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KERYGMA

DEFINICIÓN
Primer anuncio del evangelio o predicación misional por medio del kerigma para suscitar la fe.
CT18
El kerigma evangélico -primer anuncio lleno de ardor que un día transformó al hombre y lo llevó a
la decisión de entregarse a Jesucristo por la fe-.

AMOR PATERNAL DE DIOS


AMOR PERSONAL E INCONDICIONAL

¿Sabemos realmente a qué grado llega el amor de DIOS para nosotros?

Hoy queremos encontrar a Dios como lo que es, no como lo has pensado, vivido y entendido

DIOS ES AMOROSO, CERCANO, BONDADOSO, TIERNO, COMPASIVO,


MISERICORDIOSO

DIOS TE AMA COMO PADRE AMOROSO, de forma personal e incondicional.

El amor de tu Padre Dios ES FIEL Y FIRME, siempre seguro, no falla nunca, en ninguna
circunstancia y por ningún motivo.

Dios mismo te lo está diciendo a ti, ahora, en su Palabra:


"Es eterno su amor” Jer. 31,3;
su fidelidad es estable” Sal.119,90,
"podrá una madre abandonar al hijo de sus entrañas, mas Yo no te olvido” Is. 49,15,
"Los montes se moverán, y las colinas se moverán de lugar, mas mi amor no se apartará jamás de
tu lado” Is. 54,10.

DIOS TE AMA COMO PADRE AMOROSO, de forma personal e incondicional.


No importa lo que hayas hecho, seas quien seas o hayas sido.
Él te ama y te acepta por lo que eres, no por lo que tienes, o lo que sabes hacer, o por la posición o
nivel social que tienes.

DIOS PADRE TE MIRA CON AMOR


MÍRATE COMO DIOS TE MIRA
Eres hijo de Dios, hecho a imagen de Dios. Sé consciente de esa dignidad.
El Padre que ama, como Creador, tiene un plan de amor para ti: y ese plan es que logres la plenitud
y felicidad desde este mundo, y definitivamente en la eternidad.
Que alcances la plenitud en todo lo positivo y bueno, en todo lo que te realice: en tu persona
individual, cuerpo, alma y espíritu; en tus relaciones familiares y personales; éxito en tu trabajo por
tu entrega responsable; logrando gozar de los suficientes bienes materiales para la honesta y
adecuada sustentación y desarrollo integral de ti mismo y de tu familia.
Nuestro Padre puso todo en nuestras manos, como administradores de su creación, para guardarla
sin destruiría, y transformarla con nuestra iniciativa y trabajo creativo, para nuestro beneficio,
servicio y utilidad para todos; con espíritu agradecido, alabando y bendiciendo su Nombre.
Sólo Él sabe cómo y para qué estamos hechos. y cómo funcionamos adecuadamente, como
individuos y como sociedad. Su ley y sus mandamientos son como el instructivo de un aparato, el
manual de instrucciones. Y para eso nos equipó y capacitó a cada uno con los dones y talentos
concretos: inteligencia creativa y voluntad libre, sentimientos y emociones.
Como Padre providente, siempre está pendiente de ti y te cuida en todo y en cada aspecto de tu ser y
de tu vida: hasta de cada cabello... más que a los lirios del campo o las aves del cielo... hasta en el
más pequeño detalle. Te habías dado cuenta de eso?
Escucha y atiende a lo que Dios mismo te dice en su Palabra: 'Te lo está diciendo tu Creador: “te he
llamado por tu nombre, eres mío; eres valioso a mis ojos y estimado, y te amo. Por eso, no temas,
Yo estoy contigo" Isaías 43, 1-5
"Eres precioso a Mis ojos, estimado, valioso y valorado”: vales mucho para Mí; me importas. Tú
personalmente, con tu historia y tu situación actual. Con rostro, nombre propio. Estado de vida y
situación concreta en la que vives. "No temas. ': rechaza todo temor e inseguridad, toda falta de
autoestima, de que no vales nada, de que no importas, de que no sirves para nada.
Él es nuestro fin y centro de gravedad: nos hiciste para Ti, Señor, y nuestro corazón anda siempre
inquieto, corriendo y buscando desasosegado por todas partes, hasta que encuentra su lugar y
descanso en Ti, llenando y saciando toda la sed, es decir, nuestros anhelos legítimos y nuestras
auténticas necesidades
Si sólo dejáramos penetrar todas estas verdades ahora en nuestro corazón... bastaría eso solo para
tocarnos profundamente y transformarnos.
Desde el principio nos invitó a una relación y comunión personal de amor con Él, como hijos y
amigos. No sólo creaturas suyas, sino amigos e hijos en su Hijo.
Aunque teóricamente aceptamos esta verdad, hay diversas SITUACIONES QUE NOS IMPIDEN
en la práctica sentir y dejar penetrar esta realidad del amor personal de Dios: SON
FUNDAMENTALMENTE TRES:
1. La imagen deformada de Dios, por haber recibido una educación religiosa inadecuada en la casa
o en la escuela, en la manera de presentar a un Dios como juez rígido o policía vengador al que se le
tiene miedo.
2. La imagen paterna dañada, por lo que sus padres no pudieron o no supieron dar de cuidado y
amor expresado, o en todo aquello que los ha lastimado o dañado, con la consecuencia de un niño
pequeño interior herido y dañado. Por no haber podido sentir y expresar sus sentimientos,
reprimidos o avergonzados por ello. No haber llenado sus necesidades fundamentales en el
momento oportuno.
3 La propia vida de pecado y alejamiento de Dios y de su amor, sin conocerlo ni haber
experimentado su acción en nosotros, como sucedería, si haciendo frío, nos ponemos fuera del calor
beneficioso del rayo del sol.

