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S u m a r i o

Como mandan los cánones.


15 ¿Cómo mandan los cánones?

5 Editorial

Dossier: Canon

10 Canon contra archivo 85 ¿Libros de texto o textos sagrados?


Daniel Link El poder de los libros de texto en la enseñanza
del inglés
26 De canon y cánones
Ana Lía Regueira y Flavia Cilia
Fernanda Cano

34 Entre Klagenfurt y Rheinsberg 96 El canon, según las aulas del Lenguas


Duelo literario y escritura de la ciudad Cecilia Magadán
Tesis sobre la cuestión de los premios de literatura
Roland Berbig
Artículos
47 Lo que hace el canon
Cinco notas de una lectora anticanónica
Márgara Averbach 102 Sobre la formación docente
para la filosofía de la inclusión en Argentina
59 Vicisitudes de Shakespeare en su recepción
Adrián Azrak
y traducción en España (1764-1900)
Juan Jesús Zaro 115 Legitimando perspectivas y prácticas locales
Producción de conocimiento pedagógico personal
73 Traducir el canon
en el profesorado de inglés de la UNMdP
Shakespeare y los estudios de traducción feminista
María Alejandra del Potro, Graciela Del Río,
y queer
Andrea Di Virgilio
Verónica Storni Fricke
128 Contrainformación, rabia y consciencia
La red Contra Info y sus traductorxs anarquistas
Julieta Campos
S u m a r i o

Como mandan los cánones.


¿Cómo mandan los cánones? 15

Traducciones
140 La traducción y sus discursos
Antoine Berman [Traducción: Lucía Dorin]
Críticas
151 La lengua, las solicitudes de asilo
y el orden nacional 181 El aporte mexicano a la construcción
Jan Blommaert [Traducción: Marina Cemsak, de un canon filosófico en español
María del Socorro Cinconegui, Victoria Inés Driussi, Reseña de Nayelli Castro: Hacerse de palabras.
Mariana de la Faba y Anahí Portela] Traducción y filosofía en México (1940-1970)
Griselda Mársico

Experiencias 186 Resultados parciales de un quehacer


en movimiento
175 La narración oral en el aula de inglés Reseña de Ana María D’Amore y Nayelli Castro
Nancy Mele (coord.): Latinoamérica traducida: aproximaciones
recientes desde un campo en construcción

En debate: lenguaje inclusivo Florencia Millán

191 Despejar el exilio: traducción, memoria y crítica


179 Todos y todas, nunca; todes, jamás Reseña de Alejandrina Falcón: Traductores del
Cómo el uso del lenguaje inclusivo normalizó exilio. Argentinos en editoriales españolas:
el todos y todas traducciones, escrituras por encargo y conflicto
Karina Puente lingüístico (1974-1983)
Eugenia Pérez Alzueta

El contenido de los textos y los puntos de vista expresados en los artículos, entrevistas y reseñas
publicados en la Revista Lenguas V;vas y en el Suplemento “El Lenguas”: Proyectos Institucionales
son exclusiva responsabilidad de sus autoras y autores.
Editorial

Como mandan los cánones.


¿Cómo mandan los cánones?

Q
ué nos guía al momento de buscar los plan de estudios o de redactar los programas
“grandes” nombres, los textos “im- de una asignatura como Literatura?
portantes”, las “grandes” obras para En una primera aproximación –por cierto,
traducir, las “buenas” traducciones casi tan bienintencionada como ingenua–, la
de la literatura mundial y de las “grandes” formación del canon se puede ver como el re-
obras no literarias (de la filosofía, del psi- sultado de un conjunto de operaciones efectua-
coanálisis, de la sociología)? fue la pregunta das sobre producciones culturales que a todas
que formulamos en la convocatoria para este luces merecen ser guardadas. De modo que,
número. ¿Cuáles son los mecanismos que se aportando su grano de arena, los cánones con-
ponen en juego, por ejemplo, a la hora de fi- fieren estabilidad a las comunidades para las
jar “contenidos mínimos” vinculantes para un cuales fueron concebidos. Tienen una función

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integradora. ¿Por qué se puso de moda, enton- casos, el buen nombre del formador los
ces, cuestionarlos? acompaña, como sello de calidad para la co-
Para sondear el terreno, he aquí una docena mercialización de las 30, 50 o 100 novelas
de apuntes, tomados en distintos estadios del que uno debería conocer, poseer o (inclu-
trabajo de redacción de este número (un con- so) leer.
junto que –mal que me pese– no logré limpiar • A quienes se ponen a lidiar con un canon,
del todo de perogrulladas): les espera una lección: el adversario princi-
pal no es el propio canon, sino el ejército de
• Estamos rodeados de cápsulas de ca- intérpretes consagrados que lo cuidan.
non: un Centro Cultural Borges, un Insti- • Para las sociedades abiertas, que buscan la
tuto Goethe en Buenos Aires, separados convivencia de culturas, el canon, con su ri-
por apenas cuatro cuadras. En una de las gidez, puede ser una amenaza. Lejos de ser
grandes tiendas de Madrid hay una libre- inclusivo, integra solamente lo que le obede-
ría con un estante reservado para Biblias ce. Sin pedir permiso enseña la redundan-
y Quijotes. cia, a tal punto que nos obliga a decir lo que
• A pesar de la divulgación exitosa, un canon el canon no se cansa de repetir.
no necesariamente lleva a más lecturas (en • Hay que aprender a hacerle trampas al canon.
la mayoría de los casos, alcanza con tener la • “Aquí, en el margen, en el margen del canon,
colección de premios Nobel en la biblioteca no hay reglas que cumplir, ni jueces que
del living). complacer, ni halagos que buscar, ni aplau-
• A la hora de armar una lista de obras y au- sos que dar [...], aquí, en el margen, en el
tores, no importa con qué finalidad, cuando margen del canon, sólo puedo hacer lo que
uno supuestamente sigue sus propios crite- me da la gana...”(David C. Róbinson O., Pa-
rios, en algún momento empieza a sentir la namá, biólogo y escritor, en su blog Al mar-
presión que el canon ejerce sobre la “liber- gen del canon).1
tad de elección”. • El himno “Patmos” de Hölderlin alberga una
• El sistema literario es un aparato con un promesa: donde hay peligro también crece
metabolismo exigente: año a año devora la lo que salva.2 Donde reina un canon, nace-
literatura joven. La novela anual del siglo rán los contracánones.
tiene poco tiempo para conquistar su per- • De vez en cuando, muy de vez en cuando,
tenencia al canon. Las victorias de la litera- los procesos (aduaneros) de canonización (cf.
tura entrante suelen ser de poca duración: Link) merecen agradecimientos: es preci-
después de la Feria del Libro es antes de la
Feria del Libro.
1 URL: <http://david-al-margen-2011.blogspot.com>
• Como lo muestran miles de historias de la
[Último acceso: 24-11-2019].
literatura, lo no clasificable queda afuera. El
canon no ama al solitario. 2 “Wo aber Gefahr ist, wächst / Das Rettende auch”
• Los cánones no viajan solos: en muchos (Friedrich Hölderlin: ”Patmos”).

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samente el aduanero el que en la balada le mente marginalizados por un sistema literario
arranca su sabiduría anticanónica al sabio que prefiere autores WASP (blancos, anglosajo-
autor del libro Taoteking. nes, protestantes).
Las dos colaboraciones que siguen se ocu-
¿Cómo seguir? Ni rendir culto a los cánones pan de la relación entre canon y traducción.
ni demonizarlos, sino someterlos a un análisis La primera es de Juan Jesús Zaro, quien inda-
meticuloso que nos permita averiguar cómo ga la resistencia a la recepción y traducción de
funcionan, que nos acerque a una toma de con- Shakespeare en España entre 1764 y 1900.3
ciencia del fenómeno. Shakespeare también es el objeto de estudio
de Verónica Storni Fricke. El tema de su artículo
* es la investigación de cómo se traduce el canon,
en este caso desde la perspectiva particular de
Las primeras cuatro colaboraciones se dedican los estudios de traducción feminista y queer.
al canon literario. Daniel Link describe la tensa Las últimas dos colaboraciones sobre el ca-
relación entre el canon y el archivo. Analiza el non están dedicadas a su vínculo con la ense-
poder represivo, incluso destructivo, del canon ñanza. La investigación de Ana Lía Regueira y
en el sistema literario: el canon estetiza, monu- Flavia Cilia se centra en el poder que detentan
mentaliza, desterritorializa y homogeneiza. los libros de texto, a menudo importados, en la
Fernanda Cano, por su parte, advierte sobre enseñanza del inglés.
la fatiga causada por la periódica aparición de Cecilia Magadán, por su parte, presenta al-
la palabra canon en las instituciones educativas, gunas reflexiones sobre los resultados de una
donde parece obedecer a una forma particular breve encuesta, pensada como primer sondeo
de la ley de la inercia. Si se renuncia al dere- sobre el lugar de las lecturas canónicas y del uso
cho de reformarlo, las decisiones sobre qué dar del término canon / canónico por parte de nues-
a leer se toman igual, pero no necesariamente tros colegas docentes del IES en Lenguas Vivas. 
por parte de las autoridades competentes.
En su artículo, Roland Berbig indaga una de *
las pocas formas genuinas de mecenazgo aún
hoy existentes: los premios, un factor muy im- En lugar de limitarnos a un solo tema –el del
portante del sistema literario que, a su vez, es dossier–, en la convocatoria para el número
un medidor de canonización por excelencia. 15 invitamos por primera vez a hacer también
Como trabaja sobre los premios otorgados en la otras propuestas. Eso nos dio la posibilidad de
década inmediatamente posterior a la reunifi-
cación alemana, también logra arrojar luz sobre
las implicaciones políticas de este tema. 3 En Lenguas V;vas 14, Claudia Fernández Speier reseñó
Márgara Averbach, lectora anticanónica De Homero a Pavese. Hacia un canon iberoamericano de
convencida, trabaja sobre obras de los autores clásicos universales, de Juan Jesús Zaro y Salvador Peña
afroestadounidenses y amerindios, general- (eds.), Kassel: Edition Reichenberger, 2017.

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ampliar el espectro de temas tratados, mostran- Para esta edición de la revista elegimos La
do más facetas del perfil de nuestra revista. traducción y sus discursos de Antoine Berman,
Ante la necesidad de avanzar hacia una apli- ciertamente un texto canónico en su campo,
cación consecuente del concepto de educación traducido del francés por Lucía Dorin, y La len-
inclusiva en el país, Adrián Azrak analiza el es- gua, las solicitudes de asilo y el orden nacional de
tado actual de su puesta en práctica, con un en- Jan Blommaert, un artículo sobre un tema de
foque especial en la preparación de los docentes interés global: el autor documenta un caso en el
para esta tarea; un campo donde queda mucho que dos versiones contrapuestas de la sociolin-
por hacer. güística llevan a respaldar o rechazar una soli-
María Alejandra del Potro, Andrea Di Vir- citud de asilo en el Reino Unido. La traducción
gilio y Graciela Del Río analizan en su artículo del inglés es de Marina Cemsak, María del Soco-
el impacto que tienen los modelos hegemónicos rro Cinconegui, Victoria Inés Driussi, Mariana
de enseñanza del inglés, concebidos en los paí- de la Faba y Anahí Portela.4
ses de habla inglesa, en la formación docente de Para las secciones especiales estrenadas en el
la UNMdP y optan por las perspectivas y prác- nro. 14 recibimos otras dos contribuciones: Nan-
ticas locales en la generación de conocimiento cy Mele comparte una experiencia en el aula de
pedagógico. inglés, donde les hace descubrir a sus alumnos
Julieta Campos, por su parte, se dedica a un el rendimiento pedagógico de la narración oral.
fenómeno relativamente reciente: centrándose Para la sección “En debate: lenguaje inclusivo”, la
en la red Contra Info, indaga la función de la estudiante Karina Puente reacciona en su ensayo
traducción militante y de sus agentes en un ac- a la normalización del “todos y todas”.
tivismo social que persigue sus objetivos, a me- Cerramos la revista con tres críticas. Los
nudo de un interés global, a través de internet. primeros dos libros reseñados pertenecen a la
meritoria colección T de traducción, que publica
Traducciones Bonilla Artigas Editores (México) desde 2014.
En esta oportunidad, Griselda Mársico reseña el
La decisión de incluir traducciones en la revista número 5: Hacerse de palabras. Traducción y filo-
nació de una particularidad de la formación de sofía en México (1940-1970), de Nayelli Castro.
traductores en el IES en Lenguas Vivas: en el Del número 7: Latinoamérica traducida: aproxi-
último tramo de su carrera, los futuros traduc- maciones recientes desde un campo en construc-
tores cursan la Residencia de traducción, donde ción, de Ana María D’Amore y Nayelli Castro
trabajan con un encargo real en condiciones (coord.), se ocupa Florencia Millán.
que se asemejan a las de la práctica profesio-
nal. Los resultados suelen ser muy buenos, de
allí nuestro interés en difundirlos, al tiempo 4 La traducción de la colaboración de Roland Berbig en
que fomentamos la diseminación de textos cuya el presente dossier, de Julia Giser, también fue realizada
importancia amerita su conocimiento entre el en el marco de la Residencia de traducción, en este caso
público hispanohablante. del Departamento de Alemán.

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También el tercer título pertenece al campo Como siempre, nuestro objetivo ha sido des-
de los estudios de traducción. Se trata de la te- plegar un abanico de textos capaces de desper-
sis doctoral de Alejandrina Falcón, reescrita y tar el interés de nuestros lectores, como aporte
publicada ahora en forma de libro: Traductores de nuevos conocimientos, fuente de inspiración
del exilio. Argentinos en editoriales españolas: tra- o motor de intervenciones críticas. Nuestra ca-
ducciones, escrituras por encargo y conflicto lin- silla de mail revistalenguasvivas@gmail.com
güístico (1974-1983). La reseña es de Eugenia está abierta a las reacciones del público.
Pérez Alzueta.

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¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Dossier: Canon

Canon contra archivo

Daniel Link
UBA-UNTREF

E
n nuestro universo literario (global, otorgó esa distinción, Samuel Beckett calificó a
mercantil, fetichizado) hay un momen- ese acontecimiento como una “catástrofe”.
to de canonización irresistible, que es De modo que las relaciones que un escritor
como una apoteosis en su sentido exacto, la determinado (Beckett, en este caso, pero solo
divinización (cuya contrapartida es la destruc- como ejemplo) entabla con el canon significa
ción de la previa naturaleza humana): el Premio toda una poética o, si se prefiere, todo un modo
Nobel. de relacionarse con la literatura en su conjunto.1
Esa transformación de una experiencia es-
tética en una obra de una cualidad indiscutible-
1 Tanto Edward Said en Beginnings: Intention and Method
mente superior es la quintaesencia de la cano-
(Nueva York: Basic Books, 1975) como Harold Bloom en
nización. Tal vez por eso en 1969, cuando se le
La angustia de las influencias (Caracas: Monte Ávila, 1977)

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¿Qué sabemos del canon, entendido como que la historia se cierre del todo (en su “últi-
objeto no tanto de una sociología de la literatura ma etapa”).
sino de una teoría de las relaciones (políticas) de Nadie puede leerlo todo, aunque solo se
dos conjuntos de diferente orden: la experiencia dedique a eso. Ese enunciado, incontestable,
literaria singular y la obra (universalizante)? invoca una propiedad de la memoria humana,
En El canon occidental, su más abierto pro- porque bien sabido es que el que recuerda todo,
pagandista, Harold Bloom, intenta restaurar el no tiene memoria (Funes, el memorioso, es un
ancien régime del canon, donde las obras valen idiota). Y afecta, por lo tanto, a la noción de
por un valor (estético) intrínseco, indiscutible recuerdo, olvido y amnesia propia del archivo,
e invariable: que retomaré más adelante.
La vanguardia histórica, que nos precedió
originalmente el canon significaba la elección
en nuestro mismo malestar en relación con los
de los libros en nuestras instituciones de en-
procesos (aduaneros) de canonización, trató de
señanza, y a pesar de la reciente política de
reconstruir el canon desde sus mismas bases.
multiculturalismo, sigue siendo pertinente la
Blanchot, por ejemplo, heredero del malestar
pregunta sobre el canon: ¿Qué intentará leer el
vanguardista, ponía en el centro del canon a
individuo que todavía desea leer, en esta última
Sade, siguiendo la lección de los superrealistas.
etapa de la historia?2 (Bloom 1994: 15)
Para Bloom también eso debe ser impugnado.
Es, un poco, la pregunta que, como pedago- El centro del canon es para él Shakespeare. Y
gos, nos hacemos nosotros cada mañana, pero toda la literatura occidental se ordena en rela-
Bloom no duda en contestarla en los términos ción con esa “obra”.
del ancien régime: nosotros decidimos, ustedes El canon3 supone, pues, procesos de selec-
obedezcan. ción, atribución de propiedades y de modeliza-
O sea que, a la vuelta del milenio (en 1994) ción, lo mismo para los santos y las divinidades
Bloom se erige en el patriarca de la selección que para los textos.
y la ordenación de las obras, “a pesar del mul- Un texto o una vida no serían particulares,
ticulturalismo”, a pesar del feminismo, del sino que son particularizados por un proceso
movimiento LGBT, de las políticas afirmati- de investimiento de sentido. La particulariza-
vas, de las minorías étnicas, de los usos inclu- ción afecta a la vida, o al texto, de modo que
sivos del lenguaje, etc. Lo hace en nombre de esa vida y ese texto resulten representativos y
un hipotético “individuo que desea leer”, una ejemplares. Los textos canónicos representan
figura abstracta que hay que educar, antes de “el espíritu de una época” o una manera de arti-
cular vivencias y sentidos, o también un ejem-
plo (positivo o negativo). Algo del orden de lo
han planteado modelos de relación entre una obra en
proceso y la literatura en su conjunto.

2 La traducción del fragmento corresponde al autor de 3 Retomo a continuación algunas cosas que escribí a pro-
este trabajo. pósito de Rodolfo Walsh.

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singular (la vida vivida, el texto escrito) debe sujeto a revisiones, modificaciones, disputas y
particularizarse, y mediante ese proceso de par- aniquilamientos.
ticularización se vuelve universal (participa de El ejercicio de Gabriela Cabezón Cámara,
lo universal: “el canon occidental”). Así, la his- que en Las aventuras de la China Iron le da la voz
toria consagra una obra. a la mujer de Martín Fierro, el héroe del poema
El canon opera selectivamente: ese escritor, canónico de la patria, supone una impugnación
pero aquel no. Ese libro, pero no aquel. Y es a de la matriz sexista del canon. Por otro lado,
partir de un complicado juego entre normas y esa operación (aunque con otra potencia ima-
valores estéticos que se decide el ingreso al ca- ginaria) estaba ya prevista (escrita) por Jorge
non.4 Pero el canon, además, atribuye propieda- Borges en “El fin” y “Biografía de Tadeo Isido-
des, modeliza. El texto canónico es un modelo ro Cruz”, lo que, lejos de disminuir la potencia
de actividad, una estrella que nos guía en la os- de la novela de Cabezón Cámara, la coloca en la
curidad de la noche. tradición de quienes escriben contra el canon.
En un doble sentido, el canon clasifica: El riesgo que comporta la canonización de
asigna un lugar, una posición, una clase. Pero una estrategia de lectura nos obliga a revolver
también transforma en clásico. Nada más uni- las fichas del archivo para encontrar aquello
versal (pero a la vez nada más particular) que que no está en el canon.
el clásico. La clasificación se realiza de acuerdo Borges, por ejemplo, deploró la invención
con un ordo, que no es solo posicional, sino je- de Mitre, el Negro “Falucho”,5 héroe de la inde-
rárquico. Hay órdenes (entre los dioses, entre pendencia, se interrogó con melancolía sobre
los santos, entre los ángeles, también entre los la desaparición de los negros en Buenos Aires
textos), y podría decirse que el clásico ocupa la y le permitió al Moreno de Martín Fierro matar
jerarquía de primer orden dentro del canon. El al asesino de su hermano. Nunca se le ocurrió,
clásico es irrepetible y es por eso que se pro- sin embargo, que mereciera un nombre propio.
pone como un modelo definitivo y para siem- Más gravemente, decidió que “el negro no con-
pre, aun cuando queramos que el canon esté taba” (“El Sur”).6
Fuera del canon, en el archivo, ha habido
bastantes negros que contaron, desde el paya-
4 El más comprensivo trabajo sobre la dialéctica de valo-
res, normas y funciones en el arte es el de Jan Mukarovsky,
5 Sobre la subalternización e invisibilización de la cul-
“Función, norma y valor estéticos como hechos sociales”
tura afroargentina (letrada y popular), cfr. Solomianski,
(en Ensayos de estética y semiótica del arte. Barcelona:
Alejandro: Identidades secretas: La negritud argentina.
Gustavo Gili, 1978). Jacques Derrida, en “Ante la ley” (in-
Rosario: Beatriz Viterbo, 2003.
cluido en La filosofía como institución) retoma algo con-
fusamente el texto clásico de Mukarovsky. Beatriz Sarlo 6 Borges, Jorge: “El Sur”, incluido en Obras Completas.
ha pensado el problema en relación con contextos más Buenos Aires: Emecé, 1974, p. 519. Para las siguientes
actuales en “Valores y mercado” (en Escenas de la vida citas de Borges, se mencionan las páginas correspondien-
posmoderna. Buenos Aires: Ariel, 1994). tes a esa edición.

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dor Gabino Ezeiza hasta el Negro Raúl (Raúl como si eso fuera un gesto político módico, lo
Grigera, Grijera o Grigeras), nacido hacia el hace formar alianza con un judío maoísta.7
86, simpático personaje de comienzos de siglo, El movimiento encuentra así su potencia
“loco lindo” que animaba el tedio de los cajeti- revolucionaria en su propio exceso: es aquello
llas porteños. Pero tal vez convenga detenerse que si está, está como si no estuviera (se carece
en otra pieza del archivo, los Mendizábal: An- a sí mismo); y que si no está, no está como si
selmo Rosendo Cayetano, el compositor que estuviera (se excede a sí mismo). La internacio-
escribió la partitura del tango “El entrerriano”, nal argentina es el umbral de la indeterminación
y sobre todo su padre, Horacio Mendizábal, un entre un exceso y una deficiencia que marca el
poeta afroporteño que nació en 1847 y murió límite de toda política en su imperfección cons-
tempranamente durante la epidemia de fiebre titutiva y su umbral hacia el milagro (en la lógi-
amarilla de 1871, mientras ayudaba a las vícti- ca de Copi, el canon importa mucho menos que
mas como secretario de la junta popular presidi- el archivo).
da por el doctor Roque Pérez. Publicó solo dos Que se trata de un movimiento propiamente
volúmenes de poemas, Primeros versos (1865) y argentino (es decir: imaginado en un más allá
Horas de meditación (1869). de “El escritor argentino y la tradición”, en un
En la “Introducción” de este segundo libro afuera radical respecto de la oposición entre
(muy diferente de las “Dos palabras” del prime- local y global) queda subrayado por el nombre
ro, que es solo una captatio benevolentiae) ya se que Copi elige para el negro, y que volverá en
nota un malestar político: Cachafaz (su propia reescritura del Martín Fie-
rro) y en el nombre de la ex mujer del poeta
¿Tendríais horror de ver un negro sentado en
maoísta, Raúla Borges.
el primer puesto de la república? ¿Y por qué,
Eso es escribir contra el canon que, por lo
si fuese ilustrado como el mejor de vosotros,
general, es un dispositivo que regula la prácti-
recto como el mejor de vosotros, sabio y digno
ca literaria y que tiene, por lo tanto, un poder
como el mejor de vosotros? ¿Tan solo porque
prescriptivo, tanto para lo que se refiere a los
la sangre de sus venas fue tostada por el sol del
procesos de escritura como a los procesos de
África en la frente de sus abuelos?

¿Tendríais horror de ver sentado en las bancas


del parlamento á un hombre de los que con tan 7 Con cierta ingenuidad, Alejandro Solomianski señala
insultante desdén llamáis mulato, tan solo por- que “la novela La internacional Argentina de Copi, en
que su frente no fuese del color de la vuestra? la que el negro Nicanor Sigampa se constituye como el
Si eso pensáis, yo me avergüenzo de mi pueblo mayor y más genuino representante de la argentinidad,
y lamento su ignorancia. prefigura desde el saber y la especificidad literaria el
ambiente de apertura y revisión identitaria que se está
Muchos años después, en La internacional
desarrollando actualmente”. Cfr. Solomianski, Alejandro:
argentina, Copi pone a un aristócrata negro en
“Ensayo y utopía argentina en Horacio Mendizábal”, en
el centro de las maquinaciones presidenciales y,
Hispamerica, 33: 97 (abril de 2004).

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lectura. La institución literaria existe por y para siglo XX estuvieron atravesadas por esta dia-
el canon. ¿Cuáles serán, pues, sus efectos sobre léctica entre gran forma y forma pequeña, que
los textos? tensiona las prácticas vanguardistas. El deseo
Dado un texto cualquiera y sometido a la ló- de aniquilar la institución literaria y desmontar
gica del canon, podríamos decir que el canon a) el canon (“mejor la destrucción, el fuego” pro-
estetiza, b) monumentaliza, c) desterritorializa, clamaba Luis Cernuda) se instrumentaliza en el
d) homogeneiza. ataque a la “gran forma”. Las neovanguardias de
El canon homogeneiza porque saca al texto los años sesenta y setenta fueron también cons-
del sistema literario (que sería, en principio, el cientes de esta estrategia.
espacio en el que adquiere sentido polémico). Por otro lado, el documento es urgente, cla-
Sistema literario y canon funcionan de diferen- ma y grita su fuerza puramente indexical: esto
te manera y suponen organizaciones diferentes. (que digo) está ahí, esto es, existo por y para lo que
De acuerdo con el sistema, un texto o una expe- muestro y testifico. Como la foto, el documento es
riencia literaria tienen un valor estratégico y di- una prueba de existencia y poco más. Aunque se
ferencial. El canon homogeneiza las diferencias trate de una prueba ante el juicio de la historia,
entre los textos (las obras o los autores) preci- de la paciencia de los archivistas, del fervor de
samente para poder proponer modelos (que, a los doctorandos o los profesores. El documento
posteriori, se leerán como consistentes). es indiferente al nombre. El monumento es el
Porque homogeneiza, el canon transforma predicado de un nombre e, incluso, lo reemplaza
el documento en monumento: la “obra” (monu- como tal: la obra de Beckett (el autor de El in-
mental) de Beckett o Borges. Monumentalizada, nombrable), el autor de El libro de los pasajes (des-
la obra pierde su carácter documental (sobre cripción definida), Walter Benjamin.
una práctica, una experiencia). El monumento La pequeña forma solo existe en relación
necesita un soporte material adecuado. En lo con un circuito bien delimitado al que abastece:
que se refiere a la literatura, ese soporte es el el círculo de los poetas amigos, el circuito de los
libro porque hay una relación de mutua necesi- suscriptores a un canal de youtube, los partici-
dad entre la “gran forma” y el canon. ¿Pero no pantes de un grupo de whatsapp. De la forma
ha abominado ya suficientemente nuestro tiem-
po del fetichismo del autor, de la obra, del libro?
¿No circulan poemas por whatsapp, por google +, variación” (Gardner, Helen: The Art of T. S. Eliot. Londres,
por todas partes? 1949, p. 3). La “gran forma” es el problema de Eliot y tam-
Toda una política de las formas se desarro- bién de Pound. La “forma pequeña”, por el contrario, es
lla en relación con el canon.8 Las estéticas del el problema de Kafka, quien aspira a un cielo que jamás
pueda confundirse con el Estado. Su “Teoría de las peque-
ñas literaturas” es una teoría de la “pequeña forma” (cfr.
8 “La obra del poeta mayor debe tener magnitud: debe Diarios. Buenos Aires: Marymar, 1968). Potenciada, consti-
intentar con éxito una u otra de las formas poéticas más tuye una política del arte en Gilles Deleuze y Félix Guattari
eminentes, que pongan a prueba sus dotes de invención y (Kafka. Por una literatura menor. México: Era, 1985).

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pequeña a la forma grande lo que aparece es lo mera desasignación: Edgar Allan Poe, el autor
“estético”, porque si un efecto constante tiene de “El misterio de la rue Morgue”, traducido por
el canon es la estetización y la academización. Baudelaire. El texto “La verdad sobre el caso del
El canon estetiza porque exige que los fun- señor Valdemar” de Poe analizado por Roland
damentos de una obra sean solo los universales Barthes (en la traducción de Baudelaire). La
del arte. Autonomiza, y en este sentido estetiza, Recherche de Proust, traducida por Walter Ben-
aquello que, en un nivel o en otro, formará par- jamin. Borges, traductor de Kafka. Son muchas
te de la institución literaria. Porque el canon es las consecuencias de las políticas de la traduc-
esencialmente una construcción pedagógica (el ción, pero en principio resulta evidente que el
tesoro de la humanidad, de la raza o de la patria) prestigio del traductor refuerza la potencia clá-
es que debe homogeneizar, monumentalizar y sica de la obra. Y leída en otra lengua esa obra
estetizar los textos que lo integran. debería tener un significado que trasciende el
Y finalmente, el canon desterritorializa: des- circuito para el cual, en principio, fue pensada.9
asigna a los textos de su mercado específico y El canon pues, sustrae textos del mercado,
los asigna a otro u otros. La canonización se re- los desasigna y los coloca en otra parte, en otros
conoce precisamente cuando el mercado como territorios, cancela la territorialidad lingüística
instancia de valorización se debilita. Un poeta y libera a la literatura (la “literatura de verdad”,
ingresará al canon cuando lo lean no solo los de- la literatura consagrada) de toda relación (siem-
más poetas y los críticos. Un escritor de ciencia
ficción o de novelas policiales o de melodramas
será reconocido como consagrado cuando pue- 9 Cada vez, el libro paga menos derechos: la lógica de
da ser leído fuera del género. la consagración aniquila la renta del que escribe. En la
Es por eso que las lógicas del canon y la ló- lengua original, el libro devenga un mínimo de un 10 %
gica del mercado muchas veces son las dos ca- sobre el precio de tapa (los blockbusters devengan inclu-
ras de una misma moneda. Y es por eso que un so más). Traducido, en cambio, el porcentaje se reduce
suceso de mercado y un suceso de crítica son a solo el 7.5 %. Después de setenta años de la muer-
muchas veces falsos enemigos. La ley del arte es te del autor, la obra entra en dominio público: no paga
enemiga del mercado. O al menos es enemiga más derechos (el período, cada tanto, se alarga: no sé
de las leyes de los mercados de arte. Brunelles- exactamente si hoy son 70 o 75 años). La consagración
chi o el Bosco o Brueghel son clásicos precisa- se paga con dinero. La obra que es ya patrimonio de la
mente porque están fuera del mercado de arte. humanidad (después de todo, si a alguien se le ocurre
Pero no están fuera del mercado de seguros. seguir leyendo un libro más de setenta años después de
La desterritorialización que el canon realiza es haber sido escrito, ese libro es ya otra cosa y no una mer-
siempre módica, no va más allá de la desterrito- cancía corriente) aparece desasignada del mercado de
rialización propia del capitalismo. derechos. Es de libre disponibilidad. ¿No es extraña esta
En literatura, la consagración de un autor se lógica en el seno del capitalismo? ¿Sería posible imaginar
mide por la cantidad de traducciones: esto, que una reducción similar para la renta de la tierra? La institu-
es un hecho de mercado, equivale ya a una pri- ción arte sigue siendo, en algún punto, extraña.

15
LV;
pre mendaz, parasitaria, esclava) con el dinero. tura, un balance y diferenciaciones (diferencias
O encuentra la forma dinero por la vía de la ca- y repeticiones). Hay una multiplicidad (de he-
nonización (la re-traducción por nuevos “auto- cho) y hay una unicidad (presupuesta, formal):
res” prestigiosos; las ediciones “anotadas”). es la obra. Y hay una tensión entre multiplicidad
La antología y el manual son el museo de la y unicidad. La unicidad de la obra se centra en un
literatura. Y es allí, allí, donde brilla el puro va- principio de nominaciones (el nombre del autor
lor de los universales. Fuera del mercado y del y el título de la obra). Un poco por eso, una de
marketing y de la crítica periodística, autonomi- las categorías contra las que más centralmente
zados, vaciados de sus contenidos polémicos y, trabajó la vanguardia estética de comienzos del
por lo tanto, homogeneizados, esos monumen- siglo pasado fue la autoría: por la vía de la seudo-
tos de la literatura conviven sin conflicto en el nimia, la producción colectiva, etc.
seno de la institución como modelos positivos y La obra es, en el orden del pensamiento, el
patrimonio de todos. equivalente de la forma mercancía en el orden de
Una tradición10 es en este punto más restric- las cosas. Así como la riqueza de las sociedades
tiva, menos universalista, y un poco más polé- en las que reina el modo de producción capitalis-
mica. Supondrá siempre zonas de fricción con ta (es decir: todas) se anuncia como una inmensa
otras tradiciones, exclusiones, alianzas tácticas. acumulación de mercancías, la cultura moderna
Allí la paz de las antologías resulta perturbada. se anuncia como una inmensa acumulación de
Como pedagogos, trabajamos con autores y obras y cada una de ellas cuenta como una a tra-
textos canónicos, qué duda cabe, pero porque vés de la garantía de unicidad (autor-título).
queremos resistir a su fuerza prescriptiva, los Es posible escapar a ese dispositivo, pero
ponemos a circular en series que, en algún sen- hay que pagar un precio: la locura. “La locura,
tido permiten interrogar a la institución litera- ausencia de obra”, decía Foucault, señalando
ria en su conjunto. ¿Para qué? Un poco para no que la locura es el límite exterior de la cultura.
aburrirnos. Otro poco por una cuestión ética: Por supuesto, la cultura puede reabsorber las
liberar a la experiencia literaria (la escritura, la producciones de locura: le basta para eso con
lectura) del autoritarismo del que está presa. denominarlas “obra”: Artaud es el ejemplo más
fatigado. Una vez reinscripta en la cultura, la
* noción de locura deja de ser pertinente.
No es solo la locura lo que escapa a la cultu-
La noción de obra es tan moderna como la noción ra, también está la ciencia. Y habría que señalar
de archivo. La “obra” es un principio de unicidad una relación estructural: la mutua exclusión de
que permite introducir, en lo múltiple de la cul- dos sistemas que se definen por esta misma ex-
clusión: ciencia y cultura. La ciencia es anónima
y es única pero de una forma diferente a la uni-
10 Entendida, a la manera de Raymond Williams, como cidad de la obra (la unicidad viene dada por la
“una versión intencionalmente selectiva de un pasado con- relación interior de las proposiciones y no por
figurativo y de un presente preconfigurado” (1980: 137). el nombre propio). Esa unicidad de la ciencia se

16
LV;
da en un más allá de la multiplicidad de lo Real Si nos interesa el archivo (si hay un “Bien de
(o de la cultura). La cultura, entonces, como Archivo”, entendido ahora como una instancia
afuera de la ciencia, toma el relevo de la amne- ética) es precisamente porque en él encontra-
sia sistemática de la ciencia en progreso (como mos la posibilidad de un pensamiento, enten-
afuera de la cultura). dido como un campo de problematizaciones,11
Porque son las mercancías de la cultura, las en un espacio dominado o bien por la muerte o
obras se dejan pensar como “tesoro”. bien por la repetición de lo mismo.
La cuestión patrimonial afecta a lo que po- En La atracción del archivo, Arlette Farge
demos llamar “Bien de Archivo”, cuyo dominio señala:
puede ser disputado incluso por Estados. Lo he-
Desconcertante y colosal, sin embargo el archi-
mos visto en relación con la disputa entre el Es-
vo atrapa. Se abre brutalmente sobre un mundo
tado de Israel y el Archivo Alemán de Literatura
desconocido donde los condenados, los misera-
a propósito del archivo de Franz Kafka (el juicio
bles y los malos sujetos interpretan su papel en
fue ganado por el Estado israelí en 2015). Como
una sociedad viva e inestable. (1991: 10)
subrayó Judith Butler (2014) en su examen del
affaire Kafka, los contendientes enarbolaron ex-
traños argumentos de representación y de pa-
trimonialización. La disputa sobre la propiedad 11 “Durante largo tiempo he intentado saber si sería po-
del fondo documental “Kafka” no se estableció sible caracterizar la historia del pensamiento distinguién-
en relación con el sentido de la “experiencia- dola de la historia de las ideas –es decir, del análisis de
Kafka”, sino en relación con el sentido de un los sistemas de representaciones– y de la historia de las
Estado u otro (lo que opuso abstractamente mentalidades –esto es, del análisis de las actitudes y de
lenguas y culturas). ¿Patrimonio de quién son los esquemas de comportamiento–. Me pareció que ha-
los archivos (ligados con una obra o ligados con bía un elemento que, de suyo, caracterizaba a la historia
cualquier experiencia) y a quiénes representan? deI pensamiento: era lo que cabría llamar los problemas
Las políticas archivísticas de la moderni- o más exactamente las problematizaciones. Lo que distin-
dad se ajustan al buen gobierno. Las políticas gue aI pensamiento es que es algo completamente dife-
anarchivísticas o contraarchivísticas de la pos- rente deI conjunto de las representaciones que sustentan
modernidad (que todavía no he definido) nos un comportamiento; es otra cosa que el dominio de las
permitirían, tal vez, enfrentar la gubernamen- actitudes que lo pueden determinar. EI pensamiento no
tabilidad con sus mismas armas. Es decir: el ar- es lo que habita una conducta y le da un sentido; es, mas
chivo puede ponerse en contra de aquello que bien, lo que permite tomar distancia con relación a esta
es su fundamento. Eso es la arqueología que, manera de hacer o de reaccionar; dársela como objeto
porque no tiene Dios (ni origen ni mandato), de pensamiento e interrogarIa sobre su sentido, sus con-
se desentiende de la continuidad del saber para diciones y sus fines. El pensamiento es la libertad con res-
interrogar sus discontinuidades y critica fron- pecto a lo que se hace, el movimiento mediante el cual
talmente los fundamentos de la gubernamenta- nos desprendemos de ello, lo constituimos como objeto y
bilidad burocrática. lo reflejamos como problema” (Foucault 1999: 359).

17
LV;
formar su forma, ni su ortografía, ni siquiera la
En esas palabras resuena el corte que pro-
puntuación. Sin siquiera pensar demasiado en
dujo Michel Foucault (con quien Farge trabajó)
ello. Pensando en ello continuamente. Como si
respecto de la articulación entre el archivo y lo
la mano, al actuar así, permitiese que el espíritu
viviente. El archivo es el despliegue de una “so-
permanezca simultáneamente cómplice y ex-
ciedad viva e inestable”. Por eso el archivo debe
traño al tiempo y a esas mujeres y esos hombres
diferenciarse del mero depósito o repertorio de
que se expresan. Como si la mano, al reprodu-
enunciados. Sigo citando a Arlette Farge:
cir a su modo el contorno de las sílabas y de
El archivo es una desgarradura en el tejido de las palabras de antaño, al conservar la sintaxis
los días, el bosquejo realizado de un aconteci- del siglo pasado se introdujese en el tiempo con
miento inesperado. Todo él está enfocado so- mas audacia que a través de notas pensadas, en
bre algunos instantes de la vida de personajes las que la inteligencia hubiese escogido de ante-
ordinarios, pocas veces visitados por la histo- mano lo que considera indispensable y hubiese
ria, excepto si un día les da por reunirse en mu- dejado de lado el exceso del archivo. Ese gesto
chedumbres y por construir lo que más tarde se de aproximación se ha impuesto hasta tal punto
denominará historia. El archivo no escribe pá- que jamás se distingue del resto del trabajo. El
ginas de historia. Describe con palabras de to- archivo copiado a mano, en una página blanca,
dos los días lo irrisorio y lo trágico en el mismo es un trozo de tiempo domesticado; más tarde
tono, en el cual lo importante para la adminis- se delimitarán los temas, se formularán inter-
tración es saber quiénes son los responsables y pretaciones. Ello supone mucho tiempo y a ve-
cómo castigarlos. (Ibíd.: 11) ces duele el hombro al estirar el cuello; pero así
se descubre un sentido. (Ibíd.: 18)
El archivo es, entonces, un presupuesto de
la historia, pero no coincide con ella. El tiem- Por un lado, el archivo es excesivo (dice
po histórico no es el tiempo del archivo, que se siempre más de lo necesario, porque permi-
parece más a una potencia de futuro (porque te leer aun lo que no fue escrito, por ejemplo:
ordena los procedimientos de castigo). Pero las condiciones que permiten explicar la toma
además, involucra una suspensión de los imagi- de la palabra, o la inclusión de lo viviente en el
narios y apela a los saberes del cuerpo. Farge se discurso); por el otro, nos exige una doble idio-
detiene en un aspecto esencial de la archivísti- tez: la del copista, pero también la del que no
ca y la arqueología: los archivos antiguos no se tiene ideas previas. No se puede ir al archivo
pueden fotocopiar ni fotografiar por la fragili- con ideas preconcebidas sobre el mundo, sobre
dad del soporte. Eso transforma al investigador las clases sociales, sobre el poder, sobre la fe-
en una suerte de copista idiota (niño o benedic- licidad, sobre la literatura o sobre la represión
tino, tanto da): policial. Cuando llegue el momento, el cuerpo
hablará y descubrirá un sentido.
La atracción del archivo pasa por ese gesto ar-
Primera indicación metodológica (es la
tesano, lento y poco rentable, durante el cual
que más férreamente trato de imponer a mis
se copian Ios textos trozo tras trozo, sin trans-
alumnes, sin éxito alguno, porque ¿qué joven

18
LV;
quiere desprenderse de su bien más preciado, alumnes. Se los doy a leer, para luego subrayar
sus opiniones?): no hay que ir al archivo para su carácter payasesco. Allí Antonio Lafuente12
comprobar lo que ya se sabe. Lo que uno sepa o postula programáticamente que
crea saber no tiene ninguna importancia. Lo im-
El anarchivo discute las tradicionales funciones
portante es lo que el archivo nos obliga a decir.
normalizadoras, objetivistas e institucionales
Olvidarse de todo dogmatismo, de los nombres
del archivo. El anarchivo abraza la crítica post-
cargados de valoración, incluso de los predica-
colonial y postmoderna: desautoriza a los legi-
dos asignados a determinados nombres propios,
timadores de las nociones de sentido común,
a determinadas obras más o menos clásicas. Esta
cultura de elite, buen gusto, superioridad moral
indicación es, además de metodológica, ética:
o discurso objetivo. El anarchivo sólo puede ser
no debemos ejercer el autoritarismo del intér-
un prototipo y por tanto es extitucional, mun-
prete (es decir: del canon) sobre los fragmentos
dano y provisional.
de discurso con los que nos encontramos.
Escuchamos el rumor, vemos las líneas de Sea. Pero lo que hace Lafuente en esa presen-
fuerza, nos dejamos llevar por la potencia de tación, o lo que propone Andrés Tello (2018)
las cosas dichas. El archivo nos capturará o no en su extraordinario libro Anarchivismo. Tecno-
y hará que nuestro cuerpo idiotizado encuentre logías políticas del archivo, es darle un nombre
el sentido quién sabe dónde. Como ha señalado nuevo a una vieja práctica y resolver a golpe de
Byung-Chul Han en Psicopolítica: pluma una tensión constituyente del “mal de ar-
chivo”, y que probablemente no tenga solución:
El idiota se asemeja al homo tantum “que ya no
la tensión entre documento y monumento, en-
tiene ningún nombre, aunque no se le puede
tre canon y archivo, entre el orden y el desor-
confundir con nadie”. El nivel de inmanencia
den, entre el caos y el cosmos, entre el nombre
al que tiene acceso es la matriz de la des-subje-
(común o propio) y la experiencia singular.
tivización y de la des-psicologización. Es la ne-
Anarchivo reproduce el gesto de anarquismo,
gatividad, que arranca al sujeto de sí mismo y
en lo que se refiere a la impugnación de los man-
lo libera “en la inconmensurabilidad del tiempo
datos y los orígenes (el anarchivismo toma como
vacío”. El idiota no es ningún sujeto: “Más bien
objeto de combate una topo-nomología que la
una existencia floral: simple apertura hacia la
propia arqueología de Foucault nunca aceptó sino
luz”. (2014: 63ss.)
para someterla a una crítica radical). Entonces,
El archivo, y ese es su Bien Supremo, nos sal- lo que los textos de Lafuente o Tello permiten
va de la “obra”, de todas sus mistificaciones, de
todo el fetichismo que se asocia a ella, de su ca-
rácter mercantil, de la reproducción de lo ya sa- 12 Lafuente, Antonio: “Los laboratorios ciudadanos y el
bido. Si hay repetición, será en otro sentido dife- anarchivo de los comunes”, s/r, disponible en:
rente de la reproducción. Volveré sobre el punto. <https://www.academia.edu/14834106/Los_laborato-
En la bibliografía más reciente sobre ar- rios_ciudadanos_y_el_anarchivo_de_los_comunes>
chivo hay un texto que siempre encanta a mis [Último acceso: 31-10-2019].

19
LV;
subrayar es la desconfianza que deberíamos sos- Como se ve, Foucault tampoco perseguía los
tener ante los nombres (es decir: las categorías), comienzos, tampoco pretendía obedecer nin-
que no son sino tecnologías de disciplinamiento: gún mandato. Eso le obligó a definir el archivo
ser es ser nombrable pero “la única cosa para la de un modo completamente nuevo,13 formando
que nos faltan verdaderamente los nombres es el figura con “enunciados” y “formaciones discur-
nombre” (Agamben 2007). sivas” (lo que en Las palabras y las cosas se lla-
El problema de los nombres es el problema maba episteme) y a su propia práctica como una
de lo queer, que es una manera de designar a lo práctica diferente de la filología tradicional.14
que no admite ningún nombre (es decir, ningún
origen y ningún mandato). Lo queer, por el mo- *
mento, debería servirnos como una orientación
al mismo tiempo estratégica y metodológica: no El archivo puede pensarse como un laberinto.
nos importan los nombres-Obra, sino singulari- Hay un notable archivista (más precisamente,
dades innombrables (esos son los enunciados, un medievalista) que ha desarrollado esa me-
los cuerpos, las experiencias). táfora. En sus Apostillas a El nombre de la rosa,
El capítulo “El apriori histórico y el archivo” Umberto Eco precisa que:
de La arqueología del saber se cierra con estas
palabras:

La actualización jamás acabada, jamás íntegra- 13 “En lugar de ver alinearse, sobre el gran libro mítico
mente adquirida del archivo, forma el horizon- de la historia, palabras que traducen en caracteres visi-
te personal al cual pertenecen la descripción de bles pensamientos constituidos antes y en otra parte, se
las formaciones discursivas, el análisis de las tiene, en el espesor de las prácticas discursivas, sistemas
positividades, la fijación del campo enunciati- que instauran los enunciados como acontecimientos (con
vo. El derecho de las palabras –que no coincide sus condiciones y su dominio de aparición) y cosas (com-
con el de los filólogos– autoriza, pues, a dar a portando su posibilidad y su campo de utilización). Son
todas estas investigaciones el título de arqueo- todos esos sistemas de enunciados (acontecimientos por
logía. Este término no incita a la búsqueda de una parte, y cosas por otra) los que propongo llamar ar-
ningún comienzo: no emparenta el análisis con chivo” (Foucault 1970: 218-219).
ninguna excavación o sondeo geológico. De-
14 Y, sin embargo, Foucault tradujo a Leo Spitzer, porque,
signa el tema general de una descripción que
bien lo sabemos: cuando le llegó el momento de casar-
interroga lo ya dicho al nivel de su existencia:
se, Mercurio, el dios de los archivos y de la comunica-
de la función enunciativa que se ejerce en él,
ción entre registros diferenciales de lo viviente, eligió no
de la formación discursiva a que pertenece, del
a la petulante Sofía, ni a la aérea Psique, ni a la drogada
sistema general de archivo de que depende. La
Manto que todo lo adivinaba, sino a Filología, esa chica al
arqueología describe los discursos como prác-
mismo tiempo traga y bulímica que se pasa las noches le-
ticas especificadas en el elemento del archivo.
yendo, según las indicaciones de Martianus Capella. Cfr.
(Foucault 1970: 223)
Link 2015.

20
LV;
Un modelo abstracto de lo conjetural es el labe- co no implican lo mismo ni se leen de la misma
rinto. Pero hay tres tipos de laberinto. Uno es el manera.
griego, aquel de Teseo. Este laberinto no permite Lo mismo podríamos decir sobre los archi-
que nadie se pierda. Entras y llegas al centro, y vos, en relación con los cuales hemos estableci-
luego del centro a la salida. Por eso en el cen- do dos polos que, ahora, podemos llamar el polo
tro está el Minotauro; de otra manera la historia clásico, institucional, y el polo anárquico y ex-
no tendría sabor, sería un simple paseo. En todo titucional (de ahí el anarchivismo). La tensión
caso el terror nace porque no se sabe dónde arri- entre uno y otro queda garantizada por ese ter-
barás y qué hará el Minotauro. Pero si tú eliges cero que permite que el diagrama se sostenga:
el laberinto clásico encuentras un hilo entre las el archivo manierista (o barroco), que es donde
manos. El hilo de Ariadna. El laberinto clásico es caben Las palabras y las cosas y La arqueología
el hilo de Ariadna de sí mismo. del saber. Al carácter estructurado del primero
se opone el carácter estructurable (pero nunca
Después está el laberinto manierista. Si lo
definitivamente estructurado) del último.
desarrollas te encuentras entre las manos una
El archivo rizómatico (o red) permitiría
especie de árbol, una estructura con raíces y mu-
pensar el pasaje de los archivos analógicos
chos callejones sin salida. La salida es una sola,
(muy fuertemente anclados al repositorio do-
pero te puedes equivocar. Tienes necesidad de
cumental de una institución y a un sistema de
un hilo de Ariadna para no perderte. Este labe-
clasificación, es decir: de nominación) a los
rinto es un modelo de trial and error process.
archivos digitales: diseminados, proliferantes,
Por fin está la red, o sea aquello que Deleu- rizomáticos. Es el pasaje, también, de la ratio
ze-Guattari llaman rizoma. El rizoma está he- archivística moderna a la política arqueológica
cho de tal manera que cada calle se conecta con posmoderna.
cualquier otra. No tiene centro, no tiene perife- La figura (insisto, metafórica) del laberin-
ria, no tiene salida, porque es potencialmente to se postula como un espacio de pérdida de sí
infinito. El espacio de la conjetura es un espa- (posible o actual). Lo primero, como he subra-
cio en rizoma. El laberinto de mi biblioteca es yado, es el olvido de los saberes previos. En el
todavía un laberinto manierístico, pero el mun- caso del laberinto clásico, basta con que alguien
do en el cual Guillermo [el protagonista de El tire del hilo (que sería el principio clasificato-
nombre de la rosa] se da cuenta que vive está ya rio) para suspender el proceso de pérdida de
estructurado en rizoma: o mejor, es estructura- sí; en el caso del laberinto manierista, hay que
ble, pero nunca definitivamente estructurado. hacer sucesivos ensayos de prueba y error. En
(Eco 1985: 23-24) el caso del laberinto rizomático pareciera que
no hay posibilidad de sustraerse a la pérdida: el
Podemos, entonces, profundizar en la metá- sentido es la pérdida. En esos asuntos se funda,
fora archivo/ laberinto, estableciendo algunas como se comprende muy rápidamente, el pro-
implicancias de método. El laberinto clásico, blema de la subjetivación y la individuación en
el laberinto manierista y el laberinto rizomáti- sociedades de captura y/o de control.

21
LV;
finito dice estar posibilitado para vivir, espiri-
*
tual y físicamente, en el mundo finito. (Barth
1987: 177)
El villano de El nombre de la rosa está inspira-
do en Jorge Borges (un bibliotecario ciego).15 El Lo ultimativo sería el fin de la literatura, el
cotexto para leer a Borges es la extenuación y fin de la originalidad, el fin de la subjetivación
el cansancio, bastante característico de la déca- literaria, el fin de la “obra” y, por lo tanto, de
da del sesenta en sus estertores (alrededor de la jerarquía del “nombre propio” y de los prin-
1968), pero ya dominante en la imaginación cipios de autoridad. El fin, sobre todo, de la ti-
borgeana. El propio Eco señala que: ranía de lo nuevo y, en el otro extremo, de los
procesos de canonización.
He redescubierto lo que los escritores siempre
Se trata de escribir (la ficción, la historia,
han sabido (y que tantas veces han dicho): los
el cuadro sociológico o de costumbres, la in-
libros siempre hablan de otros libros y cada his-
terpretación antropológica) como escribe el
toria cuenta una historia ya contada. Lo sabía
arqueólogo, con los ojos del arqueólogo. Vuel-
Homero, lo sabía Ariosto, para no hablar de Ra-
vo a Eco:
belais o de Cervantes. Por lo cual mi historia
no podía sino comenzar con el manuscrito re- Como ya he dicho en alguna entrevista, el
encontrado, e incluso ella misma sería una cita presente lo conozco sólo a través de la pan-
(naturalmente). (Eco 1985: 10) talla de televisión, mientras que del Medio-
evo tengo un conocimiento directo. Cuando
Y, en un contexto muy diferente, John Barth encendíamos una hoguera en el prado, mi mu-
coincide con Eco en un artículo de 1967, “Lite- jer me acusaba de no saber mirar las chispas
ratura del agotamiento”: que se levantaban entre los árboles y volaban
a lo largo de los cables de la luz. Cuando leyó el
toda la obra de Borges, ilustra en otro de sus
capítulo sobre el incendio me dijo: «¡Pero en-
aspectos mi tema: cómo un artista puede
tonces mirabas las chispas!» Le contesté: «No,
paradójicamente convertir la ultimidad sentida
pero sabía cómo las hubiera visto un monje
de nuestro tiempo en materia y medio de su
medieval». (Eco 1985: 9)
obra –paradójicamente porque al hacerlo tras-
ciende lo que parecía ser su refutación, de la El luto de la modernidad, lo subrayamos,
misma manera que el místico que trasciende lo comienza en la década del sesenta. Borges pre-
sintió el advenimiento de un nuevo paradigma,
o si se prefiere, de un nuevo milenio (un nuevo
15 “Todos me preguntan por qué mi Jorge evoca, en el estatuto para la literatura y una nueva coloca-
nombre, a Borges y por qué Borges es tan malvado. Pero ción para los productores de bienes culturales y
yo no lo sé. Quería un ciego a cargo de una biblioteca (lo para los archivos y la memoria) ya en la década
que me parecía una buena idea narrativa), y biblioteca del cuarenta: lo que se puede leer en sus textos
más ciego no puede dar otra cosa que Borges, incluso es ese presentimiento y sus consecuencias: lo
porque las deudas se pagan” (Eco 1985: 14). déjà fait, lo archivado. Se trata, por ejemplo, de

22
LV;
la repetición y la serialización (incluso, de la re- tanto, a la lógica de los desplazamientos infini-
productibilidad digital16). tos: cualquier texto puede aparecer en cualquier
Pierre Menard tenía una sola ambición: parte, porque no hay estructura que puede fi-
“producir unas páginas que coincidieran –pa- jar posiciones definitivamente: la escritura, en
labra por palabra y línea por línea– con las de Borges, es modular, y ese módulo es el fragmen-
Miguel de Cervantes” (446). “Esa obra, tal vez to (y no ya la frase, como en Flaubert, a quien
la más significativa de nuestro tiempo” (446), Borges consideraba apenas dueño de un “deco-
bien mirada equivale a las series de Campbell o ro artesano”, 748).
las majestuosas películas mudas que debemos a Vuelvo a citar a Umberto Eco (o a John Barth,
Warhol. Se trata de la repetición, la multiplica- a quien Eco está citando):
ción y la serialización.
Llega el momento en que la vanguardia (lo mo-
En Historia de la eternidad (1936), hablando
derno) no puede andar más allá, porque ya pro-
de las metáforas, Borges señala que “son, para
dujo un metalenguaje que habla de sus textos
de alguna manera decirlo, objetos verbales, pu-
imposibles (el arte conceptual). La respuesta
ros e independientes como un cristal o como un
posmoderna a lo moderno consiste en reco-
anillo de plata” (382). Mucho, mucho tiempo
nocer que el pasado, ya que no puede ser des-
después, en Otras inquisiciones (1952) Borges
truido porque su destrucción lleva al silencio,
dirá, esta vez de los textos de Quevedo: “Son
debe ser vuelto a visitar: con ironía, de manera
(para de alguna manera decirlo) objetos verba-
no inocente. Pienso en la actitud posmoder-
les, puros e independientes como una espada o
na como en la del que ama a una mujer muy
como un anillo de plata” (666).17
culta y que sabe que no puede decirle «Te amo
Efecto de archivista: Borges copia un blo-
desesperadamente», porque él sabe que ella
que de texto déjà écrit de un archivo a otro. Las
sabe (y que ella sabe que él sabe) que esta fra-
palabras, “objetos verbales puros e indepen-
se ya la escribió Liala. Sin embargo, hay una
dientes”, sirven para designar cualquier cosa;
solución. Podrá decir: «Cómo diría Liala18, “te
los esquemas argumentativos se arman, como
amo desesperadamente”». (Eco 1985: 27-28)
rompecabezas, según un álgebra de patchwork
y fragmento. Todo enunciado responde, por lo Hasta el lenguaje puede, desde esa perspec-
tiva, pensarse como un repertorio de fichas: el
lenguaje como archivo. Como el narrador de-
16 Asunto que he tratado en otras intervenciones mías
clara su horror ante la posibilidad de la copia
sobre Borges.
perpetua y perfecta: “los espejos tienen algo
17 Como no podría ser de otra manera, las repeticiones de monstruoso”, y también: “los espejos y la
se multiplican. Véanse, para no insistir demasiado, las pá- cópula son abominables porque multiplican el
ginas 247 (Discusión) y 386 (Historia de la eternidad). El número de los hombres” (431), citar el archivo
título de un volumen de la Biblioteca de Babel, Axaxaxas
mlo, es un ejemplo del lenguaje austral de Tlön (435).
Etcétera. 18 Autora de literatura sentimental, similar a Corin Tellado.

23
LV;
es transformar la ficha que de él se separa. Hay (del sujeto al lenguaje, entendido como una
un corrimiento del significado precisamente a colección de fichas, con todos los sentidos que
partir de la multiplicación y la serialización. se quieran), y la de la inscripción: la del sujeto
La utopía borgeana prefigura la utopía pop (idiota) en una serie de enunciados pre-existen-
(que arrastra al mismo tiempo a Roland Bar- tes. Los sistemas de clasificación positiva están
thes, “La muerte del autor”, a Foucault, “¿Qué heridos o se desmoronan. El archivo es un la-
es un autor?” y a John Barth, “Literatura del berinto de alguna clase. Y su exceso es siempre
agotamiento”). monstruoso.
Ese, creo, es el Bien Supremo que el archi- El “Bien de Archivo” es poder recorrer esos
vo nos propone, la idea de poder actuar en un laberintos como quien pasea por un jardín de
contexto en el cual la muerte y el silencio nos los senderos que se bifurcan. Más allá de las
acechan. El otro problema que Borges anticipa obras y los autores (esas imposturas del mer-
en “El idioma analítico de John Wilkins” es el de cado), perdiéndonos nosotros mismos y ha-
los nombres (es decir: de las clasificaciones en ciendo de la pérdida una posibilidad de vida
relación con las experiencias y los cuerpos, esas o una condición del mundo nuevo: contra la
singularidades innombrables). La conclusión de canonización (la apoteosis) de un Papa argen-
Borges parte de la constatación de que el uni- tino, el archivo incluye el sueño de un presi-
verso no es homogéneo, su esencia ordenada no dente argentino negro.
nos es asequible, el mundo es queer.
De ese texto de Borges nace la arqueología Referencias
que Foucault propone. Luego de citar el Empo-
Agamben, Giorgio (2007): La potencia del pensa-
rio celestial de conocimientos benévolos, sigue:
miento. Trad. de Flavia Costa y Edgardo Castro.
En el asombro de esta taxinomia, lo que se ve Buenos Aires: Adriana Hidalgo.
de golpe, lo que, por medio del apólogo, se nos
Barth, John (1987): “Literatura del agotamiento”.
muestra como encanto exótico de otro pensa-
En: Alazraki, Jaime (ed.): Jorge Luis Borges. Madrid:
miento, es el límite del nuestro: la imposibili-
Taurus (1987), pp. 170-182. Trad. de J. A. a partir
dad de pensar esto. (Foucault 1968: 1)
de la edición original, publicada en The Atlantic
Subrayemos estos puntos: hay un luto de la Monthly, 220: 2 (Boston, agosto de 1967).
modernidad (que no debe vivirse apocalíptica-
Bloom, Harald (1994): The Western Canon. Nueva
mente), unas imposibilidades históricas y una
York: Harcourt Brace & Co.
certeza (que funda aquellas imposibilidades):
ya todo ha sido dicho. ¿Dónde? ¿Por quiénes? Butler, Judith (2014): “¿A quién le pertenece
¿Importa quién habla? Kafka?”. En: Butler, Judith: A quién le pertenece
La relación entre discurso y sujeto ya no Kafka y otros ensayos. Santiago de Chile: Palinodia.
será linealmente la de la apropiación (del len-
Byung-Chul, Han (2014): Psicopolítica. Barcelona:
guaje por parte del sujeto) y de la autoridad (del
Herder.
sujeto sobre el lenguaje), sino la de la sujeción

24
LV;
Eco, Umberto (1985): Apostillas a El nombre de Foucault, Michel (1999). Estética, ética y hermenéu-
la rosa. Trad. de Ricardo Pochtar. Buenos Aires: tica. Introducción, traducción y edición a cargo de
Ediciones de la Flor. Ángel Gabilondo. Barcelona: Paidós.

Farge, Arlette (1991): La atracción del archivo. Trad. Link, Daniel (2015): Suturas. Buenos Aires: Eterna
de Anna Montero Bosch. Valencia: Edicions Alfons Cadencia.
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Tello, Andrés (2018): Anarchivismo. Tecnologías po-
Foucault, Michel (1968): Las palabras y las cosas. líticas del archivo. Adrogué: La Cebra.
Trad. de Elsa Cecilia Frost. México: Siglo XXI.
Williams, Raymond (1980): Marxismo y literatura.
Foucault, Michel (1970): La arqueología del sa- Trad. de Pablo di Masso. Barcelona: Península.
ber. Trad. de Aurelio Garzón del Camino. Madrid,
México, Bogotá y Buenos Aires: Siglo XXI.

Daniel Link dicta cursos de Literatura mundial y comparada (Literatura del siglo XX) en la Universidad de
Buenos Aires y coordina la Maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos y el Programa de Estudios
Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Sus
últimos libros son La lectura: una vida... (2017) y La lógica de Copi (2017). Junto con Rodrigo Caresani es
editor general de la Obra Completa (Edición crítica) de Rubén Darío, en proceso de publicación. En 2019
publicó su libro de recetas de cocina Las cuatro estaciones.

25
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

De canon y cánones

Fernanda Cano
ISP “Dr. Joaquín V. González”

Resumen. En ocasiones, la resistencia a reflexionar sobre el canon literario –o incluso el fastidio que ello produce–
desconcierta: baste pensar que la actitud de indiferencia hacia un tema que suele desestimarse por consabido solo
redunda en su pronta definición por otras vías: las editoriales, los libros de texto terminan asumiendo –y decidien-
do– qué se lee en las escuelas. Cuando los actores de las variadas formas institucionales abandonan la discusión por
considerarla remanida –sean esos actores críticos, académicos, escritores, profesores, estudiantes–, otros asumen el
relevo a través de sus publicaciones: didácticas, de divulgación o simplemente comerciales.

Una reflexión de esta naturaleza que quizás debiera ser permanente, como instancia de discusión y, si se quiere,
de pensamiento, supone abordar algunas dicotomías que se enfrentan, se tensionan o disputan sentidos y lecturas.
Tradición y renovación, centro y periferia, clásico y canónico, prescripción y laissez faire, escritoras y escritores, cul-
tura legítima y cultura ilegítima son solo algunas de las que aquí se revisan para mantener despierta esa discusión.

