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Otra Iglesia para

una nueva era

Iglesia
Javier Elzo Imaz
Catedrático Emérito de Sociología
Universidad de Deusto (Bilbao)
E-mail: franciscojavierelzo@deusto.es

Recibido: 1 de febrero de 2018


Aceptado: 13 de marzo de 2018

RESUMEN: Estamos entrando en otra era en el planeta. Vivimos, por primera vez en
la historia de la humanidad, en interconexión cotidiana. Esta realidad desemboca en
un pluralismo insoslayable. Por otra parte, Europa inició hace 500 años una auténtica
revolución ideológica, la Ilustración que, en el ámbito de lo religioso, ha desembocado
en la secularización que, en algunos casos, ha transitado hacia el secularismo. En Espa-
ña, en las primeras décadas del actual siglo xxi, estamos inmersos en una doble matriz
de contextualización: el pluralismo planetario y la secularización (y secularismo) euro-
peo. En este artículo trato de analizar este fenómeno y las exigencias que conlleva, de
las que destaco la necesidad de otra Iglesia para la nueva era en la que ya estamos.

PALABRAS CLAVE: Pluralismo, secularidad, secularismo, reforma, Iglesia católica.

1.  Introducción existía, no podía existir. Lo defini-


ría con estas notas que por sí solas
Vivimos en la era Internet. Una era darían para más de un libro: vivi-
global en la aldea mundial, una mos, por primera vez en la historia
era plural en ideologías y creen- de la humanidad, con la conciencia
cias dispares que se entrecruzan, de que vivimos interconectados
entremezclan, sin departamentos en un planeta. Con interconexión
estancos, donde creyentes y no cotidiana. Que habitábamos en el
creyentes, a poco que se hablen, planeta tierra y de que estábamos
se reconocen no tan distintos, aun conectados de alguna manera, no
cada uno con su propia visión de es cosa de nuestros días. Algunos
las cosas. Estamos entrando en hablan de 1942 para significar esa
otra era en el planeta, atravesan- percepción planetaria. Pero, en la
do una puerta nueva que nunca actualidad, el decir y hacer de un
habíamos traspasado, entre otras chino, un suramericano, un aus-
razones porque tal puerta antes no traliano, un keniata, un español

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etc., están, o pueden estar, a un 2. El pluralismo como realidad


clic de distancia entre sí. Internet y como ideología
nos ha cambiado todo. Esta reali-
dad desemboca en un pluralismo El pluralismo es una realidad em-
insoslayable. pírica que viven las personas en
su vida cotidiana. El pluralismo
Por otra parte, y centrándonos
significa que diferentes cosmovi-
ahora en la parte del planeta que siones se encuentran, digámoslo
ha vivido influenciada, de forma así, en la vida ordinaria. El plu-
paradigmática, por la impronta ralismo es una realidad, tanto en
del cristianismo, entró hace qui- su dimensión espacial como tem-
nientos años en una auténtica re- poral. En su dimensión espacial
volución ideológica, también en el constatamos que, en nuestros días,
terreno de la religión, con grandes se ha instalado a lo largo y ancho
consecuencias en la organización del planeta. Las excepciones son,
de la vida social. A este fenómeno realmente, excepcionales. Pensa-
social y cultural se le ha denomi- mos en Corea del Norte, en algu-
nado Ilustración que, en el ámbito nos países del islam como Arabia
de lo religioso, ha desembocado Saudita, quizás alguna remota
en lo que se etiqueta como secula- tribu en el Amazonas, en África
rización que, en algunos casos, ha o en Australia… Es cierto que no
transitado hacia el secularismo. en todos los países del planeta se
da el mismo nivel de pluralismo
En España, en el corazón de Occi-
de ideas y, sobre todo, de su libre
dente, en las primeras décadas del
ejercicio público. En este orden de
actual siglo  xxi, estamos inmersos
cosas es claro que Venezuela no es
en esta doble matriz de contextua-
Chile, ni Turquía Grecia, o Cuba
lización: el pluralismo planetario
Estados Unidos y podríamos se-
y la secularización (y secularismo)
guir con los ejemplos. Pero inclu-
europeo. Estamos en efecto en un
so en Venezuela, Turquía o Cuba,
contexto que tiene su mayor asen-
el anhelo de la libertad de pen-
tamiento en Occidente, donde el
samiento y de expresión, uno de
cristianismo germinó y se expan-
los indicadores de una sociedad
dió en primer y principal lugar,
plural, avanza irremisiblemente.
aunque, también es en Occidente, Pese a retrocesos, como en 2016 en
y de forma particular en Europa, Turquía.
donde el proceso de descristiani-
zación está más presente en los Pero el pluralismo también avan-
tiempos de hoy. Quizá, como con- za en la dimensión temporal. En
secuencia de la prolongada confe- Occidente pluralismo rima con la
sionalidad europea. Ilustración. En el mundo religioso