EL PECADO DEL MUNDO


El Hombre Rechaza a Dios
No podemos experimentar el Amor de Dios y la Salvación de Jesús por el pecado que nos aleja y
separa de Dios, única fuente de vida.
- “Me dejaron a Mí, manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas agrietadas que el agua no
retienen" Jer. 2, 13
- “Todos han pecado, y por eso están privados de la gloria de Dios" Rom. 2,23
"El salario del pecado es la muerte” Rm 6,23.
Un muro nos separa de Dios, un abismo infranqueable nos mantiene alejados de la fuente de vida, y
el resultado es la muerte.
Rechazó el árbol de la vida y prefirió el árbol del conocimiento del bien y del mal; el hombre no
quiso la guía de Dios y escogió caminar con sus propias luces y sus propias fuerzas para construir
solo su vida.
Se siente autónomo, rechaza toda dependencia de Dios, decidiendo ser el único artífice y el creador
de su propia historia. Autosuficiencia y soberbia...el pecado del Enemigo.
El hombre desde el comienzo rechazó el amor de Dios y la comunión con Él. Quiso construir un
reino prescindiendo de Dios, y en vez de adorar al Dios verdadero, adoró ídolos: las cosas de este
mundo, las obras de sus manos; se adoró a sí mismo.
Como consecuencia entraron en el mundo el miedo, la vergüenza, el odio, la violencia y la muerte.
Mirando dentro de su corazón y contemplando su vida, se descubre el hombre inclinado al mal y
sumergido en múltiples males, se siente además cargado de cadenas.
CONSECUENCIAS DEL PECADO
EN LA P E R S O N A
- en el cuerpo: toda clase de malestares, dolencias y enfermedades, pequeñas y grandes, leves o
incurables. Organismo deteriorado, órganos lesionados y funciones impedidas. Armonía y
equilibrio orgánico roto.
- en la mente y en su comportamiento: toda clase de desajustes y desequilibrios. Desorden y falta de
armonía consigo mismo, con los demás y con toda la creación. Adicciones y ataduras; angustia,
temores, vergüenza, inquietud, ira, tensiones, tristeza, depresiones, vida sin sentido.
EN LAS RELACIONES
incapacidad de amar sana y constructivamente y para expresar el amor; abuso sexual en niños y
adolescentes; deshumanización y despersonalización del sexo; agresividad de palabra y en los
hechos;
relaciones interpersonales inexistentes o falsas; conflictivas o enfermas;
relaciones conyugales y familiares desajustadas y disfuncionales, con graves daños para toda la
vida;
relaciones engañosas, interesadas y posesivas; adicciones y codependencias; desconfianza y
soledad.
relaciones sociales, entre los grupos y naciones: corrupción, opresión, explotación del más débil,
injusticia, violencia,
esclavitudes y colonialismos, imperialismos, afán de poder y de dominio, conflictos raciales y
guerras, segregacionismo y marginalidad
manipulación de la comunicación y de la información, miseria y hambre, cultura de la muerte.

