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La evolución del papel de la historia en la ecología de la 499

restauración
Eric Higgs 1 *, Donald A Falk 2, Anita Guerrini 3, Marcus Hall 4, Jim Harris 5, Richard J Hobbs 6,
Stephen T Jackson 7 †, Jeanine M Rhemtulla 8, y William Throop 9

A la vista de los cambios ambientales y culturales rápidos, están siendo cuestionados conceptos ortodoxos en ecología de la restauración, tales como la fidelidad

histórica. Aquí reexaminemos las diversas funciones desempeñadas por el conocimiento histórico en la restauración, y argumentan que estas funciones siguen

siendo de vital importancia. Como tal, el conocimiento histórico será fundamental en la conformación de la ecología de restauración en el futuro. Tal vez el papel más

importante en el cambio de la versión actual de la ecología de la restauración ( “v1.0”) a una formulación más reciente ( “v2.0”) es el valor del conocimiento histórico

en la orientación de la interpretación científica, reconociendo legados ecológicos clave, e influir las opciones disponibles para los profesionales de la intervención de

los ecosistemas en condiciones de cambio de composición abierta y rápida.

Frente Ecol Environ 2014; 12 (9): 499-506, doi: 10.1890 / 110267

F
definido ampliamente como el Holoceno temprano con la presente; es decir, el
oyvarias
la práctica de restauración
décadas, la ciencia de ecológica
la ecologíahan prosperado
de la en la idea de
restauración Antropoceno), el valor de las referencias históricas en el establecimiento de objetivos de

que el conocimiento histórico es un concepto piedra número- (Swetnam et al. 1999;

restauración parece disminuir (Millar et al. 2007). Si estas referencias históricas perder

Egan y Howell 2001; Higgs 2003; Salón 2010). El enfoque se ha desplazado importancia, entonces la validez de la restauración en sí puede ser socavado. Los cambios

gradualmente con el tiempo, de un ex dependencia de los puntos de refe- en el significado y la importancia del conocimiento histórico tiene profundas implicaciones

rencia fijos y composición a un enfoque más reciente en “configuraciones para la práctica cia y la restauración cien-. White (1990) ha argumentado que los pai- sajes

orientados al proceso”, tales como el rango natural de variación y múltiples proporcionan la “tierra de material de la historia humana”, que describe una relación

trayectorias potenciales (Landres et al. 1999; Falk et al. 2006; Choi 2007). recíproca entre la gente y el paisaje. Aquí distinguimos “historial” de “pasado”: ​el pasado de

suponer que pasó, pero sin la capacidad interpretativa de la historia, sabríamos nada al

respecto. Esta empresa en particular es siempre depende de los tipos de datos disponibles

ecología de la restauración está preparada para un cambio más importante. La (por ejemplo, material, escrito, oral) y en la persona que interpreta esa evidencia. Nos

intensificación y aceleración de las modificaciones antropogénicas de los referimos a la “historia” para indicar la interpretación de los pasados ​tanto humanos como

ecosistemas, junto con el cambio de puntos de vista culturales de la naturaleza, ecológicos, reconociendo que estas interpretaciones están cambiando constantemente en

están desafiando el papel de borde histórica knowl-. Como variables ambientales respuesta a los nuevos conocimientos. Examinamos posibles retos para el valor del

climáticas y otros se desplazan fuera de sus rangos anteriores (dentro del marco de conocimiento ical histor- en la restauración, y argumentan que el descuento de la

tiempo importancia de la historia en este contexto es tanto prematura e injustificada. También

reconocemos las dificultades encontradas para diferentes enfoques disciplinarios dentro

eco- logía y la historia juntos (Szabó y HEDL 2011, 2013; Pooley 2013). En concreto,
En una palabra: centrándose en tres grandes categorías de conocimiento histórico, se demuestra que el

• En condiciones de los cambios ambientales y culturales rápidos, algunos han papel de la historia se vuelve más y no menos importante en la búsqueda de respuestas
cuestionado la relevancia del conocimiento histórico, desafiando a su papel adecuadas a las condiciones cambiantes culturales y ecológicos. El papel de la historia
tradicional como una guía en la ecología de la restauración
está en evolución, pero no va a disminuir. Examinamos posibles retos para el valor del

conocimiento ical histor- en la restauración, y argumentan que el descuento de la

• ecología de la restauración tradicional (Restauración denominado “v1.0” en este artículo) ha
sido impulsado por metas basadas históricamente específicas; una versión más reciente
importancia de la historia en este contexto es tanto prematura e injustificada. También

(Restauración “v2.0”) utiliza el conocimiento histórico como una guía y no como una plantilla,
acepta múltiples trayectorias potenciales para los ecosistemas, hace hincapié en proceso
una estructura, y abraza objetivos pragmáticos para el bienestar humano (por ejemplo,
reducción de la pobreza)
reconocemos las dificultades encontradas para diferentes enfoques disciplinarios dentro
eco- logía y la historia juntos (Szabó y HEDL 2011, 2013; Pooley 2013). En concreto,
centrándose en tres grandes categorías de conocimiento histórico, se demuestra que el
papel de la historia se vuelve más y no menos importante en la búsqueda de respuestas

