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ISSN: 2523-112X

Número 2 / 2018
Francisco Enrique Hugo Petrozzi Franco
Ministro de Cultura

María Elena Córdova Burga


Viceministra de Patrimonio Cultural
e Industrias Culturales

Claudia María Pereyra Iturry


Directora de la Dirección General de Museos

+MEMORIA(S)
Revista Académica del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social
Setiembre de 2019

© Ministerio de Cultura
Av. Javier Prado Este 2465, San Borja - Lima, Perú
Teléfono: 618-9393
www.cultura.gob.pe

© Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social - LUM


Bajada San Martín 151, Miraflores
Teléfono: (+511) 719-2065
lugardelamemoria@cultura.gob.pe
www.lum.cultura.pe

Fotografía de carátula: arpillera elaborada de forma colectiva


en el taller “Una arpillera para el LUM” en el año 2018.

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2018-01573


ISSN: 2523-112X
Manuel Burga Díaz
Director del Lugar de la Memoria,
la Tolerancia y la Inclusión Social

Centro de Documentación
e Investigación del LUM
Coordinación de edición

Julio Abanto
María Elena Príncipe
Mauricio Zavaleta
Equipo editorial

Stefano Corzo
Cuidado de edición

Manuel Espinoza
Diseño y diagramación

COMITÉ EDITORIAL

Félix Reátegui
Pontificia Universidad Católica del Perú

Eduardo Gonzalez
Pontificia Universidad Católica del Perú

Claudia Rosas
Pontificia Universidad Católica del Perú

Natalia Sobrevilla
University of Kent

Charles Walker
Universidad de Davis, California
Fotografía tomada del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2017).
DEDICATORIA

El segundo número de
+MEMORIA(S). Revista Académica
del Lugar de la Memoria, la
Tolerancia y la Inclusión Social
está dedicado a la memoria de la
comunidad de Soras, Ayacucho.
+MEMORIA(S)
Nº 02. Enero – diciembre 2018
ISSN: 2523-112X

CONTENIDO

P resentación 11

E ditorial 14

P eriodo de violencia y posconflicto 20


• Esteban Valle-Riestra Padró 21
De la guerra a la amnistía. MOVADEF y la
reaparición de Sendero Luminoso: 1992-2012.
• Ruth Borja Santa Cruz 49
Búsqueda y restitución de archivos indígenas:
experiencia del trabajo con los archivos de la
Confederación Campesina del Perú.
• Angie Paola Ariza Porras 69
Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado
y el presente creados en las historietas de la juventud
peruana.
• Greis Cifuentes Tarquino 89
Construcción de paz a través de las artes y la cultura
en el caso de Colombia.

E studios sobre memoria 110


• Andrea Cabel García 111
Estrategias de empoderamiento en dos retablos de
Edilberto Jiménez y en “Un retablo para el LUM”.
• Rosela Millones Cabrera 141
Recordar en palabras: la construcción del discurso de
períodos de violencia política.
• Carmen Rosa Cardoza 161
Memorias urgentes de los desaparecidos en el Perú.

8
A rte y memoria 198
• Elizabeth Sotelo 199
Avenida Larco (2017). Lo (no) político de
Rancière en el rock subterráneo y la cumbia de
los 80s-90s
• Javier Alfonso Ormeño Castro 219
Representando justicia: el teatro como medio
para alcanzar la justicia transicional.
• Edgar David Navarrete Corvera 239
Normalización y vigencia de la violencia
contra la mujer: Una lectura crítica al discurso
de los personajes militares de Alonso Cueto.

R eseñas 262
• Fernando Nureña Cruz 263
Greene, Shane. Pank y revolución: siete
interpretaciones de la realidad subterránea.
Lima: Pesopluma, 340 páginas. 2017.
• Renzo Aroni Sulca 268
Allier, Eugenia y Emilio Crenzel (Coords.).
Las luchas por la memoria en América Latina:
Historia reciente y violencia política. México:
Bonilla Artigas Editores y Universidad
Nacional Autónoma de México, 2015, 428
pp.

S obre los autores 272

D irectrices para autores 276

9
10
PRESENTACIÓN

+MEMORIA(S) es la revista académica


del Lugar de la Memoria, la Tolerancia
y la Inclusión Social (LUM) del Perú.
Ha sido concebida como un espacio
discursivo dedicado a difundir
investigaciones sobre memoria
y derechos humanos en el Perú
y América Latina. Se trata de una
revista anual cuyo primer número fue
publicado en el 2018.

Los artículos y reseñas originales


presentados en +MEMORIA(S) son
de responsabilidad exclusiva de los
autores y no reflejan necesariamente
la opinión del LUM.

Lugar de la Memoria,
la Tolerancia y la Inclusión Social

11
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EDITORIAL

14
El Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la la Confederación Campesina del Perú (CCP).
Inclusión Social (LUM), como espacio de memo- La autora nos muestra la importancia que tie-
ria nacional sobre los hechos de violencia suce- nen estos documentos como fuentes para re-
didos durante el periodo 1980-2000, es un lu- construir la historia del Perú contemporáneo y
gar de encuentro de las diversas memorias. En presenta los archivos como testimonios de los
cumplimiento de su misión, el LUM reconoce la campesinos y comunidades que acudieron a
necesidad de impulsar mecanismos que fomen- la CCP en busca de ayuda ante los atropellos
ten el diálogo entre académicos que producen que venían sufriendo en el marco del proceso
investigaciones sobre el periodo de violencia, de violencia. Borja desarrolla una breve histo-
entre otros instrumentos que permitan conocer ria de la CCP, describe los pasos para el rescate
con mayor profundidad los hechos ocurridos. y conservación de su documentación y las di-
La investigación académica, desde diferentes versas actividades de puesta en valor que se
perspectivas disciplinarias, permite acercarnos desarrollaron entre los años 2008 y 2017.
a la complejidad del proceso que atravesó nues-
En el tercer artículo, Angie Ariza analiza las his-
tro país en las décadas de 1980 y 1990.
torietas como un vehículo de transmisión de
+MEMORIA(S), la revista académica del Lugar de memorias y exposición de experiencias sobre el
la Memoria, es un esfuerzo por promover la in- periodo de violencia de los estudiantes que par-
vestigación y difundir los trabajos de especialistas ticiparon en el Concurso Nacional de Historietas
de diversa trayectoria. Esta edición contiene tres sobre Derechos Humanos, realizado por la
secciones para artículos y una sección para rese- Comisión Multisectorial de Alto Nivel para la
ñas. El primer apartado Periodo de violencia y pos- Paz, la Reparación Colectiva y la Reconciliación
conflicto está compuesto por cuatro artículos. El Nacional (CMAN) en los últimos años. Ariza
primer trabajo pertenece a Esteban Valle-Riestra, identifica la existencia de discursos inmersos
quien realiza un seguimiento a las trayectorias y en cada línea argumental de las historietas
los virajes ideológicos de Sendero Luminoso y y una de las interrogantes que se desprende
su expresión más reciente: el MOVADEF. El autor de su análisis es: ¿cómo se forma, trasmite y
concluye que tanto el MOVADEF como Sendero reformula la memoria en los más jóvenes?
Luminoso son dos etapas de un mismo proceso, Asimismo, se enfatiza el papel de mostrar a las
una misma organización que se ha transformado siguientes generaciones las repercusiones del
durante las últimas dos décadas, cambiando de proceso de violencia, la agenda pública pen-
prácticas y de discursos. diente y las perspectivas hacia el futuro.

Por su parte, Ruth Borja Santa Cruz aborda la A su turno, Greis Cifuentes nos presenta un ar-
experiencia de recuperación de los archivos de tículo dedicado al uso del arte y la cultura en la

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construcción de la paz en Colombia. Su trabajo vividas durante periodos de intensa conflicti-
está enfocado en identificar y mostrar las acti- vidad. A través del caso de Tarcila, mujer aya-
vidades de los proyectos estatales e iniciativas cuchana y víctima de la época de violencia en
sociales que, desde el ámbito de la proyección nuestro país, se utiliza la teoría psicoanalítica
cultural, contribuyen en la consolidación de la para la contextualización y el análisis del dis-
paz. Previamente, se presentan los puntos bá- curso de los eventos traumáticos y se centra
sicos sobre el conflicto armado colombiano y la en la relación establecida con quien escucha
respuesta que articula los conceptos de cultura el relato. Sostiene que la narración de la expe-
de paz y capital social. Finalmente, se reflexio- riencia de Tarcila se asemeja a brindar un testi-
na sobre la necesidad de brindar sostenibilidad monio mecánico antes que una función catár-
y optimizar la medición de sus resultados de tica y de reparación, es decir, que no ha logrado
estos proyectos como parte de la gestión pú- resignificar lo vivido, sino que se orienta a una
blica o comunitaria. permanente repetición de la afectación.

La segunda sección Estudios sobre memoria Carmen Rosa Cardoza muestra la situación de
examina el recuerdo y los procesos de me- la búsqueda de las personas desaparecidas du-
morialización sobre el periodo de violencia. A rante el proceso de violencia en el Perú (1980-
través del artículo de Andrea Cabel se amplía 2000). Para ello, realiza un recorrido en la con-
el horizonte de estudio que integra a la histo- formación y la experiencia que adquieren las
ria y la memoria a través del análisis de dos asociaciones de antropología forense en la re-
retablos de Edilberto Jiménez denominados solución de complejos casos de desapariciones
“Mi Ande y su amor profundo” y “Lucía”, y la alrededor del mundo. Entre estas experiencias
experiencia que representó “Un retablo para resalta el trabajo realizado por el Equipo Peruano
el LUM”, una actividad colectiva que se de- de Antropología Forense (EPAF). Cardoza sugie-
sarrolló en el Lugar de la Memoria en el año re que los lineamientos de investigación forense
2018. Cabe precisar que, a lo largo del artícu- desarrollados por el EPAF pueden contribuir de
lo, la autora dialoga permanentemente con el manera decidida a la restitución de la memoria
maestro Jiménez para hacer más precisas sus de los desaparecidos; devolviéndoles la identidad
reflexiones al recoger su voz y sus experien- y su condición de ciudadanos.
cias en Ayacucho durante las décadas de 1980
En la tercera sección Arte y memoria encon-
y 1990, plasmadas en la obra del artista.
tramos análisis sobre las representaciones
A su vez, Rosela Millones explora las formas artísticas del periodo de violencia. Elizabeth
cómo se elabora el recuerdo y la construcción Sotelo nos presenta la película Avenida Larco
de narrativas desde experiencias traumáticas (2017) como un elemento para el estudio del

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proceso de violencia contrastado con el con- y los discursos que establecen con relación a ac-
cepto de política propuesto por el filósofo fran- tos de violencia sexual. Estos se conectan con
cés Jacques Rancière. Sobre estos criterios, la tres ejes propuestos por el autor: domestica-
autora propone un análisis comparativo para ción, normalización y gine sacra.
establecer la existencia de lo político y lo no
El presente número culmina con dos reseñas
político, y los ubica en diversos ejes de la pelí-
de libros. Fernando Nureña realiza los comen-
cula como el surgimiento del rock subterráneo
tarios al libro Pank y revolución: siete interpre-
en el Perú y la fusión del rock-cumbia.
taciones de la realidad subterránea de Shane
Por otro lado, Javier Ormeño Castro plantea al Greene y Renzo Aroni hace lo propio con Las lu-
teatro como un medio para ejercer memoria e chas por la memoria en América Latina: Historia
impulsar el diálogo en un contexto de justicia reciente y violencia política de Eugenia Allier y
transicional. El autor nos introduce en la prác- Emilio Crenzel.
tica teatral como un vehículo para canalizar las
Con la entrega del segundo número de la revista
emociones de los espectadores, una oportuni-
+MEMORIA(S) buscamos poner a disposición de
dad para dirigir y generar conciencia desde el
los investigadores, estudiantes y de la ciudadanía
observador y no solo desde el actor. De esta
en general trabajos novedosos y ampliamente
manera, el teatro se constituye en una forma
diversos, desarrollados desde disciplinas y pers-
de lidiar con el trauma producido por la violen-
pectivas distintas. Artículos como los presenta-
cia que vivió nuestro país. Ormeño expone su
dos nos muestran que existen muchos tópicos
propia experiencia, la cual complementa con
y perspectivas de análisis por explorar sobre el
el análisis de diversos casos internacionales y
proceso de violencia que sufrió nuestro país.
otros nacionales, como el importante trabajo
desarrollado por el grupo Yuyachkani. Finalmente, queremos expresar nuestro profun-
do agradecimiento a los miembros del Comité
David Navarrete centra su estudio, mediante el
Editorial, a los árbitros y a los investigadores
uso del análisis crítico del discurso, en la nor-
que colaboraron en este número. La revista
malización de la violencia sexual desde los per-
+MEMORIA(S) espera consolidarse en los siguien-
sonajes de las obras literarias de Alonso Cueto:
tes años como una plataforma para la difusión de
La hora azul, La pasajera y La viajera del viento. investigaciones sobre el periodo violencia, me-
Navarrete resalta que la violencia sexual es una moria y posconflicto; por lo que los invitamos se-
de las principales afectaciones del periodo de guir participando en las siguientes convocatorias.
violencia, por lo que requiere una mayor aten-
ción en la academia. A través de una perspectiva
Lugar de la Memoria,
literaria se examinan a los personajes de Cueto la Tolerancia y la Inclusión Social

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18
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PERIODO DE VIOLENCIA Y POSCONFLICTO

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ISSN: 2523-112X

De la «guerra popular» a la amnistía.


Movadef y la reaparición de sendero
luminoso: 1992-2012
1

From «people’s war» to amnesty.


Movadef and the resurgence of the Shining Path: 1992-2012
Esteban Valle-Riestra Padró
RESUMEN
El artículo explora la relación entre el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales
(MOVADEF) y el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) a través de un análisis
de fuentes documentales y entrevistas a líderes del movimiento. En específico, se examinan los
cambios introducidos durante el periodo postconflicto en el llamado «pensamiento Gonzalo», la
línea ideológica y política que ambas organizaciones obedecen. Se argumenta que en este periodo
fueron establecidos planes y estrategias por el PCP-SL orientados a lograr la liberación de sus
miembros y defender su memoria del conflicto armado interno. MOVADEF sería el vehículo a
través del cual los objetivos establecidos por el «pensamiento Gonzalo» intentan ser alcanzados
a través de la participación electoral. El artículo estudia este proceso aplicando una metodología
de process tracing, con especial atención en las decisiones adoptadas por el PCP-SL y la forma en
que éstas se convirtieron en acciones.
Palabras clave: Sendero Luminoso / MOVADEF / conflicto armado interno / pensamiento Gonzalo / Perú.

ABSTRACT
The article explores the links between the Amnesty and Fundamental Rights Movement (MOVADEF
for its acronym in Spanish) and Peru’s Communist Party – Shining Path (PCP-SL for its acronym in
Spanish) through an analysis of primary sources and interviews with the movement’s leaders. Specifically,
it examines the changes introduced during the post conflict period to the so called «Gonzalo’s thought»,
the ideological and political principles both organizations obey. It is argued that during this period, plans
and strategies were set in motion by PCP-SL seeking to achieve the release of its members and to defend
its memory of the internal armed conflict. MOVADEF would be the vehicle through which these objectives
established by «Gonzalo’s thought» would try to be attained through electoral participation. The article
thus analyzes this process applying a process tracing methodology, with special attention to the decisions
taken by Shining Path and the way these were transformed into actions.
Keywords: Shining Path / MOVADEF / internal armed conflict / pensamiento Gonzalo / Peru.

1 Este artículo corresponde a una versión sintetizada de la investigación titulada Movadef, el pensamiento Gonzalo y la
reaparición de Sendero Luminoso: 1992-2012, entregada por el autor como tesis para optar por el título de Licenciado
en Ciencia Política y Gobierno en la Pontificia Universidad Católica del Perú (2015).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 21


Esteban Valle-Riestra Padró

Introducción con suspicacia, generando preguntas legíti-


El Movimiento por Amnistía y Derechos mas sobre su carácter y metas a futuro. Pero
Fundamentales (MOVADEF) ha cobrado rele- a pesar de la relevancia social del tema, la
vancia en el escenario político peruano debido academia no habría podido proveer respues-
a sus vínculos con el Partido Comunista del tas satisfactorias ante la escasez de trabajos
Perú Sendero Luminoso (PCP-SL). Las coin- sobre la historia del PCP-SL en el periodo
cidencias entre ambas organizaciones son postconflicto. En consecuencia, el MOVADEF
amplias y evidentes. Líderes y miembros del se muestra como un objeto de estudio difícil
MOVADEF, entre los cuales un número signifi- de interpretar.
cativo cumplieron condenas derivadas de su
Precisamente, en este artículo pretendo lle-
afiliación al PCP-SL, se reconocen seguidores
nar este vacío en la literatura aportando
del pensamiento Gonzalo, la línea ideológica
nuevas evidencias sobre los vínculos entre el
y política ideada por Abimael Guzmán, cabeci-
MOVADEF y el PCP-SL. Tomo para ello un ángu-
lla de la organización «subversiva y terrorista»
lo muy específico. Pretendo aproximarme a sus
(CVR, 2003, p. 13). Pero también son eviden-
conexiones a partir del estudio de los cambios
tes sus diferencias. MOVADEF declara no tener
introducidos en el pensamiento Gonzalo pos-
como objetivo reemprender la «lucha armada»
teriores a la captura de Guzmán y las acciones
que inició el PCP-SL. Por el contrario, el movi-
desarrolladas en décadas recientes. A través
miento busca ser reconocido como un partido
del análisis de las fuentes documentales y tes-
político y participar en elecciones.
timonios de líderes del movimiento, los cuales
Desde el 2012, año en el cual los líderes del evidencian esta evolución, será posible obser-
MOVADEF intentaron inscribir al movimien- var al MOVADEF como un movimiento que nace
to en el Registro de Organizaciones Políticas como consecuencia de este proceso y sintetiza
(ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), sus propuestas principales. Asimismo, permi-
las preguntas sobre su origen y vínculos con tirá conocer cuáles son los elementos que el
el PCP-SL han estado fuertemente presentes MOVADEF rescata de la línea ideológica del
dentro del debate público. El temor a un re- PCP-SL y brindar luces sobre las metas de am-
brote terrorista ha llevado a ver al MOVADEF bas organizaciones.

22 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47


De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

A pesar de que en este artículo intento aproxi- Problema: pcp-sl en el periodo


marme al MOVADEF, es preciso mencionar que postconflicto y el surgimiento
no es mi propósito brindar una lectura conclu- del movadef
yente sobre las características y objetivos de Para entender el surgimiento del MOVADEF es
este movimiento. Desde la academia, el mo- necesario remitirnos a la historia del PCP-SL
vimiento ha sido caracterizado bajo distintas en el postconflicto. A partir de la captura de
denominaciones; como el «brazo legal» o «polí- Abimael Guzmán, el PCP-SL sufrió una esci-
tico» del PCP-SL (Salazar & Tamara, 2011), «or- sión entre la línea Acuerdista, que se mantu-
ganismo generado» (Sandoval, 2012), como vo leal a su líder, dejó las armas y apostó por
una herencia del viejo senderismo pro-acuer- un «Acuerdo de paz» con el Estado; y la línea
dista (Merino, 2017), entre otras. Considero Proseguir, aquella que prefirió continuar en ar-
que estas denominaciones apuntan en la di- mas bajo el mando de Óscar Ramírez Durand,
rección correcta, pero que requieren un mayor alias «Feliciano» (CVR, 2003, p. 121).
sustento empírico. Por este motivo, en este ar-
tículo pretendo aportar al debate presentando Tras este desenlace, salvo por un conjunto
al MOVADEF como un movimiento que surge a de investigaciones que observaron las con-
partir de los virajes ideológico-programáticos secuencias inmediatas de la ruptura y el vi-
experimentados por el PCP-SL en su historia raje, entre los que destacan los trabajos de
reciente. Degregori (1993), Manrique (1995) y Tapia
(1997), no hubo un seguimiento continuo a la
El artículo está organizado de la siguiente ma- trayectoria de la primera facción. En cambio, la
nera. En la segunda sección doy cuenta del va- trayectoria de Proseguir fue seguida con inte-
cío en la literatura académica que existe en tor- rés, principalmente debido a los vínculos que
no al PCP-SL y el MOVADEF. La tercera sección estableció esta facción con el narcotráfico y
describe la metodología utilizada para cubrir otras formas de crimen organizado; por ejem-
este vacío, la cual se basa en el análisis de los plo, en Weinstein (2006) y Palmer & Bolívar
cambios en el pensamiento Gonzalo a partir de (2012).
la revisión documentos internos y entrevistas
con líderes del MOVADEF. En la cuarta, muestro Las aproximaciones académicas a la trayec-
las evidencias de los cambios identificados en toria de la línea Acuerdista del PCP-SL han cu-
la línea política del PCP-SL y las principales ac- bierto un horizonte temporal que alcanza solo
ciones desarrolladas en consecuencia; proceso hasta el principio del siglo. El informe final de
que condujo al surgimiento del movimiento. la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR,
Finalmente, en la última sección brindo mis 2003, pp. 124-125) menciona el «giro estraté-
conclusiones y comentarios finales. gico» en la línea política del PCP-SL, que pasó

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 23


Esteban Valle-Riestra Padró

de «Acuerdo de paz» a «Solución política a los Por ejemplo, los trabajos de Sandoval (2012),
problemas derivados de la guerra» alrededor Gamarra (2010 y 2012), Ulfe y Muñoz Najar
del año 2000, pero sin explicar sus implican- (2012) y Valenzuela (2012) exploran los per-
cias o describir sus consecuencias. El libro de files y el sistema de valores presente entre los
José Luis Rénique, «La voluntad encarcelada» miembros del MOVADEF, ofreciendo algunos
(2003), también registra el cambio y añade un alcances comparativos con los del PCP-SL en
relato sobre los esfuerzos de Guzmán y los el mismo rango de edad. En el caso de Merino
senderistas en prisión por encontrar nuevas (2017), el autor ensaya un análisis de la me-
vías de negociación con el Estado. moria del periodo de violencia en los jóvenes
pertenecientes al movimiento a partir de sus
No obstante, sería poco lo que se conoce sobre
declaraciones en medios de comunicación.
el desarrollo de la línea Acuerdista en años re-
cientes. Estudios posteriores sobre el PCP-SL Por último, existen trabajos que han explora-
no continuaron explorando esta área de in- do la relación entre el PCP-SL y el MOVADEF,
vestigación. Los trabajos más destacados en aunque es seguro calificarlos de excepciones
estos últimos años, como Theidon (2004), Del o formulaciones incipientes. Como ejemplo
Pino (2008), González, (2011), Heilman (2010) de lo primero, el artículo de Salazar y Tamara
o Serna (2012), colocaron su atención sobre (2012) coloca su atención sobre la transfor-
el periodo del conflicto armado, en específico mación del discurso del PCP-SL y su apropia-
sobre la construcción de memoria y las micro ción por parte del MOVADEF. Los autores co-
fundaciones de la violencia.
locan el énfasis en la transformación de los
El surgimiento del MOVADEF desnudó este va- lineamientos en favor de la «lucha armada»
cío en la literatura y abrió la oportunidad para y de repudio por la vía electoral, hacia argu-
retomar el análisis sobre la historia reciente mentos en favor de la amnistía general y la
del PCP-SL. Sin embargo, la mayoría de estu- participación política. No obstante, la explo-
dios ha colocado su atención sobre las carac- ración de la transformación del discurso en
terísticas más resaltantes de este movimiento, acciones excede su objetivo.
mientras que poco ha sido señalado en rela-
Por otro lado, diversos investigadores han ex-
ción a su proceso de gestación y la relación en-
tendido observaciones preliminares sobre el
tre ambas organizaciones.
surgimiento del MOVADEF en medios de comu-
Ha sido de especial interés el análisis de la nicación. Pueden tomarse como ejemplos las
composición de los seguidores MOVADEF y sus columnas de opinión de Tanaka (2012, 2013) y
motivaciones, principalmente en el caso de Zapata (2012), quienes sugieren que las fallas
los jóvenes que hacen parte del movimiento. en el proceso de construcción de una memoria

24 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47


De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

histórica oficial del conflicto armado interno como la aplicación de esta «verdad universal
podrían relacionarse indirectamente con la a las condiciones concretas de nuestro país»
aparición del movimiento. (PCP-SL, 1988).

Metodología: cambios en el Esto exige ver al pensamiento Gonzalo como


pensamiento Gonzalo un objeto cuyo contenido es variable, el cual
asume distintos contornos según la evalua-
A pesar del vacío en la literatura, existen
ción de Guzmán de las circunstancias sociales
rutas para rastrear la evolución del PCP-
y políticas. Por ejemplo, durante el conflicto
SL y conectar este proceso con la aparición
del MOVADEF. Una de ellas es a través de armado, fue posible observar cambios en el
los cambios ocurridos en su línea política e pensamiento Gonzalo que generaron distintas
ideológica, el llamado pensamiento Gonzalo. estrategias, planes y campañas; etapas de re-
Precisamente, distintos autores han observa- pliegue o recrudecimiento de las acciones ar-
do una fuerte correlación entre el pensamien- madas (CVR, 2004, p. 168).
to Gonzalo y las acciones que se ejecutan en En segundo lugar, existiría un vínculo estrecho
su nombre (CVR, 2003, pp. 75-77; Degregori, entre los militantes del PCP-SL y Guzmán, y po-
1990, 2000; Gorriti, 2013; Granados, 1999; dríamos asumir que este vínculo se mantendría
Portocarrero, 1998; Manrique, 1995).
en la actualidad. Como han señalado autores,
Adicionalmente, que el MOVADEF también se
Guzmán, denominado «presidente Gonzalo», al
reconozca como seguidor de esta línea hace
establecer al pensamiento Gonzalo como línea
relevante explorar este ángulo. Es por lo tan-
ideológica oficial del PCP-SL logró hacer irreco-
to necesario profundizar en ello y observar en
nocibles las fronteras entre sus propias ideas
qué consiste el pensamiento Gonzalo y cómo
y las del «partido» (Tapia, 1997; CVR, 2003, p.
se relaciona con sus seguidores.
75). Estableció un vínculo «ideológico-progra-
En primer lugar, siguiendo a los autores arriba mático» (Kitschelt, 2000) extremadamente
citados, el pensamiento Gonzalo podría resu- fuerte con sus militantes. Desde esa orilla, el
mirse como el análisis de la realidad a la luz pensamiento Gonzalo sería observado tanto
de la «teoría revolucionaria» y, sobre esta base, como un diagnóstico de la realidad social como
su aplicación al caso peruano. El núcleo ideo- órdenes directas formuladas por Guzmán. En
lógico, es decir, el marxismo, leninismo, maoís- esta línea, siguiendo a Degregori, tendría que
mo, se mantiene constante y con ello los ele- entenderse al PCP-SL como una «comunidad
mentos que definen al proyecto totalitario del de discurso» y a su militancia como un «pueblo
PCP-SL. Pero en palabras del propio Guzmán, del libro» reunido y cohesionado alrededor de
el pensamiento Gonzalo debería entenderse su «profeta» (2000, pp. 239-262).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 25


Esteban Valle-Riestra Padró

De este modo, en esta investigación propon- principalmente documentos oficiales que des-
go reconstruir la trayectoria del PCP-SL y el criben sus objetivos, metas y principales ac-
MOVADEF aplicando una metodología de pro- ciones desarrolladas. La mayor parte de estas
cess tracing. Esta metodología cualitativa im- fuentes son de acceso libre en internet, pero
plica el seguimiento de un fenómeno con el adicionalmente fueron validadas y contrasta-
objetivo de establecer un orden de causalidad. das con entrevistas formales y conversaciones
Se apoya en la recolección de evidencias y en la informales con líderes y miembros de estas
colocación de las mismas en forma de secuen- organizaciones, llevadas a cabo entre los años
cia temporal. Esta relación de causalidad es 2011 y 2014, así como por fuentes secunda-
plenamente verificable en el caso a observar al rias académicas, de instituciones públicas y
tomar como fuentes principales documentos y medios de comunicación.
testimonios que revelan la evolución del pen-
En base a las fuentes primarias consultadas, es
samiento Gonzalo.
posible observar tres periodos en la evolución
Basándonos en Collier (2011), es posible apre- del pensamiento Gonzalo (ver Gráfico 1). En
ciar los cambios en el pensamiento Gonzalo y primera instancia, tras la captura de Guzmán,
las acciones que desarrolla el PCP-SL en con- se pasó a reconocer la derrota y negociar un
secuencia como una «regularidad empírica» «Acuerdo de paz» al Gobierno. A partir de en-
(empirical regularity). O también, los cambios tonces, la «lucha política sin armas» se conver-
en el pensamiento Gonzalo pueden ser vis- tiría en consigna que guiaría las acciones del
tos como la condición «necesaria y suficiente» PCP-SL en adelante. Agotada la vía de la nego-
(Mahoney, 2012; Aguirre, 2017) que explicaría ciación tras el derrumbe del régimen fujimoris-
las ofensivas y las retiradas del PCP-SL duran- ta, fueron añadidas nuevas «especificaciones»
te el conflicto armado, así como sus nuevos al pensamiento Gonzalo.
planteamientos en el presente.
A partir del año 2000, el «Acuerdo de paz» fue
En síntesis, la pregunta de investigación que abandonado y la consigna pasó a ser «Solución
trato de responder bajo esta metodología es política a los problemas derivados de la gue-
la siguiente: ¿Cuáles fueron los cambios en la rra». Durante esta etapa, la estrategia giró ha-
línea política del PCP-SL en el postconflicto y cia acciones en el ámbito legal. Nuevamente,
de qué manera estos cambios se tradujeron habiendo cambiado las condiciones, hacia el
en acciones? Pretendo dar respuesta a ella a año 2006 la línea varió hacia «Solución políti-
través del análisis de fuentes primarias pro- ca, amnistía general y reconciliación nacional»,
ducidas por el PCP-SL, el MOVADEF y otros or- la cual llamaría a concentrar las acciones en el
ganismos cercanos al pensamiento Gonzalo, campo político-electoral.

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

Cuadro N.º 1. Evolución de la línea política del PCP-SL y su ejecución

LÍNEA
Marxismo, Leninismo, Maoísmo, pensamiento Gonzalo
IDEOLÓGICA

III Etapa - Lucha


ETAPA IV Etapa - Lucha política sin armas
armada

PERIODO 1991-1993 1993-2000 2000-2006 2006-2012

Solución política Solución Política.


Que el equilibrio
LÍNEA Luchar por un a los problemas Amnistía General.
estratégico remeza
POLÍTICA acuerdo de paz derivados de la Reconciliación
[SIC] el país
guerra Nacional

Lucha en el
Participación
Intensificación ámbito legal por
Negociación con el política. Énfasis
EJECUCIÓN de las acciones la liberación de
gobierno en la participación
armadas los miembros del
electoral
PCP-SL

Fuente: Elaboración propia a partir de documentos del PCP-SL y MOVADEF.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 27


Esteban Valle-Riestra Padró

Las siguientes secciones se concentrarán en cortaron abruptamente tras ser capturado en


desarrollar el contenido de estos cambios de septiembre de 1992.
línea y describir las acciones tomadas en con-
Un año más tarde y desde prisión, admitien-
secuencia. Cada cambio en el pensamiento
do la derrota, Guzmán tomaría formalmente
Gonzalo incorporó nuevos elementos a sus
una decisión drástica: exhortó a sus militantes
argumentos y a su vez generó acciones espe-
a dejar las armas y a tomar como nueva con-
cíficas. Empezaré por los antecedentes, el vi-
signa «luchar» por un «Acuerdo de paz» con el
raje ideológico formulado el año 1993 en favor
Estado (PCP-SL, 1993a; Manrique, 1995; CVR,
de un «Acuerdo de paz». Posteriormente, daré
2003, pp. 84-92). En ese momento fueron es-
un especial énfasis en los periodos que parten
tablecidas las bases de la nueva línea política
del año 2000 y 2006, los cuales, como ha sido
que seguiría el PCP-SL, inaugurándose así un
mencionado, no han sido suficientemente tra-
periodo que denominarían como la «IV Etapa
bajados en el plano académico. El periodo de
del partido» (PCP-SL, 1993a).
tiempo que cubriré en este artículo será hasta
el año 2012, en el cual el intento de inscripción El nuevo rumbo trazado por Guzmán tras su
del MOVADEF en el ROP fue rechazado. captura quedaría establecido en el documento
¡Asumir y combatir por la nueva gran decisión
Desarrollo: «acuerdo de paz», y definición! (PCP-SL, 1993a). Este constituye
solución política y amnistía un primer esbozo de los temas que el PCP-SL
general desarrollaría en adelante. Tras un diagnóstico
1993-2000: EL «ACUERDO DE PAZ» Y LAS de la coyuntura nacional e internacional, segui-
BASES DE LA LÍNEA POLÍTICA DEL PCP-SL EN do por un breve énfasis de la situación de la
EL PERIODO POSTCONFLICTO «guerra popular», en este documento queda-
Como antecedente, las bases de la línea polí- rían definidas «tareas concretas» que estarían
tica e ideológica del MOVADEF tendrían origen presentes en la agenda del PCP-SL en este pe-
en decisiones adoptadas por el PCP-SL en la riodo. El primer tema, que podríamos nombrar
década de 1990. En esta década, el conflicto como el problema de la «unidad del partido» y
armado interno entró en una fase decisiva. el liderazgo de Guzmán, está relacionado a la
Guzmán proclamó que el «partido» estaba tarea «Luchar por el acuerdo de paz y su apli-
cerca de alcanzar el «equilibrio estratégico», el cación». Mientras que el segundo, relacionado
cual suponía el primer escalón antes de pasar con la tarea «definir la trascendencia de la gue-
de una «situación defensiva» a una «ofensiva» rra popular», empieza a problematizar la me-
dentro del desarrollo del conflicto (PCP-SL, moria del PCP-SL respecto a su participación
1990). No obstante, sus planes militares se en el conflicto armado.

28 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47


De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

En relación al problema de la unidad del PCP- La sección del documento que señala «¿Qué
SL, el documento hace explicitas las razones hemos logrado?» observa el conflicto armado
por las cuales el conflicto no podía conti- como un «movimiento social revolucionario»
nuar y que justificaban el «Acuerdo de paz». único en la historia del Perú, que ha consegui-
Considerando la situación que enfrentaban, di- do colocar al maoísmo como una «etapa supe-
vididos y diezmados internamente y asediados rior» del marxismo (PCP-SL, 1993a). Asimismo,
externamente, la «guerra popular» no podría señala que la experiencia del PCP-SL «ha ele-
desarrollarse, «sino a lo sumo mantenerse», vado el prestigio del Partido al nivel más alto
debido a que «cuestiones indispensables», de su historia», representando «un gran aporte
como la «dirección proletaria del partido», a la Revolución Proletaria Mundial» (PCP-SL,
«base de masas» y la «centralización estratégi- 1993a). Este sería un primer borrador de su
ca» de las decisiones, se habían perdido tras la memoria oficial.
captura de la dirigencia (PCP-SL, 1993a). Se ha
Documentos posteriores profundizarían en
interpretado que Guzmán pretendía negociar
ambos temas y sugerirían nuevas soluciones.
un «repliegue ordenado» de sus seguidores
Pero es necesario resaltar que en estos docu-
que permitiera «preservar el partido» y evitar
mentos tempranos empiezan a señalarse fra-
su desaparición (CVR, 2003, p. 118). Pero es
ses, argumentos y propuestas que más ade-
importante notar que se refuerza aquí la idea,
lante aparecerían con frecuencia. Por ejemplo,
ya enraizada entre los militantes, de que el li-
en el documento Lineamiento para documento
derazgo de Guzmán al frente del PCP-SL era
de bases se planteó un pliego de demandas en
irremplazable
el «Acuerdo de paz» que incluían la «liberación
Respecto a la memoria, dado que con este vi- de prisioneros de guerra» y el «mejoramiento
raje el PCP-SL dejaba atrás el conflicto, el do- de las condiciones de prisión» (PCP-SL, 1993b).
cumento plantea muy incipientemente un ba- El punto 11 del pliego proponía la aplicación de
lance de los «13 años de guerra popular». Este una «Ley de Amnistía General»: «[Una ley] que
punto es fundamental para entender cómo el sirve a la reconciliación nacional sin vencedo-
PCP-SL observaría acríticamente su respon- res ni vencidos, sin represión, venganzas, per-
sabilidad en el conflicto armado; exaltando su secuciones, ni restricciones personales contra
participación, y asumiendo a través del uso de nadie» (PCP-SL, 1993b).
la palabra «guerra» un conflicto entre dos ejér-
Por otra parte, en el documento de 1998,
citos beligerantes y, por tanto, sujetos a los
¡Luchar por un acuerdo de paz es defender
tratados internacionales, rechazando los tér-
la trascendencia e invencibilidad de la
minos «terrorismo» o «genocidio».
guerra popular!, se argumenta una defensa

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 29


Esteban Valle-Riestra Padró

participación en el conflicto armado, reafir- 1995; Villegas, 2011). Las cartas enviadas
mando la «guerra popular» como «hito impe- fueron manipuladas para asegurar la legiti-
recedero e imborrable de la historia peruana, midad del régimen, que venía mellada por
cumbre de la revolución, base y futuro de su del autogolpe de 1992. Por ejemplo, se pue-
continuación y desarrollo inexorable» (PCP-SL, de recordar el uso que hizo Fujimori de las
1998). mismas en su presentación en la Asamblea
de las Naciones Unidas en 1993. Exigencias
Desde el momento de su captura en 1992,
como la liberación de los senderistas no fue-
Guzmán dialogaría con el Gobierno a través
ron tomadas en consideración, por lo que
de Vladimiro Montesinos, asesor presiden-
es seguro decir que el acuerdo nunca llegó
cial y jefe del Servicio de Inteligencia Nacional
a acercarse a las expectativas de Guzmán.
(SIN). Montesinos buscó que el «Acuerdo de
Hasta diciembre de 1999, el PCP-SL (1999)
paz» sea asumido por todos los senderistas,
pedía que se retomen las conversaciones
rompiendo la resistencia de los miembros
para el «Acuerdo de paz».
escépticos o rebeldes en los penales, princi-
palmente aquellos agrupados en la facción En suma, como herencia de este periodo, los
Proseguir. Guzmán logró disponer de canales planteamientos relacionados a la «unidad
para dirigirse a sus seguidores, reunirse con del partido» y la «trascendencia de la gue-
los integrantes del comité central en prisión y rra popular», transformarían la conducta del
alinearlos a la nueva posición. Junto con estos PCP-SL, basada en la violencia durante el
últimos, Guzmán daría los primeros pasos en- conflicto armado, por una más estratégica en
viando cartas dirigidas al presidente Fujimori los años siguientes. Empezarían a desarro-
y apareciendo públicamente en televisión re- llar estrategias para liberar a sus miembros,
conociendo la derrota, elogiando al Gobierno, en especial a su líder. También, a articular la
proponiendo acabar con las «operaciones mi- defensa de su participación en el conflicto y a
litares» y disolver el «ejército popular» (CVR, esbozar los contornos de su memoria oficial.
2003, p. 116). Posteriormente, el PCP-SL profundizaría so-
bre estos aspectos.
No obstante, las acciones inmediatas que
siguieron a este cambio en el pensamien- 2000-2006: DEL «ACUERDO DE PAZ» A LA
to Gonzalo favorecerían largamente al «SOLUCIÓN POLÍTICA»
Gobierno antes que al PCP-SL. Durante es- Hacia finales de la década, las condiciones
tos años, el Gobierno buscó aprovechar los políticas cambiaron drásticamente e hicieron
réditos políticos que la rendición del PCP- evidente la imposibilidad de seguir sostenien-
SL pudiera generar (Burt, 2006; Manrique, do la consigna sobre el «Acuerdo de paz». En

30 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47


De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

principio, Guzmán perdió a los interlocutores política fue desagregada en cinco puntos de
de sus intentos de negociación. Montesinos campaña que contenían las bases de su nuevo
huyó del país tras destaparse la red de corrup- diagnóstico de la situación política y propues-
ción que articuló durante el Gobierno fujimo- tas a desarrollar. Hay dos puntos que son ne-
rista. Poco después, el re-reelecto presidente cesarios destacar de este documento.
Alberto Fujimori renunciaría al cargo, propi-
El primer punto, «Solución política a los proble-
ciando el desplome del régimen. También, la
mas derivados de la guerra», alude a la situa-
discrepancia entre las líneas Acuerdista y
ción de los senderistas en prisión. El documen-
Proseguir no pudo ser resuelta fuera de los
to hace mención por primera vez a la situación
penales, persistiendo de este modo las ac-
de los «2900 prisioneros de guerra» recluidos
ciones armadas en los valles del Huallaga y el
en penales. Aduce que sobre cada uno de
VRAEM. Incluso, tras ser capturado en 1999,
ellos pesaba un «régimen carcelario inhuma-
Ramírez Durand mantuvo su divorcio ideoló-
no” que vulneraba tratados internacionales, el
gico con Guzmán.
cual respondía principalmente «a la aplicación
A partir del año 2000, el fracaso del «Acuerdo de leyes restrictivas», los decretos N.º 25475,
de paz», el retorno a la democracia y la recu- 25659, 25708 y 258805, los cuales compo-
peración de la autonomía de las instituciones nían la llamada «legislación antiterrorista» pro-
públicas transformaron el escenario político y mulgada durante el gobierno de Fujimori (PCP-
obligarían a Guzmán a replantear los objetivos SL, 2000).
del PCP-SL. En estas nuevas circunstancias, el
Dadas estas condiciones, la «solución política»
pensamiento Gonzalo sería «especificado» y la
llamaba a trabajar para conseguir la libertad
antigua consigna, «Acuerdo de paz», sería re-
de los «prisioneros políticos y prisioneros de
emplazada por «Luchar por la solución política
guerra». No obstante, se hace un énfasis en
a los problemas derivados de la guerra» (PCP-
desarrollar «principalmente la lucha por la li-
SL, 2000). Empezarían aquí a emerger ideas
bertad del presidente Gonzalo», pues «es lo
que en adelante jugarían un rol determinante
que necesita y requiere la revolución peruana
en el MOVADEF.
y la revolución proletaria mundial» (PCP-SL,
El punto de partida puede marcarse en no- 2000). Puede notarse de estas últimas líneas
viembre de aquel año con la publicación docu- la insistencia en el carácter indispensable del
mento, ¡Viva el 3 de diciembre 21.° aniversario liderazgo de Guzmán.
de las fuerzas armadas revolucionarias y día
En el segundo punto de campaña, «Verdadera
de la reafirmación en la jefatura del presiden-
amnistía general en función de una futura
te Gonzalo! (PCP-SL, 2000). La nueva línea
reconciliación nacional», se halla el núcleo

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 31


Esteban Valle-Riestra Padró

central de su propuesta para resolver el «pro- añaden nuevos argumentos. Variaría, sin em-
blema derivado de la guerra» en este periodo. bargo, la estrategia a través de la cual estas
Es de especial importancia notar que el pedi- ideas serían convertidas en acciones: de pro-
do de amnistía supone un replanteamiento de poner una negociación bilateral con el Estado,
la propuesta del año 93, la cual pasó de ser el PCP-SL pasaría a la incidencia desde el ám-
un punto secundario y casi inadvertido entre bito legal.
su pliego de demandas, a tener una atención
En este periodo el PCP-SL actuaría en dos es-
prioritaria dentro de ellas.2
cenarios. El primero fueron las cárceles. Casi
Puede notarse en este punto que persiste el inmediatamente después de la publicación de
planteamiento del conflicto como un enfren- la declaración del cambio de línea, la cúpula
tamiento entre dos bandos supuestamente senderista empezaría una campaña exigien-
equivalentes a pesar de las diferencias ideo- do mejorar las condiciones carcelarias de sus
lógicas. Por esta razón, se observa a la am- miembros –principalmente de aquellos en la
nistía como la «solución política que necesita Base Naval–, derrumbar la legislación antite-
el pueblo» para alcanzar una «reconciliación» rrorista e iniciar nuevos juicios. Como indican
entre las partes enfrentadas; «[Una amnistía] sus documentos, la campaña iniciaría con car-
Sin vencedores ni vencidos, sin represalias, tas al presidente Paniagua (la primera fechada
venganzas, persecuciones ni restricciones per- el 30 de noviembre del año 2000) y continuaría
sonales contra nadie, como ya nos planteara el con sucesivas huelgas de hambre hasta me-
presidente Gonzalo el año 93» (PCP-SL, 2000). diados del gobierno de Alejandro Toledo como
medidas de presión (PCP-SL, 2001, 2002a,
Es posible vincular ambos puntos con los es-
2002b, 2002c, 2004; Rénique, 2003), a las que
fuerzos planteados el 93 por seguir en la lucha
se sumarían líderes del MRTA.
por la «reagrupación de las fuerzas partida-
rias» y continuar con la defensa de la «autén- Como resultado, según el PCP-SL (2001), la
tica» memoria histórica del conflicto. El núcleo campaña consiguió «cambios significativos
del análisis permanece constante, pero se le en el régimen carcelario principalmente en la
Base Naval del Callao», pero sin detallar cuáles
fueron las supuestas mejoras. Según voceros
2 Sobre la posición del PCP-SL frente a los grupos del
Huallaga (camarada «Artemio») y el VRAEM (hermanos del Gobierno que lidiaron con sus demandas,
Quispe Palomino) existe documentación que evidencia los cambios se limitaron a una adecuación de
una evolución en su discurso, incluso cierto acerca-
miento con el primero y un repudio con el segundo. las condiciones de carcelería al marco legal
Pero considero que ahondar en las relaciones entre el
PCP de Guzmán y las disidencias exceden los marcos
vigente, las cuales habían sido trasgredidas
de la presente investigación y no se vinculan directa- durante el régimen de Fujimori (Cruz, 2003;
mente al proceso que dio origen al MOVADEF.

32 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47


De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

Hidalgo, 2012). La demanda por reformar la «terrorismo», enfatizando que hubo una «gue-
legislación antiterrorista no avanzaría por este rra popular» dirigida por el «partido», guiada
camino. por una ideología y un programa, donde cada
acción ejecutada por el «Ejército Guerrillero
El segundo escenario giró en torno al trabajo
Popular» tuvo «un claro objetivo político» y pro-
de la Comisión de la Verdad y Reconciliación
dujo «grandes cambios y transformaciones»
(CVR). En este caso, fue evidente el interés del
en el país «que no podían ignorarse» (PCP-SL,
PCP-SL por introducir su versión de los hechos
2001, 2002a, 2002b; Rénique, 2003, p. 126).
en la memoria oficial que empezaba a cons-
truirse. En el marco de la conformación de la LA «OFENSIVA LEGAL»3 Y EL MOVIMIENTO
Comisión, se solicitó la colaboración del PCP- POPULAR DE CONTROL CONSTITUCIONAL
SL en esclarecimiento de los hechos ocurridos Sería a través de otras estrategias con las cua-
durante el conflicto armado. Pero Guzmán les el PCP-SL conseguiría avances significati-
intentó ir más allá. Los documentos del PCP- vos en relación a sus objetivos. En este caso,
SL y versiones periodísticas dan cuenta de un las iniciativas serían llevadas a cabo, no direc-
pedido por conformar una «auténtica» CVR tamente por la cúpula, como venía ocurriendo,
que estuviera integrada por un representante sino por personas bajo la influencia de su ideo-
del PCP-SL y los familiares de los senderistas logía y acompañados por grupos que brinda-
abatidos (PCP-SL, 2001; Cruz, 2003). Además, ban apoyo a los senderistas. El desarrollo de
Guzmán rechazó que la CVR imputara sobre el esta experiencia y los personajes que aparece-
PCP-SL la mayor responsabilidad sobre las víc- rían en ella serían claves en el surgimiento del
timas del conflicto. MOVADEF.

A pesar de que sus demandas en este último En paralelo a las acciones de Guzmán en con-
escenario fueran rechazadas, este contexto tra de la legislación antiterrorista, simpatizan-
brindó al PCP-SL una oportunidad para definir tes del PCP-SL, apoyados por la Asociación de
con mayor claridad y exponer los términos de Familiares de Presos Políticos, Desaparecidos
su memoria histórica del conflicto. Sus docu- y Víctimas del Genocidio (AFADEVIG), empeza-
mentos en estos años, así como la participa- ron a articular una «ofensiva legal» contra de
ción de senderistas en las audiencias realiza- estas leyes (Manuel Fajardo, Entrevista perso-
das en los penales organizadas por la CVR, nal, 16 de agosto de 2012; Montesinos, 2009;
mostrarían una profundización de la postura
planteada en 1993. 3 El término «ofensiva legal» fue acuñado por Vladimiro
Montesinos en su libro «Sin Sendero: alerta temprana».
Asimismo, hicieron eco del rechazo a términos A pesar ser una fuente controversial, tomo prestado
el término para describir este fenómeno, sin compartir
que catalogaban las acciones del PCP-SL como necesariamente los elementos del análisis del autor.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 33


Esteban Valle-Riestra Padró

Sifuentes, 2012). Distintos documentos del por la Comisión Ad-Hoc del Congreso presidi-
PCP-SL hacían mención a su carácter incons- da por Hubert Lanssiers. Asimismo, la Corte
titucional y la necesidad de anularlas (PCP-SL, Interamericana de Derechos Humanos había
2002a, 2002b), pero hasta ese momento no emitido sentencias en contra del Estado perua-
había sido emprendida ninguna acción legal en no y había sido contundente en su crítica: exi-
particular. gía al Estado «adoptar las medidas apropiadas
para reformar las normas que han sido decla-
Es necesario señalar previamente que los pro-
radas violatorias de la Convención Americana
blemas relacionados a este conjunto de leyes
sobre DD.HH.» (Corte IDH, 1999).
habían sido alertados tempranamente por
distintas personalidades y organismos relacio- En consecuencia, el 15 de julio de 2002 fue
nados a la defensa de los derechos humanos ingresada una demanda ante el Tribunal
(Caretas, 2003a). En efecto, la legislación era Constitucional (TC) pidiendo la derogatoria de
sumamente controversial y entraba en contra- la legislación antiterrorista. La demanda fue
dicción con la Constitución y distintos tratados presentada por Marcelino Tineo Sulca, Manuel
internacionales. Según expertos (Abad, 2004; Fajardo, Alberto Mego Márquez, Walter Humala
Rivera y Álvarez, 2003), era especialmente po- y María Salazar Pino; personajes que negaban
lémica la forma en la que dentro de este con- tener un vínculo formal con el PCP-SL, pero
junto de normas fueron tipificados a modo de que admitían reconocerse cercanos al pensa-
tipo penal abierto los delitos de terrorismo y de miento Gonzalo.4 La demanda fue acompaña-
traición a la patria, haciendo que casi cualquier da por las firmas de más de 5 mil ciudadanos,
acto delictivo pudiese ser considerado imputa- siendo determinante el apoyo de AFADEVIG.
ble. También era cuestionable que los acusa-
Es seguro considerar la demanda ante el TC
dos sean procesados por tribunales militares o
como la acción más significativa emprendida
jueces sin rostros.
a partir de las disposiciones planteadas por
A pesar de que estas leyes permitieron conde- Guzmán en este periodo. Como resultado, en
nar de manera acelerada a los miembros del enero de 2003, el TC declaró fundada en parte
PCP-SL y otros grupos subversivos, impidien- la demanda e inconstitucionales los aspectos
do que fueran liberados tras la intervención más polémicos del marco legal: la tipificación
de su aparato legal, se alejaban de las reglas de los delitos por terrorismo, traición a la pa-
básicas del derecho al debido proceso. Incluso, tria, la instauración de juicios en tribunales
como efecto colateral, un número significativo
de inocentes fueron enviados a prisión bajo
estas leyes. La situación había sido notada 4 Sobre el perfil de los firmantes, ver referencias en Ca-
retas, 2003a, 2003b, 2012.

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

militares y por jueces sin rostro.5 A partir de un mensaje. Aquella mañana en la audiencia
este fallo, el Gobierno de Alejandro Toledo pidió Guzmán giró junto con ellos hacia las cámaras
facultades legislativas para reformar el marco de las decenas de periodistas presentes, le-
legal antiterrorista, aunque ello no pudo evitar vantó el puño en alto y lanzó arengas hacia el
el inicio de un proceso de revisión de senten- PCP-SL, glorias a su ideología y vivas a los «hé-
cias sin precedentes (Caretas, 2003a). roes del pueblo» (Roncagliolo, 2007, p. 218).
No se arrepentía de la violencia ejercida en su
Según cifras oficiales de la Sala Penal Nacional,
nombre.
entre enero de 2003 y diciembre de 2004, fue-
ron anulados 1 484 procesos que habían sido Otra consecuencia, no menor, del relativo éxito
juzgados bajo estas normas, conllevando a de la ofensiva legal fue la creación formal del
nuevos juicios (Rivera, Enco, y Valle, 2005, p. Movimiento Popular de Control Constitucional
17). Considerando únicamente los procesos en (MPCC) en febrero de 2003. Los fundadores del
Lima, se resolvió la situación jurídica de 663 movimiento (principalmente quienes firmaron
personas. Entre ellos, la Sala emitió sentencias la demanda ante el TC) jugarían un rol impor-
absolutorias para 220 procesados, mientras tante durante los años siguientes al encargar-
que 287 obtuvieron nuevas penas que fluctua- se de coordinar la defensa de los sentenciados
ron entre los 10 y 30 años de cárcel (Rivera & por terrorismo. Entre sus acciones destacan
otros, 2005, p. 19). Siguiendo esta tendencia, a la presentación de más de 200 recursos de
lo largo de la década un número importante de Habeas Corpus en septiembre de 2004, los
senderistas saldría progresivamente en liber- cuales pedían la liberación de los «prisioneros
tad al cumplir sus condenas. políticos», entre ellos la liberación de Guzmán
(Página Libre, S/F). También, participaron en
La principal consecuencia de la ofensiva le-
la presentación de una nueva demanda de
gal se daría la mañana del 5 de noviembre de
inconstitucionalidad en febrero de 2005, esta
2004, cuando Abimael Guzmán fue conducido
vez contra el nuevo marco legal antiterrorista
por primera vez ante un tribunal civil. Dado que
que entró en reemplazo.
fue condenado por un tribunal militar bajo la
legislación antiterrorista, su sentencia fue re- Es importante resaltar que la experiencia del
visada y se dispuso la realización de un nuevo MPCC podría considerarse un primer ensayo en
juicio. Era la primera vez que el líder senderista el cual nuevos lineamientos del pensamiento
reaparecía en público en más de una década, Gonzalo se articularían a través de grupos alle-
y no desaprovecharían la ocasión para lanzar gados y simpatizantes organizados. El MPCC
marcaría distancia respecto al PCP-SL soste-
niendo tener un carácter abierto a cualquier
5 Ver resolución 00010-2002-AI-TC.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 35


Esteban Valle-Riestra Padró

integrante y como misión la defensa de los la negociación con el Estado, Guzmán busca-
«derechos fundamentales» (MPCC, 2003). ría distintas vías para materializar sus pun-
tos. De ello derivarían las huelgas de hambre
Según Manuel Fajardo (entrevista personal, 16
para cambiar su situación en la Base Naval, así
de agosto, 2012), quien asumió el liderazgo
como los intentos por exponer su memoria del
del MPCC, este movimiento nació a partir de la
conflicto en el contexto de la CVR. Sin embar-
suma de los familiares reunidos en AFADEVIG
go, las acciones tendrían un impulso mayor
y abogados interesados por la situación de los
con el apoyo de grupos simpatizantes, como
«prisioneros políticos». No obstante, el hecho
AFADEVIG y el MPCC, los cuales ejercerían pre-
de que posteriormente Fajardo se convirtiera
sión para cambiar la llamada legislación anti-
en abogado Guzmán y, después, en secreta-
terrorista y propiciar la liberación de los miem-
rio general del MOVADEF, denotaría no solo un
bros del PCP-SL.
vínculo estrecho con la cúpula del PCP-SL, sino
también un modo de operar que empezaba a 2006-2012: «SOLUCIÓN POLÍTICA, AMNISTÍA
emerger. GENERAL Y RECONCILIACIÓN NACIONAL»
En el balance del PCP-SL, la ofensiva legal tuvo
El 13 de octubre de 2006, Guzmán fue final-
un éxito parcial. Había puesto en marcha la li-
mente sentenciado a cadena perpetua por el
beración progresiva de senderistas: de más de
delito de terrorismo en agravio del Estado. La
2 mil condenados por terrorismo en los pena-
condena no puso fin a su pelea en instancias
les el año 2002, a diciembre de 2013 solo que-
legales, pero si las llevó a un punto de agota-
darían 545 (INPE, 2013). Sin embargo, Guzmán
miento. Más adelante, en diciembre de 2008,
seguía cumpliendo condena en un «régimen de
habiendo quedado cerradas las posibilidades
exclusión» en la Base Naval del Callao (MPCC,
de continuar apelando a la justicia perua-
2007), mientras que la versión del PCP-SL so-
na, sus abogados impondrían una demanda
bre su participación en el conflicto armado ha-
ante la Comisión Interamericana de Derechos
bía sido colocada fuera del informe final de la
Humanos (CIDH) en Washington pidiendo la
CVR.
nulidad del fallo (Página Libre, S/F). Pero para
este momento ya había una nueva consigna En estas nuevas circunstancias se incorporó
que guiaría las acciones del PCP-SL hacia el una especificación adicional en el pensamien-
plano político. to Gonzalo. La consigna principal cambiaría y
pasaría a ser más explícita en torno a sus obje-
En conclusión, en este periodo es posible no-
tivos: «Solución política, amnistía general y re-
tar una correlación más directa entre la línea
conciliación nacional» (PCP-SL, 2011; Guzmán,
política fijada en el pensamiento Gonzalo y
2009; MPCC, 2007). A partir de entonces el
las acciones que se desarrollaron. Agotada

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

PCP-SL concentraría sus esfuerzos en el ámbi- esta perspectiva, consideraban que la caracte-
to público, y aquí es posible ubicar finalmente rización de sus acciones como «terroristas» ne-
el surgimiento del MOVADEF. gaba el carácter político que tuvo el conflicto.

