Humanidad de Jesús

1. Jesús además de ser Dios, también fue un hombre.

Jesús es divino, es Dios. Siempre nos enfocamos en él como Dios. Pero la biblia también
muestra que Jesús tuvo comportamientos propios de un humano. Si estas cosas están
en la Palabra de Dios, es porque algo nos quieren mostrar; algo nos quieren enseñar
sobre Jesús.
Los siguientes textos bíblicos muestran aspectos de la humanidad de Jesús:

Juan 11:35 Jesús lloró.

(llanto)

Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso

Juan 4: 7-8
llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: —
(sed)
Dame un poco de agua.

2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo

Mateo 4:2
(hambre) hambre.

Mateo 17: 17 17 —¡Ah,generación incrédula y perversa! —respondió

(enojo) Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta
cuándo tendré que soportarlos?

2. ¿Qué nos dicen estas cosas sobre Dios?

a) Él vivió como hombre y se expuso a las mismas situaciones que nosotros vivimos día
a día.
b) Experimentó emociones extremas como el llanto y el enojo. A veces pensamos que
estas emociones (sobre todo el enojo) son malas y pecamos al sentirlas. Pero Jesús supo
sentirlas correctamente, sin pecar, sin dejar de ser perfecto.
c) Dios estuvo dispuesto a identificarse con nosotros. Es decir, él no solamente quiso
mirarnos desde el cielo, sino también bajó del cielo para vivir con nosotros y mirarnos
cara a cara.
3. ¿Qué significa para nosotros que Jesús haya sido humano? ¿Qué promesas
podemos creer y recibirlas por la fe?

a) La enseñanza que debe quedar grabada en nuestro corazón hoy es esta: Dios nos
entiende, se compadece por nosotros e intercede para fortalecernos en nuestra
debilidad. Así lo dice la Palabra:

Hebreos 2: 16 - 18

16 Pues, ciertamente, [Jesús] no vino en auxilio de los ángeles, sino de los

descendientes de Abraham. 17 Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus
hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin
de expiar los pecados del pueblo. 18 Por haber sufrido él mismo la tentación, puede
socorrer a los que son tentados.

Hebreos 4: 15

15 Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras

debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros,
aunque sin pecado.

b) Que Dios se compadezca no significa que debemos quedarnos siendo débiles o

en nuestro pecado. Significa que tenemos a un Dios que, en vez de reprocharnos
cuando somos débiles, nos perdona, nos alienta y nos esfuerza a seguir
esforzándonos por ser mejores cristianos cada vez.

c) Por último, y no menos importante, debemos aprender esto: si Dios es

compasivo con nosotros y no nos hunde cuando caemos, entonces nosotros
también debemos ser compasivos con los débiles, alentarlos a perseverar y a ser
mejores cristianos cada día.