El agua es un recurso que fluye constantemente , los problemas para controlar y utilizar el agua de riego

constituyen un reto y una tarea interminable, por siglos los sistemas de riego han tenido éxito cuando
fueron construidos y operados por los mismos agricultores.

Alrededor del mundo existen grandes sistemas de riego, que, han perdurado por siglos y funcionan
bastante bien, la interrogante para muchos de nosotros es: ¿Por qué los grandes sistemas de riego
construidos en los últimos 50 años parecen no tener éxito?, mientras que aquellos que fueron
construidos en los siglos pasados si han tenido éxito, muchos de los grandes sistemas de riego modernos
han sido construidos de arriba hacia abajo, cuando son creados así no se pueden diseñar las
instituciones, solamente se puede diseñar la estructura física, el proyecto Mahadeli en Sirilanka es un
ejemplo de un sistema construido de arriba hacia abajo, en el cual los agricultores no estuvieron
involucrados en su planeación, la magnitud del sistemas Mahadeli es enorme, casi medio millón de
hectáreas deberían ser abastecidas de agua, para servir 200.000 agricultores a un costo de casi 500
millones de dólares, sin embargo, a los cinco años de la terminación de este proyecto, solamente la
mitad de los agricultores recibía agua, a través de los canales autorizados, la otra mitad, obtenía agua a
través de derivaciones ilegales o del drenaje de otros campos, por lo tanto, muchos por no decir la
mayoría de estos grandes proyectos se han hecho insostenibles debido a que los agricultores no fueron
involucrados en el gobierno de las instituciones que controlaban estos sistemas de riego.

Las instituciones son reglas, las reglas rigen lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer dentro de
las organizaciones humanas, sin un buen diseño físico, posiblemente los agricultores no puedan
conseguir agua, sin un buen diseño institucional es posible que ellos no puedan gobernar y manejar aun
el sistema físico más bellamente diseñado.

Un sistema de riego es exitosos cuando los agricultores están activamente involucrados en el diseño,
operación y mantenimiento de sus sistema de riego, este tipo de sistema de riego auto-gestionado,
donde un segmento de la sociedad se gobierna a sí mismo para su propio beneficio, es esencial para un
desarrollo sostenido, Lo vemos bien porque ser presidente por lo menos, que vas a dirigir, como
miembro de la junta, por lo menos lo llevamos, los parceleros, el que vemos que puede hacer el trabajo
mejor, a ese llevamos.

Cuando hablamos de los líderes y de los usuarios, hablamos de las mismas personas, en un tiempo
fuimos usuarios, en otros líderes, pero ellos son la misma entidad, Con el motivo en que el agua se la
daban a usted , o al otro, o al otro entonces yo no pude mojar tranquilo, porque viene el otro, ¡no!, que
el agua es mío, y había problema, había pleito, verdad, había desorden, Los sistemas de riesgos exitosos
y sostenibles existen cuando los proveedores y los consumidores desarrollan conjuntamente, las reglas
que guían la operación del sistema y definen las responsabilidades de cada uno de los miembros, cuando
esto ocurre, los usuarios de agua ven que los beneficios de estas instituciones son mayores que los
costos y están dispuestos a invertir trabajo y recursos, en el mantenimiento de los sistemas de riego.

Las reglas tienen significado, solamente cuando tienen capacidad de adaptarse a nuevas circunstancias,
debido a que cada situacion esta en continua evolución, existen tiempos de prosperidad y también
tiempos duros, las buenas reglas son aquellas que pueden lograr un equilibrio entre los tiempos duros y
los tiempos prósperos.
Podemos identificar 8 principios que ayudan a explicar cómo funcionan muchos sistema de riego
autogestionarios. Estos principios de diseño los identificamos como una forma de describir
adecuadamente las características comunes vistas en una gran cantidad y variedad de sistemas de riego,
que los agricultores han diseñado y modelado para sí mismos.

Estos 8 principios son los siguientes:

1. Un sistema de riego autogestionado debe tener los limites claramente definidos y una definición
exacta de quienes tiene derecho a utilizar dicho sistemas.

2. un conjunto de reglas bien definidas que específica la cantidad de agua que recibirá cada agricultor y a
su vez, específica lo que se requiere de cada agricultor en cuanto trabajo, materiales o dinero.

