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El diseño universal para el aprendizaje (Universal Design for Learning o UDL) es un enfoque de
enseñanza dirigido a cubrir las necesidades de cada estudiante en el salón de clases. Puede
beneficiar a todos los niños, incluyendo a los que tienen dificultades de aprendizaje y de
atención. Pero el diseño universal para el aprendizaje requiere una planificación cuidadosa por
parte de los maestros. Estos son solo algunos ejemplos de cómo puede funcionar en el salón de
clases.
2. Opciones de tareas
En un salón de clases tradicional puede que al estudiante solo se le permita una manera de
completar la tarea asignada, podría ser un ensayo o una hoja de ejercicios. Con el UDL pueden
existir múltiples opciones. Por ejemplo, a los estudiantes se les permite crear un podcast o un
video para demostrar lo que saben. Incluso pueden dibujar un cómic. Las posibilidades para
completar las tareas son infinitas, siempre y cuando los estudiantes cumplan los objetivos de la
lección.
4. Retroalimentación regular
Con el diseño universal para el aprendizaje los estudiantes reciben retroalimentación, casi todos
los días, sobre su desempeño. Al final de una lección, los maestros puede que hablen con cada
estudiante individualmente sobre los objetivos de la lección. Se fomenta que los estudiantes
reflexionen sobre las decisiones que hicieron en clase y si lograron sus objetivos. Si no los
lograron, se les estimula a que piensen sobre lo que podría haberlos ayudado a lograrlos.
Establecer una meta u objetivo, pensando en todos los estudiantes. “Nosotros al planificar las
clases en el DUA comenzamos siempre por el objetivo, asegurándonos que sea claro y riguroso”,
dice. Pone énfasis en que “todos los estudiantes pueden llegar al mismo objetivo, no tenemos un
objetivo para los que son más inteligentes y otro para aquellos a los que les cuesta más”. Y
dichas metas deben ser flexibles y no incluir las formas en que se deben lograr.
Evaluación: reflexionar sobre cómo vamos a saber si el estudiante aprendió o no. Una vez
formulado el objetivo, hay que pensar cómo saber si el estudiante ha logrado el objetivo, qué es
lo que tienen que ser capaces de hacer para mostrar que han aprendido lo que uno quiere que
aprendan.
Definir los métodos y materiales, que pueden ser diversos. “Revisamos las pautas del DUA para
asegurarnos que estamos dando distintas opciones de métodos y materiales de apoyo para
superar cualquier barrera del aprendizaje que hayamos anticipado”, dice la experta.
Implementar la clase.
Evaluación: observamos la evaluación que hicimos al final para ver cómo se desempeñaron los
estudiantes. Diseñamos un nuevo objetivo, para una nueva clase, basándonos en lo que
aprendieron los estudiantes y lo que les falta por aprender.
Un ejemplo concreto:
Si el objetivo es que los estudiantes escriban un ensayo de cinco párrafos que describa las fases
de la metamorfosis de las mariposas, ocurre lo siguiente: es un objetivo que tiene la forma
incrustada (ensayo) y la profesora debe pensar bien cuál es su meta real, qué es lo que quiere
que sus estudiantes sean capaces de hacer. ¿Quiere que puedan redactar un párrafo o quiere
que ellos comprendan la metamorfosis de las mariposas?
Si el objetivo es que los estudiantes puedan demostrar su comprensión de las fases de la
metamorfosis de las mariposas, ocurre lo siguiente: puede ser que puedan demostrar dicha
comprensión escribiendo un ensayo, pero quizá también puedan hacerlo construyendo modelos
en plastilina, a través de un dibujo o de una presentación en power point. “Hay múltiples maneras
para mostrar que se comprendió un contenido. Eso es lo que queremos decir cuando hablamos
de una meta sin tener las formas o los medios incrustados”, explica.
Si el objetivo es que los estudiantes escriban un ensayo de cinco párrafos que describa el tema
de su elección, ocurre lo siguiente: aquí lo que le interesa al profesor es que el estudiante
aprenda a redactar, no que sepa las fases de la metamorfosis de las mariposas. “En este caso
no hay ninguna razón por la cual ellos deban escribir acerca de un tema en particular, que
pueden comprender o no –afirma-. La meta es escribir un breve ensayo, por lo que hay que
ofrecer tantos apoyos como sea posible para asegurarse de que el estudiante llegue a la meta.
