De esta manera, se puede decir, en cuanto al contenido específico
de este texto, que primavera silenciosa constituye una compilación de datos científicos, expuestos con un lenguaje claro y diáfano, sobre los impactos del uso de los pesticidas, específicamente del DDT (Dicloro-Difenil-Tricloroetano) en el medio ambiente. No obstante, lejos de constituir un relato anecdótico o especulativo sobre esta situación, Primavera silenciosa destaca igualmente por su rigor analítico, así como por la gran cantidad de ejemplos reales que utiliza para sustentar su tesis, así como sus denuncias. En consecuencia, su hermoso lenguaje y su precisión científica hacen que este Ensayo biológico pueda ser entendido igualmente como el primer texto científico-literario que pretendía abordar el aspecto social de la Ciencia, pues más allá de la eficiencia de un producto destinado a la erradicación de una determinada plaga, su autora pretendió ir a fondo en las consecuencias que dicho producto causaba a las especies que entraban en contacto con él. No obstante, Primavera silenciosa no se limita a exponer simplemente el problema en la utilización de estos métodos, sino que plantea algunos mucho más amables para el ambiente. En este punto, también constituye un texto revolucionario, pues su autora se opone al uso de agrotóxicos, que atentan contra el equilibrio ambiental, pero propone también el cómo mantener controladas ciertas plagas a través del uso de virus o bacterias, organismos vivos, que ayudarían a proteger la cosecha sin atentar contra el ambiente, los animales y los humanos. Finalmente, Primavera silenciosa llama la atención por no ser solo un rigurosa texto científico, que se limita a exponer los datos que maneja, sino que su autora roza los límites del ensayo poético, por el hermoso lenguaje e imágenes que emplea para referirse a la naturaleza, lo que hace que también esta obra sea un texto particular en donde Ensayo, artículo científico y Poesía parecen confluir de manera armónica, para alzar la voz en favor del medio ambiente y los seres que la habitan. Quizás por todo esto, su contundencia y legado permite ver a esta obra igualmente como un importante texto ecológico, de hecho el primero de ellos. En este sentido, algunos críticos han identificado igualmente a Primavera silenciosa como la obra que gestó, o al menos influyó en la creación de los movimientos ecologistas de la década de los sesenta, setenta, y hasta la actualidad, dejando en evidencia que todo lo que produce la industria tiene un efecto, positivo o negativo, en la salud de la ciudadanía, por lo que debe existir un verdadero control, apegado a la ética científica, más que al fácilismo o el dinero.