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COLEGIO JURISTA

Alumna: María Fernanda López Martínez

Licenciatura en Criminalística

Séptimo A

Maestro: Eduardo René Cortés Morales

Historia de las Cárceles

10 diciembre 2019

1
INDICE

Introducción 4

Antecedentes 5

Cárceles en la época colonial 10

Cárceles en la independencia 11

Cárceles en el porfiriato 13

Cárceles en la revolución 13

Prisión en México 15

Actualidad 15

Sistemas Penitenciarios 17

Conclusión 18

2
INTRODUCCIÓN

El hecho de que la mayoría de un grupo humano tenga encerrado, estigmatizado y


desacreditado a un conjunto reducido de su propia población hizo que ya desde los
orígenes de la cárcel existieran debates y polémicas acerca de la existencia de la
cárcel. Paralelamente ya desde el principio de su devenir existencial han surgido
multitudinarias y diversas teorías tan heterogéneas como dispares.

La prisión aparece relativamente tarde, pues se entendía que los recluidos no


generan ningún beneficio y por el contrario son parásitos que deben ser
alimentados. Por tanto, se buscan otras soluciones tales como la esclavitud, el
maltrato físico, la mutilación o la muerte. Con muchos matices los planteamientos
básicos sobre la prisión no han cambiado y en el fondo se diluyen con las propias
escuelas de la teleología del derecho.

A lo largo de la historia cada sociedad ha reaccionado de un modo diverso frente a


las conductas antisociales de sus integrantes. Los correctivos aplicados por el poder
para reconducir los comportamientos desordenados se han traducido en sanciones
como el descuartizamiento, la crucifixión, la lapidación, mutilación, exposición
pública, trabajos forzados, expatriación, maceramiento entre otras, hasta llegar en
su fase moderna, a la segregación; aislamiento del delincuente como terapia para
sus males: nace la prisión.

La prisión, es y ha sido una institución utilizada desde tiempos remotos, para cumplir
con la función de asegurar a los delincuentes de tal manera que éstos no eludan las
consecuencias jurídicas de sus acciones antisociales. Así como una forma de
castigo para lograr la corrección y el arrepentimiento de los delincuentes.

Es muy frecuente el utilizar los términos de cárcel y prisión como sinónimos, pero
debemos decir que la cárcel, es tan sólo el lugar destinado a la custodia de los
delincuentes por el tiempo que dure el proceso para determinar su posible
responsabilidad penal, y por otro lado la prisión es el lugar destinado para el
cumplimiento de una condena otorgada a través de una sentencia condenatoria
dictada por el órgano judicial correspondiente.

3
Lo que en un principio era designado como cárcel, no era otra cosa que un lugar
destinado para la guarda y custodia de los reos, así como para restringir la libertad
de los mismos. Posteriormente se le conoció con el nombre de Penitenciaria, esto
a causa de la evolución de la pena privativa de la libertad, la penitenciaria tenía
como finalidad el arrepentimiento de los presos por haber trasgredido una norma de
carácter penal.

En la actualidad se les conoce como Centros de Reinserción Social, los cuales


además de buscar el arrepentimiento de los infractores, buscan la reintegración a la
sociedad de los internos una vez compurgada la pena.

Fue hacia el año 640 d. C. cuando encontramos la cárcel construida como tal, en
Grecia y Roma, destinada a encerrar a los enemigos de la patria. Hacia 1300
encontramos en Francia la casa de los Conserjes, que fue transformada en cárcel
y la famosa Bastilla lugar donde se encerraban a los delincuentes políticos. En
Inglaterra, durante la primera mitad del siglo XVI se instaura la primera casa de
corrección para mendigos, vagos y prostitutas, con el objeto de frustrarlos y así
corregir sus vicios. (Rivas, 2012)1

Los centros penitenciarios aparecen con la civilización y con las nuevas


estructuraciones de la sociedad, en las que comenzó a surgir una intensa
preocupación por anular el crimen por medio de la utilización de la prisión entendida
como detención y no como castigo.

1
https://www.gestiopolis.com/analisis-del-sistema-penitenciario-en-mexico/
4
ANTECEDENTES

Fue hacia el año 640 d.C cuando encontramos la cárcel construida como tal, en
Grecia y Roma, destinada a encerrar a, los enemigos de la patria. En Roma se
recuerda la cárcel conocida con el nombre de Carcere Mamertino, construida por
Anco Marcio y según la leyenda, fue el lugar done estuvo prisionero San Pedro. En
el imperio romano, no existía el Ergastulum, destinado a todos los esclavos que
tenían la obligación de trabajar, termino griego que significa labores forzadas.

