Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INDICE
INTRODUCCION
INDICE
1. INTRODUCCION
2. DEFINICIONES
3. FACTORES ESTIMULANTES DEL PODERIO MARITIMO
4. GRAVITACION DEL PODERIO MARITIMO A TRAVES DE LA HISTORIA
5. COMUNICACIONES MARITIMAS
6. PODER NAVAL
1. INTRODUCCION
2. EVOLUCION DE LA ESTRATEGIA MARITIMA
3. ELEMENTOS DE LA ESTRATEGIA MARITIMA
1. CONCEPTOS GENERALES.
2. DUALIDAD DEL CONTROL DEL MAR
3. DIVISIBILIDAD DEL CONTROL DEL MAR
4. RELATIVIDAD DEL CONTROL
5. EL CONTROL DEL MAR ES UN MEDIO PARA UN FIN
6. IMPORTANCIA VARIABLE DEL CONTROL DEL MAR
7. EL CONTROL DEL MAR Y LA DURACION DE LA GUERRA
8. COMENTARIO
1. INTRODUCCION
2. CONDUCCION TEORICA DE LAS OPERACIONES
3. DISCREPANCIAS DE LA TEORIA CON LA PRACTICA
4. CONDUCCION PRACTICA DE LAS OPERACIONES
1. INTRODUCCION
2. OBJETIVOS PARA MATERIALIZAR LA OFENSIVA Y DEFENSIVA EN EL MAR
3. INFLUENCIA DE LA GEOGRAFIA EN LA ACTITUD ESTRATEGICA
4. LA OFENSIVA EN EL MAR
5. LA DEFENSIVA EN EL MAR
6. LA OFENSIVA Y DEFENSIVA EN EL MAR EN CONJUNTO
1. INTRODUCCION
2. BLOQUEO MILITAR
3. LA BATALLA NAVAL
4. OFENSIVAS PARA IMPONER LA BATALLA
5. REFLEXIONES SOBRE LA OFENSIVA EN EL MAR
1. INTRODUCCION
2. GRADOS DE DISPUTA DEL CONTROL DEL MAR
3. PROCEDIMIENTOS PARA MATERIALIZAR LA DISPUTA
4. LA DEFENSIVA ESTRATEGICA EN EL MAR
1. INTRODUCCION
2. OBJETO, OBJETIVO Y CONSIDERACIONES GENERALES
3. EL TRANSPORTE DE LA CARGA
4. ATAQUE A LAS COMUNICACIONES MARITIMAS
5. DEFENSA DE LAS COMUNICACIONES MARITIMAS
6. GUERRA DE MINAS
7. COMENTARIO FINAL
1. SINTESIS HISTORICA
2. ALCANCES DE LAS OPERACIONES DE PROYECCION
3. OBJETO Y OBJETIVOS DE LA PROYECCION
4. OPERACIONES ANFIBIAS
5. BOMBARDEO NAVAL
6. OPERACIONES AERONAVALES TACTICAS
7. BOMBARDEO NUCLEAR
8. DEFENSA DEL LITORAL
9. REFLEXIONES SOBRE LA PROYECCION
1. BASES GENERALES
2. AREAS DE MISION
3. AREAS DE MISION DE LA ARMADA DE CHILE
4. DOCTRINA INSTITUCIONAL
1. INTRODUCCION
2. ANTECEDENTES SOBRE LA MANIOBRA
3. PRECISIONES SOBRE LA MANIOBRA EN EL MAR
4. ELEMENTOS DE LA MANIOBRA
5. PARTES DE LA MANIOBRA
6. EJECUCION DE LA MANIOBRA
7. REFLEXIONES FINALES
CONCEPTOS BASICOS
CAPITULO UNO
PODERIO MARITIMO
1. INTRODUCCION
1.1 GENERALIDADES
En tiempos remotos, el hombre avanzó hasta las orillas marinas que frenaron
su marcha. Hace milenios, con timidez, se internó en las aguas costeras
buscando alimentos. Más tarde, al disponer de embarcaciones marineras, se
internó desafiante en sus olas para explorar tierras ocultas por su lejanía. De
manera paulatina, el mar se transformó en la vía de comunicaciones principal
para fines políticos, económicos, sociales y militares. Perícles, el gran
estadista ateniense, afirmó: “Gran cosa es, en efecto, el dominio del mar” (2).
Geográficos
Políticos
Estratégicos
Sociales
2. DEFINICIONES
a) Conceptos
b) Elementos
El Poderío Marítimo está integrado por dos elementos de distinta
naturaleza pero complementarios. Los intereses marítimos, los cuales le
otorgan la substancia y el poder naval que los defienden. Se le representa
por una fórmula singular:
PM = IM PN
11
Los elementos constitutivos no están unidos por signo alguno a fin de que
la aptitud creadora de quienes tienen la responsabilidad de fomentarlos se
encuentre libre de trabas.
c) Intereses Marítimos
Los componentes de los IM, reconocidos por los tratadistas, son los
siguientes:
3.1 GENERALIDADES
Situación geográfica.
Configuración física.
Extensión territorial.
Población.
Carácter nacional.
Clase de gobierno.
13
Los tres primeros elementos detentan una nítida naturaleza geográfica, en
tanto los otros humana.
a) Situación geográfica
Carencia de fronteras
Posición central
Gran Bretaña era el ejemplo ideal para Mahan. Una isla que dominaba los
accesos del Atlántico Norte del continente europeo. Además, el Reino
Unido complementó su favorable posición con colonias y bases
estratégicamente bien situadas. Ellas contribuyeron a incrementar su
comercio, riqueza y capacidad para controlar las comunicaciones
marítimas mundiales.
Ejemplo Histórico:
Gran Bretaña.
b) Configuración física.
Introducción
Terreno y Clima
Conformación geográfica
c) Extensión Territorial
Guerra de la Secesión.
Ejemplo Histórico:
Ejemplo Histórico:
c) Clase de gobierno
Ejemplo Histórico:
Hace cuatro mil años a. C, el Nilo y el Eufrates eran surcados por grandes
embarcaciones de carga y aún no se conocía la rueda en estas cunas de la
civilización. Las pirámides se erigieron gracias al transporte por agua; los enormes
bloques de piedra fueron acarreados desde la cantera a muelles construidos en las
cercanías de su origen y destino. Pero los egipcios, por lo común, no se internaron
en el mar, contrataron los servicios de otros pueblos para sus necesidades de
comercio y exploración.
Más de dos mil años atrás, los griegos, con su amplitud en indagar la esencia de las
cosas, conocían la capacidad del poderío marítimo con todas sus posibilidades. Su
ejercicio les facultaba gozar del predominio en el mundo contemporáneo, mantener
relaciones expeditas y favorables, proteger los intereses nacionales, tener acceso a
la materias primas esenciales, controlar el tráfico comercial interestatal, explotar las
comunicaciones marítimas económicas, facilitar el bienestar de la población,
resguardar la seguridad exterior del Estado y coaccionar o destruir a sus adversarios.
Los helenos, desgastados por la guerra fratricida del Peloponeso, abandonaron su
preponderancia marítima siendo sustituidos por una ex-colonia fenicia: Cartago. A
esta última, al perder el control del mar fue despojada hasta de su identidad como
20
pueblo. Su vencedor, Roma, sustentó su imperio en la supremacía en el
Mediterráneo convertido en un lago romano. “La Paz Romana descansaba en una
marina eficiente y en un vasto ejército imperial. Aunque era comparativamente
pequeña, la marina llevó a cabo sus funciones tan eficazmente que los romanos
mantuvieron su control sobre el Mediterráneo por 200 años sin librar una batalla”
(18). Pero el Mediterráneo paulatinamente disminuyó su protagonismo, el Atlántico
comenzó a despertar. Con el advenimiento de la “Era de los Descubrimientos”, el
centro del poder mundial se trasladó definitivamente al Atlántico.
Cabe recordar que el mar ha sido el escenario de las batallas cruciales donde se jugó
el destino de la humanidad. Salamina y Actium permitieron la preeminencia del
pensamiento greco-romano ante la embestida de Oriente personificado en los persas
y los egipcios respectivamente. El mundo cristiano sobrevivió a la agresión del
islamismo en Lepanto. La derrota de la Armada Invencible señaló el inicio del ocaso
del Imperio Español. Trafalgar marcó el apogeo del Reino Unido y de la Pax
Británica. Leyte rubricó el predominio mundial de Norteamérica. Todo lo anterior
confirma que la política mundial depende del poderío marítimo y no de los ejércitos
terrestres.
El Poderío Marítimo fue el instrumento utilizado por Estados que adquirieron una
gravitación desmesurada en comparación con su reducida extensión, población y
recursos. Pero cuando descuidaron ese poderío se arruinaron, perdieron la libertad e
incluso el derecho a vivir como en el caso de Cartago. En el presente siglo, Alemania
sufrió dos derrotas consecutivas por desatender el mar, una por causa de la asfixia
de un eficaz bloqueo económico y la otra, por carecer de un poder naval adecuado
para evitar la invasión.
Finalmente, cabe hacer presente que los mares cobran cada día mayor relevancia.
En primer lugar, constituyen una importante fuente de recursos vivos renovables a fin
de alimentar una humanidad hambrienta en explosivo crecimiento. En tanto, los
suelos aprovechables se agotan por la erosión, mal manejo, sobreexplotación.
También, a los océanos se les considera la gran reserva de elementos no vivos, pues
los depósitos en tierra se agotan con rapidez. En otro aspecto, sus aguas guardan
enormes cantidades de energía limpia e inagotable en forma de mareas, oleaje,
diferencias de temperatura o presión y otras. En consecuencia, el Poderío Marítimo
prosigue acrecentando sus alcances.
21
5. COMUNICACIONES MARITIMAS EN EL CONTEXTO DEL PODERIO MARITIMO
5.1 GENERALIDADES
Las LCM constituyen la tónica que otorga vida y valor material al Poderío
Marítimo. Se llevan a cabo a través del mar, el cual es “Un gran camino, o
mejor dicho, una vasta extensión de propiedad común por la que el hombre
puede trasladarse en todas direcciones” (20). Ellas soportan la mayor parte del
siempre creciente intercambio comercial entre las naciones en un mundo
progresivamente interdependiente y globalizado.
Las LCM tienen distinto significado para las naciones de acuerdo a cuatro
parámetros específicos: Político, económico, social y militar. Para muchos
países ellas tienen una importancia vital pues satisfacen ineludibles
requerimientos de la vida cotidiana. Su suspensión, en cualquier circunstancia,
provoca en corto plazo la paralización de las actividades de sus estructuras de
servicios y producción. A otros Estados, su ausencia no les afecta tanto al
contar con alternativas para reemplazarlas. Por consiguiente, el valor que le
atribuyen los países a las LCM está en relación directa con su dependencia de
ellas.
22
Las LCM en tiempo de paz son un factor de bienestar y progreso. En conflicto
pueden alcanzar un carácter de vida o muerte. No sólo influyen sobre el campo
de acción bélico, sino también en el económico e interno. El Almirante Von
MALTZAHAN comenta: “Los buques deben detenerse donde el mar termina;
pero por encima de la costa se alargará el férreo puño del dominio del mar y
golpeará duramente en el mostrador del comerciante en el interior del país, en
los portones de las fábricas, de los centros industriales y en las moradas de
todos los obreros” (22). Este juicio se deriva de la amarga experiencia de
Alemania en la Ia. Guerra Mundial, cuyo campo de acción interno se
desmoronó por causa del bloqueo económico británico.
b) Comentario
a) Introducción
c) Empleo
Concentración.
Despliegue.
Refuerzos.
Reserva Estratégica.
Fuerza Anfibia.
Retirada o Evacuación.
d) Comentario
Las LCM de mantenimiento británicas con Malta y las del Eje con Africa
del Norte produjeron frecuentes encuentros aeronavales. A fines de
Septiembre zarpó de Gibraltar un convoy de nueve transportes, la fuerza
H encargada de protegerlo la integraban tres acorazados, cinco cruceros y
dieciocho destructores. El día 27 AM la agrupación fue atacada por
aeronaves y uno de los buques capitales resultó averiado. Más tarde, los
acorazados regresaron a su base mientras el convoy prosiguió a su
destino escoltado por los cruceros y nueve destructores. “La flota del
Almirante Iachino (Acorazados Littorio y Vittorio Veneto, cinco cruceros y
varios destructores) salió a la mar, para encontrarse el 27, al medio día, al
sur de Cerdeña; conforme a las instrucciones permanentes de
Supermarina, debía establecer contacto con el enemigo, en principio, en
forma de poder beneficiare del apoyo aéreo en aguas italianas y
solamente si el enemigo era de fuerza inferior. Pero los informes
obtenidos sobre la composición de la Escuadra inglesa eran
contradictorios, Supermarina dio órdenes y contraórdenes, y una vez más
la ocasión se perdió... En la flota británica se comparaba, con asombro, la
intrepidez de las dotaciones de asalto con la extrema prudencia que el Alto
Mando mostraba en el empleo de la Escuadra acorazada italiana,
prudencia que lindaba con la pusilanimidad” (23).
Por otra parte, para darle seguridad a sus LCM militares (concentración y
refuerzos) y de mantenimiento, “los ingleses se servían, principalmente,
de la ruta de El Cabo. Durante los seis primeros meses de 1941, más de
330.000 hombres pasaron por aquella ruta con destino al Próximo Oriente
y al Extremo Oriente” (24).
a) Introducción
b) Zonas focales
c) Zonas de confluencia
Transporte terrestre:
Transporte aéreo:
6. PODER NAVAL
6.1 INTRODUCCION
La fuerza naval y la posición estratégica son los ingredientes del Poder Naval.
Estos dos elementos de naturaleza disímil, uno estratégico y el otro geográfico,
necesitan ser unidos y puestos en acción por la voluntad estratégica. Ella
anima y hace gravitar al poder naval tanto en la paz como en conflicto. En otro
aspecto, no menos importante, la posición estratégica involucra, en forma
implícita, a las comunicaciones marítimas cuyo control es uno de los objetivos
preferentes de la estrategia marítima y en muchas oportunidades el principal.
PN = Fuerza x Posición
a) La Fuerza
b) La Posición Estratégica
c) Voluntad Estratégica
a) Introducción
Ejemplo Histórico:
Guerra Ruso-Japonesa.
Poderío Marítimo con Base de Fuerza: Existe para servir una idea política y el
Poder Naval no guarda relación con los Intereses Marítimos a proteger. Predomina
con claridad la fuerza.
Ejemplos:
“Poder Naval de base de fuerza protege al poder del Estado y Poder Naval de base
económica protege a los Intereses Marítimos. Ambos coexisten en el tiempo,
variando sólo la especial relevancia que en algún momento histórico se le otorga a
uno u otro” (30).
33
CAPITULO UNO
ANEXO “A”
TRANSPORTE MARITIMO
1. GENERALIDADES
Para fines prácticos, los buques mercantes y su carga llevan a la realidad las LCM,
sin su presencia estas no existen. Los transportes constituyen los objetivos físicos de
la guerra en el mar. Cortar LCM significa destruir naves con sus cargamentos o
impedir su arribo a puertos enemigos. Proteger LCM representa defender buques
específicos con el objeto que recalen a salvo y oportunamente a los destinos de
transferencia de la carga.
En 1850, el tamaño medio de una nave comercial fluctuaba entre 600 a 800
toneladas, mientras hoy se construyen petroleros y graneleros de 300.000 toneladas.
La causa de este incremento lo explica un constructor naval. “La razón, como
siempre, fue económica. Un barco de 300.000 toneladas, por ejemplo, no cuesta
sino poco más del doble que uno de 60.000; la dotación es la misma; para igual
velocidad, necesita una máquina del orden de tres veces más potente, es decir,
consume aproximadamente tres veces más combustible, lubricante y gasto de
mantención y reparación. Hay una economía de escala. Transportar en un barco de
300.000 toneladas tiene un costo inferior al 30% de lo que cuesta en uno de 60.000”
(31).
Pero las faenas portuarias representan alrededor del 50% del flete, y los armadores
buscan rebajar su valor. “La tecnología moderna ideó la unitarización de la carga, por
medio de paletas y contenedores, semirremolques y gabarras. El empleo de estas
unidades ocasionó nuevos tipos de naves: el portacontenedor, el buque de
autotransbordo (Ro-Ro), el barco portagabarras (LASH) y el buque de uso múltiple...
La unitarización de cargas es una operación física, material, en tanto que el
transporte multimodal es un concepto institucional. El advenimiento de la era del
contenedor -y su consecuencia, la implementación del transporte multimodal- creó la
34
necesidad de establecer reglas para este nuevo juego” (32). La tendencia
permanente reside en la automatización de los buques en la navegación y en las
faenas portuarias con la consiguiente disminución de la dotaciones, el encarecimiento
de los barcos y la utilería portuaria.
a) Tonelaje
El origen del término data del siglo XV. Señala la capacidad en toneles de vino
que un buque puede transportar. Un tonel corresponde a 252 galones. Esta
cifra multiplicada por la densidad del vino (0,89) arroja 2.240 libras; es decir,
una tonelada inglesa o larga (1.016 Kgs.): La tonelada métrica equivale a
1.000 Kgs. El tonelaje se utiliza como expresión de peso o volumen. En
relación al volumen existe la tonelada de arqueo o registro, la cual corresponde
a 100 pies cúbicos (2.83 m3).
b) Arqueo
c) Desplazamiento
d) Desplazamiento en Rosca
Consiste en el peso del casco del buque, sus máquinas, calderas y ningún otro
peso adicional.
e) Constante
g) Desplazamiento en Carga
Es el volumen de todos los espacios interiores del barco. En esta cifra están
basados los precios de las naves, primas de navegación, seguros, derechos de
aso, dique y carena, etc.
k) Comentario
ANEXO “A“
APENDICE 1
38
39
CAPITULO UNO
PODERIO MARITIMO
REFERENCIAS
(2) Tucidides. Historia de la Guerra del Peloponeso. Madrid. Alianza Editorial 1989.
p.127.
(5) Santiago Díaz Buzeta. Estrategia Naval. Valparaíso. Imprenta de la Armada. 1970.
p.125.
(6) Edward Meade Earle. Creadores de la Estrategia Moderna. Buenos Aires. Escuela
de Guerra Naval. Tomo II. p.258.
(7) Almirante A. Thayer Mahan. Influencia del Poder Naval en la Historia. Buenos Aires.
Paternón. 1946.
(9) Secretary of Staty for Defense. United Kingdom. The Falklands Campaign, the
Lesson. London. December 1982. p.26.
(13) William G. East y A. E. Moodie. The Changing World. World Book. New York. 1956.
p.534.
(18) Edward Mc Nall Burns. Civilizaciones de Occidente. Peuser. Buenos Aires. 1970.
p.245.
(25) J. J. Clark y D. H. Barnes. Sea Power and its Meaning. Franklin Watts. New York.
1968. p.28.
(26) Captain Douglas M. Norton U.S.N. Sealift: Keystone of support. US. N.I.
Proceedings. Annapolis Md. 117 (5/1059) Naval Review, May 1991. p.42.
(27) Wolfgang Wegener. La Estrategia Naval en la Guerra Mundial. Buenos Aires. 1951.
p.64.
(29) Almirante Sergei Gorshkov. Las Fuerzas Navales. Progreso. Moscú. 1980. p.38.
