestra— nos ayudará a ser más humildes. Santa María nos ayudará si se
lo pedimos con confianza.
Después de las narraciones de las anunciaciones, contemplamos los
nacimientos hoy Juan Bautista. Mañana Jesús. Estamos ya a las puertas
de Navidad y la liturgia nos proclama hoy la aparición del precursor. A
Isabel, mujer encinta, le ha llegado su hora. El alumbramiento de una mujer
constituye un hecho normal. Pero los padres, en este alumbramiento no
eran normales, eran ancianos, la mujer estéril. Humanamente imposible
una concepción y un nacimiento. Pero para Dios no existen imposibles (Lc
1, 37). El texto presupone el poder de Dios en el nacimiento de Juan. Por
eso el niño no les pertenece, es un regalo de Dios, de ahí que el nombre
de Juan sea impuesto desde lo alto por el ángel.
Ante la presencia de Dios, la realidad humana calla. La mudez de
Zacarías es el testimonio. Una vez realizada la obra de Dios, cuando el
niño recibe nombre, viene de nuevo la palabra. Palabra que prorrumpe
en alabanza. (Lc 1, 64). Esta alabanza invita a la conversión: preparen el
camino del Señor allanen sus senderos. El misterio aletea sobre toda cuna,
sobre todo nacimiento de un hombre o de una mujer. ¿Que llegará a ser
este niño? ¿Este niño será feliz, tendrá buena salud? Tantas preguntas sin
respuesta. Pero aquí se nos da una respuesta: la mano del Señor estaba
con él. La mano es lo que permite, a una persona, actuar, ayudar, acariciar.

24 Feria Privilegiada de Adviento


Martes Morado

Lectura del segundo libro de Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16


Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz
con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira,
yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una
tienda.» Natán respondió al rey: «Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor
está contigo.»
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor: «Ve y
dile a mi siervo David: “Esto dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir
una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras
las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en
todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los
más famosos de la tierra.
Daré una tierra a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en ella sin
sobresaltos, y en adelante no permitiré que animales lo aflijan como antes,
desde el día en que nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel.
90
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una
dinastía. En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres,
yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas
le afirmaré su reino. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo.
Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí; tu trono durará
por siempre”». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 88,2-3.4-5.27 y 29


R/ “Cantaré eternamente tus misericordias, Señor”
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad
por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.
Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: «Te fundaré
un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.» R/.
Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» Le
mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,67-79


En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo,
profetizó diciendo: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado
y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa
de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus
santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos
los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de
sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol
que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de
muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.» Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

«El Señor ya está cerca; el Señor ya está aquí». El padre del precursor
es consciente de que la venida del Mesías es, sobre todo, luz. Una luz que
ilumina a los que viven en la oscuridad, bajo las sombras de la muerte,
es decir, ¡a nosotros! ¡Ojalá que nos demos cuenta con plena conciencia
de que el Niño Jesús viene a iluminar nuestras vidas, viene a guiarnos, a
señalarnos por dónde hemos de andar...! ¡Ojalá que nos dejáramos guiar
por sus ilusiones, por aquellas esperanzas que pone en nosotros.
Esta noche, con la misa del gallo, en todo el mundo, por todos los
lugares de la tierra, se eleva con emoción el canto de los cristianos:
“Hoy nos ha nacido el Salvador: María “dio a la luz a su hijo primogénito,
91
La Palabra se hizo carne

lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). Ésta es la


señal que el ángel da a los pastores. El Hijo de Dios asumió la sencillez,
la pequeñez, la pobreza. Este signo es más grande que los milagros y
prodigios. La fe nos hace sentirnos rodeados por el tierno amor de Dios, a
la vez que nos compromete en el amor efectivo a Dios y a los hermanos.
En esta noche evocadora de recuerdos santos, se hace más firme
nuestra confianza en el poder redentor de la Palabra hecha carne. La
noche de Navidad se convierte así en escuela de fe y vida. Esperado por
mucho tiempo, irrumpe por fin el resplandor del nuevo Día. ¡El Mesías ha
nacido, es el Emmanuel, Dios con nosotros! En el silencio y la oscuridad
de la noche, la luz se hace Palabra y mensaje de esperanza. Esta Palabra
de luz hecha carne, parece hablar de ensueños y felicidad positiva. Pero
aquí reside precisamente el reto de la fe, que convierte este anuncio en
consolador y, al mismo tiempo, exigente. Cuando parecen prevalecer las
tinieblas, las críticas y el mal, Cristo nos repite: ¡no temáis! Con su venida
al mundo, Él ha derrotado el poder del mal, nos ha liberado de la esclavitud
de la muerte y nos ha readmitido al convite de la vida. Feliz Navidad.

Celebración de la Natividad del Señor


24 de Diciembre 2019 en la Noche

Alegría, alegría, alegría: la Palabra se hizo carne.

Orientaciones para esta Celebración: Colocar


en un lugar visible el lema del día. Se adorna con flores
vivas y alegres y se entonan canciones acompañadas
de instrumentos / Colocar el pesebre en un lugar que
pueda ser visitado y que no distraiga la Celebración
de la Eucaristía. Entrar en procesión con la imagen
del Niño Jesús tapada que el sacerdote lo colocará
en el pesebre durante el Gloria o se tiene cubierto
ya en el pesebre y se desvela. Se puede colocar una
imagen de María, José y el Niño. Se podría dramatizar
el Evangelio/ Crear un ambiente de alegría que invite
a la fraternidad.

