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UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT

CARRERA: ECONOMÍA
CÁTEDRA: HISTORIA DE LA ECONOMÍA
SECCIÓN ABN0301EC

LA ECONOMÍA SEGÚN LOS ILUSTRADOS

Autores: Liliana Arellano S.


C. I.: 14.261.754

Caracas, Marzo 2015


LA ILUSTRACIÓN

“La Ilustración” es el término que se utiliza para describir las tendencias en el


pensamiento y la literatura en Europa y en toda América que se desarrolló desde
finales del siglo XVII hasta inicios de la Revolución Francesa.
Conocida como el Siglo de las Luces o Ilustración, la frase fue empleada con
mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de que
emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la
razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
Los principios básicos de la Ilustración fueron el acercamiento a la naturaleza,
la búsqueda de la felicidad, el sentido del progreso y la exaltación de la razón. A
diferencia de otras corrientes de pensamiento, la Ilustración estuvo alejada de la
Universidad y de los libros. Los salones y los nuevos medios de comunicación como
panfletos, folletos, revistas o periódicos contribuyeron decisivamente en su
divulgación.
Durante esta época se llegó a asumir que mediante un uso juicioso de la razón,
un progreso ilimitado sería posible: progreso en conocimientos, en logros técnicos y
sus consecuencias también en valores morales.

EL MERCANTILISMO

El mercantilismo es el nombre que se le ha dado a la práctica económica que


tuvo vida durante los años que van desde 1450 a 1750. Adam Smith le dio este
nombre al conjunto de teorías y medidas prácticas que se desarrollaron entre el final
de la economía medieval y el surgimiento de la fisiocracia. La llamada política
mercantil es una expresión moderna, sin embargo su aplicación fue conocida por la
sociedad medieval. Básicamente, los gremios de artesanos o mercaderes realizaban
una política mercantil cuyo alcance llegaba a las fronteras citadinas.
Se puede comprender el mercantilismo como una reacción intelectual a los
problemas de su época. En este periodo de la declinación del feudo y el surgimiento
de la Nación-Estado, los mercantilistas trataron de determinar las mejores políticas
para promover el poder y la riqueza de la Nación. De esta manera los monarcas,
apoyados por las clases sociales interesadas en dejar atrás el caduco feudalismo,
desarrollan un poder lo suficientemente fuerte como para imponer desde arriba una
política.
La palabra mercantilismo fue acuñada posteriormente por los liberales a finales
del siglo XVIII. Ningún monarca, ministro o comerciante se proclamó a sí mismo
mercantilista, porque no constituía una ciencia económica en el sentido moderno de la
palabra. Etimológicamente designa la doctrina que exalta el desarrollo de los
mercados y el comercio. Esencialmente, el mercantilismo consiste en una serie de
medidas prácticas para lograr un fin concreto: el enriquecimiento del Estado.
Los mercantilistas partían de la suposición de que la riqueza total del mundo era
fija. Utilizando el mismo presupuesto, los escolásticos habían razonado que cuando el
comercio se llevaba a cabo entre los individuos, la ganancia de uno significaba
necesariamente la pérdida del otro. Los mercantilistas aplicaban este mismo
razonamiento al comercio entre las naciones, concluyendo que cualquier incremento
en la riqueza y poder económico de una nación, se daba a expensas de las otras. Es
por ello que los mercantilistas hacían énfasis en el comercio internacional como un
medio para aumentar la riqueza y el poder de una nación y, en particular, se
enfocaban en la balanza comercial entre las naciones.
La centralización política y económica de los monarcas de la época, apoyados
por la burguesía mercantil y ejércitos organizados, logró la unificación nacional y la
formación de un Estado fuerte y capaz de conducir la actividad económica.
Esta obra centralizadora de los monarcas requirió de recursos económicos
abundantes y permanentes. Para ello, los monarcas asumen la dirección de la vida
económica y crean los mecanismos pertinentes. La antigua aspiración de reyes, de
empoderarse y elevarse sobre los señores feudales, fue posible gracias a los crecientes
recursos de las tesorerías reales, resultado de las ganancias obtenidas con el comercio
corsario, derecho de aduanas, contribuciones por la concesión de cartas a las
compañías, etc. Entre otros caprichos para la obtención de recursos, debe señalarse
los monopolios comerciales, mineros o industriales, comunes en todos los Estados
mercantilistas. De esta manera, el Estado nacional moderno concibió una política de
regulación absoluta de la actividad económica.

