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 Jurisprudencia

Sentencia nº 0603 de Tribunal Supremo de


Justicia - Sala de Casación Social de 27 de
Junio de 2016
Fecha de Resolución: 27 de Junio de 2016

Emisor: Sala de Casación Social

Número de Expediente: 14-1389

Ponente: Jesús Manuel Jiménez Alfonzo

Procedimiento: Recurso de Casación

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CONTENIDO
SALA DE CASACIÓN SOCIAL
P. delM.D.J.M.J. ALFONZO
En el juicio que por cobro de indemnizaciones derivadas de accidente de trabajo y otros
conceptos laborales sigue el ciudadano M.V.P.V., representado judicialmente por las
abogadas M.C.R. y L.B., inscritas en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo
los números 48.446 y 73.048, en ese orden, contra la sociedad mercantil COSTA
BOLÍVAR CONSTRUCCIONES, C.A., representada judicialmente por los abogados
L.E.F.M., D.J.F.B., C.A.M.G., J.J.H.V., N.C.F.R., A.E.F.R., A.A.F.P., D.F.G. y
L.Á.O.V., inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números
5.989, 10.327. 40.718, 56.872, 63.982, 79.847, 117.288, 115.732 y 120.257
respectivamente, y de manera solidaria contra las sociedades mercantiles MAERSK
CONTRACTORS VENEZUELA, S.A., representada judicialmente por los abogados
C.B., M.I.L., R.R., M.R.Z., M.G.F., S.C.L., M.M., A.M., C.T., E.G., C.R., M.I., D.B.,
Crismaira Salamanca, M.C., A.R., L.L., J.R., M.A., G.P., J.C., M.V., C.B., J.M., R.M.,
D.B., G.P., C.A., H.S., A.S. y E.R., inscritos en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo los números 57.921, 89.391, 72.726, 93.772, 83.331, 6.825, 130.352,
133.048, 142.955, 120.234, 117.933, 138.282, 110.704, 141.209, 83.362, 108.576,
84.322, 112.810, 126.821, 129.089, 123.009, 117.347, 124.549, 129.084, 111.360,
129.808, 180.578, 112.943, 75.699, 175.005 y 171.884 en el orden indicado, y PDVSA
PETRÓLEO, S.A., representada judicialmente por los abogados O.P.A., J.C.M., A.J.V.,
M.B., A.C.P., J.A.M., J.M., H.V.C., A.H., J.N.O., H.J.R., F.S., A.C., A.B., E.M., M.B.,
D.A.M.C., L.F.F.L. y O.A., inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado
bajo los números 3.971, 103.252, 92.832, 89.035, 83.493, 92.570, 83.492, 32.406,
57.094, 50.636, 123.202, 112.543, 114.125, 141.765, 142.350, 140.604, 40.757, 28.938,
y 115.615, en ese mismo orden; el Juzgado Superior Tercero del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, dictó sentencia de
fecha 28 de julio de 2014, en la que declaró desistido el recurso de apelación ejercido
por la parte actora, sin lugar el recurso de apelación interpuesto por la demandada
principal, sociedad mercantil C.B.C., C.A., sin lugar los recursos de apelación ejercidos
por las codemandadas, sociedades mercantiles Maersk Contractors Venezuela, S.A. y
Pdvsa Petróleo, S.A., y confirmó el fallo proferido por el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Juicio del Trabajo de la referida Circunscripción Judicial en fecha 24 de
marzo de 2014 que declaró parcialmente con lugar la demanda y solidariamente
responsables a las codemandadas.
Contra la sentencia de alzada, en fechas 30 de julio de 2014, 17 y 22 de septiembre del
citado año, la representación judicial de las sociedades mercantiles Maersk Contractors
Venezuela, S.A., P.P., S.A. y C.B.C., C.A., en el orden señalado, anunciaron recurso de
casación.
Mediante auto de fecha 23 de septiembre de 2014, el Juzgado Superior Tercero del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, verificó
la cuantía de la acción y certificó el cómputo de los días de despacho transcurridos para
el anunció del recurso, en consecuencia, los admitió y remitió a esta Sala el expediente
a los fines de las sustanciación respectiva.
El 28 de octubre de 2014, se dio cuenta del asunto en Sala y se designó ponente a la
Magistrada doctora CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA.
En fecha 29 de diciembre de 2014, tomaron posesión en sus cargos los Magistrados
Dra. M.M.T., Dr. E.G.R., Dr. D.A.M.M. y Dra. M.C.G.; designados en fecha 28 de
diciembre de 2014, por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de
Venezuela por un período constitucional de doce (12) años; se reconstituyó la Sala de
Casación Social, y con fundamento en el derecho a la tutela judicial efectiva, el acceso
a la justicia y en aras de garantizar la continuidad en la prestación del servicio de
justicia, la Sala quedó conformada de la manera siguiente: Presidenta, M.D.. C.E.P. de
Roa; V., M.D.. M.M.T.; los Magistrados Dr. E.G.R., Dr. D.A.M.M. y Dra. M.C.G..
En fecha 11 de febrero de 2015, se realizó sesión de la Sala Plena de este máximo
Tribunal con el objeto de designar las nuevas autoridades quedando constituida la Sala
de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia el día 12 de febrero de 2015 de la
siguiente manera: Presidenta, M.D.. M.C.G.; V., M.D.. M.G.M.T.; los Magistrados, Dra
Carmen Elvigia Porras de Roa; D.E.G.R. y Dr. D.A.M.M., S.D.M.P. y Alguacil Sr.
R.A.R..
En fecha 23 de diciembre de 2015, tomó posesión en su cargo el M.D.J.M.J.A.;
designado en esa misma fecha por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana
de Venezuela por un período constitucional de doce (12) años; se reconstituyó la Sala
de Casación Social, de la manera siguiente: Presidenta, M.D.. M.C.G.; V., M.D..
M.G.M.T.; Magistrado Dr. E.G.R., Magistrado Dr. D.A.M.M. y Magistrado Dr.
J.M.J.A..
En fecha 12 de enero de 2016, se reasignó la ponencia al M.D.J.M.J.A., quien con tal
carácter suscribe la decisión.
Mediante sentencia N° 047 de fecha 18 de febrero de 2016, esta Sala de Casación
Social declaró perecido el recurso de casación interpuesto por la representación judicial
de las sociedades mercantiles Pdvsa Petróleo, S.A., y Costa Bolívar Construcciones,
C.A., respectivamente.
Concluida la sustanciación del recurso, las partes comparecieron a la audiencia oral,
pública y contradictoria celebrada en fecha 29 de marzo de 2016 a las nueve de la
mañana (09:00 a.m.), y se difirió la lectura del dispositivo para el 14 de junio del
corriente año a las doce y treinta minutos del mediodía (12:30 m.), a tenor de lo
previsto en el artículo 174 de la Ley Orgánica Procesal de Trabajo.
En esta oportunidad, pasa la Sala a publicar la sentencia, de conformidad con lo
establecido en la citada disposición legal, conforme a los siguientes términos:
DEL RECURSO DE CASACIÓN
CAPÍTULO I
INFRACCIÓN DE LEY
-I-
De conformidad con el artículo 168, numeral 2, de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, en concordancia con el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, la
recurrente denuncia falsa aplicación del artículo 55 de la Ley Orgánica del Trabajo
(1997) aplicable rationae tempore.
Refiere que el fallo de alzada, con fundamento en el artículo 55 de la ley sustantiva
laboral, declaró la responsabilidad solidaria de su representada Maersk Contractors
Venezuela, S.A., para el pago de los conceptos laborales reclamados por el actor por
concepto de indemnizaciones por accidente de trabajo y prestaciones sociales,
derivadas de la relación de trabajo que sostuvo con la demandada principal sociedad
mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.
Arguye, que la norma delatada como infringida, establece que “las obras o servicios
ejecutados por contratistas para empresas mineras y de hidrocarburos se presumirán
inherentes o conexas con la actividad del patrono beneficiario”, situación que no se
configuró en el caso de autos, por cuanto, el objeto comercial de la demandada
principal sociedad Costa Bolívar Construcciones, C.A., a quien el actor prestó sus
servicios como “Marinero-Cocinero” y con la cual su representada suscribió un
contrato de servicio de logística marítima y terrestre para el mantenimiento de los
taladros GP-19 y GP-20 ubicados en el Lago de Maracaibo, está relacionado entre otras
actividades, con el suministro, alquiler y venta de equipos de control de sólidos para el
acondicionamiento de los fluidos de perforación, así como el manejo y operación en la
perforación y reparación de pozos, etc. Mientras que Maersk Contractors Venezuela,
S.A., se dedica a la prestación de servicios de perforación, compra venta, arrendamiento
de cualesquiera y todo producto, material o equipo relacionado con la perforación
petrolera; por lo que a su juicio, no existe inherencia y conexidad en las obras
ejecutadas por la demandada principal y su representada.
En este mismo sentido, sostiene que de los medios de pruebas promovidos por las
partes, quedó demostrado que:
(…) no hubo una permanencia (…) de la empresa contratada en este caso Costa Bolívar
Construcciones, C.A., para la ejecución de obras a favor de mi representada, mucho
menos se produjo una concurrencia de trabajadores de la empresa contratada junto con
los trabajadores que ejecutaron funciones al servicio de mi representada y en lo que
respecta a la mayor fuente de lucro, esta percepción fue de carácter accidental y
circunscrita a una obra (…) de dos (02) años de duración. No puede entonces consistir
la inherencia y la conexidad en un contacto único, esporádico, circunstancial o
extraordinario, ajeno a los respectivos procesos normales de ejecución de dos
actividades económicas distintas (…).
(Omissis)
(…) la juez de alzada consideró erróneamente que se cumplieron con los supuestos
necesarios para que haya operado la presunción de inherencia y conexidad, todo ello
producto de un error de hecho en la apreciación probatoria que de no haberse
producido, hubiese modificado completamente su decisión (…) declarando en
consecuencia sin lugar la demanda en lo que a mi representada se refiere.
Finalmente, sostiene el carácter determinante de la infracción en el dispositivo del fallo,
en virtud de haber sido establecido su carácter de responsable solidario para el pago de
los conceptos condenados.
Para decidir, la Sala observa:
La falsa aplicación de una norma jurídica tiene lugar cuando hay una incorrecta
elección de la norma jurídica aplicable, lo cual se traduce normalmente, en una
preterición y omisión de la norma jurídica que debió ser aplicada.
Del escrito recursivo observa la Sala que la codemandada Maersk Contractors
Venezuela, S.A., recurre en sede casacional, en virtud de considerar que no están
satisfechos los extremos exigidos para establecer el carácter de inherente y conexo de
su actividad comercial con la desarrollada por la demandada principal sociedad
mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., ya que sostiene que la actividad no fue
permanente, habida cuenta que el contrato que vinculó a las precitadas empresas tuvo
una vigencia de dos (2) años, y no por toda la vigencia de la relación laboral establecida
por el fallo impugnado, tampoco hubo concurrencia de trabajadores de ambas empresas
en la ejecución del contrato de logística marítima y terrestre, por lo que a su juicio, la
responsabilidad solidaria alegada por el actor, debió ser declarada sin lugar.
En tal sentido, el punto medular en el caso bajo examen deviene en determinar la
responsabilidad solidaria de la codemandada recurrente, a cuyo efecto, resulta
imperativo reproducir la normativa prevista en los artículos 55, 56 y 57 de la Ley
Orgánica del Trabajo (1997) aplicable rationae tempore, cuyo contenido establece:
Artículo 55. No se considerará intermediario, y en consecuencia no comprometerá la
responsabilidad laboral del beneficiario de la obra, el contratista, es decir, la persona
natural o jurídica que mediante contrato se encargue de ejecutar obras o servicios con
sus propios elementos.
No será aplicable esta disposición al contratista cuya actividad sea inherente o conexa
con la del beneficiario de la obra o servicio.
Las obras o servicios ejecutados por contratistas para empresas mineras y de
hidrocarburos se presumirán inherentes o conexas con la actividad del patrono
beneficiario.
Artículo 56. A los efectos de establecer la responsabilidad solidaria del dueño de la
obra o beneficiario del servicio, se entiende por inherente, la obra que participa de la
misma naturaleza de la actividad a que se dedica el contratante; y por conexa, la que
está en relación íntima y se produce con ocasión de ella.
La responsabilidad del dueño de la obra o beneficiario del servicio se extiende hasta los
trabajadores utilizados por subcontratistas, aun en el caso de que el contratista no esté
autorizado para subcontratar; y los trabajadores referidos gozarán de los mismos
beneficios que correspondan a los trabajadores empleados en la obra o servicio.
Artículo 57. Cuando un contratista realice habitualmente obras o servicios para una
empresa en un volumen que constituya su mayor fuente de lucro, se presumirá que su
actividad es inherente o conexa con la de la empresa que se beneficie con ella.
Por su parte, el artículo 23 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo (2006)
aplicable rationae tempore, dispone:
Contratistas (Inherencia y conexidad)
Artículo 23.- Se entenderá que las obras o servidos ejecutados por el contratista son
inherentes o gozan de la misma naturaleza de la actividad propia del contratante,
cuando constituyan de manera permanente una fase indispensable del proceso
productivo desarrollado por éste, de tal forma que sin su cumplimiento no le sería
posible satisfacer su objeto.
Se entenderá que las obras o servicios ejecutados por el contratista son conexos con la
actividad propia del contratante, cuando:
1. Estuvieren íntimamente vinculados,
2. Su ejecución o prestación se produzca como una consecuencia de la actividad de
éste; y
3. Revistieren carácter permanente.
Parágrafo Único (Presunción): Cuando un contratista realice habitualmente obras o
servicios para un contratante, en un volumen que constituya su mayor fuente de lucro,
se presumirán inherentes o conexos con la actividad propia de éste, salvo prueba en
contrario.
La normativa transcrita, establece la definición legal de contratistas, de actividades
inherentes y conexas, la presunción iuris tantum de inherencia y conexidad en las
actividades desarrolladas por empresas contratistas para el sector minero e
hidrocarburo; así como los presupuestos de rango sublegal, para enmarcar la actividad
de la empresa contratista como inherente o conexa con la actividad desarrollada por el
beneficiario del servicio.
Así pues, una actividad es inherente cuando: 1) la obra participa de la misma naturaleza
de la actividad a que se dedica el contratante, o 2) cuando su ejecución constituya de
manera permanente una fase indispensable del proceso productivo desarrollado por el
beneficiario, y es conexa, cuando: 1) estuviere íntimamente vinculada, o 2) su ejecución
o prestación se produzca como una consecuencia de la actividad de éste; y 3)
revistieren carácter permanente. Adicionalmente, prevé la normativa legal y
reglamentaria que el contratista que realice habitualmente obras o servicios para un
contratante, en un volumen que constituya su mayor fuente de lucro, se presumirán
inherentes o conexos con la actividad propia de éste.