La nueva línea política podría entenderse como Pero la nueva consigna contiene un giro aña-
una síntesis de los temas que el PCP-SL venía dido en relación a la amnistía que es de vital
planteando desde 1993 y enfatizando desde el importancia destacar. Se sostiene en el do-
2000 en torno a los «problemas derivados de cumento que una acción política, como lo fue
la guerra». El documento firmado por el MPCC el conflicto armado según su interpretación,
(2007) que lleva por título La nueva consigna debía tener una respuesta política que ponga
del pensamiento Gonzalo, sostiene que ésta punto final al proceso: una ley de amnistía. La
toma como base los documentos que sirvieron amnistía empieza aquí a ser observada como
de guía en los periodos precedentes. En espe- un «derecho» aplicable para «casos de gue-
cífico, el documento del año 93, que menciona rra interna y para delitos políticos sociales»
por primera vez la «necesidad de una ley de (MPCC, 2007; PCP-SL, 2011). Para apoyar este
amnistía que sirva a la reconciliación nacio- argumento, el documento hace uso de citas a
nal», y el documento Solución política... del año doctrinas del derecho penal, tratados interna-
2000, el cual atendía la situación de los sende- cionales, asimismo ejemplos históricos en el
ristas en prisión. Allí queda evidenciado que la mundo donde una amnistía llegó a aplicarse.
nueva consigna del pensamiento Gonzalo sur- Incluso, se sostiene que, dado que en Perú
ge como una suerte de suma de ambos. fueron extendidas leyes de amnistía en el pa-
sado, en este caso también era necesaria una
La nueva consigna también hacía suyos los
amnistía que alcanzara a todos los bandos del
argumentos principales planteados en los pe-
conflicto.
riodos anteriores en torno a la participación
del PCP-SL en el conflicto armado. Es nece- Guzmán mencionaría muy brevemente este
sario mencionar la coincidencia para subrayar cambio de línea y algunas consideraciones so-
la continuidad. Sostenían que desde el inicio bre la amnistía en su libro De puño y letra. Los
hubo en el Perú una «guerra» que respondió a apuntes, fechados en febrero de 2007, justi-
causas económicas, políticas y sociales; «bases fican el cambio de línea señalando que, «pre-
objetivas» que justificaban una acción armada sente otras circunstancias», en referencia al
(MPCC, 2007). Entendían que no podía pasarse contexto posterior a su juicio y condena, «obli-
alto las motivaciones que tuvo el PCP-SL: su gaban a adoptar una nueva política de presos
objetivo fue «conquistar el poder y construir políticos y de guerra» (Guzmán, 2009, p. 121).
una nueva democracia» (MPCC, 2007). Desde Por ello, menciona, «hace buenos meses en el

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Esteban Valle-Riestra Padró

2006, se planteó una concretada así: Solución kit electoral con los planillones para recolectar
política, amnistía general y reconciliación na- las firmas necesarias –entonces 370 mil– para
cional» (Guzmán, 2009, p. 121). Asimismo, su inscripción como partido político ante el JNE.
presenta a la amnistía en términos muy simi-
lares a los mostrados arriba: como una institu- VÍNCULOS CON EL PCP-SL, SEGÚN EL
MOVADEF
ción antigua, inscrita en el derecho internacio-
Es seguro afirmar que MOVADEF es el vehículo
nal, presente en la Constitución y la legislación
principal a través del cual los planteamientos de
nacional.
Guzmán toman forma en una propuesta políti-
A partir de entonces la amnistía, que venía ca concreta. Al momento de su fundación, era
siendo planteada desde el año 1993, cobraría plenamente visible que en este movimiento
un nuevo sentido y relevancia. Podría leerse a convergía el proceso desarrollado por el PCP-
través de ella tanto la interpretación que hacía SL en los periodos anteriores, tanto a nivel or-
el PCP-SL del conflicto armado como su pro- gánico como ideológico. Pero también existían
puesta para resolver los problemas que, con- especificaciones, aportes y ciertos énfasis que
sideraban, habían surgido en consecuencia. MOVADEF desarrollaría por cuenta propia.
Es sobre estos principios y circunstancias que
Al momento de su fundación, la composición
Guzmán planearía conducir sus objetivos por la
de la dirigencia del MOVADEF aparecía como
vía política.
un aspecto que delataba la intervención de
Precisamente, la génesis del MOVADEF pue- Guzmán. Los secretarios generales, Manuel
de ubicarse en el evento de presentación del Fajardo y Alfredo Crespo, eran al mismo tiem-
libro de Guzmán en septiembre de 2009, en el po sus abogados y –presumiblemente– las co-
cual los abogados de Guzmán anunciaron la rreas de transmisión con el resto de miembros
creación del movimiento. De acuerdo a Alfredo del movimiento. Fajardo fue uno de los promo-
Crespo, uno de ellos, Guzmán consideraba tores de la demanda ante el TC contra la legis-
«viable la formación de un partido con miras lación antiterrorista y líder del MPCC. Mientras
a participar en las elecciones» (Caretas, 2009). que Crespo cumplió condena por pertenecer a
Las razones de Crespo coincidían con las ex- la Asociación de Abogados Democráticos, or-
puestas en el cambio de línea del año 2006: ganismo generado del PCP-SL (Aguirre, 2012).
«Es necesaria una amnistía general para ambas Otros dirigentes y seguidores del MOVADEF
partes comprometidas en el conflicto interno y también estaban vinculados al PCP-SL al haber
de entrar en un proceso de reconciliación na- cumplido condena en prisión en relación a su
cional» (Caretas, 2009). Pocos meses después, afiliación.
el 23 de noviembre, el MOVADEF adquiriría el

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

Los dirigentes del MOVADEF no negaban la del vínculo entre ambas organizaciones. Casi
mano de Guzmán, pero sostenían que el vín- desde sus inicios, el MOVADEF se adhirió ple-
culo con el PCP-SL reposaba sobre ciertas dis- namente al pensamiento Gonzalo. De acuer-
tinciones. Fajardo argumentaba que, si bien «el do a ambos secretarios, la línea política del
doctor Guzmán es padre de ambas criaturas», movimiento recoge los planteamientos que
en referencia a ambas organizaciones, no exis- Guzmán venía haciendo desde 1993, cuando
tiría una relación de subordinación con respec- propuso las negociaciones para un acuerdo
to a una sobre la otra. En su opinión, tanto el de paz y sugiere «problemas derivados de la
PCP-SL como el MOVADEF serían resultado de guerra que deben de solucionarse» (Alfredo
políticas distintas dispuestas en momentos Crespo, entrevista personal, 18 de marzo de
distintos de la historia. Resumía la idea con una 2011; Manuel Fajardo, entrevista personal, 16
metáfora: «Si un papá tiene dos hijos y se pa- de agosto de 2012).
recen ¿qué podemos decir? Se parecen a papá.
MOVADEF reproducía las consignas y argumen-
Ahora, un hijo no es del otro hijo» (Manuel
tos del PCP-SL, y existe un número extenso de
Fajardo, entrevista personal, 16 de agosto de
evidencias que lo demuestra. En algunos casos
2012).
las referencias son más explícitas y literales
Del lado del PCP-SL, senderistas también ar- que en otros. Por ejemplo, entre los lineamien-
gumentaban que ambas organizaciones no tos programáticos del movimiento, el número
tendrían un vínculo orgánico. De acuerdo al 7, «Solución política, amnistía general y recon-
testimonio de un senderista en prisión reco- ciliación nacional», es una copia textual de la
gido por Valenzuela (2012): «Este movimiento última consigna del PCP-SL (MOVADEF, S/F).
no es ni fachada ni organismo generado, sino
Por otra parte, el documento de síntesis de su
que tiene carácter de frente único y pretende
primera Convención Nacional hace suyos los
aglomerar a diversos sectores de una izquier-
argumentos en favor de la amnistía en los mis-
da proletaria». Los documentos del movimien-
mos términos planteados originalmente por el
to remarcan su carácter de frente. MOVADEF
PCP-SL: «Nuestro punto de partida es que en
estaría conformado por «un grupo de dirigen-
el Perú hubo una guerra popular, guerra re-
tes de organizaciones populares, intelectuales
volucionaria que es un hecho eminentemente
y artistas del pueblo, así como abogados de-
político, cuyas causas son políticas y por tanto
fensores de presos políticos y perseguidos so-
su solución tiene que ser política» (MOVADEF,
ciales» (Perspectiva Internacional, 2010).
2010a, p. 18).
A pesar de las distinciones mencionadas, la
Asimismo, a pesar de levantar la amnistía como
coincidencia ideológica era una evidencia clara
consigna principal, la prioridad del MOVADEF

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 39


Esteban Valle-Riestra Padró

era conseguir la liberación de Guzmán. Aquí este un «problema de táctica no de estrategia»


también las evidencias son numerosas. Como (MOVADEF, 2010a, p. 26).
referencia está el primer número de su perió-
MOVADEF hace una precisión respecto al moti-
dico de propaganda, Amnistía General, en el
vo y finalidad por el cual el movimiento busca
que Guzmán aparece en la portada con el puño
participar en elecciones. Su análisis los lleva
en alto y frente a la frase «¡Libertad para el Dr.
a concluir que las otras opciones de izquierda
Abimael Guzmán!». No existe ambigüedad al
no habían sabido articular una propuesta que
respecto y las declaraciones de sus dirigentes
«sirva al camino del pueblo Ante este vacío, su-
lo confirman.
gieren que el camino que «necesita el pueblo»
Según señalaba Oswaldo Esquivel (entrevista es que el movimiento participe en elecciones
personal, 18 de marzo de 2011), secretario «desenvolviendo agitación y propaganda» para
de Prensa y propaganda del movimiento: «La «desenmascarar el sistema y forjarse para
amnistía si bien es cierto tiene que ver con la las futuras jornadas que vendrán» (MOVADEF,
libertad de los presos políticos... tiene que ver 2010a, p.36).
fundamentalmente también con el problema
de la libertad del doctor Abimael Guzmán». Lo POR LA VÍA ELECTORAL
mismo señalaba Crespo (entrevista personal, A partir de lo mencionado arriba podrían po-
18 de marzo de 2011): «Ya el doctor Abimael nerse en duda las intenciones detrás del inte-
Guzmán se encuentra cerca de veinte años rés del MOVADEF en participar en elecciones.
en una situación de aislamiento, condenado a Sin embargo, desde el momento de su funda-
morir en la cárcel. Consideramos que esto no ción el movimiento hizo esfuerzos importantes
debe ocurrir». por lograr este cometido. En paralelo al proce-
so de recolección de firmas para obtener la ins-
No obstante, el favorecer la opción electoral cripción, miembros del movimiento postularon
suponía un contraste en relación al PCP-SL, a través de alianzas con organizaciones políti-
el cual durante el conflicto armado llamaba cas pequeñas y por lo general de alcance local
a desconocer e incluso boicotear las eleccio- en las elecciones regionales del año 2010, y al
nes. En este caso, el movimiento ensaya una Congreso y al Parlamento Andino el año 2011.
amplia justificación a este cambio de rumbo
tomando ideas de sus referentes ideológicos. Los candidatos del MOVADEF podían ser re-
Llega a la conclusión de que la cuestión de conocidos por sus pronunciamientos en favor
participar en las «elecciones reaccionarias» no de la Amnistía general, simpatía por el pen-
tenía ningún impedimento teórico; señala que samiento Gonzalo y endorse del movimiento
«dentro del marxismo, leninismo, maoísmo» en sus redes sociales (Sifuentes, 2012b). Sin

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

embargo, no obtuvieron un número significati- 251 votos y los tres segundos 9 095 votos.9
vo de votos. Por ejemplo, entre las candidatu-
En marzo de 2011, MOVADEF presentaría las
ras presentadas el 2010, Vasty Lescano, quien
firmas requeridas por el JNE para proceder
cumplió prisión por terrorismo, se postuló a la
con su inscripción en el ROP. De esta forma lle-
presidencia regional Puno por el movimiento
garía el desenlace parcial de la historia de la
político Construyendo la Región Sur; obtuvo
organización.
8 300 votos, 1.7%, en una región donde se
contaron más de 772 mil electores.6 Otro can- MOVADEF vería truncado su intento de ins-
didato, Abrahan Cauna, postuló con la misma cripción debido a sus vínculos con el PCP-SL.
agrupación a la alcaldía provincial de Puno; ob- No fue necesario un trabajo de investigación
tuvo el 0.76 % de los votos.7 En Lima, Grimaldo exhaustivo. En el ideario que presentaron sus
Ordinola postuló con el partido Despertar representantes ante el ROP, indicaron que el
Nacional a la alcaldía del distrito de San Juan movimiento se autodefinía como «un organis-
de Lurigancho; en este distrito de casi 900 mil mo político con carácter de frente único que
habitantes, obtuvo 953 votos, 0.21%.8 se guía por el marxismo, leninismo, maoísmo,
pensamiento Gonzalo». El 28 de noviembre
En las elecciones nacionales del 2011 sus
de 2011, el ROP denegó la inscripción al ob-
candidatos no obtuvieron mejores resulta-
servar la coincidencia ideológica y relacionar
dos. Estos postularon en alianza con el partido
el pensamiento Gonzalo con el PCP-SL y el
Justicia, Tecnología y Ecología (JUSTE), lidera-
terrorismo.10
do por Humberto Pinazo (Sifuentes, 2012b).
Postularon en la lista al Congreso a tres can- Se abriría a partir de momento un ida y vuel-
didatos para representar a la región Apurímac ta de apelaciones y resoluciones en las que el
(Melitón Contreras, Kruskaya  Chaccara y MOVADEF pasó a reclamar su derecho a la par-
Faustina Huamani) y otros tres al Parlamento ticipación política y al JNE a poner en suspenso
Andino (Walter Humala, Isabel Meza y Juan su inscripción observando con rigor el cumpli-
Carlos Ríos). Entre los tres primeros sumaron miento de los requisitos formales,11 teniendo
como telón de fondo pronunciamientos de dis-
tintos actores sociales en favor de impedir su

6 Fuente: Observatorio para la Gobernabilidad (INFO-


GOB). https://infogob.jne.gob.pe/ 9 Fuente: Observatorio para la Gobernabilidad (INFO-
GOB). https://infogob.jne.gob.pe/
7 Fuente: Observatorio para la Gobernabilidad (INFO-
GOB). https://infogob.jne.gob.pe/ 10 Resolución N.º 0224-2011-ROP/JNE.
8 Fuente: Observatorio para la Gobernabilidad (INFO- 11 Ver Resolución N.º 002-2012-JNE y Res. N°
GOB). https://infogob.jne.gob.pe/ 008-2012-ROP/JNE.

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Esteban Valle-Riestra Padró

reconocimiento. Finalmente, anticipándose a política que guía las acciones de ambas organi-
un posible fallo que prohibiera definitivamente zaciones, mientras que la composición de sus
su inscripción, el movimiento renunció a su so- líderes y seguidores muestra un rostro muy
licitud de inscripción. Despediría la coyuntura similar. Pero si bien el PCP-SL buscó tomar el
con una nota de prensa firmada por el comité poder mediante las armas, MOVADEF tienta la
permanente publicada el 31 de enero de 2012: participación electoral.
«Existe una campaña de persecución política
En este artículo he ensayado una respuesta a
montada por el Estado en contra de los comu-
este fenómeno a través de una exploración de
nistas y de los marxistas-leninistas-maoístas,
los vínculos entre ambas organizaciones. Los
pensamiento Gonzalo» (MOVADEF, 2012).
documentos y testimonios presentados mues-
MOVADEF siguió insistiendo por abrirse un tran evidencias de un proceso de evolución de
espacio en la política. Puso en suspenso una su línea ideológica, el cual habría llevado a la
eventual candidatura independiente, pero sus formulación de nuevos objetivos y estrategias.
líderes optaron por formar una alianza con Es posible interpretar a partir de estas fuen-
otras organizaciones de extrema izquierda. tes que desde la derrota del PCP-SL en 1993
En 2015, MOVADEF y otros tres movimientos Guzmán y sus seguidores han buscado evitar
políticos independientes fundaron el Frente la desaparición de la organización y al mismo
por la Unidad y Defensa del Pueblo Peruano tiempo defender su perspectiva sobre el rol
(FUDEPP).12 Sin embargo, este intento también del PCP-SL en el conflicto armado interno. Sin
se vio frustrado en su intento de inscripción. En perder de vista estos objetivos, e introducien-
2016, su solicitud fue rechazada al no alcanzar do «especificaciones» según las condiciones
el número requerido de firmas.13 sociales y políticas de cada periodo, el PCP-SL
apeló a distintas estrategias para materializar
Conclusiones sus propósitos.
Vistos a la distancia, el PCP-SL y MOVADEF se En síntesis, en base a los documentos y entre-
muestran como dos fotografías del mismo ob- vistas he compilado este proceso en una his-
jeto tomadas en momentos distintos. Aparece toria en tres actos sucesivos. Primero, tras la
un conjunto de continuidades y cambios. El captura de Guzmán, el PCP-SL planteó como
pensamiento Gonzalo es la línea ideológica y consigna lograr un «Acuerdo de paz» con el
Estado, el cual derivó en negociaciones con
12 Conformaban el FUDEPP los partidos Patria Para To-
el régimen fujimorista. Segundo, ante el fra-
dos, el Partido Etnocacerista Runamasi Perú Siglo XXI caso del diálogo, buscó dar «Solución políti-
y el Partido Político Tierra Verde.
ca a los problemas derivados de la guerra»
13 Ver Resolución N.º 1147-2016-JNE.

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De la «guerra popular» a la amnistía. Movadef y la reaparición de sendero luminoso: 1992-2012

acudiendo a mecanismos e instancias legales. a representar al «pueblo», sino simplemente a


Finalmente, una vez agotada esta última vía, lograr la liberación de su líder.
mudaron hacia una consigna que sintetiza los
La figura de Guzmán también muestra una in-
planteamientos anteriores y sugiere la imple-
volución. De su antiguo papel como ideólogo
mentación de una política de «Amnistía gene-
y jefe de una organización dispuesta a alcan-
ral». Esta propuesta tomó una forma concreta
zar el poder por las armas, ha descendido al
en el MOVADEF. Visto de este modo, el surgi-
rol de conductor a distancia de un movimiento
miento del movimiento deja de ser un hecho
preocupado por batirse discretamente en ins-
fortuito para convertirse en una consecuencia
tancias judiciales y entrar en la competencia
(incluso lógica) del camino seguido por el PCP-
política. En sus últimos escritos ha cambiado
SL tras el fin del conflicto armado.
las referencias a filósofos marxistas por citas
Los eventos descritos en este artículo podrían acotadas a expertos en derecho constitucional.
leerse como un proceso de resistencia y rea- Sus seguidores hacen esfuerzos más grandes
grupación de fuerzas dirigido por Guzmán, por intentar liberarlo de prisión que por cam-
quien pesar de la derrota de su «partido» ha- biar el sistema que critican con vehemencia. La
bría logrado tomar ventaja del sistema para transformación «de burócrata a profeta» que
acercarse a sus objetivos. Pero considero que observó Degregori en Guzmán durante el con-
sería erróneo observar estos hechos como sig- flicto armado, retornaría en el postconflicto a
nos del avance del PCP-SL, cuando en realidad su estado inicial.
son evidencias de su deterioro.
En suma, sería un error caracterizar el nuevo
A través del MOVADEF, el senderismo evidencia rostro del senderismo en los mismos términos
haber pasado de ser un proyecto totalitario y del pasado y, en ese mismo sentido, otorgar
rígido en sus principios ideológicos, a una or- sobre ellos un don de ubicuidad y alcance po-
ganización cuyos ideales originales han sido lítico desproporcionado para su tamaño, o es-
puestos en suspenso en favor de la persecu- tatus de amenaza social desligado de sus inte-
ción de objetivos puntuales y pragmáticos, reses actuales.
dispuestos arbitrariamente por su Guzmán.
Por otra parte, pueden interpretarse como
una muestra de que el senderismo permanece
de espaldas a la realidad. MOVADEF persiste
en negar el carácter sanguinario del levanta-
miento del PCP-SL, sin tentar una autocrítica
sincera. Sus intentos electorales no apuntarían

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 21-47 43


Esteban Valle-Riestra Padró

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48
ISSN: 2523-112X

Búsqueda y restitución de archivos indígenas:


experiencia del trabajo con los archivos de la
Confederación Campesina del Perú1
Search and restitution of indigenous files: work experience with the
archives of the Peasant Confederation of Peru
Ruth Borja Santa Cruz
RESUMEN
El artículo presenta una breve historia de la Confederación Campesina del Perú (CCP) y
el trabajo de rescate y puesta en valor de su documentación realizado por estudiantes de la
Escuela Académico Profesional de Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
(UNMSM). Este trabajo de archivo fue desarrollado entre los años 2008 y 2017, culminándose
con la organización y elaboración de un borrador de inventario de ella. El artículo rescata la
importancia de la documentación de la CCP, porque en ella se encuentra información sobre la
aplicación de la reforma agraria durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado y los conflictos
surgidos con el campesinado. Además, está la correspondencia entre la CCP y las organizaciones
de base del campesinado durante el periodo del conflicto armado interno. Es un acervo de suma
utilidad para los estudiosos del mundo campesino, sus organizaciones y conflictos.

Palabras clave: CCP / UNMSM / Campesinado / reforma agraria / conflicto armado interno.

ABSTRACT
The article introduces a brief history about the Peasant Confederation of Peru (CCP for its acronym
in Spanish) and the salvaging of their documentation and archive collection accomplished by students
of the Department of History of the National University of San Marcos (UNMSM for its acronym in
Spanish). The archiving process was carried out from 2008 to 2017 and completed with the organization
and compilation of a draft inventory of said collection. The article rescues the importance of the CCP’s
documentation as it contains files on the implementation of the Agrarian Reform during the government of
Juan Velasco Alvarado and the conflicts arisen with the peasantry. In addition, it shows the correspondence
exchanged between the CCP and the grassroots organizations of the peasantry during the internal armed
conflict. This archive collection is a very useful for scholars specialized on peasant life, its organizations
and conflicts.

Keywords: Peasant Confederation of Peru (CCP) / National University of San Marcos (UNMSM) /
Peasantry / Agrarian Reform / internal armed conflict.

1 Este trabajo se encuentra basado en la ponencia presentada en el Seminario Internacional «Archivos y Archiveros para
los Derechos Humanos: Ejerciendo la Ciudadanía en el Siglo XXI» llevado a cabo en Chile el 2017.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 49


Ruth Borja Santa Cruz

Antecedentes se realizaron en Buenos Aires (1991 y 1992) y


A inicios de la década de los 90, en pleno con- en Montevideo (1994). En estas reuniones se
flicto armado interno en el Perú y con una presentó la experiencia de la Fundación sobre
crisis generalizada e inseguridad en la labor la recuperación, protección y difusión de los
sindical, un grupo de especialistas en docu- archivos obreros españoles;3 además, se dio
mentación asumieron la tarea de trabajar con el intercambio de experiencias y proyectos
las organizaciones sindicales para el rescate, ejecutados en los diversos países asistentes
organización, valoración y puesta en servicio (Argentina, Venezuela, Uruguay, Perú, Brasil,
de sus acervos documentales. Para ello se Colombia, República Dominicana, México, Chile
creó el Comité Peruano para la Recuperación y Costa Rica).
de Archivos y Documentación del Movimiento El trabajo de COPERAL durante los 90 fue muy
Laboral (COPERAL) que, agrupando a insti- difícil por la arremetida de parte del Gobierno
tuciones públicas y privadas2, asumió un rol de Alberto Fujimori contra los trabajadores y
activo en el fomento de la responsabilidad sus gremios. De los gremios sindicales exis-
en las organizaciones gremiales sobre la im- tentes a inicios de los 90 muy pocos subsistie-
portancia de conservar su documentación. ron al año 2000, ya que la mayoría desapareció
COPERAL era parte integrante de la Asociación por la implementación del modelo económico
Iberoamericana para la Recuperación y neoliberal que eliminó derechos laborales de
Protección de los Archivos de los Trabajadores los trabajadores. Asimismo, la represión des-
y sus Organizaciones (AIRPATO), un movimien- de el Gobierno se hizo selectiva y enfocada en
to iberoamericano que se formó en los años 90 los gremios y dirigentes sindicales, lo que tuvo
para la recuperación y la protección de los ar- como resultado que estos fueran detenidos,
chivos de los trabajadores, contando para ello, asesinados y desaparecidos. A ello, se sumaron
con el apoyo de la Fundación Pablo Iglesias de los asesinatos de dirigentes sindicales y cam-
España. pesinos, perpetrados por el Partido Comunista
La Fundación Pablo Iglesias convocó a reunio- Peruano Sendero Luminoso (PCP-SL).
nes de especialistas e instituciones compro- En plena arremetida del fujimorismo y sende-
metidas con el movimiento sindical, los cuales rismo, COPERAL realizó talleres de capacita-
ción a los dirigentes, se aplicaron encuestas
2 En la reunión de AIRPATO realizado en Argentina, en
abril de 1992, COPERAL informó que estaba integrado
por representantes de la Biblioteca Nacional del Perú,
Archivo General de la Nación, Pontificia Universidad 3 Ver: Martín Nájera, A. (1989). Guía para la consulta del
Católica del Perú, , CBC, ADEC-ATC, CEDAL e investiga- Fondo Documental de la Fundación Pablo Iglesias: Ar-
dores peruanos que desarrollaban trabajos sobre el chivo, Biblioteca y Hemeroteca. Madrid: Editorial Pablo
movimiento laboral en el Perú. Iglesias.

50 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

en los gremios sindicales sobre el tratamiento a los indígenas en ciudadanos conscientes de


y conservación de sus archivos, pero el resul- sus derechos» (Arroyo, 2005, p. 15).
tado fue mínimo, debido a la situación difícil e
La Asociación Pro Indígena publicó El Deber
inestable de los gremios y dirigentes.
Pro-Indígena, boletín dirigido por Dora Mayer,
Lamentablemente, los archivos de muchos de donde se presentaron artículos de opinión y
estos gremios se destruyeron por la persecu- denuncias de sus delegados distritales, pro-
ción, allanamiento de locales y despido de los vinciales y departamentales, referente a los
dirigentes. En algunos casos, los dirigentes abusos cometidos por los hacendados en
se llevaron los documentos a sus casas y los toda la República (Jancsó, 2009, pp. 81-83).
documentos «más comprometedores» fueron La Asociación tuvo participación en los medios
eliminados. Como consecuencia, hoy en día de prensa a través de artículos y conferencias
contamos con pocos archivos sindicales. En denunciando los atropellos ocasionados por
el año 1998, COPERAL realizó una publicación los hacendados en contra de los indígenas de
sobre su experiencia que tuvo pocos núme- la costa, sierra y selva. Asimismo, presentaron
ros. Por diversas razones, los miembros fue- ante el Congreso de la República, proyectos
ron renunciando y nos quedó el aprendizaje de ley que fueron sustentados por uno de sus
y el compromiso del rescate de la documen- fundadores, el senador Joaquín Capelo.
tación de los gremios sindicales. Es en este
Una vez desaparecida la Asociación Pro
contexto que se conoce de la existencia del
Indígena, se creó el Comité Central Pro Derecho
Centro de Documentación de la Confederación
Indígena Tahuantinsuyo4 (1919-1927), funda-
Campesina del Perú (CCP).
do en Lima:

Breve historia de la Por algunos líderes indígenas, un grupo de


Confederación Campesina del exdelegados de provincias de la Pro Indígena
Perú (CCP) y una base urbana de apoyo integrada por
La organización del campesino peruano se halla migrantes provincianos. Sus principales
íntimamente ligada a la lucha por la tierra que dirigentes fueron Samuel Núñez Calderón,
fue desarrollada durante el periodo colonial y Hipólito Salazar, Ezequiel Urviola y Rivero,
republicano. Durante el periodo republicano, en Juan Hipólito Pévez Oliveros y Carlos
1909, Pedro Zulen, Dora Mayer, Joaquín Capelo Condorena. (Ramos, 2016, pp. 88-94)
y otros intelectuales indigenistas fundaron
la Asociación Pro Indígena que funcionó has-
ta el año 1917. En su doctrina y programa, la 4 Reconocido oficialmente con la Resolución Suprema
del 16 de junio de 1920 del gobierno de Augusto B.
Asociación Pro Indígena se proponía: «Convertir Leguía.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 51


Ruth Borja Santa Cruz

El compromiso de los fundadores del Comité junto a los dirigentes de la Federación General
Central Pro Derecho Indígena Tahuantinsuyo de Yanaconas y Campesinos del Perú (FGYCP)
fue el de unificar a nivel nacional a todos los acordaron la fundación de la Confederación
indígenas del Perú, enfocando su labor en las Campesina del Perú (CCP). Dicha fundación
comunidades indígenas para hacerles conocer se concretó en el Primer Congreso Nacional
sus derechos políticos, económicos y sociales, Campesino realizado en diciembre de 1947.
con el objetivo de desarrollar en ellos un sen-
La CCP tiene en su logotipo la imagen de Túpac
timiento de igualdad frente a las leyes y a la
Amaru II, emblema de la rebelión indígena
Constitución Política de la República (Arroyo,
contra el dominio colonial; y la de José Carlos
2004). El Comité, entre los años 1921 y 1924,
Mariátegui, el Amauta, intelectual y dirigente
desarrolló cuatro congresos nacionales, reci-
político quién acompañó a los obreros e indí-
biendo en un inicio, el apoyo del gobierno de
genas en su organización y luchas en los ini-
Augusto B. Leguía, a quién el Comité llegó a
cios del siglo XX. El dirigente campesino Juan
nombrar Presidente Honorario.
Hipólito Pévez Oliveros siempre se proclamó
Posteriormente, por las movilizaciones y re- discípulo de Mariátegui. En sus «Memorias»,
clamos de las organizaciones indígenas, los Pévez manifiesta que Mariátegui le encargó
delegados del Comité fueron rechazados y la tarea de organizar a los campesinos en una
estigmatizados por los «gamonales»5 en va- sola central (Oré, 1983, p. 110). Por esta razón,
rias partes del país. Asimismo, el gobierno de se afirma que la creación de la CCP fue el resul-
Leguía les quitó el apoyo y mandó a reprimir, tado de las conversaciones entre José Carlos
encarcelar y deportar a sus dirigentes loca- Mariátegui y su fundador y primer Secretario
les y nacionales. Finalmente, en agosto de General, Juan Hipólito Pévez Oliveros.
1927, el Comité Central Pro Derecho Indígena
Cuando nace la CCP en 1947, el indígena y su
Tahuantinsuyo dejó de funcionar.
familia continuaban sometidos al servicio gra-
CREACIÓN DE LA CONFEDERACIÓN tuito en los latifundios. En los Andes, las comu-
CAMPESINA DEL PERÚ nidades indígenas peleaban contra el arrebato
Con la experiencia de haber participado permanente de sus tierras por parte de los
en el Comité Central Pro Derecho Indígena hacendados y se enfrentaban a todo tipo de
Tahuantinsuyo, Juan Hipólito Pévez Oliveros,6 exacciones y atropellos por las autoridades y
la población no indígena (mistis). Durante este
5 Así se les llamaba a los hacendados dueños de las tie-
rras más productivas de la costa, sierra y selva.
periodo ocurrió la migración indígena a la cos-
6 Juan Hipólito Pévez fue un dirigente campesino, quién
ta en busca de empleo y de modernidad que
desde joven tuvo una activa participación en las luchas no ofrecía la sierra. En la costa, el campesino
campesinas. Murió en Lima el 10 de octubre de 1991.

52 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

era sometido al yanaconaje, que lo obligaba eligió como secretario general al activista indí-
al pago en producto por el uso de la parcela gena, Manuel Llamojha Mitma (Heilman, 1981,
que ocupaba en la hacienda del latifundista. En pp. 195-196); y como secretario de defensa al
la selva, el indígena amazónico sufría la usur- abogado Saturnino Paredes, quien era activista
pación de sus tierras por parte de los colonos del Partido Comunista Peruano (PCP). Los 60
y hacendados. La CCP asumió la lucha contra fue una década marcada por las luchas campe-
esos atropellos y sus dirigentes fueron vícti- sinas en todo el Perú, el investigador Ricardo
mas de persecución y detenciones. Caro en su tesis de maestría, Demonios encar-
nados. Izquierda, gremio y campesinado en los
En 1948, con el golpe de Estado de Manuel
orígenes de la lucha armada en Huancavelica:
Odría, se inició el periodo dictatorial que termi-
1963-1982, afirma:
na el año 1956. Fueron ocho años que en pala-
bras de Cornejo Polar: « . . . consolida el poder Los campesinos movilizados por la
oligárquico, tímidamente amenazado en los necesidad de tierras llevaron a cabo
años anteriores, y demuestra la extrema de- un asalto decisivo contra el régimen
bilidad de la democracia en el Perú» (1981, p. latifundista y servil subsistente en el medio
135). Durante el Gobierno del general Odría se rural. Otros conflictos a lo largo y ancho
reprimió a la izquierda y al APRA, siendo am- del territorio nacional completaban un
bos proscritos y perseguidos. La CCP, con sus dinámico mosaico donde el campesinado
dirigentes detenidos y deportados, dejó de te- apareció como un actor protagónico, capaz
ner influencia en los campesinos, disminuyen- de desestabilizar no sólo el imaginario
do sus actividades. Recién en 1956, con el se- sino la estructura misma de los poderes
gundo gobierno de Manuel Prado, retomarían locales tradicionales. El impacto público de
sus actividades siendo un periodo en el que se tales movilizaciones alteró decisivamente
fueron reconociendo comunidades y organi- la arraigada percepción de que los Andes
zándose otras, sobre todo entre 1958 y 1960. eran el lugar de una sociedad rural de
tipo señorial, encerrada sobre sí misma,
La CCP entre los años 60 y 70 realizó dos con-
salpicada de haciendas y comunidades
gresos nacionales, ambos enmarcados en
de indígenas que vivían de soslayo a los
la lucha por la tierra. En la década del 60, se
grandes cambios mundiales. (2015, p. 31).
desarrollaron un gran número de tomas de
tierras con la participación activa de los cam- Esta arremetida indígena de tomas de tie-
pesinos organizados en sus gremios locales y rras durante los gobiernos de Prado (1956-
asesorados por los dirigentes de la CCP. La CCP, 1962), Lindley y Pérez Godoy (1962-1963), y
en el Segundo Congreso Nacional de 1962, Belaúnde (1963-1968) llamó la atención de los

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 53


Ruth Borja Santa Cruz

gobiernos, que buscando garantizar un control estaba pasando por un proceso de fisuras en su
y estabilidad política, intentaron promover una organización debido a las posiciones políticas
reforma agraria que es rechazada por los ha- encontradas de sus líderes,7 vio agravada su
cendados y su representación política en el situación por tener que enfrentar una reforma
Congreso de la República (APRA-UNO). La CCP, agraria desde el Estado que le quitaba protago-
durante el primer gobierno de Belaúnde, par- nismo y amenazaba su supervivencia.
ticipó en las diferentes actividades desarrolla-
Luego, el Gobierno organizó la participación
das por los comuneros en la búsqueda de la
campesina en la reforma agraria a través del
propiedad de la tierra.
Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización
En un primer momento, la reforma agraria Social (SINAMOS) que fue criticado por los di-
decretada por Belaúnde generó en los cam- rigentes de la CCP. El otro gran problema que
pesinos expectativas y apoyo. Sin embargo, afrontó la CCP fue el Decreto Ley N.° 19400 de
con los años y los limitados resultados de esta mayo de 1972. Mediante esta norma se crea-
reforma, los campesinos se desengañan y lo ron las Ligas Agrarias, Federaciones Agrarias y
manifiestan en los memoriales enviados por la la Confederación Nacional Agraria (CNA); ade-
representación comunal a Palacio de Gobierno, más, se demandó la disolución de todas las
donde le reclaman al presidente por los abu- organizaciones rurales existentes (Heilman,
sos que sufrían por parte de los hacendados 2018, p. 219-221).
y autoridades de Gobierno como es el caso
La CNA, que empezó a operar el año 1974, tuvo
de los comuneros de la hacienda de Pampa
todo el apoyo del régimen de Velasco llegando
Chacra (Caro, 2015, pp. 69-71).
a suscitar interés en algunos dirigentes cam-
El 3 de octubre de 1968, el gobierno de Belaúnde pesinos, quienes dejando la CCP se afiliaron a
fue interrumpido por el golpe de Estado reali- la CNA para trabajar en sus comunidades ha-
zado por el general Juan Velasco Alvarado. Este ciendo labor de capacitación y charlas. Ello lle-
hecho recibió un débil rechazo por parte de la vó a que la CNA creciera a expensas de la CCP.
población y generó expectativas en los campe-
Es en el contexto del avance de la aplicación de
sinos por lo poco que había avanzado la refor-
la reforma agraria que la CCP sufre rupturas,
ma agraria con Belaúnde. El 24 de junio de 1969
se promulgó el Decreto Ley N.° 17716 de refor-
ma agraria generando entusiasmo en los cam-
7 Por esos años, en la dirigencia de la CCP estaban re-
pesinos y recelo en la dirigencia de la CCP, que presentantes del PCP-Unidad, PCP-Bandera Roja y
Vanguardia Revolucionaria que se disputaban la direc-
veía tomada por el Gobierno militar su bandera ción y entraron en conflictos internos que terminarían
central de lucha: la reforma agraria. La CCP, que por dividirlos y restarles fuerza para enfrentar la arre-
metida del régimen de Velasco.

54 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

formándose tres facciones que tienen posicio- por diferencias con Saturnino Paredes– donde
nes divergentes frente al régimen de Velasco y se aprecia el enfrentamiento entre los segui-
la reforma agraria. Estas discrepancias se ma- dores de Paredes y los activistas del grupo de
nifestaron inicialmente en el Tercer Congreso izquierda Vanguardia Revolucionaria (VR). El
Nacional (1970) y de manera abierta en el resultado de este enfrentamiento fue el retiro
Cuarto Congreso Nacional de la CCP (1973) de los delegados de la CCP a los simpatizantes
realizado en Eccash, Áncash. de VR, quienes acusan a Paredes y sus segui-
dores de entregar credenciales a demasiados
Es en este congreso –al cual no asiste Manuel
campesinos de Eccash, como también del ma-
Llamojha Mitma, secretario general de la CCP,
nejo sectario en la conducción del congreso de

Figura N.° 1. Afiche del IV Congreso CCP de VR. Fuente: Archivo Fotográfico CCP.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 55


Ruth Borja Santa Cruz

la CCP. Así se queda sola la facción de Paredes campesinos. Posteriormente, la dirigencia de


que constituye la CCP de Bandera Roja. la federación, asesorada por VR negociaron
con el régimen de Velasco para el reconoci-
Los que se retiraron del congreso en Eccash,
miento de estas tomas a cambio del pago de
liderados por Ricardo Letts Colmenares,
una «deuda agraria». Por ello, la CCP de VR fue
constituyen la CCP de VR que desarrolla el IV
tildada de colaboradora del régimen.
Congreso en Huaral el año 1974 en el contexto
de la aplicación de la reforma agraria, impul- Luego del golpe de Estado del general
sando una campaña por la unidad de las orga- Francisco Morales Bermúdez contra Juan
nizaciones agrarias, teniendo como resultado Velasco Alvarado empezó la denominada
la afiliación a la CCP de VR de importantes aso- «Segunda Fase» del Gobierno militar caracteri-
ciaciones nacionales y comités de productores, zado por el freno en el desarrollo de la reforma
como son los productores de la hoja de coca y agraria y de las demás reformas emprendidas
los trabajadores azucareros, respectivamente. por Velasco. Por su parte, la CNA mantenía en
Entre los acuerdos del IV Congreso de la CCP, su organización dos tendencias en disputa:
VR se planteó lo siguiente: una de apoyo al régimen militar y otra de en-
frentamiento. Su situación como organización
Conseguir el bienestar del campesinado
se hace crítica durante el régimen de Morales
mediante la lucha por la recuperación de las
Bermúdez porque no la apoyaban y al final fue
tierras, la eliminación de los vestigios de la
disuelta mediante el Decreto Ley N.° 22199 de
servidumbre, la lucha por mejores precios
30 de mayo de 1978.
para sus productos, el no pago de la deuda
agraria y la defensa de las comunidades En este contexto de retroceso de la reforma
como organismos de lucha. (Arce, 2004, p.81) agraria, los dirigentes de las tres CCP intentan
la reunificación, sumándose a ellos la CNA. Se
El IV Congreso de la CCP de VR fue decisivo para
realizan varios intentos que no lograron su co-
el desarrollo de las acciones de recuperación
metido por las hostilidades reavivadas en los
de tierras desde abajo, desde el nivel «cam-
representantes, quienes se acusan mutua-
pesinado pata en el suelo», en todo el país y
mente de traidores, infantiles y colaboradores
especialmente en las áreas más conflictivas
del régimen. En agosto de 1978, en Equeco
(Letts, 2014, p. 323). Es en estas luchas don-
Chacán, Cusco, en su V Congreso Nacional,8
de se inscribe la gran movilización campesina
la CCP de VR acordó la unificación con la CNA,
de toma de tierras en Andahuaylas de 1974,
pero luego de muchos intentos nunca llegaron
que fue liderada por activistas de Vanguardia
Revolucionaria y la Federación Campesina de
8 En el archivo de la CCP existe una carpeta con docu-
Andahuaylas, siendo un gran logro para los mentos referentes al V Congreso de la CCP de VR.

56 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

a fusionarse. Finalmente, las dos CCP que ter- En estos años, la CCP recibió cartas de campe-
minaron por disolverse fueron la de Llamojha y sinos denunciando las detenciones arbitrarias
la de Paredes. y la solicitud para que los apoyen en la parte
legal y en el auxilio a sus familias que se encon-
LA CCP DE VANGUARDIA REVOLUCIONARIA traban abandonadas. A continuación, presen-
DURANTE EL PERIODO DEL CONFLICTO
taré dos comunicaciones remitidas a la CCP por
ARMADO INTERNO (1980-2000)
los campesinos Aniceto Huashuayo Huaytalla
Para la década del 80, una vez empezada la
y Manuel Mamani Oliver, de Ayacucho y Puno
violencia política en el país, se afiliaron a la
respectivamente, ambos fueron recluidos en la
CCP9 los comités de rondas, asociaciones, co-
cárcel de Lurigancho (Lima).
muneros, federaciones de mujeres10 y clubes
de madres, quienes cumplieron un papel im- El campesino Aniceto Huashuayo Huaytalla,
portante en la denuncia de las violaciones a los mediante una carta del 27 de agosto 1986,
derechos humanos que afectaron a los cam- solicitó a la dirigencia de la CCP el apoyo para
pesinos de Ayacucho, Huancavelica, Huancayo, su esposa Paulina Chonbili para exigir a las
Apurímac y otros. En la serie «Correspondencia» autoridades judiciales que sea trasladado a
del Archivo de la CCP se encuentran las cartas, la cárcel de Ayacucho, debido a que su ex-
oficios y solicitudes de las comunidades, fede- pediente se encontraba en esta región. Para
raciones y asociaciones dando cuenta de las ello, se comprometía a sufragar los pasajes
incursiones violentas de las Fuerzas Armadas del policía que lo trasladaría.12 En la lista de
y de los integrantes del PCP-SL. la CVR, «Los peruanos que faltan», el cam-
pesino Aniceto Huashuayo Huaytalla se en-
El 24 de octubre de 1981, la comunidad de
cuentra registrado como desparecido desde
Sarhua envió a una carta a la dirigencia de la
el año 1988 en Pampa-Cangallo, distrito Los
CCP solicitando se denunciara lo ocurrido en su
Morochucos, provincia Cangallo, departamen-
comunidad el día 30 de setiembre de 1981, tal
to de Ayacucho.
como puede observarse en los siguientes pá-
rrafos seleccionados.11 El campesino Manuel Mamani Oliver de 54
años, natural de la comunidad de Cruz-Pata,
distrito de Juli, provincia de Chucuito, región
9 De aquí en adelante utilizaremos las siglas CCP para
referirnos a la CCP de VR. de Puno, mediante solicitud del 4 de octubre
10 (1985, junio 16). Correspondencia. Juan Hipólito Pévez de 1986, presentó su queja a la dirigencia de
a la delegada de la CCP reconociendo el papel impor-
tante de la mujer campesina en las luchas contra el ex-
la CCP solicitando que lo ayuden a salir de la
terminio de los indígenas. Archivo de la CCP.
11 (1981, octubre 24). Correspondencia. Carta de la Co- 12 (1986, agosto 27). Correspondencia. Carta de Aniceto
munidad de Sarhua a la CCP. Archivo de la CCP. Huashuayo Huaytalla. Archivo de la CCP.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 57


Ruth Borja Santa Cruz

Documento N.° 1. Carta de la Comunidad de Sarhua a la CCP.


Fuente: Serie «Correspondencia» del Archivo de la CCP.

cárcel por ser inocente. A continuación, se pre- En la década del 90, la CCP sufre los embates
senta extractos de la solicitud.13 de la aplicación del modelo económico neolibe-
ral. Pese a ello, sigue manteniendo una relación
Es contundente la denuncia que Manuel
estrecha con las asociaciones de desplazados,
Mamani Oliver presentó a la CCP por los atro-
asumiendo la defensa de las familias campesi-
pellos y el abandono que sufrió por parte de
nas víctimas de la violencia política. A través de
las autoridades judiciales. Él reclamó por el
las notas de prensa que la CCP envió a los me-
sufrimiento de sus hijos y esposa, y como mi-
dios de comunicación se informó de los actos de
les de campesinos, consideró que la justicia
saqueos, detenciones, desapariciones y muer-
estaba de parte de los que tienen plata y que
tes de los dirigentes y población de las comu-
gente inocente como él, fueron encarceladas
nidades campesinas perpetrados por miembros
sin pruebas. Asimismo, la CCP mantenía una
del PCP-SL, comités de defensa civil y Fuerzas
correspondencia fluida con las organizacio-
Armadas. Con fecha 14 de noviembre de 1990,
nes campesinas de América Latina y recibió el
la CCP denunció la guerra sucia en las comuni-
apoyo de las ONG nacionales e internacionales,
dades campesinas ayacuchanas desarrollada
comprometidas con la defensa de los derechos
por los subversivos, los comités de defensa civil
humanos y el medio ambiente.
y el Ejército, generando zozobra y miedo.14

13 (1986, octubre 4). Correspondencia. Solicitud de Ma- 14 (1990, noviembre 14). Correspondencia. Notas de
nuel Mamani Oliver. Archivo de la CCP. Prensa. Archivo de la CCP.

58 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

Documento N.° 2. Solicitud de Manuel Mamani Oliver a la CCP.


Fuente: Serie «Correspondencia» del Archivo de la CCP.

Asimismo, en los 90, la CCP enfrentó la política cartas y solicitudes de sus miembros para que
económica del gobierno de Fujimori con la pri- los apoye con las denuncias presentadas ante
vatización del campo. Con la desaparición del organismos internacionales por la militariza-
Banco Agrario se eliminaron los créditos a los ción del campo, las detenciones y desaparicio-
campesinos, se redujo el consumo urbano por nes selectivas de sus dirigentes, los saqueos
el «shock» aplicado por Juan Carlos Hurtado a las comunidades campesinas realizados por
Miller, ministro de Economía, y la consiguiente los comités de defensa civil y el Ejército.
crisis que obligó a los campesinos a vender sus
Por esos años encontramos en el archivo de
tierras llevando a una nueva reconcentración
la CCP una carta que envía el líder campesino
de la tierra en manos privadas monopólicas.
Juan Hipólito Pévez Oliveros a los dirigentes
Fue durante los años del Gobierno de Fujimori, de la CCP en el cual les manifiesta: «Mi con-
cuando la dirigencia de la CCP recibió muchas vicción es que lograremos acabar con este

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 59


Ruth Borja Santa Cruz

Documento N.° 3. Nota de Prensa de la CCP.


Fuente: Serie «Correspondencia» del Archivo de la CCP.

estado de cosas cuando las luchas del pue- El acercamiento a la CCP y


blo sean más elevadas, requerirá mucho sa- al Centro de Documentación
crificio y disciplina, lealtad para con nuestros (CEDOC)
principios».15 En la actualidad, la CCP cuenta con una sede
institucional, ubicada en el segundo piso de
Para el año 2000, con el regreso de la demo-
un edificio que pertenece al Partido Unificado
cracia, la CCP reinició sus actividades centran-
Mariateguista (PUM), cuya dirección es Plaza
do su lucha en la defensa de la ecología y en
Bolognesi 588, Lima. Tiene ambientes para el
contra de la depredación forestal cometida
funcionamiento de oficinas de los colegiados
por las empresas nacionales y extranjeras.
y dormitorios para los delegados de provin-
Actualmente, la CCP se encuentra estructura-
cias. En uno de los ambientes estaba el Centro
da orgánicamente por un Congreso Nacional,
de Documentación (CEDOC) que se encargaba
un Consejo Nacional de Delegados (órgano de
de la gestión, organización y conservación de
dirección nacional descentralizado, con cien
la documentación y biblioteca del gremio.
delegados de todo el país), un Comité Ejecutivo
Nacional y una Secretaría General Colegiada, A finales de los 90, en una visita realiza-
que se renueva cada cinco años. da a la CCP, se conversó con la historiadora
Victoria Medina Palomino –más conocida como
«Carola»–, quien era personal técnico de la
15 (1990, setiembre 24). Correspondencia. Carta de Juan
Hipólito Pévez. Archivo de la CCP. CCP, mujer de izquierda y de compromiso con

60 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

los más necesitados. Ella informó sobre su la- servicio de recojo de la documentación, esta
bor en la CCP y que además de encargarse del permaneció allí durante muchos años.
CEDOC, asumía la responsabilidad de apoyar
RESCATE DE LA DOCUMENTACIÓN
en la organización y fortalecimiento del gre-
En una visita realizada a la institución, se pre-
mio, siendo una pieza clave para el desarrollo
guntó a los dirigentes de la CCP por su archivo y
de los congresos y escuelas campesinas donde
biblioteca y se nos mostró el lugar donde se ha-
se congregaban dirigentes campesinos de to-
llaba la documentación embolsada, mezclada
das partes del país. Carola brindaba los servi-
cios de búsqueda y consulta a los dirigentes e
intelectuales vinculados al trabajo campesino.

A inicios del 2000, la CCP ya no contaba con


presupuesto para asumir los gastos de man-
tenimiento y servicios que brindada el CEDOC.
Por ello, los dirigentes decidieron cerrarlo,
guardando la documentación, libros y revistas
en bolsas de plástico y amontonándolos en di-
versos ambientes. Posteriormente, estos fue-
ron colocados en un ambiente pequeño, junto
con los materiales de oficina inservibles.

Luego de varios años, el cuarto donde estaba


guardada la documentación en el segundo piso
sufrió un desplome hacia la primera planta, en
el ambiente de los servicios higiénicos del lo-
cal del Partido Unificado Mariateguista (PUM).16
Tiempo después la dirigencia de la CCP dispu-
so eliminar la documentación por considerarla
inservible y estar ocupando un espacio que no
le pertenece. Sin embargo, debido a que no
contaban con presupuesto para contratar el

16 En el primer piso del local de la CCP funcionaba el


Partido Unificado Mariateguista que se creó a fines de
1984 como la suma de diversos partidos de izquierda, Fotografías N.° 1 y N.° 2. Ambiente donde se encontraba la
incluido Vanguardia Revolucionaria que era dirigido documentación de la CCP.
por Javier Diez Canseco. Fotografías: Juan Leandro Tito Melgar.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 61


Ruth Borja Santa Cruz

inspección de la habitación donde se hallaba


la documentación. Ellos constataron que esta
se ubicaba en el primer piso, con dimensiones
que no eran posibles de medir y con el techo
derrumbado, mostrando el material de quin-
cha y adobe que lo conformaba al igual que las
paredes y con el piso de cemento desgastado.

La situación de la documentación era lamen-


table: muchos papeles estaban almacenados
en costales, algunos en cajas de cartón y otros
desperdigados en el piso entre el desmonte.
Algunas publicaciones, como revistas de con-
gresos campesinos y boletines de propaganda,
se encontraban dañadas –posiblemente por la
acción de roedores– y junto a pancartas y me-
sas del Partido Socialista, presentaban un as-
pecto desagradable por la acumulación descon-
trolada de la que habían sido objeto. A todo ello
se sumaba el hecho de que la documentación
Fotografías N.° 3 y N.° 4. Labores de limpieza y colocación
en cajas de cartón de la documentación. había sido afectada por la lluvia, pues se hallaba
Fotografías: Juan Leandro Tito Melgar.
expuesta por el derrumbamiento del techo. En
suma, se encontraban a la intemperie impor-
con desmonte y en un estado de abandono to-
tantes fuentes históricas para la investigación
tal. Ante esta situación, se les planteó realizar el
del campesinado y, de seguir en esa situación,
trabajo de rescate y puesta en valor de su docu-
su destino final sería su destrucción. Se tomó
mentación, por considerarla valiosa para la ins-
fotos para presentar evidencias del caso.
titución y la historia del movimiento campesino
en el Perú. Obtenido el permiso, se inició el tra- ETAPAS DEL TRABAJO REALIZADO CON LA
bajo con los alumnos de la Escuela Académico DOCUMENTACIÓN DE LA CCP
Profesional de Historia de la UNMSM. a) Rescate de la documentación
En el año 2008, en el curso de Archivología, Este trabajo se realizó entre agosto y diciembre
se encargó a los alumnos Juan Leandro de 2008, como parte de las prácticas realiza-
Tito Melgar, Mizael Huamaní Coello, Carlos das por los cuatro alumnos citados, durante el
Florindez y George Bazán Morales realizar una dictado del curso de Archivología. Tomó varios

62 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

días separar la documentación del desmonte se necesitaba conocer a las instituciones gre-
del techo y de los equipos de oficina malogra- miales de la época y su relación con el gremio
dos. Se encontraron roedores muertos, perió- campesino. Luego, se procedió a una revisión
dicos viejos y bolsas de basura. Una vez sepa- general de la documentación producida por el
rada la documentación, se procedió a limpiarla gremio y se elaboró el borrador de cuadro de
y colocarla en bolsas de polietileno. Luego, a clasificación, el cual se fue ajustando mientras
través de una escalera de madera, se procedió se avanzaba el trabajo. Se debe destacar que
a subir alrededor de cien bolsas de documen- la documentación tiene vacíos que hace difícil
tos a un ambiente del segundo piso de la CCP.

b) Limpieza de la documentación
Durante el primer semestre de 2009, se con-
versó con uno de los dirigentes de la CCP para
que se destine un ambiente apropiado para el
trabajo de limpieza de la documentación. Se
nos proporcionó un ambiente pequeño que se
acondicionó como lugar de trabajo y, una vez
instalados, se procedió a una limpieza exhaus-
tiva de los documentos.

A la vez se hizo un expurgo de lo que no era


documentación de archivo. Para la compra de
materiales de limpieza se contó con el apoyo
económico de la historiadora y archivera, Anne
Perotin Dumon. La CCP nos brindó el ambiente,
mientras que cada uno de los involucrados en
el trabajo aportamos nuestro tiempo y la com-
pra de los materiales de archivo.

c) Revisión de la documentación y elabora-


ción del cuadro de clasificación
Para contextualizar la documentación a or-
ganizar, previamente se hizo una revisión de
la bibliografía que diera cuenta de la historia
Fotografías N.° 5 y N.° 6. Trabajo de revisión y elaboración
del movimiento campesino y de la CCP, pues de cuadro de clasificación con las series documentales
provisionales. Fotografías: Juan Leandro Tito Melgar.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 63


Ruth Borja Santa Cruz

actividad se desarrolló entre los años 2010 y


2017. Fue bastante lento porque solo se tra-
bajó los días sábados por las mañanas porque
era necesario avisar y esperar a que hubiera un
dirigente que abriera la puerta del local para
las facilidades de acceso al mismo, teniendo
incluso periodos en los que no había dirigentes
en Lima que pudieran brindar dicho acceso.

Durante el proceso de clasificación de la docu-


mentación, se llevó una computadora para la
elaboración de las listas de documentos, los
cuadros de avance e ir identificando las series
documentales. Luego, se solicitó a amigos
responsables de archivos la donación de cajas
archiveras en desuso. Actualmente, la docu-
mentación clasificada y ordenada se halla en
cajas archiveras donadas por la Municipalidad
Metropolitana de Lima, el Fondo Nacional de
Financiamiento de la Actividad Empresarial del
Fotografías N.° 7 y N.° 8. Colocación de los documentos en Estado (FONAFE) y por el Archivo General de la
cajas archiveras. Fotografías: Juan Leandro Tito Melgar.
Nación.

Durante esta etapa del trabajo, a los cuatro


la tarea de elaborar un cuadro de clasificación
alumnos que empezaron el trabajo se suma-
orgánico funcional.
ron como voluntarios nuevos alumnos de la
Por ello, se viene trabajando con un cuadro de UNMSM, quienes se encargaron de apoyar
clasificación funcional. Además de documen- en la limpieza y ordenamiento de los do-
tos, se tiene libros, revistas, periódicos, afiches, cumentos de la CCP y del Partido Unificado
volantes y fotografías. El soporte es papel, Mariateguista (PUM). Se tiene inventariado
VHS, disquetes, casetes y papel fotográfico. un total de 284 cajas archiveras de diversos
tamaños, una bolsa y 64 cajas grandes  (de
d) Desarrollo de las tareas de organización
(clasificación y ordenamiento) papel bond). A la fecha, se cuenta con un
inventario general provisional de las series
A comienzos del 2010 se empezó con la cla-
documentales.
sificación y el ordenamiento documental. Esta

64 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

e) Servicios y difusión del acervo CCP


En esta etapa del trabajo los investigadores to-
man conocimiento del mismo y solicitan revi-
sar la documentación por ser de fuente de sus
trabajos académicos. Sabemos que durante el
periodo de organización y descripción de un ar-
chivo no se debe brindar servicios de consulta
a los usuarios, pero se hizo la excepción ante la
demanda de los investigadores. La documen-
Fotografía N.° 9. Investigadores revisando la documentación.
tación ha sido revisada por los investigadores Fotografía: Juan Leandro Tito Melgar.
peruanos Ricardo Caro y Miguel Sánchez para
sus respectivas tesis de maestría.
También se recibió a la académica extranjera
Anna Cant (Inglaterra) para su tesis de doc-
torado y a las investigadoras norteamerica-
nas Tamara Feinstein para la publicación de
su libro sobre la Izquierda Unida y Devin Finn
(Filadelfia) para su tesis de doctorado.

En cuanto a actividades de difusión, en el año


2010, con el apoyo de la Escuela Académico Fotografía N.° 10. Exposición de afiches de la
CCP y CGTP. Fotografía: María Rodríguez.
Profesional de Historia, se realizó una expo-
sición de los afiches de la CCP y CGTP para
(CDI) del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la
graficar la situación de los gremios sindicales
Inclusión Social (LUM). Hoy se encuentra dispo-
durante el periodo del conflicto armado inter-
nible en la plataforma virtual del mismo.17
no en los ambientes de la Facultad de Ciencias
Sociales de la UNMSM. Con ello, se buscó sensi-
bilizar a los estudiantes sobre las afectaciones
La importancia del acervo de la
CCP
que sufrieron los dirigentes obreros y campe-
sinos durante este periodo. La importancia de esta documentación radica
en su alto valor histórico por su antigüedad y
Durante el año 2014, se realizó la digitalización
de los afiches de la CCP que permiten visuali-
zar el periodo del CAI y se entregó una copia 17 Para acceder a los materiales en mención, los usuarios
pueden utilizar el siguiente enlace: http://lum.cultura.
al Centro de Documentación e Investigación pe/cdi/busqueda

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 65


Ruth Borja Santa Cruz

originalidad. Según la revisión de los documen- Conclusiones: el trabajo a


tos, podemos afirmar que existe documenta- futuro
ción del gremio, correspondiente al periodo El trabajo de rescate, limpieza y una propuesta
que va del 1960 al 2004. Entre la documen- de organización de la documentación de la CCP
tación se pueden encontrar actas, debates no ha sido fácil porque la CCP no cuenta con
y memorias de los congresos de esos años, un presupuesto asignado para estas activida-
acuerdos de asambleas, directivas, estatutos, des. A ello se suma la dificultad para el acceso
pronunciamientos, correspondencia, afiches, al local y lo pequeño e insalubre del ambiente
volantes y otros. asignado para guardar la documentación.
Del periodo de los años 70 hay información Por esta razón, se hace indispensable encon-
sobre la toma de tierras y la reforma agraria trar una institución que se haga cargo de este
implementada por el gobierno de Juan Velasco rico acervo y su puesta en valor. Buscando
Alvarado. Sobre el periodo 1980-2000, en- como garantizar la conservación del acervo
contramos las denuncias presentadas por las CCP, se conversó con su dirigencia para que
federaciones y comunidades ante la CCP por esta permita seguir con la descripción de las
las incursiones a las comunidades, asesinatos series documentales más importantes para su
y desapariciones perpetradas por el Ejército y futura digitalización. Actualmente, se está ges-
Sendero Luminoso. Mediante cartas dirigidas tionando con el Archivo General de la Nación
a la CCP se solicitaba el apoyo para denunciar para que reciba en custodia la documentación.
estos hechos ante las instancias judiciales. Los dirigentes presentaron la carta a la jefatu-
Esta documentación nos muestra el grado de ra del AGN en el año 2015 y todavía se está
violencia que sufrieron los campesinos por esperando una respuesta. Mientras tanto, se
parte de los militares y de los miembros del barajan otras posibilidades de rescate y puesta
PCP-SL. en valor del acervo de la CCP.
Por lo tanto, es una fuente documental riquí-
sima para conocer la historia del movimiento
campesino en el Perú, su organización y lucha
por el acceso a la tierra, la sindicalización, la
participación de la mujer campesina en la or-
ganización gremial, la vida cotidiana y las ma-
nifestaciones culturales. Asimismo, se puede
conocer el accionar de la CCP en la vida política
del Perú durante el siglo XX.

66 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67


Búsqueda y restitución de archivos indígenas: experiencia del trabajo con los archivos de la Confederación Campesina del Perú

Referencias bibliográficas
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Derecho Indígena Tahuantinsuyo. E.I.A.L.C. (15). (2014). La izquierda peruana. Organizaciones y
tendencias. Lima: Persistiremos E.R.L.
(2005). Nuestros años diez. La Asociación Pro
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incaísmo modernista. Suecia: Libros En Red. (1989). Guía para la consulta del Fondo Documental
de la Fundación Pablo Iglesias: Archivo, Biblioteca y
Caro Cárdenas, R.
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(2015). Demonios encarnados. Izquierda, gremio y
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Repensando el gobierno militar de Velasco. Lima:
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(2018). Rebeliones inconclusas. Ayacucho antes de
Sendero Luminoso 1895-1980. Lima: La Siniestra
Ensayos.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 49-67 67


68
ISSN: 2523-112X

Pensándonos entre viñetas: puentes


entre el pasado y el presente
creados en las historietas de la
juventud peruana
Thinking between comic frames: bridges between the past
and the present created in comics by peruvian youth

Angie Paola Ariza Porras

RESUMEN
Este ensayo explora los discursos sobre el conflicto armado enunciados por los y las jóvenes
peruanos ganadores del Concurso de Historietas por la Memoria y la Reconciliación Nacional
del año 2016. Entre los y las jóvenes es posible identificar dos grupos: uno mayoritario, que
marca como punto final del conflicto a la captura de Abimael Guzmán, y uno pequeño, que
construye puentes entre las confrontaciones históricas y la violencia estructural actual del país.
Además, gran parte de los relatos presenta una visión dicotómica de los actores del conflicto en
donde la población civil es perfilada como víctima; sin embargo, algunos cómics reconocen la
agencia que la ciudadanía tuvo en varios territorios para hacer resistencia a los actores armados.

Palabras claves: juventud y memoria / Sendero Luminoso / resistencia civil / violencia estructural
/ conflicto armado.

ABSTRACT
This essay explores the discourses about the Peruvian armed conflict enunciated by the young winners
of the Comics for Memory and National Reconciliation Contest in 2016. Among these young people it
is possible to identify two groups: a majority, who marks the end of the conflict when Abimael Guzmán
was arrested, and a smaller group, who build bridges between historical confrontations and the current
structural violence of the country. In addition, most of these stories present a dichotomous vision of the
actors of the conflict, where the civilian population is profiled only as a victim; however, some comics
recognize the agency that the citizens had in several territories to resist the armed actors.

Keywords: youth and memory / Shining Path / civil resistance / structural violence / armed conflict.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 69-86 69


Angie Paola Ariza Porras

Somos nuestra memoria,


somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.