• Identificamos nueve tipos de conocimiento histórico con significado- valor actual y adecuadas a las condiciones cambiantes culturales y ecológicos. El papel de la historia

futuro ful en la restauración de la ecología y la intervención está en evolución, pero no va a disminuir. Examinamos posibles retos para el valor del

conocimiento ical histor- en la restauración, y argumentan que el descuento de la importancia de la historia en este contexto es tan

1 Escuela de Estudios Ambientales, Universidad de Victoria, Victoria, Canadá * (

! restauración ecológica clásico e histórico
fidelidad
ehiggs@uvic.ca ); 2 Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Universidad
de Arizona, Tucson, AZ; 3 Escuela de Historia, Filosofía y Religión, Universidad Clásicos de restauración ecológica “trata de retornar un ecosistema a su
Estatal de Oregón, Corvallis, Oregón; continúa en la pág 506 trayectoria histórica” (Sociedad para la Restauración Ecológica 2004).
Esta ampliamente citado defini-

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 El conocimiento histórico y la ecología de la restauración
500 ción “el proceso de ayudar a la recuperación de los ecosistemas que han sido
dañadas, degrada, o destruido”, es suficiente- mente flexible para soportar una
amplia variedad de prácticas. Sin embargo, en esta definición, la restauración no
se aleja del “históricamente rica idea de 'recuperación'” (Sociedad para la
Restauración Ecológica 2004). La motivación para buscar referencias his- tórica
como objetivos para los proyectos de restauración es recta hacia adelante en el
modelo clásico: Se considera que la integridad de la tem ecosis- en cuestión han
sido mayores antes de la perturbación humana moderna de lo que es ahora. Por lo
tanto, las condiciones de la información histórica, o de referencia, se convierten en
la principal fuente de ideas para lo que un ecosistema debe ser como en el futuro,
después de la restauración. Un intento de volver a las condiciones de refe- rencia
parece razonable, a pesar de las limitaciones actuales, las prioridades, y legados
uso de la tierra pueden presentar limitaciones formidables a lo que puede lograrse.
Diversos grados de fidelidad histórica a un estado pre-existente puede ser utilizado
para determinar los objetivos de una restauración Ject pro (Clewell 2000; Higgs
2003). En los casos en que la composición de especies o la recuperación de
especies en riesgo son impor- tante, el objetivo es reproducir lo más fielmente
posible un estado del ecosistema anterior. En los casos donde las condiciones
ecológicas últimos han sido borradas o borrado (por ejemplo, sitios en áreas
urbanas que han sido alteradas muchas veces y están fuertemente limitados por el
uso presente y adyacente tierra) o son menos críticos para replicar, fidelidad
histórica puede ser, a lo sumo, una supongo que depende de las referencias de los
lugares y tiempos diferentes (blanco y Walker, 1997) bien educada. Gran parte de
la mentira de restauración contemporáneas entre estos dos extremos, donde
históricamente la información cal se combina con las condiciones actuales del sitio
(incluyendo una comprensión de los procesos e impactos de degradación) y otras
consideraciones prácticas (por ejemplo, viabilidad técnica, financiera y de recursos
humanos) forman la base de las recetas de restauración o diseños. borde histórica
knowl- flexiblemente diseños de restauración informa a través de la aplica- ción de
conceptos tales como el rango histórico de variabilidad (VFC; Landres et al. 1999) o
la recuperación de las vías cessional Suc- alternativos (Suding et al. 2004), sin
restringir diseños para un marco temporal determinado. La noción de fidelidad
histórica se refiere, por lo tanto, del compromiso suscrito con el pasado de un
ecosistema en el diseño de la restauración. Ignorar el legado de un ecosistema,
incluso en los casos en que la información histórica CIFIC espe- es escasa, es
practicar algu- cosa que no sea la restauración.
! v1.0 y v2.0 restauración
las tendencias sociales científica y están remodelando la ciencia y la práctica de la
restauración, lo que plantea desafíos al papel del conocimiento histórico en el