(30) Capitán de Navío Luis Escobar Doxrud. Objetivos Nacionales y Poder Naval de
Chile. Discurso en Academia de Guerra Naval. 2003.
(32) Tomás Sepúlveda Whittle. Los Conceptos Básicos del Transporte Marítimo y la
Situación de la Actividad en América Latina. Cuadernos de la CEPAL. Santiago.
Chile. N°52. 1986. p.9.
41
TRATADO PRIMERO
CONCEPTOS BASICOS
CAPITULO DOS
ESTRATEGIA MARITIMA
1. INTRODUCCION
El tratadista británico Ken Booth, con acierto, señala: “El mar se usará más y
no menos. Sus recursos, que antes eran puramente marginales, tienen ahora
una importancia de considerable potencial, sin bien finalmente es incierta. El
hecho de que la jurisdicción nacional en varias formas y para varios propósitos
se irá extendiendo sobre nuevas zonas marítimas, parece ser una de las pocas
previsiones que se pueden hacer con seguridad en la actual política
internacional. En una forma u otra los Ministerios de Relaciones Exteriores de
todo el mundo tendrán que irse preocupando con los problemas de límites
marítimos en medida mucho mayor que en cualquier época anterior. El antiguo
régimen está cambiando, y hay una esperanza de estar pisando el umbral de
otro. Las implicancias de esas tendencias para el futuro de las Armadas
todavía están por verse, pero habrá implicaciones” (1). La estrategia marítima
debe adaptarse a esos nuevos retos con el propósito de emplear al Poder
Naval en su solución. Tal vez, su rol varíe de mero aval en conversaciones
diplomáticas o uno de los instrumentos del poder nacional para encarar el
conflicto a través de la violencia. Por último, se debe recordar que los
Organismos Internacionales gestionan ante la Comunidad, con mayor
42
frecuencia, el concurso de fuerzas navales para la realización de Operaciones
de Paz a causa de su extraordinaria flexibilidad política.
a) Fundamentos
(1) OBJETO
Terrestre
Marítima
(2) OBJETIVOS
Terrestre
Marítima
Terrestre
Marítima
Terrestre
Marítima
Comentario
Terrestre
Marítima
Comentario
Terrestre
Marítima
Comentario
Terrestre
Marítima
(8) VIOLENCIA
Terrestre
Marítima
Comentario
Terrestre
Marítima
Terrestre
Marítima
(11) FRENTE
Terrestre
Marítima
Terrestre
Terrestre
Marítima
Terrestre
- Posición Estratégica.
- Concepto. En lo principal es estratégico y en lo accesorio
logístico.
- Permanente. Constituye un área geográfica específica.
- Autonomía defensiva. Necesita defender tanto a la fuerza
estacionada en ella como protegerse al quedar aislada en forma
eventual.
- Ubicación respecto a los objetivos estratégicos. Su situación
relativa facilita la ofensiva de la fuerza.
- Frente. Mientras mayor sea este, junto con el número de
accesos, otorga flexibilidad a la maniobra estratégica en el mar.
Terrestre
Marítimos
Terrestre
c) Comentario final
Ejemplo Histórico:
a) Julian S. Corbett
Obtener y conservar el control de los mares para el uso propio y negar tal
control a los adversarios.
d) James Cable
Asegurar para uno mismo y negarle al adversario aquellos usos del mar
que son importantes para el resultado del conflicto.
54
e) Capitán de Navío Santiago Díaz Buzeta
f) Ken Booth
Asegurarse el uso del mar para los fines propios y la capacidad para
impedir que los demás lo usen en detrimento de esos fines.
g) J. R. Hill
h) Reflexiones
2.1 GENERALIDADES
Desde la antigüedad se conocía la influencia del dominio del mar en el destino
de las naciones. En el caso nacional, O’Higgins y Portales tuvieron ideas muy
nítidas sobre la materia. El último de los citados señaló en 1836: “Las fuerzas
navales deben operar antes que las militares, dando golpes decisivos.
Debemos dominar para siempre en el Pacífico: esta debe ser su máxima
ahora, y ojalá fuera la de Chile para siempre” (8).
Sin embargo, hasta fines del siglo XIX, no había ningún texto con pensamientos
sistematizados sobre estrategia marítima. Todo lo escrito, existía una
voluminosa literatura, correspondía a la táctica con sus evoluciones y
formaciones. Según Castex, el único autor preocupado de la Estrategia
Marítima fue el almirante Bouet-Willaumez quien escribió en 1857 “La
estrategia, en tierra, es el arte de determinar los puntos decisivos del teatro de
guerra y las líneas o rutas generales que deben seguir los ejércitos para llegar
a ellos. En el mar... puede decirse que la palabra estrategia no tiene significado
preciso, en lo que respecta a las flotas, sobre todo después de la invención de
la brújula...; sus líneas de marcha siguen la dirección de la aguja imantada” (9).
En síntesis, su interés se limitó al repudio.
El Almirante Castex es, tal vez, el autor más prolífico sobre estrategia
marítima. Los cinco volúmenes de las “Teorías Estratégicas” encierran “la
investigación teórica más completa de la estrategia marítima aparecida
hasta ahora” (20).
g) Bernard Brodie
Para Gorshkov, el Poder Naval era indispensable para llevar a cabo una
política global; por consiguiente, si la Unión Soviética aspiraba a la
hegemonía mundial debía convertirse en potencia marítima. “La Marina
Soviética, como parte integrante de las fuerzas armadas, es un medio
seguro de protección del país y uno de los factores que refrenan a los
agresores. Sirve de importante instrumento de la política en tiempo de
paz, salvaguardando los intereses de la URSS. y apoyando a los países
amigos... El Partido Comunista, el Gobierno y el pueblo soviético dedican
gran atención al desarrollo de la marina” (23).
i) La Jeune Ecole
j) Otros tratadistas
3.1 GENERALIDADES
La estrategia marítima está encausada por tres elementos que constituyen una
tríada, a saber:
La Fuerza.
La Posición Estratégica.
Las Comunicaciones Marítimas.
a) Introducción
(1) FLEXIBILIDAD
(1) DETERMINACION
Desviación.
Supresión.
Creación de nuevas (Militares y de Mantenimiento).
Tonificación.
Debilitación.
e) Zonas de Guerra
La Zona de Guerra, a fin de ser respetada, debe estar avalada por medios
apropiados y la amenaza materializarse de inmediato en caso de
violaciones. De no ser así, pierde eficacia y credibilidad. Por último, cabe
advertir que la Zona de Guerra carece de sanción legal; en otras palabras,
no se le contempla en el Derecho Internacional. Sólo la respalda la
costumbre y la fuerza.
Ejemplos Históricos:
I Guerra Mundial.
a) Introducción
I Guerra Mundial.
Chile en la Colonia.
II Guerra Mundial.
Estratégica : Ubicación.
Táctica : Autonomía defensiva.
Logística : Capacidad de apoyo.
d) Bases Navales
(1) INTRODUCCION
Las bases son puntos de apoyo logístico para las fuerzas navales y
pueden o no estar instaladas en la posición. Las fuerzas resultan
afectadas por su propia actividad en el cumplimiento de las tareas
encomendadas. Para evitar desplazamientos estériles, con el
consiguiente gasto de tiempo y abastecimientos, requieren de bases
en áreas cercanas a sus teatros de operaciones.
(a) Importancia
Ejemplos Históricos:
a) Introducción
Ejemplo Histórico:
(1) INTRODUCCION
Flexibilidad política.
Flexibilidad operativa.
Flexibilidad logística.
Condición lista para operar al arribo.
Ejemplo Histórico:
Crisis Chileno-Argentina.
ANEXO “A”
ORIGEN
CALIDAD VALOR
NATURALES INTERFERENCIA
COMUNICACIONES ESTRATEGICO
MOVIL
MARITIMAS ECONOMICO
POSICION GEOGRAFICO
ESTRATEGICO
ESTRATEGICA (FIJO)
ESTRATEGICO
GEOGRAFICO
TERRITORIO ECONOMICO
(FIJO)
MORAL ...
88
89
CAPITULO DOS
ESTRATEGIA MARITIMA
REFERENCIAS
(2) Raymond Aron. Paz y Guerra entre las Naciones. Madrid. Revista
de Occidente. 1963. p.238.
(20) Geoffrey Till. Maritime Strategy and the Nuclear Age. London. Mac-
Millan Press. 1982. p.49.
(32) Enciclopedia General del Mar. Barcelona. Garriga. 1968. Vol. VI.
p.871.
CAPITULO TRES
EL CONTROL DEL MAR
1. CONCEPTOS GENERALES
El mayor obstáculo para ejercer un efectivo control del mar radica en la Fuerza
Organizada del adversario. Ella es la permanente amenaza para usar el mar en
beneficio propio con fines estratégicos o económicos. Por otra parte, representa el
estorbo más manifiesto para expulsar, en sentido figurado, al contrincante del
océano.
Se debe tener presente la dualidad del control del mar. “Otra distinción que
ciertamente necesita ser tenida en cuenta es aquella entre obtener el control y
ejercerlo... Nunca podría esa flota (fuerza organizada) ser tan numerosa y ubicua
como para ejercer el comando y control de las líneas de navegación. Esa es tarea de
la “flotilla, cruceros de apoyo y buque intermedios. Destruyendo o neutralizando al
enemigo, la flota de batalla obtuvo el control que solamente esas otras fuerzas
navales podían ejercer... La diferencia entre ambos conceptos fue aclarada por
Rusell Grenfell: todos los buques menores que ejercen el control patrullan áreas
terminales o focales de comercio, escoltan convoyes y transportes militares,
interceptan el comercio enemigo y desempeñan otras tareas afines, forman lo que se
llamó la Flota de Control. La obtención y mantenimiento de ese control era tarea de
95
la Flota de Batalla, y bajo su cobertura operaba la Flota de Control. La importancia
de enfatizar la diferencia entre estas dos funciones residía en que ellas tenían
diferentes requerimientos en cuanto a buques de guerra, procedimientos tácticos y
demás. Solamente contando con una flota correctamente balanceada podía una
armada tener fe en el cumplimiento de ambas funciones” (3).
Ejemplo Histórico:
La Armada japonesa, obsesionada por la batalla y la conquista del control del mar,
descuidó la seguridad de sus vulnerables comunicaciones marítimas. El 8 de
Diciembre de 1941, no existía ninguna unidad escolta destinada a proteger los
buques mercantes - ejercicio del control del mar - esta situación perduró hasta el 10
de Abril de 1942, y ya era demasiado tarde. “El gobierno informó a la Dieta,
convocada inmediatamente después de la rendición, que la principal causa de la
derrota fue la pérdida de buques mercantes. Pero es dudoso que esta lección sea
recordada en el futuro. El panorama de una flota en acción está lleno de colorido, en
tanto los de guerra antisubmarina son monótonos y poco atractivos. Mientras el
resultado de las operaciones de la flota resulta obvio ante los ojos de cualquiera, el
efecto de la pérdida de buques mercantes es insidioso, aún ante un perspicaz
observador económico, hasta que se convierte en irrecuperablemente agudo” (4).
El control del mar no posee un valor absoluto. Algunos tratadistas le otorgan esa
característica al pretender su indivisibilidad. Afirman que se disfruta o no del control
del mar, no existen gradaciones intermedias. “Aun cuando el dominio puede ser local
y temporal, un dominio simultáneamente dividido sobre la misma extensión de agua
es imposible y no hay dominio alguno. Esta característica unilateral del dominio del
mar otorga a la guerra en el mar su aspecto infinitamente más dramático que en
tierra” (5).
96
En las guerras, como regla general, el control del mar estuvo por largo tiempo en
disputa; en otras palabras, compartido entre los rivales. Los beligerantes llevaron a
cabo numerosas operaciones navales de acuerdo al grado de control o disputa
detentado. “Cuando ocurre que ninguno de los beligerantes puede usar el mar sin un
costo excesivo, o cuando ambos beligerantes pueden usarlo corriendo idénticos
riesgos o peligros, entonces dicho mar está en disputa y no se puede decir que uno
de los beligerantes ejerce dominio sobre él” (6). El grado en que se comparte el
control del mar es un extremo difícil de cuantificar con cierta verisimilitud. En ninguno
de los otros escenarios de la guerra - tierra y aire - presenta tan gravitante influencia
en el éxito de las tareas encomendadas un factor tan impreciso como lo es la
voluntad estratégica. Lissa, Punta Gruesa, el desembarco alemán en Noruega y
Midway son claras muestras cómo fuerzas inferiores se imponen a adversarios con
abrumadora superioridad gracias a este precario pero decisivo factor.
El mar compartido, en disputa, forma el marco donde juega con mayor intensidad la
estrategia marítima pura. Una vez conquistado el control, éste se explota, de manera
preferente, en beneficio de la estrategia total o satisfaciendo las necesidades de la
Unidad de la Guerra en apoyo de las estrategias terrestre y aérea. En esta condición
impera con energía la estrategia conjunta que se traduce, por lo general, en la
invasión del territorio del enemigo a través del mar. Nuestra historia así lo señala en
las guerras de la Independencia, Confederación, Pacífico y Revolución de 1891.
Ejemplo Histórico:
El control del mar sufrió alteraciones radicales. Excepto al inicio del conflicto, el
cambio fue gradual. En los primeros seis meses, Japón disfrutó de un amplio control
del mar. Luego, lo perdió en forma paulatina. Posterior a la Batalla de Leyte,
Norteamérica careció de una Fuerza Organizada rival, había conquistado, en el más
alto grado, el control del mar. El poder naval de Estados Unidos se dedicó a
explotarlo en beneficio de la Estrategia Total y la Unidad de la Guerra. No tenía
objetivos naturales de la estrategia marítima de carácter prioritario. Colaboró a
destruir la estructura económica del Japón y a preparar la invasión al territorio
metropolitano del adversario.
4.1 INTRODUCCION
El control del mar constituye un concepto esencialmente relativo en espacio y
tiempo. Además, lo influencian los neutrales y la misma vastedad del
escenario. Por tanto, se dice que es:
Local. (Espacio)
Imperfecto. (Neutrales)
Temporal. (Tiempo)
97
Incompleto. (Vastedad)
El término dominio del mar encierra un sentido demasiado incondicional y
totalizador para aplicarlo a algo tan restringido. Sin embargo, teniendo
presente sus reales limitaciones puede utilizarse indistintamente control o
dominio del mar.
Con la incorporación al inventario naval del submarino y la aeronave, el control
del mar comprende un aspecto tridimensional: el espacio aéreo, la superficie
del mar y sus profundidades. Los sistemas de mando y control agregan el
espectro electromagnético y los satélites del aéroespacio.
4.2 LOCAL
El control del mar es de limitada extensión, pues tiene efecto sólo en el área
donde se encuentra la fuerza. Profundizando aún más, se reduce al espacio
aéreo, submarino y de superficie dentro del cual la fuerza, con sus sensores y
armas, impide la presencia de naves, aeronaves e ingenios hostiles. Este
espacio tridimensional se mueve junto con la fuerza acompañándola en su
tránsito por el mar. El almirante británico Eberle señala: “Yo tengo muy claro
que la fuerza naval es para establecer el control sobre ciertas áreas de mar. La
primera área del mar en que se hace necesario establecer el control para los
intereses nacionales, es el propio patio trasero” (7).
Ejemplo Histórico:
4.3 IMPERFECTO
Ejemplo Histórico:
4.4 TEMPORAL
En la guerra marítima se pretende ejercer el control del mar para llevar a cabo
operaciones específicas durante períodos definidos. Las tareas más comunes
consisten en ataque o defensa de convoyes, asaltos anfibios, bombardeos
aeronavales, patrullajes próximos a puerto y otras similares. El control del mar
persiste mientras la fuerza permanece en el área de interés y al alejarse
termina el dominio de esos espacios. El almirante Turner observa: “El nuevo
término Control del Mar está inspirado para relacionarlo con más realidad al
control en áreas limitadas y por limitado lapso de tiempo. Hoy es concebible
ejercer temporalmente el control de un espacio aéreo, submarino y superficie
mientras los buques se desplazan a sus estacionamientos para proyectar el
poder a tierra o reabastecer las fuerzas de ultramar” (12).
99
Ejemplo Histórico:
4.5 INCOMPLETO
Ejemplo Histórico:
Ejemplo Histórico
Brodie describe el papel jugado por el poder naval japonés en su expansión. “Esa
flota, era la fuerza protectora invisible pero dominante, que protegía e iniciaba todas
las invasiones japonesas. No atacaba costas hostiles, pero impedía que la flota
americana del Pacífico, muy inferior después del desastre de Pearl Harbour, pudiese
evitar las invasiones. Mientras que su poder se mantuviese, los japoneses
dominaban en el Pacífico Occidental” (17).
6.1 INTRODUCCION
El control del mar juega diferentes papeles en las guerras. En algunas, influye
en forma resolutiva desde el primer día de las hostilidades; en otras, carece de
relevancia. Por ejemplo, el dominio del mar es condición ineludible para
conseguir resultados concluyentes cuando los objetivos a lograr o los mismos
rivales se encuentran separados por aguas oceánicas.
Se obtiene mediante el empleo del poder naval. Para tal efecto, todas las
naves y aeronaves, de cualquier naturaleza u origen, que operan en el mar con
el propósito de conquistar o ejercer su control, deben estar bajo las órdenes de
un mando naval único. Con ello, se logran esfuerzos armónicos y concurrentes
orientados a alcanzar las metas previstas.
Están constituidos por los integrantes del poder naval del enemigo. Su mayor
exponente estratégico es la Fuerza Organizada adversaria.
“En cuanto al uso del mar para propósitos militares en su acepción más amplia,
nuevamente la superficie asume importancia primordial. Las grandes unidades
terrestres, listas para el combate y con apoyo logístico, únicamente pueden
transportarse sobre la superficie del mar; el avión puede llevar mucha gente,
pero poca carga pesada, mientras que los submarinos sólo pueden acomodar
grupos pequeños... Además, el abastecimiento de naciones, estaciones y
fuerzas no autosuficientes en época de conflicto deberá, forzosamente,
efectuarse con medios de superficie, excepto en los pocos casos que se
arreglen con suministros lanzados desde el aire o desembarcados de
submarinos, con las limitaciones inherentes a ambos medios” (18). Tal como
en la antigüedad, las únicas comunicaciones con valor económico y estratégico
son las marítimas. Con el propósito de identificarlas, sin confusiones o
ambigüedades, se les denominan Líneas de Comunicaciones Marítimas Vitales
de Superficie (LCMVS). Estas, por lo general, polarizan las operaciones de
control del mar, en particular las de ejercicio.
6.4.4 COMENTARIO
7.1 INTRODUCCION
Existe la percepción que el control del mar es lento en producir sus frutos. El
Almirante Castex señala: “Los efectos que produce el dominio de las
comunicaciones marítimas y la misión de la marina son, en un principio, poco
perceptibles. Se los experimentará en oportunidad de realizarse algunos
transportes de especial interés, económico o militar... El valor de la libertad del
mar recién empezará a comprobarse a partir del momento en que se inicie el
tráfico continuado de los elementos provenientes del exterior destinados a
proseguir la guerra y a sostener la resistencia” (21).
