Sei sulla pagina 1di 44

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PRIVADA DR. RAFAEL BELLOSO CHACÍN


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO
CÁTEDRA: DERECHO ROMANO II
SECCIÓN: D - 411

TRABAJO II CORTE

PRESENTADO POR:
TÁRIBA, LEIA C.I: 28.243.322

MARACAIBO, MAYO DE 2019.


INTRODUCCION:

En este trabajo se presentará todo lo relacionado al tema de los


derechos reales, la propiedad, sus características y todas las clasificaciones y
ramas que tiene este en la historia del derecho romano descrito por un total de
6 autores bastantes conocidos de la materia en sí. Los derechos reales son
conocidos como derechos oponibles a terceros, que dan al sujeto la facultad
para que saque provecho de una cosa a su gusto. El término de “derechos
reales” deriva de la palabra res, que significa “cosa”.

Los romanos manejaban siete formas o criterios jurídicos de la cosa, cada uno
de ellos comprendía la relevancia de la “cosa” de la que se trataba, así como
sus características jurídicas. La posesión, que por su parte lleva ciertas formas
y características, ya que los romanos distinguieron entre posesión y propiedad
así mediante sus características.

También podemos encontrar los llamados derechos de garantía mismos que


constituyen a favor de un acreedor o para reforzar el cumplimiento de la
obligación por parte del deudor, asegurándole su cumplimiento al conceder al
acreedor ciertas facultades sobre pertenencias del mismo deudor. El acreedor
tendrá sobre esas cosas acciones reales o derechos para perseguirlas en
manos de quien se encuentren, para hacerse poner en posesión de ellas. Los
derechos reales de garantía son derechos accesorios, se adhieren a una
obligación cuyo cumplimiento garantizan. Con estos derechos se puede dar un
concepto u explicación sobre la facultad del sujeto sobre la cosa, ya sea como
poseedor o propietario de esta, dándole a este la capacidad sobre esta cosa
para su beneficio o uso que desee.
1. LA PROPIEDAD

La propiedad se le conoce como el derecho real de usar, gozar y disponer


de una cosa, lo cual esto nos vuelve propietario de está obteniendo todo
derecho sobre ella, como dice el estudioso Wilmer Carmona (Carmona, 1992)
“La propiedad es considerada el derecho real por excelencia”

Según Samantha López (López, 2012) “La propiedad es el goce pleno y


absoluto sobre una cosa corporal. El derecho de propiedad es aquel en virtud
del cual las ventajas que puede procurar una cosa son atribuidas todas a una
persona directamente.”

Según Gumesindo Padilla (Padilla, 1996) La propiedad se conoce como


“El derecho más amplio que puede tener una persona sobre una cosa”

1.1 CARACTIRISTICAS DE LA PROPIEDAD

Para la estudiosa Samantha López (López, 2012) las características de


esta serian: “

a) Absoluta, porque todas las facultades del titular que no están taxativamente
prohibidas o limitadas, es decir, quedan indeterminadas e infinitas.

b) Perpetua, ya que no se extingue por el no ejercicio, ni lleva en sí una causal


de extinción.

c) Exclusiva, debido a que no se concibe una simultánea titularidad de dos o


más sujetos sobre una misma cosa, ya que, de lo contrario, estaríamos
hablando del condominio, basado en la coexistencia de varios derechos de
propiedad de distintos sujetos, pero sobre partes alícuotas o ideales de una
cosa”

Pero según Wilmer Carmona, hay otras características que la representan


(Carmona, 1992):

a) Esta es de carácter absorbente: La propiedad absorbe necesariamente todo


lo que se incorpora a ella, en virtud del principio de accesión. O sea, todo lo
que esté en esta pasa a pertenecer al propietario.

b) Era perpetua: El que era propietario lo era para siempre y solo podía dejarla
por un acto de su propia voluntad. Viendo esto no se podía transferir la
propiedad mediante términos o condiciones impuestas.

c) Era ilimitada: Esta no tenía ningún tipo de limitación sobre ella,


posteriormente estas podían llegar a tener ciertas limitaciones, pero en
esencia seguiría siendo ilimitada.

d) Era inmune: Esta estaba exenta de contribución territorial, esta era de


carácter personal y no territorial.

2. SUJETO Y OBJETO DE LA PROPIEDAD

Para Wilmer Carmona (Carmona, 1992) los sujetos eran solamente los
ciudadanos romanos y aquellos peregrinos y latinos que gozaban del Ius
Commercii. El objeto es el derecho de propiedad sobre todos los bienes
mueble y dentro de los inmuebles los fundos itálicos.
Para Samantha López (López, 2012) el objeto de propiedad seria la cosa
objeto de derecho definición que parte del supuesto fundamental de que el
jurista sólo tiene en cuenta ciertas cosas que pueden ser materia de las
relaciones jurídicas, o sea, que pueden ser objeto de un derecho.

Para Eugene Petit (Petit, 1993) El sujeto era el que tenía todas las
facultades sobre la cosa. Este tiene la facultad de servirse de la cosa y de sus
frutos.

3. TIPOS DE PROPIEDAD EN EL DERECHO ROMANO

Existían 2 tipos de propiedad en la época de Roma, estas eran: Propiedad


Quiritaria y Propiedad Bonitaria.

Padilla las describía de la siguiente manera (Padilla, 1996) “La propiedad


Quiritaria es la propiedad reconocida por el ius civile, reservada para los
ciudadanos romanos y puede recaer sobre muebles y fundos itálicos”

“La propiedad Bonitaria: Esta propiedad es protegida por el pretor: Propiedad


Pretoria, se designaba como in bonis habere o in bonis esse (en el patrimonio)
de ahí la expresión propiedad bonitaria. El pretor protege a quien adquirió de
un propietario quiritario sin observar las formas del derecho civil. De esta el
magistrado protege también la propiedad peregrina, ya que los extranjeros no
pueden ser titulares de propiedad quiritaria”

Para Carmona, la propiedad Quiritaria, fue la única reconocida por los


romanos en los últimos tiempos. Para ser Propietario Quiritario se debían de
cumplir una serie de requisitos: Ser Ciudadano romano, un latino o peregrino a
quien se haya concedido la Ius Comercii, la cosa objeto de la propiedad debe
ser una res mancipi, el dominio debe de haber sido adquirido por medio de la
mancipatio o la iure cesio.

Como se acaba de mencionar, para adquirir la propiedad sobre una cosa


mancipi, había que cumplir con los requisitos de la mancipatio o la in iure
cesio, lo cual significaba el cumplimiento de ciertas ceremonias o
formalidades. Si estas no eran observadas, el que había adquirido la cosa no
se hacía propietario de la misma. Por esta razón, entre otras condujeron al
pretor a concederle al adquiriente poseedor los siguientes beneficios: a) Si el
propietario trataba de recuperar la cosa por medio de la acción reivindicatoria,
el pretor concedía al poseedor una excepción para realizar dicha acción. b) Si
el propietario trataba de obtener la cosa por cualquier medio que fuera, el
adquiriente podía recuperarla mediante la acción publiciana. Esta acción
publiciana con el tiempo se fue extendiendo a otras situaciones similares.

La propiedad adquirida mediante este modo es llamada propiedad bonitaria


o pretoriana. Se le dice bonitaria porque el adquiriente tendrá la posesión de la
cosa in bonis, esto es que un poseedor de buena fe pero que no ha cumplido
con los requisitos necesarios para adquirir la propiedad quiritaria de la cosa.

López describía la propiedad Quiritaria como el verdadero derecho de


propiedad, la propiedad romana por excelencia, se designó bajo el nombre de
dominium ex iure quiritium. Figura jurídica regulada por el ius civile, y contó
con la más amplia tutela legal por medio de la típica actio in rem, la
reivindicatio.

