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DEPARTAMENTO DE ELÉCTRICA Y ELECTRÓNICA

CARRERA DE ING. EN ELECTRÓNICA E


INSTRUMENTACIÓN

PROTECCIONES PARA MOTORES ELECTRICOS

ASIGNATURA:

CONTROL INDUSTRIAL
NOMBRE:
RODRIGUEZ PULLOQUINGA OSCAR
DOCENTE:
ING. GALO AVILA
NIVEL:
SEPTIMO ELECTRÓNICA
FECHA:
08 DICIEMBRE 2019
TEMA: Protecciones para motores eléctricos

PROTECCIÓN CONTRA CORTOCIRCUITOS


1.- Fusibles

El dispositivo más simple de protección del motor contra sobreintensidades es el fusible.


Los fusibles están divididos en dos grandes grupos:

 Fusibles de baja tensión (600 V o menos)

Un tipo de fusible llamado fusible temporizado, que existe en los tipos de cuchillas,
cartucho y tapón, proporciona un gran retardo en el caso de sobrecargas momentáneas o
sostenidas antes de desconectar el circuito. Estos fusibles contienen dos elementos en
serie (o paralelo):

1) un elemento fusible estándar para la protección de cortocircuitos (25 a 50 veces la


corriente normal)

2) una disposición contra sobrecarga, o interruptor térmico de hasta cinco veces la


corriente nominal que proporciona una característica de retardo de tiempo inverso.

El tipo tapón fusible, el cual funciona a la tensión nominal de 125 V, estando disponible
en el comercio para bajas corrientes nominales de hasta 30 A. Estos fusibles poseen una
base roscada y están proyectados para ser utilizados en arrancadores reducidos o en cajas
de interruptores de seguridad a 125 V, en motores de pequeña corriente. Por regla general,
los fusibles protegen contra los cortocircuitos más bien que contra las sobrecargas.

Los fusibles de cartucho comunes poseen cierta capacidad de limitación de la corriente


ya que interrumpen el circuito casi instantáneamente antes de que el cortocircuito tenga
la oportunidad de existir y fundir o unir los contactos de los disyuntores o relés de
máxima. El fusible de potencia limitador de la corriente contiene elementos fusibles de
aleación de plata rodeados por cuarzo en polvo.

 Fusibles de alta tensión (más de 600 V)

Por encima de 600V se emplean fusibles especiales de alta tensión que incluyen varios
órganos para extinguir el arco que se podría mantener, particularmente a alta tensión,
cuando el elemento fusible se vaporiza a causa de la corriente excesiva.

Los tipos de fusibles de alta tensión más comunes son: (1) el fusible de deionización con
ácido bórico líquido, (2) el fusible de expulsión, y (3) el fusible de material sólido.
2.- Interruptores automáticos con relé magnético

El interruptor de disparo automático (relé magnético) consta de una bobina por la que
circula la corriente a controlar. Cuando la corriente alcanza un determinado múltiplo de
la intensidad nominal la bobina atrae a una pieza metálica cuyo movimiento provoca el
disparo de la protección.

Figura 1: estructura interna de un interruptor automático con relé magnético

Su misión es la protección contra cortocircuitos ya que como se mencionó anteriormente


en un corto la corriente se eleva considerablemente de unas 8-12 veces su corriente
nominal.

Principio de funcionamiento

El disparo magnético esta dado que cuando circular la corriente el electroimán crea una
fuerza que, mediante un dispositivo mecánico adecuado, tiende a abrir un contacto, pero
sólo podrá abrirlo si la intensidad I que circula por la carga sobrepasa el límite de
intervención fijado.

Este nivel de intervención suele estar comprendido entre 3 y 20 veces la intensidad


nominal (la intensidad de diseño del interruptor termomagnético) y su actuación es de
aproximadamente unas 25 milésimas de segundo, lo cual lo hace muy seguro por su
velocidad de reacción. Esta es la parte destinada a la protección frente a los cortocircuitos,
donde se produce un aumento muy rápido y elevado de corriente.