Palabras clave. Canon literario | canon escolar

S
abemos que el canon irrita o, al menos, asunto del canon ya debería estar zanjado. Algo
incomoda. A poco de que su mención así como si proponer un debate sobre una cierta
se eche a rodar, genera cierto fastidio o selección de textos literarios fuera una decisión
cansancio; cuando no, más de un aburrimiento. que se toma de una vez y para siempre. ¿No lo
¿Otra vez el canon? ¿Otra vez esa palabra circu- hicimos ya? Es cierto: lo hicimos o, más bien, se
lando en los pasillos de las instituciones educa- hizo, pero el canon –materia maleable y mutan-
tivas? ¿De nuevo en artículos, en revistas? En te– aspira a repensarse a la par de las literaturas
todo caso, la incomodidad o el fastidio –cuando crecientes, emergentes –o al menos que inten-
no se trata de una invitación a abrir alguna re- tan visibilizarse–, que se abren paso entre los
flexión– puede ocultar un presupuesto: que el clásicos, y unas ideas, valores y criterios esté-

26
LV;
ticos que –es natural que así sea– cambian. En Payador, no hubo otro texto que le disputara
todo caso, no hacerse cargo de la pregunta so- tal centralidad. Recordemos: 1913, su con-
bre qué textos incluir y dar a leer en las escue- ferencia en el Teatro Odeón y la elección del
las, en los institutos, en las universidades, deja centenario patriótico de la independencia para
la decisión o su elección en manos de las edito- publicarse. Para el 2016, en cambio, no hubo
riales, de las colecciones, del mercado. Alguien ningún ademán equivalente que torciera o dis-
lo hace, finalmente, cuando parece que nadie lo locara el meollo del mapa literario. Los ges-
hace, cuando parece que no hace falta. ¿Cómo y tos, en tal caso, llegaron antes y después, de la
con qué claves abordar una reflexión en torno al mano de algunos escritores: 1944, “El fin”, de
canon? El presente artículo solo pretende ofre- Borges (el ya famoso relato en el que Borges
cer algunas claves, pistas y derroteros que per- mata al héroe canónico por excelencia); 2017,
mitan conjeturar algunas afirmaciones en torno Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Ca-
al canon literario y mantener, si se quiere, cierta bezón Cámara (una novela en la que la china
reflexión despierta. se bautiza Josefina, entre otros nombres, en
homenaje a Ludmer, otra “China” que supo
Tradición y renovación escribir Un tratado sobre la patria a propósito
de El género gauchesco). Matar al héroe más fa-
Para comenzar conviene recordar que definir moso de la literatura argentina, darle voz a su
un canon es tomar posición –alguna, cualquiera china para que cante su muy otra versión de
sea– frente a la tradición. Sea para respetarla, la historia: algunos escritores también eligen
continuarla o renovarla, para desordenarla y posicionarse frente a una tradición; gestos que
volverla a armar, una selección no puede esqui- probablemente reafirman la centralidad de la
var –aun cuando lo pretenda– las selecciones ya épica gauchesca cuestionándola. ¿Pueden los
consagradas por cierto canon anterior. escritores sustraerse a la dicotomía tradición
Harold Bloom (1995), más allá de su arro- y renovación?
gancia, o junto con ella, sostenía que ampliar el
canon es destruirlo. Cualquier renovación de tí- Centro y periferia
tulos y autores supone desacomodar un orden
existente, alterar un mapa de la serie literaria en La crítica, por su parte, juega a definir colocacio-
virtud de algún valor estético que escala. Los re- nes: cualquier lectura –artículo o reseña– asig-
cién llegados al campo saben que, para ingresar, na o valida cierta ubicación en un mapa. Centro
para resultar visible, se requiere de algunas es- y periferia son, sin duda, lugares de privilegio:
trategias de subversión (Bourdieu 1983: 1990); ambos están concebidos para el diseño de una
lo saben y se valen de ellas. geografía literaria. A propósito de la Feria del
Sin embargo, y sobre todo si consideramos Libro (otra institución que suele asignar voces
el canon escolar, la centralidad de Martín Fie- inaugurales cada año), Cristal ofrece un mapa
rro no parece haberse modificado. Desde la de la literatura argentina. Su apuesta es descri-
famosa operación de Leopoldo Lugones, en El bir la ciudad como una ciudad literaria, adjudi-

27
LV;
cando barrios, hoteles, rosedales, rutas y esqui- Sin duda, para las reflexiones vinculadas a los
nas a autores diversos: clásicos, basta citar el delicioso prólogo de Por
qué leer los clásicos, de Ítalo Calvino (1993). Los
Si el canon se piensa como una ciudad donde
clásicos, describe, son esos textos que invitan a
cada autor se metamorfosea en un sector dife-
ser releídos, que nunca terminan de decir lo que
rente, entonces se ve que esos tan discutidos
tienen que decir. Si se elaboraran listas de títu-
del borde sí forman parte del territorio: ocupan
los clásicos en cada literatura, ¿cuántos de esos
quizás el suburbio popular que los barrios altos
libros integrarían a la vez el canon?
desprecian, pero sí integran la hermosa ciudad
de la literatura. Están en un lugar casi tan pri-
Prescripción y laissez faire
vilegiado como el centro: el borde, ahí donde la
lucha está siempre viva.
Dice Calvino, más adelante: “La escuela debe
No están en el canon aquellos autores cuyos hacerte conocer bien o mal cierto número de
nombres han caído en el olvido. Sus obras no clásicos entre los cuales (o con referencia a los
son citadas. La memoria ya no las convoca sin cuales) podrás reconocer después ‘tus’ clásicos.
esfuerzo. Cuando a nadie le interesa discutir si La escuela está obligada a darte instrumentos
un autor debería estar o no dentro del mapa, para efectuar una elección” (Calvino 1993: 9).
está irremediablemente afuera. (Cristal 2018) Sabemos que, durante una buena cantidad de
décadas, la escuela fijaba qué leer en las aulas,
La descripción –profundamente siglo XX
determinaba un canon escolar que se recortaba
si se repara en los autores– se inicia por el ce-
sobre un canon literario. Así, seleccionaba una
rro Borges y avanza, barrio por barrio, hasta la
cantidad de textos ineludibles, que se propo-
inmensa pampa donde ubica a  Martín Fierro.
nían como lecturas obligatorias. Mucho podría
Cuando se trata de comenzar con títulos, Fierro,
decirse, claro está, de cómo ese canon venía
Facundo y El matadero devienen inevitables.
acompañado por un modo de leer: se abrían las
Cuando se trata de iniciar con autores, Borges
puertas a la literatura argentina entrando por
parece abrir la serie, en lo alto de un cerro. ¿Son
la literatura española; se denominaba “hispa-
–y serán– inevitables esos nombres propios
noamericana” a una literatura que, más tarde,
para iniciar cualquier serie literaria argentina?
se concibió “latinoamericana”; sin olvidar que
la selección literaria se traducía en una escasa
Clásico y canónico
serie de fragmentos escogidos que se leían des-
pués de las biografías autorales.
Un texto canónico suele ser un clásico. Sin em-
La imposición significaba la delimitación
bargo, la afirmación no permite enunciarse en
de un canon prescripto, incluido en cada pro-
sentido inverso, pues no todo clásico es un texto
grama, en cada diseño curricular y sostenido
canónico. La perdurabilidad –un rasgo ineludi-
en unos libros de textos que se reeditaban por
ble de los clásicos– no asegura prestigio, solo
años; la vigencia de un canon fijo aseguraba a
habla del tiempo, de cierto carácter atemporal.
las editoriales que los títulos a leer fueran siem-

28
LV;
pre los mismos. Reforma educativa mediante, La escuela suele trabajar en el diseño de
con el consecuente ingreso a los manuales de corpus: materiales didácticos, itinerarios con-
una variedad de géneros discursivos que resta- cebidos para promover las lecturas y favorecer
ron espacio a los textos literarios –completos, su implementación en las aulas. Cualquier se-
ahora sí; colocados en posición de apertura de lección de lecturas literarias –sean recorridos
los capítulos, también–, la ampliación del canon temáticos, genéricos o que pongan en juego los
literario escolar devino en listados de títulos y hilvanes de una intertextualidad– que se diseña
autores sugeridos. Hoy la mayoría de los diseños con relativo éxito se retoma, se incluye en se-
curriculares ofrecen esos listados: son abiertos cuencias didácticas, se recupera al año siguien-
y plurales, sugieren y no imponen; operan en te. La repetición instala una selección que, reco-
la apertura de una variedad, sustentada en opo- mendada año tras año, termina incorporándose
nerse a la antigua prescripción. Sin embargo, en al canon escolar. Las listas y los corpus no son per
aras de la libertad lectora, esquivan la pregunta se canónicos; se convierten en tales, en cambio, a
por aquellos textos que –esperamos– los jóve- fuerza de repetición didáctica. La escuela, como
nes leerán en su paso por la escuela, a excep- sostiene Martín Kohan (2006), también canoni-
ción de que acordemos que cualquier saber es za. Y esos gestos forman parte del modo en que
posible en una clase de Literatura y nos sea in- operan. Instalan la lectura de un cierto texto; no
diferente la elección de títulos. Pero en ese caso, es el efecto de una moda, aunque se le parece.
¿no estaríamos pasando de la rígida prescripción ¿Cómo explicar –si no– que en una amplia va-
literaria al laissez faire de las listas sugeridas? riedad de escuelas o institutos se lea, casi a la
vez, el cuento “La fiesta ajena”?
Listas y corpus
Escritoras y escritores
Las listas y los corpus se diferencian en su es-
tructura: la lista no necesariamente evidencia De un tiempo a esta parte, y en el marco de un
un principio de construcción; es más bien un debate social y cultural más amplio, se esbozan
inventario, un repertorio que se ordena, en la intentos de revisar programas y/o diseños cu-
mayoría de los casos, alfabéticamente; a lo sumo rriculares, antologías y colecciones literarias,
invierte en géneros y se esfuerza por identifi- atendiendo a la cantidad de títulos de mujeres
car los títulos en grandes campos discursivos escritoras que incluyen. ¿Se advierte la presen-
fácilmente identificables. El corpus, en cambio, cia de mujeres escritoras en esos diseños, en
se organiza alrededor de un criterio: puede ser esos programas? ¿En las antologías de las edi-
genérico, temporal, temático. En todos los ca- toriales educativas? De los veintiséis escritores
sos, el criterio es marcador de límites: recorta escogidos por Harold Bloom (1995), solo en-
y, a la vez, designa. Sin embargo, ninguna lista contramos a Virginia Woolf. Sabemos de ca-
ni ningún corpus son canónicos por definición; tálogos enteros que no las consideran siquiera
ambos precisarían del acompañamiento del ad- y, en caso de incorporarlas, horadan similares
jetivo “consagrado” para pasar a otro nivel. recorridos lectores: siempre las mismas poesías

29
LV;
de Alfonsina Storni, siempre las mismas lectu- cuando se leen como movimientos, decisiones u
ras de Alejandra Pizarnik. operaciones de las instituciones literarias y sus
Tal vez, el intento debiera ser doble aquí: actores. Y el tiempo opera como un cristaliza-
revisar la literatura producida por mujeres escri- dor de lecturas. Esto no significa que no pue-
toras para incorporarlas en las lecturas y repen- dan existir hoy nuevos modos de configurar un
sar el modo en que se han leído esos textos (Cano mapa literario, que no se asista, cada tanto, a la
2018). ¿Qué autoras fueron eclipsadas por auto- recuperación de nombres y títulos; incluso que
res a quienes sí se reservaba un lugar de privi- nuevas condiciones de lectura habiliten el trán-
legio y cuáles fueron subestimadas cuando los sito de textos que antes pudieron haberse resis-
éxitos del mercado resultaban inexplicables? tido. Sin embargo, cualquiera de estas interven-
¿Solo les era concedida la palabra poética? Al- ciones se percibe evidente o más indiscutible a
fonsina y Alejandra. Alejandra y Alfonsina. mayor pasado. La distancia aquieta las lecturas,
¿Nunca Gorodischer, Ocampo, Heker, Guido, podríamos decir. Y el presente se muestra más
Valenzuela? Muchas producen en géneros valo- turbulento o, al menos, incomprensible. Pensar
rados por la escuela según años y ciclos básicos los criterios que hoy pulsan para colocar autores
y superiores, y, sin embargo, todavía se percibe y autoras resulta una maniobra más arriesgada.
cierta resistencia a incorporarlas. ¿Y Schweblin, “Para todo lector, el canon es un ancla, una
Cabezón Cámara, Enríquez? Es cierto: el argu- certeza”, define Tomás Eloy Martínez, “aque-
mento de las minorías no puede torcerse para llo de lo que no se puede prescindir porque
que entren en un programa (por ser mujer, en- en los textos del canon hay conocimientos y
tonces, su texto se incorpora, no proponemos respuestas sin los cuales uno se perdería algo
eso); pero desacomodar los recorridos harto importante” (Martínez 1996). Más allá de las
transitados renovando el canon, abriendo un resonancias de Calvino sobre lo que el lector
campo que –como tantos otros– nos era si no “se perdería”, la apuesta de Martínez es abordar
vedado al menos resistente, es un inicio. Reno- el canon argentino desde la perspectiva de los
var títulos de más autoras y lecturas frescas a lectores; orientado a los lectores y definido por
partir de esos títulos; repensar si hay un modo ellos. En ese sentido, agrega: “El canon confie-
de contar, describir (percibir y hacer percibir el re cierta seguridad a los lectores, les permite
mundo) distinto. saber dónde están parados, cómo es la realidad
a la que pertenecen, cuáles son los textos que
Pasado y presente no deben ignorar” (ibíd.). Desde esa concep-
ción, se enumeran una veintena de autores,
Si de gestos se trata, la delimitación de un canon muchos acompañados por la mención de más
no es otra cosa que un ademán retrospectivo: a de un título. Una enumeración que cierra con
mayor pasado, mayor claridad en las definicio- una constatación:
nes. Los recorridos de la crítica, los rescates de
Muy pocos de esos libros van a prevalecer, sin
autores o su contracara, los autores postergados
embargo, en la memoria implacable de los lec-
u olvidados resultan más fáciles de comprender

30
LV;
tores. Menos aún van a ser releídos. Un perso- docente o profesor, un aula, otros lectores? ¿Es
naje de  Respiración artificial exponía la duda “mi” lista o es una lista “para otros”? Otros que
de manera más explícita: ‘¿Quién de nosotros serían, aquí, estudiantes de una escuela secun-
escribirá el  Facundo?’. Hay otro modo de for- daria en la apuesta a la formación de lectores. La
mular la misma pregunta: ¿Cuál de esos textos discusión de las elecciones se puede justificar
tendrá el destino central que aún tiene el  Fa- con argumentos relativos al valor estético o, por
cundo? (Ibíd.) el contrario, por criterios que obedecen a una
lectura crítica, escolar, académica, incluso a una
Imposible dar una respuesta a esa pregunta
cierta lectura adquirida en algunos de los nive-
cuando se la formula hacia el futuro. Sería prefe-
les educativos transitados (léase escuela secun-
rible en cambio arriesgarse a pensar un canon en
daria, profesorado, carrera universitaria). En la
el presente. Tal vez una manera es la que aven-
reflexión sobre los argumentos que sostienen
tura Martín Kohan; una manera que es, como él
esas elecciones radica toda la riqueza del ejer-
mismo define, un modo de intervención:
cicio. Y sí, es un modo de repensar lo pasado y
Nuestro presente literario no es tan sólo un lo presente, no solo de los títulos y autores, sino
campo de observación: es un campo de inter- de una formación en la que, también ellos, se-
vención. Más que entrever en él un canon, más rán actores. Y sobre todo, asumir su lugar como
que percibir en él un canon, hay que producir- agentes de intervención en un canon escolar
lo: definir criterios de lectura y de valor en el que, con esas decisiones, contribuirán a definir.
presente, diseñar en el presente un mapa de
posiciones. (Kohan 2006) Legítimo e ilegítimo

Mi lista y la lista para otros “Las elecciones que cuentan –dice Calvino, a
propósito de las lecturas escolares– son las que
Suelo pedir a los estudiantes –como ejercicio ocurren fuera o después de cualquier escuela”
abierto al debate, claro está– que cada uno arme (ibíd.). Fuera o después pero moldeadas por,
su selección canónica: una docena de libros quizás, habría que agregar. Un ejemplo deli-
que reconozca canónicos. El número puede ser cioso de una lectora más allá de la escuela es
anecdótico (a veces, piden que sean diez; nun- Renée, la portera de La elegancia del erizo (Bar-
ca veinte, porque lo canónico correría el riesgo bery 2012), que elige ese trabajo para esconder
de disolverse); lo cierto es que el ejercicio es su pasión por la lectura, su interés por el cine,
doble: una docena de títulos y una docena de por el arte y la cultura en general; una lectora
autores. Y vemos qué pasa. a escondidas. Elogiará la película La caza del
“Vemos qué pasa” significa someter las se- Octubre Rojo (McTiernan, 1990), como la me-
lecciones a la discusión y pensar: ¿qué títulos jor lección de teoría literaria posible: “Quien
se repiten?, ¿cuáles son “únicos”, aquellos que quiera comprender el arte del relato no tiene
solo uno menciona? La lista diseñada ¿es “mi más que verla”, dice Renée y agrega: “[…] cabe
lista” o un cierto listado que pondera un futuro preguntarse por qué la Universidad se empe-

31
LV;
ña en enseñar los principios narrativos a golpe Canon y cánones
de Propp, Greimas y otros castigos en lugar de
invertir en una sala de proyección” (Barbery Al inicio, hemos retomado la geografía literaria
2012: 78). propuesta por Cristal. En su artículo, después
Como lectora, Renée se sabe tan proclive a de describir una ciudad literaria, después de
los productos masivos como a la alta cultura: enumerar sus autores elegidos, ubica a Martín
puede elogiar a Sean Connery y bautizar a su Fierro:
gato León, en homenaje a Tolstoi. Puesta a re-
A partir de ahí: el campo, la infinidad de la
flexionar sobre esas elecciones, ella misma re-
Pampa que rodea y abraza a la ciudad, no como
flexiona:
el fin o la nada, sino al revés, como el comienzo:
Pero como iba diciendo, esta mañana me he en- es la marca que la ciñe, que le muestra cuál es
terado al escuchar la emisora France Inter de su límite máximo. Esa extensión infinita es un
que esta contaminación de mis aspiraciones a la país: el Martín Fierro. (Cristal 2018)
cultura legítima por otras inclinaciones a la cul-
Y agrega, a modo de reflexión final: “En el
tura ilegítima no constituye un estigma de mi
centro de la ciudad, hay quien opina que nues-
baja extracción social ni de mi acceso solitario
tra suerte como nación hubiera sido distinta de
a las luces del espíritu, sino una característica
haber elegido otro libro de cabecera”. Sabemos
contemporánea de las clases intelectuales do-
que lo contrafáctico del argumento anula la po-
minantes. (Ibíd.: 79)
sibilidad de pensar en lo que podría haber sido
Leo lo que leo por mi condición social, po- en términos de nación, y no es tampoco ese el
dría pensar hasta entonces Renée. Leo lo que tema de discusión. Sin embargo, es tentadora la
leo porque leo en solitario, sin recomendación, idea para pensar el canon en plural. De seguro que
sin mediación alguna. Sin embargo, el comen- Harold Bloom se ofendería, pero poco importa;
tario de un sociólogo en la radio (un sociólogo de seguro que no cambiaríamos el pasado, pero
que puede aventurarse Bourdieu aunque no se algo del presente podría alterarse quizás.
lo nombre en la novela) la lleva a otra conclu- Animarse al ejercicio –al menos como eso,
sión: “Resulta siempre muy perturbador descu- como ejercicio– de pensar en cánones. ¿Cuál
brir un hábito social dominante allí donde uno sería el canon si El juguete rabioso se ubicara
creía ver la marca de su propia singularidad. en el centro del mapa? ¿Cuál, si se elige Ficcio-
Perturbador e incluso decepcionante” (ibíd.). nes? ¿O Los pichiciegos? No dudo que el lector
En el más allá de las instituciones edu- interesado está, ahora, considerando títulos a
cativas, las elecciones literarias se definen, su alrededor, ubicando otro libro en el centro
también, por esos hábitos más o menos cons- y siguiendo el juego. Y a la vez algo de la estela
cientes, más o menos perturbadores. ¿No será prestigiosa del canon –en singular– se pierde en
tiempo de pensar en esos cánones ilegítimos? el ejercicio, algo se desacraliza, si no es la no-
¿No servirían para echar luz o hablarían de un ción misma de canon la que cae. Pero sería, tal
canon legítimo? vez, una manera de aventurarse a la renovación;

32
LV;
a la disputa sí, pero evitando el laissez faire, al Calvino, Italo (1993): Por qué leer los clásicos.
desacomodamiento y a la reinvención no de Traducción de Aurora Bernárdez. Barcelona:
uno, sino de otros cánones, en plural. Tusquets.

Cano, Fernanda (2018): Ocho escritoras y algunas


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Bourdieu, Pierre (1983): Campo del poder y cam-
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Bourdieu, Pierre (1990): “La metamorfosis de los
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gustos”. En: Sociología y cultura. Traducción de
Martha Pou. México: Grijalbo, pp. 181-191.

Fernanda Cano es Doctora de la Universidad de Buenos Aires y Licenciada en Letras. Es docente en diver-
sas instituciones, a cargo de talleres de escritura. Actualmente, dicta el seminario “Canon literario, canon
escolar y formación del gusto”, en el Profesorado en Lengua y Literatura del Joaquín V. González. Es autora
de Configuraciones. Un estudio de las figuras retóricas (Cántaro, 2000); coautora de Lenguaje y escritura
desde la escuela (IESALC, 2007); coautora de Ensayo y error (Eudeba, 2008); coautora de Lectura, escritura
y educación (Homo sapiens, 2010); coautora de La escritura en taller. De Grafein a las aulas (Arandú, 2018).
33
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Entre Klagenfurt y Rheinsberg


Duelo literario y escritura de la ciudad.
Tesis sobre la cuestión
de los premios de literatura

Roland Berbig

Nota preliminar de la redacción

Durante la existencia de las dos Alemanias, desde 1949 hasta la caída del Muro en 1989, se formaron dos cánones
en el campo de la literatura: mientras la República Federal (RFA) se perfilaba como la proveedora de la literatura
alemana en su conjunto, la República Democrática (RDA) empezó a reafirmar su derecho a crear su propia “literatura
nacional”. En los cánones correspondientes se plasman similitudes y diferencias: generaciones de germanistas pa-
recían tener mucha tela para cortar, hasta que con la reunificación inesperada de ambos Estados en 1990 comenzó
un proceso de revaloración al que también fue sometida la literatura.

El trabajo que sigue está tomado de Zersammelt (“Desreunidos”podría ser una traducción aproximada), un vo-
lumen surgido de las jornadas sobre la escena literaria no oficial de la RDA organizadas por el Literaturforum im
Brecht-Haus, el 16 y 17 de junio de 2000. Una década después de la caída del Muro, Berbig se pregunta por el
grado de integración de aquella escena, cuya red de editoriales y revistas independientes tuvo su auge en los años
80, en el sistema literario de la nueva Alemania. Para eso, se sirve de un medidor de canonización por excelencia:
los premios literarios.

34
LV;
1 como indicador del carácter inconfundible de
las autoras o autores, de su individualidad. Los

C
uando se financia un premio, en gene- medios modernos han aguzado la conciencia en
ral se busca algo” (Meier 1987: 107). El este sentido. La literatura de la RDA entró en
político Hans Meier formula este co- este proceso después de 1989-1990. Mientras
mentario, ambiguo en su concisión, en un texto que la parte que en su momento, al “rechazar
que ha titulado “Los premios de literatura como la política cultural oficial de la RDA” había ad-
instrumento de la política cultural”. Para enten- quirido, según Jurek Becker,1“la entrada, por
der qué se busca con el premio hay que reali- así decirlo, […] para las mejores ubicaciones
zar un análisis, cuyo interés de conocimiento en el mercado del libro de la Alemania fede-
puede tanto tener una orientación estético-li- ral” (Becker 1990: 24), conservó su renombre
teraria como estar orientado hacia las prácticas incluso después de 1990 y continuó siendo, de
de mercado o las políticas culturales. El editor ese modo, merecedora de premios (cf. Berbig
Hans Altenhein ha descrito este doble efecto de 2000), la pregunta que surge es cómo se trató a
los premios de literatura, que encuentra tan in- aquella parte que todavía no tenía un nombre al
discutible como cualquier otra persona que se momento de la caída del Muro, o tenía uno que
ocupe del tema, de forma bien sucinta y con un perdió sus huellas de individualidad y cuyas es-
manejo versado de la terminología: pecificidades fueron borradas mediante clichés
como “la escena de Prenzlauer Berg”.2 Al res-
Los premios de literatura tienen en común
pecto presento aquí algunas tesis y unos breves
con todas las manifestaciones de la vida litera-
comentarios.
ria de la época moderna una doble naturaleza
material-inmaterial, donde también los com-
ponentes inmateriales, es decir, la distinción y
el prestigio público, se transforman en efectos 1 [N. del E.] Para obtener más información sobre las auto-
materiales en las condiciones de circulación ras y los autores de la RDA mencionados en este artículo,
de la literatura en una economía de mercado. se recomienda consultar el Metzler Lexikon DDR-Literatur
Esto comprende no solo al ganador del pre- (Opitz y Hofmann 2009).
mio, sino a todos los partícipes en el proceso
2 [N. del E.] En ese viejo barrio proletario del este
de explotación de la literatura, tanto críticos
de Berlín se habían instalado artistas y escritores, mu-
como libreros, redactores como editores, pro-
chos de los cuales mantuvieron posturas críticas fren-
ductores de películas como docentes de escue-
te a la RDA. Pero después de la caída del Muro, dos
las y universidades. Frente a estos entramados
de las figuras más importantes de esta escena, Sascha
de efectos, la dotación real del premio proba-
Anderson y Rainer Schedlinski, fueron desenmascara-
blemente sea el factor económico menor. (Al-
dos como IM (“inoffizielle Mitarbeiter”, “colaboradores
tenhein 1987: 87)
no oficiales” de la Seguridad del Estado). En los medios
Los premios literarios conforman en parte del oeste empezó entonces el desmontaje de la escena
el “aura” (ibíd.: 86) que se adopta cada vez más de Prenzlauer Berg.

35
LV;
2 autores de la Alemania unida. En este plano ha
ocurrido la asimilación. ¿Realmente ha ocurrido
Los premios de literatura representan “uno de la asimilación en este plano?
los pocos ámbitos que aún existen de mecenazgo
público efectivo”, dice Ralf Schnell, “algo que los 3
autores que han recibido distinciones realmente
saben valorar” (Schnell 1986: 43). Esto parece Desde un punto de vista estadístico, la cuestión
algo obvio. Sin embargo, en los años ochenta los se presenta de ese modo. El grupo de autores del
premios rechazados, los escándalos y los casos que aquí se trata sacó provecho de una tendencia
en que se tomó distancia públicamente de finan- general que se perfiló a partir de fines de los años
ciadores o jurados daban cuenta de tendencias ochenta. Los “grandes” premios encontraron
opuestas. Estas tendencias, de todos modos, competencia en los “pequeños”, los nacionales
no se han impuesto. Dominan la sobriedad y en los regionales, los de las instituciones cultura-
la objetividad. La razón radica en la relevancia les en los de otras organizaciones como la “Aca-
social, es decir, económica, de las distinciones demia Gastronómica de Alemania, el Premio del
literarias. Uwe Kolbe, refiriéndose a Gottfried Libro de la Sociedad Alemana de Jardinería, […],
Benn, reclama para el poeta esa posición que la el Premio del Vino para Literatura”, etc. Junto a
comunidad quizás de cualquier forma ya le asig- los “faros ya consolidados en el mar de los libros
na al solventar sus gastos: un “estar-fuera-de- se encuentran hoy un número incontable de lu-
la-sociedad”. En “los márgenes de la fama y la ces y señales de posición, incluso a veces tan solo
riqueza”, según Kolbe, “vive el 90% de nosotros. unas mariposas humeantes”, expresaba Hans
Que se impidan situaciones peores se debe a los Meier ya en 1987 (112). Este proceso se super-
fondos de literatura, a la difusión de los autores puso con la nueva configuración del panorama
por parte de “el Goethe”, a los premios de litera- de premios en los nuevos Estados federados,3
tura menores y también a los más importantes que copió la del oeste pero en papel de menor ca-
y a otras instituciones simpáticas semejantes” lidad. Excepciones como el Premio Erwin Stritt-
(Kolbe 1998: 103). Aquellas personas que prac- matter o el Premio Uwe Johnson confirman la re-
tican una autorreflexión de la sociedad “desde gla. Aquí todavía domina el límite entre “este” y
abajo” o “desde adentro, pero desde una posi- “oeste” propio del ámbito cultural; solo se puede
ción transversal” no son, según Kolbe, especial- hablar de los primeros atisbos de un proceso de
mente exitosas en hacer dinero. Kolbe compara mezcla. Si se observa la “pirámide de premiados”
las ayudas como las citadas con “un paso por la que presenta el Manual de premios culturales a
sala de emergencia y un suerito. En seguida, sin partir de los datos para el período 1986-1994,
embargo, se vuelve a salir y a producir” (ibíd.). se obtiene, para nuestro contexto, el siguiente
No es casualidad que Kolbe no divida en “este” y cuadro: Wolfgang Hilbig y Uwe Kolbe, con ocho
en “oeste” y que integre, sin hacer comentarios,
el ambiente literario del que proviene en la des-
cripción de la situación en la que se hallan los 3 [N. del E.] Es decir, la ex RDA.

36
LV;
premios cada uno, están agrupados en la segun- des lingüísticas con originalidad, se leían, desde
da categoría, Durs Grünbein, con siete premios, la perspectiva occidental, como una contrapro-
en la tercera categoría y Peter Wawerzinek, con puesta radical a lo promocionado por la política
cinco premios, se encuentra en el quinto escalón estatal cultural y literaria de la RDA y a lo que
de la pirámide (Wiesand 1994: xxxiii). Aquí, al se esperaba de sus creadores de cultura y lite-
margen, no es la suma lo que importa, aunque ratura. Papenfuß, escribe Andrea Jäger en una
tenga peso en la balanza y produzca un efecto, enciclopedia canónica de literatura en 1991,
sino la reputación pública, que permite sacar figura “entre los líricos sobresalientes de la es-
conclusiones a partir de las distinciones otorga- cena artística subcultural” de la RDA e intenta
das. El ejemplo de Hilbig muestra cómo un au- “quebrar con sus textos el poder del lenguaje de
tor que no logra encajar ni en la RDA ni en la la dominación sobre el pensamiento y los sen-
RFA en los perfiles de escritor que se privilegian timientos” (Jäger 1991: 75). Aun si las fuentes
y que poseen una función reguladora, termina a las que he tenido acceso han dejado afuera al-
igualmente integrado en el ámbito cultural. La guna que otra beca, la “lista de premios” de Pa-
característica de no pertenecer, de no poder ser penfuß no es proporcional en absoluto a sus in-
clasificado, se convierte en un valor de mercado discutibles logros poéticos, certificados en múl-
que los jurados de los premios saben apreciar y tiples ocasiones: en 1991 recibió el premio F.C.
reconocer. El Premio de Literatura de Bremen Weiskopf de la Academia de las Artes de Berlín
en 1993, el Premio Fontane (la categoría litera- (antes: Academia de las Artes de la RDA), que
ria del Premio a las Artes de Berlín) en 1997 y otorga un reconocimiento a aquellos aportes a
el Premio de Honor de la Fundación Schiller de la lengua alemana “que, siguiendo el espíritu
Alemania sirven de prueba. de F.C. Weiskopf, combaten el descuido de la
En una nota al pie acerca de cómo se confor- lengua, agudizan el sentido del estilo y promue-
ma el resto de la pirámide, Wiesand anota entre ven el uso sensato de nuestra lengua escrita, y
paréntesis: “(los nuevos Estados federados se en- a aquellas contribuciones literarias que resultan
cuentran aquí subrepresentados)” (ibíd.). Esto ejemplares por su estilo y su composición”.4 La
es cierto a nivel general, pero no para el conjun- cuestión de la ausencia de premios cuando no
to de autoras y autores que ya eran reconocidos ha habido pérdida de productividad literaria da
en el oeste antes de 1990; para los autores de la que pensar. Ofrezco aquí dos respuestas: 1) Con
“escena literaria no oficial” de ese entonces, sin sus emprendimientos político-literarios, Papen-
embargo, tiene validez en muy alto grado.

4 4 Tomado de los estatutos, citado según Wiesand 1994:


502. El monto total del premio ascendía a 7.500 marcos,
Si se escribía antes de 1989 acerca de la escena junto con Papenfuß fue premiado Thomas Rosenlöcher. El
de Prenzlauer Berg, Bert Papenfuß-Gorek era al premio es otorgado no solo a poetas o escritores en senti-
parecer un nombre obligado. Sus experimentos do estricto, sino también a publicistas, pedagogos y cien-
verbales, que sabían aprovechar las posibilida- tíficos, independientemente de su lugar de residencia.

37
LV;
fuß ha establecido un límite claro entre su pro- el consejo […] especialmente cada año” (Mayer
pio círculo y el ámbito cultural y literario alemán 1991: 10). Esta exclusividad en el procedimiento
(occidental). Con la revista Sklaven [Esclavos], de selección subraya el lugar donde se lo ubica a
con sus intentos –leídos como anarquistas– de Papenfuß en el mundo de los premios de litera-
crear un espacio vital y cultural que se manten- tura: un poeta para minorías, muy a la izquierda
ga al margen de las normativas occidentales y, del centro, declaradamente “alemán oriental”.
no en último lugar, con su poca predisposición a
tomar distancia de Sascha Anderson,5 Papenfuß 5
ha enviado señales que sobreexigen la capaci-
dad política de consenso de las fundaciones e Retomemos el tema que apareció anteriormente:
instituciones culturales que reciben sus recur- la “subrepresentación” de los nuevos Estados fe-
sos del Estado. La actitud de Papenfuß marca el derados. Este concepto puede despertar objecio-
límite de tolerancia de estas instituciones. Y, 2) nes, uno puede querer refutar la tesis o, también,
la práctica literaria de Papenfuß, una vez que ya elevarla al plano de la ejemplaridad paradigmáti-
no puede ser leída como una afrenta a la RDA o ca. Esto se relaciona nuevamente con un premio
a su epílogo histórico, es liquidada por así decir- de literatura, pero otorgado esta vez a uno de los
lo sirviéndose de la historia de la literatura: se autores orientales más reconocidos en la nueva
la etiqueta, es decir, se la adosa a tradiciones y República Federal alemana: Wolf Biermann. Su
escuelas poéticas, y eso menoscaba su potencial discurso de agradecimiento con motivo del Pre-
carga explosiva política y poética. mio Büchner en 19916 dio vuelta por completo,
En 1998, sin embargo, se sumó finalmente desde la perspectiva actual, los valores de lo que
otra distinción para Papenfuß, el Premio Erich fuera, en su momento, la escena literaria no ofi-
Fried, otorgado en Viena por la sociedad literaria cial de la RDA.7 Lo que hasta hacía poco había
homónima y financiado por la República de Aus- sido una insignia enarbolada se volvió marca de
tria. Hans Mayer, al pronunciar en 1990 la lauda- Caín, lo que hasta ese momento había tenido un
tio de Christoph Hein, el primer ganador, tam- efecto publicitario se volvió una carga, una carga
bién esbozó el perfil del nuevo premio: no se tra- que, ahora, uno quería sacarse rápidamente de
ta de un premio para debutantes ni que busque
atraer nuevamente la atención del público sobre
6 [N. del E.] Biermann aprovechó esta ocasión para de-
la obra del autor a quien debe su nombre. Este
nunciar a Anderson como “soplón” del servicio secreto
premio tiene en común con el famoso Premio
de la RDA (cf. nota 2).
Kleist que no se conforma un jurado para deter-
minar el ganador. La persona que recibirá la dis- 7 Con este tema están relacionados el denominado debate
tinción es seleccionada “por la responsabilidad sobre los “intelectuales de la RDA” y la discusión en torno
única de un solo juez, una persona elegida por a la actividad de Christa Wolf como IM (“colaboradora no
oficial” de la Seguridad del Estado) entre fines de los años
cincuenta y principios de los sesenta, que fue tan insignifi-
5 [N. del E.] Cf. nota 2. cante pero tuvo consecuencias de tanto alcance histórico.

38
LV;
encima.8 Lo curioso es que ni Anderson ni Sched- autor “relativamente joven, socializado en la RDA
linski9 habían estado en el foco de la entrega de aunque sin haber sido integrado aún a su ámbito
premios, tampoco con anterioridad. Anderson literario” poseía una atracción para las fundacio-
prácticamente no había pasado de las becas de nes y para las instituciones o personas que otor-
trabajo, igual que Schedlinski, aunque a este últi- gan premios. Hay que decir: aún posee.
mo, con la beca de trabajo Marzo Literario del pre-
mio Leonce und Lena otorgado por la Academia 6
de Darmstadt,10 que obtuvo en 1989, se le habían
abierto las puertas a una carrera marcada por los Uno de los fenómenos más singulares es la ten-
premios. Al mismo tiempo, se puede comprobar dencia a colocar a las autoras y autores de la es-
que Biermann aprovechó el desenmascaramiento cena de la RDA de aquel entonces en el terreno
de Anderson y Schedlinski para impulsar con éxi- de la nueva generación. En lugar de los premios
to una degradación general de las calidades poé- principales reciben premios estímulo o becas de
ticas e intelectuales de la “escena de Prenzlauer trabajo. Como si no se los quisiera dejar crecer,
Berg”. Pero la cesura, potenciada por la amplia como si debiera conservarse lo que fue, en lugar
discusión en los medios, es insoslayable. Siem- de constatar lo que es. Esto es válido tanto para el
pre en lo que respecta a la política de premios y caso de Kurt Drawert, que nació en 1956, como
becas, mejoró la situación de autores como Durs para Barbara Köhler, nacida en 1959, o Kerstin
Grünbein o Reinhard Jirgl, que provenían de un Hensel, nacida en 1961, que recibió por ejemplo
ambiente cultural similar pero de sus márgenes, en 1996 el Premio Estímulo de Brandenburgo y
ya sea por motivos de edad o biográficos. Lo que en 1997 la distinción en la categoría Estímulo del
sigue siendo interesante es que el estereotipo de Premio Lessing del Estado Libre de Sajonia. Ul-
rich Zieger, nacido en 1961, para dar otro ejem-
plo, recibió en 1993 el Premio Estímulo de Lite-
8 En más de una discusión en las jornadas [ver introduc- ratura de Brandenburgo, en 1997 el Premio Es-
ción del editor] se puso de manifiesto la discrepancia que pecial dentro del Premio Jakob Michael Reinhold
ha surgido entretanto alrededor de este concepto en el Lenz para teatro que otorga la ciudad de Jena y
ámbito literario. Pero fue en los informes sobre la confe- ese mismo año, junto con Hensel, fue premiado
rencia donde se lo vio con mayor claridad. Era obvio que en la categoría Estímulo del Premio Lessing de
algunos periodistas que en su momento habían contribui- Sajonia. Pareciera casi como si algunos de los que
do a esmerilar el concepto “escena de Prenzlauer Berg” pronto cumplirán cuarenta o incluso cincuenta
denunciaran ahora a aquellos que se detenían a examinar años pudieran disponerse a seguir siendo de por
el daño causado. Véase al respecto también la introduc- vida escritores de la nueva generación.
ción a Zersammelt.
7
9 [N. del E.] Cf. nota 2.

10 [N. del E.] Se refiere a la Academia de Lengua y La tesis según la cual la literatura de la RDA
Literatura de la RFA. tiende a convertirse en literatura regional pare-

39
LV;
ciera encontrar una confirmación tardía en su A continuación nombro a algunas otras au-
epílogo (cf. Heukenkamp 1995 y 1996). Llama toras y autores que recibieron premios estímulo
la atención que la reconfiguración del panora- otorgados por el Ministerio de Ciencia y Arte
ma de premios en los nuevos Estados federados del Estado de Sajonia desde 1993: Thomas Böh-
haya tenido como consecuencia la integración me, Kurt Drawert, Bernd-Dieter Hüge, Barbara
regional de toda una serie de las autoras y au- Köhler, Gregor Kunz, Utz Rachowski, Thomas
tores que aquí se mencionan. Quizá se deba ha- Rosenlöcher y Michael Wüstenfeld.13 Si no que-
blar incluso de una re-integración. La razón se remos suponer que el hecho de haber sido par-
encuentra en la práctica común de definir los te alguna vez de la “escena literaria no oficial
premios de esta categoría a nivel regional, prác- de la RDA” garantiza un plus para obtener una
tica que se vincula con la tendencia a restaurar suscripción estable a premios estímulo o a be-
o a conservar o a promover la identidad del este cas de trabajo, lo que se está produciendo es,
alemán.11 Por ejemplo, en el estatuto del Premio entonces, una integración a nivel regional. O se
Lessing del Estado Libre de Sajonia mencionado podría decir incluso, según lo que se concluye
anteriormente se lee lo siguiente: luego de una primera mirada a las estadísticas
que reflejan la entrega de estímulos a la literatu-
Los premios Estímulo que acompañan al Pre-
ra, que ya se ha producido.
mio Lessing serán otorgados a jóvenes per-
sonalidades que se hayan hecho notar con su
8
producción, en particular a aquellas personas
que tengan una relación especial con Sajonia.
Las dos últimas tesis se ocupan del efecto in-
La distinción expresará reconocimiento y será
tegrador y desintegrador de los premios y de
un estímulo para continuar con la formación
los premios en forma de becas. El concepto de
personal.12
“integración” se refiere a la incorporación de la
literatura del este alemán a una literatura de la
Alemania “unida”. Para simplificar quiero ope-
11 “Las becas de trabajo”, dicen las “Reglas de procedi-
rar también aquí con ejemplos. Primero sobre el
miento del consejo de literatura para el estímulo de escri-
efecto integrador. En este caso se ofrecen como
tores independientes y traductores literarios en el Estado
ejemplo dos premios o las becas asociadas con
Libre de Sajonia”, “están dirigidas a escritores/traductores
que se hallen vinculados con el Estado Libre de Sajonia por
su lugar principal de residencia”. Si ese no fuera el caso, se
presupone como mínimo que la creación literaria “esté vin- Ciencia y Arte del Estado de Sajonia). En: Sächsisches
culada con el Estado Libre de Sajonia”. Estos “principios” Amtsblatt [Boletín Oficial de Sajonia], núm. 19, 9 de mayo
entraron en vigencia el 1 de julio de 1998. Citado según el de 1996, p. 468.
proyecto del estatuto, Dresden, 1998, p. 3.
13 La lista me fue facilitada amablemente por las autori-
12 Artículo 4 del Estatuto del Premio Lessing del Estado dades responsables del área en el Ministerio de Sajonia,
Libre de Sajonia, 16 de abril de 1996 (Ministerio de a quienes agradezco.

40
LV;
ellos: el premio y la beca Alfred Döblin14, y el concursos buscando reconocimiento autoras y
certamen Ingeborg Bachmann. Sobre la base de autores jóvenes que habían crecido en la RDA,
donaciones materiales de parte de Günter Grass pero la omnipresencia se redujo, se produjo
y de la Fundación Premio Alfred Döblin más una relativización: en 1991, Peter Wawerzinek
el Senado de Berlín, el premio y la beca desta- (nacido en 1954) fue galardonado con la Beca
can el trabajo literario en un sentido estricto de las Editoriales por su obra Moppel Schappik,
y riguroso. Mediante el estímulo económico y en 1995 Ingo Schulze (nacido en 1962) con el
al garantizar un período de residencia gratui- Premio Ernst Willner y en 1996 Johannes Jan-
ta en la que fuera la casa de Grass en Wewels- sen (nacido en 1966) con el Premio del Esta-
fleth (Schleswig-Holstein), se busca generar las do Federado de Carintia por su texto Dickicht
condiciones propicias para el trabajo literario. Anpassung. Nuevamente, el ganador del primer
Mientras que fue Reinhard Jirgl quien recibió premio, al contrario de Jansen y Wawerzinek,
el Premio Döblin en 1993, que se otorga a “una no podía ser incluido tampoco en retrospectiva
obra inédita de carácter épico” y promueve en en la escena literaria no oficial de la RDA, pero
particular la “literatura compleja”, “que de otra escribía desde ese lugar que en los suplementos
forma tiene menos oportunidades de imponer- literarios se denominaba “estado de ánimo del
se” (Wiesand 1994: 462), lo que se ve reflejado este alemán”. Si sobre Wolfgang Hilbig se había
en la larga lista de becarios, con nombres como dicho que “los traumas de la RDA [seguían sien-
Utz Rachowski, Dieter Eue, Eberhard Häff- do] los fundamentos de su escritura”,15 aunque
ner, Christa Moog, Gino Hahnemann, Marion viviera desde hacía tres años con una visa en
Brandt y Johannes Jansen, es algo semejante a las cercanías de Nuremberg, en el caso de Peter
una mezcla en proceso. Lo mismo vale, de una Wawerzinek la mirada se reducía, desde la pers-
manera particular por haber sido tematizada, pectiva de los suplementos literarios, al barrio
para el certamen de Klagenfurt, que ha tenido a berlinés convertido en símbolo:
autoras y autores de la RDA entre los premiados
Peter Wawerzinek, de Berlín oriental, leyó un
desde su creación en el año 1977. Para nuestro
bello texto acerca de un paseo por la “ciudad
marco de investigación, sin embargo, la transi-
capital” en los tiempos del muro. No se trata
ción desde fines de los años ochenta hasta fines
del paseo de un flaneur, sino de un “vagabun-
de los noventa es una fuente muy interesante
do” que relata con los sentidos despiertos y mu-
de información: en 1986 Katja Lange-Müller,
cho humor el tour por Prenzlauer Berg y sus
en 1987 Uwe Saeger, en 1988 Angela Krauss,
alrededores.16
en 1989 Wolfgang Hilbig. Se trata en todos los
casos del primer premio. Después de 1990 co-
menzó algo que yo parafraseo utilizando la pala-
15 Heimo Schwilk en el suplemento Christ und Welt
bra normalización. Todavía se presentaban a los
del periódico Rheinischer Merkur del 7 de julio de 1989.
Citado según Felsbach y Metelko 1989: 237.

14 Creados en 1978 y 1985 respectivamente. 16 Claus-Ulrich Bielefeld en la emisora Freies Berlin del 7

41
LV;
Y es directamente un ejemplo característico ser: tomar nota es recordar” (citado según Hau-
de la fase de transición de principios de los años ser y Metelko 1993: 165). Y Wilfried Schoeller
noventa la forma en que Verena Auffermann re- fundamentó su defensa de la “imagen apocalíp-
sume los votos del jurado sobre Wawerzinek en tica” de Drawert diciendo que se trata para él de
el Süddeutsche Zeitung del 2 de julio de 1991: “una contribución ineludible a la confrontación
poética con la RDA”.18 Desde los insultos a Aus-
Peter Wawerzinek, un Boris Vian de Berlín que
tria de Thomas Bernhard, escribió Jörg Magenau
dominaba el argot de las metrópolis, fue feste-
en el periódico Freitag, no existe “un Estado que
jado por Peter von Matt como “el episodio de
haya sido odiado tan implacablemente desde la
libertad de un prisionero”; Marlis Gerhardt
literatura”.19 Fueron elogiadas la implacabilidad
añadió la calificación de “éxtasis anárquico de
en el ajuste de cuentas y la ausencia de “cur-
palabras”; el editor de Reclam Stefan Richter,
silería”. Tan solo algunos críticos, como Eber-
de Berlín oriental, reacomodó las palabras ha-
hard Falcke en el Süddeutsche Zeitung del 29 de
ciendo uso de su propia experiencia: “anarquía
junio de 1993, transmiten lo que se rumoreaba
no fabricada, sino vivida”.17
también por lo bajo acerca de este tipo de tex-
Luego de esta fase de integración corta y tos y de presentaciones: “ideología apocalípti-
forzada representada por la valoración pública ca calculada” y “prosa del amedrentamiento”.20
de Wawerzinek, que también tenía una funda- Ahora, para citar por última vez a Magenau, ya
mentación estético-literaria, al entregar el pri- no hay más un plus para los autores del este por
mer premio en 1993 a Kurt Drawert por Haus ser de la RDA, “pero sí un plus por ajustar cuen-
ohne Menschen el jurado se decidió por una co- tas con la RDA” (citado por Hauser y Metelko
nexión temática con los años ochenta. No sería 1993: 181). Aunque luego en 1996 se mencionó
errado considerar este cambio como un corte en al pasar que Johannes Jansen había sido sociali-
el modo del discurso público literario de enca- zado en la RDA, esa circunstancia ya no pesaba
rar el fenómeno de la “literatura de Prenzlauer en la balanza y no sirvió como fundamentación
Berg”. El jurado Werner Fuld puso de relieve de para premiar su texto. Jansen, más bien, fue
manera ejemplar que el texto, que en su opinión subsumido en realidad en las filas de la “litera-
se encuentra “fuera de toda moda literaria”, nos
muestra “lo que la literatura siempre debería
18 Ibíd.: 166.

de julio de 1991. Citado según Felsbach y Metelko, 1991. 19 Magenau, Jörg: “Kein Ort zum Hassen. Über den 17.
Ingeborg-Bachmann-Wettbewerb in Klagenfurt”. En:
17 Ibíd.: 200. Textualmente, Peter von Matt había dicho:
Freitag, 2 de julio de 1993 (citado por Hauser y Metelko
“Voto por Peter Wawerzinek porque logra transmitir, en
1993: 181).
un texto de una libertad de palabras impetuosa, la ex-
periencia de un prisionero al que no le queda nada más 20 Falcke, Eberhard: “Der Klagenfurter Zustand. Ein
que la libertad de palabras”. Citado según el acta de la Tagebuch zum 17. Ingeborg-Bachmann-Wettbewerb”
entrega de premios (ibíd.: 171). (citado por Hauser y Metelko 1993: 173).

42
LV;
tura de Berlín”, que “está ganando terreno”. Se Michael Wildenhain fue el primer premiado, lo si-
puede concluir entonces que, efectivamente, ha guieron Kathrin Schmidt (que se crió en Hellers-
tenido lugar una normalización, una nivelación. dorf), Anja Tuckermann y, por último, Arne
Esto incluye también un tratamiento natural de Ross. Para Tuckermann y para Ross, ambos re-
la “literatura de Prenzlauer Berg”, que ya no es sidentes en el barrio de Kreuzberg en Berlín, la
más que una leyenda histórica. Los “poetas de excursión “al monoblock” se convirtió en una ex-
Prenzlauer Berg”, antediluvianos, vuelven a ser periencia de encuentro del este y el oeste que su-
autores contemporáneos. pieron aprovechar en su literatura. Tuckermann,
que realizó entrevistas con jóvenes, desarrolló
9 allí la idea de una obra de teatro sobre jóvenes de
derecha.22 Inka Bach,23 “escritora de la ciudad de
Los premios de literatura tienen también un po- Rheinsberg” en 1998, abordó este mismo tema.
tencial desintegrador, que se libera en determi- En su caso, si fuera por el resultado literario que
nadas condiciones y constelaciones. Su conse- lo desencadenó, casi no valdría la pena hacer co-
cuencia es la polarización, en el caso del que ve- mentarios. El libro Wir kennen die Fremde nicht.
nimos hablando, una polarización entre el “este” Rheinsberger Tagebuch [No conocemos el extran-
y el “oeste”. Elijo nuevamente ejemplos que están jero. Diario de Rheinsberg] (Berlín, 2000) no sa-
en una relación de correspondencia mutua para
dejar en claro la idea. Cerca de una docena de
22 Sobre sus propias experiencias al respecto Tuckermann
ciudades en todo el país poseen un “escritor de
dijo en una entrevista: “Por supuesto que hay jóvenes
la ciudad”. La persona que recibe el cargo tiene
de derecha y una xenofobia muy difundida que se di-
derechos (vivienda sin costo durante un perío-
rige contra todo lo ‘foráneo’. Pero también hay gente
do determinado de tiempo, una beca mensual) y
de izquierda y personas que hacen cosas realmente in-
tiene obligaciones. De ella o de él se espera que
creíbles” (tomado de: “‘Ich habe mich gewöhnt’. Die
realice lecturas en la ciudad y en los alrededores
Kreuzberger Autorin Anja Tuckermann (37) über ihr Jahr
y que se ocupe de dar talleres de escritura. El de-
als Stadtschreiberin in Hellersdorf”, die tageszeitung, 24
seo de integración urbana o regional es programa
de junio de 1999, p. 23).
y riesgo al mismo tiempo. En eso no hay premio
que se equipare con el de “escritor de la ciudad”. 23 El trasfondo biográfico que se debería tomar en con-
Berlín tiene un escritor de la ciudad, mejor sideración para hacer un análisis exhaustivo del caso, que
dicho: un barrio de Berlín lo tiene. No fue Mitte, no se realizará aquí, muestra la complejidad de este pro-
ni Prenzlauer Berg, ni Zehlendorf, sino Hellers- ceso. Inka Bach nació en 1956 en Berlín oriental, vivió una
dorf21 el barrio que instituyó ese puesto en 1996. gran parte de su niñez y de su etapa escolar allí y escapó
en 1972 a Berlín occidental. Realizó estudios universita-
rios de literatura alemana y filosofía y se doctoró en 1988.
21 [N. del E.] Un barrio ubicado en el este, famoso por Desde fines de los años ochenta publica regularmente en
sus muchos edificios construidos con placas, típicos de la revistas y en antologías y ha escrito piezas radiofónicas,
ex RDA. documentales para televisión y guiones cinematográficos.

43
LV;
lió bien. En el libro, Rheinsberg se convierte en alemán frente a la deformación producto de la
el baluarte de toda xenofobia, la brutalidad está al “irreflexión”, la “superficialidad” y “la expresión
acecho en todas partes, el individuo, en particular descuidada” (Böthig 2000: 16). Annett Grösch-
si él/ella es identificado/a como escritor/a de la ner, que fue escritora de la ciudad de Rheinsberg
ciudad, “queda a merced de jóvenes violentos”.24 después de Bach, preocupada por el temor de que
La absoluta culpable sería la RDA, ese “país de con este cuadro en blanco y negro se refuerce me-
embriagados. El refugio en el alcohol, la cer- diante una aparente autenticidad una opinión que
veza y el licor. Ese país sólo se podía soportar los medios reproducen con mucho gusto, sigue
huyendo”.25 Una y otra vez se tematiza el puesto a Böthig en su esfuerzo. Tiene buenos motivos
oficial de “escritor de la ciudad”, que recibe toda para ver comprometidas en su sustancia las posi-
esta carga, ante la que quedan solo dos posibili- bilidades que radican justamente en este premio.
dades: estar “presente en todos los actos como Y Peter Brasch, que ocupó con anterioridad el
el animador del pueblo al alcance de las perso- cargo junto con Wolfgang Hilbig, Barbara Köhler,
nalidades ilustres”26 o amedrentado, siempre listo Judith Kuckart y Rajivinder Singh, reacciona con
para la huida y, preferentemente, lejos. una Carta abierta al alcalde de Rheinsberg en la
Aquellos que se pronunciaron al respecto que postula cómo entiende el nombramiento:
en la prensa se hallaban vinculados cada uno de
Yo mismo, al final de mi período como escritor
manera particular con la ex escena literaria no
de la ciudad, no saqué una conclusión exenta de
oficial de la RDA: Peter Böthig como uno de sus
crítica, pero mis experiencias tenían algo que
promotores e intérpretes más competentes, Peter
ver con una vivencia concreta, con gente que yo
Brasch como poeta y Annett Gröschner como
no veía por la ventana sino con la que he traba-
una autora que estaba reuniendo en ese enton-
jado y con la que he hablado. Me acuerdo de un
ces sus primeras experiencias con la vida litera-
grupo grande de jóvenes que participaron de un
ria. Böthig, hoy director del Museo Tucholsky
taller de escritura y con los que seguí teniendo
y víctima, de hecho, de un ataque skinhead, que
contacto bastante tiempo después de concluido
en su momento también tuvo que abandonar
mi período como escritor de la ciudad.27
bajo presión la RDA, ocupa ahora el rol de pro-
tector del complicado panorama cultural del este El premio de literatura como herramienta y
como medio para realizar un proyecto poetoló-
gico orientado a adquirir experiencias sociales,
24 Citado según Gröschner, Annett: “Schneewittchen experiencias de las realidades de vida del este
unter Rheinsberger Zwergen. Inka Bach hat ein Tagebuch alemán en las que se refleja la historia de toda
geschrieben, das über Stereotype nicht hinauskommt”, Alemania: esta interpretación, que se correspon-
p.1 (manuscrito). Agradezco a la autora por haberme faci-
litado el manuscrito.
27 Brasch, Peter: “Offener Brief an den Bürgermeister
25 Ibíd.: 2.
der Stadt Rheinsberg, Herrn Manfred Richter” (copia del
26 Ibíd.: 5. original).

44
LV;
de con los perfiles de autor en proceso de cam- 7. Todavía se sigue recompensando –esto
bio, resalta la controversia, aquí tan solo esboza- es válido para la “literatura de la RDA” en
da, en torno a Inka Bach en las intervenciones de general– el ajuste de cuentas mordaz y
Annett Gröschner, Peter Böthig y Peter Brasch. total con la RDA y con los planes supues-
tos o efectivos del este alemán de darle
10 una continuación al proyecto, siendo en
este último caso una rareza encontrarse
Si se busca hacer un resumen, una mirada gene- con autoras y autores de lo que fuera la
ral aporta lo siguiente: escena literaria no oficial de la RDA.
1. Las autoras y autores de lo que fuera la
“escena literaria no oficial de la RDA” si- Cuando se financia o se otorga un premio,
guen formando parte del grupo de perso- decía la frase, en general se busca algo. Hace-
nas distinguidas con premios literarios. mos bien en examinar cuidadosamente qué.
2. En el terreno de las distinciones domi-
na el “pequeño premio”, es decir, las Traducción: Julia Giser
becas o los premios estímulo. En estos
casos, la edad de quien escribe es un Texto original: Berbig, Roland: “Zwischen Klagen-
factor secundario. furt und Rheinsberg. Literarischer Sängerstreit und
3. Desde el desenmascaramiento de An- Stadtschreiberei. Thesen zum Stichwort ‘Literatur-
derson y Schedlinski como IM (“cola- preis’”. En: Berbig, Roland et al. (eds.): Zersammelt:
boradores no oficiales”) del Servicio Die inoffizielle Literaturszene der DDR nach 1990.
de Seguridad del Estado, el círculo de Berlín: Theater der Zeit, 2000, pp. 196-210.
autores entendido en sentido estricto La redacción agradece al autor, a la traductora y
como “escena de Prenzlauer Berg” se a la editorial Theater der Zeit por haber permitido la
encuentra subrepresentado dentro del publicación del artículo en español.
grupo de los premiados.
4. Las adhesiones radicales a las particu- Referencias
laridades del este alemán, como en el
Nota. Para las numerosas citas breves de diarios, emi-
caso de Papenfuß, reducen las posibili-
soras de radio, etc., se mantiene la forma de integrar
dades de ser visto como “merecedor de
las fuentes en el texto y/o en notas que eligió el autor.
un premio”.
5. El plus “alemán oriental” de este grupo Altenhein, Hans (1987): “Dichter Preis und Lohn”.
comienza a perderse desde mediados En: Deutsche Akademie für Sprache und Dichtung,
de los años noventa para dar lugar a fi- Jahrbuch 1987. Darmstadt: Luchterhand, pp. 85-92.
liaciones regionales o de otro tipo.
Becker, Jurek (1990): Warnung vor dem Schriftsteller.
6. Se perfila, a grandes rasgos, la tenden-
Drei Vorlesungen in Frankfurt. Frankfurt del Meno:
cia a una regionalización de los premia-
Suhrkamp.
dos del este alemán.

45
LV;
Berbig, Roland (2000): “Preisgekrönte ‘DDR- Bertelsmann, vol. 9, p. 75.
Literatur’ nach 1989/90”. En: Arnold, Heinz Ludwig
Kolbe, Uwe (1998): “Mit Begeisterung Stückchen
(ed.): Text + Kritik (Sonderband): DDR-Literatur der
geraderücken. Notizen ohne, aber mit Zukunft”.
neunziger Jahre. Múnich: Richard Boorberg Verlag,
En: Renegatentermine. 30 Versuche, die eige-
2000, pp. 198-207.
ne Erfahrung zu behaupten. Frankfurt del Meno:
Böthig, Peter (2000): “Sie suchte Rechtsradikale und Suhrkamp.
fand sie nicht. Wie die Stadtschreiberin Inka Bach
Mayer, Hans (1991): “Rede für Christoph Hein”. En:
ihr Thema verfehlte”. En: Berliner Zeitung, 22-23 de
Bormann, Alexander von (ed.): Die Schriftsteller
abril de 2000, p. 16.
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1993. Múnich: Piper. Luchterhand.

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und Werke deutscher Sprache. Gütersloh, Múnich: ARCult.

Roland Berbig fue profesor de literatura alemana en la Universidad Humboldt de Berlín hasta su jubilación
en 2019. Sus temas de investigación son la vida literaria del siglo XIX, especialmente Theodor Fontane, y
del siglo XX, con un particular interés en las relaciones entre autores de la RFA y la RDA. Editó y publicó
libros sobre Uwe Johnson, Günter Eich y Wolf Biermann, entre otros.

Julia Giser es Traductora en Alemán egresada del IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández“. Desde
2011 se dedica a la traducción literaria y la enseñanza de la traducción. Actualmente está cursando la
Maestría en Enseñanza de Alemán como Lengua Segunda y Lengua Extranjera en Jena, Alemania.

46
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Lo que hace el canon
Cinco notas de una lectora anticanónica

Márgara Averbach

Resumen: Estas cinco notas discuten el canon desde el punto de vista de una académica que se dedicó a autores
y libros de afroestadounidenses y amerindios, libros que no entraban en el canon de los Estados Unidos. En esas
notas se discuten desde la relación personal con los textos anticanónicos hasta la necesidad de apelar a un marco
crítico diferente del posestructuralista, que es el más frecuente en la academia argentina, pasando por ejemplos de
la forma en que los autores no canónicos entienden la literatura como unida al mundo y a las luchas de resistencia
por la diversidad cultural. Las cinco notas, precedidas por una introducción rápida y personal sobre la forma en que
llegué a esos autores, que por otra parte, nunca me enseñaron en mi formación académica, son las siguientes: 1. El
canon borra, en la que se discute la segunda tarea del canon: borrar culturas y autores diferentes de la más pode-
rosa, la WASP, en el caso estadounidense; 2. El canon ve lo que quiere ver y solamente eso, donde se describe la
ceguera del canon y los ataques que ha recibido de parte de críticos que provienen de grupos menos poderosos;
3. El marco teórico, en la que se explica por qué no es posible entender a estos autores a través de las posturas
críticas posestructuralistas que postulan la “muerte del autor” y la no importancia del referente; 4. Lo que el canon
quiere borrar, en la que se dan ejemplos de las formas no binarias y las fusiones que pueden rastrearse en los au-
tores afroestadounidenses y amerindios; 5. Lo que hace el canon, una breve conclusión sobre la forma en que este
tipo de lectura cambia la idea de literatura y la relaciona con el mundo extratextual.

Palabras clave: Canon y anticanon | marco crítico posestructuralista | literatura afroestadounidense | literatura ame-
rindia | culturas marginales

A
ntes que nada, contexto. La conciencia ras: tiene que ver con mi actividad como traduc-
de la importancia del contexto me lle- tora y también con lo que hago como doctora
ga por la formación en mis dos carre- en Letras y crítica literaria. Siempre me negué

47
LV;
a seguir los postulados del posestructuralismo, a estudiar y después enseñar autores afroesta-
en los que se habla de la “muerte del autor” y dounidenses y amerindios.
se deja de lado el referente. Yo estoy convenci- En un primer momento, los elegía para mis
da de que la identidad del autor importa y mu- seminarios pero desde que tuve mi propia cáte-
cho, y de que también vale la pena explorar el dra, en 2008, me dediqué a ellos casi exclusiva-
momento histórico en que se crea una obra de mente.
arte, especialmente los debates que recorren la
sociedad y la forma en que el autor y su grupo Nota 1. El canon borra
se posicionan dentro de esos debates. Y como
el contexto importa, antes que nada quiero enu- Todo canon literario es una lista. En el caso de
merar brevemente algunas de las razones por la literatura, una lista de autores y libros que
las que me involucré desde casi siempre en el se eligen como representantes de una cultura,
tema del canon. una época, una nación, un lugar geográfico.
Durante más de treinta años, trabajé en la Uno de los defensores más famosos del canon,
Cátedra de Literatura de los Estados Unidos de Harold Bloom, afirma en The Western Canon
la carrera de Letras en la Facultad de Filoso- (1994) que la lista está basada en la calidad li-
fía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. teraria de los autores y libros elegidos; es decir
Cuando pasé por esa cátedra como estudiante, que están ahí porque según ciertos criterios
todo era canon (y en gran parte, volvió a serlo son los mejores.
ahora que me jubilé, cosa que me duele mucho; Sin embargo, alrededor de todo canon sur-
lo digo porque ese dolor es parte del contex- ge siempre un debate. En el mismo año de la
to y, por ejemplo, explica el tono de mis con- publicación del libro de Bloom, Jane Tompkins
clusiones): en ese tiempo, los autores elegidos (1994) afirma desde el feminismo que la “ca-
eran todos WASP (blancos, anglosajones, pro- lidad literaria” es discutible y relativa. En su
testantes) y casi siempre hombres; apenas si se artículo, Tompkins ataca la idea central del ca-
asomaba una mujer de vez en cuando –en ge- non: la convicción según la cual esos libros son
neral, Emily Dickinson y Carson McCullers–. fundamentales y lo seguirán siendo siempre.
Pero apenas empecé a preparar mi tesis de Muchos de mis cursos en la UBA empezaban
doctorado, tomé un camino diferente porque con el argumento de Tompkins, que compara
acababa de pasar por un curso del profesor Ri- los índices de las antologías de literatura esta-
chard Abcarian sobre literatura afroestadouni- dounidense del siglo XIX, específicamente las
dense en el Lenguas Vivas “J. R. Fernández”. que se publicaron en la década de 1930, por un
Lo hice cuando estaba en el último año del lado, y después de 1970, por el otro. El índice
Traductorado y esas clases me marcaron para de una antología de ese tipo es la mejor expre-
siempre. A partir de eso y de un encuentro ca- sión del canon. Y a pesar de las afirmaciones de
sual en una librería de Buenos Aires con Ce- Bloom (el canon es eterno, no cambia nunca),
remony, la primera novela de Leslie Marmon la lista cambió enormemente entre 1930 y 1970
Silko (1978), escritora laguna pueblo, empecé tanto en cuanto a los autores elegidos como en

48
LV;
cuanto a los libros de cada autor. Mal que le asusta, todo lo que está lejos de la idea que se
pese a Bloom, el canon depende de la época que tiene del arte en ese momento, aunque, muchas
confecciona la lista, es decir, de los consensos veces, en ese espacio rechazado está el futuro
culturales sobre lo que es “bueno” o “malo” en de la literatura.2
cada momento y lugar.1 Lo incómodo, lo diferente, lo revoluciona-
Como toda lista, el canon borra ciertas his- rio puede estar tanto en las técnicas artísticas
torias y transmite otras y esa tarea tiene que (en cómo se cuenta) como en la historia, los
ver con cuestiones de poder, de hegemonía, de personajes, los temas elegidos (lo que se cuen-
autojustificación dentro de las culturas domi- ta). Y ahí es donde volvemos a la importancia
nantes. Pero eso suele ocultarse y, en general, del “contexto”. Yo estoy convencida de que si se
se sigue diciendo que la lista solo tiene que ver lee una historia sobre la esclavitud en los Esta-
con calidad literaria. Así, se borran también las dos Unidos no es lo mismo si la escribe William
relaciones entre el arte literario y los modelos Faulkner, descendiente de esclavistas blancos,3
de belleza imperantes en la sociedad específica que si la cuenta una descendiente de africanos
de que se trate. esclavizados como Toni Morrison.4 Y no es lo
mismo contar el genocidio amerindio en un
Nota 2: El canon ve lo que quiere ver western WASP anterior a la década de 1950 que
y solamente eso en una novela escrita por un autor o autora cu-
yos antepasados son miembros de cualquiera de
Los criterios de belleza no son eternos (bas- las “quinientas naciones” que vivieron en el te-
ta con comparar la “belleza” femenina de las rritorio de los EE. UU. antes de la llegada de los
mujeres en los cuadros figurativos de distin- blancos. Nombro estos dos procesos históricos
tas épocas europeas). En cuanto a la literatura, porque ambos están en el comienzo de la na-
esos criterios cambiaron mucho entre el siglo cionalidad estadounidense y, aunque la Histo-
XIX y el XX. Es comprensible que a comien-
zos del XX se considerara que la poesía de
Whitman era horrible y que Herman Melville 2 Lo mismo sucedió también en pintura: el “Salón de
había sido buen escritor hasta la publicación los Rechazados”, los impresionistas, pasó a ser canónico
de su gran fracaso, Moby Dick. Hojas de hierba poco después en la pintura francesa.
(Whitman, 1819-1892) y Moby Dick (Melville,
3 Muchas novelas de Faulkner tocan el tema de la esclavi-
1819-1891) no podían ser más que fracasos en
tud. Entre otros ejemplos: Absalom, Absalom (1936); The
tiempos de su publicación, ya que los recursos
Unvanquished (1938); Go Down, Moses (1942) y la menos
y los temas tratados estaban muy adelantados a
conocida Intruder in the Dust (1948), donde hay incluso
su tiempo y el canon ignora lo que incomoda o
unas páginas de tesis dedicadas al tema de la relación
entre blancos y negros.

1 No ahondo aquí sobre el papel de la academia y los 4 Las dos novelas de Morrison que transcurren en tiem-
medios en la creación del canon. pos de la esclavitud son Beloved (1987) y A Mercy (2008).