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Otra Iglesia para una nueva era

católico con la Reforma de Lutero, Google, Amazon, etc. En sociolo-


justo hace quinientos años. Pero gía de la religión ambos abordajes
más cerca de nosotros, los que ya son pertinentes y así lo hacen los
tenemos años y hemos nacido en grandes expertos mundiales, Peter
plena dictadura franquista y en Berger entre ellos1. El proceso de
los primeros años del pontificado secularización hundiría sus raíces,
de Pio XII, hemos vivido la insta- justamente en la Ilustración. Lute-
lación del pluralismo en nuestras ro, añado yo, como muchos otros,
vidas. sería un ejemplo ilustrativo de
este proceso “intramuros”, quiero
El pluralismo es consecuencia, o es decir, una secularización dentro
concomitante, con la modernidad. de la Iglesia, cuando reivindica la
Los historiadores, los filósofos y autonomía radical del creyente en
los teólogos, pensando en el mun- su relación con Dios, sin necesidad
do occidental, sitúan la moderni- de la mediación eclesial.
dad en la Ilustración, en la salida
de la Edad Media, en los inicios de Luego la implantación social del
la salida de la era de la cristiandad, pluralismo a lo largo del planeta
en cuyos estertores estamos en la cabe relacionarla, prioritariamen-
actualidad, al final de la segunda te, con la dimensión de la mo-
década del siglo xxi. La Ilustración dernidad y, más concretamente,
conllevaría la emancipación social como consecuencia de los avances
del yo. La autonomía de la perso- científico-técnicos de todo orden.
na, al menos de su pensamiento. Recuérdese cómo en el último si-
Por otra parte, los sociólogos, eco- glo se ha doblado la esperanza de
nomistas, el mundo de la empre- vida en los seres humanos. En los
sa, en general los expertos tanto primeros homínidos la esperanza
en Ciencias Sociales como en las de vida rondaba unos 20 años, en
denominadas Ciencias “duras” el Imperio Romano se llegó a vivir
o, exclusivamente empíricas, sin 38 años de media, es en el siglo xix
olvidar a las Ciencias Médicas o cuando se consigue llegar a los 40
de la Salud, sitúan la modernidad años y ha sido en el último siglo
también en consonancia con los cuando lo hemos duplicado a los
avances científico-técnicos, comen- 80. Los homínidos previos han tar-
zando con la máquina de vapor de dado 25.000 años en doblar la es-
mediados del siglo xix, hasta nues- peranza de vida a los 40 años, y en
tros días donde algunos desean
implantar la “revolución transhu- 1
  Cf. P. Berger, Los numerosos altares de
manista” comandada desde Sili- la modernidad. En busca de un paradigma
con Valley con apoyo de los gran- para la religión en una época pluralista, Sí-
des capitales que les proporcionan gueme, Salamanca 2016.