El poder naval y el control del mar, por lo común, contribuyen a la victoria pero
su papel pasa inadvertido ante el impacto y persistencia de las acciones
aeroterrestres. No obstante, en ciertas confrontaciones bélicas relativamente
breves, juegan roles de actores principales que permiten el triunfo en tierra. Es
el caso de la Guerra India-Pakistán de 1971 y el conflicto de las Falklands. El
almirante Justiniano refiriéndose al primer hecho, señala: “Aunque ambos
países actuaron con las fuerzas movilizadas y con los acopios logísticos
acumulados para una guerra de 15 días de duración, las necesidades de
combustible y la absoluta dependencia del exterior para el apoyo logístico del
material de guerra, a juicio de los mismos beligerantes, constituyeron factores
determinantes para que la gravitación del control del mar resultara altamente
decisiva... Por tanto, es inaceptable la pretensión de que países marítimos
puedan independizarse del mar, ignorando el carácter marítimo del conflicto”.
(22). Ambas guerras tuvieron ciertas características comunes: fueron de
objetivo limitado y el mar separaba a uno o a los dos contrincantes del objetivo
geográfico en disputa. Las aludidas circunstancias convergieron para revestir a
las dos guerras de un carácter eminentemente marítimo.
Finalmente, es necesario tener presente que Chile, en la práctica, una isla con
un intercambio comercial ultramarino superior a la mitad de su Producto Bruto,
no puede permitir la interrupción de sus comunicaciones marítimas ni siquiera
por un corto período de tiempo.
8. COMENTARIO
El amplio concepto de control del mar parece haber perdido vigencia. La Marina de
Estados Unidos, desde la desaparición de la poderosa Flota Roja, carece de todo
oponente válido en los océanos. Sólo le preocupa el dominio de las aguas ribereñas
de sus presuntos adversarios, lo que le permite la proyección de su poder militar.
Hace unos veinte años, pone en vigencia la doctrina “From the Sea”. Los últimos
conflictos - Kosovo, Afganistán y el Golfo - avalan la aludida orientación estratégica.
Sin embargo, para potencias marítimas medianas, el control del mar continúa vigente
con todas sus características y facetas. Las doctrinas de las Armadas Reales de
Gran Bretaña y Nueva Zelanda así lo señalan en extensos y explicativos párrafos.
“El control del mar es definido como la condición en la cual uno tiene libertad de
acción para usar el mar para los propios propósitos en un área específica y por un
período de tiempo determinado y, donde necesariamente, se le niega al enemigo su
uso” (24). Luego agrega: “La necesidad del control del mar no depende de la
existencia de una amenaza substancial. Si hay cualquier riesgo a la libertad de
acción, el control del mar es necesario” (25). Asimismo, hace interesantes precisiones
sobre lo que se entiende por dominio, control y superioridad: “Un dominio del mar
que es limitado en tiempo y espacio se llama control del mar... Una nación puede
pretender una superioridad marítima si mantiene la facultad de establecer el control
del mar a voluntad en cualquier área de interés. La superioridad marítima se
diferencia del dominio del mar en que constituye una capacidad en vez de una
condición” (26).
108
La Armada de Chile, por su parte, aporta claras ideas sobre el control del mar. Con
extraordinaria exactitud, además, distingue dos situaciones: conflicto o paz.
“Significa establecer un cierto grado de control sobre las actividades que se
desarrollan en un determinado espacio marítimo, durante un tiempo, con el propósito
de disfrutar su uso; o bien para negar o dificultar el uso de ese espacio a un
adversario o competidor... el Control del Mar no necesariamente se logra disparando
cañones, ni lanzando misiles, sino simplemente con la presencia de buques con
capacidad de permanencia y con la voluntad de emplear sus armas si fuese
necesario; se genera, así, una suerte de disuasión local y transitoria, mientras la
Fuerza Naval esté presente en el lugar.
En todo caso, debemos destacar que el Control del Mar presenta dos caras, según
se trate de un entorno de conflicto o paz, a que nuestras Fuerzas puedan operar libre
de amenazas. En tiempo de paz el énfasis estará en que nuestra actividad marítima
pueda desarrollarse libre de interferencias o restricciones. En ambas circunstancias,
la presencia de la Fuerza Naval es imprescindible, variando sólo su modo de empleo”
(27).
ANEXO “A”
LOCAL. ESPACIO.
RELATIVO IMPERFECTO. NEUTRALES.
TEMPORAL. TIEMPO.
INCOMPLETO. VASTEDAD.
TRANSPORTE ESTRATEGICO.
MILITAR
MEDIO PARA PROYECCION
UN FIN
CONDICION
SIGNIFICADOS CAPACIDAD
EFECTO
110
111
CAPITULO TRES
EL CONTROL DEL MAR
REFERENCIAS
(1) Julian S. Corbett. Some Principles of Maritime Strategy. Annapolis, Maryland. Naval
Institute Press. 1988. p.261.
(2) Vice Almirante Stanfield Turner. USN. Mission of the U.S. Navy. Newport. R. I. Naval
War College Review, March - April. 1974. p.6.
(3) Geoffrey Till. Estrategia Marítima y la Era Nuclear. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1988. p.68.
(4) David C. Evans. The Japanese Navy in World War II. Annapolis, Maryland. 1986.
p.414.
(5) Herbert Rosinsky. The Development of Naval Thought. Naval War College Press.
Newport, Rhode Island. 1977. p.4.
(6) Bernard Brodie. Guía de Estrategia Naval. Valparaíso. Imprenta de la Armada. 1953.
p.87.
(7) James Cable. Britain’s Naval Future. London. Mac Millan Press. 1983. p.43.
(8) Royal Navy. British Maritime Doctrine BR 1806. London. HMSO Publication Center.
1996. p.193.
(27) Seminario del Mes del Mar. Iquique, mayo de 2002. Discurso
Clausura Almirante D. Miguel Vergara V. Valparaíso. Servicio Hidrográfico y
Oceanográfico 2002. p.60.
113
TRATADO PRIMERO
CONCEPTOS BASICOS
CAPITULO CUATRO
LAS OPERACIONES NAVALES
2. INTRODUCCION
Karl Von Clausewitz: “Como regla general, sigue siendo una verdad suprema
el que las grandes batallas son libradas sólo con vista a la destrucción de la
fuerza del enemigo, y que esta destrucción sólo puede obtenerse por medio de
una gran batalla... La gran batalla debe considerarse, en consecuencia, como
la guerra concentrada, el centro de gravedad de toda la guerra o la campaña”
(1). En otro párrafo agrega: “No sólo el concepto de la guerra sino también la
experiencia nos lleva a buscar la gran decisión únicamente en una gran batalla.
114
Desde tiempos inmemoriales, sólo grandes batallas han conducido a grandes
victorias... No sólo los generales valientes, audaces y osados son los que han
buscado completar su tarea corriendo el riesgo de batallas decisivas, sino
también, todos los generales afortunados, y podemos descansar satisfechos
con la respuesta que han dado a esta vasta cuestión” (2).
Mariscal F. Foch: “La guerra moderna para llegar a sus fines, imponer la propia
voluntad al adversario, no reconoce más que un medio: la destrucción de las
fuerzas organizadas de aquel... Esa destrucción la emprende y la prepara la
batalla, que persigue la ruina del adversario, desorganiza el mando, la
disciplina, las cohesiones tácticas, las tropas en cuanto a fuerzas... La batalla,
único argumento de la guerra, único objetivo que debe darse por lo tanto a las
operaciones estratégicas” (3).
General Manuel Montt: “Para ocupar es necesario aniquilar las fuerzas que
defienden el suelo adversario. Para aniquilar al adversario, el medio es el
combate, el cual no tiene como un fin puro dicho aniquilamiento, sino que éste
es, a su vez, un medio para fines ulteriores que fatalmente terminan en la
ocupación del territorio enemigo... el objetivo estratégico de las fuerzas
terrestres será siempre las fuerzas organizadas enemigas y su sello
característico en el procedimiento general será la búsqueda de la batalla” (4).
Uno de los méritos de Mahan fue destacar con claridad el rol jugado por la
fuerza organizada en la guerra en el mar. La calificó de “llave” para la
estrategia marítima. Pues con ella se logró obtener el dominio del mar
permitiendo atacar las comunicaciones marítimas, conquistar la posición
estratégica e invadir el territorio adversario; a su vez, protegió a los mismos
objetivos de la acción enemiga. Todos los escritores especializados de la
época coincidieron con los postulados de Mahan. Una publicación británica de
1901 especificó: “El objetivo principal de la guerra naval es la destrucción de la
flota oponente: todas las otras operaciones son de importancia secundaria.
Hasta que la flota enemiga no haya sido apartada, las otras operaciones no
pueden ser emprendidas con seguridad” (5).
115
El almirante británico Colomb, contemporáneo de Mahan, también sostuvo la
misma opinión, aún cuando más radical. “El fin de la guerra naval es obtener el
control del mar o el dominio del mar. Una potencia que se esforzara por
alcanzar un fin distinto, como por ejemplo, el ataque de puertos o territorios o la
protección exclusiva del comercio, aceptaría la situación de una potencia naval
inferior y vencida, y nunca podría pretender causar serios perjuicios a su
adversario mientras mantuviera esta actitud... Es inútil tratar de obtener el
dominio del mar por otros medios que no sea la batalla, y esta empresa es tan
grave, que ningún otro objetivo puede compararse con ella” (6). La Armada de
Chile tampoco escapó de esta generalizada percepción, el comandante
Langlois señaló en relación la guerra marítima: “La forma como se lleva a la
práctica es resolviendo el problema del dominio del mar, el cual se obtiene
atacando y destruyendo la flota enemiga y para ello es preciso no esperarla al
abrigo de los puertos y baterías, sino saliendo a buscarla y atacarla en el mar,
si es posible, en sus propios mares” (7). Además, juzga que la fuerza
organizada juega el papel clave en la lucha por el dominio del mar “Para vencer
se necesita poder y en el mar este poder lo representa la flota de combate” (8).
Ejemplos Históricos:
Uno de los ejemplos más esclarecedores sobre los nocivos efectos de la teoría
del “Primer Objetivo” y su consecuente “Orden Cronológico Teórico de las
Operaciones” lo ofreció la actitud de la flota norteamericana frente a la
escuadra del Almirante Cervera. La fuerza española era inferior a la del
Almirante Sampson. Refiriéndose a los estadounidenses Corbett comentó:
“Tenían la intención de establecerse cuanto antes en la parte occidental de
Cuba, para apoyar a los insurgentes coloniales... la configuración del mar que
debía atravesar el ejército americano era tal que, con una actitud estrictamente
defensiva o de cobertura de la flota, esos riesgos podían ser prácticamente
anulados. A pesar de esto, los americanos estaban tan erróneamente
dominados por máximas que recientemente habían vuelto a ser descubiertas
que, cuando en víspera de ejecutar la maniobra vital se enteraron de que una
escuadra española cruzaba el Atlántico, desplazaron de su posición defensiva a
117
la fuerza de cobertura, enviándola a buscar la flota enemiga y destruirla” (11).
La resolución antedicha estuvo a punto de abortar la insurrección patriota al no
contar con el refuerzo del ejército estadounidense esperado ante la dura
represión española. Corbett añadió: “Al final sólo el azar les permitió remediar
el error que habían cometido. Si la escuadra española hubiese entrado a uno
de los puertos cubanos que disponía de comunicación ferroviaria con el ejército
realista principal, tal como Cienfuegos o La Habana, en vez de apresurarse a
entrar a Santiago, la campaña se habría perdido totalmente” (12).
Ejemplos Históricos:
Ejemplos Históricos:
La campaña de Guadalcanal se prolongó por seis meses y fue una lucha tenaz
por las líneas de comunicaciones de mantenimiento y militares. En su
transcurso, involucró a las fuerzas organizadas de Japón y Estados Unidos.
“Guadalcanal duró casi exactamente seis meses. Durante ese tiempo se
desarrollaron seis batallas navales y se hundieron 65 navíos de combate (dos
acorazados, tres portaaviones, doce cruceros, veinticinco destructores, seis
submarinos y diecisiete transportes). Las pérdidas de la aviación japonesa
fueron enormes; aunque las cifras no han sido nunca escrupulosamente
computadas, entre el 7 de agosto de 1942 y el 7 de febrero de 1943 la rama
aérea de la Armada perdió más de 800 aparatos volantes y 2.362 pilotos y
tripulantes. El ejército japonés, según dijo el general de división Kawaguchi, no
fue el único que quedó enterrado en el cementerio de Guadalcanal” (15).
120
Primera Guerra Mundial. Líneas de Comunicaciones Económicas.
Guerra Ruso-Japonesa
a) Origen
En las guerras del Golfo, Irak carece prácticamente de una Armada y ni siquiera
lucha por el control de las aguas ribereñas. Las coaliciones atacantes gozan
de un irrestricto control del mar para realizar sus operaciones de ejercicio y
proyección.
OBJETIVO
OPERACION ESTRATEGICO CALIDAD OBJETO
MOVIL LOGRAR
FUERZA CONTROL DEL MAR
CONQUISTA
ORGANIZADA
REFERENCIAS
(1) Karl von Clausewitz. De la Guerra. Buenos Aires. Ediciones Mar Océano. 1960. p.
201.
(5) Captain R. H. S. Bacon, R. N. Some Notes on Naval Strategy. The Naval Annual.
1901. Portsmouth, England. p.236.
(6) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo I. p.243.
(7) Capitán de Fragata Luis Langlois. Influencia del Poder Naval en la Historia de Chile,
desde 1810 a 1910. Valparaíso. Imprenta de la Armada. 1911. p.23.
(13) Mitsuo Fuchida and Masatake Okumiya. Midway the Battle that
Doomed Japan, the Japanese Navy’s Story. Annapolis. United States Naval Institute.
1965. p.78.
(16) David Shermer. World War I. Hong Kong. Octopus Book Ltd. 1975.
p. 77.
131
(18) E. B. Potter. The United States and World Sea Power. Englewood
Cliffs N.J. Prentice - Hall. Inc. 1955. p.439.
CAPITULO CINCO
LA OFENSIVA Y LA DEFENSIVA EN EL MAR
1. INTRODUCCION
1.1. En la guerra hay sólo dos clases de posturas en relación a los objetivos
estratégicos: la ofensiva y la defensiva. La primera se realiza mediante el ataque y
la restante a través de la resistencia. No existen otras alternativas.
La ofensiva tiene una actitud muy definida y no ofrece dudas sobre sus
alcances. Es, por esencia, activa pretendiendo apoderarse de algo en
posesión del enemigo, quien se niega a entregarlo. En consecuencia, se
requiere destruirlo o apoderarse de él, por medio de la violencia. Castex se
refiere al tema: “Unicamente la ofensiva puede traer esta ruptura definitiva del
equilibrio, del cual resultará la decisión, porque sólo ella posee el carácter
transformador necesario” (1). Más adelante, agrega: “Su principal mérito, lo
que la justifica y la eleva por sobre la defensiva, es la posibilidad que ofrece de
obtener un resultado positivo y en particular aquel que realmente interesa, es
decir, la decisión de la guerra. El carácter decisivo es el fundamento de la
verdadera ofensiva. Sólo aquella que tiene fundamento es digna de este
nombre, sólo este carácter permite considerarla como tal” (2).
(2) Ofensiva táctica. Tiene por objeto partir de un punto, golpear y regresar.
Puede estar presente el factor geográfico, pero no tiene intenciones de
permanecer en él. Existen ofensivas tácticas con efectos estratégicos.
Por lo común, el control del mar no representa un fin en sí mismo sino un medio
destinado al apoyo de la estrategia total o la del campo de acción bélico. Esta
circunstancia origina las interferencias navales ya descritas. Las referidas a objetivos
estratégicos situados en tierra -de carácter geográfico- al alcance de la capacidad
ofensiva y defensiva del poder naval se solucionan recurriendo a operaciones de
proyección. “Los azares de la guerra naval conducen a veces dirigir los esfuerzos, no
hacia la fuerza móvil enemiga, sino hacia ciertos lugares que pertenecen al
adversario, tales como un puerto, una isla, una colonia, un territorio cualquiera.
Según una expresión consagrada por la costumbre, se dice entonces que se
persigue un objetivo geográfico” (5). Con la intención de diferenciar la posición de
estos objetivos geográficos ajenos a la estrategia marítima, se agrupan bajo el
término “territorio”. En consecuencia, los objetivos estratégicos para hacer realidad la
ofensiva y defensiva en el mar son los siguientes:
Fuerza
Comunicaciones Marítimas
Posición
Territorio
3.2. POSICION
Si se carece de posición o es defectuosa, el poder naval tiene graves
dificultades para intervenir en la suerte del conflicto. Los objetivos estratégicos
del afectado están expuestos a la acción del adversario; mientras que a fin de
atacar a los del enemigo se corren serios riesgos, además de carecer de apoyo
para permanecer en el área de operaciones. Estos perjuicios hacen imperativo
conquistar o mejorar la posición asumiendo una definida actitud estratégica
ofensiva. Lo anterior exige una ofensiva estratégica a través de una operación
anfibia.
En caso de poseer una buena posición se precisa explotarla con intensidad
para satisfacer las necesidades de las estrategias marítima, militar y total.
Asimismo, es necesario prever su defensa.
136
3.3. FUERZA
Ejemplos Históricos:
4.1 INTRODUCCION
La ofensiva en el mar posee cuatro objetivos donde centrar el ataque. A cada
uno de ellos le corresponde una operación específica. Pero la ofensiva contra
un blanco determinado puede involucrar la intención de comprometer a uno o
más de los otros objetivos estratégicos. Por ejemplo, una ofensiva estratégica
contra la posición, por lo general, tiene incluida, en forma tácita, el propósito de
interrumpir las líneas de comunicaciones adversarias y proteger las propias.
Además, existe la posibilidad que pretenda atraer a la fuerza organizada
enemiga para librar la batalla.
4.4 LA POSICION
4.5 EL TERRITORIO
5. LA DEFENSIVA EN EL MAR
5.1. INTRODUCCION
Aún cuando la flota principal más débil elude la batalla decisiva, para que el
enemigo no conquiste el control del mar, está forzada atacar la fuerza enemiga
a través de operaciones de disputa del control del mar. Pero esta actividad no
sólo concierne a la flota propia sino a todas las unidades navales y
aeronavales. Los métodos aplicados consisten en contraataques mayores y
menores y flota en potencia. “Cabe señalar que Corbett no incluye el
contraataque mayor, sino solamente los conceptos de flota en potencia y
contraataques menores como operaciones de disputa del dominio del mar.
Para él, la actitud de flota en potencia puede presentar diversos grados de
actividad, ya sea que pretenda producir efecto por su sola existencia, o que
imprima a sus operaciones una gran actividad” (9). Pero, cuando la fuerza
organizada emprende un contraataque mayor abandona la pasiva condición de
flota en potencia.
Ejemplo Histórico:
Hasta Midway, los japoneses sostuvieron una nítida actitud estratégica ofensiva
contra la flota, posición norteamericana y territorio adversario. Sin embargo, no
realizaron una manifiesta ofensiva contra las líneas de comunicaciones de los
estadounidenses con corsarios de superficie y submarinos.
OFENSIVA
OBJETIVO
CALIDAD OPERACION CLASE OFENSIVA EFECTO
ESTRATEGICO
FUERZA MOVIL CONQUISTA TACTICA DESTRUIR
ORGANIZADA CONTROL NEUTRALIZAR
MAR
LINEAS DE MOVIL EJCIO. C. TACTICA DESTRUIR TPTE.