49
LV;
ria oficial no lo acepte, son esenciales para ella total.7 No puede decirse lo mismo de las nove-
(Zinn 1999).5 las de Morrison.
En un artículo fundamental para mi mar- Así, leer, estudiar, difundir literaturas no
co crítico (Lipsitz 2001: 131-211), George canónicas es rescatar historias borradas y ser
Lipsitz afirma que las literaturas de “mino- parte de la lucha por la diversidad cultural.
rías” escriben una “contramemoria”: resca- Uno de los comentarios que recibí con mayor
tan historias borradas por la Historia oficial, frecuencia de los estudiantes de Letras cuan-
siempre WASP, y cuentan las conocidas des- do pedía evaluaciones fue “Nunca había oído
de puntos de vista “contrarios” a la memo- hablar de los autores que leímos”. La sorpre-
ria hegemónica. Ese contar forma parte de sa tenía que ver con el hecho de que ningu-
la lucha por la defensa de los intereses eco- no de esos estudiantes relacionaba nombres
nómicos, políticos y culturales del grupo como Leslie Silko, Alice Walker, Linda Hogan,
marginado. Lo que se lee en un autor como Langston Hughes, Simon Ortiz, Anita Endree-
William Faulkner (la contradicción desgarra- ze con “la literatura estadounidense”, justa-
da que tiene su personaje Quentin en el final mente porque no son nombres que aparezcan
de Absalom, Absalom! (1951: 311), cuando en el canon. Y sin embargo, esos autores son,
Shreve le pregunta por qué odia al Sur y él para mí, los más interesantes de los siglos XX
contesta: “‘I don’t hate it.’ Quentin said, quick- y XXI.
ly, at once, immediately; ‘I don’t hate it.’ he
said. I don’t hate it he thought, panting in the Nota 3. El marco crítico
cold air, the iron New England dark; I don’t.
I don’t! I don’t hate it! I don’t hate it!”6) es ab- Si, como se dijo al principio, el contexto impor-
solutamente diferente de lo que transmite la ta, para enseñar a estos autores se necesita un
extrema violencia de las dos novelas de Toni marco crítico que lo tenga en cuenta, no uno
Morrison sobre el tema. En Faulkner, la Histo- que considere que la literatura es un universo
ria del Sur se parece un poco a la que transmi- separado y centrado en sí mismo, un universo
te la escuela estadounidense como institución en el que el referente no tiene importancia.
En mis cursos, muchas veces empiezo por
explicar mi posición en el debate que se dio des-
de el siglo XX entre esas dos grandes ramas de
la crítica literaria y la mejor fuente crítica para
5 En inglés, Zinn, Howard (1980): A People’s History of
explicarlo es La fábrica de lo visible (Quintana
the United States, que luego apareció en castellano como
2003). Quintana escribe sobre artes plásticas
La otra historia de los Estados Unidos (1999).
y cine pero muchas de sus fuentes críticas son
6 “’No lo odio’, dijo Quentin, rápidamente, de inmedia-
to. ‘No lo odio’, dijo. No lo odio, pensó, jadeando en el
aire frío, en la oscuridad de hierro de Nueva Inglaterra; 7 Para el concepto de Institución total, ver Erving Goffman
¡No, no! ¡No lo odio! ¡No lo odio!” (2001).

50
LV;
literarias y lo que dice se aplica a la literatura. Por supuesto, como el referente importa,
Durante el siglo XX, afirma, hubo un debate so- para entender este arte, es necesaria una intro-
bre la relación arte/mundo entre quienes consi- ducción cultural a la visión del mundo que le
deraban que esa relación era “genética” –es de- dio origen y a los hechos históricos del grupo,
cir que el arte nacía en el mundo fuera del arte y sobre todo cuando esas visiones del mundo no
mediaba ese mundo, lo contaba para entender- son occidentales. Además de tomar enfoques y
lo– y quienes creían que la relación del arte con marcos teóricos “genéticos”, para usar el len-
el mundo era solo formal porque toda expresión guaje de Quintana, es esencial buscar teóricos
artísticas armaba otro mundo diferente y pro- que provengan de los mismos grupos que los
pio a través de las formas artísticas y que, por autores y no de las culturas dominantes. Por
lo tanto, lo único interesante era estudiar el arte ejemplo, no puede ni debe leerse a autores
mismo y sus relaciones con otras obras de arte afroestadounidenses sin haber pasado antes por
(intertextualidad), nunca el referente. Quinta- las ideas de Henry Gates Jr. en The Signifying
na acepta que en Occidente ganaron los que se Monkey (1988); y lo mismo puede decirse en el
interesaban por la forma, se lamenta por eso y campo de los autores amerindios con respecto a
propone la resistencia mediante la creación de los escritos de Paula Gunn Allen (1986) o Eliza-
una nueva manera de pensar la idea “genética”, beth Cook-Lynn (1996).
una que se interese también por la intervención Los marcos críticos “genéticos” entienden
del arte en las luchas y resistencias de los gru- que las circunstancias y herencias culturales de
pos que lo producen en el mundo extratextual. los autores importan y que esas circunstancias
Para leer a autores no canónicos, se necesita y esas herencias están marcadas en los textos.
un marco crítico que provenga del lado “gené- Por ejemplo, en el caso de los autores afroesta-
tico”, es decir, que crea en una relación firme dounidenses, hay una marca de visión del mun-
(aunque mediada y compleja) entre arte y mun- do en el uso de la jerga negra, el “vernacular”
do y busque las marcas de esa relación en las que analiza Gates. Ese uso es resistencia ya que
obras. En general, la gran mayoría de los autores a principios del siglo XX el “vernacular” era una
que provienen de grupos que se mueven lejos marca de vergüenza frente al inglés estándar,
del poder consideran que la literatura es políti- que ahora se convierte en bandera. Y es resis-
ca y que forma parte de sus luchas por la defen- tencia porque esa jerga se apropia del inglés y
sa de sus intereses, sus culturas, sus lenguas, sus cambia profundamente las palabras de ese idio-
visiones del mundo (Goldmann 1967).8 ma, las subvierte para expresar así visiones del
mundo contrarias a las de los WASP. En el caso

8 Visión del mundo es un concepto del crítico Lucien


Goldmann, francés, para describir la lectura del mun- Goldmann, del grupo neomarxista de Lúckacs, aplicaba
do que el autor o autora hereda de su grupo social. Se sobre todo a la clase, se puede utilizar también para pen-
trata de una serie de indicaciones para leer el universo sar otros tipos de grupos humanos, etarios, de género,
que no son individuales sino grupales. El concepto, que étnicos, tribales.

51
LV;
de los amerindios, la literatura forma parte de alrededor de las identidades de género). Esa
la lucha por las lenguas nativas que la sociedad lucha puede hacerse de muchas maneras. Por
WASP les prohibió hablar en las escuelas de pu- ejemplo, Langston Hughes, uno de los poetas
pilos con las que trataron de forzarlos a asimi- del Harlem Renaissance, invierte los miembros
larse. Por eso, la escuela como mal lugar es un del par o anula la oposición entre ellos: 1. Inver-
tópico de estas literaturas y casi todos los auto- sión: por ejemplo, en uno de sus poemas, dice
res combinan el inglés con alguna lengua nativa. que está esperando que pase el “white day” (día
blanco) y llegue la noche hermosa, “black like
Nota 4. Lo que el canon quiere borrar me”, negra como yo (1994: 40), donde el día es
negativo y la noche positiva; 2. Anulación de la
Como ya se dijo, estas literaturas transmiten vi- oposición: en otro poema, cuando protesta con-
siones del mundo que Occidente rechaza, consi- tra la forma en que los blancos se apropian de la
dera erróneas (o nocivas) y trata de borrar. Esas música negra, se define a sí mismo como “Black
visiones del mundo tienen una base filosófica and beautiful” (“negro y hermoso”, imposible
profundamente diferente de las que marcan a traducir la hermosa anáfora del poema original)
las culturas europeas. Lo que sigue es un breví- (ibíd.: 215), expresión en la que se ataca la idea
simo resumen de algunas pocas diferencias. de que todo lo negro es malo o feo y la palabra
Las culturas europeas (que por supuesto esencial es “and”, “y”.
son muchas) se construyeron sobre una base Tal vez porque provienen de culturas que
binaria, que está presente en la filosofía occi- nunca perdieron completamente ni sus lenguas
dental desde Sócrates/Platón hasta Hegel (con ni sus visiones del mundo, las formas más pro-
excepciones) y sigue presente en las culturas. fundas de antibinarismo aparecen en autores
Sócrates afirmaba que una cosa cualquiera amerindios. El mejor de los ejemplos es el trick-
era A o no A y que no había una tercera po- ster, una figura sagrada cuyas características
sibilidad: algo era mesa o no mesa y no había destruyen los pares binarios, razón por la cual
ninguna otra clasificación posible. El binaris- es muy difícil de entender para los lectores/as
mo se expresa en “pares binarios, opuestos y occidentales. El trickster es animal y humano
jerárquicos”: dos ideas contrapuestas, una de (en estas visiones del mundo, no hay jerarquía
las cuales es positiva y superior (de ahí la je- entre humanos y naturaleza, todas anulan el
rarquía) y la otra inferior y negativa. En caste- par binario “humanidad versus naturaleza”);
llano, aparecen en expresiones de uso donde el trickster puede morir pero, si lo desea, vuel-
el primer miembro es el superior y el segundo, ve a la vida (lo cual anula el par “vida versus
el inferior: por ejemplo, “blanco y negro”, “día muerte” y lo convierte en una figura sagrada de
y noche”, “razón y emoción”, “masculino y fe- resistencia y supervivencia a pesar del genoci-
menino”, “vida y muerte”. dio); es mujer y hombre; es viejo y joven. Pero
La lucha contra este tipo de pensamiento sobre todo, el “payaso sagrado”, como lo llaman
es constante en las literaturas de minorías (y algunos, rompe con un par binario básico en las
también en la de los grupos que se construyen culturas occidentales: Bien versus Mal. Es im-

52
LV;
posible clasificarlo dentro de uno de esos dos no haber puesto un límite de edad superior por-
casilleros. que no le gusta tocar a las “viejas”, pero respeta
Lo que sigue es un ejemplo contemporáneo la ceremonia falsa porque las ceremonias son
de cuento de trickster, “Coyote Has a Full House sagradas. Así, se venga de los hopis. La última
in His Hand” de Leslie Marmon Silko (1981). mujer que toca es la tía enferma y él apoya las
El “coyote” del título anuncia el género (cuento manos y siente que ella ya está curada. Como
de trickster) porque ese animal es un trickster pasa con los tricksters, el resultado de sus actos
clásico entre las tribus pueblo. crueles es siempre positivo para la comunidad
El trickster es una figura mítica pero el cuen- aunque ellos tengan malas intenciones.
to transcurre en el presente. Ese tratamiento no Como sucede en todos los casos con esta
cronológico del tiempo es otra marca de estas figura, es imposible clasificar a este trickster
visiones del mundo: en un artículo reciente de en el esquema binario “bueno vs. malo”. Y ese
Catherine Rainwater (2014), se explica esa con- antibinarismo funciona también a nivel de las
cepción del tiempo como muy cercana a la idea herramientas literarias. Por ejemplo: estos au-
de Einstein y muy alejada de la más popular en tores fusionan y reescriben los géneros litera-
Occidente (el tiempo como una línea). El cuen- rios europeos. Como son visiones holísticas del
to describe a un trickster laguna sin nombre: en mundo (tienden a ver el todo, nunca a fragmen-
una comunidad que reparte el trabajo, él huye tar como las europeas desde la Enciclopedia del
o se enferma cada vez que llega la cosecha; está siglo XVIII), escriben obras que parecen hete-
de novio con una mujer que, como todas las la- rogéneas pero son siempre un todo, una única
gunas, es dueña de la tierra; no quiere casarse construcción.
con ella porque sabe que la mujer espera que En general, en estas obras, los géneros lite-
trabaje. Cansada de promesas, la mujer lo deja rarios europeos y los lenguajes europeos sufren
y empieza a salir con un hopi del pueblo veci- una apropiación y un cambio enorme para uti-
no. El coyote decide vengarse y va hasta la aldea lizarlos en la expresión de ideas no europeas:
hopi. Cuando llega, no tiene planes pero, como las poetas amerindias Joy Harjo y Gloria Bird
es trickster, las cosas le salen solas. Toca una llamaron a esa operación “reinventar el idioma
puerta cualquiera y, cuando le abre una mujer, del enemigo” (1997). Ese tipo de “reinvención”
él se presenta como “Medicine Man”, como cu- es una marca común a muchas literaturas de
rador. Ella le sirve comida y le pide ayuda para minorías: los afroestadounidenses, desde ya, y
una tía enferma. El hombre ofrece una ceremo- también los chicanos, que inventan un nuevo
nia curativa que inventa mientras habla. Ordena idioma que es una combinación de castellano e
que todos los hombres se vayan a un kilómetro inglés, un idioma que se dirige específicamente
de distancia y que todas las mujeres hagan una a la comunidad bilingüe de la que surgen.
fila frente a él. Se arrodilla frente al hogar, mete Veamos cómo se da esto en cuanto a los gé-
las manos en la ceniza y acaricia las piernas de neros. Por ejemplo, el policial: ese género, que
todas las mujeres del clan (a eso se refiere el nació en el positivismo para describir la supe-
título). En medio del proceso, se arrepiente de rioridad de la razón entre las características hu-

53
LV;
manas, se convierte en otra cosa en estas nove- Tal vez el ejemplo más extremo que conoz-
las. Louis Owens9 escribe policiales en los que co de este tipo de fusiones sea un libro corto
no hay un detective heroico y en los que el inte- de Gordon Henry (ojibwe): The Light People
rés no es el castigo ni la justicia sino la supervi- (1994), ganador del National Book Award en
vencia de la comunidad, policiales en los que a 1995. Al comienzo, el libro abre una serie de
veces los muertos hablan con los vivos. más de diez cajas chinas que marean al lector/a.
Entre los afroestadounidenses, Toni Morri- En un momento, un personaje abre un libro
son reescribe de una manera muy perturbadora dentro de una biblioteca y la acción sigue den-
la “novela de fantasmas” en Beloved (1987). En tro de ese libro, lo cual borra los límites entre
esa historia, Beloved, la niña que murió a manos palabra escrita y mundo exterior al libro. Por-
de su madre cuando era un bebé vuelve como que no existe esa frontera, el libro resuelve un
fantasma pero no en la figura de una niña sino enigma que venía de una historia muy anterior
con un cuerpo adolescente como el que tendría a la de la biblioteca dentro del esquema de ca-
si hubiera seguido viva, cuerpo en el que ani- jas chinas. Y, por otra parte, intencionalmente
da la mente posesiva de una niñita de menos de se borra el momento exacto en el que el relato
diez años. Ese fantasma cruento y empecina- sale del libro y vuelve al mundo exterior. The
do es una visión grotesca y dolorosa de lo que Light People no tiene protagonista (en general,
significaba ser negro en la Esclavitud, Institu- los libros amerindios no lo tienen porque dan
ción10 que afirmaba como una de sus “justifica- vuelta el par binario individuo versus sociedad/
ciones” que los negros no crecían mentalmente, comunidad). Henry usa muchos tipos de dis-
que nunca se hacían adultos y que, por lo tanto, cursos: cartas, obras de teatro, haikus, poemas
debían vivir bajo la supervisión de los adultos de esquema occidental, listas. El resultado es un
blancos. La de Morrison es una representación caleidoscopio de géneros, recursos e historias
radical y brutal, no solo de ese pasado sino de la y, sin embargo, es un texto profundamente ho-
situación de los descendientes de africanos es- lístico y profundamente político que describe a
clavizados en el presente. Por supuesto, la ape- los Estados Unidos: termina con una parte (solo
lación a la “novela de fantasmas” es solamente una parte, lo cual importa para la interpreta-
uno de los recursos de Beloved, que como obra ción) del Preámbulo de la Constitución del país
es mucho más que eso. recitada por un pájaro parlante.
Este tipo de apropiación y subversión de los
géneros occidentales se da también en poesía.
9 Louis Owens escribió una serie de policiales amerindios
Para ilustrarlo, dos ejemplos, uno de cada gru-
en la década de 1990: entre otros, Bone Game (1994),
po: Thomas and Beulah de Rita Dove (1986),
Night Land (1996), Dark River (1999).
afroestadounidense y A Good Journey de Simon
10 Durante los siglos de la esclavitud en el Sur de los Ortiz (1977), poeta acoma pueblo.
Estados Unidos, se escribía la palabra con mayúscula y se Thomas and Beulah empieza con una ins-
la llamaba la Institución, también con ese tipo de subraya- trucción de lectura, concepto del crítico fran-
do, ya que era la base de la forma de vida de esos estados. cés Gerard Genette (1989), y termina con otra.

54
LV;
Ambas piden una lectura diferente a la que suele son “cuentos de trickster”, reflexiones amargas
darse en las colecciones de poemas más comu- y políticas sobre la sociedad estadounidense, el
nes en Occidente. En general, esas colecciones robo de la tierra, y la colonización, y más. La va-
se pueden leer sin dirección, empezando por riedad de tipos de discurso es enorme (cartas,
cualquier poema. Sin embargo, Rita Dove em- carteles callejeros, discurso científico, poemas
pieza su libro diciendo: “These poems tell the que cambian gráficamente de lugar en la página
two sides of a story. They are meant to be read y un diálogo constante entre el inglés y el aco-
in a sequence”.11 Al final del libro, dividido en ma pueblo, al que Ortiz recurre con frecuencia).
dos partes, esa instrucción se repite en una cro- Dos ejemplos de algunas combinaciones muy
nología que vuelve sobre lo mismo: organizada poco frecuentes en las colecciones poéticas de
como una típica lista de años y hechos, común autores WASP: series de poemas unidos por tí-
en la Historia, empieza a comienzos del siglo tulos como “Una historia de coyote” y “Otra” y
XX y termina en 1969. La lista mezcla hechos de “Otra más”; poemas en los que los títulos tienen
los dos personajes del libro, Thomas y Beulah, y tres o cuatro renglones y establecen el carácter
también acontecimientos históricos. Dove pone comunal de lo que va a contarse. Por otra parte,
a la Historia con mayúscula y a las vidas indivi- como la ficción de estas literaturas, el “yo poé-
duales en el mismo plano: “what fascinates me tico” no es un yo individual sino un integrante
is the individual caught in the web of history” de una comunidad lastimada, comunidad que
(Ingersoll 2003: 81),12 dijo en una entrevista.13 abarca también a los “parientes” no humanos
El libro, entonces, es una especie de novela en como las hormigas y los pájaros, con quienes se
verso donde los años se cuentan dos veces, una conversa al mismo nivel.
desde el punto de vista de Thomas, y una desde Para terminar esta nota con el tema de la
el de Beulah. No hay duda de que es posible leer naturaleza, quiero dar el ejemplo de un libro
los poemas por separado pero solo funcionan extraordinario e inclasificable que el canon oc-
en profundidad si se los lee en conjunto, como cidental no sabría dónde ubicar: Dwellings de
capítulos de una novela. Linda Hogan (1996), libro que traduje para mis
A Good Journey de Ortiz también es una fu- estudiantes de Letras con un equipo de futuros
sión de poemas muy personales, poemas que traductores en la Residencia en Traducción, del
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”.
Dwellings es imposible de clasificar dentro
11 “Estos poemas cuentan los dos lados de una historia. de los compartimentos estancos que se reprodu-
Hay que leerlos en secuencia”. cen en los carteles de ciertas librerías: no es una
novela ni un libro de difusión científica ni una
12 “Lo que me fascina es el individuo atrapado en la
autobiografía ni un libro de memorias. Lo que sí
telaraña de la Historia”.
se puede afirmar es que el tema es la “ecología
13 “An Interview with Maryse Condè and Rita Dove”, profunda” de la que habla Eugenio Zaffaroni en
preguntas de Mohamed B. Taleb-Khyat (en Ingersoll, su libro La Pachamama y el humano (2012), una
2003: 81). ecología que no pone a la especie humana en el

55
LV;
centro de atención y que cree en el parentes- en esta lucha. Dwellings es un libro político en
co de la humanidad y los animales, las plantas, el mejor de los sentidos de esa expresión y, sin
los ríos y la Madre Tierra, es decir, lo que las embargo, es literatura aunque el canon no suele
comunidades amerindias de Sudamérica llaman aceptar libros políticos como literatura.
“buen vivir”. En el libro se mezclan innumera- Uno de los temas principales es la ciencia
bles tipos de discurso: prosa poética; memorias; europea y Hogan no es binaria cuando habla de
difusión científica; narración de hechos que las ella: critica con furia algunos aspectos de la acti-
visiones occidentales llamarían “fantásticos”; vidad científica y aplaude otros. Así, en algunos
rituales; reflexiones ensayísticas. Más todavía momentos, el libro se acerca a la “divulgación
que otros, parece profundamente heterogéneo científica” y cumple con algunas de las caracte-
a simple vista y es un libro unitario y holístico. rísticas de ese discurso: se usa la jerga corres-
En Dwellings se quiebran muchos pares bi- pondiente y se la explica; aparece la figura de
narios básicos del pensamiento europeo: entre un “lego”, la narradora, que oficia de nexo entre
otros, seres humanos vs. naturaleza; vigilia vs. sus lectores y los hombres y mujeres de ciencia;
sueños; razón vs. emoción; conocimiento cien- se discuten experimentos. Pero el libro quiebra
tífico vs. conocimiento mítico y emocional. Al constantemente todas las fronteras construidas
contrario de lo que pasa en los poemas de Tho- por la ciencia occidental entre diferentes terri-
mas and Beulah, el libro funciona por acumula- torios y, sobre todo, se abre a otros que Occi-
ción: los capítulos pueden leerse en cualquier or- dente considera “no científicos”: lo mágico, lo
den, siempre que se respete el orden del primero fantástico, lo emocional. Un ejemplo concreto
y el último. El libro está inscripto en una lucha es el fragmento sobre Barbara McClintock, una
extratextual y eso aparece en el primer capítulo: bióloga que ganó el Premio Nobel por sus in-
“As an Indian woman I question our responsi- vestigaciones sobre el maíz. Hogan dice que
bilities to the caretaking of the future and to the su método para estudiar el maíz “was to listen
other species who share our journey” (Hogan to what corn had to say, to translate what the
1996: 14).14 Es un libro con una misión: ayudar plants spoke into human tongue”.15 Barbara,
a restaurar los Tratados que teníamos con la Tie- dice, conocía “her plants in a way a healer would
rra y que hemos olvidado. Los Tratados se rela- know them, from inside […]. Her approach to
cionan directamente con la Historia de los ame- science was live, intuitive and humane. It was a
rindios en los Estados Unidos. Hogan, como Evo whole approach, one that bridged the worlds of
Morales en Bolivia, afirma constantemente en el woman and plant and crossed over the bound-
libro que los pueblos originarios son adelantados ary lines between species” (1996: 48).16 Hogan

15 “Era escuchar lo que tenía que decir el maíz, traducir


14 Todas las citas son de la edición mencionada en la
lo que decían las plantas a la lengua humana”.
bibliografía. “Como mujer amerindia, yo me cuestiono
nuestras responsabilidades en el cuidado del futuro y de 16 “Sus plantas de la forma en que las conocería una
las otras especies que comparten nuestro viaje”. curadora, desde adentro […] Su enfoque de la ciencia era

56
LV;
acepta la emocionalidad de los investigadores, Faulkner, William (1938): The Unvanquished.
la reivindica. Y el enfoque general del libro se
Faulkner, William (1942): Go Down, Moses.
parece al que prima en este fragmento: la inves-
tigación de McClintock no es sobre un objeto; la Faulkner, William (1948): Intruder in the Dust.
investigación es un diálogo de iguales.
Henry, Gordon (1994): The Light People. Oklahoma:
University of Oklahoma Press.
Nota 5. Lo que hace el canon
Hogan, Linda (1996): Dwellings. A Spiritual History
Como brevísima conclusión, esto es lo que creo: of the Living World. Nueva York: Touchstone.
el canon es una lista corta basada en una con-
Hughes, Langston (1994): The Collected Poems
cepción estrecha del arte literario. Borra sis-
of Langston Hughes. Arnold Rampersad y David
temáticamente obras que podrían abrirnos la
Roessel (eds.). Nueva York: Vintage.
puerta a visiones del mundo que tal vez tengan
soluciones más inteligentes, más éticas que las Morrison, Toni (1987): Beloved.
nuestras para el grave problema de la supervi-
Morrison, Toni (2008): A Mercy.
vencia humana en el planeta. Si se cree, como
yo, que la literatura está en constante relación Ortiz, Simon (1997): A Good Journey. Turtle Island:
con el mundo, una de sus funciones es exacta- Turtle Island Foundation. Edición bilingüe (2014): Un
mente esa: la de abrirnos puertas hacia expli- buen viaje. Traducción, prólogo y edición: Márgara
caciones otras, miradas otras que nos alejen de Averbach. Valencia: Universidad de Valencia.
nuestro rincón angosto, cerrado, suicida, en el
Owens, Louis (1994): Bone Game.
que se lee al planeta solamente como fuente de
recursos. Por eso, creo que es indispensable ver Owens, Louis (1996): Night Land.
al canon como lo que es: una lista marcada por
Owens, Louis (1999): Dark River.
intereses y poderes y un instrumento que trata
de eliminar la diversidad cultural. Silko, Leslie Marmon (1978): Ceremony. Nueva York:
Signet.
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Textos citados House in His Hand”. En: Storyteller. Nueva York:
Arcade Publishing.
Dove, Rita (1986): Thomas and Beulah. Pittsburgh:
Carnegie Mellon University Press. Textos teóricos

Faulkner, William (1936): Absalom, Absalom. Bloom, Harold (1994): The Western Canon. Nueva
York: Harcourt Brace.

vivo, intuitivo y humanitario. Era un enfoque completo, Cook-Lynn, Elizabeth (1996): Why Can’t I Read
uno que construye un puente entre los mundos de mujer Wallace Stagner? Wisconsin: University of Wisconsin
y planta y cruza las líneas fronterizas entre las especies”. Press.

57
LV;
Dove, Rita (2003): “An Interview with Maryse Condè Lipsitz, George (2001): “History, Myth and Counter-
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United States. Edición en castellano (1999): La otra
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historia de los Estados Unidos. México: Siglo XXI.
Writing of North America. Nueva York: Norton.

Doctora Márgara Averbach (UBA), Traductora Literaria y Técnico Científica de Inglés (Lenguas Vivas “J. R.
Fernández). También fui profesora de Literatura de los Estados Unidos en la UBA, y profesora de Traducción
Literaria en el Lenguas Vivas “J. R. Fernández” y Lenguas Vivas “Sofía Broken de Spangenberg”. Traduje
más de sesenta novelas del inglés para editoriales como Emecé, Ediciones B, Javier Vergara, Ampersand,
Godot, Planeta y otras. Publiqué obras académicas, literatura infantil y juvenil y libros para adultos. Entre
otros premios recibí los siguientes: tres premios ALIJA por una novela juvenil (El año de la Vaca), una novela
infantil (El agua quieta) y una traducción de poesía infantil (Había una vez una vieja que comió una mosca
gris); Premio Biblioteca Nacional de novela por Una cuadra; Diploma Konex por Literatura Juvenil entre
2004 y 2014; Premio Unión Latina de Traducción Técnico Científica por El negocio de la Ilustración.

58
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Vicisitudes de Shakespeare
en su recepción y traducción
en España (1764-1900)

Juan Jesús Zaro


Universidad de Málaga

Resumen. La incorporación de Shakespeare al canon español de autores clásicos, que ha sido plena desde co-
mienzos del siglo XX, fue un proceso lento y complicado. En el período histórico que transcurre desde las últimas
décadas del siglo XVIII a 1900, se presenta en escena un Shakespeare sometido a las normas neoclásicas o a otras
alteraciones, como la refundición, con alguna significativa excepción como el Hamlet de Leandro Fernández de
Moratín o el Macbeth de José García de Villalta. Se alega para ello, entre otras razones, que el público teatral es-
pañol no está preparado para entender al Shakespeare auténtico. La crítica literaria sobre su obra, por otro lado, la
descalifica al posicionarse también desde postulados neoclásicos y plantea la comparación de Shakespeare con los
autores del siglo de oro español. Estas tendencias, que no terminarán hasta el siglo XX, serán ilustradas mediante
muestras selectivas, tanto de traducciones escénicas como de opiniones críticas sobre el dramaturgo inglés.

Palabras clave: Shakespeare | España | traducción | recepción | canon

Introducción (siguiendo el concepto de Bourdieu). Así viene


sucediendo al menos desde los años ochenta del

S
in lugar a dudas, William Shakespeare es pasado siglo, cuando el nuevo orden democráti-
hoy en día el dramaturgo extranjero más co y constitucional de España lo “adoptó” como
integrado en el “campo” teatral español autor teatral extranjero preferido. Hay muchas

59
LV;
razones para explicar este hecho, entre otras, de muchos otros considerados inferiores como
como he señalado en un trabajo anterior, Agustín Moreto, Antonio Mira de Amescua,
Luis Vélez de Guevara, Francisco Bances Can-
su versatilidad textual (lograda en parte a par-
damo, Guillén de Castro, o el propio Miguel de
tir de la constante actualización que permite el
Cervantes. Esta generación de dramaturgos se
hecho de ser un autor traducido), su moderni-
apoyaba en una rica tradición que se remontaba
dad (plasmada en la ausencia de dogmas en su
a la baja Edad Media y en autores como Fernan-
escritura, cuyo potencial para adoptar nuevos
do de Rojas o, posteriormente, Lope de Rueda.
significados es inmenso) y sus posibilidades es-
El teatro español del siglo XVII tiene mucho
cénicas son elementos aprovechados tanto por
de autóctono, y esto se explica en gran medida
las compañías oficiales estatales y autonómicas
por las circunstancias históricas, sociales y ar-
como por las periféricas. (Zaro, en prensa: 805)
tísticas en que vivieron sus autores, relaciona-
Con todo, hay otra razón significativa para das con las políticas seguidas por los sucesivos
esta “santificación”: el hecho de que los temas monarcas de la casa de Austria, concretamente
y argumentos de Shakespeare fueran propicios Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Durante todo el
para reflejar ciertas realidades sociales1 de la siglo, con alguna excepción en las últimas déca-
España de la transición, más que los de cual- das, la sociedad española vivió gobernada por
quier otro autor teatral. Sin embargo, la historia una oligarquía compuesta por una aristocracia
de su recepción en España, sobre todo durante rancia y corrupta, en la que destacan los validos
los siglos XVIII y XIX, muestra que Shakespea- reales como el Duque de Lerma o el Conde Du-
re es uno de esos autores que tardó en alcan- que de Olivares, apoyada por el estamento ecle-
zar la canonicidad dentro del sistema español, siástico, que tenía a la Inquisición como brazo
que este hecho afectó a su presencia escénica y ejecutor y censor. Un panorama sensiblemente
posible influencia en la dramaturgia española y, distinto al período de relativa libertad en que
finalmente, que el carácter y la variedad de las vivió Shakespeare, la Inglaterra renacentista go-
traducciones de sus obras se vieron mediatiza- bernada por Isabel I que, en todo caso, tampoco
dos por dicha recepción. se prolongaría demasiado en el tiempo.
A diferencia de países como Alemania, cuyo Sin embargo, aunque es imposible desgajar
teatro clásico se suele situar entre la segun- a los dramaturgos españoles del siglo de oro de
da mitad del siglo XVIII y la primera del XIX, sus circunstancias históricas y vitales, también
el sistema teatral español alcanzó su período es cierto que en su momento fueron reconocidos
áureo (o “siglo de oro”) en el siglo XVII de la en España y Europa como grandes autores, so-
mano de autores de primer orden como Pedro bre todo Lope y Calderón, gozando de una fama
Calderón de la Barca, Félix Lope de Vega y Car- extraordinaria y atrayendo a numeroso público a
pio, Juan Ruiz de Alarcón y Tirso de Molina, y los “corrales” de comedias donde se representa-
ban sus obras. Cabe señalar también que el siglo
XVII en España se caracteriza por su opacidad a
1 Véase, a este respecto, Portillo y Gómez Lara 2015. la llegada de productos literarios extranjeros, ex-

60
LV;
plicable en gran medida por la censura, algo que neur o La Place en el siglo XVIII será acogida y
no ocurre en otros países europeos, pues mien- aplicada en España desde finales de este mismo
tras la primera traducción inglesa del Quijote se siglo y durante buena parte del siglo XIX.
remonta a 1612 (Thomas Shelton) y la francesa En palabras del hispanista británico Sir
a 1614 (Cesar Oudin), Shakespeare no será tra- Henry Thomas: “Shakespeare came to the
ducido propiamente en España hasta la segunda knowledge of the Spanish public late, imper-
mitad del siglo XIX. De igual manera, mientras fectly, indirectly, accidentally”2 (1949: 7). En el
que los grandes dramaturgos franceses del siglo mismo sentido, el dramaturgo y crítico español
XVII como Racine y Corneille se vieron influi- Álvaro Custodio se permitía decir en 1969 que
dos por los españoles gracias a sus traducciones “el verdadero Shakespeare ha sido siempre es-
o adaptaciones (Couderc 2017), los segundos no camoteado al espectador y al lector en castella-
tuvieron ocasión de leer a sus homólogos fran- no” (Custodio 1969: 54). Aunque en lo básico
ceses, que no fueron traducidos al español hasta estemos de acuerdo con estas opiniones, pen-
bien entrado el siglo XVIII. samos que necesitan ser matizadas; para ello,
En 1700 tiene lugar un hecho que marcará nos detendremos en dos aspectos distintos de
decisivamente la historia de España: el cambio la recepción de Shakespeare en España desde
de dinastía reinante, de los Austrias a los Borbo- el siglo XVIII hasta principios del XX: sus tra-
nes, personificado en el rey Felipe V, que ocupa- ducciones para la escena –lo que para Aaltonen
rá el trono al fallecer Carlos II sin descendencia. (2000) serían “theatre translations”– y la aco-
Como veremos, el cambio dinástico producirá gida de su obra por parte de la crítica literaria.
progresivamente otro cambio en las tendencias
del polisistema literario español, hasta enton- 1. Representaciones de Shakespeare en
ces de marcado carácter autosuficiente y más España: deformación y resistencia
bien exportador debido al papel preponderante
ejercido por España en la escena política euro- Según Ángel Pujante, el primer escritor español
pea, hacia un modelo importador en el que la que menciona a Shakespeare es el periodista
influencia que ejercerá Francia será apabullan- Francisco Mariano Nifo, quien en 1764 ya expli-
te durante todo el siglo XVIII, el menos pro- ca que la razón por la que en Francia se repre-
lífico y brillante para las letras españolas. Las senta a Shakespeare “con disfraz o embarniza-
traducciones, prácticamente monopolizadas do” es precisamente la escrupulosidad y temor
por la lengua francesa en los textos de origen, de los franceses por “salirse de la regularidad
ocuparán un lugar mucho más destacado en la y enajenarse de la discreción” (Pujante 2007:
producción cultural que en el siglo anterior, si XXI). Opiniones parecidas sostienen otros des-
bien seguirán constituyendo un sistema peri-
férico, insistimos, siempre bajo los dictámenes
del gusto francés. En este sentido, la adaptación 2 “Shakespeare fue conocido por el público español tar-
de Shakespeare a las normas neoclásicas llevada de y de manera imperfecta, indirecta y accidental”. (La
a cabo por los traductores galos Ducis, Letour- traducción es mía)

61
LV;
tacados intelectuales de la época, como José maturgos más casticistas de la historia del teatro
Cadalso o Félix María de Samaniego, que no español, fuera el introductor en la escena espa-
condenan a Shakespeare (ibíd.), a pesar de sus ñola de una tragedia como Hamlet. No puede ol-
evidentes proclividades hacia el neoclasicismo. vidarse que uno de los géneros más cultivados
El paradigma neoclásico juega un importan- por este autor es la parodia de comedias y tra-
tísimo papel también en las primeras traduccio- gedias neoclásicas francesas, lo que podría expli-
nes y puestas en escena de obras de Shakespea- car, al menos en parte, el complicado argumento
re en España. La primera es el famoso Hamleto de este sucedáneo de la tragedia shakesperiana.
atribuido a Ramón de la Cruz, que se represen- Como veremos, la tendencia de los traduc-
tó por primera vez en Madrid en 1772. De la tores españoles a presentar un Shakespeare al-
Cruz traduce la “traducción” de Jean-François terado según los postulados neoclásicos no se
Ducis (que no sabía inglés), realizada a partir detendrá en Hamleto, sino que continuará du-
de la sinopsis de la obra de La Place, estrenada rante un período inusitadamente largo, con una
en Francia en 1769. Por poner un ejemplo de notable y conocida excepción, la traducción
su enrevesado argumento, en el final de Hamle- de Hamlet de Leandro Fernández de Moratín
to el príncipe apuñala a Claudio a la vista del (1798), publicada bajo el pseudónimo de Inarco
público y Ophelia descubre su cuerpo, mientras Celenio. Esta obra exhibe de manera nítida las
Hamleto le pide perdón. Al igual que en la obra contradicciones entre las convicciones poéticas
de Ducis, se siguen a rajatabla las tres unidades del traductor y su propia labor de traducción,
y se incorporan rasgos de simetría y equilibrio plasmadas aquí en gran medida en las famosas
entre los personajes y en la secuencia de acon- Notas a la traducción, en las que Moratín enu-
tecimientos. Como se ha dicho, Hamleto se es- mera sus críticas a la escritura de Shakespeare
trena en Madrid en 1772, fecha relativamente sin contención alguna.
tardía si se compara con las primeras represen- Neoclásico convencido, Moratín se siente
taciones de Shakespeare en otros países euro- obligado a preservar, en la medida de lo posible,
peos, e inaugura toda una época –denominada la lealtad al texto de origen, no tanto, quizás,
por Alfons Par “galoclásica”– en la que las re- por cuestionar la teoría de la traducción vigen-
presentaciones españolas del dramaturgo par- te, sino por una sincera admiración por Shakes-
ten de textos traducidos del francés. peare y su obra. No obstante, aprovecha las No-
De este modo, Hamleto es un ejemplo perfec- tas para exponer su opinión acerca de aspectos
to de lo que en su momento se denominaron les de la obra que considera inexactos, impropios
belles infidèles, e ilustra las crecientes tensiones o incluso vulgares. Otras críticas de carácter
canónicas en pugna en el polisistema literario mucho más general aparecen en su escrito Vida
de la España del siglo XVIII, que oscilan entre de Guillermo Shakespeare, que acompañaba a la
un mayor o menor acercamiento a los postula- edición de su traducción, como la siguiente:
dos neoclásicos franceses. Lo paradójico es que
Si el teatro inglés se halla tan atrasado todavía, a
un escritor como De la Cruz, autor de sainetes y
pesar de los buenos ingenios que han cultivado
zarzuelas, considerado hoy como uno de los dra-

62
LV;
la poesía escénica en aquella nación, atribúyase rica de lengua española que desde la península.
al magisterio concedido a Shakespeare y a la su- En todo caso, la traducción de Moratín, realiza-
persticiosa ceguedad con que se venera cuanto da directamente del inglés, puede considerarse
salió de su pluma. (Moratín 1798: 41) la primera traducción de Hamlet al español a
partir de la cual se suceden otras retraducciones
Moratín atribuye a la labor de la “crítica ya bien entrado el siglo XIX.
moderna” el hecho de que en España el pano- Mientras tanto, después del Hamlet de Mo-
rama teatral haya cambiado a pesar de la fortí- ratín, se estrenan versiones neoclásicas de las
sima tradición teatral del siglo de oro, a cuyos principales obras de Shakespeare, entre otras
dramaturgos califica nada menos que de “céle- Hamlet (Antonio de Saviñón, 1809?; José Ma-
bres corruptores del buen gusto”. Muchos años ría Carnerero, 1825), Otelo (Teodoro de la Ca-
después de su publicación, el escritor y crítico lle, 1802), Macbeth (Teodoro de la Calle, 1803;
Leopoldo Augusto de Cueto, Marqués de Val- Antonio de Saviñón, 1813?; Manuel Bernardino
mar, escribía lo siguiente acerca del lenguaje de García Suelto, 1818) y Romeo y Julieta (Manuel
esta traducción: Bernardino García Suelto, 1803; Dionisio Solís,
1817). Todas, con excepción del Romeo y Julieta
La versión está hecha en noble y acrisolado
traducido por Solís, son traducciones indirectas
idioma castellano; pero Moratín está, respecto
de las versiones de Ducis. Además, casi todas
del carácter y de la intención del drama, a mu-
ellas son piezas dramáticas específicamente
cha distancia del autor inglés. No se decide a
concebidas para el lucimiento de actores desta-
hablar el lenguaje franco, desnudo y natural de
cados de la época como Isidoro Máiquez o Car-
algunos personajes, en lo que él llama ‘diálogos
los Latorre.
groseros’, y cae de este modo, sin advertirlo, en
En 1837 tiene lugar otro acontecimiento
la monótona uniformidad de entonación, que
que paralizará la recepción de Shakespeare en
es uno de los más reparables yerros de la es-
España durante muchos años. Se trata del ro-
cuela seudo-clásica francesa. No siempre com-
tundo fracaso de la primera representación en
prende la ironía, que es una de las cualidades
Madrid del Macbeth traducido por José García
esenciales del carácter del Príncipe dinamar-
de Villalta directamente del inglés y sin inter-
qués, y desnaturaliza no poco el drama original.
mediarios franceses. La obra, que solo estuvo
(Cueto 1900: 374)
cuatro días en cartel, fue silbada y abucheada y
Este comentario, quizás uno de los primeros hubo de ser cancelada. Villalta, escritor liberal
centrado en la lengua utilizada para la traduc- y romántico, que traduce a partir de la edición
ción, marcará, a nuestro juicio, una constante de Shakespeare de Edmund Malone de 1790,
en las traducciones españolas de Shakespeare, reeditada varias veces a lo largo del siglo XIX,
el ennoblecimiento del lenguaje llevado a cabo propone una traducción analógica3 adaptada a
por muchos traductores, que llegará a su cénit
en las versiones de Luis Astrana Marín, y que
será un rasgo mucho más visible desde la Amé- 3 Suele denominarse “traducción analógica” a aquella

63
LV;
la versificación predominante en la escena es- blando de las “bellezas” inherentes a la obra de
pañola de la época, que podemos considerar la Shakespeare, el crítico proclama:
primera traducción genuina de la obra, al igual
¿No debería esto haber bastado para contener a
que el Hamlet de Moratín. La crítica se dividió
una gran parte del auditorio en los límites de un
ante este fracaso de una manera sorprendente:
respetuoso silencio? […] La duda, la indecisión
mientras Antonio María de Segovia calificaba
y hasta la frialdad del público la hubiéramos
la obra de “drama furiosamente desarreglado”
comprendido, y quizá aún disculpado. Todo lo
que superaba a otros “dislates del teatro anti-
demás ha sido para nosotros una sorpresa dolo-
guo” (1838: 63) –no podemos obviar aquí que
rosa y lo creemos sucedido en mengua del cri-
las comedias españolas del siglo de oro fueron
terio nacional. (1838: 422)
también refundidas o alteradas en el siglo XIX–,
Enrique Gil y Carrasco, amigo personal de Vi- En efecto, los comentarios de Gil y Carras-
llalta, se permitía defender a Shakespeare de co adquieren otros matices cuando compara la
esos ataques con las palabras siguientes: acogida que Shakespeare ha obtenido en Espa-
ña con la de otros países europeos, como Italia
Supuestos todos estos preliminares, ¿habrá
o Alemania. En este punto, España es diferente
quien crea el teatro de Shakespeare adaptable
por razones de idiosincrasia nacional: nuestras
en un todo a nuestra época, nuestras creencias,
diferencias de “genio” y “carácter” y la rotunda
a nuestras costumbres y civilización? Juzgamos
negativa del traductor a llevar a cabo cualquier
que no, y juzgamos asimismo que nadie dista
iniciativa domesticadora podrían explicar esta
más de esta idea que el laborioso traductor de
acogida. Para Flitter (2015: 156), estos argu-
Macbeth […]. Hay muchas disonancias en las
mentos reflejan directamente la influencia de A.
exterioridades del dramático inglés y de nues-
W. Schlegel en la crítica española, al diferenciar
tros opulentos dramáticos, para soñar nunca
los países del sur y norte de Europa por cuestio-
en ajustarlas estrechamente a nuestro modo de
nes culturales e incluso raciales.
sentir. Hasta ese punto creemos que todos esta-
Muchos años después, Alfons Par, cuya obra
mos acordes. (1838: 421)
se mencionará más adelante, criticará la versi-
Sin embargo, uno de los elementos más lla- ficación empleada por Villalta, y concluirá que
mativos de esta crítica es la recriminación que el estreno de esta obra había sido “un error la-
se hace al público que acudió a ver la obra. Ha- mentabilísimo que pagamos con creces, pues
durante muchísimos años ningún actor espa-
ñol se atrevió a llevar a escena obra alguna de
en la que el texto en verso del original se amolda en la Shakespeare” (1935: I-1268). A este comenta-
traducción a los usos y tradiciones de la lengua y cultura rio no le falta verdad: durante muchos años, tras
de destino. Por ejemplo, el verso inglés de Macbeth fue el fracaso de este Macbeth, solo escenificarán a
traducido por José García de Villalta a octosílabos, preci- Shakespeare en España compañías italianas,
samente el metro predominante en el teatro español de como las de Adelaida Ristori (1857) o Ernesto
la época, con el que el público estaba familiarizado. Rossi (1868), mientras que en 1848 se estre-

64
LV;
nará la ópera del mismo nombre de Giuseppe los escenarios españoles hasta bien entrado el
Verdi. Parecería que los empresarios teatrales siglo XX. En las tres obras, Shakespeare es un
madrileños hubieran descartado a Shakespeare personaje decisivo: un escritor de fama, admi-
del repertorio por no estar seguros de su recep- rado y prestigioso, que en la segunda alcanza
ción por parte del público. Entretanto, siguen incluso la talla de un “ser supremo moral” (Ca-
publicándose traducciones adaptadas parcial o salduero 1980: 508). Se deduce que en el ima-
totalmente al gusto neoclásico, como el Hamlet ginario del público teatral español de los pri-
de Pablo Avecilla (1856), que utiliza la traduc- meros setenta años del siglo XIX Shakespeare
ción de Moratín para construir su “imitación” es ya una figura reconocida, sin que en ningún
de Shakespeare pero modifica el curso de la ac- momento sus traducciones y representaciones
ción y el carácter de los personajes según “un hayan dejado de presentar una versión altera-
gusto racional” (Avecilla 1856: 3), o el de Mateo da e irreconocible de su obra.
Martínez Artabeytia, quien en la “Advertencia” Algo parecido sucederá con dos refundicio-
a su traducción sigue empeñado en “acomodar nes de obras de Shakespeare puestas en escena
[Hamlet] a nuestra escena” (1872: 3), escudán- en la segunda mitad del siglo XIX.4 En 1872 se
dose en la “libertad que tiene todo autor dra- estrena El príncipe Hamlet de Claudio Coello de
mático para refundir o arreglar las tragedias, Portugal, obra que alcanzará un inmenso éxito
dramas y comedias que encierren argumentos de crítica y público. Coello define su obra en el
interesantes” (ibíd.: 4). prólogo como un “drama trágico en verso inspi-
Tangencialmente, y durante los primeros rado por el Hamlet de Shakespeare” y advierte
setenta años del siglo XIX, un curioso fenó- de que no se trata de una traducción o un arre-
meno relacionado con Shakespeare tiene lugar glo del original. Por el contrario,
en los teatros españoles. Aunque el público no
El príncipe Hamlet es un drama inspirado por el
había tenido ocasión de presenciar aún a un
que escribió el Calderón inglés, y quien se pare
Shakespeare genuino, su fama como escritor
a meditar un poco en lo que la palabra “inspira-
comienza a acrecentarse gracias a tres obras
do” quiere decir, comprenderá sin esfuerzo que
de teatro que alcanzaron un éxito extraordina-
es un drama diferente del primitivo, aunque al
rio en torno a las décadas centrales del siglo:
primitivo deba su existencia, de igual modo que
Shakespeare enamorado, versión del drama ori-
un hijo se la debe a su padre, asemejándose a él
ginal de Alexandre Duval Shakespeare amou-
en los rasgos fisonómicos, pero con vida propia
reux, traducida del francés por Ventura de la
y personalidad distintas. (1872: 1)
Vega, estrenada en 1828; Guillermo Shakespea-
re de Enrique Zumel, obra estrenada en 1853
basada en la novela francesa del mismo nombre
de Clémence Robert, y Un drama nuevo, mag- 4 Curiosamente, el Hamlet de Manuel Pérez Bibbins y
nífica pieza teatral original de Manuel Tamayo Francisco López Carvajal estrenado en Ciudad de México
y Baus, estrenada en 1867, obra tan sumamen- en 1886 es también una obra “adaptada” que alcanzó
te reconocida que seguirá representándose en gran éxito de público.

65
LV;
En otro momento del prólogo, Coello con- ha suprimido cuantos personajes no son indis-
fiesa abiertamente que su decisión de escribir pensables para que la acción se cumpla […],
la obra se debió “a las necesidades de la escena ha procurado observar el precepto de las tres
española y a las condiciones especiales de nues- unidades y casi ha logrado la de lugar […], ha
tro público” (1872: 2), una instancia más de la traducido fielmente, en elegante y castiza prosa
creencia, parece que bastante instalada todavía, castellana lo más bello de Shakespeare y, por
en la escasa preparación del público español consiguiente, lo más bello también de Plutarco.
para ver al Shakespeare auténtico. Por este mo- (Valera 1898: XIII)
tivo, El príncipe Hamlet está escrita en verso y
respeta las unidades neoclásicas, otros dos ele- Valera señala, no obstante, que en el caso de
mentos clave para ganarse al público de la épo- leer a Shakespeare “en casa” “todo este arreglo
ca. Como puede suponerse, el argumento de la estaría de sobra”, pero que “para ver la obra de
obra difiere del de Shakespeare, y en él Hamlet Shakespeare en España” –obsérvese de nuevo
se asemeja a un caballero-príncipe español del la insistencia en las peculiaridades del público
siglo de oro herido en su honor, mucho menos teatral español– “en el teatro, era indispensable
racional e introspectivo que el personaje origi- el arreglo” (ibíd.). De hecho, las traducciones
nal. El príncipe Hamlet constituye así un curioso de Shakespeare publicadas a partir de 1860 sin
intertexto que, en contra de las pretensiones di- fines teatrales –“drama translations” según
dácticas alegadas por el propio Coello –en otro Aaltonen (2000)– son por fin traducciones
momento del prólogo indica que su obra aspira “no alteradas”: se trata, entre otras, de las ma-
a que “se vulgarice el conocimiento de una de logradas Obras completas traducidas respectiva-
las obras más notables que ha producido el in- mente por Jaime Clark y Guillermo Macpher-
genio humano”–, parece una muestra más de la son (1873), proyectos que ninguno de los dos
resistencia canónica a la difusión de un Shakes- traductores pudo ver culminados, a los que
peare genuino entre el público lector y teatral seguirán las Obras completas iniciadas por Mar-
español por razones artísticas, pero también celino Menéndez y Pelayo y continuadas por el
puramente comerciales. traductor peruano José Arnaldo Marques. En lo
La otra refundición es Cleopatra de Eugenio que respecta a la escena, podríamos afirmar sin
Sellés, estrenada en Madrid en 1898, obra ba- temor a faltar a la verdad que el público espa-
sada en Antony and Cleopatra pero también en ñol no tuvo ocasión de enfrentarse a un Hamlet
el capítulo sobre Antonio de las Vidas paralelas genuinamente shakesperiano hasta la puesta en
de Plutarco que, a diferencia de la obra anterior, escena en Madrid de la tragedia traducida por la
constituyó un sonoro fracaso comercial. En el pareja Gregorio Martínez Sierra/ María de la O
prólogo, Juan Valera alaba la labor de Sellés, Lejárraga en fecha tan tardía como 1917.
quien
2. Shakespeare vs. el teatro áureo español
procediendo con el más atinado buen gusto y
sujetándose a las exigencias del teatro en el día, Como se ha podido apreciar, en los más de

66
LV;
cien años que transcurren desde el estreno de como la boda entre Felipe II y María Tudor o la
Hamleto en 1772 y el de Cleopatra de Eugenio frustrada invasión de Inglaterra de la Armada
Sellés en 1898, la presencia de Shakespeare en invencible, provocaron desde muy pronto una
los escenarios españoles está sujeta a las deci- enemistad entre las dos naciones que afectó de
siones de traductores y directores de escena lleno a sus relaciones literarias. Este enfrenta-
que, por lo general y con alguna excepción cla- miento es palpable en los escenarios españoles
ra como el Macbeth de García de Villalta, se es- en obras como La cisma de Ingalaterra de Cal-
fuerzan por presentar un Shakespeare alterado, derón (1627) o Los pleitos de Ingalaterra (1638)
deformado o refundido según cánones ajenos al de Lope, que tergiversan ciertos acontecimien-
propio autor y a la etapa histórica en la que escri- tos históricos para mayor gloria de la monar-
bió su teatro. Durante toda esta época tiene lu- quía hispana. Desde el lado inglés, Juliá cita a
gar también otro hecho interesante en términos don Adriano de Armando en Love’s Labour’s
de la descripción del “efecto” Shakespeare en el Lost como ejemplo de caracterización falsa y
canon literario español: la continua comparación jocosa de un personaje español. En el aspecto
entre Shakespeare y los dramaturgos españoles puramente comparativo, Juliá explica así las di-
del siglo de oro que establecen los críticos y eru- ferencias entre Lope y Shakespeare:
ditos españoles en cuestiones teatrales.
Lope es más espontáneo, más imaginativo, más
Según Pujante (2007: XXXI) es José Cadalso
externo: fía su éxito en la sorpresa de la acción;
el primero en esbozar una brevísima compara-
Shakespeare es más profundo, más pensador,
ción entre Lope y Shakespeare en 1764. Lue-
más pintor de las almas: arranca el aplauso por
go la tendencia continúa hasta bien entrado el
la grandeza de la lucha por las pasiones y por
siglo XX, ya en un tono mucho más atenuado.
el feliz término al que sabe llevar el conflicto
Si bien en principio las comparaciones abar-
que se suscita por la diversidad de caracteres.
can a dramaturgos como Lope de Vega, Moreto
(1918: 221)
o Calderón, los paralelismos con Shakespeare
terminan centrándose en este último autor en Otras características del teatro español, según
una segunda etapa y en Cervantes en la última. Juliá, serían la irregularidad, el recurso al hecho
Dada la enorme cantidad de críticos que opinan imprevisto, o la preferencia por el hecho frente
sobre este asunto, en este trabajo nos limitare- a la idea, frente a una mayor planificación del ar-
mos a incluir las opiniones de tres prominen- gumento y la caracterización de personajes en el
tes shakesperianos españoles: los comparatistas caso del teatro inglés. Estos matices enfrentados
Eduardo Juliá y Alfons Par, y el dramaturgo y se ilustran mediante la comparación de obras de
director teatral Álvaro Custodio. argumento similar que en su momento bebieron
Eduardo Juliá, en su obra Shakespeare en Es- de las mismas fuentes, entre otras Othello y Del
paña (1918), achaca el “desarraigo” de Shakes- rey abajo ninguno de Rojas Zorrilla, Romeo and
peare en España a la falta de diálogo entre las Juliet y Castelvines y Monteses de Lope de Vega, o
literaturas inglesa y española durante varios Antony and Cleopatra y Los áspides de Cleopatra,
siglos. Determinadas circunstancias históricas, también de Rojas Zorrilla. Se menciona asimis-

67
LV;
mo la posible influencia de Shakespeare en dos novela que de la tragedia neoclásica y la come-
importantes dramaturgos coetáneos de Juliá: Ja- dia moderna” (1935-II: 255), al igual que las
cinto Benavente y Ángel Guimerá. producciones dramáticas de los escritores es-
En suma, los planteamientos de Juliá, an- pañoles del siglo de oro. Par disiente, sin em-
clados de nuevo en la convicción de que la lite- bargo, de aquellos críticos que consideraban
ratura refleja el “carácter” de un país, intentan que el público español era incapaz de “aco-
mantener la equidistancia recurriendo a aconte- modarse a la estructura shakesperiana” (ibíd.:
cimientos históricos y políticos para explicar la 256). En cuanto a la comparación entre auto-
falta de influencias recíprocas entre la literatura res, señala explícitamente en relación con los
inglesa, centrada en Shakespeare, y la española, temas de uno y otro teatro que “Shakespeare
centrada en los dramaturgos áureos. Con todo, pintó hombres; Lope de Vega, Calderón y los
el carácter nacionalista de sus palabras finales demás ingenios resolvieron problemas” (ibíd.:
es, en este sentido, enormemente revelador: 258), pero quizá la mayor aportación de este
crítico es su concepto del “pesimismo” shakes-
En cuanto a la influencia de Shakespeare sobre
periano: mientras que en las obras de Shakes-
nosotros, creemos firmemente que debemos
peare la muerte de los protagonistas es el pun-
alegrarnos de que sea tan débil como hemos
to final, los comediógrafos españoles proyec-
intentado demostrar. Estudiémoslo, sí; admiré-
tan sus obras hacia el más allá, donde cada uno
moslo, pero no le imitemos; con ello se haría
obtiene lo que merece, premio o castigo, algo
perder a nuestra rica literatura, admirable y
que Par denomina “justicia dramática” o “escé-
admirada por todo el mundo, su personalidad
nica”. Por el contrario, en Shakespeare no hay
propia, que refleja perfectamente la idiosincra-
compensación espiritual alguna y los persona-
sia nacional. (1918: 252)
jes son libres para vivir su propia vida:
Por su parte, el crítico shakesperiano Al-
No sería así, no resultarían tan humanos como
fons Par, autor de obras monumentales como
son, si no se condujeran como nosotros en la
Representaciones shakesperianas en España o
vida real, es decir, si respondieran a un pro-
Shakespeare en la literatura española (1935),
blema y si éste hallara su compensación en las
insertas en una línea comparatista de raíz
tablas, porque en este mundo en que vivimos
francesa,5 se aleja de la crítica “orgánica” de
el justo no recibe su galardón ni el malvado su
Juliá e incide en el hecho de que las obras dra-
merecido, ni tampoco nuestro comportamien-
máticas de Shakespeare “difieren menos de la
to prepara ni se acomoda a conflictos que im-
pensadamente tenemos que soportar y resol-
ver. (Ibíd.: 269)
5 Similar a obras francesas anteriores como Goethe en
France de Fernand Baldensperberg (1904) o alemanas Otros rasgos específicos de Shakespeare que
como Heine in Frankreich de Louis P. Betz (1895). En lo diferenciarían de los autores españoles son la
España, su precedente más inmediato es Horacio en falta de definición inicial de sus héroes, que van
España de Marcelino Menéndez y Pelayo (1885). siendo conocidos por el público gradualmente,

68
LV;
la libertad métrica y fraseológica que ejerce en El clima intelectual en que se desenvolvió el
sus obras y la humildad y objetivismo del dra- teatro inglés fue muy distinto al que prevale-
maturgo en su relación con sus personajes. ció en la España de los Austrias. El resultado,
Par escribe en el epílogo de Shakespeare en al cabo de tres siglos, es que los personajes y
la literatura española que, a pesar de todo, la los conflictos de las tragedias shakesperianas
relación entre esta y Shakespeare fue siempre, siguen estando vivos, sus pensamientos todavía
en general, menos hostil que la de otros países nos conmueven y asombran, pese a sus arcaís-
como Francia, y lo justifica con diversas razo- mos y a sus concesiones propias de un tiem-
nes: la traducción de Moratín, que él conside- po imbuido por los resabios del medioevo. En
ra “la primera traducción europea respetuosa”; cambio, las comedias de Lope y Calderón […],
las opiniones generalmente ecuánimes y hasta aun cuando sus imágenes poéticas sigan sien-
elogiosas sobre Shakespeare de la mayoría de do portentosas, han quedado prisioneras de las
los críticos españoles de los siglos XVIII y XIX convenciones de su tiempo. (Ibíd.: 27)
y las similitudes entre los procedimientos tea-
trales de Shakespeare y los dramaturgos áureos Para Custodio, el teatro áureo español está
españoles. muy condicionado por las circunstancias socia-
Muchos años después, en 1969, el dramatur- les y políticas en las que se desarrolló. Desde una
go y director escénico español Álvaro Custodio, postura mucho menos conservadora que las de
exiliado en México tras la guerra civil, publicó Juliá o Par, Custodio señala abiertamente estos
Lope-Calderón y Shakespeare. Comparación de condicionantes: “exaltación de la monarquía ab-
dos estilos dramáticos, uno de los últimos testi- soluta, sumisión incondicional a las doctrinas del
monios que versan sobre este asunto escritos en catolicismo ortodoxo, proclamación invariable
el universo hispanohablante, elaborado más a del poderío y del valor castellanos y acatamiento
partir de su experiencia como hombre de teatro ciego, que a veces llega a lo monstruoso, sobre
que desde la pura crítica comparatista. todo en Calderón, al concepto del honor” (ibíd.:
Custodio, que renueva escénicamente des- 31). Y así, en la escena española Julieta no habría
de México el teatro áureo español con sucesivos podido nunca suicidarse, Desdémona no podría
montajes, coincide con Par en que “en el tea- haberse casado con un “moro” converso ni Ha-
tro español mueren los culpables y se salvan los mlet dudar de la existencia del más allá.
inocentes”, y en que “el diálogo shakesperiano Custodio, autor de una traducción de Hamlet
posee más hondura y mayor alcance” (Custodio publicada en México en 1968 y reeditada en
1969: 20), y añade dos diferencias más entre España en 1977, precedida de un interesante y
uno y otro teatro: la primera, que en el teatro prolijo estudio preliminar, se pregunta al final
español no hay arquetipos, a diferencia de los de su ensayo por qué el teatro clásico español, a
personajes centrales de Shakespeare, con la ex- pesar de todo, sigue representándose en todo el
cepción, quizá, del Segismundo de La vida es mundo: su respuesta es que “rebosa de belleza
sueño; la segunda es la modernidad de Shakes- formal”, que es “una de las mayores virtudes de
peare, derivada de los rasgos anteriores: la raza hispánica” (ibíd.: 51). Y así, algunas de

69
LV;
las normas por las que se regía el teatro áureo, nocidos. Aspectos como la influencia de la cen-
como la de que el teatro debía estar en verso sura, directa o indirecta, que aparecería de for-
rimado, respondían a este “estilo exaltado” que ma intermitente a lo largo del siglo XIX, en este
el teatro shakesperiano rara vez siguió y que, al estado de cosas, quizá requieran de una mayor
hilo de lo ya mencionado, podría haber interfe- atención investigadora.
rido durante siglos en la escritura de las traduc- Hay una clara diferencia entre las críticas
ciones españolas de Shakespeare al castellano. literarias a Shakespeare y sus representaciones
desde el siglo XVIII al final del XIX. Las prime-
Conclusiones ras admiten las particularidades de Shakespea-
re y su difícil acomodo en los postulados neo-
Como se ha visto, la incorporación de Shakes- clásicos, pero también elogian su creatividad y
peare al polisistema teatral español fue un pro- excelencia como autor dramático, ya desde el
ceso lento, dificultoso y jalonado de episodios mismo siglo XVIII. Por otra parte, las compa-
contradictorios, como las traducciones aisladas raciones entre Shakespeare y los autores áureos
de Moratín y García de Villalta, esta última de- españoles van menguando en intensidad a lo
terminada por su fracaso teatral, derivado de su largo del siglo XIX, y ya en el XX Álvaro Custo-
enfrentamiento directo con el paradigma lite- dio, quizás el último especialista que se atreve
rario, y quizá político, del neoclasicismo. Pero, a formular esta comparación, establece convin-
en todo caso, las versiones “alteradas” son parte centemente diferencias técnicas y conceptuales
de la historia de Shakespeare en España. Coin- entre Shakespeare por un lado y Lope y Calde-
cidimos con Delabastita en que “translations rón por otro a partir de su experiencia como di-
of Shakespeare which attempt to achieve ac- rector escénico.
ceptability […] have usually found little favour, Las representaciones “alteradas” de Shakes-
particularly with scholars who have an institu- peare, sin embargo, se prolongan hasta una fe-
tional background in English studies”6 (1998: cha tan tardía como el final del siglo XIX, lo que
223), pero debe matizarse que, en este sentido, tal vez constituya un caso único en Europa. De
diversos investigadores españoles como Ángel este modo, podríamos concluir que el dramatur-
Luis Pujante, Laura Campillo, Jesús Tronch y go y poeta inglés es todavía un autor en proceso
Keith Gregor han prestado en fechas recientes de canonización en la España de principios del
considerable atención a los Shakespeares neo- siglo XX, proceso que culminará más adelante.
clásicos, hasta hace poco prácticamente desco- Para ilustrarlo, recurrimos a un párrafo de Pro-
sas profanas de Rubén Darío (1896), donde el
cosmopolita y renovador escritor nicaragüense
6 “Las traducciones de Shakespeare que tratan de alcan- parece exhortar con su característica vehemen-
zar la aceptabilidad […] han gozado de escasa atención, cia a la renovación del apolillado canon literario
sobre todo por parte de aquellos investigadores que español de finales del siglo XIX, con la incorpo-
vienen desarrollando su trabajo en departamentos de ración de William Shakespeare y otros nombres
Estudios Ingleses”. (La traducción es mía) señeros de la literatura española y mundial:

70
LV;
El abuelo español de barba blanca me señala Universidad de Murcia, pp. 373-376.
una serie de retratos ilustres: “Este, me dice, es
Custodio, Álvaro (1969): Lope-Calderón y
el gran don Miguel de Cervantes Saavedra, ge-
Shakespeare. México D. F.: Ediciones Teatro Clásico
nio y manco; este es Lope de Vega, este Garcila-
de México.
so, este Quintana”. Yo le pregunto por el noble
Gracián, por Teresa la Santa, por el bravo Gón- Darío, Rubén ([1896] 1999): Prosas profanas y otros
gora y el más fuerte de todos, don Francisco de poemas. Madrid: Akal.
Quevedo y Villegas. Después exclamo: ¡Shakes-
Delabastita, Dirk (1998): “Shakespeare Translation”.
peare! ¡Dante! ¡Hugo!... (Y en mi interior: ¡Ver-
En: Baker, Mona (ed.): Routledge Encyclopedia of
laine!). Luego, al despedirme: “Abuelo, preciso
Translation Studies. Londres: Routledge, pp. 222-
es decíroslo: mi esposa es de mi tierra, mi que-
226.
rida, de París”. ([1896]1999: 84)
Fernández de Moratín, Leandro (1798): “Vida de
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71
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Juan Jesús Zaro es catedrático en el Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de


Málaga desde 2008. Ha sido director del Departamento durante seis años y coordinador de la Maestría en
Traducción durante cuatro años. Ha impartido cursos y conferencias en España, Latinoamérica y Europa. Se
dedica a la investigación en traducción y a la traducción literaria. En lo primero, sus ámbitos de estudio son
la teoría e historia de la traducción, con especial interés en las traducciones de Shakespeare al castellano.
En lo segundo, ha traducido a clásicos como Jane Austen, Charles Dickens, Samuel Butler o Edith Wharton.

72
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Traducir el canon
Shakespeare y los estudios de traducción
feminista y queer

Verónica Storni Fricke


IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”

Resumen. Este artículo se propone explorar algunas traducciones de las obras de William Shakespeare (Astrana
Marín 1965; Losada 2007) para comprobar si dan cuenta de las perspectivas feministas y queer de traducción. Si
bien la crítica del bardo desde estos enfoques cuenta con una larga tradición, esta no parece haber influenciado las
últimas ediciones de traducciones de este autor canónico. Se explorarán algunas de estas lecturas, así como tam-
bién las concepciones de género y sexualidad en la modernidad temprana isabelina, para demostrar la necesidad
de revisar y reescribir las traducciones de estas piezas.