Exigía para su existencia que el sujeto titular del derecho fuera un ciudadano
romano, y que fuera libre y sui iuris. Por ende, la propiedad quiritaria no era
accesible a los extranjeros o peregrinos, que no podían ser propietarios iure
civil.

En síntesis, este derecho especial de dominio ex iure quiritium sólo podía ser
ejercido por un ciudadano romano, sobre una cosa romana y adquirido por un
medio romano.

Propiedad Bonitaria o Pretoriana: Tuvo reconocimiento legal en el derecho


romano por la acción del pretor, por lo que se llegó a denominar propiedad
pretoria, y se daba cuando faltaba alguno de los requisitos necesarios para la
existencia del dominio quiritario.

4. COPROPIEDAD

Para López, la copropiedad o también llamado condominio “Es la


particular situación jurídica en que dos o más personas tienen en común la
propiedad de una cosa, configuraba lo que en la actualidad se denomina
condominio (communio). Esta comunidad podía ser voluntaria, si era la
resultante del acuerdo de los copropietarios individuales, como lo eran las
cosas aportadas a una sociedad o adquiridas en común; o incidental, si se
constituía con independencia de la voluntad de los condóminos, como por la
herencia o el legado correspondiente a varios coherederos o legatarios.

Padilla habla de la copropiedad y de cómo surge de la siguiente forma


(Padilla, 1996) “La copropiedad se presenta cuando una cosa pertenece a
varios propietarios. Puede surgir por diversas causas: cuando varias personas
aportan bienes en común, como en el contrato de sociedad; como en el
contrato de sociedad; cuando adquieren varios una misma cosa, como en la
herencia, legado o donación. Si la copropiedad resulta de un hecho
involuntario, se dice que es communio incidens (comunidad incidental).”

Hurtado da como concepto de copropiedad lo siguiente (Hurtado, 2007)


“Entendiendo por copropiedad la propiedad múltiple o mancomunada, o sea la
relación jurídica en la cual a una pluralidad de sujetos les corresponde la
propiedad de una cosa”

5. EFECTOS DE LA COPROPIEDAD

Para Hurtado, la copropiedad lleva consigo 5 efectos fundamentales:

a) Ningún copropietario, individualmente, puede disponer de la cosa poseída


en común, sin el consentimiento de la totalidad de los copropietarios.

b) El copropietario puede disponer de su cuota parte por cuanto no se altere la


esencia del condominio ni la situación de los demás copropietarios, lo cual
significa que puede enajenar gravar o renunciar a su derecho sobre la cosa.

c) Al fin de realizar innovaciones o alteraciones de la cosa que modificarían su


estado, se exigía el consentimiento de todos los copropietarios.

d) Los copropietarios podían ejercer cualquier acción real o personal contra


terceros o copropietarios,

e) En la copropiedad, los copropietarios estaban asistidos del derecho a pedir


división de la cosa si lo consideraban necesario para impedir problemas de
carácter práctico.

Similar de como dice Hurtado, Carmona le da en total 6 efectos principales.


(Carmona, 1992)
a) Ningún copropietario podía disponer de la cosa común sin el consentimiento
de la totalidad de los condóminos.

b) Cada propietario podía disponer libremente de su derecho de copropiedad,


es decir, cada uno de los copropietarios puede enajenar o gravar su cuota
parte sin necesidad del consentimiento de los demás.

c) Cada propietario podía utilizar ilimitadamente la cosa común, pero ninguno


podía ser alteraciones o innovaciones de la cosa, sin el consentimiento de
los demás condominios; esto se llamaba ius prohibendi.

d) Cada propietario tenía el derecho de ejercer contra los demás copropietarios


y contra los terceros las acciones que protegían la propiedad como, por
ejemplo, la acción reivindicatoria.

e) Nadie está obligado a permanecer en copropiedad, de modo que cada


propietario está en su perfecto derecho de pedir la división de la cosa común.

f) Cuando uno de los copropietarios perdía su cuota por renuncia, abandono o


por otra causa, su cuota acrecía la cuota parte de los demás condóminos.

6. LIMITACIONES A LA PROPIEDAD

Carmona opina que en toda época el derecho de propiedad ha tenido que


soportar limitaciones, por razones de interés público o por colidir con los
interese de otros particulares. En Roma no fue ajeno a estas restricciones,
aunque de una forma muy diferente a la propiedad actual, la cual por su
función económico-social está cada día más limitada en función de intereses
colectivos. En general, en Roma estas limitaciones obligaban al propietario a
soportar o abstenerse de algo, casi nunca a realizar una actividad positiva
(Carmona, 1992)

Hurtado enumero 6 limitaciones legales que tenían los propietarios a la hora


de tener su propiedad en los tiempos de Roma (Hurtado, 2007):

1. Prohibición de inhumar o cremar cadáveres dentro de la ciudad sin


permiso y a una distancia menor de 60 pies del edificio más próximo, bajo
pena de confiscación del fundo donde se enterró.

2. Enajenación de bienes en litigio, de fundos dotales y de inmuebles de


impúberes.

3. Prohibición para demoler edificios con la intención de especular con


materiales, esto por razones de carácter estético.

4. Limitaciones a las manumisiones impuestas por las leges Fufia Caninia y


Aelia Sentia.

5. Todas las disposiciones que reprimen el abuso del derecho dominical.

6. Expropiación, aunque no fue una institución regulada como


modernamente la conocemos.

Petit no habla de un concepto concreto de limitaciones a la propiedad, pero si


nos habla de ciertas restricciones impuestas por la ley en esa época (Petit,
1993)

a) La ley de las XII tablas prohibía al propietario cultivar su campo o


edificar hasta la línea divisoria de los fundos vecinos, debiendo dejar libre
espacio de dos pies y medio. Por eso una línea de terreno de cinco pies
separaba los fundos de tierra y las casas.
b) El propietario de un fundo de tierra debía abstenerse de hacer trabajos
que puedan cambiar el curso de las aguas de lluvia, o sean susceptibles de
dañar a los fundos superiores o inferiores.

c) Los romanos, al parecer, no conocieron como principio, la expropiación


por causa de utilidad pública, aunque se encuentran ciertos casos en que los
particulares han sido expropiados por interés general.

7. LIMITACIONES DE DERECHO PUBLICO

En la época de Justiniano, la propiedad tenia ciertas limitaciones de


carácter público para asegurar el bienestar del interés público. Entre esas
limitaciones estuvieron las siguientes (Hurtado, 2007)

a) El paso obligado por una finca privada cuando la vía publica contigua se ha
hecho intransitable, o para dar acceso a un rio público o hacer posible el uso
de sus orillas; mientras se repara la vía publica contigua.

b) La prohibición de enterrar, incinerar o inhumar en fundos que se hallaban


dentro de la ciudad.

c) La prohibición de demoler sin permiso oficial los edificios urbanos y, en


Constantinopla la obligación de mantener y de construir en determinada forma
urbanística.
Para Carmona, había 5 limitaciones muy comunes para el tiempo del imperio
Romano:

a) Expropiación forzosa: Esta se fija en el principio de la posibilidad de privar a


los propietarios de sus derechos por motivos de utilidad pública, previa
indemnización y se determinasen las posibilidades para apreciar aquella y
valorar esta.

b) Limitaciones por motivos religiosos: La ley de las Xll tablas prohibía


expresamente quemar o sepultar cadáveres dentro de los muros de la ciudad,
no solamente por motivos de índole religiosa, sino, por supuesto, por razones
de higiene.

c) Paso Forzoso: Se obligaba al propietario a soportar el paso a través de su


fundo si el camino público se encontraba en mal estado y también para dar
acceso a un sepulcro.

d) Necesidades de la navegación: Los propietarios de las fincas ribereñas a los


ríos navegables debían tolerar el uso de las orillas para necesidades de
navegación.

e) Construcciones Urbanas: Existía también una serie de disposiciones


referentes a construcciones urbanas, relacionadas con la altura, distancias y
estética de los edificios.