Características Generales del Mercantilismo.


La aplicación del mercantilismo mostró una serie de rasgos comunes y ciertas
peculiaridades de acuerdo a las características de cada país en cuanto a los siguientes
lineamientos:
1. Primacía de los metales preciosos. Los mercantilistas consideraron a los
metales preciosos como la única fuente de riqueza, por lo que sostenían que el
objetivo esencial de la actividad económica debía ser la adquisición de oro y
plata. Para los primeros mercantilistas el valor de los metales estaba en sí
mismo, para los últimos, la abundancia de los metales preciosos era un medio
para estimular la producción y el comercio.
2. Injerencia del Estado. Se buscó por todos los medios el engrandecimiento del
Estado como el poderoso ordenador de la economía y la encarnación jurídica
de la nación. El Estado se convierte en un fin en sí mismo. Esto llevó a las
monarquías a una febril actividad marítima, comercial y guerrerista.
3. La concepción en torno a la balanza comercial. Los mercantilistas defendían
la idea de que un país debe impulsar las exportaciones y desalentar las
importaciones mediante los aranceles, las cuotas, los subsidios, los impuestos
y medidas similares, a fin de lograr una llamada balanza favorable de
comercio. De ahí que los movimientos comerciales se convirtieron en asuntos
obsesionantes. Los países que poseían oro y plata debían procurar su
conservación, los demás debían procurarse mediante el comercio la obtención
de estos metales como pago a la exportación de mercancías.
4. Proteccionismo. El mercantilismo crea un sistema de protección arancelaria a
la industria y un control riguroso de las entradas y salidas de mercancías. Para
poder competir ventajosamente en los mercados extranjeros, los mercantilistas
pusieron en práctica una política de salarios bajos, de subvenciones a las
industrias de exportación, de prohibiciones de exportar materias primas y de
importar artículos manufacturados.
5. El enriquecimiento de un Estado se logra en detrimento de otro. Los
mercantilistas afirmaban que lo que una nación gana, la otra forzosamente lo
pierde. Esta ideología concebía la vida económica como algo estático, desde
el punto de vista de que en el mundo sólo existía una determinada cantidad de
recursos económicos, por lo cual un país podía aumentar los suyos a costa de
los demás. Esto se manifestó en la práctica como una furiosa lucha por los
mercados, pugnas coloniales, contrabando, piratería, etc.