3. Los agricultores que serán afectados por lar reglas operaciones de un sistema de riego deberán estar
incluidos dentro del grupo que pueda cambiar dicha de reglas.

4. Los monitores del cumplimiento de las reglas del sistema de riego, deben ser responsables a los
agricultores servidos por dicho sistema.

5. Aquellos agricultores que violan las reglas de una sistema de riego auto-gestionado deberán recibir
penas en una forma escalonada, estas penas conocidas como sanciones, serán determinadas por otros
usuarios o por oficiales responsables a dichos usuarios.

6. Los agricultores usuarios y los oficiales responsables deben tener fácil acceso a instancias locales y
tramites agiles de bajo costo, para poder resolver conflictos entre agricultores o entre agricultores y
oficiales.

7. Todo sistema de riego auto-gestionado necesita que las autoridades fundamentales reconozcan los
derechos de los agricultores de crear sus propias instituciones.

8. Para tener una organización optima en un sistema de riego, todos los derechos y responsabilidades,
deberán ser organizados en capas múltiples de actividades conocidas como empresas anidadas.

No podemos asumir al tomar estos principio de diseño que tenemos una receta mágica que pueda
seguirse fácilmente y así lograr dentro de uno o dos meses de operación, un mejoramiento de cualquier
sistema, los principios descritos son más bien un marco conceptual de pensamiento.

El primer principio de diseño está vinculado al establecimiento de límites dentro de los cuales se definen
quienes están o quienes no están dentro de un sistema de recursos.

El clima, la geografía y las condiciones de suelo y terreno, son consideraciones importantes al establecer
los límites, las creencias tradicionales predominantes en religión, castas y grupos étnicos o religiosos
pueden ser aún más significativos.

Cuando existe una cultura común en la cual las personas entienden lo que significa una promesa, o lo
que significa un rito particular, la probabilidad es más alta de que estos problemas de coordinación se
resuelvan sin mucha dificultad.
Debemos mantenerlo de extremo a extremo, lo que ocupe calles dentro de sus áreas que le pertenecen,
porque yo no puedo salirme fuera de lo míos a usar, pero como se ve que cada quien ya lo drene, es
como lo del patio de su casa porque yo no debo lavar en el patio de otro, si yo tengo que colaborar
barriendo el patio de mi casa, yo debo de barrerlo y no que otro vaya a barrerme así mismo, cada quien
debe dibujar por metro lo que le ocupa.

En la mayoría de los sistemas de riego exitosos superados por los agricultores, se han establecido reglas
que especifican muy claramente a quien se permite tomar el agua y cuando y donde está el límite del
sistema.

Una vez que se hayan creado estas reglas, existen las condiciones para el segundo principio de diseño.

El segundo principio tiene que ver con la forma en que están relacionados entre sí, los beneficios y los
cosos y de la manera como estas reglas son congruentes con las circunstancias físicas imperantes.

Dadas las características culturales y las condiciones locales, las reglas deben especificar claramente
quien coordina con quien y sobre qué cosa.

Al ponerse de acuerdo sobre un sistema que satisface o excede el costo de participación, tanto los que
suplen como los que la utilizan pueden conjuntamente diseñar, y crear un sistema que este hecho
exactamente a sus necesidades.

Si los agricultores no sienten que están recibiendo beneficios en cierta forma proporcional a los costos
que están invirtiendo, no tendrán ningún incentivo para invertir en tales costos, además si las reglas que
han sido creadas no corresponden a las circunstancias locales.

Dichas reglas no van a funcionen muy bien.

Existe un incentivo fundamental allí, si ellos ven un aumento en la producción perfecto, si es una
reducción en el esfuerzo para hacer producir la tierra ¡fantástico!, sino existen estos elementos básicos
olvídense, no va a funcionar, los agricultores son hombres muy prácticos y muy hábiles, si ellos no ven
resultados, tenemos problemas.

