MILAGRO EUCARÍSTICO

La semilla que él plantó se convierte en un frondoso árbol

Una gracia extraordinaria fortalece a la incipiente y

pequeña comunidad.

El 3 de febrero de 1822, durante la bendición con el

Santísimo Sacramento en la capilla de las religiosas, el
Señor se muestra visiblemente en la custodia, se deja
contemplar por toda la asamblea a la que bendice con un
gesto de extraordinaria bondad.

Este acontecimiento, queda confirmado por las

autoridades eclesiásticas. Es el punto de partida para un
rápido desarrollo de la obra del P. Noailles.

Inmediatamente se consolidan las ramas

religiosa, laica y sacerdotal.