Jorge Luis Borges, Cambridge,


Elogio de la sombra (1969)

La importancia del cómic como Este concurso se ha convertido en una plata-


testimonio de las memorias de la forma que da voz a los diferentes discursos
juventud peruana que los estudiantes elaboran sobre la violencia
Al estar frente a una escuela abandonada, del pasado reciente del país desde las regio-
el artista Tadeusz Kantor hacia la siguiente nes de Ayacucho, Apurímac, Huánuco, Junín,
declaración: Puno y Lima. La competición es organizada
como parte del Programa de Reparaciones
Hoy sé que aquella vez junto a la ventana Simbólicas de la Comisión Multisectorial de
sucedió algo muy importante, hice un Alto Nivel (CMAN) del Ministerio de Justicia y
descubrimiento. De forma muy viva tomé Derechos Humanos del Perú (MINJUSDH). Las
conciencia de la existencia del recuerdo. obras ganadoras forman parte del archivo
De pronto descubrí su fuerza misteriosa e del Centro de Documentación e Investigación
inimaginable. Descubrí que es un elemento (CDI) del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la
capaz de destruir y crear, que es el principio Inclusión Social (LUM).
de la creación, que está en la génesis del
arte. (2010, p. 142) Son estas obras las que se convierten hoy en
el centro de nuestras reflexiones introducto-
Este impulso creador que posee la memoria rias acerca de las representaciones que tie-
fue el que le dio vida a las historietas que el ne la juventud sobre el periodo de violencia
estudiantado peruano creó en el marco de la que ocurrió en el Perú entre los años 1980 y
cuarta edición del Concurso de Historietas por 2000, y en el que se vieron involucrados diver-
la Memoria y la Reconciliación Nacional del año sos actores: las Fuerzas Armadas y Policiales,
2016. las organizaciones terroristas, el Estado, la

70 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 69-86


Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

población civil y la comunidad internacional. que se han construido en el contexto de esa


En los documentos gráficos elaborados por los cultura en particular. Por esta razón, sobre
estudiantes es posible identificar los recuerdos un mismo hecho puede existir una diversidad
de la violencia que han sido transmitidos en- de relatos, enunciados desde diferentes con-
tre diferentes generaciones por décadas y ver textos, posiciones de poder y marcos valora-
en ellos lo que se dice del Perú como país: en tivos. La memoria es un proceso complejo de
dónde se marca el punto final del conflicto, la construcción de sentido, el resultado de una
manera en cómo se caracterizan a los actores serie de negociaciones sociales y políticas
del conflicto, sus medios y objetivos, y cómo se permanentes.
ven los y las jóvenes frente a esta historia y al
A partir de esto Elizabeth Loftus afirma:
país en la actualidad.
Los recuerdos son preciosos, nos dan
Cuando hablamos de memoria hacemos re-
identidad. Crean un pasado compartido que
ferencia a los recuerdos que tenemos y, a su
nos une con familiares y amigos. Parecen
vez, a los olvidos implícitos en ellos. La me-
fijos, como el hormigón, como si al caminar
moria forma parte de un proceso de construc-
sobre ellos, siempre fueran a estar ahí de
ción de sentido e identidad. Las memorias de
la misma manera. Pero los recuerdos no
lo que fuimos pueden fortalecer la identidad
son fijos. Cada día la experiencia nos dice
de lo que somos como grupo y lograr definir
que las memorias pueden perderse y que
parte de las expectativas que nos hacemos
también pueden ser cambiadas e incluso
del futuro (Halbwachs, 1968). Elizabeth Loftus
creadas.1 (Loftus, 2003, p.1)
reconoce este poder identitario de la memo-
ria, pero también nos muestra cómo es proba- Es en el reconocimiento de esa pluralidad de
ble que gran parte de nuestros recuerdos los relatos y de sentidos otorgados a los mismos
hayamos construido a partir de las fotos que que hoy valoramos los discursos que la juven-
hemos visto o de las anécdotas que nos han tud enuncia a través de sus propias creaciones
contado familiares, amigos o desconocidos, y en un esfuerzo por recordar. Los y las jóvenes
que hemos asumido como propias (Loftus & no son solamente sujetos pasivos a los que
Pickrell, 1995; Loftus, 1997; Loftus, 2003). hay que contar la historia del país. Ellos mis-
mos, tal como afirma Jelin (2002), harán dife-
La elaboración de nuestros recuerdos se reali-
rentes preguntas y exigirán diferentes formas
za en medio de una red de relaciones sociales
de rendición de cuentas para la injusticia histó-
entre individuos e instituciones. En ese sentido,
rica. Estas voces son un aporte a la búsqueda
todo relato sobre el periodo de violencia está
mediatizado por los esquemas de percepción
1 La traducción es nuestra.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 69-86 71


Angie Paola Ariza Porras

de la construcción de memorias situadas, mó- estudios de ciencias sociales de los últimos


viles, dialógicas e interactivas. grados de cada ciclo educativo, a saber, quinto
de primaria y sexto de secundaria. Sin embar-
Existen varios referentes latinoamericanos
go, aunque temas como la violencia y el con-
en el análisis de los discursos creados por los
flicto interno, la verdad, la justicia y la memoria
jóvenes sobre conflictos armados. Uno de los
colectiva, el terrorismo y subversión en el Perú
más recientes, la investigación Los saberes de
y América Latina, o la reconciliación nacional
la guerra. Memoria y conocimiento intergene-
están asignados curricularmente, no existen
racional del conflicto en Colombia (2017) de
orientaciones claras para los y las docentes
Ariel Sánchez Meertens hace una exploración
sobre cómo abordarlos.
de las formas en las que se produce y trans-
fiere el conocimiento sobre el conflicto armado Aunque se han diseñado varios libros al res-
colombiano a través de las generaciones y la pecto, éstos han sido motivo de debate, siendo
geografía del país, articulando distintos me- acusados de ser una apología al terrorismo y
dios, espacios, fuentes y formatos de transfe- sin llegar a un acuerdo sobre aspectos como
rencia de conocimiento. Esto se hizo por medio el rol asignado a las Fuerzas Armadas en el
de un amplio estudio cuantitativo y cualitativo conflicto y la legitimidad del uso del informe
realizado a estudiantes de los últimos grados de la Comisión de la Verdad y Reconciliación
de bachillerato de regiones que han sido pro- como fuente (Uccelli et al., 2017). Esto deve-
fundamente afectadas por el conflicto. la la no existencia de una «historia oficial» y
la dificultad de hablar de un conflicto armado
Una de las instituciones decisivas en la configu-
que es reciente, y que aún se hace presente
ración de estos discursos es la escuela, reco-
sobre todo por las ausencias que causó: más
nocida como un sitio clave para construir iden-
de quince mil personas desaparecidas siguen
tidades, transmitir memorias colectivas y dar
sin ser halladas.
forma a «comunidades imaginadas» (Paulson,
2015). En Perú, la Comisión de la Verdad y Además, varios maestros y maestras han sido
Reconciliación (CVR), al presentar su informe objeto de estigmatización por sus discursos
final en 2003 recomendó que la historia del en las aulas y una serie de las que han sido
conflicto armado fuera parte de la enseñanza. identificadas como las causas del conflicto,
A partir de este dictamen se introdujo el tema por ejemplo, la desigualdad estructural, aún
en el Diseño Curricular Básico de Secundaria de siguen vigentes. En consecuencia, varios de
2004 y, más concretamente, a partir de 2005, los maestros(as) han decidido eludir el tema,
con el Diseño Curricular Nacional (DCN). no sólo por la dificultad de tratarlo, sino por la
implicación personal que les despierta hablar
Este tema ha sido asignado al programa de

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

de un conflicto que varios de ellos vivieron di- los relatos de las masacres realizadas por las
rectamente (Uccelli et al., 2017). tropas alemanas en dos pueblos de La Toscana
durante la Segunda Guerra Mundial. En estos
No obstante, aquí es importante recordar que
relatos la autora ve cómo los recuerdos reci-
no sólo la escuela educa. En la reconstrucción
bidos de otros son re-representados, imagina-
de discursos sobre el conflicto armado y de las
dos y recontados como si hubiesen sido pre-
expectativas de futuro de los y las jóvenes in-
senciados personalmente. En este artículo se
teractúan diversos actores y generaciones: los
subraya cómo el dolor biográfico y el histórico
medios de comunicación, la política, la comu-
no son del todo indistintos, y cómo la narra-
nidad, la familia, el arte, los grupos religiosos,
ción oral establece un puente entre el recuerdo
las organizaciones no gubernamentales, entre
personal y la esfera pública. Su trabajo es una
otros. Aunque el tema del conflicto armado no
invitación a tratar la memoria como una forma
sea abordado en las aulas, la mayoría de estu-
de conocimiento intersubjetivo dotado de un
diantes maneja información sobre el conflicto.
contenido simbólico y emocional.
El Instituto de Estudios Peruanos (IEP) indica
que la principal fuente de estos saberes sue- Esta transmisión de memorias a través de las
len ser las memorias familiares cercanas y, en generaciones es lo que Marianne Hirsch llama
segundo lugar, los medios de comunicación «postmemoria», o sea, la experiencia de estar
(Uccelli et al., 2017). separado en tiempo y espacio del conflicto re-
cordado, pero viviendo aún entre testigos direc-
Esto marca una diferencia con los resultados
tos (Sánchez, 2017). Por lo tanto, algunos de
de Sánchez (2017) sobre el caso colombiano,
estos jóvenes han reconstruido sus relatos del
que pone en primer lugar a los medios de co-
conflicto a partir de su interpretación de otros
municación a través de noticieros, telenovelas
relatos y de los hechos que les rodean; porque
y documentales; luego, en segunda instancia,
«a fin de cuentas la sucesión de las generacio-
aparecen las instituciones educativas y; final-
nes implica inevitablemente la creación de nue-
mente, en tercer lugar, la familia (p. 144). Esta
vos contextos» (Ashplant en Sánchez, 2017).
falta de protagonismo de la escuela se con-
vierte en una debilidad, pues esta institución Hemos escogido hacer el análisis de los re-
podría «brindar la conexión entre la historia cuerdos que estos jóvenes han expresado a
familiar y el proceso histórico nacional e inter- través del cómic, por la capacidad que este
nacional» (Uccelli et al., 2017, p. 22). recurso tiene para comunicar a través de dos
lenguajes: el dibujo y la palabra; ayudándonos
La autora Francesca Cappelletto (2003) ana-
a hilar la reflexión sobre «las maneras de ver
liza las relaciones entre los recuerdos auto-
y visualizar las representaciones culturales, y
biográficos y la historia colectiva a partir de

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Angie Paola Ariza Porras

en particular, las maneras subjetivas e intra- autor más reconocido en este campo es Jesús
subjetivas de mirar el mundo y a uno mismo» Cossio, pues su obra Barbarie. Comics sobre
(Hernández en Montenegro, 2012). Violencia Política en el Perú 1985-1990 se ha
convertido en un referente latinoamericano.
El cómic ha cobrado importancia en la construc-
Precisamente, Cossio fue el jurado del concur-
ción de memoria histórica sobre distintos con-
so al que se presentaron los cómics de los y
flictos armados en el mundo, probablemente
las jóvenes que analizaremos a continuación
la obra más destacada del cómic contemporá-
y que provienen de las regiones de Ayacucho,
neo es Maus (1980), de Art Spiegelman, obra
Apurímac, Huánuco, Junín, Puno y Lima.
ganadora del premio Pulitzer en 1992 que
aborda al Holocausto desde un punto de vis-
ta biográfico. Otra autora reconocida en este
La juventud y el cómic a través
de la colección CMAN del
campo es Marjane Satrapi, una joven iraní que
Centro de Documentación e
publica su obra Persépolis (2000) para hablar Investigación (CDI)
sobre la guerra en su país y su búsqueda de
La captura de Abimael Guzmán, líder de
refugio en Europa.
Sendero Luminoso, sucedió el 12 de septiem-
En España sobresale el trabajo de Paco Roca bre de 1992, cuando la mayoría de jóvenes que
que, en obras como Los Surcos del Azar (2013), participaron en el Concurso de Historietas por
El Faro (2004) y El ángel de la retirada (2010), la Memoria y la Reconciliación Nacional del año
busca aportar a la construcción de memoria de 2016 crearon las historietas sobre las que hoy
la guerra civil española, tema pendiente para reflexionamos no habían nacido; sin embargo,
el Estado de su país. Estas obras tienen un va- este es el evento más recordado por ellos y
lor testimonial y han sido cruciales para visibili- ellas porque lo han recibido de generaciones
zar, recordar y abrir el debate sobre temas que que les anteceden.
siguen siendo evadidos y censurados entre un
Si estas memorias han sido transmitidas es
público que, aunque es masivo, no llega a ser
porque quien habla ha encontrado a alguien
mayoritario.
que le escucha y porque quien escucha reco-
En Colombia el cómic ha venido tomando fuer- noce al hablante como una fuente válida. En
za para construir memoria, por lo que el Centro las historietas de los y las estudiantes es po-
Nacional de Memoria Histórica ha venido publi- sible ver cómo la tradición oral se convierte en
cando trabajos como Sin Mascar Palabra. Por un puente entre el pasado y el presente, sien-
los Caminos de las Tuliapas (2018) que abor- do los abuelos y abuelas las figuras más repre-
dan temas como el despojo de tierras causa- sentadas y a quienes se les ve en ocasiones
do por grupos paramilitares. En Perú, quizá el como héroes por haber sobrevivido a aquellos

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

tiempos difíciles y como personas dignas de historia de los demás y aprender a reconocer
escuchar por tener historias interesantes. en ella la humanidad común?» (2013, p. 7).

A partir del establecimiento de este diálogo Por lo tanto, esta indagación de los recuerdos
con los otros y otras, se elabora un proceso de es una exploración de los entramados de sen-
selección y resignificación de los recuerdos que tidos transmitidos entre generaciones, uno de
se cree que son dignos de conservar de acuer- los elementos más profundos de la cultura. De
do con los propios marcos interpretativos. acuerdo con Fisas, la cultura:
Aquí cobra importancia la pregunta de Farida
Trata también del modo en que las
Shaheed: «¿Cómo asegurar la escucha de la
comunidades se expresan y vinculan
entre sí, como grupos que comparten
preocupaciones y experiencias, que sirven a
su vez para proyectar recuerdos, hallazgos
e incluso traumas y temores, más allá de
los límites de nuestra existencia mortal, a
las generaciones venideras. (2011).

Sin embargo, es preciso anotar que la me-


moria trasciende a los relatos, a la narrativa y
que puede estar presente en rutinas, hábitos
cotidianos inscritos en el cuerpo, emociones,
nostalgias o gestos. El silencio de nuestros
predecesores también puede ser nuestra me-
moria. Para algunos de estos jóvenes el tema
del conflicto armado ha sido objeto de eva-
sión en sus contextos. Jorge Semprún habla
del no querer saber, «ese impulso por evadir-
se de los recuerdos para poder seguir vivien-
do después de vivencias extremas» (Semprún
en Sánchez).

En el caso de las familias que no hablan del


tema pueden existir múltiples razones como
el querer evitar heridas a las nuevas gene-
Figura N.º 1. Vida cotidiana de mi abuelito en el terrorismo
Fuente: Apaza, C. (2016). Colección CMAN, CDI.
raciones o, simplemente, la dificultad que se

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Angie Paola Ariza Porras

Figura N.º 2. Vivir para contarlo


Fuente: Solís, Y. (2016). Colección CMAN, CDI.

tiene para verbalizar estos recuerdos: «La apología (los padres y madres de familia,
fuerza del acontecimiento produce un co- otros docentes, autoridades, militares
lapso de la comprensión, la instalación de un o policías), a posibles reacciones de
vacío o un agujero en la capacidad de expli- Sendero Luminoso (aparece la idea de
car lo ocurrido» (Sánchez, 2017). También los que SL «siempre» se entera, y se teme
profesores tienen varias reservas para hablar estar enseñando a hijos de senderistas
del tema: que puedan comentar luego en tema en
sus casas), a que sus colegas o la IIEE
Los temores son diversos: a que se los
(Institución Educativa) los cuestione por
acuse de estar haciendo proselitismo/
abordar el tema e intentar ideologizar a sus

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

estudiantes en una u otra dirección, entre


otros. (Uccelli et al., 2017, p. 29)

Las memorias que si llegan a relatarse son


una forma de conocimiento intersubjetivo do-
tado de un contenido simbólico y emocional
(Cappelletto, 2003). En las memorias de la ju-
ventud existen múltiples alusiones al miedo,
la crueldad, al sufrimiento, al dolor y al terror.
Existe una condena clara a los medios utiliza-
dos por los grupos subversivos. Los eventos
más recordados son las muertes y desapari-
ciones, la escena icónica: el sufrimiento de las
madres por el hijo que ya no está. En ocasiones
se pone nombre a las personas desaparecidas,
por ejemplo, María Alejandra Rojas Coaquira
(2016) narra la historia de Pedro Yauri, un pe-
riodista asesinado.
Algunos hombres retratan con cercanía el re-
clutamiento forzado por los grupos subver-
sivos, algunas mujeres hacen lo mismo con
hechos de violación sexual. Existen símbolos Figura N.º 3. Periodo de violencia 1980-2000
Fuente: Soncco, M. (2016). Colección CMAN, CDI.
claros de la violencia, como los autobuses que
llegan a los campos y que son asociados a la
llegada de estos grupos a territorios donde generalizada de las causas estructurales que
por su aislamiento geográfico, económico y los ocasionaron (Paulson, 2015). Cuando
político no llegaba nadie más. En este aspec- Adorno hablaba de la educación después de
to juega un papel importante la escuela para Auschwitz, contemplaba como primera nece-
tejer puentes entre estas historias particula- sidad la ilustración de la sociedad en general
res con un proceso histórico y social de larga «que establezca un clima espiritual, cultu-
duración. ral y social que no admita la repetición de
Auschwitz; un clima, por tanto, en el que los
Si bien hay un compromiso general frente
motivos que condujeron al terror hayan llega-
a la no repetición de los hechos violentos,
do, en cierta medida, a hacerse conscientes»
no existe una problematización igualmente
(2016).

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Angie Paola Ariza Porras

procesos de transmisión intergeneracional del


conocimiento del conflicto armado.

Entre los estudiantes es posible identificar dos


grupos: uno que marca como punto final del
conflicto a la captura de Abimael Guzmán y uno,
más pequeño, que construye puentes entre las
confrontaciones históricas y la violencia estruc-
tural actual del país. En el primer grupo es po-
sible ver cómo se ha adoptado lo que Degregori
llamó «la memoria salvadora» del conflicto, ha-
ciéndole pocas preguntas, entendiéndolo como
un periodo excepcional, resaltando la heroi-
cidad victoriosa de las Fuerzas Armadas y del
régimen autoritario de Fujimori, y justificando el
empleo de métodos antisubversivos radicales
(Degregori en Azevedo, 2015).

Frente a esto recordamos nuevamente a Farida


Shaheed que dice que es un deber internacio-
nal de los Estados que han sido escenario de
guerras de larga duración el «preservar la me-
moria colectiva de su extinción y, en particu-
Figura N.º 4. Violencia en los Andes lar, salvaguardarla del avance de argumentos
Fuente: Minaya, K. (2016). Colección CMAN, CDI.
negacionistas y revisionistas» (2013, p.8). En
este sentido, es importante que en la construc-
Así Adorno veía que la garantía de no repeti-
ción de memoria histórica se dé lugar a pro-
ción estaba en la conciencia de la sociedad en
cesos participativos donde emerjan múltiples
los motivos que en el pasado llevaron al horror.
voces, muchas de ellas acalladas, censuradas
Aquí sería importante pensar en la responsa-
o autocensuradas por años. Además, si bien
bilidad de las generaciones anteriores, al res-
para estos jóvenes la captura del líder sen-
pecto recordamos la frase de Yerushalmi: «Un
derista constituyó un punto de corte entre el
pueblo jamás puede olvidar lo que jamás re-
pasado violento y las oportunidades de cons-
cibió» (Yerushalmi en Jelin, 2002, p. 124). Es
trucción de democracia y paz, en las historie-
posible que la comunidad y el sistema educa-
tas no se problematiza cómo hoy, veinticinco
tivo no fomente esta capacidad crítica en sus

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

años después, no se ha logrado plenamente la Sin embargo, algunos de estos cómics llegan
constitución de un país democrático. a presentar los dilemas morales a los que se
vieron enfrentados los combatientes, princi-
En varios de los relatos se presenta una versión
palmente de las Fuerzas Armadas y Policiales:
dicotómica de los actores del conflicto, donde la
población civil se ubica en medio atrapada como
víctima. Esta visión simplifica la complejidad del
conflicto en donde convergieron múltiples acto-
res y estrategias a una tensión de buenos-ma-
los, dominador-dominado. Como subrayan
Fassin y Rechtman, esta centralidad de la ca-
tegoría de víctima hace parte de una reconfi-
guración de la economía moral que se traduce
«en un desplazamiento del registro político de
la reivindicación hacia un registro de compasión
basado en la empatía, con una atención crecien-
te a los traumas en perjuicio de los males más
comunes, como la pobreza» (2015, p. 159).

Este hecho abre el debate sobre cómo entablar


un diálogo con el testimonio, cómo asumir una
posición frente a la experiencia autobiográfica
que es contada por otro. Ejemplo de esta visión
es el cómic Ideales únicos, en donde se mues-
tra la historia de dos estudiantes que escogen
entre dos caminos:

Figura N.º 6. Vivir para contarlo


Fuente: Solís, Y. (2016). Colección CMAN, CDI.

En estas historietas la población se ve atrapa-


da entre dos bandos: el de la protección y el de
la salvación. Ambos bandos se presentan ante
los pobladores como una ayuda, aunque des-
Figura N.º 5. Ideales únicos
Fuente: Hancco, R. (2016). Colección CMAN, CDI. pués les agredan.

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Figura N.º 7. No a la discriminación de los indígenas Figura N.º 8. Tiempos pasados


Fuente: Tolentino. (2016). Colección CMAN, CDI. Fuente: Muñoz, E. (2016). Colección CMAN, CDI.

No obstante, algunos cómics llegan a recono- Conclusiones: la juventud y


cer el nivel de agencia que la ciudadanía tuvo cómo entablar un diálogo entre
en varios territorios para hacer resistencia el pasado reciente y el presente
frente a los actores armados, inclusive a pro- que va pasando
blematizar la categoría de víctimas. Como afir- De acuerdo con el informe elaborado por
ma Julia Paulson, plantear la dicotomía entre Shaheed (2013), las prácticas de memoria de-
víctimas inocentes e indefensas frente a los ben estimular –además de la reflexión crítica
terroristas niega la agencia de la población civil sobre el pasado y su representación– el análi-
y las dinámicas de adaptación y resistencia a la sis de los retos contemporáneos de exclusión
presencia cotidiana de actores armados (2015, y violencia. En Perú, el inicio del conflicto se
p. 28). identifica con un ataque directo al proyecto de

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

Figura N.º 9. El atentado a Muñani


Fuente: Ccancapa, A. (2016). Colección CMAN, CDI.

un Estado democrático: el ataque de Sendero y la desigualdad. En este sentido, una es-


Luminoso a las urnas electorales en el poblado tudiante termina su trabajo con la siguiente
de Chuschi en las primeras elecciones genera- reflexión:
les del país en 1980.
Muchos de nosotros pensamos por qué
Hoy treinta y siete años después, aunque se sucedieron estos hechos desde el año
hable del final de este conflicto, la sociedad 1980-2000, pero nuestra respuesta está
peruana se sigue caracterizando por tener una en algunas de las acciones que hoy en
democracia frágil, permeada por la corrupción día vivimos en este año 2016 como el

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racismo, la discriminación, la pobreza, el La pregunta predominante que los jóvenes ha-


poco beneficio que hay para la pobreza, las cen a la historia es un «¿qué pasó?», aún hace
clases sociales que hoy en día vivimos en falta ahondar en el «¿por qué pasó?», «¿qué
nuestra vida cotidiana todos los peruanos. continuidades existen entre el pasado y el
(Herencia, 2016) presente?», «¿qué hacer frente a esto?», para
poder trascender ese interés inicial que exis-
A partir de esta reflexión surgen las pregun-
te por conocer la historia del territorio que se
tas: ¿Cómo entablar un diálogo entre el pa-
habita. Es valioso que en varios de los relatos
sado reciente y el presente que va pasando?
que hemos analizado aquí exista un rechazo a
¿Qué conocemos de la historia y qué leccio-
la violencia.
nes aprendimos de ella? ¿Qué responsabili-
dades es necesario asumir para seguir cons- Sin embargo, es necesario que exista también
truyendo? Al valor que han tenido los jóvenes una reflexión sobre sus causas y sobre los po-
para recordar, es importante sumarle el valor sibles mecanismos para afrontarlas. Algunos
para afrontar los cambios institucionales que de los estudiantes llegan a señalar la situación
necesita la construcción de una paz estable y de pobreza estructural del país como plata-
duradera. forma para el surgimiento de la violencia y
señalan su continuidad, así como la de la im-
Fisas (2011) insistía en la necesidad de una
punidad, la discriminación y la corrupción que
ciudadanía dispuesta a asumir los cambios es-
se vivió durante el conflicto.
tructurales que la construcción de la paz posi-
tiva necesita a nivel económico y político. Del
encarar al conflicto y la violencia pueden surgir Tal como asegura Tadeusz Kantor, el recuerdo
oportunidades «creativas, de encuentro, comu- no es cosa del pasado: «El recuerdo convive con
nicación, cambio, adaptación e intercambio» nuestros acontecimientos de la vida cotidiana
(Fisas, 2011). Tenemos ya el primer insumo: a un mismo nivel. No los rehúye en absoluto;
una multiplicidad de voces que le hacen pre- al contrario, los necesita en sus planes estraté-
guntas al pasado. Jorge Seprúm (1989), afir- gicos y en sus maniobras» (2010, p. 142). Los
maba, citando a Cannetti: «La humanidad sólo recuerdos se activan y construyen también en
está indefensa allí donde carece de experiencia relación con las expectativas de cada persona:
o de memoria». Hoy tenemos un esfuerzo por un hecho puede adquirir un sentido particular
construir memorias en Perú, es importante ha- de acuerdo con el proyecto de vida y de comu-
cerlo de manera situada, diversa y horizontal nidad que se tenga en ese momento.
como soporte a la construcción de planes de Para esto es importante que la juventud
futuro con las mismas características. considere que es posible construir un país

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

Figura N.º 10. Periodo de violencia 1980-2000


Fuente: Flores. (2016). Colección CMAN, CDI.

democrático y se vea como parte de ese pro- como mentalidades y actitudes. Además, si
yecto: «Si la juventud cree que la paz es posible bien ya existen espacios donde se reconoce
y que pueden apoyarla, es más probable que a los jóvenes como sujetos constructores de
vayan a internalizar identidades de ciudada- discursos propios, es importante generar op-
nos activos y constructores de paz» (Sherrod, ciones concretas de acción participativa donde
Torney-Purta, Flanagan en Vélez, 2017). los jóvenes puedan generar impacto real en el
diseño del Estado en el que quieren vivir. La
El reto está en «restaurar la paz y la confian-
construcción de la paz y de instituciones de-
za en poblaciones que emergen de la guerra»
mocráticas, así como la construcción de los re-
(UNESCO, 1998, p. 3). En cambiar tanto hechos,
cuerdos, es una tarea intergeneracional.

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Angie Paola Ariza Porras

Para terminar, citamos el trabajo de Oliver una joven que representa «el despertar de la
Quispe de Puno, quien, frente a la figura de un sometida nación peruana».
pueblo cansado de la guerra, crea a Rijcharina,

Figura N.º 11. Ama Puñuychu


Fuente: Yerba, S. (2016). Colección CMAN, CDI.

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Pensándonos entre viñetas: puentes entre el pasado y el presente creados en las historietas de la juventud peruana

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86 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 69-86


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88
ISSN: 2523-112X

Construcción de paz a través de las


artes y la cultura:
el caso de Colombia
Peacebuilding through arts and culture: the case of Colombia

Greis Cifuentes Tarquino

RESUMEN
Colombia está terminando un conflicto de más de 50 años entre las FARC-EP y el Gobierno
Nacional. El conflicto ha dejado una sociedad dividida que lesiona el tejido social además
de consecuencias económicas. Bajo este escenario, la cultura y las artes están jugando un rol
elemental en la construcción de paz, tejido social y memoria. El artículo presenta iniciativas
artísticas y culturales que han logrado la movilización de capital social, logrando importantes
aportes en el desarrollo social de comunidades azotadas por la violencia. Finalmente, el artículo
hace algunas recomendaciones que podrían ser transferibles a otros países que experimentan
transiciones desde un conflicto o escenarios posteriores al conflicto.

Palabras Clave: Arte / cultura / paz y conflicto / cambio social.

ABSTRACT
Colombia is ending a conflict of more than 50 years between the FARC-EP and the National Government.
The conflict has left a divided society that harms the social fabric as well as economic consequences. Under
this scenario, culture and the arts are playing an elemental role in the construction of peace, social fabric
and memory. The article presents artistic and cultural initiatives that have achieved the mobilization of
social capital, achieving important contributions in the social development of communities affected by
violence. Finally, the article makes some recommendations that could be transferable to other countries
that experience transitions from a conflict or post-conflict scenarios.

Keywords: Art / culture / peace and conflict / violence / social change.

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Greis Cifuentes Tarquino

Colombia: una historia de armados por el poder local, la apropiación de


violencia bienes, recursos naturales y públicos. Fue así,
El conflicto armado en Colombia responde a como estratégicamente la guerrilla se despla-
múltiples factores, tanto económicos, institu- zó hacia zonas de gran potencial económico en
cionales, sociales como políticos que han hecho donde podían producir y procesar no solo dro-
que se perpetúe por más de 50 años, convir- gas ilícitas, sino también apoderarse de zonas
tiéndolo en el conflicto más largo en el hemis- ricas en oro, petróleo, carbón, ganadería y café.
ferio occidental. La falta de presencia estatal A partir de esta expansión, el narcotráfico se
en regiones del país (Uprimny, 2001), aspectos posicionó como uno de los elementos perpe-
geográficos que dificultan la conexión del terri- tuadores del conflicto (Pizarro, 2004), asegu-
torio, la desigualdad, la insuficiente provisión de rando con este medio su subsistencia.
bienes públicos, pobreza (Restrepo & Aponte,
De igual forma, la apropiación violenta de
2009), injusticia social, corrupción, la exclusión
las tierras y el conflicto en sí mismo generó
y discriminación de ciertas regiones son algu-
un alto desplazamiento interno,1 con más de
nas de las causas que han originado el conflicto,
900 000 muertes y 200 000 desaparecidos
y con esto el surgimiento de los grupos guerri-
(Sánchez, 2015). Como respuesta para impar-
lleros (las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
tir justicia frente a esa ola de violencia surge
Colombia en 1964 y del Ejército de Liberación
el paramilitarismo, conocido también como
Nacional en 1965) que en sus inicios centraron
las autodefensas (Autodefensas Unidas de
sus consignas en la búsqueda de mayor igual-
Colombia, AUC) quienes defendían sus bienes,
dad y desarrollo económico.
vida y tierras de la guerrilla. En su comienzo, se
A pesar de las reformas institucionales que se transmitía la idea que eran grupos de defensa
propiciaron en la década de 1980 generando legítimos y contaban con el apoyo de la fuer-
mayor pluralismo y espacios de participación, za pública y aprobación política. Sin embargo,
Colombia es víctima de un régimen democrá- esta percepción fue cambiando en el tiempo,
tico deficitario, una democracia sin calidad, en debido a que llegaron a controlar redes de
la cual persisten altos niveles de corrupción, narcotráfico, cometer innumerables masacres,
impunidad, injusticia y una falencia en la ga- protegiendo sus intereses y haciendo justicia a
rantía de los derechos civiles y las libertades su antojo.
políticas.

Con el paso del tiempo, la violencia en Colombia 1 El número de desplazamiento interno en Colombia
asciende a más de 6 millones, cifra superior a Siria,
fue evolucionando junto con su complejidad. Sudán y Afganistán (Internal Displacement Monitoring
Se hizo evidente una disputa entre los grupos Centre, 2018). Informe completo disponible en: ht-
tps://bit.ly/2rL16Ue

90 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

Aunque las AUC se desmovilizaron entre 2003 narcotráfico, minería ilegal) que durante dé-
y 2006 bajo el Gobierno del Álvaro Uribe en un cadas estuvieron bajo dominio de las FARC-EP
proceso de verdad, justicia y reparación aún exis- y la frágil implementación de los acuerdos de
ten grupos al margen de la ley operando en el paz ha desatado una ola de violencia en contra
territorio colombiano. Lo anterior demuestra la de los líderes sociales y defensores de dere-
debilidad y precariedad del Estado colombiano, chos humanos. Según datos de la Defensoría
siendo incapaz de proveer una presencia estatal del Pueblo, entre el 1 de enero del 2016 y el
uniforme a lo largo de su territorio dando como 27 de febrero del 2018 han sido asesinados
consecuencia el fortalecimiento del narcotrá- 282 líderes sociales en Colombia. Además, se
fico y la prolongación del periodo de violencia han cometido dos masacres en Tumaco (2017)
(Cumbre Agraria: Campesina, Ética y Popular; y en Argelia, Cauca (2018) que han dejado 14
Equipo Operativo Nacional Garantías de Derechos muertos.
Humanos; Coordinación Social y Política «Marcha
La violencia que ha azotado al país ha tenido
Patriótica» y el Instituto de Estudios para el
no solo consecuencias económicas —que han
Desarrollo y la Paz-Indepaz, 2018).
sido ampliamente estudiadas—, sino también
Después de que varios gobiernos establecieran efectos psicológicos en las víctimas, victima-
diálogos y procesos de paz fallidos y con el ob- rios y sobrevivientes del conflicto como la falta
jetivo de poner fin al conflicto con las Fuerzas de dignidad, humillación (Power, 2011), ven-
Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército ganza y odio (Byrom Hartwell, 1999) y efectos
del Pueblo (FARC-EP), el Gobierno nacional fir- sociales en el deterioro de las relaciones de
mó en noviembre del 2016 el Acuerdo Final del confianza y empatía, no solo a nivel familiar
Teatro Colón para la Terminación del Conflicto y sino también en la comunidad, rompiendo las
la Construcción de una Paz Estable y Duradera. redes básicas de apoyo, la cooperación y so-
Gracias a la finalización del conflicto, para el lidaridad social; es decir, la destrucción del ca-
2016 el número de muertes de civiles y com- pital social, logrando dar paso a la indiferencia
batientes disminuyó en más de un 90% (The y al egoísmo, impidiendo la capacidad de po-
Resource Center for Conflict Analysis, CERAC) nerse en los zapatos del otro y debilitando la
y de acuerdo al ministro de Defensa Villegas inclusión social.
(2017) la tasa de homicidios para el 2017, fue
la más baja de los últimos 30 años (24 homici- Hacia una cultura de paz
dios por cada 100 000 habitantes). Adicional a este planteamiento, algunos au-
No obstante, la búsqueda por el control de los tores (Sriram, 2004) plantean la existencia
territorios y economías ilegales (contrabando, de una «cultura de violencia» ocasionada por

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 91


Greis Cifuentes Tarquino

el ambiente hostil en el que fuimos educados o en otras palabras, la incapacidad de interac-


y expuestos, concibiendo una aprehensión y tuar constructivamente con todos aquellos
normalización de las conductas violentas. En que son diferentes, por una cultura de paz ba-
otras palabras, estamos acostumbrados como sada en valores como la confianza, respeto, to-
sociedad a la corrupción, la desconfianza, la in- lerancia, solidaridad, empatía y entendimiento
seguridad, los asesinatos, entre otras prácticas mutuo, lo cual implica un rechazo colectivo de
violentas que se encuentran enraizadas en el la violencia y la construcción de ciudadanía.
tejido social de los colombianos, logrando que Podemos entender esta nueva cultura como:
seamos víctimas y reproductores de una cul-
La cultura de paz supone ante todo un
tura de violencia como consecuencia del largo
esfuerzo generalizado para modificar
conflicto.
mentalidades y actitudes con ánimo de
Esto conlleva a un condicionamiento inicial en promover la paz. Significa transformar
la sociedad en favor de la violencia como me- los conflictos, prevenir los conflictos que
canismo de resolución de conflictos políticos. puedan engendrar violencia y restaurar
Esto genera en el ámbito social pérdida de va- la paz y la confianza en poblaciones que
lores y cohesión, dando como resultado una emergen de la guerra. (UNESCO, 1999, p. 2)
sociedad civil fragmentada, débil y poco influ-
Esa capacidad de resolver disputas y conflictos
yente (Uprimny, 2001); en otras palabras, una
de manera pacífica, exige un nuevo sistema co-
sociedad con una escasez de capital social, que
mún de valores y patrones de comportamien-
no tiene la capacidad de generar y sustentar
to. Bajo este supuesto la sociedad civil juega un
relaciones de cooperación y colaboración.
rol central en la construcción de paz por medio
A pesar que el conflicto colombiano profundi- de la asociatividad de la ciudadanía para dar un
zó la destrucción entre los bandos opuestos y impulso al interés colectivo sobre el particular,
dificultó resolver las diferencias por medio del a la democratización y a la participación de la
diálogo, el Acuerdo de Paz con las FARC-EP es ciudadanía en asuntos públicos. Entendiendo
un punto de partida para cambiar la visión re- que la asociatividad es la materialización del
lacional de las acciones violentas e iniciar una capital social.
configuración de nuestra capacidad y habilidad
LA IMPORTANCIA DEL CAPITAL SOCIAL
para transformar los conflictos. Es así como se
En este contexto, Sudarsky (2007) hace una
puede dar un paso a un enfoque de cultura de
relación entre la presencia de capital social con
paz.
la posible prevención y resolución de conflic-
Es decir, reemplazar la cultura de violencia ba- tos, siendo un generador de cambio en las es-
sada en la desconfianza, la intolerancia y odio; tructuras sociales. Algunos autores (Coleman,

92 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

1988; Putnam, 1993) relacionan el concepto integración y contribuyen a revitalizar el capi-


del capital social con normas de comporta- tal social después un periodo de violencia. Esto
miento cívico practicadas y el nivel de asocia- es importante porque se reconoce un vínculo
tividad en una sociedad, basada en valores entre los conceptos de capital social y cultura.
como la confianza, reciprocidad, tolerancia y Siendo la cultura considerada como:
cooperación, lo cual contribuye al bienestar
El conjunto de rasgos distintivos,
general y fortalece el tejido social.
espirituales, materiales, intelectuales y
Del mismo modo, Lederach (2005) enfatiza en emocionales que caracterizan a los grupos
la importancia de la transformación comunita- humanos y que comprende, más allá
ria para la construcción de la paz, en el senti- de las artes y las letras, modos de vida,
do que las comunidades más afectadas por el derechos humanos, sistemas de valores,
conflicto tienen que recuperar su voz, siendo tradiciones y creencias. La cultura, en sus
capaces de proponer soluciones creativas a diversas manifestaciones, es fundamento
sus conflictos y problemas locales, pues son de la nacionalidad y actividad propia de
ellas quienes conocen a profundidad la proble- la sociedad colombiana en su conjunto,
mática que enfrentan. como proceso generado individual y
colectivamente por los colombianos. Dichas
Como dice el profesor e investigador colombia-
manifestaciones constituyen parte integral
no Edgar Martínez:
de la identidad y la cultura colombianas.
Recuperar la confianza social se constituye (República de Colombia, 1997)
entonces en el mayor desafío que hoy tiene
De este modo, se plantea que la cultura pro-
la sociedad colombiana para el posconflicto,
mueve los espacios propicios y el clima de con-
vía por la que, con toda seguridad, se
fianza para la cooperación entre grupos hete-
podrá dejar atrás ese círculo vicioso de
rogéneos (Bridging social capital) capital social
equilibrio negativo que caracteriza el país,
puente  o conectivo, y también para el capital
donde reina la desconfianza, el fraude, la
social vínculo  o cohesivo (Bonding social ca-
corrupción, la anomia. (2017, p.18)
pital) en donde se refuerzan los lazos entre
En ese sentido, a través del capital social, los grupos con características homogéneas (clase
individuos pueden aumentar su capital econó- social, etnia, religión).
mico y cultural. Sin embargo, para generarlo es
Las artes ofrecen oportunidades para construir
necesario un ambiente de confianza, coopera-
capital social, porque proporcionan espacios
tivo y solidario (Sudarsky, 2007). Es allí, don-
para que las personas se reúnan y promuevan
de los espacios sociales comunes fomentan la
la solidaridad social. Así lo afirman algunos

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 93


Greis Cifuentes Tarquino

autores: «Las artes también pueden ayudar a EL ARTE Y LA CULTURA COMO HERRAMIENTA
crear vínculos entre diferentes grupos, desa- PARA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
rrollando así la cooperación intergrupal y esta- Existe una amplia literatura que demuestra
bleciendo asociaciones» (McCarthy, Ondaatje, los beneficios positivos del arte y la cultura,
Zakaras, y Brooks, 2004, p.28). En ese senti- considerándolos una herramienta que facili-
do, la evidencia empírica del impacto social del ta la reconciliación en contextos de conflicto
arte y la cultura ilustra que tienen un efecto y postconflicto (Shank & Schirch, 2008). A su
transformador en la sociedad, contribuyendo a vez, reconocen el rol del arte como un medio
la cohesión social, la participación comunitaria a través del cual se puede reducir la violencia
(Flinn & McPherson, 2007), promoviendo el de- directa, compartiendo emociones, reparando
sarrollo (Cevallos, 2005), generando empleo, el trauma colectivo e individual e interrum-
revitalizando vecindarios, promoviendo el de- piendo el ciclo de violencia emocional o psico-
sarrollo económico local (Cohen R. I., 1994). lógica (Lederach, 2005; LeBaron, 2011; Cohen,
2005).
A su vez, Kliksberg afirma que «la cultura es,
asimismo, un factor decisivo de cohesión so- De esta forma, se reconoce que las artes y la
cial. En ella las personas pueden reconocerse cultura emergen como una herramienta que
mutuamente, crecer en conjunto y desarrollar puede «promover el entendimiento, la preven-
la autoestima colectiva» (1999, p.90), ratifican- ción, mitigación y recuperación del conflicto»
do que las artes basadas en actividades con la (Preis & Stanca Mustea, 2013, p. 2), proporcio-
comunidad, están relacionadas con el forta- nando un medio neutral, seguro que facilita el
lecimiento de los vínculos entre las personas, diálogo, el perdón y la reconciliación. Michelle
que les permite expandir su red social y cons- LeBaron afirma que «en las sociedades de pos-
truir capital social. conflicto, siempre hay arte. La gente canta su
dolor, pinta sus penas, baila en las sombras de
De acuerdo con los autores mencionados an- lo que una vez fue» (2011, p.20). De hecho, se-
teriormente, el capital social es tomado como gún LeBaron, es importante reconocer que las
un recurso que debe usarse para el bien públi- emociones son «motivadores poderosos hacia
co en beneficio de las personas. A su vez, la ex- la transformación, así como son los motores
posición cultural a través de la participación en centrales en el escalonamiento de conflictos».
las artes colaborativas (donde hay interaccio- Este argumento se alinea con Zembylas, ya
nes de alto nivel y asociaciones iguales) puede que «las emociones conectan los pensamien-
promover la cohesión social en una comunidad tos, juicios y creencias de las personas, y se
diversa y estimular así la construcción de capi- puede decir que las emociones son el pega-
tal social. mento de la identidad» (2003, p.222).

94 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

En el caso de Colombia existe una amplia gama A pesar de este desalentador escenario, se
de experiencias artísticas y culturales que han pueden nombrar algunos programas que han
logrado movilizar el capital social de una co- logrado resultados sorprendentes desde di-
munidad, contribuyendo a la reconciliación y ferentes formas de arte, evidenciando de este
construcción de paz. En el contexto actual que modo como la cultura y las artes se convierten
atraviesa Colombia, transitando de una socie- en una poderosa herramienta para la construc-
dad en guerra a una sociedad que aprenda a ción de capital social, que conlleva a la conso-
convivir, la cultura se convierte en un eje trans- lidación de la paz.
formador de la sociedad, logrando cambiar la
realidad de los individuos a través de las dife- «Música para la reconciliación»
rentes formas de arte: obras de teatro, danza, La Fundación Nacional Batuta es una organiza-
música, que pueden conducir a la reconciliación ción sin fines de lucro que trabaja con fondos
y contribuir al cambio social, teniendo en cuen- públicos y privados. La Fundación fue creada
ta que a través del arte se pueden comunicar, en 1991, con base en el Sistema Nacional de
explorar sentimientos, romper los prejuicios y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela,
sentirse libres de decir lo que a veces es difícil con el objetivo de contribuir al mejoramiento
de decir. Además, proporcionan un espacio se- de la calidad de vida, la construcción del tejido
guro, positivo y neutral que promueve el forta- social, la generación de espacios de reconcilia-
lecimiento del capital social. ción y convivencia de adolescentes y jóvenes
de Colombia que han sido víctimas del conflic-
No obstante, y aunque los derechos culturales to armado o que viven en la pobreza extrema.
son reconocidos en la Constitución, aún no tie- A través de una educación musical de calidad,
nen pleno efecto y cumplimiento en Colombia. enfocada en la práctica colectiva, desde una
Persiste una falta de conciencia sobre el papel perspectiva de inclusión social, derechos y di-
transformador de la cultura en la construcción versidad cultural, ha sido posible garantizar el
de paz. El presupuesto del país pone en evi- acceso a las artes y sus beneficios.
dencia el rol precario que tiene la cultura. Por
ejemplo, en un día, el Ministerio de Defensa La Fundación tiene seis proyectos diferentes
(235 6 billones de pesos, presupuesto para en todo el territorio nacional («Música en las
2018) gasta dos veces más que el presupues- fronteras», «Voces de la esperanza», «Música
to anual que tiene asignado el Ministerio de en las casas lúdicas», «Voces y movimiento al
Cultura (340 677 millones de pesos).2 ritmo de mis derechos», «Formación musical»
y «Música para la reconciliación»). «Música para
2 En el siguiente enlace se puede acceder a los presu- la reconciliación» es el principal proyecto de
puestos asignados al Ministerio de Cultura desde el la Fundación Nacional Batuta, el cual inició en
2010: https://bit.ly/2ELVeR2

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 95


Greis Cifuentes Tarquino

2001 y se estableció en los 32 departamentos afrocolombianos, 4% indígenas y 87% mesti-


de Colombia, cubriendo 84 municipios; parti- zos) garantizando el ejercicio de sus derechos
cularmente, en zonas que más han sufrido los culturales y su desarrollo integral (Fundación
estragos del conflicto. Nacional Batuta, 2018).

En estas áreas, el programa opera en 131 cen- A través de formaciones musicales colectivas
tros musicales dirigidos a jóvenes y niños en (conjuntos y coros) con un componente desta-
situaciones de extrema vulnerabilidad (el 92% cado de apoyo psicosocial, la música ha sido
pertenece a la estratificación socioeconómica una herramienta efectiva en la construcción de
más baja, el 41% viven en hogares con ma- la paz, como lo afirma su Directora Ejecutiva,
dres como cabeza de familia). Durante 2017, María Claudia Parias. El hecho que la orques-
“Música para la reconciliación» benefició direc- ta sea una actividad colectiva hace que exista
tamente a 21 276 niños, niñas, adolescentes una responsabilidad cooperativa de trabajo en
y jóvenes (51% mujeres, 49% hombres, 9% equipo para coordinar acciones que estimulan

Fotografía N.º 1. Fuente: Juan Fernando Ospina, Fundación Nacional Batuta.

96 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

Fotografía N.º 2. Fuente: Juan Fernando Ospina, Fundación Nacional Batuta.

la solidaridad, tolerancia y diálogo, poniendo a conexión empática puede tener lugar, fortale-
sus participantes en situaciones en las cuales ciendo la capacidad de aprender y relacionarse
deben resolver diversas problemáticas sin vio- con los demás, lo que lleva a la comprensión
lencia y en modo colaborativo. mutua y la confianza sin dañar las relaciones.

Bang afirma que «la música puede ayudar a las En otras palabras, el programa hace una con-
personas a ver y conectarse entre sí de nue- tribución vital a la reconstrucción del tejido
vas maneras» (2016, p.360), haciendo que social a través de la práctica musical que ha
los efectos positivos de la empatía mejoren llevado a la transformación individual, familiar
las relaciones y las actitudes intergrupales. y comunitaria, por ende, promueve la creación
En este sentido, Robertson (2016) argumenta de capital social entre los participantes. De he-
que la actividad artística puede proporcionar a cho, se considera que la música es el aliado na-
las personas un entorno de apoyo en el que la tural de la paz (Advocate of Peace, 1871).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 97


Greis Cifuentes Tarquino

El «Festival Mujeres en Escena por la Paz» un espacio necesario para promover el diálo-
El «Festival Mujeres en Escena por la Paz», es go y desarrollar la comunicación, creando un
un espacio de encuentro y de reflexión que ini- entorno donde las personas pueden expresar
cia en 1992 como «Festival de Teatro Mujer», sus pensamientos. Además, proporciona he-
y en 1997, recibe el nombre de «Mujeres en rramientas creativas para abordar problemas
Escena por la Paz». Por 27 años, de forma gra- críticos que pueden mejorar directamente su
tuita y con apoyo del sector público, diversas comunidad.
ONG y del sector privado se viene visibilizando
En ese sentido, la narración que se incorpora en
el trabajo que desarrollan grupos de mujeres
el drama, da voz a las personas que no la tie-
en el arte, conectándolas con el dolor, la resis-
nen y permite la construcción de capacidades
tencia y reconstruyendo el tejido social. Se ca-
individuales y colectivas, escuchar con sensi-
racteriza porque la gran mayoría de los grupos
bilidad, repensar las identidades de la guerra,
son dirigidos por mujeres, en los casos que las
aprender cómo otras personas piensan, cons-
obras son dirigidas por hombres son creadas
truyen y comparten una comprensión de sus
desde la perspectiva de género.
vidas, fomenta el trabajo en equipo, la autoex-
Este festival de teatro organizado por la presión y facilita la reflexión (Stephenson &
Corporación Colombiana de Teatro —enti- Zanotti, 2016).
dad cultural dedicada desde hace más de 40
Según Fukushima (2011), el papel de la comu-
años a la creación artística, difusión, formación
nicación, «es el primer paso en la resolución
y al trabajo cultural— es único en su género
de conflictos, y la cultura a menudo puede ser
en Colombia por el papel protagónico que tie-
un medio que ayude a generar confianza para
nen las mujeres durante todo el proceso de
ese fin» (p.8) y «las iniciativas culturales sirven
creación y montaje, logrando que sus ideas,
como un lenguaje común» que permite que los
saberes y conocimientos sean la esencia del
adversarios se comuniquen (p.11).
festival. A su vez, permite cambios no solo a
nivel individual, sino también colectivo, pues Por esa razón, muchos proyectos culturales
invita a las participantes a crear con la otra, a y artísticos se dedican a amplificar las voces
denunciar y tomar una posición política. De la de aquellos que no son escuchados (Cohen,
sostenibilidad de estos cambios depende el 2005). En ese sentido, el teatro aporta desde el
avance en la transformación de una cultura de diálogo a construir relaciones entre los grupos
violencia a una cultura de paz. y contribuir a los procesos de consolidación
de la paz a largo plazo (Galtung, 2000; Cohen,
De hecho, el teatro es una actividad que se re-
2005). Algunos autores señalan que «el arte
conoce en todo el mundo porque proporciona
es una forma única de comunicación, capaz de

98 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

Fotografía N.º 3. Fuente: Greis Cifuentes.

crear beneficios intrínsecos que mejoran las de pared, grafiti) —llamado también arte ca-
vidas de las personas y, a menudo, también llejero— es empleado como un dispositivo de
contribuyen al bienestar público» (McCarthy, comunicación para informar y dar voz a quie-
Ondaatje, Zakaras, & Brooks, 2004, p. 5). nes no la tienen, haciendo visibles, accesibles
y públicas las opiniones, sentimientos, intere-
La «Casa Kolacho» ses o problemas de una comunidad (Chaffee,
Otra forma de arte que conduce al diálogo es el 1993). Como lo afirma el politólogo norteame-
grafiti, también usado como una herramienta ricano, Murray Edelman:
de expresión que brinda una forma alternati-
va de participación política, «ofrece un grito El arte crea realidades y mundos. La
de guerra anónimo para las masas» (Buckley, gente percibe y concibe a la luz de
2014, p. 4). Este tipo de arte (murales, pinturas narrativas, fotos e imágenes. Porque

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 99


Greis Cifuentes Tarquino

crean algo diferente de las percepciones el desplazamiento forzado fue de 1 259 per-
convencionales, las obras de arte son sonas desplazadas, mientras que en el año
el medio a través del cual los nuevos 2001 llegó a 158 (Grupo de Memoria Histórica
significados emergen. (1995, p.7) de la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación, 2011).4
Ese es el caso de la «Casa Kolacho»3 creada en
el año 2009, en la Comuna 13 (San Javier) de Esta serie de eventos delictivos en la zona, no
la ciudad de Medellín, como un mecanismo de solo dejaron pérdidas materiales sino también
transformación social y cultural del territorio. fractura del tejido social. Sentimientos como
En la década de los noventa esta zona fue epi- el miedo, la incertidumbre, ansiedad, terror y
centro de violencia, prácticas delictivas como tristeza han sido un común denominador de su
sicariato vinculado al narcotráfico, robos, ho- población. Bajo este escenario, y con la inten-
micidios selectivos y múltiples violaciones de ción de sembrar una semilla de esperanza un
los derechos humanos, lo cual desató un en- grupo de artistas de la Comuna 13 de Medellín
frentamiento a gran escala entre los grupos al inicia un proceso liderado por el arte y la cul-
margen de la ley y la fuerza pública. tura para transformar el territorio. La Comuna
13 ha logrado establecerse como un «foco
Hace 16 años esta comuna fue objeto de «la
de movimiento cultural de gran importancia»
acción armada de mayor envergadura que ha
(Alcaldía de Medellín, 2014, p. 96), abarcan-
tenido lugar en un territorio urbano y en el
do todo tipo de manifestaciones artísticas,
marco del conflicto armado en el país» (Grupo
ganándose el reconocimiento y apoyo de sus
de Memoria Histórica de la Comisión Nacional
habitantes.
de Reparación y Reconciliación, 2011, p. 80),
llamada Operación Orión, ordenada por el pre- Los aerosoles, pistas de bailes, y micrófonos
sidente Álvaro Uribe Vélez, con el objetivo de han sido las armas para trascender la violen-
desmantelar las organizaciones insurgentes y cia, empoderar la comunidad, contar su propia
retomar el control total de la Comuna 13. La historia y construir un futuro mejor. Desde su
operación dejó cuatro militares, seis civiles y creación la «Casa Kolacho» ha sido un epicentro
seis milicianos muertos, más de 200 heridos, en donde el arte callejero (grafiti, break dance,
además fueron realizados alrededor de un hip-hop y rap) es un mecanismo de autoex-
centenar de allanamientos. Según cifras oficia- presión, consolidándose como una voz social
les, solo en la Comuna 13 para el año 2002,
4 En la ciudad de Medellín la cifra de desplazados para
el 2002 pasó de 1 462 a 2 941, es decir, que en la Co-
3 Su nombre es en homenaje al rapero Héctor Pacheco muna 13 se produjo el 42% del desplazamiento de la
Marmolejo alias «Kolacho», del grupo C15 asesinado ciudad en ese año. Se puede ver el informe completo
en 24 de agosto de 2009. en el siguiente enlace: https://bit.ly/1S9H9gD

100 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

Fotografía N.º 4. Fuente: Greis Cifuentes.

que ha unido sus habitantes. Por medio de la desde el 2016 generar espacios que hagan
música, pintura, diseño y radio han logrado di- posible integrar a las comunidades que su-
namizar y cambiar la percepción negativa que frieron con mayor fuerza el impacto del con-
se ha tenido por años de la Comuna 13. Ahora, flicto armado. Hasta la fecha, el programa se
gracias a diferentes servicios y productos que implementa en dos regiones, Montes de María,
ofrecen son un centro cultural auto sosteni- en los departamentos de Sucre y Bolívar; y el
ble y un modelo de emprendimiento a nivel Catatumbo, en el departamento de Norte de
nacional. Santander.

«Expedición Sensorial» Montes de María fue zona de guerra por mu-


El proyecto «Expedición Sensorial» del chos años. Su población ha vivido masa-
Ministerio de Cultura de Colombia ha logrado cres, desplazamientos forzados, despojo e

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 101


Greis Cifuentes Tarquino

innumerables barbaries. Entre 1990 y 2002, como el Catatumbo tienen como común deno-
en los 15 municipios de Montes de María el minador la ausencia del Estado y falta de in-
enfrentamiento entre los diferentes grupos versión social, siendo de las zonas más pobres
armados provocó un total de 2 207 homici- y olvidadas de Colombia.
dios; un promedio de 169 homicidios por año.
Frente a este escenario, «Expedición Sensorial»
Además, entre 1996 y 2001, las Autodefensas
ha sido el programa bandera del Ministerio de
cometieron un total de 17 masacres, en lo-
Cultura en la construcción de paz, enfocándo-
calidades como: El Salado, Chengue, Pichilín,
se en responder al punto de la «Reforma Rural
Colosó y Macayepo (International Institute of
Integral» del Acuerdo de Paz, buscando gene-
Studies of the Caribbean, 2008).
rar una atención integral para estas comunida-
Estos hechos han debilitado el capital social de des. El proyecto ha sido creado y desarrollado
su comunidad y han despertado sentimientos junto con actores locales y está diseñado para
de odio, tristeza y venganza. A la fecha, han atender las necesidades previamente identifi-
ocurrido varias muertes de líderes sociales y cadas de la población.
más de 200 líderes defensores de derechos
Las actividades no se imponen a los participan-
humanos han sido amenazados por su traba-
tes; por el contrario, el proyecto les permite a
jo cívico en todo el departamento de Bolívar
los participantes proponer la manera en que
(Florez, 2018).
desean dirigir las actividades, identificar sus
De igual forma, Catatumbo, región fronteriza prioridades y desarrollar un curso de acción de
con Venezuela, fue objetivo del paramilitaris- acuerdo con ellas. Por lo tanto, los participan-
mo en los años noventa y ha vuelto a ser una tes tienen la primera y la última palabra, siem-
zona en situación de violencia debido a los re- pre guiados por facilitadores expertos, lo que
cientes enfrentamientos entre el Ejército de garantiza el éxito de las actividades llevadas a
Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular cabo.
de Liberación (EPL) por el poder territorial y
Bajo los principios de creatividad, diálogo in-
economías ilegales5 que dejó las FARC-EP tras
tercultural, autonomía, apropiación, prácti-
su desmovilización. Tanto Montes de María
cas culturales, aprender haciendo y aprender
creando, han logrado brindar herramientas
5 De acuerdo a las Naciones Unidas, desde el 2012 hasta para fortalecer la cohesión social de las comu-
la fecha, las zonas con mayor densidad de cultivos de nidades, pero también a través de las iniciati-
coca siguen siendo el Catatumbo, sur de Nariño, sur de
Putumayo y la zona montañosa de Cauca (Oficina de vas artísticas y culturales han abierto un espa-
las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2017). cio para reflexionar, concebir nuevas formas de
El informe está disponible en el siguiente enlace: ht-
tps://bit.ly/2uSrTAT ver, pensar, lo que ha llevado a la búsqueda de

102 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

Fotografía N.º 5. Fuente: Chely Valencia, Formadora de «Expedición Sensorial».

soluciones innovadoras a sus problemas loca- puesta en escena y pedagogía para la ense-
les. Por un periodo de cuatro años, el progra- ñanza de las artes y los programas culturales.
ma busca reconstruir el tejido social, fortalecer
la identidad y las manifestaciones artísticas y Tejedoras de Mampuján
culturales propias de los territorios, activar la La construcción de memoria colectiva, la re-
creación colectiva, autonomía y liderazgo de construcción de los hechos, esclarecimiento de
los participantes. lo que pasó, la dignificación y reparación de las
víctimas es posible mediante el arte y la cul-
Solo para el 2016, aproximadamente 2,100 tura, ya que visibiliza y simboliza los aconteci-
personas hicieron parte de los procesos forma- mientos atroces de las comunidades afectadas
tivos en música y danza, asistentes a la crea- por el conflicto armado.
ción de laboratorios de investigación (cocina
tradicional y turismo, bullerengue y champe- Las artes pueden crear un vínculo entre el
ta, artesanías, memoria y literatura y tabaco), pasado, el presente y el futuro, logrando una
procesos de capacitación en las áreas de ges- «transmisión intergeneracional de una memo-
tión, producción de eventos, maquillaje para la ria específica, referida a un hecho producido

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107 103


Greis Cifuentes Tarquino

en un espacio y un tiempo determinados» iniciativa que busca la reparación integral indi-


(Gómez, 2009, p. 4). De igual forma, dado que vidual y colectiva de las víctimas.
«el arte contribuye a la tarea ética de deslindar
Los anteriores casos corroboran la necesidad
lo humano de lo inhumano, es decir, contribuye
que las actividades artísticas que se planteen
a la producción humana y (re)memorativa de
en escenarios de conflicto o postconflicto sean
valor» (Gómez, 2009, p. 4).
grupales ya que de este modo promueven el
Ese es el caso de las tejedoras de Mampuján, diálogo, la solución de conflictos, tolerancia y
un corregimiento del municipio de María la Baja, solidaridad. Asimismo, evidencian el poder de
Bolívar, punto estratégico para la circulación de las artes en escenarios de conflicto o postcon-
armas y drogas, para las FARC-EP, el ELN, pa- flicto, reconociendo el pasado, pero también
ramilitares y otros grupos al margen de la ley. mirando hacia un futuro, permitiendo a las co-
Su población fue víctima de múltiples violacio- munidades redescubrirse y relatar sus histo-
nes a los derechos humanos, entre esos una rias, pero sobre todo presentarse como lo que
masacre en el año 2000 que dejó más de once son ahora.
muertos, y provocó el desplazamiento forzado
de 300 familias (Centro Nacional de Memoria Conclusiones
Histórica). Las diferentes expresiones artísticas reali-
Con el fin de iniciar un proceso de reconcilia- zadas de manera colectiva aportan a la re-
ción, memoria y reparación, a mediados del construcción del tejido social después de un
año 2006, un grupo de 33 mujeres propició a periodo de violencia. Esta comprensión debe
través de la costura, una labor de sanación y posicionar a los programas y estrategias que
recuperación de la memoria histórica; la tela se movilicen el capital social, es decir, el resta-
convirtió en el lienzo que les permitió plasmar blecimiento de las relaciones de comunicación
su historia. Cada puntada ha ayudado a supe- y confianza de las comunidades fuertemente
rar los traumas de la guerra, a sanar heridas afectadas durante el conflicto armado, en el
y también a reconstruir colectivamente los he- centro de los procesos políticos.
chos atroces que vivieron, logrando conectar Sin embargo, la sostenibilidad de estos pro-
nuevamente con su comunidad y fortaleciendo gramas depende de una verdadera transfor-
los lazos entre ellos; es decir, potencializando mación de una cultura de violencia —eliminar
el capital social. Sus costuras revelan gráfica- los valores sobre los cuales está basada y con
mente su dolor, es la forma de comunicarlo y la que han vivido por décadas la mayoría de
seguir adelante. En el 2015, fueron galardo- los colombianos— a una cultura de paz que
nadas con el Premio Nacional de Paz por esta respalde los acuerdos para la paz. A pesar de

104 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 89-107


Construcción de paz a través de las artes y la cultura: el caso de Colombia

la evidencia sobre el poder transformador del pero cuenta con la legitimidad y aprecio de la
arte y la cultura, el Ministerio de Cultura sigue comunidad, su éxito se debe en gran medida
siendo rezagado en las asignaciones presu- a que la sociedad civil es la protagonista y eje-
puestales teniendo el menor presupuesto cutora de esta movilización cultural y artística.
frente a las demás carteras del Estado. Debido Valdría la pena explorar con mayor detalle este
a la limitación de recursos en el sector, suma- fenómeno que podría llegar a ser replicable en
do con la dificultad inherente que tiene el arte diferentes regiones del país y en contextos de
y la cultura de ser objeto de medición debido conflicto, ya que pone en evidencia que el rol
a la intangibilidad que las caracteriza, muchos del Estado debe estar más enfocado en forta-
de los proyectos presentados en este artículo lecer las comunidades y organizaciones de la
no cuentan con una evaluación de impacto. Lo sociedad civil.
cual impiden en gran medida diseñar estrate-
Está claro que la cultura es un derecho y es
gias que garanticen la continuidad y expansión
deber del Gobierno garantizar que todos los
del mismo.
ciudadanos tengan acceso a la vida cultural
Lo anterior, es interesante porque proyectos y puedan disfrutar de los beneficios del arte,
culturales como la «Casa Kolacho» muestran más aún cuando estos contribuyen a la conso-
claramente que es viable una sostenibilidad lidación de la paz después de un conflicto, a la
a largo plazo. El centro cultural creado hace construcción del tejido social, la confianza y la
casi una década no recibe recursos públicos, reconciliación.

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ESTUDIOS SOBRE MEMORIA

110
ISSN: 2523-112X

Una lectura sobre la belleza y la


ironía en dos retablos de Edilberto
Jiménez y «Un retablo para el LUM»
Reading beauty and irony in two retablos from
Edilberto Jiménez in «Un retablo para el LUM»

Andrea Cabel García

RESUMEN
Este artículo integra y yuxtapone las reflexiones del maestro Edilberto Jiménez sobre los procesos
creativos e históricos que enmarcaron dos de sus retablos. La primera parte del ensayo demuestra
que, en «Mi Ande y su amor profundo» (1987) y «Lucía» (1988), la belleza y el erotismo del
cuerpo femenino —también la ironía—, funcionan como estrategias para resistir y responder
a la violencia del conflicto armado interno. Utilizo una herramienta conceptual a la que llamo
desfamiliarización para releer ambos retablos, así como para subrayar, en la segunda parte, la
posible continuidad de la ironía como herramienta de crítica social en la actividad «Un retablo
para el LUM». Sostengo que estos retablos trascienden su valor etnográfico, y demuestran
estrategias de subversión de alto valor intelectual y político.

Palabras clave: desfamiliarización / Edilberto Jiménez / violencia política / memoria / retablos.

ABSTRACT
This article integrates and juxtaposes the personal reflections of Edilberto Jimenez in his own creative
and historical process in both retablos that we will analyze in the first part of this essay. In which we
demonstrate that «My Andes and his deep love» (1987) and «Lucia» (1988) deploy three strategies from
the Ayacucho people in the internal armed conflict in Peru. Beauty, erotism and irony works to reshow
the female body as the symbol of a new erotic and nutrient narrative. I elaborate a theoretical tool called
«desfamiliarization» in order to read the continuity of the irony as a strategy in the retablo made at the
activity «One retablo for the LUM». I contend via a close reading of this activity, that these retablos are
political tools and art pieces that go beyond an ethnographic value, and embody powerful and transgressive
strategies.

Keywords: defamiliarization / Edilberto Jimenez / political violence / memory / retablos.

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Andrea Cabel García

Los retablos de Edilberto de contenido» (Ulfe, 2009, p. 314) para «poder


Jiménez: el nacimiento desde la recurrir a la vivencia, a la coyuntura del mo-
ruptura mento político social» (p. 316). El proceso de
Edilberto Jiménez nació en Alcamenca, Víctor vaciamiento fue realizado con plena conscien-
Fajardo, Ayacucho, y es «heredero de una tradi- cia crítica y por un trabajo que partía de un pro-
ción familiar que se remonta a varias generacio- ceso de producción personal, no por encargo.
nes de artistas y que continúa siendo renovada
Esto es relevante porque marca la ruptura con la
por él y sus hermanos» (Degregori, 2009, p.
tradición indigenista instaurada por la relación
19). Remontarnos a su ascendencia es rele-
vertical entre Alicia Bustamante, quien llega a
vante porque su padre, el maestro Florentino
Ayacucho durante los primeros años de la déca-
Jiménez, innovó radicalmente el arte de los san
da de 1940,1 y el artista huamanguino Joaquín
marcos, a los que ahora conocemos como «re-
López Antay, Premio Nacional de Cultura de
tablos». El nombre primario y original, «cajas de
19752 y referente artístico de la zona antes de
san marcos», responde, como ha señalado la
la llegada de Florentino Jiménez y su familia.
especialista María Eugenia Ulfe (2011), a que
estos «usualmente presentaban al santo (San La relación entre Bustamante y López Antay pa-
Marcos, San Antonio, San Lucas, etcétera) en la rece ser una en la que el patrón pide y el emplea-
posición central. Y era la figura del santo la que do obedece con el objetivo compartido de obte-
proveía el nombre a estos trabajos» (p. 60). ner beneficios económicos. No obstante, a pesar
de esta verticalidad, Golte apunta un matiz im-
No obstante, esta «caja» atravesó por varias
portante: aunque López Antay elabora retablos
innovaciones: comenzó a abarcar más temas,
por encargo siguiendo los gustos y requerimien-
otros colores y comenzó a insertarse en un
tos de Bustamante, mantiene cierta autonomía
mercado, es decir, dejó de ser parte de un ob-
estilística en ellos. Esta se manifiesta en algunos
jeto religioso y ritualístico para incorporarse al
detalles en los que expresa su imaginario particu-
mercado neoliberal. El proceso por el que se
lar. Golte señala ejemplos de este matiz. Lo cito:
efectuaron estos cambios en los san marcos es
extenso y Ulfe da cuenta de ello en su estudio 1 Siguiendo a Tatsuhijo Fuji (1998), Bustamante viajó a
Cajones de la memoria (2011). Ayacucho en 1937 para adquirir piezas artísticas que
exhibiría en una exposición internacional. No obstante,
«no encontró un solo cajón San Marcos en la ciudad,
En el contexto de evolución del retablo, quisié- ni tuvo noticias de la existencia de estos objetos». (p.
ramos señalar la principal innovación del maes- 162) Fue recién de 1940 a 1943 que el grupo denomi-
nado indigenista «descubre y aprecia el valor artístico
tro Florentino Jiménez y de sus hijos Nicario, de las obras de los escultores» (p. 162).
Claudio, Edilberto, Odón, Eleudora, Mabilón y 2 El valor de este premio radica en que convirtió al reta-
Neil. Ellos, metafóricamente, «vaciaron la caja blo de Huamanga «de un simple arte popular regional
al arte nacional» (Fuji, 1998, p. 164).