En el proyecto manejo de agua a nivel de finca en la republica Dominicana, prácticamente todos los
agricultores pagan sus tarifas de uso de agua, aunque estas tarifas son más altas de lo que eran antes del
inicio del proyecto. Los agricultores ahora tienen más incentivo para pagar ya que sí están recibiendo los
servicios por los que pagan, la recaudación va a beneficiar al sistema de riego y a sus usuarios, las tarifas
no van como antes al organismo gubernamental el instituto nacional de recursos hidráulicos o INDRI., Al
principio del proyecto, el INDRI era el que tenía toda las responsabilidad del manejo y la operación de lo
que era, esta zona, pero con la integración directa de los agricultores, ya prácticamente la intervención
del INDRI se ha reducido a cero, como una forma de participación mucho más directa del agricultor hacia
la operación y lo que es el mantenimiento de este sistema.

Sin embargo, como estas leyes son dadas por ellos mismos, ellos son lo que establecen sus reglamentos,
o las obedecen porque son creadas por ellos, y las obedecen totalmente, pagan como hemos dicho a las
tarifas que las que son las adecuadas para la limpieza de sus canales y para las operaciones de sus
canales, cuando no lo hicieren ellos mismos, tienen entonces su penitencia.
Dentro del grupo que pueda modificar un conjunto de reglas es importante incluir a cualquier persona
que pueda ser afectada por cierto conjunto de reglas, este es el tercer principio de diseño.

El tercer principio de diseño está vinculado a la capacidad de los agricultores para crear sus propios
mecanismos de elección colectiva, hay tres niveles en el proceso de decisiones en un sistema de riego
auto-gestionado, estos niveles son el operacional, el colectivo, y el constitucional.

En primer lugar, las reglas que están establecidas, las reglas que están establecidas por la junta,
establecidas por el propio usuario, es decir que el propio usuario que se reúne y establece las reglas del
juego y establece la norma que va a regir dentro de la junta, por eso nosotros todas esas reglas que
están establecidas para la junta, son establecidas, en una asamblea, es decir donde participa un gran
número de usuarios y establecen esas reglas por el cual va a regir la junta.

Las reglas de elección operacional afectan las operaciones diarias, las reglas de elección colectiva se
refieren a quien hace las decisiones, y cómo estas decisiones deberán llevarse a cabo con relaciona a las
reglas de elección operacional.

Las reglas de elección constitucional se refieren a quien será miembro, quien participará y como se
formularan las reglas de elección colectiva.

Las reglas proporcionan estabilidad respecto a lo que pueda ocurrir y lo cambios de estas reglas pueden
reducir esta estabilidad, a pesar de esto, en algunas circunstancias es necesario modificar o redefinir las
reglas.

Es flexible, ser flexible tiende a modificarse dependiendo del crecimiento que vaya dando una
institución, hay que recordar que es una institución joven y al ser joven, va ir careciendo de
reforzamiento así en unos años vayan a la par con la misma ley.

Bueno es el cambio, por lo menos sobre la unidad buscando los promedios de las cosas, es como he
conseguido el cambio.

En estos sistemas largamente establecidos, los mismos regantes se han vuelto expertos ene l monitoreo
y en la sanción de las actividades de los demás regantes. Esto nos conlleva al cuarto principio de diseño.
El cuarto principio de diseño tiene que ver con monitoreo o seguimiento, y con la importancia de que
alguien este prestando atención a lo que está sucediendo en el canal de riego, propiamente dicho.

El monitoreo es el acto de regular un sistema de riego, velando por el cumplimiento de las reglas a través
de un patrullaje de canales chequeo de compuertas y otros.

El monitoreo deberá ser ejecutado por los agricultores en su propio sistema. Estos últimos a su vez son
responsables frente a los demás. Ahora no, ahora se rompe un candado tiene que pagar 10, cualquier
persona o muchacho, cualquiera que vea que está rompiendo una obra de todos, cualquier paseo llama
la atención, porque me duele eso, e inclusive antes, para arreglar cualquier problema se gastaba
bastante tiempo, ahora ellos prefieren mantenerlo en buen estado que no se romperá de
mantenimiento, a esperar a que otro venga a resolverle el problema. La mayoría de los agricultores son
honestos, la mayoría de la gente es honesta, el problema es sin embargo, que si usted ha sembrado y las
lluvias todavía no han llegado y si todavía le falta a usted 7 días más para su turno de agua, esta ausencia
de agua puede significar que una inversión hecha a lo largo de 5 años quede arruinada, en tal
circunstancia la tentación de hacer trampa es inmensa.