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos y hermanas muy buenas noches, con mucha alegría nos


congregamos en esta noche santa, para celebrar el acontecimiento que
cambió el curso de la historia. Nos ha nacido el salvador. Celebramos su
presencia entre nosotros. La Palabra se hizo carne y estamos alegres.
La promesa se ha cumplido: Dios ha venido a nosotros y habita en el
mundo con su propio esplendor, el pueblo que caminaba en tiniebla vio
una luz. La luz que es Cristo, la Palabra que se hizo carne, quien viene a
dispersar las tinieblas, para salvar a toda la creación.
92
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Con el canto de entrada recibamos al Emmanuel, la palabra que se hizo


carne, que llega a presidirnos a través de su ministro.

ANTES DEL CANTO DEL GLORIA: PREGÓN DE NAVIDAD


Siguiendo una tradición antigua se tiene antes del Canto del
Gloria este hermoso anuncio de Navidad, llamado Calenda. Se puede
cantar o recitar como un pregón. Pueden hacerlo los jóvenes.
Les anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría
para todo el pueblo; escúchenla con corazón gozoso: Habían pasado
miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra y,
asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos, quiso que las
aguas produjeran un pulular de vivientes y pájaros que volaran sobre la tierra.
Miles y miles de años, desde el momento en que Dios quiso que
apareciera en la tierra el hombre, hecho a su imagen y semejanza, para
que dominara las maravillas del mundo y, al contemplar la grandeza de la
creación, alabara en todo momento al Creador.
Miles y miles de años, durante los cuales los pensamientos del
hombre, inclinados siempre al mal, llenaron el mundo de pecado hasta tal
punto que Dios decidió purificarlo, con las aguas torrenciales del diluvio.
Hacía unos 1850 años que Abraham, el padre de nuestra fe, obediente
a la voz de Dios, se dirigió hacia una tierra desconocida para dar origen al
pueblo elegido. Hacía unos 1.250 años que Moisés hizo pasar a pie enjuto
por el Mar Rojo a los hijos de Abraham, para que aquel pueblo, liberado
de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de la familia de los bautizados.
Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor que guardaba
los rebaños de su padre Jesé, fue ungido por el profeta Samuel, como el
gran rey de Israel.
Hacía unos 700 años que Israel, que había reincidido continuamente
en las infidelidades de sus padres y por no hacer caso de los mensajeros
que Dios le enviaba, fue deportado por los caldeos a Babilonia.
Fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro, cuando
aprendió a esperar un Salvador que lo librara de su esclavitud y a desear
aquel Mesías que los profetas le habían anunciado y que había de
instaurar un nuevo orden de paz y de justicia, de amor y de libertad.
Finalmente, durante la olimpiada 194, el año 752 de la fundación de Roma,
el año 42 del reinado del emperador Augusto, cuando en el mundo entero
reinaba una Paz universal, hace 2019 años, en Belén de Judá, pueblo humilde
de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenía
sitio en la posada, de María virgen, esposa de José, de la casa y familia de
David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del Eterno Padre, y hombre verdadero,
llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban.
Él es la Palabra hecha carne, que ilumina a todo hombre, por él fueron
creadas al principio todas las cosas; El, que es el camino, la verdad y la
vida, ha acampado, pues, entre nosotros. Nosotros, los que creemos en
él, nos hemos reunido hoy (en esta noche santa), o mejor dicho, Dios

93
La Palabra se hizo carne

nos ha reunido, para celebrar con alegría la Solemnidad de Navidad, y


proclamar nuestra fe en su Hijo Jesucristo, Salvador del mundo.
Hermanos, alégrense, hagan fiesta y celebren la mejor noticia de toda
la historia de la humanidad, cantando con los ángeles: “Gloria a Dios en el
cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama”

CANTO SOLEMNE Y FESTIVO DEL GLORIA


(En este momento se puede colocar el Niño en el pesebre o quitarle
el velo que lo cubría como signo del Nacimiento de Jesucristo. También
después del Gloria nos felicitamos unos a otros por el nacimiento de Jesús).

Oración Colecta
Oh Dios, que has iluminado esta noche santa con el nacimiento de
Cristo, la luz verdadera, concédenos gozar en el cielo con el esplendor de
su gloria a los que hemos experimentado la claridad de su presencia en la
tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 9,1-3.5-6


La profecía de Isaías que anunciaba a su pueblo oprimido y triste se ha
hecho realidad hoy, en el Niño que nos ha nacido, un niño que es Cristo,
Palabra hecha carne, que ha venido a liberar de las tinieblas y de la opresión.
Escuchemos.
.
Lectura del Profeta Isaías 9,1-3.5-6
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierras
de sombra, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se
gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el
botín. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada en sangre,
serán combustible, pasto del fuego.
Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro,
los quebrantaste como el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un
hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla
de Consejero, Dios guerrero, Padre Perpetuo, Príncipe de la Paz.
Para dilatar el principado con una paz sin límites, sobre el Trono de David
y sobre su Reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho,
desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 95,1-2ª.2b-3.11-12.13


R/ “Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor toda la tierra; canten
al Señor, bendigan su nombre. R/.
Proclamen día tras día su victoria. Cuenten a los pueblos su gloria, sus
maravillas a todas las naciones. R/.
94
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen


los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra. El juzgará el
orbe con justicia, y a los pueblos en su verdad.
Segunda Lectura: Tito 2,11-14
En Jesucristo, Palabra hecha carne, hemos recibido el regalo de la
salvación, que nos lleva a una vida sobria, honrada y religiosa mientras
esperamos su venida gloriosa. Escuchemos.
Lectura de la Carta de san Pablo a Tito 2,11-14
Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los
hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos
mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa,
aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y
Salvador nuestro: Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos
de toda impiedad, y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las
buenas obras. Palabra de Dios.
Aleluya Lc. 2, l0-11
Aleluya, Aleluya. Les traigo una buena noticia, una gran alegría: nos
ha nacido un salvador: el Mesías, el Señor. Aleluya