La teoría de traducción feminista surge en la década de los noventa y cuestiona la noción de equivalencia al demos-
trar que las traducciones siempre implican una intervención textual y reapropiación (Simon 1996). Los estudios de
traducción queer, por otro lado, prosperan en los últimos años (Epstein 2017; Baer y Kaindl 2018); se enfocan en se-
xualidades disidentes y deconstruyen procesos imperialistas y hegemónicos de representarlas. Estas perspectivas son
interdisciplinarias en tanto se proponen decolonizar estas producciones y son, a su vez, herederas de la metodología
descriptiva de los estudios de traducción. Traducir el canon desde estas miradas alternativas constituye un proyecto
político indispensable para desmontar el patriarcado y visibilizar a los grupos minoritarios y sexualidades disidentes. El
camino para ello es nutrirse de la riqueza de la teoría de traducción y la crítica literaria feminista y queer.

Palabras clave: Queer | género | sexualidad | intervención | Shakespeare

73
LV;
Traducir el lenguaje del sexo o del placer, Mientras que la crítica feminista de Shake-
entonces, no es un asunto neutro speare ya cuenta con una larga producción que
sino un acto político comienza en 1975, cuando Juliet Dusinberre
(José Santaemilia) publica Shakespeare and the Nature of Women,
y se transforma en lecturas interdisciplinarias
Visibilizar para desmontar al incluir perspectivas poscoloniales y queer
en las décadas siguientes, las traducciones de

E
n el acto I de La fierecilla domada de Shakespeare al español no parecen dar cuenta
William Shakespeare, Bautista insiste en de estas miradas alternativas. Juan Jesús Zaro
que ha decidido no otorgar la mano de (2017) explica la influencia que ejerció la tra-
su bella hija Blanca a ninguno de sus numero- ducción de Luis Astrana Marín publicada en
sos pretendientes hasta que no se haya casado 1929: lo/as traductores del bardo no solo pare-
Catalina, a quien ofrece para cortejar. Ellos la cen enfrentarse con el mito del autor canónico,
desprecian por “fiera” (shrew): se construye a la sino también con el tótem de su traductor. La
heroína como un estereotipo de la mujer disrup- edición de Losada publicada en cuatro volúme-
tiva, rebelde y mordaz. Catalina entonces le re- nes entre 2006 y 2009, editada por el escritor y
procha a su padre que la ofrezca cual proxeneta traductor argentino Pablo Ingberg, es una pro-
a una prostituta: “I pray you, sir, is it your will/ ducción novedosa en esta empresa.
To make a stale of me amongst these mates?” La No obstante, en lo que a la traducción de La
palabra stale significaba “prostituta” en la épo- fierecilla domada en dicha edición se refiere, la
ca isabelina; sin embargo, en la traducción de la versión de Piña no parece dar cuenta de las lec-
editorial Losada (2007), Cristina Piña traduce turas de género y queer más recientes (Hodg-
estos versos de la siguiente manera: “Decidme, don 1992; Mangan 2005; Menon 2011, entre
señor, ¿es vuestra voluntad/cubrirme de ver- otras). Su traducción del parlamento citado an-
güenza ante estos pretenciosos?”. ¿Por qué se teriormente nos recuerda más bien a la lectura
decide sanitizar el parlamento de Catalina y idealista de Irene Dash, quien en 1981 señala
borrar la denuncia de la institución del matri- que para alguien descripta como una “shrew”,
monio como tráfico de mujeres en este régimen la heroína demuestra ser calma y racional: “ella
heteronormativo y patriarcal? Nos proponemos, se pregunta por qué su padre la degrada de ese
entonces, explorar desde los estudios de traduc- modo” (1981: 40).1 Esta autora pertenece a la
ción feminista y queer si algunos significados primera generación de críticas feministas, quie-
representativos de sexualidades disidentes y nes esencializan las lecturas del autor canónico
violencia de género en las obras dramáticas de para reclutarlo al feminismo académico emer-
William Shakespeare se hallan presentes en las
traducciones al español. Para ello, se describirá
la propuesta de estos enfoques y se pondrán a 1 En todos los casos, las citas de la crítica y teoría fe-
dialogar las traducciones con las lecturas alter- minista son traducción de la autora, excepto cuando se
nativas de las obras del autor inglés. menciona el texto en español en la bibliografía.

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gente (Storni Fricke 2014). La autora suaviza tica concreta? Ante todo, un enfoque feminista
los significados para domesticar a Shakespeare evita la ceguera de género. Además, advierte
para una audiencia humanista liberal hegemó- sobre la subjetividad del lugar de enunciación:
nica. Sin embargo, es evidente que en el contex- no hay objetividad en la lectura, como tampoco
to del Renacimiento inglés, en el que se espe- la hay en la traducción. La mayor objetividad se
raba que las mujeres fueran sumisas y calladas, alcanza con el reconocimiento de la propia sub-
la respuesta de Catalina se decodificaba como jetividad. El feminismo es un nuevo paradigma
una clara disrupción al orden doméstico. Ya epistemológico, es decir, una nueva forma de
en 1989 Lisa Jardine deconstruye esta idealiza- generar conocimiento e implica la revisión de la
ción del autor canónico al demostrar cómo la producción anterior (Castañeda Salgado 2008;
“shrew” es un estereotipo que servía a ciertos Storni Fricke 2012).
fines políticos y económicos sexistas de la épo- Por ende, la traducción feminista no consti-
ca, es decir, no se utiliza para empoderar a las tuye una serie de recetas o consideraciones para
mujeres, sino para controlarlas y someterlas a textos, especialmente académicos, que traten
las nuevas configuraciones del patriarcado y a sobre temas de género, ni tampoco se concibe
las necesidades de (re)producción. simplemente como una especialización en la
De hecho, desde la década de los noventa, teoría de traducción según un interés particular.
la crítica feminista recurre fuertemente a la El género y la sexualidad se inscriben en todas
historización y se enfoca en las sujetas reales las prácticas culturales, es decir, están presen-
del contexto isabelino para no caer en lecturas tes en toda la producción discursiva. Ante todo,
idealistas, como la generación anterior, según este enfoque tiene una clara intención política:
generalizaciones de lo que se entiende por mu- desmonta el patriarcado y combate la desigual-
jeres: ¿eran las mujeres reales en la época de dad de género. De hecho, los estudios de tra-
Shakespeare tan transgresoras como Catalina? ducción feministas enfatizan la intervención
La tradición literaria de la “shrew” demuestra en el texto que la práctica siempre implica: una
que este género responde más a fines instru- traducción es siempre una reescritura. Sherry
mentales de sometimiento que a una autono- Simon publica en 1996 Gender in Translation.
mía real. Estas lecturas nos señalan, entonces, Cultural Identity and the Politics of Transmission,
la importancia de preservar el tono de denun- libro icónico en los estudios de traducción fe-
cia y crítica al patriarcado no solo por el poder minista. La autora enfatiza la naturaleza generi-
disruptivo que sí puede generar en escena en zada tanto del texto como del sujeto. Según Si-
un contexto actual, sino también para recuperar mon, la/os traductores comunican y manipulan
este diálogo con el pasado. un texto, y en este proceso se pueden alterar las
Es evidente que la traducción se nutre de la expresiones de dominación.
crítica, pero ¿qué implica una perspectiva de gé- Desde ya, los estudios de traducción femi-
nero y queer en traducción si no se cuenta con nistas no constituyen un fenómeno aislado, sino
este recurso?, ¿cómo se inscribe la teoría femi- que surgen después del “giro cultural” en los es-
nista en los estudios de traducción y en la prác- tudios de traducción: a diferencia del paradig-

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LV;
ma anterior, estos estudios son descriptivos y las traductoras feministas tienen con el decons-
se constituyen como un nuevo campo discipli- tructivismo: Derrida las provee de un vocabula-
nar académico autónomo, desligándose, de este rio para redefinir su tarea (ibíd.). En esta línea
modo, de la Lingüística y de los Estudios Litera- de análisis, cuestionamos, entonces, la creencia
rios Comparativos que los abarcaban hasta ese de que el canon merece un enfoque más tradi-
momento (Trivedi 2005). Trivedi asocia este cionalista en la traducción, es decir, que el texto
fenómeno con el surgimiento de los Estudios de origen determina si es adecuada la elección
Poscoloniales unos años antes: la traducción se de un enfoque alternativo. Si una larga tradición
concibe, a partir de entonces, como una nego- crítica se encarga de desmitificar a Shakespea-
ciación entre dos culturas, en vez de entre dos re y apropiárselo para proyectos feministas,
lenguas. Estas nuevas perspectivas dan cuenta poscoloniales y queer a partir de 1990 (Storni
de la concientización del rol innegable de la/os Fricke 2019), enfatizamos la necesidad de re-
traductores en “las políticas de transmisión, en visar también sus traducciones al español en el
perpetuar o disputar los valores que sostienen contexto actual de marchas y reclamos por los
nuestra cultura literaria” (Simon 1996: ix). Des- derechos de las mujeres.2 Por otro lado, ante las
de un enfoque feminista, en particular, Simon alegaciones de anacronismo de estas lecturas,
aboga por dejar de lado los hábitos de traduc- es importante señalar que Shakespeare produ-
ción aprendidos para comprometerse con el jo su obra en la modernidad temprana, cuan-
texto desde un lugar situado. do la identidad de género y la sexualidad eran
Es importante señalar que estos enfoques al- categorías sociológicas, en vez de ontológicas
ternativos deconstruyen la noción de fidelidad: (Laqueur 1990). Hasta el Iluminismo, explica
“la equivalencia en la traducción, como la teoría Thomas Laqueur (ibíd.), se creía en el “modelo
contemporánea de traducción enfatiza, no pue- de un solo sexo”, es decir, para los isabelino/as,
de ser una proposición de uno a uno. El proceso las mujeres tenían los mismos genitales que los
de traducción debe ser visto como una produc- hombres, aunque internos. Eran, esencialmen-
ción de significado fluida, similar a otros tipos te, hombres, pero con diferente estatus social
de escritura.” (Simon 1996: 12); cuando esta y roles culturales. Su diferencia se basaba solo
nueva perspectiva es acusada de sesgo ideoló- en el grado de calor corporal; básicamente, eran
gico, Simon responde enfatizando la manipula- hombres menos perfectos. A la vez, en lo que
ción que siempre ha habido en los paradigmas a la identidad sexual respecta, en el teatro isa-
anteriores bajo una supuesta objetividad. Esta belino los roles femeninos eran representados
autora explica cómo, por ejemplo, El segundo
sexo de Simone de Beauvoir fue traducido al in-
glés por Howard Parshley según una perspec- 2 La referencia es principalmente a la movilización popular
tiva androcéntrica y heterosexista en la cual se a partir del 2015 del colectivo “Ni Una Menos” en protesta
altera el pensamiento de la autora francesa al por los feminicidios, cada vez más alarmantes en nuestro
borrar elementos clave en su escritura (ibíd.). país, y la implementación de la ley de Violencia contra las
Esta misma autora reconoce la deuda que Mujeres número 26.485, sancionada en marzo de 2011.

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LV;
por jóvenes varones. El homoerotismo que se venta y se posiciona como dominante en las
generaba en la audiencia masculina ante la ex- últimas décadas (Traub 1992; Chedgzoy 1995;
hibición de estos jóvenes cuerpos no resultaba Callaghan 1995 y 2000; Berry 1999; Mangan
amenazante, ya que la homosexualidad mascu- 2005; Sinfield 2006, Menon 2011, entre otras).
lina era tolerada y, en todo caso, representaba En los estudios de traducción, esta presencia
un desafío menor que el poder sexual del cuer- es más tardía: la perspectiva gay se inicia con
po femenino en la exhibición pública (Shapiro el artículo de Keith Harvey “Translating Camp
1994). Estas consideraciones son relevantes Talk: Gay Identities and Cultural Transfer” (en
porque, así como al ignorar el género se refuer- Venuti 2000) y prolifera especialmente en los
za el discurso patriarcal, al ignorar la diversidad dos últimos años, con un carácter claramente
sexual se perpetúa la heteronormatividad y, por interdisciplinario (Baer y Kaindl 2018). Una
ende, la exclusión y discriminación de minorías vez más, se observa una metodología descrip-
sexuales. tiva, es decir, este enfoque se inscribe en la tra-
dición de los estudios culturales de traducción.
Miradas oblicuas Sus interrogantes son la necesidad de “queeri-
zar” o “dequeerizar” ciertos textos en donde, ya
Al igual que en el enfoque feminista, en la pers- sea se ignore la complejidad de las subjetivida-
pectiva queer se busca la desnaturalización de des diversas, o se imponga una identidad queer
la sexualidad y del género, pero esta teoría se a sujetos colonizados. De forma llamativa, en
propone con mayor énfasis deconstruir la di- las compilaciones existentes más recientes
cotomía homo-heterosexualidad y aboga por la (Epstein 2017 y Baer y Kaindl 2018) son más
producción de identidades sexuales alternativas bien escasos los análisis de las traducciones de
(Córdoba, Saez y Vidarte 2005). Se opone, asi- autore/as canónico/as desde esta perspectiva:
mismo, a la posición conservadora de control el enfoque decolonial alienta a esto/as inves-
y disciplinamiento, y a la heteronormatividad; tigadores a explorar textos o lenguas en cultu-
promueve el abandono de las narrativas huma- ras no occidentales. Marc Démont (en Baer y
nistas y totalizantes. La teoría queer es anti- Kaindl 2018), no obstante, analiza traduccio-
asimilacionista: renuncia a la lógica de la inte- nes al francés de poemas de Walt Whitman y
gración de la sociedad heterosexual. Y es un de Moby Dick de Herman Melville con el fin de
movimiento de ruptura: busca estrategias de describir cómo no se reconocen (“misrecog-
confrontación directa y provocación. ¿Es este nize”) los significados queer en estos autores
enfoque compatible con el canon, entonces? canónicos y se suprime, en consecuencia, el
Desde ya que sí, porque apunta a prácticas de poder disruptivo del texto original. Para evitar
resistencia y resignificación, es decir, a la re- esta operatoria, el autor sugiere estar en contac-
apropiación de los instrumentos de las estruc- to con la tradición académica en torno al texto
turas sociales dominantes (ibíd.). traducido para destacar las ambigüedades del
La crítica queer de Shakespeare aparece gra- texto fuente, así como también el uso extensivo
dualmente ya a partir de la década de los no- de notas del/la traductor/a.

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LV;
Es interesante observar la creación de nue- leen sadomasoquismo en la obra. Este es un
va terminología para definir estas estrategias: tema popular dentro de este enfoque, ya que
Démont denomina la revisión de traducciones permite pensar la sexualidad y el placer fuera
anteriores y la reescritura desde un enfoque del complejo de Edipo y el repudio de la madre
queer “queering translation” (queerizar la tra- implícito en el psicoanálisis. En la pieza teatral,
ducción), mientras que Epstein (2017) acuña el los pretendientes de Blanca contratan a Petru-
término “acqueering translation” para cuando cho para que se case con la joven rebelde. El
se “secuestra” el texto y se enfatiza o se aumen- personaje masculino logra domesticar a Catali-
ta lo queer. Por otro lado, para las instancias de na, a través de privaciones y coerciones, lo cual
supresión de elementos queer, Démont deno- se comprueba cuando la heroína, en un largo
mina “minoritize” (minorizar) el proceso de parlamento al final de la obra, insta a las muje-
traducir palabra por palabra y borrar connota- res a someterse a sus maridos, “Then vail your
ciones que hablan de la complejidad de la diver- stomachs, for it is no boot,/ And place your
sidad sexual; a su vez, como se mencionó antes, hands below your husband’s foot./ In token of
el término “misrecognition” (desconocimiento, which duty, if he please,/ My hand is ready, may
no reconocimiento) se utiliza cuando se borran it do him ease.” (V, ii, 176-179). Piña (Losada
directamente los significados queer. Epstein, 2007) traduce estos versos: “Así que menos hu-
en cambio, utiliza el término “eradicalize: era- mos, pues no hay otra salida,/ y poned vuestras
dicate + radicalize” (“erradicalizar”) para ins- manos al pie de vuestros maridos./ En señal de
tancias en las cuales se minimizan o se borran obediencia, si al mío le place,/ mi mano le en-
sexualidades queer o se cambian por normas trego y que de ella se encargue.” (V, ii). Una vez
heterosexuales o cis: “eso erradica la natura- más, se reduce la violencia de género o el sado-
leza radical de lo queer” (Epstein 2017: 121). masoquismo implícito en colocar la mano no “al
Santaemilia, por otro lado, analiza cómo se sa- pie”, como traduce Piña, sino “debajo del pie”
nitiza o se desexualiza el lenguaje sexualmente de su marido, para que este se la pise.
explícito en los textos canónicos, debido a una Esta imagen, de hecho, inspira el artícu-
autocensura de quien traduce (en Baer 2018). lo de Mangan “’My Hand is Ready, May it Do
Este fenómeno es lo que yace detrás de la tra- him Ease’: Shakespeare and the Theatre of Dis-
ducción del parlamento de Catalina analizado play” (2007), quien celebra el sadomasoquismo
en la introducción: “hacer de mí una prostituta” como empoderamiento del personaje femeni-
se reemplaza por “cubrirme de vergüenza” para no. El crítico explica que leer la obra como una
moderar el abuso denunciado. Como explica experimentación de los personajes en los roles
Santaemilia, los tabús hablan de cada cultura sadomasoquistas dominante y sumiso/a le de-
y es llamativo que en esta instancia la trata de vuelve la agencia a Catalina y la saca de su lu-
blancas se censure. gar de víctima. Además, según Mangan, el texto
Con respecto a la perspectiva queer de La justifica este enfoque, ya que, al igual que las
fierecilla domada en particular, tanto Barbara prácticas S/M, la obra abunda en juego de roles
Hodgdon (1992) como Michael Mangan (2005) y en referencias a amos y sirvientes, esclavo/

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LV;
as, humillaciones y golpizas. Según este autor, sexual se presenta en este autor con imágenes
Catalina pasa de una posición de mujer oprimi- de muerte y de tumescencia, mientras que el
da en la casa de su padre a un rol de someti- deseo homoerótico masculino se asocia con lo
miento consensuado: se nota su transformación duro y lo erecto: este último aspecto se eviden-
gradual desde cuando ella golpea a su hermana cia, según considero, en el diálogo entre Sebas-
Blanca y la convierte en una bondmaid (II, i), tián y Antonio, el capitán del barco que lo ayu-
hasta cuando demuestra su superioridad sobre da. En la obra un naufragio separa a los herma-
otros hombres como, por ejemplo, Hortensio. nos mellizos Viola y Sebastián. En esta escena
De hecho, la palabra “bondmaid” nos recuerda se observa una ansiedad y lealtad apasionada
a “bondage”, término usado dentro del BDSM por parte de Antonio por ayudar a Sebastián.
para designar el juego con cuerdas. Piña traduce Sirve recordar que la teoría queer deconstru-
este término como “sometida”. A mi entender, ye el patrón heterosexual que se impone a una
en este caso, se conserva, dentro de las posibi- pareja homosexual desde una perspectiva he-
lidades, el significado queer: “To make a bond- terosexista: se disocia la identidad de género
maid and a slave of me” (II, i, 2) se traduce en de la identidad sexual o erótica de manera tal
la versión de Losada como, “haciendo de mí una de celebrar que una identidad masculina desee
esclava y una sometida”. un objeto sexual masculino, lo cual se eviden-
La crítica feminista y queer desde ya no es cia en esta escena entre personajes con estilos
unánime con respecto a temas controvertidos eróticos masculinos marcados. Antes de sepa-
como el sadomasoquismo. Hodgdon (1992), rarse y entregarle Antonio su dinero a Sebas-
por ejemplo, es una de las voces feministas re- tián, afirma: “I could not stay behind you. My
presentativas de la preocupación por las impli- desire,/ More sharp than filed steel, did spur
cancias éticas de una lectura desde el sadoma- me forth” (III, iii, 4-5). Pablo Ingberg traduce:
soquismo, las cuales desde ya exceden las ex- “Mi deseo, más agudo que el acero, me aguijo-
pectativas de este artículo. Nuestro énfasis aquí neaba tan vivamente que no pude permanecer
consiste más bien en el interés por la búsqueda quieto después de vuestra partida” (III, iii):
de significados que escapen al (hetero)sexismo “aguijoneaba” conserva las connotaciones fáli-
y la comprobación de su presencia o “erradica- cas de penetración. El traductor, por otro lado,
lización” en las traducciones. decide injertar “espoleado” al final del parla-
Si se exploran otras instancias en la edi- mento, lo cual compensa la pérdida de otras
ción de Losada, se observa que en ocasiones alusiones, como la repetición en el original de
se preserva lo queer, aunque no parece ha- la palabra “will”, la cual alude al deseo sexual
ber una intencionalidad política explícita. Por en Shakespeare (por ejemplo, soneto 135) y
ejemplo, en la pieza Noche de Reyes, Valerie claramente demuestra que ambos personajes
Traub (1992) demuestra que Shakespeare une poseen un estilo erótico masculino: Sebastián
el homoerotismo masculino con un lengua- proclama “by my will”, (III, iii, 1); Antonio ex-
je fálico de penetración, claramente asociado clama: “My willing love,/ The rather by these
con lo masculino. Agrega que el deseo hetero- arguments of fear,/ Set forth in your pursuit”,

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LV;
(III, iii, 11-13), que se traduce “Mi predispues- Juno,/ Siempre fuimos unidas las dos e insepa-
to amor, espoleado por estos argumentos del rables” (I.iii).
miedo, me lanzó en vuestra búsqueda”. Como se observó anteriormente, lo/as tra-
Pablo Ingberg también traduce Cómo Gus- ductores de Shakespeare no solo cargan con el
téis en la edición de Losada (2007). Esta es peso de la mitificación de este autor canónico,
una de las comedias donde aparece el recurso sino también con la influencia de la publica-
del disfraz para cambiar de género, es decir el ción en 1929 del único traductor que abarcó
cross-dressing, que ha inspirado numerosas lec- la totalidad de las obras, Luis Astrana Marín,
turas de homoerotismo masculino y femenino. pionero del uso de la prosa en las piezas teatra-
Lo que resulta interesante en esta pieza es que les. Juan Jesús Zaro (2017) habla del carácter
se lee homoerotismo femenino previo al dis- monopolístico de esta traducción en ambos la-
fraz, y una vez más nos hallamos ante la pre- dos del Atlántico en el siglo XX. Si recorremos
sencia de una identidad de género atraída por la la traducción de Romeo y Julieta de este autor,
misma identidad y estilo de género. Al comien- es interesante observar el uso de notas al pie,
zo de la obra, Le Beau, un cortesano, identifica además de la propia traducción, para explo-
a las heroínas Celia y Rosalinda en estos térmi- rar cómo una vez más él sanitiza, no reconoce
nos, cuando las describe para Orlando: “The (misrecognizes) o “minoriza” (minoritizes) lo
other is daughter to the banished duke/ And queer, y asimila a Shakespeare a una audiencia
here detained by her usurping uncle/ To keep conservadora hegemónica.
his daughter company, whose loves/ Are dear- Según Goldberg (en Berry 1999), el texto
er than the natural bond of sisters” (I.ii. 225- nos invita a leer sodomía: se mencionan los nu-
228). En la traducción de Ingberg no se borra merosos juegos de palabras en la obra, que ha-
este significado queer: “Mientras que la otra es cen referencia al sexo anal. Este significado es
hija del duque desterrado,/ Y la retiene aquí su relevante para la teoría queer ya que representa
tío usurpador/ Para que a la hija le haga com- una mirada alternativa al falogocentrismo freu-
pañía, que en ellas/ Hay más amor que el lazo diano y lacaniano. Asimismo, desde un enfoque
natural entre hermanas”. Cuando Celia tiene “post-queer”, Paul B. Preciado (2002 y 2008)
que defender a su prima en frente de su padre, nos invita a erotizar las partes del cuerpo que
Duke Frederick, la heroína no duda en expresar no están necesariamente ligadas a lo erógeno. El
su lealtad en términos que hoy claramente justi- amor aparece, desde esta visión, ligado a nuevas
fican leer lesbianismo en este vínculo: “We still formas de erotización. Phillipa Berry rastrea los
have slept together,/ Rose at an instant, lear- ritos, las festividades en el calendario litúrgico y
ned, played, eat together,/ And wheresoe’er we las expresiones que nos hablan de sexo anal en
went, like Juno’s swans,/ Still we went coupled la obra, de “fiery ends and devouring mouths”
and inseparable [I.iii. 63-66]; este parlamento (“finales fogosos y bocas devoradoras”)(Berry
se traduce como “Siempre juntas dormimos,/ 1999: 41). En la tragedia, Friar Lawrence, an-
Despertamos, comimos, estudiamos, jugamos,/ tes de casar a los jóvenes enamorados, exclama:
Y dondequiera que íbamos, como cisnes de “These violent delights have violent ends” (II,

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LV;
v, 9): “Esos transportes violentos tienen un fin Popering pear” (II, I, 34-38): “open-arse” según
igualmente violento”, en la traducción de Astra- se conocía al níspero, como explica Mercucio,
na. A su vez, cuando Capuleto irrumpe en furia significa orificio rectal; en la versión Quarto figu-
y obliga a Julieta a casarse con Paris, la joven ra la palabra “etcetera” en vez de esta frase. “Po-
exclama desesperada: “Is there no pity in the pering” significaba pene para la Inglaterra isabe-
clouds/ That sees into the bottom of my grief?” lina por su forma, además del juego de palabras
(III, v, 196-197) “¿No hay clemencia en los cie- con “pop ‘er in” (métesela). El medlar, además,
los que llegue hasta el fondo de mi dolor?”. En se asemeja a un ano.
ambos ejemplos se pierden el juego de palabras La traducción de Astrana Marín resulta sa-
y, en particular, los significados de “ends” y nitizada por esta elección: “¡Ahora estará senta-
“bottom”: ambos términos aluden al trasero. do bajo un níspero, y deseando que su dama sea
Además de los factores que se mencionaron esa especie de fruta a que se refieren las donce-
anteriormente, lo/as traductores/editores deben llas níspolas cuando ríen a solas! Oh Romeo, si
decidir cuál versión de la obra de Shakespeare ella fuese, ¡oh! Si ella fuese un etcétera abierto
seguirán. La noción de “texto original” se de- y tú una pera poperina!”. Asimismo, se aclara
construye claramente al observar que el drama- en una nota al pie que “no hay que asustarse de
turgo no publicó sus obras en vida. En su época la palabra medlars (níspolas), que se pronuncia
solo circulaban las ediciones Quarto, de piezas casi como medlers-arse, que equivale a “open-
individuales, en un formato más económico que, arse” (“orificio rectal”)” (1965: 284); el tra-
por un lado, no contaban con la aprobación de su ductor refiere a la tradición crítica que afirma
autor y resultaban incompletas o poco confiables que Shakespeare necesitó matar a Mercucio en
en muchos casos, pero que, por otro lado, eran el acto tres para que este último no lo mate a
más contemporáneas que la posterior “in folio” él, con el fin de explicar lo que él califica como
(Margarit 2013). En 1623, siete años después de “atrevimientos” del personaje. Se habla de juego
su muerte, dos actores colegas de Shakespeare, “obscenísimo” de palabras con respecto a “po-
John Heminge y Henry Condell, editaron y pu- perin pear”. Es decir, por una rigurosidad aca-
blicaron la versión First Folio. Es decir, que las di- démica, el traductor reconoce estos significados
ferencias que podamos encontrar en las distintas y visibiliza su propio lugar situado subjetivo re-
ediciones corresponden a la decisión editorial milgado. Luise von Flotow describe tres prácti-
sobre qué versión seguir. Astrana Marín decide cas de traducción feminista: la suplementación
seguir la versión Quarto que resulta más saniti- o compensación, los prefacios o notas del pie
zada que el First Folio en este caso: Mercucio se (metatextualidad), y el “secuestro” (en Simon
burla del mal de amores que sufre Romeo por 1996). La autora afirma que la segunda hace no-
Rosalinda antes de conocer a Julieta: “Now will tar el proceso de traducción y nos habla del/la
he sit under the medlar tree,/ And wish his mis- lector/a implícito en el texto. Este ejemplo en
tress were that kind of fruit/ As maids call med- Astrana evidencia la necesidad de la revisión de
lars when they laugh alone. O Romeo, that she las traducciones de Shakespeare para adaptarlo
were! O that she were/ An open-arse and thou a a nuestros tiempos.

81
LV;
Conclusión: habitando ambigüedades produjo su obra en un momento de transición
a la modernidad que se caracterizó por la am-
En conclusión, si se ponen en diálogo las lectu- bivalencia en todos los ámbitos; fuera de los
ras de las últimas décadas de la obra dramáti- motivos económicos y políticos que alientan el
ca de William Shakespeare desde los enfoques canon, este se define por seguir siendo reapro-
feminista y queer con algunas traducciones piado en distintos contextos y, por ende, por
clásicas, como las de Luis Astrana Marín o las incentivar el diálogo con el pasado. El encuen-
producidas en el siglo XXI, como la edición de tro de estas presencias es un campo fructífero
Losada, no se observa la influencia de la crítica: para “desestabilizar no solo los modelos tradi-
los ejemplos seleccionados demuestran cómo cionales de representación, entendidos como
se sanitizan o dequeerizan ciertos significados. mimesis, reflexión y copiado, sino también las
Algunas traducciones analizadas, sin embargo, voces autorales y las subjetividades que pro-
sí representan una aproximación a maneras más yectan” (Baer y Kaindl 2018: 1).
novedosas de adecuar la obra a nuestro contex-
to. Desde ya, estos ejemplos no constituyen una Referencias
muestra significativa para afirmar esta postura:
Edición de las obras de Shakespeare
más bien sirvieron al propósito de presentar
la propuesta de género y queer a través de los Shakespeare, William (1965): Obras Completas.
entrecruzamientos entre teoría, crítica y tra- Tragedias.13ra edición. Trad. de Luis Astrana Marín.
ducciones. A través de este análisis, se observa Madrid: Aguilar.
cómo la traducción del canon también merece
Shakespeare, William (2007): Obras completas
ser atravesada por estos enfoques, ya que estas
II. Comedias. Edición cuidada por Pablo Ingberg.
perspectivas afirman que el género y la sexua-
Buenos Aires: Losada.
lidad se inscriben en todas nuestras prácticas
culturales. Textos en idioma original
Es imprescindible que dejemos de lado la
Shakespeare, William (1992): The Complete Works
ceguera de género en nuestra manera occiden-
of Shakespeare. Edición de Peter Alexander.
tal de generar conocimiento y tomemos con-
Londres y Glasgow: Harper Collins.
ciencia de que se lee, se escribe, se traduce,
desde un lugar situado generizado y sexualiza- Shakespeare, William (1992): The Taming of the
do. En última instancia lo que todos estos ele- Shrew. Edición de Michael Fynes-Clinton y Perry
mentos –Shakespeare, el canon, la traducción Mills. Cambridge: Cambridge School Shakespeare,
y lo queer– tienen en común es un lugar de CUP.
intersticialidad: traducir es un pasaje creativo
Shakespeare, William (1965): Romeo and Juliet.
entre dos lenguas, dos culturas, subjetivida-
Edición de John Ingledew. Harlow: The New Swan
des y textualidades; queerizar es escapar a los
Shakespeare, Longman.
binarismos de género y sexualidad, a las nor-
mas y las rigideces de lo estable; Shakespeare

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Verónica Storni Fricke es profesora de literatura en el Traductorado y en el Profesorado de Inglés, IES en


Lenguas Vivas “Juan R. Fernández”. Doctora por la UBA, especializada en la crítica feminista y queer de las
obras de William Shakespeare. Actualmente dirige un proyecto de investigación en nuestra casa de estu-
dios sobre los enfoques de traducción poscolonial, feminista y queer.

84
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
¿Libros de texto
o textos sagrados?
El poder de los libros de texto
en la enseñanza del inglés

Mag. Ana Lía Regueira


Universidad Nacional de Mar del Plata
aregueir@hotmail.com

Mag. Flavia Cilia


Universidad Nacional de Mar del Plata
flacilia@yahoo.com.ar

Resumen. En este trabajo nos proponemos repasar las diferentes concepciones de la palabra canon en relación con
el papel que se otorga a los libros de texto y materiales para la enseñanza del inglés en nuestro medio educativo. A
partir de una discusión sobre la forma en que los libros de texto son venerados por algunos docentes y en diferentes
ámbitos, se da lugar a algunas reflexiones sobre el dominio de las producciones provenientes de países de habla
inglesa sobre los diseños curriculares y materiales para la enseñanza, así como sobre los métodos de enseñanza, los
exámenes estandarizados y la formación docente. Se propone revisar y reformular las propuestas curriculares para
la formación de docentes de lenguas extranjeras con el fin de orientarlas hacia la educación de profesionales con
sentido de agencia, dispuestos a legitimar perspectivas y prácticas locales a partir del conocimiento pedagógico
personal y contextualizado. El trabajo es parte de reflexiones surgidas de un proyecto de investigación en curso en
el Profesorado de Inglés de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Palabras clave: libros de texto | canon | inglés | poder | práctica docente

85
LV;
E
l término canon originalmente significa En el marco de estas consideraciones so-
‘vara de medir’ en griego. El diccionario bre el significado y uso de la palabra, la idea de
en línea de la Real Academia Española1 pensar en los libros de texto (de aquí en ade-
ofrece como primera acepción la de ‘regla o pre- lante, LT) conformando un canon para la en-
cepto’, y en tercer lugar define el término como señanza de lenguas extranjeras, especialmente
`modelo de características perfectas’. Después la enseñanza del inglés, se nos presenta como
de su primera utilización como ‘vara para hacer una idea potente y una forma de resumir una
mediciones’, la palabra empezó a usarse también realidad que nos preocupa. Esta mirada sobre
para señalar los textos sagrados que los creyentes los libros empleados para la enseñanza de un
debían leer y, así, encontramos que la RAE, en idioma extranjero surge también a partir de
su entrada número 15, incluye esta concepción un proyecto de investigación en curso que se
como ‘Catálogo de los libros tenidos por la Iglesia ocupa de estudiar cómo se promueven desde la
católica u otra confesión religiosa como auténti- formación docente el desarrollo de habilidades
camente sagrados’. Claramente, la palabra tiene para la observación, la exploración pedagógica
connotaciones referidas a aquello que es supe- y la reflexión que permitan a los estudiantes del
rior y se impone, y el último sentido que la pa- Profesorado de Inglés de la Universidad Nacio-
labra canon adquirió con el paso del tiempo nos nal de Mar del Plata la producción de un cono-
remite, de alguna manera, a la idea de censura y cimiento pedagógico apropiado a los contextos
de autoridad que decide y dictamina. locales. Se pretende comprender el impacto que
En la actualidad, un canon suele ser un lis- han tenido los modelos hegemónicos de ense-
tado o un catálogo que, por lo general, reúne ñanza del inglés en la formación docente con
aquello que se considera como un modelo a el fin de obtener información para reorientar
seguir. El término se usa en el campo de la li- el trabajo en los cursos del área de Formación
teratura básicamente en referencia a aquellas Docente, con miras a desarrollar el sentido de
obras literarias clásicas que por sus caracterís- agencia en los alumnos y a legitimar la produc-
ticas son representativas de valores estéticos de ción de conocimiento pedagógico local. Com-
una cultura y una época. Nuevamente, la idea prender qué fuerzas políticas, culturales y so-
se asocia a un único ideal de escritura y de ex- ciales determinan las prácticas pedagógicas de
celencia estética y ha generado grandes polémi- una época contribuye, sin lugar a dudas, a lograr
cas a lo largo de los años. Andruetto cuestiona una comprensión crítica de cuestiones como la
justamente la idea de “canon como proposición selección de materiales.
de un único ideal de escritura, cuando el rasgo
propio, particular y diverso, el desvío, […] es lo El papel de los libros de texto
verdaderamente interesante en el proceso crea- en la enseñanza
tivo” (2007).
Los LT escolares ocupan un lugar de privilegio
en la educación actual, dado que organizan los
1 <https://dle.rae.es/canon> conocimientos, sus formas de abordaje en las

86
LV;
aulas y la mayoría de las tareas escolares. Son centrales de habla inglesa y legitima el modelo
considerados un elemento central de la prácti- del hablante nativo, aquel que se elige mostrar
ca pedagógica y resultan ya no solo una de las en el libro, y su cultura, como representativos
posibles herramientas que el docente tiene a su para todos. En términos de Bourdieu y Passeron
alcance para concretar el currículum, sino los (1996), los LT cumplirían un papel homogenei-
que marcan contenidos y definen formas de zante al ser instrumentos homogeneizados.
trabajo, al punto de pasar, en algunos casos, a En un estudio realizado en 2008 sobre las
dictar el mismo programa de estudio (Cilia et al. características de los LT utilizados en Argentina
2004). En el campo de la enseñanza del inglés y en algunos países del Cono Sur (López Barrios
particularmente, este papel que se otorga a los et al. 2008), se informa que la selección de te-
LT parece transformarlos en los “libros sagra- mas en los libros analizados es bastante similar
dos” que los docentes deben seguir sin mayores en la mayoría de los casos; entre ellos, resultan
cuestionamientos. No podemos evitar pregun- más comunes: la vida cotidiana, la vida escolar,
tarnos quién es la autoridad que decide otorgar el entretenimiento y el tiempo libre, la moda y
ese papel a los LT y de dónde emana su potestad la apariencia. Los autores argumentan que esta
para hacerlo. homogeneidad en la selección se observa ma-
Año tras año, los docentes son bombar- yormente en los libros destinados a alumnos
deados por nuevas propuestas editoriales para de nivel inicial y elemental y se relaciona con
la enseñanza, que son, en general, sumamente los recursos lingüísticos necesarios para su tra-
amigables para los profesores ya que les orga- tamiento, tales como estructuras gramaticales,
nizan la tarea de cada clase, las actividades de vocabulario, tipos de texto y funciones del len-
práctica y repaso y las evaluaciones. Aunque los guaje. Si bien reconocen que estos temas están
libros son cada vez más iguales unos a otros, en ligados a las experiencias previas y al mundo de
este y otros sentidos, el mercado es poderoso niños y adolescentes, objetan que existe el ries-
e intenta promover la renovación constante de go de que los LT estén sobrecargados de conte-
títulos en las aulas, de manera de seguir crecien- nido insípido y poco estimulante que niegue a
do y dominando el campo de la enseñanza. La los estudiantes oportunidades de explorar nue-
presión del mercado logra su cometido en la vas realidades. Asimismo, entre las debilidades
mayoría de los casos. Aquellos docentes que, de los LT se destaca tanto el marcado énfasis so-
sin embargo, intentan buscar opciones que sa- bre temas relacionados con la vida en el Reino
tisfagan las necesidades de los contextos donde Unido en detrimento de otros países de habla
trabajan, así como sus propios criterios peda- inglesa, como las escasas oportunidades que los
gógicos, generalmente lo hacen sin éxito. Las libros ofrecen para que los estudiantes puedan
propuestas de los LT no ofrecen variedades sig- hacer comparaciones lingüísticas y culturales.
nificativas en materia de enfoques didácticos. En las conclusiones del libro donde se pu-
En casi todos se impone un modelo tradicional blica el mencionado estudio, el editor Brian
de enseñanza del idioma extranjero que repro- Tomlinson (2008) resume algunas de las ca-
duce el orden social establecido en los países racterísticas negativas que él encuentra en los

87
LV;
LT en general y sobre las que la mayoría de los tanto las formas de aprendizaje como el conte-
autores de los otros capítulos del libro parecen nido de ese aprendizaje estarán siempre íntima-
coincidir. Entre otras, el editor menciona que mente ligados a la motivación para aprender y la
los materiales parecen subestimar la madurez singular y personal realidad de aprendizaje. Me-
intelectual y emocional de los estudiantes a los dir los conocimientos sobre una lengua extran-
que van dirigidos dado que no presentan desa- jera mediante un examen estandarizado brinda
fíos apropiados y relevantes y empobrecen la información sobre algunas de las competencias
experiencia de aprendizaje en un errado intento que un alumno puede haber desarrollado a tra-
por simplificarla o hacerla más fácil. También vés del estudio de ese idioma. Sin embargo,
menciona que los LT hacen un uso excesivo del habrá otras habilidades que el alumno haya ad-
modelo de enseñanza conocido como Presen- quirido en su aprendizaje que no son evaluadas
tación-Práctica-Producción, poniendo el acento por el examen pero le son útiles al momento
en la enseñanza más que en el aprendizaje. de usar el idioma en determinada situación y le
Otros aspectos destacados en diferentes permiten ser un eficiente o eficaz usuario del
capítulos del libro son que los LT son anglo y idioma según sus propósitos. Es por eso que nos
eurocentristas en los temas y en sus presun- preocupa que tanto los LT como los exámenes
ciones sobre los mejores modos de aprender, de este tipo sean concebidos como un canon,
y que representan a las culturas no europeas como modelos de características perfectas, y
superficial e insensiblemente. Si bien es cierto que tanto la comunidad de profesores de inglés
que ya han pasado unos años desde la publica- como la sociedad argentina toda los venere sin
ción de este libro, nuestra experiencia en las cuestionamientos. Es notoria la jerarquía que
aulas nos muestra que en la actualidad muchos se les otorga en diferentes ámbitos, educativos
LT siguen presentando algunas de las caracte- y sociales, a los certificados que se obtienen a
rísticas mencionadas. través de estos exámenes, desacreditando, a ve-
En este mismo sentido y con la misma pre- ces, certificaciones otorgadas por instituciones
ocupación, vemos que muchas de las editoria- o docentes locales.
les o universidades extranjeras que publican LT A propósito de los LT, Kumaravadivelu
inundan el mercado de exámenes estandariza- (2016) se pregunta cuántos LT para la enseñan-
dos para evaluar niveles de competencia en el za del inglés como lengua segunda o extranje-
idioma extranjero. Con la misma lógica con la ra, que son producidos y comercializados en el
que se diseña un LT, los exámenes internacio- mundo por las editoriales predominantes en el
nales imponen una visión del idioma y de cómo mercado, son realmente escritos por hablan-
este se aprende, visiones que terminan siendo tes del idioma no nativos. Su respuesta es que
absolutamente descontextualizadas, ya que los no muchos, y para explicarlo sostiene que es
exámenes están diseñados para ser aplicados en a través de la imposición constante de nuevos
cualquier parte del mundo de la misma mane- métodos de enseñanza que las fuerzas hegemó-
ra. Las personas aprenden un idioma extranjero nicas mantienen el poder, ya que los métodos
por distintos motivos y en distintos contextos, y de enseñanza funcionan como las puertas ha-

88
LV;
cia todos los otros aspectos relacionados con el vehículo del saber y, entonces, comprender las
proceso de enseñanza: los materiales, los dise- teorías implícitas o explícitas que subyacen de-
ños curriculares, los exámenes y la formación trás de las propuestas pedagógicas de los libros
docente. Cada uno de estos métodos promueve sirve para develar hasta qué punto nuestros es-
la competencia comunicativa del hablante nati- tudiantes pueden
vo como modelo a seguir, sus formas de apren-
estar expuestos a los intereses de una sociedad
dizaje, sus modelos conversacionales, su estilo
que tiende a la reproducción del orden social
de escritura, sus creencias culturales y su pro-
sin analizar su arbitrariedad, o bien a los in-
nunciación. Los LT son los vehículos a través de
tereses de una sociedad que, por el contrario,
los cuales se transmiten los principios teóricos
intenta reducir las desigualdades sociales acep-
y las técnicas de enseñanza asociadas a un mé-
tando la diferencia y ayudando a los alumnos a
todo en particular.
comprender el universo en el que viven para
Cada selección de LT depende de cómo
desarrollar una mirada crítica que favorezca la
construimos un saber sobre el idioma extran-
transformación. (Cilia et al. 2004: 34)
jero, un saber a ser transmitido. ¿Qué se enseña
cuando se enseña una lengua extranjera? ¿Qué Es desde esta perspectiva que nos resulta
enseñamos cuando enseñamos inglés? El inglés interesante analizar el caso particular de los LT
que nuestros alumnos aprendan dependerá de para la enseñanza del inglés. En la Argentina, la
nuestras elecciones y de nuestra voluntad de in- mayoría de los LT utilizados en diferentes ám-
terpelar o no a los LT que usemos. bitos educativos, públicos y privados, son pu-
El rol preponderante que han pasado a tener blicados por editoriales extranjeras y diseñados
los LT en los últimos años puede ser tenido en para ser usados en diferentes partes del mundo
cuenta para analizar y comprender su influen- e ilustran y transmiten conductas socialmen-
cia en la adopción de determinados esquemas te aceptadas por las culturas en las cuales se
de comprensión de la realidad por parte de los producen. Esto constituye un posicionamiento
estudiantes, considerando que, junto con el ba- frente a la realidad, a lo que es adecuado, so-
gaje de conocimientos específicos de cada asig- cialmente válido, o “normal” para esas cultu-
natura, los LT transmiten también un capital ras. Asimismo, representa una postura frente a
cultural. En sus formas de dirigirse al alumno y otras culturas, que emana también de las visio-
al docente, y en su selección y organización de nes existentes en las sociedades donde se pro-
temas y ejercitación, los materiales para la ense- ducen los libros y que involucra una legitima-
ñanza comunican contenidos sociales y cultura- ción de ideologías y valores socio-culturales.
les que contribuyen a la construcción de las re- Del mismo modo, los temas seleccionados en
presentaciones de la realidad y que se traducen los libros, tanto como su abordaje, reflejan, sin
en conductas individuales y colectivas. duda, una filosofía determinada sobre la natu-
No debe ignorarse en este análisis el hecho raleza y los propósitos de la educación, que es,
de que la palabra del LT se transforma en so- en definitiva, la que guía los enfoques curricu-
berana al estar legitimada por la escuela como lares dentro de cada sociedad.

89
LV;
Al momento de seleccionar un LT para lated from globalization’s impact on the for-
nuestros estudiantes, los educadores podemos, mation of individual identities of English lan-
y seguramente debemos, preguntarnos qué im- guage learners, teachers and teacher educators
plicancias tienen en nuestro contexto y para around the world”. (2012a: 9) 2
nuestros alumnos esas ideologías y concepcio- Analizar y reflexionar sobre los factores
nes en la construcción de sus comprensiones de poder en el mundo real, así como sobre las
sobre la realidad y el mundo. influencias sociopolíticas de lo que se publica,
resulta de relevancia para comprender cómo se
Pensando en un quiebre epistemológico transmiten valores e ideologías a través de los
LT. La indiscutible cuestión de dominación li-
En la base de esta discusión sobre el papel de gada a los países de habla inglesa sobre el res-
los LT para la enseñanza de un idioma extran- to del mundo y la influencia de los procesos de
jero en la Argentina se encuentra la cuestión globalización a los que estamos expuestos per-
de poder, que tanto se relaciona con las prác- manentemente no pueden estar ajenas a esta
ticas pedagógicas y la educación. Para Giroux, discusión. La globalización se presenta todos
el poder se entiende como “un conjunto con- los días con tanta fuerza como un fenómeno
creto de prácticas que producen formas so- del que no podemos escapar, que no es difícil
ciales por medio de las cuales se construyen imaginar a los docentes y alumnos argentinos
distintos conjuntos de experiencias y modos aceptando con naturalidad la representación de
de subjetividad” (1993: 179). Desde esta pers- la realidad que ofrecen los LT, aunque muchas
pectiva, podríamos pensar en, al menos, tres veces esa realidad no se corresponda o esté en
distintos niveles de poder a los que el alumno conflicto con sus vivencias cotidianas.
está expuesto en el contexto de aprendizaje del En su interacción con la realidad, los indi-
inglés: el poder de una cultura angloparlante viduos construyen sus propias representacio-
dominante, el poder del libro de texto, es decir nes del mundo, sus visiones de sí mismos y
el poder de la palabra escrita, y el poder del de los otros a través de sus experiencias y en
docente. Cada uno de estos niveles tiene un el contacto con diferentes personas, objetos
impacto determinado en las formas de mirar el y situaciones. Así, en el ámbito educativo, los
mundo que los alumnos van desarrollando en materiales para la enseñanza son transmisores
su paso por las aulas, y las formas en que ese de pautas y valores culturales y la exposición a
poder se ejerce pueden tener consecuencias li- estos contribuye a que los sujetos del proceso
beradoras o conservadoras en la formación del
alumno y en el desarrollo de su identidad cul-
tural. En ese mismo sentido, Kumaravadivelu 2 “[…] la enseñanza del inglés como idioma internacional
nos alertaba sobre la realidad de la enseñanza no puede permanecer aislada del impacto que ha tenido
del inglés como un idioma internacional: “[…] la globalización en la formación de las identidades de los
the teaching of English as an international lan- estudiantes, docentes y formadores de docentes de in-
guage (EIL) cannot remain insulated and iso- glés alrededor del mundo”.

90
LV;
educativo desarrollen percepciones de diferen- la forma en que les hacen llegar esas selecciones
tes hechos y fenómenos sociales como la globa- y conocimientos.
lización y otros procesos que atraviesan la vida Para explicarlo, podemos citar las palabras
de las sociedades actuales. de Bourdieu y Passeron en La reproducción al
No podemos ignorar, en esta línea de aná- referirse a la autoridad pedagógica (AuP) del
lisis, el poder que se otorga en las sociedades docente en el marco del desarrollo de la acción
occidentales a la palabra escrita. Lo que aparece pedagógica (AP)
impreso en libros, diarios o revistas es general-
Por el hecho de que toda AP en ejercicio dis-
mente aceptado como verdadero por el solo he-
pone por definición de una AuP, los receptores
cho de haber sido publicado. Muchos lectores
pedagógicos están dispuestos de entrada a re-
suelen enfrentar los textos escritos con cierto
conocer la legitimidad de la información trans-
grado de sumisión, dispuestos a confiar en lo
mitida y la AuP de los emisores pedagógicos, y
que leen y, si bien los modelos educativos ac-
por lo tanto a recibir e interiorizar el mensaje.
tuales parecen mostrar una tendencia hacia el
(Bourdieu y Passeron 1996: 62)
desarrollo de habilidades de reflexión y pensa-
miento crítico, muchas veces los docentes no
Ya que toda AP en ejercicio dispone automá-
reparamos en el hecho de que los alumnos se
ticamente de una AuP, la relación de comu-
ven comprometidos en el acto comunicativo de
nicación pedagógica en la que se realiza la
la lectura en una situación de desigualdad fren-
AP tiende a producir la legitimidad de lo que
te al productor del texto, ya que no han sido
transmite, designando lo transmitido como
educados para cuestionarlo, sino para estudiar
digno de ser transmitido por el solo hecho de
y repetir la información que les provee. El con-
transmitirlo legítimamente, contrariamente a
texto general de aprendizaje impone sumisión
lo que ocurre con todo aquello que no trans-
y el trabajo con los manuales escolares es un
mite. (ibíd.: 63)
elemento más dentro de ese contexto que lo re-
fuerza. En esta línea de análisis, es interesante la Si bien es cierto que existen mecanismos
referencia que Bombini hace sobre un libro de que orientan y controlan lo que los docentes
Terracini de 1980 donde se asocian “los efectos deciden enseñar y cómo lo hacen, también es
comunicativos del manual con los del periódico cierto que gozan de cierta libertad en las au-
(en tanto construye la ilusión de que allí está la las para decidir cómo organizar la enseñanza
verdad)” (2015: 116). de acuerdo con el contexto institucional y las
Por último, es importante no soslayar el po- necesidades de los alumnos, así como con sus
der del docente, con su palabra autorizada, por propias y personales preferencias. En este mar-
sus conocimientos y su papel en el ámbito esco- co, la elección del LT es una de las prácticas a
lar, y avalada por el sistema todo. Los estudian- través de las cuales el docente ejerce su poder,
tes confían en sus maestros y profesores y están así como la manera en que utiliza ese material y
a merced de lo que cada uno elige para ellos, lo lo hace llegar a sus alumnos; y es a partir de esa
que selecciona, recorta y comparte, así como de elección que se construirán distintas experien-

91
LV;
cias en el aula y circularán en la clase distintos teriales los estudiantes se pondrán en contacto
modos de subjetividad. con el idioma y su cultura, se encuadra en esta
Considerando esta mirada de la práctica línea de análisis.
docente atravesada por el poder, la selección Lo que queda por discutir es cómo los ac-
de un LT requeriría, sin lugar a dudas, que los tuales y los futuros docentes logran desarrollar
profesores pusieran en juego lo que Goodwin ese conocimiento contextual y esa amplitud de
(2010) identifica como conocimiento contex- criterio que les permitan enfrentar las transfor-
tual. Según el autor, este tipo de saber comienza maciones que se presentan a medida que las so-
con el conocimiento del contexto inmediato y ciedades crecen en complejidad.
próximo en el que los alumnos están ubicados,
la clase, sus familias y sus comunidades, pero La formación de docentes de lenguas
no se limita solo a esto, sino que también in- extranjeras
cluye saberes que pueden ser políticos, históri-
cos, culturales, etc. El saber contextual impulsa En nuestro país, los diseños curriculares de los
al docente a ir más allá de su materia y su en- profesorados de idiomas siguen operando, en
señanza, para examinar y comprender que las su mayoría, en concordancia con lo que Frei-
necesidades de los alumnos están inmersas en re llamaba la educación bancaria (Freire 1984,
una multiplicidad de ubicaciones sociales, cul- citado en Goodwin 2010) dado que todos los
turales, económicas y políticas. En la discusión futuros docentes deben completar, al mismo
sobre los saberes que deben tenerse en cuenta tiempo y siguiendo la misma secuencia, los mis-
en la formación de docentes en la actualidad, mos cursos, a través de los cuales se deposita
y sobre los compromisos profesionales que los conocimiento en sus mentes. En este tipo de
educadores necesitan sostener para ellos y sus enfoque, ciertamente paternalista, escasa aten-
alumnos, Goodwin asegura que “toda enseñan- ción se presta a las diferencias con las que los
za es sin duda política” (Goodwin 2010: 27). estudiantes llegan a la carrera, a sus necesidades
En ese mismo orden de ideas, y en relación y capacidades. Goodwin (2010) afirma que los
con el concepto de canon que aquí nos ocupa, futuros docentes luego suelen desarrollar dise-
Andrueto dice “el canon –qué lee, qué debiera ños curriculares para sus alumnos que son igual-
leer una generación– es también un instrumen- mente inflexibles porque enseñan de la manera
to de control social. Retomo uno de sus senti- como sus profesores enseñan y no como les di-
dos: vara para hacer mediciones […]” (2007). cen que enseñen. Pareciera que la estructura y
La misma autora, en referencia al canon en el el contexto de la formación docente estuviesen
ámbito de la enseñanza de la literatura, opina organizados para perpetuar y replicar la lineali-
que “el intento de canonizar (seleccionar, fijar, dad y rigidez de la escuela y la enseñanza.
detener y preservar) va unido a la docencia. Se Creemos que existen altas probabilidades de
trata de la discusión acerca de qué enseñar […]” que los docentes formados dentro de esa lineali-
(ibíd.). La idea de seleccionar determinados li- dad y rigidez sean más propensos a tomar los LT
bros para que sean leídos, de fijar desde qué ma- como un canon, como aquello que deben acep-

92
LV;
tar como modelo. La falta de flexibilidad en los • desarrollar confianza en sí mismos para
enfoques hacia la formación puede contribuir enfrentar lo desconocido e inesperado.
a que los futuros profesores no tengan oportu-
nidades para el desarrollo de un pensamiento Pensar los programas de formación docen-
crítico que les permita desarrollar el sentido de te desde nuevas perspectivas que posicionen
agencia, identificarse a sí mismos y a sus alum- a los profesores y sus alumnos en el centro de
nos como agentes. la escena local parece ser la clave para contri-
El sentido de agencia tiene que ver con reco- buir a formar futuros profesionales dotados de
nocerse como la causa y origen de sus propias un fuerte sentido de agencia y de capacidad de
acciones (Williams y Burden 1997), sentir que análisis crítico de sus posturas epistemológicas,
uno está en control, que uno puede iniciar, eje- dispuestos a legitimar su propia producción de
cutar y controlar sus acciones a voluntad. Estar conocimiento en los contextos particulares de
dispuesto a concebirse como agente y tomar de- práctica.
cisiones independientes significa construir una Es oportuno señalar, entonces, que nues-
identidad docente propia, una forma de mirarse tra participación en proyectos de investigación
a uno mismo como profesional autorizado para que se ocupan de estos temas pretende ser un
cuestionar y crear nuevas comprensiones y co- aporte para el cambio de patrones de conductas
nocimientos a partir de la propia experiencia. en lo que hace a la producción de conocimien-
Los profesionales docentes con conciencia to, con el fin de lograr lo que Kumaravadivelu
crítica logran comprender el mundo a su alre- (2012a) plantea como quiebre epistemológico.
dedor y potenciar sus posibilidades de generar Es a través de la investigación sobre contextos
nuevas miradas sobre aspectos pedagógicos, cu- y prácticas locales que podremos avanzar en la
rriculares, evaluativos, metodológicos, sobre los transformación de las propuestas de enseñanza.
usos del espacio y el tiempo dentro de las aulas,
y otorgar protagonismo a sus estudiantes. Reflexiones finales
En relación con esto, Kumaravadivelu
(2012b) sugiere que los programas de forma- Este trabajo se origina en la idea de una analo-
ción docente deberían educar profesionales ca- gía entre el concepto de canon y el rol de los
paces de: libros de texto y materiales escolares en el ám-
• producir conocimiento personal basa- bito educativo. La analogía es válida en tanto
do en sus propias experiencias, sirve para reflexionar hasta qué punto el papel
• desarrollar el sentido de agencia para destacado que se otorga a los libros los coloca al
sentirse intelectuales transformadores nivel de un canon, es decir, la regla, la norma, lo
más que técnicos pasivos, que hay que leer. Es un trabajo enmarcado en
• tomar decisiones orientadas por in- las lecturas y debates que se generan en nues-
vestigaciones locales más que globales tro grupo de investigación sobre nuestras pro-
para dar respuesta a cuestiones y nece- pias prácticas en la formación de profesores de
sidades particulares, y inglés, para poner en cuestionamiento algunas

93
LV;
creencias y valoraciones que hace tiempo mar- Reflexionar sobre los materiales que trae-
can tendencia en el campo de la enseñanza de mos a las aulas y sobre el papel de materiales
lenguas extranjeras. “sagrados” que muchas veces se les asigna, con
Como dijimos antes, desde hace ya varios toda la carga de autoritarismo y censura que
años se tiende a concebir a la mayoría de las eso conlleva, puede ser el inicio de un cambio
sociedades actuales como caracterizadas por que siente las bases para reformular los planes
los procesos de globalización, flexibilidad e in- de formación de docentes de inglés. Andruetto
terculturalidad, lo que no hace más que contri- opina que “[…] todo canon necesita de la ame-
buir a desdibujar u opacar los procesos cultu- naza exterior –la amenaza de lo no canónico– y
rales propios de cada comunidad y las caracte- es de ese exterior no canonizado de donde pro-
rísticas idiosincráticas de cada grupo humano. vienen las reservas de la literatura que vendrá”
Esta tendencia impacta en el campo de la ense- (2007). En este trabajo proponemos empezar a
ñanza de idiomas extranjeros, particularmente pensar en esa amenaza exterior que se necesita
el inglés. para dar lugar a las nuevas formas de enseñar el
Sin embargo, y sin lugar a dudas, los docen- idioma extranjero que vendrán, nuevas formas
tes argentinos de inglés actuamos mayormente que revaloricen las prácticas generadas por do-
en la periferia de los modelos de producción de centes que se animen a romper con la tenden-
conocimientos occidentales, es decir que no te- cia a la uniformidad y a la homogeneidad que
nemos una marcada participación en su produc- imponen las fuerzas hegemónicas, a quebrar la
ción, sino que hacemos uso de ellos. Es evidente dependencia intelectual o epistémica respecto
que a lo largo de la historia de la enseñanza del de los conceptos y marcos teóricos elaborados
inglés en nuestro país hemos mantenido una en los países mal llamados centrales.
fuerte dependencia de modelos que promueven
la enseñanza a través de metodologías pensadas Referencias
en universidades de países angloparlantes, es-
Andruetto, María Teresa (2007): “Algunas cues-
pecialmente el Reino Unido y los Estados Uni-
tiones en torno al canon”. En: Revista Imaginaria,
dos, y una clara muestra de esto es el enfoque
217. LECTURAS. En: <http://www.imaginaria.com.
comunicativo que aún tiene tanta influencia
ar/21/7/andruetto.htm> [Último acceso: 28-06-
en nuestras aulas. Asimismo, hemos consumi-
2019].
do información y saberes a través de revistas,
publicaciones y manuales publicados en esos Bombini, Gustavo (2015): Textos retocados. Lengua,
mismos países, hemos tomado exámenes inter- literatura y enseñanza. Buenos Aires: El Hacedor.
nacionales y hasta hemos seguido una agenda
Bourdieu, Pierre / Jean-Claude Passeron (1996): La
de investigación pautada por la academia de los
reproducción. Elementos para una teoría del siste-
países centrales. La supuesta interculturalidad
ma de enseñanza. 2da ed. México DF: Fontamara.
promovida por los procesos de globalización
tiene en nuestro país un marcado registro euro- Cilia, Flavia / Ana Regueira / Jennifer Williams (2004):
peizante y norteamericano. “Libros de texto en la clase de inglés”. En: Aristas.

94
LV;
Revista de estudios e investigaciones, II, 2, pp. 33-50. for Knowing, Analyzing, Recognizing, Doing and
Seeing. Nueva York: Routledge.
Giroux, Henry (1993): La escuela y la lucha por la
ciudadanía. Pedagogía crítica en la época moderna. Kumaravadivelu, Bala (2016): “The Decolonial
Madrid: Siglo XXI. Option in English Teaching: Can the Subaltern
Act?”. En: TESOL Quarterly, 50, 1, pp. 66-85.
Goodwin, A. Lin (2010): “Globalization and the
preparation of quality teachers: rethinking knowl- López Barrios, Mario / Elba Villanueva de Debat
edge domains for teaching” En: Teaching Education, / Gabriela Tavella (2008): “Materials in Use in
21, 1, pp. 19–32. Argentina and the Southern Cone”. En: Tomlinson,
Brian (Ed.): English Language Learning Materials. A
Kumaravadivelu, Bala (2012a): “Individual identity,
Critical Review. Londres: Continuum International
cultural globalization and teaching English as an
Publishing Group, pp. 300–316.
international language: The case for an epistem-
ic break” En: Alsagoff, Lubna / Willy Renandya / Tomlinson, Brian (ed.) (2008): English Language
Guangwei Hu / Sandra Lee Mckay (eds.): Teaching Learning Materials. A Critical Review. Londres:
English as an international language: Principles and Continuum International Publishing Group.
practices. Nueva York: Routledge, pp. 9-27.
Williams, Marion / Robert Burden (1997): Psychology
Kumaravadivelu, Bala (2012b): Language Teacher for Language Teachers. A social constructivist view.
Education for a Global Society. A Modular Model Cambridge: Cambridge University Press.

Las autoras son docentes del Área de Formación Docente del Profesorado de Inglés de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigadoras miembros del grupo de inves-
tigación Cuestiones del Lenguaje.

95
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

El canon, según las aulas


del Lenguas

Cecilia Magadán
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”

¿Qué hace que un texto sea mejor que otro o más lleno de significaciones?
¿Hay textos mejor y peor hechos, peor o mejor construidos,
elaborados con más o menos arte? ¿Hay textos que no pueden faltar
en la formación de un lector o, al menos, que sería mejor que no falten?
¿Hay un canon, un vademécum para guiarse?
Graciela Montes (2006: 29)

E
n este número 15 de la revista Lenguas tras aulas. Así bosquejamos una encuesta breve
V;vas dedicamos el dossier a reflexionar destinada a colegas de los profesorados y tra-
sobre el canon y los cánones desde dife- ductorados de esta casa.
rentes teorías y desde diversas prácticas. En el ¿Por qué y para qué una encuesta sobre el
intercambio de lecturas y de ideas en el comité canon?
de redacción, surgió la inquietud de explorar en Entre las razones y definiciones que ensayó
qué medida diseñamos nuestras propuestas de Italo Calvino en Por qué leer los clásicos, una de
clase a la luz de esas lecturas “irrenunciables” ellas nos dio un motivo de peso para diseñar esta
o “imprescindibles” y, en todo caso, cuál sería encuesta: las lecturas iniciales “pueden ser (tal
“ese canon del Lenguas” (si existiera) que co- vez al mismo tiempo) formativas en el sentido
tidianamente vamos construyendo desde nues- de que dan una forma a la experiencia futura,

96
LV;
proporcionando modelos, contenidos, términos pensando en su carácter dinámico y conjugado
de comparación, esquemas de clasificación, es- en tiempo presente puede dirimirse en buena
calas de valores, paradigmas de belleza” (Calvi- medida en el ámbito escolar, siempre y cuando
no 1995: 14). Como docentes, entendemos que ese ámbito escolar quiera pensarse también con
nuestros criterios de elección abrirán recorri- un carácter dinámico y conjugarse en tiempo
dos de lectura y, al mismo tiempo, trazarán una presente” (Kohan 2017).
línea divisoria (consagratoria) entre esos textos
que “vale la pena” leer y aquellos otros de los La encuesta y sus datos, en breve
que no se hablará en nuestras clases.
¿Por qué, entonces, es importante analizar No pensamos en esta encuesta como una mera
críticamente qué textos integran (o queremos instancia para obtener un listado de textos que
que integren) un canon en nuestras clases? se leen en el Lenguas. Lo sabemos, como dice
Porque, en ese recorrido de lecturas que ofre- Martín Kohan:
cemos durante la formación académica, la in-
Una lista de obras y de autores no basta para es-
corporación de algunos autores y/o de algunos
tablecer un canon. Para que pueda hablarse ver-
textos da visibilidad social a ciertos temas, a
daderamente de canon y de canonización, esos
ciertas teorías, a ciertos nombres, a ciertos gé-
autores y esas obras tienen que verse validados
neros, y así valida qué debe ser leído. En mu-
por (y al mismo tiempo, dar validez a) ciertas
chos casos, es en nuestras aulas donde ocurre
maneras de leer, ciertas concepciones de la lite-
ese primer contacto con esos textos “impres-
ratura, ciertos criterios de valor. (Kohan 2017)
cindibles”; ese encuentro podrá ser significa-
tivo no solo para conformar un gusto literario En este sentido, diseñamos un cuestiona-
o una preferencia teórica, sino también para rio breve de apenas siete preguntas –algunas
definir de allí en más qué textos son valiosos abiertas y otras cerradas– y lo compartimos
y/o deben ser leídos para formar parte de una en línea para que colegas de todos los profeso-
comunidad de lectores. rados y traductorados pudieran responder de
Sin embargo, como leemos en los artículos manera voluntaria y anónima. Dedicamos tres
que integran este número 15 de la revista, no hay preguntas para trazar el perfil de cada docente
por qué pensar el canon –ningún canon– como (carrera en la que enseña, antigüedad en la cá-
algo dado e inmutable: afortunadamente, los tedra y, como ítem optativo, la/s materia/s que
planes de estudios hoy vigentes “recomiendan” enseña). El resto de las preguntas se centró en
contenidos, pero no imponen obligatoriamente las lecturas en clase y en los modos de leer: (a)
lecturas. Desde nuestras propuestas, es posible la mención de tres lecturas literarias/ teóricas
cuestionar(nos) el canon que heredamos y, por u obras de consulta que resultaran “irrenuncia-
inercia o convencimiento, adoptamos: esto re- bles” para el programa de la materia en cues-
quiere revisar, año tras año, las lecturas que ve- tión; (b) la inscripción de esas lecturas en un
nimos dando, explorar nuevos autores, nuevos canon teórico y/o literario; (c) el trabajo con
géneros. Como dice Martín Kohan: “Un canon esas lecturas como textos completos o en frag-

97
LV;
mentos; (d) un comentario abierto (opcional) –quizá por su doble inserción entre el campo
sobre el canon en la enseñanza. de la teoría literaria y de la lingüística– diversas
Obtuvimos así respuestas de docentes de di- materias de distintas carreras. Los diccionarios
ferentes carreras del Lenguas (mayoritariamen- también ocuparon un lugar importante entre los
te, con una antigüedad en el cargo superior a los textos irrenunciables (en particular, el de María
cinco años) y que enseñan materias correspon- Moliner), así como el manual de estilo de María
dientes a distintas áreas: traducción, pedagogía, Marta García Negroni y las gramáticas de Án-
literatura, teoría y análisis literario, lenguas y gela Di Tullio y de la Real Academia Española y
temas de lingüística. ASALE. Obras como las de Barthes, Benveniste,
Dada la variedad de áreas y materias repor- Calvet, Ducrot, Fishman, Halliday & Hasan tam-
tadas en el cuestionario, frente a la pregunta so- bién figuraron en las materias vinculadas con el
bre los textos irrenunciables, encontramos una área de las ciencias del lenguaje. En las asignatu-
variedad de autores, de recursos y de teorías. ras del área de literatura, ciertos textos citados
Por supuesto, entonces, ciertas lecturas emer- se mencionaron como emergentes canónicos:
gen como “imprescindibles” para un campo es- “Esa autora se ha vuelto canónica dentro de la
pecializado. teoría, junto con otros críticos como Zipes en
No obstante, algunos textos se destacaron cuentos de hadas”, al mismo tiempo que convi-
como los más citados: en primer lugar, no po- ve con “varios teóricos, desde Bergson y Freud,
demos dejar de subrayar la reiterada mención hasta las teorías contemporáneas sobre la pro-
a las obras de Bakhtin, que parecen atravesar ducción de humor”.