C.M. MAR
OFENSIV
AS
POSICION GEOGRAFICO PROYECCION - TACTICA - NEUTRALIZAR
(FIJO) - ESTRATEGICA - CONQUISTAR
TERRITORIO GEOGRAFICO PROYECCION - TACTICA - DESTRUIR O.E.
(FIJO) - ESTRATEGICA - INVADIR
DEFENSIVA
OBJETIVO CLASE
CALIDAD OPERACION EFECTO
ESTRATEGICO DEFENSIVA
FUERZA MOVIL DISPUTA DESGASTAR
ORGANIZADA CONTROL MAR NEUTRALIZ
AR
LINEAS DE MOVIL EJERC. C. MAR DEF. DEFENDER
C.M. DEFENSIVA TACTICA TRANSPOR
S TE
POSICION GEOGRAFICO DEFENSA DEFENSIVA MANTENER
(FIJO) LITORAL TACTICA POSICION
TERRITORIO GEOGRAFICO DEFENSA DEFENSIVA MANTENER
(FIJO) LITORAL TACTICA TERRITORI
O
145
146
147
CAPITULO CINCO
LA OFENSIVA Y LA DEFENSIVA EN EL MAR
REFERENCIAS
(1) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo IV. p.126.
CAPITULO SEIS
1. INTRODUCCION
1.1. GENERALIDADES
El objeto de las operaciones de conquista del control del mar consiste en lograr
el dominio en forma manifiesta, considerando las limitaciones del término. El
objetivo está constituido por la fuerza organizada enemiga, el mayor obstáculo
para alcanzarlo. El instrumento empleado para tal fin corresponde a la flota
propia. Existe una solución definitiva y otra temporal e incompleta: la batalla y
el bloqueo militar. Las operaciones de conquista son atributos del más fuerte,
pues buscan la batalla decisiva o la llevan implícita. Por consiguiente, el más
débil no puede realizarlas. En alta mar, la decisión sólo la otorga la potencia de
la fuerza de combate; no hay terreno donde atenuar el efecto de las armas.
Las operaciones de conquista materializan una actitud estratégica ofensiva en
relación a la fuerza organizada adversaria.
Las operaciones de conquista del control del mar son ofensivas realizadas en
un ámbito y condiciones muy particulares. En el complejo entorno marítimo, se
hace indispensable observar con rigor los requisitos de la ofensiva. En caso
contrario, los esfuerzos desplegados caen en el vacío o no tienen los efectos
correspondientes a los riesgos y sacrificios incurridos.
1.4. METODOS
2. BLOQUEO MILITAR
El bloqueo, aún cuando parece obsoleto para aplicarlo en la guerra naval del
presente, conserva plena validez como método para obtener el control del mar.
Las nuevas armas incorporadas al inventario naval alteran sólo los
procedimientos sin afectar su fondo. El conflicto de las Falklands avala su
vigencia. La Flota de Mar argentina, ante la amenaza de ser destruida por su
rival, se encierra en su base entregando el dominio del mar a la Armada Real.
Al aceptar el bloqueo, Argentina pierde una guerra de evidente naturaleza
marítima.
152
El bloqueo militar pretende impedir la salida de la fuerza organizada enemiga
de un espacio determinado o evitar su aproximación a un área específica, se le
destruye si intenta hacerlo. Corbett escribe: “Mediante el bloqueo naval
procuramos, ya sea impedir la salida de puerto de una fuerza armada del
enemigo, o asegurar que ésta sea llevada a la acción antes de poder realizar el
propósito ulterior para el cual sale a la mar” (6).
Situación estratégica
Factor Geográfico
Tiempo
Medios
Política Internacional
Iniciativas
a) Bloqueo estrecho
b) Bloqueo a distancia
Desgaste
Información
Debilidades momentáneas
Ejemplo Histórico:
Ejemplo histórico:
3. LA BATALLA NAVAL
La batalla tiene relación directa con la fuerza organizada. Esta última recibe
dicha denominación pues, precisamente, está organizada para dar la batalla.
Por lo general, en un conflicto, las Armadas concentran en ellas sus medios
más poderosos. Brodie entrega la razón este proceder: “La debilidad de la
teoría de las Fuerzas Operativas (Task Forces) radica simplemente en el
hecho, de que dicha Escuadra puede ser derrotada por otra que sea mayor y al
penetrar en las aguas enemigas queda bajo la ansiedad de que el enemigo le
oponga una fuerza superior. La única conclusión posible en esta cadena sin fin
de encuentros de fuerzas mayores, es la batalla entre las fuerzas de máximo
poder, en la cual una de las partes está dispuesta en todo momento a intervenir
en el teatro de la contienda con una fuerza superior y más poderosa que la más
fuerte que pueda oponerle la otra parte” (22). En el mar nunca se arriesga más
al concentrar las fuerzas para la batalla, al contrario, se arriesga menos.
Quien desea dar la batalla recurre a los “apremios” e “incentivos”. Ambos son
instrumentos de naturaleza psicológica destinados a jugar con la voluntad del
contrincante. En forma deliberada, el primero intenta presionar o forzar,
mientras que el otro busca atraer o seducir a un enemigo al campo de la
decisión. Sus efectos dependen del grado de percepción ejercido en la mente
del conductor adversario, de ahí nace su relatividad. Tanto el “apremio” como
el “incentivo” tienen estrecha vinculación con la maniobra estratégica en el mar.
160
Sobre los apremios Castex afirma: “Ante todo, podrá presionar al enemigo
mediante una grave amenaza dirigida contra sus intereses vitales. Por
ejemplo, podría existir la posibilidad de establecer un bloqueo comercial que
reduzca en la mayor medida posible sus comunicaciones marítimas, siempre
que no haya mucha oposición de parte de los neutrales. Se podrá también
amenazar al enemigo por medio de una operación dirigida contra su territorio, o
que tenga como fin la ocupación de un punto importante del mismo. En este
caso será necesario recurrir al ejército y organizar una operación combinada
(conjunta)” (23)... En cualquiera de estos casos, se tratará de crear al enemigo,
encerrado en su refugio, una situación intolerable que lo conduzca a arriesgar
su flota bajo la presión del gobierno y de la opinión pública de su propio país”
(24).
Ejemplos históricos:
La maniobra creada por el mando chileno para dar caza al Huáscar pretendía
crear un polo de atracción al Almirante Grau en dirección norte. La división del
Comandante Riveros le bloquearía la ruta sur presentándole abierto el camino
hacia su base. Al tomar rumbo norte la agrupación peruana sería interceptada
por la división del Comandante Latorre. “8 octubre 1879. Guardia de 4-8.
Teniente 1°, Basilio Rojas.- Blindado Blanco. El buque en zafarrancho, pero el
andar no pasa de lo regular para mantener el convoy con la Covadonga. Los
buques peruanos Huáscar y Unión se mantienen a distancia y rondan hacia el
Oeste y NW. Se puso proa a la Unión con el objeto de dar más facilidad al
Huáscar para ir al Norte. Los buques tienen proa al norte como a 10 millas de
tierra.
A las 7 A.M. se avistó humos hacia el NW; es la segunda división que cruza
como a 30 millas frente a Mejillones. Se le comenzó a dar caza con un andar
de 10 millas. Está encerrado, porque el Cochrane lo corta al norte” (27).
162
a) Introducción
b) Tiempo
Ejemplos históricos:
c) Espacio
Ejemplo histórico:
Batalla de Tsushima
d) Repercusiones estratégicas
Ejemplo histórico:
e) Medios
Ejemplo Histórico
“Para la flota japonesa, el desastre de Midway fue un golpe muy rudo que
la privó, en unas horas, de cuatro de sus mejores portaaviones de
combate, de todos sus grupos aéreos y de gran parte de sus valerosas
dotaciones. Los talleres navales japoneses que ya trabajaban hacía
tiempo a su máximo rendimiento, no pudieron jamás reemplazar las
unidades perdidas, y si bien de las fábricas salían bastantes aviones para
reconstruir los grupos aéreos, Japón ya no pudo darles a sus jóvenes
pilotos el adiestramiento y la experiencia de los aviadores caídos en
Midway” (34).
165
f) Consentimiento mutuo
Ejemplo Histórico:
4.1. INTRODUCCION
Ofensiva de movimiento.
Ofensiva de base geográfica.
Ofensiva seudo geográfica.
a) Procedimiento
b) Requerimientos y consideraciones
c) Las iniciativas
Ejemplos Históricos:
a) Procedimientos
b) Requerimientos y consideraciones
1° Hay certeza sobre el paso del enemigo en una área bien determinada
por cuanto la geografía no le presenta otra alternativa.
c) Las iniciativas
Ejemplos Históricos:
a) Procedimiento
b) Requerimientos y consideraciones
Ejemplo Histórico:
Las ofensivas recién descritas tienen por meta la conquista del control del mar
provocando la batalla. El objetivo está constituido por la fuerza organizada
adversaria y las operaciones son realizadas por la flota propia. Sin embargo,
estos procedimientos también tienen utilidad para combatir y destruir a
diversas unidades navales aunque no integren la fuerza organizada. Castex,
aludiendo al convoy y defensa de puerto, observa: “En materia de caza
antisubmarina se presenció, de un extremo a otro, el triunfo del segundo
método ofensivo precedentemente descrito, de base geográfica o seudo-
geográfica, por el cual el enemigo es dirigido a priori, por las condiciones
mismas en que éste desarrolla su acción, hacia una zona o hacia un objetivo
172
perfectamente conocido. Teniendo por cuenta al adversario con que se estaba
en lucha, era evidente que no podía adoptarse otra norma de conducta” (48).
PROCEDIMIENTOS
OBJETO OBJETIVO EJECUTOR METODOS EFECTO PROVOCAR
BATALLA
LOGRAR
BLOQUEO NEUTRALIZAR
MILITAR
EL
CONTROL
OFENSIVA DE
BASE
GEOGRAFICA
OFENSIVA
SEUDO
GEOGRAFICA
176
177
CAPITULO SEIS
LA CONQUISTA DEL CONTROL DEL MAR
REFERENCIAS
(3) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo IV. p.49.
(5) Bernard Brodie. Guía de Estrategia Naval. Valparaíso. Imprenta de la Armada. 1953.
p.237.
(8) Geoffrey Till. Estrategia Marítima y la Era Nuclear. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1988. p.145.
CAPITULO SIETE
1. INTRODUCCION
Estas operaciones navales, como lo demuestra la historia, son las más difíciles
de abordar de modo activo y con eficacia. Corbett hace una interesante
acotación sobre su relevancia. “La simple afirmación, que nadie niega, de que
el objeto de la guerra naval es conseguir el dominio del mar, implica en realidad
la proposición de que el dominio se encuentra normalmente en disputa. Este
estado de disputa es de lo que se preocupa más directamente la estrategia
naval, puesto que cuando el dominio haya sido perdido o logrado, la estrategia
naval pura deja de existir” (1). En resumen, la disputa del control del mar
abarca la esencia de la estrategia marítima.
En el Capítulo Tres “El Control del Mar” se señala como una de sus
características la divisibilidad. Ambos rivales se lo reparten de acuerdo a varios
componentes, entre los cuales prevalecen la fuerza y el factor geográfico.
Mientras la primera destaca por su dinamismo y movilidad, el otro se distingue
por ser inerte y fijo. Esta circunstancia permite afirmar que el obstáculo
principal de los contendientes para lograr un control del mar indiscutible reside
en la flota de combate contraria. Asimismo, el más débil no está en
condiciones de buscar la decisión mediante el choque; su única opción consiste
en eludir la batalla y a su vez desgastar la fuerza organizada enemiga. Con
dichas acciones pretende incrementar su grado de control y evitar que el
contrincante lo aproveche a plenitud. En consecuencia, como operaciones de
disputa se entienden a aquellas orientadas a debilitar a la flota oponente.
182
Resumiendo, las operaciones de disputa de control del mar tienen como objeto
mejorar el grado de control o disputa detentado. Dicho en otras palabras,
aspira lograr las condiciones necesarias para, llegado el caso, enfrentar la
batalla con posibilidades de éxito. El objetivo está constituido por la fuerza
organizada enemiga. Los ejecutores de estas operaciones corresponden tanto
a la fuerza organizada propia como los otros medios de la Armada. El efecto a
conseguir corresponde al desgaste de la flota de combate rival.
El objeto y objetivo de la disputa están bien definidos, pero aún cuando las
operaciones parecen confinadas a una lucha respecto a la fuerza organizada
sus alcances son muy amplios. Los efectos se perciben con gran intensidad en
la totalidad del escenario marítimo. No puede ser de otra forma pues, como la
historia lo confirma, la guerra en el mar gira alrededor del poder de las flotas
principales de los contendientes.
Las operaciones de disputa reflejan una actitud estratégica defensiva del más
débil respecto a la fuerza organizada del enemigo. El se encuentra
imposibilitado en buscar o aceptar el choque decisivo, ya que significa su
segura destrucción. Al eludir la batalla evita la conquista del control del mar por
parte de su adversario. Pero no le basta, debe interferir con el libre ejercicio y
explotación de las aguas oceánicas poniendo en tela de juicio su dominio. Para
tal propósito, necesita reaccionar con frecuentes contraataques. Así, esta
defensiva se transforma en algo tan dinámico que ciertos escritores la
denominan defensiva-ofensiva.
Ejemplo Histórico:
2.1. ANTECEDENTES
Ejemplo Histórico:
IIa. Guerra Mundial. Mar Mediterráneo 1940.
En síntesis, ocurre una extraordinaria paradoja, tal vez única. Quien estima
perdida la guerra en el mar -no tiene esperanzas de obtener su control- está
obligado a adoptar una enérgica actitud ofensiva contra las comunicaciones
marítimas y territorio adversario. Aún cuando provoque muchos perjuicios al
antagonista, sufre las consecuencias del aislamiento marítimo y de la latente
invasión desde el mar.
Ejemplo Histórico:
a) Políticas
Concertar alianzas orientadas a conseguir la paridad o superioridad de
fuerzas “Napoleón evitó también la batalla decisiva en su lucha contra
Inglaterra, hasta que por medio de alianzas y otros medios logró reunir
fuerzas que juzgó suficientes para arrebatar el dominio del mar que los
ingleses poseían” (7). Su proyecto se frustró en la batalla de Trafalgar.
b) Estratégicas
Desgastar a la flota enemiga a través de vigorosos y sostenidos
contraataques.
Dividir la fuerza organizada adversaria recurriendo a la maniobra
estratégica.
Explotar los errores del enemigo.
Ejemplo Histórico:
Existen tres procedimientos para materializar la disputa del control del mar; se
diferencian según las fuerzas participantes y la actividad realizada por la flota
del más débil. En ocasiones, se hace difícil clasificar los contraataques pues,
en el presente, casi todas las unidades navales pueden asignarse o segregarse
de la escuadra principal. Además, ambas acciones persiguen el mismo efecto:
desgastar a la fuerza organizada enemiga. Sin embargo, hay algunas
disparidades en aspectos teóricos que obligan a diferenciarlos. Los tres
procedimientos a seguir son los siguientes:
Contraataque mayor.
Contraataque menor.
Flota en Potencia.
Es la acción ofensiva realizada por la flota más débil contra una parte de la
fuerza organizada antagonista. Como esta última es más poderosa requiere
dividirla por medio de la maniobra o aprovechar una circunstancia propicia
fortuita. El atacante pretende gozar de una superioridad relativa, por un tiempo
y en un espacio bien determinado, a pesar de su inferioridad integral.
Ejemplos Históricos:
A fines de 1914, al alto mando naval germano concibió una maniobra orientada
a realizar un contraataque mayor contra la Gran Flota. Ella consistió en la
realización de un bombardeo naval contra la costa sur inglesa con los cinco
cruceros de batalla del almirante Hipper. El 1er. Grupo de Exploración alemán,
en su retirada, serviría de incentivo para atraer parte de la Gran Flota hacia la
flota de Alta Mar concentrada (14 acorazados clase dreadnouhgt y 8
predreadnought).
Por lo general, estas ofensivas dañan o averían a los blancos sin lograr su
completa destrucción. La ejecución exige un cuidadoso planeamiento y
entrenamiento de personal muy especializado. Los mayores efectos se
alcanzan al introducir ingenios novedosos tendientes a lograr una contundente
sorpresa táctica; el adversario pronto reacciona y los neutraliza. Otto Groos,
quien analiza el tema, comenta: “En todos los tiempos la guerra de guerrilla ha
ejercido una cierta atracción sobre el más débil de los beligerantes. Siempre
que una potencia naval ha sido en tal grado inferior a la rival, que no ha sido
posible ni siquiera intentar comprometer el dominio del mar del más fuerte por
medio de operaciones de la flota, se ha acogido a la esperanza de batir
fraccionadamente al enemigo por medio de la guerra de las guerrillas, y de
obtener con victorias parciales, la equivalencia de las fuerzas... Pero es
inherente a la naturaleza misma de las cuestiones bélicas, que subsistía en el
ánimo del beligerante menos fuerte la esperanza de vencer, en épocas como la
actual, en que los adelantos técnicos con sus invenciones y descubrimientos
ponen a su disposición nuevas armas al parecer capaces de abatir y anular las
190
formidables construcciones navales en que reposa precisamente la
superioridad del adversario” (13).
En ocasiones, los contraataques menores obtienen resonantes éxitos tácticos
pero sin trascender al campo estratégico. Por tanto, para tornarlos con real
valor en la guerra en el mar no deben constituir actos heroicos aislados sino
estar incluidos dentro de una maniobra global de la Armada. Así, la suma de
éxitos tácticos se transforman en un éxito estratégico capaz de conseguir la
ansiada paridad entre las flotas, volcando la desfavorable situación de disputa
reinante.
Ejemplos Históricos:
a) Introducción
“La defensiva pasiva parte de una idea simple: más vales una flota
inactiva en el puerto que una flota hundida por haber querido mostrarse
activa. El almirante inglés Herbert, conocido luego como Lord Torrington,
fue el primero en defender esta tesis para justificar su pasividad
vergonzosa durante la batalla de Béveziers (1690) en la cual él había
permitido la destrucción de sus aliados holandeses por parte de Tourville:
afirmando que salvando sus barcos había preservado el porvenir” (17). La
expresión “Flota en Potencia” fue recogida por Colomb y Corbett
exagerando sus efectos.
La posición estratégica.
El poder relativo de las flotas rivales.
La actividad desplegada.
La situación estratégica imperante.
Como la historia lo demuestra, una flota superior animada por una vigorosa
voluntad estratégica, actúa con plena libertad de acción e iniciativa tras sus
objetivos estratégicos. En el transcurso de las operaciones no le importa crear
apremios intolerables, pues si la fuerza organizada más débil se interpone está
preparada para apartarla de su camino mediante la batalla.
Por otra parte, una flota en potencia pasiva, mal puede influir en el control del
mar, objeto de la guerra marítima, pues encerrada en su refugio entrega las
aguas oceánicas al enemigo. La fuerza se limita a protegerse a sí misma. “A la
flota en potencia pertenece la cautela táctica, pues ella cumple su cometido por
el sólo hecho de existir y sin necesidad de batalla. Una flota que, por imperio
de las circunstancias queda transformada en flota en potencia, instintivamente
y con razón, se comporta de la misma manera. La psicología de la forma
estratégica obra de manera subconsciente, y es más fuerte que los deseos
conscientes y perceptibles” (24). Uno de los inconvenientes más perjudiciales
de la flota en potencia reside en su pasividad. Esta inercia corroe la voluntad
estratégica y el espíritu de los mandos y repercute de modo negativo en la
moral de las dotaciones.