Evangelio: Lucas 2,1-14


Contemplemos a Jesús, Palabra hecho niño, que nos trae la gran
alegría de la salvación para toda la humanidad y nos mueve a cantar con los
ángeles “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios
ama”. De pie aclamando a Jesucristo escuchemos esta gran y buena noticia.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 2,1-14


En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando
hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo
Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José que era de la casa y familia de David, subió desde la
ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David que se llama Belén, para
inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaba allí
le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en
pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire
libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó: la
gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor.
El ángel les dijo: “No teman, les traigo la buena noticia, la gran alegría
para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal: encontrarán un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre”. De pronto en torno al ángel, apareció una
legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “Gloria a Dios en
el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama”. Palabra del Señor.
95
La Palabra se hizo carne

Oración de los fieles:


Quien preside: Llenos de gozo te presentamos Padre nuestras oraciones
diciéndote: Que tu Palabra que se hizo carne habite entre nosotros.
Por el Papa, Francisco, los Obispos, sacerdotes, Diáconos, religiosos
y religiosas. para que anuncien la Buena Noticia de salvación que es
Jesucristo, Palabra hecha carne. Oremos.
Por el mundo, y por todos los que gobiernan, para que la paz que Cristo
vino a traernos llegue a todos los pueblos y se traduzca en bienestar para
todos los ciudadanos de todas las razas. Oremos.
Por los pobres, los enfermos, los presos, y los refugiados, los inmigrantes,
por los que no encuentran trabajo, por los que no tienen con quien celebrar
estas fiestas, por lo que sufren los horrores del hambre y la violencia, para que
en Jesús que nace encuentren la alegría y el gozo de la salvación. Oremos.
Por nosotros, que nos disponemos a celebrar la Navidad del Señor, para
que gocemos a plenitud la presencia del Dios con nosotros y lo manifestemos
con una vida propia de los que le seguimos. Oremos.
Por nuestros familiares y amigos difuntos que celebraron otros años con
nosotros la Navidad del Señor, para que, renacidos a la vida eterna disfruten
de la alegría vida eterna. Oremos.
Quien preside: Padre, haz crecer nuestra alegría porque Tu Hijo, tu
Palabra se hizo carne para ser Emmanuel. Quebranta todo yugo de opresión
que nos ate y esclavice. Que El nos haga gozar una paz sin límites y que
practiquemos la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. Por El
que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

25 Solemnidad de la Natividad del Señor


Miércoles Blanco

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros
Algunas orientaciones para esta celebración: Se destaca la Imagen
del niño Jesús y se puede invitar a la asamblea a la adoración del Niño
Jesús. Se coloca el lema de este día en un lugar visible. Se crea un ambiente
festivo; Se destaca el nacimiento. Se invita a que todos los de la misma
familia para que se sientan juntos. Se acogen a los niños y niñas en esta
celebración y al final se puede invitar a pasar en familia frente al Nacimiento
y adorar juntos al Señor. Es bueno hacer un compartir.
Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: demos un abrazo de felicitación a las personas
que están a nuestro lado diciéndonos: Feliz Navidad; la Palabra de Dios se
hizo carne para nuestra salvación. Celebremos esta gran Solemnidad de
la Natividad del Señor en la que “los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios”.
La Palabra de Dios nos invita con gran alegría a celebrar en familia en
torno a la cuna del Niño Jesús, contemplarlo admirados, adorarlo y celebrar
96
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

la nueva y definitiva presencia de Dios en medio de nosotros. El nace en


Belén, de María virgen, por obra del Espíritu Santo. Nace entre los pobres
para enriquecernos con los dones divinos, su nacimiento es causa de alegría
para el mundo, ha llegado con él la luz, la alegría, la justicia y la paz.
Con gran alegría y gratitud a Dios Padre recibamos a Jesucristo, Palabra
hecha carne, que llega a presidirnos a través de su ministro.

CANTO O PROCLAMACION DEL PREGON DE NAVIDAD
Siguiendo una tradición antigua se tiene antes del canto del Gloria este
hermoso anuncio de Navidad, llamado Calenda. Se puede cantar o recitar
como un pregón tal como aparece en la celebración del 24 de diciembre.
Monición al canto del Gloria:
Dios se ha hecho uno de nosotros compartiendo nuestra debilidad
humana y entregándose totalmente por nuestra salvación. Los ángeles lo
han anunciado a unos pobres pastores que estaban en la cercanía. La gloria
de Dios es Jesús, Y nosotros hoy hacemos
nuestro su cántico de alabanza, porque Dios
nos ama con un amor inmenso.

Oración colecta
Oh Dios, que de modo admirable has
creado al hombre a tu imagen y semejanza,
y de un modo más admirable todavía
restableciste su dignidad por Jesucristo,
concédenos compartir la vida divina de aquél
que hoy se ha dignado compartir con el hombre la condición humana. Por
nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 52 ,7-10


El anuncio del profeta a su pueblo oprimido y triste es ya una realidad.
Nosotros, ya no tenemos que esperar, nos ha nacido un Niño, que es la Palabra
que se hizo carne, el Mesías, el Rey victorioso, que nos comunica vida y la paz.
Llenos de esa alegría dispongámonos a escuchar esta primera lectura.

Lectura del libro de Isaìas 52,7-10


¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia
la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión:
«Tu Dios es rey»!
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al
Señor, que vuelve a Sión. Rompan a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que
el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su
santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra
la victoria de nuestro Dios. Palabra de Dios.

97
La Palabra se hizo carne

Salmo Responsorial: 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6


R/. “Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios”.
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su
diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se
acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen. R/.
Toquen la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y
al son de trompetas, aclamen al Rey y Señor. R/.