En el caso sub examine, el juez de alzada a los fines de verificar el carácter inherente y
conexo de las actividades desarrolladas por las sociedades mercantiles Maersk
Contractors Venezuela, S.A., y C.B.C., C.A., procedió a valorar las copias certificadas
de sus actas constitutivas y estatutos sociales, que cursa a los folios 72 al 100 y 117 al
121 del cuaderno de recaudos respectivamente, de cuyo contenido estableció que la
primera de las indicadas según lo establece su artículo 3 se dedica a:
Artículo 3. (…) la prestación de servicios de perforación, compra venta, arrendamiento
de cualesquiera y todo producto, material o equipo relacionado con la perforación
petrolera; así como la prestación de los servicios técnicos y profesionales relacionados
con los trabajos de perforación de dichos pozos de petróleo, prestación del servicio de
manejo y suministro de personal para la utilización, manejo o implementación de
dichos materiales, equipos y maquinarias, suministro de transporte marítimo, lacustre,
tanto de personal como de materiales, (…).
De igual manera, dejó constancia que de conformidad con el artículo cuarto de los
Estatutos Sociales de la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., su
actividad comercial consiste en:
Artículo cuarto: todas aquellas actividades afines o conexas de lícito comercio, tales
como canalizaciones y construcciones civiles, suministro, alquiler y venta de equipos
de control de sólidos para el acondicionamiento de los fluidos de perforación, así como
su manejo y operación en la perforación y reparación de pozos; asesoría, arranque,
operación, mantenimiento de unidades flotantes, asesoría en arranque, operación,
mantenimiento, explotación y producción, transporte de equipos y maquinarias,
transporte de fluidos, líneas, tuberías, oleoductos, gasoductos, transporte de materiales,
transporte de materiales a granel, transporte de personal, transporte de productos
combustibles, tratamiento de afluentes, desechos, industriales, tubos de hormigón,
cemento, unidad flotante, gabarras, lanchas, remolcados, proyectos para la industria
petrolera, montaje e instalación de oleoductos y gasoductos, construcción de obras para
la industria petrolera, instalaciones de gas, construcción de estaciones de servicio,
construcción de estación de bombeo, inyección y compresión, proveedor de equipos
para recolección de derrame petrolero, asesorías técnicas en productos y equipos para
derrames petroleros, recuperación de tanques petroleros, servicio de recolección de
derrames petroleros, recuperación de residuos de hidrocarburos, recuperación de
lagunas de exploración, servicio de análisis de lodo, inspección de obras relacionadas
con hidrocarburos, proyectos y estudios navales, proveedor de equipos y materiales
navales, proveedor de motores dentro y fuera de borda, proveedor de repuestos para
motores marinos, proveedor de productos de relleno hidráulico, asesoría de la industria
náutica, inspección, supervisión y control de embarcaciones, administración y
mantenimiento de puertos, asesoría de dragados, servicio de transporte marítimo,
servicio de transporte fluvial, servicio de supervisión de carga y descarga de barcos,
pudiendo igualmente dedicarse a cualquier otra actividad de lícito comercio, tenga o no
conexión con los objetivos antes mencionados (…).
Una vez establecido por el juez de alzada el objeto comercial de las sociedades
mercantiles Maersk Constructor Venezuela, S.A., y Costa Bolívar Construcciones,
C.A., procedió a pronunciarse sobre la existencia de inherencia y conexidad en las
actividades ejecutadas por las referidas empresas, en los siguientes términos:
(…) esta alzada considera que la actividad de la empresa COSTA BOLÍVAR
CONSTRUCCIONES C.A., es ‘CONEXA’ con la actividad de la empresa MAERSK
CONTRACTORS VENEZUELA, S.A. y PDVSA PETRÓLEO S.A., en virtud de que
la contratista se dedica al suministro de logística marina y terrestre para el servicio de
operación y mantenimiento integral de los taladros GP 19 y GP 20 desde su ubicación
en el Lago de Maracaibo, suministrando el servicio de alimentos (comida) a los
trabajadores de la empresa MAERSK CONTRACTORS VENEZUELA, S.A., en tal
sentido, al verificarse la prestación de servicio entre las empresas (COSTA BOLÍVAR
CONSTRUCCIONES, C.A., MAERSK CONTRACTORS VENEZUELA S.A. y
PDVSA PETRÓLEO S.A.) que las mismas se encuentran íntimamente ligadas por las
actividades comerciales y el objeto social de cada una, (…) en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 54 de la Ley Orgánica del Trabajo, es por lo que esta juzgadora
considera que ha operado la presunción de inherencia y conexidad entre ambas
empresas codemandadas MAERSK CONTRACTORS VENEZUELA, S.A., y PDVSA
PETROLEO S.A., con la codemandada principal empresa COSTA BOLÍVAR
CONSTRUCCIONES C.A. (…).
Del pasaje del fallo recurrido, aprecia Sala que el ad quem con fundamento en la
actividad comercial desarrollada por las empresas Maersk Contractors Venezuela, S.A.,
P.P.S.A., y Costa Bolívar Construcciones C.A., declaró la existencia de inherencia y
conexidad, en consecuencia, la responsabilidad solidaria para el pago de los pasivos
laborales.
Respecto a la responsabilidad solidaria derivada de la presunción de inherencia y
conexidad, esta Sala de Casación Social en sentencia Nº 1.680 de fecha 24 de octubre
de 2006, (caso: L.A.M.B. contra Oiltools de Venezuela, S.A., y Pdvsa), estableció:
Para que la presunción opere, debe coexistir la permanencia o continuidad del
contratista en la realización de obras para el contratante, la concurrencia de trabajadores
del contratista junto con los del contratante en la ejecución del trabajo y por lo que
respecta a la mayor fuente de lucro, ésta debe consistir en la percepción regular, no
accidental de ingresos, en un volumen tal que represente efectivamente el mayor monto
de los ingresos globales.
Así las cosas, la empresa PDVSA Petróleo, S.A. está dedicada a la actividad de
explotación y comercio de hidrocarburos, mientras que la sociedad mercantil Oiltools
de Venezuela S.A., tiene por objeto principal el control de desechos sólidos, instalación
de mallas, tratamiento y destilación de los lodos producto de la perforación, igualmente,
realiza otros actos de comercio como el suministro de equipos para el control de
sólidos, mano de obra calificada y asesoramiento técnico relacionado con la industria
petrolera y realiza el trabajo con sus propios equipos y personal para diferentes
empresas, tal como se desprende de la declaración de parte en la audiencia de juicio.
(Omissis)
De la prueba de informes emanada de la compañía Eni Dacion B.V. se constató que la
mayor fuente de lucro de la sociedad mercantil Oiltools de Venezuela S.A. no proviene
de manera exclusiva y permanente de la codemandada PDVSA Petróleo S.A.; por tanto,
no existe inherencia ni conexidad entre las referidas sociedades mercantiles. Así se
decide.
Del extracto jurisprudencial se colige que si bien existe la presunción -iuris tantum- de
inherencia y conexidad de las obras o servicios ejecutados por contratistas para
empresas mineras y de hidrocarburos con la actividad del patrono beneficiario, para que
opere las misma debe coexistir la permanencia o continuidad del contratista en la
realización de obras para el contratante, la concurrencia de trabajadores del contratista
junto con los del contratante en la ejecución del trabajo y por lo que respecta a la mayor
fuente de lucro, ésta debe consistir en la percepción regular, no accidental de ingresos,
en un volumen tal que represente efectivamente el mayor monto de los ingresos
globales.
El anterior criterio jurisprudencial fue ratificado por esta S. en sentencia N° 1.806 de
fecha 3 de diciembre de 20014 (caso: J.S.M.P., contra Inversiones Alstel Asociados,
C.A. y solidariamente contra la sociedad mercantil Pdvsa Petróleo, S.A.), al señalar:
Del análisis conjunto de los supuestos establecidos en los artículos 55 y 56 de la Ley
Orgánica del Trabajo, se hace indispensable establecer si la obra es inherente en virtud
de participar de la misma naturaleza de la actividad a que se dedica el contratante, o si
resulta conexa por estar en íntima relación y producirse con ocasión de ella; siendo así,
tenemos que la actividad de importación, exportación, suministro, compra, venta,
alquiler, permuta y leasing de equipos y maquinarias industriales, construcción y
mantenimiento de obras civiles, aéreas verdes, saneamiento y segado de fosas, aéreas
afectadas por operaciones en la industria petrolera, y servicios en general, tales como:
electromecánica, electricidad, soldadura, mudanza de equipos, acondicionamiento y
perforación de pozos, inspección en marcha, limpieza interna de tubería, servicios de
transporte por tuberías, servicio de limpieza de tanques, servicio de limpieza de tanques
industriales; diseño y evacuación de sistemas de protección catódica, ingeniería
especializada; estudios de ciclo de vida en instalaciones de superficie, selección de
esquemas de compresión; evaluación con inspección termográfica; análisis de fallas de
materiales ferrosos y no ferrosos; ingeniería conceptual básica y detalle de instalaciones
petroleras; suministro de personal para el apoyo a la gestión de actividades
multidisciplinarias asociadas al área de ejecución de proyectos y cualquier otra
actividad conexa, suplementaria o complementaria que tenga relación con las ya
descritas, objeto social de la demandada principal, no es de la misma naturaleza de la
actividad petrolera desarrollada por la co-demandada Pdvsa Petróleo, S.A., dedicada a
la actividad de explotación y comercio de hidrocarburos y, a pesar que se origina con
ocasión de ella, no constituye su mayor fuente de lucro, lo que nos lleva a concluir que
no existe inherencia ni conexidad entre las co-demandadas, aunado al hecho de no
coexistir la permanencia o continuidad del contratista en la realización con la obra para
el contratante, de conformidad con el artículo 23 del Reglamento de la Ley Orgánica
del Trabajo, antes por el contrario, la relación contractual de las co-demandadas ya
culminó sin que medie prestación de servicios futuras entre ellas.
Así las cosas, al quedar desvirtuada la presunción de inherencia y conexidad entre las
sociedades mercantiles Inversiones Alstel Asociados, S.A. y Pdvsa Petróleo, S.A., esta
última no responde solidariamente de las obligaciones laborales derivadas del contrato
de trabajo individual suscrito entre el ciudadano J.S.M.P. y la demandada principal
Inversiones Alstel Asociados, S.A., de conformidad con lo establecido en el artículo 55
de la Ley Orgánica del Trabajo, en concordancia con el artículo 56 eiusdem, motivo por
el cual se declara con lugar la falta de cualidad alegada; no pudiendo prosperar la
demanda contra la empresa codemandada Pdvsa Petróleo, S.A., y así se establece.
Del pasaje jurisprudencial transcrito, se desprende que resultó desvirtuada la presunción
legal establecida en el artículo 55 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) aplicable
rationae tempore, en virtud de que la mayor fuente de lucro de la empresa contratista no
devenía de la actividad desarrollada para la contratante.
En el caso bajo análisis, observa la Sala que la actividad desarrollada por la sociedad
mercantil Maersk Contractors Venezuela, S.A., (empresa contratante), es conexa con la
actividad desplegada por la empresa mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.,
(empresa contratista), toda vez que la primera de las mencionadas se dedica a la
perforación de pozos y la segunda, entre otras actividades, al manejo y operación en la
perforación y reparación de pozos, objetos íntimamente vinculados; no obstante, no
quedó demostrado que la mayor fuente de lucro de la contratista (Costa Bolívar
Construcciones C.A.), deviene de la actividad ejecutada para la contratante, ni que
exista la concurrencia de trabajadores de ésta junto con los de la empresa contratante
(Maersk Contractors Venezuela, S.A.) en la ejecución del trabajo, la permanencia o
continuidad del contratista en la realización de obras para el contratante, por lo que el
fallo recurrido está incurso en la infracción aducida, en consecuencia, se declara con
lugar el recurso de casación anunciado y formalizado por la codemandada recurrente, se
anula el fallo impugnado y de conformidad con las facultades previstas en el artículo
175 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se desciende a las actas del expediente a
los fines de dictar sentencia de mérito en los siguientes términos:
SENTENCIA DE MÉRITO
Sostiene el ciudadano M.V.P.V., en su escrito de reforma, que en fecha 7 de enero de
2001 ingresó a prestar sus servicios personales como “Marinero-Cocinero” en la
empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., ejecutando sus labores en la barcaza Itala
I, propiedad de la patronal. Arguye que el horario de trabajo era por sistema de guardias
5x10, es decir, 5 días de trabajo continuo y 10 días de descanso remunerado, que debía
estar a disposición las 24 horas de los días que estaba de guardia y que en virtud de su
labor estuvo sometido a bipedestación prolongada.
Señala que percibió un último salario diario básico de Bs. 49,28, el cual al adicionarse
los beneficios previstos en el contrato colectivo, como prima dominical, prima por
sistema de trabajo, tiempo de reposo y comidas, bono nocturno, manutención, días
trabajados, asciende a un monto diario de Bs. 818,28 para un salario semanal de Bs.
1.471,93, para un último salario normal e integral diario de (Bs. 210,28) y (Bs. 384,83)
respectivamente, base de cálculo para el pago de las indemnizaciones conforme a las
cláusulas 8 y 9 del Contrato Colectivo Petrolero 2007-2009.
Afirma que sus funciones consistían en preparar el desayuno, almuerzo y cena, para
todo personal de la embarcación y de las contratistas, lo cual implicaba además servir
los platos, lavar los utensilios de cocina, el manejo y levantamiento de carga pesada,
tales como botellones de agua y empaques de comidas desde la cubierta hasta la cocina,
dado que era el responsable del mantenimiento, almacenaje y distribución de todo lo
relativo a alimentos y bebidas.
Refiere que en fecha 22 de marzo de 2007, sufrió un accidente de trabajo en las
instalaciones de la barcaza Itala I, “debido a que tropezó con el escalón de la entrada de
la cocina al momento en el que transportaba un botellón de agua, no pudo controlar el
peso y se cayó” lo que le ocasionó un traumatismo a nivel cervical, presentando dolor
cervical, sensación de hormigueo y adormecimiento de los brazos y manos, motivo por
el que se le diagnosticó esguince cervical, tratado con inmovilización con collarín y
reposo por 15 días.
Expone que en fecha 26 de abril de 2007 le fue diagnosticado compresión radicular de
las raíces derechas de C6 y C7, además de rectificación de la columna cervical, razón
por la cual fue intervenido quirúrgicamente en fecha 23 de junio de 2007.
Relata que en fecha 9 de marzo de 2007, acudió a la Dirección Estatal de Salud de los
Trabajadores Zulia (en lo sucesivo DIRESAT ZULIA), para dar inicio al procedimiento
de investigación de origen de enfermedad ocupacional, cuya realización constató el
incumplimiento de los siguientes deberes formales: Falta de notificación de riesgo o
información por escrito de las condiciones inseguras en el trabajo, inexistencia de un
programa de seguridad y salud en el trabajo y del registro de morbilidad general y
especifica, ausencia de constitución de los servicios de seguridad y salud en el trabajo,
falta de notificación al Instituto de Prevención, Salud y Seguridad Laboral del accidente
de trabajo y de la enfermedad ocupacional; por lo que se determinó que el ciudadano
M.V.P.V. se encontraba expuesto a condiciones disergonómicas tales como vibraciones
a cuerpo entero, movimiento constante de los miembros superiores, manejo de carga
pesada.
Asimismo se determinó que persiste la hiperestesia a nivel C6 y C7 derecho,
impotencia funcional de hombro derecho, dolor agudo a la presión en el hombro
derecho y ambas muñecas, lo que constituye un estado patológico con ocasión al
trabajo, y por este motivo en fecha 15 de julio de 2008, la especialista en salud
ocupacional de la DIRESAT ZULIA, certificó que se trata de una Discopatía Cervical
Multinivel: C4-C5, C5-C6 (intervenidas quirúrgicamente) con radiculopatía compresiva
(nomenclatura: CIE10:M501), de origen ocupacional que ocasiona al trabajo una
discapacidad total permanente para el trabajo habitual, que lo limitan a hacer
actividades que impliquen esfuerzo físico, tales como levantar, halar y empujar cargas
pesadas, someterse a esfuerzo postural generado por adoptar posturas incomodas y
mantenerse en bipedestación prolongada.
