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Conferencia para la Familia “Un hogar en Santidad”

Lo que Dios dice de Obedecer a nuestros Padres


Versículo para Memorizar: Efesios 6:1-3
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre,
que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Lectura: Mateo 21:28-32, Éxodo 20:12, Proverbios 13:1.

Objetivo:
- Que los niños Comprendan el Significado de Obedecer.
- Reconozcan que como hijos tenemos este gran mandamiento.
- Valore su obediencia porque está será premiada.
- Aprendan que de acuerdo con el plan de Dios se recibe alabanza cuando se obedece, y
disciplina cuando no se obedece.

MAESTRO
Al leer la Palabra de Dios nos damos cuenta que de la obediencia se derivan una serie de bendiciones
que vienen a beneficiar a los hijos del Señor. Nosotros como cuerpo de Cristo debemos velar para
que las normas y principios que rigen la Biblia se cumplan por medio de nuestra vida. Al igual que
Jesús debemos padecer para aprender la obediencia, pero a través de ello llegaremos a ser el varón
perfecto como él desea que seamos. Que Dios nos ayude para llegar a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo.

Introducción:
Antes, la gente no tenía Biblias como las que nosotros tenemos ahora, y lo que Dios hacía era hablar
a la gente por medio de hombres a los que El escogía. Uno de estos hombres se llamaba Moisés y
Dios lo utilizó para llevar a Su pueblo. Israel a un lugar llamado la tierra prometida. Un día que iban
de camino, Dios le dijo a Moisés que se detuviera y que subiera a un monte para darle las instrucciones
que tendrían que obedecer los Israelitas. Una de las instrucciones decía lo siguiente: Honra a tu padre
y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Éxodo 20:12), y en
otra parte dice Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. (Efesios 6:1).

OBEDECER
La Palabra obedecer nos enseña que Dios es quién nos manda a hacerlo con nuestros padres.
Es un mandato de quien instituyó la familia: Dios. Así es que debemos obedecer a nuestros padres
para que nos vaya bien en la vida siempre. Ellos han vivido más que nosotros, así es que saben más
cosas, tienen más experiencia, y esto es muy importante, porque, aunque los tiempos van cambiando,
la experiencia siempre ayuda a tomar mejores decisiones, eso nunca cambia, así como el blanco es
blanco y el negro es negro: nunca cambia. Nuestros padres siempre quieren nuestro bien, aunque no
nos expliquen a cada instante por qué nos dan cierta orden o cierto consejo, haremos mejor si
obedecemos.

¿Por qué debo obedecer a mis padres?


Porque:
1. La Naturaleza lo demanda
Los hijos deben obedecer por la más sencilla de las razones: “eso lo correcto”. Dios ha creado a los
seres humanos de tal manera que su ley está escrita en nuestros corazones. Hay ciertas verdades que
sabemos por el simple hecho de ser humanos, porque fuimos creados a imagen de Dios. Una de esas
verdades es que los hijos deben obedecer a sus padres. Toda persona en cada periodo de la historia ha
sabido esto e insistido en ello (aunque hoy día pareciera que muchas personas están intentando
activamente suprimir este conocimiento). Así que la primera razón fundamental por la que los hijos
deben obedecer a sus padres es porque así es como funciona, es como Dios ha planeado que funcione.

2. La Ley lo demanda
Los hijos deben obedecer a sus padres porque es un requerimiento particular de la ley de Dios, los
diez mandamientos. Esta en una ley que tiene incluso una gran promesa adherida a ella: “Honra a tu
padre y a tu madre… para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra.” Este mandamiento es
el puente entre los primeros cuatro, que reflejan nuestra relación con Dios y los últimos cinco que
reflejan nuestra relación con los demás. La mayoría de eruditos están de acuerdo en que Dios lo colocó
ahí a causa del singular rol que juegan los padres, un rol en el que representan a Dios ante sus hijos.
Honrar y obedecer a los padres es honrar y obedecer a Dios. Y aquellos que dan tal honor y obediencia
a sus padres se abren a la posibilidad de recibir bendiciones especiales.

3. El Evangelio lo demanda
Lo mejor de todo, los hijos han de obedecer a sus padres “en el Señor”. Incluso los hijos deben poner
su fe en Jesús y luego, a causa de su relación personal con Él, hacer con gozo todo cuanto traiga gloria
a Su nombre. El Evangelio garantiza a nuestros hijos que pueden obedecer gozosamente a sus padres
y les da la motivación para hacerlo. Esta es la razón por la que una de las primeras evidencias de la
conversión de un niño es que es obediente a mamá y papá. “Los niños creyentes aprenden a
obedecer con alegría, ‘porque esto agrada al Señor’. Ellos recuerdan la amorosa sumisión que
Jesús mismo dio a sus padres cuando era niño. Ahora este mismo Jesús es su Señor y Salvador, y el
creador del nuevo orden, por lo que están ansiosos de hacer lo que a Él le place.”

La Promesa de Dios
¿A quiénes les gustaría vivir mucho en la tierra?
Pues la Palabra dice que, con la obediencia, el Señor nos dará larga vida. Así que cumplamos con
este mandamiento y con ello agradaremos a nuestros padres y a Dios. El Señor se entristece cuando
desobedecemos. Pero, si obedecemos Él nos promete dar larga vida.
Los hijos deben obedecer, y los padres deben insistir en la obediencia, por tres buenas razones: La
Naturaleza, la ley y el Evangelio. Ofrece un consejo crucial para los padres: “La obligación no está
meramente del lado de los hijos, quienes deben obedecer, sino también del lado de los padres, quienes
deben hacer cumplir la obediencia. Esto es así porque los padres representan a Dios en la relación con
sus hijos. Enseñar al hijo a obedecer a sus padres es enseñarle a obedecer a Dios. Permitir al niño
desafiar y desobedecer a sus padres es enseñarle a desafiar y desobedecer a Dios con todas sus obvias
consecuencias.” Porque, “Si amamos a nuestros hijos demasiado como para exigirles que hagan
lo correcto, entonces no los hemos amado lo suficiente”.

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