La mayoría de los sistemas de riego construidos por agricultores son más pequeños en tamaño y debido
a eso cada agricultor sabe cuánta agua le corresponde y sabe a qué hora del día o de la noche le
corresponde su turno de agua., por lo tanto es fácil controlarse los unos a los otros.

Cuando los agricultores en un sistema se controlan entre si, es más efectivo que cuando el monitoreo es
ejecutado por extraños, probablemente el aspecto más difícil del monitoreo es la penalización a quienes
incumplen las reglas, esto nos conduce al quinto principio de diseño.

El quinto principio de diseño es el de las sanciones escalonadas, esto significa que hay sanciones para las
infracciones a la reglas, ellas comienzan por ser pequeñas y se vuelven cada vez mayores, en los sistemas
largamente establecidos, los agricultores hacen cumplir sus propias políticas. Este es uno de los aspectos
más difíciles en el manejo de un sistema exitoso de riego auto-gestionado. sin embargo, esto puede
lograrse, aquellos miembros que no cumplen las reglas han de recibir las sanciones.

Las reglas que los agricultores se imponen hechas a la medida de su propio sistema, construidas dentro
de su propia cultura forman una red, esta les permite vencer las constantes tentaciones de eludir sus
obligaciones o de involucrarse en otros tipos de comportamiento oportunista.

Bueno, yo sé que tengo que administrar el agua, saco 5 pesos de la mañana (…) y así sucedía la vida
entre cambio, antes vivía suelto como los burros en la calle, pero ahora no, ahora ya hay negociación de
todo lo que se va a hacer, es una gran cosa.

Si ellos comienzan a destruir el sistema o a romper cualquier regla, ellos recibirán de cierta forma un
castigo inicial por medio de una reprimenda, luego esta sanción aumentara poco a poco, hasta el punto
que dicha persona no recibirá agua, si el no recibe agua lógicamente no tendrá producción, y si no tiene
producción no tendrá dinero para sostener a sus familia.

En muchos de los sistemas autogestionarios, se pena con pequeñas sanciones a los que ofenden por
primera vez, en tales sistemas, las sanciones son escalonadas y pueden terminar en expulsión, la
ausencia de instancia locales imparciales y de bajo costo para la resolución de conflictos, puede arruinar
incluso un sistema de riego que ya tiene muchos años de existencia, esta realidad señala la necesidad del
sexto principio de diseño.

Sexto principio de diseño, tiene que ver con los mecanismos para la resolución de conflictos,
mecanismos que estén a la mano y que sean fácilmente accesibles.

En el pasado los procedimientos para resolver los conflictos incluían el uso de machetes y puños los
procedimientos pueden ser informales, pero tienen que ser justos, en las aldeas a veces son los lideres
tradicionales quienes resuelven los conflictos, en otros casos podrían necesitarse reformas a nivel del
sistema entero, por ejemplo, la creación de un acorte para interpretar las reglas.

Muchos sistemas de riego tienen una regla en la cual cada familia debe enviar a un miembro por un día
para ayudar a limpiar un canal, la pregunta es, ¿es lo mismo presentarse a las 10 de la mañana, que
presentarse a las 8?, esto es un caso de una fuente de conflicto que aparece a diario y que requiere
solución.

Había veces que había que pelear, no pelear pero discutía, hablaba duro, a veces uno regaba dos veces
otros no regaba ninguno, pero ahora no, cuando el agua viene si usted no riega, riega otro, porque usted
está pagando.

Si alguien ha violado la regla, ya sea por haber tomado más de su cuota de agua, o por no haber llegado
a cumplir con su trabajo durante el periodo asignado, las otras personas del grupo se darán cuenta
inmediatamente, y aquel agricultor perderá su prestigio en la comunidad, algunos conflictos pueden
complicarse más allá de la habilidad de aquellas personas responsables del monitoreo del sistema, en
estos casos se requerirá la resolución de conflicto, por medio de jueces externos a la situación, jueces
aceptados como justos e imparciales por las diferentes partes en conflicto, todo esto sirve como
introducción al séptimo principio de diseño.

El séptimo principio está asociado con el reconocimiento oficial del derecho de un grupo de agricultores
a organizarse. El reconocimiento oficial por parte del gobierno. La aceptación por parte de los bancos, el
apoyo por parte de los abastecedores y distribuidores agrícolas, todo esto es necesario para crear un
ambiente dentro del cual un sistema de riego auto-gestionado, pueda sobrevivir.