Aduce que en fecha 13 de marzo de 2009, dejó de prestar sus servicios.
En otro orden, señala que las sociedades mercantiles Maerks Contractors Venezuela,
S.A., y Pdvsa Petroleo, S.A., son solidariamente responsables con su patrono principal
Costa Bolívar Construcciones, C.A., del pago de las obligaciones laborales e
indemnizaciones por accidente de trabajo, ello en virtud del contrato de obra N..
09024600016752 adjudicado por Petróleos de Venezuela, S.A., a partir del 30 de enero
de 2006, sobre los taladros GP-19 y GP-20 a la sociedad mercantil Maersk Contractors
Venezuela, S.A., la cual subcontrató los servicios de Costa Bolívar Construcciones,
C.A., para la ejecución de la parte operativa del contrato previamente señalado;
advirtiendo que al inicio de la relación laboral, esto es, del 7 de enero de 2001 hasta el
30 de enero de 2006, los referidos taladros habían sido adjudicados por Petróleos de
Venezuela, S.A., a la empresa Pride Foramer de Venezuela, S.A., quien había
subcontratado a C.B.C., C.A., para la ejecución de la logística de la gabarra (taladros)
de perforación.
Arguye que dicha responsabilidad solidaria está prevista en la cláusula 69, numeral 12,
de la Convención Colectiva Petrolera 2007-2009, la cual tiene su asidero en la
presunción de inherencia y conexidad entre las actividades ejecutadas por contratistas
para empresas mineras e hidrocarburos, lo cual se cumplen en el caso de autos, toda vez
que la empresa Maerks Contractors Venezuela, S.A., es contratista de Pdvsa Petróleo,
S.A., y a su vez la primera de las nombradas, subcontrató los servicios de Costa Bolívar
Construcciones, C.A., para la logística de la gabarra (taladro), resultando notorio que
las tres empresas están relacionadas entre sí.
Alega, que de conformidad con la Ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y
Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos, publicada en Gaceta
Oficial N° 39.173 de fecha 7 de mayo de 2009, se ordenó la reserva al Estado de las
empresas que realicen actividades primarias en materia de hidrocarburos. En tal
sentido, el Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo en fecha 8 de mayo de
2009, dictó la Resolución N° 051, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.174 de esa
misma fecha, mediante la cual señala las empresas que son afectadas por la medida de
toma de posesión incluyéndose a Costa Bolívar Construcciones, C.A., cuyas
actividades actualmente son ejecutadas por Pdvsa Petróleo, S.A.
Con base en lo expuesto, procede a demandar a la sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A. y de manera solidaria a las sociedades mercantiles Maerks
Contractors Venezuela, S.A., y Pdvsa Petróleo, S.A., para el pago de los conceptos
laborales que por derecho le corresponden conforme a la cláusulas 8, 9 y 29 del
Contrato Colectivo Petrolero 2007-2009, así como las indemnizaciones por
responsabilidad subjetiva, objetiva y daño moral derivadas del accidente de trabajo,
previstas en los artículos 129 y 130, numeral 2, de la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, 1.185, 1.193 y 1,196 del Código Civil,
cuya estimación asciende a la cantidad de tres millones ochocientos noventa y seis mil
setecientos setenta y dos bolívares con noventa y ocho céntimos (Bs. 3.896.772,98),
monto que comprende:
1. - Preaviso: Bs. 12.616,56;
2. - Antigüedad legal: Bs. 92.358,48;
3. - Antigüedad adicional: Bs. 46.179,49;
4. - Adicional contractual: Bs. 46.179,48;
5. - Vacaciones no disfrutadas 2007: Bs. 7.149,39;
6. - Ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas 2007: Bs. 2.710,40;
7. - Vacaciones no disfrutadas 2008: Bs. 7.140,39;
8. - Ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas 2008: Bs. 2.710,40;
9. - Vacaciones fraccionadas: Bs. 1.190,16;
10. - Ayuda vacacional fraccionada: Bs. 451,73;
11. - Utilidad anual fraccionada e incidencias de utilidades: Bs. 36.080,79;
12. - Intereses M.: Bs. 30.997,56;
13. - Indemnización por enfermedad ocupacional (artículo 130, numeral 2, de la
LOPCYMAT): Bs. 535.783.45;
14. - Indemnización por enfermedad ocupacional (artículo 567 Ley Orgánica del
Trabajo, cláusula 2 del Contrato Colectivo Petrolero 2007-2009): Bs. 19.987,50;
15. - Indemnización por daño moral (1.196 del Código Civil): Bs. 76.540,49;
16. - Indemnización por daño material (Lucro Cesante Artículo 1.273 de Código Civil
Venezolano): Bs. 3.002.742,41.
Contestación de la demanda
De la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.
Hechos admitidos:
Que el ciudadano M.P.V. le prestó sus servicios en la barcaza de su propiedad,
denominada Italia I, que desempeñó el cargo de “Marinero-Cocinero”, que pagó al
actor un último salario diario de Bs. 49,28 diarios más los beneficios económicos y
sociales establecidos en la Convención Colectiva Petrolera.
Hechos controvertidos:
Negó, rechazó y contradijo que el actor haya prestado sus servicios de forma
ininterrumpida en el periodo comprendido del 7 de enero de 2.001 al 13 de marzo
de 2.009, toda vez que prestó sus servicios a través de diversos contratos.
Asimismo, negó y rechazó las cantidades alegadas por el actor en el escrito libelar
como salario normal e integral diario.
Negó y rechazó; que el demandante haya sufrido un incidente en las instalaciones
de la barcaza Itala I donde prestaba servicios. Es por ello que niega y rechaza que el
ciudadano M.P.V. se tropezara con el escalón de entrada a la cocina en el momento
que transportaba un botellón de agua, recibiendo un traumatismo a nivel de la
región cervical.
Negó y rechazó las cantidades reclamadas por responsabilidad subjetiva (artículo
130, numeral 2, de la LOPCYMAT), indemnización por responsabilidad objetiva
(artículo 567 Ley Orgánica del Trabajo, cláusula 2 del Contrato Colectivo Petrolero
2007-2009), indemnización por daño moral y material (lucro cesante), por cuanto,
la empresa cumple con las disposiciones legales establecidas en la Ley Orgánica de
Prevención Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, y se rige por unos altos
niveles de seguridad e higiene laboral, pues es una empresa que presta sus servicios
a las contratistas que operan para la Industria Petrolera Nacional. Agrega, que son
muchos los requerimientos de ingreso y máximas de seguridad que se utilizan en la
rama de actividad petrolera en la ejecución de los contratos de servicios, todas
previamente aprobadas por la unidad contratante (Pdvsa Petróleo, S. A.) bajo las
más estrictas normas y planes de seguridad e inclusive bajo su supervisión directa
en el área, por tanto, no hubo el acto doloso por parte de su representada, aunado a
que no quedó demostrado que el patrono conocía de las condiciones inseguras.
En tal sentido, alega que el actor fue instruido y adiestrado de los riesgos a los que
se encontraba sometido en el cargo de “Marino-Cocinero”, a través de charlas
dictadas por el Departamento de Higiene y Seguridad de la empresa.
Negó y rechazó el salario semanal, normal e integral alegado por el actor.
Asimismo, negó y rechazó las cantidades demandadas por: P., antigüedad legal,
antigüedad adicional, antigüedad contractual, vacaciones no disfrutadas (2007),
ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2007), vacaciones no disfrutadas
(2008), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2008), vacaciones
fraccionadas, ayuda vacacional fraccionada, utilidad anual fraccionada su
incidencia e intereses moratorios.
Finalmente, negó y rechazó la estimación de la demanda y solicitó sea decretada sin
lugar la acción.
Contestación de la codemandada sociedad mercantil Maerks Contractors
Venezuela, S.A.
Defensa perentoria:
Aduce la falta de cualidad para ser demandada, toda vez que el hoy demandante no
prestó servicios directos ni indirectos en favor de su representada, presupuesto
imprescindible para ser traído a juicio, aunado a ello alegó la inexistencia de
inherencia y conexidad prevista en el artículo 55 de la Ley Orgánica del Trabajo
(1997) aplicable rationae tempore por cuanto para que opere la presunción iuris
tantum de que las obras o servicios ejecutados por contratistas para empresas
mineras y de hidrocarburos se presumirán inherentes o conexas con la actividad del
patrono beneficiario, las actividades que desempeñen el contratista y el contratante
deben ser idéntica naturaleza, lo cual no ocurre en el caso de autos, tal como se
desprende del Acta Constitutiva y los Estatutos Sociales de su representada Maersk
Contractors Venezuela, S.A., y la demandada principal Costa Bolívar
Construcciones, C.A., ya que la actividad desarrollada por ésta última no constituye
parte integrante del objeto de su representada, la cual tiene plena operatividad sin la
participación de la demandada principal.
Hechos admitidos:
Que a partir del 31 de enero de 2006 la sociedad mercantil Pdvsa Petróleo, S.A., le
adjudicó la buena pro del contrato de obra de las gabarras (taladros) GP-19 y GP-
20, ubicadas en el Lago de Maracaibo, motivo por el que subcontrató a la sociedad
mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., para el servicio de operación y
mantenimiento integral de los referidos taladros.
Hechos controvertidos:
Negó y rechazó el carácter de responsable solidaria en el pago de las obligaciones
laborales demandadas por el actor con fundamento en el artículo 55 de la Ley
Orgánica del Trabajo (1997) aplicable rationae tempore, en virtud de que no operó
la presunción iuris tantum prevista en la norma en referencia por los motivos supra
explanados.
Negó y rechazó que el actor haya comenzado a prestar servicios el 7 de enero de
2001, con ocasión al contrato de obra asignado a la logística GP-19 y GP-20,
adjudicada a la empresa Pride Foramer, C.A., hasta el día 30 de enero de 2006.
Asimismo, negó y rechazó la fecha de egreso, tiempo de servicio, horario de
trabajo, las funciones descritas, el salario semanal, normal e integral alegado por el
actor.
Negó y rechazó las cantidades demandadas por concepto de: Preaviso, antigüedad
legal, antigüedad adicional, antigüedad contractual, vacaciones no disfrutadas
(2007), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2007), vacaciones no
disfrutadas (2008), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2008),
vacaciones fraccionadas, ayuda vacacional fraccionada, utilidad anual fraccionada
su incidencia e intereses moratorios.
Negó y rechazó el accidente de trabajo y el incumplimiento de las condiciones de
seguridad y salud en el trabajo. En tal sentido, negó y rechazó las cantidades
reclamadas por responsabilidad subjetiva con base en la normativa en materia de
seguridad en el trabajo y el derecho común, en su carácter de solidario responsable,
por cuanto, no tenía a su cargo el control de la seguridad y salud laboral, aunado a
que este tipo de indemnizaciones revisten carácter intuito personae pues su
procedencia está supeditada a la obligación del patrono directo de velar por la
seguridad del trabajador, por tanto, en caso de ser declaradas procedentes las
indemnizaciones por estos conceptos reclamadas deben ser con cargo a la sociedad
mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.
Finalmente, negó y rechazó la estimación de la demanda y solicito se declare sin
lugar la acción.
Contestación de la codemandada sociedad mercantil Pdvsa Petróleo S.A.
Defensa perentoria:
Alegó la falta de cualidad e interés para sostener la presente acción, en virtud de
que el actor fundamenta la pretensión en la presunción legal prevista en el artículo
55 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) aplicable rationae tempore, la cual opera
cuando existe permanencia o continuidad del contratista en la realización de obras
para el contratante, la concurrencia de trabajadores del contratista junto con los del
contratante en la ejecución del trabajo y por lo que respecta a la mayor fuente de
lucro, ésta debe consistir en la percepción regular, no accidental de ingresos, en un
volumen tal que represente efectivamente el mayor monto de los ingresos globales.
En tal sentido, señala que la demandada principal es una empresa que para la fecha
“del supuesto hecho alegado por el reclamante”, no prestaba servicios para Pdvsa
Petróleo, S.A., por lo que el actor no le prestó sus servicios personales, por tanto, su
representada, no puede ser responsable de las obligaciones que adquiera o haya
adquirido la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., frente a sus
trabajadores por el hecho de “ser una contratista o subcontratista supuestamente de
la sociedad Maersk Contractors de Venezuela, S.A.”, aduciendo que la beneficiaria
de los servicios es Pdvsa Petróleo. S.A., hecho que no está probado en las actas del
expediente, y siendo que la demandada principal tiene un objeto social distinto al de
su representada, no existe inherencia y conexidad, por lo que solicitó sea declarada
con lugar la falta de cualidad alegada.
Hechos controvertidos:
Negó y rechazó el carácter de responsable solidaria para el pago de los pasivos
laborales reclamados por el actor, toda vez que entre su representada y el ciudadano
M.P. nunca existió relación jurídica, toda vez que del escrito libelar el actor señaló
que cumplía funciones como “Marinero-Cocinero”, en un contrato adjudicado a la
sociedad mercantil Maersk Contractors Venezuela, S.A. quien a su vez subcontrató
a la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., lo cual evidencia que
Pdvsa Petróleo, S.A., no participó en la prestación del servicio alegado, y que la
demandada principal utilizó sus propios instrumentos, equipos, personal, bajo su
dirección y coordinación exclusiva, por tanto, es la obligada frente al trabajador.
Negó y rechazó cada uno de los hechos alegados, la procedencia de los conceptos
demandados y la estimación de la demanda, por lo que solicitó sea declarada sin
lugar la acción.
Para decidir, esta S. observa:
De conformidad con los artículos 72 y 135 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
la carga de la prueba corresponde a quien afirme hechos que configuren su
pretensión o a quien los contradiga alegando nuevos hechos. Por tanto, la parte
demandada en su escrito de contestación deberá establecer los hechos que admite
como ciertos y cuáles rechaza, con su debida fundamentación y se tendrán por
admitidos aquellos hechos invocados en la demanda, sobre los que no se hubiere
hecho la requerida determinación ni aparecieren desvirtuados por ninguno de los
elementos del proceso.
Dados los términos en que la representación judicial de la sociedad mercantil Costa
Bolívar Construcciones, C.A., dio contestación a la demanda, quedó admitido, por
tanto, excluidos del debate probatorio los siguientes hechos: la prestación de
servicios por parte del ciudadano M.V.P.V., el cargo de “Marinero-Cocinero”, las
funciones desempeñadas, la jornada y el horario de trabajo, que pagó un último
salario de cuarenta y nueve bolívares con veintiocho céntimos (Bs. 49,28) y que las
prestaciones sociales del actor eran tarifadas conforme al contrato colectivo
petrolero.