LA TIERRA HA SIDO dañada seriamente: aire, manantiales, ríos, lagos y mar contaminados;
bosques arrasados; especies animales acabadas;
Vemos sobre abuso y destrucción de todos los recursos naturales. Destrucción de la Atmósfera y
SOBRECALENTAMIENTO
Y todo esto no lo manda Dios, ni lo quiere para nosotros, son las consecuencias del abuso de la
libertad y de la desobediencia a Dios.
VANAS SOLUCIONES DEL HOMBRE
Pero las soluciones del hombre son engañosas y falsas. Y las que fueran en una dirección legítima
pueden ser solamente parciales, superficiales y provisorias.
De todo esto Dios no es responsable, ni lo quiere ni lo manda. El responsable es el hombre mismo
que, rechazando a Dios, provocó el desorden y el caos, el desequilibrio, la enfermedad y la muerte.
-falsas totalmente: en el satanismo y en el ocultismo. En la magia, brujería, hechicería y
curanderismo.
-Espiritismo, invocando a los muertos. Adivinación, tratando de conocer lo oculto y lo futuro.
-Acciones y objetos de superstición, como los amuletos y talismanes.
- vanas o peligrosas: en el fomento de poderes mentales y facultades extrasensoriales.
-mesianismos engañosos: racionalismo sin fe;
- humanismo sin Dios; materialismo cerrado a la trascendencia: ideologías políticas y sistemas
económicos que pretenden ofrecer un mundo mejor.
-legítimas en principio en la ciencia y en la tecnología, pero que, al no respetar los valores éticos y
religiosos, con intereses sólo materiales y económicos, y temporales, fallan en dar soluciones
reales; por lo tanto son sólo parciales, superficiales y provisorias.
EL HOMBRE CON EL PECADO
Quedó esclavizado a sus propias tendencias desordenadas: adicto o codependiente en las relaciones
interhumanas; oprimido con toda clase de dependencias sociales: culturales, políticas, económicas;
¿DÓNDE ENCONTRAR LA SOLUCIÓN?