establecimiento de objetivos de restauración. Lo más obvio es el rápido cambio
climático antropogénico amenaza con revertir los supuestos convencionales
acerca de la velocidad y el grado de cambio ecológico, así como la relevancia de
las referencias his- tórica (Harris et al. 2006; Jackson y Hobbs
2009). Del mismo modo, la expansión de intercambio global de bienes y servicios
resultantes de los sistemas económi- cos cada vez más interconectado está
facilitando la incidencia y la propagación de
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E Higgs et al.
especies invasoras (Norton 2009), así como que provocó un debate sobre la mejor
manera de manejar el híbrido resultante y nuevos ecosistemas (Hobbs et al. 2009,
2013). La conversión de tierras para la agricultura intensiva y la expansión de la
urbanización para apoyar una creciente población humana global continuará la
presión sobre el lugar naturaleza salvaje a través de la fragmentación y
degradación del hábitat (Nelson et al. 2010), y el aumento de prioridad para la
restauración del ecosistema urbano. Desde una perspectiva social, los paisajes
culturales - y la restauración como una práctica social y cultural (así como
ecológico) - se están volviendo cada vez más importante, especialmente en el Sur
Global (Nelleman y Corcoran 2010; Keenleyside et al. 2012). Modelos de
restauración ecológica desarrollada en la post-asentamiento América del Norte y en
base a un concepto de desierto sin caminos están dando paso a los objetivos de
restauración basado al menos en parte ticas ticas humanas sostenibles (Cole y
Yung 2010). Como el cambio ecosistemas, también lo hacen las creencias de las
personas sobre el valor de los ecosistemas. Por ejemplo, la urbanización y rápida
asimilación de tecnológi- estilos de vida mediadas camente están preparando el
camino para más ecosistemas y paisajes y artificial gestionados humanos (Cronon
1995; Higgs 2003; Marris 2011). Por último, si bien el concepto de servicios de los
ecosistemas, que está ganando ción trac- en la restauración ecológica (Aronson et
al. 2007), puede aumentar la popularidad de la restauración, centrándose en las
funciones y servicios específicos Ering recuperar-, existe un cierto riesgo de que un
enfoque de este tipo - incluso uno que incluye valores etized no MOn- - podría
alentar una visión cada vez más los productos básicos orientados de la mundo. Un
enfoque en los servicios del ecosistema también puede minimizar la importancia de
los elementos del ecosistema que no son compatibles con claridad o enriquecen
EST interrelaciones humanas materiales (Kosoy y Corbera 2010). Como resultado
de estas tendencias científicas y sociales, algunos supuestos básicos que han
guiado la restauración clásica (como se define principalmente en Society for
Ecological Restoration [2004]) están siendo desafiados por la llegada de nuevos
conceptos, tales como nuevos ecosistemas (Hobbs et al. 2013). Hobbs
et al. ( 2011) propuso que la restauración es cada vez más insostenible en
condiciones de cambios rápidos, y propugnado un concepto más amplio y flexible
de “ecología intervención”. Al mismo tiempo, los valores culturales orientados al
consumidor pueden influir en cómo los ecosistemas son valorados por los
científicos y el público en general (por ejemplo, la aceptación de cambios rápidos
y servicios de los ecosistemas de entrega) (Higgs 2003). A medida que se adapta
a estas tendencias de restauración y otros, debe evolucionar a partir de
Restauración v1.0 a una nueva versión, Restauración v2.0 (Figura 1). v2.0
restauración involucra borde histórica knowl- como guía en lugar de una plantilla,
identifica múltiples trayectorias ecológicas, reconoce que los procesos ecológicos
pueden tener prioridad sobre la estructura y composición, y reconoce que son
necesarios enfoques pragmáticos para el sustento humano de direcciones y
necesidades culturales.
! El valor del conocimiento histórico
En esta versión emergente de la ecología de la restauración, ¿qué papel jugará el
conocimiento histórico? La relevancia de la historia
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E Higgs et al. El conocimiento histórico y la ecología de la restauración