Mientras que respecto a la referida codemandada, resultan como hechos
controvertidos: 1) La fecha de inicio, culminación de la relación de trabajo, la
prestación de servicios de manera ininterrumpida y la causa de terminación del
vínculo; 2) el carácter ocupacional de la enfermedad alegada y el incumplimiento
de las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo previstas en la Ley Orgánica
de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo; 3) el quantum del
salario normal e integral alegado por el actor, pues la demandada admitió como
último salario la cantidad de (Bs.49,28); y 4) la procedencia de los conceptos
demandados por prestaciones sociales y por enfermedad ocupacional conforme a la
ley especial en materia de higiene y seguridad en el trabajo, Ley Orgánica del
Trabajo (1997) aplicable rationae tempore y el derecho común, cuya carga
probatoria corresponde a Costa Bolívar Construcciones, C.A,. Así se establece.
Con relación a la codemandada solidaria, sociedad mercantil Maersk Contractors
Venezuela, S.A., resultaron hechos admitidos que a partir del 31 de enero de 2006
la sociedad mercantil Pdvsa Petróleo, S.A., le adjudicó la buena pro del contrato de
obra de las gabarras (taladros) GP-19 y GP-20, ubicadas en el Lago de Maracaibo,
motivo por el que subcontrató a la demandada principal para el servicio de
operación y mantenimiento integral de los taladros; en tanto, resultó controvertido
la prestación de servicios del actor, la existencia de inherencia y conexidad en las
actividades realizadas por la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones,
C.A., ello a los fines de determinar la responsabilidad solidaria alegada.
Con relación a la sociedad mercantil Pdvsa Petróleo, S.A., quedó controvertida la
existencia de inherencia y conexidad entre las actividades ejecutadas por la
codemandada Maersk Contractors Venezuela, S.A., y Costa Bolívar
Construcciones, C.A., y su carácter de beneficiaria a los fines de resolver la falta de
cualidad alegada.
En cuanto a la defensa perentoria de fondo de falta de cualidad e interés opuesta por
las co-demandadas solidarias, sociedades mercantiles Maerks Contractors
Venezuela, S.A. y Pdvsa Petróleo, S.A., bajo el sustento de que el ciudadano
M.V.P.V., no prestó servicio a favor de las precitadas empresas y que no existe
inherencia y conexidad entre las co-demandadas, para responder en forma solidaria,
por las acreencias que hayan podido surgir por la relación de trabajo que sostuvo el
actor con la demanda principal. Advierte la Sala, que en el caso sub examine, la
procedencia de la responsabilidad solidaria alegada contra las referidas empresas se
cimientan en la presunción de inherencia y conexidad establecida en el artículo 55
de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) y no en la prestación efectiva de servicios
personales, por lo que corresponde a las codemandadas desvirtuar la referida
presunción. Así se establece.
De igual manera, advierte la Sala que el actor reclama un cúmulo de acciones
integrada por responsabilidad objetiva (indemnizaciones previstas en la Ley
Orgánica del Trabajo y daño moral), responsabilidad subjetiva (indemnizaciones
contenidas en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de
Trabajo) y las derivadas del derecho común (lucro cesante, daño material), por lo
que corresponde al trabajador demostrar la relación de causalidad existente entre el
estado patológico denominado “Discopatía Cervical Multinivel: C4-05, C5-C6, C6-
C7” (intervenidas quirúrgicamente) “Radiculopatía Comprensiva” (nomenclatura
CIE10:M501), y la prestación de servicio como “Marino-Cocinero”, a favor de la
empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., a los fines de determinar las
indemnizaciones tarifadas derivadas de la responsabilidad objetiva del patrono.
Asimismo, que el daño devino del hecho ilícito del empleador, a efectos de la
procedencia de la responsabilidad subjetiva prevista en la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y las reclamadas conforme
al derecho común. Así se establece.
Establecida la distribución de la carga de la prueba, se deberá en primer lugar
resolver la defensa perentoria de falta de cualidad alegada por las sociedades
mercantiles Pdvsa Petróleo, S.A., y Maerks Contractors Venezuela, S.A., con
fundamento en la inexistencia de la inherencia y conexidad.
Desde un punto de vista procesal, la cualidad debe entenderse como una relación de
identidad lógica entre la persona del actor y aquella a quien la ley le concede la
acción (cualidad activa), y entre la persona del demandado y aquella contra quien la
acción es concedida (cualidad pasiva). En tal sentido, la codemandada Maersk
Contractors Venezuela, S.A., promovió las siguientes documentales:
1) Marcadas con las letras “A” y “B”, copias del Acta de Asamblea General
Extraordinaria de Accionistas de la sociedad mercantil Maersk Contractors
Venezuela, S.A, y Costa Bolívar Construcciones, C.A., cursantes a los folios 107 al
121 del cuaderno de recaudos.
2) Marcado con las letras “C” y “D”, contrato de servicio suscrito entre Maersk
Jupiter Drilling Corporation, S.A y Costa Bolívar Construcciones, C.A., y copia de
las actas de inicio de los servicios de: logística marina y terrestre para el servicio de
operación y mantenimiento integral de las gabarras (taladros) GP-19 y GP-20; de
manejo integrado de desechos de perforación de los taladros GP-19 y GP-20; y de
finalización del contrato de servicio, cursantes a los folios 122 al 138 del cuaderno
de recaudos.
3) Marcado con la letra “E”, contrato de fletamento de la Barcaza Itala I, contratada
con la empresa Costa Bolivar Construcciones, C.A, cursantes a los folios 139 al 149
del cuaderno de recaudos.
Dichas documentales fueron reconocidas por la representación judicial de la parte
actora, por la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., y la co-
demandadas Pdvsa Petróleo, S.A., razón por la cual de conformidad con lo
establecido en los artículos 78 y 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se les
confiere pleno valor probatorio, de cuyo contenido se desprende que el objeto
comercial de la sociedad mercantil Maersk Contractors Venezuela, S.A., entre
otras, está referido a:
la prestación de servicios de perforación, compra, venta o arrendamiento de
cualesquiera y todo producto, material o equipo, relacionado con la perforación
petrolera, así como la prestación de los servicios técnicos y profesionales
relacionados con los trabajos de perforación de dicho pozos de petróleo, prestación
del servicio de manejo y suministro de personal, para la utilización, manejo o
implementación de dichos materiales, equipos y maquinarias, el suministro de
transporte marítimo y lacustre, tanto de personal como de materiales, importación y
exportación de equipos y maquinarias de todo tipo (…)
Mientras que el objeto social de Costa Bolívar Construcciones, C.A., consiste en lo
que de seguidas se transcribe:
todas aquellas actividades afines o conexas de lícito comercio, tales como
canalizaciones y construcciones civiles, suministro, alquiler y venta de equipos de
control de sólidos para el acondicionamiento de los fluidos de perforación, así como
su manejo y operación en la perforación y reparación de pozos; asesoría, arranque,
operación, mantenimiento de unidades flotantes, asesoría en arranque, operación,
mantenimiento, explotación y producción, transporte de equipos y maquinarias,
transporte de fluidos, líneas, tuberías, oleoductos, gasoductos, transporte de
materiales, transporte de materiales a granel, transporte de personal, transporte de
productos combustibles, tratamiento de afluentes, desechos, industriales, tubos de
hormigón, cemento, unidad flotante, gabarras, lanchas, remolcados, proyectos para
la industria petrolera, montaje e instalación de oleoductos y gasoductos,
construcción de obras para la industria petrolera, instalaciones de gas, construcción
de estaciones de servicio, construcción de estación de bombeo, inyección y
compresión, proveedor de equipos para recolección de derrame petrolero, asesorías
técnicas en productos y equipos para derrames petroleros, recuperación de tanques
petroleros, servicio de recolección de derrames petroleros, recuperación de residuos
de hidrocarburos, recuperación de lagunas de exploración, servicio de análisis de
lodo, inspección de obras relacionadas con hidrocarburos, proyectos y estudios
navales, proveedor de equipos y materiales navales, proveedor de motores dentro y
fuera de borda, proveedor de repuestos para motores marinos, proveedor de
productos de relleno hidráulico, asesoría de la industria náutica, inspección,
supervisión y control de embarcaciones, administración y mantenimiento de
puertos, asesoría de dragados, servicio de transporte marítimo, servicio de
transporte fluvial, servicio de supervisión de carga y descarga de barcos, pudiendo
igualmente dedicarse a cualquier otra actividad de lícito comercio, tenga o no
conexión con los objetivos antes mencionados
Del contrato de servicio de logística N° D- C010/06-10-8220, quedó evidenciado
que este inició el 31 de enero de 2006, que su objeto consistía en suministrar por
parte de Costa Bolívar Construcciones, C.A., (empresa contratista) la logística
marina y terrestre para el servicio de operación y mantenimiento integral de los
taladros GP-19 y GP 20, ubicados en el Lago de Maracaibo, que esto incluye
proveer los equipos marinos, equipos terrestres, apoyo en muelle y áreas asignadas,
personal marino con experiencia, instalaciones y recursos necesarios para ejecutar
el contrato de servicio de una forma segura y diligente. Del mismo modo observa la
Sala, que en su cláusula 3, prevé:
CLÁUSULA 3. Responsabilidades laborales de LA CONTRATISTA:
1. - LA CONTRATISTA se obliga a suministrar a su costo todo el personal, equipos y
suministros y asumir respecto de ellos todos los gastos de cualquier naturaleza que
se deriven de dicha relación.
(Omissis)
5. - LA CONTRATISTA, se compromete a indemnizar y liberar a LA COMPAÑÍA,
de todo género de responsabilidades, daños, reclamos, demandas, costos y gastos,
que sean provenientes de los contratos de trabajo o empleo de LA CONTRATISTA
(…)
LA CONTRATISTA es la única responsable del cumplimiento de todas las
obligaciones laborales, contractuales y legales, para con el personal que presta
servicios bajo este contrato, en su condición de patrono, por virtud de la Ley
Orgánica del Trabajo y su reglamento (sic) y leyes directa e indirectamente
relacionadas y/o convenciones aplicables según el caso (…) Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (…).
Asimismo, quedó demostrado de las pruebas promovidas y evacuadas por la
codemandada Maersk Contractors Venezuela, S.A., que ésta a los fines de efectuar
los trabajos de perforación y rehabilitación de los taladros GP-19 y GP-20, celebró
con la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., un contrato de
fletamento, sobre la barcaza denominado Italia I, propiedad de la contratista, quien
se encargaría de suministrar el combustible, lubricantes, agua y tripulación.
Ahora bien, en la resolución del recurso de casación, esta S. dejó establecido que
para que opere la presunción iuris tantum de que las obras o servicios ejecutados
por contratistas para empresas mineras y de hidrocarburos se presumirán inherentes
o conexas con la actividad del patrono beneficiario, debe coexistir la permanencia o
continuidad del contratista en la realización de obras para el contratante, la
concurrencia de trabajadores del contratista junto con los del contratante en la
ejecución del trabajo y por lo que respecta a la mayor fuente de lucro, ésta debe
consistir en la percepción regular, no accidental de ingresos, en un volumen tal que
represente efectivamente el mayor monto de los ingresos globales.
En el caso bajo análisis no quedaron demostrados los supuestos antes reseñados,
toda vez que no quedó comprobada la concurrencia de trabajadores de la empresa
Costa Bolívar Construcciones, C.A., con los de las sociedades mercantiles Maersk
Contractors Venezuela S.A., y Pdvsa, P., S.A., para la ejecución del trabajo, por el
contrario la contratista, en este caso, Costa Bolívar Construcciones, C.A., para la
ejecución de los contratos de logística sobre las gabarras GP-19 y GP-20 suscribió
con Maersk Contractors Venezuela, S.A., un contrato de fletamento sobre la
barcaza Italia I, cuyo personal, equipos y suministros estaban a cargo de la
contratista; asimismo, no quedó evidenciado que la mayor fuente de lucro de la
demandada principal deviene de la actividad desarrollada hacia las empresas
codemandadas, por lo que a juicio de esta S. resulta ajustado a derecho, declarar
con lugar la falta de cualidad alegada por las codemandadas, en consecuencia, sin
lugar la demanda por responsabilidad solidaria interpuesta por el ciudadano
M.V.P.V. contra las sociedades mercantiles Maersk Contractors Venezuela S.A.,
y Pdvsa, P., S.A., y así se decide.
Adicionalmente menciona esta S., que en la celebración de la audiencia oral y
pública, la parte actora alegó que la codemandada Pdvsa, Petróleo, S.A., es la
propietaria actual de la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., en virtud de
que de conformidad con la Ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y Servicios
Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos, publicada en Gaceta Oficial
N° 39.173 de fecha 7 de mayo de 2009, se ordenó la reserva al Estado de las
empresas que realicen actividades primarias en materia de hidrocarburos, entre
ellas, la demandada principal, cuyas actividades actualmente son ejecutadas por
Pdvsa Petróleo, S.A.
Al respecto, indica esta Sala que los artículos 1 y 2 de la Ley Orgánica que Reserva
al Estado Bienes y servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos,
establecen:
Artículo 1. La presente Ley Orgánica tiene por objeto la reserva al Estado, por su
carácter estratégico, de bienes y servicios, conexos a la realización de las
actividades primarias previstas en la Ley Orgánica de Hidrocarburos. Las
actividades reservadas mediante la presente Ley serán ejecutadas, directamente por
la República; por Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) o de la filial que ésta
designe al efecto; o, a través de empresas mixtas, bajo el control de Petróleos de
Venezuela, S.A. (PDVSA) o sus filiales.
Artículo 2. Quedan reservados al estado los bienes y servicios conexos a la
realización de las actividades primarias previstas en la Ley Orgánica de
Hidrocarburos, que anteriormente eran realizadas directamente por Petróleos de
Venezuela, S.A. (PDVSA) y sus filiales, y que fueron tercerizadas, siendo
esenciales para el desarrollo de sus actividades. Los bienes y servicios a los que se
refiere el presente artículo son:
1. De inyección de agua, de vapor o de gas, que permitan incrementar la energía de los
yacimientos y mejorar el factor de recobro.
2. De compresión de gas.
3. Los vinculados a las actividades en el Lago de Maracaibo: Lanchas para el
transporte de personal, buzos y mantenimiento; de barcazas con grúa para
transporte de materiales, diesel, agua industrial y otros insumos; de remolcadores;
de gabarras planas, boyeras, grúas, de ripio, de tendido o reemplazo de tuberías y
cables subacuáticos; de mantenimiento de buques en talleres, muelles y diques de
cualquier naturaleza.
Conteste con el artículo 3 de la referida ley, los bienes y servicios de empresas o
sectores que se encuentren dentro de las previsiones de los artículos antes citados,
serían determinados mediante resolución ministerial. En ejecución de lo anterior, el
Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo emitió, el 8 de mayo de 2009,
la Resolución N° 051, publicada en Gaceta Oficial N° 39.174 de ese mismo día,
cuyo artículo 1 dispone que “los servicios de empresas o sectores y bienes incluidos
en los artículos 1 y 2 de la Ley Orgánica que reserva al Estado Bienes y Servicios
Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos, y las empresas que realizan
dichas actividades que son afectadas por la medida de toma de posesión prevista en
esta Resolución, son (…)”, incluyéndose a C.B.C., C.A.
En cuanto a la naturaleza del procedimiento, el artículo 5 de la Ley en referencia,
señala que se declaran servicio público y de interés público y social, las obras,
bienes y servicios, conexos para la realización de las actividades primarias previstas
en la Ley Orgánica de Hidrocarburos reservados en los artículos anteriores. A tal
efecto, en su artículo 6 prevé que el procedimiento de expropiación total o parcial
de las acciones o bienes de las empresas que realizan los servicios referidos en los
artículos que anteceden se efectuará conforme a la Ley de Expropiación por Causa
de Utilidad Pública o Social. El ente expropiante será Petróleos de Venezuela, S.A.,
(PDVSA), o la filial que ésta designe.
