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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NUCLEO NUEVA ESPARTA


ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRATIVAS
COORDINACIÓN PROGRAMA LICENCIATURA EN CONTADURÍA PÚBLICA

Realizado por:
Daniela Calderin R.
C.I.: 26.087483
Sección: 1123

Guatamare, Abril 2017


Evolución Histórica de la Administración
En la sociedad moderna de hoy la comunidad humana busca la forma de
organizarse para enfrentar retos y proyectos que en consecuencia tratan de mejorar
dándole calidad a lo que se emprende; cumpliendo los cometidos que se esperan y
se hace a través de individuos o grupos de personas que se planifica.

Antes de entrar en lo que es la evolución historia y con el objeto de lograr


un concepto amplio sobre administración partiremos de algunas definiciones de
autores conocidos en este campo.

Frederic Winslow Taylor, en su obra Principios de la Administración


Científica (1911) expresaba “El objeto de la Administración ha de ser: asegurar la
máxima prosperidad para el patrón, junto con la máxima prosperidad para cada
uno de los empleados”.

Para Harold Koontz y Cyril O`Donnel en su “Curso de Administración


Moderna” (1964). “La administración se define como el cumplimiento de
objetivos deseados mediante el establecimiento de un medio ambiente favorable a
la ejecución por personas que operan en grupos organizados”.

Según Wilburg Jiménez Castro “Administración es una ciencia social


compuesta de principios, técnicas y prácticas y cuya aplicación a conjuntos
humanos permite establecer sistemas racionales de esfuerzo cooperativo, a través
de los cuales se pueden alcanzar propósitos comunes que individualmente no es
factible lograr”.

Ramón Melinkoff define la Administración como: “La organización y


dirección de recursos humanos y materiales para lograr los fines propuestos, tanto
del sector público como el sector privado, mediante la utilización de un conjunto
de procesos”.

Las definiciones enunciadas anteriormente nos permiten deducir la


importancia de la administración, pero conviene que penetremos más en el asunto,
en cuanto a la importancia de la administración para el hombre como individuo,
para las organizaciones y para la sociedad.

La administración es un proceso necesario a cualquier esfuerzo colectivo,


sea público o privado, sea civil o militar, religioso, político, social, etc.; solo varia
la organización de los esfuerzos y la administración se adapta a cada entidad. Es la
administración, uno de los soportes fundamentales del hombre para poder
satisfacer sus múltiples necesidades espirituales y materiales, que son tan
cambiantes en atención a la dinámica social y económica.
La administración como cualquier ciencia, es el producto final de una
transformación paulatina resultante de investigaciones y experiencias que se
remontan a los inicios de la humanidad. La actividad administrativa está presente
en las organizaciones desde la antigüedad, haciéndose más relevante este hecho en
la administración pública, por cuanto no existen generalmente datos históricos del
sector privado en esas épocas y porque además el Estado tenía una mayor
importancia que el sector privado. Por ello las principales manifestaciones y
realizaciones se concentraron en la actividad pública.

La historia de la administración empieza en la Edad Antigua donde


encontramos en primer lugar a Egipto; que por estudios realizados por James
Breasted y egiptólogos como Max Weber y Michael Rostovseff, son hoy
conocidos los sistemas administrativos que tuvo ese país alrededor de los años
1.300 antes de Jesucristo.

Egipto tenía una economía planeada, basada en un sistema administrativo


complejo, calificado por Weber como burocrático. Debido a los medios de
comunicación marítimos y fluviales, así como el uso comunal de la tierra fue
necesario que tales servicios y bienes fueran administrados de manera pública y
colectiva, a través de un gobierno central que tenia gran poder.

En china; Confucio (551-479 a.d.C) sentó las bases de un buen gobierno


en la China, recomendó que todos los que ocupan posiciones publicas conozcan
las condiciones del país, a objeto de que estén en capacidad de resolver sus
problemas, para ello además, deben tomar en cuenta diferentes opiniones y
efectuar estudios imparciales y carentes de egoísmo. Para ejercer una función
gubernamental el individuo debe poseer un gran espíritu público y excluir los
favoritismos y el partidismo, para poder promover el bienestar económico del
pueblo. Recomendó como política la selección de funcionarios honrados,
desinteresados y capaces.