112 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

Detalles como los instrumentos musicales religiosas o bucólicas. De hecho, aparece por
asociados con la imagen del Cristo en la primera vez el nombre mismo, «retablo»4,
cruz, que no están presente en los otros dado por Bustamante, quien «nota un parecido
niveles [de los retablos], demuestran que entre estos y los altares de las iglesias colonia-
los coloca conscientemente en la época
les» (Ulfe, 2011, p. 60).
húmeda, siguiendo de esta forma una
tradición precolombina. Lo mismo vale Ahora bien, acerca de los requerimientos de
para fiesta de hombres y mujeres bajo un Bustamante y el impacto que ejercían en la
cielo en el cual aparecen los cóndores que elaboración de los cajones de López Antay, él
representan a los wamani. Estos detalles mismo señala lo siguiente:
no le interesan al comprador exotista, sino
La señorita Alicia Bustamante siempre me
que demuestran el intento de un López
Antay ya anciano que trata de trascender el compró retablos. Pero no le gustaban los
exotismo impuesto y transmitir su visión de que yo hacía. Me encargaba otros, como
mundo en una totalidad compleja. (Cursivas ella quería. Y yo le hacía. «Quiero cárcel
mías, 2012, p. 23) de Huancavelica», me decía, y yo le hacía.
«Quiero jarana», decía y yo le hacía. He
Así, aunque «Don Joaquín [López Antay] cum- hecho bastantes retablos para la señorita
ple con la elaboración de temas de su gusto» Alicia. Ella me decía: «Hazme corrida de
(Arguedas, 1958, p. 188)3, –se entiende, de los toros», y yo le hacía. Después le he hecho
gustos de Bustamante–, intenta mantener su peleas de gallos, trillas, el recojo de
propia visión. En esta línea, los retablos que tunas. El que más le gustó fue la cárcel de
se producen a partir de encargos inspiran a Huancavelica. Todos se los llevó a la Peña
que se gesten unas primeras versiones de re- Pancho Fierro, en Lima. Ahora está en la
tablos «otros». Es decir, de cajones en los que Universidad de San Marcos su colección;
aparecen temáticas que no eran únicamente así me han dicho. Baúles también le he
hecho, pasta wawas, cruces. Todo eso le

3 Pero José María Arguedas, antropólogo y reconocido


interesaba a la señorita Alicia. (Cursivas
escritor peruano, y cuñado de Celia Bustamante, veía mías, Razzeto, 1982, p. 147)
la producción de López Antay como un gran acierto.
Le parecía que era altamente innovadora no solo por
su valor estético sino por convertirse en «una pieza
Aún con todo esto, subrayamos que los pe-
documental etnográfica» (Arguedas, 1926, p. 251). didos de Bustamante no pueden ser leídos
Al respecto, nuestro artículo propone que los reta-
blos de Edilberto Jiménez trascienden esta función y
se insertan no solo como discursos sobre la memoria,
sino también como testimonios que interpelan y que 4 Sobre sus nombres, Tatsuhiko Fuji (1998) señala que
proponen una «ética del testimonio» (Agamben, 2000), los retablos no solo fueron llamados «cajones de san
y, con ello, una forma muy específica de la agencia marcos» sino también «misa, demanda, missa mastay»
subalterna. (p. 161).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 113


Andrea Cabel García

únicamente como caprichos de coleccionista, El primer grupo estaba compuesto por jóvenes
puesto que obedecían también a un mercado artesanos que elaboran retablos «bajo el im-
nacional e internacional. Sobre este proceso perativo de la producción de mercancías con
de elaboración «por encargo», permítaseme una diferencia casi sistémica entre ellos. Hay
un apunte. Ulfe (2011) emplea un concepto los que tratan de bajar los costos, es decir, op-
de Phillips y Steiner que me parece preciso timizar las chances de venta con retablos bara-
para reentender las sugerencias temáticas de tos que agraden a los compradores» (2012, p.
Bustamante desde una perspectiva más críti- 23). El segundo, a diferencia del anterior, esta-
ca: la «ironía del paradigma de la autenticidad». ba compuesto por los que intentaban elaborar
un producto más cuidadoso, y, finalmente, el
Lo que nos interesa de esta es que permite
tercer grupo se componía por los que elabo-
ver, en los retoques encargados, que no hay
raban retablos con otros materiales, como el
un verdadero intento por conocer o por «ver»
mate burilado o la piedra.
al Otro. Es decir, no hay un intento por enten-
der o por visibilizar al artista ayacuchano en La propuesta de Florentino Jiménez y de sus
su complejidad, con sus contradicciones y en hijos, se rebela y se distancia de estos tres
su constante diálogo con la modernidad, sino grupos, puesto que, como aclara Edilberto
que en lo que se interesan estos retoques es Jiménez, en Huamanga solo hubo dos ramas
en construir una «idea de autenticidad» que de retablistas: «una es la de mi padre y la otra
afiance al paradigma indigenista en el cual ella es la de Joaquín López Antay» (Golte, 2012, p.
misma sostenía sus observaciones. 24). Con esto, se entiende que los tres grupos
mencionados arriba pertenecen a la rama de
Leídos de esta forma, los pedidos de López Antay. En el caso de la otra rama, que
Bustamante a López Antay podrían enten- es la que nos interesa y la que irrumpe en ese
derse como parte de una lógica paternalista, circuito, Florentino Jiménez inserta relevantes
–algo parecido a sostener que ella conoce me- novedades. Ulfe comenta que, por ejemplo,
jor al indio que el mismo López, tanto así que «pasó de usar moldes a hacer figuras a mano
le puede ordenar cómo tiene que representar- para poder dotarlas de rasgos y expresiones
lo–. No obstante, las innovaciones temáticas para que estas cumplan una acción» (2009, p.
que le proponía, complejizó al retablo como 316). Este cambio es significativo, ya que en-
objeto cultural. En esa dinámica, los retablos tregarles rasgos los humaniza y permite «sen-
podían ser firmados por sus autores, quienes tir» lo que narra el retablo.
competían en un «nuevo circuito comercial»
A partir de esta característica, los retablos co-
compuesto por, siguiendo a Jürgen Golte, tres
menzaron a ser usados como un medio de co-
grupos de productores artesanales.
municación para expresar lo que les sucedía. Un

114 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

ejemplo de la nueva libertad y responsabilidad po- durante los últimos años de la década de
lítica de los retablos la estudia Ulfe en un artículo 1970 y principios de 1980, los retablos se
en el que analiza un retablo titulado «Mártires de convirtieron en una forma política de arte.
(Cursivas mías, p. 63)
Uchuraccay»5 (1984), en el que los artistas popu-
lares «cuestionaron las posiciones esencialistas Esta apuesta de Florentino Jiménez se radica-
de la Comisión Vargas Llosa» (Ulfe, 2005, p. 311), liza en la de su hijo, Edilberto, quien demuestra
refiriéndose con estas al Informe de Uchuraccay. un personalísimo estilo en el que sus retablos
surgen como una textualidad metonímica que
Este distanciamiento artístico de Florentino
responde directamente a un contexto de ur-
Jiménez con la propuesta de López Antay, mar-
gencia: los testimonios que recoge de las vícti-
ca una «emancipación» –como señala Golte
mas del conflicto armado interno en el depar-
(2012)–, una distancia crítica interesada en mos-
tamento más afectado, Ayacucho. Es por su
trar a los ayacuchanos fuera de la posición de
compromiso con el testimonio de las víctimas,
sujetos exóticos que crean objetos o mercancías
y por incluir el suyo propio6, que los retablos de
también exóticas. Así, como ha señalado Ulfe:
Los retablos se trasformaron. . . . Cuando la 6 Una forma de mostrar la inclusión del testimonio per-
forma cambió, también lo hicieron los temas sonal de Edilberto en sus retablos la señala Víctor
representados. Florentino Jiménez afirma Vich en el capítulo 2 de Poéticas del duelo (2015). El
crítico indica que Edilberto realizó una innovación en
que él y sus hijos fueron los primeros en sus retablos al elaborarlos con tierra que recogía de
hacer retablos con las cajas de fósforos, las diversas comunidades ayacuchanas a las que via-
jaba. Esta tierra macerada reemplazaría al yeso con el
en cañas o juncos. Y también fueron los
que tradicionalmente elaboraba sus retablos (p. 58).
pioneros en hacer retablos gigantes como la Otra forma de mostrar la inclusión de su testimonio
«Batalla de Ayacucho», un retablo histórico la encontramos en una entrevista que le realizáramos
para La Mula, el 27 de enero del 2018. En ella, Jiménez
que conmemora la batalla final de la señaló lo siguiente sobre el retablo «La muerte»:
Independencia del Perú (9 de diciembre de Una vez arribó uno de los sinchis cuando yo es-
taba en mi taller, trabajando un retablo que era
1824). Estos retablos históricos abrieron
justamente sobre la detención por los militares.
una nueva puerta: ahora los eventos, las Ellos entraron a mi taller con sus metralletas, y
personas, cosas que ocurren y afectan la me dicen «no te muevas ¿ah?», me dicen, «con-
tinúa, ¿qué estás haciendo?». Y yo le dije «estoy
vida de aquellos que te importan también haciendo a un padre franciscano», y le digo rápi-
pueden ser incluidos como temas. Y damente, «es la santa inquisición». Eso me salió.
Esa palabra. Y les explico de qué trataba la santa
inquisición.  Y me dijeron «continúa». Y al militar
5 En este retablo, Florentino Jiménez recrea el viaje de que estaba haciendo le puse una túnica. Entonces
los periodistas –como el que realizara Cristo al Calva- mi retablo se llama así “La muerte”. A muchos les
rio– para visibilizar «las grandes fragmentaciones de la gustó cómo entra una antropología simbólica en
sociedad peruana en las que el racismo y la discrimina- ese momento. ¡Yo estaba dibujando lo que me es-
ción abundan. El espacio simbólico entre qué mostrar taba pasando! ¡Y me salvé diciéndoles justamente
y cómo hacerlo muestra una intencionalidad, una ne- lo que ellos hacían conmigo, ellos eran los que
gociación que es de naturaleza política» (Ulfe, 2005, p. sancionaban, castigaban, como la Santa Inquisi-
311). ción! (Jiménez, 2018).

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Andrea Cabel García

Edilberto, a diferencia de los de sus hermanos, trasciende el valor etnográfico, para convertir-
no han estado a la venta. se más bien en una práctica de memoria que
reelabora y actualiza contenidos. Más aún: teje
En este contexto de producción, nuestro ensa-
redes de solidaridad, crea vínculos de complici-
yo se divide en dos grandes partes y expone,
dad en el gesto de «mancharse» con el material
en la primera, una lectura de «Mi Ande y su
en la construcción del retablo. Así, forja una co-
amor profundo» (1987) y «Lucía» (1988), dos
munidad de ciudadanos más abierta al diálogo,
de los 23 retablos de Edilberto Jiménez, ex-
al intercambio y al entendimiento.
puestos en la muestra temporal Universos de
memoria: retablos de Edilberto Jiménez7 en el Ahora bien, quisiera explicar las razones a las
LUM. Al respecto, sostenemos que estos am- que obedece mi elección de los retablos «Mi
plían la narrativa sobre el conflicto armado Ande y su amor profundo» (1987) y «Lucía»
interno al colocar el cuerpo femenino como un (1988). En primer lugar, ambos han sido poco
protagonista reivindicado. trabajados por la crítica. Golte, por ejemplo, se-
ñala sobre «Lucía» que «evoca un pasado bucó-
La segunda parte es una lectura del retablo
lico o humanamente afirmativo» (2012, p. 29);
producido en una actividad paralela a la ex-
también, que fue inspirado en un huayno de
posición. Aludimos a «Un retablo para el LUM»,
Ranulfo Fuentes. Este último detalle también es
donde participaron cuatro grupos de apro-
indicado por Ulfe (2011, p. 199). A diferencia de
ximadamente 15 personas cada uno. Ellos
Golte, nosotros argüimos que este retablo trata
aprendieron de la mano del maestro Edilberto
más bien de un presente afirmativo (y no de un
a crear «su» retablo. Así, este y la actividad per
pasado bucólico), que Edilberto atestiguaba e,
se demuestran no solo cómo se actualizan
incluso, inmortalizaba en una fotografía.
significados y problemáticas, sino que revela
cómo se puede entablar un diálogo entre pe- Otro artículo que se interesa por alguno de estos
ruanos del posconflicto que intentan comuni- retablos es el de Claudia Chávez. El artículo se
carse a través de esta forma política del arte. titula «Actores de violencia y gestores de espe-
ranza» y lo encontramos, al igual que el de Golte,
Las dos partes de nuestro trabajo enmarcan
en Universos de memoria. Aproximación a los
nuestro interés central: demostrar que los
retablos de Edilberto Jiménez sobre la violencia
retablos elaboran una narrativa que supe-
política. En este texto, Chávez señala lo siguiente
ra el horror representándolo y que, además,
sobre «Mi Ande y su amor profundo» lo siguiente:

Diseñan escenarios que irrumpen contra


7 La exposición estuvo abierta al público desde el 11 de la realidad nefasta de la época. Por
diciembre del 2017 hasta el 11 de marzo del 2018, en
el LUM. el contrario, rescatan la juventud –su

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Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

florecimiento y algarabía– para situarla en violencia. Véase el retablo «Abuso a las mujeres»
el campo sosegado y el contexto festivo- (2007), en el que aparecen vejadas; o «Flor de
comunal; exponen el trance adolescente retama» (1986), en el que aparecen asesinadas
que permite mirar el futuro con un halo con brutalidad; o «Lirio Qaqa, profundo abismo»
fresco y liberador, forjador de un camino
(2007), en el que aparecen arrojadas de un abis-
distinto y esperanzador. (2012, p. 141)
mo, luego de ser violadas. Puede verse también
Estamos de acuerdo, pero nuestro artículo se el retablo «Asesinato de niños de Huertahuaycco»
pregunta cómo los sujetos más afectados –las (2007) en el que las madres son obligadas por
mujeres– irrumpen contra su realidad nefasta. los senderistas a matar a sus propios hijos; o
Es decir, no solo contemplamos el evidente puede revisarse también el retablo «Sueño de la
paisaje de algarabía y fiesta, sino que nos in- mujer huamanguina en los ocho años de la vio-
teresa analizar su construcción, su intenciona- lencia» (1988), en el que ella sueña –en una caja
lidad, sus elementos, y entre ellos, sobre todo, que emula el contexto de luto y sangre– con el
la representación del cuerpo femenino. arresto de su esposo y «le pide protección a un
wamani y la montaña se la otorga llevándola ha-
Además de los dos artículos (de Golte y Chávez) cia su corazón» (Ulfe, 2011, p. 238).
no hemos encontrado otros que desarrollen el
impacto de «Lucía» y «Mi Ande y su amor pro- Hay otros retablos en los que ellas aparecen
fundo». Aunque posiblemente hemos carecido en un contexto menos violento, aunque igual,
de acceso a algún otro, nuestra lectura procura no es su cuerpo el protagonista que responde
examinar un elemento muy concreto de ambos desde la belleza y el erotismo a la violencia del
retablos: cómo el cuerpo femenino encarna una conflicto armado interno.8 Puede observarse,
estrategia necesaria para el debate público. por ejemplo, el retablo «Labor Humanitaria de la
Cruz Roja Internacional» (1985). En él, aparecen
Otra de las razones por la que elegimos estos algunas mujeres mezcladas en una multitud:
retablos, además de nuestra inclinación por algunas heridas, sangrando en el piso o donan-
contribuir al debate, es que trastocan la unifor- do cobijas; o en «Fiestas del Ande» (1989) en el
midad de la narrativa de los otros 21 retablos que participan de un gran grupo de gente que
de la exposición Universos de memoria: reta-
blos de Edilberto Jiménez. Son retablos-otros.
Permítaseme explicarme mejor. 8 Podríamos mencionar al retablo «Ventura Ccalamaqui»
(1978) en el que aparece la protagonista que le da tí-
tulo al retablo semidesnuda, enfrentándose cuerpo a
En los retablos de Edilberto Jiménez, las muje- cuerpo a un ejército armado. No obstante, este retablo
res ayacuchanas aparecen, por lo general, de no fue elaborado a partir de la violencia política, sino
a partir de un tema histórico, el de un enfrentamiento
dos formas. Una, como víctimas directas de la entre el ejército realista y los pobladores de una comu-
nidad cercana a Ayacucho.

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baila en un carnaval; o algunos inspirados en Entiendo por desfamiliarización, lo que, por


canciones de Ranulfo Fuentes como «Pasñacha» ejemplo, Homi K. Bhabha caracterizaría en su
(1987) y «Mis recuerdos». En el primero se Locations of culture (1994), como una turbulen-
muestran distintas escenas de un cortejo; en el cia. Las turbulencias son metáforas para hablar-
segundo, el inicio y fin de una relación. nos de situaciones que, como señala su nombre
mismo, desequilibran e irrumpen en una cierta
A diferencia de estos dos grupos, «Mi Ande y
normalidad. Expresémoslo de otro modo: las
su amor profundo» (1987) y «Lucía» (1988),
turbulencias desordenan una narrativa controla-
no muestran a la mujer ayacuchana ni violen-
da sobre el Otro y, por ello, permiten entenderlo
tada ni en un espacio particularmente festivo.
fuera de la diferencia colonial, es decir, anulan la
Ellas encarnan el núcleo de una estrategia sim-
lectura de sus diferencias como desventajas.
bólica que va más allá de la violencia, ya que
sus cuerpos, tal como están representados, Este cambio en el entendimiento de la alteri-
invierten las exposiciones normalizadas en el dad-otra que nos permite atender a las des-
periodo de violencia. Dicho de otro modo, de- familiarizaciones (o turbulencias) es lo que
jan de ser un cuerpo basurizado, para ser uno permitiría que los retablos de Edilberto tras-
nutriente y que procrea vida. ciendan su indiscutible valor etnográfico y po-
sean un valor de justicia política y una compleja
Con todo esto queremos subrayar que los re-
práctica de memoria. En ese sentido, repito, la
tablos del maestro Jiménez no exhiben única-
desfamiliarización es un esfuerzo por desnatu-
mente testimonios de la violencia salvaje que
ralizar las ideas que se tienen del Otro, que es,
no se conocía en el resto del Perú, sino que
en este caso, las y los ayacuchanos que lucha-
nuestra selección amplía otros procesos «des-
ron en el conflicto armado interno y que fueron
conocidos» en el período de la violencia políti-
vistos, sobre todo, como víctimas.
ca. Apuntamos a visibilizar uno: el que Jiménez
encarna al haber elaborado estos retablos A su vez, esta herramienta teórica nos permite
con una profunda consciencia crítica sobre su ir más allá de la representación más conocida
sobrevivencia al conflicto armado interno. Su y estudiada de quienes fueron violentadas sin
reflexión y lectura del rol que cumplió el cuer- ningún tipo de pudor: las mujeres ayacucha-
po más humillado durante el conflicto armado nas. Frente a las torturas más sádicas sobre sus
interno, es vital, no solo porque lo reivindica cuerpos vivos y muertos, estos retablos propo-
sino porque lo hace desde otra representación nen la resistencia femenina a partir de la be-
de su corporalidad. Para desarrollar este argu- lleza. Y centran su atención en cómo el cuerpo
mento, utilizo una herramienta conceptual a la femenino a partir del erotismo que despierta y
que he llamado desfamiliarización. del alimento que brinda, revierte los efectos de

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Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

la violencia brutal del conflicto armado interno Esta compilación de testimonios dibujados por
sucedido en el corazón de la tragedia: Ayacucho. el maestro funcionaron como «etnografías de
urgencia» (Degregori, 2009, p. 22) y años des-
Subrayamos que nuestra metodología no se
pués fueron publicados en un libro titulado
basa únicamente en el uso de herramientas
Chungui: violencia y trazos de memoria9, que
teóricas y bibliografía especializada, sino tam-
revela con mayor profundidad las historias de
bién en nuestras conversaciones con quien
horror y abuso que se perpetraron en un lugar
ha experimentado la desfamiliarización en su
que «pasó a ser ubicado casi literalmente en el
propio proceso creativo y reflexivo: Edilberto
“más allá” donde ocurrían hechos de violencia y
Jiménez. Él ha sido afectado por turbulencias y
crueldad inenarrables que no podían ser cono-
las ha manifestado en estos dos retablos. Por
cidos o siquiera imaginados por quienes no los
todo esto, citar y analizar nuestras entrevistas
vivían en carne propia» (Pajuelo, 2012, p. 35).
son la forma más clara de visibilizar la fuerza y
pertinencia de la desfamiliarización. Es por el intenso vínculo que desarrolló
Jiménez con los protagonistas de estas histo-
Los universos de Edilberto rias que su propuesta estética se amplía y en-
Jiménez contramos algunos retablos elaborados a par-
Los retablos de la exposición del Lugar de la tir de las masacres en Chungui en la muestra
Memoria, Tolerancia y la Inclusión social (en temporal del LUM.
adelante, LUM) encajan en una de las dos se-
Ahora bien, los retablos expuestos fueron lle-
ries que el maestro ha elaborado, puesto que,
vados del Instituto de Estudios Peruanos (en
a diferencia de sus hermanos, «su trabajo no
adelante, IEP) donde habían estado protegidos
es muy prolífico y solo consta de unas cuantas
desde los años del conflicto armado interno. En
piezas, que, sin embargo, poseen un iniguala-
el «Prólogo» al libro Universos de Memoria, los
ble valor artístico» (Vich, 2015, p. 34). La pri-
editores, Jürgen Golte y Ramón Pajuelo (2012),
mera serie de retablos data de, justamente, los
retoman la historia del nacimiento de la colección
años de la violencia política en Ayacucho, y la
de retablos y narran que estos se encontraban en
segunda de su trabajo como antropólogo en
diferentes espacios del Instituto, colocados como
Chungui, a donde viajó en 1996 como parte del
«objetos representativos del espacio institucio-
equipo del Centro de Desarrollo Agropecuario
nal» (p. 12), y eran «acompañantes cotidianos
(CEDAP). En este trabajo, «recorrió práctica-
mente todas sus comunidades y centros po-
blados, recogiendo testimonios y ubicando 9 El libro tuvo dos ediciones (2005, 2009) y un amplio
sitios de entierro en una geografía extremada- tiraje. La primera fue editada por COMISEDH y la se-
gunda por el IEP y COMISEDH. De esta última, incluso,
mente difícil» (Degregori, 2009, p. 21). se ha realizado una reimpresión.

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Andrea Cabel García

de los investigadores y personal administrativo» El testimonio del maestro E. Jiménez lo pre-


(p. 12). Habían llegado ahí en la década de los 80 sentará no solo como un artista, sino como un
para ser protegidos y conservados, puesto que el agudo crítico de su tiempo.
IEP «resultaba ser un ambiente más propicio para
conservarlos que la propia casa-taller del artista «COMO SI NO HUBIERA HABIDO GUERRA»
en Ayacucho» (p. 12). En el artículo de Claudia Chávez, “Actores de
violencia y gestores de esperanza”, incluido
En este contexto, es bien sabido que los re- en la quinta parte de Universos de memoria
tablos del maestro Edilberto han funcionado (2012), la autora señala que
como una «etnografía artística» (Pajuelo, 2012, Retablos como Mi Ande y su amor profundo
p. 35) que, –y cito a Hayden White– no solo nos (1987), Pasñacha (1987) y Fiestas del Ande
dicen «lo que pasó», sino en que también nos (1989) diseñan escenarios que irrumpen
dicen «cómo se sintió aquello que pasó» (2010, contra la realidad nefasta de la época [y],
p. 60). Es por ello que causa una fuerte impre- rescatan la juventud –su florecimiento
sión verlos. A propósito, para el investigador y algarabía– para situarla en el campo
Víctor Vich (2015) el gesto de verlos y de en- sosegado y el contexto festivo-comunal;
frentarse al dolor del otro, implica un reto al exponen el trance adolescente que
guion del poder, ya que activa una lectura ética permite mirar el futuro con un halo fresco
y liberador, forjador de un camino distinto y
sobre la vida del otro, una que facilita la pro-
esperanzador –que se tornaba ineludible en
ducción de un sentimiento contra la pasividad
aquellos años–. (p. 141)
ante el sufrimiento de otros.
No obstante, en la segunda parte del mismo li-
En esta línea, la mayor parte de la crítica abor-
bro, cuando revisamos la descripción de este re-
da los retablos como artefactos testimoniales
tablo en el «Catálogo», encontramos que lo des-
del holocausto vivido en los años del conflicto
criben como un «retablo utópico» (2012, p. 71).
armado interno (Vich, 2015; Golte y Pajuelo,
Frente a estas apreciaciones, nuestro ensayo se
2012; Degregori, 2009; Vergara, 2009; Golte,
alinea con la lectura de Chávez y sostiene que,
2012; Del Solar, 2012; Silva Santisteban, 2018)
este no es, en lo absoluto utópico, sino que nace
y pretende subrayar su importancia para el
de una experiencia tan real como las matanzas
conocimiento de las historias particulares de
y torturas con las que el público y la crítica está
las víctimas. Sin omitir el valor y pertinencia
familiarizada. Nuestro argumento no se basa
de estos estudios, en este artículo nos intere-
únicamente en la lectura del retablo, como afir-
samos por mostrar otra historia personal, con
ma Chávez, sino también en entrevistas con el
la particularidad de que esta es la del mismo
artista. Permítaseme citar al maestro Jiménez,
retablista frente a una pastora desconocida.
quien nos narra la historia detrás:

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Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

Cuando yo trabajaba en la universidad, pero también la vida. Aún en la guerra se


también trabajé en un centro de desarrollo sigue bailando, se recuerdan los momentos
agropecuario, y un día que salí de trabajar dramáticos con intensidad, pero con esa
me encontraba con mujeres bonitas que misma intensidad se bailaba también.
estaban cantando como si no hubiera (Cursivas mías, Jiménez, comunicación
habido guerra. Me sorprendió mucho ver a personal, 17 de julio de 2018).
una, que pesar de la guerra, era linda, y se
enamoraba, De hecho, me acuerdo, yo le Lo que el maestro nos cuenta es algo que
dije a mi compañero lo linda que era ella. como observadores del retablo no podríamos
Ella había sobrevivido, como muchos saber: que este nació de su sorpresa, es decir,
otros. Y le tomé una foto incluso. Y sus del efecto de lo que he llamado desfamiliari-
animales, a pesar de que el ejército había zación. Me explico mejor. Lo que el maestro
arrasado en otras comunidades seguían esperaba era encontrar lo que conocía bien:
ahí. Este retablo también habla de los que mujeres que entonaran canciones de luto por
retornaban y buscaban seguir viviendo: sus hijos, esposos; mujeres que, habiendo
buscaban volver a la vida, buscaban tener sobreviviendo a las violaciones sistemáticas,
animales, rehacer su familia. ¿Por qué les quedaba el miedo, la angustia, el llanto,
vamos a morir? Decíamos, somos como la o la voluntad férrea de tomar las armas para
planta: vamos a florecer. La guerra seguía,
participar en rondas. Encontramos algunos de

Fotografía N.° 1. «Mi amor y su ande profundo». Fuente: Archivo Edilberto Jiménez.

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Andrea Cabel García

estos testimonios en Chungui. Violencia y tra- establecido, en palabras de Abilio Vergara,


zos de memoria (2009). como «modo de vida» (2012, p. 59)– encontrar
la belleza de la vida que se sobrepone a través
No obstante, lo que Jiménez encuentra, también,
de los animales en celo, del pasto verde, de la
es lo opuesto. Aunque él sabía bien que las mu-
belleza de la mujer que se quiere enamorar. Es
jeres habían sido consideradas como un botín
el efecto de sorpresa de Edilberto, cuando se
de guerra y que se habían llevado la peor parte
da cuenta de que ese cuerpo que ha sido hu-
del conflicto10, lo que encuentra es una «belleza
millado –a un nivel que Rocío Silva Santisteban
desafiante» del paisaje y de las mujeres que es-
ha llamado con acierto «basurización simbóli-
tán cantando con alegría y con ganas de enamo-
ca»11– canta, invita al romance y a un nuevo ini-
rarse nuevamente. El maestro enfatiza que este
cio que Edilberto señala como «rehacer su fa-
paisaje, como las mujeres ayacuchanas, había
milia». El poder de su belleza y el consecuente
sido masacrado, y, sin embargo, estaba ahí, vivo,
erotismo que estimula, tiene una correlación
«como si no hubiera habido guerra».
con el paisaje que, si bien había sido destroza-
Esta frase es muy relevante porque nos en- do, como él mismo reconoce, se resiste a morir.
frenta a una dura realidad. Como señalara el Yo tengo la foto de ella y la pinto igual. Está
estudioso Carlos Iván Degregori (2009) sobre igual en mi retablo. La foto que guardo de
el conflicto armado interno: «guerra del fin del ella es una foto de esa época. No me la he
mundo, apocalipsis, holocausto: ningún adje- inventado. Vi que en la guerra había belleza:
ella era bella. Ahí está. Pueden ver «Mi amor
tivo resulta en este caso hiperbólico» (p. 21).
profundo del ande». Por eso en ese retablo
Hablamos de los años más crueles y sanguina-
empiezo a valorar mi ande. Se ve el río, los
rios de nuestra historia, y a esto el pueblo que
cóndores, las huallatas, todas las aves con
más sufrió respondía como las plantas: flore- sus polluelos. Los animales están en pleno
ciendo, y además, «enamorándose». proceso de celo también.

Esto es lo que desfamiliariza: más que atender La vida continuaba desafiante, con su propio
a lo ya conocido –una violencia que se había color. El título no es solo sobre ella, sino
sobre el lugar donde ella estaba. Ahí estaba

10 Un ejemplo lo señala Jean Franco en Una Modernidad


Cruel (2016): 11 Con este término se refiere a que el cuerpo de las mu-
Ni siquiera las ancianas de las aldeas indígenas se jeres (sobre todo, andinas en el conflicto armado in-
salvaron, pues el ejército solía asumir que los indí- terno) es «considerado como un ser humano sobrante,
genas apoyaron y ayudaron a Sendero y que, por que atora la fluidez de un sistema simbólico y que, por
lo tanto, eran terrucos. . . . Torturaron a la abuela lo tanto, debe de ser re-significada fuera de él» (Silva
de 80 años, poniéndole un hierro caliente en la va- Santisteban, 2004, p. 39). No obstante, en este retablo
gina y el año mientras la interrogaban diciéndole: una de ellas aparece vestida de una belleza capaz de
«Donde está tu hijo terruco». Después le echaron desmarcarse de ese objeto abyecto que atora el siste-
kerosene y le prendieron fuego. (p. 124) ma simbólico.

122 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

todo un conjunto natural: está la vicuña reinaba era el aniquilamiento de la voluntad y


a pesar de cómo fue maltratada, está el existencia del andino, o, en el contexto de nues-
cóndor, están los becerritos. En ese proceso tro estudio, del ayacuchano. Así, desde nuestra
de celo está incluso el zorro. (Cursivas mías, lectura, este retablo amplía el registro testimo-
Jiménez, comunicación personal, 17 de julio
nial, puesto que es una narración doble: la del
de 2018).
maestro Jiménez y la de esas mujeres anónimas,
Él se siente interpelado por la realidad que a las que él observa e inmortaliza. Estos testi-
atestigua. Por ello, enfatiza en que tanto ese monios demuestran que la armonía que propo-
paisaje como esa mujer no son inventados, nen no partía ni era ofrecida por el Estado, ni por
sino que replican una fotografía, entendiendo el ejército peruano, ni por los intelectuales, sino,
esta como una pieza que intenta confirmar una por y desde los mismos sujetos ayacuchanos.
realidad y una experiencia particular. De esta
«LUCÍA» (1988) Y SU IRONÍA
forma, este retablo no refiere únicamente a
El compositor ayacuchano Ranulfo Fuentes
un espacio «utópico», sino que propone otra
perdió a su madre, Lucía Rojas Sosa, a los 11
forma de leer el cuerpo femenino y el paisaje
años de edad, y a ella le dedica un huayno
ayacuchano posconflicto.
homónimo. Edilberto Jiménez, inspirado en
Con todo esto, subrayo que mi lectura espe- este huayno, construye un retablo al que titu-
ra advertir que, aunque sea posible señalar a la igualmente, «Lucía». Antes de analizar los
este retablo como «utópico» –o «sin un lugar»–, elementos desfamiliarizadores en este reta-
en plena violencia política, creo que su poten- blo, me interesa recalcar dos respuestas de
cia radica en interpretarlo justamente como lo Fuentes sobre sus propias composiciones para
opuesto; como un artefacto que nos muestra, entender la relación entre sus obras y la vio-
otra vez, lo no visto del conflicto armado inter- lencia interna, y lo que toma de esta relación
no, lo más difícil de aceptar: que este sujeto tan Edilberto Jiménez. Permítaseme citar dos pre-
fácilmente orientalizable o esencializable, en guntas y sus respuestas de dicha entrevista:
realidad no lo es. Y estos dos retablos, desde Cuando se inició el conflicto en el país,
su armonía en el paisaje y en las escenas que ¿se transformó tu obra, has recogido el
traducen, lo demuestran. dolor, el sufrimiento? –No sólo se recoge el
dolor, también la alegría, los sentimientos
Expresado más claramente: lo revelador, lo des- de rechazo, es una protesta, una denuncia
familiarizante, no es mostrar la sangre, o a «la contra quienes realmente son los dueños
muerte como motor de la historia» (Vich, 2015, de la patria, no contra el pueblo. El pueblo
p. 54) sino lo opuesto, la belleza, el erotismo, no tiene nada que ver. Más bien el pueblo
la procreación en un contexto en el que lo que reclama sus derechos.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 123


Andrea Cabel García

¿Por qué crees que se origina SL (Sendero En primer lugar, veamos su composición. En la
Luminoso) en Ayacucho?  caja encontramos un complejo entramado de
–Una de las causas es la miseria. Pero relaciones entre fiestas, naturaleza y el prota-
además el ayacuchano es rebelde e gonismo, nuevamente, de la mujer, ahora no
indómito. Si retrocedemos en los años, como belleza erotizante, sino como madre que
en la época de los españoles, con Baca de nutre y que da vida, porque alimenta y reempla-
Castro, y en el Incanato. . . . Es una rebeldía za a los varones asesinados, o a los que huyen.
histórica. (Cursivas mías, Fuentes, 2018
[1991]).
Ella es la viuda que busca a los desaparecidos y
la madre que salva a los huérfanos. Es la nueva
El retablo «Lucía» evoca el protagonismo del gran presencia familiar que sostiene en su es-
pueblo ayacuchano como agente, como ente palda –como en este retablo– la posibilidad de
con capacidad de protesta y, además, visibiliza sobrevivir. Así, la madre, que aparece enorme
el carácter luchador y rebelde del ayacuchano. en el lado izquierdo de la caja, expone su cuer-
Permítaseme desarrollar estas dos caracterís- po porque está alimentando al bebé lactante,
ticas del retablo. y marca otra forma de resistencia: no solo la

Fotografía N.° 2. «Lucía». Fuente: Archivo Edilberto Jiménez.

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Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

belleza de la mujer, como en el retablo anterior Otros de los elementos protectores –y que a
–«Mi Ande y su amor profundo»–, sino ahora la vez invita a pensar en la resistencia– son los
su cuerpo se expone para constituirse como astros que circundan el retablo. A los dos lados
fuente de nutrición y vida. de la caja está la luna y el sol, ambos mirán-
dose, duplicando la luz, intercediendo de día y
Otro elemento que enfatiza estas característi-
de noche. Es bien sabido que los astros funcio-
cas es el maíz que ella sostiene y que la rodea.
nan en la mitología andina como hermanos y
La presencia de maizales en otros retablos, (en
como protectores; del mismo modo funcionan
«La muerte», por ejemplo) ha aparecido aso-
en los retablos del maestro. Al respecto, situar
ciado a elementos negativos como los loros.
a ambos astros dando luz, además del arcoíris
En este caso, por el contrario, los maizales re-
como figura que corona el fondo del retablo y
presentan la lucha por la vida.
que parece un arco del triunfo, demuestra una
Las fiestas, las costumbres, lo agrícola, profunda subversión frente al rojo de la sangre
todo estaba destruido, pero se tenía y al negro del luto que embargaba Ayacucho y
que seguir viviendo. Se tenía que seguir al resto de retablos. Así, este retablo está ex-
trabajando hasta en las zonas controladas presando la vida desde su mayor esplendor:
por Sendero Luminoso. De alguna forma
los hermanos que trascienden la tierra y que
tenían que sembrar, tenían que producir,
desde arriba están solidarizándose.
a pesar de que había ejércitos, rondas
campesinas. Estoy representando a la Finalmente, veamos las figuras que ocupan el
siembra, porque el maíz ha sido un pilar centro del retablo. Se distinguen dos planos:
para la sobrevivencia. De alguna forma en el primero, que es el que estaría más pega-
tenían que sembrar maíz y tenían que
do a la tierra, encontramos una escena muy re-
comerlo muchas veces crudo, sin prepararlo.
levante. La fiesta, la celebración, danzantes de
Les salvaba el maíz. Por esa razón es que
tijeras, hombres tocando instrumentos como
también lo puse al lado de los campesinos
también porque es un producto andino.
el bombo y el tambor, mujeres bailando; pero,
(Cursivas mías, Jiménez, comunicación más aún, en la esquina inferior izquierda, una
personal, 17 de julio de 2018). mujer en el piso, con las piernas abiertas, caí-
da, y un hombre que parece atacarla, y al lado
El maíz en este retablo es un símbolo de re- una mujer en actitud violenta. Junto a esta es-
sistencia no solo porque nutre, sino porque cena, un danzante de tijeras y un hombre con
representa el trabajo. «Tenían que sembrar», un violín. ¿Por qué?
es decir, el maíz salvaba no solo porque nutría,
Esto es una síntesis de las fiestas que
aunque sea crudo, sino porque los conectaba
sobrevivían en los andes dentro del
con la tierra y con el trabajo.
conflicto. Por ejemplo, está la fiesta de las

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Andrea Cabel García

cruces, las fiestas por los matrimonios, la trabajo, como una síntesis, porque a pesar
fiesta del agua (en los meses de agosto), de la violencia se tenía que seguir viviendo
porque era la vida, la siembra era gracias y para eso se tenía que seguir sembrando
al agua y eso se festejaba con danzantes, y se tenía que seguir bailando” (Cursivas
porque se hacía pagos a la tierra y al agua. mías, Jiménez, comunicación personal, 17
Ahí está el carnaval principal donde se de julio de 2018).
satirizaba la violencia que perpetraban los
militares. Satirizan a los policías, a los curas, Vivir, trabajar y bailar. El maestro elabora una
a los de sendero luminoso. Esto liberaba ecuación en la que los tres verbos, las tres ac-
a la población. Ahí hacían de todo. Por eso tividades, dignifican y aparecen como estrate-
coloqué la fiesta del carnaval. (Cursivas gias de subsistencia. No obstante, queremos
mías, Jiménez, comunicación personal, 17 enfatizar que fue la presencia de una mímesis
de julio de 2018). paródica y, con ello, la apropiación de gestos y
actitudes de las más viles torturas de las que
La escena que nos desconcierta, que es la que
eran víctimas, lo que les permitía empoderar-
pareciese ser el acto de violencia hacia una mu-
se y desactivar el efecto brutal de la violencia
jer, en realidad, es la parodia de este acto. En
que recibían. Así, la capacidad que ha tenido
otras palabras, su carnavalización. No obstante,
Jiménez para representar esto también nos
la entendemos también como la posibilidad de
parece profundamente desfamiliarizante.
desjerarquizar y, con ello, de desnaturalizar la
violencia misma, porque al imitarla, «liberando» Al respecto, permítaseme anticipar una conclu-
a la población, como señala Jiménez, se rompe sión de nuestro análisis sobre los dos retablos
la dominación normalizada de unos sobre otros. que hemos analizado. Si bien hemos realizado
Y no solo eso, la imitación irónica de las palizas y una lectura muy personal, queremos subrayar
violaciones sucede en el mismo espacio/dimen- que estos desarrollan y visibilizan estrategias
sión que la fiesta, mientras que, en el segundo muy particulares de los ayacuchanos para so-
plano, o dimensión del retablo, que está más brevivir al conflicto armado interno. Con esto
arriba, las mujeres y hombres están cultivando, hemos querido ampliar los testimonios sobre
trabajando la tierra y recogiendo el maíz. este periodo: no solo crisis, tortura y horror,
sino una resistencia en la que ellos se desmar-
Esta fiesta no es un derroche: es un grito de
caban de la vulnerabilidad de ser víctimas.
sobrevivencia y es la evidencia de que para
Jiménez el trabajo, la supervivencia, está rela- Inteligentemente, como analiza Edilberto en el
cionada con la fiesta, con la alegría: primer retablo, la belleza es un arma sorpren-
dente para repoblar el espacio destruido. Lo
Al medio están tres personas que
mismo sucede con la ironía en «Lucía». En este
representan a la fiesta, a la tierra y al

126 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

caso, su capacidad de imitar los golpes, las pa- oralidad y sonoridad son más bien tematiza-
lizas, es decir, de ponerse en el lugar del militar das a través del lenguaje visual» (p. 113). Es
y del senderista abusivo, pero en un contexto así que nos informan también sobre la música
festivo y, por ende, carnavalesco o paródico, y relaciones sociales. De manera interesante,
demuestra el uso de estrategias sutiles para Cánepa concluye su artículo preguntando lo
sobrevivir a la violencia política más allá de huir siguiente:
o tomar las armas. ¿Qué posibilidades tiene el retablo para
trascender su condición de objeto de valor
LA EXPERIENCIA DE «UN RETABLO PARA EL
etnográfico, para imponerse como objeto
LUM»
con valor intelectual y político? Es decir,
En esta línea, queremos analizar una activi-
para legitimarse en sus propios términos
dad que ha devenido de la muestra temporal como parte del repertorio discursivo en la
Universos de memoria. Estamos en el 2018 y esfera pública contemporánea. (2012, p.
han transcurrido 30 años de los retablos ana- 114).
lizados en las secciones anteriores. Ahora nos
enfrentamos a uno que ha sido elaborado en Creo que vale la pena intentar responder a esta
un proceso participativo entre varios grupos excelente pregunta proponiendo una lectura
de personas, y ha funcionado como un recurso de una actividad que se gestó alrededor de la
pedagógico sobre el retablo mismo. muestra Universos de memoria. Me refiero a
«Un Retablo para el LUM».
En este contexto, nos interesa leer la actividad
per se y el producto en el que devino porque A propósito de esta actividad realicé una entre-
es posible notar que, a pesar de las diferencias vista a la filósofa y curadora de arte, Carla Di
estilísticas evidentes por el trabajo conjunto, Franco, Coordinadora del área de Educación en
«Un retablo para el LUM» sigue siendo conside- el LUM. Di Franco me explicó que la actividad
rado como una pieza altamente transgresora. fue organizada entre las áreas de Museografía
Por supuesto, nuestra aproximación se basa y Educación del LUM, y tuvo como principal
en una sola experiencia; por ello, no podemos objetivo promover el «hacer memoria» no solo
afirmar que sea válida para los demás retablos desde lo cognitivo, es decir, desde el ejercicio
colaborativos, en caso surgieran como conti- de recordar, sino a través de un contacto cor-
nuidad de este. poral con la materia con la que se han elabora-
do los recuerdos.
MÁS ALLÁ DEL VALOR ETNOGRÁFICO
En el artículo «Los retablos de Edilberto Se refiere entonces, en este caso específico, al
Jiménez: visualidad, oralidad y escritura», contacto con los materiales primarios para ela-
Gisela Cánepa (2012) señala que, en estos, «la borar un retablo (yeso, cuchillos, cola sintética,

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 127


Andrea Cabel García

témpera) y con la posibilidad de involucrarse Veamos el retablo. Dentro de la reunión/asam-


personalmente con la creación de uno. Así, la blea que se ve en la caja central, colocaron a
dinámica de trabajo para este retablo fue la si- miembros de la iglesia, con todo y un cartel
guiente: se realizaron cuatro sesiones12 de tres que la nombraba: «Iglesia». Al lado, la política,
horas y media cada una, con aproximadamen- el «gobierno», representado por quien Jiménez
te 20 participantes por cada sesión. En total nos ha señalado como Alan García. Cito un
fueron 77 participantes por todas las fechas. fragmento de nuestra entrevista:

El resultado final fue un retablo de 34 cm. por Ese que está gordo y con los brazos
abiertos es Alan García, así me dijeron
36 cm. con una profundidad de casi 12 centí-
los asistentes del taller. Después, a sus
metros en el que se desarrollaron tres temas:
dos lados hicieron un representante de la
en la caja central se puede ver una asamblea
Comisión de los Derechos Humanos y otro
entre entes del poder; en el ala derecha, la
del Ministerio de Justicia. (Cursivas mías,
venta mayoritaria de frutos y tubérculos; y en Jiménez, comunicación personal, 17 de julio
la otra ala, la izquierda, una gran cantidad de de 2018).
máscaras. Y, además, un sujeto elaborándolas
en la esquina inferior izquierda. Este grupo está rodeado por un enorme públi-
co, una amplia gama de clases sociales que los
Cabe indicar que los temas que desarrollan mira, casi obligándoles a responder, a actuar.
este retablo fueron sugeridos por quien dirigió Descrito así, de un modo muy general, este
el taller, el maestro Edilberto Jiménez. Sus su- retablo se erige como la materialización de
gerencias temáticas obedecieron a que dichos reflexiones sobre el poder y sobre el ejercicio
temas «podían ser manipulables para el corto de la ciudadanía. Después de todo, el «Retablo
tiempo de los talleres y para la gran partici- para el LUM» también muestra las estructuras
pación que hubo en cada sesión» (Di Franco, económicas y sociales que permiten que los
comunicación escrita, 3 de julio de 2018). No contextos de abuso se mantengan.
obstante, aunque él sugirió los temas, la repe-
tición de estrategias como la ironía, las particu- A partir de todo esto, sostengo que, a través de
laridades de representación y la burla por par- esta actividad, la distancia entre el objeto ob-
te de los talleristas, todo fue completamente servado (los retablos de Edilberto en la mues-
espontáneo. tra Universos de memoria), y la representación
que proponen de una realidad traumática, se
acorta y comienza a ser profundamente rein-
terpretada. Es decir, la cercanía simbólica que
12 Sábados 13 de enero, 03 y 24 de febrero y 10 de mar-
zo del 2018, en cuatro sesiones independientes de se gesta con el aprendizaje y elaboración de
10:30 a.m. a 1:00 p.m.

128 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

Fotografía N.º 3. «Un retablo para el LUM». Fuente: Archivo LUM.

otro retablo que converse con la muestra, exi- con la memoria de los demás» (Di Franco, co-
ge que se salga de la pasividad de la mirada de municación escrita, 3 de julio de 2018). En es-
un espectador cualquiera, y que más bien se tos términos, crear este retablo fue «un ejerci-
repolitice y responda a la interpelación política cio de colaboración creativa y al mismo tiempo,
con un dispositivo simbólico elaborado, ade- de tolerancia» (Di Franco, comunicación escrita,
más, de modo comunitario. 3 de julio de 2018).

Tal como Di Franco nos ha declarado, en los ta- De esta forma, «Un retablo para el LUM» encar-
lleres los participantes modelaban y pintaban na una propuesta polifónica en la que se resig-
las piezas, «pero cada una era trabajada por nifican y revisitan no solo rasgos en la repre-
más de una persona, esto quiere decir que el sentación del pasado (vistos en los retablos de
trabajo se pensó de manera colaborativa. Por Jiménez) sino otros, que marcan la continuidad
lo tanto, se trata de tu memoria entrelazada de determinados rasgos en el presente. Este

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 129


Andrea Cabel García

apartado se interesa por analizar uno de estos muy rápidamente y al menos para quien escri-
rasgos, quizá el más notorio: el de la continui- be este artículo, fue imposible acceder a algu-
dad de la ironía, usada por Edilberto en «Lucía». na fecha. ¿Por qué tantos participantes? ¿Por
qué aprender de Edilberto? ¿Si hubiera otro
Creemos que la principal importancia de ras-
maestro dictando un taller, ¿se llenaría igual?
trear una continuidad en el uso de la ironía
¿Por qué los retablos no pasan de moda y, de
–sea este uso voluntario o inconsciente– es
hecho, se reinventan continuamente?
que este diálogo intergeneracional entre los
talleristas y Edilberto, abre la posibilidad para No podemos responder a todas estas pre-
subsanar lo que Carlos Iván Degregori (2012) guntas tan prematuramente a partir de una
retoma de Elizabeth Jelin (2002): «el doble única actividad/taller con el maestro Jiménez.
hueco en la narrativa». Este concepto apunta No obstante, la gran aceptación del retablo
a la incapacidad o imposibilidad de construir demuestra una clara necesidad de expresar
una narrativa por el vacío dialógico –no hay «algo» de un modo muy específico. Es necesa-
sujeto, no hay oyente, no hay escucha–, que rio darle una mirada, repensarlo, tenerlo en el
podría ser eliminado o «llenado», «cuando se mapa de aportes críticos, porque creemos que
abre el camino al diálogo, y quien habla y quien este retablo y la actividad misma dejan claro
escucha comienzan a nombrar, a dar sentido, que «no se trata simplemente de recordar, sino
a construir memorias» (2012, pp. 31-32). Se de más bien de multiplicar las preguntas y de
produce entonces una memoria compleja en aceptar la contradicción, sin intentar atem-
la que los talleristas conversan sobre lo que perar las aristas conflictivas» (Arfuch, 2008,
quieren visibilizar y les ha llamado la atención: p. 89). Así, se permite que los observadores
lo que les ha sensibilizado de los retablos del pasivos de la muestra salgan al terreno de la
maestro Jiménez. acción y construyan, además, con sus propias
manos, una propuesta que manifieste «algo»
Es innegable que esta memoria compleja, nu-
sobre ellos, sobre su contexto, sobre lo que les
trida de diversas capas dialógicas, se produce
interpela.
a partir de que, en mayor o menor medida, los
asistentes del taller se inscribieron por la opor- En esta línea, «Un retablo para el LUM» permite
tunidad que significaba aprender a elaborar leer la posibilidad de continuar el diálogo que
este objeto con quien domina el arte y ha crea- inició Jiménez, al haber sido expuesto junto a
do un estilo específico. Pero es, sobre todo, por los otros 23 de la muestra original. Integrarlos,
la empatía con el trabajo y con la ética de los extender y continuar las reflexiones artísticas
retablos de Edilberto que esta actividad contó mediante la exposición posibilita percibir cómo
con tanto éxito: las vacantes fueron tomadas ha sido la comunicación entre el emisor de la

130 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

muestra (Edilberto Jiménez y con él, los que Ayacucho, Huancavelica, Huancayo, Junín,
representa) y algunos de sus interlocutores entre otros, organizaron un paro de 72 ho-
(los 77 miembros de los talleres). ras por la caída estrepitosa de los precios del
tubérculo.
Con todo esto, mi interés teórico recae en de-
sarrollar la posibilidad de que se instaure una A raíz de esta huelga se difundió ampliamente
narrativa «otra» que subsane la del «vacío dia- que mientras los productores de papa nacio-
lógico». Para ello, describiremos «Un retablo nales vendían su producto a 0.20 centavos,
para el LUM» y, al mismo tiempo, integraremos el Perú había importado 24 000 toneladas de
y yuxtapondremos los comentarios del maes- papas precocidas por un total de 23 millones
tro Edilberto, quien guio la actividad. de dólares.13 Otra vez, como en «Lucía», ve-
mos escasez, lucha, denuncia de un contexto
«Un retablo para el LUM» inmediato: la injusticia frente a la producción
contra el vacío dialógico mal pagada, mal manejada. No obstante, esta
Comencemos por el ala derecha que asemeja vez, el reclamo tiene otra mirada en la que, por
un comercio de frutas y vegetales. En esta par- ejemplo, la presencia femenina no es tan pro-
te están representados una gran cantidad de tagónica: en lugar de haber un contacto con la
frutas (plátanos, manzanas, papayas, naran- tierra, lo hay con el mercado neoliberal, que es
jas), dos vendedores, una mujer y un hombre, contra lo que se protesta también.
que están detrás de un mostrador: él ofrece Sobre la representación de los personajes, el
un par de coliflores, y ella, papas. Finalmente, maestro apunta lo siguiente:
en la parte inferior de la caja observamos
Para mí, ellos pintaban su propia
una gran cantidad de tubérculos en costales.
vestimenta, su propio color, porque yo
Claramente, esta ala representa al trabajo; no pensaba de otra manera. Una vendedora
obstante, a diferencia de «Lucía», que repre- de papas yo la había pensado con polleras
sentaba –entre otros símbolos– la subsisten- y blusa, pero ellos la hicieron con pantalón,
cia a través del cultivo (el trabajo), en este no con mandil, y la colocaron en un mercado
hay un contacto con la tierra. urbano. Ellos aportaron algo diferente a
mi realidad, y a la forma como yo imagino.
Al respecto, en nuestra conversación, el maes- (Cursivas mías, Jiménez, comunicación
tro nos comentó que esta representación nació personal, 4 de julio de 2018).
justamente del contexto de descontento que
se atravesaba en el país: enero y febrero del
13 Véase, por ejemplo, lo que informa el diario Gestión en
2018, cuando los campesinos productores de su artículo «Productores de papa en huelga por bajos
precios generados por la importación del tubérculo»
papa en los departamentos de Andahuaylas, publicado el 10 de enero del 2018.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 131


Andrea Cabel García

A partir de esta reflexión encontramos que se


consolida la posibilidad de construir una narra-
tiva que subsane el vacío dialógico al que aludía
Degregori. «Un retablo para el LUM» materializa
la respuesta de los observadores de la muestra,
y esta correspondencia es un diálogo en el que
tanto Edilberto como los talleristas se nutren de
sus experiencias. Así, se comienza a articular un
sentido más amplio a la exposición Universos de
memoria: ya no trata únicamente de los reta-
blos que representan el conflicto armado inter-
no, sino un diálogo con el presente.

El maestro Jiménez reconoce que los participan-


tes del taller visibilizan una situación crítica, de
denuncia, de injusticia, pero desde sus propios
contextos y perspectivas. Transcribo: «Yo apren-
dí que ellos, desde su posición de clase social,
desde su identidad, aportaban. Yo aprendí de
ellos porque para mí ellos pintaban su propio
Fotografía N.º 4. Detalle de «Un retablo para el LUM».
color» (Cursivas mías, Jiménez, comunicación Fuente: Archivo LUM.
personal, 4 de julio de 2018). El hecho de que
él pueda identificar «ese propio color» evidencia
de derechos humanos, porque dentro de
la posibilidad de construir una narrativa que se
la asamblea pública dijeron que debían
oponga al vacío dialógico que señalaban Jelin y estar las autoridades. Estuvo otro del
Degregori. Ahora, el retablo está claramente re- Congreso también. Todos estos personajes
significado en esta presentación. estaban rodeados por una población bien
distinta: había campesinos y de otras clases
Permítaseme citar las particularidades que
sociales. También profesionales, y en esa
notó el maestro Jiménez sobre cómo repre- reunión, si te fijas, hay alguien que tiene
sentaron los talleristas a las autoridades y a un cuaderno, libro, y decían que era un
los demás personajes: profesor. Y me hacía sentir que eso era por
El tema que más me llamó la atención fue la huelga de docentes.
cómo vestían a los personajes. Al lado de
Luego, inclusive pusieron a un dirigente, y
Alan García estaba Cipriani, al lado uno
lo vistieron acorde a esto: con lentes, con su

132 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

pantalón. Lo que más me llamó la atención rictus de desaprobación, con las cejas muy jun-
es cómo Lima vive en estas tensiones, en tas, y listo para emitir algún juicio. Construirlo
esta corrupción, en los paros, en las huelgas, con estos gestos es hacerlo a través de la bur-
en las protestas. Eso es lo que más me la. Y simbolizar a él y al presidente sin tener
llamó la atención: cómo Lima reacciona
un contacto ni visual ni físico con la población,
ante las autoridades y cómo lo representan
también señala mucho. Esta forma de mostrar
con la ropa. (Cursivas mías, Jiménez,
los rostros de García y de Cipriani, ironizando
comunicación personal, 5 de julio de 2018).
sobre ellos, es una estrategia que hemos visto
Ciertamente, la caja central de este retablo ya en el retablo «Lucía» en el que los ayacu-
cuenta con una gran cantidad de personas chanos parodiaban una situación de violencia
que figuran como símbolos (el profesor, el di- imitando a sus opresores.
rigente) y que reemplazan, por ejemplo, el lu-
Consideramos que la imitación involuntaria
gar preponderante que para Jiménez tenía la
entre los talleristas y Jiménez de la burla y de
madre, los campesinos, los músicos, etcétera.
la ironía hacia quien consideran opresor, es, sin
Además, encontramos afroperuanos y campe-
duda, muy revelador sobre cómo se manifies-
sinos andinos, reconocibles por la vestimen-
tan algunas estrategias de empoderamiento y
ta y los sombreros, así como otros que están
de lucha en el retablo. Así, la continuidad del
trajeados, y algunos padres que cargan a sus
humor y la ironía demuestran que el retablo
niños.
mantiene –y a la vez actualiza– estrategias
En este contexto, nos parece relevante la forma para repotenciar su mensaje liberador.
cómo han representado la complejidad de la so-
Esto lo vemos también en las máscaras que se
ciedad. Creemos que se ha intentado evidenciar
están elaborando en el ala izquierda. Aunque
el interés en querer repensarla y de conseguir
sabemos que es parte de la tradición del re-
algo parecido al sentido esencial del trabajo
tablo fabricar máscaras como tema per se, en
del maestro Jiménez: proponer un símbolo (los
este caso, tener máscaras que representan
retablos) que no solo «exprese» problemáticas
animales y bestias grotescas despliega cierto
(i.e. corrupción, torturas, masacres, etc.) sino
sentido, porque opuesto al ala derecha, opues-
que «también quieran afectarlas para intentar
to al mercado neoliberal (las cosechas mal pa-
construirlas de nuevo» (Vich, 2017, p. 100).
gadas, la protesta por ellas), está el carnaval,
Queremos resaltar algo más: Alan García está la necesidad de liberación, que es el ala
aparece parodiado, no solo por su gordura, izquierda.
sino por su gesto. De igual modo, la figura de
Por supuesto, esta es una lectura personal y
Cipriani (la iglesia) es representada con un
libre. Pero encontramos que la presencia del

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 133


Andrea Cabel García

reelabora activamente»14 (Del Pino, 2013, p.


15) con lo que puede expresar diversos conte-
nidos y puede trascender a ser solo un objeto
etnográfico o de valor ornamental.

Consideramos que, leyendo la actividad en


sí y el producto de esta, podemos tentar una
respuesta a la pregunta con la que partimos
este acápite: ¿Qué posibilidades tiene el re-
tablo para trascender su condición de objeto
de valor etnográfico, para imponerse como
objeto con valor intelectual y político? Es de-
Fotografía N.º 5. Detalle de «Un retablo para el LUM».
Fuente: Archivo LUM. cir, «para legitimarse en sus propios términos
como parte del repertorio discursivo en la es-
fera pública contemporánea» (Cánepa, 2012,
carnaval se manifiesta tanto en «Lucía» como p. 114). Sostenemos que revela amplias po-
en este retablo, y no solo por la presencia de la sibilidades de trascender el valor etnográfico
fiesta y de las máscaras respectivamente, sino convirtiéndose en una práctica de memoria
por la necesidad de desempoderar a quienes que reelabora y actualiza constantemente, y
ocupan el espacio central de la caja. Aquellos que trasciende lo que ha sucedido por lo que
que aparecen siendo cercados por una pobla- está sucediendo.
ción insatisfecha.
En ello, actualiza las estrategias que unos u
Creemos que reconstruir o reimaginar una so- otros pueden utilizar para subsistir a una si-
ciedad desde una mirada, que, como el trabajo tuación de conflicto. La manifestación de la
mismo, ha sido plural y de mucha negociación ironía en «Lucía» y en «Un retablo para el LUM»
entre los participantes, demuestra que es po- lo demuestra. Finalmente, queremos subrayar
sible pensar en otra forma de convivencia en-
tre peruanos que son distintos antes, durante
14 Del Pino desarrolla esta reflexión cuando comenta el
y después del conflicto. Asimismo, la iniciativa trabajo de Jonathan Ritter sobre cómo las canciones
de carnaval y el género musical pumpin pueden ser
de enseñar y de aprender a materializar una entendidos como testimonios sociales que expresan
problemática permite que el retablo se con- contenidos sociales y políticos cambiantes que los
demuestran como agentes de cambio social. Del Pino
solide en una «práctica de memoria que no recalca las posibilidades de los actos de memoria para
queda fija en el tiempo, sino que cambia y se reelaboren y sean lo que toma de Olga González, un
acting memorials. Algo parecido a estos creemos que
visibiliza la actividad sobre los retablos y su capacidad
actualizadora de eventos y problemáticas.

134 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

que, aunque este es el primer y único retablo el trabajo y contacto con la tierra (como en
elaborado de modo conjunto a partir de la ex- «Lucía») o en la que la belleza una mujer prota-
posición, es necesario remirarlo, releerlo y en- goniza el centro de la caja.
tenderlo como producto de la gran «capacidad
En este contexto, en el que nuestra propues-
de adaptación» (Fuji, 1998, p. 161) que tienen
ta va un paso más allá de la observación del
en general los retablos para contar diferentes
retablo, es que nos ha parecido de vital impor-
eventos.
tancia reunir el testimonio del artista sobre
Conclusiones su proceso creativo. Con esto, además, pode-
mos ajustar más aún nuestras apreciaciones y
En su «Ensayo introductorio» a Chungui:
concluir que hay detalles de sus retablos que
Violencia y trazos de memoria (2009), Abilio
no pueden descifrarse únicamente observán-
Vergara retoma una pregunta muy pertinente
dolos, sino escuchando las declaraciones del
elaborada por Paul Ricoeur: «¿Y cuál es la fun-
maestro. Algo parecido demuestra Víctor Vich
ción de la historia con respecto a la memoria?»
(2015) en su análisis del retablo «La muerte»,
(p. 42). Vergara cita la respuesta del filósofo:
o nuestra entrevista «Los colores de guerra» en
«la amplía en el espacio y en el tiempo; pero
la que el retablista cuenta el proceso de «an-
también la amplía en cuánto a los temas, a
tropología simbólica» que implicó elaborarlo.
su objeto» (p. 42). A partir de esta reflexión,
Vergara indica que la obra de Jiménez trascien- Así, los dos retablos que hemos desarrollado
de una circunstancia y actualiza un mensaje, ya no son testimonios únicamente de la violen-
que no solo nos permite conocer una proble- cia no sabida y no imaginada, como se podría
mática a través de una intensidad específica, afirmar de los otros 21 retablos que componen
sino que, amplía la posibilidad crítica. De este la exposición, sino que son testimonios de las
modo, la actualización del mensaje de Jiménez reflexiones y experiencias personales del reta-
radica en que, aunque los retablos representan blista sobre la resistencia y transgresión a la
un pasado, nos develan algo distinto de este. violencia. Estas frases de Edilberto lo resumen:
«¿Por qué vamos a morir? Decíamos, somos
Nuestro trabajo se alinea con esta idea, ya que
como la planta: vamos a florecer. La guerra se-
al demostrar cómo «Mi Ande y su amor profun-
guía, pero también la vida» (Jiménez, comuni-
do» (1987) y «Lucía» (1988) amplían la narra-
cación personal, 17 de julio de 2018, cursivas
tiva del conflicto armado interno a partir de la
mías). Así, sus Universos de memoria no nos
inversión de la representación más conocida
hablan únicamente del testimonio de quienes
del cuerpo femenino, podemos interpretar
fueron cruelmente aniquilados, sino también
otras intensidades del conflicto armado inter-
de quienes, como él, resistieron, y lo hicieron,
no. Una en la que, por ejemplo, prima la ironía,

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 135


Andrea Cabel García

además, con belleza. Diríamos, en sus térmi- actores para revertir sus efectos, desahogarse
nos: «florecieron». y empoderarlas.

