Psicoastrología: ¿qué es; cuáles son sus bases? ¿Qué es una carta natal, y para qué sirve?

La astrología es un conocimiento ancestral pudiendo ser considera la ciencia más antigua de la

humanidad. Encuentra sus fundamentos en la observación de los cuerpos celestes, y la
correlación existente entre éstos y los acontecimientos terrenales. No se limita a la predicción de
fenómenos, esa es solo una pequeña rama de la astrología, y a la vez el aspecto más mundano de
la misma.

La Psicoastrología es otra rama de esta ciencia, que comprende que los movimientos astrológicos
encuentran su reflejo en el devenir y acontecer psicoemocional de un individuo. De este modo la
astrología no se ocupa solamente de los fenómenos materiales, sino esencialmente del acontecer
en la intimidad del alma humana.

Este conocimiento basa sus interpretaciones en un paradigma alternativo, diferente a la

concepción mecanicista de nuestros tiempos, se trata de un enfoque que en realidad es muy
antiguo, peo que estamos redescubriendo. Hablamos de una comprensión natural y evidente de
que toda la creación se encuentra íntimamente relacionada, y como individuos formamos parte de
una totalidad mayor que nos contiene.

Todo cuanto nos sucede tiene su origen en el mundo interno y subjetivo de cada individuo. La
psicología clásica ha demostrado cómo desde el aspecto inconsciente de la personalidad
configuramos nuestros devenir; en este sentido, el psicólogo suizo Carl Gustav Jung reconoció que
lo que desconocemos de nosotros mismos se nos manifiesta como destino.

La escuela de Psicología Analítica, creada por Jung, entiende que el ser humano posee al momento
de nacer, una configuración psicológica totalmente estructurada, es decir que la personalidad no
se construye con las primeras experiencias de vida, sino que es algo con lo que ya nacemos. Así
mismo señala que toda la creación se despliega en base a dos factores, por un lado las causas
(pasado), y por otro lado la finalidad o teleología (futuro); en este sentido podemos entender que
la conducta humana y su manifestación individual, obedecen al mismo principio. Es decir somos
empujados desde el pasado por los condicionamientos, y jalonados desde el futuro por aquello en
lo que debemos convertirnos.

Al levantar una carta natal, obtenemos un mapa que revela la configuración y disposición de las
diferentes funciones psíquicas, los conflictos inherentes, los mecanismos defensivos, las
potencialidades y virtudes, y nos enseña los procesos muchas veces dolorosos que debemos
afrontar para alcanzar la maduración emocional y la integración individual. Uno de los elementos
más esclarecedores que puede ofrecernos una carta natal radica en aquella teleología o causa
futura, cuyo conocimiento nos auxilia a la hora de intentar comprender el presente.

En síntesis la carta natal resulta ser una herramienta invaluable para el conocimiento y la
comprensión de uno mismo, aportando las sugerencias terapéuticas esenciales para restablecer el
equilibrio psicoemocional.