En la constitución de Chow pueden observarse algunos elementos que en


la actualidad constituyen los principios fundamentales de la administración
moderna:

“Hay ocho factores que el Primer Ministro necesita tomar en cuenta para
gobernar los diferentes departamentos de la administración. El primero se refiere a
la organización, para que pueda establecerse el gobierno del Estado. El segundo
corresponde a las funciones para que el gobierno del Estado pueda ser
comprendido. El tercero alude a las relaciones de manera que el gobierno del
Estado pueda ser cooperativo. El cuarto corresponde a los procedimientos para
que el gobierno del Estado pueda ser eficiente. El quinto corresponde a las
formalidades de modo que el gobierno del Estado pueda ser permanente. El sexto
se refiere al control, de modo que el gobierno del Estado pueda ser corregido. El
séptimo sanciones corresponde a la aplicación de castigos con la finalidad de
mantener el correcto funcionamiento de la actividad del Estado. El octavo
corresponde a los registros de modo que el gobierno del Estado pueda ser
supervisado”.

En Grecia a excepción de Esparta, que siempre fue una aristocracia, la


mayoría de los estados griegos, de los cuales Atenas fue el más destacado,
pasaron por cuatro etapas de evolución gubernamental: reinos, aristocracia, tiranía
y democracia.

En general los griegos, como los antiguos egipcios y chinos, nos legaron
pocos escritos sobre sus sistemas netamente administrativos, a pesar del rico
contenido de los libros de Platón (“República”) y Aristóteles (“La Política”). Sin
embargo, pueden hallarse datos curiosos dispersos en la literatura de la época que
nos pintan la democracia griega. Pericles, en su oración fúnebre del año 430 a. de
C. al honrar a los héroes de la guerra del Peloponeso decía:

“Nuestro gobierno se llama una democracia por su administración está en


manos no de pocos, sino de muchos. No obstante, aunque todos los hombres son
iguales ante la ley, la comunidad los aprecia de acuerdo con sus meritos. Ni la
posición social ni la riqueza; solo la capacidad determina el servicio que rinde un
hombre. Nuestros ciudadanos se interesan tanto por sus asuntos privados como
por los públicos; sin embargo, la atención a sus asuntos personales no les impide
dedicarse también a servir a la comunidad. De hecho nosotros consideramos a un
hombre que no rinde un servicio público, no como al que se dedica a sus propios
negocios, sino como un hombre inútil. Todos nosotros estamos de acuerdo en
considerar y decidir la política pública, con la convicción de que los debates no
son un obstáculo a la acción; pero que la acción fracasaría seguramente si no se
llevara a cabo sin una amplia discusión previa de la misma. Es por eso que
poseemos las mejores iniciativas en lo que hacemos y las más avanzadas
deliberaciones en lo que planeamos”.

En la República, de Platón, encontramos estas dos reglas del buen


gobernante:

1. Conservar el bienestar del pueblo sin importar el interés propio. Todas las
acciones del buen gobernante deben encaminarse a ese fin.
2. Cuidar que el cuerpo político no sirva al interés de ningún partido en
perjuicio del resto de la población.
Los romanos administraron reinos más grandes y lo hicieron con más
método que los griegos. Solo después de Julio Cesar y la República romana y no
hasta el imperio Romano de Augusto (sobre el año 25 a. de C.) se estableció el
servicio civil pagado. Como los griegos, los romanos no estaban muy al tanto de
los detalles de sus sistemas administrativos, pero, existen suficientes pruebas
históricas que demuestran su habilidad para la sistematización administrativa en
gran escala. Aunque parte de este material se refiere mas a la forma que al
contenido de la administración y aunque se conozca menos sobre la técnica
administrativa que sobre la militar, hay suficientes evidencias para presumir que,
aun bajo la supuesta menos eficiente República, los romanos sabían mucho sobre
administración. La misma capacidad de administración se dio durante el imperio
romano, hasta que fuerzas extrañas más poderosas que su eficiencia
administrativa los condujeron a su destrucción. Los romanos dieron muestra de su
facilidad para la administración en gran escala, de tal manera que fueron causa de
envidia del hombre medieval y moderno.