Para retomar la importancia de este floreci- Esta performance en «Lucía» se interesa por
miento, permítanme volver a un fragmento de complejizar la idea de la mujer en estos años
mi entrevista con el maestro: «Un día que salí de violencia política. Esto, porque de un lado,
de trabajar me encontraba con mujeres boni- está la mujer de proporciones gigantes, ali-
tas que estaban cantando como si no hubie- mentando con su pecho a su bebé y frente a
ra habido guerra. Me sorprendió mucho ver a ella, en el otro extremo, otra mujer, que es la
una que, a pesar de la guerra, era linda, y se que participa de la mímesis paródica descrita
enamoraba» (Jiménez, comunicación perso- línea arriba. Estamos ante dos formas de pro-
nal, 17 de julio de 2018, cursivas mías). Lo que blematizar la pertinencia del cuerpo femenino
le impacta es ese contexto que se rebela a la en el conflicto armado interno. Sea como dador
guerra, que la supera. Jiménez nos confiesa de alimento (la madre que da leche) o sea per-
que a pesar de la destrucción que él, mejor que formativamente, como cuerpo capaz de tras-
muchos, conoció personalmente, las mujeres cender la violación y reempoderarse. En ese
pueden «enamorarse de nuevo», pueden amar sentido, la mujer es releída y su pertinencia en
nuevamente, y no resisten a la vida. Con esto, el retablo y en la narrativa del conflicto armado
el maestro lee de otra forma el contexto en el interno es más amplia que la de una víctima,
que elabora el retablo: prioriza una resistencia por ejemplo.
desde lo erótico más que de una sobrevivencia
Ahora bien, lo que he señalado como la sorpre-
vía la lucha armada o vía la huida, por ejemplo.
sa del maestro Jiménez, o el descubrimiento de
Ahí la sorpresa, ahí la capacidad de transgre-
aspectos no vistos del retablo «Lucía», han sido
sión de este retablo.
pensados y re-leídos desde la desfamiliariza-
De otro lado, en el caso de «Lucía», lo que nos ción. He dedicado un acápite a describir este
ha llamado la atención también parte de la ex- concepto; no obstante, quisiera aclarar que no
periencia personal de Edilberto, puesto que él solo es una idea, sino que también es un meca-
atestiguaba cómo se imitaban las escenas de nismo que busca mostrar aquello que desafía
violación en determinadas fiestas a modo de los marcos de control, dominio, conocimiento
apropiación y superación del trauma. La mu- y saber. En esa línea, lo que desfamiliariza es
jer, entonces, al menos en este ritual, no era aquello que nos propone algo distinto, algo
un objeto pasivo que era vejado. Era, más nuevo y que, por ende, abre un espacio para
bien, parte de un montaje, de una performan- que el sujeto no occidental tenga la posibilidad
ce elaborada con plena consciencia por sus de expresarse más ampliamente.

136 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

Por otra parte, nos ha parecido de gran relevan- narrativa nacional. Por lo tanto, es posible ver
cia la actividad «Un retablo para el LUM». Desde al retablo no solo con un objeto de trascen-
nuestra lectura, esta propició un involucra- dencia etnológica sino como un dispositivo de
miento muy particular entre los 77 talleristas y memoria, de negociación de nuestra historia
el maestro Jiménez. Contar con su testimonio nacional.
sobre la experiencia y el retablo construido por
Finalmente, hemos querido demostrar cómo
los asistentes es un gran aporte para enten-
existe cierta continuidad en el uso de algunas
der mejor parte del potencial transgresor de
estrategias como la ironía entre los retablos del
los retablos. Así, es a partir del retablo que ha
conflicto armado interno y la denuncia plantea-
surgido en este taller, que podríamos ampliar
da en «Un retablo para el LUM». Creemos que
sus características y nombrarlo como un dis-
más allá de la sangre y el horror es el poder
positivo que no solo actualiza la memoria o
desafiante del reflorecer lo que sorprende. En
negocia significados, sino que propone redes
otras palabras, nada más terrible, quizá, para
de saber que dialogan con el pasado y con sus
exponer en un contexto tan duro como el de
representaciones.
un conflicto armado interno que tuvo un sal-
No deja de ser interesante que los participan- do de más de 69 mil muertos15 (Comisión de la
tes se inclinen por usar este retablo como una Verdad y la Reconciliación, 2003), que mostrar
forma de expresión sobre determinadas pro- ironía, parodia, fiesta, música y el reverso de
blemáticas de la sociedad que identifican como un cuerpo basurizado y humillado. Uno que se
propia. Por ello sus particularidades: la presen- levanta, se enamora, y continúa.
cia de una tienda que vende verduras y frutas
en lugar de la presencia de una mujer cultiván-
dola en el ande, por ejemplo.

De este modo, a pesar de la distancia genera-


cional y cultural entre los talleristas y el maes-
tro Jiménez, afirmamos que es a partir de este
tipo de iniciativas que es posible repensar lo
que Degregori y Jelin nombraban como «vacío
dialógico». Esta actividad, en efecto, ha pro-
piciado una comunicación fluida entre sujeto 15 «Dada la información disponible, concluimos que el nú-
mero total de muertos y desaparecidos causados por
enunciante (retablista), «oyente» (talleristas) el conflicto armado interno peruano se puede estimar
en 69 280 personas, dentro de un intervalo de confian-
y mensaje (retablos), lo que permitiría una za al 95 % cuyos límites superior e inferior son 61 007
alta participación en el deseo de visibilizar una y 77 552, respectivamente» (Comisión de la Verdad y
la Reconciliación, 2003).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139 137


Andrea Cabel García

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138 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 111-139


Una lectura sobre la belleza y la ironía en dos retablos de Edilberto Jiménez y «Un retablo para el LUM»

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140
ISSN: 2523-112X

Recordar en palabras:
la construcción del discurso de
períodos de violencia política
Remembering in words: discourse elaboration of
political violence periods

Rosela Millones Cabrera

RESUMEN
El presente artículo explora la manera como se elabora el recuerdo de experiencias traumáticas
relacionadas a periodos de violencia política. Se enfoca de manera específica en dos ejes temáticos:
la narrativa del recuerdo y el lugar del otro con el que se recuerda. Para hacerlo, analiza el caso
de una mujer ayacuchana damnificada del conflicto armado interno a la luz de conceptos de la
teoría psicoanalítica relacionados con la elaboración del discurso. De esta manera, se propone
que el acceso a la palabra es un primer paso necesario, pero no definitivo para la construcción
de la memoria.

Palabras clave: recuerdo / elaboración / memoria / psicoanálisis / violencia política

ABSTRACT
This paper explores the process of elaboration of memories originated by traumatic experiences related to
political violence settings. There are two main variables in which it focuses: the narrative memory and the
listener of that narrative. To conduct this study, the author analyzes the case of a woman from Ayacucho
who was victim of the armed conflict under psychoanalytic theory associated with the construction
of discourse. Keeping this in mind, the paper suggests that being able to verbalize the experience is a
necessary first step but not a definitive one to the process of memory construction.

Keywords: remembrence / working through / memory / psychoanalysis / political violence

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Rosela Millones Cabrera

Introducción continuo presente. Fue así que surgió mi inte-


El año 2008 conocí a Felícita . Yo había llegado
1 rés por investigar acerca del recuerdo. Quería
a Ayacucho unas semanas atrás para trabajar entender de qué manera se debía dar la ela-
en el área de salud mental de una ONG que boración de lo vivido, de modo que el recuerdo
atendía a damnificados del conflicto armado fuera algo que construyera futuro, no que obs-
interno. Ese era mi primer viaje a Llusita, co- taculizara el presente. Necesitaba darle una
munidad de las profundidades ayacuchanas respuesta a Felícita, explicarle por qué no tenía
golpeada por la violencia política de los años pastillas que ofrecerle.
80 y 90. En el presente artículo se presenta una parte
No fue el traje cargado de coloridas polleras lo de este recorrido de investigación en torno a
que más me llamó la atención de esta anciana la elaboración del recuerdo y a la construcción
de 75 años. Tampoco la blusa blanca opacada de la memoria en situaciones de violencia po-
por la tierra del pueblo. Ni el sombrero marrón lítica. Nos centraremos en esta ocasión en el
cargado de flores rosadas que abundaban en discurso de quien recuerda, así como en la po-
la zona. Podría haber sido su nombre que, sición que le otorga a la persona que sirve de
acompañado por uno de sus apellidos (Alegría) interlocutor en este proceso de recordar. Para
marcaban un gran contraste con su rostro añe- hacerlo, presentaremos el caso de Tarcila, mu-
jo y apesadumbrado que reflejaba el dolor de jer ayacuchana que sufrió el asesinato de su
lo vivido en esos años: torturas, un hijo asesi- abuela y tíos maternos y la desaparición de
nado cuando niño, un pueblo saqueado. Fue lo sus cuerpos.
que me dijo, apenas me conoció y en cuanto Para recoger la información necesaria para
supo que era psicóloga, lo que quedó resonan- el análisis y reflexión, viajamos a Ayacucho y
do en mi memoria: «Ay señorita –escuché, en acompañamos a Tarcila durante una semana
un quechua pausado y suplicante– ¿no tendrá en su cotidianeidad y nos dispusimos a cap-
pastillas para olvidar?» tar los datos que se nos fueron presentando,
Desde mi formación como psicóloga entendía también realizamos entrevistas a profundidad
que el olvido de situaciones traumáticas no para obtener suficiente información para ser
existe como tal. Sin embargo, descubría ahora sometida al análisis.
lo doloroso que podía resultar, para los sobre- Los medios usados fueron principalmente
vivientes, experimentar el recuerdo como un dos: entrevistas y observaciones. En un se-
gundo momento, la información obtenida fue
1 Los nombres que aparecen en este artículo (Felícita analizada a la luz de conceptos de la teoría
Alegría, Tarcila) han sido modificados para respetar la
confidencialidad. psicoanalítica. Muchas veces se ha exigido al

142 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

psicoanálisis salir del consultorio, conectar- verbal del recuerdo –testimonios, audiencias
se con la realidad nacional y buscar una apli- públicas, Informe Final de la Comisión de la
cación a un nivel social.2 Es un reclamo justo. Verdad y Reconciliación (CVR)– en torno al con-
No se puede ser psicoanalista en un país vio- flicto armado interno del Perú. Por eso la im-
lento, o en uno que haya atravesado por una portancia de explorar los mecanismos que se
etapa de violencia como la vivida por el Perú, encuentran detrás del uso de la palabra como
sin experimentar las consecuencias de esta instrumento del recuerdo.
incluso dentro del espacio protegido del con-
2.- El lugar del otro con el que se recuerda.
sultorio (Lemlij, 1992). Por otro lado, el ámbito
Del mismo modo, analizaremos la posición
de estudio del psicoanálisis tiene mucho que
que Tarcila otorgaba a la investigadora como
aportar desde la comprensión de los procesos
interlocutora. En este punto cobraron un én-
de la elaboración simbólica, la tramitación del
fasis especial los aspectos transferenciales y
recuerdo y la (re)construcción de la memoria.
contratransferenciales. Este análisis nos dio
De esta manera, buscamos describir y com- luces acerca de sus distintos niveles de elabo-
prender, a la luz de la teoría psicoanalítica, los ración de la experiencia.
procesos psíquicos involucrados en la elabora-
Antes de presentar el caso de Tarcila, haremos
ción del recuerdo y la construcción de una me-
una pequeña revisión teórica que permitirá
moria en situaciones de violencia política. Los
aclarar algunos conceptos que serán usados
ejes temáticos en análisis serán dos:
luego en el análisis del caso.
1.- La construcción del discurso y la narrativa
del recuerdo. Construcción de la memoria
Se analiza la manera como Tarcila recurre al Una de las características con las que se ha
recuerdo desde la palabra, nos centramos tan- identificado a los regímenes totalitarios es la
to en el análisis mismo del discurso como de la supresión de la memoria de los pueblos a los
carga afectiva que acompaña esta evocación. que gobiernan. Se busca eliminar o modificar
Consideramos que este aspecto es importante hechos del pasado de la memoria colectiva
especialmente si pensamos en lo privilegiado histórica para así poder manipular a su con-
que ha sido hasta ahora el espacio del discurso veniencia a los pueblos (Todorov, 1995). Esto
se da desde la antigüedad, en el caso del Perú
2 Algunos esfuerzos por conectar el psicoanálisis con el
período del conflicto armado interno pueden encon-
basta recordar la destrucción de documentos
trarse en investigaciones realizadas por egresados de y monumentos, la modificación y hasta elimi-
la maestría de Estudios Teóricos en Psicoanálisis de la
Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ver: nación de las fiestas ancestrales que tuvieron
Losada (2007), Herrera (2010), Vigil (2010), Pastor lugar al inicio de la colonia, conocidos como
(2014).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 143


Rosela Millones Cabrera

extirpación de idolatrías (Velandía, 2018). Con El pasado inscrito en la memoria solo tiene
estas acciones, los regímenes totalitarios bus- sentido si es que está puesto al servicio del
can ejercer un control general sobre la infor- presente y nos sirve para la construcción cons-
mación que se maneja. tante de un futuro, de otra manera podemos
caer en un rescate casi maníaco de la memoria,
Una vez liberados de la opresión de los regí-
recordar para no olvidar. El culto a la memo-
menes totalitarios, los pueblos que retornan a
ria que se vive en la actualidad puede llegar a
la democracia buscan el restablecimiento de
ser contraproducente si es que nos aparta del
las experiencias, de las vivencias, a manera
presente y nos paraliza para el futuro (Todorov,
de reivindicación de la verdad ocultada en los
1995). En palabras de Jacques Le Goff: «La me-
tiempos de opresión. Sin embargo, en algunos
moria intenta preservar el pasado solo para
casos lo que se da es una sobrevaloración de
que le sea útil al presente y a los tiempos ve-
la memoria, la imposición del recuerdo. La si-
nideros. Procuremos que la memoria colectiva
tuación de la memoria no es necesariamente
sirva para la liberación de los hombres y no
opuesta en muchos gobiernos democráticos
para su sometimiento» (Todorov, 1995).
ya que, en estos casos, la sobreabundancia de
información puede actuar de manera similar, La elaboración de la memoria es posible no
obstaculizando la posibilidad de procesarla de solo gracias a la subsistencia de los recuerdos,
manera adecuada, impidiendo su inscripción sino también a la acción del olvido. Así, recuer-
en la memoria colectiva (Todorov, 1995). do y olvido son dos caras de la misma moneda
sin las cuales no se podría construir una me-
Pouligny (2004) define la memoria como el
moria saludable a nivel individual y colectivo.
conjunto de funciones psíquicas que permiten
Todorov (1995) señala que todo recuerdo atra-
que el pasado sea representado como pasado.
viesa un proceso de selección para acceder a
El problema en la construcción de la memo-
la memoria. De no ser así, la memoria del ser
ria radica en esta imposibilidad de dar el paso
humano sería similar a la de las computado-
siguiente. En estos casos, el pasado no pasa,
ras, en las que la información se almacena tal
continúa siendo un constante presente; los
cual es recogida. En nuestro caso es necesario
sucesos traumáticos son continuamente revi-
que seleccionemos (de manera consciente y/o
vidos en el presente debido a la no elaboración
inconsciente) aquello que va a ser inscrito en
de los recuerdos, sino a su presencia viva en la
nuestra memoria. Si bien es cierto que en al-
psique y el cuerpo de quienes los experimen-
gunos casos se olvida aquellos detalles menos
taron. Así, no se recuerda lo que se vivió, se
importantes, en otros se olvida aquello que
continúa viviendo como si no hubiera dejado
puede resultar especialmente doloroso y más
de pasar.
difícil de procesar.

144 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

Por otro lado, debemos recordar que la po- El punto clave de este proceso radica en el
blación misma se debate entre un derecho al paso intermedio, en la representación de lo vi-
olvido y un deber de la memoria. En el caso pe- vido, ya que recién en la resignificación de la
ruano, Ramírez (2017) cuestiona el mandato experiencia estaría la posibilidad de la cons-
de «hacer memoria» con respecto al contexto trucción de una memoria que aporte a nuestra
del conflicto armado interno. Esta ambivalen- historia personal (Vich, 2008).
cia entre el recuerdo y el olvido está regida por
una doble exigencia a la que está expuesta la Aportes psicoanalíticos
nación. Por un lado, se encuentra la necesidad
La noción de duelo fue abordada por Freud ex-
de evitar el retorno de la violencia ligada a la
tensamente en su artículo Duelo y melancolía
resurrección de la memoria y, por otro, la exi-
(1915). En este texto define el duelo como la
gencia de no borrar simplemente el pasado
reacción a la pérdida de un ser amado o de una
y honrar la memoria de las víctimas (Santuc,
«abstracción equivalente». Entendemos, en-
2009). El acceso a la «verdad» no es, entonces,
tonces, que pueden existir duelos con respecto
un proceso simple. Esto no solo por los obstá-
a pérdidas humanas, así como a nociones abs-
culos que puedan poner las partes interesadas
tractas (por ejemplo, la libertad). El trabajo de
en mantener ocultos o tergiversados algunos
duelo, la elaboración de la pérdida implica, un
aspectos de los sucesos y también el deve-
desligazón del objeto, ante la prueba de reali-
lamiento de los hechos puede generar senti-
dad de que este ya no existe más de la manera
mientos ambivalentes en la misma población.
como se le conocía. Si vincularse con un objeto
Vemos, así, que la construcción de la memoria implica cargarlo de afecto, desvincularse de él
es un proceso complejo del cual el acceso al implica retraer ese afecto con el que inicial-
recuerdo es solo un aspecto. Todorov habla de mente fue investido. Así, el proceso de duelo
tres fases de este proceso: el establecimiento implica ir liberando tanto al objeto perdido,
de los hechos, la (re)construcción de sentido y como a todo aquello relacionado con este, del
la puesta en servicio de la memoria (Cohaila, afecto que inicialmente lo acompañaba.
2007). En este proceso, el develamiento de
Sin embargo, no todos los procesos de duelo
la verdad es el primer paso hacia la tramita-
se recorren de la misma manera. El contexto
ción adecuada del recuerdo significada en una
y las características de la pérdida son impor-
puesta en servicio de la memoria. Pero, para
tantes para determinar el tipo de duelo y de
que esto se dé, es necesario otorgarle un nue-
trabajo de este que se llevará a cabo. Díaz
vo sentido a la experiencia, más allá del re-
(2003) revisa las particularidades del duelo en
cuerdo mismo. Se trata del paso del recuerdo
los casos de desaparición forzada y los efectos
concreto a la elaboración simbólica.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 145


Rosela Millones Cabrera

que generan en las personas. Señala que, en cuerpo y la mente de la persona con una carga
estos casos, la prueba de realidad requerida afectiva específica.
para testificar que el objeto perdido ha muerto
Estos elementos se revelan de distintas ma-
no existe, la ausencia del cadáver o de elemen-
neras, en algunos casos bajo la forma de sín-
tos que confronten al sujeto con la pérdida real
tomas físicos, como malestares corporales o
impide que este se enfrente a la certeza de la
enfermedades, en otros casos a través de los
muerte. Esto genera un «vacío de saber» que
sueños o actos fallidos. También es posible
provoca una constante búsqueda de respues-
que aquello traumático que no ha podido ser
tas, quedando envuelto el doliente en «el enig-
elaborado no se recuerde con palabras, sino
ma que recubre la verdad».
que sea llevado al acto, en la repetición de lo
Esta ausencia de pruebas permite (a nivel vivido (Freud, 1914).
consciente o inconsciente) mantener la espe-
Mientras que el punto anterior explica de qué
ranza viva del retorno, por lo que el objeto no
manera las situaciones traumáticas vividas en
termina de ser desvinculado del afecto que lo
el pasado ejercen un poder en el presente, po-
acompaña, bajo la posibilidad de que no haya
demos plantear un segundo modo en que am-
muerto realmente y que pueda regresar para
bos, trauma pasado y recuerdo presente, se
seguir siendo parte de la vida de quien lo echa
relacionan. Para empezar, debemos plantear
de menos. Por otro lado, la inexistencia del
que no necesariamente existe una relación li-
cadáver imposibilita el paso por rituales fune-
neal entre los dos, es decir, no siempre es el
rarios que permitan simbolizar la pérdida. En
trauma el que antecede al recuerdo. Es posi-
estos casos, la elaboración del duelo queda
ble, también, que un hecho del pasado, que
trunca.
inicialmente no tuviera una carga traumática,
Las situaciones traumáticas, como aquellas cobre una nueva significación en un segundo
que experimentaron los damnificados del pe- momento posterior al de su primera inscrip-
ríodo del conflicto armado interno, no se ol- ción. Entonces, las situaciones del pasado ad-
vidan. Desde el psicoanálisis, se plantea que quieren una dimensión de trauma en función a
este tipo de experiencias que, por su carga experiencias posteriores a ellas que las resig-
traumática no pueden ser procesadas, son nifican (Freud, 1896).3
apartadas de la conciencia y se inscriben en el
Este sería el caso, como veremos más adelan-
inconsciente (Freud, 1896). De esta manera, a
te, de Tarcila, quien, en su infancia temprana,
pesar de que aparentemente han sido someti-
das al olvido, en realidad, han sido trasladadas
al inconsciente, manteniéndose impresas en el 3 Esto es a lo que Freud designa como Nachträglichkeit
en Estudios sobre la Histeria (Freud, 1896).

146 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

fue entregada por su madre para ser criada De esta forma, se resuelve la pregunta que
por su abuela, hecho que inicialmente no fue muchos suelen plantear acerca del sentido que
vivido de manera traumática, pero que adquie- tiene hablar del pasado si se trata de hechos
re una dimensión de trauma cuando, ya en su que no pueden modificarse. En la medida que
adolescencia, la abuela, ahora figura materna, el hecho que generó el trauma no es traumáti-
sufre una desaparición forzada. La pérdida de co en sí mismo sino en la significación a poste-
la abuela es un hecho traumático que, a su vez, riori que se hace de lo vivido, para resolverlo no
resignifica el alejamiento de la madre bioló- sería necesario alterar el pasado sino modificar
gica otorgándole, a posteriori, una dimensión la manera como se le juzga y la significación
traumática. que se le otorga en el proceso de construcción
de la memoria (Cabral, 2004).
De esta manera, se plantea que el futuro es
capaz de resignificar un evento del pasado de- En contraposición a quienes sugieren que la
signándolo como causa de un funcionamien- mejor manera de avanzar es dejar de lado el
to psíquico. En este sentido, debemos pensar recuerdo de lo traumático vivido, sobre todo si,
que, quienes han vivido situaciones traumá- aparentemente, ya no se puede hacer nada por
ticas como las de la violencia política, no solo cambiarlo, acá se plantea que sí existen mane-
cuentan con este evento como generador de ras de cambiar el pasado. Por supuesto no ha-
trauma, sino que este, a su vez, se asocia a los blamos de una transformación real y concreta,
traumas previos, los resignifica, lo que poten- sino de una transformación simbólica (acaso
cia su acción nociva. La recuperación de este tan importante como la anterior). La resignifica-
tipo de situaciones, entonces, se complejiza. ción de lo vivido puede permitirnos incorporarlo
de modo que deje de ser un elemento disruptivo
Esta condición de lo traumático también po-
para ser uno que construya y que nos permita
dría implicar una manera distinta de abordar la
orientarnos hacia el futuro sin negar el pasado,
cura, entendida como la resolución del trauma.
sino, más bien, apropiándonos de este.
Cabral (2004) señala que, si es la segunda es-
cena la que provee a la primera de su cualidad Autores como Spence (1984) han puesto én-
de trauma, entonces el trauma no tiene una fasis en el peso de la realidad psíquica sobre la
condición de inmanencia, es decir, lo traumá- histórica. El peso está puesto en la narración de
tico no es inherente a la experiencia, sino que las experiencias en el presente, discurso que,
es una cualidad adquirida posteriormente. Por para ser elaborado, lo que hace es resignificar
lo tanto, es posible desmontar las significacio- las experiencias pasadas, adquiriendo un senti-
nes traumáticas del evento inicial para poder do coherente y estructurado para quien lo narra.
resolverlo. Aulagnier (2003) señala que es el yo historiador

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 147


Rosela Millones Cabrera

quien se encarga del trabajo psíquico de crear La historia de Tarcila


una historia, una narrativa de lo vivido, buscan-
do llenar los vacíos que dejan los elementos Yo siempre tenía la esperanza de
encontrar sus restos.
reprimidos de la conciencia, de modo que se
pueda armar un discurso (re)significado, una
Tarcila nació en una comunidad campesina de
versión coherente y con sentido interno. La
Ayacucho. Ahí se crió con su abuela materna,
tarea de este yo historiador está en constante
a quien llamaba «mamá», su madre biológica
lucha con los esfuerzos del maestro brujo que
vivía y trabajaba en la ciudad, así que la dejó a
busca interrumpir y frenar esta narrativa.
cargo de la abuela desde pequeña. En su pue-
La posibilidad de elaborar una narrativa dis- blo la vida era tranquila y feliz, pero las cosas
cursiva de las experiencias vividas se presen- cambiaron cuando empezaron los primeros
ta como necesaria para facilitar la resolución levantamientos subversivos en la zona. Tarcila
del trauma, siempre y cuando se entienda esta tenía 17 años y percibía la intranquilidad y el
elaboración como una realización de la histo- temor de la gente del pueblo.
ria, más que como una mera reconstrucción
Una mañana, mientras recorría un camino, fue
estática de los hechos (recuento de las situa-
interceptada por un grupo de casi 60 encapu-
ciones vivenciadas). Para esto, el discurso debe
chados que le dijeron que sabían quién era y
ser elaborado de manera que tenga una cohe-
que habían escuchado que hablaba muy bien,
rencia completa y que esté lleno de significado
por lo que le propusieron que se uniera a ellos.
que haga sentido a quien lo vivió.
Tarcila se negó, pero ellos insistieron y trataron
En este proceso, la figura del analista es la de de llevársela. Finalmente, logró escabullirse
un otro que se presta al paciente como inter- del grupo, en medio de forcejeos y disparos.
locutor para construir juntos la historia. En Cuando llegó a casa y le relató a su abuela lo
esta dinámica intersubjetiva, el sujeto logra sucedido, ella le dijo que ya no estarían segu-
despegar la mirada sobre sí mismo, permitien- ras ahí y que debían esconderse. Desde ese
do incorporar a otro en la elaboración de sus día, Tarcila vivió en cuevas en las afueras de la
vivencias. Como diría Connerton: «Recordar, comunidad, también se escondía trepándose
entonces, no es precisamente recuperar even- en los árboles o tapándose con pieles de oveja.
tos de manera aislada, sino que es llegar a ser
Mientras tanto, la abuela, después de abando-
capaz de formar secuencias narrativas signifi-
nar la casa por unos días, volvió a ella. Un par de
cativas» (2003).4
veces los subversivos fueron a buscar a Tarcila
a su casa, ella, que no estaba ahí pero que es-
4 Traducción realizada por la autora de la investigación. taba en un lugar cercano desde donde podía

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Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

ver lo que ocurría, se asustaba, pensando que tíos se demoraba. Cuando finalmente llegó vio
podían hacerle daño a su abuela. Una vez le di- a una de sus tías bajar llorando, le dijo «mama-
jeron: «¿Dónde está tu nieta, Tarcila?, nosotros cita, tu mamá ya no existe ya, ni tu tío, hijita, ya
queremos conversar con ella, queremos llevarla no existe» (sic). Tarcila se desesperó, se puso a
para que aprenda porque estamos en la guerra, llorar, no podía creerlo, se golpeaba la cabeza
estamos reclamando nuestros derechos». La contra el piso. Al día siguiente, por la maña-
mujer siempre negaba la presencia de la nieta na, pusieron la denuncia en la Comandancia.
diciéndoles que ya no vivía con ella, que se había Pidieron que los acompañen a recoger a los
ido a la ciudad. Hasta que un día decidió que ya familiares asesinados, pero la policía se negó a
no podían seguir viviendo escondidas, así, salie- prestarles su ayuda porque decían que era una
ron disfrazadas una tarde de la comunidad con zona muy peligrosa. Finalmente, ellos mismos
rumbo a Huamanga, la capital de Ayacucho. alquilaron un carro y fueron, pero no encon-
traron nada, un niño campesino les indicó que
Después de instalarla en una casita que com-
los cuerpos habían sido trasladados la noche
pró, la abuela retornó a la comunidad con la
anterior a su llegada. La única prueba material
promesa de regresar a Huamanga dos veces
que ella encontró de la muerte de su abuela
al mes para verla. Tarcila no se llegó a acos-
fue una huella de sangre en la tierra.
tumbrar a la ciudad. Estaba estudiando en el
colegio, pero extrañaba su pueblo. Al cabo de Tarcila volvió innumerables veces a buscar los
un tiempo, regresó. cuerpos de sus familiares, intentaba conver-
sar con los pobladores, lloraba, quería que la
Algunos meses después ocurrió el asesinato
escucharan, preguntarles si sabían dónde po-
de la abuela de Tarcila. Un día la abuela, el tío
drían estar, pero nadie aceptaba haber visto lo
materno y su esposa, que se encontraba con
sucedido. Hasta que un día, 21 años después,
nueve meses de embarazo, viajaron a la feria
llegó hasta la casita más alejada de la comu-
de ganadería de una comunidad vecina. Tarcila
nidad y ahí le insistió a una joven para que
los iba acompañar, pero decidió quedarse por-
le contase lo que había pasado. Finalmente,
que estaba cansada. Cuando llegaron a la co-
la muchacha le contó que, cuando era chica,
munidad donde se realizaría la feria ganadera
había escuchado del asesinato y sabía dónde
fueron interceptados, torturados y asesinados.
habían escondido los cuerpos. La acompañó
Los decapitaron y los arrastraron hasta el río.
hasta el lugar y, efectivamente, en una grieta
A su tío le colocaron un cartel en donde se leía
profunda encontró huesos de todo tamaño,
«así mueren los soplones».
suficientes como para pensar que se trataba
Tarcila se enteró esa misma tarde porque el del lugar de entierro clandestino de su abuela
camión que debía llegar con su abuela y sus y sus tíos.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 149


Rosela Millones Cabrera

Tarcila le indicó a la joven que regresaría con organiza actividades de asesoramiento en de-
un familiar para que le ayudase a sacar los rechos de salud y otras similares. Sigue vivien-
restos, pero lo que hizo al volver a Huamanga do, ahora con su esposo e hijos, en la casa que
fue ir a la oficina de la CVR en la ciudad para la abuela compró para ella.
contar lo que había encontrado. Ellos enviaron
Una de nuestras visitas a la asociación a la que
a un representante de la Fiscalía junto con un
Tarcila pertenece, se dio en un contexto espe-
representante de la CVR para identificar el lu-
cial, un grupo de documentalistas peruanos
gar. Una vez identificado, lo cercaron con una
estaba visitando la institución para hacer una
cinta amarilla y regresaron a Ayacucho. Recién
serie de registros audiovisuales (fotografía y
dos meses después volvieron todos para la
video) material que sería presentado primero a
exhumación, pero lo que encontraron no fue
los miembros de la asociación y luego al públi-
precisamente lo que habían hallado la primera
co en el marco del aniversario por los 10 años
vez. Quedaban muy pocos huesos y de los más
de la publicación del informe final de la CVR.
pequeños. La frustración de Tarcila fue grande.
Tarcila, como siempre solícita ante este tipo de
En este momento empezó la segunda lucha propuestas, participó en las actividades.
de Tarcila, ya no por la ubicación de los restos,
sino ahora porque se hicieran los estudios ne- Análisis del caso de Tarcila
cesarios para determinar si se trataba de los Consideramos oportuno resaltar que la presen-
huesos de sus familiares. Después de meses te ha sido una investigación cualitativa, esta nos
de lucha y de exposición a los medios de co- permite una exploración menos restringida de
municación (periódicos, radio), lograron confir- nuestro objeto de estudio, enfatizando en el
mar, gracias a pruebas de ADN realizadas, que, análisis y comprensión profunda de las carac-
de los restos encontrados, un hueso muy pe- terísticas particulares de las experiencias de
queño pertenecería a su abuelita y los demás a Tarcila. Se ha buscado explorar los distintos ma-
sus tíos. No se encontraron los cráneos ni hue- tices de su experiencia con respecto a la incor-
sos mayores. Finalmente, después de mucho poración del recuerdo de lo vivido. Se ha priori-
tiempo pudieron velarlos y enterrarlos. zado la subjetividad y la particularidad del caso,
En este momento acabó su lucha personal, entendiendo, además, que el material final es
pero empezó a cobrar mayor importancia su una construcción diádica que contempla la pro-
labor en la asociación de familiares de desa- pia subjetividad de la investigadora (Banister,
parecidos a la que pertenece. Se dedica a vi- Burman, Parker, Taylor & Tindall, 1994).
sitar a las familias que viven alejadas y alcan- Cabe señalar que el criterio para el análisis del
zarles ayuda según sus necesidades. También material no fue un criterio clínico, sino teórico.

150 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

Se trata de una lectura a profundidad desde la de los hechos como realidad psíquica que per-
teoría psicoanalítica de procesos relacionados mite dar sentido a la experiencia como parte
entre psique y sociedad en los que se buscó, de la novela personal. En el caso de Tarcila, si
sobre todo, dar voz a una protagonista de la bien observamos un discurso amplio, cargado
etapa de violencia que azotó al Perú. de detalles, consideramos que no se trata de
una narrativa producto de la elaboración psí-
De esta manera se intentó, principalmente, va-
quica. Las razones para postular esta afirma-
lorar su experiencia subjetiva de lo vivido, en-
ción serán analizadas a continuación.
tendiendo que, en un análisis a profundidad de
esta se podrían encontrar algunas claves que A Tarcila le cuesta mucho empezar a conversar
nos permitan tener luces acerca de la manera sobre su experiencia. No porque tenga algún
como el recuerdo y su elaboración son mane- reparo en abordar esos temas o en compartir-
jados para construir memoria. Esto nos permi- los, sino porque no sabe cómo empezar a ha-
te esbozar algunas conclusiones que apuntan blar sobre el tema.
a una comprensión de la experiencia colectiva
Tarcila: No sé si quiere (que le hablé) de mi
a partir de lo analizado en el caso particular de
desplazamiento, o quiere también de mi
Tarcila. No se pretende realizar generalizacio-
persona, de cómo perdí a mi familiar.
nes absolutas, sino, más bien, realizar un es-
fuerzo por comprender la realidad colectiva a Investigadora: Me imagino que la pérdida
partir del análisis profundo de lo individual. tiene que haber sido algo que a usted
misma le ha afectado mucho.
LA CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO Y LA
NARRATIVA DEL RECUERDO: EL DISCURSO Tarcila: Ah sí, bastante. Sí pues eso sí . . .
REPETIDO, UNA HISTORIA VACÍA DE Entonces, ¿de dónde empezamos?
ELABORACIÓN
Entonces le digo a mi tía: «“. . . ¿por Investigadora: De donde usted quiera.
qué lloras, tía? ¿Y mi mamá?” le digo;
Tarcila: ¿De qué quieres? ¿De todo?
“Mamacita, tu mamá ya no existe ya, ni tu
tío, hijita, ya no existe”». Investigadora: Quiero saber, ¿cómo
recuerda usted lo que le pasó?
El proceso de historización juega un papel im-
portante al momento de elaborar una memo- Tarcila: Ah ya. Yo te voy a narrar desde el
ria de eventos traumáticos. Se trata de un pri- año 83. (Y empieza a relatar, con la voz
mer paso que engloba componentes como el queda y calmada de quien lee una historia.)
acceso a la verdad, pero, al mismo tiempo, una En el año 83, todo era todavía felicidad en mi
incorporación de esta verdad, una inscripción comunidad, vivíamos tranquilos todo... (sic).

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Rosela Millones Cabrera

Una vez empezado su discurso, este continúa con quienes había acordado reunirse como par-
casi sin pausas y sin necesidad de la interven- te de un documental que estaban realizando a
ción de la interlocutora. Sigue hablando por la asociación a la que pertenece. A ellos les vol-
más de una hora casi sin detenerse, contando vió a relatar su testimonio. Cuando regresó se la
la historia completa y con detalles. A Tarcila le veía cansada, ella misma comentó que se sentía
es difícil empezar el relato porque su experien- agotada y también «un poco triste por recor-
cia no está integrada con el resto de su histo- dar». Pero, al mismo tiempo que cansada y tris-
ria. Su relato de lo vivido durante el período de te, se la ve relajada, es recién en este momento
violencia no está insertado en una narrativa que ella logra dialogar con la investigadora, ha-
más amplia de su vida, no se observa una con- bló de su trabajo, de su familia, hasta del clima.
tinuidad entre el pasado, presente y futuro, se Consideramos que el hecho de hablar de su ex-
trata de un hecho prácticamente aislado y es periencia continúa significando para Tarcila una
por esto que necesita una pauta para empezar experiencia más similar a la de brindar un testi-
a hablar de lo vivido. monio con la función catártica que esto implica
(y nada más que eso).
Cuando ella pregunta acerca de qué queremos
que nos hable, si de su desplazamiento o de la Distintos autores como Hayner (2011) y
muerte de su familiar es casi como si preguntara Beristaín, Páez, Rimé, Kanyangara (2010) han
qué trozo de la memoria es el que debe resca- escrito acerca de la sensación de alivio que
tar para narrar. Como si se tratara de un archivo se logra cuando una persona relata sus expe-
de computadora que se encuentra guardado en riencias traumáticas. Pero, a la vez que genera
una carpeta en la que lo único que lo conecta tranquilidad, también puede aliviar los sínto-
con los demás es el estar uno al lado del otro. mas negativos relacionados con el trauma.
Son hechos apartados del resto de su vida. Añadimos que esto sucede cuando se trata
únicamente de un testimonio, no de un relato
Veamos lo que menciona Connerton: «Recordar,
inserto en un proceso elaborativo. En el caso
entonces, no es precisamente recuperar even-
de Tarcila estos síntomas aparecen también,
tos de manera aislada, sino que es llegar a ser
durante nuestra conversación y al final de esta.
capaz de formar secuencias narrativas signi-
ficativas» (2003). Por lo tanto, podemos decir En distintos momentos, mientras nos relata su
que lo que hace Tarcila no es recordar (con la experiencia, menciona que empieza a sentirse
carga elaborativa que este concepto conlleva), mal, «me duele el cerebro», dice. Incluso en
sino recuperar eventos de manera aislada. este aspecto se observa que el dolor no está
integrado a la experiencia. Se trata de sínto-
Al terminar de contar su experiencia Tarcila reci-
mas somáticos que desplazan la pena y el
bió la visita de unos fotógrafos documentalistas

152 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

dolor que podría generarle hablar de lo vivido. mas no realizada (según la distinción que
Su discurso es más bien monótono y algo pla- Cabral (2005) hace entre reconstrucción de la
no, las emociones que presenta, las inflexiones historia y realización de la misma), en donde
de su voz en los momentos más dramáticos de la Nachträglichkeit5 no ha logrado modificar la
la historia, no van totalmente de la mano con la realidad histórica para darle paso a una versión
magnitud de su relato. Sin embargo, su cuerpo que tenga un sentido integrado con el resto de
es el que habla por ella, del dolor psíquico que la historia de vida. Ante esta historia solo se
ha tenido que ser reprimido y trasladado a lo nos plantea la posición de espectadores y no
físico para que sea menos amenazante. Se tra- de co-elaboradores, ya que no existe algo que
ta de la activación de los síntomas negativos esté dispuesto para la elaboración.
propios de un recuerdo sin simbolización.
Algo que llama la atención en la actitud de
Junto con su historia, ella nos muestra una foto Tarcila dentro de esta dinámica es el interés
de su abuela y una de su tío, además de una que tiene en que su historia sea escuchada.
serie de fotografías, recortes periodísticos, el Ella nos dice:
video de la exhumación y la filmación del ve- Yo quiero hablar de lo que viví, quiero que
lorio y entierro de sus familiares asesinados. mi historia se conozca porque mi historia
Lo que hace es recurrir a retazos de la reali- es verdad, no tengo nada que ocultar, son
dad histórica, necesita hacerlo porque es una cosas que se tienen que saber. Tampoco
manera de probar que la suya es una verdad tengo problema con que se use mi nombre
creíble, objetiva, histórica, no ha logrado aún verdadero, no tengo nada que ocultar.
hacerla suya, dar el paso a verdad psíquica. Por
otro lado, llama la atención que el relato de su De esta manera, ella está siempre dispuesta
experiencia que hace en el video sea exacta- a brindar su testimonio para lo que sea nece-
mente igual al que acabábamos de escuchar. sario. Dos posibles hipótesis planteamos ante
Casi con las mismas palabras y la misma se- esto: la primera es que se encuentra constan-
cuencia y ritmo. Se trata de un discurso fijo, temente en búsqueda de la función catártica
aprendido, repetido. No varía, es una foto más de la palabra, ya que ningún otro alivio pue-
que saca del cajón para mostrar y guardar. Una de lograr en la medida que no se accede a la
historia que, a pesar de haber accedido a la pa- tranquilidad de la cura porque tampoco se
labra, es repetición, no elaboración. propone una posibilidad de elaborar lo vivido.
Entonces, su interés por contar su historia es
Por lo mencionado, consideramos que Tarcila lo que Todorov (1995) llamaría un rescate casi
no ha logrado una resignificación de lo vivido,
se ha estancado en una historia reconstruida,
5 Ver nota 3.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 153


Rosela Millones Cabrera

maníaco de la memoria, recordar para no olvi- mismo, sino de un depósito que recibe (y en el
dar, el culto de la memoria. mejor de los casos contiene) pero no devuelve
contenidos elaborados ya que es un discurso
La segunda hipótesis tiene que ver con la posi-
que no está dispuesto a ser modificado.
ción del otro como receptor de su discurso. Tal
vez el hecho de buscar constantemente volver Como lo plantea Aulagnier (1991), cuando el
a contar su historia tiene que ver con la bús- yo historiador busca construir la historia, recu-
queda de alguien que en algún momento pue- rre al fondo de memoria para encontrar aque-
da hacer el salto de depositario del recuerdo llos recuerdos, experiencias primarias que le
a co-constructor de la memoria, encontrar los permitirán estructurar una narración coheren-
ojos de la madre que esta vez no solo conten- te y continua. Dentro de este conjunto de re-
gan su discurso, sino que se lo devuelvan dige- cuerdos primarios de Tarcila encontramos un
rido, apto para su elaboración. De este aspecto elemento que consideramos importante en la
particular de la posición del otro frente al dis- que será la manera de relacionarse con su ex-
curso nos encargaremos en el siguiente punto. periencia de la etapa de violencia. Se trata de
la primera pérdida de la madre, la madre bio-
EL LUGAR DEL OTRO CON EL QUE SE lógica que cede su cuidado a la abuela mater-
RECUERDA: EL OTRO COMO DEPOSITARIO DEL
na. En el caso de Tarcila, esta es una situación
DISCURSO REPETIDO
especialmente importante debido a que su ex-
Porque, en el momento de individualizar periencia más importante durante la época de
los restos, no encontró a mi abuelita. la violencia es la pérdida de la abuela, segunda
Vino la Defensora del Pueblo y cuando figura materna que había suplido a la biológica.
le entrevistó uno de los periodistas le
Habíamos planteado que elementos del pasa-
preguntó: «¿qué pasó? ya que en el ADN
do que no se habían constituido inicialmente
figuran todos»; entonces dijo: «no sé qué
como traumáticos pueden ser resignificados
quiere la señora, que yo fabrique gente»,
y constituirse, a posteriori, como causas del
así respondió (y yo le dije): «¡Fabrica pues,
trauma psíquico presente. En la historia de
fabrica a mi abuelita!».
Tarcila, la primera pérdida de la madre (o la
En el caso de Tarcila, consideramos que, así pérdida de la primera madre) no necesaria-
como su discurso es un objeto más que da mente se tendría que haber instaurado como
cuenta de lo vivido (como las fotos y los vi- un determinante para su vida psíquica, sin
deos), el sujeto ante quien esto es expuesto ha embargo, ante la muerte de su segunda ma-
sido cosificado. No se trata de un interlocutor dre (o la segunda muerte de su madre), la pri-
capaz de influir en el relato y en el devenir del mera pérdida y sus secuelas se resignifican, se

154 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

reactivan y causan efectos devastadores en la otro, la mata, repitiendo la muerte de su propia


psique de esta mujer. madre. Esta anulación de la mirada del otro se
Llegué a la casita (de una campesina del debe a sus propias dificultades para lidiar con
pueblo donde ocurrió el asesinato), empecé una mirada que devuelva su propio material
a llorar, me daba pena, cada vez que llego digerido y que construya, junto con ella, una
al pueblo tengo ganas de llorar. Entonces historia resignificada que dé pie a la resolución
a la señora le dije: «mamita por favor en el de lo traumático. De esta manera, el círculo se
año 84 le han matado a mi mamá y a mi repite, no es capaz de hacer un quiebre que le
papá, a mi abuelita –le dije– por favor yo permita salir de este, el otro es usado como un
quisiera saber dónde están ellos. En aquella depositario (nótese la elección de esta palabra
fecha yo era jovencita, ahora ya soy adulta y no la de contenedor) de su discurso evacua-
yo ahora estoy buscando no puedo estar do. Los ojos del otro no son espejos que refle-
tranquila, yo no puedo vivir normal, por jan, son simples vías de escape para el discur-
favor; tú también eres madre, ¿te gustaría so que deposita y se da a la fuga.
que tus hijos vivan así como yo?» Empecé
El trauma del asesinato de su abuela actuali-
a llorar.
za en Tarcila la pérdida de la madre que no se
Consideramos que esta pérdida violenta de la hizo cargo de ella.6 Este último elemento, no es
abuela activa en Tarcila el registro del recuerdo identificado por ella como traumático y proba-
de la pérdida inicial, dando paso a la configu- blemente, de no haber ocurrido la muerte de la
ración del complejo de la madre muerta que abuela, tal vez nunca hubiera tenido la conno-
plantea Green (1986): una madre que no pue- tación traumática que adquirió con esta situa-
de ser representada ni como ausente ni como ción. Inconscientemente, Tarcila esperaba que,
mala. En este caso, la ausencia real del cuerpo así como la muerte de la abuela actualizara la
de la madre-abuela (desaparición del cadáver),
da pie a esta imagen de la madre muerta, duelo 6 Esto nos remite al concepto de «trauma acumulativo»
de Masud Khan. Si bien él desarrolla el concepto como
inconcluso por la ausencia del cuerpo que, por resultado de las fallas en la función  protectora de la
un lado, constate la muerte y, por otro, pueda madre frente a la amenaza de irrupción de aspectos
potencialmente traumáticos, podemos extrapolar el
dar paso al símbolo de lo perdido. término y determinar que, factores como la pobreza
y la deprivación de las necesidades básicas, pueden
Esta figura de la madre muerta en Tarcila es generar también este trauma acumulativo en quienes
los experimentan. Si a esto le añadimos que las po-
la que va a configurar su relación con el otro blaciones más golpeadas durante los años de violencia
que entra en contacto con ella para rescatar fueron los sectores con mayores deficiencias a nivel
económico y social, entendemos que el problema de
su recuerdo. Postulamos que, en este caso, es la violencia política en el Perú no es uno solo aislado
ella misma quien le quita la vida a la mirada del del resto de su historia y debe ser abordado de manera
integrada para poder revertir sus secuelas.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 155


Rosela Millones Cabrera

pérdida de la madre, el entierro de la prime- y no de un conjunto de hechos que se dieron


ra le proveyese también de una resolución del de manera inconexa entre ellos, así como en
trauma inicial, lo cual no se dio. Al parecer, la la posibilidad de pensar nuestra propia historia
resolución de lo traumático inicial necesita su más allá del trauma.
propio abordaje, en la medida que no se trata
Pensemos en el caso de Tarcila, quien luchó
del mismo trauma, sino de uno actualizado. La
durante muchos años por el develamiento de
superación del segundo no recae en la resolu-
la verdad de lo sucedido con sus familiares
ción del primero.
desaparecidos. Sus esfuerzos principales gira-
La función desobjetalizante en Tarcila, enton- ron en torno a la ubicación de la fosa en la que
ces, no solo recae sobre su discurso (exento yacían los restos. Esta figura de encontrar los
de afecto, enajenado) sino que se orienta, a su cuerpos desaparecidos puede funcionar como
vez, a desobjetalizar al otro con quien recuer- una metáfora del acceso a la verdad de lo su-
da, proyectando en él a la madre muerta, im- cedido, tener la certeza, la prueba concreta de
pidiendo, de esta manera, que se convierta en su muerte, lo cual es una necesidad frecuente
un co-constructor de la memoria, en ese Otro entre los familiares de los desaparecidos (Díaz,
que, nos dice Chemama (1996), posibilita con 2003).
su relación la simbolización.
Sin embargo, la recuperación de estos cuerpos
Conclusiones significaría la vuelta a la muerte real, mas no a
la simbólica. Incluso nos atreveríamos a plan-
La relación entre el develamiento de la verdad,
tear que el ímpetu puesto en el acceso a este
su recuerdo y la no repetición no es lineal y
develamiento de la verdad como realidad física
contempla una serie de procesos que deben
estaría funcionando no como un catalizador de
tenerse en cuenta. Según nuestro análisis,
simbolizaciones, sino como una actividad casi
para que una persona (o un país) pueda salir
maníaca que lo que buscaría sería evitar la in-
del círculo vicioso de la repetición de la histo-
movilidad que remite a la muerte.
ria, no solo hace falta conocer la verdad de los
hechos. Incluso, en algunos casos, este conoci- El símbolo aparece ahí donde hay un espacio
miento puede generar la ilusión de que se sabe vacío que llenar. El discurso de Tarcila, aun con
ya lo suficiente y que no hay más que hacer con su falta de elaboración psíquica del trauma,
eso que se conoce. Nada más equivocado. El es, finalmente, significante, palabra vacía, pero
verdadero quiebre entre la repetición y la sim- palabra, al fin y al cabo. Tal vez, la repetición
bolización radica no en el acceso a la verdad, del discurso de Tarcila esté permitiendo man-
sino en la capacidad de apropiarse de lo vivi- tener su experiencia viva, esperando a que
do, asumir que se trata de la historia de uno llegue el momento en que pueda empezar a

156 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159


Recordar en palabras: la construcción del discurso de períodos de violencia política

representarse, para luego ser elaborada y, fi- una labor de construcción de la memoria, en la
nalmente, simbolizada, de modo tal que pueda medida que no tienen acceso a la representa-
ser integrada al resto de su historia de vida. ción simbólica del trauma.

Lo mismo que planteamos para el aspecto in- La narración de la experiencia, el acceso a la


dividual puede ser mencionado con relación palabra, no implica necesariamente una capa-
a lo colectivo, al país en su conjunto. Si consi- cidad para la elaboración de la vivencia. Para
derásemos el informe final de la CVR como un que esto suceda, el discurso debe tener una
punto culminante del proceso de reconstruc- continuidad dentro de la novela personal, el
ción de la memoria y no como el punto de inicio relato debe estar cargado de afecto y resig-
a partir del cual se debe empezar a elaborar la nificado. En esta dinámica, el lugar del otro
historia del país vislumbrando la manera como cumple un papel importante en la historiza-
este episodio se inserta en nuestra historia ción en la medida que es quien cumple el rol de
nacional, estaríamos haciendo lo mismo que co-constructor de la narrativa.
Tarcila, esperando tener el texto de nuestra in-
A pesar de haber transcurrido más de una dé-
vestigación como recuerdo7 nada más, objeto
cada del fin del conflicto armado interno en el
que se recibe, se ve y se guarda, pero no uno
Perú, las personas que vivieron en carne pro-
que sirve para la elaboración y construcción de
pia los estragos de estos años mantienen el
futuro.
recuerdo de lo vivido a flor de piel. Al contrario
El acceso a la verdad de los sucesos, entonces, de lo que comúnmente se piensa, el olvido no
no necesariamente garantiza la posibilidad de se da como producto del paso del tiempo; el
entender lo que pasó y, por lo tanto, la elabora- olvido, en realidad, en casos como estos, no se
ción de su recuerdo. Si bien se trata de un paso da. Por lo tanto, es necesario que se continúe
importante, por sí solo no es suficiente para pensando en la necesidad de hacernos cargo
que el recuerdo se constituya en memoria. Así de nuestra historia, elaborar el recuerdo para
como el olvidar no es sinónimo de superación que sea algo que construya una memoria que
del trauma, el recordar tampoco es garantía de esté puesta al servicio de nuestro futuro.
una elaboración de las vivencias. Puede tratar-
se de un recuerdo cargado de significantes va-
cíos de significados que no están cumpliendo

7 En un momento de nuestra conversación con Tarcila le


comentamos que, al finalizar la investigación, volve-
ríamos a reunirnos y podríamos incluso entregarle el
material final, ante lo cual ella nos dice: «Sería bueno,
para tenerlo de recuerdo».

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 141-159 157


Rosela Millones Cabrera

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160
ISSN: 2523-112X

Memoria de los desaparecidos. Un


proyecto urgente para la búsqueda
de personas desaparecidas en el Perú
Memory of the missing. An urgent project to search for
missing persons in Peru
Carmen Rosa Cardoza

RESUMEN
El proyecto Memoria de los Desaparecidos fue impulsado por el Equipo Peruano de Antropología
Forense (EPAF) en el 2002, con el fin de recuperar la información antemortem de las víctimas
de desapariciones forzadas y secuestros mediante el contacto con los familiares para recuperar
la memoria de sus recuerdos, cómo era en vida su ser querido e información vital para su
identificación. Sin la información antemortem no se puede identificar a las personas desaparecidas.

Palabras clave: memoria / desaparecido / información antemortem / identificación / antropología


forense.

ABSTRACT
The Memory of the Missing project was created by the Peruvian Forensic Anthropology Team (EPAF
for its acronym in Spanish) in 2002, with the purpose of recovering antemortem data of the victims of
forced disappearances and kidnappings through contact with relatives to recover information vital for
identification by way of the memories of the lives of their loved ones.  Without such antemortem data,
missing persons cannot be identified.

Keywords: memory / missing / antemortem data / identification / forensic anthropology.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 161


Carmen Rosa Cardoza

Introducción generalizó la práctica inhumana de la desa-


parición forzada como un modus operandi en
La presencia invisible de miles y miles de Latinoamericana, dio como resultado la for-
desaparecidos antecede y rebasa y continúa mación de equipos forenses. La llegada a la
todo el trabajo intelectual que podamos cumplir Argentina del Dr. Clyde Snow, tal vez el antro-
. . . donde ellos no están, donde se los evoca
pólogo forense más reconocido en el mundo,
como una razón de trabajo, aquí hay que
sentirlos presentes y próximos, sentados entre marcó parte de este proceso porque fue el
nosotros, mirándonos, hablándonos. primero en aplicar la antropología forense a
casos de graves violaciones a los derechos hu-
Julio Cortázar, (1981)
manos. Además, fue el formador de los equi-
Las palabras del epígrafe le pertenecen al cé- pos forenses de Argentina (Equipo Argentino
lebre escritor, Julio Cortázar, como parte de su de Antropología Forense [EAAF]); Chile (Grupo
discurso la «Negación del Olvido» –proclama- de Antropología Forense [GAF]), actualmen-
das durante el Coloquio de Paris en el Senado te desactivado; y Guatemala (Fundación de
de Francia, preparatorio al documento final Antropología Forense de Guatemala [FAGF]).
de lo que sería la Convención de Protección En el caso del Perú, impulsó al Equipo Peruano
de Personas contra la Desaparición Forzada de Antropología Forense (EPAF)1 y colabo-
de Naciones Unidas– y que nos permiten re- ró como perito en el primer caso forense del
flexionar sobre que están haciendo lo equipos EPAF en el 2001, como fue el caso del rescate
forenses, jurídicos, la sociedad civil en su con- de rehenes en la residencia del embajador de
junto, los Estados, autoridades, la comunidad Japón en 1997.2
internacional, los familiares, entre otros acto- El Dr. Snow también fue miembro fundador de
res involucrados en el proceso de búsqueda de la Asociación Latinoamericana de Antropología
personas desaparecidas en el mundo. Forense (ALAF). A raíz de su fallecimiento en el
En la actualidad se sigue avanzando y reali-
zando encuentros académicos, científicos, de
1 Los miembros del EPAF trabajaron para el Tribunal
derechos humanos y humanitarios para inter- Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), crea-
cambiar estrategias y compartir experiencias; do para juzgar los crímenes de guerra. Muchos de sus
miembros han trabajado en otros países con contextos
sin embargo, hay miles de personas desapa- de violaciones de derechos humanos.
recidas que necesitan ser restituidas a sus 2 La autora es miembro fundador del EPAF. Desde fines
familias. del 2010 es consultora independiente. Los materiales
presentados en el presente artículo han sido parte
de su trabajo, con excepción de la última versión de
Los contextos de violencia con graves viola- la Ficha antemortem, que siempre se va modificando
debido al trabajo y diversidad de casos. Por lo general,
ciones a los derechos humanos y donde se los cambios son mínimos.

162 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

2014, se ha establecido la Beca Clyde Snow, En el contexto internacional cada vez era más
que busca apoyar a jóvenes estudiantes e in- frecuente las noticias de la recuperación de la
vestigadores para que estos puedan presentar memoria histórica de los hechos de la guerra
sus trabajos en los Congresos de ALAF. La beca civil española, donde familiares, hijos y nie-
refleja el espíritu del Dr. Snow, que fue apoyar tos entablaban querellas judiciales contra el
en la formación de jóvenes en esta disciplina Estado español para lograr la búsqueda de sus
para que desarrollen la sensibilidad necesaria seres queridos. Esta experiencia motivó a los
para relacionarse con los familiares de las per- miembros del EPAF a plantear la necesidad de
sonas desaparecidas, como él solía hacerlo. recuperar la memoria histórica de la violencia
interna que se vivió en el Perú durante las dé-
El Perú durante las décadas de los 80 y 90 sufrió
cadas de los 80 y 90, a partir de la historia indi-
un conflicto armado interno y los actores de la
vidual de cada persona desaparecida.
violencia fueron el Partido Comunista Peruano
Sendero Luminoso (PCP-SL), el Movimiento Por esta razón, establecieron alianzas con las
Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y las asociaciones de familiares de las víctimas,
Fuerzas Armadas y Policiales como se señala en con las organizaciones defensoras de dere-
la introducción del informe final de la Comisión chos humanos, la Defensoría del Pueblo, el
de la verdad y Reconciliación (CVR) (2003). Ministerio Público, el Poder Judicial y el Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR), se traba-
En la década de los 80 comenzó la práctica de
jaron en talleres informativos y de capacita-
la desaparición forzada de la población civil en
ción sobre la metodología de la investigación
el Perú. Esto ocurrió durante los gobiernos de-
antropológica forense (IAF) en la búsqueda
mocráticos –a diferencia de los países del Cono
de personas desaparecidas bajo un paraguas
Sur que se encontraban bajo dictaduras san-
humanitario. Precisamente, el caso de España
guinarias y siniestras– de Fernando Belaúnde,
sirvió para ilustrar que el tiempo transcurrido
Alan García y, en los 90, el gobierno de Alberto
de los sucesos no era un obstáculo.
Fujimori. Este último dio un autogolpe en 1992
y rompió con el Estado de derecho, deviniendo A esto se sumó la experiencia comparada en la
en una dictadura (Cardoza, 2014, p.5). Estas región, con los trabajos de los equipos forenses
décadas reflejan una terrible consecuencia que latinoamericanos como el Equipo Argentino
son las «miles de personas desaparecidas». de Antropología Forense y la Fundación de
Esta práctica de la desaparición forzada, se- Antropología Forense de Guatemala, donde se
guida de tortura y ejecución extrajudicial fue trabaja los hechos de violencia de las décadas
un modus operandi, que muestra un patrón en de las dictaduras de los años 70 y 80 en ambos
los centros de detención. países.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 163


Carmen Rosa Cardoza

La investigación antropológica porque se tiene que confirmar fehaciente-


forense (IAF) mente para poder intervenir y no siempre se
La investigación antropológica forense es mul- dispone de toda la información (Defensoría del
tidisciplinaria y holística. Se basa en el cono- Pueblo, 2002). En esta etapa se debe contactar
cimiento de los métodos de la arqueología, con los familiares para entrevistarlos y solici-
antropología física, bioarqueología, entre otras tarles la información antemortem de sus seres
disciplinas, por lo que su objetivo de estudio queridos, así como revisar archivos, entrevis-
son los restos humanos esqueletizados, se- tar a testigos, entre otros procesos. Los estu-
miesqueletizados y descompuestos. Es parte dios permitieron proponer a la CVR comenzar
de un todo en el proceso integral de la búsque- el proceso de búsqueda con el Caso Sillaccasa
da de personas desaparecidas. (Chuschi-Ayacucho).

La metodología de la IAF, consiste en tres «eta- En el 2002, el EPAF realizó la primera inter-
pas independientes pero complementarias» vención de la IAF en la búsqueda de personas
(EPAF, 2009; Defensoría del Pueblo y EPAF, desaparecidas para la CVR, en alianza estra-
2002): tégica con la Defensoría del Pueblo, organi-
zación que tenía información de varios casos
• La investigación preliminar (recolección de en la región de Ayacucho. En ese sentido,
información oral, gráfica y escrita, entrevis- Chuschi es un caso modelo de intervención
tas a testigos, entrevistas a sobrevivientes, porque cumplió con todos los estándares
entrevistas antemortem con los familiares, internacionales y las etapas de la IAF, razón
inspección, verificación y registro del sitio o por la cual en julio del 2018 –a 15 años de
presunto lugar de entierro). la CVR– se hizo una exposición museográfica
• La recuperación de indicios y evidencias como una presentación pedagógica basada
(exhumación). en las fotos de Alain Wittmann –quien colabo-
• El análisis postmortem de los restos óseos ró con el EPAF en la intervención de Chuschi.
humanos y evidencias asociadas, e identifi- La muestra se llamó «Chuschi, las ausencias
cación de las víctimas. para vivir mañana» y se presentó en el Lugar
de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión
En el 2001, el EPAF y la Defensoría del Pueblo
Social (LUM).
comenzaron el trabajo de la primera etapa
de la IAF, es decir, la investigación preliminar. Es un caso modelo porque se aplicaron los
Recorrieron la provincia de Cangallo inspeccio- estándares internacionales de la metodología
nando presuntas fosas para determinar si se de la IAF y se logró identificar a las ocho víc-
trataban de fosas recientes o arqueológicas timas, mediante los métodos tradicionales de

164 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

Fotografía N.º 1. Salida de los ataúdes con las víctimas identificadas de la escuela de Quispillacta en
hombros de los familiares, miembros del Equipo Peruano de Antropología Forense, Defensoría del
Pueblo y Comisión de la Verdad y Reconciliación camino a la Iglesia. Fotografía: Alain Wittmann.

la antropología forense, donde la información El proyecto EPAF: memoria de


antemortem fue fundamental para la identifi- los desaparecidos
cación (Cardoza, 2018). La necesidad de recuperar la información ante-
mortem para conocer el número real de perso-
La identificación se basó en la información an-
nas desaparecidas en el Perú impulsó al EPAF a
temortem que se recuperó entrevistando a los
desarrollar un proyecto que permita recuperar
familiares de las víctimas. Asimismo, la recu-
la memoria de cada víctima, por ser vital para
peración de los datos antemortem, se realiza
su identificación. La única manera de obtener
transversalmente en toda la investigación an-
esa información es a través de sus familiares
tropológica forense.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 165


Carmen Rosa Cardoza

más cercanos, convencidos de que es la me- humanitario». Además, ha publicado varios ar-
jor estrategia para la búsqueda sistemática de tículos y un libro sobre este tema (EPAF, 2009).
personas desaparecidas.
El concepto de «paraguas humanitario» fue
Este proyecto tiene sus raíces en el trabajo que presentado por José Pablo Baraybar en un ar-
desarrollaron los miembros que dieron origen al tículo científico acerca de la experiencia de la
EPAF en el TPIY, donde la búsqueda justicialista Oficina para Personas Desaparecidas y Ciencias
generó una crisis humanitaria, al abocarse solo Forenses (OMPF) de la Misión Interna de
a la búsqueda de pruebas y no al de las perso- Naciones Unidas en Kosovo (Baraybar, Brasey
nas desaparecidas. (Stover & Shigekane, 2002). & Zadel, 2007). Este artículo tiene su origen en
la propuesta que llevó Baraybar, como director
Esto llevó a comprender que para la búsque-
de la OMPF, cuando fue invitado a una reunión
da integral de personas desaparecidas se
del sistema de la Organización de las Naciones
necesitaba hacer tres preguntas: ¿por qué?,
Unidas (ONU) por el interés del enviado espe-
¿cómo? y ¿dónde están? Estas interrogantes
cial en Irak, Sergio Vieira de Mello, quien tenía
y la información antemortem son claves para
la intención de replicar la experiencia de la
la búsqueda e identificación. Fue así que estas
OMPF y crear la segunda oficina en Irak. En ju-
reflexiones dan origen al proyecto Memoria de
nio de 2003, se llevó a cabo esta reunión en
los Desaparecidos en el 2002 (EPAF, 2002).
Bagdad. Dos meses después, Vieira de Mello
En el 2002, se presentó públicamente el pro- y otros más perdieron la vida en un atentado
yecto Memoria de los Desaparecidos en el mortal. Irak perdió la oportunidad de crear la
Museo Nacional de Arqueología, Antropología segunda OMPF en el sistema de la ONU.
e Historia del Perú (MNAAHP) en el mar-
El proyecto Memoria de los Desaparecidos
co de una exposición de fotos del EPAF, «Los
consiste en buscar sistemáticamente a las
Desaparecidos, entre los Balcanes y los Andes»
personas desaparecidas, contactando a sus
(EPAF, 2002), que mostraba el trabajo del equi-
familiares para entrevistarlos y conocer a tra-
po con el Tribunal Penal Internacional que juz-
vés de sus recuerdos cómo era en vida su ser
ga los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia y
querido. Esta información se conoce como an-
la CVR donde se aprecia el trabajo enfocado a
temortem. Se recolecta recogiendo los hechos
visibilizar a los familiares.
que sucedieron en vida de la persona desapa-
A partir de esa fecha, el EPAF ha desarrolla- recida, es decir, sus males congénitos, acciden-
do innumerables campañas donde se ex- tes, discapacidades adquiridas, accidentes de
plica la importancia de la búsqueda de las trabajo, operaciones, etcétera. Todo lo que le
personas desaparecidas bajo un «paraguas sucedió antes de morir.