SALVACIÓN.
"Tanto amo Dios al mundo que dio a su único Hijo, para que el que crea en eI no perezca, sino que
tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para que el
mundo encuentre salvación por medio de Él" Jn 3,16-17.
Sólo Dios tiene la solución. Ya la ha dado. La única verdadera, la única radical, la única definitiva,
la única integral.
Por su Cruz nos ha salvado y por su resurrección nos ha ganado Vida nueva. Su muerte en la cruz y
Su Sangre derramada son el precio de nuestra redención, justificación y salvación.
"En El, por su sangre, hemos sido redimidos, en EI nuestras faltas han sido perdonadas por la
riqueza de su gracia" Ef 1,7.
Por Jesús y en Jesús el Padre nos ha dado ya la salvación. "No hay otro Nombre por el que podamos
encontrar salvación" Hch 4,12.
Por Jesús y en Jesús el Padre nos ha dado ya la salvación. "No hay otro Nombre por el que podamos
encontrar salvación" Hch 4,12.
En el abismo EL PUENTE ya ha sido puesto: es JESUS en el árbol de la cruz. Es la verdadera arca
de salvación. En el muro de separación la puerta ya ha sido abierta;
Nosotros no podemos franquear el muro, no podemos hacer nuestros puentes. La justificación viene
sólo por la fe en la obra salvadora ya consumada por Jesús.
En su ministerio público proclamó y anunció la Buena Nueva del Reino de Dios, iniciándolo e
instaurándolo, mostrándolo con señales y prodigios.
Por su encarnación misma Jesús une ya el cielo con la tierra, Dios con el hombre. Toda su vida y
cada uno de sus actos tuvieron valor de salvación.
Jesús, el Mesías esperado, Señor y Salvador, ha muerto en la cruz por ti, canceló ahí la nota de
cargo que tú debías, derramó su sangre para limpiar tus pecados y como precio de tu redención, ahí
mismo en su cruz has sido clavado y juntamente con Él ha muerto tu hombre viejo, tu pecado y tu
carne.
Ahí te reconcilió con Dios y selló la nueva Alianza; resucitó para que tuvieras nueva Vida
De su costado abierto brotó la sangre de la salvación y el agua del Espíritu derramado como fruto de
su glorificación y de su señorío.
La salvación es una obra ya realizada y consumada por Jesús. Creamos en ella en nuestro corazón,
confesémosla con nuestros labios, agradezcámosla y hagámosla nuestra.
No es un simple relato de hechos pasados, sino anuncio de hechos de salvación con eficacia actual
ahora para nosotros. Es el "Misterio Pascual": muerte en la cruz, resurrección y donación del
Espíritu.
"Este es el mensaje de la fe que proclamamos: si crees en tu corazón que está vivo, y confiesas con
tus labios que es Señor, encontrarás salvación" Rom 10, 9.
Salvación… de cada persona, de todo el hombre, en su ser entero: espíritu, alma y cuerpo; de todas
las situaciones del hombre: familia, sociedad, estructuras y sistemas; de toda la creación.
Para un hombre nuevo, un mundo nuevo y una nueva creación.
Murió en la Cruz por ti... por ti derramó su sangre... resucitó para que tú seas creatura nueva y
puedas tener vida abundante...
ACEPTA A JESÚS COMO TU SALVADOR: FE
"Esta es la Palabra de la fe que proclamamos: “si crees en tu corazón que Dios lo resucitó, y
confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, tendrás salvación. Porque todo el que invoque el
Nombre del Señor encontrará salvación" Ro 10, 8-9.13.
Que Jesús esté vivo y confesarlo como Señor es la clave de una vida auténtica y consistente.
Aceptando la oferta de salvación, creyendo que hemos sido ya salvados en y por Jesús
Invitándolo a que sea nuestro personal Salvador, por una adhesión explícita y personal a Jesús.
El kerigma debe llevar a una apertura y adhesión, aceptación y opción por Cristo y por el Reino de
Dios, sus valores y sus exigencias.
De tal forma que nos lleve a un encuentro con el Señor resucitado, como el de Pablo en el camino
de Damasco; encuentro que cambie totalmente el curso de nuestra vida.
Ya hemos sido bautizados de pequeños, pero es necesaria una fe viva como encuentro personal con
Jesús; que lo aceptemos, lo confesemos y lo recibamos en nuestro corazón y en nuestra vida como
Salvador.
El cristianismo no es únicamente una doctrina, o una ética, o una religión, es ante todo entrar en
relación directa y mantener una comunión personal con Jesús vivo como Dios y Señor.
Íntima comunicación y comunión con Él.
Se requiere una respuesta que brote de tu experiencia propia y no como repetición de una lección
aprendida.
Como a los discípulos, Jesús nos hace a cada uno de nosotros está pregunta: "Para ti: ¿Quién soy
Yo?"
¿CÓMO COMENZAR LA VIDA CRISTIANA?
La auténtica vida cristiana comienza con un encuentro vivo con Jesús, acogiéndolo y recibiéndolo
en nuestro corazón y en nuestra vida, a la que Él entra salvando, liberando, sanando y
transformando, donde queda comprometido nuestro ser entero y toda nuestra vida.
La salvación debe ser una experiencia personal y actual. Salvación de algo concreto de nuestra vida
y situación presente, de tal manera que podamos decir de qué situación concreta hemos sido
salvados.
Salvación no sólo en el momento de la muerte, sino desde ahora, como resultado y fruto de la
evangelización. Tener salvación en este momento...
Escuchemos el llamado que nos hace Jesús: "Mira que estoy a la puerta llamando; si alguno oye
mi voz y me abre la puerta, entraré" Ap. 3, 20.
Es un acto de la voluntad que dice "si" a Jesús y a su salvación. Es necesario hacer una invitación
