18 de noviembre de 2019

Los principios rectores del sistema penal acusatorio

Con el trascurso del tiempo y la evolución de las legislaciones, se ha impuesto de forma

obligatoria el respeto de los Derechos Humanos, para ello se ha logrado el establecimiento de

ciertos principios para lograr la eficacia de la protección de los Derechos antes citados. Es

importante mencionar que los Derechos Humanos son inalienables a todas las personas, esto es,

que gozan de ellos por el simple hecho de ser personas, y que encuentran protegidos en la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En este orden ideas podemos decir que

la protección de los Derechos Humanos, restringe a las autoridades del Estado o entes de

gobierno a vulnerar dichos Derechos, ya sea en la creación de normas, o en la aplicación de

estas. En el caso del orden jurídico penal, el estricto acatamiento de los principios que rigen los

procedimientos, asegurando la protección de los ciudadanos y garantizando el acceso a la

justicia.

Principios relativos a la iniciación del procedimiento

Principio de oficialidad. Este principio es fundamental en el derecho penal, en él se sabe si

a una sola persona compete la afectación de delito o a la sociedad como un colectivo, y por

lo tanto el interés de abordarlo, por lo cual podemos decir que existen dos vertientes en este

supuesto. El primero es el Estado, el cual por la gravedad del delito tiene la capacidad de

perseguirlo por oficio, es decir, por ser una comisión de gravedad y estar ante una amenaza

de la sociedad, el Estado tiene la obligación de persecución del delito, independientemente

de que el afectado o afectados, ya sea en forma directa o en forma colateral hayan formulado

la respectiva denuncia o iniciado la instancia de persecución. En el segundo supuesto,

podemos hablar de un delito de baja gravedad o que tiene poca importancia a nivel social y

por contener esta característica, la responsabilidad de que se inicie la investigación solo

corresponde al ofendido.

Principio de acusatorio. En este principio se habla de una diferencia, en comparativa el

sistema penal acusatorio y el sistema penal inquisitorio. En primer punto, se aborda que

ahora el juez no funge como la autoridad que interviene y juzga por unanimidad a la persona

que ha sido acusada de un delito, ya que se encuentra relevada por el Ministerio Fiscal y su

participación ahora es de juzgar, pero sus funciones han sido limitadas en cuanto a la

detención, interrogación e investigación. Con la reforma y el sistema penal acusatorio, se

divide la autoridad de acusación y el Tribunal otorgándole diferentes facultades a cada uno.

Otra característica que rige este principio, es la acusación. Ya que esta debe ser directa y

proporcional, esto es, debe ser directa en cuanto a que el fiscal debe mantener la acusación,

contra la misma persona y sosteniendo la misma acusación que desde el principio. En cuanto

a que debe ser proporcional hace referencia a que su culminación del juicio con la sentencia

debe ser proporcional a la acusación que se ha formulado, ya que no puede variar, esto es ,

no se le puede imputar delitos a una persona que no los ha cometido, o en su caso no se le

puede condenar a pagar una pena de un delito que en un principio no fue acusada, porque

esto sin duda, dejaría en estado de indefensión al acusado.

Principio de oportunidad. Se ha hablado de que las penas y las investigaciones deben ser

acorde al delito del cual el imputado es responsable, pero en este principio se aclara como

debe comportarse el Ministerio fiscal ante las investigaciones y la salvaguarda de los

 derechos de las personas que probablemente cometieron un delito. Esto es, la garantía de

legalidad, que es a groso modo el sometimiento de poderes púbicos al apego de la ley.

Principios relativos a la realización del procedimiento

Principio del juez establecido por la ley. La ley es muy estricta en cuanto a las

características y los lineamientos que debe cumplir un juez para poder ejercer la función

jurisdiccional del Estado. Con este principio se asegura que las personas que van a ostentar

el citado cargo, estén capacitadas y no pueda ser cualquier persona la encargada de dictar

sentencias y poner en peligro la libertad de las personas. Con este principio, la persona que

va a ejercer el cargo de juez, a través de haber cumplido las condiciones impuestas por la ley,

dan seguridad jurídica al gobernado, al saber que no se está ante una autoridad incompetente.

Principio de concentración y celeridad. Con la reforma al sistema penal Mexicano en el

2011, el principio celeridad abunda, ya que al abordarse el juicio oral, se hace más veloz el

procedimiento, así como la resolución de los delitos. En cuento hace al principio de

concentración, se establece que los actos en los cuales se resuelvan ciertas cuestiones, se

hagan en el menor tiempo posible, esto con la unificación de estos, concentrando los asuntos

y resolviéndolos en el menor número posible. Además, este principio ordena que el

procedimiento se haga a la brevedad, esto sin tener dilaciones para resolver el asunto lo antes

posible, solo postergando el procedimiento en casos de fuerza mayor.

Principios probatorios

Principio de inmediación. El principio de inmediación hace referencia a la exhibición y la

observación que se la da a las pruebas. Como consecuencia de las audiencias públicas y de

forma oral, las pruebas deben ser desahogar en el momento, dándole su debida interpretación

en el momento de ser exhibidas, así el juez puede apreciar las declaraciones y verificar la

forma en cómo se desahogan estas. Es de esclarecerse que al igual que tiene puntos

positivos, los tiene negativos. En el caso negativo hablamos de una indebida interpretación

por no darle un estudio adecuado, ya que el desahogo de las pruebas es valorado conforme a

la racionalidad, pero en estos supuestos puede existir un déficit de análisis. Pero si hablamos

de un punto positivo es el valor probatorio que se le da a la prueba testimonial, porque esta

es proporciona de manera inmediata en el Tribunal, y se le da la debida valoración en el

momento judicial.

Principio de libre valoración de la prueba. Acorde a los principios anteriormente y de

igual forma hace referencia a la prueba. En este caso, se le deja de poner un valor tan estricto

a una prueba comparada con otra. Se deja de clasificarla como buena, suficiente o eficiente

en comparativa con otras pruebas aportadas. Existe una gran diferencia entre el sistema penal

entre este supuesto y el anterior. El primero, el juzgador hacia plena valoración de las

pruebas conforme el estricto apego a la ley, las cual hacia énfasis en cuales pruebas tenían

mayor valor, que para ser objetivos era irracional. En el nuevo sistema, el juzgador tiene la

facultad de examinar las pruebas, valorarlas y tomar una libre decisión. Tan así que la

interpretación que le da el juez es muy difícil ser apelada, por la interpretación tan variable
que tienen los jueces, sobre todo dependiendo del caso.

Principio de presunción de inocencia. Uno los de principios más abordados y conocidos en

el ámbito penal. La presunción de inocencia que la interpretación dice: “toda persona

acusada de un delito se presume inocente hasta que se le demuéstrenlo contrario”.

Principio de contradicción.

El principio de contradicción puede ser entendido a la defensa que se ejerce contra las

pruebas que le dan valor probatorio al delito que cometió la persona infractora, en palabras

más concretas se trae a contexto la frase “nadie puede ser condenado sin ser oído y vencido

en juicio”