Segunda Lectura: Hebreos 1, 1-6


Adoremos a Jesucristo, Palabra encarnada, por quien conocemos
claramente lo que Dios quiere con nosotros y con toda la humanidad.
Hagamos fiesta porque por El hemos recibido la salvación para siempre.
Escuchemos.

Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6


En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a
nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado
por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha
ido realizando las edades del mundo.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su
palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está
sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado
sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado»,
o: «Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo»? Y en otro pasaje, al
introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de
Dios.» Palabra de Dios.

Aleluya
Nos ha amanecido un día sagrado; vengan naciones, adoren al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra. Aleluya.

Evangelio: Juan 1,1-18


Recibamos con alegría a Jesucristo, la Palabra que se hizo carne y habitó
entre nosotros, que es luz y vida y que nos ha dado el poder de ser hijos
del Padre Dios. Renovemos nuestra acogida a esa Palabra y contemplemos
su gloria. De pie aclamemos cantando al Señor de quien nos habla esta
Palabra.

Lectura del santo evangelio según san Juan 1,1-18


En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la
Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio
de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
98
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en
la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía
como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a
la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo
vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo
no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la
recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de
Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado
su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: «El que
viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.» Pues
de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio
por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del
Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. Les ha nacido hoy,


en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor» Hoy nos ha
nacido el Salvador. Ésta es la buena noticia de este día de Navidad. Como
en cada Navidad, Jesús vuelve a nacer en el mundo, en cada casa, en
nuestro corazón. Pero, a diferencia de lo que celebra nuestra sociedad
consumista, Jesús no nace en un ambiente de derroche, de compras,
de comodidades, de caprichos y de grandes comidas. Jesús nace con la
humildad de un portal y de un pesebre.
Y lo hace de esta manera porque es rechazado por los hombres: nadie
había querido darles hospedaje, ni en las casas ni en las posadas. María y
José, y el mismo Jesús recién nacido, sintieron lo que significa el rechazo,
la falta de generosidad y de solidaridad.
Después, las cosas cambiarán y, con el anuncio del Ángel —«No
teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo»
(Lc 2,10)— todos correrán hacia el portal para adorar al Hijo de Dios. Un
poco como nuestra sociedad que margina y rechaza a muchas personas
porque son pobres, extranjeros o sencillamente distintos a nosotros, y
después celebra la Navidad hablando de paz, solidaridad y amor.
Hoy los cristianos estamos llenos de alegría, y con razón. Como afirma
san León Magno: «Hoy no sienta bien que haya lugar para la tristeza en
el momento en que ha nacido la vida». Pero no podemos olvidar que
este nacimiento nos pide un compromiso: vivir la Navidad del modo
más parecido posible a como lo vivió la Sagrada Familia. Es decir, sin
ostentaciones, sin gastos innecesarios, sin lanzar la casa por la ventana.
Celebrar y hacer fiesta es compatible con austeridad e, incluso, con la
99
La Palabra se hizo carne

pobreza. Navidad significa alegría, por el nacimiento del hombre más


grande que haya existido, Jesús, Hijo de Dios y de María. A veces con
todo esto de los regalos nos olvidamos que Navidad es el cumpleaños de
Jesús, el Hijo de Dios, el gran regalo divino a la humanidad. La celebración
de los aguinaldos, parranditas o posadas nos tiene que hacer vivir este
estado de peregrinación y fiesta.
Al llegar la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, nacido
de mujer… Tomemos el camino que tomemos, estamos en Navidad. La
Virgen María, la Madre del Dios, aparece continuamente en estas fiestas
de Navidad.

Oración de los fieles


Quien preside: Llenos de gozo te presentamos Padre nuestras
oraciones diciéndote: Haz crecer en nosotros la alegría de la salvación.
Por la Iglesia, por el Papa Francisco, obispos, sacerdotes, diáconos,
religiosos y religiosas, para que siendo fermento del evangelio profesen
y testimonien a Jesucristo compartiendo su palabra y su vida a toda la
humanidad. Oremos.
Por todos los que ostentan el poder político y económico para que
procuren construir una sociedad en valores, protejan las familias y el medio
ambiente, y garanticen la seguridad a todos los ciudadanos. Oremos.
Por los pobres, enfermos, presos, por todos los que sufren y por todos
aquellos que no encuentran con que celebrar estas fiestas, para que reciban
la luz de Cristo en su corazón y sientan la alegría de ser hijos de Dios.
Oremos.
Por todos nosotros, alegres por el nacimiento de Cristo, para que, sintamos
la urgencia de anunciar el evangelio a todos nuestros hermanos y hermanas
y hagamos visible el Reino de Dios en nuestra Patria Dominicana. Oremos.
Para que en nuestra familia Cristo sea siempre el centro y apoyemos
a los jóvenes y adolescentes en su búsqueda del ideal pleno a través del
sacerdocio o la vida consagrada. Oremos.
Quien preside: Padre, haz crecer nuestra alegría, aumenta nuestro
gozo por el nacimiento de tu Hijo. Quebranta todo yugo de opresión que
nos ate y esclavice. Haz que recibamos a este Niño que nos ha dado como
maravilla de Consejero y Príncipe de la Paz. Que nos haga gozar una paz
sin límites y que practiquemos la justicia y el derecho, desde ahora y para
siempre. Por El que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas


Acepta, Señor, en la fiesta solemne de la Navidad, esta ofrenda que nos
reconcilia contigo de modo perfecto, y que encierra la plenitud del culto que
el hombre puede tributarte. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Dios de misericordia, hoy que nos ha nacido el Salvador para
comunicarnos la vida divina, humildemente te pedimos que nos haga
100
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

igualmente partícipes del don de su inmortalidad. Por Jesucristo nuestro


Señor.