podría parecer que disminuye en condiciones de rápido cambio de escala 501

globalización. Sin embargo, cuando se examina analíticamente, hay muchas
razones para reafirmar el papel que la historia de una tem ecosis- jugará en la
práctica de la restauración. En representación de un grupo interdisciplinario de los
ecologistas, historiadores y filósofos, se analizó y se extrajeron los nueve tipos de
conocimiento histórico (véase más adelante), algunos de los cuales se superponen
y algunos de los cuales funcionan de modo distintivos (Tabla 1). Para reducir la
complejidad, organizamos este tipo de conocimiento en tres categorías principales -
la historia como la información y de referencia; como el enriquecimiento de las
conexiones culturales; y como revelar el futuro - que pueden ser de valor prác- cal
para la investigación ecológica y el ecosistema manage- ment en un mundo
cambiante.

La historia como la información y referencia
La primera y quizás lo más convencionales categoría preocupaciones confirma la
información que imparte el conocimiento histórico acerca de las condiciones
ecológicas del pasado. La historia proporciona información de referencia (la historia
como referencia) para la comprensión de cómo los ecosistemas funcionaron en el
pasado, y cómo pueden operar bajo las nuevas condiciones (por ejemplo elevada
tem- atura, la actividad más humana). información de referencia en este sentido no
se une al restaurador a un determinado curso de acción. Por ejemplo, el perfil de
perturbación (por ejemplo, el intervalo de retorno del fuego media) de los
ecosistemas forestales dependientes del fuego proporciona información vital en el
establecimiento de objetivos restaura- ción (Swetnam et al. 1999; Falk et al. 2006). En
los proyectos de restauración, dicha información se deriva de una amplia variedad
de fuentes, incluyendo documentos históricos, registros de uso del suelo, mapas,
historias orales, la arqueología y paleoecología (Egan y Howell, 2001).
Información de referencia sirve para varias funciones. Quizás la más obvia,
y la más utilizadas de forma errónea, es la noción de que el artefacto
ecosistema-como-, en el que imita la restauración del proceso de restauración
de edificios u obras de arte. Por un lado, esto revela las funciones
entrelazadas de restauración lógica ecológica y gestión de recursos históricos
(Glassberg 2001). Restauración del campo de batalla de Antietam Nacional a
su con- DICIÓN 1862, por ejemplo, concluye la in- “replantación de arboledas
y huertos históricos” (NPS 2010) para transmitir un sentido realista del paisaje
Tabla 1. Categorías y tipos de conocimientos históricos interpretados en términos de con- temporáneos y roles futuros
en el momento de la batalla. Este enfoque particular de la restauración
probables
ecológica ha dado lugar a un malentendido de la restauración como devolver
ecosis- temas a las condiciones exactas en una fecha determinada en el
El conocimiento histórico
pasado. Sin embargo, lo hace la luz de alto el importante papel que pueden
categorías
desempeñar las NOS-
La historia como la información (1) la historia como referencia
y referencia
Figura 1. v1.0 y v2.0 restauración. restauración ecológica clásica, o v1.0
Restauración, con su dependencia de la integridad ecológica y la fidelidad
histórica, se ha consolidado en los últimos tres decenios. Con los cambios
ecológicos, ambientales y culturales rápidos, una nueva versión de la restauración
- Restauración v2.0
- hace hincapié en la flexibilidad en la fijación de objetivos, proceso una estruc- tura y
objetivos pragmáticos que reflejan las necesidades de las personas que dependen de los
ecosistemas para su sustento. Las dos versiones no son totalmente distinta, como v2.0
Restauración lleva en el programa general de la recuperación de los ecosistemas
degradados o destruidos.
talgia, que conecta a la gente a un pasado imaginado ecológica. Dicha
unión al pasado a veces motiva actividad restauración y combustibles
exámenes retrospectivos de paisajes pasadas.
Otro caso de aplicación de la historia como referencia es como línea de
base para el cambio. Por ejemplo, la información histórica se usa para medir
la diferencia entre, estados modernos alterados los ecosistemas y estados o
trayectorias antes de la perturbación o degradación definido (reconociendo
un largo historial de compromiso humano no industrial con ecosistemas). La
investigación histórica es particularmente importante cuando los ecosistemas
referen- cia faltan, o cuando todos los ecosistemas han sufrido un cambio
común. Por ejemplo, la PIRLA (paleolimnológicos Investigaciones recientes
de Lago
Papel en la contemporánea
restauracion papel probable en el futuro
tipos (V1.0 Restauración) (V2.0 Restauración)
Fuerte Estable
(2) La historia como rango de variabilidad Fuerte Menguante
(3) La historia como herencia Moderar intensificando

La historia como enriquecedora (4) La historia como lugar Fuerte Poco claro
conexiones culturales (5) La historia como una reparación Fuerte Estable
(6) Historia como gobernador Débiles intensificando

La historia como revelando (7) La historia como escenario Moderar intensificando

el futuro (8) La historia como experimento Moderar intensificando
(9) La historia como virtud Débiles intensificando

notas: Estos papeles fueron comprobados por los autores, con base en la experiencia y especulación informada, y se avanzan como punto de arranque ing para su posterior debate y
refinamiento.

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 El conocimiento histórico y la ecología de la restauración E Higgs et al.

502 (un) (si)

Figura 2. pareadas imágenes que muestran el cambio glacial, incluyendo pérdida de masa masa considerable y la retirada de los 80 km de largo glaciar Kaskawulsh en el Parque
Nacional de Kluane, territorio de Yukon, Canadá. La fotografía en (a) fue tomada en 1900 por Dominion topográfico topógrafo JJ McArthur como parte de su asignación “a lo largo de la
base del St Elias Alpes al Jefe de White River”, cerca de la frontera de Yukon-Alaska. La fotografía en (b) fue tomada en 2012 por el Proyecto de Legacy Mountain, de la Universidad
de Victoria basado en proyectos de investigación a largo plazo estudiar el cambio generalizado paisaje de montaña (http://mountainlegacy.ca).