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cien años hemos conseguido do- aceptar la pluralidad. Franco en-


blarla de nuevo. En este contexto, traba bajo palio en las iglesias, y la
sostengo, en una reciente publica- moral condicionaba el código de
ción 2, que la fe cristiana y, más en conducta de todos los españoles”,
concreto, la vivida en la confesión admitió3.
católica (que privilegio en mi aná-
lisis, pues en ella me inscribo) su- El pluralismo religioso conduce a
fren un gigantesco revolcón cuyo la desinstitucionalización política
futuro está, básicamente, en la for- de la religión y a la subjetivación
ma como lo abordemos. de la fe 4. El pluralismo constituye
el gran desafío al que se enfrenta en
nuestros días cualquier tradición
3. El pluralismo, la duda y comunidad religiosa. La verdad
y sus derivas religiosa de cada creyente no apa-
rece como algo obvio, evidente,
Cuando el pluralismo se apunta en como una certeza incuestionable
la sociedad premoderna, y se ins- desde el momento en que conoce-
tala en la moderna de matriz cató- mos y más todavía si convivimos o
lica, lo que es el caso de los países conversamos con personas de otra
del sur de Europa, luego también confesión religiosa o con personas
de España, ya no es posible ha- que se dicen no creyentes.
blar del supuesto de catolicidad en el Berger muestra empíricamente y
ámbito de las certezas. Isabel Gó- defiende sociológicamente lo que
mez Acebo, en la presentación de denomina, a lo largo de todo su
mi último libro en la Universidad trabajo, los dos pluralismos en la
Pontificia Comillas en Madrid, el sociedad actual en el ámbito de lo
11 de diciembre de 2017, mirando religioso, a saber: el pluralismo in-
la vista atrás, recordó cómo, du-
rante décadas, en la Iglesia se vivió
“algo parecido a las dos Españas”,
3
  Las referencias pueden encontrarse
lo que plantea “el problema de en: http://www.periodistadigital.com/
re l i g i o n / l i b ro s / 2 0 1 7 / 1 2 / 11 /
los antagonismos” y admitió que, javier-elzo-religion-iglesia-san-
en nuestro país, esto ha sido una pablo-libros-morir-renacer-fer-
constante difícil de derrotar. “Mu- nando-vidal-gomez-acebo-fundamenta-
chos hemos vivido en el nacional- lismo-catolicismo-papa-francisco.shtml
catolicismo, y nos cuesta mucho 4
  Es la tesis de Marcel Gauchet, no
siempre bien comprendida, del cristia-
nismo como “la religión de la salida de
2
  J. Elzo, Morir para renacer. Otra Iglesia la religión”, tesis a la que concedo una
posible en la era global y plural, San Pablo, parte relevante en el tercer capítulo de
Madrid 2017. mi último libro. Ver nota 2.

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terreligioso dada la coexistencia de hacen con el convencimiento de