explícita a Jesús a que entre a nuestro corazón y a nuestra vida. Es una opción lúcida por Cristo, una
Aceptación y Adhesión PERSONAL A JESÚS COMO SALVADOR
HAY QUE NACER DE NUEVO
"Creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida".
Es necesario nacer de nuevo, el que no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios, el que no
nace del Espíritu Santo no puede entrar en el Reino de Dios" Juan 3, 3
Es el Espíritu Santo, Señor y Vivificador, que produce en nosotros el nuevo nacimiento para Vida
nueva. Es vivificador porque prepara la vida, la da, y la acrecienta como Santificador.
Como cristianos ya bautizados hemos recibido, por la acción eficaz del sacramento, en germen esa
Vida nueva, y se ha tenido en lo profundo del espíritu un nuevo nacimiento.
Pero de joven o de adulto, con pleno conocimiento de causa, normalmente en el marco de un retiro
de evangelización, se debe hacer una opción lúcida y libre, de lo que inconscientemente se recibió
de pequeño.
De pequeños, decía San Agustín, nuestros padres y nuestros padrinos nos prestaron los pies para
encaminarnos a la iglesia, el corazón para creer y los labios para confesar la fe.
Pero después cada uno debe hacer su propia decisión y opción, dirigiéndose por sus propios pies
hacia la iglesia, creer con su propio corazón, y confesar la fe y testificar con sus propios labios.
Decisión y opción lúcida y libre que se abra a la experiencia de ese nuevo nacimiento donde
empieza también la experiencia de Vida nueva.
Todo esto es obra del Espíritu Santo que, en su obra de vivificación, para preparar la vida:
1. Hace reconocerse al pecador
2. Hace reconocer al Salvador
3. Junta al pecador con el Salvador, y produce salvación y Vida nueva.
Cuando el pecador reconoce, acepta y confiesa sus pecados y se acerca a Jesús para recibir su
salvación, es el Espíritu Santo quien lo realiza, y entonces el fruto es la justificación, la salvación y
la Vida nueva.
No basta estar enterados de que es el Espíritu Santo el que lo realiza, necesitamos abrirnos a su
acción volviéndonos hacia Él. Invocándolo e invitándolo ahora mismo para prepararnos a la
respuesta.
CONVERSIÓN
"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca" Mt 4,17.
"Llegó el tiempo oportuno y esperado: ¡El Reino de Dios ya está aquí: Conviértanse y crean en la
Buena Nueva!" Mc 1,15.
La finalidad de la evangelización es este cambio interior, conversión de la conciencia personal y
colectiva de los hombres; y lo exterior: la actividad en la que están comprometidos, su vida y su
ambiente concretos (EN 19).
Conversión es la exigencia inicial para entrar al Reino. Cambio interior primero, hecho por Dios y
en referencia a Él. Para luego el cambio exterior: de vida, de actitudes y obras, con proyección y
compromiso con los demás.
Mundo nuevo y nueva Cultura no se logrará nunca sin hombres y creaturas nuevas, por la salvación
de Jesús y la acción vivificadora del Espíritu.
Convertirse es: volverse de ... para volverse a ... , salir de ... para ir hacia ... ; alejarse de ...
habiendo dejado atrás y dado la espalda ... , para dirigirse hacia ... ; dar media vuelta y dirigirse a la
dirección correcta.
"Por el encuentro de Jesús, mi Señor, y la participación en la virtud de su muerte y de su
resurrección, todo lo dejé. ... y me parece basura, estiércol': Fil. 3, 8-10. De las tinieblas a la luz.
De los ídolos mudos al Dios vivo. De la perdición a la salvación. De la muerte a la vida: del
individualismo al sentido comunitario y de servicio a los demás; de la entrega floja a una entrega
plena y total.
En el orden práctico y operativo debo primero abandonar, dejar, salir, volverse de:
1-DE TODO PECADO
Pecado es un "no" a Dios y a su amor; es rechazar su luz y querer realizarse uno mismo sin Dios;
construir el mundo, prescindiendo de su presencia y su acción.
Entendiendo "Gracia" como la comunión amorosa personal con Dios, donde Él mismo. "Pecado"
como el descuido, el rechazo o el rompimiento efectivo de esa comunión, y por consecuencia, la
separación de Dios.
2. DE TODO RESENTIMIENTO.
No se trata de olvidar, ni de no sentir, ni de que aceptemos como bueno o válido aquel hecho injusto
o abuso cometido contra nosotros. Se nos pide un acto de la voluntad que quiere perdonar a la
persona que nos ha lastimado o herido.
Debemos rechazar todo resentimiento, odio o rencor en nuestra vida, porque impiden el perdón y la
acción salvadera de Dios para nosotros.
3. DE LAS OBRAS DE SATANÁS.
Definitivamente que un paso previo a la conversión cristiana es la renuncia a Satanás y sus obras,
puesto que no se puede servir a dos amos y menos, estando tan extremos, puesto que mientras uno,
Dios, es el Amor eterno, el Bien por excelencia; el otro es el mal en todas sus manifestaciones.
Desde los primeros siglos de la iglesia, como parte integrante del rito del bautismo y de la
conversión, se tiene la renuncia a Satanás y sus Obras como una práctica común. Andar caminando
en las obras y los terrenos de Satanás son pecados contra el primer mandamiento.
Obras de Satanás son toda práctica o actividad de idolatría, ocultismo y superstición, así como
libros y objetos usados en este contexto. (Amuletos, talismanes, etc.) Pecados muy graves contra el
primer mandamiento y a veces contra el segundo.
LOS PASOS DE LA CONVERSION
1-Reconocimiento de pecado