La acidificación) proyectar registros lacustres-sedimentos usados ​para deter- minar la
magnitud y el momento de la acidificación industrial (Whitehead et al. 1990),
proporcionando así una línea de base para la restauración. El conocimiento de las
condiciones de referencia también es uso- ful para determinar cuando las líneas de
base están cambiando (por ejemplo McClenachan 2009). información histórica acerca
de distribución de las especies también está proporcionando líneas de base clave
contra el que eva- luar el clima y cambios de rango cultural impulsadas. Del mismo
modo, las fotografías de la repetición de los glaciares han enseñado a los científicos y
las lecciones importantes del público acerca de los rápidos cambios ambientales en
los últimos 150 años (Figura 2). Reconociendo el dinamismo de los ecosistemas, la
VFC en cualquier variable ecosistema existe en un intervalo delimitado (historia como
rango de variabilidad). En un contexto de restauración, el objetivo es mover la parte de
atrás de los ecosistemas dentro de los límites de varios parámetros discretos (Wiens et
al. 2012). Canadienses administradores de parques nacionales utilizan HRV para
restaurar los regímenes de incendios forestales en los ecosistemas de las coníferas
dominados (Figura 3). En ausencia de un incendio en el siglo 20, las especies
dependientes del fuego de la misma edad de fenómenos como el pino torcido ( Pinus
contorta) han servido como límites en características ecológicas clave (por ejemplo
forraje hábitat para osos pardos) y el aumento del riesgo de incendios para las
comunidades humanas adyacentes (Higgs y Hobbs 2010). Un enfoque similar se ha
utilizado en los ecosistemas frecuente del fuego en todo el oeste de América del
Norte, donde los análisis fuego cicatriz base de anillo de árboles han permitido muy
detallados y reconstrucciones precisas de la variación espacial y temporal de los
regímenes de incendios (Falk et al. 2011).
procesos de TEM (por ejemplo, el papel de las condiciones iniciales en sucesión
turbance post-dis-; Temperton et al. 2004). Legados presentes ical histor- son
generalmente productos del pasado “combinaciones de los fenómenos climáticos,
alteraciones, extinciones, [y] inmigra- ciones” (Jackson et al. 2009). El conocimiento
de tales acontecimientos contingentes puede ayudarnos a entender varios posibles
estados futuros del ecosistema, depende de las decisiones tomadas hoy, así como
eventos fuera de nuestro control (Suding et al. 2004). Los registros históricos
muestran que los ecosistemas a menudo se reestructuran ampliamente durante los
períodos de cambio rápido medioambientales. Por ejemplo, los registros de polen
del Holoceno para muchas regiones de América del Norte y Europa indican
combinaciones cambiantes de las especies a través del espacio y el tiempo, con
estos cambios que ocurren a menudo bruscamente (Williams et al. 2011). A escalas
espacio-temporales más finas, estables o meta-estables estados alternativos se
observan en una amplia gama de ecosistemas terrestres y acuáticos, que surjan
perturbación ing abruptamente seguimiento y los cambios ambientales (por ejemplo
fuego grave, alteración química lago), o resultante de la popula - la dinámica ción
de especies que interactúan (Beisner et al. 2003). Aunque estos cambios pueden
aparecer impredecible, el legado del ecosistema (es decir, su historia) cepas, sin
embargo, confirma la gama de estados posibles (por ejemplo, el grupo regional de
especies potenciales de reclutamiento en una comunidad). Estos conceptos de
estados alternativos y la resiliencia son increas- vez más está incorporando en
manejo de ecosistemas y la política (Benson y Garmestani 2011).

La historia como conexiones culturales enriquecedoras

Legados son las firmas detectables de la influencia del pasado en la
composición contemporánea ecosistema, estruc- tura y función (Foster et El conocimiento histórico refuerza fuertemente el sentido de lugar (la historia como
al. 2003; Rhemtulla et al. lugar). Glassberg (2001) escribió, “un sentido de la his- toria y el sentido de lugar
2009). El descubrimiento de tales legados (historia como herencia) puede explicar están inextricablemente entrelazada; adjuntamos historias de lugares, y el valor del
las características distintivas de un lugar y limitaciones indi- cate o retos en la medio ambiente que atribuimos a un lugar viene en gran parte a través de las asocia-
formación del ecosistema en el futuro. Legados pueden ser fundamentales para la ciones históricas que tenemos con él”. El conocimiento de la his- humana
comprensión ecosis-

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E Higgs et al. El conocimiento histórico y la ecología de la restauración

(un) (si) 503

Figura 3. El poder de la evidencia histórica. La fotografía en (a) fue tomada en 1927 por Dominion topográfico topógrafo MP Bridgland como parte de su asignación de la Reserva
Forestal Brazeau a lo largo de la región fronteriza de Banff Parque Nacional Jasper. La fotografía en (b) fue tomada en 2011 por el Proyecto Legacy Mountain (véase la Figura 2). El
hielo y la nieve acumulada retiro son claramente evidentes, y los patrones de vegetación son claramente diferentes, como resultado de la actividad del fuego histórico y extinción de
incendios más reciente. La evidencia histórica nos apunta en la dirección de las alternativas de restauración: en este caso, prescribe el manejo del fuego y el potencial de gestión de
soporte. La evidencia histórica no determina la prescripción, sino que ayuda a fijar metas de restauración apropiadas.