Figura 1. Autores citados por docentes en el cuestionario sobre canon

98
LV;
La figura 1 ilustra las menciones a los dife- en una respuesta, se subrayó la canonicidad de
rentes autores, según las respuestas obtenidas las obras lingüísticas de dos autores: Halliday y
en el cuestionario. La figura 2 ilustra esas mis- Bakhtin.
mas menciones e incluye los nombres particula- Esta reflexión sobre los textos a elegir y so-
res de las obras que fueron citadas. bre los modos de leer se vincula con otro dile-
A la pregunta sobre si estos textos se ins- ma: el tiempo y la cantidad de lecturas; también
criben en un canon teórico y/o literario, la ma- nos recuerda la importancia de que, sin dejar de
yoría de las respuestas fue afirmativa (53%), analizar el encuentro con “los clásicos”, también
mientras que un 11,8% no adscribieron a esta la formación académica debe de abrir espacio a
idea. Vale destacar algunos comentarios que los textos del presente. ¿Cómo hacer que todas
matizaron esta polaridad: “Son imprescindibles esas lecturas tengan su lugar en clase? ¿Es váli-
para la formación del traductor/ la traductora do leer fragmentos? Por esto, preguntamos si en
en sus lenguas de trabajo” // “Para mí son una clase se trabaja con textos completos o con frag-
guía imprescindible, pero no necesariamente mentos. Las respuestas fueron variadas, pero un
deben inscribirse en un canon en el caso de la 41,2% señaló su preferencia por la lectura de
gramática, ya que puede haber otras miradas. textos completos. El resto de las opciones fue
En el caso de la normativa, el texto de Negro- matizado: dependiendo de la obra, en algunos
ni o la Ortografía de la RAE son decididamen- casos se trabaja con capítulos completos y en
te parte de un canon para esa área”. También otros casos con fragmentos seleccionados.

Figura 2. Autores y obras citadas por docentes en el cuestionario sobre canon

99
LV;
En el Lenguas andan diciendo… libros, podcasts, entre otros), esos que forman
parte de las prácticas de lectura vernáculas de
Finalmente, vale dar la voz a ciertas concepcio- los alumnos, porque quizás así también se abran
nes sobre el canon en la enseñanza, que sur- nuevos hipervínculos a la lectura de otros clási-
gieron de la última pregunta abierta en nuestro cos, de otros imprescindibles que no anticipa-
cuestionario: mos. Chartier, hablando del orden de los libros,
• “Las lecturas son todas teóricas. Ningu- advierte que las obras, ni aún las más grandes,
na lectura es irrenunciable” “no tienen sentido estable, fijo, universal”. Aun-
• “Lo que denominamos canon litera- que existan instancias que busquen fijar el sen-
rio está conectado con una tradición tido y “enunciar la interpretación correcta […],
de lecturas asociadas a esas materias. la recepción siempre inventa, desplaza, distor-
Depende del docente cuestionar ese siona” (Chartier 1996: 21).
canon y decidir rotarlo conforme van En definitiva, esta encuesta sobre el canon
pasando los años” podrá llevarnos a leer más, a leer otros objetos,
• “Estos materiales antes que asociarse otros textos y otras prácticas, a preguntarnos
con un canon literario o teórico sirven qué textos leemos y damos a leer. Quizá, podrá
de ejemplificación de aquello que que- impulsarnos “a ser lectores en tiempo presente;
remos hacer en el aula…” a enseñar lo que seguimos leyendo y por qué se-
• “Cada uno responde a un canon dife- guimos leyendo, y no quedarnos solamente en
rente […] en la materia justamente tra- lo que, en nombre de un canon supuestamente
tamos de ver puntos de vista y cánones fijo, nos enseñaron alguna vez, y leímos en el
diferentes, también latinoamericanos y pasado” (Kohan 2017).
argentinos” Pero después de tantas preguntas a colegas,
surge una inevitable pregunta de cierre que
El canon, con final abierto –creemos– debería abrir una nueva encuesta:
¿qué estarán haciendo y qué harán los estu-
Como docentes, vemos que el análisis de un ca- diantes con estos textos imprescindibles? De-
non establecido nos lleva a preguntarnos: ¿qué cía de Certeau: “La creatividad del lector crece
textos literarios y no literarios deberíamos pre- a medida que decrece la institución que lo con-
sentar en nuestras clases? Y hoy, doblemente: la trolaba” (1996: 185). En el nombre del canon,
lectura en pantallas (la multimodalidad, la hi- ojalá así sea.
pertextualidad, las narrativas digitales, etc.) nos
invita también a actualizar esta pregunta para Referencias
pensar cómo dar a leer, a conocer, esos textos
Calvino, Ítalo (1995): Por qué leer los clásicos.
imprescindibles. Así, esos autores y esos textos
Traducción de Aurora Bernárdez. Barcelona:
de “nuestro” canon literario y teórico podrían
Tusquets.
–por qué no– circular a través de nuevos forma-
tos y géneros (entrevistas en YouTube, audio- Chartier, Roger (1996): El orden de los libros.

100
LV;
Traducción de Viviana Ackerman. Barcelona: Gedisa. En: Lengua II: El discurso literario. Buenos Aires:
Ministerio de Educación de la Nación.
de Certeau, Michel (1996): “Leer: una cacería furti-
va”. En: La invención de lo cotidiano. I Artes de ha- Montes, Graciela (2006): La gran ocasión. La escuela
cer. Traducción de Alejandro Pescador. México DF: como sociedad de lectura. Buenos Aires: Ministerio
Universidad Iberoamericana. de Educación, Plan Nacional de Lectura.

Kohan, Martín (2017): Clase 6: “El canon como


noción teórica y socioculturalmente construida”.

101
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Artículos

Sobre la formación docente


para la filosofía de la inclusión
en Argentina

Adrián Azrak
UBA / IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”

Resumen: En el presente trabajo se reflexiona sobre la situación actual de la educación inclusiva y sobre algunas
consideraciones que dicho modelo invita a realizar en términos de formación docente. Con este propósito, se ana-
liza el concepto de inclusión en su devenir desde el paradigma de la integración escolar. Posteriormente, se revisan
las tareas que este modelo demanda y los desafíos que representa para los docentes de la educación normal y
especial. Finalmente, se verificará que las modificaciones en los diseños curriculares de las carreras de formación
docente durante la última década en la Argentina no han plasmado suficientemente el anhelo por una actuación
pedagógica que responda a la diversidad del alumnado. De esta manera, se advertirán las limitaciones que la for-
mación docente inicial y continua encuentran en la actualidad y los obstáculos que ello supone para hacer efectiva
una práctica educativa consecuente con el enfoque inclusivo.

Palabras clave: Educación inclusiva | formación docente | políticas educativas

1. Derroteros de la educación inclusiva íntimamente ligada al proceso de consoli-


dación de los Estados nacionales de acuerdo

L
a conformación de los sistemas educa- con los términos que el nuevo contrato social
tivos nacionales durante el transcurso establecía (Boom y Narodowski 1997; Ruiz
de los siglos XVIII y XIX se encontró 2014). La igualdad frente al derecho, reivin-

102
LV;
dicada en las normas fundamentales de cada zaran a cuestionar tales supuestos e iniciaran
país, sugería y determinaba la obligación es- una serie de procesos con efectiva repercu-
tatal de brindar un servicio educativo lo más sión contra la exclusión educativa de grupos
extenso posible a la vez que acentuaba la ne- minoritarios. Recién hacia el año 1978, y gra-
cesidad simultánea de instaurar una pobla- cias al denominado Informe Warnock, se logró
ción homogénea a quien ofrecérselo (incluso institucionalizar un concepto que, incipien-
compulsivamente). Este mandato no solo lo- temente, daría lugar a un replanteamiento de
gró una legitimada evolución exponencial en la lógica de organización de las actividades de
la matrícula escolar –a pesar de los diversos enseñanza: las necesidades educativas especia-
estancamientos e intermitencias acompasados les abrirían las puertas hacia nuevos marcos de
por el tempo del drama y de la voluntad políti- integración del alumnado más acordes con los
ca singular de cada región–, sino que también principios enunciados en los diversos instru-
dictaminó los márgenes a partir de los cuales mentos internacionales de derechos humanos
los iguales dejarían de reconocerse en cuanto que habían comenzado a aparecer apenas unas
tales y las características que la barbarie habría décadas atrás. De este modo, la integración edu-
de asumir para ser vislumbrada. La construc- cativa se asociaba directamente con la atención
ción y conformación de un grupo diferencial de los alumnos que presentaran necesidades
figuraba como cláusula lógica y necesaria para educativas especiales, cobrando especial pro-
la representación del sujeto-ciudadano (nor- tagonismo aquellos rotulados como discapaci-
mal) a educar en y por su igualdad a través de tados. Desde este planteamiento, se entendía el
un método riguroso y monolítico que comen- derecho a la normalización de las personas con
zaba a fundarse en una racionalidad científica discapacidad y se demandaba su derecho civil
que, al mismo tiempo, recién comenzaba a dar a una vida lo más normalizada posible (Mori-
sus primeros pasos. De esta manera, el confi- ña Díez 2004). En este marco, la adecuación
namiento de los incapaces a modos educativos curricular se alzaba como principal estrategia
paralelos constituía, en el mejor de los escena- para superar las barreras que obstaculizaban
rios, el efecto de una beata conmiseración. Y el aprendizaje de los alumnos con necesidades
si bien su clasificación en tanto grupo brotó a educativas especiales.
partir de una heterogeneidad de causas –que, En las últimas décadas, sin embargo, un
a su vez, lograron evolucionar hasta nuestros nuevo giro se hizo posible a partir de un doble
días: desde el idiotismo a los trastornos del movimiento. Por un lado, el rechazo a ciertas
intelecto y del aprendizaje; desde el origen categorías eufemísticas que mantenían, a pesar
étnico a la composición socioeconómica del de sus loables proclamas, una exclusión de fac-
discente y su familia; entre otros–, esa viga to dentro de las aulas de educación normal. Por
elemental que sostuvo originalmente al siste- otro, una crítica a la utilización de unidades de
ma educativo permaneció inmutable. análisis reduccionistas a la individualidad del
Fue necesario aguardar un prolongado alumno en problemas de aprendizaje (Castorina
tiempo para que aisladas voces críticas comen- 2011). Acorde con el modelo social de la dis-

103
LV;
capacidad (OMS 2001), el punto de mira se ve necesidades de apoyo de todos y cada uno de
obligado a recalibrar su modo de interpretar la los miembros de la comunidad educativa plan-
situación educativa y a ensayar novedosas cate- tean una obligada reestructuración en la con-
gorías explicativas que trasciendan aquella mi- cepción de educación que se propugna en el sis-
rada obsesionada con circunscribir la dificultad tema educativo: una nueva conceptualización
de aprendizaje como propiedad privada y do- de cómo entender la atención de la diversidad,
minio exclusivo del niño. A partir de entonces, en particular, y de la educación, en general. Su
los impedimentos para aprender y participar axioma elemental promueve
surgen mediante la interacción entre los estu-
modificar el sistema para responder a todos los
diantes y su contexto, los docentes y sus prác-
alumnos, en vez de entender que son los alum-
ticas, las políticas, las instituciones, las culturas
nos quienes se tienen que adaptar al sistema,
y las circunstancias sociales y económicas que
integrándose en él […]. El término inclusión se
afectan y acompañan al quehacer educativo.
centra en el aula y pretende desencadenar una
De esta manera, comienza a abrirse una serie
serie de procesos para dar respuesta a los re-
de caminos que complejizan con críticas y nue-
querimientos de aprendizaje del alumnado, con
vos sentidos el viejo paradigma de integración y
o sin necesidades específicas de apoyo. (Ara-
que establecen el modelo conocido actualmente
gón Romero 2014: 3)
como educación inclusiva.
A su vez, la promoción de una educación Al mismo tiempo, se propone un currículo
pertinente a la singularidad de todos y cada uno común a todos los alumnos en el que implícita-
de los alumnos amplía el ámbito de lo conside- mente se encuentren incorporadas esas adecua-
rado como necesidades educativas especiales ciones a través de la actuación docente. El currí-
(Aragón Romero 2014): respetando e, incluso, culo no debe entenderse como la posibilidad de
fomentando la diversidad, este modelo propone que cada alumno aprenda cosas diferentes, sino
la consideración de las singularidades de todos más bien en el sentido de que aprenda las cosas
los sujetos implicados en el contexto educativo. de diferente modo.
Al decir de Booth (2000: 76), “la inclusión no se Bajo este paradigma, las conferencias de la
refiere solo a niños y jóvenes con discapacidad. UNESCO en 1994 (Declaración de Salamanca)
No se puede tomar un proyecto de inclusión si y en 2015 (Declaración de Incheon) hacen pú-
se piensa en términos tan exclusivos”. La escue- blica la filosofía de la educación inclusiva e im-
la inclusiva supone, entonces, un espacio en el pulsan su extensión como principio y marco de
que se procura el aprendizaje de la totalidad de acción. A partir de entonces, los nuevos enfo-
los alumnos independientemente de sus carac- ques y políticas educativas, tanto en el ámbito
terísticas individuales. O mejor aún, en el que internacional como nacional, abogarán por la
se procura el aprendizaje partiendo y tomando constitución o transformación de las escuelas
especialmente en cuenta estas características. en instituciones donde todos los alumnos pue-
Asimismo, y según alegan las posturas más dan aprender juntos, propiciando el desarrollo
radicales (UNESCO 2005; Thomazet 2009), las de las competencias para la vida, esenciales

104
LV;
para la participación y la inclusión social. En Especial ofrece atención educativa en todos
este sentido, la inclusión educativa, entendida aquellos problemas específicos que no puedan
como derecho humano, va en sintonía con la ser abordados por la educación común y, al
garantía de la equidad en educación y contra la mismo tiempo, que se rige por el principio de
discriminación y la segregación por diferencias inclusión educativa.
individuales.
Posteriormente, comienza a escala mundial 2. El rol docente en y para la educación
un período de sanción de leyes tendientes a inclusiva
garantizar el acceso al sistema educativo para
todos los alumnos, sin importar cuán severa Llevar a la práctica el enfoque de la filosofía de
sea una deficiencia, y a sugerir que su espa- la educación inclusiva implica transformar las
cio deba transcurrir preferentemente en una formas de enseñar y de aprender en el marco
escuela común en lugar de una escuela espe- de grupos heterogéneos, mientras que su en-
cial. A modo de ejemplo, puede mencionarse trada en vigencia requiere un compromiso que
la modificación operada en el texto de dos le- trascienda el deseo expresado en la normativa
yes nacionales sancionadas en la Argentina. a los fines de generar efectos en la realidad es-
En primer término, la Ley Federal de Educación colar. La diversidad demanda nuevas fórmulas
24195 –aprobada en el año 1993– establecía de trabajo que repercutan en una mayor aten-
en su artículo 28 que la Educación Especial “se ción y aprendizaje de los alumnos, donde los
prestará en centros o escuelas de educación es- profesores y docentes de apoyo asuman nue-
pecial [y] brindará una formación individuali- vas tareas y funciones. Adaptar la instrucción
zada, normalizadora e integradora”.1 Por su par- y proporcionar soporte a todos los estudiantes
te, la Ley de Educación Nacional 26206 del año dentro del contexto del aula común, sean cua-
2006 dispone la necesidad de garantizar con- les fuesen las características que presenten,
diciones de igualdad respetando las diferen- se constituye en un elemento central para su
cias entre las personas y sin admitir discrimi- funcionamiento. En este sentido, no solo se
nación de ningún tipo (artículo 11, inciso f). aboga por un cambio en la organización de la
En el artículo 42, define a la Educación Espe- institución escolar y en la reconstrucción fun-
cial –una de las ocho modalidades del sistema cional del aula, sino que también se ponen en
educativo– como aquella destinada a asegurar cuestión prácticas de enseñanza instituidas y
el derecho a la educación de las personas con naturalizadas. Consecuentemente, se invita a
discapacidades, temporales o permanentes, en repensar la tarea docente tanto dentro del aula
todos los niveles y modalidades del sistema. A como fuera de ella.
diferencia de lo sostenido por su predecesora Por un lado, la aceptación de la diversidad
–a la cual deroga–, acentúa que la Educación de los sujetos y de sus singulares modos de
aprendizaje echa por tierra la posibilidad de
concebir una homogeneidad en las formas de
1 El destacado es propio. enseñanza a nivel áulico: la diversificación de

105
LV;
la pedagogía necesita ser concurrente con el A pesar de las propuestas, la consecución de
planteamiento de un currículum común, flexi- estas aspiraciones no ha sido ni es tarea fácil y
ble y diverso. La igualdad de oportunidades las limitaciones que la educación inclusiva tuvo
debe garantizar una reflexión que brinde luz en la práctica no han sido pocas. Si bien la mi-
en la búsqueda de soluciones al difícil dilema gración y la ampliación del concepto de inclu-
de articular un currículum que atienda a las sión desde la educación especial a la educación
necesidades de los diferentes alumnos, pero común ha registrado avances en la comprensión
que al mismo tiempo asegure su integridad; del fenómeno educativo contemporáneo (Ara-
es decir, el complejo objetivo de mantener un gón Romero 2014), existen aún innumerables
equilibrio entre la mayor participación posible saldos pendientes para garantizar no solo el ac-
en el currículum común y la atención continua ceso, sino también la permanencia y el egreso
a la especificidad del alumnado. de muchos alumnos. Más aún, aunque las escue-
Por otra parte, es de vital importancia que las comunes hayan incrementado la cantidad de
los docentes pongan en cuestión formas de niños que en otro tiempo habrían sido segrega-
trabajo aisladas o segregadas, e incorporen dos por motivos asociados o no a discapacidad,
prácticas colaborativas e interdisciplinarias a una infinidad de alumnos siguen encontrando
los fines de construir respuestas innovadoras impedimentos efectivos para transitar y finali-
en relación con las necesidades individuales zar su educación en este tipo de establecimien-
de sus alumnos (Aragón Romero 2014). Para tos. De esta forma, se produce un maquillaje en
este propósito, una mayor coordinación entre el centro educativo, donde las prácticas de ex-
personal de educación normal y especial se clusión se han trasladado a su interior. Así tam-
alza como alternativa para concretar una aten- bién, en algunas instituciones, el diseño de las
ción educativa realmente inclusiva de todos los adecuaciones curriculares queda circunscripto
alumnos. La labor de ambos tipos de docentes por fuera del ámbito de competencias del do-
no debería prefigurar canales diferenciados y cente a cargo del curso para recaer inexorable-
excluyentes, sino que su compromiso en equi- mente bajo el ejercicio del personal de educa-
po podría establecerse como metodología para ción especial, o bien, bajo el campo del “pro-
planificar una enseñanza que redunde en me- fesional especializado” (particularmente bajo la
joras para todos los discentes. Asimismo, el forma de psicólogo y/o psicopedagogo), ahora
cambio en el foco de la responsabilidad es otro integrado en la escuela normal (ibíd.).
punto por considerar: la atribución de compe- Esta confluencia de elementos debería aler-
tencias exclusivas a los profesionales de apo- tar sobre las posibilidades y sobre los condicio-
yo y/o especialistas tratantes como principales nantes frente a los cuales el movimiento de la
encargados de los alumnos con necesidades educación inclusiva puede actuar. Cercenada
educativas especiales ha de dejar su lugar a una desde varios flancos, sus resultados se han visto
concepción menos restrictiva, donde la comu- limitados de forma flagrante. Es decir, a pesar de
nidad educativa cobre importancia al momen- que las proclamas derivadas de los instrumen-
to de la intervención. tos internacionales de derechos humanos ya no

106
LV;
sean hoy materia de controversia (vale aclarar ganizar el sistema educativo. El desplazamien-
que sus textos han sentado precedentes que, to de los profesores de educación especial a las
merced al principio de no regresividad, solo po- aulas comunes supone no solo un cambio pro-
drán ser reemplazados por aquellos que supe- fundo en la concepción tanto de la educación
ren sus garantías y los pisos de exigibilidad en especial como de la normal, sino que también
materia de derechos), el derecho a la educación requiere una recomposición de las funciones
de muchos niños se encuentra aún vulnerado. ejercidas por sus profesionales. En este contex-
Por su parte, el diseño y la implementación de to, las implicaciones que la formación docente
normas educativas ha acompañado y concreta- conlleva para esta propuesta cobran relevancia
do en cuerpos legales las aspiraciones mencio- mientras sugieren el siguiente interrogante:
nadas tanto en los tratados y convenciones in- ¿es la formación de la que participan los do-
ternacionales cuanto en las conferencias mun- centes actualmente acorde al perfil requerido
diales realizadas por organismos multilaterales. en el marco de la inclusión educativa? A los fi-
Así también se ha logrado instalar un discurso nes de ensayar una respuesta, se procederá a
de compromiso y lucha contra la desigualdad y analizar la reformulación que la Argentina ha
las prácticas de exclusión. Sin embargo, la pa- experimentado en la última década tanto en la
norámica proporcionada por la realidad escolar organización y el gobierno del sistema de for-
devela un largo camino por recorrer. mación docente cuanto en el diseño de sus pla-
En este sentido, es dable analizar si las trans- nes de estudio.
formaciones positivas mencionadas en el párra- Concebido a partir del artículo 76 de la Ley
fo anterior han encontrado asidero y correlato de Educación Nacional antes mencionada, el
en las políticas educativas destinadas a la for- Instituto Nacional de Formación Docente (INFD
mación de docentes. Un análisis de los conteni- en adelante) es el organismo encargado, entre
dos y las metodologías mediante los cuales los otras funciones, de planificar y ejecutar polí-
docentes actualmente se forman servirá para ticas de articulación del sistema de formación
esclarecer si las propuestas educativas que les docente inicial y continua (inciso a), así como
son transmitidas favorecen u obstaculizan un también de promover políticas nacionales y li-
futuro desempeño inclusivo. En otras palabras, neamientos básicos curriculares para dicho sis-
se buscará interrogar si las prácticas educativas tema (inciso d). Al mismo tiempo, y en cumpli-
que los docentes reproducen en su vida profe- miento del artículo 75 de la ley de referencia, la
sional tienen o no continuidad y coherencia con formación docente para el Nivel Inicial y Pri-
las propuestas emanadas de los institutos supe- mario comenzó a tener un año más de duración
riores de formación docente. (cuatro en total), con lo cual el INFD, durante
los años posteriores a su creación, se encargó
3. Formación docente para la inclusión del proceso de modernización de los diseños
curriculares para la formación no solamente
Como fue señalado previamente, el enfoque de los niveles mencionados, sino que también
inclusivo propone una novedosa manera de or- “se constituyó en la usina curricular para mo-

107
LV;
delar la formación docente de todos los niveles, de Diseños Curriculares. Profesorado de Educa-
modalidades y jurisdicciones” (Ruiz 2016: 84). ción Primaria sostiene que la asignatura estará
La anomia en la que el sistema de formación se “centrada en la problemática de los sujetos del
encontraba invitó a introducir cambios y actua- nivel” y establece explícitamente en solo una
lizaciones pertinentes en varias áreas, objetivos de sus cuatro finalidades la de “Promover la
y materias. capacidad para construir propuestas didácticas
Sin embargo, esta renovación y posibilidad adecuadas a diversas situaciones basadas en
de centralizar las definiciones políticas en la criterios de inclusión” (INFD 2009: 34). Para
formación docente no fue, como veremos, capi- la otra instancia curricular (“Problemática
talizada para introducir los cambios esperados contemporánea de la educación primaria”), la
por las diversas normativas y proclamas nacio- integración escolar es merecedora de un apar-
nales e internacionales con respecto al sistema tado diferencial, aunque se equipara como un
de educación inclusiva esbozado previamente. aspecto más con otros cinco a ser considerados
Si bien se han dado algunos avances hacia un en la formación inicial de los maestros (“Re-
cambio en la formación inicial de los docentes pitencia, sobreedad y abandono”; “Las nuevas
de educación especial en lo que respecta a la configuraciones de la infancia. Nuevas formas
formación de docentes de educación normal, de socialización”; “Las TIC y el anclaje gutem-
no obstante, y tal como lo mencionara Aragón berguiano [sic] en la escuela”; “La escolaridad
Romero (2014) para el caso mexicano, las ac- primaria” y “El propio trabajo de enseñar” son
ciones son aún incipientes y poco significativas. los otros mencionados). Cabe destacar que una
Las Recomendaciones para la elaboración de Di- lógica similar rige en los Proyectos de mejora
seños Curriculares realizadas por el INFD a par- para la formación inicial de profesores para el ni-
tir del año 2008 y, por ende, las traducciones vel secundario (INFD 2009).
que las instituciones formadoras de docentes Estas adiciones aisladas y solitarias no solo
volcaron en sus planes de estudio, han incorpo- parecen escuetas para profesionalizar las com-
rado escasas innovaciones de contenidos sobre petencias docentes necesarias para reconocer,
necesidades educativas especiales, atención a la aprovechar y responder a partir de la diversi-
diversidad e inclusión educativa. dad, sino que podrían incluso instalar prácti-
A diferencia de otros países, donde fueron cas educativas contrarias a la filosofía inclusi-
incorporadas materias específicas en los planes va. Más allá de su tímida aparición en el plan
de formación, la única referencia a esta cues- de estudios, su mera presencia en términos
tión en el sistema formador de docentes en la de hechos problemáticos concernientes a los
Argentina es tan solo abordada como conteni- sujetos discentes, o bien, su abordaje en tanto
do a trabajar dentro de dos unidades curricula- problemas de la educación, podría obstaculizar
res: Sujetos del Nivel (Inicial o Primario) y Pro- una genuina inmersión en los postulados de la
blemáticas actuales de la Educación del Nivel inclusión.
(Inicial o Primario). Para el caso de la primera, Asimismo, y no obstante que el enfoque in-
la Serie Recomendaciones para la elaboración clusivo establezca que los docentes deben ser

108
LV;
capaces de enseñar en contextos diversos de por el contrario, son cada vez más frecuentes
aprendizaje, el currículum –tanto en el nivel aquellas patologías asociadas a problemáticas di-
superior no universitario como en el superior versas y propias de contextos cotidianos, para
universitario– se centra en el aprendizaje de un los que, a su vez, ha sido superficialmente ca-
estudiante promedio (Aragón Romero 2014). pacitado (Aragón Romero 2014). Son ahora los
Es decir, las instituciones formadoras de do- trastornos atencionales a la moda (con su ver-
centes se proyectan, independientemente de sión hiperkinética o sin ella), la polémica dis-
la ausencia o no de contenidos formales a ser lexia y el inefable TEA (Trastorno del Espectro
transmitidos sobre el tema en cuestión, como Autista), por mencionar algunos casos, los que
un espacio homogéneo en cuanto a acciones y quedan reservados al especialista y a su pres-
sujetos, alejándose de lo concebido como una cripción farmacológica.
educación inclusiva. De esta manera, el docente En síntesis, las dificultades prácticas de un
en formación edificará una limitada representa- modelo inclusivo enfatizan que, para conmo-
ción de la realidad con la que habrá de toparse ver esta situación, habría que cuestionar, entre
en su futura práctica; una representación, por otros puntos, la formación inicial de maestros
su parte, indudablemente acorde y similar a los y profesores. La subsistencia de necesidades de
espacios donde él mismo se formó y donde el capacitación para sistematizar el planeamiento,
saber-hacer dirigido a una supuesta normalidad la implementación y la evaluación de adecua-
de los estudiantes recorta, por fuera de ese es- ciones curriculares, como así también el desa-
pectro, lo inabordable de su función. He aquí, rrollo integral de prácticas inclusivas por par-
entonces, el lugar para el especialista y su ma- te de toda la comunidad educativa, invocan el
nual diagnóstico. llamado a elaborar diseños curriculares en las
Por su parte, los diseños curriculares para carreras de formación docente que permitan
la formación de docentes de educación especial ofrecer respuestas pertinentes y diversificadas
son concebidos a modo de negativo fotográfico a los alumnos (Aragón Romero 2014). Este re-
de los programas de formación de docentes de planteamiento y rediseño curricular global no
educación normal. En ellos, la sobreabundancia debería encontrarse limitado a la adición de
de herramientas teórico-metodológicas espe- contenidos o temas aislados, sino que idealmen-
cíficas para atender a los denominados grupos te debería amalgamarse como bloque transver-
minoritarios (primordial y casi exclusivamente, sal a todas las instancias curriculares. Los con-
alumnos con discapacidad visual, auditiva e in- ceptos de diversidad, interculturalidad, integra-
telectual) hace a la razón de ser de la institu- ción e inclusión, permeando toda la formación
ción. Sin embargo, y de acuerdo con la filoso- docente, se insertarían con el objetivo principal
fía inclusiva, este docente debería ser capaz de de generar competencias docentes adecuadas
integrarse a la escuela normal para ofrecer su a la diversidad del alumnado. De esta forma, la
apoyo, lugar donde no solo una minoría de los definición de inclusión se haría más compre-
alumnos con necesidades educativas especiales hensiva: los futuros docentes dejarían atrás una
se asocian a dichas discapacidades, sino que, visión de la diferencia con una orientación a la

109
LV;
deficiencia y como un área restringida a la edu- canalizar el desarrollo de una educación inclu-
cación especial para reflexionar sobre la inclu- siva. La potestad con la que cuenta actualmente
sión como una totalidad (Castorina 2011; Ara- el INFD en la Argentina para trazar lineamien-
gón Romero 2014). tos curriculares generales a todas las carreras
Este apartado no podría cerrarse sin men- docentes permitiría establecer y garantizar una
cionar un hecho patente que la formación ini- amplia difusión a nivel nacional tanto de modos
cial deja tras sus huellas: “las necesidades de ac- de implementación como de estrategias a desa-
tualización del gran contingente de docentes en rrollar para propiciar el enfoque aquí desarrolla-
servicio que aún no han sido introducidos en el do. De esa manera, se garantizaría a las futuras
enfoque inclusivo [...] El proceso de formación generaciones de docentes la posibilidad de con-
continua debe basarse en la experimentación y tar con un bagaje teórico-práctico elemental,
la reflexión crítica del docente sobre su práctica pero propicio para realizar posteriores lecturas
en la escuela” (Aragón Romero 2014: 8-9) a los y reflexiones sobre sus actuaciones profesiona-
fines de desarraigar viejas prácticas instituidas les. No obstante, es dable destacar que la discu-
y articular el proceso de cambio y mejora de la sión sobre la educación inclusiva trasciende los
institución escolar. criterios y los marcos teóricos sobre los cuales
De cualquier modo, sea para el caso de la se fundamenta. La complejidad del proceso re-
formación inicial o continua, y como lo sostie- balsa el ámbito escolar y su punto de partida re-
ne Aragón Romero (ibíd.) al citar a Ainscow y quiere una coincidencia tanto filosófica cuanto
Slee, la necesidad de abrir espacios de discusión actitudinal del docente para poder sembrar sus
teórica con una mirada crítica a los cursos de premisas.
formación docente es imperante. La oportuni- El lugar que hoy en día ocupan los niños y
dad para que los futuros docentes –y sus for- adolescentes en nuestras sociedades invita a re-
madores– tengan la posibilidad de construir pensar el lugar que les corresponde en el siste-
nociones de inclusión que trasciendan las tra- ma educativo en tanto sujetos en constitución.
dicionalmente enfocadas a grupos minoritarios En esta línea, la Convención Internacional de los
es una demanda que la experiencia educativa Derechos del Niño (1989) marcó un hito fun-
actual no deja de clamar. Nuevos espacios cu- damental en el campo de la obligación moral y
rriculares deben ser proyectados en las institu- legal que los docentes tienen para con sus alum-
ciones formadoras para teorizar y reflexionar nos. Es decir, se establece una deuda hacia los
sobre la diversidad y la inclusión. niños a los fines de garantizar su respeto y dig-
nidad. Consecuentemente, la actuación docente
4. Ética de la educación inclusiva revela su responsabilidad para asegurar no solo
el goce y ejercicio de derechos, sino también
Como fue expuesto en el parágrafo anterior, la la integralidad del desarrollo de los niños y la
formación docente es uno de los componentes construcción de sociedades más justas y equi-
primordiales –acaso esenciales– de los que dis- tativas. De acuerdo a Meirieu, el pedagogo y el
pone la política educativa para materializar y maestro responden a los dilemas teóricos traba-

110
LV;
jando incansablemente en la invención de con- un lugar de escucha hacia los niños como for-
textos, en el sentido de ma de hospedarlos. En última instancia, se tra-
ta de introducir la dimensión de la dignidad en
un conjunto de condiciones que ofrecen al
el acto, entendiendo por dignidad no colocar al
niño la posibilidad de aprender y crecer por sí
otro en el lugar de objeto, medio o mercancía
mismo; es una situación elaborada para que el
(Stolkiner 2013).
otro pueda implicarse en una actividad nueva,
Sin embargo, e independientemente de esa
para que pueda encontrar en ella asideros para
pregunta, la necesidad de difundir y debatir so-
su deseo, puntos de apoyo para su voluntad,
bre estos temas obliga a ofrecer una transmisión
recursos para su trabajo de elaboración, ayuda
que se encuentre al alcance de todo profesional
para deshacerse de todas las formas de domi-
que ubique en la educación su lugar de trabajo.
nio, y, sobre todo, del dominio de sí mismo, de
De esta forma, podrá eventualmente reflexio-
las imágenes que se le adhieren a la piel y de la
nar sobre su posible utilidad, necesidad o bana-
condición infantil a la que con tanta frecuencia
lidad, y su deseo o no de ponerlo en práctica.
se le condena. (Meirieu 2008: 35)
Esperamos que ello sea lo que permita ir más
En este terreno, los interrogantes se encon- allá de meras iniciativas individuales.
trarán a la orden del día y la experiencia misma
hará vacilar los dogmas antaño construidos. La 5. Conclusiones
otredad misma quedará cuestionada y, con ello,
nuestro propio saber y el lugar que ocupamos Como ha sido enfatizado a lo largo del artícu-
frente a él. Las adecuaciones curriculares (en lo, la estructura y la organización de la escuela
su versión de Proyecto Pedagógico Individual normal han sido cuestionadas, en primer tér-
–PPI–) no serán suficientes en este punto, ya mino, por las políticas de integración y, poste-
que una permanente adecuación de la actuación riormente, por el enfoque inclusivo. Una enor-
docente reclamará también su lugar. Es decir, me cantidad de alumnos que tradicionalmente
un actuar en situación que responda a una ética habían sido separados de la escuela común son
acorde tanto a los derechos como a la singular hoy incorporados a sus aulas, donde se en-
constitución de los niños. cuentran con otros estudiantes que presentan,
Por estos motivos, cabe preguntarse si el a su vez, características diversas en cuanto a
cambio sugerido debe o no ser impuesto. Si habilidades y capacidades, estructuras familia-
bien las normativas nacionales e internaciona- res, historias sociales y culturales, entre otras;
les apuntan las responsabilidades y compro- una situación que quiebra, por su propio peso,
misos de los adultos, difícilmente pueda esta- el mito fundacional del formato del sistema
blecerse coercitivamente un comportamiento educativo.
acorde a los principios de la filosofía de la in- En este contexto emergente, la formación
clusión. La toma de postura debe partir de una de docentes se constituye tanto en un desafío
decisión personal para alcanzar efectos genui- para las instituciones formadoras como en una
nos y no forzados. Su implementación requiere posibilidad para repensar el concepto de in-

111
LV;
clusión. Si la educación inclusiva requiere do- del papel de ejecutor de decisiones pedagógi-
centes que actúen conforme a un modelo no cas tomadas por los profesionales especialis-
discriminatorio, las instituciones de formación tas. El docente debe poder tanto trasladar su
docente deberían cuanto menos estar abiertas a atención y esfuerzo hacia aquellos factores que
la diversidad (Aragón Romero 2014). La trans- hacen a su función como reflexionar sobre su
misión que en ellas tiene lugar debería introdu- propia práctica para esbozar estrategias que
cir una enseñanza que cuestione la concepción estén dentro de su alcance a los fines de propi-
de normalidad y que sea pertinente a contextos ciar los objetivos y expectativas que la filosofía
y realidades heterogéneas. En este camino, la de la educación inclusiva postula. Es decir, un
elaboración de la experiencia podría ubicarse docente que fortalezca sus competencias y su
como brújula para la flexibilización y la apertu- compromiso para responder a la diversidad,
ra del propio accionar. actuando acorde a los derechos de los niños y
La transmisión de unos conocimientos bá- poniendo en práctica estrategias que permi-
sicos –teóricos y prácticos– en relación con la tan disolver las barreras que obstaculizan el
atención a la diversidad, la adaptación del cu- aprendizaje y la participación de todos los es-
rrículum, la evaluación auténtica y las necesi- tudiantes. En definitiva, analizar críticamente
dades educativas y humanas de los niños habría su quehacer profesional –y el que caracteriza
de tener su lugar en los diseños curriculares y a la escuela y al sistema educativo en general–
en sus respectivos planes de estudio. Organizar para detectar, atender y revertir prácticas ex-
los objetivos a alcanzar, conocer las formas y clusivas (ibíd.).
las posibilidades de adecuación metodológica, Para finalizar, es menester recordar que la
contar con recursos apropiados, entre otras, educación inclusiva no es considerada un fin en
son tareas a realizar por el docente y que han sí mismo, sino un medio para generar socieda-
de ser aprendidas previamente: es función de la des más justas y equitativas. Si bien la instau-
política educativa ofrecer, favorecer y asegurar ración de este enfoque ha causado una serie de
su enseñanza. cambios sustanciales en las vidas de muchos
Al mismo tiempo, la formación para la edu- niños, una infinidad de derechos son aún vul-
cación inclusiva no puede tener solamente en nerados en la actualidad, produciendo y repro-
cuenta premisas, conocimientos y axiomas duciendo modelos arcaicos de pensamiento.
provenientes de la educación especial y sosla- Esperamos que la progresiva consolidación del
yar los aportes de otras disciplinas. La diver- modelo y su universal puesta en práctica lleven
sidad del alumnado implica enfocar el apren- algún día a preguntarnos qué podría caber en una
dizaje y la enseñanza desde perspectivas edu- educación que sea no inclusiva.
cativas, pero también desde ópticas sociales,
culturales e históricas (Aragón Romero 2014).
Referencias
La diversidad convoca a la interdisciplinarie-
dad y el modelo inclusivo invita a repensar Acedo, Clementina / Renato Opertti (2012):
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112
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Adrián Azrak es licenciado y profesor en Psicología (UBA), doctorando en Psicología (UBA) y especialis-
ta en Educación, Políticas Públicas y Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Universidad Pedagógica
Nacional). Es Jefe de trabajos prácticos de Teoría y Política Educacional en el Profesorado de Ciencias
Jurídicas de la Facultad de Derecho (UBA) y docente de Educación Inclusiva en el Aprendizaje de Lenguas
Extranjeras (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”).

114
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Legitimando perspectivas
y prácticas locales
Producción de conocimiento pedagógico
personal en el profesorado de inglés
de la UNMdP

Mag. María Alejandra del Potro


aledelpotro@gmail.com

Prof. Esp. Andrea Di Virgilio


andreadivirgilio@gmail.com

Prof. Esp. Graciela Del Río


gracielandelrio@hotmail.com

Universidad Nacional de Mar del Plata

Resumen. La formación de profesores de inglés en nuestro país tiene una tradición arraigada en la enseñanza del
idioma basada en modelos oriundos de países de habla inglesa, con prácticas que contribuyen a la expansión del
imperialismo cultural y lingüístico. A través de la imposición constante de métodos de enseñanza, las fuerzas hege-
mónicas logran propagar sus materiales, contenidos, temáticas, metodologías, formas de evaluación y formación
docente. Los grupos dominantes en el campo de la enseñanza de idiomas logran así mantener el poder y perpetuar
la imagen del hablante nativo como modelo a seguir. Estas metodologías promueven que el estudiante de lengua
imite al hablante nativo en sus formas de aprendizaje, sus modelos conversacionales, su pronunciación, su estilo de
escritura y sus creencias culturales. Este trabajo presenta una propuesta de investigación que procura comprender

115
LV;
el impacto que han tenido los modelos hegemónicos de enseñanza del inglés en la formación docente. Para ello, se
explorarán las prácticas supervisadas de dos alumnas del Profesorado de Inglés de la Universidad de Mar del Plata
(UNMdP) realizando un análisis secundario de datos ya recogidos en investigaciones anteriores. Se busca explorar hasta
qué punto las practicantes siguen los parámetros impuestos por los métodos promovidos desde los hablantes nativos
del inglés, o logran encontrar un estilo de enseñanza personal, flexible y consciente de los contextos particulares en
los que se encuentran. Este trabajo servirá como base para revisar el acompañamiento del tutor, los contenidos y la
selección bibliográfica del área de manera crítica, con miras a ofrecer a los estudiantes oportunidades para desarrollar
una mirada reflexiva que los ayude a formar y expresar una identidad pedagógica local.

Palabras claves: imperialismo lingüístico | metodología | enseñanza | contextos locales

Introducción de comunicación, las formas de aprender y de


pensar, la pronunciación y la cultura. Esta ma-
En el campo de la enseñanza del inglés, se pue- nera de conceptualizar el aprendizaje del inglés
den identificar dos paradigmas dominantes que proviene de modelos de enseñanza del idioma
han determinado las prácticas docentes en el oriundos de países de habla inglesa. Los grupos
aula: el Inglés como Segunda Lengua (ISL) y el hegemónicos en el campo de la enseñanza y el
Inglés como Lengua Extranjera (ILE). Por un aprendizaje de las lenguas han impuesto cons-
lado, ISL es la visión principal de la enseñanza tantemente distintos métodos de enseñanza
del idioma en contextos donde el inglés es usa- que han logrado así mantener al hablante nativo
do por minorías o inmigrantes en países de ha- como un modelo a seguir, quien tendría potes-
bla inglesa o en contextos donde existe un uso tad para indicar el uso correcto y apropiado del
diario y deliberado del inglés para ciertos fines inglés. Según Mark Lester (1978), muchos de
(Nayar 1997: 13). Por otro lado, ILE es la visión los métodos de enseñanza del inglés se basan
primordial en contextos donde el inglés se en- en la creencia de que el estudiante del idioma
seña como una asignatura en las escuelas pero desea desarrollar habilidades para comunicar-
sin una función social reconocida. Ya sea como se con hablantes nativos. Desde esta visión, el
una segunda lengua o como una lengua extran- hablante nativo se convierte en una figura ad-
jera, ambos paradigmas reflejan la alienación mirada que posee y domina las competencias
del idioma para el que pretende aprenderlo. En lingüísticas y comunicativas, meta final del que
otras palabras, dichos modelos promueven la desea adquirir el idioma (Graddol 2006: 82).
dicotomía entre el hablante no-nativo y el ha- En las últimas décadas, sin embargo, cam-
blante nativo. bios tecnológicos y sociales a nivel mundial han
En Argentina, el inglés se concibe tradicio- derivado en una nueva concepción del significa-
nalmente como un idioma extranjero, es de- do y del uso del inglés. El inglés es apropiado y
cir, como un medio de comunicación ajeno al moldeado tanto por hablantes nativos como por
cual se puede acceder si se copian las normas no-nativos. Tanto es así que dicho idioma es re-

116
LV;
conocido como una herramienta comunicativa un análisis secundario de los datos ya recogidos
que pertenece a todo aquel que la usa (Teixeira en investigaciones anteriores.1 Se intenta ex-
y Pozzi 2014: 52). ILE se transforma, entonces, plorar hasta qué punto las practicantes toman
en un paradigma obsoleto y los métodos de en- decisiones pedagógicas sobre la base de los li-
señanza y materiales que provienen de países neamientos y las ideologías que promueven los
de habla inglesa ya no responden a las necesida- métodos provenientes de los grupos dominan-
des locales ni globales de los estudiantes del in- tes en la enseñanza del inglés, o logran desarro-
glés como idioma internacional. El mundo está llar un estilo de enseñanza personal, flexible y
transitando una época que propicia el distancia- consciente de los contextos particulares en los
miento del arraigado imperialismo lingüístico y que se encuentran. También se pretende ana-
cultural de los países de habla inglesa. Dentro lizar de manera crítica el acompañamiento del
de este escenario también se enmarcan las prác- tutor, los contenidos y la selección bibliográfica
ticas educativas de cada comunidad. La forma- dentro del área de formación docente. El obje-
ción de docentes de lenguas se ve afectada por tivo del proyecto es obtener información que
estos quiebres de paradigmas. Para poder res- ayude a reorientar el programa de formación
ponder a las nuevas realidades sociales y edu- docente de los profesores de Inglés de la ciudad
cativas, antes es necesario reconocer las marcas y así poder ofrecer a los estudiantes oportuni-
que han dejado los modelos tradicionalmente dades para desarrollar una mirada reflexiva que
dominantes en las cogniciones de formadores y los ayude a formar y expresar una identidad pe-
de futuros docentes. Por cogniciones, nos refe- dagógica local.
rimos al “dominio privado” del docente, es de- El proyecto se encuentra en su primera eta-
cir lo que el docente piensa, sabe y cree de su pa de desarrollo; por el momento, se están revi-
profesión y las relaciones de estos constructos sando con una nueva mirada los casos de dos de
mentales con sus decisiones pedagógicas (Borg las cuatro practicantes que formaron parte de
2003: 81). una investigación anterior. Dicha investigación
se llevó a cabo durante los años 2017 y 2018 y
El proyecto de investigación siguió un diseño multicaso-multisitio. Cuatro
practicantes de las residencias docentes I y II
El proyecto de investigación “Legitimando Pers- del Profesorado de Inglés accedieron a partici-
pectivas y Prácticas Locales: Producción de Co- par voluntariamente. Las alumnas realizaron sus
nocimiento Pedagógico Personal en el Profeso- prácticas docentes en dos escuelas urbano-peri-
rado de Inglés de la UNMdP” pertenece al gru- féricas de gestión pública del sistema educativo
po de investigación Cuestiones del Lenguaje de perteneciente a la Secretaría de Educación de la
la Facultad de Humanidades de la Universidad Municipalidad de General Pueyrredón. Para re-
de Mar del Plata. La investigación es de carácter colectar datos se utilizaron distintos instrumen-
exploratorio-interpretativo y busca examinar
las prácticas supervisadas de cuatro alumnas del
Profesorado de Inglés de la UNMdP realizando 1 Cf. Regueira et al. 2018.

117
LV;
tos, los cuales eran parte de los requisitos de planifican y dan clases prácticas en estableci-
aprobación de cursada para todos los alumnos mientos educativos de nivel primario. En la se-
que realizaban sus residencias. Estos instrumen- gunda etapa (Residencia Docente II), que trans-
tos eran autobiografías escritas, fotografías to- curre en el cuarto y último año de la carrera, los
madas por ellos mismos en los establecimientos alumnos observan, planifican y dictan clases de
educativos, planificaciones de clases, cuadernos práctica en instituciones de nivel secundario,
de reflexión y publicaciones en un grupo cerra- formación profesional, terciario o universitario.
do de Facebook donde se compartían experien- En ambas etapas, los alumnos tienen como re-
cias e impresiones. Además, una vez finalizadas quisito previo la cursada y aprobación de varias
las cursadas, las practicantes fueron entrevista- materias del área de formación docente, en las
das con preguntas abiertas en castellano. En es- cuales abordan los fundamentos teóricos que
tas entrevistas, las practicantes pudieron evocar sustentarán la planificación de sus prácticas fu-
diferentes momentos, sentimientos y opiniones turas. En tres de dichas materias, los alumnos
a partir de las fotos que habían seleccionado y realizan microexperiencias de observación, pla-
de un recorrido por sus cuadernos de reflexión, nificación y dictado de clases, como un primer
donde figuraban comentarios y preguntas de los acercamiento al rol docente. Las experiencias
tutores que supervisaron sus prácticas. analizadas en este trabajo corresponden a alum-
Para esta investigación, los datos de las dos nas que cursaron la Residencia Docente II.
practicantes que desarrollaron sus residencias
en escuelas secundarias se interpretan cualita- Contextos educativos
tivamente en base al soporte teórico del proyec-
to. En este trabajo utilizaremos los pseudóni- Las alumnas participantes en este proyecto de
mos Emilia y Cielo al referirnos a las alumnas investigación realizaron sus prácticas en una
practicantes para preservar su identidad. Las escuela secundaria de gestión estatal con orien-
categorías de análisis sobre las cuales basamos tación en Artes Visuales. Esta escuela está ubi-
este trabajo son: uso de la lengua materna (L1) cada en un barrio alejado de la zona céntrica de
en el aula, selección de materiales para las cla- la ciudad de Mar del Plata.
ses y temas que se abordaron durante la unidad La percepción de ambas practicantes con
de enseñanza-aprendizaje. respecto a sus expectativas previas sobre la es-
cuela y lo que pudieron vivenciar durante su ex-
La residencia docente del Profesorado periencia en ella se plasmaron en algunas de sus
de Inglés de la UNMdP reflexiones, tanto en las entrevistas como en sus
cuadernos. Ambas alumnas tuvieron una muy
El período de residencia docente en el Profe- buena impresión inicial de la infraestructura
sorado de Inglés se divide en dos etapas. En la edilicia y las instalaciones de la escuela, aunque
primera (Residencia Docente I), que transcurre les resultó un poco difícil encontrar quién las
durante el tercer año de la carrera, los alumnos orientara en su llegada al establecimiento. Tan-
realizan observaciones en un curso asignado, to Emilia como Cielo coincidieron en percibir

118
LV;
una sensación de “darse por vencido” en algu- ción, notó que los estudiantes no estaban acos-
nos miembros de la comunidad escolar, en rela- tumbrados a escuchar a la docente del curso ha-
ción con las expectativas sobre sus alumnos y lo blar en inglés. Con la ayuda de la tutora y de una
que estos podían lograr. compañera, planificó diferentes estrategias que
En su entrevista, Emilia expresó que sus podía utilizar en clase para, de a poco, encon-
miedos con respecto a la recepción que tendría trar un equilibrio entre la L1 y el inglés. Con el
de parte de los alumnos fueron superados des- objetivo de explotar distintos recursos lingüís-
de la primera clase, en la que no solo pudo ob- ticos de sus estudiantes, en la clase 4 la alumna
servar, sino que también tuvo oportunidad de practicante utilizó diccionarios para mostrarles
interactuar con ellos. Se encontró con un grupo a sus alumnos herramientas para conocer el
respetuoso, pero que parecía no tener dema- significado de palabras desconocidas en inglés.
siadas expectativas sobre lo que ellos mismos Primero, incentivó a los alumnos a usar el dic-
podían lograr, como describió en su reporte fi- cionario inglés-inglés y leer definiciones juntos,
nal. Cielo también pudo establecer una buena descifrando el significado. Cuando lo consideró
conexión con el grupo de alumnos y se mani- necesario, también proveyó a sus alumnos de
festó impactada y conmovida por situaciones y diccionarios bilingües o les hizo utilizar el tra-
problemáticas que llegó a conocer de algunos de ductor en los teléfonos.
los chicos. En algunos casos, se sorprendió por Una vez finalizadas sus prácticas docentes,
lo que ella percibió como falta de interés, y has- la residente comentó que le alegraba haber po-
ta “resignación”, por parte de los miembros de dido utilizar más inglés en sus clases. En sus re-
la comunidad escolar para con las problemáti- flexiones finales indicó que gradualmente pudo
cas de algunos de los alumnos, que iban más allá darse cuenta de cuándo sus estudiantes real-
de lo académico. Ambas practicantes se vieron mente necesitaban el castellano y cuándo no
motivadas por el contexto para utilizar diferen- era necesario traducir. Es importante destacar
tes recursos y estrategias que las ayudaron no que en una entrevista Emilia aseguró que su uso
solo a resolver situaciones de conflicto entre los de la L1 en la primera clase había sido apropia-
alumnos, sino también a lograr una interacción do porque hizo que el grupo se sintiera seguro,
positiva con ellos. lo cual le permitió establecer un vínculo con los
estudiantes. Refiriéndose al equilibrio que pudo
Uso de la L1 en el aula encontrar entre ambas lenguas, destacó que si
su primera clase hubiese sido enteramente en
Antes de comenzar a observar el curso asignado inglés “hubiese habido mucha resistencia por
para sus prácticas docentes, Emilia expresó in- parte de ellos, se hubiesen cerrado, me hubie-
quietud por el nivel de competencia lingüística sen dicho que no entendían nada y hubiese sido
de sus futuros estudiantes. Temía que ese nivel medio desastrosa esa primera clase”.
pudiera ser muy básico y que por ello el grupo Por su parte, en sus notas del período de ob-
fuera a encontrar dificultades al recibir input servación previo a la etapa de enseñanza, Cielo
solo en inglés. Durante el período de observa- remarcó el uso excesivo de la L1 que notaba en

119
LV;
las clases. La futura docente destacó no poder vocabulario y gramática que se desprendían de
observar “instancias de interacción en la lengua los textos. Los artículos presentaban respuestas
extranjera, ya sea docente-alumno, o alumno- de gente entrevistada en las calles de Buenos
alumno”. Según la practicante, el inglés era uti- Aires. El objetivo de las actividades asociadas a
lizado para trabajar con palabras aisladas. Este dichos textos era introducir el tema “arte” en un
contexto le generó ansiedad y preocupación. contexto significativo para los alumnos, prove-
Ella sentía que debía enseñar sus clases ente- yendo en un tipo de discurso real el vocabulario
ramente en inglés. En una conversación con la y las estructuras con las que iba a trabajar du-
docente del curso, expresó su temor por los co- rante sus clases. Todos los artistas y lugares que
mentarios que su tutora podría hacer sobre su la practicante utilizó eran argentinos o popula-
uso del idioma. res en el país, lo cual hacía muy probable que
Cuando comenzó sus prácticas, notó que a fueran conocidos por los alumnos.
los estudiantes no los motivaba el uso del inglés Un dato llamativo es que Emilia afirmó ha-
en el aula, y le pidieron que hablase en español. ber tenido que diseñar todos los materiales al
Aunque los estudiantes se quejaban, ella insistió no haber encontrado en los libros de texto nin-
con usar el inglés y consideró que había utiliza- guna unidad que combinara los temas lingüís-
do ambos recursos lingüísticos en proporciones ticos que debía enseñar. Dos de los textos es-
similares. De a poco, fue incorporando el uso de critos que utilizó fueron creados por ella, como
la L2 en mayor cantidad dado que sus alumnos fue detallado anteriormente; también utilizó
respondían bien. Finalmente, concluyó que es- textos orales que encontró en libros de texto y
taba aprendiendo a detectar cuándo usar la L1, audios tomados de videos de Internet, a los que
ya sea para clarificar malentendidos o para no les disminuyó la velocidad para que los alumnos
perder tiempo. los pudieran entender, y preparó actividades.
No es casualidad que Emilia haya encontra-
Selección de materiales do material auditivo para trabajar el desarrollo
de la escucha en un libro de texto británico. La
Emilia diseñó muchos de los materiales con los mayoría de las editoriales de libros para la en-
que trabajó en sus prácticas docentes. Curiosa- señanza del inglés en Argentina provienen de
mente, la idea de crear sus propios materiales países de habla inglesa. Si bien Emilia conside-
no nació de ella. Según cuenta en la entrevista, ró apropiado trabajar con este material, tuvo en
la docente del curso le asignó un punto gramati- cuenta las dificultades que podría causar la pro-
cal a enseñar asociado a un contexto temático y, nunciación británica, ya que sus alumnos esta-
al no encontrar esta combinación de contenidos ban acostumbrados a escuchar más que nada a
en ningún libro de texto, no le quedó más alter- argentinos hablando inglés. Por un lado, descar-
nativa que producir los materiales ella misma. gó un programa de Internet que le permitía re-
Emilia creó sus materiales para abordar los ducir la velocidad del audio y, por el otro, antes
temas con una mirada local. Diseñó dos artículos de reproducirlo en clase, trabajó la pronuncia-
de revista y actividades de comprensión lectora, ción (británica) de palabras clave que aparecían

120
LV;
en el audio. Trabajó específicamente con la pro- siguió involucrarlos en la temática y contribuyó
nunciación de la “r” final en vocabulario de pro- a la comprensión y al trabajo posterior con la
fesiones. En la entrevista, Emilia remarca que letra de la canción. El uso de material auténti-
a los alumnos les interesó mucho el trabajo de co, si bien presentó una dificultad inicial en la
la pronunciación, los vio motivados, y logró su escucha del audio, se enriqueció con el traba-
objetivo, que era que entendieran el texto. Ese jo sobre el video y, como Cielo expresó en su
mismo día se llevó las actividades para corregir- cuaderno, los alumnos se mostraron impacta-
las y se alegró al comprobar que a sus alumnos dos y sorprendidos, y participaron con mayor
“les había ido muy bien” entusiasmo en las actividades que ella luego
Cielo, por su parte, dejó en claro durante la propuso. Si bien la selección de materiales no
entrevista que desde sus primeras observacio- se orientó a relacionar la temática con aspectos
nes comenzó a plantearse, aun sin tener asigna- locales, la practicante pudo despertar el interés
do un tema específico sobre el cual trabajar en de los alumnos a partir de los textos audiovisua-
clase, la posibilidad de incluir materiales audio- les que eligió, tanto para la primera clase como
visuales en sus planes. Esta decisión, que luego para la tercera, en la cual los alumnos vieron y
desarrolló en la práctica, se basó en la escasa o trabajaron un video relacionado con el ciclo del
casi nula exposición que los alumnos tenían ha- agua, grabado por una organización ambienta-
bitualmente a videos o audios en inglés durante lista con la colaboración de artistas internacio-
las clases. La practicante pensó que sería una ex- nales. El material actuó como puente para intro-
periencia motivadora para ellos. Cuando la do- ducir el aspecto gramatical y permitió abordar
cente le asignó la temática y los contenidos gra- la temática y la actividad ofrecidas en el módulo
maticales que debería presentar, Cielo encontró con opciones más atractivas y motivadoras para
una sola actividad relacionada con dichos temas los alumnos. La practicante expresó en sus re-
en el módulo que usaban los alumnos y, según flexiones que su intención siempre fue trabajar
manifestó en su cuaderno de reflexiones, deci- desde el discurso, lo que explicaría su selección
dió incorporar materiales audiovisuales además de materiales, aun cuando admitió que en algu-
del módulo, el cual se vio enriquecido e inte- nas de las clases se desvió de dicho objetivo al
grado a su planificación. En sus comentarios ex- enfocarse en contenidos lingüísticos algo más
presó que hubiera querido hacer algo diferente, descontextualizados.
pero que los materiales que seleccionó fueron
las mejores opciones que pudo encontrar. Temas abordados
La practicante seleccionó para su primera
clase una canción de un artista norteamerica- Emilia logró adaptar los temas que le asignaron
no de fama internacional, y trabajó el audio y el al contexto de sus estudiantes, considerando las
video disponibles en YouTube. Según describió necesidades particulares del grupo, la edad, el
en la entrevista y en sus reflexiones, compro- entorno social y las competencias lingüísticas
bó que el audio no lograba captar demasiado la de sus aprendices. Uno de los temas gramati-
atención de los alumnos, pero que el video con- cales que la docente del curso le asignó fue el

121
LV;
segundo condicional. Si bien tuvo en cuenta la reales, no adaptados. Si bien los videos y audios
forma en que los alumnos trabajaban el conteni- trabajados no presentaron una gran variedad de
do gramatical, con un foco primordial en la for- exponentes lingüísticos sobre la unidad asigna-
ma, la practicante, pensando en las necesidades da, ofrecieron un propósito comunicativo con-
de esos estudiantes, decidió abordar este tema creto para usarlos.
desde una perspectiva más comunicativa. Lue-
go de intercambiar opiniones con su tutora, cre- Conclusiones preliminares
yó conveniente trabajar el contenido con énfa-
sis en el significado y el uso, para asegurarse de En cuanto al uso de distintos recursos lingüís-
que sus alumnos pudieran reconocer la forma ticos en el aula, debemos tener en cuenta que
gramatical y entenderla, aspirando a que pudie- la enseñanza del inglés se ha basado tradicio-
ran producirla más adelante de manera natural nalmente en concepciones monolingües de los
luego de una exposición repetida y constante idiomas, en las que cada lenguaje se concebía
y, sobre todo, en contextos significativos para por separado y “la interacción entre lenguajes
ellos. Al final de sus prácticas, por cierto, pudo se consideraba como algo perjudicial” (Portolés
comprobar que no estaba errada. Luego de ex- y Martí 2017: 64). Para evitar la contaminación
poner a los estudiantes al segundo condicional entre los idiomas, la L1 se evitaba sin excepción
desde una perspectiva comunicativa, muchos en el aula de inglés como lengua extranjera.
de ellos lograron producirlo de forma acertada Bajo estas perspectivas, surgieron metodolo-
en posters que escribieron colaborativamente. gías de enseñanza como el método directo, que
Emilia también tuvo en cuenta los intereses suponía que los estudiantes de lenguas extran-
de sus alumnos al momento de elegir las temá- jeras podrían desarrollar las competencias lin-
ticas a abordar. Dentro del tema “arte“, decidió güísticas de los hablantes nativos si en las clases
dedicar una clase entera a trabajar con grafitti se utilizaba solamente inglés (Auerbach 1993:
porque sabía que el grupo estaba interesado en 3). Metodologías posteriores consolidaron esta
el tema. creencia, estableciendo que mientras mayor
Si bien Cielo tuvo en cuenta los intereses de fuera la exposición al idioma extranjero, más
sus alumnos, no incluyó aspectos locales para rápido se aprendería dicho idioma. Al escuchar
abordar los contenidos a enseñar. De todas ma- y usar inglés, los estudiantes lo internalizan y
neras, la temática que abordó se relaciona con comienzan a pensar en ese idioma (ibíd.: 5).
problemáticas mundiales de las que todo ciuda- Así, las aulas de inglés se convirtieron en ese
dano global del siglo XXI debe tomar concien- ámbito cerrado y exclusivo que proveía a sus
cia. Recurrió a materiales auténticos para dar un aprendices de instancias para la exposición y la
marco más significativo al aspecto gramatical producción del idioma.
que debía presentar, que era el primer condi- Estas tradiciones en la enseñanza de lenguas
cional. Intentó de esta forma valorar y enrique- inevitablemente influyen en las cogniciones do-
cer las competencias lingüísticas de los alum- centes. Algunos estudiantes y docentes pueden
nos acercándolos al contenido desde discursos llegar a pensar que el uso del español en el aula

122
LV;
es un déficit en la enseñanza del ILE (Turnbull una buena relación con los estudiantes en ese
2018: 120). La norma de utilizar solo inglés contexto educativo específico. En el segundo
ha sido tan fuerte que los docentes pueden no caso, Cielo logró encontrar un equilibrio en el
confiar en sus propias prácticas y percibir esos uso de los recursos lingüísticos de los alumnos,
momentos en los que usan la L1 como fallas en pero no sabemos si contaba con la L1 como un
sus pedagogías, lo cual les genera culpa. En el recurso que se podía explotar en ciertas ocasio-
caso de nuestras practicantes, aun cuando ma- nes para acompañar el aprendizaje del inglés.
nifestaron expresamente el conflicto que esa En sus reflexiones finales sostuvo que se forzó
norma les generaba, ambas lograron encontrar a utilizar más y más inglés, lo cual puede indi-
un equilibrio en el uso de las lenguas. car que la norma de usar solo ese idioma en las
Recientemente se ha denominado translan- clases puede haber influenciado sus decisiones
guaging en el campo de la enseñanza de lenguas pedagógicas.
al acto de acceder a distintos recursos lingüísti- Ambas residentes lograron implementar
cos, o a modos variados de lo que antes se consi- materiales en sus clases con una mirada local,
deraba lenguajes autónomos, para maximizar el más cercana a sus estudiantes. Las practican-
potencial comunicativo (García 2009: 140). El tes diseñaron sus propios materiales, inclu-
translanguaging posibilita explotar planificada- yendo personajes, lugares y opiniones locales,
mente todos los recursos de los estudiantes que y adaptaron textos que encontraron en libros
acompañen el aprendizaje de otra lengua. Esta e Internet para enriquecer la propuesta de los
práctica permite la integración natural de todos materiales empleados por las docentes del cur-
los lenguajes del sistema lingüístico de los estu- so. Si bien el uso de material de libros de texto
diantes cuando sea necesario, porque se consi- fue muy reducido, no podemos afirmar que no
dera que las personas no aprenden una lengua estuvieron presentes en las clases de las practi-
por separado, sino que adicionan esos recursos cantes. Los libros de texto, que son producidos
a un sistema lingüístico integrado (Turnbull y promocionados por editoriales de países de
2018: 105). Bajo esta perspectiva, las lenguas habla inglesa para el resto del mundo, represen-
no conforman entidades aisladas las unas de las tan la forma más visible de dominio y propa-
otras. Los hablantes desarrollan competencias gación del imperialismo cultural y lingüístico
comunicativas que les permiten echar mano de en el ámbito de la enseñanza del inglés. Estos
distintos recursos lingüísticos para responder a libros tienen una relación directa con los mé-
las necesidades del contexto. Es interesante re- todos de enseñanza porque es a través de ellos
saltar que, en el primer caso, Emilia reflexionó que se conserva y reproduce un método en par-
sobre su uso estratégico de la L1 en esa primera ticular (Kumaravadivelu 2012). Si bien algunos
clase de sus prácticas. El uso estratégico, planifi- de estos materiales presentan un acercamiento
cado y juicioso de la L1 se ha identificado como al contexto local donde son vendidos y usados,
una herramienta social y cognitiva que facilita los libros siguen siendo controlados por los gru-
el aprendizaje del inglés (Turnbull 2018: 102), pos hegemónicos en la enseñanza de idiomas.
y Emilia jugó con esa estrategia para establecer Como consecuencia de la conciencia política y

123
LV;
cultural creada por movimientos de reacción a grupos, la edad y competencias lingüísticas de
los procesos de globalización, la industria cen- sus alumnos, el entorno social y sus necesida-
tral de los libros de texto ha estado tomando des. Ambas pudieron seleccionar y diseñar ma-
ciertas medidas tácticas destinadas a mantener teriales y actividades que ayudaran a sus alum-
su dominio. Actualmente, se están producien- nos a ser responsables de su propio aprendizaje,
do libros de texto globales con una variedad de y que les permitieran conectar los contenidos
complementos para satisfacer la demanda de con sus sentidos y emociones en el proceso
un ajuste local (Gray 2002). Sin embargo, las (Tomlinson 2011).
estrategias creativas y las técnicas innovadoras
de marketing enmascaran hábilmente el hecho Reflexiones
de que los libros de texto globales siguen sien-
do controlados centralmente y continúan aten- El objetivo final de todo profesor de inglés es
diendo a la preservación de la episteme del ha- que sus alumnos aprendan a comunicarse en
blante nativo. No es casualidad que lo primero un mundo cada vez más globalizado. Es por
que hizo Emilia luego de saber cuáles eran los eso que el foco en la disciplina hoy en día es
temas a enseñar haya sido recurrir a un libro de el inglés como una lengua internacional. En
texto para encontrar material. Su reacción no es Argentina, ya no se prepara a los alumnos para
ajena a la realidad de muchos docentes de inglés interactuar con hablantes nativos solamente,
en el país. Ya sea por practicidad o costumbre, sino que el objetivo de las clases es proveer a
muchos de ellos tienden a utilizar libros para la los aprendices de competencias comunicativas
enseñanza de inglés en lugar de crear sus pro- que les permitan interactuar mundialmente
pios materiales. En algunos casos, ni siquiera con hablantes nativos y no-nativos del idioma.
buscan en estos libros de textos materiales que Teniendo en cuenta este objetivo, los alumnos
les puedan servir, sino que eligen un libro para deben prepararse desde su contexto local para
utilizar durante un período de enseñanza y es- interactuar con el resto del mundo, utilizando
criben sus programas basándose en los conte- las herramientas que los docentes ponen a su
nidos que ese libro propone. Generalmente, los disposición, como el uso de la L1 para una me-
libros elegidos ni siquiera fueron pensados para jor comprensión de la lengua extranjera, la in-
alumnos de Argentina, mucho menos teniendo corporación de materiales propios y de interés,
en cuenta la edad, el nivel de competencia lin- y el abordaje de temas particulares de acuerdo a
güística, la realidad social y las necesidades par- sus necesidades.
ticulares del grupo de alumnos. Al reconocer el valor de la lengua materna,
Los temas abordados por las practicantes en de la cultura propia y de las formas de pensar y
sus clases estuvieron pensados desde una pers- de conversar que nos caracterizan, proporcio-
pectiva consciente del contexto. Si bien las do- nando un andamiaje para el aprendizaje de otra
centes de los cursos les asignaron el contenido, lengua, podemos empoderar a los estudiantes
las practicantes supieron tomar decisiones de y dar voz a su identidad local. Como advierte
cómo abordarlos pensando en sus respectivos Auerbach (1993), las prácticas áulicas que son

124
LV;
aceptadas inconscientemente como algo natu- clases materiales “suplementarios” y los pro-
ral e inevitable podrían ser en realidad actos duzcan cada vez más sistemáticamente, lo que
inherentemente políticos que sirvan para man- podría allanar el camino para producir libros de
tener la posición de los participantes unos res- texto generados por docentes y, de ese modo, fi-
pecto de otros y ayuden a perpetuar relaciones nalmente, romper la dependencia epistémica de
de poder existentes. En este contexto, el docen- libros diseñados por los grupos dominantes en
te necesita analizar reflexiva y críticamente las la enseñanza de idiomas. Para ello, sería necesa-
prácticas que se han repetido tradicionalmente, ria una capacitación sistemática, a fin de que los
como el uso exclusivo de la lengua extranjera, docentes pudieran hacer un trabajo profesional
y los recursos a su disposición, en especial los y satisfactorio. La revolución de la información
que propone la industria editorial. Los docen- que han generado periódicos digitales, blogs,
tes deben plantearse si en verdad se proponen Twitter, YouTube, Facebook y otras formas de
construir saberes en los que el qué y el cómo redes sociales es una fuente valiosa que puede
se piensa y se enseña se alejen de condiciona- ser explotada para diseñar materiales de estu-
mientos impuestos por la cultura hegemónica, y dio. La selección de materiales depende de las
se acerquen a la realidad de los contextos en los decisiones previas sobre el contenido a enseñar.
que aprende la lengua extranjera. Bauer (2007) Los contenidos lingüísticos y los contextos te-
sostiene que los idiomas, como parte de una máticos deben nacer de los intereses y las nece-
cultura, funcionan adecuadamente en su pro- sidades locales.
pio contexto, pero no siempre en otro, por lo A modo de conclusión, consideramos que
que hay palabras imposibles de traducir en otra resultaría interesante reestructurar los progra-
lengua, o conceptos a los que solo es posible ha- mas existentes de formación docente para ayu-
cer referencia desde la propia. Por ello llama la dar a los futuros profesionales a desarrollar el
atención sobre los aportes inesperados que po- conocimiento y la habilidad necesarios para
drían surgir al compararse los significados de convertirse en productores, no solo consumi-
una misma palabra en lenguas diferentes. dores, de conocimiento pedagógico (Kumarava-
De la misma manera, para contribuir con el divelu 2016). Esto también implica desarrollar
aprendizaje del idioma, los materiales seleccio- su capacidad para monitorear sistemáticamente
nados deben reflejar las experiencias vividas sus propios actos de enseñanza con el fin de ga-
que los profesores y estudiantes desean traer al rantizar un desarrollo continuo y profesional.
aula. Debido a que los libros de texto produci- En primer lugar, es fundamental que, tan-
dos globalmente conllevan ideologías metodo- to desde la formación docente como desde la
lógicas y culturales, sería necesario diseñar ma- práctica misma, se intente descolonizar nues-
teriales complementarios sensibles al contexto. tras mentes de los discursos monolingües y re-
Kumaravadivelu (2012) sugiere que los libros flexionar críticamente sobre las creencias que
de texto deben ser escritos y producidos por tanto docentes como estudiantes tenemos so-
profesionales locales. Un primer paso sería que bre el uso de la L1 y la lengua extranjera en las
los maestros y profesores diseñen y usen en sus prácticas docentes (Escobar y Dillard-Paltrineri

125
LV;
2015: 310). Para lograrlo y hacer un buen uso cos conectados con los intereses y necesidades
del translanguaging como herramienta pedagó- de nuestra región.
gica, que vaya más allá de usarla como andamia-
je cuando los estudiantes enfrentan dificultades Referencias
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Auerbach, Elsa Roberts (1993): “Reexamining
necesitan una guía adecuada (Portolés y Mar-
English Only in the ESL Classroom”. En: Tesol
tí 2017: 74). El desafío ahora se encuentra en
Quarterly, 27(1), pp. 1-18.
adaptar los programas de formación docente
para que los practicantes no solo reflexionen so- Bauer, Francisco (2007): Aportes para descolonizar
bre estos mandatos de uso exclusivo del inglés el saber eurocentrista. Córdoba: La Cañada.
que generan sentimientos de culpa y vergüenza
Borg, Simon (2003): “Teacher cognition in langua-
cuando no se los cumple, sino para que tam-
ge teaching: A review of research on what lan-
bién puedan desarrollar prácticas para un uso
guage teachers think, know, believe, and do”. En:
apropiado, planificado y estratégico de la L1. En
Language Teaching, 36(02), pp. 81-109.
cuanto a la selección de recursos y las temáticas
abordadas en clase, sería beneficioso incluir un Escobar, Christian Fallas / Elizabeth Dillard-Paltrineri
curso básico sobre producción de materiales en (2015): “Professors’ and Students’ Conflicting
los programas de formación, y talleres prácticos Beliefs about Translanguaging in the EFL Classroom:
para docentes en ejercicio que faciliten el desa- Dismantling the Monolingual Bias”. En: Revista de
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Kumaravadivelu (2016) también propone
and Translanguaging in the 21st century”. En:
realizar una investigación proactiva, en lugar de
Skutnabb-Kangas, Tove / Robert Phillipson / Ajit
reactiva, con el fin de reducir la dependencia
K. Mohanty / Minati Panda (eds.): Social Justice
exhaustiva y exclusiva de los sistemas de cono-
Through Multilingual Education. Bristol: Multilingual
cimiento provenientes de los países de habla in-
Matters, pp. 140-158.
glesa. A diferencia de la investigación reactiva,
que se limita principalmente a probar y aplicar Graddol, David (2006): English Next. Londres:
los saberes recibidos, la investigación proactiva British Council.
implica prestar atención a las exigencias locales
Gray, John (2002): “The global coursebook in English
de aprendizaje y enseñanza, identificar pregun-
Language Teaching”. En: Block, David / Deborah
tas investigables, producir conocimiento ori-
Cameron (Eds.): Globalization and Language
ginal y someterlo a una verificación adicional.
Teaching. Londres: Routledge, pp. 151–167.
Por eso, el presente trabajo intenta identificar
problemáticas e interrogantes surgidos de ex- Kumaravadivelu, Bala (2012): “Individual identi-
periencias locales de aprendizaje y de prácticas ty, cultural globalization and teaching English as
docentes, y así contribuir a la producción de co- an international language: The case for an episte-
nocimientos y al desarrollo de recursos didácti- mic break” En: Alsagoff, Lubna / Willy Renandya /

126
LV;
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Regueira, Ana Lía / Alejandra del Potro / Andrea Di
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Bellaterra Journal of Teaching & Learning Language Teachers”. En: JALT Journal, 40(2), pp. 101-134.