En Grecia existía una cárcel destinada a los jóvenes, que delinquían y así mismo
había el Pritanio, para los que atentaban contra el Estado.

En el Medievo no se encuentran cárceles, ya que en esta época se concebía la pena


como venganza privada.

En la época de la composición feudal surge la necesidad de construir prisiones


cuando los delincuentes no podían pagar la multa o el dinero a manera de
composición, por el delito cometido.

Hacia el año 1300 podemos encontrar en Francia la casa de los conserjes, que fue
transformada en cárcel y la famosa bastilla, lugar donde se encerraba a los
delincuentes políticos.

Es en la llamada Edad de la Razón donde nace una verdadera historia penitenciaria,


la de los institutos o cárceles para custodia permanente de reos.

En Inglaterra durante la primera mitad del siglo XVI se instaura la primera casa de
corrección para mendigos, vagabundos, y prostitutas, con el objeto de frustrarlos y
en esa forma corregir sus vicios.

A principios del siglo XVII y tomando como punto de partida las experiencias
inglesas, surgen en Holanda institutos para hombre y mujeres, donde se inició una
readaptación social tomando como base el trabajo. Su característica principal era la
intensa disciplina, la frecuencia de los castigos corporales, y la persistencia de las
condiciones de promiscuidad.

Una institución ya sensible a un tratamiento menos duro y mas cercano a la


actualidad donde hay de algún modo reinserción social la podemos encontrar en
5
Roma, donde el papa Clemente XI creo en 1703 el Hospicio de san Miguel, que aun
actualmente se encuentra el Porta Portese, de la capital italiana, con objeto de
acoger a los jóvenes delincuentes. El tratamiento reservado a ellos era
esencialmente educativo, con tendencia a la instrucción religiosa y a la enseñanza
de cualquier oficio que les permitiera vivir honestamente cuando estos se
reintegraran al seno de la sociedad.

Este instituto tuvo merito de haber sido el primero en hacer una distinción entre
jóvenes y adultos y haber hecho una posterior clasificación entre jóvenes y adultos
y haber hecho una posterior clasificación entre jóvenes ya condenados y jóvenes
de conducta irregular.

La primera ideología moderna penitenciaria surgió en el periodo mas significativo


de la historia humana que fue el siglo XVIII, nacido en Europa, cuando esté era el
centro del mundo. Sus persecutores fueron los filósofos franceses, quienes dándose
cuenta de las condiciones infrahumanas tendiente a humanizar la naturaleza y
poner fin a las penas.

Las penas eran arbitrarias, crueles y exageradamente severas, variando de ser


quemados vivos a la tortura de la rueda; de la condena de las galeras a las
diferentes formas de mutilaciones.

En su origen histórico, los sistemas penitenciarios estaban divididos en cárceles


públicas y privadas.

Las publicas fueron destinadas a los reos del pueblo, plebeyos o siervos, y estaban
ubicadas alrededor de grandes centros urbanos, con características especiales para
los políticos, a quienes instalaban en las fortalezas, con construcciones fuertes y
extremadamente vigilados.

Las cárceles privadas estaban destinadas para los señores feudales y su detención
era tipo domiciliario en sus castillos.

En esta época el sistema carcelario se caracterizaba por ser de preventivo y solo


tenía lugar para los reos que se les iniciaba un proceso jurídico.

6
Para los presos condenados, el castigo se hacia efectivo con trabajo forzado para
ganarse su alimentación o con la pena de muerte.

Peña Mateos2 señala que los vestigios que nos han dejado las civilizaciones más
antiguas (China, Egipto, Israel y Babilonia) muestran a la prisión como un lugar de
custodia y tormento, siendo aprovechada en determinadas ocasiones para
averiguar determinados aspectos del proceso criminal. En idéntico sentido García
Valdés3 comenta que todos los derechos antiguos y ordenamientos medievales
establecen que la prisión es un lugar de retención.

El más antiguo sistema de prisión conocido (en el sentido de establecimiento


destinado al cumplimiento de la pena) es la cárcel, que data de 1166, en que Enrique
II de Inglaterra mandó construir una en Claredon, donde promulgó sus famosas
constituciones.4

Según Garrido, la figura de la prisión ha sido utilizada desde épocas muy remotas
de la cultura humana, por mencionar algunas podemos decir que:

Época antigua: En estas épocas existían penas privativas de la libertad, las cuales
eran compurgadas en lugares conocidos como cárceles, dichos lugares no eran
más que calabozos infestados de gusanos, enfermos de lepra y en ocasiones de
animales salvajes como leones y panteras, esto para crear en los presos una
especie de terror psicológico.