Según Emilssen González otras limitaciones de carácter público podrían ser


(González, 1993)
a) Las leyes suntuarias cuyo origen encontramos ya en las XII tablas tratan de
impedir sucesivamente la desmedida ostentación de la riqueza.

b) Uno de los capítulos de la ley Julia Matrimonial de los tiempos de Augusto


prohíbe al marido la enajenación del fundo dotal.

c) La ley Cincia del 204 A.C contiene disposiciones en contra de las


donaciones excesivas.

d) Las leyes Fufia Caninia y Aelia Sentia limitan el número de las


manumisiones posibles a un propietario de esclavos.

8. LIMITACIONES POR RAZONES DE VECINDAD

González explica estas restricciones por razones de la vecindad de la


siguiente manera (González, 1993)

“Llamamos limitaciones por vecindad a una serie de interferencias necesarias


o razonables que existen entre los previos vecinos, y que en general, a través
de un tratamiento casuístico, son reconocidas en Roma como emisiones
justas protegidas por interdictos. Así, por ejemplo, el pretor concedía un
interdicto de lugar público contra quien había colocado un toldo en su propia
terraza que quitaba la luz a su vecino”

“La intromisión (immisio) no debía, en todo caso, ser exagerada, por ejemplo,
debía soportarse el humo de un fogón o los vapores del baño de una casa,
pero no el humo de una fábrica de quesos”
Carmona cuenta que existieron en Roma las siguientes limitaciones que
obedecían por razones de vecindad:

a) Derecho de penetraren el fundo vecino para recoger los frutos caídos del
árbol del propio fundo.

b) El propietario debía soportar que los arboles de las fincas contiguas


avancen con las ramas sobre las suyas, siempre que lo hagan sobre una
determinada altura.

c) Existía también una serie de limitaciones relacionadas con la distancia entre


plantaciones contiguas, aperturas de ventanas en inmuebles urbanos,
prohibición de construcciones que oscurezcan la casa del vecino, destrucción
de obras que obstaculicen el curso de las aguas, etc.

Hurtado nos da otras limitaciones de esa época (Hurtado, 2007)

a) El propietario de un fundo debía dejar entre su fundo y el del vecino un


espacio libre de dos pies y medio, por esa razón una línea de tierra de cinco
pies separaba los fundos y las casas. Esta faja de terreno no podía adquirirse
por usucapión.

b) El propietario que efectuara obras que desviaran el curso natural de las aguas
podían ser obligado a destruirlas, mediante la utilización del vecino afectado
hacía de la ‘’äctio aquae pluviae arcendae”, con el objeto de que las cosas se
restablecieran al estado que tenían anteriormente.
c) En el caso de que un edificio amenazara ruina, el vecino de este podía
ejercer ‘’la actio damni infecti” Para que el propietario se negaba a reparar ese
edificio. Para requerir la caución era suficiente la simple amenaza de ruina.
Esta limitación fue obra del derecho pretoriano.

d) Se prohibían aquellas construcciones que oscurecieran las construcciones del


vecino, para ello se debía ejercer la ‘’actio novis operae’, por parte del que
resultara perjudicado con la obra nueva.

e) Al vecino se le permitía cortar las ramas y talar los árboles de otro, si se


proyectaban sobre su fundo. Si aquel se oponía el interesado estaba
autorizado a utilizar la ‘’actio arboribus caedendis”

f) En caso de existir indeterminación acerca del límite o lindero del fundo propio
con el del vecino podía, cualquiera de los propietarios ejercer contra el otro la
‘’actio finlum regondurum’’, con el objeto de solicitar el deslinde de los fundos
colindantes.

9. MODOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD

Según Padilla (Padilla, 1996) Existen varias clasificaciones de los diversos


modos de adquirir la propiedad: Modos de Derecho civil y del Derecho de
gentes, modos originarios y derivativos, etc. Entre ellos está un modo muy
conocido en esa época:
a) Addictio: Es el acto de adjudicación realizado por el magistrado o por el juez
que puede ejercerse en diversos casos:

1- In iure cessio: Se desarrolla como si se tratara de un litigio. Comparecen


ante el pretor o gobernador provincial el cedente y adquiriente, este sujeta con
la mano la cosa que desea adquirir y recita la fórmula de la vindicatio. El pretor
interroga al cedente sobre la afirmación hecha, esta calla o bien asiente, por lo
que el magistrado pronuncia su addictio, atribuyendo la propiedad al
adquiriente.

2- Publica subasta: El pretor atribuye la propiedad a quien hizo la oferta más


alta.

3- Adsignatio: Asignaciones de tierras públicas a particulares.

4- Distribución del botín de guerra que hace el general.

5- Adiudicatio.

Carmona nos explica de la siguiente forma (Carmona, 1992) ‘Tradicionalmente


han sido divididos los modos de adquirir la propiedad en originarios y
derivativos. Se dice que la adquisición es originaria cuando la misma se
produce con prescindencia de cualquier titularidad anterior, es decir, la cosa
se adquiere en forma autónoma, sin relación jurídica preexistente. Por el
contrario, los modos derivativos son aquellos en los cuales la adquisición se
basa en una relación precedente, de la cual deriva el derecho en favor del
nuevo titular.

Hurtado nos dice (Hurtado, 2007) “Se entiende por adquisición de la propiedad
el modo de convertirse en propietario de una cosa conforme al derecho. La
adquisición de la propiedad puede tener lugar de las siguientes formas: En
forma originaria o derivada, adquisición a titulo universal y a título particular.”

“La forma originaria es el modo de adquirir la propiedad de una cosa que no


pertenecía a nadie, sin que haya transmisión de propiedad de un propietario
anterior a un adquiriente”

“La forma derivada es cuando se produce por transmisión de la propiedad, que


hace al adquiriente el anterior propietario.”

“La adquisición por título universal es la que hacia adquirir un patrimonio


íntegramente o una parte alícuota de él; por ejemplo, la sucesión por parte de
un heredero.”

10. MODOS ORIGINARIOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD

López nos habla de los siguientes modos para adquirir la propiedad (López,
2012)
a) Ocupación, esta figura se presenta cuando la persona tomaba posesión de
una cosa que no pertenecía a nadie, res nullius, y se convertía en propietaria
de ella por ocupación (occupatio).

b) Accesión, cuando una cosa se adhiere a otra, por obra natural o artificial,
para integrarse ambas en un solo cuerpo. Un ejemplo de esta figura es el
aluvión (alluvio) que se daba con la tierra que va sedimentando un río en los
predios ribereños y la que en éstos va quedando al descubierto al modificarse
paulatinamente la línea de la orilla y que era adquirida por el propietario del
fundo.
c) Especificación, consistente en la transformación de una materia prima en
una especie nueva (species nova), que adquiría su propia individualidad, como
si se hiciera vino de la uva o una estatua del mármol.

d) Confusión o conmixtión, tienen lugar cuando se mezclan líquidos (confusio)


o sólidos (conmixtio) del mismo o de distinto género, sin que haya
incorporación de una cosa a otra (accesión) ni elaboración de una especie
nueva: espedividación.

e) Adjudicación, consistía en el otorgamiento de la propiedad por


pronunciamiento juridicial emitido en los juicios que tenían por objeto la
división de la cosa común y en los cuales el iudex atribuía a los copropietarios
o condóminos la parte que les correspondiera.