Las autoras son profesoras del Área de Formación Docente del Profesorado de Inglés de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigadoras miembros del grupo de inves-
tigación Cuestiones del Lenguaje.

127
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Contrainformación,
rabia y consciencia
La red Contra Info
y sus traductorxs anarquistas

Julieta Campos
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”
julietacamposm@gmail.com

Resumen. El trabajo toma como objeto de estudio una red de traducción militante y las figuras traductoras que
colaboran en ella.

En principio, se hizo un abordaje sucinto del activismo social en la actualidad, en tanto manifestaciones que hacen
uso de Internet como una herramienta de importancia para llegar a un público mayor. En este contexto, las organi-
zaciones que agrupan un número grande de personas alrededor del mundo requieren, para expresar sus reclamos,
de una mínima variedad de lenguas. Aquí es donde ingresan las redes de traductorxs. Entre algunas de las más
conocidas a nivel global, la red abolicionista Contra Info se destaca no por su renombre –ya que este tipo de redes
anarquistas, comunitarias, mundiales, desafiantes al sistema capitalista no suelen siquiera ser citadas en la biblio-
grafía consultada–, sino por su estructura interna y por el caudal de material de traducción que ofrece al análisis.

En particular, nos interesó indagar en la figura de quienes traducen para una red acrática, aparentemente ho-
rizontal, cuyos mensajes desafían el orden establecido. ¿De quiénes se trata? ¿Puede identificárselxs? ¿Son
reconocidxs en el interior de la red o aparecen como figuras invisibilizadas? ¿Cuál es el aporte de la traducción
al proyecto de estas redes?

128
LV;
Para dar respuesta a estos interrogantes, analizamos un corpus bilingüe castellano<>francés con el propósito de inves-
tigar desde la textualidad de la red (en operaciones de traducción, notas de lx traductxr, etc.) cualquier indicio que dé
cuenta de su presencia como colaboradxr. A partir de los datos recabados, llegamos a la conclusión de que lx traductxr
de Contra Info es (in)visible en la medida en que su identidad en la red no está declarada, pero su presencia en ella es
innegable. La traducción, por su lado, sería la piedra basal del proyecto.

Palabras clave: ciberactivismo | invisibilidad | traducción militante

Introducción presenta una propuesta similar a las anteriores,


pero que se fundamenta en el anarquismo, algo
A partir de las últimas décadas, Internet se ha que deja su huella en los textos originales y en
convertido cada vez más en una herramienta ne- sus traducciones.
cesaria para relacionarnos con lxs demás, inclu- La historia de las últimas décadas en materia
so para constituirnos a nosotrxs mismxs como de activismo social casi no puede desligarse de
individuos en la sociedad –en particular, con el la participación de Internet, un fenómeno que
desarrollo de las redes sociales–, y también para algunxs autorxs denominan “net activismo”
ser protagonistas de una segunda vida, la virtual. (Santaella 2014). Por ejemplo, en situaciones
Pero en Internet también se trasciende la de guerra, y más aún cuando los medios hege-
esfera de lo personal y el sistema, en parte res- mónicos transmiten una sola interpretación de
tringido, de las redes sociales. En ella también la realidad, agrupaciones como Translators and
se crean y desarrollan agrupaciones con nume- Interpreters Peace Network surgen como res-
rosxs miembros dispersxs por el mundo, reuni- puesta por parte de traductorxs e intérpretes
dxs por una causa puntual. Estos movimientos reunidxs en torno a una postura política deter-
virtuales, en muchas ocasiones, consiguen sus minada y al compromiso de difundir otra ver-
propósitos mediante la colaboración comunita- sión de los hechos (Gambier 2007).
ria a través de la Web. Las redes de traductorxs suelen reunir de-
Nuestro interés es centrarnos en las redes de terminadas condiciones: pluralidad de idiomas;
traductorxs, cuya finalidad principal es aprove- en ocasiones, una cierta lucha contra las lenguas
char los medios que ofrece Internet, así como los colonizadoras; temas de interés social global.
conocimientos y la disposición de traductorxs Sin embargo, de lxs traductorxs habitualmente
de todo el mundo, para alcanzar sus objetivos solo se pide conocer un par de lenguas o más (e
sociales. Caracterizaremos estas redes a partir incluso, en ocasiones, una sola basta, ya que se
de los ejemplos de Babels, Tlaxcala y Transla- pueden prestar servicios unilingües), y no nece-
tions for Progress, ya que funcionan, a nues- sariamente que las dominen. En general, se pre-
tro entender, a modo de movimientos sociales supone que lxs traductorxs están de acuerdo con
modernos. Luego nos enfocaremos en una red la línea ideológica de la red y que aceptan no ser
de traductorxs en particular: Contra Info, que autorxs necesariamente visibles de sus traduc-

129
LV;
ciones, en pos de contribuir a la causa. En este comparativo y estructural, nos proponemos des-
contexto, y volviendo a la red Contra Info, nos cubrir qué define a lx traductorx de Contra Info
preguntamos: ¿cómo funciona una red de traduc- y en qué se diferencia de lx de las otras redes de
torxs declarada anarquista? ¿Qué la distingue de traductorxs en línea. Entendemos a priori que se
las otras? Y, en definitiva: ¿cuál es la figura de trata de una persona anarquista o que adhiere
lx traductorx anarquista, antisistema pero miem- en mayor o menor medida al anarquismo, que
bro de una sociedad virtual y estructurada? acepta hacer un borramiento de su nombre en
Estas inquietudes nos llevarán a estudiar de un pacto solidario y con un gesto político, y que
manera sucinta las redes más convencionales, es en ese acto donde precisamente se visibiliza.
que tomamos como ejemplo para compararlas Comenzaremos nuestro análisis con la ob-
luego con la red Contra Info, con el propósito servación de las tres redes Babels, Tlaxcala y
de dilucidar la figura de lx traductorx anarquista Translations for Progress. Esta exploración nos
que en ella se presenta, situada entre la invisibi- permitirá dar cuenta de los puntos en común
lidad y su mostración en los textos que produce. y de aquello en lo que difieren con respecto a
Nos apoyaremos en un trabajo de Yves Contra Info, para luego identificar la especifici-
Gambier (2007), en el que el autor estudió diez dad de esta última. Finalmente, abordaremos la
redes de traductorxs benéficxs1 con miras a de- figura de lx traductorx de Contra Info y procu-
terminar sus objetivos generales –el común de- raremos definirlx en base a la teoría y al análisis
nominador es la transmisión de hechos sociales mencionados.
de poca difusión–, así como aspectos particu-
lares de cada una, por ejemplo, algunas redes 1. Traductorxs del mundo, reúnanse
tienen una tendencia más bien política y otras,
mercantilista. A la vez, el activismo en la Web Las redes de traductorxs en línea nacieron, en
ha sido objeto de numerosos trabajos, entre los general, como respuesta a la poca difusión de
cuales destacamos y retomamos uno de Lúcia asuntos sociales a nivel global y a la escasa di-
Santaella (2014). Por último, para establecer la versidad lingüística que estos logran alcanzar,
figura de lx traductorx anarquista, aprovechare- ya sea porque las ONG encargadas de organizar
mos el concepto de ética humana en la traduc- campañas mundiales como los Foros Sociales
ción, de Sathya Rao (2004). no cuentan con el presupuesto suficiente para
Basándonos en estas lecturas y en un análisis contratar traductorxs de lenguas no coloniales,
o porque los medios hegemónicos no habilitan
la difusión de otras versiones de la realidad (en
1 De acuerdo con la clasificación de Gambier, estxs tra- el caso de las guerras, por ejemplo). Por esta
ductorxs serían “benéficxs” (bénévoles, en el original) y razón, traductorxs, intérpretes y personas inte-
no solo “voluntarixs”, en la medida en que su colabo- resadas en la lengua y la comunicación, sobre
ración se relaciona con la ayuda desinteresada ante una todo, se organizaron para formar estas redes.
necesidad y no solamente con el trabajo que se ofrece de Así nacieron, por ejemplo, Babels, Tlaxcala y
manera no obligatoria. Translations for Progress.

130
LV;
Nos interesamos en estas tres redes, si bien un “laboratorio”, una “fuerza de proposición” y
no son las más antiguas (también podemos ci- un “espacio de encuentro”.
tar a ECOS y Traducciones sin Fronteras, en En cuanto a la convocatoria de lxs traduc-
sus versiones en inglés, francés y gallego), por torxs, y sobre todo cuando se lxs recluta para
su renombre, tal es el caso de Babels, o porque un evento en particular, como es habitual, re-
siguen activas, como las últimas dos. En parti- sulta relevante que lx traductorx viva cerca de
cular, son de nuestro interés sus propuestas y donde se llevará a cabo el evento, a efectos de
la estructura que presentan sus sitios web. Con- abaratar costos. El nivel profesional de lxs tra-
tra Info, por su lado, comparte el objetivo pri- ductorxs no es excluyente, aunque se espera el
mordial de comunicar situaciones y hechos que mejor rendimiento de cada unx. La red ofrece
no encuentran difusión en los grandes medios glosarios, DVD didácticos y material sobre in-
pero que pueden alcanzarla mediante la Web y terpretación, además de foros y chats en línea
a través de personas que donan su tiempo y tra- para aunar la voluntad de lxs interesadxs en un
bajo para este fin. trabajo de calidad.
Es de mencionar que ni la cantidad ni el
2. Redes convencionales de traductorxs nombre de lxs traductorxs que aportan su tra-
bajo a la red están publicados, por lo cual no son
En este apartado, describiremos los puntos más visibles para lx visitante de la Web, y también
sobresalientes, a nuestro entender, de las redes que la mayoría de los contenidos que en ella se
mencionadas. ofrecen para lxs traductorxs e intérpretes re-
Babels: nació en 2002 y en su sitio presen- cién son accesibles a partir de que unx se inscri-
ta convocatorias de traductorxs y comunicados be como voluntarix.
hasta 2016. Trabaja con 15 lenguas, entre las Tlaxcala: esta red de origen hispano se en-
que se cuentan el catalán, el croata, el húngaro, cuentra activa desde 2005 y trabaja con quince
el letón y el neerlandés, lo cual concuerda con lenguas, entre las que se encuentran el árabe,
su propuesta de reivindicar el derecho a poder el tamazight, el turco y el esperanto. De modo
expresarse en la mayor cantidad de lenguas po- similar a Babels, Tlaxcala propone en su ma-
sible. Para participar como voluntarix (traduc- nifiesto combatir la hegemonía de ciertas len-
torx, intérprete, organizadorx, etc.) se requiere guas, sobre todo del inglés, excepto cuando el
llenar un formulario de inscripción. mensaje en esta lengua no es difundido en los
Por otro lado, para conocer la propuesta de canales más amplios de comunicación. Las sec-
Babels, el sitio ofrece sus protocolos (de comu- ciones que presenta la red abarcan extensas zo-
nicación, de uso de la base de datos y de las lis- nas geográficas, como África, Latinoamérica (o,
tas de correo internas). Además, se encuentra como ellxs la prefieren denominar, Abya Yala),
disponible una carta –suerte de manifiesto– en Europa, así como territorios conflictivos, tal es
la que se detallan los objetivos de la red, su na- el caso de Palestina. El enfoque de Tlaxcala está
turaleza y su definición. En efecto, más allá de puesto en los asuntos sociales, económicos y
ser una red, se plantea como un “actor social”, políticos de mayor relevancia y urgencia a ni-

131
LV;
vel local y global. Por otro lado, el sitio ofrece admite que, si bien la propuesta es traducir tex-
una galería de imágenes que hacen referencia tos exentos de intereses puramente particulares
a la actualidad en estos ámbitos (algunas cari- (como los negocios de una empresa), aceptan
caturas guardan similitud con las de la famosa encargos de traducción para campañas políticas
revista francesa Charlie Hebdo). o sindicales, siempre que se relacionen en algún
Es interesante destacar el hecho de que lxs punto con el interés público. Por otro lado, lxs
traductorxs de esta red están visibles en los tex- traductorxs pueden percibir pagos por parte de
tos que traducen y en un enlace llamado “bi- las organizaciones, pero se prefiere que ese tipo
blioteca de traductores” (también hay una de de arreglos quede por fuera de la red.
autorxs y otra de editorxs). En esta biblioteca En cuanto a la selección de traductorxs, estxs
aparecen listados los nombres y apellidos de lxs se inscriben en la red a través de un formulario
traductorxs voluntarixs con una foto ilustrativa. simple, en el que se puede cargar el currículum
Al abrir el enlace aparece su perfil o biografía, vitae, tras la aceptación de los términos y con-
en ocasiones, con los trabajos que hicieron para diciones. Las organizaciones que solicitan tra-
la red. En este caso, el acceso que se tiene a lxs ducciones no están obligadas a demostrar que
traductorxs que nutren y, en definitiva, son la no tienen fines de lucro; se espera más bien de
razón de ser de la Web es mucho más directo. ellas que cumplan con esta condición. Sin nece-
Para ser miembrx, ya sea como autorx o tra- sidad de inscribirse, puede visualizarse la base
ductorx, basta con enviar un correo electrónico de datos con la lista actualizada de organizacio-
con un mensaje de presentación con el fin de nes, traductorxs y correctorxs en línea (además
ser contactadx. de las tareas de traducción disponibles).
Translations for Progress: esta red se en-
cuentra activa desde 2005 y se enfoca especial- 3. Contra Info. Red traductora
mente en la traducción de proyectos de interés de contrainformación
social para las más variadas organizaciones. El
sitio está traducido al castellano, francés, inglés, La red objeto de nuestro estudio nació en 2010,
ruso, japonés y chino, y acepta actualmente una durante la guerra social que vivió Grecia, y lue-
lista de 426 lenguas. go extendió sus horizontes –con el rechazo de
Lxs traductorxs que se convocan pueden las barreras territoriales– a todo el mundo y a
ser profesionales o estudiantes. De hecho, la través de la Web.
red invita a la participación de lxs estudiantes El sitio está disponible en trece lenguas:
con el fin de que la experiencia de colaborar en ruso, inglés, español, italiano, francés, catalán,
un proyecto de carácter social y benéfico sirva alemán, portugués, serbocroata, turco, holan-
como un campo de experiencia y estudio. A es- dés, sueco y árabe. En la mayoría de los idiomas,
tos fines, el sitio ofrece una serie de enlaces a los archivos están disponibles desde mediados
diccionarios y traductores en línea, cursos de de 2010; en otros, desde 2011 (sobre todo los
idioma y proyectos relacionados. de lenguas como el árabe, turco o serbocroata);
En la sección de preguntas habituales, la red y en catalán, desde 2012. Para los efectos de

132
LV;
nuestra investigación, nos ceñiremos al conte- En su trabajo, Gambier (2007: 669) clasifica
nido de la red en los idiomas castellano y fran- como sigue las diez redes que analiza: aquellas
cés, ya que son los de nuestro conocimiento. que manifiestan tener un compromiso político
Los artículos publicados van desde comuni- fuerte y que conciben la traducción e interpreta-
cados de acción directa, cartas abiertas de presxs ción como actos posibles que sirven a la resisten-
anarquistas, entrevistas e invitaciones a charlas, cia y a la lucha (entre estas se encuentran Tlax-
hasta actividades autogestivas, ya sea en una sola cala y Babels); otras, entre las que se encuentra
lengua, o con sus respectivas traducciones. En Translations for Progress, que manifiestan un
efecto, no siempre hay traducciones disponibles carácter humanitario e idealista, pero en las que
para cada texto y, de haberlas, no suelen superar no se puede establecer una comunidad de valo-
las tres lenguas (generalmente, son traduccio- res compartidos, ya que sus convicciones no se
nes al castellano, inglés, griego, francés, italiano explicitan de manera precisa; por último, otras
o alemán). Por otro lado, los enlaces para en- redes en las que Gambier advierte una visión li-
contrar las versiones originales suelen remitir a beral, que encuentra en la traducción solidaria
otras redes de contrainformación. un simple gesto de caridad o beneficencia.
Cada texto reivindica algún tipo de lucha li- Las categorías de Gambier nos permiten
bertaria, ya sea humana, animal o de la tierra. El notar que Contra Info presenta, como Tlaxcala
objetivo principal de Contra Info es transmitir y Babels, un compromiso político fuerte, pero
este material que no encuentra difusión en los que, a diferencia de la primera, defiende una
canales habituales de comunicación. Además, se ideología muy particular, que promueve accio-
plantea como un “nodo internacional multilin- nes directas como la destrucción de la propie-
güe de contrainformación” y se retroalimenta de dad pública o privada, o la liberación de sujetxs
otras redes similares que también enfatizan este confinadxs, es decir que se coloca en una situa-
objetivo primario de pertenecer todxs a una mis- ción de desobediencia civil manifiesta, algo que
ma lucha y de rechazar cualquier tipo de lucro. Tlaxcala –también de perfil revolucionario–
El material de Contra Info se obtiene a partir maneja desde una visión más conciliadora. Se
de la colaboración de las personas que acceden a puede suponer que por esta razón Tlaxcala co-
la red mediante un correo electrónico. Se puede rre menos riesgos al publicar los nombres de lxs
enviar material original u ofrecer servicios de autorxs y traductorxs que participan en la red.
traducción. De hecho, se promueve que quien En el caso de Babels, la diferencia también
lo desee envíe material original o traducciones radica en el área de trabajo que le interesa cu-
en cualquiera de las lenguas disponibles. En brir. Babels se enfoca en la participación en los
principio, el contenido no es discutido, aunque Foros Sociales y es, en general, funcional a su or-
se pretende que no sea “funcional al sistema”. ganización (salvo, por ejemplo, cuando se negó a
Luego de haber visto grosso modo estas cua- participar del Foro Social Mundial de 2016 por-
tro redes de traductorxs, podemos observar que el Foro, entre otras cosas, no acordaba con la
los puntos principales en los que se asimilan y propuesta de pluralidad lingüística que promue-
diferencian. ve la red). La estructura misma de Babels difiere

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LV;
de Contra Info, aunque ambas son redes de tra- red nació en la crisis de 2010 en Grecia. De
ducción, en que la primera se enfoca en trabajos hecho, los archivos de ese año se concentran
colectivos que implican una gran organización y sobre todo en la situación de ese país y hacen
logística y una disposición jerárquica, mientras referencia a la represión, los asesinatos, las
que la segunda cuenta con la colaboración anó- huelgas, los proyectos autogestivos que tuvie-
nima y descentralizada de traductorxs de todo el ron lugar en ese momento y cuya existencia
mundo, sin selección previa. difícilmente hubiese llegado a conocerse, sin
Por último, el carácter humanista e idealista la participación de Internet, en zonas muy ale-
de Translations for Progress se asimila en parte jadas de los acontecimientos.
al de Contra Info, salvo que esta última entien- La especificidad de redes de contrainfor-
de que la paz, la solidaridad, la empatía pueden mación como Contra Info es la de funcionar en
–y deben, también– alcanzarse mediante la des- base a la solidaridad en el trabajo y a la difusión,
trucción de las prisiones físicas y virtuales que pilares defendidos en su manifiesto. En efecto,
instala el sistema. Translations for Progress, por en el sitio en castellano, en la sección “contra-
otro lado, acepta encargos de traducción para información”, aparece el enlace a 15 sitios si-
campañas políticas y no prohíbe cobrar por los milares de Francia, México, Uruguay y España.
servicios brindados, algo que Contra Info re- También hay enlaces a 13 espacios, entre ellos,
chaza de manera rotunda en su manifiesto. bibliotecas y centros sociales ocupados de paí-
A partir de estos puntos en común y de di- ses como Argentina, Chile y España. Además,
ferencia entre las redes, podemos trazar con hay 18 enlaces a revistas y fanzines de diversos
mayor precisión la especificidad que distingue países de habla hispana y 115 enlaces a sitios
a Contra Info. web de temáticas afines (como el veganismo).
El sitio en francés difiere en número y catego-
4. Antes, la plaza pública. Hoy, Internet rías, pero también cuenta con numerosos enla-
ces que remiten a otros sitios similares.
En su artículo “Les politiques participatives En relación con la ideología propiamente
dans les réseaux”, Santaella (2014) hace un bre- dicha de la red, lxs miembrxs de Contra Info,
ve recorrido por la historia de los movimien- en su manifiesto, se definen como “anarquistas,
tos sociales y su evolución, en particular, con antiautoritarixs y libertarixs activxs en dife-
la llegada de Internet en los años noventa. A la rentes partes del mundo”. Asimismo, declaran
vez, reivindica las redes como fuerza de movi- que no se conciben como una organización ni
lización, contra la crítica que han recibido –las como un grupo de afinidad política. Según sus
redes sociales, sobre todo– de ser un modo de propias palabras, la manera en que trabajan es
exhibicionismo narcisista. autoorganizada y antijerárquica, y presentan a
En este contexto, retomando la red Contra quienes consideran del bando “enemigo” como
Info, el movimiento social anarquista encontró lxs “lacayos de la dominación” y “sirvientes del
un medio de difusión muy provechoso en In- Poder”. Este manifiesto, con una carga ideológi-
ternet. Como mencionamos anteriormente, la ca innegable y de tono combativo, da a entender

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LV;
que hay luchas que es necesario llevar a cabo y castellano al francés, que fueron publicadas en-
que los medios como la red (además de radios, tre los años 2012 y 2018.
ediciones en papel y otros soportes) son útiles Los temas que tratan estos textos van desde la
para los fines de la liberación humana, animal reivindicación de hechos vandálicos (contra un
y de la tierra. La firma “¡Rabia y consciencia!” banco, un patrullero), a manifestaciones cuerpo
termina de cerrar este discurso que se presenta a cuerpo con la policía, cartas de presidiarixs,
como subversivo. Por otro lado, el uso del len- crónicas carcelarias, etc. El tono general de los
guaje inclusivo suma otro elemento a esta de- textos es informal; algunos son más coloquiales
claración con un posicionamiento ideológico que otros. La importancia primordial parece es-
particular y en concordancia con su rechazo a tar puesta en que el texto sea comprensible, más
“las patrias y las matrias”, su postura “contra allá de que sus autorxs –y traductorxs– opten
el patriarcado, la religión y el tradicionalismo, por emplear registros más o menos informales.
contra el sistema tecno-industrial y la explota- Fuera de lo que se menciona en las condicio-
ción, contra el Estado/Capital y la Ley”. nes de publicación, no pareciera haber ninguna
La red, pese a que invita a la pluralidad y a directiva particular con respecto a cómo deben
la libertad de expresión, cuenta con unas condi- ser redactados o traducidos los textos, directi-
ciones de publicación que resumen los puntos va que podría recibirse, por ejemplo, luego de
mencionados anteriormente, a saber: entrar en contacto con la red (nuestra observa-
ción es de tipo directa y no participante), lo que
• Se promueven las traducciones y textos ori-
concuerda con las declaraciones del manifiesto
ginales anarquistas-antiautoritarios-liberta-
sobre la libertad y el respeto.
rios, de grupos sociales oprimidos y que
La extensión de las traducciones de nuestro
luchan por la emancipación social.
corpus es variada, entre las 200 y las 1500 pala-
• No se acepta material funcional a la ideo- bras, aproximadamente, y los textos de la red en
logía dominante, con fines lucrativos o que general comparten esta extensión, dependien-
vaya en contra de los principios de liber- do del tema que se trate.
tad y respeto que promueve la red. (Contra En las traducciones en ambas lenguas no-
Info, condiciones de publicación). tamos algunos errores de tipeo, tipográficos,
de concordancia u otros que suelen aparecer
Con el fin de acercarnos cada vez más a la
en textos no revisados. Pero más allá de estas
figura de lx traductorx que colabora en Contra
observaciones, que son habituales en textos de
Info, pasaremos a continuación a analizar una
estas características (escritos con fervor, rabia,
serie de artículos.
desde la cárcel, traducidos quién sabe en qué
circunstancias), y lejos de imponer una mirada
5. Análisis del corpus (castellano/francés)
prescriptiva, nos interesa observar sus rasgos
generales para descubrir las figuras de autorx y
Para nuestro corpus, escogimos diez traduccio-
traductorx, en particular, que de ellos se deri-
nes, cinco del francés al castellano y cinco del
van e, idealmente, caracterizarlas. A estos fines,

135
LV;
el uso del lenguaje inclusivo es notorio y mere- ta de una persona cuya presencia es incontesta-
ce un examen aparte. ble (de otro modo no podría existir el proyecto
mismo de “red de traducción”), pero de quien
5.a. Todo/a/@/e/x/s en la lengua no podemos encontrar rastros concretos (nom-
bres, coordenadas) en los textos que traduce.
Observamos el uso que se hace en la red del len- Es importante mencionar que la falta de
guaje inclusivo desde los primeros artículos pu- firma con nombre y apellido de autorxs y tra-
blicados, tanto del castellano como del francés, ductorxs probablemente esté relacionada con
y rastreamos que en castellano se lo utiliza en la situación de vulnerabilidad a la que estarían
algunos de estos textos desde 2011 con las for- expuestxs, ya que la mayoría de las actividades
mas “a/o”, “@” y “x” (en algunos de los últimos que se comunican en la red (no solo las ya lle-
comunicados, encontramos también la forma vadas a cabo, sino también aquellas a las que se
“e”, en palabras como “compañeres” y “asesi- invita a lx lectorx a participar) están al alcance
nades”). Con el correr de los años se fue esta- de cualquier persona que acceda a ella.
bleciendo la tendencia hacia la “x”, que aparece Sin embargo, la falta de identificación de lxs
también en el manifiesto de 2015. traductorxs en particular es, a nuestro parecer,
En los textos en francés, hallamos usos del un tipo de borramiento que conforma uno de
lenguaje inclusivo desde 2010, cuando se hace sus principales rasgos de (in)visibilidad. En este
referencia a las personas como ceux et celles, y sentido, y de manera paradójica, también pode-
también fue variando con el correr de los años a mos rastrear la presencia de lxs traductorxs en
las formas “-e-” y “(e)” (como en étudiant-e-s y su propio trabajo, en sus operaciones de traduc-
prisonnier(e)s), “E” (compagnonEs) o al pronom- ción y en las notas de lx traductorx. Volveremos
bre ielle(s), que fusiona los pronombres mascu- más adelante sobre este doble carácter.
lino y femenino (il y elle) en una sola expresión. Comencemos por las siglas. En francés es
Podemos considerar que el uso del lengua- mucho más usual su empleo que en castellano,
je inclusivo aporta un elemento más al discur- de manera que prestamos mayor atención a qué
so subversivo de Contra Info y de las personas sucedía con las siglas en las traducciones a esta
que en ella colaboran. Si las acciones directas lengua y observamos que lxs traductorxs o bien
en la calle buscan revolucionar el estado de co- las explicitan directamente o las explican entre
sas para eliminar eventualmente todo rastro de paréntesis: “CRS” (Compagnies Républicaines
dominación, ¿por qué no incluir también el len- de Sécurité) se tradujo como “los antidistur-
guaje en el proyecto? bios”; “SQ” (Sûreté du Québec) se tradujo como
“SQ (Seguridad de Quebec, la policía provin-
6. En busca de lx traductorx anarquista cial)”; “EPM” (Établissement pénitentiaire pour
mineurs) se tradujo como “centro de detención
Nos encontramos finalmente ante esta figura juvenil”.
algo enigmática de nuestra red. La definimos así Este trabajo de explicar de qué se trata la si-
porque, según nuestra primera hipótesis, se tra- gla o de reemplazarla directamente con palabras

136
LV;
propias se reitera en otros momentos en los que de lx traductorx, incluso desde su enunciación
pareciera ser necesario para lx traductorx algún en primera persona:
tipo de explicación para lx lectorx en lengua
NdT 1: Rodriguista, en referencia a Gustavo
castellana. Por ejemplo, observamos a modo de
Rodríguez. Como siempre me parece difícil
notas de lx traductorx en el propio texto: “Au-
definir a las personas, prefiero poner un en-
tolibs (coches en alquiler perteneciendo a Bo-
lace con una entrevista con el compañero que
lloré)” y “framprix (cadena de supermercados
hizo el diario Conspiración Ácrata: https://ser-
francés ya saqueados y robados 3 veces desde el
ver.nostate.net/325-new/html/wp-content/
principio del movimiento)”, cuyas aclaraciones
uploads/2014/04/dialoguesgustavorodriguez.
no están en el original posiblemente por supo-
pdf
nerse de conocimiento de lx lectorx promedio.
Por último, encontramos una nota al pie, seña- NdT 2: Para las/los que leen en italiano, acá
lada en el cuerpo del texto con un asterisco, en encontrarán una selección de comunicados de
la que se ofrecen mayores detalles sobre un jo- ataques que salieron en México entre 2014 y
ven asesinado en París, desconocido probable- 2015, firmados COFIAA (Comando Feminista
mente para lx lectorx en castellano. Informal de Acción Antiautoritaria): https://
En las traducciones francesas también en- anarcoqueer.files.wordpress.com/2016/02/
contramos notas de lx traductorx. Una de ellas cofiaa.pdf o si no acá pueden leerse los comu-
se encuentra al final del texto, señalizada entre nicados en castellano: https://es-contrainfo.
corchetes, y ofrece la traducción de un grafiti. espiv.net/tag/cofiaa/ (Contra Info, junio de
En otro de los textos, notamos que, cuatro días 2018).
después de publicado el original, un usuario de
En la primera nota lx traductorx aparece
nombre “Lobo” ofrece la traducción al francés
desde una subjetividad manifiesta y, tanto en
en un comentario y dos días después se publica
esta como en la siguiente, muestra un gesto de
una traducción al francés de ese texto. No po-
solidaridad con respecto a la lectura que puede
demos determinar que se trate de esa versión,
seguir haciéndose de temas relacionados.
pero si se tratara del mismo texto, debió pasar
Todas estas formas que encuentran lxs tra-
por un proceso de corrección, ya que de un tex-
ductorxs para colocar su voz en el texto o para-
to a otro (con la hipótesis de que se trata del
texto son modos posibles de demostrar que no
mismo) vemos el cambio de compas a camara-
solo existen sino que también participan activa-
des, de prisionnier(e)s [prisionerxs] a emprison-
mente en sus traducciones y que tienen interés
né-e-s [apresadxs], y de détenu(e)s [detenidxs]
en hacerse entender.
a enfermé-e-s [encerradxs], por ejemplo, que
Sathya Rao (2004), en su trabajo sobre la
modifica el punto de vista discursivo y lo coloca
condición de invisibilidad de lx traductorx y –a
en el de una víctima.
su entender– la necesaria y consecuente revi-
Por último, encontramos otras dos notas
sión de la ética en traducción, sitúa dos polos:
que consideramos apropiado transcribir, ya que
1) la invisibilidad de lx traductorx, ya trabajada
es donde mejor pudimos observar la presencia

137
LV;
por Lawrence Venuti,2 y 2) el exceso de visibili- mencionar la libertad que tiene, en principio,
dad (política) de lx traductor. para tomar decisiones sobre los textos).
Entre estos polos, para Rao, el compromiso
inherente a lx traductxr pasa más por repensar Conclusiones. La presencia constructora
el estatuto de su invisibilidad que por hacerse de la traducción
visible a toda costa. Para lograrlo, recupera la
noción de ética en traducción, introducida por A partir de nuestro análisis y de las lecturas pre-
autores como Schleiermacher y retomada por sentadas, entendemos que para poder abarcar
otrxs como Gouanvic,3 y trabaja el concepto la figura de lx traductorx anarquista de Contra
de “ética ‘humana’ de la traducción”. Rao en- Info, debemos dividirla en dos grandes dimen-
tiende que en esta época en que lx traductorx siones: su (semi)ausencia en lo escrito y su pre-
asume más que nunca sus elecciones de tra- sencia en la acción conjunta.
ducción, se involucra de manera política en su Pero antes de hacerlo, quisiéramos mencio-
trabajo y también se dedica a la teoría en tra- nar que la red donde estx traductorx ejerce su
ducción, una ética como la que ella propone función benéfica y política es también un mar-
toma en consideración los espacios de partici- co particular de acción. El primer análisis que
pación más amplios de los que dispone lx tra- hicimos de las redes Babels, Tlaxcala y Transla-
ductxr –y que resultan útiles y necesarios de tions for Progress nos permitió percibir las ca-
ocupar– a la vez que considera indispensable racterísticas que hacen a una red de traductorxs
sustraerse de manera reflexiva de su trabajo y cuya naturaleza principal se mantiene como
–rechazando alguna propuesta de traducción común denominador, aunque los intereses par-
o tomándose tiempos para sí al trabajar en un ticulares puedan variar, como hemos visto. Las
encargo, por ejemplo– para permitir que el redes de contrainformación, entre ellas Contra
distanciamiento lx sitúe con otra mirada fren- Info, comparten otras características y se basan
te al texto. en un principio abolicionista4 y combativo. En
Volviendo a nuestrx traductorx de Contra este contexto, las personas que en ellas partici-
Info, a priori se pensaría que, por la ausencia de pan tienen restricciones que son ajenas a las de
su nombre en su obra, se trata de unx traduc- otras redes de traductorxs, donde su integridad
torx invisible, pero, por otro lado, es el traba- física o moral no corre peligro o, al menos, solo
jo continuo de esta figura en estos ocho años lo haría de modo excepcional.
lo que permitió la supervivencia de la red (sin

4 El abolicionismo en este contexto se entiende como


2 Cf. The Translator’s Invisibility, 1995.
un movimiento contrario tanto a las diferencias entre las
3 Cf. Gouanvic, Jean-Marc (2001): “Ethos, éthique et tra- personas cuando unas se consideran superiores a otras
duction: vers une communauté de destin dans les cultu- (racismo, sexismo, xenofobia, etc.), como a los privilegios
res”. En: TTR: traduction, terminologie, rédaction, 14, 2, de que gozan los humanos sobre los animales no huma-
pp. 31-47. nos (antropocentrismo).

138
LV;
Para el caso específico de Contra Info, indi- Contra Info pareciera poder impulsar un ma-
cadores como la falta de una firma, de un foro, yor alcance de la red, mediante la cantidad de
un chat interno, un espacio puntual donde lx traducciones que ofrece periódicamente, y dar
traductorx explicite, donde sea posible o perti- efectivamente una visibilidad mundial a las cau-
nente cualquier opinión relativa a la traducción, sas que publica.
al texto original, a las lenguas, etcétera, llevan Lx traductorx, en este gran proyecto, sería
a pensar de manera más o menos directa en su lx encargadx de fundar los cimientos y hacer
inexistencia. Frente a esto, podemos alegar lo posible la construcción de una red cada vez más
mencionado líneas más arriba: que lxs traduc- amplia.
torxs (así como lxs autorxs) de Contra Info es-
tarían muy expuestxs si colocaran algunos de Referencias
sus datos personales (nótese también que los
Gambier, Yves (2007): “Réseaux de traducteurs/in-
rostros de lxs activistxs fotografiadxs siempre
terprètes bénévoles”. En: Meta, 52, 4, pp. 658-672.
están protegidos), por lo que esta ausencia pue-
de entenderse como un modo de protección le- Rao, Sathya (2004): “Quelques considérations éthi-
gal. Por otro lado, al ser anarquistas o simpati- ques sur l’invisibilité du traducteur ou les vertus du
zantes de la anarquía (nuestra hipótesis inicial, silence en traduction”. En: TTR: traduction, termino-
que no fue refutada por los datos recabados), logie, rédaction, 17, 2, pp. 13–25.
resulta lógico que prefieran quedarse detrás del
Santaella, Lúcia (2014): “Les politiques participati-
nombre de la red o de una agrupación para rei-
ves dans les réseaux”. En: Sociétés, 124, pp. 47-54.
vindicar su lucha dentro de un grupo (horizon-
tal) y no de manera individual. Fuentes
La otra dimensión, la presencia en la ac-
Babels: <http://www.babels.org/>
ción conjunta, podemos determinarla en datos
concretos, como la amplia cantidad de sitios y Tlaxcala: <http://www.tlaxcala-int.org/>
enlaces relacionados, así como las trece lenguas
Translations for Progress: <http://www.translati-
de comunicación y traducción que tiene la red.
onsforprogress.org/>
Estos indicadores revelan la factibilidad de la
organización internacional, colectiva y solidaria Contra Info (páginas iniciales en castellano y fran-
que proclama ser Contra Info en su manifies- cés): <https://es-contrainfo.espiv.net/> y <https://
to. Al dejar de lado los intereses lucrativos y la fr-contrainfo.espiv.net/>
competencia profesional de sus participantes,

Julieta Campos es Traductora en Francés (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”), estudiante de
la Maestría en Sociología de la Cultura y el Análisis Cultural (IDAES-UNSAM) y activista por los derechos de
los animales no humanos. Esta investigación se llevó a cabo en el marco de la instancia curricular Seminario
Permanente de Estudios de Traducción (SPET), cátedra Villalba.

139
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Traducciones

La traducción y sus discursos*

Antoine Berman

M
e propongo aquí analizar brevemen- de presentar los que ya existen y de proponer
te cuáles son los diferentes “discur- otro. La pretensión de esta propuesta quedará
sos” sobre la traducción. Se tratará atenuada, espero, por el hecho de que este “nue-
vo” discurso se arraiga en la tradicionalidad
más tradicional. Guiaré esta reflexión a partir
* Esta traducción se realizó inicialmente en el marco de la de un triple horizonte personal: como traduc-
Residencia de Traducción del Traductorado en Francés en
el año 2007, bajo la tutoría de la Dra. Patricia Willson y por
solicitud de la materia Traductología, del Traductorado Publicación original: “La traduction et ses discours”. En:
en Alemán. Presentamos esta nueva versión revisada por Meta, 34, 4, mayo de 1989, pp. 672-679. Agradecemos
su autora, Lucía Dorin, y supervisada por la profesora a la revista Meta la autorización para publicar la presente
Gabriela Villalba. traducción.

140
LV;
tor de varios campos y de varias lenguas, como Este discurso tiene tres características. En
“teórico” de la traducción que dicta seminarios principio, es heteróclito: unas veces analítico y
en el Collège International de Philosophie y descriptivo, otras prescriptivo, algunas veces
como miembro de un organismo gubernamen- lírico, otras especulativo, a veces polémico,
tal francés, el Commissariat Géneral de la Lan- pocas veces es “teórico” en el sentido moder-
gue Française, que desarrolla en la actualidad no. De hecho, el primer texto “teórico” sobre
una política de traducción. la traducción probablemente sea el de Schleier-
macher, Sobre los diferentes métodos de traducir
El discurso “tradicional” sobre la traducción (Berlín, 1821).1
Este discurso, luego, es de una delgadez sor-
Por lo general, a los traductores no les gusta mu- prendente: pocos libros, una masa de notas, car-
cho hablar de “teoría”. Se conciben como intuiti- tas, prefacios, etc., y si comparamos este corpus
vos y artesanos. Y, sin embargo, ya desde el co- con el de otros textos “críticos” que la literatu-
mienzo de la traducción occidental, la actividad ra ha producido sobre sí misma, desde –grosso
traductora estuvo acompañada por un discurso- modo– el Renacimiento, deberemos concluir
sobre-la-traducción. De este modo, tenemos a lo que los traductores son muy parsimoniosos
largo de los siglos (para citar solo los nombres cuando hablan de su actividad. Todo sucede
más conocidos) los textos de Cicerón, San Jeró- como si la traducción no se atreviera a afirmar-
nimo, Fray Luis de León, Lutero, Du Bellay, Do- se en un modo discursivo. No obstante, a pesar
let, Rivarol, Herder, Humboldt, A. W. Schlegel, de la delgadez, este discurso es rico, muy rico, y
Goethe, Schleiermacher, Chateaubriand, Push- debemos aprender a leerlo. A conocerlo, ya que
kin, Valéry, Benjamin, Pound, Armand Robin, todavía lo conocemos muy mal.
Borges, Bonnefoy, Octavio Paz, etc. Este discur- La tercera característica es la siguiente: este
so es básicamente el de quienes traducen, aun- discurso tradicional está marcado por un disen-
que en cada época se ve incrementado por el de so, el de los adeptos a la “letra” y los adeptos
quienes no traducen, que no hace sino reflejarlo al “sentido”, y estos últimos son siempre mayo-
y repetirlo. A este discurso lo llamo “tradicio- ritarios. Este disenso (retomaremos esto) tiene
nal”. Tradicional, en dos sentidos. En primer lu- por fundamento la doble potencialidad del tra-
gar, nos llega desde el fondo de la tradición cul- ducir, y no “preferencias” sociales o subjetivas
tural occidental. En segundo lugar, pertenece a que podríamos tener sobre este tema.
un mundo donde la traducción es considerada Frente a este discurso tradicional, el siglo XX
como uno de los pilares de la tradicionalidad, es vio constituirse una multiplicidad de discursos
decir, del modo de ser de los humanos, determi-
nado por algo así como la tradición. Traduzione
tradizione, dicen los italianos. Al unir pasado y 1 Véase mi traducción de este texto clave en Les Tours de
presente, lo cercano y lo distante, la traducción Babel. Toulouse: Trans-Europ-Repress, 1985. [Hay traduc-
siembra la cultura, percibida ella misma como un ción al español: Sobre los diferentes métodos de traducir.
conjunto de tradiciones. Madrid: Gredos, 2000]

141
LV;
nuevos sobre la traducción, que en ocasiones son po de competencia, aunque la lingüística –por
discursos “objetivos” y, en ocasiones, discursos casualidad– haya provisto el marco categorial de
de “experiencia”. Veamos primero los discursos los análisis semióticos y estilísticos de la traduc-
“objetivos”. Muchas veces son sectoriales (vin- ción. ¿Por qué este desinterés? Convendría que
culados a disciplinas definidas), otras tantas ge- nos preguntáramos por sus causas.
nerales (teorías generales de la traducción). La poética considera la traducción como una
forma de hipertexto o de metatexto. Así como
Los discursos objetivos sectoriales la lingüística descuida la dimensión textual del
traducir, la poética, por su parte, descuida su di-
Son básicamente los de la lingüística, la poética mensión lingüística. Allí también constatamos
(o semiótica) y la literatura comparada. Dejo de un cierto desinterés, como es evidente en Pa-
lado aquí los discursos sobre la traducción ju- limpsestos, de Gérard Genette, cuyos análisis de
rídica, técnica y oral (interpretación), por ser la parodia, el pastiche y la imitación son mucho
pragmáticos y, salvo algunas excepciones, estar más profundos que los de la traducción. De este
aún muy poco sistematizados.2 modo, la poética apenas inicia (siguiendo a Lot-
Los análisis que la lingüística ha dedicado a la man) el estudio de las estructuras de traducibi-
traducción son relativamente poco numerosos. lidad y de traductividad de las obras literarias,
Los más notables son los de Jakobson, Catford y sin hablar de la estructura textual de las propias
Nida. En teoría, la lingüística afirma que la tra- traducciones.
ducción es para ella un tema fundamental, una La literatura comparada, que estudia las in-
operación cuya posibilidad o –eventualmente– teracciones de los sistemas literarios, no podía
imposibilidad debe demostrar. Se trata, para la a la larga descuidar la traducción. Con bastante
lingüística, a priori, de un fenómeno de interac- retraso, ahora produce análisis sobre el lugar
ción entre dos lenguas, que define formalizando de esas interacciones en los corpora literarios.
el concepto común de traducción. Por eso llega- También allí encontramos, en el nivel del sa-
mos a fórmulas como, en Jakobson, la “búsqueda ber instituido, un creciente interés por la tra-
de la equivalencia en la diferencia”. La lingüística ducción, que parece faltar en los lingüistas y
da así una definición tan amplia y tan abstracta los “poeticólogos”. No obstante, la traducción
del traducir que omite casi por completo su di- no es, para esta disciplina, más que uno de los
mensión escrita y textual, por no hablar de sus modos de interacción de los textos, y no puede
dimensiones culturales, históricas, etc. Todo abordar como tal el área de la traducción, que
esto parece remitir a cierto desinterés por un excede forzosamente lo “literario”, aun cuando
“objeto” que insiste en incluir dentro de su cam- se lo defina en sentido amplio.

Los discursos generales


2 Mencionemos, sin embargo, para la traducción técnica,
los trabajos de Barbara Folkart y, para la traducción jurídi- Se trata de lo que actualmente suelen llamar
ca, los de Jean-Claude Gémar (Ottawa y Montreal). “teorías” de la traducción. Estas últimas tienen

142
LV;
una base doble: la hermenéutica de la compren- ción? Y si logramos hacerlo, ¿en base a qué? ¿A
sión del siglo xix (como es el caso de Steiner) y qué precio?
la lingüística (como es el caso de Nida, Mounin, Es verdad que, desde hace algunos años, se
los rusos). Esto significa, en primer lugar, que está desarrollando otro corpus teórico sobre la
estas teorías nunca son autónomas; que solo son traducción: el representado por la llamada “es-
una subparte de un conjunto más amplio. De cuela de Tel Aviv” (Even-Zohar, Gideon Toury)
este modo, Vinay y Dalbernet encasillan el estu- y todos aquellos que, un poco en todas partes, si-
dio de la traducción en la “lingüística aplicada”. guen sus ejes programáticos (como José Lambert
En segundo lugar, estas teorías también parten en Lovaina). A las teorías clásicas, dogmáticas y
de una definición apriorística de la traducción prescriptivas, la “escuela de Tel Aviv” opone una
como “proceso de comunicación interlingüísti- teoría de la “literatura traducida” y del lugar de
ca”. A partir de allí, se esfuerzan por construir estas en los “polisistemas” literarios. Even Zohar
tipologías y, con una hermosa regularidad, lle- y Toury se niegan a comenzar por un concepto
gan a propuestas de orden prescriptivo y meto- apriorístico del traducir: se dedican a estudiar
dológico. Muchas veces, al igual que los discur- aquello que, en tal o cual sistema literario (y
sos sectoriales, surgen de especialistas que no cultural), se plantea como “traducción”. De este
son traductores: de allí, el famoso hiato entre los modo, quieren evitar el escollo de la normativi-
“teóricos” y los “prácticos”, en el que los segun- dad y constituir una ciencia de lo traducido, que
dos desprecian las “construcciones abstractas” también, por su parte, forme parte de una cien-
de los primeros y estos últimos desprecian la cia de todas las “transferencias” interculturales.
empiricidad muda de los segundos. Pero ahí no No obstante, podemos preguntarnos si este saber
está lo más importante, ya que estos discursos puramente descriptivo de la traducción es en sí
se basan en la presuposición de que se puede suficiente. Porque un saber de este tipo, si bien al
edificar una teoría global y única del traducir, se mismo tiempo se escapa de la abstracción de las
trate tanto de poesía, teatro, prosa literaria, filo- teorías clásicas, pone entre paréntesis la cuestión
sofía, textos técnicos o jurídicos, como de len- de la verdad de la traducción. Cuando decimos,
guas vecinas o distantes, vivas o muertas, orales por ejemplo, que las “verdaderas” traducciones
o escritas, comunes o dialectales, primeras tra- son escasas, no partimos de un concepto dog-
ducciones o retraducciones, heterotraduccio- mático del traducir, sino de una experiencia del
nes o autotraducciones, etc. Descuidan el hecho traducir donde se trata de la verdad de la relación
de que el espacio de la traducción es irremedia- con las obras. El descriptivismo de la “escuela de
blemente plural, heterogéneo y no unificable. Tel Aviv” –que permite la constitución de un
Por supuesto, recusan con razón el empirismo rico corpus sobre toda la masa de lo “traducido”
ingenuo de los traductores, para quienes no hay y sus determinaciones culturales– encuentra ahí
ningún discurso sobre su actividad que pueda su límite. Por tanto, sus presupuestos (como los
sostenerse. Pero, ¿significa esto que podemos de teorías anteriores) deben someterse a una crí-
incluir dentro un único concepto –so pretexto tica sistemática. Tal vez (retomaremos esto), la
de “cientificidad”– todos los modos de traduc- idea misma de una “teoría” de la traducción, aun-

143
LV;
que sea puramente descriptiva, es un engaño.3 ca “traducción”. No hay ni “psicoanálisis de la
Esto, por supuesto, si tomamos el concepto de traducción”, ni “teoría psicoanalítica” de esta,
“teoría” en sentido estricto, tal como se presenta sino un corpus creciente de reflexiones que se
en el campo de las ciencias. No todo discurso ar- esfuerzan por profundizar el vínculo esencial
ticulado es teoría. entre el psicoanálisis y el traducir, en el marco
de toda una meditación sobre el sujeto, el in-
Los discursos de experiencia consciente, la lengua y la letra. Este corpus no
puede ser ignorado, aunque su desarrollo solo
En el siglo XX, otros dos discursos abordan, pueda ser obra exclusiva de los psicoanalistas.
apasionadamente, la traducción. De un modo
que no es teórico sino, al menos, conceptual. El La tradúctica
primero es el de la filosofía. Por una necesidad
que depende del destino moderno de sus inte- Finalmente, un último discurso, que aún se des-
rrogaciones, a la filosofía le concierne muy de conoce como tal, se perfila hoy en el horizon-
cerca la traducción, como vemos en Benjamin, te. Es tecnológico, y se constituye actualmente
Heidegger, Gadamer, Derrida, Serres y, dentro en el cruce entre la teoría de la información, la
del campo del pensamiento llamado “analítico”, teoría de la inteligencia artificial, la terminolo-
en Wittgenstein y Quine. Sin embargo, no se gía, la lingüística y la informática. Lo llamo tra-
trata de una “filosofía de la traducción”, sino, dúctica. Para este discurso, la totalidad de los
lo que es más desconcertante, de un entrelaza- procesos considerados por la ciencia y la téc-
miento del filosofar y del traducir. De esta ma- nica constituye un amplio sistema de comuni-
nera, el pensamiento de Heidegger es en buena caciones, permutaciones y cálculos que parece
parte un trabajo-de-traducción. pertinente analizar en términos de traducción,
El segundo es el del psicoanálisis. A este, la en el sentido de “intercambio” generalizado y
traducción le concierne doblemente. En primer formalizado de todo por todo, de “la omnitras-
lugar, porque está vinculado con un texto fun- lación donde, idealmente, todo circula”.4 La tra-
dante, el de Freud, cuyo “destino de traducción” dúctica es (será) la teoría computacional de los
plantea problemas. En segundo lugar, porque el procesos traductivos que rigen el área tecnoló-
propio Freud definía algunas cuestiones a veces gica, o lo real tecnológicamente aprehendido.
en términos de traducción, de Übertragung, de Sus lineamientos se encuentran, entre otras, en
transferencia, que en alemán también signifi- las investigaciones relacionadas con la traduc-
ción asistida por computadora y con el análisis
informático-lingüístico de las lenguas naturales.
3 Quedaría además por ver si la teoría descriptiva no Si bien el área tecnológica le concierne a
opera un regreso velado a la normatividad. Véase Annie
Brisset: “Les théories de la traduction et le partage des
champs discursifs: fonctionnalisme et caractérisation du 4 Citado en Les Immatériaux. París: Centre Pompidou,
littéraire”. En: Neonelicon, Budapest, 1986. 1985.

144
LV;
priori, es claro que la tradúctica la excede ya am- Propongo reservarle el término de traducto-
pliamente. Por ejemplo, el sistema de traducción logía, aunque algunos ya lo emplean para desig-
asistida por computadora Weidner fue conce- nar un saber objetivo de la traducción.
bido ya desde el comienzo para traducir… la Bi- La traductología es la reflexión de la traduc-
blia. El objetivo de la tradúctica, evidentemente, ción sobre sí misma a partir de su naturaleza de
es producir un discurso teórico-pragmático que experiencia. Tratemos de precisar esta defini-
ataña a todos los campos de traducción, incluso ción. Reflexión y experiencia: dos categorías
“literarios”. Se acerca el día en que incorporará el sobre las que la filosofía no ha dejado de medi-
estructuralismo y el funcionalismo de la semióti- tar, con Kant, Fichte, Hegel, Husserl, Benjamin
ca para este fin. De ahora en más, la informática y Heidegger. Sigue meditando sobre su unidad.
sacude toda la práctica de la traducción, a un ni- Porque cuando la experiencia se vuelve sobre
vel que no alcanzamos todavía a medir bien. sí misma para comprenderse y transformarse
Ahora bien, curiosamente, este nuevo ele- más plenamente en “experiencia”, se vuelve
mento computacional del traducir al que se ad- reflexión. Más precisamente, la reflexión no
junta la traducción se corresponde con una di- es otra cosa que un vuelco de este tipo, que se
mensión computacional de lo “literario” mismo. efectúa en el medio de la lengua natural. Esta
En principio, porque un texto es un sistema que es la estructura “especulativa” que interroga a la
puede, y debe, ser objeto de procedimientos de filosofía. Pero no solo a ella: desde los románti-
traducción que son, de por sí, sistemáticos. Pero cos, a la literatura también. Es el caso de Proust,
hay más: desde Novalis y Hölderlin hasta Poe, quien declara, cuando habla de la escritura
Valéry, Musil y los poetas y formalistas rusos, la como memoria, que en ella “el poder reflexivo
literatura se concibió a sí misma como un “cál- es todo”. De hecho, este novelista parece partir
culo”. De modo que lo que enuncia la tradúcti- de experiencias singulares, pero, a través de la
ca está secretamente vinculado a cierto destino reflexión de la escritura, esas experiencias se
moderno de lo “literario”. universalizan. Al respecto, Proust declara que
Sin embargo, este nuevo discurso, en la me- el escritor “solo recuerda lo general”.5 Y esto su-
dida misma en que pretende ser “científico”, se cede en el mismo pasaje de El tiempo recobrado
ve privado de reflexividad propia: no podemos donde define el acto de escribir como una tra-
pensar en términos de tecnología sobre tecno- ducción. Para él, reflexividad y traductividad de
logía. Para hacerlo, hay que salir del “lenguaje” la obra están vinculadas.6
de la tecnología. Y eso, la tradúctica no puede
hacerlo.
5 Le Temps retrouvé. La Pléiade, tomo III, p. 906. [Hay
diversas traducciones al español]
La traductología
6 Distingamos aquí traducibilidad y traductividad. La tra-
El elemento de la reflexividad pertenece, para ducibilidad es una estructura a priori de la obra que la
el traducir, a un discurso muy diferente de des- vuelve “traducible”, como la criticabilidad hace que po-
plegar. damos analizarla críticamente. La traductividad remite al

145
LV;
La traductología es, entonces, la recupera- plazar) la lingüística, la semiótica, la literatura
ción reflexiva de la experiencia que es la traduc- comparada, etc. Se ubica más bien al lado de
ción, y no una teoría que la describiría, la anali- estos saberes. Es el equivalente, para la traduc-
zaría y eventualmente la regiría. ción, del discurso crítico de la literatura sobre
La experiencia que se hace en la traducción sí misma. Musil decía que la crítica estaba “en-
tiene una triple dimensión. tretejida” con la literatura. El discurso traduc-
En primer lugar, el traductor hace la expe- tológico, por su parte, se basa en la reflexividad
riencia de la diferencia y el parentesco de las len- originaria del traducir.
guas, a un nivel que excede lo que la lingüística Como el área de las traducciones no está
o la filología pueden comprobar empíricamente clausurada, sino que está expandida y es inters-
sobre este tema, puesto que este parentesco y ticial, la traductología no es un discurso cerra-
esta diferencia se manifiestan en el propio acto do, que se ocuparía de un determinado campo
de traducir. de lo real: justamente, el área de la traducción
En segundo lugar, hace la experiencia de la no es un “campo”, en el sentido que este con-
traducibilidad y la intraducibilidad de las obras. cepto toma en las ciencias.
En tercer lugar, hace la experiencia de la tra- Por el contrario, la traductología rechaza
ducción en sí misma en la medida en que está desde el principio la idea de una teoría global y
marcada por dos posibilidades antagonistas: ser única del traducir. Una teoría de este tipo solo
restitución de sentido o reinscripción de la letra. es posible en el horizonte de la restitución del
Notamos que, en cada dimensión, hay una es- sentido. Ahora bien, esta es una dimensión real,
tructura de disenso. Es esta estructura la que pero secundaria, de las traducciones. Justamen-
se halla en el origen de las sempiternas con- te, es el único punto en común a todas, pero el
troversias sobre el carácter “problemático” del más problemático, ya que oculta otra dimensión
traducir. La traductología tiene la intención de fundamental: el trabajo sobre la letra. Y como
retomar en una reflexión sistemática estas tres trabajo sobre la letra, la traducción cumple un
dimensiones de la experiencia traductiva. Con- rol ético, poético, cultural, e incluso religioso,
tinúa así el discurso tradicional allí donde este en la historia.
se detiene, es decir, en el umbral de la sistema-
ticidad. Las tareas de una traductología
Ya no es un discurso sobre la traducción,
sino un discurso arraigado en esta experiencia Veamos ahora cuáles son las tareas posibles de
triplemente disensiva. No es ni “científico”, ni una traductología.
“literario”. No reemplaza (ni ambiciona reem- La primera es negativa. Como el 80% de las
traducciones –según Steiner– son “defectuo-
sas”, conviene analizar los factores deformantes
hecho de que el texto mismo es un trabajo de traducción. que operan en el traducir y le impiden alcanzar
Pasternak habla a este respecto de la “tensión traducto- su simple intención. Esa es la tarea de una analí-
ra” de la gran prosa. tica de la falla y de una analítica de la destrucción.