26 Dia II de la Octava de Navidad.Fiesta, San Esteban, Protomártir


Jueves Rojo

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60


En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes
prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos, de la sinagoga
llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se
pusieron a discutir con Esteban, pero no lograban hacer frente a la sabiduría
y al espíritu con que hablaba.
Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes
de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijo la mirada en el cielo, vio la
gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo: “Veo el cielo
abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios”.
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo
hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se
pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven
llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta
invocación: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Luego, cayendo de rodillas,
lanzó un grito: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado”. Y, con estas
palabras, expiró. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 30,3cd-4.6ab.7b.8a.17


R/ “A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”.
Sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca
y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame. R/
A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. Tu
misericordia sea mi gozo y mi alegría. Te has fijado en mi aflicción. R/
Líbrame de los enemigos que me persiguen; haz brillar tu rostro sobre tu
siervo, sálvame por tu misericordia. R/

Lectura del santo evangelio según San Mateo 10, 17-22


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No se fíen de la gente,
porque les entregarán a los tribunales, les azotarán en las sinagogas y
les harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así darán
testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando les arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo
lo dirán: en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán
ustedes los que hablan, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los
padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos los odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará”.
Palabra del Señor.
101
La Palabra se hizo carne

MEDITACIÓN
“Les entregarán a los tribunales y les azotarán»
Recién celebramos la profunda experiencia del Nacimiento del Niño
Jesús y cambia el panorama litúrgico. Podríamos pensar que celebrar un
mártir no encaja con el encanto navideño… El martirio de san Esteban,
a quien veneramos como protomártir del cristianismo, entra de lleno en
la teología de la Encarnación del Hijo de Dios. Jesús vino al mundo para
derramar su Sangre por nosotros. Esteban fue el primero que derramó su
sangre por Jesús. Leemos en este Evangelio como Jesús mismo lo anuncia:
«Les entregarán a los tribunales y (…) serán llevados ante gobernadores
y reyes, para que den testimonio» (Mt 10,17.18). Precisamente “mártir”
significa exactamente esto: testigo.
Este testimonio de palabra y de obra se da gracias a la fuerza del
Espíritu Santo: «El Espíritu de su Padre (…) hablará en ustedes» (Mt
10,19). Tal como leemos en los “Hechos de los Apóstoles”, capítulo 7,
Esteban, llevado a los tribunales, dio una lección magistral, haciendo un
recorrido por el Antiguo Testamento, demostrando que todo él converge
en el Nuevo, en la Persona de Jesús. En Él se cumple todo lo que ha sido
anunciado por los profetas y enseñado por los patriarcas.
En la narración de su martirio encontramos una bellísima alusión
trinitaria: «Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio
la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios» (Hch 7,55). Su
experiencia fue como una degustación de la Gloria del Cielo. Y Esteban
murió como Jesús, perdonando a los que lo inmolaban: «Señor, no les
tengas en cuenta este pecado» (Hch 7,60); rezó las palabras del Maestro:
«Padre, perdónales porque no saben lo que hacen» (Lc, 23, 34).
Pidamos a este mártir que sepamos vivir como él, llenos del Espíritu
Santo, a fin de que, fijando la mirada en el cielo, veamos a Jesús a la
diestra de Dios. Esta experiencia nos hará gozar ya del cielo, mientras
estamos en la tierra.

Dia III de la Octava de Navidad


27 Fiesta: San Juan, Apóstol y Evangelista
Viernes Blanco

Comienzo de la primera carta del apóstol San Juan 1,1-4


Queridos hermanos: Lo que existía desde el principio, lo que hemos
oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos
y palparon nuestras manos: la Palabra que da la vida (pues la vida
se hizo visible), nosotros la hemos visto, les damos testimonio y les
anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó.
Eso que hemos visto y oído se lo anunciamos, para que estén unidos
con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo
Jesucristo. Les escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios.
102
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

Salmo Responsorial: 96, 1-2.5-6.11-12


R/ “Alégrense, justos, con el Señor.”
El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Tiniebla
y nube lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono. R/.
Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra; los
cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.
Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor, celebren su santo nombre. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 20,2-8
El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde
estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: “Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.” Salieron
Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el
otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y,
asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón
Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario
con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino
enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que
había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Palabra del Señor.
MEDITACIÓN:
El pasaje del Evangelio que hoy se propone nos ayuda a contemplar la
Navidad desde la perspectiva de la Resurrección del Señor. En efecto, Juan,
llegado al sepulcro vacío, «vio y creyó» (Jn 20,8). Confiados en el testimonio de
los Apóstoles, nosotros nos vemos movidos en cada Navidad a “ver” y “creer”.
Uno puede revivir estos mismos “ver” y “creer” a propósito del
nacimiento de Jesús, el Verbo encarnado. Juan, movido por la intuición
de su corazón —y, deberíamos añadir, por la “gracia”— “ve” más allá
de lo que sus ojos en aquel momento pueden llegar a contemplar. En
realidad, si él cree, lo hace sin “haber visto” todavía a Cristo, con lo cual ya
hay ahí implícita la alabanza para aquellos que «creerán sin haber visto»
(Jn 20, 29), con la que culmina el vigésimo capítulo de su Evangelio.
Hoy celebramos a san Juan Evangelista. Juan significa: “Dios es
misericordioso”. Lo pintan con un águila, porque es el escritor de la Biblia
que se ha elevado a más grandes alturas de espiritualidad con sus escritos.
Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Su
oficio era el de pescador. Parece que fue uno de los dos primeros discípulos
de Jesús, junto con Andrés. Los dos eran también discípulos de Juan
Bautista y un día al escuchar que el Bautista señalaba a Jesús y decía: “Este
es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”, se fueron detrás
de Él. Jesús se volvió y les dijo: “¿Qué buscan?”. Ellos le respondieron:
“Señor: ¿dónde habitas?”. Y Jesús les dijo: “Vengan y verán”. Y se fueron
con Él. Durante toda su vida, jamás Juan podrá olvidar el día, la hora y el
sitio en que se encontró por primera vez con Jesucristo (Jn 1, 37-39). Juan
Evangelista fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario
103
La Palabra se hizo carne