Es de hacer notar que la Ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y servicios
Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos, señala que las empresas que
realizan actividades primarias se declaran de utilidad pública, ello a los fines de
sustanciar el procedimiento de expropiación, pero en la Resolución N° 051 dictada
por el Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo, en fecha 8 de mayo de
2009, publicada en Gaceta Oficial N° 39.174 de igual fecha, señala la lista de
empresas que serán afectadas con la medida de toma de posesión, lo que evidencia
que técnicamente se está en presencia de 2 procedimientos distintos, pues la
expropiación supone la trasmisión de la propiedad con sus 3 atributos; mientras que
la toma de posesión, se refiere al control de las operaciones y posesión inmediata de
las instalaciones, documentos, bienes y equipos afectos a las actividades tal como lo
señala el artículo 2 de la resolución; pero, aun conserva personalidad jurídica
propia.
En un caso análogo, esta S. en sentencia N° 1094 de fecha 15 de noviembre de
2013 (caso: N.E.L.R. contra Constructora Bortulussi Sociedad Anónima (COBSA),
estableció:
Como se observa, la empresa demandada en la causa bajo estudio quedó afectada
por una medida de toma de posesión y control de operaciones, como consecuencia
de la Ley que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades
Primarias de Hidrocarburos y la Resolución N° 051 dictada el 8 de mayo de 2009
por el Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo; sin embargo, tal
circunstancia no afecta de modo alguno la titularidad de las acciones de la empresa
demandada, que continúa existiendo con personalidad jurídica y patrimonios
propios. En este sentido cabe destacar que, según lo previsto en el artículo 6 de la
Ley in commento, el Ejecutivo Nacional podrá decretar la expropiación, total o
parcial, de las acciones o bienes de las empresas afectadas, de conformidad con la
Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social, lo cual no se ha
materializado.
(Omissis)
Por lo tanto, en el presente proceso no ha operado modificación alguna en cuanto a
la parte demandada, que -se reitera- es la empresa Constructora Bortolussi, S.A.
(COB, S.A.), la cual debe responder de las acreencias laborales asumidas frente a
sus trabajadores, en el caso concreto, el prenombrado ciudadano N.E.L.R..
Asimismo, y de acuerdo con lo expuesto en los párrafos precedentes, es necesario
aclarar que la notificación e intervención en el juicio de la empresa PDVSA
Petróleo, S.A., se hizo a título de tercera interesada, pero en ningún momento
porque hubiese operado una sustitución procesal. Así se declara.
Co base en lo expuesto, se concluye que la sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A., quedó afectada por la medida de toma de posesión y control
de operaciones, como consecuencia de la Ley que Reserva al Estado Bienes y
Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos y la Resolución N°
051 dictada el 8 de mayo de 2009 por el Ministerio del Poder Popular para Energía
y Petróleo; no obstante, tal circunstancia no afecta de modo alguno la titularidad de
las acciones de la empresa demandada, que continúa existiendo con personalidad
jurídica y patrimonio propio, pues no se ha materializado el procedimiento de
expropiación total o parcial de las acciones o bienes de las empresas que realizan
los servicios conexos a las actividades primarias previsto en el artículo 6 eiusdem,
por lo que a juicio de esta S., esta circunstancia no releva a la sociedad mercantil
Costa Bolívar Construcciones, C.A., es la responsable del pago de las obligaciones
laborales que correspondan al actor. Así se decide.
Establecido lo anterior, se procederá sobre los demás aspectos del contradictorio, en
lo que respecta a la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.,
relativos a determinar: 1) La fecha de inicio, culminación de la relación de trabajo,
la prestación de servicios de manera ininterrumpida y la causa de terminación del
vínculo; 2) del accidente de trabajo, del carácter ocupacional de la enfermedad
alegada y el incumplimiento de las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo;
3) el quantum del salario normal e integral diario; y 4) la procedencia de los
conceptos demandados por prestaciones sociales y por enfermedad ocupacional
conforme a la ley especial en materia de higiene y seguridad en el trabajo, la Ley
Orgánica del Trabajo (1997) aplicable rationae tempore y el derecho común, cuya
carga probatoria corresponde a la referida demandada, en el orden indicado:
1) De la fecha de inicio, culminación de la relación de trabajo, la prestación de
servicios de manera ininterrumpida y la causa de terminación del vínculo: La
sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., a tal efecto, promovió la
documental consistente en original de recibo intitulado “Forma de Liquidación
Final”, emitida por la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., a
nombre del ciudadano M.P.V., que cursa al folio N.. 09 del cuaderno de recaudos;
medio de prueba igualmente promovido por la parte actora, por lo que de
conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se
le otorga valor de plena prueba de cuyo contenido se desprende:
Que en fecha 13 de marzo de 2009 la sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A., pagó al actor por concepto de prestaciones sociales por el
periodo comprendido del 14 de julio de 2007 al 13 de marzo de 2009, la cantidad de
(Bs. 29.111,58), cuyo desglose comprende el pago de los conceptos de preaviso,
antigüedad legal, antigüedad contractual, vacaciones vencidas, vacaciones
fraccionadas, bono vacacional vencido, bono vacacional fraccionado, examen
médico pre retiro, utilidades, utilidades s/vacaciones, cálculo que efectuó a razón de
un salario básico de (Bs. 49,28). Asimismo, señala la referida instrumental que el
motivo de la liquidación es terminación del contrato.
Por su parte, el actor a los fines de demostrar al prestación ininterrumpida de
servicios promovió los siguientes medios de prueba: 1.- copia fotostática simple de
recibos de pago emitidos por la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones,
C.A., a nombre del ciudadano M.V.P.V., constantes de cinco (05) folios útiles, que
cursan agregados a los folios números 3 al 7 del cuaderno de recaudos; 2.- original
de constancia de trabajo emitida por la sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A., de fecha 8 de mayo de 2009 a nombre del ciudadano
M.V.P.V., que cursa al folio N.. 8 del cuaderno de recaudos; y 3.- copia simple de
recibo de pago de vacaciones 2006-2007, emitido por la sociedad mercantil Costa
Bolívar Construcciones, C.A., que cursa al folio N.. 10 del cuaderno de recaudos.
Dichas instrumentales fueron expresamente reconocidas por la representación
judicial de la demandada principal, sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A., por lo que de conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, se les otorga valor de plena prueba de cuyo
contenido se desprende:
A. Los pagos efectuados por la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones C.A., al
ciudadano M.V.P.V. correspondientes al período comprendido del 12 de enero de 2009
al 15 de marzo de 2009, por los servicios prestados como cocinero;
B. Que el actor prestó servicios para Costa Bolívar Construcciones, C.A., bajo el contrato
de logística GP-19 y GP-20, desde el 07 de enero de 2001 hasta el 13 de marzo de 2009
y que durante dicho período la empresa fue subcontratada de la siguiente manera: por
Pride Foramer, C.A., desde el 07/01/2001 hasta el 30/01/2006 y por la sociedad
mercantil Maerks Contractors Venezuela, S.A., desde el 31/01/2006 hasta el
13/03/2009;
C. Que la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., pagó al trabajador la
cantidad de (Bs. 5.265,77) por concepto de vacaciones correspondientes al período
2006-2007.
Así las cosas, esta Sala con base en el cúmulo probatorio valorado supra, colige que la
fecha de inicio fue el 7 de enero de 2001 y finalizó el 13 de marzo de 2009; asimismo
que la prestación de servicios fue ininterrumpida y que la causa de terminación del
vínculo fue por terminación del contrato, empero, que efectuó el pago de las
indemnizaciones por terminación del vínculo previstas en el contrato colectivo
petrolero, a saber, preaviso, antigüedad legal y antigüedad contractual.
2) Del accidente de trabajo, del carácter ocupacional de la enfermedad alegada y el
incumplimiento de las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo previstas en la
Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo: el artículo
70 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo,
dispone:
Artículo 70. Se entiende por enfermedad ocupacional, los estados patológicos
contraídos o agravados con ocasión al trabajo o exposición al medio en el que el
trabajador o la trabajadora se encuentre obligado a trabajar, tales como los imputables a
la acción de agentes físicos y mecánicos, condiciones disergonómicas, meteorológicas,
agentes químicos, biológicos, factores psicosociales y emocionales, que se manifiesten
por una lesión orgánica, trastornos enzimáticos o bioquímicos, trastornos funcionales o
desequilibrios mental, temporales o permanentes.
Se presumirá el carácter ocupacional de aquellos estados patológicos incluidos en la
lista de enfermedades ocupacionales establecidas en la norma técnica de la presente
Ley, y las que en lo sucesivo se añadieren en revisiones periódicas realizadas por el
Ministerio con competencia en materia de seguridad y salud en el trabajo
conjuntamente con el Ministerio con competencia en materia de salud.
En este orden de ideas, se debe tener en cuenta que las lesiones de los Discos
Intervertebrales, responden normalmente a multitud de factores, pudiendo ser éstos
laborales o extra laborales (predisposición genética, obesidad, sedentarismo,
bipedestación prolongada, stress laboral, posturas inadecuadas, actos inseguros en
actividades físicas, etc.), tal y como fuera establecido por la Sala de Casación Social del
Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 8 de marzo de 2007 (Caso: E.P.A.
contra Consorcio Dravica),
Este tipo de padecimientos es común en gente mayor y que en la mayoría de los casos
se ve luego de esfuerzos físicos, exceso de peso, traumatismos, movimientos violentos,
disparos, golpes, etc., y que una persona que haga una rutina diaria normal (subir
escalera, cargar niños, etc.) puede sufrir de una lesión en los Discos Intervertebrales.
Ahora bien, esta S. en sentencia N.. 505 de fecha 17 de mayo de 2005 (caso: Á.A.C.
contra Sociedad Mercantil Costa Norte Construcciones, C.A.), ratificada en sentencia
de fecha 21 de abril de 2009, (caso: J.L.S.G. contra H.P., S.A., y PDVSA, S.A.),
estableció que para calificar una enfermedad como profesional debe existir la relación
de causalidad entre la enfermedad en cuestión y el trabajo prestado, señalando que el
trabajador aún demostrando la enfermedad, tenía la carga de probar esa relación de
causalidad; sobre el particular, asentó la siguiente doctrina:
(…) La relación de causalidad, es pues una cuestión de orden físico material, más que
jurídico, se trata de saber si un daño es consecuencia de un hecho anterior y para su
estudio es necesario definir los conceptos de causa, concausa y condición. En este
orden de ideas, la causa, es el origen, antecedente o fundamento de algo que ocurre, es
el hecho que ocasiona algo, una cosa o acontecimiento que puede producir uno o más
efectos; la concausa, es aquello que actuando conjuntamente con una determinada
causa, contribuye a calificar el efecto, es un estado o circunstancia independiente que
actúa con la causa, que puede ser preexistente, concomitante o sobreviniente, en
medicina la concausa preexistente se llama “estado anterior” que se refiere a estados
patológicos de la víctima y la concausa concomitante o sobreviniente se llama
complicación (…).
(...) Es así, que serían causa las condiciones y medio ambiente del trabajo (si es que
fueron el principal desencadenante de la lesión) y concausa la predisposición del
trabajador a contraer la enfermedad. En este sentido, se hace necesario tener en cuenta
si la causa incriminada (las condiciones de prestación del servicio) es capaz de provocar
el daño denunciado y en caso de producirse una complicación evolutiva, poder
establecer si alguna otra causa (concausa), alteró esa evolución, de esta manera el juez
podrá decidir si hubo o no vinculación causal o concausal con las tareas realizadas por
un trabajador; determinar dicha vinculación resulta indispensable, pues no resultará
indemnizable el daño sufrido por el trabajador ocasionado conjuntamente por la tarea
realizada y por la acción de una concausa preexistente, en la medida en que esta última
(concausa) haya incidido.
En el caso sub examine, se debe verificar si se encuentran presentes los presupuestos
necesarios para determinar que la “Discopatía Cervical Multinivel: C4-05, C5-C6, C6-
C7 (intervenidas quirúrgicamente) radiculopatía comprensiva (nomenclatura
CIE10:M501)”, padecida por el trabajador, se originó como consecuencia de las
condiciones y medio ambiente de trabajo a las cuales se encontraba sometido durante su
relación de trabajo con la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A. A tal efecto el
trabajador promovió las siguientes instrumentales:
A. Copia certificada de solicitud y del informe de investigación del origen ocupacional de
la enfermedad, emanada del Instituto Nacional de Prevención Salud y Seguridad
Laboral (INPSASEL), DIRESAT ZULIA, que cursa a los folios 12 al 42 del cuaderno
de recaudos y su complemento mediante prueba de informes que cursan al folio 72 al
78 de la 3era pieza, contentivo de: copias certificadas de reporte de empleo, cursa (folio
25); registro del asegurado ante el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (folio
29) y copias certificadas de constancia, indicaciones médicas, informes médicos y
prolongación de reposo médico de fechas 22-03-2007, 27-03-2007, 11-04-2007, 26-04-
2007, 19-05-2007, 26-05-2007, 26-06-2007, 28-07-2007, 28-08-2007 y 15-03-2008,
emanadas del Centro Médico Dr. Ferrebus A. II, C.A., y del Servicio Médico
Universal, que cursan agregados a los folios 31 al 42 del cuaderno de recaudos; B)
Copias certificadas de descripción de puesto de trabajo Marino-Cocinero Nro. ZUL-08-
0257, emitidas por la Sociedad Mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., que riela
al folio 43 del cuaderno de recaudos; C) Certificación de enfermedad ocupacional
dictada por la DIRESAT ZULIA, en fecha 15-07-2008, y de la notificación efectuada al
trabajador, que cursa a los folios 44 al 46 del cuaderno de recaudos; y D) Copia
certificada de informe médico emitido por la DIRESAT ZULIA en fecha 24 de marzo
de 2009, que cursa a los folios 32 al 35 de la 1ra, pieza.
Dichas instrumentales fueron reconocidas por la demandada, por lo que de conformidad
con los artículos 10, 77 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se le otorga valor
de plena prueba, de cuyo contenido, se desprende que en fecha 29 de febrero de 2008 el
ciudadano M.V.P.V. solicitó ante la DIRESAT ZULIA, una investigación de origen de
enfermedad, y mediante orden de trabajo N° ZUL-08-0257 el referido órgano, en fecha
26 de marzo de 2008, se trasladó a la sede de la empresa Costa Bolívar Construcciones,
C.A., a los fines de cumplir con el procedimiento de investigación y levantar el informe
respectivo, dejando constancia de que el mismo fue practicado en presencia de los
ciudadanos A.N. y J.P., en su carácter de Analista de Recursos Humanos de la empresa
demandada y en representación de los trabajadores respectivamente.
En tal sentido, el órgano administrativo de salud en el trabajo, previa verificación del
expediente del trabajador constató que el ciudadano M.V.P.V., ingresó en fecha 7 de
enero de 2001, con una antigüedad a la fecha de la actuación de 7 años, que ocupa el
cargo de cocinero, que su jornada de trabajo por guardias 5 x 10, esto es, 5 días de
trabajo y 10 días de descanso remunerado. Asimismo, se constató que la empresa en
fecha 22 de enero de 2001, inscribió al ciudadano M.V.P.V. ante el Instituto
Venezolano de Los Seguros Sociales (I.V.S.S.), y que en el reporte de empleo o
examen pre-empleo, de fecha 13 de febrero de 2001, se dejó asentado que el actor a la
fecha de su ingreso, se encontraba apto para el trabajo.