194
Ejemplo Histórico:
GRAVITACION POLITICA
“Si no hubiera existido una flota alemana lista para combatir, la neutralidad de
Dinamarca no hubiera sido obstáculo para que los ingleses entraran en el
Báltico; los Belts habríanse convertido en bases de operaciones de la flota
inglesa, y en el momento en que más atareados estaban los ejércitos alemanes
combatiendo con la totalidad de sus efectivos en los frentes de Oriente y
Occidente, habría surgido para ellos un nuevo frente de combate” (25). El pilar
donde descansó la neutralidad danesa fue la Flota de Alta Mar fondeada en su
base de la bahía alemana.
“La Royal Navy no pudo adueñarse del mar Báltico, como había planeado, para
ayudar directamente a los rusos con desembarcos a la retaguardia de las
líneas alemanas y, sobre todo, con armas y municiones, lo que a fines de 1917,
daría lugar al derrumbamiento del ejército de Nicolás II y, de forma indirecta, a
la prolongación de la guerra” (27).
195
ORIGEN DE INTERFERENCIAS
“Se logró conservar nuestra última posesión o dominio -el mar Báltico-, pero
sólo se consiguió fijar a medias a la flota británica, apenas en la medida
necesaria para impedir que la Gran Flota forzara los Dardanelos, lo cual
hubiera sido posible en el caso de no existir esta fijación...” (28). Más adelante,
el autor se formuló varias interrogantes para el caso de no contarse con la flota
en potencia germana: “¿Cómo se habría desarrollado entonces la acción
británica contra los Dardanelos? ¿Qué habrían hecho Bulgaria y Rumania si
caían los Dardanelos? ¿Habríamos podido seguir obteniendo los cereales y el
petróleo rumano tan vitales para las necesidades de la guerra? ¿No habría
podido hacer su aparición en el Oeste o a través de Crimea, en Rusia, el
ejército aliado inmovilizado en Gallípoli primero y Salónica después? El
continuo transporte de materiales destinados a Rusia a través del
Mediterráneo, libre de hielos ¿No hubiera tenido consecuencias más graves
que el volumen reducido del transporte que se realizaba a través de los mares
helados del Artico?” (29).
“Según dijo Scheer, la flota Británica permaneció lejos al norte, y no osó atacar
nuestras costas para acabar con el peligro submarino en sus propias fuentes.
Los escoltas que podrían servir de gran utilidad en la batalla del Atlántico
debieron mantenerse en el mar del Norte; las acciones decisivas contra los
submarinos (tales como tender campos minados frente a la costa alemana) no
pudieron cumplirse; y todo esto gracias a la flota en potencia alemana” (32).
196
OPERACIONES ESPECIALES
La flota en potencia germana originó numerosas operaciones especiales. Entre
ellas se contaron el minaje ofensivo, bombardeos aéreos a la base de
zeppelines, barridos con la Gran Flota, cobertura a transportes de fuerzas
terrestres y otras. De la Sierra describió una de las operaciones destinadas a
proteger el traslado del ejército británico: “Cuatro divisiones del Ejército
Expedicionario del Reino Unido cruzaron el canal de la Mancha entre el 14 y 17
de agosto de 1914, y la 5a. División lo hizo el día 22. En cada caso, la
Segunda y Tercera Flota de la Royal Navy dieron cobertura directa a los
transportes de tropas, y la Grand Fleet zarpó de Scapa Flow y quedó cruzando
en la parte central del mar del Norte, a la expectativa, por si la Escuadra
alemana trataba de intervenir” (33).
Por último conviene aclarar que la disputa del control del mar no es sinónimo
de la defensiva estratégica. La primera representa una operación naval típica
referida únicamente a la fuerza organizada adversaria y excluye los restantes
objetivos estratégicos naturales incluidos en la segunda.
TERRESTRE MARITIMA
Se apoya en el terreno para No existe terreno donde apoyarse.
compensar su inferioridad. No le es posible arriesgarse ante
Puede enfrentar a un enemigo un enemigo superior.
superior. Se establece en una posición para:
Se establece en una posición
defensiva para: Dirigirse hacia el enemigo.
Tomar la iniciativa.
Desgastar al enemigo, y Explotar la movilidad.
detenerlo. Mantener el espíritu agresivo.
REFERENCIAS
(4) S. W. C. Pack. Night Action of Cape Matapan. Londres. Ian Allan. 1972. pp. 9-
10.
(9) Captain S. W. Roskill. White Ensign. Annapolis. United Naval Institute. 1966.
p.154.
(15) Almirante Karl Doenitz. Diez Años y Veinte Días. Barcelona. Luis
de Caralt. 1965. p.387.
CAPITULO OCHO
1. INTRODUCCION
1.1. ACLARACIONES
Las operaciones de ejercicio del control del mar conforman, tal vez, las
actividades en el mar de mayores alcances. Enlazan la estrategia marítima con
la estrategia total y militar. En términos sencillos, consisten en las acciones
conexas al empleo o a la negación del océano en la transferencia de carga
desde un puerto de origen a su destino durante un conflicto. La carga puede
ser de naturaleza económica o militar generando las respectivas líneas de
comunicaciones.
El Almirante Wilson sintetizó aún más el concepto: “Se dice que se ejerce el
dominio del mar cuando se explotan nuestras comunicaciones marítimas y se
impide que lo haga el adversario” (3).
J. R. Hill contempló el “Uso del Mar y la Negación del Mar”. Sobre el último
término explicó: “La Negación del Mar al uso del adversario ha sido
considerado a menudo como la inversa del control del mar para el uso propio”
(6).
1.2. COMENTARIOS
El objeto de las operaciones de ejercicio del control del mar estriba en transportar la
carga a través de los océanos. Para tal propósito se emplean naves mercantes, la
gran mayoría, y unidades navales auxiliares. Estas zarpan, en conjunto o en forma
independiente, desde sus puertos de origen hacia sus destinos. El mando naval,
para asegurar su arribo, requiere proteger a los cargueros, mientras el adversario
intenta capturarlos o destruirlos. El objetivo a defender o atacar está constituido por
los buques transportes, los cuales materializan las líneas de comunicaciones
marítimas.
El transporte de la carga.
La defensa de las comunicaciones marítimas.
El ataque a las comunicaciones marítimas.
Sin transporte no puede existir el ejercicio del control del mar, tampoco defensa ni
ataque a las comunicaciones marítimas. En otras palabras, el transporte de la carga
origina las operaciones de ejercicio.
El ejercicio lo realiza indistintamente el más fuerte o el más débil. Sin embargo, sus
metas deben concordar con el grado de dominio detentado. Mientras las Fuerzas
Organizadas de los contendientes, por lo común, se dedican a ejecutar tareas de
disputa o conquista, paralelamente se llevan a cabo actividades de ejercicio. Por tal
causa se dice que el ejercicio del control del mar coexiste con la disputa o conquista,
según sea el caso.
Las operaciones de disputa y conquista son asuntos navales, en ellas participan, con
exclusividad, los medios navales de los contrincantes. En cambio, en las de ejercicio
intervienen, en forma directa o indirecta, los principales exponentes del poderío
marítimo nacional: las fuerzas navales, buques mercantes, pesqueros,
embarcaciones deportivas, terminales marítimos y astilleros.
206
3. EL TRANSPORTE DE LA CARGA
Materializa uno de los más significativos y amplios modos de explotar el mar, pero
requiere cierto grado de control para realizarlo con seguridad. La carga, sujeto del
transporte marítimo, posee valor económico o militar. Sin embargo, en la guerra total
esta división ostenta sólo un significado teórico sin mayor trascendencia. Los
alimentos, materias primas, combustibles e insumos para la industria y servicios
colaboran a incrementar el potencial militar de una nación en armas. Asimismo, las
exportaciones fortalecen sus finanzas y en consecuencia su facultad para adquirir
elementos bélicos. Castex refiriéndose a la guerra total acota: “En esta clase de
conflictos, lo indicado es tratar de atacar el comercio del adversario, aún el destinado
a su población civil porque alcanzando a ésta se ataca el frente. Como decía el
jurisconsulto Arthur Garfield Hays, un inglés: “No hay distinción lógica entre el
abastecimiento de víveres de los civiles y el de las fuerzas armadas; cuando más
tengan los civiles, más habrá disponible para las fuerzas”. Por lo tanto, el buque
mercante que abastece a la nación de toda clase de artículos puede ser atacado por
todos los medios” (8).
Ejemplo Histórico:
Ejemplo Histórico:
Ejemplo Histórico:
IIa. Guerra mundial. El mando alemán en el Atlántico.
Ejemplos Históricos:
El bloqueo económico apoyado por la Gran Flota británica desde Scapa Flow
fue determinante en el colapso alemán. “El bloqueo afectó a hombres, mujeres
y niños, a las fábricas y a las granjas de los países enemigos y, llegado el
verano de 1918, las potencias centrales se hubieran visto forzadas a capitular
como consecuencia del hambre, de no ser por el trigo procedente de Rumania
y Ucrania… Se ha calculado también que durante los dos últimos años del
bloqueo, 800 mil no combatientes murieron en Alemania de hambre o
enfermedades derivadas de una alimentación precaria” (23).
213
IIa. Guerra mundial. Una flota para el corso “Plan Z”
Pero la tecnología presenta también una cara muy negativa para los corsarios
de superficie. El considerable desarrollo de los medios de comando, control,
comunicaciones y detección lo transforma en un furtivo fugitivo. Los satélites,
la exploración aeromarítima y las contramedidas electrónicas hacen
insostenible su acción en las proximidades de las áreas de intenso tráfico
marítimo. Sin embargo, no se puede descartar su operación como parte de la
maniobra estratégica en zonas marginales.
215
Ejemplos Históricos:
IIa. Guerra Mundial. Despliegue aliado orientado a la caza del Graf Spee.
“Fuerza F-2CA.
Fuerza G-2CA y 2 CL.
Fuerza H-2 CA.
Fuerza I-1 CV – 2 CA.
Fuerza K-1 CV y 1 CB.
Fuerza L-1 CV, I CB y 3 CL.
Fuerza M-2 CA.
Fuerza N-1 CV y 1 CB.
Fuerza X-1 CV y 2 CA.
Fuerza Y-1 CB y 2 CL” (30).
4.4 EL SUBMARINO
a) Consideraciones generales
Tiene ciertas limitantes para un fluido enlace con sus mandos y en,
mayor medida, con fuerzas amigas en la mar para coordinar acciones
concurrentes contra blancos comunes en un entorno táctico complejo
y fluido. La circunstancia mencionada complica, pero no impide su
integración a la flota.
a) Introducción
Ejemplo Histórico:
La acción aérea contra el tráfico, para ser fructífera, requiere ser ejercida
contra las zonas focales o de confluencia adversarias. En otras palabras,
donde existe plena certeza de encontrar buques mercantes en tránsito.
221
Como complemento, para dislocar con severidad el flujo comercial y militar
enemigo, conviene desbaratar los puertos que concentran las
comunicaciones más vitales. En este caso, la ofensiva se dirige, con
preferencia, contra los buques surtos en la rada, las instalaciones de
almacenaje y los nudos de los sistemas de despeje. Por último, también
se desquician los astilleros con el designio de obstaculizar las
reparaciones de los barcos averiados.
La aeronave constituye la mejor plataforma de observación disponible
para los mandos encargados de la guerra marítima. Ella detecta, traquea
e identifica, con exactitud y certeza, a los blancos en circulación por el
mar. Incluso, las potencias poseedoras de satélites suplementan con este
medio los datos obtenidos por los sensores espaciales. La información
adelantada es básica para apoyar a los mandos navales en su toma de
decisiones estratégicas y tácticas. La exploración aeromarítima entrega,
indistintamente, antecedentes sobre fuerzas navales y tráfico mercante.
Las batallas y los ataques a barcos comerciales se producen, de ordinario,
como resultado de los informes proporcionados por las aeronaves.
Los conductores de la guerra en el mar encauzan los patrullajes aéreos
para satisfacer sus propias necesidades. La flota los orienta con el fin de
obtener informaciones sobre la fuerza organizada enemiga. Los mandos
corsarios los destinan a ubicar el tráfico marítimo enemigo. Las zonas
navales o fronteras marítimas los disponen con la intención de
proporcionar seguridad tanto a sus sistemas de comunicaciones como
también al litoral de su incumbencia. En muchas oportunidades los
diferentes objetos perseguidos son compatibles entre sí, por tanto, una
misma aeronave realiza las tareas en común. En otras situaciones, los
objetivos demandan una ejecución en forma independiente y bajo el
control directo del mando interesado. La acción de los corsarios de
superficie y submarinos se facilita de manera extraordinaria por medio de
una eficaz exploración aeromarítima.
Ejemplo Histórico:
IIa. Guerra Mundial. La Armada Alemana y la exploración aeromarítima
“El problema de encontrar a los convoyes había, por lo tanto, que
resolverlo. Como medio substancial de la guerra marítima, los submarinos
deberían haber recibido un servicio de reconocimiento aéreo de gran
alcance. El que los submarinos, como en general toda la Marina de
Guerra alemana, tuviesen que combatir sin disponer de esta ayuda, se
sintió como una de las faltas más graves. Más tarde, en el año 1943, le
dije a Hitler: Cuando se escriba la historia, la guerra en el mar durante la
segunda contienda mundial será la más extraña que se haya visto en
ninguna nación. Pero en un punto estará todo el mundo de acuerdo: Que
el mando alemán de la guerra marítima, en el siglo XX, el siglo de la
aviación, haya tenido que luchar sin contar con el reconocimiento aéreo ni,
en general, con el Arma de Aviación como si no se hubiese dispuesto de
un sólo aeroplano, parecerá inconcebible” (48).
222
5. DEFENSA DE LAS COMUNICACIONES MARITIMAS
5.1. INTRODUCCION
Ejemplo Histórico:
RUTAS PATRULLADAS
RUTAS EVASIVAS
PATRULLA
Ejemplos Históricos:
Al inicio del conflicto, la Armada Real implantó la Patrulla del Norte entre
Islandia y las islas Shetland. La misión era afianzar el bloqueo económico
impuesto al Tercer Reich y destruir o traquear a los corsarios alemanes. La
patrulla, de carácter permanente, la componían cruceros y buques de
pasajeros, de gran velocidad, alistados como cruceros auxiliares. Los últimos
estaban armados con cañones excedentes de la Primera Guerra. “El almirante
Raeder y su estado mayor empezaron a planificar una importante operación.
Se destinaron a la misma las dos unidades principales de las que entonces
disponía la flota alemana -los cruceros de batalla Gneisenau y Scharnhorst-,
que debían desplazarse muy al norte, tras haber circunnavegado las islas
británicas, y atacar a los buques enemigos que mantenían el bloqueo entre las
Feroe e Islandia, amenazando con ello, indirectamente, las comunicaciones
británicas... El Gneisenau (buque insignia) y el Scharnhorst, zarparon de
Wilhelmshaven el 21 de noviembre (1939)... La jornada del 22 transcurrió
tranquilamente, debido a que en el temido canal de 130 millas de longitud entre
las islas Shetland y la costa noruega de Bergen, las unidades alemanas no
encontraron buques que pudieran señalar eventualmente su presencia. Hasta
el mediodía de la mañana siguiente no fue avistada la primera unidad británica:
se trataba del crucero auxiliar Rawalpindi, armado con 8 piezas de 152 mm. Se
produjo un encuentro obviamente desigual, y al poco tiempo el buque británico
quedó reducido a un montón de restos llameantes que pronto se hundieron”
229
(58). Las unidades alemanas eludieron con facilidad las fuerzas aliadas que
zarparon a darles caza. Las últimas estaban integradas por acorazados,
cruceros de batalla y portaaviones.
CAZA DE CORSARIOS
Ejemplo Histórico:
Las aeronaves constituyen la mejor arma para llevar a cabo esta tarea.
Otro medio muy adecuado son las fuerzas especiales. Sin embargo,
también existen importantes operaciones de proyección realizadas por
fuerzas de superficie orientadas a neutralizar las bases de submarinos y
corsarios de superficie. Entre ellas se encuentran las ofensivas tácticas
ejecutadas por la Armada Real contra Zeebrugge y Ostende el 22 de abril
de 1918 y Saint Nazaire el 28 de mayo de 1942.
Ejemplo Histórico:
5.4. COBERTURA
La cobertura de una fuerza de tarea anfibia está gravada con una exigencia
adicional: “Aún después de un desembarco feliz, la misión de la Escuadra
atacante no ha terminado, hasta tanto no hayan sido aseguradas las
comunicaciones para el abastecimiento de las tropas desembarcadas, contra
las posibles agresiones de las fuerzas navales del defensor” (70).
Ejemplo Histórico:
6. LA GUERRA DE MINAS
En las últimas guerras del Golfo, Irak usó intensivamente las minas, incluso lanzó
ingenios flotantes de dudosa legalidad. En el primer conflicto, las minas averiaron
con gravedad al crucero misilero CG59 Princeton y al Portahelicópteros LPH 10
Trípoli. El prolongado barrido de minas fue una de las razones para prescindir del
programado asalto anfibio. En la última conflagración, la limpieza de Um Qasar -
único puerto iraquí con acceso al Golfo -impidió por valiosos días- la transferencia del
crucial apoyo logístico a las fuerzas invasoras.
Las minas reciben el calificativo de torpedo inmóvil. Son emplazadas en un lugar del
mar esperando, en forma encubierta, un incauto buque enemigo. Al hacer explosión
bajo la superficie del agua hieren la obra viva de la nave con resultados
devastadores. “Son tácticamente efectivas aún en la ausencia de las embarcaciones
que las han colocado. Por lo tanto, la mina tiene una función estratégica como arma
independiente” (74). Algunos autores afirman que estas armas alteran la geografía.
Su meta reside en dificultar o impedir el pasaje de barcos adversarios por una
determinada zona con propósitos ofensivos o defensivos.
Las minas, en comparación con otras armas, son fáciles y baratas de construir.
Presentan una gran variedad adaptándolas al empleo previsto. Pero, las potencias
236
marítimas muestran renuencia para entregar informaciones actualizadas sobre este
material. Respecto a su utilización es necesario tener en cuenta los siguientes
factores básicos: finalidad ofensiva o defensiva, marcos geográfico e hidrográfico,
profundidad, corrientes, mareas, climatología y presuntos blancos a destruir.
El minaje ofensivo está destinado a la interrupción del tráfico marítimo del adversario.
Contribuye a complementar el bloqueo económico y militar impuesto al contrincante.
Basta diseminar grupos de minas en área de intenso tráfico adversario. Los
submarinos y aeronaves son los minadores preferentes para esta clase de
operaciones.
237
Ejemplos Históricos:
7. COMENTARIO FINAL
El ejercicio del control del mar corresponde al eslabón de unión entre la guerra
oceánica y la total. El alcance económico de las líneas de comunicaciones marítimas
repercute con intensidad en el campo interno, con mucho mayor vigor en los países
de condición geográfica insular.