al morir Jesús. Y recibió de Él, en sus últimos momentos, el más precioso


de los regalos. Cristo le encomendó que se encargara de cuidar a su Madre
Santísima, como si fuera su propia madre, diciéndole: “He ahí a tu madre”. Y
diciendo a María: “He ahí a tu hijo”(Jn 19, 26). Todas estas cosas las escribo
para que puedan creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que, al
creer, tengan la vida en su nombre (Jn 20, 30).

28 Dia IV de la Octava de Navidad. Fiesta: Santos Inocentes, Mártires


Sábado Blanco

Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Juan 1,5-2,2


Queridos hermanos: Les anunciamos el mensaje que hemos oído a
Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos
a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras.
Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos
unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros.
Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los
pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo
hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, les escribo esto para
que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre:
a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no
sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 123,2-3.4-5.7b-8
R/ “Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador”.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los
hombres, nos habrían tragado vivos: tanto ardía su ira contra nosotros. R/.
Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes. R/.
La trampa se rompió, y escapamos. Nuestro auxilio es el nombre del
Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.
Lectura del Evangelio según San Mateo 2, 13-18
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: “Levántate, coge al niño y a su madre y huye a
Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al
niño para matarlo”. José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche,
se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo
que dijo el Señor por el profeta: “Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto”.
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó a
matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores,
calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: “Un grito se oye en
Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa
el consuelo, porque ya no viven. Palabra del Señor.
104
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

MEDITACIÓN
Hoy celebramos la fiesta de los Niños Inocentes que mandó matar el
cruel Herodes. Nos cuenta el evangelio de San Mateo que unos Magos
llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel,
pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, Herodes mandó llamar a
los especialistas en Biblia y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer
el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron:
Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo:
“Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti
saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo Israel” (Miq. 5, 1).
La tradición concibe su muerte como “bautismo de sangre” (Rm 6, 3) y
semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes
de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Ex 3,10; Mt
2,13-14). Estos niños mártires, hoy, también tienen nombres concretos
en niños, jóvenes, parejas, personas mayores, inmigrantes, enfermos...
que piden la respuesta de nuestra caridad. En nuestro tiempo continúa
la masacre de inocentes. ¿Qué hacemos? Millones son masacrados por
el aborto pertenecen al mundo de los no nacidos por el egoísmo de los
padres y la maldad de los hombres. Millones más mueren de hambre... los
poderosos, los nuevos Herodes, dicen que es más eficaz y menos costoso.
El relato nos indica las actitudes de san José en el designio salvador
de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez, el mal, la injusticia que
frecuentemente encontramos en nuestra vida, concretado en este caso en
la muerte martirial de los niños Inocentes. Todo ello nos pide una actitud y
una respuesta personal y social.
San José nos ofrece un testimonio bien claro de respuesta decidida ante
la llamada de Dios. En él nos sentimos identificados cuando hemos de tomar
decisiones en los momentos difíciles de nuestra vida y desde nuestra fe: «Se
levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto» (Mt 2,14). 
Nuestra fe en Dios implica a nuestra vida. Hace que nos levantemos,
es decir, nos hace estar atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor,
porque —frecuentemente— es el lugar donde Dios habla. Como el hombre
propone y Dios dispone: un ángel se apareció en sueños a José y le dijo:
“Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto”.

29 Día V de la Octava de Navidad. Fiesta de la Sagrada Familia


Domingo Blanco

La Palabra se hizo carne en una familia

Algunas orientaciones para esta Celebración:


Esta celebración puede ser animada por la Pastoral
Familiar. Destacar el Nacimiento o Belén. Cada familia
puede sentarse junta. Se puede dramatizar el Evangelio.
105
La Palabra se hizo carne

Presentar familias jóvenes, a los abuelos, una familia completa. Se puede dar
una bendición especial para las familias presentes al final de la Celebración.
Invitar al compartir fraterno en las familias y motivar a la solidaridad en estos
días de festejos. Se puede hacer un brindis a las familias.
Monición ambiental:
Felicidades a todas las familias ya que celebramos en esta Octava
de Navidad la fiesta hermosa y tierna de la sagrada familia de Nazaret.
Contemplemos hoy a María, a José y el Niño Jesús como signo del amor
fraterno en medio del mundo, primera escuela del amor, unidad y sencillez,
ejemplo y modelo de todas las familias.
Las lecturas nos describen como debe ser una familia cristiana, institución
creada por Dios, signo del amor por la humanidad y de la entrega de Cristo
por su esposa que es la iglesia, lugar donde se cultivan y comparten valores
como el respeto mutuo , el afecto y se aprende a convivir en una verdadera
fraternidad, es un espacio para aprender el valor de la solidaridad y para la
transmisión de la fe donde los padres y abuelos tienen la misión de enseñar a
sus hijos y nietos las primeras oraciones e inculcar los valores del evangelio.
Presentemos a Dios Padre junto con la Familia de Nazaret a todas
nuestras familias y todas aquellas familias amenazadas por situaciones
difíciles, por ideas que intentan distorsionar e imponer nuevos modelos de
familias, para que oren permanentemente, se mantengan unidas en el amor,
en la solidaridad y mantengan la comunicación en ellas.
De pie recibamos a Jesucristo, centro de la familia de Nazaret y de nuestras
familias, que llega a presidir nuestra Celebración en la persona de su ministro.
Oración colecta
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que,
imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar
de los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Eclesiástico 3, 2- 6. 12-14
Cuando amamos de verdad a nuestros padres se abre para nosotros
una fuente de abundantes bendiciones, se nos perdonan nuestros pecados
y nuestras familias se llenan de alegría y de paz. Escuchemos.