diferentes religiones, por un lado, que esa es la auténtica forma de
y la coexistencia de los discursos pensamiento de la modernidad.
secular (etsi Deus non daretur) y re- Más aún, es la forma superior de
ligioso, por el otro. Personalmente pensamiento, a la que no se tarda-
me permito añadir que vivimos rá en darle el epíteto y el marcha-
también un pluralismo intraecle- mo de pensamiento tolerante, con
sial. Es evidente en el caso de la lo que prostituimos el término de
Iglesia Católica, a lo largo de su tolerancia, que queda degradado
historia y, particularmente, desde a la idea de que cada cual puede
el Concilio Vaticano II. pensar lo que quiera (sin violen-
cia añaden algunos) sin necesidad
En esta situación sociológica, la de dar cuenta de por qué piensa
duda aparece como un elemento como piensa, pues el mercado de
esencial de la fe religiosa en una las ideas y de las opiniones está
sociedad pluralista. “Una fe que abierto, sin limitación alguna. En
no duda es una fe dudosa”, ya de- la era Internet, con la proliferación
cía Christian Duquoc hace más de ad infinitum de los comentarios
40 años, pero también nos adver- anónimos en las redes sociales, en
tía Newman del riesgo de poner las radios y en la prensa digital, la
“más el acento en el ejercicio de la comunicación es una serie de so-
fe que en el objeto de la fe, en la liloquios de resentidos, inundados
seguridad y fuerza persuasivas de muchas veces de insultos y desca-
la doctrina que en la propia doc- lificaciones que han ahogado toda
trina. Así la religión acaba siendo posibilidad de debate, dialogo, de-
una contemplación de sí mismo y liberación, intercambio razonado
no de Cristo” 5. De ahí la necesidad de puntos de vista, etc.
de saber gestionar bien la duda y
escapar de dos de sus derivas más El fundamentalismo es la res-
nefastas: el relativismo y el funda- puesta del débil que no sabe o no
mentalismo. puede gestionar la duda. Es un
intento de restaurar la certeza, es
El relativismo no solamente su- la búsqueda de la seguridad y res-
pone que todo vale, que cada cual ponde a la demanda de superar
pueda opinar libremente de lo que la incertidumbre. En realidad, no
quiera pues no hay ninguna ver- son legión, precisamente, quienes
dad inalterable. Además, los que pueden soportarlo en todas sus
defienden ese planteamiento lo exigencias. La duda y, sobre todo,
la reflexión sobre el objeto de la
5
  J. H. Newman, Lectures on the Doctrine duda es algo difícil de llevar. Lo
of Justification, Rivington 1840, 368-369. mismo cabe decir de la gestión de

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la duda. Para la institución religio- laboradores” del clero, sino reco-


sa sí, y para cada persona, en par- nocerles realmente como “corres-
ticular, también. Para no caer en el ponsables” del ser y del actuar de
pozo de la duda sistémica y en el la Iglesia. El papa Francisco, en
autismo del pensamiento, como 2015 en Filadelfia, afirmó que “el
nos decía Newman. futuro de la Iglesia pasaba por los
laicos y por las mujeres”. Y se po-
El relativismo conduce al indivi- drían multiplicar sus referencias al
duo hacia el nihilismo moral; el respecto.
fundamentalismo hacia el fana-
tismo. Como escribe Berger, «el Todavía hoy veo una iglesia pi-
fundamentalismo balcaniza una ramidal, con un papa de poderes
sociedad, llevando, o bien a un prácticamente ilimitados, una
conflicto permanente, o bien a la iglesia gerontocrática, masculi-
coerción totalitaria. El relativismo na, clerical, occidental, iglesia
socava el consenso moral sin el de la que se dicen pertenecientes
cual no puede subsistir ninguna más de mil doscientos millones
sociedad» 6. La única salida posi- de personas pero que es gober-
ble consiste en superar la polari- nada, en última instancia, por
dad fundamentalismo-relativismo, unas pocas personas: el papa, los
mediante la deliberación, la me- obispos en ejercicio, y la buro-
sura y la superación, con una cracia de la Curia. Mujeres (lai-
crítica fundamentada, más allá cas y religiosas) y los hombres
de las dos derivas de la incerti- no clérigos tenemos derecho a
dumbre en la sociedad plural de la opinión (sobre todo, si nos la
nuestros días. Esta situación de solicitan) pero en absoluto a la
pluralismo, secularidad, y plane- decisión, que compete exclusi-
tarización intercomunicada exige vamente a los sagrados pastores
otra Iglesia. en su propio nivel de decisión.
¿Cómo ser corresponsable de lo
que no se ha decidido?
4. Otra Iglesia posible
Por eso vengo proponiendo otro
y necesaria
modelo de Iglesia para el siglo xxi 7:
una Iglesia en red, al modo de un
Afirmaba el año 1999 el papa Be-
gigantesco archipiélago que cu-
nedicto, en san Juan de Letrán,
que a los laicos no se les puede
considerar solamente como “co- 7
  Cf. J. Elzo, ¿Quién manda en la Iglesia?
Notas para una sociología del poder en la Igle-
sia Católica del siglo xxi, PPC, Madrid 2016,
6
  P. Berger, op. cit., 41. 250- 304.