166 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

Fotografía N.º 2. Lesión antemortem en metatarsos de un pie, se observa que el hueso se ha


reconstruido dejando huella en el tejido óseo. Balcanes. Fotografía: Alain Wittmann.

Para buscar a las personas desaparecidas no La información requerida puede describir cómo
es suficiente un nombre, un número de identi- era físicamente la persona –si era alto o bajo–,
dad, documentos que certifiquen la existencia pero también hablarnos de otras características
de la persona como una partida de bautizo o como: qué le gustaba a hacer, qué labor des-
matrimonio, libreta militar, entre otros. Se ne- empeñaba, si sufrió alguna vez un accidente, si
cesita conocer como era en vida la persona. tenía un cargo público en su distrito o comuni-
Esta información solo se puede recuperar a dad, entre muchas preguntas más. Estas carac-
través de los familiares más cercanos, como terísticas nos hablan de su memoria, por eso el
son los padres, hermanos, esposa(o) o toda nombre, porque resumen su histórica biológica
persona que haya tenido una convivencia larga y social de manera que no solo se les devuelve
con la víctima. la identidad, sino su condición de ciudadano.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 167


Carmen Rosa Cardoza

Fotografía N.º 3. Lesión antemortem en costillas, se observa que, al regenerarse el tejido


óseo, altero la forma del hueso. Caso Chuschi. Fotografía: Alain Wittmann.

La información antemortem (IAM) nos permite deben haber sido entrenadas por antropólo-
elaborar una genealogía de cada persona des- gos forenses, para entender el porqué de las
aparecida. Al considerar a cada víctima como preguntas en relación a los rasgos individua-
un caso, la IAM viene a ser la radiografía de lizantes que pueden ayudar a la identificación.
cómo fue en vida la persona desaparecida, nos
Es indispensable contar con personas prepa-
da una mirada hacía su perfil biológico y so-
radas para este trabajo, con sensibilidad y con
cial. Se registra mediante la aplicación de una
experiencia en trabajo comunitario y poblacio-
ficha antemortem (FAM) (ver anexos 1 y 2). La
nes vulnerables. Esto se debe a que la mayor
FAM necesita trabajarse con equipos de acom-
cantidad de personas afectadas en el Perú son
pañamiento psicosocial que apoyen el traba-
personas de comunidades altoandinas y pue-
jo forense a lo largo de todo el proceso. Las
blos indígenas. Previamente a la recolección
personas que se encargan de las entrevistas

168 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

Fotografía N.º 4. Franco Mora, miembro del EPAF y la Dra. Cristina Olazábal, Fiscal de Ministerio
Publico de Ayacucho en una reunión de coordinación con las autoridades y pobladores del Caso Putis,
acompañados de su representante legal de la organización Paz y Esperanza. Fotografía: Alain Wittmann.

de información de los familiares y amigos so- Estado, operadores de justicia, criminalística


bre las víctimas, se requiere realizar coordina- y Defensoría de Pueblo, a fin de llevar a cabo
ciones con las instituciones tanto del Estado, la preparación de personas en el manejo y
como de la sociedad civil para obtener mayor aplicación de la FAM con los familiares de las
información. víctimas.

Para tales fines el EPAF preparó materia- El EPAF entregó 2 millares de FAM y carti-
les conformados por la ficha antemortem, la llas a la CVR –gracias al apoyo de la Oficina
cartilla y protocolos, el diseño de talleres de para Iniciativas de Transición (OTI por sus si-
capacitación tanto para las organizaciones glas en inglés) de la Agencia de los Estados
no gubernamentales defensoras de dere- Unidos para el Desarrollo Internacional
chos humanos, como para instituciones del (USAID por sus siglas en inglés)– para

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 169


Carmen Rosa Cardoza

realizar los talleres en las diversas oficinas Metodología del proyecto


de la CVR y capacitar al equipo de entrevista- memoria de los desaparecidos y
dores que se encargarían de recolección de sus retos para el futuro
testimonios. La propuesta era incluirlos. Sin La herramienta metodológica para la entre-
embargo, esto no fue posible por el tiempo vista con los familiares, es una ficha ante-
que requiere la entrevista antemortem, ra- mortem (FAM). La FAM que utiliza el EPAF es
zón por la cual no se realizó en paralelo con una adaptación de la ficha antemortem utili-
los testimonios. zada por el Equipo Argentino de Antropología
El problema fue que para aplicar la FAM se Forense (EAAF), que fue adaptada a las ca-
requiere de tiempo (al menos una hora para racterísticas de la población peruana, así
comenzar), que puede prolongarse y depende como a los contextos y la experiencia de
de los recuerdos de los familiares entrevis- los casos. Con el tiempo y la experiencia del
tados. Es una entrevista de alta sensibilidad, equipo a lo largo de los años la FAM se ha ido
porque es hurgar en recuerdos dolorosos de perfeccionando.
familiares de víctimas.3
FICHA ANTEMORTEM
En la época se estableció que las institucio- La ficha antemortem (FAM) registra la infor-
nes que participaron en los talleres antemor- mación, caso por caso, de todos los datos
tem serían las encargadas de llevar adelante biológicos y físicos de la persona en vida. Se
las entrevistas a los familiares bajo el apoyo recogen datos como la edad de la persona
técnico y monitoreo del EPAF, quien verificaría al momento de la desaparición, enfermeda-
junto a ellos y en cada caso, que la información des que tuvo en vida, golpes, lesiones y trau-
reunida era de la calidad requerida para ser matismos sufridos, información referida a la
ingresada a la Base de Datos Antropológico dentición, a la vestimenta que llevaba puesta
Forense (BDAF) o Base de Datos Forense cuando desapareció, etcétera.
(BDF). Lamentablemente, se desarticuló el
Esta información es fundamental para la iden-
proyecto.
tificación de las víctimas por los procedimien-
tos tradicionales de la antropología forense
durante los exámenes postmortem en la mor-
3 Esta parte del trabajo necesita mucha comunicación
con los familiares, pues se debe generar empatía e gue o laboratorio. Y es que se contrastan los
informarles debidamente sobre el tipo de entrevista datos antemortem con los que se obtienen
para establecer un cronograma y volver a entrevistar-
los, en caso sea necesario. Es un proceso largo, por del análisis de los restos esqueletizados y sus
eso se necesita del acompañamiento psicosocial. Ese efectos personales recuperados durante la ex-
trabajo lo hacía EPAF antes, cuando no había antece-
dentes y su desarrollo era incipiente en el Perú. humación. La FAM tiene la siguiente estructura:

170 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

• Datos de las personas desaparecidas. ENTREVISTA ANTEMORTEM


• Datos de los parientes de la víctima. Esto es Para la entrevista antemortem se necesita to-
muy importante cuando se tomen mues- mar en cuenta las siguientes recomendaciones:
tras biológicas para el Banco Genético.
• Los familiares deben ser debidamente in-
• Circunstancias del evento, incluye número formados del procedimiento de la entre-
de víctimas relacionadas al caso. Incluye vista antemortem. Se les debe explicar en
información sobre perpetradores, testigos, qué consiste la entrevista y para qué sirven
sobrevivientes, entre otros. los datos que brindarán.
• Vestimenta y artefactos personales. Incluye • Establecer una relación de empatía y con-
gráficos que ayudan a describir a la víctima. fianza con los familiares, siendo importan-
• Características físicas. Incluye gráficos que te contar con acompañamiento psicosocial
ayudan a describir. para modular con los familiares. Esta etapa
• Dentadura. Incluye odontograma. es muy fuerte emocionalmente, porque
• Datos del Informante. tienen que recordar al ser querido después
de muchas décadas.
¿Quiénes pueden aplicar la FAM? Pueden en-
cargarse de las entrevistas antemortem, en • No ser más de dos entrevistadores junto
primer lugar, los expertos a cargo de la ope- al familiar, para que no se sienta invadido
ración forense, es decir, los antropólogos y en su intimidad. Salvo en el caso de con-
arqueólogos forenses, y todo aquel que haya tar con traductor o varios familiares que
sido capacitado para aplicar la ficha ante- quieran estar presentes y participar de los
mortem. Asimismo, pueden también aplicarla recuerdos.
otros profesionales ligados tanto al Estado • Se debe realizar la entrevista en la lengua
como a la sociedad civil como son: los trabaja- materna. Muchas víctimas en Perú son que-
dores de Salud, Equipo Forense Especializado chuahablantes, o tienen otra lengua nativa
(EFE) del Ministerio Público, la Dirección de como la awajún, machiguenga, entre otras.
Búsqueda de Personas Desaparecidas del • Se recomienda utilizar un ambiente priva-
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos do –de lo contrario debe adaptarse al lugar
(MINJUSDH), profesionales de las ciencias donde se encuentre el familiar– para llevar
sociales, educación y psicología. El requisito a cabo la entrevista. Esto permite es darle
principal es que tengan capacidades y com- cierta tranquilidad.
promiso con un tema tan delicado y sensible • Garantizar a las familias, comunidades y
como es entrevistar a familiares de personas asociaciones que la información solo servi-
desaparecidas. rá para los efectos de la identificación.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 171


Carmen Rosa Cardoza

• Retornar a la comunidad para entregarles Con esta información los especialistas en an-
una copia de la información antemortem, tropología forense pueden identificar median-
como copia de seguridad, para que el fami- te los métodos tradicionales de la disciplina a
liar tenga su propio archivo de su memoria. la víctima. La devolución de su identidad a los
• Se recomienda realizar más de una entre- restos humanos esqueletizados de las perso-
vista al familiar, debido a que los casos tie- nas desaparecidas es, sin lugar a dudas, una
nen larga data, y siendo la memoria frágil, tarea difícil; sin embargo, con los casos cerra-
muchas veces por el dolor hay una nega- dos se puede lograr el objetivo. Para llegar a
ción que hace difícil recordar. En ese sen- trabajar un caso cerrado, se necesita una in-
tido, se necesita prever más de una entre- vestigación preliminar exhaustiva: reconstruir
vista. A veces los familiares se enfrentan a los hechos, conocer el número de víctimas, el
una entrevista antemortem y se bloquean, lugar de inhumación y contar con la informa-
razón por la cual se necesita más de una ción antemortem. Es decir, tener una informa-
entrevista. ción completa del caso.

Fotografía N.º 5. Entrevista antemortem en Chuschi. Los miembros del EPAF entrevistan a un familiar quechuahablante con el
apoyo de un miembro de la Defensoría del Pueblo para la traducción. Fotografía: Alain Wittmann.

172 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

Fotografía N.º 6. Entrevista antemortem en Putis, afuera de la morgue de campo


que se estableció durante la exhumación. Fotografía: Alain Wittmann.

Lo contrario son los casos «abiertos» donde La preocupación por la urgencia de este pro-
no hay mucha información porque no se logró yecto de recuperación de la información an-
contactar a las familias o el modus operandi de temortem es porque no se conoce el número
la desaparición forzada ha sido muy complejo real de fosas o sitios de entierro, ni tampoco
para establecer el patrón. El caso emblemático el número de personas desaparecidas. Son
de La Cantuta es un buen ejemplo para graficar- más de 15 000 desaparecidos, cifra que puede
lo, porque no se ha llegado a encontrar todos ser mayor, porque ninguna institución (ni del
los restos mortales, a pesar de conocerse el nú- Estado ni de la sociedad civil) ha logrado llegar
mero de víctimas, sus nombres y de entrevistar a todas las zonas afectadas por la violencia in-
a sus familias para la recolección de la IAM. terna que sufrió el país (Cardoza, 2017, p.82).

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 173


Carmen Rosa Cardoza

El EPAF desarrolló campañas con mucha crea- y facilite la identificación de los restos esque-
tividad para dar a conocer en diferentes regio- letizados de los desaparecidos, en caso de
nes en qué consistía el proyecto Memoria de encontrarlos, sin importar el tiempo transcu-
los Desaparecidos. Una en especial fue la que rrido. La BDAF permite la sistematización de la
se diseñó para los talleres que se impartían información recuperada para preservarla en el
a los familiares de las víctimas. Esta se basó tiempo y utilizarla con fines de identificación y
en caricaturas de las fotos de trabajo y de in- memoria.
terpretación de los recuerdos, tomando como
En el Tribunal Penal Internacional para la ex
base el Caso Chuschi. La campaña para difun-
Yugoslavia (TPIY), los miembros del EPAF tra-
dir el taller se llamó «Buscando a Juan».
bajaron con la Dra. Lindsay Womersley, ex-
Esta fue una excelente experiencia porque era perta en programas. Luego, gestionó con el
para un público quechuahablante e iletrado en Consejo Británico el apoyo para traerla y pre-
su mayoría. Mediante las caricaturas era más parar una BDAF para el EPAF y la CVR, con la
fácil explicarles en qué consistía una lesión an- finalidad de intercambiar y cruzar información.
temortem, como también la importancia de re-
La BDAF es una herramienta de investigación
cordar los rasgos individualizantes, accidentes,
fundamental, que permite búsquedas comple-
entre otros. Además de permitir explicarles
jas de las identidades de las víctimas, así como
que cada recuerdo de cómo era en vida su ser
de los perpetradores y los patrones crimina-
querido es fundamental para facilitar la identi-
les. Además, otorga la ventaja de poder cruzar
ficación positiva de las víctimas.
la información antemortem con información
Estamos a más de tres décadas de los sucesos postmortem, con fines de identificación.
de desapariciones forzadas en nuestro país y
Por otro lado, a medida que pasa el tiempo, la
todavía no hay una estrategia que prontamente
identificación será cada vez más difícil. Esta es
inicie este tipo de campañas con carácter de ur-
la razón por la cual la creación de un banco de
gencia en la recolección de IAM. Dentro de algu-
datos genético (BDG) servirá en el futuro para
nos años, los familiares más cercanos estarán
la identificación de personas desaparecidas.
muy mayores y otros habrán muerto. Y con ellos
Tenemos ejemplos de experiencias compara-
la memoria de las víctimas se habrá perdido.
das en Latinoamérica donde se combinan el
BASE DE DATOS ANTROPOLÓGICO FORENSE Y trabajo del Estado con equipos forenses de
EL BANCO DE DATOS GENÉTICO la sociedad civil. El caso de Argentina es uno
El diseño de una base de datos antropológico de ellos, donde tienen tres bancos genéticos;
forense (BDAF) es clave para que sea funcional por su lado, Guatemala y Chile cuentan con
uno, respectivamente. Para estos fines se debe

174 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194


Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

contar con la información antemortem, ya que Para llegar a esto se necesita de la investi-
no se puede comparar la muestra biológica de gación preliminar y la recuperación del dato
una víctima con un familiar que no le corres- antemortem, con los familiares que reportan
ponde para obtener un resultado positivo. personas desaparecidas. Esta información sir-
ve para armar los casos y conocer si se está
En el marco de la Ley N.° 30470 de Búsqueda
trabajando sobre un caso cerrado –por ejem-
de Personas Desaparecidas, se ha crea-
plo, Chuschi, Putis, etcétera– o sobre un caso
do la Dirección de Búsqueda de Personas
abierto, como son los de las bases militares –
Desaparecidas (DBPD) con enfoque humanita-
Cabitos, Churcampa, Totos, entre otros.
rio, y la promulgación del Decreto Legislativo
N.° 1398, que crea el Banco de Datos Genéticos Sobre todo, no debemos olvidar lo siguiente:
para la Búsqueda de Personas Desaparecidas ¿qué cosa es lo que inicia la comparación? El
en el Perú como política pública, es en sí mis- análisis antropológico forense, la información
ma, una reparación simbólica para los fami- del caso, principalmente la información ante-
liares que buscan a sus seres queridos desde mortem de las víctimas, entre otras. Un criterio
hace más de tres décadas. para el banco de datos genéticos es la necesi-
dad de tomar en cuenta la similitud de pobla-
La posibilidad de hacer viable el banco de
ciones, genéticamente cercanas, como fue en
datos genéticos para nuestra problemática,
el caso Putis.
estará supeditado a los aportes que se pue-
dan dar para definir los mecanismos de im- La información recuperada en la FAM debe ser
plementación y el reglamento que acompañe sistematizada y preservada en la BDAF, y fina-
la propuesta de ley. El BDG debe contener la mente, para los casos que tengan un proceso
información genética de las personas desapa- completo, está información puede cruzarse
recidas y debe incluir información genética de con la BDG, para lograr la identificación positiva
los familiares. Para hacer una comparación y de personas desaparecidas.
confrontación en ADN, es necesaria la muestra
de referencia de los familiares, que la brinda Reflexiones finales
el familiar más cercano genéticamente, por El proyecto Memoria de los Desaparecidos es
ejemplo: único en su género, no existiendo otras ex-
• Padre y madre (ADN nuclear). periencias de largo aliento desarrolladas al
respecto. En el contexto de la Ley N.° 30470
• Madre (ADN mitocondrial). Línea materna.
es fundamental porque para buscar tenemos
• Padre, hermano (ADN basado en el cromo- que saber a quién estamos buscando, es el
soma Y). Línea paterna. «Derechos a Saber» de los familiares (CICR,

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 161-194 175


Carmen Rosa Cardoza

2003). Ante el tiempo transcurrido, muchos fa- positiva de lo desarrollado en la búsqueda de


miliares directos han fallecido y la información personas desaparecidas en el Perú. Además,
es de terceros, a manera de un relato familiar. para optimizar sus resultados con la creación
Es inaplazable organizar campañas de recolec- de una mesa técnica con carácter multisecto-
ción antemortem. rial en la que participen las asociaciones de los
familiares de las víctimas, sociedad civil y del
En el artículo se ha enfatizado el valor del uso
Estado que trabajan el tema. Además, es ne-
de la ficha antemortem, por personas entrena-
cesario estandarizar todos los protocolos rea-
das que han internalizado el contenido de la fi-
lizados por los equipos forenses del Estado, así
cha, que tengan compromiso y empatía con los
como aquellos de la sociedad civil.
familiares de las víctimas y que se realice en un
contexto de acompañamiento psicosocial. En países donde existen casos masivos de
personas desaparecidas, el Estado y/o institu-
De cara al futuro, sería recomendable que las
ciones que investigan esos casos, deben tener
organizaciones de derechos humanos e insti-
un banco de datos genéticos, un excelente
tuciones del Estado, entreguen sus registros y
ejemplo es la combinación mixta de Estado
bases de datos de víctimas desaparecidas a la
con sociedad civil como sucede en Argentina
DBPD, con el fin de conocer la cifra real de per-
y Guatemala (Cardoza, 2016). Por esta razón,
sonas desaparecidas. Por su parte, la Dirección
la creación del banco de datos genéticos para
de Búsqueda de Personas Desaparecidas, como
la búsqueda de personas desaparecidas en el
encargada de implementar la Ley N.º 30470 de
Perú, ha sido una reparación simbólica para la
Búsqueda de Personas Desaparecidas con en-
esperanza de los familiares que buscan a sus
foque humanitario, debe replicar la experiencia
seres queridos desde más de tres décadas.

Glosario
BDAF: Base de datos antropológica forense
FAM: Ficha antemortem
IAF: Investigación antropológica forense
IAM: Información antemortem
OMPF: Oficina para Personas Desaparecidas y Ciencias Forenses en Kosovo
ONU: Organización de Naciones Unidas

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Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

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Carmen Rosa Cardoza

Anexo N.º 1

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Memoria de los desaparecidos. Un proyecto urgente para la búsqueda de personas desaparecidas en el Perú

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ARTE Y MEMORIA

198
ISSN: 2523-112X

Avenida Larco (2017): lo (no) político


de Rancière en el rock subterráneo y
la cumbia en el Perú de los 80 y 90

Avenida Larco (2017): Rancière and (not) politics in underground


rock and cumbia in Peru of the 80’s and 90’s

Elizabeth Sotelo

RESUMEN
Según el filósofo francés Jacques Rancière, algo/alguien llega a ser político en el momento que
contradice toda lógica policial y «política». Se convierte en un acto o arte político cuando, desde
su propia configuración, permite que escuchemos como discurso lo que antes era bulla y que
percibamos un nuevo mundo de lo que antes era invisible. En función de dichos pensamientos,
el presente ensayo pretende entender la película Avenida Larco (2017) en términos de Rancière.
Consiguientemente, se analiza, dentro de la película, aspectos (no)políticos en la representación
del rock subterráneo, el rock-cumbia, y las letras musicales.

Palabras clave: película peruana / Rancière / lo político / rock subterráneo / rock-cumbia

ABSTRACT
According to the French philosopher Jacques Rancière, something/someone enters the category of politics
when it contradicts both police and «political» logic. From its own configuration, it allows us to listen
as a discourse what once was noise and to perceive a new world once previously invisible. Based on these
thoughts, this essay aims to understand the film Avenida Larco (2017) in terms of Rancière. Accordingly,
I analyze, within the film, the (non)political aspects in the representation of underground rock, rock-
cumbia, and musical lyrics.

Keywords: Peruvian film / Rancière / politics / underground rock / rock-cumbia

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Elizabeth Sotelo

Any mass movement is obviously hablantes del quechua [traducción propia


an urgent demand for liberation. de la autora del inglés]. (p. 165)
Alain Badiou, (2012)
Como resultado, la expansión del pensamiento
Introducción senderista y el crecimiento de sus seguidores
permitieron que SL se propagara a través del
Desde 1974, se consolidó el grupo terrorista
territorio peruano. Por ello, surgió el lema de
Sendero Luminoso (SL) y oficialmente emerge
que el grupo subversivo tenía «mil ojos y mil oí-
en la década de los 80 (Springerová, 2008, p.
dos» [traducción propia de la autora del inglés]
79). Esto conllevó al desencadenamiento de un
(Degregori, 2012, p. 149).
conflicto armado interno que sacudió al pueblo
peruano. El auge que gozó SL fue el resultado En los 80, la inestabilidad social coexistió con
de la expansión organizada de su ideología y la crisis económica. El gobierno de Alan García
se expandió a partir de la función dispersiva (1985-1990) se caracterizó por la hiperinfla-
que tuvieron profesores universitarios; como ción económica que sufrió el pueblo peruano
el propio líder Abimael Guzmán, estudiantes desde 1988 a 1990 (Zavala Salazar & Álvarez
universitarios, y profesores rurales (Degregori, Chauca, 2015, p. 298). Consecutivamente:
2012, p. 22). Sin embargo, es en el colectivo
joven provinciano donde SL encontró su mayor El año 1992 fue posiblemente el peor
apogeo y respaldo. El pensamiento Gonzalo, año en la historia contemporánea
doctrina de SL y basado en teorías marxis- peruana. Junto con la crisis económica, la
tas-leninistas-maoístas, llegó a convertirse en violencia de Sendero Luminoso aumentó
una esperanza ilusa para los jóvenes provincia- exponencialmente. Decenas de campesinos
nos que se hallaban en un espacio entremedio. organizados en CADs [Comités de
El investigador peruano Carlos Iván Degregori Autodefensa] . . . fueron masacrados en
(2012) explica la situación entremedio de este Ayacucho y en otras provincias andinas.
grupo: En las ciudades, los asesinatos de líderes
comunitarios y autoridades locales
Los jóvenes se encuentran en una tierra ahogaron y paralizaron a las organizaciones
de nadie y entre dos mundos: por un lado, sociales, ya muy debilitadas por la crisis
el mundo andino tradicional de sus padres [traducción propia de la autora del inglés].
cuyos mitos, ritos y costumbres ya no (Degregori, 2012, p. 25)
comparten plenamente y, por otro lado, los
mundos occidentales, o más precisamente Fue en la turbulenta crisis nacional, que perdu-
el urbano, el criollo, un mundo que los ró desde los 80, donde surgió un movimiento
rechaza por provincianos, mestizos, cultural que rompió con los órdenes sociales:

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Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

el rock subterráneo. Las investigadoras Lorena La movida subterránea no era un


Zavala Salazar y Carmen Álvarez Chauca movimiento político con un rock militante
(2015), explican: «La turbulencia política y so- ni menos un estilo musical con consignas
cial de esa época hizo que los jóvenes se jun- unificadas o una ideología definida. Cuando
tasen y formaran bandas que expresaran su se les preguntaba a los subtes si eran de
inconformismo y rabia por lo acontecido . . . » izquierda o de derecha . . . ellos respondían
(p. 406). Los jóvenes buscaban una identidad que no se identificaban con ningún bando.
y un refugio, mediante el arte, los grupos y los (2018, p. 105)
espacios de expresión.
Ellos se situaron en una posición peligrosa ya
El rock subterráneo se convirtió en un movi- que no correspondían ni simpatizaban con al-
miento cultural que albergó diferentes grupos gunos de los actores del periodo de violencia:
juveniles que buscaban expresarse y, de dicha el Gobierno, Sendero Luminoso y el Movimiento
manera, crear disensión. Estos grupos, al igual Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
que otros colectivos juveniles provincianos y
Fredric Jameson, crítico literario, explica la si-
marginados que apoyaron a SL, se hallaban
tuación de la época y que, a su vez, explica la
en un espacio entremedio. A raíz de dicha es-
rebeldía de los subtes:
tancia ambigua, el refugio que encontraron fue
mediante la música. Este nuevo movimiento [El posmodernismo es] . . . un concepto
cultural, que surgió en Perú, se diferenció en de periodización cuya función es
que « . . . los subtes con mayor frecuencia es- correlacionar el surgimiento de nuevos
tablecieron posiciones de disidencia que eran rasgos en la cultura con el surgimiento de
abiertamente denunciadoras hacia Sendero un nuevo tipo de vida social y un nuevo
Luminoso mientras que representaban una orden económico —lo que a menudo se
antipatía activa hacia el estado» [traducción llama, eufemísticamente, modernización,
propia de la autora del inglés] (Greene, 2012, posindustrial o sociedad de consumo, la
p. 583). Los subtes se opusieron a la situación sociedad de los medios de comunicación o
que los rodeaba con su conducta mediante las del espectáculo . . . [traducción propia de la
formas de expresión. Ahora bien, el rechazo autora del inglés]. (1998, p. 3)
ante la crisis social permitió la inhabilidad de
identificarse con ningún colectivo. La movida Es la constante aparición de cambios, en el
subterránea se convirtió en un espacio de am- caso de la sociedad peruana, la cual hace fac-
paro y permitió la construcción de la identidad tible el surgimiento de una ola musical que
de sus simpatizantes. La socióloga Diana Joseli irrumpe dentro del caos. El fin del siglo XX se ve
Condori señala: marcado por la experiencia posmoderna y se

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 201


Elizabeth Sotelo

crea un ambiente propicio para el nacimiento Rancière presenta una nueva propuesta de lo
de nuevas producciones. El arte posmoderno que realmente puede ser político. Su mirada se
introduce un nuevo concepto en el momento centra en que algo es político en el momento
que « . . . uno de sus mensajes esenciales impli- que surge de la oscuridad y se manifiesta de
cará el fracaso necesario del arte y la estética, forma impensable. En otras palabras, la acción
el fracaso de lo nuevo, el encarcelamiento en de ese algo rompe con cualquier lógica huma-
el pasado» [traducción propia de la autora del na. La película es factible como objeto de es-
inglés] (Jameson, 1998, p. 7). tudio, bajo el enfoque teórico de Rancière, ya
que permite la producción de nuevos análisis
El rock subterráneo surgió para crear disensión
al observar cómo se puede considerar algo po-
dentro del arte preestablecido. Apareció desde
lítico o no político. Estudiar el impacto del rock
los conciertos clandestinos hasta su proyec-
subterráneo, desde el pasado y reflejado en el
ción en las radios. Su nacimiento y sus mensa-
presente, y a través de la mirada del pensa-
jes modificaron el orden. Los «subtes» fueron
miento de Rancière se pueda observar cómo
la representación: de lo que antes no existía,
no fue, pero luego se convierte en político en el
de lo que antes se encontraba sumiso, de lo
presente, aquel movimiento cultural.
que decidió existir (Badiou, 2012, p. 56). La
cuestión que surge es: ¿Fue político, en térmi- Avenida Larco proyecta, mediante la imagen y
nos de Rancière, el surgimiento y el desarrollo la música, los procesos sociales que producen
del rock subterráneo? el surgimiento del rock subterráneo. De este
modo, se examinarán temas como el rock sub-
Para poder contestar la pregunta de este tra-
terráneo, el rock-cumbia y el trasfondo de las
bajo, se utilizará como referente, representan-
letras musicales. Ante dicho marco y contexto,
te del pasado y del presente, a la película-mu-
se buscará confirmar aspectos políticos y no
sical Avenida Larco (2017). En lo que respecta
políticos que se muestran en la película en re-
a lo político en la historia y en la música, se
lación con el género musical.
buscará reelaborarlos para poder rescatar
lecturas que han traspasado la línea del tiem- La película, producida por Tondero, surge des-
po. El pasado y el presente serán referencias pués del éxito que tuvo la obra teatral bajo el
esenciales para observar el impacto que tuvo mismo nombre; y que, además, fue dirigida
y ha tenido la emergencia y desarrollo del rock por Giovanni Ciccia. El argumento de la pelícu-
subterráneo. El análisis proseguirá con los la gira en torno al deseo de un grupo de rock,
planteamientos teóricos del filósofo francés Astalculo, que practica en Las Casuarinas, por
Jacques Rancière; y, por lo tanto, con su teoría ser elegidos para tocar en la Plaza de Acho.
de lo que es político y lo que no lo es. Paralelamente, tenemos: al hijo rebelde, las

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Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

enamoradas como amuletos femeninos, la La política y la policía, ordenes sociales sim-


muerte del integrante «Miki» y la relación ho- bólicas, son las que definen el reparto de lo
mosexual entre Pedro y Javier (Escalante, sensible. La policía es entendida como el con-
2017). junto que distribuye los poderes y los órdenes
sociales. La política se define como el sistema
Cabe apuntar que la película, al centrarse en
configurado por la policía y por los represen-
los 80 y 90 en Lima, manifiesta las conmocio-
tantes en el poder. Ante ello, el pensamiento
nes existentes en la capital. Se pueden obser-
de Rancière dictamina que lo político va en
var los apagones, los tiroteos, el alumbramien-
contra de la política y la policía. Un acto surge
to de la hoz y el martillo –símbolo de Sendero
como político en el momento que rompe con
Luminoso– en el cerro, una ambigua repre-
cualquier acto preexistente; en otras palabras,
sentación del Grupo Colima, las protestas, las
no repite patrones que han existido o preexis-
huelgas y las muertes de las víctimas en zo-
tido. Lo político irrumpe con cualquier orden
nas rurales y urbanas. Asimismo, es notable
preestablecido y configura nuevos patrones
la presencia de canciones, pertenecientes a
políticos. Al mismo tiempo, surge como un es-
grupos, que surgieron en la época ambienta-
tallido y permite a lo que antes se escuchaba
da del filme. Teniendo en cuenta lo ambigua y
como bullicio; luego, se escuche y se compren-
lo totalizante que es la película, ¿Cómo puede
da como un discurso. Además, no repite es-
relacionarse la relevancia musical del filme con
tructuras del pasado; y, como refiere Rancière:
lo (no)político? Se ha de comenzar articular el
« . . . no puede definirse por ningún sujeto que
análisis con la exposición de la esencia teórica
le preexistiría» (2006, p. 60).
de Rancière.
El pensamiento teórico de Rancière permite
En primer lugar, Jacques Rancière manifiesta
que volvamos a la pregunta principal de este
que algo es político cuando interviene y per-
trabajo junto con la yuxtaposición del filme:
turba el reparto de lo sensible. Él explica:
¿Fue político el movimiento y desarrollo del
Llamaremos reparto de lo sensible a la rock subterráneo? ¿Puede la película Avenida
ley generalmente implícita que define las Larco ser leída bajo la lupa teórica de Rancière
formas del tener-parte. . . . El reparto de con respecto a lo político? Surgirán obser-
los sensible es el recorte del mundo y de vaciones considerando, en lo que respecta,
mundo . . . lo que separa y excluye, por un los registros de lo político y lo no político que
lado, lo que hace participar, por otro . . . muestra la película. Los resultados permitirán
un reparto de lo que es visible y lo que no observar el efecto político que, a su vez, falló y
lo es, de lo que se escucha y lo que no se logró obtener el rock subterráneo junto con su
escucha. (2006, p. 70-71) posterior desarrollo.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 203


Elizabeth Sotelo

Movida subterránea El nuevo género se diferenció de otros de su


El primer argumento surge en función de la época en que «uno encuentra en el punk sub-
presencia de canciones, empleadas en la tra- terráneo peruano, de la época, varios intentos
ma del filme, que pertenecen a bandas del rock explícitos para articular y para defender una
subterráneo peruano. En función al surgimien- posición anárquica como parte del ambiente
to de la movida subterránea, la investigadora político. No por Sendero Luminoso, pero contra
Fabiola Bazo nos indica: el Estado» [traducción propia de la autora del
inglés] (Greene, 2012, p. 583).
El primer desborde subterráneo congregó
a cinco grupos (Autopsia, Guerrilla Urbana, Este movimiento apareció, no para simpatizar
Narcosis, Zcuela Cerrada y, por supuesto, con un cierto bando político o ideológico, sino
Leusemia) formados entre 1983 y 1984 para buscar su liberación mediante la libertad
que buscaban expresarse musicalmente y de expresión. La autosuficiencia de los grupos
no tenían una agenda activista de cambio subtes, y su distanciamiento de cualquier ban-
social. Estaban influenciados por el punk do, se confirma dado que «cuando no había
anglosajón y la movida española. Su dinero para alquilar una sala de ensayo o los
discurso fue más bien individualista, casi instrumentos, los subterráneos improvisaban.
atomista; buscaba la liberación individual Ellos se agenciaban con lo que tenían a mano
del conservadurismo social imperante. como, por ejemplo, «instrumentos de madera,
Era un grupo de más o menos veinte y baldes y tarolas que servían como batería»
varones «recontra patas» que provenían de (Bazo, 2017, p. 149). El movimiento surgió y
«diferentes clases sociales», pero tomaban creció debido a la significativa necesidad de
«el mismo micro» . . . (2017, p. 52) liberar los pensamientos que giraban en res-
puesta a la cruda realidad nacional.
El nuevo movimiento se convirtió en un vehícu-
lo de expresión denunciante que fue paulatina- Asimismo, su posición anárquica es proyectada
mente creciendo. Su expansión y la creciente en los mensajes de sus letras musicales y en
recepción fueron el resultado de la inestabi- el ambiente turbulento en el que se tocan las
lidad, de «una sociedad en decadencia», que canciones. Esto se ratifica dado que «sus can-
empujó a la juventud a buscar medios de re- ciones hablaban sobre calle, sociedad, política,
fugio y libertad de expresión (Bazo, 2017, p. y en varias ocasiones, sobre el conflicto arma-
52). En consecuencia, la producción musical do. Allí importaba más el qué decir que el cómo
manifestó transparentemente el pensar de los decirlo, es decir, el contenido sin censuras an-
subtes acorde al caos nacional. tes que la técnica profesional» (Joseli Condori,
2018, p. 102).

204 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216


Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

Ante esto, el filme hace asequible dichos com- en Argentina1 durante las dictaduras a fin del
ponentes mediante la música, el ambiente tu- siglo XX o las bandas que existieron durante
multuoso de la época y los conciertos. Existen el franquismo2 español. El protestar contra el
dos hilos dentro de la película: la trama ficticia Gobierno o un grupo ideológico, mediante la
y la producción musical. La producción musi- música, viene siendo una repetición estratégi-
cal alberga canciones pertenecientes al movi- ca; lo cual, sin embargo, no es político según
miento subte y músicos de ese entonces. Para Rancière.
no perder la perspectiva de Rancière, nos enfo-
Rancière explica que algo se vuelve político en
caremos en el aspecto que rodea la producción
el momento que rompe con la lógica preesta-
musical de la época.
blecida produciendo una fisura, única, entre los
En la película existe la presencia del grupo repartos establecidos por la policía. Rancière
musical Leusemia con «Astalculo» (1985) y «Al (2006) añade: «Una manifestación es política
colegio no voy más» (1995), y del grupo mu- no porque tenga tal lugar y refiera a tal objeto,
sical Narcosis con «Sucio policía» (1985). Las sino porque su forma es la de un enfrentamien-
letras de ambas bandas profesan la estancia to entre dos repartos de lo sensible» (p.74). La
antipolítica en la que se situaban sus integran- producción musical, del movimiento subterrá-
tes originales y, por ende, el público receptor neo peruano, no produce nuevas formas que
de la época. Surgen grupos, con integrantes permitan la confrontación entre la corrupción
mestizos; y que, además, se sitúan dentro de gubernamental y las masas silenciadas.
las masas limeñas jóvenes con la finalidad de
Al observar las letras de las canciones del gru-
protestar contra el Gobierno y sus esquemas
po Leusemia («Astalkulo» y «Al colegio no voy
de poder. Ante lo expuesto, se debe regresar
al contexto histórico para poder comprender la
1 Mara Favoretto en su artículo La dictadura argentina y
producción del movimiento subte y de las ban- el rock: enemigos íntimos, aborda el tema de los gru-
das que son proyectadas en el filme. pos de rock subversivos durante las dictaduras poste-
riores a 1950. Su análisis abarca investigación de cam-
po con respecto a los hechos históricos que ocurrieron
El rock subterráneo peruano fue una repro- en los conciertos públicos, como en plazas, y cuyas
ducción, ideológica y artística, que gozó de letras rechazaban los órdenes del poder que mancha-
ron la historia y la vida del pueblo argentino. Véase:
la misma estructura de otros movimientos http://resonancias.uc.cl/images/articulos_N34/N34/
que habían preexistido o existían al momen- PDF_cada_articulo/Mara_Favoretto.pdf

to de su surgimiento. Téngase como ejemplo, 2 Alexandre Felipe Fiuza es autor del artículo La censura
musical en las décadas de 1960 y 1970 durante la dic-
aquellos grupos musicales que protestaban tadura franquista: un examen de la documentación del
MIT. Su trabajo contiene extensos referentes con res-
pecto a los grupos y cantantes musicales que sufrieron
la represión de la censura franquista. Véase: https://
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4716460.pdf

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 205


Elizabeth Sotelo

más») y del grupo Narcosis («Sucio policía»), Pero, ¿existió realmente algún cambio?
existe el mismo patrón repetitivo que ataca Rancière (1999) enfatiza que el sujeto políti-
verbalmente las fuerzas del orden y también, co no es aquel que encuentra su voz y la im-
muestra inconformismo con su situación na- pone en la sociedad, sino que es un operador
cional. En «Astalkulo», tenemos frases, como: que conecta y desconecta circuitos (p. 40). El
en la calle está la muerte, Lima violenta, Lima sujeto político llega a tener una agencia única
injusta. Mientras que en «Al colegio no voy al representar su ideología y al actuar delibe-
más», se presentan frases, como: Desde el radamente. La incapacidad de crear una con-
nido, la primaria o superior, siempre la misma moción se debe a que dichas letras repiten
opresión. patrones que ya han existido en el pasado. En
otras palabras, las letras no quiebran la lógica
Finalmente, con «Sucio policía» de Narcosis, la
preestablecida y, por lo tanto, carecen de un
canción arremete contra el cuerpo policial en
poder único que desmantele los preceptos de
cada estrofa. Se observan frases, como: Tu di-
la audiencia. Asimismo, los cantantes o grupos
visa es la corrupción, abusas de tu autoridad,
musicales pierden la agencia de convertirse en
defiendes a los gobiernos, te vendes por dine-
sujetos políticos. En el momento que pronun-
ro. Esta canción , compuesta por Fernando Vial,
cian los mensajes subversivos que, en otras
«Cachorro», terminó siendo para el público re-
estructuras, ya han existido, se desvanece la
ceptor « . . . una canción de protesta, de incon-
capacidad de producirse sujetos políticos con
formidad, pero para “Cachorro” no se trataba de
actos políticos.
una canción política ya que a él le importaba “un
pepino la política”» (Bazo, 2017, p. 86). En referencia al intento de la película Avenida
Larco (2017) por recrear dichas canciones, se
El recibimiento, diferente a lo previsto por el
deben observar las puestas en escenas, bajo
músico, apunta a la necesidad de observar el
una lupa crítica, para poder discernir entre lo
posible rol político entre su público receptor.
político y lo no político. En observación a la mi-
Las canciones surgen dentro de un movimien-
rada de la cámara –que uno como espectador
to que era considerado como música de ruido
sigue– nos adentra en el público bajo un pla-
acústico y que perturbaba la tranquilidad del
no contrapicado (minuto 19:05). Como públi-
oyente (Zavala Salazar y Álvarez Chauca, 2015,
co, observamos desde abajo a los que cantan.
p. 305). Dichas canciones lograron emerger
Pero también, existe este plano cenital cuando
a la superficie y, como resultado, traspasar la
observamos por detrás y desde arriba a la ban-
línea del tiempo hasta el presente ya que se
da y al público (minuto 19:54). Esta posición es
convirtieron en la representación viva de un
problemática ya que como espectadores mira-
movimiento cultural.
mos desde arriba, ¿a quién?

206 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216


Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

Primeramente, la imagen de la banda se ubica se pierde. No existe un rescate político, según


inferiormente a nosotros, pero aún más inferior avanza la escena, ya sea en la estética o en el
es el público –que además es deformado por el papel de los personajes.
color verde que proyecta la iluminación. Dicha
No obstante, existe un momento donde exis-
escena musical falla estéticamente en mos-
te un adentramiento físico, que rompe con las
trarnos algo sublimemente político. Además, la
barreras del tiempo y trae con su presencia y
historia de amor, injertada en la escena, distrae
actuación un mensaje político. En el comienzo
al espectador de tener un completo enfoque en
de la película tenemos una escena donde el
la letra cantada. No existe una intervención que
reparto protagónico ficticio se encuentra en la
desencadene o irrumpa en los parámetros esta-
escuela secundaria. Lo interesante es que di-
blecidos, sino que cualquier esencia rescatable
cha escena surge como una especie de prólogo
es opacada o ignorada.
dado que al terminar la canción «Al colegio no
La canción «Astalkulo» es protagonizada al fi- voy más», inmediatamente aparece el logotipo
nal de la película cuando se encuentra el gru- de la película. Sobre esta escena nos pregun-
po musical ficticio cantando en Plaza de Acho. tamos: ¿Hasta qué punto pertenece a la ficción
Existe la misma repetición, del juego de la cá- de la trama de la película?
mara, cuando toca el grupo. El reparto de los
En esta escena tenemos la presencia de Daniel
personajes permite finalmente observar a los
Valdivia, cantante original del grupo Leusemia
senderistas. Mientras el grupo musical toca en
(1983-presente), quien emerge como profesor
el estrado, la cámara juega con enfoques den-
y cantante. Daniel aparece dentro de un plano
tro del público y donde se puede ver los rostros
en profundidad donde él lidera y que, además,
de miembros de Sendero Luminoso.
es el enfoque entre los demás estudiantes (mi-
En esta escena musical, los senderistas apare- nuto 2:24). Su mirada es directa y está pues-
cen cuando coordinan –con miradas– el tiroteo ta en nosotros y, al mirar la toma, sus ojos no
y únicamente hablan para expresar: ¡Viva la lu- pierden de vista nuestros ojos. Mientras canta,
cha armada! (minutos 1:31:10-1:31:15). En el Daniel nos mira fijamente (minuto 2:50). El án-
momento que se lanza la antorcha, se observa gulo de la cámara –pese a ser frontal– permite
una toma aérea; que, además, bruscamente divisar que Daniel lleva impreso, en el polo ne-
nos aparta del acontecimiento y vemos desde gro, el rostro de César Vallejo.3
lejos el estallido del fuego (minuto 1:31:17).
La escena musical –otra vez– utiliza el con- 3 Existe una triple transgresión en la barrera del tiem-
po: el pasado; Vallejo, aparece impreso en el polo de
cierto para adentrar otro suceso en el cual uno Daniel, cantante original que surge en el movimiento
se debe enfocar. La esencia musical o artística subte, y; que además, aparece dentro de la época am-
bientada de los 80.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 207


Elizabeth Sotelo

La actuación de Daniel rompe con la barrera representación del presente. Como especta-
del tiempo. Su aparición, en el principio, trae a dores, al ver a Daniel, queda la incógnita por
memoria su relación histórica musical cuando: comprender si lo que narra la trama todavía
persiste en nuestro alrededor. El resurgimiento
Un grupo llamado Leusemia prendería
del pasado crea ambigüedad e incertidumbre.
la primera chispa de esta nueva movida
rockera capitalina llamada «movida Como hemos podido apreciar, el rock subte-
subterránea». Con instrumentos prestados, rráneo no fue estrictamente político en su
un 14 de agosto de 1983, el trío de esta surgimiento a fines del siglo XX, pero la pe-
banda conformado por «Daniel F» en la lícula musical del 2017 hace posible que se
voz y guitarra, «Leo Scoria» en el bajo y represente en el presente y de dicha forma
«Kimba Vilis» en la batería, ofreció su primer se vuelva político. Es en la representación del
concierto en un local llamado La Caverna pasado, mediante alguien vivo y que reproduce
ubicado en el Centro de Lima. (Joseli una canción de ese pasado, cuando se obtiene
Condori, 2018, p. 101) algo político. Lo inconcebible aparece desde el
comienzo del filme para causar ambigüedad
Asimismo, su presencia y su música, en una
y crear conmoción. Lo impensable aparece
película musical del 2017, es intemporal. En el
en nuestro presente para que, en forma viva,
momento que tenemos al cantante, original de
traiga a recuerdo el movimiento cultural al que
la banda y cantando, se rompe la pantalla ci-
perteneció y con ello su persistente inconfor-
nematográfica que recibimos como público. La
mismo. He ahí lo político según Rancière.
cuarta pared ya no existe y Daniel rompe con
la ficción para llegar a su público. El rock sub- Homosexualidad y fusión
terráneo y el cantante subterráneo, traspasan musical
el tiempo, afirmándonos que todavía existe y
Como anteriormente fue mencionado, el rock
vive entre nosotros. Daniel y su música desco-
subterráneo apareció en un momento donde el
nectan la historia; son la reemergencia de un
arte se rebelaba con los órdenes preestableci-
sujeto y su discurso político.
dos. Este movimiento surge a la par de géneros
Según Rancière, la estética política se define fusionados, en su búsqueda de poder represen-
por su capacidad de hacer visible lo irrepre- tar a las masas fusionadas: a los descendientes
sentable y por la tensión que produce al si- de migrantes provincianos en la metrópolis lime-
tuarse en lo social mediante lo político (Arcos ña. Como resultado, surge el rock-cumbia y une
Palma, 2009, p. 140). La figura de Daniel, que dos culturas para crear una. En otras palabras,
representa a la movida subterránea, emer- el rock subterráneo permite el desarrollo de un
ge desde el pasado y, físicamente, quiebra la nuevo género; y el tal es proyectado en el filme.

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Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

El segundo argumento se encuentra entre la unión entre Javier y Pedro. No existe ninguna
fusión del rock-cumbia y la relación de Javier, interrupción, sino una representación de he-
integrante de Astalculo, y Pedro, cantante que chos que ya habían existido en el pasado o
vive en El Agustino. Para muchos, la represen- existían en el presente de la época. No existe
tación abierta del amor homosexual sí era in- tampoco una intervención, directa y política,
sólita y quebraba con las ideas conservadoras con respecto a la proyección homofóbica por
con respecto a las relaciones de género. Sin parte del protagonista Andrés y sus amigos.
embargo, la subcultura homosexual ya existía Ellos rechazan a la pareja homosexual y luego
y era conocida aún antes de los 80, anterior a los aceptan; por lo que de nuevo, se repite un
la época de la película: patrón de rechazo y aceptación ya existente.

Lima fue un centro de movimiento La configuración de las relaciones, entre


transnacional y queer que comenzó a rock-cumbia y la pareja homosexual, surge
desarrollarse a fines de los setenta a través cuando observamos las representaciones de
de toda la región. Después de una primicia cada individuo. Pedro representa el rock-cum-
en Bogotá en 1982, el segundo mayor bia y aún manifiesta —después de ser descali-
«Encuentro Latinoamericano y Caribeño ficado para tocar en Acho: . . . [que la cumbia no
Feminista» se realizó en Lima en 1983 vende] . . . en San Isidro, porque en el resto de
[traducción propia de la autora del inglés]. Lima sí (minuto 1:03:06). En contraste, Javier,
(Greene, 2016, p. 90) su pareja, representa al rock subterráneo y a la
clase media-alta limeña que desciende, desde
La relación amorosa entre Javier y Pedro única-
las urbes adineradas, para poder tener contac-
mente repite un patrón de representación den-
to con la homosexualidad –que es abiertamen-
tro del movimiento homosexual y no proyecta
te aceptada en las periferias como El Agustino,
un discurso político ni tampoco promueve un
según la película.
cierto cambio que cree disrupción. La lucha y la
representación del sujeto homosexual ya pre- La intercalación de ambos géneros musica-
existía, no solamente en Perú; sino también en les en las personas de Javier y Pedro, con los
un plano internacional. besos que se dan en las calles de El Agustino,
habla de la relación entre la música y lo huma-
Rancière explica que la esencia de lo político
no. Javier y Pedro son dos homosexuales que
es perturbar el arreglo del reparto de lo sensi-
cantan y cuyo género representan se fusiona
ble y en esto falla la proyección de dicha unión
en canciones que son aceptadas en el resto
amorosa (2006, p. 71). Entre los órdenes so-
de Lima. La película propone dicha fusión mu-
ciales que oprimen a los sujetos homosexua-
sical yuxtaponiendo la fusión amorosa de dos
les, aparece como único mensaje: la lucha y la

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 209


Elizabeth Sotelo

hombres. Dicha proyección se da con la finali- chicha. El presente todavía alberga géneros
dad de mostrar que el rock-cumbia, que surge fusionados, pertenecientes a las masas, y eso
en los 80, sufrió el mismo rechazo y estigmati- nos habla de la perennidad de la música fusio-
zación que sufrieron los homosexuales. nada en el Perú a pesar de su estigmatización.

La música es humanizada mediante el sufri-


miento de los grupos rechazados. El orden de
Letras musicales
la policía estableció que lo rechazable era in- El tercer argumento se enfoca en la creación
capaz de hablar porque no tenía nombre y ca- de escapes utópicos mediante las letras musi-
recía de representación simbólica en la ciudad cales; pero que, a la vez, son manifestaciones
(Rancière, 1999, p. 23). En el momento que de lo político. La película presenta canciones
la música rock-cumbia aparece, interpuesta y actuaciones de «Triciclo Perú» (1994) por el
por la unión de Javier y Pedro, es cuando esta grupo Los Mojarras y «Más Poder» por el grupo
música emerge y manifiesta su liberación. En La Sarita (1999). Ambos grupos surgen en la
el momento que surge de dicha manera, el denominada creciente movida del rock-cumbia
rock-cumbia, ha violado el orden impuesto y que además se distinguen por emplear ins-
en la ciudad. El rock-cumbia ha sido liberado trumentos e influencia musical andina. Estas
comenzando por el personaje de Pedro que canciones, y sus grupos, encuentran su público
transpone sus sentimientos y raíces, mediante en zonas periféricas como El Agustino, según
el arte musical de fusionar ambos géneros. En el filme. No obstante, por ser música fusionada
otras palabras, el acto político surge cuando el y relegada a ciertos espacios/públicos, ha per-
rock-cumbia se libera; y, además, es aceptado dido la capacidad de poder comunicar, a nivel
ante la unión y aceptación de los dos indivi- total, lo que esconde su lenguaje escrito y oral
duos homosexuales –finalmente por el grupo (Hormigos & Cabello, 2004, p. 97). Por esta
de amigos. He ahí se encuentra lo político se- razón, el artículo pretende descubrir dichos
gún Rancière. aspectos con el análisis de la película y –abs-
tractamente– de las letras.
La música fusionada encuentra representación
con los colectivos estigmatizados; y también, La película Avenida Larco (2017) gira en torno
mediante la aceptación de dicho colectivo. Los a sucesos que principalmente ocurren en la
géneros, rock y cumbia, que representan son urbe. Esto se debe como resultado que, en el
a la par aceptados. Esto es lo que expone la cine y su público, siempre ha existido mayor
película; pero, la situación musical, en relación acogida cuando se proyecta lo limeño urba-
con los grupos marginados, continúa siendo no (Middents, 2009, p. 155). Jeffrey Middents
la misma como sucede con el caso del género (2009) explica que en el caso del Perú: «El éxito

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Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

de estas películas urbanas y el fracaso de las «Triciclo Perú» y la combinación del rock-cumbia,
películas provinciales amenazaron con esti- que la fusión puede encontrar refugio.
mular únicamente las narrativas urbanas; des-
Dicha fusión es un retrato del Perú del momen-
pués de todo, este último generó los beneficios
to y la manera que representa la diversidad ra-
significativos que mantuvieron una industria
cial dentro de espacios geográficos. El Perú es
cinematográfica» [traducción propia de la au-
reconstruido a partir de las letras de la canción.
tora del inglés] (p. 160).
Se observan frases como: Empuja el triciclo
A pesar del enfoque urbano, el filme logra in- ambulante llamado PERÚ. El Perú que describe
corporar elementos y tomas cinematográficas la canción nace a partir del mundo que rodea a
pertenecientes a las periferias de la capital. sus vocalistas; y que, a la vez, rodea a su públi-
Como sucede consecutivamente, en cada con- co. Ejemplo de esto se halla en las siguientes
cierto en la película, la esencia y enfoque en letras: Los micros están repletos. La gente se
las canciones se pierde en el momento que se apresta a trabajar. Obreros, empleados, doctor,
cortan imágenes del concierto para mostrar el enfermera, y hasta un capitán.  Como expresa
caminar del grupo en las calles de El Agustino. Patricia Oliart:
Luego, cuando llegan al concierto, la cámara
Los Mojarras son, en suma, elogiados por
continúa jugando con las tomas y nos va mos-
ser transgresores y por haber cruzado una
trando –intercaladamente– planos primerísi-
frontera para hacer visible y ser apreciada
mos de los rostros de los miembros del grupo
por millones lo que era marginal o invisible:
(minuto 40:20). La producción cinematográfica
la vida invisible de los urbanos pobres en
no permite que se puedan leer aspectos po-
sus barrios «desordenados», «peligrosos»,
líticos. Lo que sí logra la película es captar la
y «feos», o en las áreas que «invadieron»
esencia de combinar razas y clases.
en el centro de Lima, transformándolas en
La canción «Triciclo Perú», al ser ficticiamente y áreas prohibidas para las clases medias
originalmente cantada por boca de un descen- [traducción propia de la autora del inglés].4
diente de migrantes, Pedro, junto con la letra, (Oliart, 2014, p. 190)
expresa lo que Josh Kun define como audioto-
pia. La audiotopia se define como «. . . el espa-
4 Esta afirmación puede llegar a ser también problemá-
cio dentro y producido por un elemento musical tica dado que anterior-paralelamente aparece el sur-
que ofrece al oyente y/o al músico nuevos ma- gimiento del cantante Chacalón, como representante
de los colectivos marginados, logra cautivar las masas.
pas para reimaginar el mundo social del presen- Chacalón lideró el género híbrido conocido como «chi-
cha» y logra crear, al igual que Los Mojarras, esta fisu-
te . . . » [traducción propia de la autora del inglés] ra en el mundo social y musical de su época. Ambos
(Kun, 2015, p. 23). Es mediante la producción de nacen desde las periferias limeñas para representar la
música y su gente.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 211


Elizabeth Sotelo

La fusión musical y la representación del nue- La fusión rock-cumbia surge a la par del mo-
vo género es el resultado de «la creación de un vimiento del rock subterráneo. Existe la posi-
nuevo tipo de unidad popular, sin prestar aten- bilidad que ante la recepción pública del rock
ción a las estratificaciones del Estado y como subte, el miedo se pierde y comienzan también
resultado de trayectorias subjetivas aparen- a surgir a la luz grupos que fusionaban géne-
temente dispares . . . » [traducción propia de ros. Ante este contexto, ¿existe algún aspecto
la autora del inglés] (Badiou, 2012, p. 31). La político rescatable? La fusión de géneros mu-
producción y unión de dos culturas, el rock y sicales es la ruptura que trasciende hasta el
la cumbia, es al igual, que el rock subterráneo, presente. Lo político se haya en su producción
una vía de proyección del pensamiento del co- y en su presente permanencia.
lectivo al que representaban. En el momento
El surgimiento de grupos, que fusionan géne-
que se crea una hibridez musical, existe un co-
ros y representan colectivos marginados, cam-
lectivo que se identifica con el ritmo, la banda
bia; pero a la vez, no cambia del todo el orden
y el mensaje. Dicha hibridez musical permite la
despectivo que se tiene hacia ambos. Rancière
identificación de zonas de contacto donde las
(2006) manifiesta: «Lo propio de la política es
personas son capaces de reconocerse e inte-
la existencia de un sujeto definido por su parti-
ractuar (Kun, 2015, p. 23). La interacción que
cipación en los contrarios. La política es un tipo
existe, por aquellos que apoyan esta hibridez,
de acción paradójica» (p. 61). Los Mojarras sur-
muestra el intercambio de ideas y aceptación
gen, ante la insuficiente representación de un
de ellas. Josep Martí confirma esta explicación
grupo fusión que represente las masas híbri-
al argumentar que la música «. . . posee rele-
das, pero no buscan ir en contra de las fuerzas
vancia social para un grupo determinado, [y]
del orden.
desempeñará siempre determinadas funciones
que estarán en concordancia con el significado y No obstante, Los Mojarras logran la resigni-
los usos que se le otorguen» (2000, p. 85). ficación y la apropiación de los espacios so-
ciales, tal como mencionó Oliart. Al lograr
La existencia, y todavía aceptación, de la canción
reorganizar colectivos y además unirlos, Los
en el presente que se estrena la película, refie-
Mojarras aparecen en los 90, como el grupo
re a su poder intemporal a causa de que pudo
fusión que desencadena toda lógica, para im-
ser aceptado por un cierto colectivo. La música
poner su propio género y espacio musical. Ahí
rompe con la barrera del tiempo dado que «. . .
se observa lo político en función del pensa-
siempre se desborda, se derrama, se cuela, lle-
miento de Rancière. Al ser su música proyec-
ga a un oído al otro lado de la línea fronteriza, al
tada en un filme del 2017, esto habla de su
otro lado del mar» [traducción propia de la auto-
importancia e impacto hasta el presente. Al
ra del inglés] (Kun, 2015, p.20).

212 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216


Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

emerger el rock-cumbia entre las produccio- en sus relaciones con maneras de ser y formas
nes del rock-subterráneo, estéticamente se de visibilidad» (pp. 10-11).
crea una fisura que rompe con el orden musi-
Tenemos una nación que, en el momento que
cal de la película. La esencia musical de cier-
surge la canción (1994), se estaba reconstru-
tos géneros originales también fue y continúa
yendo después de la crisis política y social que
siendo fusionada.
la había azotado. Es en esos momentos, cuan-
Asimismo, al uno detenerse a comprender las do aparece esta afirmación, que no compara,
frases de la canción, es cuando se puede en- sino que confirma que el Perú es un triciclo.
contrar lo político mediante la estética. Es den- Entendemos por triciclo como una construc-
tro de las letras donde se observan momentos ción improvisada a partir de un motor y eso es
políticos a un nivel micro-espacial. Existe una lo que el Perú es –según la canción.
inconsistencia en el conocer quién empuja al
Se confirma que dicha anunciación irrumpe el
Perú cuando la canción menciona: Empuja
saber, o concepción, establecidos con respecto
el triciclo ambulante llamado Perú. Por la re-
a la nación peruana. Existe también otra conno-
presentación del grupo y el género, se puede
tación que inferioriza el concepto del Perú. Se
deducir que es el proletariado quien empuja
menciona: El microbusero impulsa esos pistones
al Perú. Sin embargo, ¿por qué es un triciclo
llamados Perú. El Perú es un simple tornillo que
ambulante?
pertenece al motor, pero; que, además, es im-
El reparto de lo sensible –en este caso– puede pulsado por el microbús. La metáfora apunta a
definirse en lo que es oficial; un Perú sobresa- una lógica económica y de clases sociales. Las
liente, y lo que las masas ven; un Perú lleno de letras crean nuevas configuraciones al cortar el
desechos reciclables. En el momento que Los reparto de lo sensible; y también, establecer lo
Mojarras producen dicha confirmación, quie- que era inexpresable en discursos polémicos.
bran completamente con lo que conocemos y
Existe una segunda irrupción intemporal, físi-
lo que se ha construido en base a la concepción
camente y musicalmente, con la presencia del
de la nación. Al afirmar que el Perú es un trici-
vocalista Julio Pérez Luyo. Julio, partícipe del
clo ambulante, dicha afirmación desencadena
grupo La Sarita, aparece como cantante de su
una seria de instigaciones; y que también, pro-
propia canción «Más poder». Al ser el género,
ducen un cuestionamiento continuo por enten-
rock-cumbia, todavía algo existente, no exis-
der el porqué y en qué manera lo es. Rancière
te ningún quebrantamiento con la lógica de
(2009) explica que las prácticas estéticas con-
los hechos que se presentan en la película. El
firman lo político cuando «. . . intervienen en la
mensaje de la canción gira en torno de la co-
distribución general de las maneras de hacer y
rrupción política debido al creciente poder.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 213


Elizabeth Sotelo

Además, la crítica de la corrupción es una críti- ficticio y no ficticio. La escena de Julio aparece
ca superficial ya que no indaga con profundidad aproximadamente a finales de la película y no
en cómo se mantiene el poder. La canción ma- en el prólogo como aparece Daniel. Julio sur-
nifiesta su crítica contra el turbulento gobierno ge dentro de la película-musical construida
de García, en 1988, hasta el surgimiento de en base a una trama ficticia. A la par, surge lo
la corrupción fujimorista en el ámbito político que él representa: el género fusión rock-cum-
y militar de los 90 (Springerová, 2008, p. 82). bia como agente capaz de romper paredes
Asimismo, las letras traen a memoria las ac- cinematográficas y desequilibrar la línea de
ciones violentas del Grupo Colina (1990-1994) ficción.
(Springerová, 2008, p. 86). El pasado da forma
Asimismo, la actuación musical es un arte po-
a la canción y que –al ser cantada por su voca-
lítico porque representa un nuevo reordena-
lista original– se convierte en: «. . . una crítica
miento ficticio con las imágenes: en lo que no
intemporal de la codicia y el poder . . . » [tra-
se puede decir, y en lo que no se puede hacer.
ducción propia de la autora del inglés] (Oliart,
De esta manera, la actuación que logra Julio
2014, p. 192).
es política. Su personaje se transforma –en
Sin embargo, dicha lectura y construcción crí- forma entreverada– entre presidente, rey,
tica no son políticos según Rancière. Lo que es y sacerdote, mientras canta la canción. Se
político se halla en la actuación de Julio duran- muestra el sujeto en poder como aquel que
te la película, dado que hace lo siguiente: –sin miedo alguno– expresa lo que hace y lo
que piensa. El cantante, que repetidamen-
Tomarse el mal sobre ellos mismos, darle
te cambia de personajes, es mostrado en un
forma, inventar nuevas formas y nombres
plano en profundidad. La cuarta pared, defi-
para eso, y llevar a cabo su procesamiento
nida como la barrera imaginaria entre actor y
en un montaje específico de pruebas:
audiencia, desaparece cuando Julio emerge.
argumentos «lógicos» que son al mismo
Lo político se vuelve visible cuando un re-
tiempo una forma de remodelar la relación
presentante del movimiento subte surge en
entre el discurso y su cuenta . . . [traducción
el presente y; otra vez, representa su incon-
propia de la autora del inglés]. (Rancière,
formismo. Lo impensable ocurre y busca que
1999, p.40)
seamos receptores de su mensaje.
Al igual como sucede con Daniel Valdivia, la
cuarta pared cinematográfica se vuelve a Conclusiones
romper cuando aparece Julio. La ficción cine- Avenida Larco (2017) representa una película
matográfica es puesta en duda y la película rescatable dentro del cine musical peruano
nos exige distinguir la línea divisora entre lo en función a la línea teórica de Rancière. El

214 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216


Avenida Larco (2017): lo (no) político de Rancière en el rock subterráneo y la cumbia en el Perú de los 80 y 90

pensamiento de Rancière permite que deteni- subterráneo y el rock-cumbia, son intempo-


damente se busquen elementos políticos den- rales. Esta intemporalidad es reforzada por el
tro del filme. El planteamiento de lo político, impacto político que logran tener en el presen-
al alejarse de lo que generalizadamente se le te mediante su proyección en una película. El
vincula, crea una nueva forma de pensamiento movimiento del rock subterráneo no fue políti-
y observación de elementos. De dicha manera, co en su época de nacimiento, pero logra serlo,
se producen nuevas lecturas a partir del arte en el presente, ante la representación que se
y la estética que proyecta un filme. Asimismo, le da en la película.
Avenida Larco (2017) es un canal que hace po-
De esta forma, la historia, la música, y la es-
sible la producción de aspectos y sujetos po-
tética cinematográfica, son esenciales para
líticos que tienen raíces en el pasado musical
la reconstrucción de elementos significantes
peruano.
dentro del filme. A pesar de que la película no
La lectura de lo que se manifiesta como políti- tiene completamente un papel político, exis-
co y no político, en términos de Rancière, per- ten elementos que sí lo son y que dan agencia
mite la relectura de la película y la confirma- intemporal a movimientos musicales que sur-
ción de que la música peruana, como el rock gieron en la historia peruana.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216 215


Elizabeth Sotelo

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216 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 199-216


217
218
ISSN: 2523-112X

Representando justicia:
el teatro como medio de
justicia transicional
Enacting justice: theatre as a means for
transitional justice

Javier Ormeño Castro

RESUMEN
Este artículo describe al teatro como medio de justicia transicional que restaura los vínculos
deshechos por diferentes formas de violencia. El teatro es una herramienta privilegiada que se
apoya en la presencia física para el ejercicio de la memoria: devuelve la voz y la confianza en los
que están basados los vínculos. Apoyándose en autoetnografía y otras metodologías cualitativas,
el artículo analiza la práctica del teatro por organizaciones internacionales durante momentos de
crisis; la práctica teatral durante y después de las audiencias públicas de la Comisión de la Verdad
en Perú; y la experiencia personal del autor con la Academia del Teatro de la Transformación.