Sólo el Espíritu Santo, con su luz, puede darnos conciencia de pecado, de otra manera se reduce a
un mero sentimiento de culpabilidad, o a la simple confrontación de nuestras acciones con la lista
de pecados.
2. Arrepentimiento
Pero, aunque la conversión es obra de Dios, el pecador libremente responde: 'Me levantaré, e iré a
mi Padre" Lc 15, l8.
Dolor y tristeza de haber lastimado y ofendido a quien se ama; pero tristeza no como la del mundo
que produce muerte, sino tristeza según Dios que lleva a conversión
3. CONFESIÓN DE PECADO
Necesitamos reconocer y confesar explícitamente nuestros pecados ante Dios (Esdras 9, 6-15,
Daniel 9, 14-18.
"Si confesamos nuestros pecados fiel y justo como es Él, nos perdonará nuestros pecados y nos
purificará de toda iniquidad" Juan 1,9.
Necesitamos acudir al sacerdote y confesar nuestros pecados, especialmente cada pecado grave,
para recibir la expresión y ratificación del perdón de Dios por la absolución en el Sacramento de la
reconciliación (St. 5, 16; Juan 20, 23).
Además recibiendo una oración de liberación, se nos desate de toda atadura y opresión del
Enemigo, y de cualquier forma de daño.
4. REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN
El arrepentimiento para restaurar la unión de amar con Dios, exige resarcir los daños causados y
reconciliarse con el hermano.
"Arrepentirse y volverse hacia Dios, haciendo obras congruentes con la conversión“; Hch 26,20.
(Lc 3, 10-14).
JESÚS EL SEÑOR DE MI VIDA
Significa Jefe, Centro, Cabeza, Punta de Referencia y Convergencia, Principio y Fin, Alfa y Omega,
Guía, Piloto, Capitán, Amo, Dueño.
"El designio amoroso del Padre es poner todo bajo una sola cabeza: Cristo" Efesios 1, 10.
Al igual que el Padre y el Espíritu Santo, Jesús es Señor:
"Vive y reina por los siglos de los siglos" así terminan todas las oraciones de la Liturgia. Reino de
Dios, Reinado del Espíritu Santo y Señorío de Jesús es lo mismo.
¿ES JESUS TÚ SEÑOR?
Muchos han encontrado a Jesús, han experimentado el nuevo nacimiento y tienen Vida nueva. Jesús
es ya su Salvador, pero es necesario que sea también y realmente su Señor.
La pregunta, y la revisión en tu vida: ¿Está Jesús fuera; desconocido o rechazado; o dentro de tu
vida?
Jesús, para muchos, ya está dentro de su vida, ya lo han aceptado y lo conocen; pero no es el centro,
no es el Señor.
Reconocerlo como Señor. Reconocer que es Dios, que es el centro y el Jefe, el Camino, la Verdad y
la Vida; la clave de la historia y de la realización del hombre, el único Salvador de la sociedad y del
mundo.
Aceptarlo como Señor para ti, en tu corazón y en tu vida, invitándolo expresamente a que sea el
Señor y el centro de tu vida.
Hacer a Jesús Señor y centro de nuestra vida es otra manera de expresar el amar a Dios sobre todas
las cosas y de vivir el reinado del Espíritu Santo, señalando así una relación peculiar con cada
Persona divina.
Sólo el Espíritu Santo nos hace capaces de reconocer y proclamar a Jesús como Señor; y sólo el
Espíritu Santo hará que esto vaya siendo más y más real y efectivo en nuestra vida. Porque el
hombre natural no entiende las realidades de Dios, sólo el hombre iluminado, enseñado y conducido
por el Espíritu. 1Cor. 1-3; Rom. 8; Gal.5
EL DON DEL ESPÍRITU
PRIMER PENTECOSTES
Cinco son los casos que nos describe San Lucas donde fue derramado el Espíritu Santo y quedaron
llenos de ÉI:
MARÍA Y LOS APÓSTOLES
Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, y
de María la madre de Jesús y de sus hermanos. Hechos. 1, 14
"Llegado el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del
cielo un ruido como de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa en que se
encontraban. Se les aparecieron unas lenguas de Fuego que se posaron sobre cada uno de ellos;
quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les concedía expresarse“. Hechos 2, 1-4.
LA COMUNIDAD DE JERUSALÉN
''Señor, concede a tus servos que puedan proclamar tu Palabra con toda valentía, extendiendo tu
mano para que se realicen curaciones, señales y prodigios por el Nombre de Jesús: Acabada su
oración, retembló el lugar donde estaban reunidos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y
proclamaban la Palabra de Dios con valentía" Hech 4, 29-31
LOS GENTILES DE CASA DE CORNELIO
"Estaba Pedro hablando aun, cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban la
Palabra. Y quedaron atónitos al ver que el Don del Espíritu Santo habla sido derramado sobre los
gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios: Dios les ha concedido el mismo Don
que a nosotros por haber creído
en el Señor Jesús" Hch 10, 44-46; 11, 17.
LOS DE ÉFESO
"Pablo llegó a Éfeso donde encontró algunos discípulos y les pregunto: ¿Recibieron el Espíritu
Santo cuando abrazaron la fe? Ellos contestaron: nosotros no hemos oído decir siquiera que exista
el Espíritu Santo. Fueron bautizados en el Nombre del Señor Jesús. Y, habiéndoles impuesto las
manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar" Hch 19,
1-6.
Signos sensibles inmediatos de la recepción del Espíritu:
-el temblor, el viento huracanado y el fuego.
-testimonio ungido, valiente y con poder
-euforia con apariencia de estar borrachos
-profetizar: dando mensajes de parte y en nombre de Dios;
-Lenguas: como proclamación del mensaje en un idioma extranjero o como alabanza en palabras
ininteligibles