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bra la faz de la tierra, con diferen- A nivel interno, ad intra de la Igle-


tes nodos en diferentes partes del sia, las tres reformas que conside-
mundo, interrelacionados entre ro prioritarias serían: resolver el
sí y, todos ellos, religados a un papel de la mujer, la apuesta de-
nodo central, que no centraliza- cidida por la sinodalidad, y la su-
dor que, en la actualidad, está en peración del clericalismo. A nivel
el Vaticano. En el Vaticano (o en externo, en la actuación en el mun-
otras partes del planeta) todos los do, subrayaría estas tres: erradicar
años se reuniría, tras una selec- la nostalgia del estado de cristian-
ción lo más democrática posible, dad; participar con firmeza, pero,
una representación universal de sin prepotencia, en la construcción
obispos, sacerdotes, religiosas y de un mundo más justo, convivial
religiosos, laicos de ambos sexos, y solidario con los más necesita-
dos; y avanzar hacia una iglesia
miembros de la curia, todos bajo
propositiva sin limitarse, y sin ol-
la presidencia del Papa, para de-
vidar, la dimensión caritativa y la
batir sobre la situación de la Igle-
denunciativa.
sia en el mundo y adoptar, si es
el caso, las decisiones pertinentes.
Decisiones que, en determinadas
5. Por una Iglesia, también
circunstancias, obligarían al mis-
propositiva
mo Papa.

Luego exige reformas en la Igle- Defiendo cuatro dimensiones que,


sia católica. Reformas “de” y a mi juicio, deben tener las accio-
“en” la Iglesia, que las presento nes de los cristianos en el mundo.
en mis trabajos distinguiendo La dimensión personal, de con-
tres ámbitos: la reforma de las versión misionera en palabras de
personas, la de los que nos deci- Francisco; la dimensión caritativa
mos creyentes, la reforma ad in- directa de ayuda a los más nece-
tra de la iglesia y la reforma ad sitados; la dimensión denunciativa
extra de la Iglesia. La reforma es de las injusticias, particularmente
las estructurales; y la dimensión
una constante conversión per-
propositiva, el denodado esfuerzo
sonal. Conversión misionera en
de proponer y trabajar por otra so-
feliz expresión de Francisco. Hay
ciedad, más justa, mas convivial,
que comenzar por un examen
más humana, en suma. Quiero
de conciencia, personal y colec-
subrayar aquí esta cuarta dimen-
tivo. Creo que el viejo esquema sión.
de “ver, juzgar y actuar”, pese a
las cuestiones que plantea, sigue Hace tiempo que ya no basta con
siendo muy válido. denunciar las injusticias. Ya no es

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suficiente criticar sin proponer al- 6. La magnífica novedad


