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QUE HACER ANTE NUESTRAS DEBILIDADES 2 Corintios 12:1-13

2Co 12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis
debilidades.

INTRODUCCION:
Las debilidades acompañaran nuestras vidas cristianas.
Pedro sabemos fue débil en su negación de Jesús. Y posteriormente lo vemos a Pedro de nueva
cuenta siendo débil en Antioquia al marginar a los cristianos no judíos.
Pablo también vemos su debilidad al no querer recibir a Marcos y darle una segunda
oportunidad.
Todos tenemos debilidades que nos desconciertan, nos producen sufrimiento y nos causan
confusión.

Hay dos tipos de debilidades


1.- LAS INVOLUNTARIAS. La que viene de ciertas incapacidades físicas emocionales o
intelectuales. Pueden llega a ser enfermedades.
O también circunstancias ajenas que escapan de nuestro control pero nos limitan en nuestro hacer
cristianos.

2.- LAS VOLUNTARIAS. Las que vienen de producto del poco carácter y fallas que
voluntariamente hemos permitido inunden nuestras vidas.
Bajo amor a Dios, a los demás y a nosotros mismos.

¿Qué debemos hacer ante nuestras debilidades?

I. ANTE NUESTRAS DEBILIDADES DEBEMOS RECONOCERLAS:


A. Debemos reconocerlas: ‖De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré,
sino en mis debilidades.” (v. 5)
En este párrafo no hay cínismo, sino que Pablo está queriendo destacar que las debilidades que él
tiene son las que observa prioritarias para no mantenerse en la lucha.
¿tu reconoces las tuyas?.
Spurgeon lucía en cierta ocasión una larga y vistosa corbata de aquellas que estaban muy de
moda en la época en que “el príncipe de los predicadores” llenaba los templos y salones de
espectáculos más grandes de Londres.
Después de la predicación, se le acercó una señora que era conocida de él: de esas que son
muy devotas; pero cuya mayor preocupación es descubrir los defectos del prójimo.
—Señor Spurgeon —le dijo—, he traído mis tijeras; pues deseo acortarle esa corbata que es
muy mundana y demasiado larga para un predicador del evangelio.
—Corte como quiera, señora —fue la respuesta—. Pero antes permítame usar sus tijeras para
cortar algo que usted lleva, una cosa que es demasiado larga, y que produce grave daño a su
testimonio cristiano.
La mujer sorprendida, no se opuso en absoluto. Y entonces Spurgeon, sonriendo, le dijo:
—Saque la lengua, señora.—

B. Debemos reconocer su propósito: ”Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase


desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne…” (v. 7).
Un soldado anónimo escribió lo siguiente:
Pedí a Dios que me hiciera fuerte para sobresalir … me hizo débil para que aprendiera a
obedecer humildemente.
Pedí ayuda para hacer obras más grandes … se me dieron dolencias para hacer obras
mejores.
Pedí riquezas para obtener la felicidad … se me dio pobreza para que fuera prudente.
Pedí de todo para poder gozar de la vida … se me concedió la vida para que gozara de todo.
No recibí nada de lo que pedí … pero sí todo lo que podía esperar.
A despecho de mí mismo, fueron oídas mis oraciones. Soy entre todos el hombre más
bienaventurado.—Campo

¿Pedro como se levantó?..¿ porque Dios usó a Pedro tan poderosamente?, porque aprendió de sus
debilidades.
Pablo tenía la gran debilidad de su pasado, habiendo sido perseguidor.

II. ANTE NUESTRAS DEBILIDADES DEBEMOS RECURRIR PRECISAMENTE:


A. Debemos recurrir insistentemente: ”…respecto a lo cual tres veces…” (v. 8)
parábola del juez injusto.- Luc 18:4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto
dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
Luc 18:5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que
viniendo de continuo, me agote la paciencia.

B. Debemos recurrir directamente: “…he rogado al Señor…” (v. 8).


Heb_4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

C. Debemos recurrir específicamente: “…que lo quite de mí.” (v. 8)


Bartimeo.- Mar 10:51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego
le dijo: Maestro, que recobre la vista.

III. ANTE NUESTRAS DEBILIDADES DEBEMOS REANIMARNOS PLENAMENTE:


A. Reanimarnos por su gracia. :”Y me ha dicho: Bástate mi gracia…” (v. 9).
La gracia es la primera y la última causa impulsora de la salvación, y la fe, esencial como
es, es sólo una parte importante de la maquinara que emplea la gracia.…
Efe 3:18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura,
Efe 3:19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos
de toda la plenitud de Dios.

B. Reanimarnos por su gozo: ”Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades…”
(v. 10).
Pablo nos insta: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Fil. 4:4).
El profeta entonó: “Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré… Sacaréis con gozo
aguas de las fuentes de la salvación” (Is. 12:2–3).
C. Reanimarnos por la fuerza que vendrá de él: “….porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte.” (v. 10).
La noche cuando el vapor “Princes Alice” chocó con el “Bywell Castel”, a causa de una
densa niebla, y seiscientos excursionistas perecieron de los novecientos o más que iban a
bordo, dos barqueros estaban amarrando sus barcos. Al oir el estallido y los gritos uno de
ellos dijo: “Estoy cansado, me voy a casa; nadie me verá en la niebla.”
Los dos tuvieron que comparecer en la investigación del caso. Interrogado el primero si
había oído los gritos contestó que sí. Vuelto a ser interrogado qué había hecho contestó:
—Nada señor. —¿No está avergonzado? a lo que contestó: —Señor, la vergüenza nunca
me dejará hasta que muera.
Interrogado el otro qué había hecho contestó: —Salté al barco y remé con todas mis
fuerzas hacia el barco náufrago. Atesté mi bote de mujeres y niños, y cuando ya era
peligroso tomar otra más, me fui remando con este grito: ¡Oh, Señor, quién tuviera un
barco más grande! ¡OH, SEÑOR, QUIEN TUVIERA UN BARCO MAS GRANDE!1

CONCLUSION: ¡Ante las debilidades ten la victoria hoy!

1
Lerıń , A. (2000). 500 ilustraciones (p. 99). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.

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