EFECTOS PERMANENTES
1. IMPULSO MISIONERO
EI primer fruto de Pentecostés es el testimonio valiente, gozoso y ungido, la salida misionera hasta
los confines de la tierra.
LENGUA de fuego, primero para alabanza, y sobre todo LENGUA encendida en el anuncio y la
proclamación de la Buena Nueva de la Salvación en Jesús.
Pentecostés es para la misión, el Don del Espíritu, como Poder de Dios, es ante todo para dar
testimonio de la presencia viva de Jesús en nuestras vidas, para testificar de El con la palabra,
aprovechando toda oportunidad, y para el impulso y compromiso apostólico y misionero.
2. LA COMUNIDAD CRISTIANA
Como fruto inmediato de Pentecostés aparece una realidad nueva y extraordinaria: la Comunidad
cristiana. Realidad única y nueva, fruto de la Vida nueva en Jesús y de la presencia activa del Poder
del Espíritu.
a) COMUNIDAD ORANTE
"Acudían todos los días al Templo con perseverancia y con
un mismo espíritu; partían el Pan por las casas, alababan a Dios" Hechos. 2, 46-47.
- Se reunían también en las casas: - a alabar a Dios
- a la enseñanza de los apóstoles,
- a la Fracción del pan,
- edificándose unos a otros en verdadera comunión.
'Perseveraban asiduamente en la enseñanza de los apóstoles y en la comunidad, en la Fracción del
Pan y en las oraciones" Hechos 2,42.
b) COMUNIDAD UNIDA
Sólo el Espíritu Santo congrega la comunidad y la mantiene unida.
"Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y
repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno" Hch 2, 44-45.
"La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a
sus bienes, sino que todo lo tenían en común. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos
los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta y lo ponían a los pies de
los apóstoles; y repartían a cada uno según sus necesidades" Hch 4, 32-34.
c) COMUNIDAD TESTIGO
"No cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Nueva de Cristo Jesús cada día en el Templo y por
las casas" Hch 5, 42.
Era la respuesta a la oración de la primera comunidad cristiana de Jerusalén: "Señor, concede a tus
siervos que puedan proclamar tu Palabra con toda valentía, extendiendo tu mano para que
realicen curaciones, señales y prodigios por el Nombre de tu Santo servidor Jesús. Acabada la
oración, retemblo el lugar donde estaban reunidos; y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y
proclamaban la Palabra con valentía“Hch 4, 29-31.
3. CARISMAS PARA EDIFICACION
Carisma es toda manifestación del Poder del Espíritu Santo que actúa a través de un creyente lleno
de Espíritu Santo, para la edificación de la comunidad.
Diversidad de carismas pero el mismo Espíritu. Estas cosas las obra el mismo y único Espíritu
distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad.
'A cada uno de nosotros nos fue dado el carisma de acuerdo a la medida del don de Cristo; como
equipamiento de los santos, para la tarea del servicio, en vistas a la edificación del Cuerpo de
Cristo" Ef. 4, 7-12.
A uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría, a otro, palabra de conocimiento según el
mismo Espíritu, a otro, Fe en el mismo Espíritu; a otro, carismas de curaciones, en el único
Espíritu; a otro, el poder de realizar milagros; a otro, hablar de parte de Dios (profecía); a otro,
discernimiento de espíritus (falsos y verdaderos), a otro, diversas lenguas; a otro, la
interpretación de las lenguas.
Pero todo esto lo produce un mismo y único Espíritu distribuyendo a cada uno en particular según
su voluntad“ 1 Cor. 12.8-11.
VIDA EN COMUNIDAD
1. IGLESIA: MISTERIO Y SACRAMENTO DE COMUNIÓN:
Pueblo de Dios
Cuerpo de Cristo
Comunión en el Espíritu
VOCACIÓN UNIVERSAL A LA COMUNIDAD
PARROQUIA, COMUNIÓN DE COMUNIDADES
La Iglesia es Comunión como Pueblo y Cuerpo, expresiones y realidades que se complementan para
entender la riqueza de significado que es la Iglesia; cada uno expresa un matiz diferente, pero
complementario.
La Diócesis es la Iglesia particular en torno al Pastor Obispo. La Parroquia es la primera comunidad
eclesial, la última localización de Iglesia, la primera y más Inmediata visibilidad de Iglesia para los
fieles, el primer órgano de acción pastoral, la Institución normal y primaria de la cura de almas.
La parroquia tiene como tarea prioritaria el construir la comunión, como cuerpo eclesial local,