En China los delincuentes, una vez que eran recluidos en las cárceles, eran
obligados a realizar trabajos forzosos, además se les aplicaban diversas técnicas
de tortura, tales como el hierro caliente.

En Babilonia las cárceles eran conocidas como lago de leones, en los cuales
prácticamente los calabozos o celdas en donde eran recluidos los presos se
encontraban inundados por agua.

2
PEÑA MATEOS, J., “Antecedentes de la prisión como pena privativa de libertad en Europa hasta el siglo
XVII” en Historia de la prisión. Teorías Economicistas: Crítica, Dir. GARCÍA VALDÉS, C., Madrid, 1997, p. 64
3
Comentarios a la legislación penitenciaria, 2ª Ed., Madrid, 1982. p. 23.
4
CUELLO CALÓN, E., La moderna penología, Barcelona, 1958, p. 9.
7
En Egipto, las cárceles consistían en una especie de casas privadas en los cuales
los presos eran obligados a desempeñar trabajos forzosos.

En Japón, por su parte dividía su territorio en dos tipos de cárceles, la cárcel del
norte, era destinada para recluir a los delincuentes condenados por delitos graves
y la cárcel del sur para aquellos delincuentes condenados por delitos menores.

En Grecia se manejaron tres tipos de prisiones; la de custodia que tenía como


finalidad retener al delincuente hasta el día que el juez dictara sentencia; el
Sofonisterión que era el lugar destinado para los delincuentes de los delitos
considerados como no graves y la del Suplicio que era para los delincuentes de los
delitos graves, ésta última se ubicaba en parajes desérticos. Cabe destacar que los
griegos también contaban con una prisión por deudas, la cual consistía en privar de
la libertad de los deudores en las casas de los acreedores, en donde los deudores
eran considerados como esclavos hasta que pagaban la deuda.5

En la Edad Media no existió la pena privativa de la libertad, ya que en ese momento


se encontraban vigentes las penas corporales como los azotes, amputaciones de
los miembros del cuerpo. Además, existían las penas infamantes y las penas
pecuniarias, así como la prisión como medio de custodia o resguardo hasta la
celebración del juicio, dicha custodia o resguardo se llevaba a cabo en castillos,
torreones y calabozos.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII se realizaron grandes protestas por parte
de filósofos y teóricos del derecho, respecto a los actos sanguinarios de los que se
valía la autoridad para aplicar justicia y los cuales se convirtieron en un tipo de circo
para la población de la época.6

Después de este periodo sangriento, a causa de la expansión cultural y económica


además del humanismo que se vivía a mediados del siglo XVIII, surgieron en Europa
las “casas de trabajo”, a causa de la necesidad de mano de obra barata, una de las
casas de trabajo más importantes fue la de Ámsterdam en Holanda.

5
http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/21868/Capitulo2.pdf
6
Idem
8
Pero no es sino hasta finales del siglo XVIII en que culmina la evolución de la prisión
y se generaliza su utilidad como sanción, su buena aceptación se debió a que
además de no ser tan cruel como la pena de muerte o las penas corporales puede
servir para retribuir, por esto se llegó a pensar que la prisión fue el gran invento
social de la época.

Refiriéndonos a los antecedentes de la prisión en nuestro país podemos hablar de


3 etapas: Prehispánica, Colonial y después de consumada la independencia de
nuestros días.

Podemos decir que en ocasiones se es o era tomada esta medida preventiva no


tanto como pena, sino como lugar en el que se recluía a la persona en lo que se le
era aplicado su castigo correspondiente.

CARCELES PREHISPÁNICAS

En México en tiempos de la prehistoria se aplicaba la prisión como una medida


secundaria, ya que la pena principal iba impuesta conforme al delito cometido, en
esa época podían ir las penas desde un destierro hasta una pena de muerte, todo
dependía del pueblo prehispánico perteneciente y del acto realizado. En dichas
épocas si existía la comisión de delitos, pero no con la incidencia que se tiene hoy
día en la sociedad en la que vivimos, ya que antes debido a la gravedad de las
penas que se ejecutaban los ciudadanos tenían temor y acataban las leyes que
marcaba el Estado. Hoy día ya no hay penas de muerte, esclavitud, amputaciones,
empalamientos, etc. Por lo que algunos sujetos de nuestra sociedad no temen a
que se le prive de su libertad unos cuantos años, y eso va creando una comunidad
floja y ausente de valores, en done no hay respeto, no hay temor, y se ve fácil el
incumplir una ley y solo cumplir un tiempo en prisión, si es que se llega a ello.