Hurtado nos explica estas formas de la siguiente manera (Hurtado, 2007)

a) La ocupación: Era un modo de adquirir la propiedad del derecho de gentes


y consiste en tomar posesión de una cosa que no pertenece a nadie, de una
res nulliu. La adquisición de la posesión y de la propiedad son concomitantes.
Los requisitos para que tenga lugar son; Que el sujeto sea capaz, que tome
posesión de la cosa, que la cosa no pertenezca a nadie.

Ejemplos de ocupación pueden ser: La caza y la pesca, las cosas


abandonadas por su dueño, los animales salvajes, los peces y las aves que
pasan a ser propiedad del primer ocupante, las cosas tomadas al enemigo, las
piedras preciosas pertenecen a su descubridor al ser su primer ocupante, la
isla nacida en el mar, esta pertenece al primer ocupante.
b) La accesión: Cuando una cosa se adhiere a otra por obra natural o artificial
para integrarse ambas en un solo cuerpo. El dueño de la cosa principal se
hace dueño de la cosa accesoria.

Si la unión puede deshacerse conservando la cosa accesoria su originaria


individualidad, determina solo una adquisición resoluble, pues el dueño de la
cosa accesoria se le concede la actio ad exhibendum, para reclamar luego su
cosa por la rei vindicatio. En cambio, la unión orgánica, sólida y duradera, lleva
aparejada una adquisición irrevocable. Esto no significa que el propietario de
la cosa accesoria no deba ser indemnizado; pero, para esto hay que ver si la
conjunción ha sido hecha por el propietario de la cosa principal o por el
propietario de la cosa accesoria.

c) La adjudicatio: En los juicios divisorios la formula lleva una cláusula de


adjudicación que autoriza al juez para asigna el dominium ex iure quiritium
sobre partes concretas a cada uno de los varios propietarios de un objeto
común. Si la adiudicatio, se pronuncia en un juicio legitimo el adjudicatario
adquiere, sin más, el dominio civil.

d) La addictio: El magistrado, en ejercicio de su iurisdictio puede atribuir


solemnemente al actor la cosa litigiosa cuando se cumplen determinados
requisitos, por ejemplo, cuando se presenta la confesión del demandado en un
proceso que desarrolla una acción real y, el objeto está presente in iure. Esta
atribución se conoce con el nombre de addictio.

e) Especificación: Es el nombre que dieron los glosadores a la transformación


que realiza una persona con la materia prima de otra, obteniendo como
resultado una nueva, los clásicos hablan de novam speciem facere, por
ejemplo, hacer vino, un vestido, etc.

Carmona explica estos modos de esta manera (Carmona, 1992)

a) La ocupación: Es la aprehensión material de una cosa sin dueño, o sea, de


una res nullius. Las res nullius son los animales salvajes en estado de libertad,
las res hostiles, o sea, las cosas poseídas por el enemigo con quien los
romanos estaban en guerra, las res derelictae, es decir, las cosas
abandonadas por sus dueños, la insula in mari o isla nacida en el mar.

b) El tesoro: Es todo objeto mueble de valor que ha permanecido oculto por


tanto tiempo que la memoria del dueño ha desaparecido. Justiniano dispuso
en relación con el tesoro que, si este es descubierto en fundo ajeno, debe
repartirse por mitad entre el descubridor y el dueño del fundo; y si es
descubierto en tierras públicas la mitad corresponde al estado.

c) La accesión: Se puede decir que cuando una cosa se une natural o


artificialmente a otra, formando un todo de componentes inseparables
prácticamente, el propietario de una de ellas, considerada como cosa
principal, adquiere la propiedad de la otra, ya fuese esta antes nullius o ya
perteneciere a otra persona. Tal modo de adquirir se denomina accesión.

d) La especificación: Consiste en la transformación de una materia prima


ajena en una especie nueva. El ejemplo clásico es el de las uvas y el vino de
distintos dueños. El problema que se plantea en determinar a quién pertenece
la especie nueva si al propietario de la materia prima o al transformador. Los
sabinianos atribuían la propiedad de la nueva especie al dueño de la materia,
mientras que los proculeyanos se la atribuían al especificador. Justiniano
dispuso que si el objeto podía volver a su forma original debía pertenecer al
dueño de la materia, en caso contrario, pertenecía al artífice.
e) Confusión y conmixtión: Consiste en la mezcla de líquidos o sólidos,
respectivamente, pertenecientes a diversos propietarios. Para que exista
confusión o conmixtión es necesario que ninguno de los cuerpos mezclados
pueda ser considerado principal o accesoria, ya que en este caso sería
accesión, ni tampoco debe resultar una especie nueva, pues sería
especificación. Si las cosas mezcladas se pueden separar, cada cosa
pertenece a su propietario, y si no se pueden separar la mezcla pasa a ser
común entre ambos propietarios.

11. MODOS DERIVATIVOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD

Respecto a los modos derivativos de obtener la propiedad López habla de los


siguientes (López, 2012)

a) Mancipatio, mismo que, además de constituir el modo solemne de transmitir


el dominium ex iure quiritium, conocida desde antes de la Ley de las XII
Tablas, consistía en el cambio de una cosa por una suma de dinero, acto que
debía cumplirse en presencia del pueblo y en el que el enajenante daba la
cosa y el adquiriente el precio en dinero que era valorado por su peso, por lo
cual había que pesarlo en una balanza. Reservada esta figura para los
ciudadanos romanos, únicos titulares de la propiedad quiritaria.

b) “In iure cessio”, otro modo solemne de adquisición, reconocido por el


derecho civil, consistía en un simulado proceso de reivindicación realizado
sobre el esquema de la legis actio per sacramentum in rem, en el cual tanto el
adquiriente como el enajenante se presentaban ante el magistrado (in iure). El
primero, quien asumía el rol de actor, reivindicaba la cosa como si fuere suya
y el segundo no se oponía (cederé). Ante la falta de contradicción el
magistrado pronunciaba la adictio, adjudicando la cosa a quien la había
reclamado como propia. Así, el enajenante perdía la propiedad del bien, que
se transmitía al adquiriente, que quedaba públicamente reconocido como
propietario ex iure quiritium.

c) Tradición, fue el modo trasmisivo usual y ordinario del Derecho Romano, y


se constituía por un acto no formal de derecho natural o de gentes que en la
época clásica sólo se utilizaba para la transmisión de las res nec mancipi, pero
que, con el derecho justinianeo se aplicó a toda clase de cosas. El cual
consistía en la entrega de una cosa hecha por el propietario (tradens), a otra
persona (accipiens) con la intención de que ésta la adquiera ocupando su
lugar, para lo cual, las partes intervinientes en el negocio, debían ser capaces
de enajenar y de adquirir.

Padilla explica estos modos de la siguiente forma (Padilla, 1996)

a) Mancipatio: Es un acto solemne en el que intervienen el mancipio dans


(Enajenante), el mancipio accipiens (Adquiriente), cinco testigos y un libripens
(Portabalanza). El adquiriente coge con la mano el objeto o su representación
y recita la formula solemne “Hunc ego hominem ex iure Quiritium meum ese
aio isque mihi emptus esto hoc aere aenaque libra” (Afirmo que este hombre
me pertenece por Derecho de los Quirites y que lo compro con este cobre y
esta balanza). Dicho esto, se golpeaba la balanza con un pedazo de cobre,
que entregaban al enajenante en señal de precio.

Se utilizaba para la adquisición del res mancipi, así como para adquirir poder
sobre personas libres, como la manus y el mancipium, adopción,
emancipación, para otorgar un testamento, etc.
b) In iure cessio: Este modo de adquirir se remonta a una época muy antigua y
sin duda anterior a la ley de las XII tablas. Mientras que la mancipatio se
realiza entre particulares, la in iure cessio exige la presencia del magistrado.

