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La sangre hace la paz entre Dios y el hombre. Trae reconciliación al hombre para con Dios. Apoc. 5:9 Col. 1:20
1. Por la sangre de Jesús tenemos redención. Somos redimidos de la mano y poder del diablo (Ef. 1:7; Hb.9:12).
2. Por la sangre de Jesús todos nuestros pecados son perdonados si los confesamos. Al caminar en la luz con
Jesús, su sangre nos limpia continuamente de todo pecado.(I Jn 1:7-9).
3. Por la sangre de Jesús somos justificados, hechos justos, tal cómo si nunca hubiésemos pecados. Estamos
vestidos con Su Justicia (Ro. 5:9). La persona que confía en Cristo llega a ser, en Cristo, todo lo que Dios
requiere que esa persona sea, todo lo qué nunca pudiese llegar a ser por sí misma (2 Co. 5:21).
4. Por la sangre de Jesús tenemos acceso a la presencia de Dios a cualquier hora para obtener misericordia y
ayuda, en especial en tiempo de necesidad (He.10:19-20)
5. Por la sangre de Jesús somos santificados, hechos santos y apartados para Dios (He. 13:12).
6. Por la sangre de Jesús nuestra conciencia es limpiada de toda culpabilidad y somos libres en cuerpo, mente,
alma y espíritu para servir al Señor Jesucristo (He.9:14; 2 Ti 1:7).
7. Entonces tenemos victoria sobre el diablo y le vencemos por la sangre del Cordero y la palabra de nuestro
testimonio y menospreciando nuestra vida hasta la muerte (Ap. 12:11)
En tiempos del Antiguo Testamento, el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo cada año para esparcir la
sangre de un sacrificio animal ante el símbolo de la presencia de Dios, el arca del testimonio. Esta era una
manera temporal de hacer la expiación de una nación ante Dios, por todo el pecado de la nación durante un año.
Lev. 17:11 ayuda a explicar el significado de la sangre.
Dice “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os he dado para hacer expiación sobre el altar por
vuestras almas; y la misma sabrá hará expiación de la persona”. Se necesita notar dos puntos aquí. Primero, la
sangre del sacrificio es una provisión divina (Dios la ha provisto): “ Yo os la he dado”.
Segundo, el uso de la sangre en el sacrificio es un hecho de pagar un precio: de hacer expiación o reconciliar,
lo que significa sencillamente, dar satisfacción por o pagar la consecuencia de. El pecado es el problema y la
sangre es el precio redentor qué nos rescata o redime de la consecuencia del pecado qué es la muerte.
La sangre paga el precio qué iguala o anula la ofensa del pecador; por tanto, la vida es perdida o entregada en
pago por el pecado. Cristo Jesús vino como ofrenda sin pecado, derramó su propia sangre y dio su propia vida,
para qué todos los que en El creen y el confiesen cómo Señor no necesiten morir por su propio pecado. Hizo
una manera de aniquilar nuestros pecados.
Expiar: Tapar o cubrir los pecados. Redimir: significa lavar, pagar el precio, arrancar, destruir. En otras
palabras, Jesús con su sangre arranco el pecado. Escuela de líderes (I trimestre)
1. Nos justificó
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Pues mucho mas, estando ya justificados en su sangre, por el
seremos salvos de la ira" (Romanos 5:8-9).
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia" (Efesios 1:7).
"Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,
padeció fuera de la puerta" (Hebreos 13.12).
5. Nos reconcilió
"-Y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra
como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y
a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente,
haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado-" (Colosenses 1:20-22).
"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,
esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura" (Hebreos
10:19-22).
7. Nos perfeccionó
"Porque con una sola ofrenda (esto es su sangre) hizo perfectos para siempre a los
santificados" (Hebreos 10:14). Paréntesis míos.
Cabe resaltar que la preciosa sangre de nuestro Señor tiene efectos sobre Satanás,
no es un propósito, sino un efecto, el cual es que cualquier decreto o maldición que
éste o cualquiera de sus secuaces lancen en contra de un hijo de Dios no nos podrá
dañar pues escrito está:
Colosense 2:13-15
13. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra
carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,14. anulando
el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola
de en medio y clavándola en la cruz,15. y despojando a los principados y a las
potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
1 Juan 5:18
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no práctica el pecado, pues Aquel
que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
En resumen, estos son los propósitos por los cuales Jesús nuestro Señor se
sacrificó y derramó su preciosa sangre, por lo cual la sangre del Señor no puede
ser usada para otra cosa, en síntesis, la sangre de Jesús se derramó con propósitos
y no para ser usada o subutilizada.
Para protegerte a ti, a tu hogar y tu familia. “El ángel de Jehová acampa alrededor
de los que le temen, Y los defiende.”El salmo 91 te muestra como Dios te protege y
te guarda. No es necesario enseñarle a Dios de qué manera va a protegerte, El
sabe como hacerlo.
Si vas a presentar algo la Biblia dice: “Porque no abandonará Jehová a su pueblo,
Ni desamparará su heredad,.” Salmos.94:14
Si en algún momento estamos enfermos o se da la necesidad de echar fuera
demonios, nuestro Señor enseñó: Y estas señales seguirán a los que creen: En mi
nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;18. tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los
enfermos pondrán sus manos, y sanarán. (Marcos 16:17).Asimismo sabemos según
efesios 6:13-18, cual es la armadura del cristiano, en la cual no se menciona a la
sangre de Cristo, puesto que la preciosa sangre de nuestro Señor no es un arma.
Por último, la sangre de Jesús jamás puede ser vertida sobre objetos inanimados
(casas, carros, motos), puesto que su sangre es el producto de un sacrificio
realizado única y exclusivamente para la humanidad.
Muchos toman el capítulo 12 del éxodo, donde se rociaba sangre del animal sobre
las puertas de la casa, pero esto saca de contexto el propósito de la sangre de
Jesús, puesto que la experiencia vivida por los israelitas en Egipto fue una palabra
específica para un tiempo específico para un pueblo especifico, no aplica para el
nuevo pacto y aunque era una sombra de los bienes venideros, puesto que la
sangre vertida sobre las casas era muestra para protección de los estaban dentro
de la vivienda, no de la vivienda en sí misma.
Datos curiosos.
Por último, existe un versículo en apocalipsis que se le da mal uso respecto a rociar
con la sangre de Cristo a Satanás, usando expresiones como: “La sangre de Cristo
te quema”. El versículo que se mal usa es Apoc. 12:10-11 “10. Entonces oí una
gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de
nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador
de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.11.
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”.
Como puede verse este versículo no muestra en ningún momento que se debe
rociar la sangre de Jesús sobre el maligno, si dice que le hemos vencido por su
sangre, pero claramente indica que hemos vencido pero sus acusaciones contra
nosotros, es decir, ya no hay ninguna acusación del maligno que valga en contra
nuestra, porque por la sangre de Jesús derramada en su sacrificio, nos limpió de
toda maldad y no existe ningún argumento de Satanás que nos condene, y eso
testificamos y anunciamos al mundo, que en Cristo Jesús hay perdón de pecados y
anunciamos esta buena nueva aún a precio de nuestras vidas, eso es lo que
realmente estos versículos quieren enseñarnos en su contexto. Oh gloria a nuestro
Dios por eso.