Porque el problema no va únicamente de los infractores, sino también del Estado


que se ve muy vulnerable, débil y con poco carácter con las penas que impone, o
decir que no todos los delitos alcanzan prisión. Es verdad que la prisión no puede
ser la mejor pena menos si hablamos de la readaptación social pero el hecho de
que sujetos le encuentren el modo a evadir su responsabilidad cuando saben que
cometieron falta a las leyes, o solo pasa un tiempo mínimo en prisión, o a veces ni

9
eso, quizás hablamos de un arresto domiciliario; pagar una fianza; visitas periódicas
ante alguna autoridad, etc. Eso es lo que está haciendo la sociedad que somos.

De los aztecas se puede decir que era uno de los grupos mas duros al ser
intolerantes a la delincuencia sus penas eran severas esté era uno e los pueblos
que utilizaban el destierro y la pena de muerte como castigos más comunes,
provisionalmente en lo que se les aplicaba dicha medida se les mantenía en jaulas
y así ellos formaban sus cárceles, por medio de dichos artefactos. El estar
encarcelado no era una pena, ni sanción; por lo menos su reglamento nunca lo
señalo de esta manera, solo era el medio para capturarlos, retenerlos, y así los
delincuentes no pudieran escapar del castigo que se les fuera a imponer.

La cultura maya de igual manera manejaba sus cárceles con jaulas de madera,
estas únicamente para prisioneros de guerra, condenados a muerte, esclavos
prófugos, ladrones y adúlteros.

Era un pueblo menos violento, pero ellos a diferencia de los aztecas si utilizaban la
prisión como castigo a sus faltas.

CÁRCELES EN LA ÉPOCA COLONIAL

Es en la etapa colonial, con el decreto de las Leyes de Indias, en donde por primera
vez en México se menciona la privación de la libertad como pena por haber
cometido un acto ilícito. Dichas leyes, decretadas en 1680, fueron mandato de la
monarquía española para su aplicación en los territorios de este continente.
Basado en este decreto, el régimen penitenciario de nuestro país encuentra su
primera base trascendental al declararse entre otros puntos que: el lugar a donde
los presos deberán ser conducidos será la cárcel pública, no autorizándose a
particulares a tener puestos de prisión, detención o arresto.7

La cárcel debe ser un establecimiento público, es decir perteneciente al Estado, de


modo que no pueda haber particulares que quieran montar prisiones. Estas pueden

7
Historia de las cárceles en México, pág. 5
10
ser civiles o militares, ya que los militares cuentan con sus propias leyes y
reglamentos, así como los civiles tienen los suyos y no se puede ser juzgado bajo
leyes que no nos compete. Sin embargo, ya sean civiles o militares ambos están
bajo protección y fundamento del Estado, por lo que cualquier otro sujeto ajeno a
ello no tendría la oportunidad de fundar alguna prisión.

Desde entonces, dichas leyes ya marcaban algunos principios los cuales


actualmente se cumplen como es la separación de internos por sexo, necesaria
existencia de un libro de registros, prohibición de juegos de azar en el interior de las
cárceles y el que las cárceles no deberían de ser privadas, conjuntamente con un
sinnúmero de disposiciones jurídicas que regularon la vida durante los tres siglos
que perduró la época colonial en nuestro país.

Del modo en que se separa por sexo, en su caso también se hace con las personas
que poseen alguna enfermedad mental. Esto de modo de igualdad y de manera en
que si se fue posible la comisión de un delito también sea posible el cumplimiento
de una pena y sea recluido en un centro penitenciario o un psiquiátrico esto con el
fin de ser privado de su libertad como medida disciplinaria y así evitar la comisión
de otro delito.

CÁRCELES EN LA INDEPEDENCIA

Durante la época de la independencia en nuestro país es el tiempo de la historia


que se considera que mayor construcción de prisiones hubo, con esto, los
insurgentes se aliaron con gran parte de los prisioneros y de este modo fue que
tuvieron un número considerable de elementos en esta lucha de la independencia.

Fue en la constitución de 1857 que determino en su artículo 23 la creación de un


sistema penitenciario, en 1874 las prisiones mexicanas ya se encontraban bajo
responsabilidad del ayuntamiento del Estado.

En el México Independiente después de la consumación de la Independencia, en


1826 se establece el trabajo como obligatorio y que ningún recluso podría estar en

11
la cárcel si no cumplía los requisitos que para ello estableciera la Constitución: para
la separación de los presos, se destinó en 1834 la Cárcel de la Ciudad para sujetos
en procesos y la de Santiago Tlatelolco para los sujetos a presidio o destinados a
trabajar en obras públicas.