En los dos conflictos del Golfo, Estados Unidos y sus aliados consiguieron el triunfo
gracias al transporte marítimo de carácter estratégico. Los buques mercantes y
auxiliares realizaron en forma oportuna y sin contratiempos la concentración,
despliegue, refuerzos y redespliegue de los multidinarios Ejércitos Expedicionarios
desde sus bases metropolitanas. Por lo general, las naves acarrearon el material,
mientras las aeronaves el personal.
A pesar de parecer reiterativo, es preciso señalar una vez más la relevancia del
transporte por mar en la suerte de los conflictos entre países con acceso a los
océanos. Tiene tal importancia que recibe, con toda razón, el calificativo de
estratégico. Algunos teóricos proponen establecer un área de misión con la citada
denominación. Pero, no se debe olvidar la razón de ser de dichas áreas. Ellas
constituyen el faro orientador de la Armada para crear, desarrollar y mantener fuerzas
navales acorde a los objetivos nacionales y estratégicos vigentes. En lenguaje más
directo, constituyen el instrumento destinado a guiar las inversiones de los fondos
presupuestarios institucionales, siempre escasos respecto a las necesidades por
satisfacer. El transporte estratégico lo realizan buques comerciales, con excepción
de las tropas de asalto anfibio embarcados en unidades con diseños específicos.
3
CAPITULO OCHO
ANEXO “A”
ESQUEMA DE LAS OPERACIONES DE EJERCICIO DEL CONTROL DEL MAR
OBJETO OBJETIVO PARTICIPANTES ACTIVIDAD METODO OTROS ANTECEDENTES
CONCENTRACION
DESPLIEGUE
REFUERZO
MILITAR
RESERVA ESTRATEGICA
APOYO
MANTENIMIENTO
RETORNO
CORSO SUBMARINO
ASTILLEROS PATRULLAJE
CAPITULO OCHO
EJERCICIO DEL CONTROL DEL MAR
REFERENCIAS
(3) Torwill. Apuntes de Estrategia Marítima. Valparaíso. Revista de Marina Julio - Agosto.
1973. p.518.
(4) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo IV. p.239.
(5) Herve Coutau - Bégarie. El poder marítimo. Castex y la Estrategia Naval. Buenos
Aires. Instituto de Publicaciones Navales. 1998. p.147.
(6) J. R. Hill. Estrategia Marítima para Potencias Medianas. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1990. p.90.
(7) Geoffrey Till. Estrategia Marítima y la Era Nuclear. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1988. p.179.
(16) Captain S. W. Roskill. White Ensing. The British Navy at War, 1939
- 1945. Annapolis. United States Naval Institute. 1966. p.442.
5
(30) Geoffrey Bennett. Battle of the River Plate. Annapolis, Md. Naval
Institute Press. 1974. p.66.
(47) Commander Marc Antonio Bradadin. The Italian Navy in World Warr
II. Annapolis, Maryland. Naval Institute. 1957. p.9.
(49) Max Hastings and Simon Jenkins. The Battle for the Falklands.
London. Norton and C°. 1983. p.204.
CAPITULO NUEVE
8. SINTESIS HISTORICA
La acción del mar contra la tierra nació antes que la reacción de la tierra contra el
mar. En los albores de la humanidad, los primeros pueblos navegantes realizaron
incursiones dedicadas al pillaje, cuyas víctimas fueron las sedentarias y
desamparadas naciones ribereñas. Más adelante, los hombres de los mares
transformaron las naves en plataformas de transporte para los ejércitos. “La potencia
Naval ha tenido una influencia decisiva en la guerra desde tiempos muy antiguos. En
sus guerras contra los persas, los atenienses comprendieron que no podían batir al
enemigo en tanto que la flota persa pudiera transportar hombres y pertrechos a
través del mar Egeo para desembarcarlas a voluntad a lo largo de la costa griega.
Realizando un esfuerzo supremo, Atenas construyó su fuerza naval y derrotó a los
persas en la batalla marítima de Salamina, en el año 480 a. de JC. Un año después,
concluía la campaña persa. Y Grecia dominó en el Mediterráneo oriental, disfrutando
una era de prosperidad comercial y produciendo una gran civilización” (1).
Tucídides relató el prolongado conflicto entre un Estado Marítimo, Atenas, y uno
continental, Esparta; en su transcurso se efectuaron incontables operaciones contra
la costa del adversario. Lo mismo aconteció en las guerras Púnicas, Roma doblegó a
Cartago cuando desembarcó sus legiones en el litoral africano en las proximidades
de la capital enemiga. En tiempos más modernos, creáronse las flotas y la lucha por
la hegemonía se convirtió en global. “Durante las numerosas guerra del siglo XVIII la
ocupación favorita de Inglaterra fue despojar a sus enemigos de colonias, que
conservaba para sí o que utilizaba para cambiarlas durante la paz para disminuir las
pérdidas de su propio territorio o de sus aliados en el continente europeo.
Inglaterra, pudo hacer esto no sólo con ejércitos pequeños sino con escuadras
pequeñas, ya que la parte más considerable de su Marina, al bloquear los puertos
enemigos, defendía al mismo tiempo las costas inglesas e impedía al enemigo a que
despachase refuerzos a sus posesiones de ultramar. Esto explica como Inglaterra,
que siempre fue un país pequeño, con ejércitos débiles, llegó hacerse, a expensas de
las grandes potencias militares enemigas, de un imperio que contiene muchas de las
regiones más codiciadas de la tierra” (2).
En la violenta y permanente dialéctica entre el mar y la tierra, siempre el primero
ataca y la segunda resiste, el éxito fluctúa en pro de uno u otro según la evolución de
la tecnología. En ciertas épocas se inclina favoreciendo el empuje de los hombres
del mar y en otras ocasiones beneficia a los defensores de las riberas. Este vaivén
produce serias exageraciones y desviaciones de criterio, en ambos sentidos. Castex
cita a su compatriota Ramatuelle como un ejemplo de la deformación conceptual
vigente en la marina francesa del siglo XVIII, obsesionada por la conquista de
territorios: “La marina francesa ha preferido siempre la gloria de asegurar o de
9
conservar una conquista a la más brillante quizá, pero menos real en cuanto a sus
efectos, de apoderarse de algunos navíos” (3). El citado exceso es aún más nocivo
al despreciar, incluso, la gravitación de la fuerza organizada en el destino de la guerra
marítima.
En el otro extremo, se ubicó el pensamiento estratégico después de la Primera
Guerra Mundial. Con el desastre de Gallipolli aún fresco en la memoria, geopolíticos
y militares se apresuraron a pronosticar el término de la influencia del poder naval en
las guerras. El mar había perdido su facultad de penetrar por la fuerza en el territorio
adversario e intervenir así, de modo directo, en la suerte de los conflictos. Para
sostener su audaz juicio, los profetas del poder terrestre se basaron en la eficiencia
alcanzada por el transporte ferroviario y carretero para concentrar tropas en el lugar
amagado desde el océano. Además, el avión, torpedo, submarino y mina
imposibilitarían a las fuerzas navales aproximarse a las costas. Por fin, los
continentes se habían impuesto al mar, quedando inmunes a su accionar. Mahan y
sus seguidores deberían ser olvidados y sus obras relegadas a los archivos
históricos. Los irreflexivos augures omitieron sopesar los errores incurridos por los
conductores del infausto asalto contra los estrechos turcos y también la flexibilidad
del poder naval para incorporar a su inventario las modernas armas proporcionadas
por la tecnología. Las Marinas de Estados Unidos y Japón desoyeron a los
pregoneros terrestres y prosiguieron perfeccionando las técnicas anfibias,
aglutinando las potencialidades ofrecidas por el mar y la tierra para golpear con vigor
el corazón del enemigo.
La Segunda Guerra Mundial disipó las falaces predicciones de los teóricos
continentales. Las supuestas impenetrables murallas costeras se desmoronaron
impotentes ante la belicosa marea surgente del horizonte oceánico. La ofensiva
japonesa asombró al mundo por su rapidez y amplitud. Todo un cuadrante del
inmenso Pacífico cayó bajo el dominio del Sol Naciente. Pero, pronto las potencias
marítimas más grandes del planeta se recobraron de sus quebrantos. “La entrada en
la lucha de los americanos invirtió la relación de fuerzas y permitió a los aliados
lanzar operaciones combinadas de magnitud muy grande, inicialmente sobre los
flancos, en Africa del Norte (operación Torch, 8 de noviembre de 1942), luego en
Sicilia (operación Husky, 10 de julio de 1943) y en Italia (operación Avalanche, 3 de
septiembre de 1943), antes de realizar el retorno decisivo con los desembarcos de
Normandía (operación Overlord, 6 de junio de 1944) y de Provenza (operación Anvil -
Dragon, 15 de agosto de 1944). La misma estrategia fue aplicada en el Pacífico,
donde los americanos saltaron de isla en isla, de Guadalcanal a las Filipinas” (4).
El arma nuclear renovó las dudas sobre la capacidad de la Armada para atacar el
territorio rival. En Estados Unidos las vacilaciones se esfumaron con la Guerra de
Corea y el exitoso desembarco anfibio en Inchon el 15 de septiembre de 1950. Los
dirigentes soviéticos, con su acendrado criterio continental, demoraron más en
resolver los titubeos. Khruschev calificaba a los buques como verdaderos ataúdes
flotantes y en relación a ellos afirmó: “Han caído en la obsolescencia en la
conducción de las guerras en condiciones modernas porque todos los medios de
superficie ahora son vulnerables desde el aire como de la costa y pueden ser
destruidos por el enemigo a gran distancia” (5). La crisis de Cuba descorrió el velo
de los ojos del dictador comunista pero también colaboró a su caída.
10
El Almirante S. Gorshkov aprovechó la coyuntura para iniciar la construcción del
poder naval ruso a una escala impresionante. Asimismo, fue el creador del término
“Armada contra la Costa”. La justificó con sólidos argumentos y concluyó: “En las
condiciones actuales, las formas y métodos de empleo de las fuerzas directamente
relacionadas con las operaciones contra la costa ejercerán una creciente influencia
en todas las esferas de la confrontación de las fuerzas de las Armadas. Tales
acciones de la marina, al adquirir ahora significado estratégico, prevalecen sobre
todas las demás, incluidas las dirigidas a la conquista del domino del mar. Y si antes,
la parte fundamental de los esfuerzos de la Marina se orientaba contra la Armada del
adversario, ahora, el objetivo principal de la marina consiste en asegurar el
cumplimiento de todas las misiones relacionadas con las operaciones contra los
objetivos terrestres del enemigo y con la defensa del territorio frente a los ataques de
las flotas adversarias” (6). Claro que esta afirmación se encontraba muy influenciada
por la capacidad de bombardeo nuclear de las fuerzas navales norteamericanas.
La proyección y la realización del transporte por mar componen los dos modos de
explotar los océanos para fines políticos, económicos, sociales y estratégicos durante
un conflicto. Tal vez, la proyección constituye el camino más contundente y eficaz
ofrecido por la estrategia marítima para el éxito de una empresa bélica. Su mayor
efecto se alcanza cuando integra un esfuerzo conjunto mar, aire y tierra con la meta
de materializar una invasión.
11
Existía cierta multiplicidad de expresiones y definiciones relativas a las operaciones
ofensivas desde el mar a tierra, a pesar de ser una de las dos formas de explotar el
control del mar. Hasta que apareció el término “Proyección del Poder”. Nació a
principios de 1974, cuando el Almirante Stanfield Turner ordenó y sistematizó las
áreas de misiones a cumplir por las fuerzas navales de su país. Se refirió a la
“Proyección” como el: “Impacto de las fuerzas navales sobre las fuerzas terrestres”
(9). El vocablo englobó la acción del poder militar de una nación sobre el territorio
adversario por medios del poder naval en sus diferentes manifestaciones. Pronto, el
original concepto se generalizó en el léxico de la estrategia marítima. Diversas
Armadas lo adaptaron a sus particulares necesidades y realidades. Por ejemplo, la
Unión Soviética adoptó el término “Armada contra la Costa”.
La proyección del poder naval sobre la tierra puso en justo relieve uno de los roles
principales de las fuerzas navales en el desenlace de la mayoría de las guerras de
índole marítima. Sin su concurso habría sido imposible la victoria. Una vez
conquistado el control del mar, la potencia marítima victoriosa estuvo facultada para
explotarlo con su máximo efecto. Pudo trasladar toda la potencia ofensiva de la
nación, o coalición, a la costa enemiga. Así permitió a los ejércitos de tierra y del aire
operar contra el núcleo de resistencia en el territorio del contrincante hasta destruirlo.
El poder naval, y no otro, hizo posible el triunfo de los aliados en las dos guerras
mundiales, de la India sobre Pakistán, de los británicos en las Falklands y de Estados
Unidos en el Golfo.
En el caso nacional, todos los conflictos donde el país se vio involucrado, primero se
decidieron en el mar. Castex se refirió a la Guerra del Pacífico comentando la
influencia del combate de Angamos: “Sólo desde ese momento los chilenos pudieron
impulsar enérgicamente la guerra terrestre, intensificando la acción de su ejército con
desembarcos y operaciones combinadas. En noviembre de 1879, un cuerpo
expedicionario embarcado en Antofagasta y transportado por mar se apodera de
Pisagua e Iquique. En febrero de 1880, parten de Pisagua los chilenos y se
apoderaron de Pacocha. Desde abril hasta diciembre de 1880 mantienen el bloqueo
del Callao. En junio de 1880, la escuadra chilena coopera en la toma de Arica; más
tarde en noviembre y diciembre del mismo año, el ejército chileno es embarcado en
esta ciudad en dos secciones para ser transportado a Paracas y Curayaco, para su
marcha final sobre Lima, donde entra después de las victorias de Chorrillos y
Miraflores. Este ejército jamás hubiera podido salvar la enorme distancia que lo
separaba de su objetivo, sin el apoyo de la marina que lo transportaba, debido a las
grandes dificultades que ofrecía la marcha en un terreno extraordinariamente difícil.
Y por otra parte, si el Perú hubiera conservado la superioridad en el mar, la ofensiva
chilena habría sido detenida en su comienzo” (11).
12
Las operaciones de proyección, por esencia ofensivas, siempre han causado
impactos morales extraordinarios y discordantes con los daños producidos. En la
Primera Guerra Mundial, los ineficaces bombardeos realizados por los cruceros de
batalla germanos contra la costa británica conmovieron a la opinión pública del país y
obligaron a un redespliegue de la Gran Flota perjudicando su mando y control. En la
Segunda Guerra, el bombardeo de B-25 provenientes de una fuerza de portaaviones
estadounidenses trastornó al alto mando japonés y fue el argumento decisivo para
aprobar la conquista de Midway, una operación sin metas bien definidas.
10.1. INTRODUCCION
Operaciones anfibias.
Bombardeo naval.
Operaciones aeronavales tácticas.
Las operaciones anfibias están en íntima relación con el control del mar
-entendido en sus tres dimensiones- y las operaciones tendientes a su
conquista. Si el objetivo estratégico elegido reviste un significado trascendente
para el curso de la guerra, el enemigo no tiene otra alternativa sino reaccionar
con el máximo vigor a fin de desbaratarla. En tal sentido, el primer órgano de
maniobra comprometido es la fuerza naval organizada. En dicha participación
se encuentra implícita la decisión del control del mar. Es decir, la batalla. “Aún
cuando siempre han existido excepciones, como la invasión alemana de
Noruega en 1940, las Armadas al conducir operaciones anfibias en gran escala,
por lo general, han tratado de ganar primero un alto grado de control del mar.
La capacidad de usar el mar como medio de proyectar el poder de tierra, por
tanto, es generalmente considerado como uno de los principales beneficios al
gozar del control del mar” (14). Al menos, si aún no se conquista el control del
mar por medio de la batalla o el bloqueo, se debe contar con un control local
adecuado y tomar las medias para enfrentar la flota enemiga si ella intenta
interponerse. “Puede asegurarse sin exageración que la mayoría de los
choques de combate entre grandes fuerzas de las marinas contendientes en
esta guerra pertenecen precisamente a esta dirección. Así fue como los
combates en la isla de Midway, en el mar de la Filipinas y en le región de las
islas Wake, Rabaul y Moresby y otros fueron parte integrante de las
operaciones de desembarco en el Océano Pacífico” (15).
Ejemplo Histórico:
Fuerza de Desembarco.
Transportes.
Escolta.
Fuerza de Cobertura.
Sobre el tema Otto Groos escribe: “Una expedición de tropas por vía marítima,
es algo más complejo; no se limita a los elementos constitutivos de los
convoyes escoltados, sino que consiste en un conjunto más complicado y
heterogéneo, en el que participan cuatro elementos diferentes: 1° Las tropas;
2° La flota de transporte y la flotilla de desembarco (compuesta de
16
remolcadores y lanchones, que se llevan a bordo o acompañan a la flota); 3°
Una Escuadra de escolta para la protección directa de los transportes, a la cual
pertenecen también, entre otras cosas, flotillas para defensa contra los
submarinos, aviones y minas y para la protección inmediata de las primeras
fuerzas desembarcadas; 4° Una Escuadra de cobertura, que tácticamente del
todo separada de las demás agrupaciones de la expedición, asumirá la defensa
del mismo contra las fuerzas marítimas principales del enemigo” (18). La
fuerza de tarea anfibia al avanzar por el mar hasta el área objetivo utiliza sus
aguas como línea de operaciones. Luego, éstas se convierten en líneas de
comunicaciones destinadas a alimentar el dispositivo emplazado en la cabeza
de playa.
Las unidades de la escolta, además de dar ese tipo de protección directa a los
transportes contra la amenaza aérea, submarina y eventualmente de superficie,
tienen la responsabilidad de realizar el fuego de apoyo naval. La fuerza de
desembarco, en el momento del asalto, no cuenta con artillería orgánica. Está
es suplida, durante esa fase crítica, por los cañones de la escolta y aeronaves
embarcadas, en caso de contar con ellas.
Ejemplos Históricos:
Segunda Guerra Mundial. La Quinta Flota de Estados Unidos.
“La principal arma de combate de las fuerzas del Pacífico Central fue la Quinta
Flota, un complejo de hombres, barcos y aviación organizado con el objeto de
proyectar la fuerza a distancia. El Comandante de esta creciente flota era el
Vicealmirante Raymond A. Spruance... Punta de lanza de la Quinta Flota era la
fuerza de tarea de portaaviones rápidos... Las fuerzas anfibias de la Quinta
Flota fueron organizadas y mandadas por el contraalmirante Richmond Kelly
Turner. En una invasión controlaba los transportes, barcos de carga, de
desembarco y de playa y las LSD (dársenas o muelles flotantes), así como los
destructores, los portaaviones escoltas, cruceros y viejos acorazado destinados
al apoyo inmediato... Las tropas asignadas a la Quinta Fuerza Anfibia se
sacaron tanto del Ejército como de la Armada, formando el Quinto Cuerpo
Anfibio, al mando del Mayor General Holland M. Smith... Finalmente, la Quinta
Flota tenía su propia fuerza aérea con bases en tierra, compuesta de aviación
de la Armada, del Ejército y de la Infantería de Marina, bajo el mando
operacional del contraalmirante John H. Hoover” (19). La fuerza de tarea de
portaaviones rápidos, integrada por acorazados modernos, cruceros y
destructores tenía bajo su responsabilidad la cobertura de la Flota Anfibia. En
tanto los portaaviones escoltas, acorazados antiguos, cruceros y destructores
de la Flota Anfibia se encargaban de las tareas de escolta, apoyo de fuego
naval y operaciones aerotácticas de interdicción del campo táctico y apoyo
aéreo estrecho. La Quinta Flota realizó los asaltos anfibios contra las Marshall,
Gilbert y Marianas, entre otros.
