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UNIDAD ACADEMICA DE SALUD Y BIENESTAR.

TRABAJO AUTONOMO.

CARRERA:

Psicología Clínica

DOCENTE:

Dr. Rafael Yanza

ESTUDIANTE:

Kevin Arequipa

TEMA:

Calidad de vida en la vejez.

MATERIA:

Sicogerontología.

CICLO:

5to “D”
Introducción.

La vejez es un proceso natural que está presente en todos los seres humanos, consiste en el

desgaste de células consecuencia del tiempo transcurrido y su ineficiente recuperación,

provocando que la persona siga un rito de vida cada vez más lento y calmado. En varios años se

han hecho estudios sobre este proceso con el objetivo de darnos mejores resultados al momento

de vivir una vida normal como adulto mayor sin padecimientos ni restricciones causantes de la

edad. En este documento analizaremos diferentes conceptos que nos pueden ayudar a entender lo

que significa tener una digna calidad de vida para poder mantenernos sanos y activos en

diferentes áreas tanto sociales como personales y cognitivas donde podamos sentir una entera

satisfacción con nosotros mismo.

Glosario

autonomía: implica actuar con criterios personales.

Trascender: sobrepasar un limitante.

Longevidad: que tiene gran duración de vida.

Ligada: que tiene que ver con otro concepto.

Desemboca: que termina en dicho lugar, momento o circunstancia.

Palabras clave: procesos, actividades, cognitivo, social, autonomía, ligada, fomentar,

estimulo.

Desarrollo.

Para poder entender lo que significa tener “calidad de vida” debemos comprender lo que

significa este concepto, calidad de vida se refiere a nuestro adecuado desenvolvimiento en


diferentes facetas de nuestras vidas que implican el uso de nuestra área cognitiva, motora y social

mientras nos mantenemos activos dentro de la sociedad sintiendo satisfacción por la vida

mientras aceptamos nuestra realidad y los cambios que vamos viviendo (Angélica Monsalve

Robayo, 2014).

Factores subjetivos.

Este término hace referencia a todo aquello que implica nuestra satisfacción con la vida y esto

implica la percepción del mundo exterior y nuestra propia búsqueda de actividades que nos

hagan trascender como personas haciéndonos sentir realizados. Estos factores también significan

nuestra propia satisfacción con el rol dentro de la sociedad y la aceptación de las diferentes cosas

que están cambiando en nuestras vidas (Paula Mayoral, 2007).

Factores objetivos.

En este concepto tenemos los diferentes campos materiales que se relacionan con lo que

conocemos como bienestar o factores de protección que implica tener un hogar y la posibilidad

de mantenerlo o también fomentar los lazos afectivos con los miembros de nuestra familia

(Navarrete, 2013).

La educación y la calidad de vida.

En el año de 2010 se realizó una indagación sistemática y los datos recopilados demostraron

que las personas con un nivel alto de educación son aquellas que tienen una mejor calidad en los

aspectos de su vida. Esto es evidente en la forma que un nivel alto de estudio favorece dándonos

mayores oportunidades laborales mejorando las posibilidades financieras y fomenta el uso de

diferentes procesos cognitivos, estimulándolos de manera que nuestro razonamiento nos ayude

en el proceso de resolución de conflictos. Esto no significa que aquellas personas con niveles
bajos de estudio estén condenadas a tener una baja calidad de vida, pero si significa que se debe

tener mayor esfuerzo cuando se trata de aumentar las condiciones en las que vive esta persona

(Rubio Olivares, Rivera Martínez, Borges Oquendo, & González Crespo, 2015).

Estas actividades y su relación con la calidad de vida se ven más reflejada en las mujeres ya

que están más conectadas con sus sentimientos, esto les permite hacer reflexión sobre ellos y

analizar si se encuentra satisfecha ante diferentes circunstancias que se presentan en la vida

cotidiana, también existe mayor longevidad en el género femenino lo que aumenta las

probabilidades de padecer alguna enfermedad que sea inherente de la edad, mientras que las

actividades motoras y cognitivas se ven afectas (Navarrete, 2013).

Miedos presentes en los adultos mayores.

Cuando entramos en la vejez existen diferentes problemas que se presentan con la edad y

estos preocupan a las personas por su posible padecimiento, puede ser tanto en el ámbito de

salud como en el área mental que por consecuencia de la edad se adquiere alguna patología que

puede ser alarmante y disminuir el funcionamiento del adulto mayor en relación con su

desempeño como miembro activo de la sociedad trayendo repercusiones en el ámbito social con

otras personas o inclusive su propia familia, el temor que ocasiona la idea de morir o que alguno

de nuestros familiares falleciera está presente en la mayoría de las personas de avanzada edad,

también existe un miedo a ser personas dependientes que no puedan realizar sus propias

actividades tanto de aseo como de satisfacción personal. Los ingresos también son una

preocupación para estas personas ya que al no poder trabajar existe un pensamiento sobre qué

pasaría si llega a tener una pérdida o desbalance de capital para poder satisfacer sus necesidades

básicas, siendo el género femenino el que más se preocupa ante las ideas de soledad, enfermedad

o ingresos (Marín Sánchez M, 2004).