El cedente y el adquiriente comparecían in iure, es decir delante del tribunal


del pretor en Roma, y del presidente en las provincias. La cosa debe estar
presente, siendo inmueble era menester transportarle a estos lugares; pero es
probable que en la época clásica no fuese exigida esta condición,
contentándose con llevar un fragmento que representase el inmueble. El
adquiriente, poniendo entonces la mano sobre la cosa, afirma ser el
propietario según el derecho civil, y el magistrado pregunta después al
cedente si opone alguna pretensión contraria, Si este consiente en la
enajenación y no protesta de dicha afirmación, el magistrado la sanciona y
declara propietario al adquiriente.

c) La traditio: Es la entrega sin ninguna formalidad de una cosa corporal, por


parte de una persona llamada Tradens a otra denominada Accipies. Por medio
de la traditio se adquiere la propiedad bonitaria de las res mancipi y la
propiedad quiritaria de la res nec mancipi.

La traditio requiere de una iusta causa. Valen como justas causas de


adquisición derivativa los siguientes convenios: 1. Dar un préstamo, 2. Dar en
pago de una obligación que tiene por objeto un dare, 3. Es decir, tener como
comprador, 4. Dar sin contraprestación, 5. Dotar por la mujer dando al marido.
La traditio puede efectuarse de diversas maneras: La entrega de las llaves del
almacén de la mirada accipiente, lo que se llama traditio longa manu.
Carmona nos habla de estos modos (Carmona, 1992)

a) La mancipatio: Era el modo solemne y arcaico de transmitir la propiedad


quiritaria, Era una ceremonia solemne que se efectuaba en presencia de cinco
testigos, ciudadanos romanos y púberes, y de otra persona (Libripens), que
sostenía una balanza: luego la persona que iba a adquirir la propiedad
golpeaba la balanza con un trozo de cobre y pronunciaba la formula solemne
afirmando que la cosa se hacía suya conforme al derecho de los quirites; si el
objeto era mueble debía estar presente, si era inmueble se utilizaba algo que
lo simbolizase. En un principio la mancipatio fue una verdadera venta, más
tarde se transformó en un simbolismo o imaginaria venditio.

b) La in iure cessio: Era una ceremonia que se hacia delante de un magistrado


simulando un pelito acerca de la propiedad de una cosa. El adquiriente
actuaba como demandante, alegando su derecho de propiedad, el
transmitente como figido demandado, asentía a su pretensión, por lo cual el
magistrado adjudicaba la cosa al primero. La in iure cessio se utilizaba tanto
para las cosas mancipi como para las nec mancipi y como tenía que
efectuarse delante del magistrado, desapareció primero que la mancipatio.

c) La traditio: Consiste en la entrega de una cosa que debía hacer su


propietario al adquiriente, con la intención de transmitir el dominio sobre ella.
Se utilizaba para las cosas nec mancipi y cumplía con estos requisitos; 1.
Entrega material de la cosa por lo cual era necesario que ambas personas
(alienante y adquiriente) tuviesen capacidad de obrar. 2. Intención de
transmitir la propiedad de la cosa. 3. Justa causa, es decir, que entre alienante
y adquiriente mediase una relación jurídica de naturaleza que justificase la
transmisión del dominio.
12. LA USUCAPION

Para López, la usucapio o usucapión era lo siguiente (López. 2012) ‘’Se


designaba con el nombre de usucapión el modo originario de adquisición de la
propiedad regulado por el derecho civil, que se operaba a través de la
posesión continuada de una cosa durante un tiempo determinado por la ley.
Esta se refería a una especie de prescripción aplicada a los fundos
provinciales. En tiempo de Justiniano, se configuró en una institución unitaria.
Se define la usucapión como la agregación del dominio mediante la
continuación de la posesión por el tiempo determinado en la ley. Palabra que
deriva del vocablo latino usus que significa usar una cosa y la voz capere, que
equivale a tomar o a apoderarse de algo.

Según Carmona (Carmona, 1992) “Es la adquisición de la propiedad de


una cosa mediante la posesión continuada de la misma durante cierto tiempo
y el cumplimiento de las demás condiciones señaladas por la ley. Algunos
autores colocan la usucapión entre los modos derivativos de adquirir la
propiedad, pero en realidad la misma es intermedia entre los modos
originarios y los derivativos, ya que, si existe una titularidad anterior, no hay
transmisión directa del dominio de un titular al otro”

Para González la usucapión se define así (González, 1993) “Es el modo


de adquirir el dominio civil de una cosa mediante su posesión continua durante
determinado tiempo. Su nombre deriva del arcaico concepto de usus que
aludía al ejercicio al ejercicio de hecho de un poder sobre una persona o una
cosa que se encontraba bajo potestad diferente, por ejemplo, la esposa en el
matrimonio no solemne o las cosas mancipales cuyo dominio civil se pretendió
adquirir sin las solemnidades necesarias.
13. REQUISITOS DE LA USUCAPIO

Para Hurtado, los requisitos para la usucapión eran estos (Hurtado, 2007)
“Con respecto a las condiciones necesarias para su realización, la usucapión
paso por tres fases. En una primera solo se exigían dos condiciones: La
posesión durante un año para las cosas muebles y de dos años para las cosas
inmuebles; y que la cosa poseída no fuera robada. En una segunda fase se
exigió además que el comienzo de la posesión no tuviera ningún vicio de
violencia ni clandestinidad, En la fase definitiva, que se coloca entre los siglos
I y II de nuestra era, se exigió un justo título y buena fe.

Tal como Hurtado, Carmona también nos habla de estos requisitos (Carmona,
1992)

a) Res Habilis: Es preciso que la cosa sea susceptible de usucapio. Entre


cosas que no eran res habilis se encuentran, cosas robadas, cosas obtenidas
por violencia, cosas incorpolares, las res mancipi de la mujer enajenadas sin la
autorización del tutor, las cosas de los menores, del estado o la iglesia y en
general cualquier cosa que no pueda enajenarse.

b) Bona fides: Consiste en la creencia positiva de que la posesión es justa; la


convicción de no estar lesionado derecho ajeno. La buena fe se exigía
solamente en el momento de la adquisición, es decir, en el momento de tomar
la cosa.

c) Itulus: El título o justa causa. Aunque los romanos no dejaron una teoría
acerca del título o justa causa, pueden definirse como la causa que constituye
fundamento suficiente para legitimar el traspaso del derecho.
d) Tempus: En el cómputo del tiempo de la posesión para llegar a usucapir,
es necesario tomar en cuenta que el sucesor continua la posesión iniciada por
el causante. La posesión debe ser continua, es decir ininterrumpida.

e) Possesio: Debe tratarse de verdadera posesión jurídica, no de la simple


detentación de la cosa.