Lectura del Libro del Eclesiástico 3, 2-6.12-14


Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad
de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se
alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su
padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras
vivas; aunque flaquee su mente, ten indulgencia, no lo abochornes mientras
106
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar
tus pecados; el día del peligro se acordará de ti y deshará tus pecados como
el calor la escarcha. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 127,1-2.3.4-5
R/. “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos”.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de
tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como
renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te
bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días
de tu vida. R/.
Segunda Lectura: Colosenses 3, 12-21
En la familia y en la comunidad que sigue a Jesucristo, Palabra hecha
carne, se practica la tolerancia, el amor fraterno, la mansedumbre y sobre
todo la misericordia que nos conducen a la paz verdadera entre todos los
que la forman. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos: Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea
su uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura,
la comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno
tenga quejas contra otro. El Señor les ha perdonado: hagan ustedes lo
mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad
consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han
sido convocados, en un solo cuerpo.
Y celebren la Acción de Gracias: La palabra de Cristo habite entre ustedes en
toda su riqueza; enséñense unos a otros con toda sabiduría; exhórtense mutua-
mente. Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos
inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del
Señor Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el
Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos,
obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no
exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos. Palabra de Dios.

Aleluya Col 3, 15a. 16a


Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; la palabra de
Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza. Aleluya

Evangelio: Mateo 2,13-15.19-23


Como José y María cuidaron de Jesús niño, así cada familia está llamada
a cuidar a sus hijos de los nuevos herodes, que quieren matar la fe, la pureza
y la alegría de nuestros hijos y nietos. De pie cantando aclamemos a Jesús,
Palabra hecha carne, de quien nos hablará este Evangelio.
. 107
La Palabra se hizo carne

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2,13-15.19-23


Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a
Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al
niño para matarlo.» José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se
fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que
dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en
sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y
vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.»
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse
de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo
miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en
un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que
se llamaría Nazareno. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

Levántate, toma contigo al niño y a su madre,


y ponte en camino de la tierra de Israel»
Contemplamos el misterio de la Sagrada Familia. El Hijo de Dios inicia
su andadura entre nosotros, en el seno de una familia. Es el designio del
Padre. La familia será siempre el hábitat humano insustituible. Jesús tiene
un padre legal que le “lleva” y una Madre que no se separa de Él. Dios se
sirvió en todo momento de san José, hombre justo, esposo fiel y padre
responsable para defender a la Familia de Nazaret: «El Ángel del Señor se
apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su
madre y huye a Egipto’» (Mt 2,13).
Hoy, más que nunca, la Iglesia está llamada a proclamar la buena
noticia del Evangelio de la Familia y la vida. Hoy más que nunca, una
cultura profundamente inhumana intenta imponer un anti-evangelio
de confusión y de muerte. San Juan Pablo II nos lo recordaba en su
exhortación Ecclesia in Europa: «La Iglesia ha de proponer con fidelidad
la verdad sobre el matrimonio y la familia. Es una necesidad que siente
de manera apremiante, porque sabe que dicha tarea le compete por la
misión evangelizadora que su Esposo y Señor le ha confiado y que hoy
se plantea con especial urgencia. El valor de la indisolubilidad matrimonial
se tergiversa cada vez más; se reclaman formas de reconocimiento legal
de las convivencias de hecho, equiparándolas al matrimonio legítimo...». 
«Herodes va a buscar al niño para matarle» (Mt 2,13). Herodes ataca
de nuevo, pero no temamos, porque la ayuda de Dios no nos faltará.
¡Vayamos a Nazaret! Redescubramos la verdad de la familia y de la vida.
Vivámosla gozosamente y anunciémosla a nuestros hermanos sedientos
de luz y esperanza. El Papa nos convoca a ello: «Es preciso reafirmar
dichas instituciones [el matrimonio y la familia] como provenientes de la
voluntad de Dios. Además es necesario servir al Evangelio de la vida».
108
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

De nuevo, «el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto


y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de
la tierra de Israel’» (Mt 2,19-20). ¡El retorno de Egipto es inminente!
Oración de los Fieles
Quien preside: Llenos de alegría nos acercamos a Ti, Padre, y te
pedimos: Que la Palabra hecha carne habite en nuestras familias.
Por la Iglesia y sus pastores para que sea imagen de una verdadera
familia y den testimonio de la gran misericordia de Dios Padre para con la
humanidad. Oremos.
Por nuestros gobernantes, para que velen por el bienestar de las familias,
primera institución de la sociedad. Oremos.
Por todas las familias pobres, las que sufren divisiones, las que sufren
por algunos comportamientos inadecuados de sus miembros, por los
enfermos que hay en ellos para que juntos se apoyen y encuentren nuestra
solidaridad. Oremos.
Por todos nosotros, que alegres celebramos el nacimiento de Jesús, para
que a ejemplo de la familia de Nazaret vivamos los valores de la solidaridad
y de la fraternidad, y tengamos a Dios en el centro. Oremos.
Por las familias dominicanas, para que sean espacios de vida y amor en
la que se acoge y se sigue a Jesucristo, Palabra que se hizo carne en una
familia. Oremos.
El que preside: Escucha Padre nuestras oraciones. Bendice todas
las familias y ayúdalas para que se abran tu Hijo, Palabra hecha carne en
la familia de Nazaret y lo dejen habitar en medio de ellas. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Al ofrecerte, Señor, este sacrificio de expiación, te suplicamos, por
intercesión de la Virgen, Madre de Dios, y de san José, que guardes a nuestras
familias, en tu gracia y en tu paz verdadera. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Padre nuestro, que nos amas y nos perdonas, concede a cuantos has
renovado con estos divinos sacramentos imitar fielmente los ejemplos de la
Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos
gozar en el cielo de su eterna compañía. Por Jesucristo nuestro Señor.