Asimismo, el informe de investigación describió el accidente de trabajo sufrido por el
trabajador, M.P., al momento de llevar a la cocina un botellón de agua mineral, tropezó
con el ante pié de la escalera, lo que lo ocasiona la pérdida del equilibrio al trabajador,
golpeándose contra la nave. De igual manera, señaló que las causas básicas del
accidente, se deben a la falta de detección, evaluación y gestión de los riesgos ya que
no existe un análisis de los riesgos en la diferentes área operacionales y entre las causas
inmediatas, pérdida de equilibrio al momento de abrir la puerta y pasar a la cocina con
el botellón de agua mineral y tropezar con el entrepaño de la escalera.
Con relación al Criterio Higiénico-Epidemiológico, se confrontó que la empresa no
consta con un registro de morbilidad general y especifica, por lo que ordenó un sistema
de vigilancia epidemiológica. En cuanto al Criterio Clínico y Paraclínico, la empresa
consignó constancias, indicaciones médicas, informes y prolongación de reposos
médicos de fechas 22-03-2007, 27-03-2007, 11-04-2007, 26-04-2007, 19-05-2007, 26-
05-2007, 26-06-2007, 28-07-2007, 28-08-2007 y 15-03-2008, emitidas por el Centro
Médico Dr. Ferrebus A. II, C.A., el Servicio Médico Universal y el Dr F.M., que cursan
agregados a los folios 31 al 42 del cuaderno de recaudos, de cuyo contenido se
desprende que el actor presentó esguince cervical, requiriendo el uso de collarín rígido,
así como intervención quirúrgica por presentar hernia discal C5-C6, C6-C7 y se le
diagnosticó una compresión de nervio mediano bilateral.
De igual manera, el representante de la DIRESAT ZULIA, se trasladó al área del
muelle, para verificar las condiciones de trabajo de la barcaza Itala I, y solicitó: 1)
Programa de seguridad y salud en el trabajo, donde la empresa manifestó que lo poseen
en electrónico, no en físico, incumpliendo de esta manera con lo previsto en los
artículos 56, numeral 7 y 61, de la Ley Orgánica de Prevención Condiciones y Medio
Ambiente de Trabajo, 80, 81 y 82 de su Reglamento; 2) constancia de conformación y
registro de Comité de Seguridad y Salud Laboral, donde se verificó su registro en fecha
7 de diciembre de 2007; 3) Notificación de riesgos al trabajador, donde la empresa
manifiesta que no lo posee, incumpliendo con lo previsto en los artículos 56 numerales
3 y 4 de la Ley Orgánica de Prevención Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo; 4)
Notificación del enfermedad del trabajador a la DIRESAT ZULIA, la cual no fue
realizada, con lo que incumple lo previsto en los artículos 56, numeral 11, de la
precitada ley; y 5) descripción de cargo. Sobre el particular señaló que en fecha 28 de
marzo de 2008, la consignará ante la DIRESAT ZULIA.
Por su parte, el informe de investigación practicado por la DIRESAT Zulia, al visitar el
área de la cocina de la embarcación Italia I, dejó constancia que dentro de las funciones
que realizaba el ciudadano M.V.P.V., se encontraba preparar las comidas de todos los
tripulantes de la embarcación, lavar los platos y utensilios de cocina, mantener en orden
la cocina y los alimentos, transportar botellones de agua en forma manual, actividades
realizadas en un área de aproximadamente 5m x5m; concluyendo que las tareas
realizadas por el actor requieren bipedestación prolongada, esfuerzo postural y físico,
estando sometido a vibraciones y ruido. Así se establece.
En cuanto a la documental referida a la descripción del cargo, se observa que el
cocinero: “es el encargado de preparar la comida de la tripulación, control de todo el
departamento de cocina a bordo de la embarcación, organización de toda la
operatividad de preparación de alimentos, gestión de personal, control de calidad,
responsable del mantenimiento, almacenaje y distribución de todo lo relativo a
alimentos y bebidas”. Así se establece.
Asimismo quedó demostrado que en fecha 15 de julio de 2008, el Instituto de
Prevención, Salud y Seguridad Laborales, certificó que el ciudadano M.V.P.V. padece
una Discopatía Cervical Multinivel: C4- C5, C5-C6, C6-C7 (intervenidas
quirúrgicamente) con radiculopatía comprensiva (nomenclatura CIE10:M501), de
origen ocupacional que le ocasiona al trabajador una discapacidad total y permanente
para el trabajo habitual, que lo limita a realizar actividades que impliquen esfuerzo
físico, tales como levantar, halar, y empujar cargas pesadas, someterse a esfuerzo
postural generado por adoptar posturas incomodas y mantenerse en bipedestación
prologada y que en fecha 29 de julio de 2008, el actor fue notificado de la certificación
de la enfermedad ocupacional y la incapacidad declarada por el órgano administrativo
del trabajo. Así se establece.
En fecha 23 de marzo de 2009, la DIRESAT ZULIA, emitió informe médico en el que
se deja constancia de que en la columna vertebral el actor tiene cicatriz en cara lateral
derecha de cuello, doloroso a la palpación, con limitación para realizar movimientos de
flexión, extensión y rotación muy doloroso, limitación y cierta rigidez del cuello. Así se
establece.
Adicionalmente al informe de investigación del origen ocupacional de la enfermedad,
la parte actora de conformidad con lo establecido en artículo 93 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, promovió prueba de experticia a ser practicada en la barcaza Itala
I, a fin de establecer las condiciones disergonómicas presentes en la nave, lugar donde
el ciudadano M.P. desempeñaba sus funciones como “Marino-Cocinero”; la cual fue
admitida, en consecuencia, se designó para su práctica a la ciudadana Y.S., en su
condición de Experto Médico Ocupacional.
En fecha 5 de marzo de 2014, fue realizada la experticia cuyas resultas corren insertas a
los folios 136 al 150 de la pieza N.. 5, la cual se valora de conformidad con las reglas
de la sana crítica, consagradas en el artículo 10 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, de cuyo contenido quedó demostrado en cuanto a los siguientes puntos
solicitados por la parte promovente:
A. Inadecuación del puesto de trabajo a las condiciones antropométricas del ciudadano
M.P.: Se determinó la altura inadecuada a la superficie de trabajo, ubicación y
organización incorrecta de los utensilios de cocina, lo que obligan al trabajador a
realizar hiper-extensión de brazos y abducción de brazos;
B. Inadecuación de altura de la mesa de trabajo: Que origina inclinación constante y
prolongada de la espalda y cuello, verificándose que el espacio de los brazos se
encuentra por debajo de los codos (muy alto) provocando elevación de los hombros y
abducción de los brazos;
C. Inadecuación en cuanto a las dimensiones del espacio de trabajo: Donde se integran
cocina, comedor, área social, verificando que solo hay un espacio de circulación
reducido entre el asiento fijo de la mesa del comedor y el acceso a la despensa que
dificulta la manipulación de los víveres tanto al momento de su almacenaje como
cuando son tomados para la preparación de los alimentos, por otro lado, dentro del área
de la cocina el peso manipulado oscila entre 5 y 8 kilos lo que no amerita el uso de
carretillas en el interior de la misma, concluyendo que el espacio de trabajo no da lugar
a sobreesfuerzos posturales y permite el uso de carretillas o carros de transporte de
materiales usados para la preparación de los alimentos;
D. Espacio insuficiente que impide la manipulación correcta de las cargas tales como
botellones de agua y víveres en general: En cuanto a la manipulación manual de
botellones de agua y víveres para la preparación de alimentos, el espacio en la cocina es
suficiente ya que en sentido vertical la altura del espacio cocina-comedor alcanza 2,05
metros y en sentido horizontal tiene un espacio libre de 4.68 metros, sin presencia de
obstáculos, concluyendo que para realizar la tarea del levantamiento del botellón en el
espacial libre en el interior de la cocina-comedor, no es factor que influye en las
posturas de giro e inclinación adoptadas por el trabajador;
E. Obstáculos representados por la presencia de escalones que dificultan el acceso al
puesto y área de trabajo y la introducción de carretas y otro medio para el transporte de
materiales a emplearse en la cocina: Donde observó que para el acceso al puesto y área
de trabajo desde la entrada de la barcaza Itala I, fue identificada la presencia de un
escalón constituido por una rejilla metálica ubicada en el borde inferior externo de la
puerta de acceso a la cocina-comedor a una altura de 27 cm en voladizo, es decir que
carece de contrahuella, la distancia correspondiente a la contrahuella (27 cm) es
superior a los 20 cm valor máximo establecido en la norma de la Comisión Venezolana
de Normas Industriales (COVENIN 2245-90).
Adicionalmente, la relación huella-contrahuella de 59 cm, supera a los 46 cm
considerado como seguro para las escaleras en el área de trabajo, destaca que no solo la
presencia del escalón ubicado en la cocina-comedor es un obstáculo para la
introducción de carretas u otro medio para transportar los materiales a ser usados en la
cocina, sino el diseño de la puerta de acceso ya que presenta un borde inferior de 43
cm, que no puede ser rediseñado ya que cumple con la función de evitar la inundación
de la embarcación en caso de mal tiempo en el mar o un naufragio, que las condiciones
de ubicación del peldaño dan un sobreesfuerzo postural e inestabilidad en el trabajador
al momento de introducir materiales a ser usados en la cocina, por otro lado, el peldaño
no es usado de manera rutinaria por los trabajadores al momento de acceder a la cocina-
comedor constituyéndose en obstáculo y un factor de riesgo disergonómico para la
seguridad en el transito a través de la puerta debido a la falta de contrahuella y falta de
demarcación de seguridad, asimismo el hecho de que el peldaño y la pared estén
pintados del mismo color condiciona que el mismo sea poco visible, por el trabajador
con la consecuente probabilidad de que se tropiece.
Expone la experticia que otro obstáculo con el cual se encuentra el trabajador al
momento de llevar el botellón de agua desde la cubierta de la cocina, es una puerta de
madera adaptada, la cual permanece cerrada para evitar la salida del aire acondicionado
y que debe ser abierta por el trabajador al momento de entrar con carga y que a su vez
reduce el espacio libre de acceso a 77 cm, todo lo expuesto ocasiona un esfuerzo físico
en el trabajador al momento de realizar esta tarea;
F. Inexistencia de reposapiés y apoyabrazos: La experticia detectó la ausencia de
reposapiés y apoyabrazos, lo cual es importante ya que las tareas del “Marino-
Cocinero” son realizadas en bipedestación prolongada lo que genera tensión continua
de los músculos y ligamentos posteriores de la columna vertebral, en cuanto al apoya
brazos no hay disponible -necesario para los trabajadores que requieren gran
estabilidad-por lo que para las funciones de marino-cocinero no es preciso;
G. Presencia de desniveles que representan un esfuerzo adicional al momento de levantar
cargas de forma manual: Se evidenció un escalón constituido por una rejilla metálica,
igualmente se pudo constatar que el escalón no es utilizado por el trabajador al
momento de trasladar la carga, sino que constituye un obstáculo para atravesar la puerta
dando a lugar a un esfuerzo adicional;
H. Presencia de vibraciones de cuerpo entero: Con relación a este punto se verifica que el
mismo no pudo ser cuantificado por no contar con un acelerómetro para medir
vibración de cuerpo entero;
I. Necesidad de realizar hiperextensión de los miembros superiores: Donde se determinó
que un factor condicionante además de la altura, es la ausencia de profundidad para los
pies en el gabinete inferior del mueble de la cocina, por el contrario existe un reborde
saliente sobre el cual se apoya el gabinete que impide la entrada de los pies;
J. Necesidad de ejecutar movimiento repetitivos de flexión y levantamiento de cargas a
una altura superior al pecho: En relación al levantamiento de carga evidenció que éste
es realizado a la altura del tórax, sin embargo, cabe resaltar que lo que se genera es una
carga postural para lesiones músculo esqueléticas, principalmente de miembros
superiores y cuello;
K. Levantamiento constante de cargas superiores a 3 kilos: Donde se verificó que el
botellón de agua lleno tiene un peso de 19,6 kilogramos, el cual es levantado por una
sola persona al momento de la preparación de sopas o hervidos, destaca que el peso del
botellón no es constante ya que varía en función de que el agua se vaya vaciando; que
el trabajador levanta y traslada 3 botellones de agua diarios a la cocina, lo que equivale
a un promedio de 15 botellones en 5 días generando un trauma acumulativo en la
columna cervical, que explica la patología presentada por el trabajador y que se puso en
manifiesto posterior al traumatismo recibido en el accidente. En cuanto al
levantamiento y movilización de los víveres el peso oscila entre 35 y 40 kilos,
dependiendo del rubro, estos son movilizados entre dos trabajadores, aclarando que esta
actividad se realiza solo al momento de dotar a la embarcación de los alimentos
necesarios para los 5 días de trabajo;
L. Obligatoria bipedestación prolongada en la ejecución de las actividades propias del
marino-cocinero: Esta condición genera tensión continua de los músculos y ligamentos
posteriores de la columna vertebral lo cual genera lesiones músculos esqueléticos e
insuficiencia venosa en miembros inferiores;
M. Iluminación natural insuficiente: En este punto no se midió el nivel de la iluminación
por no presentarse las condiciones de funcionamiento de la luminaria original de la
campana de extracción; sin embargo, determinó que la falta de iluminación natural no
constituye un factor de riesgo que genera esfuerzo adicional en la realización de las
tareas del marino/cocinero;
N. Imposibilidad de rotación de personal durante la jornada laboral: El esquema de
rotación está organizado en un sistema de guardia de 5 días de trabajo continuo por 10
días de descanso, determinando que a pesar de que no hay pausas programadas, el
trabajador labora a su ritmo y dispone de 11 horas y 30 minutos diarios para
recuperarse del trabajo realizado, de los cuales reposa 2 horas luego de culminar el
ciclo de almuerzo que es el más pesado, dispone por tanto de tiempo suficiente para
recuperarse y evitar la producción de fatiga física durante la jornada de trabajo, además,
de que tiene 10 días de ocio para evitar la fatiga crónica y
O. Ventilación insuficiente en el área destinada a la preparación de los alimentos: La
cocina está dotada con una campana con ventilación por extracción local,
adicionalmente la barcaza cuenta con un sistema de aire acondicionado central de 5
toneladas para el control del calor, por tanto la ventilación con que cuenta el área de
cocina-comedor no genera esfuerzo adicional al momento de ejecutar tareas.