14. ETAPAS DE LA USUCAPIO

Carmona junto con el estudioso Eugene Petit nos dan un concepto más amplio
y completo sobre estas etapas (Petit y Carmona, 1993)

a) Usucapio del ius civile: En su evolución histórica la usucapio atravesó


distintas etapas de las cuales fue la del derecho antiguo o del ius civile. En
esta etapa la usucapio servía para adquirir el dominio quiritario y también para
regularizar situaciones de adquisición anómalas, por ejemplo, cuando no se
habían cumplido los requisitos de la mancipatio o se adquiría una cosa de
quien no era propietario.

b) Usucapio del derecho pretoriano: La usucapio del derecho pretoriano es


llamada praescriptio longi temporis. En la primera fase solo se podía adquirir
por usucapio la propiedad quiritaria, de allí no se pudieran usucapir los fundos
provinciales. Es por ello que el derecho honorario creo la praescriptio longi
temporis para defender la larga posesión de diez o veinte años, según que se
tratase o no de moradores en una misma ciudad. La praescriptio longi
temporis se inició como una defensa, pero posteriormente se transformó en
una verdadera usucapio.

c) Usucapio en el derecho Justinianeo: Como en el derecho Justiniano ya


desaparecido la distinción entre fundos itálicos y fundos provinciales, se
encuentran fundidas la usucapio del ius civile y la praescriptio longi temporis
del derecho honorario en una sola usucapión, que es de tres años para los
muebles y diez o veinte años para los inmuebles, según el propietario habitase
o no en la misma ciudad que el poseedor. Igualmente se creó una prescripción
de larguísimo tiempo, la praescriptio longissimi temporis, de treinta años para
los bienes de la iglesia y los destinados a causa piadosas. De esta manera
podían adquirirse todas las cosas, ya que se establece que todas las acciones
prescriben a los treinta años. No se requería el justo título, pero si la buena fe.

15. DEFENSA DE LA PROPIEDAD

Carmona explica las defensas de la propiedad de la siguiente manera


(Carmona, 1992)

a) Acción Reivindicatoria: Es la acción típica para la defensa de propiedad. La


ejercita el propietario que ha sido privado de la posesión de la cosa y, por
tanto, a el incumbe la carga de la prueba, gravosa y complicada, por lo que
algunos interpretes la llamaron probatio diabólica. Sin embargo, si el
propietario demandante había adquirido la cosa a título derivativo no tenía
necesidad de remontarse hasta el propietario original, sino le bastaba con
alegar la usucapión si había transcurrido el tiempo requerido para ello.

En un principio, solo podía intentarse esta acción contra quien era verdadero
poseedor, pero más tarde se admitió también contra el simple detentador,
obligándolo a declarar a nombre de quien retenía la cosa en su poder.

b) Acción Negatoria: Esta acción se ejercita para defenderse de ataques a la


propiedad que no tenían por objeto la privación de la misma, sino disminuir
sus facultades, atribuyéndose derechos sobre la cosa como, por ejemplo,
servidumbres u otros derechos reales. El demandante debía probar que era
propietario y demostrar las lesiones causadas a su derecho.

El resultado de esta acción se manifestaba mediante la destrucción de las


obras que obstaculizaran el ejercicio de la propiedad y cesación de la actividad
perturbadora, el resarcimiento de los danos y perjuicios sufridos por el
propietario y también, en ciertos casos, el perturbador debía prestar fianza
para asegurar posibles molestias futuras.

c) Acción Publiciana: Esta acción era la que protegía la propiedad bonitaria. La


concedía el pretor basándose en una ficción que consistía en suponer que
había transcurrido el tiempo necesario para usucapir. El poseedor
demandante lograba con ella obtener la restitución de la cosa, cumpliendo con
todos los requisitos necesarios para la usucapión, excepto con el tiempo.

Según López, estas son las formas de proteger la propiedad (López, 2012) “La
protección de la propiedad varió en los medios para hacerla efectiva, según la
naturaleza del problema al que se opone la defensa.”

1. En caso de que se pretendiera privar al propietario de la posesión de la


cosa sobre la que ejercía el dominio, el derecho romano le confirió la actio in
rem, la reivindicatio, si se trataba de un propietario ex iure quiritium, y la actio
Publicana cuando el titular era propietario bonitario.

2. Cuando lo que se buscaba era una disminución del derecho de goce de la


cosa, como si alguien se atribuyera un derecho de servidumbre o usufructo
sobre ella, la legislación romana confirió al dominus el ejercicio de la actio
negatoria o negativa.

3. Contra pequeñas perturbaciones de la propiedad, especialmente derivadas


de las relaciones de vecindad, correspondían al propietario otros medios de
defensa, como la actio aquae pluviae arcendae, la cauto damni infecti, la
operis novi nuntiatio y el intedictum quod vi aut clam, el de arboribus
caedendis y el de glande legenda. Por acción reivindicatoria, se entiende la
acción que ampara al propietario civil ex iure quiritium contra el tercero que
posee ilícitamente y que tiende a que se reconozca su propiedad y, en
consecuencia, que se le restituya la cosa o se le pague al precio de ella, ha
sido denominada por las fuentes romanas reivindicatio. La restitución abarca
también todos los accesorias de la cosa y los frutos.

Acción negatoria, así como la reivindicatio defendía la propiedad misma, la


actio negatoria tenía por objeto la declaración de inexistencia de gravámenes
sobre la cosa sujeta al dominio. Se dirigía la acción civil contra toda persona
que se arrogara una servidumbre o un derecho de usufructo sobre la cosa
perteneciente al propietario, perjudicándole en su goce o disfrute. El objeto
que se perseguía con el ejercicio de esta acción era la reposición de las cosas
al estado jurídico anterior (restitutio).

Padilla nos explica las defensas de la propiedad de la siguiente manera


(Padilla, 1996)

“Además de los interdictos posesorios el propietario quiritario dispone de otros


medios para defender su propiedad:
1) Rei vindicatio: Esta acción la tiene el propietario quiritario no poseedor
contra el poseedor no propietario. Si el actor logra probar su derecho, será
tenido como propietario quiritario, aunque este reconocimiento no es absoluto
ni definitivo, pues alguien puede probar tener un mejor derecho. Por el
contrario, si el actor no vence en el juicio, no implicara reconocer que el
demandado es el propietario, si no que el actor no lo es.

2) Interdictum quem fundum y actio ad exhibendum: Si el propietario no


poseedor demandaba con la acción petitoria podía suceder que el
demandado no concurriera a juicio, o bien, pudiera haber abandonado la
cosa dolosamente, ambos por supuestos hacían imposible el ejercicio de la
acción petitoria. Para salvar esos obstáculos el pretor crea dos recursos para
entregar la cosa al actor sin que este tenga que probar su derecho de
propiedad.

 Interdictum quem fundum: Si se trata de un inmueble, el pretor ordena al


demandado restituir la cosa al demandante; si no efectúa la restitución será
condenado a pagar al actor una suma que este mismo estimará. Si tampoco
se defiende del interdicto, el pretor decretara una misio in possessionem.

 Actio ad exhibendum: Si se trata de un mueble, el pretor decreta la entrega


del mismo, si no acata la orden, el actor ejercitara la actio ad exhibendum,
que, por ser personal, obliga al demandado a presentarse a juicio. En caso de
no exhibir el objeto materia del litigio, será condenado a pagar una suma que
el actor estimará por iusiurandum in litem. Si la demanda no es aceptada por
el demandado, el pretor decretara una misio in possesionem.

3) Acción Negatoria: Esta acción la tiene el propietario contra todo aquel


que pretende tener un derecho de servidumbre, usufructo u otro similar que
limita el dominio sobre su propiedad. Corre a cargo del propietario
demandante probar su derecho de propiedad en tanto que el demandado
deberá probar el derecho que le es negado por el actor. El demandado
vencido, por no probar su derecho, debe garantizar mediante estipulación, con
la llamada cautio de non amplius turbando, no perturbar en lo sucesivo al
propietario.

4) Actio Publiciana: Originalmente esta acción se concedía al comprador de


una res mancipi que había adquirido por simple traditio.

16. DERECHOS REALES SOBRE LA COSA AJENA

(López, 2012) Los derechos reales pueden ser de dos clases: derechos reales
sobre cosa propia (iura in re) y derechos reales sobre cosa ajena (iura in re
aliena), que en resumen son los derechos que se ejercitan sobre cosas
pertenecientes a personas distintas del titular, razón por la cual se denominan
derechos reales sobre cosa ajena. Entre estos iura in re aliena se cuentan las
servidumbres, la enfiteusis y la superficie.