La historia de la prisión en México, al igual que el resto del mundo se encuentra


ligada al horror, al sufrimiento y a la constante violación de los derechos humanos
de los reclusos, así una costumbre europea que se extrapoló a nuestro país, entre
muchas otras, fue la deportación de presos a lugares remotos, alejados de
poblaciones; en México a partir de 1860 se practicó el traslado penal de rateros y
vagos a Yucatán, y posteriormente al Valle nacional –valle de la muerte- en Oaxaca,
entre otras formas de deportación, y fue hasta 1905 que en un decreto del General
Porfirio Díaz, se destinó a las Islas marías para el establecimiento de una Colonia
Penitenciaria dependiente del Gobierno Federal.8

A partir de 1956 se reorganiza el sistema Penitenciario a través de la atención del


tratamiento de los reos en funciones más específicas. Para este año ya se cuenta
con estadísticas e información de todo el sistema.

En 1975 México toma en cuenta las bases de la ONU para el tratamiento de los
reclusos donde se lleva a cabo un nuevo proyecto penitenciario. Durante la gestión
del presidente Adolfo López Mateos (1958-1964) se resaltan aportaciones que
consistían en proveer la adecuada organización del trabajo en los reclusorios. En
1971 se aprueba por el Congreso Federal normas mínimas que regulan la
readaptación social en base al trabajo, la capacitación y la educación. Conforme
pasa el tiempo se modifican las estructuras organizacionales con la finalidad de
lograr toda una institución Penitenciaria.

Para el 2000 el objetivo primordial es la organización del sistema, así como el


desarrollo de la Industria Penitenciaria, que genere y retroalimente una verdadera
responsabilidad social.9

8
Idem
9
Idem
12
CÁRCELES EN EL PORFIRIATO

la Penitenciaria de Lecumberri, inaugurada el 29 de septiembre de 1900.


Sus muros encerraron tanto a delincuentes de alta peligrosidad como a presos
políticos. Las torturas físicas y psicológicas que se les administraron dieron vida a
la leyenda negra del inmueble que actualmente alberga al Archivo General de la
Nación: hoy, las historias de quienes en otros tiempos estuvieron encarcelados,
tienen todavía mucho que contar.
Para 1905 mediante un decreto del General Porfirio Díaz, se destinó a las Islas
Marías para el establecimiento de una Colonia Penitenciaria dependiente del
Gobierno Federal.
También durante el gobierno del general Díaz, en el marco de la celebración del
centenario de la independencia nacional, fue inaugurado el Manicomio General de
La Castañeda, entonces considerado el perfecto modelo curativo para los
"descarriados" de la sociedad: prostitutas, alcohólicos, histéricas, oligofrénicos,
etcétera. Pero lejos de ser un efectivo modelo de readaptación social para enfermos
mentales, La Castañeda terminó por convertirse en un temible recinto carcelario.10

CÁRCELES EN LA REVOLUCIÓN

Durante la revolución ocurrió algo similar a la independencia, muchos reos fueron


puestos en libertad por los rebeldes para que se unieran al movimiento. De hecho,
un gran número de ellos se encontraban en prisión por oponerse al régimen de Díaz.
Tanto la independencia como la revolución fueron movimientos armados que se
prestó para sacar a muchos prisioneros a las calles no tanto para otorgarles su
libertad, sino para que se unieran al movimiento y de esta manera tener más
combatientes que los enemigos.

Las prisiones antiguas se emplearon, para retener personas que se opusieran de


cualquier forma a los gobernantes en turno.

10
Historia de las cárceles en México pág. 9
13
el encierro continúa aplicándose con carácter preventivo para luego someter al
delincuente a todo tipo de castigos aberrantes o a la muerte en plazas o lugares
públicos ante grandes multitudes. Enfermos mentales, delincuentes de todo tipo,
prostitutas, mendigos, ancianos y hasta niños aguardaban su pena apilados en
calabozos subterráneos y muchas veces en lugares que originalmente estaban
destinados a otro fin. Ilustrándonos sobre el contexto de la época, Monge
González11 define muy bien la situación el Derecho punitivo hasta el siglo XVIII,
como una amalgama de castigos que se caracterizaban por ser heterogéneos,
caóticos, desigual, rigurosos, crueles y arbitrarios. El verdadero leit motiv u objetivo
era provocar el miedo, siendo fuente continua de errores judiciales. A su vez Peña
Mateos12 reseña como durante la Edad Media se aplicaron castigos no autorizados
por las leyes y de manera absolutamente arbitraria por reyes y señores
especialmente para con los rebeldes, una pena muy utilizada era la cocción en
calderas y otras muchas de extraordinaria crueldad con la que los reyes combatían
la criminalidad que asolaba sus territorios. Tal es el caso, por ejemplo, de la célebre
Bastilla de París, (establecimiento que era una cárcel para la nobleza en el momento
de la revolución de 1789) que inicialmente fue una fortaleza; o la Torre de Temple,
también en París, que fue el palacio de los Templarios y escondite de sus tesoros
sagrados; o la de Londres, que antes había sido un palacio. Hasta el siglo XVI la
regla general del encarcelamiento es la custodia hasta el momento del juicio, sin
embargo, avalado por múltiples circunstancias van a aparecer la prisión como
pena.13