toria de un paisaje - no sólo los mapas de uso de la tierra, pero lo que la gente
realmente lo hicieron en la tierra, lo que pensaban de él, cómo hicieron frente a las
crisis - da a la gente (grupos de interés) una conexión fundamental para que el
paisaje (Allen 2002). También hay formas menos obvias pero sin embargo
importantes en los que amplifica el conocimiento histórico o fuerzas refuerza la
conexión de la gente de los ecosistemas. El conocimiento histórico se utiliza
comúnmente para identificar y establecer condi- ciones para corregir trastornos
específicos (historia como reparación). El descenso histórico de las poblaciones de
nutria de mar como resultado de la caza excesiva, por ejemplo, fue seguido por la
recuperación, pero posteriores descensos debido a los cambios en la dinámica de
la red alimentaria (Estes et al. 1998). En este caso, el valor del conocimiento
histórico es en la identificación de la interrupción histórico clave (s), que es la
esencia de la restaura- ción clásica, o v1.0 Restauración.
prácticas humanas históricas y creencias a veces se utilizan en la determinación de
los objetivos de restauración, en el que nuestros motivaciones para la restauración están
vinculados a la reparación de los daños a las formas tradicionales de vida y los
ecosistemas. Restauración de Garry roble ( Quercus garryana) ecosistemas en el suroeste
de la Columbia Británica, Canadá, está motivada en parte por el sentido de
responsabilidad por los daños causados ​en el pasado como resultado de la conversión de
la tierra, las especies invasoras, la explotación forestal y desplaza- miento de los pueblos
indígenas (MacDougall et al. 2004). El objetivo próximo de estos proyectos de
restauración es recupera- ción y la conservación de las especies nativas, sino un objetivo
más profundo es la regeneración de las prácticas tradicionales de gestión ecológica (por
ejemplo, la cosecha de los cultivos de raíces nativas tradicionales, encender fuegos
frecuentes, la escarda; Higgs 2005).
El conocimiento histórico también puede servir para limitar nuestras ambiciones
Berant exudados (historia) como gobernador. Al igual que un gober- ni (mecanismo
de control) funciona en un sistema mecánico para limitar la potencia máxima o la
velocidad, la historia sirve como un recordatorio a la precaución y la elección
cuidadosa de
la forma en que interviene. El acto mismo de la investigación de las
condiciones his- tórica de un ecosistema que nos hace recordar que modifica
paso del tiempo estos ecosistemas, y nos ayuda a reflexionar sobre los
cambios a largo plazo que experimenta los ecosistemas, incluyendo
perspectivas críticas sobre el futuro de la biodiversidad en intervención
contemporánea (Naeem et al. 2012).
La historia como revela el futuro
Un resultado inesperado de la identificación de diferentes tipos de conocimiento
histórico es que algunos se pueden usar para revelar posibles condiciones futuras.
Los estudios históricos pueden informar y enriquecer el cambio global de la
planificación de escenarios (la historia como escenario), por ejemplo, proveyendo
de los escenarios anteriores (una narrativa que describe una secuencia de eventos,
no es un punto fijo, ya sea en el pasado o en el futuro), y por OFERTA ing una serie
de eventos reales (y por lo tanto plausibles) y los estados de los ecosistemas que
difieren de la presente (Gray
2011). Mediante la narración de una serie de escenarios anteriores para un sitio cular
par-, información histórica puede servir como una parábola o una analogía para la
planificación futura. A este respecto, los estudios de iCal histor- sirven al menos otras
dos funciones (Cronon
1993). En primer lugar, que iluminan patrones en la ecología, reveladora ing
cosas tales como de baja frecuencia, de alta magnitud perturbaciones y
fluctuaciones (por ejemplo, incendios, inundaciones, megasequías), la novedad
climática y ecológica en ausencia de la actividad humana, y climática y
ecológica régimen de turnos (Jackson 2006; Williams y Jackson 2007). En
segundo lugar, esta perspectiva a largo plazo también define rareza: una
dimensión del valor de un ecosistema depende de cuánto tiempo se ha
permitido a la función sin sustancial (que altera System-) intervenciones
humanas. Por lo tanto, bosques antiguos son más raros que los bosques
secundarios y terciarios. El rápido cambio de las condiciones y la actividad
humana a menudo