En la celebración de la audiencia de juicio, compareció la ciudadana Y.S., a los fines de
ratificar el informe que resultó de la prueba de experticia realizada, de conformidad con
el artículo 154 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, y expuso:
(…) que (…) se trasladó a la gabarra con motivo de realizar la presente experticia, en
la que se verificarían las condiciones disergonómicas en el lugar donde el ciudadano
M.V.P. desempeñó sus labores, que realizó un recorrido por cuales eran los
antecedentes laborales previo a la patología presentada, que el señor M.V.P. señala que
prestaba servicios como marino cocinero, que posterior al accidente efectivamente se
verifica que presentó una molestia a nivel cervical, y luego de todos los exámenes
médicos realizado se determinó que padecía una Discopatía degenerativa multinivel,
intervenida en dos oportunidades y que además habían otras lesiones, todo esto
acompañado con una compresión radicular, que para el momento del accidente se le
diagnostica como un esguince cervical siendo tratado como tal, pero posteriormente se
verifica que en el caso del marino/cocinero es una de las actividades que tienen
mayores funciones, ya que no solo se encargan de la preparación de los alimentos, sino
de la limpieza de los mismos, e incluso se encarga de la limpieza del área de la cocina,
que se le hicieron dos intervenciones, que como actividad adicional a la de
marino/cocinero era la de cargar los botellones, que las actividades que realizaba
incluían la hipertensión y la abducción de los brazos, así como el elevamiento de los
pies, que esta actividad debe realizarla por el diseño del mueble, que también debía
inclinar el torso pues la distancia de la mesa, lo que genera un tensión constante de esa
área, que se basa en los criterios internacionales de Grajam que establece las
dimensiones y distancias que deben tener los muebles y demás equipos al momento de
la realización de las tareas y para que las mismas se hagan de manera efectiva, que
también tomo en cuenta los alcances, que en cuanto a la altura del mueble de cocina la
misma es disergonómica, que en relación a las dimensiones del lugar del trabajo, las
cuales cumplen con los requisitos internacionales, (…) que pudo verificar en la
experticia que existen dos momentos en los que se requiere la movilización de carga en
la barcaza y el otro es cuando necesita el traslado de los botellones de agua desde la
cubierta hasta el exterior del área de la cocina, (…), que en relación a los obstáculos
para la realización de las tareas, que solo nos conseguimos con un escalón que está a la
entrada de la puerta, que para evaluar esta situación debe tomarse en cuenta en cuanto a
las dimensiones en las medidas de un escalón de una escalera normal, en relación a la
huella y contrahuella, al momento de evaluar sus dimensiones se basa en normas
internacionales, huella es donde se coloca el pie y la contra huella es la altura, que en
esta caso el mismo está en voladizo, es decir, no tiene contrahuella, las normas
internacionales establece que la suma entre la huella y contrahuella debe arrojar 46
centímetros; sin embargo, en esta caso arroja 53 centímetros que resulta una altura
superior a la que generaría un esfuerzo mayor para el que utilice el escalón y además
limita el espacio vertical de paso, que en el caso de los trabajadores que ingresan a la
cocina y específicamente del marino/cocinero (…) y que al momento de trasladar el
botellón de agua tal como lo hacía en aquel momento el ciudadano M.V.P.V., el mismo
representa un obstáculo, y produce una condición insegura, ya que cuando el trabajador
viene el salta el escalón y debe tener otra mano libre para sostener la puerta, levantar el
pie e inclinarse para llevar la carga hasta la cocina, por lo que se necesita realizar un
esfuerzo adicional, que el trabajador está sometido a una bipedestación prolongada, aun
cuando tiene constante desplazamiento por todas las áreas de trabajo, pero la mayoría
del tiempo estaba de pie, que se verifica la inexistencia de reposa pies el cual en todo
caso, es utilizado para aligerar la tensión muscular e insuficiencia venosa, (…), que una
manipulación manual de carga es todo aquello que excede de 3 kilogramos, que ellos al
momento de realizar las preparaciones de sopas, jugos y todo aquello que requiere el
uso de agua, esto genera un levantamiento de carga y una tensión a pesar de que el
levantamiento no es superior al área de la cintura, que para medir el uso y el traslado
del botellón se utilizó el Método del Instituto de Prevención y Salud de España, que da
unos pesos de referencia para saber si los mismo constituyen un peso de riesgo o no,
obteniendo el resultado que el peso recomendado es de 8,74 kilogramos y el peso que
en efecto levanta es de 19,6 kilogramos, que excede casi al doble el peso establecido a
la que él debería levantar bajo esas condiciones, siendo un nivel no tolerable, que el
trabajador pasaba más de 8 horas de pie, que no había un lugar donde alternar la
bipedestación, (…), que si la columna es sometida a condiciones de tensión constante, a
medida del tiempo esta genera un desgaste a nivel de los discos, (…), que si tiene una
lesión cervical, que las actividades que realizaba bajo condiciones insegura puede
agravar y pueden acelerar ese proceso degenerativo, por lo que se concluye que existen
condiciones inseguras y de riesgos y (…).
Del cúmulo probatorio valorado, específicamente de las documentales que cursan a los
folios 14 al 35 de la pieza N° 1 y folios 12 al 47 del cuaderno de recaudos, y folios 72
al 78 de la 3era pieza, se verifica que en fecha 22 de marzo de 2007, se verifica que en
fecha 22 de marzo de 2007, el ciudadano M.V.P.V., sufrió un accidente al momento de
trasladar un botellón de agua desde la cubierta de la barcaza hasta el área de la cocina,
donde una vez atendido por el médico especialista se le diagnosticó un “esguince
cervical”.
En tal sentido, se verifica igualmente de la prueba informativa dirigida al Instituto
Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales, se trasladó a la sede de la
empresa, en fecha 26 de marzo de 2008, por intermedio de la ciudadana M.L. en su
condición de Inspector de Salud y Seguridad en el Trabajo, donde se verificaron las
condiciones de la barcaza Itala I, y se establecieron dentro de las causas básicas, la falta
de detección, evaluación y gestión de los riesgos ya que no existe un análisis de los
riesgos en la diferentes área operacionales y entre las causas inmediatas, pérdida de
equilibrio al momento de abrir la puerta y pasar a la cocina con el botellón de agua
mineral y tropezar con el entrepaño de la escalera.
Asimismo, se colige de la experticia que la barcaza Itala I posee condiciones
disergonómicas suficientes en el puesto de trabajo, capaces de generar el accidente de
trabajo y la patología músculo esquelética “Discopatía Cervical Multinivel: C4- C5,
C5-C6, C6-C7 (intervenidas quirúrgicamente) con radiculopatía comprensiva
(nomenclatura CIE10:M501)”, padecida por el actor, sobre la que se certificó una
discapacidad total y permanente para el trabajo habitual, en virtud de ser calificada por
el órgano administrativo de la salud en el trabajo, como una enfermedad agravada.
Del mismo modo, resultó demostrado el incumplimiento de las siguientes normas
artículo 56, numerales 3, 4, 7 y 11, artículo 61 de la Ley Orgánica de Prevención
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, 80, 81 y 82 de su Reglamento, por lo que
se establece que el actor demostró el daño (enfermedad) y que éste devino de la
prestación de servicio (carácter ocupacional), y del incumplimiento de las condiciones
(relación de causalidad), ello a fin de pronunciarse sobre las indemnizaciones por
responsabilidad objetiva y subjetiva reclamadas. Así se establece.
3) Del quantum del salario normal e integral diario: La parte demandada incumplió con
su carga probatoria de demostrar las bases salariales percibidas por el trabajador por
concepto de salario normal e integral, pues se limitó a negar pura y simple los montos
argüidos por el actor, por lo que esta S. en aplicación de los artículos 72 y 135 de la ley
adjetiva laboral, establece como salario normal diario: la cantidad de (Bs. 210,28), y
por salario integral diario: la suma de (Bs. 384,83), sobre cuya base se procederá e
establecer el quantum de los conceptos condenados por prestaciones sociales con base
en los términos del Contrato Colectivo Petrolero, en razón de que la demandada
admitió que efectuaba el pago de los conceptos prestaciones conforme a los referidos
cuerpos convencionales.
4) De la procedencia y quantum de de los conceptos peticionados: El actor reclama un
cúmulo de acciones, a saber: cobro de diferencia de prestaciones sociales,
indemnizaciones por responsabilidad subjetiva conforme al artículo 130, numeral 3, de
la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo,
responsabilidad objetiva, con base en el artículo 567 de la Ley Orgánica del Trabajo,
las derivadas del derecho común, a saber, daño moral, daño material y lucro cesante. En
este orden procede esta sala a resolver:
4.1 Diferencias de prestaciones sociales: Reclama el actor el pago de las
indemnizaciones por terminación del vínculo, a saber, preaviso, antigüedad, legal,
contractual y antigüedad adicional. Sobre el particular, indica esta Sala que la cláusula
9 del contrato colectivo 2007-2009, dispone:
CLÁUSULA 9 RÉGIMEN DE INDEMNIZACIONES
(Omissis)
En consecuencia, la EMPRESA garantizará al TRABAJADOR, el régimen de
indemnizaciones siguiente:
1. En todo caso de terminación de la relación de trabajo, la EMPRESA garantiza el
pago de:
1. El preaviso legal a que se refieren los Artículos 104 y 106 de la Ley Orgánica del
Trabajo.
2. Por Indemnización de Antigüedad Legal, el equivalente a treinta (30) días
de SALARIO por cada año o fracción superior a seis (6) meses de servicio
ininterrumpido. Si el TRABAJADOR tiene más de tres (3) meses de servicio pero
menos de seis (6), la EMPRESA dará, además de la indemnización de antigüedad
contenida en el Artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, una gratificación
equivalente a quince (15) días de SALARIO.
3. Por Indemnización de Antigüedad Adicional, el equivalente a quince (15)
días de SALARIO por cada año o fracción superior a seis (6) meses de servicio
ininterrumpido.
4. Por Indemnización de Antigüedad Contractual, el equivalente a quince (15) días de
SALARIO por cada año o fracción superior a seis (6) meses de servicio
ininterrumpido. Es entendido y aceptado por las PARTES, que la cantidad que
pudiera corresponder al TRABAJADOR por esta indemnización de antigüedad
contractual, por el período comprendido desde su fecha de ingreso hasta el 13 de
febrero de 1960, le será pagada a la finalización de su relación laboral. (Negrillas de
la Sala).
La norma contractual dispone que en todo caso de terminación de la relación de
trabajo la empresa está obligada al pago del preaviso previsto en el artículo 104 de
la ley sustantiva laboral (1997), la indemnización de antigüedad a razón de 30 días
por año o fracción superior a 6 meses ininterrumpidos de servicio, así como el pago
de una indemnización adicional y contractual, equivalente cada a 15 días por cada
año de servicio o fracción superior a 6 meses.
Respecto al salario base para el pago de las referidas indemnizaciones, la cláusula 9
eiusdem, prevé:
(Omissis)
Es entendido que las indemnizaciones previstas en esta Cláusula está comprendida
la indemnización de antigüedad contemplada en el artículo 108 de la Ley Orgánica
del Trabajo y que dichas indemnizaciones, por todo el tiempo de servicio prestado
ininterrumpidamente, serán calculadas y pagadas con base al SALARIO
devengado por el TRABAJADOR durante el último mes efectivamente trabajado,
antes de la terminación de la relación laboral
El cálculo del preaviso se hará con base al SALARIO NORMAL según lo
convenido en la Cláusula 4 de esta Convención.
Así pues, el pago de las indemnizaciones se efectuará conforme al salario
devengado por el trabajador durante el último mes efectivamente laborado antes de
la terminación de la relación laboral. De conformidad con la cláusula 4, numeral 15,
ibídem, el termino salario está referido al salario integral, salvo para el caso del
preaviso cuyo pago ordena la cláusula en referencia conforme al salario normal.
En el caso sub iudice, el vínculo laboral se inició el 7 de enero de 2001 y finalizó el
13 de marzo de 2009, para una vigencia de ocho (8) años, dos (2) meses y seis (6)
días, por lo que en aplicación de la cláusula 25, literales a, b, c y d, corresponde al
trabajador por concepto de indemnizaciones por terminación del vínculo laboral la
cantidad de (Bs.12.616,80), que comprende el monto de 60 días a razón del último
salario normal diario de (Bs.210,28).
Ahora bien, se verifica de las planillas de liquidación final, que cursa al folio 104
del cuaderno de recaudos, que la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones,
C.A., pagó por este concepto la suma de (Bs.3.008,90), para una diferencia a favor
del actor por concepto de preaviso de (Bs. 9.607,90). Así se establece.
Antigüedad Legal, contractual y adicional: Previstas en los literales b), c) y d) de la
cláusula 9 de la Convención Colectiva de Trabajo de la Industria Petrolera 2007-
2009, dichos conceptos resultan procedentes a razón de 480 días cuyo desglose
comprende (240 días de antigüedad legal + 120 días de antigüedad adicional + 120
días de antigüedad contractual = 480 días) que al ser multiplicados por el último
salario integral diario de (Bs.384,83) asciende a un monto de (Bs.184.718,40).
Ahora bien, de la planilla de liquidación final que cursa al folio 9 del cuaderno de
recaudos, se verifica que la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A.,
efectuó el pago por este concepto de (Bs.22.719,79), para una diferencia a favor del
actor por concepto de antigüedad legal, contractual y adicional de (Bs. 161.998,60).
Así se establece.
Vacaciones no disfrutadas (2007): De conformidad con la cláusula 8, literal a) de la
Convención Colectiva de Trabajo de la Industria Petrolera 2007-2009, considera
procedente este concepto a razón de 34 días por año, con base en el último salario
normal de (Bs.210,28) para un monto de (Bs.7.149,52), y habiéndose cancelado
según se verifica de la forma de liquidación final rielada al pliego N.. 09 del
cuaderno de recaudos, que la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., pagó la
cantidad de (Bs. 6.722,80) procede una diferencia a favor del demandante de
(Bs.426,72). Así se decide.
Ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2007): De conformidad con lo
establecido en la cláusula 8, letra b) de la Convención Colectiva Petrolera, procede
este concepto a razón de 55 días por año, calculados con el salario básico admitido
por la demandada, esto es, de (Bs. 49,28), para un monto de (Bs. 2.710,40), monto
satisfecho por la demandada, por lo que no procede diferencia por este concepto.
Así se decide.
Vacaciones no disfrutadas 2008: De conformidad con la cláusula 8, literal a) de la
Convención Colectiva de Trabajo de la Industria Petrolera 2007-2009, se considera
procedente éste concepto a razón de 34 días por año que al ser multiplicados por el
salario normal diario de (Bs.210,28); asciende a la cantidad de (Bs.7.149,52), y
habiéndose pagado la demandada la cantidad de (Bs.3.917,03), arroja una
diferencia en favor del trabajador de (Bs.3.232,49). Así se decide.
Ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2008): Procede este concepto a
razón de 55 días por año, que al ser multiplicados por el salario básico de Bs. 49,28
resulta la cantidad de (Bs.2.710,40), y por cuanto se verifica de la planilla de
liquidación final, que la demandada pagó la cantidad de (Bs.1.579,90), surge una
diferencia a favor del actor de (Bs.1.130,50). Así se decide.
Vacaciones Fraccionadas 2009-2010: Procede este concepto a razón de 5,66 días
(34 días / 12 meses x 02 meses laborados = 5,66 días) que al ser multiplicados por
el salario normal asciende a la cantidad de (Bs.1.190,18), que se ordena a la
empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., pagar al trabajador. Así se decide.
Ayuda vacacional fraccionada: Procede este concepto a razón de 9,16 días (55 días
/ 12 meses x 2 meses laborados = 9,16 días) a razón de de salario básico para un
monto de (Bs.451,40) a favor del actor. Así se decide.