Palabras Clave: memoria / justicia transicional / teatro.

ABSTRACT
The article depicts theatre as a means for transitional justice as it is capable of mending the links undone by
different forms of violence and crisis. Theatre leans on physical presence of the actor for inviting memory
back. Theatre gives back the speech and trust that are the basis for new bonds. Relying on autoethnography
and other qualitative methods, the article analyses the use of theatre by humanitarian organizations;
the use of theatre during and after the Truth Commission audiences in Peru; and the author’s personal
experience with the Theatre of Transformation Academy.

Keywords: memory / transitional justice / theater.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 219


Javier Ormeño Castro

Introducción: justicia el diálogo conducente a la reconciliación. Uno


transicional de ellos es el teatro cuyas características se
Este artículo vincula el teatro con una mane- detallan en lo que sigue.
ra particular de justicia, a cuya clarificación
Este artículo se apoya en entrevistas realiza-
voy a dedicar algunas líneas. La justicia tran-
das en el año 2017 y notas de autoetnogra-
sicional es el medio mediante el cual las so-
fía. Los detalles de las obras de teatro –va-
ciedades pueden pasar a un estado de nor-
rias de las cuales han sido interpretadas en
malidad después de un conflicto o crisis. Su
múltiples ocasiones– pueden hallarse al final
objetivo principal es la rendición de cuentas
de este texto. La investigación original tiene
ante los organismos de justicia y la atención
un carácter global, pero decidí enfocar mis
de los derechos de las víctimas (Mani 2011,
esfuerzos en un área geográfica, Perú, a ma-
p. 544).
nera de tener información más concreta. En
Por su parte, el Centro Internacional para la ese sentido, se aprecia un mayor énfasis so-
Justicia Transicional describe sus fines en bre el área altoandina frente a la Amazonía en
términos de reconocimiento y rectificación relación a las manifestaciones teatrales y la
de las violaciones de derechos humanos y justicia transicional, siendo este último un eje
el establecimiento de condiciones para que de investigación pendiente. Otra área de ex-
estas violaciones no sucedan nuevamente.1 ploración en curso son otras formas de artes
Todo esto puede tomar la forma de judicia- performativas como la narración tradicional
lización, de misiones de búsqueda de he- de historias y el performance.
chos (incluyendo comisiones de la verdad),
reparaciones (individuales, colectivas; ma- Teatro, sanación y memoria
teriales y simbólicas) y reforma de leyes e El teatro puede ser visto como un medio
instituciones. no-formal de justicia transicional, apuntan-
do a restaurar sentimientos de vinculación
En contraste con los mecanismos formales,
personales y sociales. El teatro imita la reali-
es decir, aquellos vinculados con los sistemas
dad al transmitir emociones a la audiencia. El
judiciales y administrativos, tenemos a me-
espectador disfruta y sufre con el actor en el
dios no-formales de justicia que buscan lla-
escenario (Boal, 2008, pp. 1-41). El actor ma-
mar la atención sobre derechos postergados,
nifiesta su pensamiento a través de voz y mo-
reparar simbólicamente el daño o promover
vimiento generando un cambio en la audien-
cia, una transformación apoyada en le empatía
1 The International Center for Transitional Justice (ICTJ).
Para más información véase: https://www.ictj.org/es/ y las emociones. Pero durante este acto de
que-es-la-justicia-transicional

220 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

transformar, el actor también se ve transfor- resolución emotiva que se restablecen los vín-
mado (Boal 2008, pp. XIX-XXII). culos rotos entre los miembros de la sociedad
(Schinina 2004, p. 49). Autores como Reisner
Por su parte, el público le da un poder al actor,
(2002) piensan que el teatro consigue resta-
quien se erige como agente de acción indirec-
blecer vínculos porque:
ta, ya que el actor siente y piensa por el pú-
• Es una salida de energía al emplear el
blico. Esto permite al público exteriorizar sus
cuerpo y la voz en un proceso creativo de
emociones desde un lugar seguro, generándo-
transformación de las emociones, desor-
se una cohesión grupal. A lo largo de la historia
denadas por el trauma. También permite
del teatro, autores como Boal expresan que el
un tipo de memoria que transforma los
teatro no sólo debe generar catarsis mante-
impulsos destructivos generados por la
niendo el equilibrio social, sino que debe ser-
violencia.
vir para entender y mejorar la sociedad (Boal,
2008, pp. 84-87). • Es un espacio seguro para explorar los su-
cesos traumáticos como una experiencia
Así, el teatro debería tener dos funciones. compartida, simbólica y comunitaria.
Primero, la exploración del dolor para gene-
• Contribuye a la formación de memoria, per-
rar un proceso transformativo y segundo, la
mitiendo observar lo acontecido de manera
representación que da paso a la explosión de
continua y transformar el dolor.
tensiones sociales en el escenario, permitiendo
• Es terapéutico, puesto que es un espacio
que la catarsis reduzca el potencial de transfor-
para el testimonio y la transformación de
mación.2 En la práctica se observa cómo ambas
experiencias que serían difíciles de com-
funciones opuestas se articulan. A través de la
partir usando otros medios. (pp. 16-20)
representación se alcanzan elementos comu-
nes que pueden servir de base para la unidad Para tener mejores efectos al momento de
entre personas, pero también es posible exage- lidiar con el trauma, es posible considerar la
rar las diferencias para intentar reducir la bre- evolución del teatro en formas que, más que
cha entre éstas (Schinina, 2004, pp. 50-1). otorgar poder y representatividad al actor, dan
al espectador la oportunidad de dirigir su pro-
Al encarar el trauma y la violencia se manifies-
pio poder –además de obtener conocimientos
tan una serie de emociones. Es a través de la
y expresar emociones– hacia el escenario. El
«actor» se convertirá entonces en el facilitador
2 En esta investigación he abordado la representación de un proceso de descubrimiento de la realidad
en teatro. Otras formas de representación (como la
performance y la danza) pueden ser conducentes a los
y ensayo de soluciones para problemas socia-
mismos efectos y son objeto de una investigación en les (Boal, 2008, pp. 98-111).
curso.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 221


Javier Ormeño Castro

El siguiente apartado muestra cómo el tea- Comunicación Intercultural de la OIM, el teatro


tro funciona en situaciones de postviolencia o contribuye a:
conflicto, y cómo las personas involucradas en • Encontrar una respuesta creativa y simbóli-
la representación experimentan transforma- ca frente a la aflicción y la pérdida.
ción. Observaremos la práctica del teatro por
• La recreación de la vida social y los roles in-
organizaciones internacionales, examinando
dividuales ante circunstancias cambiantes.
algunas obras que tuvieron lugar en el Perú
• La creación de una nueva comunidad, para
después del conflicto armado y considerare-
restaurar viejos rituales y crear nuevos.
mos mi propia experiencia de transformación
durante la investigación. • Integración de poblaciones locales y perso-
nas desplazadas.
El teatro en organizaciones • La reintegración de individuos tras su re-
internacionales: comprendiendo greso al hogar. (72-74)
la práctica
Esta actividad es dirigida por entrenadores
LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE especializados en construir vínculos inter-
MIGRACIONES (OIM)
personales e interculturales. El trabajo de la
En momentos de crisis, distintas organizacio-
OIM se dirige a todos los individuos del gru-
nes internacionales usan al teatro como parte
po objetivo y no solo a quienes tienen talento
de sus programas de atención psicosocial. Uno
actoral.
de los organismos que mejor ha sintetizado sus
experiencias es la OIM.3 La OIM ha desarrollado Para Aboulhosn,4 el teatro social puede ser un
herramientas que funcionan simultáneamente catalizador que reduce el estrés entre indivi-
a nivel del individuo, la comunidad y la sociedad, duos y las tenciones en –o entre– diversos
promoviendo la sanación personal y social en grupos conviviendo en una comunidad o diver-
campamentos de migrantes; comunidades de sas comunidades conviviendo juntas. Esta es la
refugiados; población desplazada internamen- experiencia de la OIM en diversas situaciones
te; retornantes; y comunidades marginalizadas de crisis como la de los Balcanes, los desplaza-
en poblaciones desgarradas por conflictos. mientos internos tras el terremoto en Haití y
los movimientos de población desde Siria hacia
Para Schinina (2002), director de la Sección
Turquía y otros países.
de Salud Mental Respuesta Psicosocial y

4 Aboulhosn, Mazen. Coordinador Humanitario (OIM)


3 Cf. Schinina, G. 2017; Schininà, G., Babcock, E., Nadel- en Turquía. Entrevista realizada el 30/08/2017. En
man, R., Walsh, J. S., Willhoite, A., & Willman, A. 2016; adelante las entrevistas incluyen el nombre de la per-
Schininà, G., Aboul Hosn, M., Ataya, A., Dieuveut, K. & sona y el año de la entrevista después de su primera
Salem, M., 2010; Schinina, 2004. mención.

222 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

Ahora bien, se debe considerar que las perso- individuales y colectivos. Entender lo que les
nas desplazadas no son un grupo homogéneo. ocurrió como individuos y como colectividad
En campamentos o poblaciones de acogida contribuye al avance de su comunidad. El enfo-
pueden existir miembros de distintos grupos que clave en las intervenciones post conflicto
étnicos, facciones enfrentadas y personas y contextos de crisis de IOM es la vinculación.
de distintos trasfondos y lenguajes. Aunque
El teatro se basa en generar vínculos, estable-
estén enfrentando problemas similares, los
cer comunicación y crear un espacio seguro. La
mecanismos que usan para sobrellevarlos
estrategia de la OIM busca principalmente cons-
pueden ser distintos. El desplazamiento y los
truir vinculación. Es importante que las per-
medios limitados de las personas desplaza-
sonas se sientan en armonía consigo mismas,
das generan circunstancias frustrantes que
sientan que son parte de familias y comunida-
a menudo producen fricciones. En ese senti-
des, que las comunidades se sientan integradas
do, el teatro es tanto una actividad relajante
a otras comunidades; que las personas despla-
como una vía para promover diálogo en un
zadas y las poblaciones de acogida reconozcan
espacio seguro. Las personas pueden expre-
los retos y posibilidades que tienen en común,
sar sus sentimientos y su dolor, pero también
y que grupos distintos o anteriormente enfren-
sus esperanzas.
tados comprendan que, aunque hay dolor, tam-
Durante y después del conflicto de los bién hay esperanza colectiva tras el término de
Balcanes, la OIM desarrolló proyectos de inter- un conflicto (Schinina 2004, p. 49; Aboulhosn,
vención psicosocial que consideraban abordar 2017). El teatro es un espacio para el cambio y
la memoria corporal de modo que las personas la contribución a la paz.
pudieran recuperar sus propias experiencias.
EL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA
Cartas, fotografías y otros materiales eran (CICR)
discutidos y luego representados a través de
Otras organizaciones internacionales usan
recreaciones físicas (Losi, 2002, p. 35). El pro-
al teatro dentro de sus programas como un
ceso primero proveía a los participantes de al-
medio efectivo para comunicar información.
gunas herramientas para relajarse y expresar-
El siguiente ejemplo resalta la importancia de
se empleando sus voces y cuerpos como una
la presencia corporal para la comunicación y
creación grupal y la formación de vínculos de
muestra que el teatro es capaz de promover
confianza para desarrollar acciones colectivas
integración aun cuando no sea su objetivo
(Losi, 2002, p. 40).
principal.
A través de estas prácticas corporales es po-
Entre 1980 y el 2000, el Estado peruano em-
sible entender la simultaneidad de recuerdos
pleó minas antipersonales como elemento

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 223


Javier Ormeño Castro

disuasorio contra ataques en líneas eléctricas el mensaje en sus hogares y comunidades


y otras infraestructuras públicas.5 Después del (Martos, 2017).
conflicto, la desactivación de las minas depen-
Aunque este fue un proyecto de sensibiliza-
día de las autoridades, que también debían
ción, ocurrió algo inesperado. El proyecto del
informar a la población del peligro. Sus esfuer-
CICR preparó a varios miembros de la policía
zos no siempre tuvieron mucho éxito. Los años
como actores y facilitadores de actuación para
de la violencia habían generado temor y me-
asegurar un efecto multiplicador. Montar las
noscabado la confianza que las personas te-
obras requirió interacción y diálogo con las co-
nían en las autoridades, quienes en la mayoría
munidades. Cuando la población vio las obras
de los casos intentaban velar por su seguridad
y descubrió que la policía estaba contribuyen-
y el mantenimiento de los servicios básicos
do con su bienestar, se sintieron más cercanos
como la electricidad.
y dispuestos a escucharlos. Así, un proyecto
Entre los años 2003 y 2006, el CICR condu- de sensibilización muy específico contribuyó
jo en el área altoandina (principalmente en a reducir las tensiones y construir confianza.
zonas periurbanas y rurales) un proyecto El proyecto ayudó a recomponer vínculos so-
para generar consciencia de los peligros de ciales dañados durante los años del conflicto
los restos de las minas a través de títeres y armado.
teatro participativo. Volantes y explicaciones
De esta forma, hemos visto cómo la OIM usa-
técnicas no funcionarían con la población ru-
ba el teatro para reducir angustias y tensio-
ral. «En los Andes, para decir debes hablar,
nes dentro de y entre diferentes grupos de
debes estar ahí» dice Martos (2017). La pre-
migrantes. También vimos como el CICR usó
sencia corporal es importante para ser es-
el teatro como una herramienta de comuni-
cuchado. Con el teatro el cuerpo puede ser
cación en un contexto específico de postcon-
empleado para entender a la gente sin voz
flicto. En este proyecto en particular notamos
o que no puede expresar claramente lo que
que el restablecimiento de lazos de comuni-
está experimentando. A través del teatro y el
dad fue un subproducto de la acción, donde
juego fue más fácil mostrar situaciones peli-
la noción de vinculación obtenida bien podría
grosas y comunicar la importancia de man-
hallarse en el centro de los marcos de acción
tenerse alejado de las áreas minadas hasta
de la OIM. Esto concuerda con nuestra hipó-
que éstas quedasen despejadas. Los niños
tesis de que el teatro es una herramienta que
fueron muy receptivos y pudieron recrear
contribuye a la sanación de secuelas traumá-
ticas, recomponiendo relaciones personales y
5 Martos, Dafne. Oficial de comunicaciones (CICR). Entre- sociales.
vista realizada el 22/08/2017.

224 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

Teatro y memoria en el Perú limitantes de la presencia estatal en el pasado,


Esta sección reseñará la perspectiva y las prác- y hasta esa fecha seguía siendo un problema.
ticas del teatro en el Perú, a casi 20 años des- También había diferencias culturales y lingüís-
pués del inicio del conflicto armado interno y ticas a superar (A’nes, 2004, p. 398). Aunque la
el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000). CVR apuntó a alcanzar a las poblaciones diri-
giéndose a donde ellas habitaban, persistía la
YUYACHKANI Y LA COMISIÓN DE LA VERDAD Y desconfianza en las autoridades y en la gente
RECONCILIACIÓN (CVR) de la capital.6
La CVR estimó que unas 69 280 personas fue-
ron asesinadas o desaparecidas durante el La dinámica durante el conflicto armado colo-
conflicto armado interno entre los años 1980 caba a menudo a las personas entre las fuer-
al 2000 (CVR, 2003, p. 54). La CVR dividió esos zas del orden y los grupos subversivos. Dado
años en cinco períodos: cuatro etapas de nive- que no es mi intención hacer un análisis de
les crecientes de violencia entre las Fuerzas las complejas dinámicas del conflicto, basta
Armadas y las organizaciones terroristas decir que la alternación frecuente del control
(1980-1992) y un período de declive de las ac- territorial entre las fuerzas del orden y los
ciones terroristas y el incremento de autorita- subversivos no siempre disminuía la vulnera-
rismo y corrupción (CVR, 2003, p, 60). bilidad de la población civil, que en general se
exponía a recibir violencia por parte de quien
La Comisión consideró que, para poder reparar tuviese el control del territorio, siendo objeto
el tejido social, primero era necesario reconci- de sospechas de colaboración con los actores
liar al individuo consigo mismo y con la socie- contrarios.
dad. La CVR tuvo la tarea de recuperar la me-
moria de un país (CVR, 2003, p. 85-92). Esto Lo aquí escrito es una expresión muy simpli-
requería del reconocimiento de los hechos de ficada de los eventos ocurridos en muchos
violencia y su impacto sobre familias y per- lugares del país donde el control territorial
sonas (CVR, 2003, p. 76). Como en Argentina, frecuentemente se alternaba y, a pesar de las
donde los testimonios jugaron un rol importan- diferencias, prevalecía una constante: hablar
te en «cómo los eventos serían recordados», era peligroso. De este modo, el conflicto ar-
el objetivo sería alcanzar a las comunidades mado robó la voz de las personas. Asimismo,
afectadas a través de las audiencias públicas el conflicto contribuyó a un largo historial de
(Stockwell, 2014, p. 104). fragmentación y falta de reconocimiento que
comenzó desde la conquista española. Los
Esto no sería una tarea fácil. El difícil acceso a
las comunidades de los Andes fue una de las 6 Es una percepción de cómo lo narran varios de los
entrevistados.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 225


Javier Ormeño Castro

procesos de independencia ofrecieron al país audiencias públicas les permitieron a las per-
esperanzas que luego se convirtieron en una sonas recuperar sus voces, dejar de ser insig-
sucesión de promesas rotas durante el período nificantes para ser significantes.9 Escuchar y
republicano. En este ambiente de desconfian- grabar lo dicho constituyó un acto simbólico de
za, donde las palabras por sí solas no la podían reparación: recordar lo que se había silenciado
superar, el teatro se convertiría en un aliado o no se había logrado proteger (Lerner, 2017).
natural.7
Más allá del conflicto armado, los testimonios
Para Lerner,8 presidente de la CVR, el teatro mostraron un problema de ciudadanía de larga
tiene la capacidad de transformar el lenguaje data, la falta de integración o reconocimiento
de académicos, periodistas y científicos en algo expresados a través del gesto de no ser pro-
que las personas pueden entender. Esto no es tegidos o escuchados. Lerner (2017) recuerda
exclusivo del teatro. El arte puede alcanzar la a un hombre que terminaba su testimonio di-
conciencia de la gente, hacerlos reflexionar, ciendo: «Agradezco que nos escuchen. Ahora
involucrarla de tal modo que el espectador no rezo para que algún día nosotros también sea-
es pasivo, sino más bien, es un participante del mos ciudadanos». Las palabras de este hom-
acto de recrear algo que le pertenece. El teatro bre denotaban la autopercepción de su situa-
penetra en el aspecto afectivo, alcanza al cog- ción de excluido, de la fractura social que vivía
nitivo y permite a las personas encontrar las el país.
palabras para hablar.
Lerner (2017) recuerda que la CVR no eligió
En el caso de las audiencias públicas de la emplear al teatro. El teatro ya estaba allí. El
CVR, estas se llevaron a cabo de forma abierta grupo Yuyachkani se unió a la CVR con dos
para demostrar que la memoria es una enti- obras que precedían a las audiencias públicas:
dad colectiva, construida a partir de narrati- Rosa Cuchillo y Adiós Ayacucho.10 Su traba-
vas personales, a las que las personas deben jo de despertar conciencia y luchar pacífica-
contribuir. Entonces, lo que ocurrió no es solo mente contra la exclusión social y la violencia
algo que me ocurrió a mí, sino a nosotros. Las durante 40 años se convertiría ahora en un
trabajo de memoria (Lambright, 2015, p. 90;

7 Casafranca, Augusto. Actor, miembro del grupo Yuya-


chkani, intérprete de la obra Adiós Ayacucho. Entrevis-
ta realizada el 12/08/2017. 9 Para consultar los recursos sobre audiencias públicas
de la CVR en el Perú se puede revisar la plataforma vir-
8 Lerner, Salomón. Presidente de la Comisión de la
tual del Centro de Documentación e Investigación del
Verdad y Reconciliación (2001-2003), presidente del
LUM. Véase: http://lum.cultura.pe/cdi/palabrasclave/
Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la
audiencias-p%C3%BAblicas
Pontificia Universidad Católica del Perú. Entrevista
realizada el 10/08/2017. 10 Ver índice de obras al final del artículo.

226 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

Jaureguy, 2017).11 El nombre en quechua del ambas obras inician es en Ayacucho, el depar-
grupo Yuyachkani significa «estoy pensan- tamento más afectado por el conflicto.
do, estoy recordando, soy tu pensamiento»
La importancia del cuerpo y de la muerte son
(A’ness 2004, p. 401). Para Casafranca (2017),
resaltados en la obra Rosa Cuchillo. Al inicio de
Yuyachkani es un diálogo sensible con una rea-
la obra nos encontramos con una mujer que
lidad nacional, es sentir al país desde un espa-
sube al escenario después de caminar entre el
cio artificial y crear un lenguaje que fomentaría
público.13 Rosa se presenta y nos cuenta que
la memoria y la reflexión. Rosa Cuchillo y Adiós
ha estado buscando a su hijo por diversos lu-
Ayacucho poseen ciertos rasgos comunes para
gares. En un momento dado llega a un remoto
lograr esto.
lugar donde cuerpos desmembrados han sido
Ambas obras están inspiradas en adaptacio- dispuestos. Descubrimos que el personaje nos
nes de eventos reales. Adiós Ayacucho cuenta ha estado relatando la historia de su propia
la historia de Jesús Oropeza,12 el líder de una muerte mientras buscaba a su hijo en un ce-
asociación campesina que es secuestrado y menterio improvisado. La muerta ha estado
asesinado por agentes estatales en 1984. hablando para revelarle la verdad al público.
Rosa Cuchillo se basa en la historia de Rosa
La muerte personifica la memoria personal
Huanca, una mujer asesinada mientras bus-
y colectiva y el trauma (Lambright, 2015, p.
caba a su hijo desaparecido. Los personajes
89), a menudo ésta expresa dolor y pérdida,
reales son convertidos en personajes ficticios
o la interrupción del proceso de duelo (Lerner,
y, en cierto modo, abstractos. Rosa y Alfonso
2017). Lambright piensa que en Latinoamérica
Cánepa (el nombre de Oropeza en la obra) son
las personas poseen un vínculo con la muerte
personas de los Andes y sus ropas expresan
porque los muertos se convierten en símbo-
tradición andina como un medio para generar
los de lucha contra la opresión, y menciona al
empatía con los personajes. En la experiencia
Che Guevara y Emiliano Zapata como ejemplos
de Yuyachkani, el uso del disfraz fue de suma
(2015, pp. 91-93). Sin embargo, ella podría es-
importancia para alcanzar el corazón del pú-
tar pasando por alto la importancia del culto a
blico y permitirles hablar con su voz (Taylor,
los ancestros en las culturas precolombinas,
2003, p. 199). El lugar dónde los eventos de
donde los muertos eran, en muchos caos, mo-
mificados o representados para que la gente
11 Jaureguy, Claire. Encargada de programas culturales
del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión
13 La obra Rosa Cuchillo viajó junto con la CVR y se pre-
Social en 2014, 2016-2017. Entrevista realizada el
sentó de manera previa a las audiencias. Durante este
09/08/2017.
tiempo, el personaje Rosa caminaba por los espacios
12 En la obra el nombre del personaje es Alfonso Cánepa, públicos de los lugares de las audiencias antes de in-
interpretado por Augusto Casafranca. gresar al espacio de escenificación formal.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 227


Javier Ormeño Castro

pudiera hablar con ellos. Una apreciación de usa el cuerpo de sus actores como los medios
lugar y tiempo queda como trabajo pendiente. principales de comunicación y a través de su
presencia nos recuerda que «el cuerpo ha sido
Por su parte, Adiós Ayacucho comienza con un
racializado, segregado, disciplinado, aprisiona-
funeral donde los muertos están siendo vela-
do, torturado, violado y desaparecido» (A’ness,
dos. Las ropas representan al cuerpo puesto
2004, p. 411). Yuyachkani usa un lenguaje que
que los asesinos desmembraron y aún no se
puede ser entendido por todos al poner un
han encontrado todas las partes. El espíritu de
cuerpo frente al público, y con éste todas las
Cánepa tiene la forma de un danzante tradicio-
historias y saberes que posee (Taylor, 2003, p.
nal, un chacaruna, para contarnos su historia y
193). Esto es especialmente importante en una
recuperar el resto de su cuerpo. Chacaruna, o
cultura que se sustenta más en la tradición oral
«hombre-puente» en quechua, sirve como un
que el lenguaje escrito. Comunicarse conlleva
enlace entre el mundo de los muertos y de los
a la necesidad de vincularse con un cuerpo. El
vivos, para que la muerte pueda contar su ver-
teatro entonces podría generar una respuesta
dad. Él es un puente entre el mundo arquetípi-
que el cine no puede (Casafranca, 2017).
co (donde las criaturas viven en armonía respe-
tando el sistema de reciprocidad de los Andes) En este proceso de encontrar al cuerpo o al
y el mundo actual que está en desorden. muerto, los personajes nos llevan a una serie
de problemas sociales transversales. Este es
En el sistema andino, la memoria es parte de
un tema común tanto en las obras como en
la reciprocidad. «Hoy te ayudo yo, mañana yo
las narraciones que las inspiran. El dolor y la
seré ayudado». Sin memoria, las personas ol-
pérdida individuales se inscriben dentro de una
vidan sus deberes hacia los otros y estalla el
historia comunitaria general de sufrimiento y
caos. El rol del chacaruna fortalece los vínculos
desempoderamiento. Estos dos elementos no
de la sociedad y nos recuerda la relación que
pueden ser separados porque el trauma gene-
hay entre las personas y las comunidades. El
ralizado se marca en el individuo tanto como
chacaruna, (nombre que recibe el danzan-
el trauma individual es parte de la colectividad.
te) también representa al actor sirviendo de
puente entre la sociedad y su pasado, dando Si contar nos ayuda a sanar, entonces toda la
voz a los silenciados, recuperando la memoria historia debe ser expuesta. Cánepa, en Adiós
(Casafranca, 2017; Lambright 2015, p. 106). Ayacucho, nos lleva a la capital para hablar-
nos de los efectos de la conquista en el Perú,
El ejercicio de la memoria es corporal. En el sim-
mientras se recrea una búsqueda de ciudada-
bolismo de las obras, la misión de buscar cuer-
nía que culmina en la entrega de una carta al
pos o partes de cuerpos es la misión de recu-
presidente de la República. En Rosa Cuchillo,
perar la memoria. En otro sentido, Yuyachkani

228 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

el personaje principal se une a otros muertos presente y construir nuestro futuro? (Lerner,
y espíritus para llevarnos por los reinos de la 2017).
cosmovisión andina: Ukhu Pacha, Hanan Pacha
y Kai Pacha. EL TEATRO DESPUÉS DE LA CVR
Quince años han pasado desde la publicación
Esta noción de proveer una macronarrativa del informe final de la CVR. Yuyachkani con-
que contextualiza lo personal, incluido cons- tinúa haciendo memoria, luchando contra la
tantemente dentro de lo colectivo, parece ser enfermedad del olvido y enlazando pasado,
congruente con las prácticas de memoria des- presente y futuro. Por ejemplo, durante la in-
critas en secciones previas. También responde vestigación que llevó a la redacción de este
a la idea andina de tiempo y espacio: artículo en el 2017, el grupo estaba trabajan-
do en el proyecto Discurso de promoción, que
• Pacha se traduce como reino, pero su
reflexiona sobre la noción de ciudadanía en el
significado es más cercano a «tiempo» y
Perú.
«espacio».
• Ukhu Pacha no es solo un «inframundo» Una parte importante del trabajo de Yuyachkani
donde habitan los muertos, es todo lo que es la generación de esta memoria en audien-
hemos estado haciendo hasta el aquí y el cias urbanas. Otras iniciativas de teatro y ar-
ahora (Kai Pacha). Asimismo, se deduce que tes performáticas mantienen la tradición de
los muertos todavía están presentes y son la memoria corporal para hablar con un país
capaces de hablarnos sobre lo que ha esta- que sigue estando fragmentado (Taylor, 2003,
do siendo desde el principio de los tiempos, p. 196). Aún ahora, como se vio en la sección
y que el pasado se manifiesta continua- acerca del trauma, hay sectores de la sociedad
mente en lo que somos y lo que estamos que todavía niegan la existencia del conflicto
haciendo ahora. armado.
• Hanan Pacha (comúnmente descrito
Otra obra reciente digna de mención es
como el cielo, o el mundo de arriba) es lo
Proyecto 1980/2000: El tiempo que heredé di-
que todavía no somos o lo que no hemos
rigida por Sebastian Rubio y Claudia Tangoa.14
alcanzado, y también lo que es necesa-
El proyecto que se ubica entre el teatro y la
rio que hagamos para poder alcanzarlo.
performance reúne a cinco jóvenes que com-
(Casafranca 2017)
parten sus recuerdos creciendo durante el
Al hacer memoria, Yuyachkani apunta a mos- conflicto armado interno. Éstas son personas
trar la relación entre los tres aspectos de reales, entre los que se encuentran familiares
tiempo y espacio. Si no hay conciencia de lo
que pasó, ¿cómo podemos entender nuestro 14 Ver índice de obras al final de este artículo.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 229


Javier Ormeño Castro

de víctimas y perpetradores de los crímenes. A la organización que perpetró crímenes


pesar del hecho de que algunos de ellos habían para mantenerse en el poder y a Alberto
estudiado actuación, al momento de estrenar- Fujimori en la Presidencia del Perú. Cuando
se la obra ninguno era un actor o actriz experi- Pinchi Pinchi descubrió que Montesinos es-
mentados. La obra se construye alrededor del taba planeando deshacerse de ella, decidió
trabajo colaborativo de contar sus experiencias exponer una serie de videos mostrando
y luego reproducirlas en público. En un ejercicio a personajes de alto perfil recibiendo so-
de catarsis, ellos canalizan sus diversas narra- bornos en efectivo de manos de Vladimiro
tivas y contranarrativas. Montesinos.
• Sebastián Koury (guitarrista de rock) es hijo
Los personajes que participan son los
de un excongresista que apareció en el pri-
siguientes:
mer video recibiendo dinero de Montesinos
• Lettor Acosta (estudiante de leyes, tra- para asegurar su lealtad.
bajador independiente de la industria de • Carolina Oyague (científica ambiental y
la moda) es hijo de Héctor Serafín Acosta forense) es pariente de Dora Oyague, una
Ramírez, un director técnico de la División estudiante universitaria que fue secuestra-
de Comunicaciones del Ejército del Perú. da, torturada y asesinada por agentes del
Héctor Acosta fue miembro de una unidad Estado en un caso de gran impacto mediá-
antiterrorista acusada de perpetrar críme- tico (masacre de la Cantuta). Carolina vivía
nes de lesa humanidad. con Dora al momento de su desaparición.
• Amanda Hume (actriz) es la hija de un perio- Ella representa a quienes sufrieron viola-
dista y fundador de un canal de televisión, ciones a sus derechos humanos por parte
que no censuró a la oposición del gobierno del Estado en el periodo 1990-2000.
y transmitió protestas y otra información Sus testimonios son narrados a través de fo-
importante en una serie de videos que fue- tografías, video, música y testimonio. Éstos
ron instrumentales en la caída del régimen se intercalan con recreaciones de los eventos
de Alberto Fujimori y la ejecución de proce- de horror que destacaron durante este perío-
sos judiciales contra la corrupción. do. La obra provee de manera interesante una
• Manolo Jaime (artista performático y fun- visión distinta de las complicadas relaciones
dador de compañías performáticas) es el que se dieron durante este período de tiempo.
hijo de Matilde Pinchi Pinchi, la confiden- Los hijos no son responsables por los actos de
te de Vladimiro Montesinos, el director en sus padres, pero también se ven afectados.
las sombras y verdadero poder detrás del El conflicto marca a toda la ciudadanía, las
Servicio Nacional de Inteligencia. Esta es familias de las víctimas y los entornos de los

230 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

perpetradores ven sus vidas afectadas de di- militar en su pueblo serrano de Huancavelica y
versa manera. Hay tal vez narrativas y contra- altera la vida de la comunidad, invadiendo sus
narrativas posibles. La manera de entender el casas y sus cuerpos. Se trata de una historia
conflicto desde diversas partes de la sociedad brutal de niñez y sueños interrumpidos. Es un
varía, pero hay comunidad en la afectación. recordatorio de la vulnerabilidad de las perso-
nas y la falta de atención a la justicia.
De otro lado, La hija de Marcial muestra la com-
plejidad de la vida después del conflicto. Trata La CVR reportó la ocurrencia reiterada de vio-
de una mujer, Juana de 21 años, que se entera lencia contra la mujer en Manta y Vilca entre
del reciente descubrimiento del cadáver de su 1985 y 1995. Tras muchas apelaciones a policía
padre, desaparecido hace mucho, mientras se y la justicia, fue recién en el 2015 que la Fiscalía
reconstruía la escuela de su pueblo natal. Ella de la Nación interpuso denuncias contra 14
nunca lo conoció, pero le ha prometido a su miembros del ejército por violación contra 14
madre que le dará un entierro digno. Durante de las 24 víctimas reportadas. Hasta la fecha las
el proceso de recuperación del cuerpo, Juana víctimas todavía esperan que se haga justicia. La
se enfrenta al dolor personal y encuentra cier- obra es un medio de protesta contra la lentitud
tas complicaciones. Su padre fue miembro de de la justicia y el clamor de derechos civiles.16
la organización terrorista y la gente del pueblo
A su vez, La Cautiva dirigida por Luis Alberto
se opone al entierro por lo que ella debe cus-
León y Chela De Ferrari regresa a la temática
todiar el cuerpo durante la noche hasta que el
del cuerpo. Es un relato brutal sobre un gru-
procedimiento se complete.
po de soldados que va a celebrar la retoma del
Posteriormente, dos obras fueron también control sobre un pueblo, violando el cadáver
presentadas en el Lugar de la Memoria, la de una chica de 14 años. El cadáver se levanta
Tolerancia y la Inclusión Social (LUM): Manta y para contar su historia. Fue asesinada junto a
Vilca: Memoria Escénica y La Cautiva.15 Ambas sus padres, miembros de una organización te-
nos recuerdan acerca de la violencia sexual rrorista. Un asistente forense se encuentra con
durante el proceso de violencia, especialmente ella ayudando a limpiar su cuerpo. El forense
contra las mujeres. se apiada de la muchacha y disfraza la tragedia
cercana como una celebración de mayoría de
Manta y Vilca del Grupo Trenzar está inspira-
edad, una fiesta de quince años.
da en testimonios reales. Dos hermanas de
14 y 16 años viven en tiempos de la violencia
política. En 1984, el ejército establece una base 16 Tavara, Micaela. Feminista, activista, performer, baila-
rina y miembro de Red Collera (derechos sexuales y
reproductivos). Desempeña un papel en la obra Manta
15 Ver índice de obras al final de final de este artículo. y Vilca. Entrevista realizada el 17/08/2017.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 231


Javier Ormeño Castro

Al año 2012, el Registro Único de Víctimas contribuyó a la restauración de la memoria a


(RUV) registraba a un total de 176 359 perso- través de sus técnicas de personificación.
nas inscritas (102 521 individuos y 73 838 fa-
Desde el 2016, un número de iniciativas tu-
milias) y de las cuales figuraban 2 591 víctimas
vieron lugar en el Perú para fomentar perfor-
de violencia sexual registradas (2 548 mujeres
mances y memoria. En particular, la consolida-
y 43 hombres) y contrasta con la información
ción de actividades en el Lugar de la Memoria,
actual que ofrece hoy el RUV. Aunque es dema-
Tolerancia e Inclusión Social (LUM) y el curso
siado pronto para ver los efectos de las políti-
Teatro y Memoria. Puesto que no había vivido
cas públicas que han sido puestas en marcha,
el Perú desde el año 2010, la sincronía entre
20 años es un tiempo demasiado largo para
estos eventos y mis estudios pueden haber
esperar justicia (Henríquez, 2014, p. 8).17
sido una señal de que suficiente tiempo había
En una sociedad aún dividida, queda mucho pasado para que los eventos madurasen en la
por hacer para alcanzar justicia y reparaciones. conciencia individual y colectiva. El hecho de
Un paso en esa dirección es la construcción que las actividades del Lugar de la Memoria
continua de memoria basada en narraciones fueran cuestionadas es también un signo de
individuales. El teatro juega un rol importante que en el Perú todavía hay un trabajo pendien-
en la puesta de manifiesto de las voces silen- te de comprensión del pasado.
ciadas. Aunque también el teatro peruano se
En vez de examinar mi memoria a través del
expresa en la cosmovisión andina y comparte
diálogo con una comunidad de personas que
con todos los demás teatros la noción de re-
buscan entender lo que les sucedió –tal como
construir el sentido de vinculación entre las
sigue dándose en espacios como el LUM–, yo
personas.
tuve que comprender mi historia por mis pro-
pios medios y fuera de mi país. Mi investigación
Haciendo memoria personal se habría enfocado más en teorizar sobre el
a través del teatro de la
tema de la personificación,18 si no hubiese teni-
transformación
do la oportunidad de unirme a la Academia del
En esta sección, reseñaré mi experiencia
Teatro de la Transformación. 19 Mi investiga-
personal en la Academia del Teatro de la
ción se hubiera enfocado en la representación
Transformación a fin de mostrar cómo el teatro
solamente sin considerar la capacidad trans-
formadora de la misma y no hubiera tenido un
17 La información consignada proviene del artículo de
Henríquez (2014). Recomiendo al lector visitar la pá-
18 Es decir, en hacer como si uno fuese alguien más.
gina web del RUV y el Consejo de Reparaciones a modo
de ver el estado actual de la información: http://www. 19 Para mayor información véase: http://theatreoftrans-
ruv.gob.pe/registro.html formation.org

232 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

componente vivencial ni hubiese reconocido el En marzo del 2017, me uní a la coordinación


efecto transformador en quienes representan del proyecto Enacting Global Transformation
o interpretan algún rol en el escenario. (Representando Transformación Global) del
Teatro de la Transformación, una iniciativa con-
Mi primer encuentro con la Teatro de la
junta del Centro de Estudios Internacionales de
Transformación ocurrió en el 2014, cuándo
la Universidad de Oxford. Allí estuve en una po-
gestionaba un programa para personas des-
sición privilegiada para presenciar la aplicación
plazadas por el conflicto de Siria. Fue en ese
de su metodología. La Academia del Teatro de
entonces que conocí a Rama Mani y fui conmo-
la Transformación es una red global. Apunta al
vido por su presentación. Ella canalizaba las
público en general, pero se mueve comúnmen-
voces de las estaban enfrentando retos para
te entre la academia, actores políticos, países y
convertirse en agentes de transformación.
organizaciones internacionales.
Esta técnica de personificar a un verdadero
agente de cambio, a través de una observación Yo participé en un curso de inducción para
e interpretación indirectas, es el catalizador catalizadores del cambio en la Casa de la
del proceso de cuatro pasos del Teatro de la Humanidad (Francia) y luego en múltiples per-
Transformación:20 formances entre abril y mayo del 2017. Los
• Presenciar la realidad: ver lo que pasa en miembros del Teatro de la Transformación
nuestra vida y en el mundo promueve una están vinculados en su mayoría con el traba-
sensación de humanidad en el actor y el jo humanitario y con los derechos humanos.
público. Hay también emprendedores y académicos.
Durante el curso fuimos incentivados a encon-
• Despertar las posibilidades: representar
trar una historia de cambio. Mis compañeros
testimonios induce a comprender que el
pudieron fácilmente encontrar una historia y
cambio es posible a pesar de los retos.
dar voz a su representante: una abuela que
• Visualizar el cambio: enfocarse en la estra-
pudo dar educación a sus hijos, un sobrevi-
tegia para lograr cambiar el mundo.
viente de tortura africano que motivó a otros a
• Representar la transformación: comenzar luchar por sus derechos, una mujer que entró a
la transformación creando comunidades la política para ayudar a niños afganos a hacer
de apoyo y espacios donde las visiones se realidad sus sueños. Yo solo pude reproducir
realicen. movimientos silenciosos. Me sentí extraño. En
los años que trabajé para organismos humani-
20 Para mayor información sobre la metodología del Tea-
tarios internacionales conocí a muchos héroes
tro de la Transformación véase: https://www.politics. y heroínas, tendría que haber podido tomar
ox.ac.uk/materials/PDF_Methodology_Origins_Deve-
lopment_Sources_and_4_Step_Process_.pdf una historia, pero solo había silencio.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 233


Javier Ormeño Castro

Trabajando sobre el tema de la «pérdida» en una «medicina» como el teatro y los memoria-
la obra Noh Matsukaze, y leyendo sobre el im- les para recordar.
pacto de la violencia en las personas (Brison,
Con esto en mente, diseñé y representé una
2002), comprendí que el silencio estaba se-
performance con motivo del décimo aniver-
ñalándome algo: como una cicatriz entumeci-
sario del Grupo de Investigación de Justicia
da, habían heridas aún por sanar debajo de la
Transicional de Oxford. Esta performance fue
superficie. Puede que solo hubiese tomado el
un reflejo del silencio y la pérdida, seguido
primer paso del Teatro de la Transformación
de un discurso explicativo de las políticas del
(Presenciar la realidad), pero era una buena
teatro y mi testimonio personal que expresa
percepción sobre cómo la actuación penetra
cómo la sociedad peruana fue transformada
en la memoria corporal. Es a partir del estado
por el conflicto. Yo no perdí a nadie a manos
actual del cuerpo que uno reconoce su histo-
del terrorismo ni de los agentes estatales pero
ria, pues el estado actual del cuerpo expresado
la vida de mi familia se vio indudablemente
en testimonios es una manera de reconocer la
perturbada.
propia historia (Rowe, 2005).
Mi padre era miembro de las fuerzas policiales
«Todos estuvimos enfermos» menciona
y la mayor parte de mi niñez y juventud es-
Jaurégui (2017) durante la entrevista que le
tuvieron marcadas por su ausencia y su sub-
hice en 2017. El conflicto armado en el Perú
siguiente enfermedad. En el hospital escuché
nos afectó de diversas maneras. Hubo una
muchas historias así: «las personas van a la
normalización de la violencia, el miedo se con-
guerra y regresan enfermas». Recuerdo que
virtió en patrones de movimiento disfrazados
había toda un ala en el Hospital de la Policía
por comentarios reconfortantes como «todo
con gente sufriendo toda clase de aflicciones,
está bien». La amenaza o posibilidad de que
no eran heridas, pero parecían ser huellas de
dejasen bombas en las puertas de nuestros
la guerra.
colegios y vecindarios ciertamente no se com-
para con los asesinatos y desapariciones que Es poco lo que sé del trabajo de mi padre, pues
sufrieron las víctimas directas, pero aun así generalmente no hablaba de ello. Sí compartía
son relevantes. Puesto que duele, hacemos conmigo, en cambio, las conclusiones morales
silencio. Es difícil reconocer que nosotros tam- que extraía de su quehacer, entender qué era lo
bién fuimos víctimas o que nos afecta nuestra correcto o lo justo. Hacer lo justo era un tema
complicidad o incapacidad de cambiar el mun- recurrente, aunque no supiera yo muy bien a
do en el que vivimos. Es por eso que el país qué se refería. «Hacer lo que se puede» era algo
continúa sufriendo la enfermedad del olvido que mencionaba. Puedo comprenderlo porque
(Casafranca, 2017) y por eso que necesitamos yo mismo no puedo mencionar muchas de las

234 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237


Representando justicia: el teatro como medio de justicia transicional

cosas relacionadas con mi vida laboral. A partir memoria corporal o emocional es la esencia
de conversaciones de personas que interac- de una estrategia para recuperar la memoria y
tuaron con mi padre, puedo inferir que él tra- sanar heridas infringidas por la violencia. Este
tó de defender a la gente bajo su jurisdicción ejemplo es paralelo a las prácticas de organi-
de los grupos que cometían actos de terror y zaciones internacionales y a los ejemplos de
de los abusos que cometían algunos agentes teatro en el Perú.
estatales –que son desafortunadamente muy
comunes en estos conflictos.21 Conclusiones
Años atrás, un par de antiguos agentes estata- El trauma y el dolor infligidos por la violencia
les se habían quejado conmigo de que mi pa- causan una destrucción de los vínculos perso-
dre no dejaba que los abusos de una tropa es- nales y societales. Esta irrupción solo puede
tresada pasaran libres de repercusiones y que sanarse reestableciendo los vínculos rotos y
él no pensaba en la tropa. También comenta- restaurando la sensación de vinculación entre
ron que no era lo suficientemente valiente para personas. En las sociedades que experimentan
hacer «lo que era necesario» (pues en su visión violencia, esto representa un esfuerzo de me-
lo que era necesario –a mi parecer– implicaba moria colectiva que reconoce las narrativas in-
quebrar leyes humanitarias internacionales). dividuales. Una de las estrategias conducentes
La mayoría de gente, sin embargo, se refería a esto puede ser el teatro, pues este contribuye
a él como «un buen jefe» o «un buen hombre», a sanar las sociedades afectadas por conflictos
especialmente aquellos cuyas vidas salvó en o crisis, apoyándose en la presencia física y la
combate o los civiles a los que ayudó. Todo empatía. El teatro comunica, genera diálogo y
esto por supuesto tiene mucho de conjetura memoria, restaura el lenguaje y la capacidad
y la realidad podría ser lo inverso. La historia de expresarnos y vincularnos.
de mi familia está velada; yo solo tengo una En el Perú, la práctica del teatro y de otras for-
visión parcial. Esta es la situación de miles de mas de arte performativo conducentes a hacer
personas. memoria se han vuelto parte de los mecanis-
He presentado mi historia personal como mos de la sociedad civil para lograr justicia. En
ejemplo de que reestructurar relaciones en este sentido, es importante que las políticas
diversos niveles mientras se conectan con la públicas nacionales y locales consideren man-
tener espacios donde estas actividades pue-
dan llevarse a cabo, incluyendo la provisión de
21 Una de las áreas de posible investigación son las me- medios para su desarrollo y promoción.
morias de agentes estatales. Esto incluye a los agen-
tes y a sus familias para ver cómo fueron afectadas
por el conflicto.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 235


Javier Ormeño Castro

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+MEMORIA(S) 2018, N°2, 219-237 237


238
ISSN: 2523-112X

Normalización y vigencia de la
violencia de género: una lectura
crítica al discurso de los personajes
militares de Alonso Cueto
Normalization and validity of gender violence: a critical reading
of the discourse of military characters of Alonso Cueto

David Navarrete Corvera

RESUMEN
Este ensayo analiza el discurso de los personajes militares de Alonso Cueto en las novelas La
hora azul, La pasajera y La viajera del viento; a partir del estudio de las categorías de normalización,
domesticación y gine sacra. El empleo de estas permitirá diseñar una metodología cualitativa
e interpretativa que logre: 1) relacionar la obra de Cueto con documentos proporcionados por la
Comisión de la Verdad y Reconciliación, 2) evidenciar cómo la violencia de género fue normalizada
durante el conflicto armado interno y 3) señalar que las razones normativas-originarias de violencia
se han institucionalizado a partir de su uso doméstico.

Palabras clave: normalización / domesticación / violencia de género / gine sacra.

ABSTRACT
This essay analyzes the discourse of the military characters of Alonso Cueto in the novels, La hora azul, La
pasajera and La viajera del viento from the study of the categories of normalization, domestication and gine
sacra. The use of these categories in the analysis will allow the designing of a qualitative and interpretative
methodology that achieves: 1) relating Cueto’s work with documents provided by the Commission of Truth
and Reconciliation, 2) to evidence how gender violence was normalized during the internal armed conflict
and 3) To point out that the normative-original reasons for violence have become institutionalized from
its domestic use.

Keywords: normalization / domestication / gender violence / gine sacra.

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David Navarrete Corvera

Introducción como miembros del ejército. En este sentido,


El siguiente trabajo de investigación pretende, se ha considerado designar como personaje
a partir del análisis crítico del discurso de los militar a todos aquellos que, aunque ya no lo
personajes militares de Alonso Cueto, eviden- sean, en algún momento del relato lo fueron;
ciar cómo la violencia de género fue normali- el cumplimiento de esta condición hace que su
zada durante la época del conflicto armado discurso sea clasificable como militar.
interno. Asimismo, intenta demostrar que las La metodología usada en esta investigación es
razones originarias de este proceso normati- de naturaleza cualitativa y cumple con el en-
vo de violencia siguen vigentes; es más, son foque interpretativo. Este propone una com-
las que justamente usan el machismo en la prensión de la acción humana a través del
actualidad como justificación. También busca análisis de los porqués; hace énfasis en las
relacionar la creación literaria de Cueto con los descripciones de elementos subjetivos u obje-
archivos proporcionados por la Comisión de la tivos que impulsan a las personas a hacer algo
Verdad y Reconciliación (CVR). Como parte de que es asumido como un elemento semiótico.
la delimitación del trabajo se han seleccionado Para lograr esto, se ahondará en el estudio de
tres novelas: La hora azul, La pasajera y La via- las categorías de normalización, domestica-
jera del viento. Estas tratan sobre los años de ción y gine sacra. La definición de estas no se
la violencia política en el Perú y la crítica las ha hará desligándolas del análisis de las novelas,
denominado «Trilogía de la redención». sino que justamente el contraste entre ambos
Para nuestro propósito, se hizo la selección mi- elementos permitirá tener una herramienta
nuciosa y sistemática de los fragmentos en los lingüística apropiada para realizar el análisis
que solo aparecen los discursos de los miem- del discurso de acuerdo a las características
bros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Cabe establecidas.
señalar que los personajes militares creados La importancia de este trabajo se justifica en
por Cueto en las tres obras son en su totalidad dos aspectos. El primero hace referencia a un
hombres. Cada novela posee en su estructura criterio de justicia, pues señala la culpabilidad
dos líneas de tiempo. La primera hace alusión de un grupo social sin dejar de lado la culpa de
al periodo en que se desarrolló el conflicto otro. Es bien conocida la responsabilidad de
armado interno; mientras que la segunda se grupos terroristas como Sendero Luminoso y
muestra como el presente. Los personajes en el MRTA (la misma CVR señala que estos fueron
su condición de militares están en la primera los principales causantes del mayor número de
línea temporal; en la segunda son ya exmili- muertes); sin embargo, los actos de violación
tares y se dedican a rememorar sus acciones por parte de integrantes del ejército peruano,

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Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

antes de la conformación de la CVR, habían pa- rompan su silencio y la sociedad asuma su res-
sado desapercibidos. ponsabilidad; «es comprensible que las perso-
nas guarden silencio cuando se trata de vio-
Sobre esto, Macher (2018) señala que las vo-
lencia sexual, lo que no es comprensible es la
ces de mujeres en espacios públicos y demo-
complicidad y el silencio institucional» (2018,
cráticos permitieron modificar la historia oficial
p. 39). La presente investigación visibiliza los
del conflicto armado interno. Estos espacios
actos de violencia de género por parte de los
propiciados por la CVR garantizaron la equidad
militares y con esto los denuncia.
de género y revelaron una verdad oculta has-
ta esos momentos: la responsabilidad de las El informe de la CVR permitió que muchas vícti-
fuerzas de seguridad en las violaciones de de- mas tengan la posibilidad de mostrar su trage-
rechos humanos y la injusta acusación de ser dia en la esfera pública. No solo expusieron su
terrorista a las víctimas que reclamaban. Estos sufrimiento, además, presentaron sus deman-
testimonios acusaron a los militares no solo de das, las cuales no se limitaron a lo económico;
pérdidas materiales, también de cometer vio- también pidieron justicia, educación y apoyo
laciones sexuales a mujeres y niñas. Siguiendo psicológico. En palabras de Saona (2017), «los
a Macher (2018), «el funcionamiento de la CVR testimonios de la CVR garantizaron el acceso a
cambió una situación en la que se negaba las la plena ciudadanía a miles de individuos que
violaciones de derechos humanos por parte hasta ese momento habían sido ignorados por
del Estado» (p. 69). Asimismo, permitió que los el Estado» (p. 13).
testimonios, en espacios democráticos, sean
En este sentido, el informe ofrecido por la CVR
de interés público; sin embargo, «concluida su
constituye un hito que marca un referente de
labor, este espacio de participación fue cerrado
memoria sobre la violencia política. El esfuerzo
y se silenciaron nuevamente las voces de los
de esta comisión; sin embargo, no fue del todo
sin voz» (p. 105).
significativo en la medida en que la sociedad,
Las investigaciones en torno a la violencia de empezando por el Estado, no ha contribuido
género por parte de las FF.AA. han permitido, en la realización de sus recomendaciones.1 Por
además, repensar cuáles son los futuros es- ejemplo, hoy existen testimonios y reclamos
fuerzos para que en distintos escenarios de
la sociedad no se guarde silencio acerca de lo 1 Vich (2015) señala que la verdad sigue incompleta: De
que pasó. Henríquez (2018) resalta la realiza- los 15 mil desaparecidos solo alrededor de mil dos-
cientos han sido identificados y todavía existen más de
ción de esfuerzos sistemáticos y rigurosos so- 4600 fosas clandestinas por investigar. Al mismo tiem-
po, las judicializaciones se encuentran estancadas,
bre la violencia sexual a partir del informe de la pues de las 1700 denuncias que se han hecho, más
CVR, lo cual ha contribuido a que las víctimas de la mitad han sido vergonzosamente archivadas. (p.
294)

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David Navarrete Corvera

dejados por la CVR que no han sido atendidos; es un buen ejemplo para entender las
«hay miles de testimonios en el acervo docu- interacciones entre el Estado y la población
mentario que dejó la CVR que esperan ser co- durante el conflicto armado. En efecto, al
nocidos y difundidos. Es una tarea pendiente» hacerse visible el tema de las violaciones,
(Macher, 2018, p. 105). La hora azul asume la necesidad de narrar
el lado más oscuro de la violencia política,
No obstante, dadas sus limitaciones, «el ba- no el de las acciones de Sendero Luminoso
lance no está mal y hay cosas que se tendrán (que fundamentalmente conocíamos)
que resolver a largo plazo» (Degregori, 2015, sino el de las Fuerzas Armadas (que
p. 68). Esto ya se viene haciendo. En la actua- desconocíamos en su mayoría). (p. 230).
lidad existen la Ley de Búsqueda de Personas
Desaparecidas (2016) y el Decreto Legislativo Como se mencionó, la CVR y diferentes mani-
sobre Banco Genético (2018), por ejemplo. festaciones académicas y culturales han ela-
Mención aparte merecen el trabajo del Consejo borado una narrativa de denuncia y reivindi-
de Reparaciones (CR) que incluye a 4 684 per- cación; sin embargo, a pesar de la exposición
sonas que han sufrido violencia sexual en el pública, aún muchas mujeres esperan justicia.
Registro Único de Víctimas (RUV).2 Fowks (2018) en su columna de El País men-
ciona que el Perú, en febrero de 2018, conde-
De acuerdo a este principio, se hace significa- nó por primera vez a militares por violaciones
tiva la contribución de la narrativa de Alonso sexuales cometidas en los años de conflicto
Cueto, pues aborda las consecuencias vividas armado interno. Sin embargo, esto es simbóli-
por las víctimas en términos de posconflicto; co, pues el Estado ha registrado más de 4 900
específicamente, los actos de violación su- mujeres víctimas de ese delito entre 1980 y
fridos por muchas mujeres. Cueto incorpora 2000:
esta temática con La hora azul, luego sigue
esta perspectiva con La pasajera y La viajera En el 2003, la CVR identificó 534 casos
del viento. Al respecto, Vich (2017) sostiene de mujeres violadas en el período de la
que: violencia y, hasta el año pasado (2017), el
Registro Único de Víctimas de la Violencia
El tema de la violación es central en esta
tenía empadronadas a 4 910 mujeres con
novela: ella se presenta fundamentalmente
derecho a una reparación. (Fowks, 2018,
como una «estrategia de guerra», vale
p. 1)
decir, como una práctica generalizada que
El segundo principio que justifica este trabajo
parte del hecho de establecer una relación en-
2 Para mayor información, véase http://www.ruv.gob.
pe/CifrasRUV.pdf tre la violencia durante la época del conflicto

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Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

armado interno y la actual, al mostrar que los habitamos ahora y en el que, sin la certeza
argumentos para normalizar la violencia en de una verdad ilustrada, debemos trabajar
aquellos años son casi los mismos a los que se atentos a la infinidad de matices con los
usan ahora. En términos de memoria, el esta- que la catástrofe de la historia se hace
blecimiento de esta relación será significativa presentes. (p 27-31)
siempre y cuando no se conciba al pasado vio-
Siguiendo esta línea, son muy valiosos los
lento como una herida que es necesario reabrir
estudios sobre los actos de violencia de gé-
–conscientes del dolor que esto traería– solo
nero cometidos por las FF.AA. Estos permiten
con el fin de encontrar, tarde o temprano, una
visibilizar la violencia para que la herida no
cura individual y colectiva que llevaría a la ilu-
cierre ni tampoco se reabra, sino que quede
sión de un país reconciliado. Se cree pertinente
ahí, expuesta como aquel símbolo que vincu-
proponer una perspectiva de la memoria en la
la al pasado con el presente. Trabajos como
que no se dé un consenso permanente, sino
el de La Serna (2013), Boesten (2017) y Silva
que esté en constante revisión y cuestiona-
Santisteban (2017) han permitido profundizar
miento; una reflexión crítica capaz de eviden-
y acentuar el sentido de memoria desarrolla-
ciar las contradicciones de un sistema capita-
dos en esta investigación.
lista cruel con quienes están inmersos en él.
En el trabajo de Crisóstomo (2018), por ejem-
Sobre esto, Denegri y Hibbett (2017) señalan
plo, se analizan los testimonios de las presi-
que:
dentas de la Asociación Nacional de Familiares
La imagen central que se maneja en el
de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos
discurso del «buen recordar» es la de la
del Perú (ANFASEP) dados a la CVR. La autora
herida abierta por un episodio violento y
cuestiona la construcción de estereotipos de
traumático, que debe ser atendida para
mujeres víctimas, heroínas o terroristas. Estas
que cierre y cicatrice, de tal manera que
mujeres quechuas vivieron directamente el
el individuo o la sociedad, puedan volver
conflicto armado interno y en sus narraciones
a enrumbar por un camino armonioso y
lo evidencian; muestran, sobre todo, la muerte
productivo … Nosotras apostamos por
de sus familiares, el abandono del Estado y el
una memoria que no llena vacíos porque
sufrimiento por su condición de mujer. Se hace
sospecha que la omisión constituye
necesaria la mención a la violencia de género
precisamente el síntoma que hay que saber
durante el periodo de violencia política porque
escuchar, que la omisión abre posibilidades
luego se vinculará este proceso con el que se
borradas por el sentido común del gran
vive ahora y se determinará que, al margen de
relato . . . Una memoria que recuerde no un
las diferentes condiciones sociales e históricas,
pasado dejado atrás sino un pasado que

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David Navarrete Corvera

hoy se presenta el mismo tipo de violencia y Siguiendo a Hernández (2013), «la normaliza-
se usa el mismo discurso machista como ción es un mecanismo social de interdependen-
justificación. cia distribuido en actividades y saberes institu-
cionales y no institucionales que permite regular
Finalmente, la estructura de este trabajo es
y estabilizar en momentos determinados los
convencional. En ese sentido, se definirá cada
sentidos de algún objeto que se conoce en la
una de las categorías indicadas conjuntamen-
sociedad» (p.24). En este sentido, la normali-
te con el análisis de los fragmentos elegidos,
zación no solo es el proceso mediante el cual
es decir, cada una de estas nociones serán
algo (un acto o un proceso) es designado como
explicadas y su ejemplificación se hará con el
normal a partir de su frecuencia; se da este pro-
discurso de los personajes militares creados
ceso cuando se generan las condiciones para
por Cueto. Luego del proceso de análisis, se
que se cumpla de forma efectiva la frecuencia
anotarán las conclusiones y se consignarán las
de cotidianidad en la vida social. Es preciso, para
referencias necesarias.
delimitar el sentido de normalización, recalcar
la advertencia de Hernández (2013) «enfatizó la
Normalización de la violencia idea de tendencia para sugerir que la normali-
de género y la domesticación zación no es un hecho absoluto, del que todos
de la mujer en las novelas de
participan sin excepción, sino que se trata de
Alonso Cueto una fuente de orientación social, de una manera
En el mundo social existen diferentes formas común de proceder» (p.24).
de pensamientos y actuaciones que se vie-
nen repitiendo y consolidando a través de los En esta parte del trabajo se abordará cómo, a
años. Son tradiciones y costumbres que se partir del análisis del discurso de los persona-
han regularizado y que forman parte del lega- jes militares de Alonso Cueto, fueron normali-
do cultural de cada pueblo. Estas actividades zados los actos de violencia de género durante
llamadas normalizadas poseen un sinnúmero el conflicto armado interno. La normalización
de elementos que, dentro de su composición, de la violencia en este periodo no solo cons-
reúnen aspectos individuales y colectivos que tituye un mero régimen de regulación a partir
en la dinámica social se perennizan. En este del uso de diferentes discursos, además, invo-
sentido, se entiende a lo normalizado en su lucra un conjunto de prácticas que van desde
relación con una efectiva regularidad que lo positivo y lo legal, hasta lo ilegal, lo ilegítimo
opera en la sociedad. También hay elementos y lo negativo. Luego, analizando el mismo tipo
que ofrecen otras dinámicas de pensamiento de discurso, se vinculará a la noción de norma-
y prácticas que pueden llegar a trastocar lo lización otra categoría indisoluble que es la de
normalizado. domesticación.