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 El conocimiento histórico y la ecología de la restauración
504
Figura 4. Categorías y tipos de conocimiento histórico al servicio de la ecología de la
restauración. Los nueve tipos de conocimiento histórico están dispuestos en tres
categorías más amplias que describen los papeles principales: el suministro de
información y referencia, el enriquecimiento de las conexiones culturales, y revelando el
futuro. Dentro de cada uno de los tipos de conocimiento, más ligero y más oscuro
sombreado indica papel actual (Restauración v1.0) y el potencial futuro papel (v2.0
Restauración), respectivamente.
poner en peligro la rareza (Higgs 2003).
El conocimiento histórico también revela una gran cantidad de unrepli- cado pero no
obstante valiosos experimentos naturales (his- toria como experimento) que sugieren
nuevas investigaciones que se realizarán (Gross 2010). ¿Cuáles son las consecuencias de
las invasiones por intermedio humano de cerdos y pollos domésticos, así como ratas
comensales, en una isla oceánica remota? Lo que en realidad sucede a un ecosistema
cuando su compañero CLI- sufre una transición o sus aumenta la variabilidad? Hacen
especies invasoras desalojar competidores nativos o instinto de presa nativa de la
extinción? ¿Cuál es el resultado cuando extremadamente abundantes, incluso las especies
dominantes (por ejemplo, castaño americano, bisonte americano) son en gran parte
suprimidos a partir de un ecosistema? La historia proporciona un número aparentemente
ilimitado de experimentos planificados desde el cual podemos extraer lecciones para el
manejo y la restauración en el futuro (Diamond y Robinson 2010). Finalmente, hay
dimensiones morales para el valor de his- tórico el conocimiento adecuado para la
restauración (historia como virtud). Historicidad, la cualidad de ser histórica, puede a su vez
convertirse en una virtud lado de la humildad, el autocontrol y la atención a los no-humanos
que Throop (2012) y otros argumentaron son importantes para la restauración ecológica;
respeto de los aspectos más destacados fidelidad histórica de los límites de nuestro
conocimiento cal ecológicamente. En este sentido, la historicidad constituye una “novela
virtud”, que es fundamental en la navegación de un mundo cambiado. Historicidad puede
ser la virtud de la restauración del futuro (Higgs 2012). y el cuidado de los no-humanos que
Throop (2012) y otros argumentaron son importantes para la restauración ecológica;
respeto de los aspectos más destacados fidelidad histórica de los límites de nuestro
conocimiento cal ecológicamente. En este sentido, la historicidad constituye una “novela
virtud”, que es fundamental en la navegación de un mundo cambiado. Historicidad puede
ser la virtud de la restauración del futuro (Higgs 2012). y el cuidado de los no-humanos que
Throop (2012) y otros argumentaron son importantes para la restauración ecológica;
medioambiental
respeto de los aspectos más destacados fidelidad histórica de los límites de nuestro conocimiento
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E Higgs et al.
! discusiones y conclusiones
Restauracionistas que se enfrentan a los impactos del cambio global sobre sus prácticas
deben ser más sensibles al papel que juega la historia en las decisiones de restauración.
Dos de las categorías del conocimiento histórico (información y referencia; revelando el
futuro) son familiares para los ecologistas de restauración; pueden mejorar los
conocimientos técnicos derivados de la investigación histórica. La otra categoría
(enriquecimiento de conexiones culturales) es menos familiar, pero ayuda a la práctica más
amplia de la restauración llamando la atención sobre el valor social y cultural de la
restauración (Keenleyside et al. 2012). En este sentido, se proporciona apoyo indi- recta
mediante la construcción de una base más amplia para la ciencia de la ecología de la
restauración. Estas tres categorías, y los nueve tipos de conocimientos históricos que
abarcan, deben ser objeto de debate en curso y refinamiento (Tabla 1). La formulación
particular presentado aquí (Figura 4) se basa en la COL- experiencia interdisciplinaria
lectivo y académica sentencias con el ment de los coautores. Es, por lo tanto, sólo un paso
inicial. Lo que nos permite argumentar que el conocimiento histórico será más valiosa en el
futuro que en el pasado es el papel de la contingencia: los ecosistemas y los paisajes que
com- premio están conformadas por una miríada de eventos y los cambios en las
interacciones (ver “La historia como la información y referencia"). Incluso si los precedentes
históricos no son coincidencias exactas con condiciones pre enviado, que ofrecen modelos
de acontecimientos contingentes que pueden informar la restauración y la gestión futura.
Situaciones contingentes también abarcan una amplia gama de actividades humanas
directas e indirectas que dio forma ecosis- temas históricos. Estos pueden y deben ayudar
a guiar contemporánea de toma de decisiones, con independencia de que se extraen
deter- ser negativo (por ejemplo, el cambio climático direccional) o (por ejemplo, la gestión
sostenible del ecosistema local) positivo. Por lo tanto, creemos que si los tipos de informa-
ción histórica que hasta ahora han sido críticos para la ecología de la restauración
independientemente de que se extraen deter- ser negativo (por ejemplo, el cambio
climático direccional) o (, gestión sostenible del ecosistema local, por ejemplo) positivo. Por
lo tanto, creemos que si los tipos de informa- ción histórica que hasta ahora han sido
críticos para la ecología de la restauración independientemente de que se extraen deter-
ser negativo (por ejemplo, el cambio climático direccional) o (, gestión sostenible del
ecosistema local, por ejemplo) positivo. Por lo tanto, creemos que si los tipos de informa-
ción histórica que hasta ahora han sido críticos para la ecología de la restauración
- información precisa de referencia y modelos de rango de variabilidad - llegar
a ser menos importantes, otros tipos de información histor- ical aumentará en
importancia. categorización adicional es posible y puede ser help- ful en revelar
distinciones sutiles, solapamientos, y los matices impor- tantes (comenzamos