ternativas, pero que sean viables y de la Veritatis Gaudium
sostenibles. Esta labor no es exclu-
siva del cristiano. Por supuesto. En esa Constitución sobre las uni-
Menos aún debe pretenderse que versidades y facultades eclesiásti-
los cristianos tienen, tenemos, una cas, presentado el 29 de enero de
varita mágica para llevar la tarea 2018, señala Francisco, entre otras
a buen término. Pero un cristiano cosas, que “ha llegado el momen-
que pretenda serlo no puede no to en el que los estudios eclesiásti-
estar en esta labor de humanizar la cos reciban esa renovación sabia y
sociedad, con una acción priorita- valiente que se requiere para una
transformación misionera de una
ria hacia los más necesitados, de-
Iglesia ‘en salida’”. También se afir-
nunciando las injusticias de la so-
ma que “la tarea urgente en nuestro
ciedad del dinero y la tecnología a tiempo consiste en que todo el Pue-
su servicio (no perdamos de vista blo de Dios se prepare a emprender
el Movimiento Transhumanista), ‘con espíritu’  una nueva etapa de
trabajando, con otros, creyentes o la evangelización”. Francisco habla
no creyentes, para que la nueva de la necesidad de un “compromi-
sociedad no sea una quimera sino so generoso y convergente que lle-
una utopía. ve hacia un cambio radical de pa-
radigma”. “Más aún —me atrevo a
Concluía una conferencia en Bar- decir— hacia «una valiente revolu-
celona sobre la acción de la Iglesia ción cultural»”, añade. En este em-
y de los cristianos en la sociedad peño, la red mundial de las Univer-
diciendo que “tanta universidad, sidades y Facultades eclesiásticas
sea de Iglesia o laica, tantas enti- “está llamada a llevar la aportación
dades del tercer sector, sean lai- decisiva de la levadura, de la sal y
cas o religiosas, que tengan en su de la luz del Evangelio de Jesucristo
ideario el bien común, debieran y de la Tradición viva de la Iglesia,
ser capaces de prolongar las justas que está siempre abierta a nuevos
reivindicaciones, trabajando, con escenarios y a nuevas propuestas”.
realismo utópico, por otra socie- El Papa señala cuatro criterios fun-
dad más justa y humanizadora. Es damentales para una renovación y
urgente e importante”. Y en estos un relanzamiento de la aportación
momentos, cerrando estas líneas de los estudios eclesiásticos a una
Iglesia en salida misionera:
para Razón y Fe, me encuentro con
un nuevo y extraordinario texto 1. La “introducción espiritual,
del papa Francisco, la Constitu- intelectual y existencial en el
ción Apostólica Veritatis Gaudium corazón del kerigma”, es decir,
(VG). la siempre nueva y fascinante

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buena noticia del Evangelio de parte del mundo, cultiven y


Jesús, “que se va haciendo car- promuevan los estudios ecle-
ne cada vez más y mejor” en la siásticos, y activar con deci-
vida de la Iglesia y de la hu- sión las oportunas sinergias
manidad. también con las instituciones
académicas de los distintos
2. Un segundo criterio, que está países y con las que se inspi-
íntimamente relacionado con ran en las diferentes tradicio-
el anterior y que es fruto de ese, nes culturales y religiosas. Al
es el “diálogo a todos los nive- mismo tiempo, señala, estable-
les”. El Evangelio y la doctri- cer centros especializados de
na de la Iglesia están llamados investigación que promuevan
hoy a promover una “verdade- el estudio de los problemas de
ra cultura del encuentro”, en alcance histórico que repercu-
una sinergia generosa y abier- ten en la humanidad de hoy,
ta hacia todas las instancias y propongan pistas de resolu-
positivas que hacen crecer la ción apropiadas y objetivas.
conciencia humana universal,
apunta Francisco (según leo en
VG nos muestra la absoluta nece-
el resumen de Zenit).
sidad de una Iglesia en salida, con
3. La “inter- y la trans-disciplina- otro paradigma desde la profundi-
riedad ejercidas con sabiduría zación del kerigma central del cris-
y creatividad a la luz de la Re- tianismo, esto es, con voz propia,
velación”. “Se trata de ofrecer, una Iglesia proactiva, propositiva
a través de los distintos itine- a nivel planetario, una Iglesia en
rarios propuestos por los es- red, abierta a todos, que se concre-
tudios eclesiásticos” –explica ta, en este documento, en los cen-
Francisco en VG– “una plurali- tros de Iglesia, lo que denominan,
dad de saberes que correspon- en expresión que no considero fe-
dan a la riqueza multiforme de liz, estudios eclesiásticos, aunque
lo verdadero, a la luz prove- abiertos a otro tipo de estudios,
también de otras religiones, así
niente del acontecimiento de
como con los centros laicos.
la Revelación, que sea al mis-
mo tiempo recogida armónica
y dinámicamente en la unidad
de su fuente trascendente y de 7. ¿Hacia la edad de oro
su intencionalidad histórica y de la Iglesia?
metahistórica”.
En mi intervención en el Congre-
4. La necesidad urgente de “crear so sobre “La pastoral de las gran-
redes” entre las distintas ins- des ciudades”, que tuvo lugar en
tituciones que, en cualquier Barcelona del 20 al 22 de mayo de