Utilidades fraccionadas (Período 01-01-2009 al 13-03-2009): De conformidad con
lo estipulado en cláusula 69 de la Convención Colectiva de Trabajo de la Industria
Petrolera, dicho concepto resulta procedente a razón el 33,33% (tal como se
demuestra de los recibos de pago y liquidación de prestaciones sociales efectuados
por la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., al actor por dicho concepto), lo
cual se traduce en 20 días (120 días / 12 meses x 2 meses laborados = 20 días) a
razón de salario normal diario, (Bs.210,28) resulta la cantidad de (Bs.4.205,609)
que debe ser pagado al actor. Así se decide.
La sumatoria de los conceptos arriba discriminados por concepto de cobro de
diferencia de prestaciones sociales laborales, asciende a la cantidad de ciento
ochenta y dos mil doscientos cuarenta y tres bolívares con cuarenta céntimos
(Bs.182.243,40), que deberán ser pagados por la sociedad mercantil Costa Bolívar
Construcciones, C.A., al ciudadano M.V.P.V.. Así se decide.
4.2 De las indemnizaciones por responsabilidad subjetiva reclamadas: En virtud de
que quedó demostrado el daño (enfermedad), la relación de causalidad (que devino
de la prestación de servicio) y el incumplimiento del patrono de las condiciones de
higiene y seguridad en el trabajo, resulta procedente la indemnización reclamada
conforme al artículo 130, numeral 3, de la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, prevista en dicha norma en el pago de
los salarios correspondiente a no menos de 3 ni más de 6 años, y siendo que la
codemandada recurrente limitó su recurso a establecer su carácter de no responsable
solidario, esta S. en aplicación de los dispuesto en sentencia N° 1806 de fecha 3 de
diciembre de 2014 (caso: J.S.M.P., contra Inversiones Alstel Asociados, C.A. y
solidariamente contra la sociedad mercantil Pdvsa Petróleo, S.A.), establece que la
condenatoria efectuada por el juez de alzada, estimada a razón de 4 años a razón del
salario integral diario de (Bs.384,83), la cual asciende al monto de quinientos
sesenta y un mil ochocientos cincuenta y un bolívares con ochenta céntimos
(Bs.561.851,80), resulta ajustada a derecho, por lo que se condena el monto antes
referido. Así se decide.
4.3 Daño material (lucro cesante): El lucro cesante se configura principalmente por
la privación de un aumento patrimonial, por la supresión de una ganancia esperada,
por la privación de la ganancia que se hubiera obtenido de no haberse cometido el
hecho ilícito, de un hecho dañoso. La doctrina y jurisprudencia venezolana han
sostenido que el hecho ilícito, como cualquier acto contrario al ordenamiento
jurídico vigente, es generado por la intención, la imprudencia, la negligencia, la
impericia, mala fe, abuso de derecho e inobservancia del texto normativo por parte
de una persona (agente), que tiene por contrapartida una responsabilidad a favor de
otra persona (víctima o perjudicado), por una conducta contraria a derecho.
Así pues, que lo antijurídico es todo acto, hecho o conducta que es contraria o
violatoria del ordenamiento legal, que genera un resarcimiento a favor de la víctima
o perjudicado, siendo el artículo 1.185 del Código Civil la norma general de la cual
se desprenden los elementos que dan presencia al hecho ilícito: el daño, la culpa y
la relación de causalidad entre la culpa y el daño.
Efectuadas las anteriores consideraciones se pudo verificar que el ciudadano
M.V.P.V., alegó que la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A., incurrió en
hecho ilícito puesto que se verificó que fue causado el daño en razón del
incumplimiento de las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo.
Al respecto, se debe señalar que si bien es cierto que la patología padecida por el ex
trabajador accionante denominada “Discopatía Cervical Multinivel: C4-05, C5-C6,
C6-C7 (intervenidas quirúrgicamente) radiculopatía comprensiva (nomenclatura
CIE10:M501)”, es eminentemente de naturaleza ocupacional, ya que fue originada
y agravada con ocasión del medio ambiente de trabajo, al cual se encontraba
expuesto durante su prestación de servicios personales para la demandada; no se
evidencia que el actor no pueda desenvolverse en alguna labor o trabajo distinto a la
habitual, ello en aplicación del criterio asentado por esta S. en sentencia N° 0255 de
fecha 9 de mayo de 2013, (caso: M.E.I.G.V.C.A. del Zulia, C.A.), por lo que se
declara improcedente la cantidad reclamada por lucro cesante. Así se decide.
4.4 Indemnización por responsabilidad objetiva: De conformidad con el artículo
567 de la Ley Orgánica del Trabajo, reclama el pago de una indemnización
equivalente al salario de dos (2) años, la cual no excederá de la cantidad equivalente
a veinticinco (25) salarios mínimos, sea cual fuere la cuantía del salario. Ahora
bien, el artículo 571 de la Ley Orgánica del Trabajo, prevé que éste régimen de
indemnizaciones es de carácter supletorio, para aquellos casos en que el trabajador
no esté amparado por la seguridad social.
En el caso bajo análisis, quedó establecido en actas que el ciudadano M.V.P.V., se
encuentra cubierto por el seguro social obligatorio, conforme a lo previsto en el
artículo 2 de la Ley del Seguro Social, por tanto está indemnización es con cargo al
referido ente y no a la demandada, por lo que se declara sin lugar este concepto. Así
se establece.
4.5 Indemnizaciones por daño moral (1.196 del Código Civil): La teoría del riesgo
profesional nace con fundamento en la responsabilidad por guarda de cosas, por lo
que, el patrono, es responsable en los casos en que el trabajador haya sufrido un
infortunio de “carácter laboral” independientemente de que medie culpa y/o
negligencia, por lo que resulta procedente la pretensión del accionante en cuanto a
la indemnización de los daños morales derivados de la enfermedad ocupacional
decretada.
Al respecto, la reparación del daño moral que se genera, de conformidad con lo
establecido en el artículo 1.196 del Código Civil, se hará en base a la sana crítica,
ponderando y examinando la entidad del daño, el grado de educación, cultura, carga
familiar, posición social y económica del querellante; así como las posibles
circunstancias atenuantes a favor de la demandada y su capacidad económica para
así por razones de equidad, fijar una indemnización por daño moral ajustada a
derecho.
En este sentido, se procede a ponderar las siguientes circunstancias
A. La entidad del daño: El ciudadano M.V.P.V., padece actualmente de una discapacidad
total y permanente para el trabajo habitual; producto de una “Discopatía Cervical
Multinivel: C4-05, C5-C6, C6-C7 (intervenidas quirúrgicamente) radiculopata
comprensiva (nomenclatura CIE10:M501)”, según la certificación de incapacidad
emitida por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales,
considerada una enfermedad agravada por el trabajo, debido a las condiciones
disergonómicas a las que estuvo expuesto, limitándole para el desarrollo de actividades
que ameriten trabajos con posturas forzadas y repetitivas del tronco, bipedestación y/o
sedestación prolongada, subir o bajar escaleras y manejo manual de cargas.
B. El grado de culpabilidad del accionado o su participación en el infortunio o acto ilícito
que causó el daño: De las actas quedó plenamente evidenciado que la firma de
comercio Costa Bolívar Construcciones, C.A., incumplió con las normas de salud,
higiene y seguridad industrial establecidas en la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo, sin evidenciarse que haya realizado
notificación de riesgo en forma previa o con posterioridad a la misma; no se demostró
que la demandada realizara charlas de seguridad, no se demuestran cursos de
adiestramiento de manipulación, levantamiento y/o movilización de cargas, no se
desvirtuó por la demandada que el actor manipulara botellones de agua con un peso
aproximado de 19 kilogramos, conforme lo establecido por el organismo competente en
su certificación de enfermedad ocupacional.
C. La conducta de la víctima: Del análisis efectuado a los medios de prueba promovidos
por las partes en la oportunidad legal correspondiente y evacuados en la Audiencia de
Juicio Oral y Pública, no se puede evidenciar que el ciudadano M.V.P.V., haya
desplegado una conducta negligente o imprudente que haya contribuido a originar el
daño.
D. El grado de educación, edad y capacidad económica del reclamante: Para el momento
de constatación de la enfermedad profesional el actor se desempeñaba como marinero-
cocinero, con 45 años de edad, y devengaba un salario básico diario de (Bs. 49,28), con
un grado de instrucción bachiller, tiene una esposa y tres hijos.
E. De la capacidad económica de la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A.: De las
actas se pudo verificar que la actividad económica de la empresa demandada está
referida a operaciones y actividades ligadas a servicios petroleros, en virtud de lo cual
se concluye que la sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., dispone de
activos suficientes para cubrir las indemnizaciones reclamadas por el actor.
F. Posibles atenuantes a favor de la empresa Costa Bolívar Construcciones, C.A.: no
consta conducta de la co-demandada dirigida a evitar el origen de la enfermedad
padecida por el actor, por lo que se traduce en que no cumplió las obligaciones legales
y contractuales como un buen pater familias.
G). Referencias pecuniarias para tasar la indemnización: Tomando como referencia que
el ciudadano M.V.P.V., padece de una discapacidad total y permanente para lo que es
su trabajo habitual, esto es cocinero, producto de una “Discopatía Cervical Multinivel:
C4-05, C5-C6, C6-C7 (intervenidas quirúrgicamente) radiculopatía comprensiva
(nomenclatura CIE10:M501)”; que le impide seguir realizando sus actividades
habituales; que la empresa mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., incumplía
con las normas de salud, higiene y seguridad industrial establecidas en la Ley Orgánica
de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo; que el actor se
desempeñaba como Marinero-Cocinero, que para el momento del infortunio tenía 45
años de edad, devengaba un salario básico diario de (Bs. 49,28); y que la demandada no
actuó como un buen pater familias; esta S. en aplicación de las sentencias dictadas en
fecha 10 de diciembre de 2010, (caso: M.G.V.C. de la Guajira, S.A.), y 31 de mayo de
2013 (caso: E.S.V.G.P. de Venezuela, S.A.), estima prudente acordar como una
retribución justa y equitativa, la cantidad de ochenta mil bolívares (Bs. 80.000,00), por
concepto de daño moral derivado de la enfermedad ocupacional padecida por el
ciudadano M.V.P.V.. Así se decide.-
La sumatoria de los conceptos declarados procedentes asciende a ochocientos
veinticuatro mil noventa y cinco bolívares con veinte céntimos (Bs. 824.095,20), cuyo
desglose comprende: a) diferencia por prestaciones sociales: la cantidad de ciento
ochenta y dos mil doscientos cuarenta y tres bolívares con cuarenta céntimos (Bs.
182.243,40), b) responsabilidad subjetiva prevista en el artículo 130, numeral 3, de la
Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, equivalente a
quinientos sesenta y un mil ochocientos cincuenta y un bolívares con ochenta céntimos
(Bs. 561.851,80), y c) daño moral: ochenta mil bolívares (Bs. 80.000,00). Así se decide.
De conformidad con el artículo 92 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y en aplicación de criterio fijado por esta S. en sentencia Nº 1841 de fecha
11 de noviembre de 2008 (caso: J.S., contra la sociedad mercantil Maldifassi & Cia
C.A.), se ordena el pago del interés de mora de las cantidades condenadas a pagar a la
sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones, C.A., por concepto de preaviso,
antigüedad legal, antigüedad adicional, adicional contractual, vacaciones no disfrutadas
(2007), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2007), vacaciones no
disfrutadas (2008), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2008), vacaciones
fraccionadas y ayuda vacacional fraccionada (2009), utilidad fraccionada, incidencias
de utilidades e indemnización por enfermedad ocupacional, contado a partir de la fecha
de terminación del vínculo laboral, esto es, 13 de marzo de 2009 hasta la oportunidad
del pago efectivo; cuyo cálculo se efectuará mediante experticia complementaria del
fallo, por un único experto designado por el Tribunal, a cuyo efecto empleará los
dispuesto en el artículo 108 literal c) de la Ley Orgánica del Trabajo -1997-aplicándose
las tasas fijadas por el Banco Central de Venezuela para el cálculo de los intereses de
mora. Dichos intereses no serán objeto de capitalización, ni indexación. Así se decide.
Respecto a la corrección monetaria de la prestación de antigüedad legal, antigüedad
adicional, adicional contractual y antigüedad, se ordena su cálculo desde la fecha de
terminación del vínculo laboral, esto es, 13 de marzo de 2009, hasta el pago efectivo.
Con relación a las cantidades condenadas por concepto de preaviso, vacaciones no
disfrutadas (2007), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2007), vacaciones
no disfrutadas (2008), ayuda vacacional por vacaciones no disfrutadas (2008),
vacaciones fraccionadas y ayuda vacacional fraccionada (2009), utilidad fraccionada,
incidencias de utilidades e indemnización por enfermedad ocupacional, serán indexados
a partir de la fecha de notificación de la parte demandada, en este caso, 20 de mayo de
2011, hasta la oportunidad del pago efectivo, excluyendo de dicho cálculo los lapsos en
que la causa se haya paralizado por acuerdo entre las partes, hechos fortuitos o de
fuerza mayor, tales como vacaciones judiciales y decembrinas correspondientes a los
años 2012, 2013, 2014 y 2015.
En cuanto al daño moral, se ordena la corrección monetaria en fase de ejecución de
sentencia.
En caso de no producirse el cumplimiento voluntario, se ordena el pago de los intereses
de mora y de la corrección monetaria del monto resultante de la experticia, a partir de la
fecha del decreto de ejecución hasta la oportunidad del pago efectivo, ello de
conformidad con lo establecido en el artículo 185 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo. Así se establece.
DECISIÓN
En mérito de las consideraciones anteriores, esta Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela por autoridad de la ley, declara: PRIMERO: CON LUGAR el recurso de
casación interpuesto por la codemandada sociedad mercantil Maersk Contractors
Venezuela, S.A., contra el fallo proferido por el Tribunal Tercero Superior del Trabajo
de la Circunscripción Judicial del estado Zulia con sede en Cabimas, en fecha 28 de
julio de 2014; SEGUNDO: ANULA el fallo recurrido; TERCERO: PARCIALMENTE
CON LUGAR LA DEMANDA interpuesta por el ciudadano M.V.P.V. contra la
sociedad mercantil Costa Bolívar Construcciones C.A.; CUARTO: SIN LUGAR la
demanda interpuesta de manera solidaria contra las sociedades mercantiles Maersk
Contractors Venezuela, S.A. y Pdvsa Petróleo, S.A.
Dada la naturaleza del fallo no hay condenatoria en costas.
P., regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y Distribución de
Documentos de la Circunscripción Judicial del estado Zulia con sede en Cabimas, a fin
de que sea enviado al Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución competente.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, particípese de esta decisión al Tribunal Superior de origen de la referida
Circunscripción Judicial.
No firma la presente decisión el Magistrado Dr. E.G.R. por no asistir a la audiencia por
motivos justificados.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los veintisiete (27) días del mes de junio
de dos mil dieciséis. Años: 206 de la Independencia y 157º de la Federación.
La Presidenta de la Sala,
__________________________________
MARJORIE CALDERÓN GUERRERO
La Vicepresidenta, Magistrado,
________________________________________ _____________________________
_____ MÓNICA GIOCONDA MISTICCHIO EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ
TORTORELLA El
Magistrado Ponente,
Magistrado,
_____________________________
_______________________________________
____ JESÚS MANUEL JIMÉNEZ
DANILO ANTONIO MOJICA MONSALVO
ALFONZO
El Secretario, ____________________________
MARCOS ENRIQUE PAREDES

R.C. Nº AA60-S-2014-001389

Nota: Publicada en su fecha a


El S.,
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