(Carmona, 1992) El derecho real por excelencia, existen otros derechos reales
que se ejercitan sobre cosas cuya propiedad pertenece a otra persona. Estos
derechos reales sobre la cosa ajena son clasificados en:

Derechos reales de goce: Servidumbres, enfiteusis y superficie.

Derechos reales de garantía: Prenda e Hipoteca


17. DERECHOS REALES DE GOCE

(López, 2012) “Frente a los otros derechos reales sobre cosa ajena,
consistentes en derechos limitados de goce, la prenda y la hipoteca son
considerados derechos reales de garantía, pues, constituidos sobre una cosa,
están dirigidos a ejercer presión sobre su dueño para obligarlo al cumplimiento
de una prestación debido a y vinculan esa cosa con la eventual satisfacción –
indirecta- del crédito a través de ella.”

(Carmona, 1992) “Los derechos reales de goce constituyen en el derecho


romano figuras típicas determinadas, a saber, las servidumbres, la enfiteusis y
la superficie”

18. LAS SERVIDUMBRES

López explica las servidumbres de la siguiente manera (López, 2012)


“’Aplicado el término a los derechos reales, se entiende por servidumbre el
derecho sobre la cosa ajena constituido sobre un fundo y en ventaja de otro, o
sobre cualquier cosa corporal y en ventaja de una persona.

Para el derecho clásico, servidumbre era la sujeción jurídica permanente de


un fundo para proporcionar determinado beneficio a otro fundo ajeno,
constituido de una vez por los respectivos propietarios.’’

Para Hurtado las servidumbres son (Hurtado, 2007) “Son servidumbres ciertos
derechos reales que los propietarios de predios vecinos pueden establecer
voluntariamente para que un predio (sirviente) sirva a otro (llamado
dominante), de manera permanente, la venta directa de un uso limitado”

Carmona dice sobre las servidumbres (Carmona, 1992) “Es un derecho real
sobre una cosa ajena, consistente en el poder de impedir ciertos actos al
dueño de esta o en la facultad de utilizarla de cierta manera” Según que el
gravamen este constituido a favor de un fundo o de una persona determinada,
las servidumbres se clasifican en prediales y personales.

19. LAS SERVIDUMBRES PREDIALES

López dice de las servidumbres prediales (López 2012) “Las servidumbres


reales o prediales, tienen las siguientes características: establecidas para una
objetiva y permanente utilidad de un fundo vecino, con calidad de perpetuas y
solo tienen como objeto inmueble. Se consideraban inherentes a los predios y
de ellos inseparables, de modo, que una vez constituidas, si no había una
causa legal de extinción, subsistían independientemente de la sucesión de
diversas personas en la propiedad de los fundos.’’

(Carmona, 1992) “Estas servidumbres otorgan al dueño de un fundo, llamado


fundo dominante, cierto poder limitado sobre otro fundo, ajeno y vecino
llamado fundo sirviente. Uno de los fundos sirve al otro, de allí el nombre de la
servidumbre.

Según la naturaleza del fundo dominante, las servidumbres prediales han sido
clasificados es rusticas y urbanas. Si el fundo dominante es un edificio, bien
sea en el campo o en la ciudad, la servidumbre es urbana.
González nos explica las servidumbres prediales de manera más sencilla pero
completa (González, 1993)

“El derecho romano antiguo y clásico comprende en el concepto de servitutes


o iura praediorum el gravamen que recae sobre un inmueble y que favorece o
beneficia al dueño de otro inmueble.”

“Aun cuando los juristas llaman fundo sirviente al que soporta el gravamen y
fundo dominante al que se beneficia o favorece con el contenido factico de la
servidumbre y, aunque provecho y gravamen se determina, una vez
constituida aquella, en función de los predios, de manera tal que poco importe
la persona que sea titular del dominio respectivo sobre las fincas o edificios,
no debemos perder de vista que la relación se establece entre las personas y
no entre los terrenos o construcciones.”

El propietario del fundo dominante tiene un derecho real, oponible erga


omnes; en ejercicio de él puede exigir que el fundo sirviente soporte una
determinada limitación para utilidad de la dominante sin que el propietario del
primero del primero pueda oponérsele. La conducta de este es meramente
pasiva: tolera la intromisión del aquel o se abstiene de realizar algo a lo cual
tenía derecho.

20. LAS SERVIDUMBRES RUSTICAS

Las principales servidumbres rusticas de la época eran las siguientes


(Carmona, 1992)

a) Servidumbres de paso:

 Iter: Derecho a atravesar el fundo sirviente a pie, a caballo o en litera.


 Actus: Permite el tránsito de ganado y carros.

 Vía: Era un derecho más amplio que los anteriores, pues permitía pasar y
transportar cargas de piedra, materiales de construcción, etc.

b) Servidumbres de agua:

 Aquaeductus: Derecho de hacer pasar una corriente de agua por el fundo


sirviente.

 Aquae haustus: Derecho a sacar agua del fundo sirviente.

c) Otras servidumbres rusticas: Entre otras, se pueden mencionar la que


otorgaba la facultad de llevar el ganado a abrevar o a pastar en el fundo
sirviente, la que concedía el derecho de extraer materiales del fundo gravado,
etc.

(González, 1993) “Entre las servidumbres rusticas merecen especial mención


los cuatros mancipables, la de aquae haustus que permite extraer agua del
predio sirviente, la de pecoris ad aquam adpulsus que autoriza la entrada del
ganado al fundo sirviente para abrevar en él, la pecoris pascendo para llevar el
ganado al fundo sirviente y hacerlo pastar allí, las de extraer (arenae
fodiendae) o creta (cretae eximendae) del predio sirviente y la de cocer cal en
el (calcis conquedae)

Hurtado nos enumera en 4 servidumbres más comunes (Hurtado, 2007)

1) El derecho de paso con sus variedades ‘Iter’, o sea el derecho a pasar de


pie; ‘Actus’, el derecho de pasar con ganado o con carros y, ‘Vía’, el derecho
de transportar mercancías o materiales, derecho este de paso comprende a
los dos primeros, y que conforme la ley de las XII tablas debe tener una
anchura de ocho pies en las rectas y diez pies en las curvas.
2) El derecho de pastoreo.

3) El derecho de extraer cal o arena del fundo vecino.

4) El derecho de acueducto, o sea el de tomar agua de un fundo vecino, etc.

21. PRINCIPALES SERVIDUMBRES URBANAS

Para Carmona estas son las servidumbres urbanas (Carmona, 1993)

a) Stillicidii: Concedía el derecho de hacer descarga las aguas de lluvia en el


predio sirviente.

b) Cloacae: Facultad de hacer pasar tuberías de desagüe a través del fundo


sirviente.

c) Tigni inmitendi: Introducir vigas en la pared ajena.

d) Oneris ferendi: Apoyar una construcción en muro o columna del vecino.


Esta servidumbre excepcionalmente comportaba una actividad positiva para el
propietario del fundo sirviente, que era la de mantener el muro o columna en
buen estado.

e) Altius non tollendi: Derecho a que el vecino no levante la propia


construcción más allá de una altura determinada.

f) Ne luminibus officiartur: Prohibición de obras que disminuyan o


entorpezcan la entrada de la luz.