Ejemplo Histórico:
Segunda Guerra Mundial. Mar Negro.
“En diciembre de 1941 y enero de 1942, los soviéticos efectuaron desembarcos
en Kertsch, Feodosia, Eupatoria y Balaklawa, siempre de noche, en parte con
frío intenso y viento, con un gasto desconsiderado de las tropas de
desembarco. También aquí las naves grandes se mantuvieron muy retiradas
durante el día, por lo que las operaciones que debían llegar a Sebastopol, se
realizaron sólo para tomar la península de Kertsch. De todos modos, esto
bastó para comprometer muchas fuerzas alemanas, tantas que el asalto a
Sebastopol tuvo que posponerse por medio año. En tanto que este punto de
apoyo estuvo en manos de los rusos, no se podía utilizar la vía acuática para el
suministro del ala sur alemana que había avanzado hasta Rostov y luego
retrocediendo al Mius” (22).
20
11.4. INCURSIONES ANFIBIAS
Ejemplo Histórico:
En 1942, la Marina Real estaba inquieta ante la posibilidad que el Tirpitz, aún
en alistamiento, irrumpiera en el Atlántico operando como corsario. El único
puerto con capacidad de carenarlo era Saint-Nazaire. El alto mando británico
resolvió impedir el uso del puerto como posición del acorazado germano. Para
tal propósito montó una incursión anfibia integrada por 611 comandos
embarcados en un destructor y 18 torpederas o cañoneras. El viejo destructor
Campbeltown debía embestir la compuerta del dique y un par de horas
después detonar las 4.5 toneladas de explosivos instalados en su proa: “La
incursión fue, no obstante, concebida y planeada con un importante objetivo
estratégico, prevenir el uso del puerto por el Tirpitz, y efectivamente esto se
logró. Las demoliciones llevadas a cabo por los comandos sólo
desembarcados del Campbeltown, en las salas de maniobras y bombas a
ambos lados del dique, probablemente causaron suficiente daño para poner al
dique Normandie fuera de servicio por largo tiempo. Cuando el Campbeltown
hizo explosión, la destrucción del dique fue asegurada” (23).
21
Incursión a Dieppe.
Son operaciones de repliegue de fuerzas terrestres, por mar, desde una costa
hostil. Se ejecutan con el propósito de rescatar medios terrestres aislados por
el enemigo. En la mayoría de los casos se trata de ejércitos que se retiran
después de una acción desfavorable y sin otra alternativa que la capitulación.
Las fuerzas comprometidas se encuentran en condiciones críticas y un tanto
desarticuladas. La rapidez y capacidad de organización constituyen
requerimientos básicos para asegurar el éxito de la operación. El personal
combatiente goza de absoluta prioridad ante el material. La reacción de la
tierra sobre el mar se manifiesta con extraordinario vigor. Por tanto, los buques
participantes deben iniciar el embarque antes de medianoche y zarpar de
inmediato al término de la faena con el fin de alejarse de la amenaza
proveniente de la costa. En la evacuación se utilizan todos los medios de
transporte disponibles, en particular los rápidos, incluyendo unidades navales.
En el tránsito, las fuerzas de combate tienen la obligación de tomar dispositivos
orientados a otorgar seguridad al conjunto contra acciones de superficie, aérea
y submarina. El Almirante británico A. B. Cunningham, quien dirigió las
costosas evacuaciones de Grecia y Creta se refirió a esta difícil tarea en los
siguientes términos: “Nosotros estábamos listos y ansiosos en proseguir la
evacuación, comprendiendo que era contra todas las tradiciones de la Marina
dejar deliberadamente tropas en manos del enemigo” (27).
23
Ejemplo Histórico:
12.1. GENERALIDADES
Se efectúa antes, durante y después del asalto anfibio. Las unidades navales
ejecutoras del FAN son las integrantes del Grupo de Escolta de la Fuerza de
Tarea Anfibia. Lo anterior obedece al requerimiento de evitar la imposición de
servidumbres a la Fuerza de Cobertura a fin de no coartar su libertad de acción
ante una eventual concurrencia de la flota rival. El FAN se justifica, con
plenitud, mientras la fuerza de desembarco no cuenta con su artillería orgánica
emplazada en tierra. Sin embargo, todo depende, como siempre, de la
situación estratégica del momento.
24
12.3. DESTRUCCION DE OBJETIVOS TERRESTRES
Ejemplo Histórico:
A mediados de 1945, los aliados disfrutaban del más amplio control del mar y
superioridad aérea en el Pacífico. La industria del Japón era atacada por la 3°
Flota no sólo por medio de operaciones aeronavales tácticas sino también por
bombardeo naval a plena luz del día. “El 14 de julio se efectuaron bombardeos
navales de gran intensidad contra las industrias siderúrgicas de Kamanishi, en
Honshu, a cargo de los acorazados South Dakota, Indiana y Massachussets y
su escolta; al día siguiente, el grupo naval con los acorazados Missouri, Iowa y
Wisconsin atacó las industrias de Muroran, en la isla Hokkaido. Esta última
formación, reforzada con el King George V., el North Carolina y el Alabama,
bombardeó el 1° de julio Hitachi (Honshu)” (29).
25
13. OPERACIONES AERONAVALES TACTICAS
13.1. INTRODUCCION
Interdicción profunda.
Interdicción en el campo táctico.
Apoyo aéreo estrecho.
Operaciones aéreas contra aviones y de defensa antiaérea.
Ejemplo Histórico:
Esta operación de proyección, aún cuando realizada por fuerzas navales, escapa del
ámbito de la estrategia marítima. La planificación, designación de blanco y ejecución
incumben, con exclusividad, a la Dirección Suprema de la Guerra. Los medios
empleados reciben el nombre de estratégicos, en particular, los submarinos
nucleares balísticos (SSBN). También, los portaaviones están capacitados para
equipar a sus aeronaves con armas nucleares. Más aún, con la incorporación del
misil crucero al arsenal embarcado, cualquier unidad naval de las potencias atómicas
puede atacar el territorio enemigo con conos nucleares a gran distancia y con una
exactitud casi inverosímil.
27
15. DEFENSA DEL LITORAL
15.1. INTRODUCCION
El peligro proveniente desde el mar despierta en el hombre un terror ancestral.
El pueblo se angustia ante la amenaza, difusa pero terrible, que surge de
improviso en el horizonte oceánico. Con el ánimo de conjurarla, exige defensas
visibles pues no confía en flotas lejanas y ocultas. Esta reacción irracional
altera el buen tino de los gobernantes introduciendo graves perturbaciones de
criterio. Asimismo, en ocasiones, repercute en el desarrollo y empleo del poder
naval. Se recurre al impotente cordón defensivo en las playas y la Armada
queda convertida en una Marina Guardacostas y auxiliar de las fuerzas
terrestres. “En el dominio silencioso y estrecho de una marina para defensa de
costa, no penetra ningún pensamiento estratégico. Las posiciones
estratégicas, la lucha por el dominio de las rutas comerciales oceánicas, son
asuntos que están fuera del alcance de su capacidad de acción y por lo tanto
de razonamiento... La flota en cuestión, incapaz de mantenerse en el mar, no
puede lograr absolutamente nada, aunque sea dueña de la mejor posición”
(31). Wegener hizo estas reflexiones pensando en la errada conducción de la
guerra en el mar por el mando germano. Pero también Estados Unidos incurrió
en el mismo error. Hasta los comienzos del siglo XX, su Armada se mantuvo
como una fuerza guardacosta sin poder adentrarse en el océano para defender
o atacar objetivos estratégicos de real valor. Mahan se refirió a este tema: “En
los países en que la armada tenga misión permanente defensiva, es natural
que se requiera un gran número de unidades pequeñas... Nuestros antiguos
monitores de una torre, que eran pequeños y de poco costo, relativamente,
podían ser numerosos, y por esto se prestaban fácilmente para un plan
defensivo exclusivamente, en el que se distribuían los buques en una zona de
gran extensión; esto representaba, en materia naval, la política del cordón,
actualmente en descrédito” (32).
Como regla general, cuando la misión exige impedir una invasión a través del
mar los transportes constituyen los blancos prioritarios. Si la fuerza organizada
enemiga se interpone sin posibilidades de eludirla, por lógica, es imperativa su
destrucción previa.
30
Ejemplos Históricos:
”ANEXO A”
”ANEXO B”
“Sea Shield”. Consiste en la proyección del poder defensivo desde el mar. El objeto es
proteger los intereses del país dentro del territorio nacional, asegurar a los aliados en
ultramar y disuadir a potenciales adversarios en múltiples teatros. Este concepto tiene
la particularidad que extiende la seguridad del territorio (Homeland Security) más allá
de las fronteras nacionales con fuerzas previamente desplegadas, ganando tiempo y
espacio para lograr la detección y el traqueo de amenazas orientadas hacia el país.
REFERENCIAS
(1) Mariscal Bernard L. Montgomery. Historia del Arte de la Guerra. Madrid. Aguilar. 1969.
p.14.
(2) Bernard Brodie. Guía de Estrategia Naval. Valparaíso. Imprenta de la Armada. 1953.
p.163.
(3) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo III. p.279.
(5) Bryan Ranft y Geoffrey Till. The Sea in Soviet Strategy. Annapolis. Md. Naval Institute
Press. 1985. p.102.
(6) Almirante Sergei Gorshkov. Las Fuerzas Navales. Progreso. Moscú. 1980. p.269.
(7) Department of the Navy. From the Sea. Washington D.C. 1987. p.2.
(8) Capitán de Fragata Kurt Hartung S. Sea Power 21. Valparaíso. Revista de Marina
2/2003. p.138.
(9) Vicealmirante Stanfield Turner. Mission of the U.S. Navy. Newport. R. I. Naval War
College Review. March - April. 1974. p.10.
(23) David Mason. Raid on St. Nazaire. Ballantine Book. New York.
1970. p.134.
(26) Michael A. Palmer. The Navy did its job. U.S. N.I. Proceedings.
Annapolis Md. 117 (5/1059). May 1991. p.92.
CAPITULO DIEZ
1. BASES GENERALES
El papel jugado por el poder naval no obedece a una mera casualidad, sólo
responde a la condición geográfica esencial insular del país y sus teatros de
operaciones. Otro aspecto de sumo interés, radica en la característica
conjunta de las empresas bélicas nacionales. La historia señala que en sus
guerras exitosas, primero las fuerzas navales logran la decisión en el mar, al
conquistar su control, luego lo resuelve el ejército expedicionario transportado
por mar al suelo enemigo donde opera con el apoyo otorgado por la Armada.
Un tratadista británico afirma: “Los buques de guerra siempre han tenido más
que una función combativa... Los gobiernos de las potencias marítimas han
empleado frecuentemente sus navíos dentro de una modalidad diplomática o
política, esperando afectar con ello el modo de pensar y el comportamiento de
otros gobiernos” (3). La Marina de Chile tiene un rico historial sobre esta
materia.
“El 21 de mayo de 1960 la región sur del país sufrió los efectos de un serio
terremoto. Al igual como en la catástrofe de 1938, la Armada procedió a poner
todas sus facilidades al servicio de la zona afectada... Cada nave que llegaba al
lugar de la tragedia aportaba de inmediato atención médica y sanitaria,
personal técnico y mano de obra, víveres, medios de comunicación, etc.” (15).
48
El británico K. Booth indica “El papel de policía atañe tanto a lo interior como
exterior. Esa función tiene raramente relación con las fuerzas armadas de los
demás Estados: más bien se ocupa de hacer efectiva la soberanía en las
propias fronteras marítimas del territorio nacional” (16). En otro párrafo agrega
en relación a las unidades dedicadas a esta tarea: “Esas fuerzas tratan de
beneficiar a los intereses fundamentales de los Estados litorales, a saber, la
afirmación de la soberanía, el aprovechamiento de los recursos naturales de las
zonas marítimas contiguas y el mantenimiento del buen orden” (17).
Embarcaciones de policía marítima realizan repetidos patrullajes destinados a
prevenir el ingreso de pesqueros foráneos, contrabando, narcotráfico,
inmigración ilegal y contaminación. El Almirante J. Martínez Bush resume estas
labores: “Por otra parte ampara la paz interior al controlar la irrupción de
buques que efectúen contrabandos, entreguen armamentos y desembarquen
individuos que alteren el orden constituido. Evita la recolección de inteligencia
oceanográfica, meteorológica, de comunicaciones o que se efectúe bloqueo
electrónico, interceptación, interferencia y retrasmisión de informaciones que de
una u otra forma afecten la seguridad del Estado” (18). Asimismo se preocupa
del tránsito seguro de cargas peligrosas, en particular las radioactivas.
2. AREAS DE MISION
La inseguridad reinó durante el azaroso “Equilibrio del Terror”, vigente por casi
medio siglo. La supervivencia de la humanidad dependía tan sólo de la
voluntad de dos belicosos contrincantes enfrentados en una desmesurada
pugna. La disuasión, apellidada estratégica, únicamente impedía el suicidio
nuclear; se demostró impotente para contener violentas contiendas con armas
convencionales en áreas marginales. El límite entre la paz y la guerra, otrora
nítido, se tornó en extremo difuso. Los Estados mantenían relaciones
diplomáticas formales, mientras emprendían actos de franca hostilidad. Estas
controversias, amparadas o patrocinadas por las potencias rectoras, contenían
en su seno el germen de una contienda mayor en caso de descontrolarse.
Nuevamente, la pragmática estrategia creó la “Maniobra de Crisis”. Dicho
instrumento reguló la escalada de la violencia evitando el cruce del “Umbral de
Agresividad Crítica”. De este modo, previno el desencadenamiento de un
intercambio nuclear. La Armada de Norteamérica jugó un papel preponderante
en la solución de las crisis. “La respuesta a crisis ha sido una larga empresa de
la Armada y el Cuerpo de Infantería de Marina. Entre 1946 y 1982, en
alrededor de 250 casos de empleo de las fuerzas militares norteamericanas, en
el 80% de nuestras respuestas a crisis, las fuerzas navales constituyeron el
elemento principal” (20).
En la última década del turbulento siglo XX, la Unión Soviética junto con el
artificial Pacto de Varsovia se desplomaron bajo el insoportable peso de sus
contradicciones. Estados Unidos consolidó su condición de única
superpotencia militar, al esfumarse su rival. La monopolaridad político-
estratégica vino acompañada de una vigorosa globalización económica. Este
beneficioso proceso fue respaldado por un vertiginoso avance tecnológico, en
particular de la electrónica, telecomunicaciones, computación, aeroespacio,
automatización, biotecnología y otros similares.
a) Generalidades
c) Ambito Institucional
3.1. ANTECEDENTES
OBJETO
- Operaciones de Conquista
Batalla.
Bloqueo Militar
- Operaciones de Disputa
Contraataque Mayor.
Contraataque Menor.
Flota en Potencia.
- Operaciones de Ejercicio
Realizar el Transporte.
Impedir el Transporte.
Proteger el Transporte.
54
3.3. AREA DE MISION PROYECCION
OBJETO
Proyectar el poder militar sobre las costas enemigas a través del mar y evitarlo
en el litoral propio.
- Ofensivas Estratégicas
Operaciones Anfibias.
Operaciones Costa a Costa.
- Ofensivas Tácticas
Incursiones Anfibias.
Bombardeo Naval.
Operaciones Aeronavales Tácticas.
- Especiales
Bombardeo Nuclear.
Demostración y Finta Anfibia.
Evacuación.
3.4. DISUACION
a) Objeto
Evitar que potenciales agresores amaguen los intereses vitales del país o
pretendan iniciar un conflicto bélico.
55
b) Fundamentación
a) Objeto
b) Antecedentes
CONTRIBUCION A LA POLITICA.
POLICIA MARITIMA.
APOYO A LA COMUNIDAD.
d) Policía Marítima
ESPACIO MARITIMO
“Se extiende hasta las 200 mn... donde el Estado ejerce derechos de
soberanía en cuanto a la explotación, exploración, conservación y
administración de los recursos naturales vivos y no vivos existentes
en la masa de agua, el suelo y el subsuelo del mar, así como
jurisdicción respecto del establecimiento y la utilización de las islas
artificiales, instalaciones y estructuras, de la investigación científica
marina, de la protección y preservación del medio ambiente y otros
derechos reconocidos por la Convención sobre el Derecho del Mar
de las Naciones Unidas” (41). La satisfacción de esta
responsabilidad, de carácter permanente, demanda la realización de
patrullajes aeromarítimos y el empleo de unidades de alto bordo para
la captura de los depredadores. El agotamiento de los caladeros
tradicionales, incentiva a que merodeen en las proximidades de las
200 millas numerosos barcos factorías de potencias
extracontinentales.
62
e) Apoyo a la comunidad
OBSERVACION FINAL
4. DOCTRINA INSTITUCIONAL
4.1. INTRODUCCION
b) Vector Defensa
“El primer vector lo constituye la defensa directa de nuestro territorio
nacional, de sus ciudadanos, de sus bienes, de sus derechos. En este
ámbito, la Armada de Chile, sus buques, sus hombres, sus mujeres, todas
sus capacidades, son parte de un sistema militar, que en conjunto con el
Ejército y con la Fuerza Aérea, actúan para disuadir o rechazar a quienes
nos ataquen; para castigar a quines nos causen daños. Este vector es de
naturaleza Conjunta y abarca todo el territorio nacional. La misión de la
Armada es controlar el mar en un determinado espacio, durante el tiempo
que lo requieren las operaciones en desarrollo” (55).
El Vector Defensa se satisface con la ejecución de las tareas enmarcadas
dentro de las Areas de Misión Control del Mar y Proyección. Cuando las
fuerzas navales operan en Teatros Conjuntos cobra gran importancia el
concepto Dominio del Campo de Batalla, donde el control del mar
constituye un componente imprescindible.
c) Vector Marítimo
“El segundo vector lo constituye la defensa y control de nuestro amplio
espacio marítimo, en el cual sólo la Armada está presente en forma
permanente e integral. En condiciones normales y de paz, en este ámbito
la Armada de Chile está representada principalmente por la Dirección
General del Territorio Marítimo que, en su calidad de Autoridad Marítima
Nacional, actúa a través de los medios de las distintas Zonas Navales a lo
largo del país. No obstante, para operaciones mar afuera, esta
organización requiere el apoyo y el actuar integrado con las unidades de
68
combate de la Flota, las que deben estar listas para operar sin aviso
previo y con completa unidad de doctrina.
Nuestra misión es proteger la vida de los pescadores y marinos que hacen
producir al Mar de Chile; proteger los recursos vivos renovables que allí
existen; salvaguardar el medio ambiente marino y hacer cumplir las leyes
de la República. Además, en nombre del Gobierno de Chile debemos
honrar los compromisos internacionales adquiridos por nuestro país,
respecto de una serie de materias del ámbito marítimo, lo que nos obliga a
cubrir una extensa área oceánica de casi 30 millones de km 2” (56).
d) Vector Internacional
ANEXO “A”
AREAS DE MISION
OPERACIONES O
AREA EJECUCION
ACTIVIDADES
CONTROL CONQUISTA BATALLA
BLOQUEO
DEL
CONTRAATAQUE MAYOR
DISPUTA CONTRAATAQUE MENOR
MAR
FLOTA EN POTENCIA
REALIZAR TRANSPORTE
EJERCICIO IMPEDIR TRANSPORTE
PROTEGER TRANSPORTE
OFENSIVA ESTRATEGICA OPERACIONES ANFIBIAS
OPERACIONES COSTA A COSTA.