Ayuda de la familia.

Cuando hablamos de calidad de vida la familia es un factor importante ya que ayuda al adulto

mayor a sentirse más cómodo con su propia persona ya que al tener apoyo en momentos de

dificultad le da la sensación de que cuenta con miembros activos que lo ayudaran en momentos

de crisis (Angélica Monsalve Robayo, 2014).

Actividades recreativas.

Se demostró que aquellas personas las cuales se mantienen activas en su vejez tienden a tener

un mayor aumento de satisfacción personal incrementando la calidad de vida ya que el sujeto se

siente funcional dentro de la sociedad asistiendo a diferentes talleres con el objetivo de

mantenerse ocupado. Esto erradica estereotipos sobre la funcionalidad de los adultos mayores

dentro de la sociedad y su eficiencia en realizar ciertas actividades en el ámbito laboral lo que es

una gran ayuda en la concientización de las personas y fomenta un buen trato con estos. También

tenemos la posibilidad que implica el aumento de talleres que fomenta la oportunidad laboral y el

estudio de casos para aquellas personas que buscan darle una calidad de vida adecuada a los

adultos mayores (Marín Sánchez M, 2004).

Necesidades fundamentales.

Existe una variedad de necesidades que hacen al adulto mayor tener una mejor calidad de vida

al satisfacer ciertas actividades que se vuelven básicas en el agrado propio y muchas veces estas

necesidades se encuentran influenciadas por la cultura donde se desarrolla la persona, pero al

buscar un consenso general encontramos lo siguiente; la búsqueda de seguridad en el ámbito

financiero por medio de programas de remuneración como las pensiones, el ingreso oportuno a

los servicios de salud y su desenvolvimiento en la sociedad (Marín Sánchez M, 2004).


La salud y su relación con la calidad de vida.

En los adultos mayores la calidad de vida también es determinada por la salud ya que esta

puede implicar restricciones en nuestra forma de vivir y está ligada con las actividades realizadas

en nuestra juventud, pero en varios casos es imposible evitar el desarrollo de diferentes

padecimientos propios de la edad como enfermedades mentales o de carácter orgánico, mientras

tratamos de mejorar la calidad de sus hábitos podemos retrasar el proceso de desarrollo de dichas

patologías buscando aumentar la longevidad de estas personas y su funcionalidad, promoviendo

la salud y la forma independiente de interactuar con su entorno (Paulina Osorio Parraguez,

2011).

Auto valencia.

La capacidad de poder realizar diferentes actividades de manera autónoma fomenta el

sentimiento de satisfacción del adulto mayor, pero existen diferentes factores que pueden

disminuir esa funcionalidad como el exceso de protección que desemboca en la incapacidad del

sujeto por realizar ciertas acciones, también existen las restricciones de su funcionalidad por

factores ambientales como lo sería vivir en algún lugar con un diseño gigante o complicado

dificultando la movilidad para una persona con algún padecimiento motor ayudando a que sea

más dependiente, también tenemos los factores de carácter psicológico como lo sería el

desarrollo de depresión lo que hace disminuir las capacidades funcionales de la persona (Isabelle

Ingrand, 2018).

La dependencia.

Cuando se envejece el cuerpo no reacción igual frente a situaciones que provocan enfermedad

en el sujeto y existen factores determinantes como la disminución de la efectividad del sistema


inmunológico, mientras que la dificultar para poder recuperarse de algunas enfermedades

aumenta el riesgo de que se complique el cuadro sintomatológico evolucionando en una

enfermedad más alarmante para la vida del paciente y a su vez prolonga el método de tratamiento

teniendo la posibilidad de que aumenten los efectos colaterales por el uso prolongado de ciertos

medicamentos. Muchas de estas situaciones aumentan la dependencia del sujeto con el entorno lo

que puede provocar que la persona pierda su autonomía y la capacidad para poder decidir sobre

su propia vida en acciones como controlar sus pertenencias materiales o puede limitar su

contacto con la sociedad, lo recomendable es poder mantener la independencia y autonomía de la

persona el mayor tiempo posible para que se sienta satisfecho con su vida (Isabelle Ingrand,

2018).

Actividades que podemos fomentar para aumentar la calidad de vida.

Para poder mejorar la calidad de vida en las personas debemos fomentar actividades que

estimulen sus diferentes capacidades y que desarrollen su satisfacción personal, como ejemplo de

esto tenemos las acciones del ámbito físico que consiste en una dinámica forma de vida a todas

las edades en deportes o caminatas dependiendo de las capacidades del sujeto, también debemos

promover una dieta abundante en proteínas y nutrientes que alimenten el cuerpo mientras

evitamos la ingesta de comidas elaboradas con grasas saturadas y el uso de drogas, ya sean

legales o ilegales, por ultimo pero menos importante debemos tener en cuenta la salud mental y

estar atentos a los indicios de algún trastorno o patología para que eventualmente sea tratado con

algún especialista encargado de la salud y bienestar mental, evitar la ingesta constante de

medicamentos acudiendo oportunamente a un geriatra en vez de especialistas (Bowling, 2004).