No hay cortocircuito Si hay cortocircuito

Figura 2: esquema de la existencia de con y sin presencia de un cortocircuito


3.- Protección termo-magnética o guardamotor

Un guardamotor es un disyuntor que puede ser térmico o magneto-térmico, dependiendo


de cómo se desea adquirir; esta especialmente diseñado para la protección de motores
eléctricos. Este diseño especial proporciona al dispositivo una curva de disparo que lo
hace más robusto frente a las sobre intensidades transitorias típicas de los arranques de los
motores. El disparo magnético es equivalente al de otros interruptores automáticos pero
el disparo térmico se produce con una intensidad y tiempo mayores.

Las características principales de los guardamotores, al igual que de otros interruptores


automáticos magneto-térmicos, son la capacidad de ruptura, la intensidad nominal o
calibre y la curva de disparo. Proporciona protección frente a sobrecargas del motor y
cortocircuitos, así como, en algunos casos, frente a falta de fase.

Pero contrariamente a lo que ocurre con los pequeños interruptores automáticos magneto-
térmicos, los guardamotores son regulables; este es compuesto internamente por
contactos de potencia, interruptores y un relé térmico.

Figura 3: composición de un guardamotor real dentro del área industrial


Físicamente se componen de tres placas bimetálicas (una por fase) y sobre ellas van
arrolladas una serie de espiras de hilo de aleación especial que es por donde pasa la
corriente absorbida por el motor, también se puede utilizar como interruptor general.

Disponen de tres bornes de conexión para la entrada de corriente y otros tres bornes de
conexiones para la salida de la corriente y de dos contactos de maniobra.
Principio de funcionamiento

El principio de funcionamiento es sencillo. Cuanta más corriente pasa, más se doblan los
bimetales por efecto del calor. Cuando se doblan más de la cuenta (Intensidad prefijada)
cambian de estado los contactos de maniobra que contiene.

Generalmente estos contactos de maniobra son uno normalmente abierto y otro


normalmente cerrado, que se suelen utilizar el NA para señalización de disparo del relé
térmico y el NC para cortar corriente a la maniobra del automatismo, de esta forma se
consigue que el motor se pare antes de averiarse.

Figura 4: Contactos existentes en la protección termo-magnética.

Figura 5: tabla orientativa para la selección de un guardamotor dependiendo de la


potencia del motor, del voltaje de red, corriente nominal y disparo magnético.
Figura 6: simbología de un guardamotor para un motor de potencia

PROTECCIÓN CONTRA SOBRECARGAS


El relé más utiliza en la parte de la industria es el siguiente, aunque existe otros:

 Relé Térmico o Relé de Sobrecarga


El dispositivo apropiado para sobrecargas es el relé térmico o relé de sobrecarga.

Los relés térmicos son los aparatos más utilizados para proteger los motores contra las
sobrecargas débiles y prolongadas, un relé térmico es un aparato diseñado para la
protección de motores contra sobrecargas, fallo de alguna fase y diferencias de carga entre
fases. Valor estándar 660 Vac, para frecuencias de 50/60 Hz. El aparato incorpora dos
contactos auxiliares (NO-97-98 y NC-95-96), para su uso en el circuito de mando.
Dispone de un botón regulador-selector de la intensidad de protección. Además,
incorpora un botón de prueba (STOP), y otro para RESET.
Este dispositivo de protección garantiza:

*Optimizar la durabilidad de los motores, impidiendo que funcionen en condiciones de


calentamiento.

* La continuidad de explotación de las máquinas o las instalaciones evitando paradas


imprevistas.

*Volver a arrancar después de un disparo con la mayor rapidez y las mejores condiciones
de seguridad posibles para los equipos y las personas.

Figura 7: Relé térmico


Principio de funcionamiento del relé térmico

Si el motor sufre una avería y se produce una sobreintensidad, unas bobinas calefactoras
(resistencias arrolladas alrededor de un bimetal), consiguen que una lámina bimetálica,
constituida por dos metales de diferente coeficiente de dilatación, se deforme,
desplazando en este movimiento una placa de fibra, hasta que se produce el cambio o
conmutación de los contactos.