Si una organización de agricultores no recibe reconocimiento oficial, es posible que esta organización no
tenga la posibilidad de hacer cosas tan sencillas como abrir una cuenta bancaria, pagar sus cuentas, pedir
un préstamo o participar en cualquier de la muchas actividades que cualquier organización necesita
realizar.

Yo creo que en Mali existe una verdadera esperanza para la resolución de lo que llamamos problemas de
gobernación, hay una tendencia hacia la descentralización, respecto por la diversidad, dentro de la
unidad de la ley.

Al principio encontramos con mucha barrera de tipo cultural digo yo, porque no existía esa visión dentro
de los agricultores, dentro de sus organizaciones y aun la propia institución que iniciaba el proceso en
alguna de sus instancias quizas, no se internalizaba del todo, el concepto de administración y operación y
mantenimiento del sistema de riego por parte de los propios usuarios, los propios agricultores.

Si los agricultores no son reconocidos y si ellos no pueden moldear sus nuevas reglas para adaptarse a las
condiciones del mercado, un sistema que está bien encajado, dentro de una economía tradicional, no va
a funcionar bien en una economía moderna.

Si un sistema de riego auto-gestionado recibe el reconocimiento en la sociedad que lo rodea, su

desarrollo integral puede seguir adelante, si existen los 7 principios de diseño que hemos señalado hasta
este momento, es posible entonces agregar el último principio de diseño.

El octavo principio está relacionado a los grandes sistemas. Los grandes sistemas que han tenido éxito y
que han sobrevivido por largo tiempo son anidados.

El concepto de anidado significa que en cada nivel de organización existe bastante autonomía desde la
organización muy pequeña pasando por la mediana, hasta llegar a la organización en gran escala.
Al decir anidado queremos decir que la organización no es centralizada, ni es descentralizada.

El primer nivel puede estar constituido por equipos de trabajo a veces tan pequeños como de 4 o 5
personas, todos los regantes que usan un ramal de un sistema de riego pueden formar un segundo nivel
de organización, un tercer nivel, puede constituirse por agricultores que están siendo servidos por una
estructura derivadora, un cuarto nivel podría estar conformado por todos los sistemas que derivan agua
del mismo rio.

Cuando hablamos del concepto de empresas anidadas queremos decir que cada unidad de gobierno esta
contenida dentro de un nivel mayor de gobierno, pero que cada nivel tiene bastante autonomía por sí y
dentro de sí.

Por lo menos, en Mali al nivel del gobierno central hay una tendencia hacia descentralización, esto
significa que las comunidades de las aldeas, las comunidades locales, las comunidades al nivel regional,
tendrán el derecho de hacer decisiones diferentes, una de la otra y que esas diferencias serán
legitimizadas a los ojos de la ley.

Si el sistema está servido por esquemas de gobierno anidado, los agricultores que se sirven de su propia
unidad pueden establecer sus propias reglas de asignación, un conjunto de reglas apropiado para tierras
arenosas y otro conjunto apropiado para tierras húmedas y tierras pantanosas.

El punto más importante con relación al mantenimiento de los grandes sistemas es que la organización
en capas anidadas permitirá el funcionamiento eficiente del sistema en su totalidad, al usar más de un
solo nivel de organización, muchos sistemas de riego administrados por agricultores han logrado
sobrevivir respaldados principalmente por sus propios recursos, sin la necesidad de una ayuda
significativa de agencias de externas, cuando los agricultores mismos definen quienes van a estar dentro
de los límites de su sistema, cuanto les va a costar tanto en términos de dinero como de labor, o cuando
ellos definen sus propias reglas operaciones y cuando hacen cumplir estas reglas entre ellos mismos, es
entonces cuando se pueden decir que existen las instituciones para un sistema de riego auto-gestionado.

Para que dichas instituciones perduren por mucho tiempo, es necesario que los violadores de estas
reglas reciban sanciones aplicadas en forma escalonada, es necesario también contar con métodos para
resolución de diferencias y que la sociedad alrededor del sistema de riego reconozca como legítima esta
organización.

Finalmente, es necesario que los agricultores aprovechen las diferentes oportunidades que las varias
escalas de organización ofrecen.

No necesitamos más maravillas de ingeniería que se puedan convertir en desastres institucionales