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Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

Uno de los narradores peruanos que más ha Él es un exmiembro del ejército que enfrentó al
escrito y ha reflexionado sobre las consecuen- terrorismo en Ayacucho, huyó a la capital con la
cias del conflicto armado interno es, sin duda, consigna de rehacer su vida; trabaja de taxista y
Alonso Cueto. Novelas como La hora azul, La es quien reaviva el pasado de Delia.
pasajera y La viajera del viento son producto
La hora azul es una novela muy similar a las
de la preocupación de su autor por mostrar las
anteriores, mas hay un aspecto que la distin-
graves consecuencias de la violencia política.
gue: muestra la necesidad de recordar y reve-
Estas tres historias tienen como protagonista
lar el pasado por más doloroso y vergonzoso
a mujeres que sufrieron un proceso traumático
que pueda ser, incluso si es que no se es culpa-
de violación por parte de miembros del Ejército
ble de lo sucedido. Adrián Ormache, el narrador
del Perú en Ayacucho. Luego de este suceso,
y protagonista de la historia, busca descubrir
ellas viajan a Lima para rehacer su vida, lo cual
la verdad, qué pasó con su familia y qué par-
les es imposible porque al parecer el pasado
ticipación tuvo esta en acontecimientos con-
se ha empeñado en buscarlas continuamente.
denables como los ocurridos durante la época
Los personajes centrales en estas novelas son de terrorismo. Miriam, la joven víctima, logra
mujeres marcadas por el dolor, la angustia y la escapar de sus captores, pero no de su pasado
muerte. Ellas están condenadas a sufrir y no el cual se personifica cuando recuerda los mo-
les queda otra posibilidad que asumir su papel. mentos en los que sufrió abusos y violaciones.
En La viajera del viento se presenta al personaje
Sobre esta novela, Vich (2018) señala que:
de Eliana, una joven madre que sufre una vio-
lación a manos de altos mandos de las FF.AA. Es claro: si La hora azul decidió poner dicho
Sus victimarios la creen muerta y escogen a un tema en primer plano –el de la degradación
subordinado para que arroje el cadáver en la ética de las fuerzas del orden– lo hizo
fosa común donde yacen otros cuerpos. para ingresar el debate actual sosteniendo
que la permanente violación de derechos
Pero ella, al parecer, está viva. Cueto no define
humanos no puede ser entendida como
bien su presente y juega con la incertidumbre,
simples «excesos de responsabilidades
dando a entender que el personaje posee as-
individuales» sino como prácticas
pectos no terrenales. Delia, protagonista de La
generalizadas dentro de una calculada
pasajera, también fue violentada por miembros
estrategia de guerra. Esta es una novela
del ejército peruano; ella intenta dejar todo atrás
escrita contra la sociedad en su conjunto,
y olvidar; pero eso es imposible. Cierto día sube a
pero también contra la institución militar a
un taxi y se reencuentra con Arturo, un persona-
la cual denuncia por ocultar la verdad. (p.
je de su pasado que hubiera preferido no hallar.
231)

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David Navarrete Corvera

Lo señalado por Vich valida, además, la trama tropas sosteniendo que eran esporádicas
de las otras dos novelas, pues en estas tam- y que se debían a la imposibilidad de
bién se evidencia cómo los actos de violación controlar la sexualidad irrefrenable de
cometidos durante la época de conflicto se ven sus hombres porque se encontraban
normalizados y justificados por los mismos aguantados en un contexto adverso y de
militares. No obstante, existe un descargo por tensión. (p. 1)
parte de las FF.AA. sobre lo sucedido en aquel
Esto último se puede observar en La Pasajera
periodo de violencia y cuál fue su participación.
de Cueto cuando los personajes militares sien-
En el libro En honor a la verdad, la Comisión
ten añoranza por lo vivido en aquellos tiem-
Permanente de Historia del Ejército del Perú
pos; sobre todo, por su superioridad:
dio su versión sobre su participación en la lu-
cha contra el terrorismo. El texto busca deslin- Vamos a brindar por los buenos tiempos—
dar la responsabilidad de las fuerzas del orden dijo Chacho.
sobre las violaciones de derechos humanos
cometidos por algunos de sus integrantes; no ¿Qué buenos tiempos son esos?
niega la culpa, pero sí la delimita.
Bueno, la guerra era una mierda. Pero ya
De acuerdo a Zapata (2012): te digo, tenía sus cosas buenas. Eran los
tiempos que podíamos tirarnos a esas
Se trata de un texto importante indiecitas. (Cueto, 2015, p. 63)
para la historiografía nacional por el
profesionalismo de su concepción. Los Es importante detenerse en lo dicho por
autores han manejado archivos, recogido Chacho (nombre usado también por Cueto en
testimonios y compulsado otras versiones. La hora azul, por eso, se presume que sería el
Incluso dispone de un leve tono autocrítico mismo personaje). Este afirma que tienen la
que resulta positivo, puesto que permite libertad de violar mujeres (podíamos tirarnos
cierta distancia con el sujeto que narra e a esas indiecitas) y se justifica con las circuns-
interpreta. (p.1) tancias del conflicto (eran los tiempos). Este
tipo de discursos evidencia que en el contexto
Esto, sin embargo, no ha detenido las críticas del conflicto armado interno este delito era un
al respecto. Silva Santisteban (2017), sobre las comportamiento normalizado, algo que se re-
violaciones durante la época de terrorismo, in- petía con frecuencia.
dica que:
Macher (2018), en su estudio sobre la partici-
Algunos altos mandos del ejército pación de mujeres en las audiencias de la CVR,
justificaron las violaciones sexuales de sus recoge el testimonio de Nemesia Bautista,

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Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

quien narra, al igual que Cueto, el proceder de Puta, bueno, o sea tú ya debes saber, pues,
esta violencia de género normalizada por las el viejo tenía que matar a los terrucos a
FF.AA.: «Me llevaron al baño y en el baño seis veces. Pero no los mataba así nomás. A los
soldados encapuchados me violaron. Mi hijito hombres los mandaba trabajar para que
era de un año y medio, mi hijito lloraba… llo- hablaran pues, y a las mujeres, ya pues,
ré en vida como en muerta, y había sangrado a las mujeres a veces se las tiraba y ya
demasiado» (p. 96). En la novela, no es casua- después a veces se las daba a la tropa para
lidad que Chacho use la perífrasis verbal (po- que se las tiraran y después les metieran
díamos tirarnos), pues cree tener la facultad, la bala, esas cosas hacía. (Cueto, 2007, p. 36)
fuerza y el derecho a violar mujeres y hacer lo
Se infiere la violencia normalizada contra las
que quiera con ellas.
mujeres en el uso del plural; no se menciona
El abuso de mujeres, en el discurso de los per- la violación y el asesinato de una sola; sino de
sonajes militares, se normaliza dentro de la varias, lo cual denota una práctica reiterada.
cotidianidad del conflicto; «luego los soldados Es más, la misma tropa, como si fuese un acto
habían entrado a meterle fierro. A algunos los protocolar, esperaba a que su superior, luego
habían llevado a la tina para sumergirlos. A al- de poseer a la víctima, se las dé para que ellos
gunas de las mujeres además las habían viola- puedan hacer lo mismo.
do y asesinado. Era así» (Cueto, 2016, p. 33).
Cabe mencionar que el fragmento revela otro
El último fragmento es de La viajera del viento,
tipo de comportamiento normalizado: La vio-
novela en la que el narrador se muestra arre-
lación que sufría una mujer por parte de toda
pentido y atormentado por su participación en
una tropa; a esta acción se le denominaba
este tipo de actos; por eso, narra los aconteci-
pichanear. «En la zona del Huallaga violar en
mientos en tercera persona, desligándose de
masa se convirtió en un verbo: pichanear. Si
un sentimiento de culpabilidad; él no fue parte
se inventa una nueva palabra para un acto
de los que abusaron de mujeres; sin embargo,
repulsivo se debe a su frecuencia» (Silva
sí colaboró al ser quien las arrestaba. En la cita
Santisteban, 2017, p. 1). Incluso, esta autora
mostrada, el narrador señala que la violación y
señala que la justificación a este tipo de actos
el asesinato era lo que sucedía siempre, era lo
era la naturaleza del hombre; es decir, por ser
normalizado; lo que era así.
como es, está llamado al acto sexual como
En cuanto a la violencia contra las muje- instinto; eso es algo normal en él. La viola-
res como elemento normalizado durante el ción a las mujeres, desde esta perspectiva,
conflicto, La hora azul presenta el mismo es una forma de corresponder a esa norma-
comportamiento: lidad; además de ser una causal. Esto queda

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David Navarrete Corvera

claro cuando se analiza otro fragmento de La A veces los metíamos bajo el agua en una
Pasajera: tina para que confesaran. A Chacho le
encantaba poner los cables en los senos de
Si quiere, no entre con ella a la covacha— le
las mujeres, le gustaba. Una vez le llevamos
había dicho el coronel—. Pero organice eso.
a tu papá a una chica de un pueblo que
Queremos que la tropa se sienta bien. Es un
encontramos. Si no hacíamos así, ellos nos
estímulo.
hacían a nosotros, compadre . . . la mamá
Violar a una chiquilla que había encontrado de la chica se agarró de ella y no la soltaba
la noche anterior en una casa de Huanta era así que le metimos un golpe, pero la vieja no
un estímulo. Muy bien, mi coronel. Muy bien. soltaba a la chica. (Cueto, 2007, p. 85)
Cuando usted diga, mi coronel. Era una voz
Denegri (2017) en un artículo sobre el abuso
que había repetido esa orden muchas veces.
contra las mujeres en la época de conflicto
Las voces del diálogo previo lo asaltaban
analiza el discurso del El Brujo, un suboficial
con frecuencia en las calles. (Cueto, 2015
de tercera del ejército peruano.3 El testimonio
p. 46)
de este se encuentra en el informe de la CVR.
Al igual que el narrador de La viajera del vien- Según esta autora, hay muchas similitudes
to, el de La pasajera no quiere participar de la entre lo vertido por el Brujo y algunas nocio-
violación; sin embargo, sí prepara los detalles nes dadas por Alonso Cueto en La hora azul.
para que este suceso ocurra al recibir la orden En palabras de Denegri (2017), «Es muy pro-
de su coronel. Este le ordena que organice bable, por los detalles minuciosos que maneja
todo para que la tropa se sienta bien. Aquí se Cueto, que una de las fuentes importantes que
puede evidenciar cómo la posesión de la mu- alimentaron su elaboración haya sido la lectu-
jer y su futuro ultraje es tomado como algo ra de testimonios de suboficiales como el del
normal; como un acto que debe hacerse por el Brujo, recogidos por los investigadores de la
bienestar y estímulo de toda la tropa. La lógi- CVR» (p. 79).
ca de los soldados es que ellos luchan por la Cueto menciona en las notas finales de La via-
patria y defienden a los ciudadanos de los te- jera del viento que algunos libros contribuye-
rrucos; por tal motivo, deben ser motivados y ron a la configuración de su literatura:
una forma de hacerlo es satisfacer sus necesi-
dades. También La hora azul ofrece momentos
en donde se evidencia el placer de realizar un
3 El ensayo de Francesca Denegri se llama «Cariño en
acto de violencia de género. A continuación, un tiempos de paz y guerra: Lenguaje amoroso y violencia
sexual en el Perú». Este trabajo conforma el libro Dan-
militar narra la captura de una prisionera y el
do cuenta, estudios sobre el testimonio de la violencia
placer que sentía al torturarla: política en el Perú (1980-2000).

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Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

Libros como Memoria y batallas en nombre entre Miriam y el coronel que ofrecen
de los inocentes, de Ernesto de la Jara; los suboficiales Guayo y Chacho a Adrián
Entre prójimos, de Kimberley Theidon, y funcionan paterlo jurídico solo porque
Memorias de un Soldado desconocido, los violadores prometían asumir la
de Lurgio Gavilán, ofrecieron valiosísima responsabilidad de una futura paternidad.
información, testimonios de experiencias En algunos casos se manifestaba un tipo
únicas y reflexiones que han servido de de afecto, un enamoramiento y en otros la
inspiración a muchos episodios de la promesa de cumplir con la responsabilidad
novela. (2016, p. 237) no se realizaba y los culpables huían sin
recibir algún tipo de pena.
Cueto, además, indica los aportes de Ricardo
Uceda, Gustavo Gorriti, Carlos Iván Degregori, Por otro lado, se presentaron casos, donde el
entre otros. En este sentido, la creación lite- violador manifestaba estar enamorado de su
raria, sin desacreditar a la imaginación y a la víctima, los padres de esta preferían que se
inspiración, es un proceso que nace producto una en matrimonio antes de que quede des-
de interrelaciones del autor con la época y el amparada. De acuerdo a esto, la víctima no
contexto; «la obra literaria es consecuencia de solo tenía que vivir con el hombre que la vio-
unas circunstancias históricas que determinan ló, sino que estaba condenada a seguir siendo
el ámbito de los fenómenos de la vida que abusada, pero esta vez con el amparo de la ley.
aparecen reflejados en la obra del escritor» Boesten (2017) resalta que este proceso de
(Timoféiev, 1979, p. 212). Las coincidencias domesticación de violencia durante el conflicto
encontradas entre el testimonio del Brujo y la armado interno posee un elemento adicional
historia de La hora azul estarían en la forma en a la noción básica de normalización y que la
cómo se romantiza la relación que llegaron a domesticación de la violencia de género podría
tener algunos miembros de las FF.AA. con las atenuar y justificar la violencia en sí misma al
prisioneras a quienes, lejos de violarlas y ma- comprenderla dentro de un marco legal.
tarlas, pretendían retener producto de un re-
Sobre esto, Boesten (2017) añade que:
pentino «enamoramiento». Hibbet, citada por
El evento es domesticado no porque la
Denegri (2017), advierte que existe una diná-
violación sea menos política, sino porque la
mica muy similar entre el amor romantizado
víctima, su comunidad y la sociedad más en
del coronel Ormache, personaje de La hora
general pueden percibir y encuadrar dicha
azul, con los discursos expresados por inte-
violencia dentro de las normas y legislación
grantes de las FF.AA.:
existentes, que incorporan la violación y la
Los paralelos y las coincidencias entre subordinación de las mujeres como parte
las diferentes versiones del romance de la vida. (p. 104)

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 249


David Navarrete Corvera

En lo que se refiere a las novelas de Cueto, de comprender lo que le pasa al otro. Este
este proceso de domesticación se presenta proceso será una constante en la narrativa de
claramente cuando los personajes militares, Cueto. Recordemos que en La pasajera se re-
a través de sus discursos, pretenden justificar salta el arrepentimiento de Arturo a partir de la
una violación a partir de idealizar este acto, de descripción de sus tormentos psicológicos y en
romantizar aquello que no lo es. La hora azul, el personaje del coronel Ormache
parece ser redimido por el propio narrador y
El hecho de romantizar una violación también
algunos de los personajes. Mientras que en La
es una forma de justificación y de restar algún
viajera del viento, Ángel trata de remediar el
sentimiento de culpa o condena. En La viajera
daño hecho, pero no lo logra. Al menos no de
del viento; Ángel, el personaje narrador, vive
la forma en que lo desea; pero, al parecer, su
atormentado porque siente que pudo haber
víctima lo perdona:
ayudado a Eliana, una de las tantas jóvenes
que sufrió las torturas y las violaciones en Ángel se había quedado mirándola y de
Ayacucho; sin embargo, no lo hizo. Lo llama- pronto vio que algo ocurrió en su rostro,
tivo de esta parte del relato es que el mismo como una conciencia súbita. Ella alzó
Cueto (2016) describe que Ángel sintió algo la cabeza, giró levemente, se encontró
especial, algo distinto cuando vio por primera con su mirada y se detuvo en él. Se
vez a Eliana: quedó con los ojos luminosos atados a
los suyos, mientras alguno de los niños
Un día de campamento, Ángel había visto
elevaba su voz por encima del coro, los
llegar a esa mujer, con el pelo largo y
padres conversaban, la salsa golpeaba
cayéndose. Era una prisionera más. Pero
el aire pesado, los tambores de pasos
algo se había estremecido en su pecho.
seguían, tanta gente que se reunía allí para
Cuando la había visto, había querido
acallar sus conciencias y la del mundo.
acercarse. Había querido ayudarla. Pero
Fue entonces que se formó en ella una
solo había podido oír lo que estaba pasando
especie de sonrisa, aunque no era una
con ella. Y para no saber más de lo que
sonrisa en realidad sino un gesto extraño;
pasaba, había tenido que irse corriendo
el comienzo lento, impecable de una
para refugiarse en una botella escondida en
curvatura en la piel que apenas se extendió,
la mochila. (p. 34)
en la comprobación nítida de su amargura,
El hacer notoria la sensación de agrado y sim- donde se escondía todo lo que les había
patía de Ángel ante la llegada de Eliana preten- faltado decirse y no se dirían nunca. (Cueto,
de humanizar al personaje; tratando de pre- 2016, p. 224)
sentarlo como alguien sensible que es capaz

250 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259


Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

Si es que la víctima llega a perdonar y com- Con respecto a La hora azul, este proceso se
prender el comportamiento de su victimario a da de forma más clara: el coronel Ormache ha
partir de reconocer en él a un ser arrepentido decidido quedarse con Miriam y no dársela a
que quizá no era consciente de sus actos, es- la tropa. Esta decisión se debe a un repentino
taríamos frente a un proceso de domesticación enamoramiento el cual es visto como algo que
de violencia, pues un acto que inicialmente no lo humaniza y justifica su comportamiento. Es
era aceptado como tal se lo termina aceptando más, la misma víctima comienza a justificar la
y asimilando en un contexto nuevo y distinto. violación sufrida y ve en él a un hombre no tan
En este sentido, la víctima termina por domes- malo. Con esta forma de pensamiento, se po-
ticar la violación sufrida. dría decir que la violencia sufrida por Miriam ha
sido domesticada:
Sobre la domesticación de la violencia de gé-
nero, una característica común es la constante Un día en un pueblo allí cerca nomás,
repetición del daño, su aceptación y el supues- encontramos a una chica linda. Una chica
to arrepentimiento. Al respecto, Álvarez (2018) muy bonita, muy joven. Era delgada, de pelo
comenta que el hecho de perdonar la violencia largo y unos ojos grandes, bien linda. La
es uno de los casos más comunes de violencia encontramos en el pueblo junto a Huanta...
de género: mujeres que reinciden, dependen, Tu papá se quedó con ella esa noche, pero
callan y aguantan. Leonor Walker, citada por al día siguiente cuando esperábamos que
Álvarez (2018), señala que en las relaciones de nos la diera, que nos entregara a la chica, su
domesticación de la violencia de género exis- puerta de tu papá no se abrió. No se abrió,
ten tres fases: oye. Tu papá no quería que la tuviéramos.
No sé qué le pasó. No se la mandó a la tropa.
La primera es la fase acumulativa de O sea, toda la tropa la estaba esperando
tensión y agresividad latente del agresor y él se quedó con esa chica. Salió y la dejó
. . . la segunda, breve e intensa, ocurre a ella dentro del cuarto. Y al mediodía la
cuando las amenazas se hacen realidad. vimos otra vez. La vimos salir a la ventana,
El agresor ataca a la mujer de manera pero la abrió nomás un ratito, la chica
descontrolada. La tercera se caracteriza por estaba muerta de miedo. Así pues. A tu viejo
el arrepentimiento del agresor quien pide le encantó esa chica y no quiso que se la
perdón . . . la mujer perdona, acepta. (p. 56) agarrara la tropa. No quiso que la ejecutaran
y todos los soldados hablaban mal de él,
En esta última etapa, la mujer intenta seguir
pero nosotros les hicimos que se callaran.
con su vida, mas no lo hace porque esta ha sido
Y allí nomás, no sé cómo de repente se
domesticada.
reblandeció tu papá, se puso contento esos

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 251


David Navarrete Corvera

días, nos pedían que le trajeran palta para el Denegri (2017) afirma que:
desayuno, con ella. Estaba loquito por ella
Por ello, a pesar de la insalvable brecha
tu papá. (Cueto, 2007, p. 76)
moral que separa a La hora azul del
Hay varios puntos por analizar. En primer lu- discurso del brujo, y a pesar de que en
gar, se nota la descripción física que el militar la novela no se describe ni nombra la
hace de esta joven. La muestra como bella, es escena de la violación, sugerimos que el
más, usa los adjetivos de linda, bonita, delga- hilo conductor entre novela y testimonio, y
da y nuevamente linda. El hecho de denotar la entre la voz autorial de una y la testimonial
belleza en una víctima es fetichizar la violencia de la otra, sería el peculiar imaginario de
que ha sido ejercida en contra de esta, espe- género criollo en el que el amor romántico
cialmente cuando suele hacerse en cuerpos y violencia sexual se trenzan y confunden,
de mujeres. Entonces, al denotar la belleza librando así al hombre que viola de ser
hay una búsqueda de justificación; uno omi- juzgado moralmente como culpable. (p. 80)
te que la víctima ha sido ultrajada, torturada,
mutilada y pierde el rechazo que normalmente La violencia de género y la
sentiría hacia un ultraje. O sea, las mujeres no configuración de la gine sacra
solo tienen que ser bellas en vida, sino también a partir del discurso de los
como víctimas. personajes militares de Alonso
Cueto
En segundo lugar, el discurso hace notar que el
En el trabajo se usa la categoría de violencia
padre del protagonista llega a sentir algo por
de género. La investigación abarca el estudio
la chica secuestrada y luego de violarla, decide
de casos en donde la práctica de violencia re-
quedársela y no entregarla para que los demás
cae solo sobre la mujer. De acuerdo a Romero
abusen de ella y la maten. Este acto pretende
(2015) a pesar de que se emplea de forma
mostrar a un militar más sensible, capaz de
indistinta términos como violencia de género,
enamorarse. Asimismo, busca que olvidemos
violencia machista, violencia contra la mu-
el acto inicial en el que hubo una violación. En
jer, etcétera; cada terminología sugiere ideas
ese sentido, se ha comenzado a domesticar el
distintas.
acto sexual en sí, pues pasa a ser aceptado y
normalizado; más bien, la preocupación en el Sobre el género, Butler (2018) propone que
discurso militar gira en torno al cambio de áni- este «siempre es un hacer, aunque no un ha-
mo que tuvo su superior y cómo este, en un cer por parte de un sujeto que se pueda con-
supuesto gesto de amabilidad, toma desayuno siderar preexistente a la acción» (p. 84). De
junto a su rehén. Para finalizar este apartado, acuerdo a esto, hay diversos géneros, no solo

252 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259


Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

la clásica binariedad de «masculino» y «femeni- explorar de qué manera se diferencian la


no». Entonces, llegamos a la conclusión de que deshumanización a la que son sometidos
la violencia de género no solo se reduce a la el homo sacer y el esclavo de aquella
violencia ejercida por el hombre hacia la mujer, más particular por su marca de género
sino que también puede referirse a la violencia que padece la gine sacra y la esclava . . .
contra otros géneros. la principal diferencia es que solo la gine
sacra es la violable, es decir, definida en
En esta parte de la investigación se seguirá
su potencialidad de cuerpo penetrable por
analizando el discurso de los personajes mili-
el hombre, no solo por el adversario en
tares a partir de las novelas elegidas, pero esta
tiempos de guerra, también por el amigo,
vez desde la noción de gine sacra. Esta cate-
la pareja o el pariente en tiempo de paz.
goría es trabajada por Denegri (2017) quien
La gine sacra es el cuerpo doliente que da
pretende diferenciar el concepto de gine sacra
placer y por ello es codiciado como objeto
con la del homo sacer a partir de la condición
de goce y violencia. (p. 82)
de género. En sí, más que una diferencia entre
ambas, lo que pretende esta autora es crear La categoría de gine sacra como condición pro-
una que pueda explicar el comportamiento pia de una mujer sirve como recurso de análi-
de un género en específico; en este caso, el de sis acerca de la violencia de género durante el
la mujer. Mientras que homo sacer puede ser conflicto armado interno. Muchas de las dete-
usado para el ser humano en general, pues nidas durante este tiempo sufrieron maltratos
identifica la condición de alguien que puede ser que cumplen con lo mencionado. Por ejemplo,
asesinado o eliminado; en el caso de gine sacra en La Pasajera aparece esta condición en todas
esta condición solo les corresponde a las mu- las mujeres que son arrestadas, sin ninguna
jeres porque habla de su condición de violable. discriminación:
Sobre este punto, Denegri (2017) señala:
Te acuerdas ese día que trajimos a varias
Para diferenciar entre la vida asesinable chicas de los pueblos cercanos. Te acuerdas.
o eliminable del sujeto masculino como Las voces se fueron aclarando.
homo sacer, circunscrito como está a
– A mí me encantaría volver allá –dijo
la jurisdicción de lo divino y no de la ley Chacho–. Para tirarme a las indiecitas. Eso
humana, propongo introducir el concepto me encantaría.
de gine sacra, o sujeto femenino también
Arturo estaba sentado junto a ellos. De
excluido del marco legal moderno pronto la frase se instaló en el centro del
de la ciudadanía, pero en su caso, aire que los separaba. A mí me encantaría
deshumanizado por su condición de volver allá. Para tirarme a las indiecitas. Era
subalterno. . . . Vale la pena detenerse y lo que había que hacer.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 253


David Navarrete Corvera

– Es lo mejor. Para el frío –decía el Guayo–. relato, los mismos militares narran con una
No hay nada mejor para el frío que una crueldad detallada cómo se daban las tortu-
buena culeada, oye.
ras a las mujeres:
– (. . .)
La cabeza se ha inclinado sobre unos
– Vamos a brindar por los buenos tiempos
barrotes, los alambres en el pecho de
–dijo Chacho. (Cueto, 2015, p. 64)
la mujer, el pelo cruzado e flecos, los
En el fragmento último se presenta un diálo- ojos, sí, esos orificios oscuros y hundidos
go entre tres personajes que fueron parte del mientras dos soldados están colocando
ejército peruano y se enfrentaron al terroris- una batería con cables que van a hacer un
mo. Arturo se muestra reflexivo; por eso, casi brinco en ese cuerpo, un festejo de ruidos
no participa. Los que sí lo hacen son Guayo chamuscados: la luz gris, el primer chillido,
y Chacho, ambos piensan en las mujeres que la pestilencia en una pierna inmóvil.
han violado cuando estaban en Ayacucho. Las Cuando encienden el fierro pegado a los
expresiones de los dos denotan la condición cables, el aullido blanco de esa noche,
de gine sacra asignada a las mujeres. Para esa hora que sigue durando. Había sido
ellos, esas mujeres son violables y pueden especial esa noche porque había pensado
hacer lo que quieran con ellas. El cuerpo de que esa mujer resistiría menos que las
todas estas mujeres representa el goce se- otras, pero ella los había sorprendido
xualizado, el placer que despierta el cuerpo un rato, había aguantado con los ojos
penetrable. cerrados, sin gritar, sin decir nada, hasta
que se había quedado paralizada. (Cueto,
Esta misma condición de gine sacra se pre-
2016, p. 39)
senta en La viajera del viento: «De vez en
cuando llegan algunos prisioneros, siempre Lo narrado en este fragmento detalla cómo
nos dice el jefe de patrulla, aquí hemos en- se daba el proceso de tortura a las mujeres.
contrado a estos chuchas su madres, pero las En sí, este se dio tanto para hombres como
mujeres van para el capitán, eso sí, y los de- para mujeres; sin embargo, el morbo y la con-
más al sargento Centurión de frente» (Cueto, dición de violable propio de la gine sacra es
2016, p. 38). Por el desarrollo lógico de este precisamente lo que moviliza a seguir con la
trabajo, se infiere que las mujeres que van tortura e incrementar su intensidad. Incluso,
para el capitán serán violentadas. En este el narrador menciona que es una noche es-
contexto, se ha cosificado a la mujer y se la pecial porque se creía que la torturada viviría
ha convertido en un objeto del que se puede menos, lo cual evidencia que la prolongación
disponer libremente. En otro momento del del sufrimiento de la víctima genera placer.

254 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259


Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

Denegri (2018), sobre la declaración de las violencia ejercida contra la mujer es un ente
mujeres en las audiencias de la CVR, precisa regulador de su comportamiento. Frases de
esta condición de la gine sacra: uso cotidiano como «le pego para que apren-
Al no detenerse en la violencia sexual y da”, “el dolor purifica” o “No te mato porque
reclamar justicia o reparaciones frente a te quiero» materializan esta idea. La debilidad
ese crimen, las declaraciones se estarían de la mujer no reside en su naturaleza, sino
identificando como sujetos violables, o gine en las limitaciones sistémicas dadas a través
sacras, y al hacerlo estarían naturalizando de los años.
o, en el mejor de los casos, banalizando la
Una segunda idea es la de atenuar algún com-
violencia de género. (p. 197)
portamiento violento por parte del hombre,
apelando a que este suele manifestar momen-
La normalización y la tos de cariño y aprecio, e incluso se suele indi-
domesticación de la violencia
car que nace una suerte de enamoramiento. En
de género: la mujer actual y su
condición de gine sacra muchas relaciones de pareja, la mujer alberga
la posibilidad de que el hombre cambie solo
En esta última parte del trabajo se busca esta-
porque este a veces suele tratarla «con cari-
blecer, a partir del análisis del discurso de los
ño». El problema de esto último es que, al igual
personajes militares de Cueto, cuáles son las
que en los casos de las violaciones por parte
razones originarias que normalizan y domes-
de algunos miembros del ejército, la supuesta
tican la violencia de género en la actualidad.
muestra de cariño y afecto borra en el imagi-
En el trabajo se hizo el análisis de tres obras
nario de la mujer todos los actos de maltrato,
ambientadas tanto en el presente como en la
incluida la violación.
época de terrorismo. Ahora corresponde rela-
cionar estas mismas razones para entender la Una tercera idea es la de asignar a la mujer
violencia que se vive en la actualidad. A partir la condición de gines sacra: un estado que la
de esto, podemos precisar tres ideas o funda- define como alguien no solo asesinable, sino
mentos usados para la normalización y la do- violable. Esta condición está muy presente en
mesticación de la mujer. la actualidad, pues se ven casos en los que se
La primera hace referencia a considerar que asume que la mujer es para penetrarla y de-
la violencia de género es parte de la vida; algo cidir qué hacer con ella. Cada vez que se evi-
que debe suceder y el ser que suele sufrir las dencia un acto de feminicidio en la sociedad,
consecuencias de un acto violento es el más probablemente se está frente al caso de una
débil, o sea, la mujer. Existen un sinnúmero mujer a la que se la ha dado la condición de
de testimonios en donde se manifiesta que la gines sacra.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 255


David Navarrete Corvera

Conclusiones comprenderla dentro de lo legal. Además, el


El siguiente trabajo de investigación evidenció, hecho de romantizar una violación es propio
a partir del análisis crítico del discurso de los de la domesticación, también es una forma de
personajes militares de Cueto, cómo la violen- justificación y de restar algún sentimiento de
cia contra la mujer fue normalizada durante la culpa o condena.
época del conflicto armado interno. Asimismo, En el trabajo se diferenció la violencia contra
demostró que las razones originarias de este la mujer con la violencia de género, entendién-
proceso normativo siguen vigentes y son usa- dose que esta última no solo se reduce a la
das por el machismo en la actualidad. Además, violencia ejercida por el hombre hacia la mujer,
trato de sugerir que la génesis de la creación sino que también puede referirse a la violencia
literaria de Cueto en estas tres novelas se debe contra otros géneros. La categoría de gine sa-
a documentos académicos y testimonios refe- cra es la condición de la mujer violable y sirve
ridos al periodo de violencia política. como recurso de análisis acerca de la violencia
Es preciso señalar que el abuso de mujeres, durante el conflicto armado interno. En el aná-
en el discurso narrativo de los personajes, se lisis de las obras de Cueto se ha evidenciado
normaliza dentro de la cotidianidad. En las que las violaciones cometidas por las FF.AA.
tres novelas, los personajes militares «ven» son mayormente porque la mujer era conside-
como algo normal ultrajar mujeres y creen rada una gine sacra.
que las condiciones del conflicto y su condi- En nuestro análisis, planteamos tres ideas
ción de militar les da derecho a hacerlo. Este para la normalización y la domesticación de
comportamiento es coherente con la noción la mujer. La primera considera que la violencia
de normalización que se ha desarrollado en es parte de la vida; algo que sucede y el ser
el trabajo. Asimismo, posee similitud con los que sufre las consecuencias de un acto vio-
testimonios recogidos por la CVR. En ese sen- lento es el más débil, es decir, la mujer. Una
tido, la violación a las mujeres es una forma segunda idea es la de atenuar algún compor-
de corresponder a la normalidad impuesta tamiento violento, apelando a que este suele
por el machismo y de ser a la vez un elemen- manifestar momentos de cariño. Finalmente,
to motivador. una tercera idea es la de asignar a la mujer
El proceso de domesticación de la violencia la condición de gines sacra como el estado
de género durante los años de violencia polí- que la define como alguien no solo asesina-
tica posee un elemento adicional a la noción ble, sino violable. La condición de gine sacra
básica de normalización. Su domesticación está presente en la actualidad, pues existen
podría atenuar la violencia en sí misma al casos en los que se asume que la mujer es

256 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259


Normalización y vigencia de la violencia de género: una lectura crítica
al discurso de los personajes militares de Alonso Cueto

penetrable, violable y el hombre decide qué y la que se sufre en la actualidad poseen los
hacer con ella. mismos discursos usados por el machismo, la
diferencia estaría en las condiciones sociales,
Finalmente, la violencia de género sufrida por
históricas y económicas que circundan el con-
las mujeres durante el conflicto armado interno
texto de las mujeres.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 257


David Navarrete Corvera

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258 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259


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+MEMORIA(S) 2018, N°2, 239-259 259


RESEÑAS

262
Reseñas: Pank y revolución. Siete interpretaciones de la realidad subterránea / Shane Greene

GREENE, S.
(2017)
Pank y revolución: siete
interpretaciones de la realidad
subterránea (Julio Durán, trad.)
Lima: Pesopluma

por F ernando N ureña C ruz

Shane Greene (Carolina del Norte, 1977) ha


publicado Pank y revolución: siete interpretacio-
nes de la realidad subterránea. El título eviden-
temente hace referencia a los Siete ensayos de
interpretación de la realidad peruana de José
Carlos Mariátegui. Dicha referencia la utiliza para
pensar la historia del rock subterráneo en el Perú
de los años ochenta e inicios de los noventa.
Greene plantea una lectura de la realidad «sub-
te» tal como Mariátegui lo hizo con la «realidad
peruana» –atendiendo a sus «condiciones produjo al rock subterráneo como género mu-
históricas específicas» (p. 18)–, pero propone sical y al subte como personaje– y su relación
darles un giro: ahora aborda el problema de la con el periodo de violencia política, iniciado
subtierra y el problema del pituco. En el libro, por el Partido Comunista del Perú Sendero
llama la atención la forma de la escritura, como Luminoso (PCP-SL) en 1980, y al que se suma
también menciona Víctor Vich en el prólogo, es más adelante el Movimiento Revolucionario
una narrativa bastante coloquial sin dejar de Túpac Amaru (MRTA).1
ser rigurosa y altamente disonante. Es decir,
una escritura punk en los bordes, pero final- 1 Esta publicación se suma a la discusión sobre los jóve-
nes que construyeron la escena del rock subterráneo.
mente en el terreno de la academia. Sobre esta escena se han publicado y creado novelas,
libros de corte histórico, exposiciones de arte, entre
Pank y revolución presenta siete apartados: otros. Podemos mencionar los libros Se acabó el show.
1985, el estallido del rock subterráneo (2012) de Carlos
cinco escritos del género ensayo y dos apar- Torres Rotondo y Desborde Subterráneo: 1983-1992.
(2017) de Fabiola Bazo, como también la exposición de
tados de escritura libre. El libro principalmente arte «Desborde Subterráneo: una contracultura juvenil
atiende a la relación entre el surgimiento del en tiempos violentos (Lima 1983-1992)» presentada
el 2017 en el Museo de Arte Contemporaneo (MAC) en
fenómeno juvenil del punk rock en Lima –que Lima y curada por Alberto Candia.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 263-267 263


Fernando Nureña Cruz

Greene elabora un retrato del fenómeno punk Aunque, es cierto que algunos subtes asumie-
en el Perú, que lejos de concebirse como una ron compromisos con aquellos grupos; es cier-
moda importada del norte global –Estados to también que, en otros momentos, mantu-
Unidos e Inglaterra– significó una apuesta por vieron enfrentamientos con ellos: por ejemplo,
subvertir el discurso público y materializar el en la organización de un concierto punk en el
descontento de un grupo de jóvenes frente a campus de la Universidad Nacional Mayor de
su realidad social: hacer música como modo San Marcos. Aquí se hizo evidente el choque
de tomar posición frente a la extrema violencia entre la anarquía subte y la militancia radical
del país. Asimismo, este retrato presenta a la de Sendero Luminoso (pp. 50-68).
escena subte sin idealizarla. Esta escena no fue
Aquella antipatía frente al Estado, como el au-
unitaria y reprodujo taras de su sociedad: por
tor señala, no se debe leer únicamente como
ejemplo, el racismo, las diferencias de clase y
un acto de rebeldía asociado comúnmente al
el machismo.2 En esta reseña me voy a ocupar
punk, sino más bien, como una afrenta que
de rastrear dos ideas que considero centrales
quería pensarse y afirmarse por fuera de los
en el libro: la complejidad –los riesgos asumi-
límites del Estado y sus formas, y con ganas
dos, posibles o reales– y la nostalgia en el pre-
de subvertir simbólica y materialmente la pro-
sente de la escena subte ochentera.
piedad intelectual o los medios de producción:
La investigación de Greene plantea pensar la la organización de conciertos, los fanzines re-
complejidad del movimiento subte a través de producidos con fotocopias y las maquetas mu-
las experiencias de aquellos jóvenes que, en sicales para ser copiadas en casetes, por ejem-
la precariedad de su contexto, sostenían un plo. En ese sentido, los mensajes de aquellas
movimiento –una escena (p. 88)– y una pro- acciones y producciones ponían al subte en
ducción con la que estaban manifestando de una situación de riesgo.
forma enérgica que el curso que seguía el país
De esta lectura se desprende la siguiente pre-
prometía únicamente un futuro cancelado,
gunta: ¿es acaso siempre el joven/migrante o
que había que destruir para volver a construir,
hijo de migrante/punk/universitario (en aque-
o que el problema del país era el pituco, por
llas categorías juntas o por separado) un po-
ejemplo. Y aún más, que era posible mostrar
tencial subversivo? La respuesta –por esos
un claro rechazo a las acciones del Estado, y
años– rápida y simple para algunos es que sí
que ello no significaba alinearse con los grupos
(p. 89). Aunque el autor no se ocupa de ello,
subversivos.
mencionaría que la representación mediática
2 Ver las interpretaciones del tercer y cuarto ensayo del
(las imágenes que se construyeron de los jó-
libro: «El problema del pituco» y «La lengua es fuego, venes en la ciudad y circularon en medios de
es agente, es traidora».

264 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 263-267


Reseñas: Pank y revolución. Siete interpretaciones de la realidad subterránea / Shane Greene

comunicación), comúnmente, los representó y en el que recibe múltiples colaboraciones


de aquella forma: como potencialmente sub- como textos, fotografías, dibujos, entre otros,
versivos. Contra aquella respuesta simplifi- para realizar con ellos un montaje4. Las situa-
cada en los años ochenta, el libro se encarga ciones que describe esta interpretación, tal vez
de mostrar distintas situaciones en las que se son las más dramáticas que el libro presenta,
encontraron los subtes (el riesgo de ser desa- y aquellas historias se encargan de mostrar
parecidos o apresados por las fuerzas del or- los momentos complejos que le tocó enfren-
den; o de enfrentarse, adherirse, o mostrarse tar a la escena subte: el secuestro y asesinato
ambiguos ante los grupos subversivos). de jóvenes, por parte de las fuerzas del orden;
la vinculación de algún subte con Sendero o el
Al mismo tiempo, las contradicciones propias
MRTA; la fuga y exilio de algún otro joven, o la
en las dinámicas internas de la escena subte
sentencia que condena a prisión.
se vieron reflejadas en la rivalidad entre pitu-
punks y cholopunks divididos –entre otras co- Ahora bien, otra idea central del libro es la nos-
sas– por la avenida Javier Prado, pero también talgia que produce hoy la escena subte de los
por diferencias de clase y el racismo limeño. ochenta: el deseo por revivir en la actualidad la
Estos enfrentamientos ocurrieron de distin- energía de esos años. Algunos subtes perciben
tas maneras: en fanzines, afiches y en más el presente musical del rock como uno en el
de un concierto en distritos burgueses en los que todas las formas musicales son ya reco-
que pitupunks y cholopunks se encontraron en nocibles e iguales, no hay un impulso creativo
pogos3 que los llevaron a grandes peleas con que renueve las formas del rock local, y el de-
«puñetes», patadas, piedras y vidrios rotos (p. seo por subvertir las formas de expresión se
119). ha visto cancelado. Sería importante prestar
atención al presente de aquellos subtes que
La sexta interpretación, titulada «Una serie de
añoran el pasado y lo reactualizan con tocadas
situaciones con resultados X», es el documento
de reencuentro, es decir, el presente que les ha
que considero más importante porque permite
tocado vivir es materialmente más seguro que
dar cuenta de la complejidad que he menciona-
los años ochenta a partir del boom extractivo
do en líneas anteriores. Este apartado surge a
que oxigenó la economía nacional de forma
partir de un pedido que Greene realiza vía web
pasajera hasta hace poco (p. 74).

3 Mónica Feria, en un antiguo artículo, definió el pogo 4 Con montaje me refiero a la unión de múltiples docu-
como un «baile punk que consiste en dar saltos y más mentos para elaborar una narración colectiva sobre
saltos. . . . En la versión criolla a los saltos se le agre- lo que un grupo de gente cree que se debería poner
gan patadas y “puñetes”». Ver: Feria, M. (1988). Notas atención para aproximarse a la historia del punk local.
al margen en torno a la juventud. Márgenes (4), pp. Para acceder al contenido de la sexta interpretación
157-165. ver: www.punkandrevolution.com

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 263-267 265


Fernando Nureña Cruz

Sin juzgar el grado de cuán punk sería alguna Ahí otro reto que nos plantea el libro.
acción, el autor pone atención al traslado de
Al mismo tiempo, aquella nostalgia puede lle-
maquetas pirateadas de música a exclusivos vi-
varnos a resituar el pasado en el Perú actual,
nilos, o la inclusión de obras de artes visuales a
ya que, como afirma Greene, muchas de las
grandes museos. En el primer caso, queda can-
contradicciones de esos años –«una desigual-
celado aquel impulso subte de eliminar la pro-
dad económica y racial espectacular, la centra-
piedad intelectual al subproducir sus maquetas
lización de Lima siempre presente, provincias
para ser pirateadas; en el segundo, es notable
que carecen de servicios básicos o que solo
la propia ironía de los subtes que se definen a sí
sirven como reservas extractivas» (p. 74)– se
mismos como artistas marginal top (p. 75).
reproducen hoy en día y traban el progreso de
Hay cierta relación entre el deseo de revivir una los más afectados históricamente en el país.6
maqueta en casete en un costoso vinilo con la
Para finalizar, las contradicciones sociales no
bonanza económica de hace unos años: se pue-
fueron un rasgo propio de la escena subte,
de disfrutar de los sonidos del pasado con los
ocurrieron en muchas otras dinámicas socia-
bolsillos más seguros. También la nostalgia de
les: comunidades y personajes que tuvieron
la escena tiene el deseo de revivir experiencias
alguna acción directa o respuesta al perio-
con conciertos de reunión de bandas que estu-
do de violencia política se enfrentaron entre
vieron activas en el pasado y hoy ya no están.
pares.7 La importancia de pensar en la com-
Hay que tener en cuenta que la situación extre-
plejidad social durante el periodo de violen-
ma del país de esos años ya no es más la misma.
cia extrema en el país nos lleva a cuestionar
Si hay una salida distinta a la nostalgia para aquellas afirmaciones que, por ejemplo, sim-
retomar obras del pasado subte, la discusión plifican aquellos años como un enfrentamien-
sobre los artefactos presentados en el libro to entre buenos y malos, entre asesinos y hé-
(afiches, música, objetos de arte visual, fanzi- roes, entre dos bandos bien delimitados. Esa
nes), nos debería llevar a preguntarnos por la forma de procesar la historia hoy deviene en
actualidad de estos objetos y sus llamados (a contar una historia cómoda para los sectores
la protesta, a una toma de posición sobre la que tuvieron alguna responsabilidad durante
realidad social de aquellos años, a incidir sobre
el contexto) u objetivos que deseaban realizar.5
6 El informe final de la Comisión de la Verdad y Recon-
ciliación (CVR) da cuenta en sus conclusiones sobre
quiénes fueron los más afectados durante el conflicto.
5 Mijail Mitrovic ha elaborado la pregunta por la signi-
ficación actual de la Carpeta Negra, obra que Greene 7 Esta idea proviene de: Theidon, K. (2004). Entre pró-
analiza como una obra subte. Ver: Mitrovic, M. (2016). jimos. El conflicto armado interno y la política de re-
Organizar el fracaso. Arte y política en la Carpeta Negra. conciliación en el Perú. Lima: Instituto de Estudios
Lima: Garúa Ediciones. Peruanos.

266 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 263-267


Reseñas: Pank y revolución. Siete interpretaciones de la realidad subterránea / Shane Greene

el periodo de violencia política de la cual no se una que se aproxima con creatividad y rigor
quieren hacer cargo.8 a la experiencia del punk en el Perú de los
ochenta. Finalmente, este libro nos invita a
La apuesta de Pank y revolución por el diá-
pensar la complejidad del periodo de mayor
logo constante con la teorización de la rea-
violencia y crisis –a través de la apuesta y la
lidad peruana hecha por Mariátegui, para
agencia de los jóvenes subtes– en estos casi
interpretar la realidad subte –a partir de
200 años de República que, en muchos ca-
explorar sus condiciones materiales especí-
sos, es tratado como un momento incómodo
ficas: la tendencia a subproducirse y el con-
del que no se desea hablar o al que se le nie-
texto de violencia extrema de esos años–, es
ga complejidad.

8 Esta idea proviene de: Vich, V. (2015). Poéticas del due-


lo. Ensayos sobre arte, memoria y violencia política en
el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 263-267 267


Renzo Aroni Sulca

ALLIER, E. y EMILIO C. (coords.)


(2015)
Las luchas por la memoria
en América Latina: historia
reciente y violencia política
México: Bonilla Artigas Editores y
Universidad Nacional Autónoma de
México

por R enzo Aroni Sulca

En América Latina, muchas veces la políti-


ca moderna se desarrolla en el campo de las
batallas por la memoria histórica, como una
lucha para controlar la producción de narra-
tivas históricas, especialmente la del período
de la Guerra Fría. En Las luchas por la memo-
ria en América Latina, la historiadora mexicana
Eugenia Allier y el sociólogo argentino Emilio
Crenzel compilan en perspectiva compara- memoriales», esto es «las luchas entre me-
da una docena de trabajos específicos sobre morias políticas» en la arena pública, donde
aquellas luchas políticas por la memoria del los diversos actores y grupos involucrados
pasado reciente en América Latina. imponen, resisten, negocian, interpretan y re-
presentan sus pasados recientes de violencia,
El libro se enmarca dentro del campo de los
particularmente desde la década de 1980 has-
estudios de memoria e historia reciente en
ta el día de hoy.
la región. Es el resultado del seminario inter-
nacional «Memoria, historia, violencia y po- En este contexto político muchos países de la
lítica en América Latina», que se realizó en la región entraron en transición de las dictaduras
Universidad Nacional Autónoma de México militares y regímenes autoritarios a las demo-
(UNAM) en junio de 2011, en el que participa- cracias como en el Cono Sur o de las «guerras
ron especialistas de historia reciente de va- civiles» y violencias políticas a los procesos
rios países del continente. En su introducción, de pacificación como en Centro América. En
los autores proponen el concepto de «luchas otros casos, como en Colombia, las luchas

268 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 268-271


Reseña: Las luchas por la memoria en América Latina: Historia reciente y violencia política / Eugenia Allier y Emilio Crenzel

memoriales emergen en medio de una violen- y actos de reconocimiento público y guberna-


cia prolongada y acuerdos de paz. mental, sin embargo, todavía están inmersos
en luchas por la justicia y reparación. En breve,
¿Cómo se elaboran las memorias del pasado
lo que comprueban estos trabajos «es que si
reciente en América Latina? Es una de las pre-
no hay reconocimiento, la justicia y reparación
guntas centrales del libro. En Latinoamérica,
no se alcanzan» (p. 16).
aparte de que la memoria está ligada a luchas
políticas, también conjuga con los procesos de Además de una introducción lúcida, el libro
verdad y justicia. En un primer momento, las está dividido en tres secciones: 1) Dictaduras
batallas por la memoria apuestan por obtener y regímenes militares, que aborda los países
el reconocimiento público de las violaciones a del Cono Sur y Brasil; 2) Guerras y regímenes
los derechos humanos (a través de las comi- autoritarios, que estudia los casos de Perú,
siones de la verdad), seguido de la justicia (a Colombia y Centro América (Guatemala y El
través del enjuiciamiento a los culpables) y, fi- Salvador); y 3) Escrituras de la historia reciente,
nalmente, la reparación a las víctimas (a través que incorpora a un actor externo, los Estados
de políticas públicas). Unidos, que examina los archivos desclasifica-
dos del Departamento de Estado y otras de-
En ese proceso, ha sido fundamental el papel
pendencias del gobierno, que revelan el apoyo
de las comisiones de la verdad, así como el rol
de este país a los regímenes militares para la
de los organismos de defensa de los derechos
represión en América Latina durante la segun-
humanos y las organizaciones de víctimas,
da mitad del siglo veinte. Esta sección cierra
quienes han participado activamente en los
con el último capítulo del libro que analiza, a
debates sobre el pasado reciente, proceso que
partir del caso argentino, las relaciones tensas
abordan los diversos artículos incluidos en este
entre la memoria y la historiografía.
libro. Por supuesto, este proceso no ha sido
homogéneo, en algunos países tomó décadas Un eje que atraviesa estos trabajos –y, en mi
y muy recientemente ha alcanzado una justicia opinión, una de sus mayores contribuciones al
parcial como en el Cono Sur, mientras en otros campo de la memoria y la historia reciente–, es
la batalla por el reconocimiento no logró legi- mostrar en perspectiva histórica comprensiva
timarse en el debate público, por lo tanto, no la dinámica de la violencia política vinculan-
se alcanzó la justicia, como en México y Brasil. do los procesos locales y nacionales a escala
continental con el marco internacional de la
Existen casos intermedios con diferentes in-
Guerra Fría. Asimismo, contrastando en pers-
tensidades, como en Perú, Colombia y Centro
pectiva diacrónica y sincrónica la correlación
América, en los que hubo comisiones de in-
de fuerzas de diversos actores, instituciones
vestigación para esclarecer el pasado reciente

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 268-271 269


Renzo Aroni Sulca

y generaciones que libran sus batallas por la por los fujimoristas y las Fuerzas Armadas. La
memoria en las postdictaduras y regímenes segunda narrativa corresponde a la defensa de
postautoritarios en Latinoamérica. los derechos humanos y el legado de la CVR.
Las organizaciones de familiares de víctimas
Por ejemplo, en Argentina, la derrota militar
y grupos de derechos humanos lideran esta
en la guerra con el Reino Unido por las Islas
narrativa. Múltiples memorias individuales y
Malvinas provocó una transición no pactada,
locales que se alinean o contestan a las dos
donde triunfaron las fuerzas políticas a fa-
narrativas emergen y luchan principalmente
vor de los derechos humanos y por ende «los
en el ámbito de la cultura.
procesos de verdad, justicia y memoria fueron
más profundas» (p. 24). Sin embargo, en Chile, A pesar de que hay estudios iniciales que ex-
donde la feroz dictadura de Pinochet constru- ploran desde diversos ámbitos la construcción
yó «las memorias de la salvación nacional» en de la memoria, aún queda por profundizar
contra de las memorias disidentes, que condu- nuevos temas de estudio que incluyan nuevas
jo a una transición pactada, aún hoy reapare- fuentes de investigación y se aproximen con
cen en narrativas que justifican los crímenes de nuevas preguntas. La memoria de los perpe-
violación a los derechos humanos mientras las tradores, la importancia de los archivos comu-
pugnas por la memoria del pasado dictatorial nales, el rol del teatro, la música y otras for-
se rearticulan. mas de expresión cultural y artística durante y
después de la violencia podrían ser los nueves
En el Perú, la historiadora Cynthia E. Milton (pp.
ejes de trabajo que ayuden comprender mejor
221-245) analiza las luchas por la memoria
la complejidad del pasado reciente en el Perú.
del pasado reciente a 10 años de la entrega
del Informe Final (2003) de la Comisión de la Un panorama más complejo ocurre en
Verdad y Reconciliación (CVR). Existen dos Centroamérica, pese a intervenciones de orga-
grandes narrativas que circulan, compiten y nismos internacionales a través de la creación
estructuran el presente: la «memoria de salva- de las comisiones de la verdad regulada por las
ción» versus la «memoria de los derechos hu- Naciones Unidas, las transiciones hacia la paz
manos». La primera narrativa presenta al ex- dejaron carta abierta para la impunidad de los
presidente Alberto Fujimori como el héroe que perpetradores y muy debilitadas a las fuerzas
salvó al país del proyecto terrorista de Sendero políticas proderechos humanos.
Luminoso y niega que se cometieron violación
El libro también ofrece una contribución his-
a los derechos humanos durante su régimen.
toriográfica y metodológica para repensar la
Los sectores conservadores y neoliberales relación tensa entre memoria e historia, los
apoyan este discurso, liderado principalmente estudios de memoria, la historia del tiempo

270 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 268-271


Reseña: Las luchas por la memoria en América Latina: Historia reciente y violencia política / Eugenia Allier y Emilio Crenzel

presente, y la historia reciente, que a pesar que porque estos trabajos no sólo dan cuenta de
tienen más de tres décadas de estudio, aún las guerras del pasado reciente sino también
son miradas con recelo por la historia tradicio- las disputas políticas por la memoria en el
nal, que pone énfasis en los acontecimientos presente.
políticos de larga data. Sin embargo, los his-
De allí que es muy útil para los estudiantes
toriadores, como las que colaboran en este
y la enseñanza en las universidades, siendo
libro, estudian, no sólo los pasados recientes,
traducido inmediatamente al inglés el mismo
sino también los sucesivos presentes, ponien-
año de su publicación con el título The Struggle
do énfasis en los actores y representaciones.
for Memory in Latin America: Recent History
Cada uno de estos trabajos están muy bien do-
and Political Violence (New York: Palgrave
cumentados y sus autores emplean metodolo-
Macmillan, 2015). En América Latina hace fal-
gías múltiples de las ciencias sociales como las
ta esfuerzos editoriales que actualicen, dialo-
entrevistas de historia oral, trabajos etnográfi-
guen y marquen un derrotero para los estudios
cos y fuentes primarias.
de la memoria y la historia reciente a escala
Finalmente, el libro es indispensable para los continental. Este libro es uno de estos esfuer-
lectores interesados en la historia de la memo- zos y merece ser leído para repensar la histo-
ria de las violencias políticas, dictaduras milita- ria reciente de América Latina en perspectiva
res y regímenes autoritarios en América Latina, comparada y reflexiva desde el presente.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 268-271 271


Sobre los autores

SOBRE LOS AUTORES

272 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 272-275


Sobre los autores

Esteban Valle-Riestra Padró Greis Cifuentes Tarquino


esteban2500@gmail.com greis.cifuentes@uws.ac.uk
Licenciado en Ciencia Política por la Pontificia Univer- Candidata a Doctorado por la University of the
sidad Católica del Perú. M.A en Estudios Latinoame- West of Scotland (UWS), con maestría en Coope-
ricanos por la Universidad de Ámsterdam, Holanda. ración Internacional y Desarrollo de la Universidad
Se ha especializado en el campo de la investigación de Montpellier, Francia. Profesional en Gobierno y
académica y periodística en temas relacionados a Relaciones Internacionales de la Universidad Exter-
las industrias extractivas, medio ambiente, corrup- nado de Colombia. Con trayectoria en el sector cul-
ción y crimen organizado en la región andina. tural y educativo, trabajó en la Comisión Fulbright
en Alemania y Colombia, así como en el Ministerio
Ruth Borja Santa Cruz de Cultura de Colombia, la Delegación de la Unión
ruth_borja@yahoo.com Europea en Colombia y el Consulado de Colombia en
Nueva York. Actualmente es investigadora asociada
Historiadora por la Universidad Nacional Mayor de
de la Escuela de Medios, Cultura y Sociedad de UWS,
San Marcos. Egresada de maestría en Historia de la
donde viene realizando una investigación sobre el
Pontificia Universidad Católica del Perú. Es profe-
Rol de la Cultura y las Artes en el Posconflicto, estu-
sora del Departamento Académico de Historia de la
diando el caso colombiano.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Trabajó
en el Archivo General de la Nación y en la Comisión
de la Verdad y Reconciliación (2002-2003), en la Andrea Cabel García
Defensoría del Pueblo (2004-2012). Fue consultora acabel@pucp.pe
del Lugar de la Memoria la Tolerancia y la Inclusión Poeta, periodista, docente universitaria y crítica li-
Social (febrero-abril 2014), la Biblioteca Nacional teraria. Doctora en Literatura Latinoamericana por
del Perú (agosto-diciembre 2014). Participó en se- la Universidad de Pittsburgh. Diplomada en Perio-
minarios, talleres y encuentros en diversos países, dismo político y Análisis Cultural por la Universidad
intercambiando experiencias sobre el trabajo archi- Antonio Ruiz de Montoya. Docente de la Maestría
vístico y memoria. y de la Facultad de Comunicaciones de la PUCP. Ha
obtenido las prestigiosas becas a la investigación:
Angie Paola Ariza Porras Provost Humanities Fellowship, Andrew Mellon
aparizap@unal.edu.co Fellowship, y dos becas de trabajo de campo para
desarrollar sus proyectos en la Amazonía peruana
Socióloga por la Universidad Nacional de Colombia
otorgadas por el Centro de Estudios Latinoamerica-
y magíster en Democracia y Gobierno por la Univer-
nos (CLAS) de la Universidad de Pittsburgh. Escribe
sidad Autónoma de Madrid. Es también magíster en
artículos críticos en diversas revistas académicas
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos
nacionales e internacionales; además, entrevistas y
Humanos por la Universidad de Cádiz. Se ha dedica-
columnas de opinión en Noticias SER y en La Mula.
do a investigar temas relacionados con el conflicto
armado colombiano, la construcción de memoria
histórica, la cultura, el arte y la educación.  Actual-
mente trabaja apoyando proyectos de educación
para la paz en Colombia. 

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 272-275 273


Sobre los autores

Rosela Millones Cabrera Javier Ormeño Castro


roselamillones@gmail.com ormeno.j@gmail.com
Bachiller en Psicología Clínica y Magíster en Estudios Es maestro en Derechos Humanos por el University
Teóricos en Psicoanálisis por la Pontificia Universi- College de la Universidad de Londres. Sus intereses
dad Católica del Perú. académicos giran en torno a los medios no forma-
les de justicia transicional, incluyendo el trauma,
Carmen Rosa Cardoza memoria y reconciliación. Durante la escritura de la
cardozacr@gmail.com versión original de esta investigación estuvo asocia-
do con el proyecto Enacting Global Transformation
Consultora en antropología forense y búsqueda de
del Centro de Estudios Internacionales de la Univer-
personas desaparecidas con enfoque humanitario
sidad de Oxford, del que fue coordinador en 2017.
y memoria histórica en etapas de conflictos inter-
A su vez, está afiliado a la Academia del Teatro de
nos, tanto nacional como internacional. Bachiller en
la Transformación. Es Bachiller en Humanidades y
Arqueología por la Universidad Nacional Mayor de
Licenciado en Filosofía por la Pontificia Universidad
San Marcos, máster en Antropología y Genética Fo-
Católica del Perú. Tiene estudios de Posgrado en
rense por la Universidad de Granada. Con estudios
Filosofía y Diplomacia Humanitaria. Desde el año
en Prehistoria y Etnología en Universidades de Nan-
2008 se ha desempeñado en varios roles en la coor-
terre (Paris X) y Sorbone (Paris IV), e instrumentos
dinación de ayuda humanitaria a nivel global.
internacionales de derechos humanos y democracia
en CIDH- OEA. Experiencia y competencia para la
capacitación en técnicas y métodos para entrevis- Edgar David Navarrete Corvera
tas antemortem con familiares de personas des- edgar.navarrete@upn.pe
aparecidas y antropología forense. Así como en la Licenciado en Educación Secundaria con mención
organización, comunicación, promoción, difusión y en Lengua y Literatura por la Universidad Nacional
producción de actividades culturales, derechos hu- de Trujillo. Tiene estudios de posgrado en Comuni-
manos y académicas. cación y Lingüística por la misma universidad. Fue
galardonado con el primer puesto en el VII Concurso
Elizabeth Sotelo Nacional Juvenil de Cuentos Germán Patrón Candela
esotelo@uoregon.edu en 2007. Sus intereses de investigación se orientan
a las ciencias sociales, la literatura y la lingüística.
Cursa un doctorado en Literatura Latinoamericana
Actualmente estudia una maestría en Literatura
de los siglos XX y XXI, y enseña en la University of
Hispanoamericana en la Pontificia Universidad Ca-
Oregon. Es magíster en Estudios Hispanos y licen-
tólica del Perú y se desempeña como docente en el
ciada en Enseñanza del Español. Sus campos de
Departamento de Humanidades de la Universidad
interés son la literatura latinoamericana, las narrati-
Privada del Norte en Trujillo.
vas urbanas mexicanas y peruanas, la migración, los
sistemas políticos y el cine contemporáneo.

274 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 272-275


Sobre los autores

Renzo Aroni Sulca Fernando Nureña Cruz


rsaroni@ucdavis.edu fnurena@gmail.com
Es candidato a doctor en Historia de América Lati- Estudió grabado en la Facultad de Arte y Diseño de
na por la Universidad de California, Davis, y beca- la PUCP. Su trabajo se ha mostrado en algunas ex-
rio de la Mellon International Dissertation Research posiciones de arte en la ciudad como la 79 Expoarte
Fellowship (IDRF). Su tesis doctoral aborda la con- en el Centro Cultural PUCP (2018), La noche de los
tra-rebelión campesina y la derrota de Sendero Lu- videos en la sala Miró Quesada (2017), y el 35 Salón
minoso en Ayacucho. Obtuvo el grado de magíster Nacional de Grabado ICPNA (2016). Actualmente in-
en Antropología por la Universidad Nacional Au- vestiga para su tesis de licenciatura sobre la repre-
tónoma de México (UNAM) y licenciado en Historia sentación visual de la juventud limeña de los años
por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ochenta.
(UNMSM). Como nativo quechua-hablante y músico
aficionado ha desarrollado investigaciones interdis-
ciplinarias tanto en Ayacucho como en Lima sobre
la música, memoria, violencia política y migración
forzada. Sus investigaciones han sido publicadas en
forma de artículos y capítulos de libros en español
e inglés.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 272-275 275


Directrices para los autores

DIRECTRICES PARA AUTORES

276 +MEMORIA(S) 2018, N°2, 276-277


Directrices para los autores

Convocatoria Para esta nueva edición, las secciones de la


+MEMORIA(S) Nº 03 Revista +MEMORIA(S) son:
+MEMORIA(S) es la revista académica del Lugar 1. Narradores de Memoria: periodo de vio-
de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión lencia y posconflicto. Proyecto a cargo del
Social (LUM) del Perú. Ha sido concebida como LUM.
un espacio discursivo dedicado a difundir in- 2. Actores del proceso de violencia
vestigaciones sobre memoria y derechos hu- (1980-2000).
manos en el Perú y América Latina. Se trata 3. Estudios sobre memoria: arte, educación,
juventud, sitios de memoria, testimonios.
de una revista anual cuyo primer número fue
publicado en el 2018. +MEMORIA(S) cuenta con 4. Retos del Bicentenario: construcción de
ciudadanía y cultura de paz.
ISSN: 2523-112X y para esta tercera edición
será publicada en formato digital. Los envíos deben hacerse en formato Word,
utilizando letra Arial de tamaño de 12 puntos
Se invita a los investigadores en áreas re-
con interlineado a espacio y medio, con las pá-
lacionadas a la memoria, ciencias sociales,
ginas numeradas, de acuerdo al formato APA,
humanidades, educación, derecho, ciencias
sexta edición. Debe eliminarse del texto del
políticas, ciencias de la salud y los derechos
artículo toda información o detalle que pue-
humanos en el Perú y Latinoamérica a enviar
da identificar al autor. Los invitamos también
sus artículos hasta el 31 de enero de 2020, a
a remitir reseñas de libros con una extensión
fin de que puedan ser considerados para el ter-
máxima de 2000 palabras.
cer número de +MEMORIA(S), que se publicará
en 2020. Todas las imágenes deben enviarse en forma-
to JPG o TIFF, en alta resolución (mínimo 300
Los artículos deberán ser inéditos y es-
dpi) y señalando la fuente. Es responsabilidad
tar escritos en idioma español y tendrán
del autor conseguir los derechos de reproduc-
una extensión mínima de 7,000 palabras y
ción de ser necesario.
máxima de 10,000 palabras, incluyendo el
título, resumen, notas y bibliografía. No se Los artículos y reseñas deberán enviarse al si-
aceptarán artículos que estén fuera de es- guiente correo electrónico:
tos límites. Al momento de ser remitidos a lum.publica@cultura.gob.pe Desde este co-
la revista +MEMORIA(S) y durante el proceso rreo se atenderán las consultas en relación a la
de evaluación, los artículos no deben estar convocatoria de la revista +MEMORIA(S) y para
bajo consideración de ninguna otra revista o obtener mayor información sobre el proceso
publicación. de evaluación de artículos.

+MEMORIA(S) 2018, N°2, 276-277 277

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