PRISIÓN EN MÉXICO
Remontándonos nuevamente a la etapa de la independencia de nuestro país hay
que mencionar que había dos cárceles en ese entonces. La primera era
simplemente para detenidos y la segunda para presos adultos, encausados o
condenados. En la cárcel se formaron cuatro departamentos a saber: el primero

11
MONGE GONZÁLEZ, Almudena, “La pena de muerte en Europa “en Historia de las prisiones. Teorías
economicistas. Crítica. (Curso de doctorado), Dir. GARCÍA VALDÉS, Carlos, Madrid. 1997, Pág. 25-43,
12
PEÑA MATEOS, Jaime, “Antecedentes de la prisión como pena privativa de libertad en Europa hasta el
siglo XVII” en Historia de la prisión…, pag.53
13
GARCÍA VALDÉS, Carlos, “Historia y prisión” pág. 7
14
para reos encausados; el segundo para todos aquellos que debían ser condenados
al arresto; el tercero para quienes debían encontrarse en prisión y por último el
cuarto que era destinado a los reos incomunicados mientras estaba siendo
terminada la penitenciaria que es como se le conocía. Se consideraba que la
separación constante de los presos entre si y su comunicación con personas
capaces de moralizarlos, les quitaban todo contacto dañino por creer que la
comunicación entre los presos formaba una verdadera escuela de vicios. 14

ACTUALIDAD

Con el desarrollo cultural, la sociedad se opone a esta clase de penas, se humaniza


el sistema de sanción penal, desaparece el trabajo forzado, y los castigos corporales
y morales. Surge entonces el sistema celular, creado en Estados Unidos en 1777,
que es conocido como sistema de aislamiento celular. Se caracteriza por el encierro
completo del prisionero en su celda, de tal forma que le sea imposible conocer a los
demás compañeros de reclusión, ya que se le asigna un cuarto especifico donde4
apenas se le permite leer y trabajar en algún oficio. Este sistema, se convirtió en la
base de los sistemas penitenciarios.

Actualmente el sistema penitenciario de nuestro país esta siendo cuestionado


porque no se cumple con el mandato que marca nuestra carta magna ni cualquier
otro código que tengamos conforme a la reinserción social para aquellos sujetos
que cometan delitos.

Aunado a lo anterior hay que hacer mención de las injusticias a los que son
sometidos las personas que se encuentran privadas de su libertad primeramente
porque bien sabemos que nuestro país es un país carente de justicia, y de hacer
valer la ley como corresponde, si bien es cierto que hay personas que con justa
razón se encuentran recluidas por haber cometido una falta con la sociedad también
hay quienes se encuentran en prisión por falta de investigación y eso hace parte de
otra injusticia.

14
Tesis.uson.mx pág. 14
15
No obstante, culpable o no, estas personas recluidas tienen que soportar malos
tratos tanto físicos como psicológicos, se tiene que lidiar con intentos de suicidio,
violaciones, homicidios, trafico de todo tipo de sustancias y bienes. Esto por
ausencia de autoridad o por autoridades que prefieren dejar pasar las cosas y
disimular la realidad. Y de este modo los mismos privados de la libertad formar su
autogobierno, pidiendo cuotas o abusando de sus propios compañeros. Porque
como bien ya se mencionó tenemos individuos carentes de valores a quienes no les
importa manchar ms su condena, su nombre, su vida por cumplir unos cuantos o
muchos años tras las rejas de una prisión.

El sistema penitenciario de nuestro país, está fundamentado en el artículo 18


constitucional, ordenamiento que establece las bases mediante las cuales se norma
la actuación en los establecimientos de reclusión.

Mediante este precepto es que el Estado Mexicano ha jugado sus cartas y apostado
por la reinserción social de los delincuentes, para poder reintegrarlos a la sociedad
de una manera benéfica al estado. Incluyendo en los centros penitenciarios medidas
para poder llevar a cabo la reinserción social; las cuales se debe ver involucrado: el
trabajo, la educación, la salud, deporte y lo mas importante no despegarse del
vinculo familiar o de amistades, para que de este modo no sea excluido de la
sociedad y se mantenga con algún contacto exterior y no solo quedarse con el
ambiente en el que se encuentra inmerso.