El relé térmico actúa en el circuito de mando, con dos contactos auxiliares y en el circuito
de potencia, a través de sus tres contactos principales.

Figura 8: esquema de funcionamiento de un relé térmico

Según la necesidad se define en tres tipos de disparo para los relés de protección térmica:

*Relés de clase 10: válidos para todas las aplicaciones corrientes con una duración de
arranque inferior a 10 segundos o menos al 600% de su corriente nominal.

* Relés de clase 20: admiten arranques de hasta 20 segundos de duración o menos al


600% de su corriente nominal.

*Relés de clase 30: para arranques con un máximo de 30 segundos de duración o menos
al 600% de su corriente nominal.
Figura 9: Tabla para la selección de un relé térmico para motores trifásicos

Figura 10: Simbología y diagrama de conexión de un relé térmico.

TIPOS DE RELÉS:
1.- Relé de sobrecarga magnético, de acción instantánea

Este tipo de relé puede ser utilizado en circuitos de corriente continua y con una
modificación auxiliar, en circuitos de corriente alterna (por inclusión de un maguito fijo
de cobre o de latón rodeando la armadura).

Los contactos fijos están normalmente cerrados cuando el relé magnético de sobrecargas
esta des excitado. Con la corriente nominal o algo inferior, la presión del resorte es
suficiente para impedir el movimiento de la armadura.
Cuando la corriente alcanza o excede una sobrecarga particular (digamos el 125 por ciento
de la carga nominal), se crea la fuerza magnetomotriz suficiente para producir el
movimiento de la armadura y la apertura de los contactos normalmente cerrados con lo
que se conecta el motor.

2.- Relé de sobrecarga magnético, de acción retardada

El relé contiene una adición de amortiguación para retardar el movimiento de la armadura.


El amortiguador contiene aceite o un fluido especial de viscosidad adecuada para producir
el retardo necesario, unido a la armadura existe un pistón en varios agujeros por los cuales
pasa el fluido.

El pistón asciende cuando la f.m.m. de la bobina es suficiente para ejercer una tracción
sobre la armadura. Para regular el tiempo de retardo del relé, el tamaño de las aberturas
de los agujeros se puede modificar sacando la cubeta y girando un disco obturador sobre
el pistón.

El dispositivo produce una característica de retraso tiempo inverso. Cuando la sobrecarga


aumenta, la fuerza que hace subir al pistón es mayor y la armadura se levanta en más
breve tiempo para abrir los contactos normalmente cerrados.

La ventaja del relé magnético de acción retardada, diferente del tipo instantáneo, es que
las sobrecargas súbitas o momentáneas son insuficientes para ocasionar la desconexión
del motor. Sin embargo, si la sobrecarga continua durante el periodo dado, el pistón se
levanta lentamente, debido a la acción del líquido, para desplazar los contactos cerrados.

3.- Relés de sobrecarga, térmicos, de aleación fusible

Un relé térmico, concretamente proyectado para el reenganche manual es el relé térmico


de aleación fusible. Se conecta un calefactor eléctrico de alta potencia en el circuito de
carga (de un motor de c.c. o de c.a.). Bajo condiciones de sobrecargas el calor es suficiente
para fundir la aleación fusible a baja temperatura y hacer que el muelle arrastre al cierre
y haga girar el contacto móvil fuera de los contactos fijos.

Al principio podría parecer que, comparado con el relé magnético de máxima, el tipo de
aleación fusible es un dispositivo complicado sin necesidad. Realmente, es un relé de
máxima practico y muy popular.

4.- Relés de sobrecarga, térmicos bimetálicos

Las ventajas de la utilización de un calefactor separado para accionar los contactos de


máxima normalmente cerrados, animó al desarrollo de otros dispositivos más sencillos y
menos caros tales como el relé térmico bimetálico. Una tira rectangular bimetálica
corriente que se curvara al calentarse debido a la diferente dilatación de los dos metales.
Este tipo de desviación es lento, por lo que podría quemar los contactos al interrumpir
una corriente elevada del circuito muy inducido de un motor. El dispositivo emplea un
disco circular bimetálico cuya cara superior tiene un elevado coeficiente de dilatación. A
causa del calor, las fuerzas desarrolladas en el disco, debidas a la distinta, son tales que
el disco debe invertir su convexidad con rapidez en vez de gradualmente.