formando pequeñas comunidades después de la evangelización, células de ese cuerpo, quedando
desde el inicio vitalmente vinculadas a la Parroquia, para que ésta sea comunión de comunidades.
La Iglesia es comunión, y todos tenemos una vocación a la comunidad. Por tanto necesitamos todos
vivir vida fraterna en común, la comunidad es una necesidad para todos.
La comunidad se forma después de la Evangelización, durante este tercer Bloque. Hch 2,38 - 42.
Nos referimos a la comunidad pequeña, con unos 12 miembros. Comunidad a nivel humano.
Comunidad es un grupo de personas que quieren comprometer su vida en todas las dimensiones, y
caminar juntos en todo, y con reuniones donde expresan y fomentan su integración, y donde
comparten todas las dimensiones del ser y de la misión de la Iglesia: Palabra, Oración, Edificación
espiritual y Solidaridad social.
Quieren crecer juntos en el Señor y construir la comunión en su comunidad y con el cuerpo eclesial
al que pertenecen y donde participan; para edificación del cuerpo en el amor. (Ef4).
Así como hay una vocación universal a la santidad y al apostolado, así también hay verdaderamente
una vocación universal a la comunidad.
La meta es SANTOS + HERMANOS + APÓSTOLES, en una Iglesia nueva para un mundo nuevo,
con una cultura cristiana.
Es una necesidad para todos el pertenecer a una comunidad pequeña por una importancia
primordial, porque ahí y así se aplica y se vive la dimensión comunitaria de la Iglesia.
Perteneciendo a la vida de la comunidad, y participando fielmente en sus reuniones. Las reuniones
son sólo una expresión de la vida.
Tema 5. ELEMENTOS DE LA REUNION
La comunidad pequeña empieza siendo una reunión semanal, a través de la cual se va formando y
construyendo la vida de la comunidad.
Por VIDA entendemos la realidad estable e integral, en pertenencia firme de varias personas que
caminan juntos con un compromiso de acompañamiento, apoyo y servicio mutuo en todo, a nivel
cada vez más profundo.
Por eso la vida de la comunidad trasciende y va más allá de la reunión formal semanal, y de otras
reuniones informales, con una disponibilidad para ayudarse y compartir cada vez más
profundamente, no sólo lo espiritual y religioso, sino también lo social y material.
Oran juntos, estudian juntos la Palabra de Dios, construyen su comunión en edificación espiritual, y
son fraternamente solidarios en lo social.
Comunión y participación son la meta de las comunidades. Comunión en todos los niveles de su ser,
y participación en todos los aspectos de la vida.
Participación como sinónimo de compartir progresivamente todas las áreas de la vida, en
proporción de su crecimiento en el Señor y de la integración comunitaria. La Edificación espiritual
tiene una duración normal de hora y media.
Saber escuchar, interesarse realmente por el problema del otro, tener empatía, metiéndose en su
pellejo y tratando de ver las cosas desde su punto de vista. Pero todo a la luz de Dios y de su
Palabra.
A título de EDIFICACIÓN se llevan unos aspectos y elementos que se van tocando en las
reuniones, aunque no todos necesariamente en la misma reunión, pero que no pase mucho tiempo
sin tocar alguno:
1- TESTIMONIOS
Manifestación de la obra en nosotros, el testimonio es el primer elemento esencial. Proclamar su
gloria y santificar su Nombre compartiendo con los demás la fidelidad y el amor de Dios, que
manifiesta su poder entre nosotros.
Compartir la experiencia personal de Dios, es decir, lo que hace en mí, y a través de mí, o frente a
mí, compartirlo con los demás para edificación espiritual. En el testimonio debe aparecer
claramente el Señor y su obra, no nosotros.
-2-EXHORTACIÓN MUTUA
Exhortarse es una actitud constante entre hermanos cristianos, impulsándose a una fidelidad y
entrega mayor al Señor.
3- CORRECCIÓN FRATERNA
Siguiendo el criterio del Evangelio, con respeto y prudencia, suponiendo una aceptación y amor
incondicional a nuestro hermano que nos atrevemos a corregir, para no lastimarlo.
4-REVISIÓN DE VIDA
Revisar los diversos aspectos de nuestra vida, confrontándose con la voluntad de Dios y su Palabra.
Esta revisión de vida entendida en dos aspectos:
Estado de vida, viendo cómo se van transformando en la familia, en el trabajo,
Vida espiritual y medios de crecimiento: oración, lectura de la Palabra de Dios, sacramentos.

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