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2014, defendí que, en la sociedad la iglesia católica no potenciara


globalizada y mundializada, la (de forma inteligente y acorde al
Iglesia tiene “una oportunidad de principio evangélico del servicio a
oro”, ya que, afirmaba entre otras los más necesitados) la figura del
cosas, que es “la única institución Papa y la gobernanza planetaria
mundial que está estructurada, je- como un punto nodal central, que
rarquizada, y que forma una uni- no centralizador, que en la actua-
dad. No hay otra. Y es la única con lidad está situado en el reducto
capacidad de oponerse al capita- vaticano de Roma, reducto a pre-
lismo financiero dominante” 8. servar celosamente 9.
La universalidad de la Iglesia ca- El pluralismo, bajo el principio de
tólica supone, en efecto, una opor- subsidiariedad, es el vector que, a
tunidad de oro en un mundo glo- nuestro juicio, ayudaría a avanzar
balizado, pero también un riesgo en la dirección correcta. Sí, el plu-
si no se supera la uniformidad (de ralismo religioso, tanto inter-ecle-
leyes, por ejemplo) en el planeta
sial entre las diferentes confesio-
Iglesia. Creo básico reconocer y
nes religiosas, como intraeclesial
valorar, por un lado, la doble di-
en el interior de la Iglesia Católica.
mensión de iglesia particular e
Buscando una síntesis del modelo
iglesia universal de la Iglesia Ca-
tólica y, por el otro, volviendo al tradicional de legitimación del po-
símil del archipiélago y sus nodos der (¡veinte siglos de historia para
que utilizo para expresar mi pro- aprender!) con el ejercicio racional-
puesta de Iglesia sinodal y parti- legal de ese poder, por decirlo en
cipativa para el siglo  xxi, donde términos weberianos, sin olvidar
sostengo, firmemente, que estos el carisma, cuando surja, un mo-
nodos deben mantener relaciones delo de Iglesia en el que la inmen-
entre sí, y una relación privilegia- sa mayoría de los que nos decimos
da con la sede petrina. Toda la tra- cristianos en la confesión católica,
dición e historia de la iglesia, con esto es, los no clérigos, mujeres y
avatares y acentuaciones diversas, hombres, podamos, de verdad,
nos ha mostrado esta realidad. Se- ser corresponsables “en” y “de”
ría absolutamente estúpido que la Iglesia. Marco Politi termina su
en la era Internet, en la era de la libro Francisco entre los lobos, con
globalización mundializada, que unas palabras que ya las utilicé

8
  J. Elzo “Formas de vinculación y 9
  He abordado estas cuestiones, en de-
formas de desvinculación de la gran talle, en mi publicación ¿Quién manda en
ciudad”, en L. Martínez Sistach (ed.), la Iglesia?. Ver particularmente el capítulo
La pastoral de las grandes ciudades, PPC, octavo titulado “Por una iglesia represen-
Madrid 2015, 43-85. tativa de su universalidad”.