El disparo de acción rápida que aparece en el instante de la inversión tiene fuerza


suficiente para abrir los contactos fijos. El tiempo de desplazamiento del relé térmico
bimetálico de máxima es inversamente proporcional a la magnitud de la corriente de
sobrecarga sostenida. De la misma forma que los relés de fusión térmica y acción
retardada, permite sobrecargas de breve duración sin desconectar el motor de la línea.

El relé bimetálico posee dos ventajas que no presentan los tipos de aleación fusible y
puede retornar automáticamente y por medio de un elemento de compensación, se pueden
realizar ajustes según las variaciones de la temperatura ambiente.

5.- Relé de sobrecarga, térmico, inductivo de aleación fusible

Uno de los inconvenientes de los relés de máxima de aleación fusible y térmicos


bimetálicos, es que el uso de un calefactor separado sólo puede permitir ajustes de
sobrecarga en incrementos discretos, según los calibres disponibles de calefactores de
corrientes. Por estar (algunas veces) al alcance los calefactores de repuesto, ya que las
piezas de recambio se suministran normalmente con el arrancador, es costumbre tener a
mano un surtido de calefactores de valores superiores e inferiores al valor de ajuste de la
corriente de sobrecarga a la que el calefactor esta calibrado.

Para un servicio determinado del motor a veces se desea ajustar un poco más elevado el
valor nominal de la sobrecarga durante una marcha determinada o un funcionamiento
particular. Un dispositivo que lo permite es el relé de sobrecarga inductivo de aleación
fusible (el tipo llamado inductotermico). Este relé se acciona según el principio de la
inducción de corrientes de Foucault en un cilindro de aleación de cobre y en la aleación
fusible a baja temperatura que está en el interior del mismo.

El relé solo funciona en corriente continua y se utiliza exclusivamente para la protección


de sobrecargas en motores de c.a. Como el calor producido en la aleación fusible es
proporcional a la densidad de flujo creada por la corriente en la bobina de inducción, se
produce una característica de tiempo inverso.

Sus ventajas son:

*Para una bobina de una determinada capacidad de corriente, el ajuste de disparo de


máxima es regulable sin limitación.
*En unión con transformadores de varias tomas de corrientes, el mismo relé de máxima
puede ser utilizado para una amplia diversidad de motores de c.a, de superior o inferior
valor nominal de la corriente de sobrecargas.

6.- Relé de sobrecargas, térmico, inductivo, bimetálico

La ampliación de la gama de ajuste de sobrecargas de una determinada bobina de máxima


también es posible en los relés bimetálicos la cual ilustra un relé térmico inductivo
bimetálico contra sobrecargas. Este relé contiene un núcleo de hierro que generalmente
es fijo (aunque han aparecido unos cuantos modelos que también permiten variación),
inserto en un manguito de cobre o de latón al que ha sido soldada una armadura bimetálica
en palanca.

Las corrientes de Foucault generadas en el tubo de cobre calientan la palanca bimetálica.


Una corriente de sobrecarga produce el calor suficiente para curvar la armadura
bimetálica y desplazar los contactos del circuito de carga normalmente cerrados.
Generalmente este relé es de reposición automática; pero puede disponerse una
reconexión manual.

Las ventajas de este relé son las mismas que las indicadas en el párrafo precedente con la
ventaja añadida de que es un mecanismo más simple y compacto.

BIBLIOGRAFÍA:
Lobosco, O. S., da Costa Dias, J. L. P., & Oliver, D. (1990). Selección y aplicación de
motores eléctricos. Marcombo.

Torres Breffe, O. E. (2005). Desarrollo de herramientas para la creación, modelación y


comprobación de protecciones eléctricas (Doctoral dissertation, Tesis en opción al grado
científico de Doctor en Ciencias Técnicas).

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