146
LV;
La analítica de la falla se ocupa de lo que la constitución de las lenguas y de las literatu-
Freud llama (para el psiquismo) “el defecto de ras. Este trabajo histórico, similar al de Michel
traducción”, es decir, el hecho de que el acto Foucault, hará ver que, en todas partes y siem-
de traducir nunca se realiza (plenamente), ni pre, traducción y escritura forman una unidad
siquiera cuando es posible. El “defecto de tra- originaria. Y tal vez la paradoja central de una
ducción” reviste múltiples formas, pero es inhe- historia de la traducción sea que la propia histo-
rente a toda traducción. ria comienza con la traducción.
La analítica de la destrucción considera el La cuarta tarea consiste en analizar el es-
hecho de que traducir, en tanto restitución del pacio plural de las traducciones, sin confundir
sentido (y siempre lo es) es un proceso de de- este trabajo con la constitución de una “tipolo-
gradación de la letra de las obras. Allí también, gía”, por afinada que sea. Este espacio puede ser
este proceso se manifiesta como una serie de abordado a partir de ejes totalmente heterogé-
tendencias deformantes que operan durante la neos. La traducción de un libro infantil no obe-
traducción (lo quiera o no el traductor, obedez- dece a las mismas “leyes” que la de un libro para
ca o no a normas culturales, literarias, mora- adultos; la de un texto técnico difiere de la de un
les, etc.). Esta destrucción no es solo negativa. texto científico, jurídico, publicitario, comercial
Incluso tiene su necesidad. Porque una de las y, obviamente, “literario”, dado que el espacio
relaciones posibles del hombre con sus obras de lo “literario” es a su vez fundamentalmente
es precisamente la destrucción. Glosa y traduc- heterogéneo y –en particular– está escindido
ción, como bien lo percibía Montaigne, son ico- entre aquello que es “obra” y aquello que, aun-
noclastas. que “literario”, no es obra. De este modo, un
La segunda tarea de la traductología consiste texto escrito en dialecto no se traduce como un
en explicitar aquello que, en la traducción, de- texto escrito en koiné; un texto escrito en fran-
pende de algo distinto a comunicar contenidos cés por un extranjero no se traduce como un
y a restituir el sentido: el trabajo sobre la letra. texto escrito en francés por un francés; una pri-
Es el ámbito de una ética y de una poética de mera traducción no puede ser leída como una
la traducción, en la medida en que la ética y la “retraducción”, una autotraducción como una
poesía solo existen en el “respeto” (la observan- “heterotraducción”, una traducción de lengua
cia) de la letra. “distante” como una traducción de lengua “ve-
La tercera tarea se relaciona con la temporali- cina”, etc. Todo esto no es unificable.
dad y la historicidad de los actos de traducción. Las La quinta tarea de la traductología consiste
traducciones tienen una temporalidad propia, en desarrollar una reflexión sobre el traductor,
que está vinculada a la de las obras, las lenguas pues se puede decir sin dudas que este último
y las culturas. Esta reflexión sobre el tiempo del es el gran olvidado de todos los discursos sobre
traducir inaugura un estudio de carácter “his- la traducción. Para estos, el traductor es un ser
tórico”: escribir la historia de la traducción en sin espesor, “transparente”, “borrado”, etc. Por lo
las áreas donde constituyó uno de los factores demás, así es como se imaginan y se viven los
fundamentales (aún desconocido como tal) de propios traductores, ya sean “técnicos” o “litera-

147
LV;
rios”. Ahora bien, no es así. Podemos imaginar curso cotidiano, pero se ha radicalizado gracias
aquí “biografías” de traductores como Amyot, A. a una larga estirpe de autores, al menos desde el
W. Schlegel, Armand Robin, análisis de destinos- siglo XVIII.
de-traducción donde se clarificaría la relación del
Hamann
traductor con la escritura, con la lengua materna
Hablar es traducir –de una lengua angelical a
y con otras lenguas. Esta analítica del traductor,
una lengua humana–.7
hasta donde sé, es prácticamente inexistente. En
el mismo orden de ideas, sería posible estudiar Marina Tsvetaïeva
cómo aparecen en la literatura el traductor y la Traducir […] es volver a trazar el sendero so-
traducción. De hecho, aparecen poco, pero esta bre huellas que la hierba invade en un instante,
aparición es muy significativa cada vez. pero […] también otra cosa. No solamente tras-
La sexta tarea consiste en analizar por qué, ladamos una lengua a otra lengua (el ruso, por
desde siempre, la traducción ha sido una activi- ejemplo), también nos trasladamos al cruzar el
dad ocultada, marginalizada, desvalorizada, en- río. Traslado a Rilke a la lengua rusa, así como
tendida como trabajo sobre la letra o como libre él me trasladará un día al otro mundo.8
restitución del sentido.
Proust
La séptima tarea consiste en explorar, si pue-
Es probable que, si pudiera efectuarse una tra-
de decirse, los bordes de la traducción. Y esto se-
ducción completa del universo, nos volvería-
gún dos ejes.
mos eternos.9
En sus bordes “horizontales”, el área del tra-
ducir linda con otras áreas: la de la lectura, la Roa Bastos
de las “interpretaciones”, la de las transferen- Solo existe un volumen. Cuando un hombre
cias y los intercambios de toda clase, ya sean muere, no significa que este capítulo sea arran-
literarios, artísticos, científicos, etc. Grande cado del Libro. Significa que ha sido traducido a
es la tentación, aquí, de edificar una teoría de un idioma mejor. Así se traduce cada capítulo.10
la “traducción generalizada”, que englobaría
Hay aquí una metafórica vertical de la traduc-
la “traducción restringida” y los otros modos
de “traslación”. A esta tentación sucumbieron
el romanticismo alemán, Steiner, Serres y, en
7 Esthetica in nuce. En: Poésie, 13. París, 1980, p. 17,
Francia, la revista Change. La tarea de la traduc-
traducción de Jean-François Courtine.
tología consiste más bien en articular, sin con-
fundirlas, todas estas áreas de transformación. 8 Correspondance à trois. París: Gallimard, 1983, p.17,
En sus bordes “verticales”, la traducción ex- traducción de Philippe Jaccottet. [Hay versión castellana]
perimenta un cambio de sentido metafórico,
9 La Matinée chez la Princesse de Guermantes. París:
cuando logra designar la esencia de los actos de
Gallimard, 1983, p. 580. [Hay versión castellana]
habla, de escritura, de pensamiento e incluso de
existencia. Este empleo metaforizante del “con- 10 Yo el Supremo. México: Siglo Veintiuno, 1974, p.
cepto” de traducción ya es constante en el dis- 446.

148
LV;
ción que no podría ignorarse: se puede hablar de saber no desemboque en una ciencia, una Über-
la otra traducción que se esconde en la traducción setzungswissenschaft. Forma parte de esta ins-
restringida como su núcleo más secreto. titucionalización (cuyas modalidades concretas
La octava tarea de la traductología consiste deben ser precisadas) aquello que podríamos
en hacer una “crítica de la razón tradúctica”, llamar la educación-para-la-traducción. La pues-
es decir, definir los límites de la validez de la ta en práctica de este tipo de educación, de este
misma. Atrapada en el movimiento imperioso tipo de paideia traductiva11 debería modificar a
de la tecnologización de la lengua, la tradúctica su vez el estatuto de la traducción en nuestra
no puede fijarse a sí misma sus indispensables cultura, la figura del traductor y, obviamente,
límites epistemológicos, culturales e incluso po- con posterioridad, todo aquello que hoy se pre-
líticos. Esto es tanto más necesario en la medi- senta como enseñanza práctica de la traducción.
da en que hoy la traducción entró plenamente La undécima tarea de la traductología se rela-
en el espacio de las “políticas” (y de lo político ciona con el vínculo que toda reflexión sobre la
como tal). traducción mantiene con la tradición-de-la-tra-
La novena tarea consiste en definir las re- ducción particular a la que pertenece, aunque su
laciones de la traductología como discurso-de- ambición sea constituir un discurso “universal”.
la-traducción con otros dos modos fundamen- La manera en que aparece la problemática de la
tales de relación con las obras: el comentario y traducción no es la misma en la tradición fran-
la crítica. Esta tarea es tanto más importante en cesa que en la tradición alemana, anglosajona,
la medida en que la traducción ha sido definida rusa, española o –a fortiori– extremo-oriental.
con frecuencia como una actividad crítica (es el No es la misma en un “pequeño país” cuya len-
criticism by translation de Pound) o fue someti- gua es solo nacional que en un gran país cuya
da a la actividad crítica (desde el Romanticismo lengua es transnacional y cuyo espacio suele ser
alemán hasta Steiner); y en la medida en que, él mismo polilingüe, etc.
por lo demás, comentario y traducción mantie- Por lo tanto, a la traductología le incumbe
nen relaciones íntimas, como lo muestran, en el aprehenderse como un discurso histórica y cul-
siglo XX, las reflexiones filosóficas, religiosas y turalmente situado, y estudiar, a partir de esta
psicoanalíticas.
La décima tarea de la traductología consiste
en definir las condiciones de su propia institu- 11 Nuestra época se encamina hacia una paideia simi-
cionalización como saber autónomo. Se trata de lar, testimonio de esto son las creaciones del Colegio
precisar las condiciones de una enseñanza y de Europeo de Traductores de Straelen (Alemania federal),
una investigación. Si consideramos que la tra- del Colegio Internacional de Traductores de Arles y, un
ducción es para nosotros fundamental, nos con- poco por todas partes, de muchos “centros de investi-
cierne a todos, que el destino del hombre, “Ba- gación” sobre la traducción. La traductología no es sino
bel”, es y seguirá siendo un destino-de-traduc- la reflexión que viene a sostener y a clarificar (al mismo
ción, entonces algo así como una traductología tiempo que se desarrolla y se profundiza) la actividad de
debe existir como saber instituido, aunque ese estos centros y colegios.

149
LV;
situación –de su situación– los demás discur- con el espacio de lengua y de cultura al que per-
sos sobre la traducción. Así, detrás de las teo- tenece, y es muy evidente que los grandes ejes
rías de Nida se perfila una problemática de la de reflexión que hemos propuesto aquí se enrai-
traducción propia del espacio anglosajón; de- zan, aunque sea para discutirla, en la tradición
trás de determinado texto de Efim Etkind, una francesa de la traducción. Esto nada le quita a
problemática propia del espacio ruso; detrás de su universalidad; pero inaugura la necesidad de
las reflexiones de García Yebra, una problemá- un diálogo entre las diferentes tradiciones de
tica propia del espacio hispánico; detrás de las reflexión sobre la traducción. Lo mismo vale,
construcciones teóricas y las prácticas de Octa- en el fondo, para la literatura, el pensamiento,
vio Paz o de Haroldo de Campos, una proble- el teatro o el psicoanálisis.
mática latinoamericana de la traducción, etc. La
traductología entonces siempre está vinculada Traducción de Lucía Dorin

Antoine Berman (1942-1991), traductor y traductólogo francés, autor de trabajos sobre crítica, ética e his-
toria de la traducción, entre ellos: Pour une critique des traductions: John Donne, París, Gallimard, 1995;
La Traduction et la Lettre ou l’auberge du lointain, París, Seuil, 1991 [La traducción y la letra o el albergue
de lo lejano. Trad. de Ignacio Rodríguez. Buenos Aires: Dedalus, 2014]; L’épreuve de l’étranger: Culture et
traduction dans l’Allemagne romantique, París, Gallimard, 1984 [La Prueba de lo ajeno: Traducción y cultura
en la Alemania romántica. Trad. de Rosario García López. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de las
Palmas de Gran Canaria, 2003].

Lucía Dorin es traductora literaria y técnico-científica en francés (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón
Fernández”) y Magister en Ciencias del Lenguaje (Universidad de Rouen, Francia) y en Escritura Creativa
(UNTREF, 2017).

Tradujo, entre otros, a Alain Finkielkraut, Antoine de Saint-Exupéry, Guillaume Apollinaire, Franck Venaille
y antologías de poesía francófona.

Es docente en el Traductorado en Francés del IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”, en la UBA
en las cátedras de Lectocomprensión en Francés de la Facultades de Psicología y de Ciencias Sociales, en
la UNA en la Cátedra Morfología y Sintaxis de la Licenciatura en Artes de la Escritura. También ha publicado
dos libros de poemas: Almitas en Salmuera (ed. Leviatán, 2007) y Umbría (Zindo&Gafuri, 2019).

150
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
La lengua, las solicitudes de asilo
y el orden nacional*

Jan Blommaert
j.blommaert@uvt.nl

Resumen. En este artículo se analizan ciertas reacciones modernistas frente a realidades posmodernas. Quienes
solicitan asilo en Europa occidental –en general personas insertadas en procesos posmodernos de globalización–
son sometidos sistemáticamente a pruebas de identificación que ponen el acento en el orden nacional. En el artí-
culo se documenta el caso de un ruandés refugiado en el Reino Unido cuya nacionalidad fue puesta en duda por
el Ministerio del Interior debido a su repertorio lingüístico “anormal”. Sin embargo, el análisis de ese repertorio
respalda la credibilidad del solicitante. La problemática teórica contrapone dos versiones de la sociolingüística: una
sociolingüística de las lenguas, empleada por el Ministerio del Interior, y una sociolingüística del discurso y de los
repertorios, empleada en este artículo. Las realidades de las reacciones modernas frente a fenómenos posmoder-
nos deben tenerse en cuenta como parte de la fenomenología posmoderna de la lengua en la sociedad.

* La versión original de este artículo, “Language, Asylum and the National Order”, se publicó en Current
Anthropology, vol. 50, N° 4, pp. 415-437, en agosto de 2009, e incluía una sección de comentarios al artículo por
parte de otros autores, así como la respuesta del propio Jan Blommaert a los comentarios. Los comentarios y la
respuesta mencionados no fueron recogidos en la presente traducción por cuestiones de espacio. La traducción al
español fue realizada en 2017 por María del Socorro Cinconegui, Marina Cemsak, Mariana de la Faba, Victoria Inés
Driussi y Anahí Portela en el marco de la Residencia de Traducción, cátedra Grosman, del Traductorado Literario y
Técnico-Científico en Inglés del IES en Lenguas Vivas “Juan R. Fernández”. Agradecemos a Jan Blommaert la auto-
rización para publicar la presente traducción.

151
LV;
E
n La era del capital, Eric Hobsbawm atemporales (es decir, uniformes y nacionales).
([1975] 2010) describe la paradoja de Entonces, aunque los solicitantes de asilo per-
finales del siglo XIX que consistió en tenecen a una escala verdaderamente global de
la creación de los estados nación clásicos de sucesos y de procesos, el tratamiento de las so-
Europa en tiempos en que el capital se globali- licitudes está restringido a una escala estricta-
zaba por completo. Mientras que el estado per- mente nacional, una respuesta muy modernista
día progresivamente importancia en el ámbito a realidades posmodernas. Ese abordaje genera
económico, ganaba un lugar central en el ám- muchos problemas relacionados con la justicia,
bito político, y la expansión y la consolidación por nombrar solo una categoría. También deja
de una infraestructura económica transnacio- en evidencia algunos de los hilos que forman la
nal coincidió con la expansión y la consolida- tela de la globalización, por ejemplo, la paradoja
ción de una infraestructura nacional: nuevos entre los procesos transnacionales y los marcos
sistemas políticos, educativos, de comunica- nacionales en que se los trata.
ción y militares. El alto modernismo se había En este artículo procuro documentar esos
establecido. Sin duda, el desarrollo de lenguas problemas, poner el foco en algunas de las cues-
nacionales “estándar” fue una parte crucial del tiones teóricas subyacentes asociadas a su de-
proceso de construcción de naciones, y cuan- codificación y proponer formas más adecuadas
do el discurso del comercio y la industria co- de abordarlos. Para eso, analizo en profundidad
menzó a dominar el mundo, lo hizo por medio una solicitud de asilo específica presentada en el
de lenguas nacionales recientemente codifica- Reino Unido: la de un joven al que llamaremos
das y glorificadas. Joseph Mutingira, refugiado de Ruanda, cuya
Los procesos de globalización recibieron ese solicitud fue denegada principalmente en base
nombre cerca de un siglo después y, si bien la al perfil sociolingüístico particular que mostró.
globalización en sí no aporta muchos elementos Su perfil, según argumentó el Ministerio del In-
nuevos a los procesos de expansión económica terior, invalidaba la afirmación de que procedía
mundial, los intensifica, profundiza y acelera, “de Ruanda”. Joseph apeló la decisión y presen-
y expande el abanico de objetos involucrados tó un testimonio escrito de gran extensión en el
en esos procesos de modo de incluir personas. cual documentaba su vida y los incidentes en los
El fenómeno de los refugiados y de los solici- que estuvo involucrado y su escape, y refutaba
tantes de asilo es un componente clave de la los argumentos en los que se basaba la resolu-
etapa actual de la globalización, y en este artí- ción. Ese documento es la principal fuente de
culo se abordan las formas en que ese tipo de información que uso en este artículo; por otra
fenómenos parecen desencadenar un énfasis parte, también tengo a mi disposición los infor-
en el orden nacional de las cosas. En el contex- mes escritos de las dos entrevistas que le hicie-
to de los procedimientos de solicitud de asilo, ron a Joseph entrevistadores de inmigración del
la forma en que se imaginan las lenguas está Ministerio del Interior (en noviembre de 2001
determinada, de manera notable, por marcos y en junio de 2004), así como una copia de la
que representan órdenes de cosas estáticos y resolución oficial de su caso emitida por el Mi-

152
LV;
nisterio en noviembre de 2005.1 En mi análisis punto clave es que el repertorio sociolingüístico
argumento que en la historia de vida de Joseph que desplegó Joseph es un indicador de tiempo,
se encuentran muchos indicios sobre su lugar no solo de espacio: está conectado con la histo-
de pertenencia y sobre su trayectoria de vida ria de una región en las últimas dos décadas y
que, en conjunto, construyen un nuevo perfil no solo con la región en sí. Así, los repertorios
sociolingüístico, un perfil que no coincide con sociolingüísticos indexicalizan historias com-
la forma en que se imagina tradicionalmente a pletas de personas y de lugares, y no solo “orí-
Ruanda como nación, pero sí con las realidades genes” clasificados institucionalmente.
que se vivieron en Ruanda durante el genoci- El caso que planteo en este artículo es analí-
dio de 1994 y durante el período siguiente.2 El tico y teórico, pero también es práctico. Preten-
do demostrar que un tipo particular de análisis
sociolingüístico es útil para abordar y poner en
1 En el Reino Unido, el informe de cada entrevista es es-
tela de juicio cuestiones “aplicadas”, cuestiones
crito a mano por el entrevistador de asilo y se denomina
que determinan si muchas personas viven o
“verbatim account” (transcripción literal). La entrevista
mueren. Ante hechos como los que se presen-
no se graba en audio y el funcionario es el encargado
tan en este artículo, deberíamos abrir los ojos
de llevar el registro. Independientemente de la lengua
(una vez más) a la importancia crucial que tiene
en que se lleve a cabo la entrevista, el informe se redac-
la investigación en ciencias sociales en nuestro
ta en inglés (y por lo tanto refleja la voz institucional).
mundo. Inicio este artículo con un resumen de
Contiene tanto las preguntas como las respuestas. En
la historia de vida de Joseph, tal como aparece
el informe de la entrevista inicial (“screening”) de no-
registrada en su testimonio escrito. Por cuestio-
viembre de 2001, Joseph inicialó todas las respuestas
nes que luego serán evidentes, me centro en la
registradas por el entrevistador en señal de aprobación,
información que aparece en el texto sobre las
aunque después argumentó que ese funcionario le había
lenguas y el uso de esas lenguas.
explicado que la rutina de inicialar era solo para dejar
constancia de que la entrevista se había llevado a cabo.
La historia de vida de Joseph
La primera entrevista se realizó en parte en kinyarwanda
y en parte en runyankole (con la presencia de un intér-
La extensa declaración jurada de Joseph parece
prete); la segunda se realizó por completo en inglés. En
una historia de terror y es un testimonio som-
la segunda entrevista (la entrevista principal), así como
brío de las profundas distorsiones en el tejido
en la carta que contenía el veredicto final, se califican la
social de Ruanda que llevaron al genocidio de
nacionalidad y la fecha de nacimiento de Joseph como
1994. Este es un punto elemental: debemos leer
“controvertidas” o “dudosas”.
la historia de vida de Joseph teniendo en cuen-
2 Le agradezco profundamente al hombre al que aquí ta la información que poseemos de ese perío-
llamo Joseph Mutingira, así como a su asesora jurídica,
Anna, por permitirme publicar elementos de su caso. Me
topé con esos documentos el primer semestre de 2006, informe pericial sobre el tratamiento del lenguaje en la
cuando se me pidió que presentara, para la apelación, un solicitud de Joseph.

153
LV;
do terrible en esa región de África.3 Debemos nia. Llevaba al joven Joseph con ella a ese país,
tratar de imaginar su historia de vida situada donde él asistía a una guardería cuya lengua de
en un contexto real y como una trayectoria de instrucción era el inglés y, entre las breves vi-
vida posible que seguían las personas de esa re- sitas a su hogar, con frecuencia se quedaba en
gión en ese período. Si no, su historia de vida la casa de una amiga de su madre que vivía en
no tiene sentido; fue un escepticismo absoluto Nairobi, con quien hablaba en inglés. Aprendió
frente al realismo de sus descripciones lo que algunas palabras en suajili de sus compañeros
se ocultó tras el rechazo de la solicitud de asilo de clase. Sus padres insistían en que los niños
de Joseph. Propongo partir del supuesto de que, también hablaran en inglés en su casa en Kiga-
en condiciones de vida profundamente distor- li. La familia vivía en un complejo rodeado por
sionadas, las historias de vida profundamente muros, y el padre les prohibía salir y sociabi-
distorsionadas pueden ser realistas. Esta idea lizar con otros niños. Tenían un sirviente que
no implica, por supuesto, que hay que dar por hablaba kinyarwanda. Joseph aprendió algo de
sentado que el relato de Joseph es “verdadero”. kinyarwanda de él. Los amigos que visitaban
Es claro que muchas de las historias contadas en a la familia hablaban en inglés, kinyarwanda y
las solicitudes de asilo no son verdaderas, y los francés.
funcionarios de inmigración de todo el mundo En 1992, cuando Joseph tenía cinco años, él
suponen, como postura predeterminada, que y su madre regresaron a Ruanda. Poco después,
las historias que les cuentan son falsas. Como su madre fue asesinada en circunstancias que
se tratará más adelante, esa postura predeter- Joseph desconocía. La enterraron en el jardín y,
minada es problemática porque se basa en las al poco tiempo, el sirviente se fue de la casa.
presunciones fundamentadas en el sentido co- Unos seis meses después, la casa fue atacada du-
mún sobre la forma en que están constituidos rante la noche. Al escuchar gritos y el ruido de
los países y en que ofrecen un hábitat para las personas rompiendo cosas, Joseph saltó por la
personas. Esas suposiciones –y no la “verdad”– ventana y huyó. Su padre y los otros niños que
son lo que aquí se pone en tela de juicio. estaban en la casa murieron durante el ataque.
Joseph afirma que nació en Kigali, Ruanda, Joseph dio con un grupo de personas que trata-
en noviembre de 1986. Esa información, como ban de escapar de la región donde vivían. Les
ya se mencionó, fue declarada controvertida dijo que tenía un tío que vivía en Gisenyi, una
por las autoridades del Reino Unido; se trata- ciudad en la frontera con la República Demo-
rá el tema de la edad en otra sección. Joseph crática del Congo (RDC). Estas personas lo su-
afirma que es hutu, aunque su madre era tutsi. bieron a un camión y, luego de varias horas, lo
El padre de Joseph era político y su madre una dejaron en Gisenyi, donde logró llegar a la casa
ejecutiva que trabajaba principalmente en Ke- de su tío. Aunque allí se hablaba principalmente
en francés y en kinyarwanda, el tío de Joseph le
hablaba a él solo en inglés. Le dijo que su padre
3 Una excelente fuente de información es el libro Terreur había sido político, que había matado a su ma-
Africaine de Colette Braeckman (1996). dre porque ella era tutsi y que, en venganza, los

154
LV;
tutsis habían asesinado a todos los miembros de tuvieron soldados del gobierno del Frente Pa-
la familia de Joseph. En la casa de su tío, Joseph triótico Ruandés (FPR). Lo interpelaron en ki-
dormía en el sótano y apenas se comunicaba nyarwanda pero, dado que su kinyarwanda era
con otros (no hay que olvidar que era un niño todavía muy básico, Joseph respondió en ru-
pequeño). Sin embargo, veía a muchas perso- nyankole. Los soldados confiscaron la bolsa, que
nas que visitaban a su tío y los escuchaba hablar resultó llena de armas y municiones. Luego uno
“kinyankole” (runyankole), una lengua similar de los soldados lo interrogó en runyankole; sos-
al kinyarwanda. (La cuestión relativa a las de- pechaban que Joseph había cruzado la frontera
nominaciones “kinyankole” y “runyankole” es y que era un niño soldado del Interahamwe. Lo
fundamental para el caso, y la abordo en detalle arrestaron y lo llevaron a la casa de su tío. Le
en la sección “¿Runyankole o kinyankole?”). Jo- dijeron a su tío que saliera, intercambiaron al-
seph aprendió un poco de runyankole y empezó gunas palabras y, sin más, lo ejecutaron frente
a utilizarlo cuando hablaba con su tío. Dado el al niño (que ahora tenía 9 o 10 años). Joseph
dominio que su tío tenía del inglés, el francés, fue llevado a un centro de detención, donde lo
el kinyarwanda y el runyankole, Joseph sospe- golpeaban a diario y lo interrogaban sobre su
chaba que había vivido en otro país, y dada la participación en actividades rebeldes, sobre
cercanía de Gisenyi con la ciudad congolesa de otros miembros de su grupo y sobre asuntos si-
Goma, Joseph creía que ese país había sido la milares. Lo interrogaban en runyankole, y el he-
RDC. (En realidad, el runyankole se habla prin- cho de que Joseph no tuviera un dominio fluido
cipalmente en Uganda y en las áreas fronteri- del kinyarwanda era usado en su contra ya que
zas de Uganda, Ruanda y el Congo pero, como fundamentaba la sospecha de que era un “infil-
luego se verá, también es una lengua diaspórica trant” extranjero. Pasadas algunas semanas, lo
que hablan los migrantes y los refugiados ruan- llevaron a una prisión, presuntamente en Ki-
deses). Después de un tiempo (cuando Joseph gali. Compartía una celda con otro muchacho,
tenía seis años), su tío empezó a pedirle que mayor, llamado Emmanuel. Emmanuel había
hiciera mandados. Tenía que llevar una bolsa a sido miembro del Interahamwe y hablaba tanto
cierto lugar, donde alguien le tocaría el hombro runyankole como kinyarwanda. Al igual que los
y la tomaría. Tiempo después Joseph llegó a la guardias de la prisión, en un principio Emma-
conclusión de que su tío estaba involucrado con nuel creyó que Joseph era de otro país dado su
“personas de otro país”, con quienes tramaba dominio del runyankole. Joseph era torturado
algo. Gisenyi limita con Goma, que era la en- brutalmente con mucha frecuencia; además, fue
trada a las regiones congolesas Maniema y Kivu violado en repetidas ocasiones por Emmanuel.
dominadas por rebeldes del Interahamwe, por “Luego de algunos años”, sometieron a Joseph
lo que ese escenario (en 1992-93) no es in- a un régimen de trabajo forzoso; dado que los
imaginable (consultar, por ejemplo, Vlasenroot guardias daban las órdenes en kinyarwanda, Jo-
2000; Vlasenroot y Raeymaekers 2004). seph aprendió un poco de esa lengua, y también
Joseph hizo esos mandados por “varios aprendió las canciones en kinyarwanda y en
años”, hasta que “un día en 1996 (creo)” lo de- suajili que debían cantar mientras trabajaban.

155
LV;
Luego de cuatro años en prisión, en 2001 empezó a caminar y a pedir ayuda. Un hombre
recibió una visita: una mujer a la que recorda- lo llevó al Departamento de Inmigración. En ese
ba vagamente. Poco tiempo después, mientras momento, Joseph tenía unos 14 años. Cuando
trabajaba, un guardia le dijo que fuera a los ar- le dijo su edad a una funcionaria (“una señora
bustos, y allí se encontró con la misma mujer. asiática que hablaba kinyarwanda”), ella llamó a
Ella lo instó a que la siguiera, junto con otro un médico del servicio que, después de una ins-
muchacho que vestía un uniforme de prisión. pección demasiado breve y sucinta, declaró que
Subieron a un autobús; algún tiempo después, Joseph era mayor de 18 años y que, en conse-
el otro muchacho se bajó. La mujer y Joseph cuencia, debía ser tratado como adulto. Esta es
continuaron su viaje hasta llegar a una termi- la razón de que la edad de Joseph se considerara
nal, donde abordaron un autobús que los llevó “controvertida”: la edad que él afirmaba tener
“a otro país”. Allí las personas “hablaban en len- difería de la que le había atribuido el médico del
guas que no entendía”. Fueron a un aeropuerto, servicio.5 Una semana después, se llevó a cabo
y la mujer presentó documentos de viaje para una entrevista inicial, y Joseph describe la situa-
Joseph. Juntos tomaron un avión que los llevó al ción como intimidante: los funcionarios insis-
Reino Unido, donde esos mismos documentos tieron en que diera respuestas cortas y directas,
le permitieron a Joseph entrar al país. Durante no anotaron algunas de sus declaraciones (en
todo el viaje, la mujer lo disuadió de hablar o especial sobre su repertorio lingüístico) y lo
hacer preguntas y, para ganar y reforzar su con- amenazaron con mandarlo preso, lo que, dada
fianza, mencionó repetidamente el nombre de su historia, debía evitarse a toda costa. Cuando
su madre (Joseph luego conjeturó que esa era el entrevistador le preguntó por su “lengua ma-
la mujer keniana que lo había cuidado en Kenia terna” (mother tongue), Joseph entendió “la len-
durante su primera infancia). Tomaron un auto- gua de su madre” (mother’s tongue) y respondió
bús, se bajaron en algún lugar (presuntamente “kinyarwanda”. Se llamó a un intérprete de ki-
en el centro de Londres) y la mujer desapare- nyarwanda y, a pesar de que Joseph insistió en
ció.4 Tras haberla esperado varias horas, Joseph que estaría más cómodo hablando en inglés y de
que explicó su falta de dominio del kinyarwan-

4 El relato de Joseph sobre la participación de la mujer es


perjudican gravemente en el procedimiento de solicitud
impreciso y evasivo. No es impensable que, a conciencia,
de asilo (ver Maryns 2006 para consultar ejemplos y un
haya tratado de protegerla de las preguntas inquisidoras
análisis detallado de ese problema).
de los funcionarios del Ministerio del Interior. En general,
la exigencia de contar los detalles sobre las circunstan- 5 Si Joseph hubiera sido aceptado como menor, el pro-
cias de su escape es problemático para los solicitantes de cedimiento de solicitud y el marco legal en el que se hu-
asilo porque ello puede poner en riesgo a las personas biera encontrado habrían sido significativamente distintos
que los ayudaron durante el escape o exponer redes de y mucho más indulgentes. Obviamente, la forma en que
apoyo migratorio valiosas. Al mismo tiempo, la impreci- Joseph fue declarado adulto implica una violación grave
sión y las contradicciones en esa parte de sus historias los de sus derechos.

156
LV;
da (lo cual no está registrado en la transcripción pero eso no me convierte en ciudadano de un
literal), la entrevista comenzó en kinyarwanda. país al que nunca he ido”. Ciertamente, lo que
La competencia limitada de Joseph fue detec- queda claro del resumen anterior es que la vida
tada rápidamente y, tras declarar que también de Joseph estuvo dominada por una especie de
hablaba runyankole, se llamó a un intérprete dilema del shibolet, según el cual su repertorio
fluido en kinyarwanda y en runyankole, y la en- lingüístico siempre estaba en su contra. Cuan-
trevista continuó en runyankole. Resulta inte- do lo arrestaron, su dominio del runyankole les
resante (y es un reconocimiento implícito del hizo pensar a los soldados que era miembro del
repertorio lingüístico de Joseph) que las pre- Interahamwe del Congo fronterizo; a Emma-
guntas adicionales fueran formuladas y contes- nuel, ese dominio también lo llevó a la misma
tadas en inglés y que se registrara ese cambio inferencia; y en el Reino Unido, su conocimien-
en la transcripción de la entrevista. El caso de to de inglés y runyankole fue considerado evi-
Joseph fue desestimado por fraudulento, y tanto dencia suficiente de que era de Uganda, no de
su edad como su nacionalidad fueron declara- Ruanda (pues en ese caso sería esperable que
das controvertidas. dominaran el kinyarwanda y el francés). Así,
En noviembre de 2003, el Ministerio del In- su repertorio lingüístico –de manera positiva a
terior reabrió el caso de Joseph, y se llevó a cabo través de lo que contenía y de manera negativa a
una segunda entrevista en junio de 2004. Entre través de lo que en él estaba ausente– siempre lo
esa entrevista y la primera surgieron las “con- delataba, lo categorizaba y generaba confusión
tradicciones” habituales, en especial con res- y sospecha acerca de la veracidad de su historia.
pecto al repertorio de lenguas de Joseph. Ade- Dicho en jerga técnica, el repertorio de lenguas
más, Joseph no fue capaz de dar detalles sobre de Joseph era considerado una y otra vez índice
Ruanda ni Kigali (no pudo, por ejemplo, descri- de ciertas posiciones políticas e históricas, defi-
bir el banco más cercano a su casa en Kigali). nidas desde el interior del universo sincrónico
También se le pidió que contara del 1 al 10 en de significados, categorías sociales y patrones
kinyarwanda; dado que no había un intérprete atributivos en el cual actuaban sus interlocuto-
durante esa entrevista, se le pidió que escribiera res. El dominio que tenía de las lenguas y las
los números “fonéticamente”. Joseph confeccio- variedades lingüísticas específicas que conocía
nó una lista escrita la mitad en kinyarwanda y la siempre delataba información sobre él; les per-
mitad en runyankole. El resultado era predeci- mitía a sus interlocutores dar saltos interpreta-
ble: la solicitud de Joseph fue rechazada una vez tivos rápidos del discurso a la sociedad, hacer
más. Se le atribuyó nacionalidad ugandesa y se lecturas cargadas de contexto de sus palabras y
lo deportaría a Uganda. crear una imagen de Joseph basada en la manera
en que se comunicaba.6
De tener una vida extraña a no tener vida

Hacia el final de su declaración jurada, Joseph 6 Véase Silverstein (2006) para una introducción conci-
escribe: “Puede que tenga una historia inusual, sa muy buena al concepto de indexicalidad. Consúltese

157
LV;
Vivir con una estrategia de salida sos períodos de crisis en Ruanda desde su in-
dependencia. El hecho de que la madre de Jo-
La clave de la “historia inusual” de Joseph yace seph parece haber tenido intereses comerciales
en su primera infancia. Desde el punto de vista y conexiones en Kenia podría ser otra prueba
sociolingüístico, así como desde una visión más indirecta que apoye esa posibilidad. Mamdani
general, la vida de Joseph fue “inusual” desde el (2000: 307-312) señala que, desde la década de
principio. Suponemos, como se dijo antes, que 1920, grandes cantidades de los llamados ban-
Joseph no miente sobre las líneas principales yarwanda (ruandeses, tanto hutus como tutsis)
de su historia. Y si seguimos esa historia, que- se encontraban en Uganda como trabajadores
da bien claro que su familia era algo atípica. Su migrantes. Muchos de ellos eran empleados
padre era “político pero no sé lo que hacía”; a en la región ganadera Ankole, donde se habla
su vez, en los términos de las categorías de la runyankole. Los refugiados de los conflictos de
política étnica de Ruanda que fueron reduci- 1959 y 1964 también se instalaron en la misma
das a sus rasgos más básicos, se lo identificaba región. Algunos de esos refugiados obtuvieron
también como hutu. Para proteger a la familia becas del Alto Comisionado de las Naciones
del mundo exterior, el padre les prohibía a los Unidas para los Refugiados (ACNUR) para asis-
niños jugar fuera del recinto e insistía en que tir a escuelas ubicadas en Nairobi, entre otros
en la casa se hablara solo en inglés. De acuerdo lugares; esta ciudad se convirtió en un centro de
con la declaración de Joseph, su padre era muy exiliados ruandeses (el rey exiliado de Ruanda
estricto respecto a que hablaran solo inglés en la vivía en Nairobi). Frente a la envidia que eso
casa y les prohibía terminantemente a los niños despertaba en la población local de Uganda, a
hablar otra lengua; su padre “pensaba que ha- menudo los refugiados tenían que “fingir ser
blar en inglés nos distinguía de otras personas algo que no eran: banyankole, baganda, banyo-
y mostraba que éramos más civilizados”. En su ro” (Mamdani 2000: 312). Grandes cantidades
declaración jurada, Joseph propone lo siguiente: de los llamados banyarwanda también eran nu-
merosos en el ejército rebelde de Yoweri Muse-
En retrospectiva, me pregunto si mis padres
veni (y, anteriormente, en la policía secreta de
habían vivido en el exterior cuando eran más
Idi Amin): casi un cuarto de los rebeldes de Mu-
jóvenes y por eso hablaban inglés.
seveni que avanzaron sobre Kampala a princi-
Dada la historia turbulenta de esa región, y pios de 1986 eran banyarwanda (ibíd.: 321). El
ante la prominencia y la visibilidad de su padre punto es que, desde hace mucho tiempo, la his-
en la vida pública, bien pudo haber sido así. No toria y la política de Ruanda están entrelazadas
es poco probable que sus padres hubieran vivi- con las de Uganda, Kenia y otros países vecinos.
do en el exterior como exiliados o refugiados El hecho de que la familia de Joseph tuviera ac-
por cierto tiempo durante uno de los numero- tividades en países vecinos y que el runyankole
se hubiera agregado al repertorio de la familia
(al de su tío, por ejemplo) no debería conside-
también Blommaert (2005). rarse excepcional. Es más, muchos ruandeses

158
LV;
(tanto hutus como tutsis) que vivieron en la dieron fuego la casa, también concuerda con ese
diáspora tienen dominio fluido del runyankole, escenario; hay allí un presagio del genocidio de
como el presidente actual de Ruanda, Paul Ka- 1994, y ya se registraban enfrentamientos entre
game, que creció en la región Ankole.7 los grupos radicales hutu y los grupos radicales
Por lo tanto, tampoco es impensable que la tutsi en incidentes sanguinarios. Si creemos la
familia haya vivido con una estrategia de salida. historia de Joseph, comprobamos que empieza
El padre, político, debe de haber sido conscien- a tener sentido.
te de la volatilidad del clima político de Ruan- Cuando Joseph huyó a la casa de su tío, el pa-
da y, dado que el tío de Joseph estaba involu- trón de participación política se volvió más claro,
crado con el Interahamwe, pudo haber tenido por supuesto. El tío de Joseph lo mantenía oculto
un rol activo en la política (radical hutu) par- y seguía hablándole solo en inglés, pero también
ticularmente sensible y peligrosa, del tipo que recibía muchos visitantes que hablaban francés,
podría haber justificado que estuviera listo en kinyarwanda y runyankole. Sabemos que los re-
todo momento para huir de Ruanda e instalar- beldes hutu (Interahamwe) y tutsi (FPR) tenían
se en otro país, como Kenia, donde el inglés se sus bases en los países vecinos de Uganda y Con-
habla ampliamente. No hay que olvidar que el go (Mamdani 2000; Vlassenroot 2000). Como
período de tiempo que Joseph describe (desde ya se dijo, el runyankole se habla en Uganda (y
1986, el año de su nacimiento, hasta su arres- es parte del grupo runyakitara, junto con el ki-
to en 1996) abarca la victoria de Museveni en nyarwanda, el runyoro y otras lenguas) y, dado el
Uganda (1986), la invasión de Ruanda por el desplazamiento constante de grupos de migran-
FPR (1990) y el genocidio de 1994, una épo- tes, exiliados o refugiados ruandeses, esa lengua
ca extremadamente tumultuosa en la región. El indudablemente se expandió hasta llegar a cier-
hecho de que hayan llevado a Joseph a una guar- tos rincones de Ruanda y del Congo. Así se expli-
dería en Kenia apoya esa suposición. La partici- ca que Joseph haya conocido a tantas personas en
pación, por lo menos pasiva, de su padre hutu Ruanda que hablaban runyankole. Aparte de las
en el asesinato de su madre tutsi, lo cual Joseph personas que visitaban la casa de su tío, algunos
descubrió después, también revela una partici- soldados del FPR y guardias de prisión también
pación comprometida y activa en el radicalismo hablaban runyankole; Emmanuel (miembro del
hutu. El ataque de los hutus a la casa de Joseph, Interahamwe) se suma a los hablantes de esa len-
en el cual asesinaron a toda su familia y pren- gua, al igual que el segundo intérprete de la en-
trevista de solicitud de asilo de Joseph, que tenía
dominio fluido del kinyarwanda y del runyankole
7 Le agradezco a la doctora Pamela Mbabazi de la (como los soldados y guardias ruandeses). Por
Universidad Mbarara de Uganda quien, durante una co- lo tanto, la “extranjeridad” del runyankole no se
municación personal (Ciudad del Cabo, 18 de marzo de debe a la distribución espacial de la lengua. El do-
2008), compartió sus valiosos conocimientos sobre la ex- minio de Joseph del runyankole fue interpretado,
pansión del runyankole en cuanto lengua diaspórica que de manera muy sistemática y por todas las perso-
hablan los banyarwanda. nas que Joseph describe en su relato, como señal

159
LV;
de que era de otro país y, a la vez, de que perte- los rebeldes que visitaban a su tío, con quienes
necía a un movimiento hutu radical. La lengua interactuaba en runyankole. Su tío le dio algu-
era entendida por quienes proyectaban en ella nos libros para que leyera, la mayoría en inglés
significados indexicales sincrónicos cuando inte- pero algunos en kinyarwanda (eso demuestra
ractuaban con Joseph (los soldados, Emmanuel, su competencia lectora, pero no indica que su-
los interrogadores, los guardias de prisión) como piera escribir bien). De todas formas, el apren-
señal de participación en actividades rebeldes dizaje de la lengua tuvo lugar exclusivamente
hutu importadas de países vecinos. La geografía por medio de canales informales. Lo poco que
de la lengua es una geografía política, lo que no ya sabía de kinyarwanda permitió que Joseph
resulta sorprendente ahora que conocemos algo aprendiera algo de runyankole, y solo utilizaba
de la historia de migración y rebelión en esa re- con su tío el inglés que hablaba. La lectura de li-
gión. Retomaremos ese tema más adelante. bros le sirvió de respaldo para esas trayectorias
Es probable que Joseph haya pasado su in- de aprendizaje, pero en general estas fueron
fancia como miembro de una familia que vivía informales; es decir que se desarrollaron por
con una estrategia de salida y que era extrema- fuera de las pedagogías colectivas, reguladas y
damente consciente de los peligros de la época. basadas en la alfabetización propias del salón de
No hay que olvidar que la mayor parte del pe- clase. Esa podría ser una razón por la cual, en su
ríodo crítico que Joseph describió fue su infan- segunda entrevista, Joseph desaprobó la prueba
cia y que ese periodo de su vida coincidió con de escribir números en letras (y, por lo tanto,
una gran crisis política en Ruanda. Durante los tuvo que recurrir a la escritura “fonética”); lo
primeros años de su vida, Joseph fue criado en más probable es que Joseph nunca haya alcanza-
Kenia; a los cinco años (cuando todavía no tenía do la alfabetización avanzada en ninguna de las
edad para empezar la escuela, donde el francés lenguas que habla y, en la entrevista, se le pidió
y el kinyarwanda hubieran sido las lenguas do- que escribiera en una lengua asociada a funcio-
minantes), regresó a Ruanda. Al poco tiempo, nes muy limitadas a lo largo de su experiencia
tras un período en el que había aprendido in- y que era bastante parecida a la lengua que, en
formalmente algo de kinyarwanda del sirviente su vida, había estado asociada a funciones más
de la familia, su madre fue asesinada, el resto abarcadoras: el runyankole.
de su familia también, y Joseph huyó a la casa Joseph fue arrestado a los 9 o 10 años, y a
de su tío en Gisenyi, donde vivió oculto y, por esa edad todavía no había recibido ningún tipo
lo tanto, no empezó la escuela a la edad habi- de educación formal. Su repertorio multilingüe
tual de seis años. A efectos prácticos, Joseph fue construido mediante procesos de aprendi-
estaba muerto, y de seguro su tío aprovechó zaje informales y era extremadamente “trun-
esa situación cuando empezó a enviarlo a hacer co”, es decir que estaba organizado en peque-
mandados para suministrar armas y municiones ños fragmentos especializados funcionalmente
a grupos rebeldes de Goma. Su red de comuni- (Blommaert, Collins y Slembrouck 2005; tam-
cación era extremadamente limitada. Todavía bién Dyers 2008). Se retomará este tema en una
no socializaba con otros niños y solo conocía a sección posterior. Por el momento, basta seña-

160
LV;
lar que Joseph en verdad ha tenido “una historia Sin embargo, el Servicio Mundial de la BBC in-
inusual”, pero que una historia así puede no ha- forma que un nacional de Ruanda genuino, sin
ber sido tan inusual en la Ruanda de principios importar el grupo étnico al que pertenezca,
de 1990. El Ministerio del Interior no pensaba normalmente sería capaz de hablar kinyarwan-
de la misma manera. da o francés. El kinyarwanda, la lengua oficial,
es el medio de instrucción en el nivel primario,
Fundamentos del rechazo mientras que el francés se usa en el nivel se-
cundario. El kinyarwanda también se habla en
En la carta de noviembre de 2005 que notificaba los países linderos de RDC [Congo], Tanzania
el rechazo de la solicitud de asilo, el Ministerio y Uganda. (Informe sobre Ruanda de abril de
del Interior reflejaba una visión muy distinta de 2004). Por otro lado, el runyankole es un dia-
Ruanda: un estado nación relativamente estable lecto que se habla principalmente en el oeste y
y homogéneo, caracterizado por rasgos “nacio- el sur de Uganda (perfil de Uganda de abril de
nales”, como un régimen lingüístico relativa- 2005)… En base a la información anterior, se
mente estable (Kroskrity 2000). La carta em- considera que la lengua llamada kinyarkole que
pieza con una descripción de las operaciones usted usó en su entrevista inicial es más cono-
lingüísticas que dominaron los procedimientos cida como runyankole; por lo tanto, en el resto
de las entrevistas (en los ejemplos siguientes, de esta carta nos referiremos a esa lengua como
no me ocupo de la coherencia gramatical ni re- runyankole.
tórica del texto):
Cabe observar: (a) la referencia a regímenes
(1) Se registró que usted afirma que nació en…
lingüísticos formales e institucionales, como las
Kigali y que su lengua principal es el inglés. Sin
lenguas dominantes del sistema educativo (el
embargo, también afirma que habla kinyarkole
cual, como ya se ha dicho, Joseph desconocía);
y un poco de kinyarwanda. Se registró que su
(b) la concepción de que las lenguas están dis-
entrevista principal se realizó en inglés [refe-
tribuidas por países; (c) las fuentes que se citan
rencia a la entrevista de 2004] y que, cuando lo
como material respaldatorio: el Servicio Mun-
entrevistó un funcionario de inmigración [refe-
dial de la BBC y dos informes sin identificar so-
rencia a la entrevista de 2001], usted empezó la
bre los países en cuestión; y (d) el hecho de que
entrevista hablando en kinyarwanda y, después
el Ministerio del Interior afirma que la lengua (o
de diez minutos, la entrevista continuó en la
“dialecto”) “kinyarkole” es más conocida como
lengua kinyarkole…
“runyankole”. Se tratarán varios de esos puntos
A la descripción anterior, le sigue una decla- con mayor detalle en la próxima sección. Con
ración autorizada sobre las lenguas de Ruanda: respecto al desempeño de Joseph como sujeto
inserto en el régimen lingüístico institucional
(2) Aunque en Ruanda se habla inglés (y sua- riguroso y estable del estado nación, el Ministe-
jili), el inglés es hablado por la élite tutsi que rio del Interior afirma lo siguiente:
regresó del exilio en Uganda después de 1994.

161
LV;
(3) Las razones para cuestionar su nacionali- nyarwanda para los saludos generales atenta
dad se desprenden del hecho de que usted no es contra la credibilidad de su declaración. […]
capaz de hablar kinyarwanda ni francés. Como en base a esa evaluación, no se acepta que us-
ya se dijo…, tuvo una entrevista inicial que se ted sea un nacional de Ruanda genuino como
llevó a cabo principalmente en el dialecto ugan- afirma.
dés [sic] y luego tuvo una entrevista principal
La lengua es el elemento clave del análisis
que se realizó en inglés. Se registró que fue ca-
del Ministerio del Interior, pero no es el único:
paz de responder algunas preguntas formuladas
en kinyarwanda al inicio de su entrevista ini- (5) Se registró que usted pudo describir la anti-
cial. Sin embargo, en la entrevista principal, se gua bandera de Ruanda…, sin embargo, cuando
le pidió que consignara los números del uno al se lo interrogó acerca de la geografía básica de
diez en kinyarwanda… y también las expresio- su hogar en… Kigali, no pudo dar ningún tipo
nes “buen día” y “adiós”, y usted escribió sus de información. Por ejemplo, no pudo mencio-
respuestas fonéticamente porque no podía es- nar ningún monumento, lugar o edificio am-
cribir en esa lengua… Se determinó que, incluso pliamente conocido cercano a su hogar…. No
escritas fonéticamente, no todas las respuestas sabía cuál era el banco más cercano a su casa….
eran correctas… su falta de conocimiento bási- Tampoco pudo nombrar ninguna de las calles
co de la lengua kinyarwanda indica que usted principales más cercanas a su casa en… Kiga-
no es un nacional de Ruanda genuino. li… No se acepta que haya probado de manera
suficiente tener conocimiento de información
Joseph había escrito algunas palabras en ki- nacional y local básica relacionada con su su-
nyarwanda y otras en runyankole. El Ministerio puesto lugar de nacimiento, por lo tanto, no
del Interior continúa atacando el repertorio lin- se acepta que haya nacido y vivido en Ruanda
güístico de Joseph y su desempeño durante las como afirma.
entrevistas:
Entonces, se llega a la siguiente conclusión:
(4) Cuando se le preguntó cómo entendía
(6) Se concluye que un nacional de Ruanda tie-
kinyarwanda si nunca se lo enseñaron y solo
ne que saber algo de su país de origen y lugar
le enseñaron a hablar inglés…, usted no res-
de nacimiento. Es más, se cree que usted po-
pondió de manera directa; en cambio, dijo que
dría ser nacional de Uganda a razón de su co-
quería hablar en inglés, pero también entiende
nocimiento y uso de la lengua runyankole en
kinyarwanda y runyankole. Se infiere que si
su entrevista inicial. […] O incluso podría ser
usted pudo aprender y hablar con fluidez ru-
nacional de otro país de África oriental donde
nyankole a partir de la interacción con su tío con
el inglés se hable de manera más generalizada.
quien declara haber vivido durante cuatro años
Sin embargo, su nacionalidad real no puede de-
en Gisenyi pero no pudo aprender kinyarwan-
terminarse en este momento.
da, aunque afirma haber vivido en Ruanda du-
rante trece años. Su incapacidad para proveer Entonces, la historia de vida “inusual” de Jo-
las traducciones (fonéticas) correctas en ki- seph fue resituada en un país diferente y en un

162
LV;
marco temporal diferente, ya que el Ministerio para los elementos que definen el estado na-
del Interior también cuestiona su edad. Joseph ción, y los presentan como naturales, neutrales,
dejó de ser alguien con una vida extraña para sin contexto y no dinámicos: como hechos de
convertirse en alguien directamente sin una vida. la naturaleza. Al clasificar a Joseph como usua-
rio de la lengua, el Ministerio del Interior aplicó
Cuestionando el ideal monoglósico una ideología monoglósica como la descripta; y
fue el hecho de que Joseph no se adecuara a ese
En un artículo precursor, Michael Silverstein ideal monoglósico lo que sirvió como base para
(1996: 285) diferencia “comunidad de habla”, rechazarlo y rechazar sus declaraciones. Nótese
en la que se “comparte un conjunto de normas que “monoglósico” no es equivalente a “mono-
o regularidades para la interacción a través de lingüe”. De hecho, una ideología monoglósica
la(s) lengua(s)”, de “comunidad lingüística”. A puede existir en un entorno multilingüe (y, en
esta última se la describe como: general, así sucede). El punto es que una ideolo-
gía monoglósica impone un régimen particular
un grupo de personas que, al atribuir signifi-
a las lenguas: uno de claridad, transparencia y
cados a las regularidades del uso lingüístico, se
burocracia, tal como se detalla anteriormente.
une en el propio sentido implícito que ellos les
A continuación, intentaré descifrar ese pro-
asignan y en torno a la idea de que en el uso
ceso, en el cual se oponen dos “perfiles”. Para
denotativo de su lengua existe una norma fun-
ello, debo considerar dos fenómenos diferentes
cionalmente diferenciada [...], cuyos límites in-
desde un enfoque sociolingüístico y analítico:
clusivos se supone que dominan de forma apro-
el funcionamiento lingüístico-ideológico de la
piada los mejores hablantes de la lengua.
comunidad lingüística que tuvo en cuenta el
En términos generales, la conciencia de un Ministerio del Interior como marco conceptual,
estándar (la “mejor” lengua) debería pertene- por una parte, y el repertorio práctico y pragmá-
cer al campo de las comunidades lingüísticas, tico desplegado y narrado por Joseph, así como
y mientras que las comunidades de habla se las comunidades discursivas que pueden iden-
caracterizan por su desconcertante diversidad, tificarse a partir de ese relato, por la otra. Am-
las comunidades lingüísticas por lo general son bos puntos de vista, a mi criterio, representan
fieles a una sola norma y definen a los sujetos distintos tipos de sociolingüística: en el primer
como “(a)normales” conforme a su grado de caso, una sociolingüística de la lengua, y en el
adecuación a esa norma. Ese patrón de clasifica- segundo, una sociolingüística del discurso o de
ción, según el cual se ubica a los sujetos “dentro” los recursos. La primera es una sociolingüística
o “fuera” de la normalidad en función de cuán en torno a una distribución estable de lenguas
“normal” sea su repertorio lingüístico, corres- y la segunda, una sociolingüística de movilidad,
ponde a lo que Silverstein denomina “ideología en la que los recursos concretos se desplazan en
monoglósica”. Las ideologías monoglósicas con- el tiempo y el espacio (Blommaert 2003). Estas
sideran el tiempo y el espacio como estáticos, diferencias teóricas se tratarán con más detalle
proponen una fenomenología trascendental en las conclusiones.

163
LV;
El horizonte sociolingüístico nacional siempre es un espacio nacional, definido por es-
tados que poseen un nombre y pueden tratarse
Retomemos el análisis de algunos de los frag- como unidades fijas de conocimiento e informa-
mentos de la carta del Ministerio del Interior ción (como en los informes de países que cita el
que consideramos más arriba y observemos la Ministerio del Interior). Es también una unidad
intensidad con la que definen las lenguas en tér- de poder, de control y de institucionalización,
minos de circunscripción nacional. En el frag- según testifican las referencias frecuentes a en-
mento 2, por ejemplo, leemos lo siguiente: tornos institucionales formales (por ejemplo, el
sistema educativo) en cuanto a la proliferación
(7) Sin embargo, el Servicio Mundial de la BBC
y distribución de las lenguas mencionadas.
informa que un nacional de Ruanda genuino,
También hemos visto que la propia lengua
sin importar el grupo étnico al que pertenezca,
está totalizada y fuertemente asociada a niveles
normalmente sería capaz de hablar kinyarwanda
y grados de dominio: Joseph no hablaba sufi-
o francés. El kinyarwanda, la lengua oficial, es el
ciente kinyarwanda o no lo hablaba lo suficien-
medio de instrucción en el nivel primario, mien-
temente bien; sus respuestas no eran correctas.8
tras que el francés se usa en el nivel secundario.
Si bien parte de la primera entrevista se llevó a
En el fragmento 3, vemos lo siguiente: cabo en kinyarwanda, y a pesar de que Joseph
escribió algunas palabras en ese idioma, se con-
(8) Su falta de conocimiento básico de la len-
sideró que su nivel de dominio se encontraba
gua kinyarwanda indica que usted no es un na-
por debajo de los estándares de normalidad en
cional de Ruanda genuino.
términos de pertenencia nacional. Como afirmó
En el fragmento 4, vemos: el Servicio Mundial de la BBC (de forma fidedig-
na, se supone), “un nacional de Ruanda genuino,
(9) Su incapacidad para proveer las traduccio-
sin importar el grupo étnico al que pertenezca,
nes (fonéticas) correctas en kinyarwanda para
normalmente sería capaz de hablar kinyarwanda
los saludos generales atenta contra la credibili-
o francés”, y eso significa mucho kinyarwanda o
dad de su declaración. [...] En base a esa evalua-
francés correcto. Es más, si se parte del supuesto
ción, no se acepta que usted sea un nacional de
de que un nacional de Ruanda “normal” habría
Ruanda genuino como afirma.
transitado por el sistema educativo nacional
Finalmente, en el fragmento 6 leemos: (y de esa forma habría estado expuesto a tra-
yectorias de aprendizaje formal de las lenguas
(10) Se cree que usted podría ser nacional de
Uganda a razón de su conocimiento y uso de la
lengua runyankole en su entrevista inicial. […]
8 Se puede apreciar aquí una forma de gubernamentali-
O incluso podría ser nacional de otro país de
dad en la que se vigila el “orden” (en este caso, el orden
África oriental donde el inglés se hable de ma-
nacional) hasta los niveles microscópicos (o “capilares”) de
nera más generalizada.
la pronunciación y la escritura. Esa forma de vigilancia, se-
El espacio en el que se sitúan las lenguas gún Foucault (2007), cuadra con un sistema de seguridad.

164
LV;
nacionales), “hablar” una lengua equivale a “ha- lengua como un instrumento de análisis de la
blarla y escribirla”. Se le solicitó a Joseph que pertenencia nacional. Es por eso que debemos
escribiera números en kinyarwanda como parte desplazar el foco de atención de la lengua al
de una evaluación para determinar si hablaba la discurso y hacia los recursos reales y prácticos
lengua. La naturaleza tan reglamentada de los con los que contaba Joseph.
procesos de alfabetización simplemente no se
tuvo en cuenta, pese al hecho de que Joseph Un repertorio políglota
había señalado con claridad que nunca asistió a
la escuela en Ruanda y pese a que su problema Todo lo anterior evoca la observación de Pierre
con la escritura había llevado al entrevistador Bourdieu en Language and Symbolic Power
a solicitarle que escribiera en forma fonética. (1991: 45):
El Ministerio del Interior debería haber sabido
Hablar de la lengua, sin ninguna otra precisión,
que estaba frente a un joven para quien la escri-
como hacen los lingüistas, es aceptar tácita-
tura representaba un obstáculo.
mente la definición oficial de lengua oficial de
Se aplicó el razonamiento inverso con res-
una unidad política: la lengua que, en los lími-
pecto al runyankole. Como Joseph sabía esa
tes territoriales de esa unidad, se impone a toda
lengua lo suficientemente bien, y dado que esa
la población como la única legítima, en espe-
lengua se habla en forma “oficial” en Uganda
cial en situaciones que en francés se describen
(como “dialecto”, según el Ministerio del In-
como más officielles. (Las bastardillas son de
terior), Joseph podría ser nacional de Uganda.
Bourdieu)
El hecho de que, según el relato de Joseph, es
sabido que muchos otros ruandeses hablan ru- Continúa: “esa lengua de Estado se convierte
nyankole y de que las autoridades migratorias en la norma teórica respecto a la cual se miden
no tuvieran problema en encontrar un intér- objetivamente todas las prácticas lingüísticas”
prete que hablara con fluidez tanto kinyarwan- (ibíd.: 45). La unidad política en la que se cen-
da como runyankole se pasó por alto o se des- tra el Ministerio del Interior para su “medición
estimó. La filtración de las lenguas más allá de objetiva” es Ruanda, y “las” lenguas de Ruanda
las fronteras, la posible extensión de tales fe- son el kinyarwanda y el francés (en sus varieda-
nómenos en regiones donde abunda el tráfico des normativas, estandarizadas y cultas). El Mi-
fronterizo, la frecuencia de ese tráfico fronte- nisterio del Interior no tiene en cuenta el hecho
rizo en regiones como la de los Grandes Lagos, de que cuando un estado está en crisis (como
donde habita un gran número de refugiados fue el caso de Ruanda durante la mayor parte
“antiguos” y “nuevos” (Mamdani 2000; tam- de su historia poscolonial y sin duda también
bién Malkki 1995) y, como consecuencia, la durante el período en el que transcurre el relato
posibilidad de que las personas tengan reper- de Joseph), los símbolos del estado y su poder,
torios políglotas y densamente mezclados son como la lengua nacional, pueden ser fuerte-
datos sociolingüísticos básicos que el Ministe- mente cuestionados. De hecho, hablar la lengua
rio del Interior no tuvo en cuenta al utilizar la nacional puede ser en sí una expresión de leal-

165
LV;
tad política que, en circunstancias de conflictos primera lengua que recuerdo haber hablado.
violentos, requiere disimulo o negación en pos Desde que era un niño pequeño, hasta donde
de la seguridad propia y, como mencioné antes, puedo recordar, mis padres me hablaban en
hablar una lengua “rebelde” como el runyankole inglés.
provoca una semiótica política.9
(12) Era muy importante para mi padre que sus
Joseph no contaba con un repertorio que
hijos siempre habláramos inglés porque pensa-
coincidiera con el repertorio “oficial” y “nacio-
ba que hablar inglés nos diferenciaba de otras
nal” esperado. Pero, ¿cuál era el suyo? Sin duda,
personas y demostraba que éramos más civili-
era un repertorio “multilingüe trunco”, formado
zados.
por “trozos” de lenguas funcionalmente especia-
lizados que él había incorporado en instancias de (13) El sirviente hablaba kinyarwanda. Recuer-
aprendizaje informal a lo largo de su vida. Desde do que, en ocasiones, en ausencia de mis pa-
luego, no olvidemos que debido a la cronología dres, nos recitaba poemas breves y nos decía
particular de su vida Joseph no asistió a ninguna refranes en kinyarwanda, y así aprendí un poco
escuela aparte de la guardería en Kenia. El reper- de kinyarwanda. Él también entendía y hablaba
torio lingüístico que informa en su declaración algo de inglés, pero no con facilidad.
jurada corresponde al de un niño o adolescente
(14) En la escuela, en Kenia, nos enseñaban en
que creció en condiciones extraordinarias, ajeno
inglés. Todas las comunicaciones eran en inglés
a cualquier forma de “normalidad”.
y en caso de dirigirnos a las maestras tenía que
En vista de la relevancia que el Ministerio
ser en inglés. […] Algunos niños sí hablaban en
del Interior le da a las cuestiones lingüísticas,
suajili o kikuyu entre ellos en el patio.
la declaración jurada de Joseph está repleta de
descripciones sobre cómo y por qué adquirió (15) Cuando iba con mis padres a la casa de mi
recursos lingüísticos y la forma en la que se re- tío, ellos hablaban en francés y kinyarwanda,
lacionaba con ellos. A continuación, se expone pero principalmente en kinyarwanda. Sin em-
una serie de declaraciones sobre la lengua que bargo, mi tío siempre nos habló a mí y a mis
sigue la línea biográfica informada en la decla- hermanos en inglés.
ración jurada.
(16) Mi tío hablaba muchas lenguas. Manejaba
(11) Mi primera lengua es el inglés. Esa es la muy bien el inglés, el francés, el kinyarwanda
y el kinyankole… Cuando llegué a su casa, no
entendía las lenguas que él hablaba y creí que
9 Esto hace que la posición de los intérpretes en el pro-
utilizaba una diferente con cada persona que lo
ceso de solicitud de asilo sea bastante tendenciosa. Se
visitaba.
han informado casos en los que intérpretes (designados
por el gobierno) identificaron el acento del solicitante (17) No tenía mucho que hacer, así que solía
como “acento rebelde”. Veáse Maryns (2006) para obte- escuchar hablar a mi tío y sus amigos, y empecé
ner una perspectiva general de los aspectos lingüísticos a aprender algunas de las palabras que usaban.
del proceso de solicitud de asilo en Bélgica. La lengua [runyankole] es bastante parecida al

166
LV;
kinyarwanda, así que no me fue difícil seguir (20) Yo seguía diciéndoles a [los guardiacárce-
aprendiendo, dado que ya entendía algo de ki- les] que no sabía, pero ellos dijeron que el he-
nyarwanda… Con el tiempo, sabía lo suficiente cho de que no hablara bien en kinyarwanda era
para hablar un poco en kinyankole con mi tío. prueba de que yo era un rebelde.
Creo que eso lo sorprendía. En ese momento,
(21) Él [Emmanuel] hablaba muy bien en ki-
no sabía cómo se llamaba la lengua que hablaba
nyankole y en kinyarwanda… Me dijo que ha-
mi tío. Sabía que él había vivido en otro país
bía trabajado para un grupo rebelde hutu y que
porque mis padres me habían dicho que había
había sido soldado en otro país. Supuse que en
vivido en otro país. Pienso que por eso hablaba
la RDC o en Uganda… Creo que así aprendió
esa lengua. No sabía de dónde proviene [sic],
kinyankole.
puesto que nunca la había escuchado antes. Su-
puse que de algún país vecino. Creí que quizás (22) Nos daban órdenes en kinyarwanda. Mi
era una lengua que se hablaba en la RDC (Zai- kinyarwanda me alcanzaba para entender lo
re), pero el único motivo que tenía para pensar que decían, así que sabía qué tenía que hacer.
eso era que ese país estaba cerca de Ruanda. No nos dejaban hablar entre nosotros, así que
no aprendí más kinyarwanda ni hablé con na-
(18) Luego de haber estado allí un tiempo, le
die… A veces, los prisioneros cantaban mien-
dije [al tío de Joseph] que quería aprender, así
tras trabajaban… Por lo general, las canciones
que me trajo algunos libros. La mayoría estaban
eran en kinyarwanda, pero a veces cantaban en
en inglés; algunos estaban en kinyarwanda y
suajili.
otros en las dos lenguas.
(23) Tengo malas asociaciones con la lengua
(19) [Los soldados] comenzaron a interrogar-
kinyankole. Siento que aprender kinyanko-
me en kinyarwanda; me preguntaban qué tenía
le solo me ha traído desgracias… Desearía no
en el bolso. Entendía lo que me decían, pero
haberla aprendido nunca. Quiero desligarme
no podía responderles. Estaba desconcertado,
de ella. Así y todo, no hablo tan bien en ki-
no sabía tanto kinyarwanda para contestar, y
nyankole como en inglés. Me comunico de una
hablaban todos a la vez, así que me paralicé.
manera mucho más básica. Me hago entender y
Respondí a sus preguntas en kinyankole por-
entiendo lo que me dicen en kinyankole, pero
que esa era la lengua que más usaba en aquel
no es como hablar en inglés, que me resulta
momento. Los soldados llamaron a otro sol-
mucho más fácil y me permite expresarme más
dado. Este soldado me habló en kinyankole y
claramente. Mi kinyarwanda tampoco me sirve
me hizo preguntas… Ahora creo que pensaban
para comunicarme. Sé lo básico, pero no tengo
que era un muchacho que se había criado en el
fluidez al hablar. Cuando alguien me habla en
extranjero y que era miembro del grupo Inte-
kinyarwanda, entiendo, aunque no todas las pa-
rahamwe que estaba entrenándose para volver
labras. Sin embargo, me cuesta responder.
a Ruanda y luchar… El soldado que hablaba
kinyankole les traducía a los demás lo que yo Sin duda, Joseph proporciona mucha infor-
decía. mación sobre la manera en que adquirió las len-

167
LV;
guas (fragmentos 11, 13, 14, 17 y 18) y también más claramente” que en kinyarwanda o en
sobre las habilidades particulares y específicas runyankole). De esta forma, Joseph establece
que desarrolló en esas lenguas (fragmentos 22 y límites con respecto a lenguas, géneros y re-
23). Además, hace microdescripciones bastan- gistros particulares. Esos límites son situacio-
te precisas de entornos sociolingüísticos en los nales y dependen de las redes comunicativas
que distintas personas utilizan distintas lenguas sumamente específicas en las que se encuen-
de distintas maneras y, a menudo, reflexiona tra inmerso. Joseph creció “fuera” del ámbito
sobre cómo esas personas adquirieron las len- del kinyarwanda, excepto por los poemas y re-
guas que dominaban y cómo incorporaron ele- franes que aprendió del sirviente; adquirió el
mentos de los géneros específicos en los que las inglés en el contexto metódico e instruido de
empleaban (fragmentos 13-17, 19, 21 y 22). Por su casa; incorporó el runyankole escuchando a
último, Joseph también parece tener bastante escondidas las conversaciones de su tío con las
conciencia de los valores indexicales de algunas personas que lo visitaban y, posteriormente,
de esas lenguas: el inglés diferencia a la familia e lo utilizó durante interacciones con soldados y
indica un nivel superior de “civilización” (frag- con Emmanuel. Desarrolló el kinyarwanda (así
mento 12); el runyankole remite a la identidad como un poco de suajili) cuando estuvo en pri-
de un rebelde hutu extranjero (fragmentos 19- sión. Como se mencionó antes, Joseph casi no
21); además, él mismo muestra una actitud muy experimentó instancias formales de aprendiza-
negativa hacia esa lengua (fragmento 23). Así, je (salvo, mínimamente, en el caso del inglés)
vuelve a aparecer la geografía política de la len- y aprendió porciones específicas de aquellas
gua: en el turbulento contexto de Ruanda en el lenguas en el transcurso de una vida extrema-
que se desarrolla la historia de Joseph, a los ojos damente inusual. El resultado es un repertorio
de quienes se cruzaban con él lógicamente el distorsionado, aunque no sería esperable un
runyankole remitía a identidades enemigas. repertorio “normal” en esas circunstancias.
Observemos cuán específica y precisa es Quiero destacar que un repertorio de las ca-
la descripción de Joseph en ese sentido. Aclara racterísticas mencionadas no está ligado a nin-
que “entiende” a los que hablan kinyarwanda, gún tipo de espacio “nacional” ni a un régimen
pero que no sabe “responder” en esa lengua; que lingüístico nacional y estable, sino a la vida del
tiene un conocimiento “básico” pero activo de hablante, por lo que da cuenta del trayecto bio-
runyankole; que en prisión usaban el suajili para gráfico de esa persona. Cuando el hablante se
cantar canciones del FPR (pero no para las órde- desplaza de un espacio social a otro, su reper-
nes, que se daban en kinyarwanda), etcétera. torio se ve afectado, y el producto final refleja,
Joseph da cuenta de una etnosociolingüís- casi como una autobiografía, la vida errática de
tica bastante desarrollada, a través de la cual la persona.
ensambla recursos sumamente específicos y
variados –“trozos” de lenguas– que dan lugar a ¿Runyankole o kinyankole?
un repertorio trunco en el que la “mejor” len-
gua es el inglés (que “[le] permite expresar[se] Hemos visto que el Ministerio del Interior se

168
LV;
basó en el conocimiento parcial de kinyarwan- referirse a ella los hablantes nativos.10 Usar el
da y el conocimiento (no académico) de ru- prefijo “ki” para esa lengua imitaría el uso del
nyankole que tenía Joseph para refutar sus de- mismo prefijo en el nombre de otras lenguas, ta-
claraciones. Según ese organismo, el runyanko- les como “kinyarwanda”, “kirundi” y “kiswahi-
le es lo que ubica a Joseph en Uganda (a pesar li”, y señalaría con bastante claridad una forma
de que hay elementos que indican que esa len- de uso y de identificación no nativa y diaspórica
gua también la hablan los ruandeses, como el de esa lengua. Sería una forma ruandesa bastan-
intérprete asignado por el mismo Ministerio). te predecible de identificar el runyankole. El
Sin embargo, en el fragmento 23, vimos que resultado de esta simple observación (pero que
Joseph describió su dominio del runyankole de el Ministerio del Interior pasó por alto) es que
una forma muy contundente: “no hablo tan bien el uso sistemático que hace Joseph de la deno-
en kinyankole como en inglés. Me comunico de minación “kinyankole” lo ubica fuera del orden
una manera mucho más básica”. Puede “hacerse sociolingüístico nacional de Uganda, donde la
entender” y entiende lo que otros dicen. Ade- lengua se denominaría “runyankole”.11
más de que considera (atinadamente) que esa De alguna manera, es como un elefante en
lengua es uno de sus mayores problemas, se de- la habitación, pero errores tan elementales
fine a sí mismo como un hablante no nativo de como el anterior desacreditan a Joseph como
runyankole. hablante nativo de runyankole; por ende (si-
Lo anterior también se infiere a través de guiendo la lógica del Ministerio) Uganda que-
algo que el Ministerio del Interior pasó por alto, daría descartado como su país de origen. El uso
a pesar de que ellos mismos lo mencionaron. En del término “kinyankole”, además de la expli-
el fragmento 2 leímos lo siguiente: cación de Joseph sobre su dominio limitado de
esa lengua, claramente apuntaría a una condi-
(24) En base a la información anterior, se con-
ción de hablante de una variedad diaspórica,
sidera que la lengua llamada kinyarkole que us-
ted usó en su entrevista inicial es más conocida
como runyankole; por lo tanto, en el resto de 10 En la región de los Grandes Lagos, las lenguas de ese
esta carta nos referiremos a esa lengua como grupo suelen llevar el prefijo “ru”, como en “runyoro”,
runyankole. “ruhaya”, “runyakitara”, etcétera, o el prefijo relacionado
“lu”, como en “luganda”.
El uso del término “kinyarkole” en la car-
ta del Ministerio es extraño y no refleja el uso 11 El Ministerio del Interior no mostró una percepción
sistemático que hace Joseph de la palabra “ki- aguda respecto de las características de las lenguas afri-
nyankole”. No obstante, el punto es que el Minis- canas en general en este caso. Por eso, el nombre del
terio del Interior redefinió lo que en los infor- jardín de infantes de Kenia que menciona Joseph apare-
mes se denomina “kinyankole” o “kinyarkole” ce escrito constantemente como “Kinyatta”, cuando sería
como “runyankole”, que tiene la raíz “nyanko- elemental saber que lo más probable es que el jardín se
le”, pero un prefijo diferente. “Runyankole” es llamara “Kenyatta” en honor al líder independentista y
el nombre oficial de la lengua y el que usan para primer presidente de Kenia.