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para concluir el mío sobre el poder yo!), reflexionaba así: “Hay tanta
en la Iglesia. Escribía Politi: contestación interna... pero mire-
mos alrededor. ¿Cuánta gente ha
“El resultado para la Iglesia po- vuelto el rostro? ¿Damos ganas de
dría ser un New Deal como el del volver a creer? Porque la gente tie-
presidente Roosevelt en EE.UU. ne ganas de volver a creer. Esta re-
o un terremoto comparable al de forma franciscana del siglo  xxi nos
la perestroika de Gorbachov. El está poniendo en desafío con noso-
papa argentino es perfectamen- tros mismos, en el ámbito de la cul-
te consciente de que lleva a cabo
tura y la transformación social”.
un cambio radical. Comencemos
una nueva etapa para la Iglesia. Esa Vivimos en la era de Internet, es-
es la fórmula, revelada por su cribía al inicio de estas páginas.
amigo el teólogo Víctor Manuel Una era donde el pluralismo es co-
Fernández. Francisco no se hace tidianidad, una era que deja atrás
ilusiones. Una Iglesia que no se la de la cristiandad y la de las “ob-
acerque más a las personas y no vias” certezas. Una era, también,
muestre el rostro de Jesús con en la que, por mor del dios Dinero
amor corre el riesgo de morir. Si y la codicia que conlleva, las dife-
(Francisco) logra transformar los rencias se están haciendo mayores
sínodos episcopales en un ins- entre opulentos y descartados. Se
trumento permanente de parti- precisa otra Iglesia para esta era.
cipación en el gobierno papal, a El centenar de generaciones de
hacer de ellos pequeños concilios cristianos que nos han precedido
donde se decida la dirección de la nos han mostrado que han sabido
Iglesia en la modernidad- impli- adaptarse a los tiempos que les
cando en esa labor al pueblo de tocó vivir. Con mayor o menor for-
los fieles, hombres y mujeres sin tuna, con grandes aciertos y, tam-
distinción- la revolución de Ber- bién, con enormes errores, a me-
goglio será irreversible”10. nudo con trágicas consecuencias.
Los cambios de nuestro tiempo
Mis reflexiones, modestamente, son más rápidos y profundos que
van en esa línea. Fernando Vidal, nunca. Por eso, hoy, quizás más
que también nos acompañaba en que nunca, debamos atender a las
la presentación de mi último libro, palabras que Juan pone en boca de
además de lanzarme el piropo de Jesús «si el grano de trigo no cae
“ser un místico de la esperanza” en tierra y muere, queda él solo;
(esperanza ya tengo, pero lo de pero si muere, da mucho fruto»
místico…, ¡qué más quisiera ser (Jn 12,24). n

  M. Politi, François parmi les loups,


10

Philipppe Rey, París 2015, 283.

Razón y Fe, 2018, t. 277, nº 1433, pp. 339-349, ISSN 0034-0235 349
INTERIOR Revista OCTUBRE 2017_int. REV. diciembre 2006-grafo 08/09/17 12:18 Página 842

Josep Otón Catalán


Interioridad
y espiritualidad
P.V.P.: 12,00 €
208 págs.

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La muerte
¿Qué necesitasenuestro
ha convertido
mundoenparaun tabú. Ahoray no
progresar solo es
alejarse denormal
lo que morir
pone en
en
soledad, sino que ni siquiera se puede hablar de la muerte y a
riesgo la vida? Al atrevernos a entrar en nuestro propio interior es cuandomenudo se
abandona
podemos al moribundo
encontrar a su respuestas.
las mejores suerte. Es un
Ensigno de un
ese vacío profundo
donde cambio
nos miramos
de lacomunicamos
y nos cultura, que con
ha pasado demismos,
nosotros la petición de «piedad“algo”
encontramos para quien muere»
que abre nue-
a una solicitud de «muerte por piedad». Están en juego profundas
vas perspectivas y permite observar la realidad con unos ojos nuevos y globa- diná-
les.micas afectivas, culturales
Una verdadera y espirituales,
espiritualidad y tratar
que fortalece, calmalosy orienta,
problemas fuera dea
animando
una visión humanística y sapiencial resultaría
afrontar los retos de cualquier individuo o comunidad. restrictivo.

Apartado de Correos, 77 - 39080 Santander (ESPAÑA)


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