Si tiene que ayudarlo porque no puede escribir bien a mano, ningún problema.
Si tiene que hablar usando un programa que convierta la voz a texto, también lo pueden hacer.
Cualquier forma en que ellos puedan mostrar que son capaces de escribir un ensayo de cinco
párrafos es válida, esa es la meta”.
Ahora, puede que en algún momento el objetivo sea escribir un ensayo de cinco párrafos acerca
de la metamorfosis de las mariposas y si ése es el caso, hay que dividir la meta: primero
asegurarse de que ellos comprenden la metamorfosis, después asegurarse de que ellos
comprenden cómo escribir un ensayo de cinco párrafos y solo entonces puedes juntar ambos
objetivos o propósitos.
LAS BARRERAS DEL APRENDIZAJE Y LAS PAUTAS DEL DUA
Levine destaca la importancia de identificar las barreras del aprendizaje y superarlas con las
pautas del DUA. En ese sentido, recordó que existen barreras en los objetivos (ejemplo de la
metamorfosis de las mariposas), pero también en la evaluación (donde cabe preguntarse si la
evaluación mide el objetivo directamente) y en los métodos y materiales que deberían considerar
la variabilidad estudiantil. Incluso puede haber barreras en el espacio físico: sentar a los alumnos
en escritorios ordenados en filas y columnas puede ser un impedimento para trabajar en grupo.
Según la experta, en rigor no existe algo llamado una clase DUA. “No existe. Hay cosas que
queremos buscar y encontrar cuando entramos a una clase DUA: necesitamos una meta clara y
rigurosa, tenemos que asegurarnos que la meta no incluya los medios y contar con un andamiaje
posible para que los estudiantes la puedan cumplir. Tenemos que propiciarles variados métodos
para que se comprometan, y también múltiples formas de representación y de acción y
expresión. Podemos buscar cualquier clase del mundo y ver cierto nivel de DUA. Es como una
escala de grises, y uno quiere pasar lo más cercano a negro como sea posible”.
Por eso cuando se refiere a la implementación de DUA, destaca la observación de clases dentro
de la escuela que está intentando implementar DUA, pues “eso permite ver y decidir como grupo
de profesores qué más tiene que ocurrir para que la clase esté enfocada en el marco DUA”.
Principios y pautas DUA
Cada uno de estos principios se articula en una serie de pautas, que nos ofrecen las pistas para
saber cómo aplicarlos (pulsando en la imagen, puedes descargar las pautas en pdf - versión 2.2.
de 2018):
El DUA debe contagiar todos los elementos del proceso educativo; no solo se refiere a la
planificación de elementos curriculares prescriptivos, sino también a los medios o recursos que
utilicemos, a la forma de utilizarlos, a la metodología de enseñanza, a la propuesta de
actividades, a la evaluación, a la organización de agrupamientos, espacios y tiempos... Veamos
algunos ejemplos:
Componer y/o redactar mediante diferentes medios (texto, voz, ilustración, cine, música, vídeo,
movimiento y expresión corporal, dibujo y otras artes plásticas…)
Facilitar correctores ortográficos, gramaticales y software de predicción de palabras.
Proporcionar alternativas para la interacción física del usuario con los materiales educativos
(conmutadores, teclados adaptados, joysticks. pantallas táctiles…)
Posibilitar el uso de medios sociales y herramientas web interactivas.
Emplear mapas conceptuales y plantillas de planificación de proyectos.
Incluir ejemplos de prácticas.
Utilizar la mentoría mediante el apoyo entre iguales y/o con docencia compartida.
Retirar los apoyos de forma gradual a medida que aumenta la autonomía.
Hacer explícitas y visibles las metas, ofreciendo pautas y listas de comprobación de dichas
metas.
Incorporar avisos que inviten a la revisión del proceso de aprendizaje.
Hacer preguntas para guiar el autocontrol.
Incluir diferentes estrategias de autoevaluación: listas de control, rúbricas, dianas de evaluación,
diarios de aprendizaje, etc.
Ofrecer diferentes momentos de respuesta para validar lo aprendido.
Facilitar el aprendizaje tanto con actividades digitales como analógicas.
Desarrollar diferentes inteligencias o talentos múltiples (artículo relacionado).
Para el Principio 3 "Proporcionar múltiples formas de implicación":