El tema de reinsertar a los delincuentes a la sociedad viene desde 1971, año en que
se emitió un discurso penitenciario el cual manifestaba la necesidad de readaptar a
los delincuentes para su posterior reincorporación a la vida productiva en sociedad.

Para lograr dicho objetivo se crearon los consejos técnicos interdisciplinarios de


modo que sirviera para dar sustento y reconocimiento al nuevo modelo de
tratamiento penitenciario, el llamado sistema progresivo técnico.

16
SISTEMAS PENITENCIARIOS

Las cárceles que se han ido creando se han regido bajo algún modelo de sistema
penitenciario, acorde a las necesidades que manifieste el centro. Algunos han sido
creados para un tratamiento, otros como castigo y corrección de aquellos que han
violentado alguna norma penal.

1. el ya mencionado en párrafos anteriores es el llamado “Sistema filadelfiano


o Celular”. Como se menciono surgió en Estados Unidos en el año de 1977
bajo el nombre de The Philadelphia Society FOR Distressed Prisoners, este
sistema prevenía en primer lugar el aislamiento continuo de los prisioneros
que presentaban mayor peligrosidad, y permitirles alcanzar el
arrepentimiento en la calma contemplativa más absoluta. Para los presos
menos problemáticos estaba prevista la ocupación en trabajos útiles a la
comunidad penitenciaria.
2. Sistema de Arburn y Sing Sang; surgido a consecuencia de las criticas del
sistema anterior se busca otra dirección. Este modelo se instaura en el año
de 1823 en Nueva York y se fundaba en que de día el trabajo se
desempeñaba en estricto rigor de disciplina y en el silencio más absoluto, de
noche su encierro era en aislamientos pequeños e individuales.
El primer sistema fue fallo por falta de comprensión entre los hombres, el
segundo sistema tendría fallo en el exceso de disciplina.
3. Sistemas Reformatorios: esté, al igual que los dos anteriores surge en
Estados Unidos y va enfocado a jóvenes delincuentes y adultos jóvenes que
va de los dieciséis años de edad a los treinta, condenados a tres años y que
tenían derecho a la libertad condicional.
4. Sistema Ingles de Borstals: a principios del siglo XX es que surge este
sistema y su aparición se remota al año 1908, surgió a modo experimental.
Fue un sistema progresivo o de rehabilitación y era aplicado a menores
reincidentes que iban de la edad de los dieciséis a los veintiún años, este
sistema fue basado en estudios físicos y psicológicos que se practicaban a
los internos. Haciendo una clasificación de menor a mayor peligrosidad y se
agrupaba en tres etapas del sistema evolutivo: el primeo denominado
ordinario que consistía en que durante tres meses se fundamentaba el
17
método filadelfiano para así ir observando con ello la conducta del recluso; el
segundo llamado intermedio o probatorio, se les permitían algunas libertades
a los reclusos como leer, recibir correspondencia, y jugar en los patios
exteriores y por último, el tercer grado consistía en que una vez evaluado el
comportamiento del interno por parte de la autoridad penitenciaria se le
concedía el beneficio de libertad condicional, este es el sistema persecutor d
los métodos de la rehabilitación y capacitación para los sentenciados.
5. Sistema Progresivo: tiene la función principal de la rehabilitación del interno
de manera progresiva o por etapas, y consiste en ajustar la duración de la
pena en función a la cantidad de trabajo realizado, y la buena conducta,
observada por el interno, también se les daba la oportunidad a los presos de
trabajar en el exterior, se les permita el trato con la población. Esté se aplico
como modelo de tratamiento técnico-progresivo en el sistema penitenciario
mexicano.

En el año de 1845 en el norte de Australia, el capitán Macanche, inicia otro sistema


progresivo, es decir, medir la duración de la pena por un total de trabajo se le
entregaban vales y la cantidad de ellos debían estar en proporción con la gravedad
del delito cometido para que el condenado tuviera su libertad.

CONCLUSIÓN

Cada cárcel, prisión, pasan a ser un micro universo del prisionero, desarrollando
allí, internamente iras, sueños, rabias y caracteres, etc. Cayendo en las más
grandes contradicciones. El hombre que llega a la prisión -luego de un juicio o no-
pierde todas las garantías individuales que poseía antes del ingreso, pasa sin
embargo a tener obligaciones, deberes y a obedecer en una escala de valores, que
hasta ese momento no lo había conocido ni sentido. Se convertirá en un hombre
insignificante, culpable e indeseado. Pisoteado, denigrado y maltratado.

