Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
gerardogmurillo@hotmail.com
1
Introducción.
El presente ensayo pretende abordar la situación actual del sistema educativo mexicano.
Inicia con una descripción de la problemática actual, prosigue con unas consideraciones
sobre la educación, y concluye con algunas alternativas de solución.
Se enfoca en este trabajo un problema que tiene muchas facetas y que por lo tanto se torna
complicado abarcarlo en su totalidad en su brevedad de extensión, pero se hizo un
esfuerzo por abordar lo más importante de la temática.
Por todo ello, hacer el análisis de la relación educación y sociedad no es nada sencillo, ya
que requiere de explicaciones integrales en las que converjan factores económicos,
políticos, sociales y culturales de carácter nacional e internacional.
2
Problemática actual del Sistema Educativo Mexicano.
El sistema educativo de nuestro país presenta entre otros los siguientes problemas:
1
Gilberto Guevara Niebla: Revista Educación 2001, No. 129, febrero de 2006
3
los de peor calidad y los niños provenientes de esos grupos registran los mayores
índices de fracaso escolar.
Se estima que 35% de las escuelas del país está en malas y regulares condiciones,
abarcando zonas rurales y dispersas, así como zonas urbanas y grandes ciudades.
Los plateles indígenas, escuelas telesecundarias y en general escuelas multigrado
presentan severas deficiencias en cuanto a equipamiento.
Las leyes vigentes referentes al sector educativo, incluyendo el artículo 3ro.
constitucional y la Ley Federal de Educación, no le conceden participación a la
sociedad ni la hacen corresponsable en la tarea educativa, reforzando así, la
desarticulación entre la escuela y la comunidad, entre padres de familia,
autoridades y maestros.
México ocupa el último lugar de la OCDE en todos los indicadores de ciencia y
tecnología.
Los recursos financieros que México destina a la educación son insuficientes, por
ejemplo, éstos disminuyeron sensiblemente durante el sexenio 1982-1988. El
gasto educativo alcanzó sus máximos niveles durante 1981-1982, y la tendencia a
la baja se inició en 1983. Éste en 1987 llegó a 3.6% del producto interno bruto.
4
como modelo de gobierno. La transición educativa sólo será posible si se involucra
correctamente a los diferentes actores sociales implícitos en el desarrollo de la educación.
Con respecto a la calidad de la educación, ésta sigue siendo el principal problema que
enfrenta el sistema educativo; en este sentido, la incorporación de tecnologías novedosas
a la enseñanza es un avance importante. Pese a ello y a una elevación en el nivel promedio
de escolaridad de la población, no se ha podido remontar la insuficiencia de calidad. La
participación de la sociedad en la conducción y manejo de la educación puede ser otro
elemento que contribuya para que ésta sea más eficaz.
En un futuro, como parte del control demográfico, se espera una reducción de la población
de cero a catorce años, lo que llevaría a una reducción de la matricula, y si se mejoran los
índices de reprobación, eficiencia terminal y se logra incorporar a la población excluida
de la educación básica, puede pronosticarse una mayor demanda en la cobertura de la
educación preescolar, una ligera reducción de la educación primaria y un aumento
significativo de la educación secundaria.
5
se ha vuelto una realidad triste y devastadora, hasta el punto de constituirse en una
realidad irreversible.
La equidad
La calidad
El financiamiento
La productividad, el empleo y la revolución científico-tecnológica
La participación social.
Estos son los rubros más problemáticos que se tienen que afrontar en el sector educativo,
aquí y ahora. Es obvio que, son más los puntos a atacar o los elementos a enfrentar pero
estos son los más problemáticos y contundentes, y que deben ser analizados, discutidos
y resueltos con todo rigor. Por otra parte, es un hecho que la realidad educativa se ha
convertido en una auténtica arena de combate. Donde se han dado todo tipo de
incidencias y contradicciones que ha afectado desde los directamente involucrados
(autoridades-docentes-estudiantes) hasta una gama muy amplia de sujetos, sectores y
organizaciones de toda índole. Lo que hace ver a la educación como un campo
complicado y extremadamente dado a la confrontación.
Desde hace por lo menos dos décadas, el país se ha visto inmerso en una serie de
fenómenos, cambios, y transformaciones de diversa magnitud y grado, que de forma
inexorable han impactado al campo educativo. Esto quiere decir que, por más que se
quiera aislar a la educación de su entorno histórico-social, eso sería una ilusión y una
mistificación más. Esto es, la educación misma se ha visto envuelta en un vaivén
político, social e ideológico que la ha afectado significativamente. Es cuestión de ver
como han cambiando los marcos referenciales. Es decir, como se concebía y como se
concibe a la educación y al quehacer educativo.
6
indefiniciones que en esta coyuntura se ve difícil de remontar, corregir o al menos
pretender darles otra dirección en el mediano plazo. Un ejemplo de ello es que los
presupuestos de las universidades y demás centros de educación superior se han
reducido en términos reales y la pretensión del gobierno de trasladar los costos de la
educación a los estudiantes y a sus familiares, han dado lugar a conflictos dolorosos
como los que afectan a la UNAM o a las Normales Rurales.