La administración en la Edad Media; las ciudades-estado de la antigua


Grecia y la transformación de Roma en imperio son ejemplos de un gobierno
altamente centralizado. El experimento más grande de la historia en materia de
gobierno descentralizado es el período comprendido entre la caída del imperio
romano y el advenimiento de las formas modernas de gobierno, es la época de la
Edad Media, durante gran parte de la cual, predominó en los países de Europa
Occidental, el sistema político social económico denominado feudalismo.

Estudios recientes, han revelado algunos de los problemas administrativos


de la Edad Media y también su sorprendente parecido con la administración
moderna. La administración local del gobierno se ejercía a través de funcionarios
o personal eclesiástico y para muchos historiadores, los prelados católicos y la
clerecía eran administradores medievales por excelencia. En vista del evidente
talento y experiencia administrativa demostrados en la administración de los
condados reales, es sorprendente que no se haya atribuido más madurez
administrativa a este período. Más oscuro para el estudio moderno de la
administración, es el campo de la administración eclesiástica medieval. Los
documentos de la iglesia han sido una buena fuente para comprender el contenido
de la política eclesiástica y los ingresos del Papa; sin embargo, pocos
historiadores han utilizado todas las técnicas de la investigación moderna para
examinar más profundamente el extenso sistema de la administración apostólica y
el papel que desarrolló durante la Edad Media.

La idea de que la administración sistemática es producto sólo del último o


dos últimos siglos, es abandonada ahora por el estudio del período cameralista.
Los cameralistas eran un grupo de profesores y administradores públicos
germanos y austríacos, cuyas actividades se iniciaron en 1550 y que florecieron
especialmente en el siglo XVIII. El período de los cameralistas coincidió con el
estado centralizado de Federico Guillermo I de Prusia (1713-40) y María Teresa
de Austria (1740-80). Los cameralistas han sido identificados generalmente con el
mercantilismo británico y los fisiócratas franceses que, en común con estas
escuelas de economía y política, enfatizaban la bondad de un estado rico. Sin
embargo, expresaban su interés no sólo por reformas a la economía nacional y
sistema fiscal, sino también por una administración sistemática principalmente en
el campo de la administración pública.

En toda sociedad existe desde sus principios una organización para poder
hacer de la vida más fácil como es de esperarse, todo va evolucionando y no podía
quedar obsoleto una herramienta o las guías que son parte de esta sociedad así es
como la administración se ha ido actualizando, sin dejar atrás la esencia que la
caracteriza que es el de administrar, basada en los principios de “eficacia,
transparencia, eficiencia y responsabilidad”, que sin duda alguna esto identifica
muy bien a la administración.

Teniendo en cuenta “Que administración es un conjunto sistematizado de


reglas para lograr la máxima eficiencia en las formas de estructurar y operar un
organismo social.”, como también que es “El esfuerzo coordinado de un grupo
social para obtener un fin con la mayor eficiencia y el menor esfuerzo posible”,
así como estas definiciones se podrán encontrar más llegando a un mismo punto.
Se habla de lo moderno lo que viene siendo la actualidad como se adapta todo a lo
nuevo.

Por lo tanto administración moderna es enfocarse a reseñas nuevas y


vigentes ideas que ayude a la sociedad humanista, buscando un desarrollo
favorable de nuevas tácticas aplicándose en diversos contextos tales como:
empresas, sociedad, sistemas educativos, religión etc. Debido a que su campo de
estudio es amplio y complejo.

Sin embargo es importante señalar que los métodos o teorías del ayer son
trascendentes para una administración moderna, ya que estas teorías juegan un
papel importante para que la administración moderna logre alcanzar el éxito
esperado. Sin dejar a un lado los nuevos acontecimientos que han sucedió en la
actualidad. La tarea de un administrador será incierta y excitante, pues deberá
enfrentar cambios y transformaciones llenos de ambigüedad e incertidumbre.

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