169
LV;
empleada como lengua franca local (ruandesa se vive en un espacio sociocultural, histórico y
o de algún país limítrofe) del runyankole. De político real. Si esa vida se desarrolla en una zona
hecho, esto mostraría una imagen sociolin- dividida a causa de conflictos violentos y relacio-
güística de la región totalmente diferente, den- nes políticas y sociales dislocadas, la imagen de
tro de la cual las lenguas y los hablantes no se una persona nacida y criada en una comunidad
quedan en su “sitio original”, sino que se des- con una lengua que considere “propia” no sirve
plazan de un lugar a otro al ritmo de crisis y de mucho. De hecho, usar una imagen tan prís-
movimientos poblacionales. Por supuesto, esa tina es injusto.12 Si aceptamos que Joseph tuvo
imagen se corresponde perfectamente con las la vida que documenta en su declaración jurada,
realidades históricas de la región de los Gran- sería muy poco esperable una forma de perfil so-
des Lagos luego de la independencia. ciolingüístico “normal” (por supuesto, en un pla-
no sociolingüístico, tales formas de normalidad
Respuestas modernistas son cuestionables en cualquier situación). Dicho
más llanamente, si el Ministerio del Interior hu-
Hemos llegado al final de la tortuosa historia de biera admitido que Joseph podría haber sido un
vida de Joseph y de su solicitud de asilo, y lo refugiado legítimo, que se desviara de un perfil
que queda por analizar es el hecho de que ante sociolingüístico “normal” hubiera sido uno de
realidades posmodernas, tales como el fenó- los argumentos principales a su favor. Imponerle
meno globalizado de los refugiados internacio- esa normalidad sociolingüística (con las implica-
nales que se desplazan hacia Occidente desde ciones más serias que especifica antes Bourdieu
regiones en crisis, los gobiernos parecen dar [1991]) equivale a rechazar a priori la posible
respuestas modernistas muy anacrónicas (véa- veracidad de su historia. De hecho, en el caso de
se también Maryns 2006). En particular, hemos Joseph, genera una paradoja. Un perfil sociolin-
visto que en el caso de Joseph, el Ministerio del güístico “normal” constituiría una prueba con-
Interior se basó en un orden sociolingüístico tundente de que su historia de vida es falsa. Si
nacional de las cosas para evaluar su repertorio Joseph manejara las variedades académica y cul-
lingüístico. ta de kinyarwanda y francés, no cabría ninguna
En primer lugar, se consideró que su reper- duda de que el relato sobre su infancia tormento-
torio era indicador de origen, definido dentro sa era un invento.
de espacios (“nacionales”) estables y estáticos, y Como sabemos, las imágenes de normalidad
no de trayectorias biográficas que se desarrollan lingüística mencionadas forman parte del instru-
en historias y topografías reales. La cuestión res- mental del estado nación moderno. En efecto,
pecto de qué lengua (particular y única) “habla-
ba” Joseph llevó a que se hicieran aseveraciones
sobre su lugar de nacimiento, sobre su lugar de 12 Un grupo de lingüistas al que pertenezco lanzó una
origen. Sin embargo, lo cierto es que el reperto- serie de pautas generales sobre el uso de la lengua para
rio lingüístico de una persona refleja una vida, determinar la identidad de una persona. Véase Language
no solo el lugar de nacimiento, sino una vida que and National Origin Group (2004).

170
LV;
en la suerte de giro herderiano que a menudo se Es demasiado fácil quejarse de la ignoran-
utiliza en la retórica nacionalista, están en el cen- cia o la incoherencia que mostró el Ministerio
tro del imaginario moderno del estado nación y del Interior con respecto a este caso. Lo que
gravitan en torno a la negación o el rechazo de se quiere destacar es más amplio y serio que
lo que Bauman y Briggs (2003) llaman “hibridis- eso. Es, en definitiva, la manera en la que se
mo lingüístico”: impurismo, formas no estándar, usan marcos anómalos para interpretar el com-
y mezcla y transformación de los recursos de la portamiento humano –los marcos modernistas
lengua (véase también el análisis de Zygmunt nacionales a los que se hace referencia aquí–
Bauman [1991] de la relación entre modernidad como instrumentos de poder y de control en
y ambivalencia). Incluso las incorpora el paque- un mundo en el que cada vez más personas ya
te monoglósico que describe Silverstein (1996, no encajan en las categorías propuestas por
1998), en el que la evaluación lingüística y el én- esos marcos. El problema mencionado no solo
fasis en la “corrección” en el uso de la lengua ocu- se genera en los casos de solicitud de asilo; tam-
pan un lugar central; recuerden la corta prueba bién puede verse en el campo de la instrucción
de alfabetización que se le tomó a Joseph con el académica (por ejemplo, Collins y Blot 2003),
objetivo de determinar sus “conocimientos” (ín- en los sistemas de medios de comunicación y
tegros) de kinyarwanda (véase también Collins y en diversas formas de planificación lingüísti-
Blot 2003). Anteriormente se ha esbozado la pa- ca (Blommaert et al. 2009), y en muchos otros
radoja de esa respuesta modernista a realidades lugares y situaciones en los cuales las institu-
posmodernas; el resultado es injusto, casi inevi- ciones deben abordar las formas de globaliza-
tablemente. La imposición de un orden de cosas ción cultural que Appadurai (1996) y Castells
estrictamente nacional a personas desnacionali- (1997) describen de manera tan elocuente. Por
zadas o transnacionalizadas probablemente no desgracia, la respuesta principal ante el aumen-
les haga justicia. En particular, genera enormes to del hibridismo y la desterritorialización muy
dificultades en lo que respecta a aceptar la “in- a menudo parece el refuerzo de la homogenei-
tersección lógica entre población móvil y textos dad y la territorialización.
móviles, una intersección que ya no se localiza Los interrogantes teóricos que plantea el
en un territorio definible, sino en un mundo des- problema analizado son de suma importancia,
territorializado propio de la comunicación en la y debemos detenernos a reflexionar sobre uno
modernidad tardía” (Jacquemet 2005: 261). de ellos. Está claro que una sociolingüística de
No solo se ven afectados sus casos, sino su las lenguas no muestra un panorama demasiado
subjetividad, puesto que se trata de personas esperanzador para que la situación mejore. Es
desterritorializadas cuya existencia no puede precisamente el concepto totalizador de la len-
comprimirse para encajar dentro del marco mo- gua lo que se utiliza en los casos mencionados
derno de unidades e instituciones nacionales. Es para desacreditar a las personas, por lo general
sorprendente lo poderoso que es el estado na- a partir de fundamentos muy poco sólidos. Lo
ción respecto de personas cuyas vidas desafían que se necesita es una sociolingüística del dis-
la predominancia de las unidades nacionales. curso y de los recursos, de los trozos y fragmen-

171
LV;
tos reales de una lengua que conforman un re- Agradecimientos
pertorio, y de las formas reales de emplear ese
repertorio en la comunicación (Hymes 1996). Este artículo se presentó como ponencia plena-
La vida sociolingüística se organiza como dis- ria en el encuentro anual de la Asociación Esta-
curso móvil, no como lengua estática y, por con- dounidense de Lingüística Aplicada (AAAL, por
siguiente, la vida de las personas puede anali- sus siglas en inglés), llevada a cabo en Washing-
zarse de una mejor manera a través de reperto- ton DC en abril de 2008. Le estoy agradecido a
rios que se comparan con un trasfondo históri- Max Spotti por los comentarios tan útiles que
co y espacial real. Es a partir de un análisis de me hizo sobre una versión preliminar de este
recursos como el mencionado que pudimos res- artículo.
ponder a las declaraciones basadas en la lengua
que hizo el Ministerio del Interior acerca de la Referencias
nacionalidad de Joseph. Se están desarrollando
trabajos que tienen este enfoque (por ejemplo, Agha, Asif (2007): Language and social relations.
Agha 2007; Blommaert 2005; Jacquement 2005; Cambridge: Cambridge University Press.
Pennycook 2007; Rampton 2006). Sin embargo,
Appadurai, Arjun (1996): Modernity at large: cultural
en esos trabajos es importante estar atentos al
dimensions of globalization. Minneapolis: University
marcado efecto monoglósico definidor del esta-
of Minnesota Press. [Hay traducción española]
do moderno –de la manera en la que el tiempo
y el espacio se vuelven (literalmente) “estáti- Bauman, Richard / Charles L. Briggs (2003): Voices
cos” (esto es, una característica del estado) con of modernity. Cambridge: Cambridge University
respecto a la lengua–, y parte de cualquier feno- Press.
menología posmoderna del lenguaje y la cultura
Bauman, Zygmunt (1991): Modernity and ambiva-
debería ocuparse de entender las ideologías y
lence. Cambridge: Polity. [Hay traducción española]
prácticas que distan mucho de ser posmodernas
y que se infiltran en realidades globalizadas que Blommaert, Jan (2003): “Commentary: A so-
sí lo son. Solo si somos capaces de hacer un ba- ciolinguistics of globalization”. En: Journal of
lance entre ambas cosas y de entender que una Sociolinguistics, 7, pp. 607-623.
concepción moderna y totalizada de la lengua
Blommaert, Jan (2005): Discourse: a critical intro-
es inherente en gran medida a realidades pos-
duction. Cambridge: Cambridge University Press.
modernas, podremos plantear análisis que ten-
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Jan Blommaert es profesor de Antropología lingüística en la Universidad de Jyväskylä y director del Babylon
Center en la Universidad de Tilburg (Jozef Balstraat 11, B-2600 Berchem, Bélgica).

Marina Cemsak es Traductora técnico-científica y literaria (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”,
2017). Actualmente reside en España.

Soco Cinconegui es traductora y escritora especializada en tecnología. Colaboró en la producción de va-


rios videojuegos locales como guionista, diseñadora narrativa y escritora de textos UX.

Victoria Driussi es Traductora literaria (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”, 2017). Actualmente
reside en Francia, donde continúa sus estudios en el área de la traducción audiovisual.

Mariana de la Faba es traductora, docente y emprendedora. Cursa la carrera de Especialización en


Traducción Literaria en la UBA y se desempeña como traductora literaria, técnica y audiovisual indepen-
diente, y como docente.

Anahí Portela es Traductora técnico-científica y literaria (IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”,
2017). Se desempeña como traductora independiente.

174
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Experiencias

La narración oral en el aula


de inglés

Nancy Mele
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”

nmlenguasvivas@gmail.com

Introducción derar qué es “disfrutar” en este contexto: ¿leer?,


¿ver?, ¿escuchar?, ¿escribir? Es claro que no será

A
quién no le gusta disfrutar de una bue- lo mismo para todos/as; habrá quienes disfru-
na historia? ¿Cómo se puede lograr que ten más leyendo que escuchando a otros/as,
los estudiantes se “enganchen” cuando habrá quienes prefieran mirar un video o es-
esa historia está en otro idioma? ¿Por qué es im- cuchar a alguien leer, y habrá quienes piensen
portante siquiera intentarlo? Cuando se decide que la literatura no es para ellos. Hasta aquí, el
trabajar con literatura en el aula de lenguas ex- mayor desafío será “enganchar” al último gru-
tranjeras, es muy probable que algunas de estas po. Sumada a esta cuestión, está la de la lengua
preguntas se crucen por la cabeza de más de un/a extranjera: quizás el problema no gire en tor-
docente, aunque también es probable que la lis- no a sus gustos, sino en torno a su opinión de
ta sea más larga. Para empezar, hay que consi- que no cuentan con las herramientas necesarias

175
LV;
para comprender lo que leen o escuchan y que galo especial surgió porque se trató de un grupo
eso no les permite disfrutar. Si el grupo no en- especial: además de ser alumnos y alumnas de
tiende, si no se “engancha”, todos/as pierden, una residente, habían estado parte de ese perío-
incluidos sus docentes. ¿Cómo acercar, enton- do con una maestra suplente, así que tuvieron
ces, la literatura a los estudiantes para que la ex- que adaptarse a otra persona más, con sus pro-
periencia sea positiva? La narración oral podría pias maneras de trabajar y, a decir verdad, pu-
ser de gran ayuda. sieron la mejor voluntad para hacerlo. Se optó
por dejar esa clase para hacer la narración, para
Instancia curricular y objetivos planteados que los alumnos pudieran comentar qué les ha-
bía parecido, para que completaran una encues-
La materia que inspiró la actividad en la que se ta y expresaran sus opiniones oralmente si así lo
basa el relato fue el Taller de narración oral, que deseaban, y para despedirse.
forma parte de las asignaturas obligatorias del Al momento de planificar la actividad, era
Plan de estudios (2009) del Profesorado de In- necesario elegir una historia que pudiera inte-
glés para los niveles inicial y primario. La expe- resarle al grupo y que fuera acorde a sus edades.
riencia tuvo lugar en el marco de la Residencia Como la Residencia duró casi dos meses, había
de ese profesorado. un buen vínculo docente-alumnos/as y una idea
El objetivo principal de la residente era darle bastante clara de cuáles eran los gustos de esos
un regalo especial al grupo de alumnos y alum- niños y niñas. La decisión no fue muy difícil y
nas de sexto grado con el que le había tocado una versión de “Berenice”, de Edgar Allan Poe,
trabajar, una narración oral, en agradecimien- se convirtió en el futuro regalo.
to por todo lo que le habían enseñado durante Cabe aclarar que la narración oral termina
la Residencia y por su buena voluntad frente a en pocos minutos, pero requiere bastante traba-
una futura docente. Del objetivo principal se jo previo durante el cual es posible adaptar las
desprendía que pudieran disfrutar ese regalo; historias. Si uno de los objetivos era que el gru-
para eso, debían poder comprender una histo- po se interesara en seguir conociendo la obra
ria y, con ese fin, tenían que prestar atención. del autor, había que mantener, en la medida de
Por último, era deseable que se interesaran por lo posible, su estilo y la esencia del cuento, sin
el autor del cuento y su obra, o por el género; dejar de lado la modificación del vocabulario
en síntesis, que la actividad funcionara como para que pudieran entender el relato. En conse-
disparador para que se acercaran a la literatura. cuencia, la versión narrada tendría un lenguaje
Al momento de plantear los objetivos, no estaba más sencillo, pero conservaría las escenas más
elegida la historia a narrar. crudas del cuento. Además, se transmitirían
por medio de la actuación las características del
La experiencia personaje que hubieran sido difíciles de expli-
car en palabras y que eran fundamentales para
La Residencia llegaba a su fin y había que plani- comprender la historia. También se planificó
ficar la última clase. La idea de hacerles un re- hacer la narración en un lugar distinto al aula;

176
LV;
el cambio de espacio físico facilitaría la concen- el grupo había disfrutado su regalo, porque ellos
tración y ayudaría a generar un clima más favo- mismos así lo expresaron con sus aplausos y pa-
rable para la escucha. labras. Por lo que dijeron, les gustó la historia
Llegado el momento, el grupo fue hacia el y trasladarse a otro espacio para escucharla,
lugar elegido: la biblioteca. Como el cuento era así como la humilde ambientación que se logró
de terror, se trató de ambientar el lugar cerran- con la poca luz. Además, prestaron atención;
do las cortinas y permitiendo solo la entrada de eso puede afirmarse no solo por el silencio que
unos hilos de luz que caían sobre la narradora. inundaba la biblioteca, sino también porque
No había oscuridad total, pero sí una iluminación pudieron reconstruir el cuento con sus propias
tenue, contrastante con el sol que brillaba afuera. palabras, clara señal de que lo comprendieron.
Antes de empezar, el grupo recibió dos instruc- En cuanto al interés por el género y por el autor,
ciones: para entender, debían prestar atención y preguntaron en seguida quién había escrito la
tenían que mirar a la narradora todo el tiempo. historia y si había otras parecidas, querían saber
En cuanto comenzó el cuento, se hizo un silencio los títulos y dónde podían conseguirlas. La cla-
absoluto. Los chicos y las chicas siguieron el re- se pasó del silencio absoluto al entusiasmo por
lato atentamente y, cuando terminó, aplaudieron conocer más.
con mucho entusiasmo. El primer comentario
que hicieron, sin mediar pregunta, fue: “Profe, el Conclusión y reflexiones
tipo se tildaba todo el tiempo… estaba reloco”. A
continuación, fueron reconstruyendo colaborati- Después de analizar toda la experiencia, cabe
vamente la historia en español, o en una mezcla afirmar que, ante la heterogeneidad de los gru-
entre español e inglés. pos que forman parte de cada aula, la narración
La breve narración había terminado, pero oral puede ser una herramienta que permita
la experiencia se extendió al saludo de despe- acercar la literatura a cada uno de los chicos y
dida final y formó parte de otro regalo, el que chicas que conforman esos grupos. No parece
el grupo había planeado para la residente. En recomendable restarle importancia o significa-
representación del resto y con el permiso de su tividad a ese tipo de narración por la corta du-
maestra, algunos alumnos y alumnas salieron ración de los relatos; es más, quizás en su bre-
de la biblioteca, y se dirigieron al aula. Pasados vedad radique parte de su potencial, por cómo
unos minutos, una nena volvió para que todo el logra llamar la atención y por las puertas que
mundo se sumara. El pizarrón estaba lleno de puede abrir en tan poco tiempo.
mensajes hermosos, entre los que había uno Las experiencias que cada docente y/o estu-
que decía “gracias por el cuento”. diante va acumulando pueden ser de gran utili-
dad: brindan la posibilidad de poner en práctica
Resultados lo aprendido, nos muestran que es necesario
analizar si hay aspectos que deben modificarse
Podría decirse que los resultados superaron los y en qué sentido, tienen la potencialidad de per-
objetivos planteados. Por un lado, era claro que mitirnos ganar confianza y de enseñarnos que

177
LV;
no hay que dar nada por sentado, dados la he- tenemos como estudiantes de un profesorado o
terogeneidad de los grupos y sus gustos, entre como docentes nos pone a prueba y nos invita a
otras cuestiones. mejorar en nuestra práctica; estas experiencias
De la experiencia, también se desprende pueden ser positivas, como la del caso del rela-
algo que es importante recordar, aunque pueda to, o no, pero lo importante es no desanimarse y
parecer una obviedad: todas y cada una de las ex- abrirse siempre a pensarlas críticamente. En pa-
periencias en el contexto escolar nos recuerdan labras de Paulo Freire, “la educación verdadera
que trabajamos con seres humanos. Con esto es praxis, reflexión y acción del hombre sobre
me refiero a que cada estudiante o alumno/a el mundo para transformarlo” (Freire 1997: 7).
que tenemos es un individuo que aprende de
una determinada manera y que su vivencia de lo Referencias
escolar comprende “aspectos afectivos, intelec-
Baquero, Ricardo (2012): “Vigotsky: sujeto y si-
tuales y situacionales” (Baquero 2012: 77). Por
tuación, claves de un programa psicológico”. En:
ese motivo, el vínculo que establezcamos con
Carretero, Mario / José Antonio Castorina (comps.)
ellos cobra tanta importancia, y quizás también
(2012): Desarrollo Cognitivo y Educación, vol. 1.
es por eso que todo grupo, en cuanto humano,
Buenos Aires: Paidós, pp. 61-86.
tiene algo de especial.
Para terminar, me gustaría dejar una idea a Freire, Paulo (1997): La educación como práctica
modo de reflexión final que, según creo, engloba de la libertad. Traducción de Lilién Ronzoni. México
las anteriores: cada una de las experiencias que D.F.: Siglo veintiuno.

Nancy Mele es maestranda en Educación en la Universidad Nacional de Quilmes, profesora de Inglés para
los niveles inicial y primario y Traductora técnico-científica y literaria en Inglés por el IES en Lenguas Vivas
“Juan Ramón Fernández”. También es Contadora Pública Nacional por la Universidad de Buenos Aires.

178
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
En debate: lenguaje inclusivo

Todos y todas, nunca;


todes, jamás
Cómo el uso del lenguaje inclusivo
normalizó el todos y todas

Karina Puente
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”

S
in duda, durante muchos años usar el to- término Presidenta que también normalizó la
dos y todas era pegarse una etiqueta de ex primera mandataria. Esta manera de hablar
kirchnerista en la frente. No importaba de Cristina fue ridiculizada en muchos medios
que muchos y muchas kirchneristas no estuvie- de comunicación, tanto en programas humorís-
ran de acuerdo con el desdoblamiento de géne- ticos, en los cuales algún imitador de su figura
ro ni que otras personas lo usaran solo por con- nombraba por duplicación objetos inanimados
vicción feminista sin tener ninguna afiliación –por ejemplo: “mesos y mesas” o “cornetos y
formal o informal al kirchnerismo. Ciertamen- cornetas”–, como en noticieros que elaboraban
te, quien popularizó esta manera de hablar en informes para subrayar que la excelentísima
Argentina fue la ex presidenta Cristina Fernán- Real Academia Española no aceptaba el uso del
dez; y no voy a ahondar en el tema del uso del todos y todas.

179
LV;
Ya nadie pone en duda que los medios de co- de género se normaliza. Esto puede notarse en
municación son un instrumento de socialización los discursos y entrevistas a políticos de diferen-
fundamental en estos tiempos. Pues bien, por un tes partidos. Por ejemplo, en los debates que se
lado, estos medios se encargaron de reírse de la realizaron en el Congreso por el proyecto de Ley
Presidenta para ridiculizar un debate esencial: la de “interrupción voluntaria del embarazo”. Tam-
visibilización de la mujer en el lenguaje; y por bién incorporaron el todos y todas periodistas y
otro, acusaban de poco cultos a quienes defen- conductores de radio y televisión, sobre todo al
dían esa visibilización. El lenguaje estaba con su figurar en agenda de modo mucho más prepon-
misoginia “al palo” y, en plena era del bullying, derante los temas relacionados con el feminismo.
usó los medios masivos para marcar con la cruz En la era del “Ni una menos” el uso del “todos y
escarlata de ridículo o de ignorante a quien usase todas” pasó a ser políticamente correcto.
el todos y todas. Pero la ex presidenta siguió utili- ¿Esto se debe a que los puristas seguidores de
zándolo; muchos y muchas feministas, también; la Real Academia Española sienten que el uso del
y el germen floreció en les jóvenes que, como desdoblamiento de género es menos ofensivo a
siempre, fueron por más. sus principios que el uso del lenguaje inclusivo?
El uso del “todes” –o el llamado lenguaje La respuesta es que la sociedad androcentrista
inclusivo– tomó fuerza en las trasmisiones de en la que vivimos puede tolerar la visibilización
programas periodísticos que entrevistaban a es- de la mujer al incluirla en el “todos y todas”, pero
tudiantes en las tomas de colegios secundarios. la afrenta de la invisibilización del hombre en el
Les adolescentes entrevistades hablaban de sus “todes” le resulta insoportable. La normalización
reclamos usando la “e” en reemplazo de la “a” y en los medios de comunicación y en los discur-
la “o”. La ridiculización de los medios, entonces, sos políticos del desdoblamiento de género es
se ensañó con el todes y, a su pesar, ayudaron a una manera de detener el avance del lenguaje
divulgarlo: les jóvenes argumentaban sus res- inclusivo que, además, rompe con el paradigma
puestas con una lucidez que sobrepasaba a les de una sociedad binaria. Pero no deja de ser la
entrevistadores. Pero así como los medios deter- primera batalla ganada para dejar de considerar
minaron que el uso del todos y todas era de kirch- a los hombres como el centro y la medida de to-
neristas, también decretaron que el todes es para das las cosas, y a las mujeres seres subordinados
jóvenes. Una persona adulta hablando con len- a ellos. Aunque cueste acostumbrarse a abando-
guaje inclusivo se ridiculiza con este argumento. narlo; todos, todas y todes sabemos que el gené-
Sin embargo, a medida que el uso del lengua- rico masculino no es neutro; es masculino.
je inclusivo avanza, el uso del desdoblamiento

Karina Puente es estudiante del Profesorado de Portugués y del Traductorado en Portugués en el IES en
Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”.

180
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Críticas

El aporte mexicano
a la construcción de un canon
filosófico en español
Reseña de Nayelli Castro: Hacerse de palabras.
Traducción y filosofía en México (1940-1970)
Ciudad de México: Bonilla Artigas Editores, 2018,
col. T de traducción, 5, 254 páginas.

Griselda Mársico
IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández” / SPET
gmarsico.lv@gmail.com

E
ntre los beneficios que ha generado el perspectiva regional, trabajos sobre la traduc-
interés relativamente temprano de la ción en América latina (cf. Pagni 2004, 2005)–,
traductología latinoamericana por la al menos una parte de las y los especialistas co-
historia de la traducción está, sin duda, el ha- menzaron a indagar qué funciones ha cumpli-
ber contribuido a socavar paulatinamente la do la traducción a lo largo de la historia latino-
tradicional identidad entre traducción y traduc- americana. Contribuir a conformar y desarro-
ción literaria, para ampliar el campo de estudio llar campos disciplinares nacionales, entre ellos
hacia las ciencias sociales y humanas. Una vez el filosófico, mediante la importación de nú-
reconocida la región como un “espacio de tra- cleos teóricos y conocimientos generados en
ducciones” –así se llamó una de las primeras otras latitudes ha sido una de esas funciones.
publicaciones colectivas que reunía, con una Que en ese proceso las traducciones –y por

181
LV;
lo tanto quienes las hacen– hayan contribuido, los estudiantes en 1968, que cambia la relación
como bien señala Nayelli Castro en la introduc- de los filósofos con el Estado) como por reor-
ción al libro que nos ocupa, a la “producción y ganizaciones internas que llevan a una apertura
reproducción de cánones [...] cuya universalidad hacia otras dinámicas intelectuales y otras tra-
parecería ciega a la opacidad de la multiplicidad ducciones. Las tres décadas delimitadas cons-
lingüística de la que emergen” (14, el destacado tituyen, según Castro, un período idóneo para
es mío), es uno de los motivos por los cuales la estudiar de qué manera las traducciones contri-
traductología se interesa por historiar la traduc- buyen a construir una filosofía en México y a
ción: la importancia que tienen las traduccio- organizar el campo, que la autora considera ple-
nes, “las vías más conspicuas para la importa- namente constituido hacia fines de los sesenta;
ción de ideas” (18), y sus autoras y autores para pero también para estudiar el modo en el que el
la circulación internacional del conocimiento discurso filosófico se entreteje con una agenda
suele ser “silenciada” (14) en las disciplinas y ideológica nacional, cómo se intenta contribuir,
subdisciplinas dedicadas a historiar los inter- a través de filosofías importadas, a una defini-
cambios intelectuales y académicos. ción de la identidad.
Plantada en ese interés traductológico pri- El concepto de traducción con el que traba-
mordial y con una mirada entrenada en abor- ja la autora debe ser entendido en un sentido
dajes contextualizados y no prescriptivos de amplio: apoyándose en la noción de paratex-
las traducciones, Castro combina instrumentos tualidad de Genette, Castro define “traducción”
y categorías de análisis de la traductología con como un continuo textual y discursivo que
herramientas provenientes de otros campos, en abarca las traducciones propiamente dichas, es
especial, del análisis del discurso y la teoría de decir las versiones castellanas de los textos filo-
la enunciación de cuño francés, para estudiar sóficos, pero también las reseñas (de textos en
cuál ha sido el aporte de las traducciones y los otras lenguas y de traducciones al español), las
traductores mexicanos a la construcción de un notas de cátedra que tienen origen en la lectura
discurso filosófico en español. de textos en otras lenguas, las introducciones,
El período que recorta para su investigación los prólogos y las notas editoriales. Lo que tie-
queda delimitado, en un extremo, por los co- nen en común estos tipos textuales y discursi-
mienzos de la década de 1940, con el floreci- vos que la autora reúne bajo el concepto gené-
miento de la industria editorial, la llegada de los rico de “traducción” es que nacen en la interac-
exiliados republicanos a México y la fundación ción de lenguas y tradiciones distintas. Una vez
de una serie de instituciones que facilitaron la definido el objeto, se lo abordará, en los cuatro
progresiva conformación de un campo filosófi- capítulos que componen el grueso del trabajo,
co nacional; y en el otro, por 1970, el año de desde dos perspectivas: el estudio de las prácti-
la muerte de José Gaos, una figura que recorre cas de traducción y de los discursos generados
emblemática toda la época estudiada, en un por las traducciones.
corte que la autora justifica tanto por aconteci- En el primer capítulo, que se retrotrae a
mientos externos (por ejemplo, la masacre de 1910 para ubicar los antecedentes del período

182
LV;
estudiado (el regreso de la filosofía a la uni- logo Eric Prunč entre sacerdotes y parias, según
versidad tras un destierro de varias décadas y la mayor o menor proximidad de cada traductor
la fundación del Ateneo de la Juventud), la tra- o traductora a la práctica de la traducción como
ducción como práctica intelectual es estudiada proyecto intelectual o como tarea de subsis-
en el contexto de la preocupación por la auten- tencia, Castro estudia el lugar de la traducción,
ticidad de la filosofía y por la importación de como práctica y como objeto de discurso, en la
filosofías extranjeras en el México de la primera producción de cuatro filósofos-traductores de
mitad del siglo xx. Desde la polémica entre el origen español, tres de ellos sacerdotes indis-
ateneísta Antonio Caso y su discípulo Samuel cutibles: José Gaos, Eugenio Ímaz y Wenceslao
Ramos, pasando por la Historia de la filosofía en Roces; el cuarto, Adolfo Sánchez Vázquez, que
México (1943) del propio Ramos y En torno a llegó a México con menos pergaminos que sus
la filosofía mexicana (1952) de Gaos, hasta los compatriotas, necesitó algunos años para poder
posicionamientos del grupo Hiperión (1947- abandonar la condición de paria. Por debajo
1952), Castro nos muestra cómo la cuestión quedan numerosos nombres de agentes que no
de la autenticidad filosófica organiza el campo consiguieron vincular la traducción filosófica a
en tanto hace coincidir a los defensores de las una obra propia –o, en su defecto, el nombre
diversas inflexiones de la asimilación (la apro- de un filósofo al propio–, que practicaron la tra-
piación, la lectura selectiva, la combinación, ducción como mera subsistencia, oficio o tarea
contrapuestas a la importación como copia) ocasional. La presencia de no pocas mujeres en
con otros sectores, como el catolicismo, enfren- este último grupo, algunas de ellas discípulas de
tándolos con el cientificismo, preocupado por Gaos (como Elsa Cecilia Frost) o portadoras de
cultivar una filosofía “universal” (una disciplina apellidos ilustres del campo cultural (De Gorta-
universitaria despojada de todo rasgo autócto- ri, Gaos, Orfila Reynal), hace pensar en los fac-
no), y el marxismo, desconfiado de la originali- tores de orden objetivo que pueden haber faci-
dad de una filosofía local cuyos orígenes están litado u obstaculizado el acceso al estatus sacer-
en la colonización española, liquidadora de las dotal, e invita, de paso, a evocar los nombres de
filosofías indígenas. otras mujeres que también tradujeron filosofía
En el segundo capítulo, Castro analiza las fi- en otros puntos de América Latina por la mis-
guras de traductor que se van perfilando a me- ma época, y a rastrear esos destinos parias. La
dida que el campo se consolida –el aumento de filosofía, como dice Castro en una nota al pie,
la cantidad de revistas especializadas, cátedras, “seguía siendo un asunto de hombres” (69).
colecciones editoriales y lectores es índice de la Los capítulos tres y cuatro encaran la rela-
consolidación– y se impone la lectura “directa” ción entre las traducciones y el campo filosófi-
de las obras filosóficas, no mediada por la in- co desde dos ángulos distintos. En el tres, que
terpretación de un tercero; paradójicamente, el le da nombre al libro, se estudia la contribución
acceso a las obras queda garantizado por la tra- de las traducciones a las polémicas filosóficas
ducción, escritura indirecta por excelencia. Par- en un movimiento de doble contextualización:
tiendo de la distinción que propone el traductó- se analiza cómo circulan y qué recepción tienen

183
LV;
en el campo las filosofías traducidas y qué lugar por la heterogeneidad y el movimiento: nom-
ocupan en la producción intelectual del traduc- bres como los de Martha Harnecker, Oscar del
tor en cuestión. Traducir filosofía significa aquí Barco, José Aricó, o directamente Pasado y pre-
tanto hacerse de palabras de otros, “forjar jergas sente, rubricando traducciones, prólogos o ad-
teóricas y apropiárselas en la cátedra o en los vertencias, o dirigiéndose a los “compatriotas
escritos personales” (59), como polemizar con latinoamericanos” (161) señalan un proceso
otros a partir de o mediante esas incorporacio- de regionalización (de la industria editorial, de
nes, “hacerse de palabras con otros”(ibíd.). Así, los conflictos políticos, de los intereses intelec-
rastrear la producción de traducciones filosó- tuales y de los debates) que torna aún más per-
ficas permite trazar la red de polémicas y po- meables las fronteras del campo nacional y más
sicionamientos generados en torno a escuelas, complejas las “escenas enunciativas”.
teorías o corrientes, desde la fenomenología, el Dos críticas se le podrían hacer a este valio-
existencialismo y el historicismo a los neokan- so y prolijo trabajo de reconstrucción del cam-
tianos y la filosofía analítica, el marxismo y la po filosófico mexicano a partir de la práctica de
neoescolástica; una red en la que la traducción la traducción y de las principales figuras traduc-
funciona como catalizadora de la polémica (en toras. La primera es que el estudio se concentra
movimientos complejos, ya que no siempre hay en el plano discursivo y, si bien no descuida las
una relación directa o unívoca entre los tex- condiciones objetivas que habilitan a los suje-
tos traducidos y la propia posición teórica de tos a construir sus “escenas enunciativas” (su
los filósofos-traductores) a la vez que muestra posición en las instituciones, sus contactos con
la naturaleza relacional del campo filosófico las editoriales), no se interna demasiado en el
mexicano. entramado de vínculos (¿sociales, políticos, in-
En el capítulo cuatro, Castro escoge tres telectuales?) que generó tales condiciones, o
ámbitos para analizar los discursos que se cons- no lo explicita. ¿Cómo llegaron, por ejemplo,
truyen en torno a ellos en los márgenes de los los “sacerdotes” Ímaz y Gaos a ocupar desde
textos traducidos: la filosofía de la antigüedad el principio lugares clave en el campo cultural
clásica, el existencialismo y el marxismo. Pró- mexicano y sostenerse en sus posiciones? ¿Cuál
logos, introducciones o reseñas son espacios en era, en otras palabras, el capital social con el
los que la voz del filósofo (o filósofo-traductor) que contaban?
construye un “escenario enunciativo” para in- La otra es que por momentos el trabajo pare-
tervenir en el campo y disputar a los filólogos, ce más interesado en rastrear los diálogos y con-
por ejemplo, la lectura y traducción de los tex- trapuntos con España, quizás por la proceden-
tos antiguos; o para debatir con otros filósofos- cia y los vínculos de las principales figuras del
traductores sobre las posibles traducciones de campo mexicano, que los contactos con el resto
Dasein, o sobre el tenor humanista de los textos de América Latina, aunque la referencia al esce-
marxianos. En el apartado sobre el marxismo, nario latinoamericano sea ineludible sobre todo
de paso, ya se evidencia hacia fines de los se- por la circulación de las traducciones, no siem-
senta un campo que empieza a ser atravesado pre surgidas en el seno del campo investigado.

184
LV;
Algo de ese “descuido” del contexto latinoame- bastante similar de la filosofía académica ar-
ricano se percibe en el epílogo, donde se aborda gentina). Y en segundo lugar, porque se podría
la relación del español con la filosofía (y no, por empezar a revertir la relación asimétrica que la
ejemplo, la de la filosofía latinoamericana con los traductología mantiene no solo con la filosofía
centros internacionales de producción del dis- –como sostiene Castro (11)–, que después de
curso filosófico). Allí, al reseñar los momentos todo fue el primer campo que se constituyó en
de un “debate” que se inicia con Ortega y aún no occidente, en la Grecia del siglo v (Bourdieu
concluye, se concede un espacio extraordinario a 1999: 33), sino también con disciplinas no mu-
los portavoces de las posiciones peninsulares sin cho más viejas que la propia traductología.
internarse demasiado en el detrás de la “escena
enunciativa”, que sin duda llevaría a situar algu- Referencias
nos de esos momentos, al menos los de fines del
Bourdieu, Pierre (1999): Meditaciones pascalianas.
siglo xx y comienzos del xxi, en el contexto ma-
Traducción de Thomas Kauf. Barcelona: Anagrama.
yor de las políticas generales de monopolización
lingüística por parte de España. Pagni, Andrea (ed.) (2004): América Latina: espa-
Sería deseable que este tipo de trabajos he- cio de traducciones (número especial), Estudios.
chos en el marco de la traductología y la historia Revista de investigaciones literarias y culturales, 24,
de la traducción entraran en un diálogo produc- Caracas.
tivo con investigaciones similares que proceden
Pagni, Andrea (ed.) (2005): América Latina: espacio
de otros campos, entre ellos la historia intelec-
de traducciones (dossier), Estudios. Revista de in-
tual latinoamericana. En primer lugar, porque se
vestigaciones literarias y culturales, 25, Caracas.
podrían captar mejor los patrones que subyacen
a los diversos intercambios con Europa (para Ruvituso, Clara (2015): Diálogos existenciales. La
mencionar un solo ejemplo, en sus Diálogos filosofía alemana en la Argentina peronista (1946-
existenciales Clara Ruvituso estudia un período 1955). Madrid/ Frankfurt: Iberoamericana/ Vervuert.

Griselda Mársico  es licenciada en Letras (UBA) y egresada del Profesorado en Alemán del Lenguas
Vivas «Juan R. Fernández». Es docente del Traductorado en Alemán y coordina el Seminario Permanente
de Estudios de Traducción (SPET) junto con Uwe Schoor. 

Sus áreas de investigación son la historia de la traducción en Argentina y las relaciones culturales e intelec-
tuales entre América Latina y Alemania en el siglo XX.

185
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.

Resultados parciales de un
quehacer en movimiento
Reseña de Ana María D’Amore y Nayelli Castro
(coord.): Latinoamérica traducida: aproximaciones
recientes desde un campo en construcción
Ciudad de México: Bonilla Artigas Editores, 2018,
col. T de traducción, 7, 190 páginas

Ma. Florencia Millán


mflormillan@yahoo.com.ar

S
i se plantea la ambiciosa pregunta de qué que, mediante la recopilación de una serie de
correlaciones se verifican entre la traduc- textos presentados primeramente en el marco
ción en Latinoamérica y el “estado de la del Primer Congreso Bienal de la Red Latinoa-
cuestión” en el área de los Estudios de Traduc- mericana de Estudios de Traducción e Inter-
ción, puede vislumbrarse un panorama tan am- pretación (RELAETI), celebrado en México en
plio y de límites tan difusos como el territorio 2016, dirige la atención hacia objetos de análisis
que se intenta abarcar con la indagación. Pero heterogéneos pero no por eso menos atractivos
si al mismo tiempo se proponen las posibles para los interesados en la disciplina.
respuestas como un esfuerzo “en proceso”, el Con el objetivo de conferir organización a
empeño permite reunir bajo una misma premi- las contribuciones, las coordinadoras Ana Ma-
sa trabajos de investigación muy distantes en su ría D’Amore y Nayelli Castro proponen una
temática. Tal parece ser el espíritu de este libro estructuración según tres ejes conceptuales: el

186
LV;
cosmopolitismo, la relectura crítica y la histo- que los autores reconozcan en las conclusiones
ria cultural. complejidades de “la interacción entre varios
El primer bloque temático se fundamen- campos lingüísticos y géneros literarios”, que
ta en consideraciones de Esperança Bielsa no pueden excluirse al estudiar la importación
(2012) y ubica la traducción como nexo fun- de literaturas (ibíd.: 27-28).
damental en las dependencias recíprocas que El segundo artículo de esta sección descri-
impondría la sociedad global. Abarca estudios be los pormenores de la traducción del lenguaje
que van desde la introducción de la literatu- informático al p’urhépecha, lengua originaria
ra latinoamericana en el mundo árabe, pasan- de México. Utilizando el software libre como
do por las estrategias de preservación de una herramienta para traducir la interfaz de un
lengua originaria mexicana o la exploración de procesador de textos y el español como lengua
una colección bilingüe de libros de lectura de mediadora entre las lenguas fuente (el inglés) y
las escuelas públicas mexicanas, hasta llegar a meta, Bulmaro González (Universidad Pedagó-
tratar el tema de la interpretación comunitaria gica Nacional / Universidad Intercultural Indí-
y la migración en Brasil. gena de Michoacán, México) y Abraham Custo-
El primer trabajo da cuenta de los dispo- dio (Universidad Michoacana de San Nicolás de
sitivos culturales que la monarquía del Estado Hidalgo / Universidad Intercultural Indígena
de Catar dispuso en las últimas décadas en un de Michoacán, México) detallan mediante gráfi-
afán modernizador, donde la traducción ocu- cos y tablas claros la metodología y los procesos
pa un lugar fundamental, para luego centrar el de traducción de algunos comandos de edición
análisis en la figura del traductor Saleh Alma- básicos; comprueban así la funcionalidad del
ni en tanto consagrador consagrado (Casanova p’urhépecha para expresar y hacer uso del len-
2002) que “se responsabiliza de cierta manera guaje tecnológico.
del flujo de literatura en español a la lengua El siguiente artículo se ocupa del acervo
árabe” (D’Amore y Castro 2018: 23). Dada la bilingüe de la colección de literatura infantil
posición institucional de Almani y el poder de y juvenil Libros del rincón, que desde 1986 se
control que ejerce, Cifuentes-Goodbody (Uni- impulsa desde diferentes ámbitos del sector
versidad de Yale / University of Southern Cali- estatal mexicano. Valckx (Colegio de México /
fornia, Estados Unidos) y Fekih Zguir (Univer- Universidad de Ottawa, Canadá) constata las fa-
sidad Carnegie Mellon, Estados Unidos / Uni- lencias en la coordinación de las diferentes polí-
versidad Hamad bin Khalifa, Catar) proponen ticas públicas que apuntan a fomentar la lectura,
definir su rol desde la categoría de vigía o guar- poniendo el acento en la relación de asimetría
dián y destacan “el capital cultural mundial frente al español que afecta a la traducción de
que adquirió Almani al entrar en los centros y a las lenguas originarias, aquí llamadas indí-
de poder literarios” (ibíd.: 27). El análisis de genas, que evidencian relaciones de poder des-
su labor traductora fluctúa entre la afirmación iguales. Sin embargo, si bien es cierto que la au-
y la negación de una supuesta “libertad abso- tora aclara que el examen de las traducciones
luta” para operar (ibíd.: 22 y 25), que lleva a estándar explícitas (es decir, aquellas en las que

187
LV;
“el autor y el traductor son dos personas distin- de Pablo Rocca. Se trata de una antología “en tra-
tas y ambos se identifican explícitamente”, ibíd.: ducción”, en la cual tanto la antologación como la
64) aún se encuentra en proceso, sorprende la traducción son responsabilidad del traductor, en
verificación de una tendencia hacia la bidireccio- un “gesto programático y que incita el contacto
nalidad de los flujos de traducción (D’Amore y entre las tradiciones cronísticas” (ibíd.: 107).
Castro 2018: 64), que requiere ser profundizada. Por su parte, en un artículo más inclinado a
Por último, cierra esta sección una investi- las descripciones de tono poético que al rigor ex-
gación sobre la ausencia de políticas públicas positivo, Sánchez Segura (Universidad Pontificia
eficientes para la asistencia lingüística del gran Bolivariana, Colombia / Universidade Federal de
número de inmigrantes que registra Brasil desde Santa Catarina, Brasil) postula, sin ofrecer dema-
el año 2013. Para atender este vacío, Avelaneda siadas evidencias, un “renovado” interés por la
Origuela (Universidad de São Paulo, Brasil) pro- traducción de literatura brasileña. Compara la
pone el fomento de la interpretación comunita- práctica traductora concreta con las supuestas
ria como una vía de solución posible. angustias del ángel que Benjamin describe en sus
En el segundo bloque temático dedicado a Tesis sobre la Historia. Y plantea, por último, la
las relecturas críticas se examinan las corres- retraducción como “la fuerza de un llamado que
pondencias entre prácticas antologadoras y de el texto le hace al lector, que […] se ve llevado
traducción; se presenta un comentario sobre la a albergarlo, a abrirle un espacio en la singulari-
retraducción y se comparan traducciones de un dad de su existencia” en un “acontecimiento de
texto fundamental dentro de la traductología. intimidad” (D’Amore y Castro 2018: 120-122, las
En el primer análisis, Lázaro Igoa (Univer- cursivas son propias).
sidad de la República, Uruguay / Universidade Cierra esta sección el trabajo de Acosta Pa-
Federal de Santa Catarina, Brasil) se centra en dilla (Universidad Nacional de Colombia / Uni-
investigar la distinción entre dos antologías de versidad de Montreal) y Echeverri (Universidad
crónicas brasileñas del siglo XIX y principios del de Kent State, Estados Unidos / Universidad de
siglo XX traducidas al español, según el criterio Montreal), en el que se intenta una comparación
de quién realiza el gesto mediador, es decir, si el de seis traducciones al español del texto canó-
antologador es el editor o el traductor. La prime- nico de Walter Benjamin Die Aufgabe des Über-
ra, de Machado de Assis, lleva el título de Cróni- setzers, promoviendo la autorreflexión propues-
cas escogidas (2008), con traducción de Alfredo ta por Berman (1984). Los autores del artículo
Coello, y constituye un ejemplo de “antología postulan, siguiendo a Berman, que no es posible
traducida” (D’Amore y Castro 2018: 99), donde determinar que una de estas traducciones cons-
la selección para la antología la hace el editor y se tituya una “traducción obra” del texto de Benja-
traduce lo publicado anteriormente en un “gesto min, es decir, que ninguna
hermético y cerrado en sí mismo” (ibíd.: 107).
La segunda antología analizada es Las mariposas 1) constituye un hito en la lengua meta; 2) po-
del lujo y otras crónicas (2013), de João do Rio see la misma sistematicidad que el texto fuente;
(seudónimo de Paulo Barreto), con traducción 3) [es] un punto de encuentro entre la lengua

188
LV;
original y la del traductor; 4) establece un vín- ricana de Estudios de Traducción e Interpreta-
culo intenso con el original que se mide según ción (RELAETI) es el resultado de esta convic-
el impacto de este en la cultura receptora; 5) ción y constituye una vidriera significativa para
se convierte en referencia obligada para las tra- los especialistas del área.
ducciones ulteriores o contemporáneas (Ber- Puede decirse que esta recopilación de tra-
man 1990: 1-7). bajos de investigación logra su objetivo: dar un
pantallazo sobre la actualidad de las búsquedas
Finalmente, en el tercer apartado, dedicado en torno a los Estudios de Traducción que se ge-
a la historia cultural, se presentan dos investiga- neran desde Latinoamérica, al tiempo que pro-
ciones que indagan sobre el lugar de la traduc- mueve nuevas contribuciones a un campo que
ción en el México del siglo XIX. En la prime- sigue evolucionando. Como muestra de lo inicia-
ra, Sandoval Jasso (Universidad Autónoma de do en el Primer Congreso Bienal de la RELAETI
Zacatecas, México) sigue la huella de las traduc- en 2016, cuyo objetivo era “abrir un espacio de
ciones en la Biblioteca pública de Zacatecas du- encuentro y diálogo entre los estudiosos lati-
rante dos décadas, y el esfuerzo del autor reque- noamericanos y caribeños que se interesan por
riría pasar de la descripción y la enumeración a la traducción y la interpretación desde distintos
profundizar el análisis para develar configura- campos y dar difusión a la investigación traducto-
ciones posibles que vayan más allá de la función lógica latinoamericana y caribeña más allá de las
de “instruir y deleitar” verificada en esta inves- fronteras disciplinares y nacionales”(RELAETI
tigación histórica. La comparación es inevitable / UAZ 2016), es dable afirmar que este libro es
y la segunda indagación de esta sección resulta representativo, por lo menos, de una parte de esa
más contundente por ser más acotada. Correa realidad. Especialmente interesante es la varie-
Larios (Universidad Autónoma de Zacatecas, dad y la amplitud de los temas recopilados, pues
México / Universidad Abierta de Cataluña, Es- abre un espacio para nuevos interrogantes que
paña) y Harkins (Universidad de Guadalaja- aporten a construir diálogo. Contar en un futu-
ra, México / Universidad de Missouri, Estados ro con material en el que todo el espectro de los
Unidos) examinan el lugar de la traducción en estudios de traducción latinoamericanos esté re-
el Álbum mexicano de 1849, lo cual permite presentado, es decir, donde participen tanto los
identificar un proyecto editorial “con objetivos centros de investigación del Cono Sur como más
y políticas bien precisos” y una valoración de la centros extraterritoriales, sería muy provechoso
actividad traductora que se refleja en el elogio o y deseable.
en el anonimato del traductor (D’Amore y Cas-
tro 2018: 179). Referencias
Es importante destacar la relevancia que
Assis, Joaquim Maria Machado de (2008): Crónicas
tiene para la disciplina la conformación de un
escogidas. Traducción de Alfredo Coello. Madrid:
espacio regional en el que confluyan esfuerzos,
Sexto Piso.
y que propicie un intercambio enriquecedor de
propuestas e ideas actuales; la Red Latinoame- Berman, Antoine (1984): L’épreuve de l’étranger:

189
LV;
Culture et traduction dans l’Allemagne romantique. me échange inégal”. En: Actes de la Recherche en
París: Gallimard. [Hay traducción al español] Sciences Sociales, 144, 1, pp. 7-20.

Berman, Antoine (1990): “La retraduction comme Red Latinoamericana de Estudios de Traducción e
espace de la traduction”. En: Palimpsestes, 4, pp. Interpretación (RELAETI) / Universidad Autónoma de
1-7. Zacatecas (2016): Convocatoria al Primer Congreso
Bienal de la Red Latinoamericana de Estudios de
Bielsa, Esperança (2012): “Beyond Hybridity and
Traducción e Interpretación.
Authenticity: Globalisation, Translation and the
Cosmopolitan Turn in the Social Sciences”. En: Rio, João do (2013): Las mariposas del lujo y otras
Synthesis, 4, pp. 17-35. crónicas. Traducción de Pablo Rocca. Montevideo:
Banda Oriental.
Casanova, Pascal (2002): “Consécration et accu-
mulation de capital littéraire: La traduction com-

Ma. Florencia Millán es Traductora en alemán por el IES en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”.

190
LV;
¿Cómo mandan los cánones?
Como mandan los cánones.
Despejar el exilio:
traducción, memoria y crítica
Reseña de Alejandrina Falcón: Traductores del exilio.
Argentinos en editoriales españolas: traducciones,
escrituras por encargo y conflicto lingüístico
(1974-1983)

Madrid: Iberoamericana, 2018, 268 páginas

Eugenia Pérez Alzueta


Facultad de Filosofía y Letras (UBA)

L
a historicidad de una disciplina es la his- colectiva de importadores literarios” (11) du-
toria de las preguntas y de los sujetos rante el exilio latinoamericano en la España de
que la constituyeron. Instituir una histo- los años 70 e inicios de los 80. Desafío doble, ya
ria nacional de la traducción editorial en Argen- que implica revisar producciones discursivas re-
tina implica volver a revisar un cuantioso ma- cientes alrededor de la traducción e ir a hacerlo
terial haciéndole las preguntas que hasta ahora fronteras afuera para postular que aquellas pro-
no se le hicieron. Alejandrina Falcón asume este ducciones, discursos, prácticas, deben incluirse
desafío en Traductores del exilio. Argentinos en en una historia nacional de la traducción. ¿Qué
editoriales españolas: traducciones, escrituras por rol cumplieron los argentinos exiliados en el
encargo y conflicto lingüístico (1974-1983), libro mercado editorial hispanoamericano, en la pro-
en el que se propone construir “una biografía ducción y circulación de literatura traducida?

191
LV;
¿En qué condiciones sociales, económicas y la- que promete el sintagma del título “Traductores
borales lo hicieron? ¿Qué antecedentes, qué re- del exilio”. Falcón se encarga, en un primer mo-
presentaciones del exilio pueden ser rastreados mento, de analizar y despejar la noción de exilio
y cómo signaron lo que la autora llama “discur- con el objetivo de llevar adelante una reflexión
sividad exiliar”? ¿Qué productos legó la práctica situada sobre la materialidad de la relación en-
traductora y editorial a la que se abocaron? ¿A tre “exilio” y “traducción”. Esto le permitirá, en
quiénes se incluyó en la historia del libro y de la una segunda instancia, ir avanzando en la con-
traducción en Argentina? ¿Y en España? formación de la biografía colectiva de traducto-
Falcón nos traslada fronteras afuera, más res del exilio a través de una “reflexión sobre
puntualmente a Barcelona, para interrogar la las condiciones de producción literaria” (12)
historia nacional traductiva y libresca, a par- que no se detiene en figuras notables, sino que
tir de las vidas, testimonios y documentos, de busca hacer visibles las jerarquías de la práctica,
intelectuales, escritores, poetas, periodistas y quiénes participaron y qué tradujeron, y resti-
traductores emigrados: sus trabajos (tanto en la tuir así una memoria de la traducción editorial
cadena de producción del libro como por fue- argentina.
ra), sus declaraciones, las redes trasnacionales Después de recorrer los abordajes de inves-
editoriales, las omisiones y representaciones tigación académica sobre el tema del exilio, la
que se leen en entrevistas personales, en artí- autora define el objeto de estudio-debate como
culos de revistas culturales de la época, las que- “esencialmente interdisciplinario” (34) y lo si-
rellas por la unidad de la lengua española y por túa en el cruce de las dos principales perspecti-
las variedades de lengua en traducción, las re- vas, la historia y la literatura. Desde allí, señala
presentaciones en disputa sobre la literatura y los límites que cada uno de estos análisis de-
la traducción, y el aporte material concreto de mostró y la necesidad de proponer un aborda-
los emigrados latinoamericanos a la industria je metodológico distinto. “Exilio y traducción“,
del libro español. Falcón se inscribe así en una propone, está lejos de ser un sintagma evidente
perspectiva descriptiva y sociohistórica que y no se trata de “un objeto dado de antemano”
combina la tradición de los Estudios de Traduc- sino que “requiere ser construido en función
ción con los aportes de la historia del libro y de de los contextos de manifestación concreta de
la edición. Dialogando con las líneas propuestas las prácticas referidas”(30) en él. Los capítu-
por estudiosos como Bastin y Wilfert respecto los 1 y 2, “Representaciones del exilio” y “Los
de las metodologías para una historia de la tra- trabajos del exilio” respectivamente, nos lle-
ducción, la autora recupera la noción de “bio- van de los discursos configuradores del exilio
grafía colectiva” para alejarse de la “gesta visibi- como metáfora (las asociaciones patria-lengua,
lizadora” de los grandes nombres de la historia traducción-exilio), surgidos de la academia y
de la traducción y estudiar el funcionamiento enunciados desde el centro mismo del campo,
del campo de la importación literaria en su lu- a los escenarios reales del exilio propiamente
gar menos prestigiado: la literatura traducida. geográfico, con las condiciones de producción
El recorrido del libro acompaña la reflexión de las prácticas de escritura y reescritura de tra-

192
LV;
bajadores latinoamericanos del medio editorial cualquier huella americana de los textos no fue-
en el mercado español entre el 74 y el 83 (capí- ron motivadas solo por lo comercial –sostiene
tulo II). Juan Martini y Marcelo Cohen serán las Falcón– sino que hay que considerar otros fac-
dos figuras seleccionadas para rastrear la cons- tores explicativos relacionados con el lugar con-
trucción de la figura del traductor-exiliado. sagrado al traductor y a la traducción en un gé-
En el tercer capítulo, “Vivir de la Olivetti: nero considerado menor, además de la “sanción
traducciones, seudotraducciones y otras escri- social” que implicaba violar la norma del regis-
turas por encargo”, la autora rescata de los ca- tro de lengua. A partir del análisis de los más de
tálogos de Martínez Roca Editores y Bruguera cincuenta prólogos escritos por Martini para la
la prolífica producción editorial de “géneros colección de Bruguera, la autora recupera la di-
populares” –policiales, western, ciencia ficción, mensión política de la intervención literaria que
fantasías extraterrestres, libros de cocina, se- se suma a la analizada anteriormente en Rocco
xualidad y animales, entre otros– escritos por Sarto. La recepción de estas traducciones en los
emigrados argentinos, como traducciones, suplementos culturales de la época es la puer-
adaptación de traducciones, escrituras por en- ta que nos ingresará al siguiente capítulo, “La
cargo, o seudotraducciones. Allí, la figura del crítica de traducciones: traidores, proxenetas y
periodista y artista plástico Pablo Di Masso per- sudamericanos” (V).
mite a la autora recuperar la dimensión política En los capítulos V y VI (“El corazón lunfar-
de la escritura exiliar, “sin eufemismos ni me- do de la lengua de Cervantes: debates sobre la
táfora” (106), a partir de la intervención pun- lengua de traducción en la ‘patria común’”) se
tual y material de una escritura en un registro desarrolla el problema de la recepción y la crí-
castizo, de la mano de un rosarino, que trafica tica de traducciones. Para tener una idea de la
la denuncia de los crímenes de la dictadura en valoración social de la práctica desde el centro
novelas populares de aventura firmadas con el del campo, se recuperan las configuraciones
seudónimo Rocco Sarto. legibles alrededor de la traducción y del tra-
El cuarto capítulo toma el caso testigo de la ductor en los suplementos culturales y la pren-
colección de la Serie Negra de la Editorial Bru- sa, así como las críticas enfocadas en la varie-
guera, dirigida por el escritor argentino Juan dad de lengua. Esta presencia de la temática
Martini entre 1977 y 1982, y que cuenta con traductora en los medios se explica también
una notoria participación de traductores rio- por la progresiva institucionalización del cam-
platenses. Además de proveer un rico material po, a través de la proliferación de asociaciones
paratextual, esta colección le permite a la autora y gremios, congresos, jornadas y premios a la
echar luz sobre las motivaciones de una prác- traducción. Falcón subraya la participación de
tica editorial de adaptación aclimatadora y de emigrados latinoamericanos en las discusiones
retraducción de traducciones latinoamericanas y debates sobre los derechos del traductor y las
que serían más tarde reingresadas al mercado variedades de lengua. En este contexto de ma-
del continente americano para su consumo lo- yor presencia en la agenda pública y cultural
cal. Estas prácticas y el expreso borramiento de de las discusiones alrededor de la práctica tra-

193
LV;
ductora y de sus agentes, la autora sitúa una de Los Estudios de Traducción a nivel regional
las claves para pensar un momento de la con- y latinoamericano vienen produciendo desde
figuración del sujeto traductor en el exilio de los años noventa un nutrido corpus de inves-
Marcelo Cohen. tigaciones y aportes para la conformación de
En el último capítulo, “Testimonio del pre- una historia latinoamericana de la traducción.
sente: el traductor exiliado como figura plural”, Después de la publicación de La constelación
se hace una revisión de los problemas metodo- del Sur de Patricia Willson, en 2004, el libro de
lógicos y críticos que supuso el trabajo con los Alejandrina Falcón significa un jalón importan-
testimonios de una escena traductiva reciente te en la progresiva constitución de una historia
y con “listas de nombres y obras” “de escaso de la traducción editorial argentina. Traductores
poder explicativo” (215). Una vez despejados del exilio resulta un aporte insoslayable por la
estos problemas, es decir, una vez que se advir- riqueza y relevancia del corpus analizado, por el
tió que las listas no pueden ser abordadas como minucioso y cuidado trabajo crítico y de inves-
datos duros en la investigación, se llega a una tigación, por la escritura sin a priori y sin atajos
selección de trayectorias traductoras (Eduardo que busca una formulación precisa y cabal de la
Goligorsky, Ana Goldar, Horacio Vázquez-Rial, problemática abordada, porque es una referen-
Ana María Becciú y Andrés Ehrenhaus) que si, cia para la consulta sobre metodologías de la in-
por un lado, dan “consistencia a la figura colec- vestigación en historia editorial y de la traduc-
tiva del traductor exiliado” (191), también per- ción y porque logra, en efecto, “restituir para
miten, por otro, recuperar un “haz de temas y una historia de la cultura las huellas borradas de
problemas” (202) que la autora fue desarrollan- los productores de libros y sus condiciones de
do a lo largo de los capítulos anteriores. trabajo editorial en el exilio” (215).

Eugenia Pérez Alzueta es Licenciada en Letras (UBA) y traductora independiente. Actualmente cursa la
Carrera de Especialización en Traducción Literaria en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Buenos Aires. 

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