Para González este es una breve explicación sobre las servidumbres urbanas
(González, 1993) “Entre las urbanas Justiniano nos enumera las siguiente:
Que el vecino sufrirá la carga de la casa inmediata (Oneris ferendi), que sobre
su pared tendrá derecho el vecino para apoyar sus vigas(tigni immitendi); que
cualquiera recibirá el agua de un tejado o de un canal sobre su edificio
(Stillicidi), o en su sumidero o en su patio (Cloacae immitendi o fluminis), o que
no la recibirá; que no se podrá construir más alto (altius non tollendi) o quitar
las luces del vecino (ne luminibus officiartur)

Según Hurtado las servidumbres urbanas se enumeran en 5 importantes


(Hurtado, 2007)

1) El derecho que tiene el propietario de un edificio de apoyar este sobre un


muro o un pilar del vecino, llamada “Oneris ferendi”, que tiene como carácter
excepcional que obliga al propietario del fundo sirviente a mantener el muro o
pilar en buen estado para soportar el edificio del vecino.

2) El derecho de introducir una viga en el muro del vecino, llamada ‘’Tigni


immitendi”

3) El derecho de dejar caer agua del techo propio sobre el techo del vecino,
bien sea gota a gota o por chorros, que se denomina “Stilillicidii vel fluminis
avertendi vel recioiendi.

4) El derecho de impedir al vecino edificar o el de prohibirse hacerlo más allá


de cierta altura.

5) El derecho de impedir al vecino hacer edificaciones o plantaciones u obras


que impiden el derecho de la vista.

22. CONSTITUCION DE LAS SERVIDUMBRES

Según Padilla, las servidumbres se constituyen por 6 maneras, estas son


(Padilla, 1993)

a) Mancipatio: En tanto que las servidumbres rusticas son res mancipi.


b) In iure cessio: Es el modo más frecuente para la constitución de las
servidumbres. El dueño del predio que se hará dominante ejercita una
vindicatio servitutis contra el dueño del predio que se hará sirviente. Por in iure
cessio puede constituirse servidumbres rusticas y urbanas. Debe recordarse
que este acto es un juicio ficticio.

c) Por usucapio: Las servidumbres podían constituirse por usucapión, hasta la


aparición de la lex Scribonia que lo prohibió. En época postclásica se admitió
la quasi possesio de las servidumbres por longi temporis praescriptio.

d) Por Pactiones et stipulationes: Las servidumbres sobre inmuebles


provinciales se establecían por medio de convenios escritos, la razón estriba
en que los fundos in solo provinciali no son susceptibles de dominium ex iure
Quiritium y, por ende, no puede celebrarse sobre ellos una mancipatio o una in
iure cessio.

e) Por deductio servitutis: La deducción surge por un acto inter vivos o mortis
causa, cuando el propietario de un fundo lo transmite y se reserva un derecho
de servidumbre a favor de otro fundo también de su propiedad, de manera que
se convierte en un fundo sirviente el que enajena y fundo dominante el que
retiene, por ejemplo, en una compraventa, donación o legado.

f) Adiudicatio: En los juicios divisorios, el juez puede constituir una


servidumbre.

Carmona nos habla sobre la constitución de las servidumbres de la siguiente


manera (Carmona, 1992)

En el derecho antiguo las servidumbres se constituían por medio de la


mancipatio o la iure cessio, según que se tratase de servidumbres rusticas o
de servidumbres urbanas. En el derecho Justinianeo abolidas la mancipatio y
la in iure cessio, las servidumbres se constituían por acuerdo entre las partes,
por adjudicación, por prescripción adquisitiva (usucapio) y por disposición de
la ley.

Según López, con fundamento en el ius civile las servidumbres deben ser
constituidas por (López, 2012)

a) Ciudadanos romanos

b) Sobre ager romanus, es decir, sobre fundos itálicos.

c) Por medios idóneos.

Además de los modos de constitución de servidumbres conceptualizados


por el ius civile, el pretor admitió otros, especialmente en el caso de los fundos
provinciales, reconociéndose así las servidumbres establecidas con pactos y
estipulaciones, es decir, con el acuerdo de voluntades en la forma de
estipulaciones. Desaparecidas la mancipatio y la in iure cessio, al desaparecer
la distinción entre fundos itálicos y fundos provinciales, la stipulatio queda.

23. EXTINCION DE LAS SERVIDUMBRES

López cuenta que las servidumbres podían extinguirse por ciertos hechos
sobrevinientes (López, 2012) tales como:

a) Confusión, cuando ambos fundos llegaran a encontrarse bajo el dominium

de una misma persona.


b) Por renuncia, concentrada en la abstención de defensa frente a una acción

negatoria.

c) Por el non usus, aun cuando el ius civile no admite que un derecho se

pueda perder por no haberlo ejercitado.

Padilla explica la extinción de las servidumbres de la siguiente manera

(Padilla, 1993)

a) Por confusión: Cuando un fundo dominante y el sirviente se hacen del

mismo propietario, según el principio Nulli res sua servit.

b) Por renuncia: El titular puede renunciar a su derecho de servidumbre,

mediante una in iure cessio.

c) Por desuso: De dos años en el caso de las servidumbres rusticas, por

ejemplo, las de paso. En el caso de las urbanas, cuando el propietario

dominante ha dejado transcurrir dos años sin hacer prohibición al dueño

sirviente, de los actos contrarios a la servidumbre establecida, por ejemplo,

edificar rebasando la altura establecida, en el caso de la seritus altius non

tollendi, de esta manera el fundo sirviente se libera del gravamen (usucapio

libertatis). Justiniano exige los plazos de la longi temporis praescriptio.

d) Por cesación de la utilidad del servicio, a causa de transformación del

fundo, perdida, cambio de curso de un rio, inundación permanente, exclusión

del comercio de cualquier fundo, etc.


Carmona habla de la extinción de las servidumbres de la siguiente forma
(Carmona, 1992)

Las servidumbres prediales podían extinguirse por diversas causas, entre


otras:

a) Por destrucción del fundo dominante o del fundo sirviente.

b) Por renuncia del titular.

c) Por falta de uso de la servidumbre, vale decir, prescripción extintiva.

d) Por confusión, o sea, cuando se confunden en una misma persona las


cualidades de dueño del fundo dominante y dueño del fundo sirviente.
CONCLUSION:

Como pudimos ver, en la época de la roma Antigua había un concepto algo


arcaico y un amplio tratado sobre lo que conocemos actualmente como la
propiedad.

Gracias a esos conceptos del pasado se ha podido partir de ahí para crear y
llevar todo lo relacionado a la propiedad de una cosa ya sea mueble o
inmueble. Esos conceptos nos muestran como en esa época se pudo llevar a
cabos los procesos en relación a la propiedad y posesión de las cosas sin
ningún problema, aunque sean conceptos muy desactualizados para la época
siempre ayudan para conocer el pasado o la historia de esta época y de ahí
conocer los inicios del derecho en su máxima expresión.

Opino que es muy importante el estudio y la lectura de estos para poder


comprender todo lo relacionado a esta materia, que de ahí puede partir lo que
conocemos como las obligaciones y los bienes de los sujetos de derecho. El
hombre sin importar su época siempre necesitara del derecho para poder
regular todas las relaciones interpersonales que le ayuden en su vida diaria, y
este derecho evolucionara según las necesidades de este, sus intereses y
como sigue la sociedad en su época.
BIBLIOGRAFIA:

Manual de derecho Romano de Wilmer Alejandro Carmona Urdaneta.


Maracaibo; Venezuela (1992)

Derecho Romano I de Gumesindo Padilla. México (1996)

Tratado Elemental de Derecho Romano de Eugene Petit. Barcelona, España


(1993)

Derecho Romano I de Samantha Gabriela López Guardiola. México (2012)

Derecho Romano I de Agustín Hurtado Olivero. (2007)

Manual de Derecho Romano de Emilssen González de Cancino. Colombia


(1993)

Potrebbero piacerti anche