30 Dia VI Octava de Navidad


Lunes Blanco
2º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Santiago
Rodríguez, Obispo de San Pedro de Macorís

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 2, 12-17


Les escribo a ustedes, hijos míos, porque se les han perdonado sus
pecados por su nombre. Les escribo, padres, que ya conocieron al que existía
109
La Palabra se hizo carne

desde el principio. Les escribo, jóvenes, que ya han vencido al Maligno. Les
repito, hijos, que ya conocen al Padre. Les repito, padres, que ya conocen al
que existía desde el principio.
Les repito, jóvenes, que son fuertes y que la palabra de Dios permanece
en ustedes, y que ya han vencido al Maligno. No amen al mundo ni lo que
hay en el mundo.
Si alguno ama al mundo, no está en el amor del Padre. Porque lo que
hay en el mundo –las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la
arrogancia del dinero– eso no procede del Padre, sino que procede del
mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 95, 7-8a.8b-9.10


R/ “Alégrese el cielo, goce la tierra”.
Familias de los pueblos, aclamen al Señor, aclamen la gloria y el poder
del Señor, aclamen la gloria del nombre del Señor. R/.
Entren en sus atrios trayéndole ofrendas, póstrense ante el Señor en el
atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda. R/.
Digan a los pueblos: “El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente”. R/.

Lectura del santo evangelio según San Lucas 2, 36 – 40


En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu
de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años
casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo
día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en
aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que
aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron
a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose,
y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del
Señor.

MEDITACIÓN

A Ana la profetiza no le faltan años ni sabiduría. Como Simeón, Ana


es una excelente intérprete de las maravillas de Dios ante la presencia de
la humilde pareja de Nazaret. Ana encarnar hoy la figura del religioso o
sacerdote consagrados a Dios y a la acción apostólica de la palabra y de la
caridad. También, Ana, puede representar al laico comprometido, que con
su testimonio anuncia el evangelio en su ambiente y con su vida santifica
toda la humana actividad.
Es curioso cómo estos laicos, Simeón y Ana, como antes los pastores
de Belén o los astrólogos, magos de oriente, reconocen el misterio de Dios
en ese Niño, sin embargo permanece oculto para los sabios, los engreídos

110
Plan de Pastoral - Diciembre 2019

y los autosuficientes. Estos saben dónde tiene que nacer el Mesías pero no
creen. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría;
y la gracia de Dios lo acompañaba.
Así es como nos quiere decir que el Niño Jesús, el Hijo Dios, se hizo
semejante a nosotros en todo menos en el pecado (Heb 2, 17). Como toda
vida humana tuvo que hacerse con el paso del tiempo. En este ambiente
Navidad, adquiere, esta familia de Nazaret, la actualidad de la familia, con
sus valores básicos y permanentes, como fundamento de la sociedad y
de Iglesia. La familia es una de esas estructuras siempre en perfección y
evolución constante. Aprendió por sus propios sufrimientos lo que significa
obedecer, de este modo alcanzó la perfección.

31 Día VII de la Octava de Navidad


Martes Blanco

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21


Hijos míos, es el momento final. Han oído que iba a venir un Anticristo;
pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta
de que es ya la última hora.
Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen
sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así
para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.
En cuanto a ustedes, están ungidos por el Santo, y todos ustedes lo
saben. Les he escrito, no porque desconozcan la verdad, sino porque
la conocen, y porque ninguna mentira viene de la verdad. Palabra de
Dios.

Salmo Responsorial: 95, 1-2.11-12.13


R/ “Alégrese el cielo y goce la tierra”.
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten
al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su victoria. R/.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen
los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe
con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.

Lectura del santo evangelio según San Juan 1, 1-18


En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la
Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio
de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla
en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia
como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a
la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
111
La Palabra se hizo carne

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo


vino, en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no
la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen
en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor
humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado
su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: “Éste es de quien dije: “El que
viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo”.
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracias tras gracia. Porque
la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio
de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del
Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

“La Palabra se hizo carne”


Hemos llegado al final del año 2019, hoy es el último día del año.
Desde esta altura no podemos menos de dar gracias a Dios porque nos
ha protegido. Nos ha permitido llegar hasta aquí. Un minuto de silencio por
el año viejo que se va, diría el poeta. En estos últimos momentos del año,
Señor, quiero decirte gracias, y solicitarte ayuda, y perdón.
Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los
hombres, mis hermanos, me han brindado, por esos ojos que con ternura
y comprensión me miraron. Por esa mano oportuna que me ayudó a
levantarme, por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron, por
esos oídos que me escucharon, por ese corazón que amistad, cariño y amor
me dieron. Gracias, Señor... me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por
el fracaso, por la desilusión, por el insulto, por el engaño, por la injusticia,
por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú lo sabes, Señor,
cuán difícil fue aceptarlo. Quizás estuve al punto de la desesperación, pero
ahora me doy cuenta que todo esto me acercó más a Ti. ¡Tú sabes lo que
hiciste!
Gracias, Señor, sobre todo por la fe que me has dado en Ti y en los
hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de
fortalecer, cuando tantas veces encorvado bajo el peso del desánimo
me hizo caminar en el sendero de la verdad a pesar de la oscuridad.
“Verdaderamente es bueno y justo, nuestro deber... darte gracias.

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