LA FISIOCRACIA

Aunque los mercantilistas tuvieron una gran importancia en Francia durante el


siglo XVIII, un nuevo movimiento llamado “fisiocracia” surgió allí alrededor de 1750
y se desarrolló exclusivamente en Francia. A pesar de ser un movimiento efímero
(aproximadamente desde 1750 a 1780), su influencia sobre el pensamiento
económico posterior fue considerable.
Francois Quesnay (1694-1774) fue el fundador y principal representante de la
escuela fisiocrática. Para Quesnay, la circulación de la riqueza y de los bienes en una
economía era como la circulación de la sangre en el cuerpo.
Los fisiócratas argumentaban que el principal derecho natural del hombre
consiste en el disfrute de los resultados de su trabajo, siempre que tal disfrute esté en
armonía con los derechos de los demás. Por esta razón los gobiernos no debían
interferir en los asuntos económicos más allá del mínimo absolutamente
imprescindible para proteger la vida y la propiedad y mantener la libertad de
contratación.
Los fisiócratas se opusieron a casi todas las restricciones gubernamentales que
asfixiaban la actividad económica, defendidas por los mercantilistas. Bajo este tenor,
se atribuye al francés Vicent de Fournay (1712-1759) la famosa frase “laissez faire,
laissez passer”, que significa libertad de actividad mercantil en el interior y comercio
exterior libre.
La idea fundamental de los fisiócratas fue la del papel que la ley natural
desempeñaba en la formulación de la política. Afirmaban que leyes humanas debían
estar en armonía con las leyes de la naturaleza. Precisamente, el término “fisiocracia”
deriva de un vocablo griego q significa el gobierno de la naturaleza.
Los fisiócratas determinaron la necesidad de construir modelos teóricos
mediante el aislamiento de variables económicas clave para el estudio y análisis de la
teoría fisiócrata. Mediante este proceso, lograron importantes descubrimientos en
cuanto a la interdependencia de diversos sectores de la economía tanto en el análisis
micro como macroeconómico.
La mayor preocupación de los fisiócratas consistió en el proceso
macroeconómico del desarrollo. Reconocieron que Francia estaba retrasada con
respecto a Inglaterra con respecto a la aplicación de nuevas técnicas agrícolas. Si para
los mercantilistas el comercio internacional era la actividad primordial, para los
fisiócratas la agricultura era el único sector genuinamente productivo de la economía
capaz de generar el excedente del cual dependía todo lo demás. Para ello preconizaba
la mejora de los sistemas de cultivo para aumentar la productividad de la agricultura.
Para los fisiócratas, la riqueza de una nación procedía de su capacidad de producción
y no de la cantidad de oro y plata que poseyera. De ahí que no se centrara en el
estudio del dinero, sino en las fuerzas reales que permiten el desarrollo económico.
Como respuesta a la noción mercantilista de que la riqueza se creaba mediante el
proceso de intercambio, los fisiócratas estudiaron la creación del valor físico y
concluyeron que el origen de la riqueza era la agricultura, o la naturaleza.
Francois Quesnay elaboró el Tableau Economique, que es una descripción del
flujo circular de bienes y dinero en una economía donde impera la libre competencia,
y en la que se supone que existen 3 clases sociales: los agricultores, los terratenientes
y los industriales y comerciantes. Este fue el primer análisis sistemático del flujo de
riqueza y sentó las bases de la descripción de la actividad económica en términos de
grandes agregados. El Tableau Economique de Quesnay representa un avance
metodológico mayúsculo en el desarrollo de la economía.
Los fisiócratas no sólo teorizaron respecto a las relaciones entre los diferentes
sectores de la economía, sino también intentaron cuantificar su tamaño. En este nivel,
la fisiocracia se anticipó a la tabla de insumo-producto del ganador del Premio Nobel
Wassily Leontief, así como al trabajo del grupo especializado de economistas
cuantitativos, conocidos como econometristas.
CONCLUSIONES

Tanto mercantilistas como fisiócratas hicieron útiles aportaciones a la teoría


económica, tal como la conocemos en la actualidad, comenzando con el
reconocimiento de que la economía podía ser estudiada formalmente. Éstos también
desarrollaron una técnica abstracta para poder reconocer las leyes que regían la
economía. De esta manera, fueron los primeros constructores de modelos en la
economía mediante la utilización de dicha abstracción de la realidad. Es por esto que
puede considerarse a mercantilistas y fisiócratas como los primeros economistas
teóricos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Scheifler A., Xavier. Historia del pensamiento económico Tomo I. Editorial


Trillas. Quinta edición.
Mochon, Francisco. Economía. Teoría y Política. McGraw Hill Interamericana
de España, S. A. Tercera edición.
Vetencourt, Lola y Guardia, Amelia. Historia de la Economía mundial.
Universidad Central de Venezuela. Año 1987.
Landreth, Harry y Colander, David. Historia del pensamiento económico.
Compañía editorial continental. Primera edición.

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