Pierde su individualidad, dignidad y responsabilidad. Es conducido, manejado. Pero


lo menos que logra es rebatir o criticar, se le someterá al trabajo, para que olvide el
tiempo, la espera y su vida se transforme en el castigo permanente de todos los
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minutos, horas y días que vive. No puede olvidarse lo qué es, cómo es y qué es lo
que será.

Las prisiones y cárceles buscan -sobre todo por parte de los defensores del sistema
la mejoría, corrección y saneamiento de los delincuentes. Por diversos motivos, el
encierro del cuerpo se creía y cree posibilitaba la corrección de sus acciones, la
mejor calidad de vida y adquisición de valores y preparación para enfrentar la nueva
vida, una vez terminada la condena. Pero, muchas de las prisiones que hemos
conocido, son insalubres, insanas, alienantes y antinatural. Lo que conlleva
resultados de igual orden. Además, no olvidemos la cruel separación que significa
en muchos de los casos aislar al hombre y a la mujer en distintas celdas y cárceles.
Problemas como los descritos han existido desde larga data, porque son intrínsecos
a la naturaleza humana y el quiebre o rotura de su naturaleza produce cambios
negativos y perversos.

Podemos concluir este trabajo con el análisis de la evolución que han ido marcando
las cárceles alrededor del mundo, porque unas han sido modelos de otras ya sea
para seguirlo o corregir el modo e implementar uno nuevo.

Actualmente las prisiones por lo menos en México no es para castigar o una medida
secundaria para llevar a cabo un castigo mayor como lo era en la prehistoria, hoy
día las prisiones si es una medida de llamar la atención a la ciudadanía pero con
ello o se busca castigar o dejar a la persona en el estado en el que se encuentra,
sino sacarla de mundo en el que se involucró y dentro del centro de reinserción
social brindarle las oportunidades para que al culminar el tiempo de su condena
pueda salir a la sociedad y envolverse en ella nuevamente de una mejor manera.

Las condiciones que se deben brindar a la persona que se encuentra privada de su


libertad deben ser optimas y darle una estancia para su pronta reinserción.

Ahora bien, hay que tomar en cuenta que el Estado al imponer penas altas no es
favorable para cumplir con este objetivo, ya que si bien es cierto que han sido
personas que incumplen las normas penales también es cierto que con una pena
de 70 a 100 años no e va a reinsertar, primeramente porque no podrá salir de la
institución penitenciaria y pasara el resto de sus días recluido en ellos, segundo

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porque se va a ver rodeado de personas en su mayoría igual que el sujeto recluido,
es decir, que han cometido faltas con la sociedad y que debido a las penas que se
impone empiezan a perder la esperanza de continuar con una vida.

La cárcel mas que un centro de reinserción social en el que se ve involucrado un


comité técnico y muchos presos también debería indagar en la participación el resto
de la sociedad. El no dejar perder a las personas que se encuentran dentro de ese
lugar, el no olvidarlas. Para uno que está afuera resulta difícil el saber que tenemos
un familiar, amigo o solo conocido, pero para la persona recluida ya sea porque de
verdad cometió un delito o por alguna injusticia por parte del estado le es mas difícil
estar dentro sin una comunicación constante, con compañeros desconocidos y
envuelto en un ambiente pesado.

Debido a las penas altas que se imponen es que muchos ya o ven la oportunidad
de salir y es por ello que estando dentro de estos centros cometen delitos, porque
ya no les pesa cargar con otros cuantos años mas de condena.

Todo esto involucra a la sociedad completa, presos, familiares, amigos, conocidos


y aun aquellos que no tienen ningún vínculo, esto involucra al Estad, las reglas y
leyes que impone. La mentalidad de nuestros gobernantes que les resulta más fácil
gastar en construir una nueva “cárcel” que en construir una escuela. Hay que educar
niños para no tener que reeducar jóvenes o adultos infractores.

Si analizamos las estadísticas podemos encontrar que por lo menos en nuestro país
hay mas sobrepoblación en las prisiones que en las escuelas. Porque desde ahí es
que no hay interés, desde entonces hubo fallo como sociedad.

Al fallar como individuos le dejamos el trabajo pesado a los responsables de los


centros de reinserción social, en donde el director del centro tiene que manejar un
carácter sereno, fuerte y firme. Donde las leyes deben de ser una sola y no confundir
o contradecirse, si bien hay que proteger los derechos de todas las personas aun
cuando estas sean delincuentes hay que ser coherentes con lo que esta establecido
en una carta magna por decir algo.

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