con veintiún tipos de El conocimiento). Las tres categorías principales
discutidos anteriormente ayuda a aprovechar los nueve subcategorías, lo que
demuestra una gama de conocimiento histórico. Estas categorías y tipos están
sujetas a posibles las mismas incertidumbres que cualquier taxonómicos
clasifica- ción, y las evaluaciones futuras de su valor será impulsado por las
contingencias definidas anteriormente y otras aún desconocidas. Estamos de
acuerdo con Safford et al. ( 2012) que “... el problema principal no es el valor
fundamental de la ecología histórica, sino más bien las formas en las que se
utiliza la información histórica”.
En la Tabla 1, los nueve tipos de conocimiento histórico se interpretan
en términos de su importancia relativa a clasifi- cal restauración ecológica
(v1.0) y para la restauración de responder a condiciones de rápido
y cul-
cal ecológicamente. En este sentido, la historicidad constituye una “novela virtud”, que es fundamental en l
© The Ecological Society of America
E Higgs et al.
cambio tural (v2.0). De los nueve tipos de conocimiento, siete son
probablemente seguirá siendo importante para los GIST restauración ecologías
o para ser más útil en el futuro. Por ejemplo, el desafío de reparar el daño más
allá de los medios de vida, especialmente los de los pueblos indígenas, se hará
más prominente con reivindicaciones políticas y sociales de la soberanía
(historia como reparación). escenarios de desarrollo que ayudan gos ECOL en
recomendar estrategias de intervención se basará en indicios derivados de la
información histórica (historia como herencia; la historia como escenario).
Un tipo de conocimiento es probable que perder importancia. En la cara de
cambio de dirección rápido con grandes incertidumbres, especialmente cuando
el cruce de umbrales ecológicos puede propulsar ecosistemas en estados
alternativos (Suding
et al. 2004), el enfoque de la VFC puede ser menos útil en el tiempo (Wiens et Solutions, la Sociedad para la Restauración Ecológica, y la Horning
al. 2012). La magnitud del cambio medioambientales puede correr más
rápido que el valor de la HRV usa convencionalmente en la ecología de la
restauración. No está claro si la historia como el conocimiento del lugar
disminuirá también. Las personas demasiado apego al lugar. Por ejemplo,
los ecologistas y una amplia asignar pública muy alto valor a
configuraciones históricas y actuales de los ecosistemas de roble Garry
peligro crítico en Columbia Británica, Canadá (MacDougall et al. 2004). Sin
embargo, no está claro si la transformación o la pérdida de estos
ecosistemas familiares a raíz de los cambios inducidos por el clima van a
reducir o aumentar el compromiso con ellos.
Todas estas categorías y tipos evolucionará en el significado y la práctica. Por
ejemplo, el uso estricto de información de referencia para la determinación de la
restauración de las condiciones históricas específicas (historia como artefacto) puede
aumentar a medida que los ecologistas y administradores de tierras luchan para
mantener los ecosistemas culturalmente aliado y ecológicamente importantes. Estos
ecosis- temas pueden parecerse a los museos más de lo que se parecen a los
proyectos de restauración, y pueden requerir grandes inversiones para mantener la
composición de especies y la estructura en el frente a las fuertes presiones de cambio
(Hobbs et al. en prensa). De manera más general, el uso de la historia para obtener
información de referencia puede pasar de la utilización de los ecosistemas de
referencia, que puede ser cada vez más difícil de encontrar, a la información de
referencia de composición y funcional específico que proporciona una guía para la
ciencia y la práctica de la restauración.
Los tipos de conocimientos históricos que sirven como un gobernador
(historia como gobernador) pueden llegar a ser de mayor importancia en el
futuro. ecología de la restauración y la restauración ecológica en términos más
generales han sido eficaces debido a su conexión a tierra en un compromiso con
la integridad ecológica y la fidelidad histórica (Higgs 2003; Keenleyside et al.
2012). Un continuo énfasis en el conocimiento histórico tiene la ventaja de poner
freno demasiado ambiciosas y potencialmente destructivos esfuerzos de manejo y
restauración que hacen hincapié en los intereses humanos a expensas de los
ecosistemas. Demasiada atención a los servicios de los ecosistemas y para
Engineers neered / ecosistemas “de diseño” se desplazará el foco lejos de la
gestión de la continuidad de los procesos ecológicos y patrones en el tiempo. La
realización de la investigación histórica en el puerto de la ciencia SUP-
restauración es laborioso trabajo. En esto
© The Ecological Society of America
El conocimiento histórico y la ecología de la restauración
respetar, en un mundo cada vez más acosado de acertijos y desafíos de 505
conservación de restauración, el acto mismo de la investigación histórica
fomenta la cuidadosa ponderación de las opciones. Independientemente de las
dudas o desacuerdos sobre nuestras caracterizaciones de categorías y tipos
de información histórica específicos, metodologías históricas y conocimientos
se espera que siguen siendo una parte importante de la ecología de la
restauración.
! Agradecimientos
Reconocemos diversas fuentes de apoyo financiero cional e institucional,
especialmente el Instituto de Restauración (Universidad de Victoria), el
Consejo de Investigación Australiano, el Instituto del Pacífico para Climate
Dotación de la Universidad Estatal de Oregón. También se agradece a C
Orr para la ayuda de gráficos con las figuras 1 y 4.
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Reino Unido; 6 Facultad de Biología Vegetal de la Universidad de Western Australia,
Perth, Australia;
7 Departamento de Botánica y el Programa de Ecología, Universidad de Wyoming,
Laramie, WY; † Dirección actual: Departamento de Interior del Centro de Ciencias del
Clima suroeste, US Geological Survey, Tucson, AZ; 8 Departamento de la Escuela de
Geografía y Medio Ambiente de McGill, Universidad McGill, Montreal, Canadá; 9 Ambiental
de los Departamento de Estudios, Green Mountain College, Poultney, VT
© The Ecological Society of America