Participación activa en diferentes organizaciones ya sean religiosas o informales.


Las diferentes instituciones donde se puede relacionar el adulto mayor ayudan a que

desarrollen el sentimiento de superación y bienestar personal ya que pueden desenvolverse en el

campo social y espiritual de manera que es agradable para el sujeto saber que pertenece a algún

concepto ideológico en el cual apoyar su fe como en el caso de la religión y socializar en clubes

de intereses compartidos donde sientan pertenencia desarrollando activamente sus capacidades

sociales que a su vez les da satisfacción emocional (Gopalakrishnan Netuveli, 2008).

Estimulación de los procesos cognitivos.

A medida que avanza la edad se presentan diferentes dificultades como por ejemplo la pérdida

total o parcial de los sentidos, pero no solo estos se ven afectados, sino que diferentes procesos

mentales como la concentración o la memoria se ven disminuidos y varios de estos son utilizados

en diferentes aspectos de la vida cotidiana lo que produce una dificultad de la adaptación del

sujeto con el entorno (Angélica Monsalve Robayo, 2014).

En este caso la estimulación de los procesos cognitivos implica aumentar el número de

actividades que fomenta el uso de dichos procesos con el objetivo de mantenerlos funcionando,

en si se recomienda tanto las actividades intelectuales como las físicas ya que estas dos

contribuyen a mantener las conexiones neuronales lo que ayuda a un mejor uso de la evocación y

relación de los procesos cognitivos con el medio que nos rodea, al igual que evitar el consumo de

sustancias que dañan estas conexiones y promueven su desgaste, por otra parte el descanso

adecuado también es fundamental por lo que se recomienda dormir adecuadamente (Jodie Butler,

2007).

Realizar actividades o ejercicios mentales que tengan que ver con el uso de razonamiento

ayuda a poder comprender mejor la realidad en la que nos desenvolvemos ya que permite
situarnos correctamente en espacio y tiempo para poder organizar actividades siendo conscientes

del lugar en que nos situamos, también es recomendable practicar el uso activo del lenguaje ya

que nos ayuda a describir mejor la realidad y situación en la que nos encontramos sin mencionar

que nos ayuda a interactuar con las personas de nuestro entorno y comunicarnos con estas (Paula

Mayoral, 2007).

Conclusiones.

Una vez analizados los diferentes documentos puedo llegar a la conclusión de que el cuidado

de los adultos mayores depende tanto de nosotros como parte de su familia fomentando la

autonomía e independencia logrando que se mantengan funcionales en relación a actividades

básicas de cuidado personal y su interacción con el entorno en el cual se desarrollan por otra

parte se debe mantener una vida equilibrada y sana durante todas las etapas de la vida para poder

desarrollar una cierta capacidad para mantenernos funcionales durante toda la vida ya que

factores como la comida, actividad física, cognitiva y social nos ayudan a mantenernos activos

dentro de la sociedad y evitar enfermedades propias de la edad.

Referencias

Angélica Monsalve Robayo, T. M. (2014). Calidad de vida y vejez. Rev. Cienc. Salud, 137-38.

Bowling, Z. G. (2004). Quality of life from the perspectives of older people. Cambridge

University Press Printed in the United Kingdom, 675–691.

Gopalakrishnan Netuveli, D. B. (2008). Quality of life in older ages. toBritish Medical Bulletin ,

113–126.
Isabelle Ingrand, M. P. (2018). Positive perception of aging is a key predictor of quality-of-life in

aging people. PLOS ONE, 1-12.

Jodie Butler, J. C. (2007). Psychological acceptance and quality of life in the elderly. Qual Life

Res, 607–615.

Marín Sánchez M, G. G. (2004). Calidad de vida en la tercera edad desde la salud y el estado de

bienestar psicosocial. MAPFRE MEDICINA, 177-185.

Navarrete, A. U. (2013). Calidad de vida en adultos mayores: análisis factoriales de las versiones

abreviadas del WHOQoL-Old en población chilena. Rev Med Chile, 28-33.

Paula Mayoral, B. B. (2007). EL ENVEJECIMIENTO Y EL RETO DE LA CALIDAD DE

VIDA. INFAD Revista de Psicología, 87-100.

Paulina Osorio Parraguez, M. J. (2011). Calidad de vida en personas mayores en Chile. Revista

Mad, 61-75.

Rubio Olivares, D. Y., Rivera Martínez, L., Borges Oquendo, L. d., & González Crespo, F. V.

(2015). Calidad de vida en el adulto mayor. VARONA, 1-7.

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