Por otro lado, el abandono y la desatención que el gobierno ha tenido con los profesores
durante muchos años, ha provocado que más de la mitad de los maestros tengan dobles
plazas para completar un ingreso que apenas permite la supervivencia familiar el ingreso
familiar de más del 20% del magisterio no alcanza los tres salarios mínimos, y más del
25% de los profesores son interinos, el 35% carece de los servicios habitacionales más
elementales. Todo esto producto del abandono oficial y de la fiebre privatizadora de los
últimos años2.
2
Gilberto Guevara Niebla, La catástrofe silenciosa.
7
Alternativas de solución
8
Se hace necesario un riguroso sistema de evaluación que permita evaluar el
desempeño pedagógico de los maestros y los alumnos con criterios objetivos y
justos.
El sistema educativo debe buscar insistente y sistemáticamente igualar el acceso,
la permanencia y el aprovechamiento dentro del sistema de todos los grupos y
sectores sociales. Es indispensable cambiar tendencias históricas que han
favorecido más y primero a los que económica y socialmente se encontraban en
situaciones de relativa ventaja, y apoyar más a los que más lo necesitan y a los
que menos tienen. Mediante políticas de acción se debe intentar lograr una
representación de los diversos grupos y sectores sociales en el sistema educativo
proporcional a su importancia en la población.
Se debe asegurar que los objetivos de cada nivel educativo sean relevantes para
los desafíos del mundo actual y del futuro cercano en el que los alumnos serán
ciudadanos y productores. Por otra parte, se debe dotar de los recursos humanos
de la calidad profesional y humana necesaria para desarrollar las capacidades
cognoscitivas, afectivas y sociales de los alumnos a todos los niveles del sistema.
Ello requiere de una infraestructura física adecuada y del recurso creciente y
equitativo a las tecnologías de la información y la comunicación. Supone la
evaluación permanente de los procesos y resultados, así como la participación de
la sociedad en el juicio del desempeño del sistema y en la propuesta de caminos
de futuro.
El gran reto es convertir al sistema educativo mexicano en un verdadero sistema,
capaz de planearse y desarrollarse de manera integral y en respuesta a las
necesidades del desarrollo nacional. Esto exige una adecuada articulación
pedagógica e institucional entre los diferentes tipos y niveles educativos, así como
mecanismos de construcción de consensos y de colaboración entre los diferentes
niveles de gobierno –federal, estatal, municipal- y con la sociedad. Lo que se
busca es convertir a la educación en un asunto de todos.
En educación media superior y superior es necesario ampliar la oferta. Con una
tasa de cobertura del 22.5 por ciento en educación superior es difícil pensar que
México pueda salir adelante. En diversos documentos auspiciados por la
UNESCO se habla de la conveniencia de tener entre 40 y 50 por ciento de acceso
9
a la educación superior para jóvenes entre 18 y 23 años; así que incrementar la
oferta tiene que ser una prioridad. Mejorar la calidad no es tarea fácil.
En los niveles de preescolar, primaria y secundaria, el trabajo conjunto de
maestros y padres de familia es fundamental. También en los otros niveles son
fundamentales la actualización continua y la selección rigurosa de la planta
docente, la infraestructura institucional, los mecanismos de evaluación y, desde
luego, reconocer que la educación cuesta, aunque le cuesta mucho más a un país
no invertir en educación. En todo caso, se requiere de un enfoque integral y un
proceso que sea evaluado periódicamente para ver si se van alcanzando realmente
los objetivos.
Se requiere crear una política de Estado; es decir, una política de mediano y largo
plazo, con objetivos muy bien definidos y rutas claramente trazadas, acordada con
los diversos actores: los poderes públicos, los sindicatos, las propias instituciones
y las entidades federativas. Una política flexible, pero capaz de darle continuidad
en el tiempo a las medidas propuestas para poder evaluarlas antes de tomar
decisiones de coyuntura, que muchas veces no necesariamente son de fondo.
Los recursos públicos deben someterse, sin excusa, a una rendición de cuentas
públicas, y desde luego los mecanismos de evaluación de los profesores, siempre
perfectibles, deben ser sin duda rigurosos.
Focalización sobre poblaciones aisladas e indígenas.
Reforzamiento de la participación social.
Mecanismos alternativos para el financiamiento de la educación.
Reforma curricular y métodos de enseñanza centrados en el aprendizaje.
Orientar los recursos de la Federación hacia las entidades más deprimidas para
lograr un equilibrio entre las finanzas educativas de los estados.
Reestructurar las relaciones entre el sector educativo y el Sindicato Nacional de
los Trabajadores de la Educación (SNTE), de tal manera que los problemas
laborales puedan ser resueltos satisfactoriamente a nivel local.
Elevar sustancialmente el presupuesto educativo para acelerar la realización
adecuada de la elevación de la calidad educativa de la educación primaria, que
elimine las desigualdades; la recuperación salarial del poder adquisitivo del
magisterio; un impulso sustancial a la investigación científica y tecnológica; un
esfuerzo importante para abatir el rezago educativo.
10
Conclusión
Hay mucho por hacer. La educación debe ser el sustento de un proyecto de nación
democrática, justa, equitativa y soberana.
11
Bibliografía
12