INCURSION ANFIBIA
OFENSIVA TACTICA
PROYECCION BOMBARDEO NAVAL
OPS. AERONAV. TACTICAS
BOMBARDEO NUCLEAR
ESPECIALES DEMOSTR. Y FINTAS
EVACUACION
PODER NAVAL BALANC.
DISUACION
IMAGEN DE BALANC.
PRESTIGIO NAVAL
MANIOBRA DE CRISIS.
OPS. DE PAZ.
CONTRIB. A LA POLITICA RESGUARDO SOBERANIA.
VISITAS BUENA VOLUNTAD.
ENTRENAM. COMBINADO.
PROTECCION ZEE.
COMBATE TERRORISMO.
PRESENCIA POLICIA MARITIMA CONTENCION INMIGRACION
ILEGAL.
NAVAL CONTROL CONTAMINACION
ACTIVIDAD ORDEN INTERNO
SEGURIDAD TT.MM.
ANEXO “B
D I
M N
E T
A
E
F R
R
I N
E
T A
N I C
I
M
S O
O
N
A A
L
ARMADA DE C H I L E
74
75
CAPITULO DIEZ
AREAS DE MISION DE LA ARMADA
REFERENCIAS
(2) Francisco A. Encina. Historia de Chile. Santiago. Editorial Nacimiento. 1970. Tomo
XII. p.561.
(3) Ken Booth. Las Armadas y la Política Exterior. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1980. p.35.
(7) Luis Alfonso Tapia. Esta Noche la Guerra. Viña del Mar. Ediciones de la Universidad
Marítima. 1997. p.156.
(8) J. R. Hill. Estrategia Marítima para Potencias Medianas. Buenos Aires. Instituto de
Publicaciones Navales. 1990. p.105.
(9) Memoria del Ministro de Marina al Congreso Nacional 1885. Santiago. Imprenta
Nacional. 1885. p.LXIX.
(29) Vice Admiral Stansfield Turner. Mission of the U.S. Navy. Newport.
R. I. Naval War College Review. March - April. 1974. p.15.
CAPITULO ONCE
1. INTRODUCCION
Desde las primeras guerras, el hombre pretende eliminar toda incertidumbre sobre el
desenlace en los azarosos enfrentamiento armados. Se le presentan dos caminos
muy diferentes, pero no excluyentes. Uno de ellos radica en disponer tal supremacía
material que anula toda posibilidad de éxito del antagonista. “La superioridad
numérica es el factor más importante en el resultado del encuentro, pero debe ser
suficientemente grande como para contrapesar a todas las otras circunstancias
coexistentes” (1). La otra vía, reside en controlar la voluntad del contrincante
conduciéndolo a su propio desastre.
El “Arma Maravillosa” cobró tal trascendencia que dio origen a la llamada estrategia
genética. La vital competencia por la superioridad nuclear desembocó en la
conocida “Guerra de las Galaxias”, cuyas tecnologías emergentes lindaban con la
ciencia ficción. La onerosa carrera colaboró al estrepitoso derrumbe de la Unión
Soviética junto con el artificial Pacto de Varsovia. La bipolaridad político-estratégica,
reinante en el mundo por casi medio siglo, se transformó en monopolaridad. Estados
Unidos prosiguió invirtiendo en investigaciones de aplicación militar para conservar
sus ventajas.
Como es sabido, las decisiones del ser humano se basan en la razón, sin
embargo, también las influencian las emociones y los instintos en mayor o
menor grado. Mientras más peligrosa es la coyuntura mayor es la presión de
los factores irracionales. La maniobra pretende intensificar los efectos de las
emociones e instintos del adversario en desmedro de su lógica y así conseguir
el engaño, para luego jugar con su voluntad.
3.1. GENERALIDADES
Aún cuando es una repetición, la maniobra está integrada por dos partes
diferentes, pero a la vez inseparables: la Estratagema y las Acciones para
Obtener el Objetivo Estratégico. Ambas partes se entrelazan tan
estrechamente que tienden a confundirse. La Estratagema le concede a la
maniobra su distintivo carácter psicológico; mientras las Acciones, su
dinamismo. En tanto, la Estratagema concentra su labor en el control de la
voluntad del adversario, las Acciones apuntan en dirección de la meta a
conseguir; aún cuando el apoyo recíproco es permanente. Los efectos de la
Estratagema y las Acciones fluyen de actos deliberados del ejecutante.
4. ELEMENTOS DE LA MANIOBRA
4.1. GENERALIDADES
Ejemplos Históricos:
II Guerra Mundial. Objetivo Estratégico. La Posición.
Ejemplo Histórico:
II Guerra Mundial. Batalla de Midway. Fallas en Aprovechamiento del Espacio
y el Tiempo.
El almirante Yamamoto ideó una maniobra que perseguía, en su fase inicial,
atacar dos objetivos geográficos en forma casi simultánea. El principal era
Midway y el secundario, dos islas de las Aleutianas. Las fuerzas japonesas se
dividieron en nueve grupos de tarea independientes cuya concentración en el
espacio y el tiempo no facilitaban el apoyo mutuo. “En el día del ataque a
Dutch Harbour y cuando se produjo el primer contacto en la zona de Midway el
3 de junio (1942), los buques de guerra japoneses estaban esparcidos por todo
el Pacífico. Los dos portaaviones de las Aleutianas pudieron ser el factor
decisivo en el Pacífico Central... La fuerza de portaaviones de Nagumo
navegaba 300 millas adelantadas del grueso y cuando los portaaviones fueron
destruidos, Yamamoto no pudo recuperar la iniciativa porque le fue imposible
reunir sus dispersos grupos en el lugar y momento oportuno. El poder
concentrado de sus acorazados demostró ser inútil y, como no estaba integrado
con sus portaaviones, resultó una fuerza desequilibrada. Si lo hubiesen estado
es posible que sus cañones rechazaran a los aviones norteamericanos y es
seguro que habrían atraído hacia ellos algunos de los atacantes. Yamamoto
hubiese también tenido el control directo de la batalla en vez de permanecer
impotente en el extremo de un silencioso canal de radio a 300 millas de
distancia” (24). A los errores anteriores se sumaron las vacilaciones de
95
Nagumo en atacar a la fuerza adversaria perdiendo tiempo en cambiar el
armamento a sus aviones.
4.6. PERSONALIDAD DEL ALMIRANTE
Conviene reconocer que el Comandante en Jefe de una fuerza naval está más
aislado, expuesto y ejerce el mando de manera más personalizada que en
tierra. Asimismo, los hechos críticos y sus efectos se suceden de modo
vertiginoso exigiendo resoluciones urgentes y frecuentes que luego son difíciles
de modificar. Las circunstancias descritas destacan la enorme trascendencia
detentada por la personalidad del jefe.
Ejemplo Histórico:
4.7. ENTRENAMIENTO
Por último, conviene tener presente los prolongados plazos necesarios para
formar una fuerza o flota eficiente. A pesar de la flexibilidad característica de
las unidades de combate, no basta con reunirlas, requieren de un tiempo
prudente a fin de integrar y completar sus complejos sistemas y operar como
en conjunto armónico y bien balanceado. Esta condicionante adquiere mayor
relevancia al integrar medios de superficie, aéreos, submarinos y anfibios.
Además, el Comandante de la fuerza naval debe inculcar su doctrina a los
mandos subordinados, en el combate ya no hay tiempo disponible para
preguntas e impartir órdenes detalladas. Asimismo, la llamada explotación de
la geografía, sólo puede ser realidad tras un intenso entrenamiento en el área,
o una semejante, donde se pretende llevar a cabo la maniobra.
98
Ejemplos Históricos:
4.8. IDIOSINCRASIA
La idiosincrasia de una comunidad nacional impone un sello característico a
sus resoluciones y empresas determinantes para su destino. Dicho distintivo
queda impreso en sus anales. Para la estrategia tiene particular interés la
historia militar de los eventuales contrincantes. El análisis aporta valiosos
antecedentes sobre su comportamiento -como conjunto- antes situaciones de
apremio, resistencia al rigor y castigo, aptitud para soportar daños materiales y
bajas significativas, capacidad en sostener esfuerzos prolongados y otros
similares. Estos elementos de juicio son muy útiles a fin de utilizarlos en la
creación y ejecución de la maniobra. Sobre el tema opina el Comandante
Santiago Díaz: “La idiosincrasia, contextura, capacidad y vitalidad de las razas
que componen los ejércitos beligerantes, tienen primordial influencia en la
contienda. Tropas altivas, fuertes y sanas vencerán con facilidad a enemigos
debilitados por una existencia cómoda y sibarita. Las razas sin vinculaciones ni
apegos nacionalistas, serán avasalladas por los representantes de
colectividades humanas que los posean” (27).
Este análisis de carácter eminentemente psicológico obliga a ser muy objetivo y
mesurado en las conclusiones. Resulta imperdonable caer en estereotipos,
prejuicios y presunciones sin bases reales. Lidell Hart hace una atinada
observación sobre el ser humano y el peligro: “La naturaleza humana varía
sólo muy ligeramente en sus reacciones ante el peligro. Algunos hombres
pueden, por influencia de la raza, del medio o de la educación resultar más
sensibles que otros, pero las diferencias son sólo de intensidad y siempre
superficiales” (28). También estas reacciones experimentan modificaciones por
99
el motivo de la lucha y el efecto ejercido gracias a la presencia de un jefe
carismático.
Ejemplo Histórico:
El gobierno japonés se lanzó a la guerra con una presunción poco sólida: “La
democracia norteamericana no aceptaría nunca las pérdidas que exigiría la
reconquista de los territorios perdidos contra un enemigo que se había hecho
tan poderoso y estaba bravamente decidido a defender sus conquistas. Antes
que eso, se resignaría a una paz de compromiso que dejase al Japón ventajas
sustanciales.
5. PARTES DE LA MANIOBRA
5.1. LA ESTRATAGEMA
a) Encubrimiento
El encubrimiento intenta dejar en la ignorancia más completa al enemigo
sobre las propias intenciones. Dicha carencia de conocimientos lo sume
en la incertidumbre paralizante. El encubrimiento supera al principio de la
seguridad gracias a su extrema diligencia. Realiza actividades o asume
posturas aparentando normalidad; aún más, desidia. Se agazapa al
acecho, se mantiene inmóvil, retarda las acciones pero siempre está listo
para descargar golpes mortales fulminantes en el lugar y oportunidad
inesperados. Al mismo tiempo intenta cegar las fuentes de recolección de
informaciones destruyendo sus sistemas de detección, exploración,
comunicaciones y comando. “Impalpable e inmaterial, el experto no deja
rastros; misterioso como una divinidad, es inaudible. Así es cómo pone al
enemigo a su merced” (30).
Ejemplo Histórico:
II Guerra Mundial. Encubrimiento.
A mediados del 27 de marzo de 1941, la exploración aeromarítima
británica evidenció una considerable fuerza de superficie italiana en
dirección a Creta. El almirante Cunningham ordenó al convoy AG9, el
único en tránsito con destino a Grecia, continuar navegando con
normalidad hasta el anochecer para retromarchar. Al mismo tiempo,
dispuso mantener su Escuadra en Alejandría durante el resto del día. La
bahía estaba bajo frecuente observación del enemigo. “Cunningham tenía
su propio plan de encubrimiento, desembarcando en la tarde con la maleta
de rigor, para aparentar que pasaría la noche en tierra. El regresó de
inmediato al Warspite al anochecer, la flota zarpó a las 19:00 horas” (31).
Las medidas de encubrimiento rindieron frutos, colaborando a sorprender
al almirante Iachino.
b) Diversión
La diversión busca evitar que el adversario concentre sus medios en el
punto sobre el cual se desea hacer el centro del esfuerzo. También
pretende dividirlo y así destruirlo por parcialidades. Con tal propósito
amaga dos o más objetivos importantes de su dispositivo, adopta
despliegues equívocos, realiza fintas perturbadoras, ataca objetivos en
aéreas excéntricas y realiza toda otra acción distractiva. “Si soy capaz de
determinar las disposiciones del enemigo, disimulando al mismo tiempo
las mías, en ese caso, yo puedo concentrarme y él debe dispersarse. Y, si
yo me concentro cuando él se dispersa, puedo utilizar la totalidad de mis
fuerzas para atacar una fracción de las suyas. Yo tendré, pues, la
superioridad numérica. Entonces, si yo puedo utilizar gran número de
hombres para golpear a un puñado de ellos en el lugar elegido, quienes
101
tengan que habérselas conmigo se encontrarán reducidos al último
extremo” (32).
Ejemplo Histórico:
c) Ofuscación
Ejemplo Histórico:
d) Apremio
Ejemplo Histórico:
e) Incentivo
Ejemplo Histórico:
f) Comentarios
a) Reflexiones
c) Despliegue
d) Aproximación
e) Choque
Corresponde a la colisión entre las fuerzas rivales que luchan por el
objetivo estratégico en juego. Una vez neutralizada o destruida la fuerza
oponente se alcanza la meta perseguida. Es la culminación de la
maniobra; la recompensa para el ganador constituye el goce del objetivo,
es decir, el objeto de la misión. Esta fase tiene un neto carácter táctico,
sin embargo, se hace necesario destacar algunos aspectos estratégicos
relacionados sobre el tema.
El choque se persigue o acepta cuando existen razonables posibilidades
de éxito. Una maniobra creada con sensatez, imaginación, intuición y
sabiduría; como la experiencia lo señala, suple con creces una manifiesta
inferioridad.
El choque en el mar no siempre corresponde a la batalla. Puede
materializarse contra la escolta de un convoy, las fuerzas defensoras de
un objetivo geográfico, una fuerza anfibia, etc. Sin embargo, si existe una
fuerza organizada enemiga y tiene posibilidades de concurrir, se debe
tener prevista la batalla. Una flota responsable de un bloqueo militar,
dando cobertura o comprometida con la protección indirecta requiere estar
siempre lista para el encuentro resolutivo.
La batalla naval precisa de un nítido fundamento estratégico. El choque
decisivo entre flotas de combate resuelve la guerra en el mar y su
trascendencia puede definir la suerte de la guerra. “Una batalla, como
hecho puramente táctico, no representa, por lo pronto, absolutamente
nada para la guerra. El valor para la guerra recién lo adquiere la batalla
cuando, mediante ella, se alejan del camino los obstáculos que se oponen
a la consecución del objetivo estratégico” (44).
109
6. EJECUCION DE LA MANIOBRA
Ejemplo Histórico:
II Guerra Mundial a maniobra ofensiva
El almirante Cunningham resolvió atacar a la fuerza organizada italiana surta
en Tarento, con aviación embarcada. Para ello intensificó el entrenamiento
nocturno de los Swordfish y equipó las aeronaves con estanques de fortuna
destinados a proporcionarles mayor radio de acción. Encubrió sus intenciones
con una operación de cobertura a convoyes con destino hacia y desde la
posición Malta. Contó con un excelente reconocimiento aerofotográfico. Al
anochecer del 11 de noviembre de 1940, el almirante británico destacó al
portaaviones Illustrious que, más tarde, lanzó 21 aviones a 170 millas de la
base italiana. “Los ingleses lograron una completa sorpresa táctica y técnica.
La artillería antiaérea sólo consiguió abatir dos aviones. Los italianos no
emplearon niebla artificial porque creían que ello perjudicaría mucho a la
defensa artillera. Contaban con que los barcos, anclados a 12 hasta 15 metros
en agua profunda, estaban defendidos contra los torpedos, pues estos se
hunden a mayor profundidad al ser lanzados normalmente. Pero el
hundimiento de los torpedos ingleses estaba tan bien calculado que llegaron a
la profundidad calculada de 10 metros sin hundirse más. Los torpedos tenían
encendido magnético y de detonación y golpearon muy profundamente y por
ello con mucha eficacia. El acorazado nuevo, Littorio, recibió tres impactos, y
los viejos, Duilio y Cavour, uno cada uno. El impacto sobre el Cavour fue tan
serio que el buque no pudo repararse. Las reparaciones de los otros dos
duraron medio año y durante ese tiempo la flota británica superó con mucho a
la italiana” (45). Otra consecuencia del desastre, fue el práctico abandono de
Tarento como posición de la flota italiana.
111
Ejemplo Histórico:
a) Antecedentes generales
7. REFLEXIONES FINALES
Hace unos 2.500 años, Sun Tzu asevera que el arte de la guerra descansa en el
engaño. Precisamente, la estratagema persigue ese efecto para alcanzar el objetivo
estratégico con facilidad. El ingrediente psicológico es primordial en la creación,
evolución y ejecución de la maniobra.
Conviene tener presente que la maniobra como producto de la mente humana admite
infinitas formas. Consiste en una obra personal única e irrepetible, dinámica por
excelencia pues se traduce en acciones y movimientos precisos y predeterminados.
El conductor en su elaboración combina los factores materiales e intangibles,
principios de la guerra y teorías estratégicas; pero, la aplicación de los dos últimos
debe ser en extremo flexible. Asimismo, el autor recurre a su inteligencia,
creatividad, genio e intuición.
INCENTIVOS
CONCENTRACIÓN
DESPLIEGUE
b.- ACCIONES LOGRAR OBJ.
APROXIMACIÓN
[ DINÁMICO. MOVIMIENTOS ]
CHOQUE
LIBERTAD DE ACCION
c.- OTORGA
INICIATIVA CONTROL MENTE ENGO.
118
ANEXO
B
ESQUEMA MANIOBRA ESTRATÉGICA
119
REFERENCIAS
(1) Karl von Clausewitz. De la Guerra. Buenos Aires. Ediciones Mar Océano. 1960.
p.40.
(2) Kurt Frischler. Historia de las Armas Prodigiosas. Barcelona. Ediciones Martínez
Roca. 1969. p.9.
(4) Vicealmirante Timothy J. Keatting. This Was a Different War. Annapolis. U.S. Naval
Institute. Proceedings. June 2003. p.33.
(5) Mariscal Montgomery. Historia del Arte de la Guerra. Madrid. Aguilar. 1969. p.359.
(6) Liddell Hart. La Estrategia de Aproximación Indirecta. Barcelona. Iberia - Joaquín Gil.
1946. p.42.
(7) General J. F. C. Fuller. Batallas Decisivas del Mundo Occidental. Barcelona. Luis de
Coralt. 1963. Volumen Primero. p.153.
(8) Almirante Raoul Castex. Teorías Estratégicas. Buenos Aires. Escuela de Guerra
Naval. 1938 - 1942. Tomo II. p.5.
(9) Armada de los EE.UU. de N.A. Doctrina de la Guerra Naval. Publicación N°1.
Washington. 1994. p.23.
(25) E. B. Potter. The United States and World Sea Power. Engewood
Cliffs. N.J. Prentice - Hall, Inc. 1955. p.807 - 808.
(31) S. W. Pack. Night Action off Cape Matapan. London. Ian Allan.
1972. p.19.