Romanos 1-8 V5.4 Español MAESTRO

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www.DM2USA.org Romanos 1-8 (Edición 5.3)

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Inspirado por el Espíritu de Dios, Pablo dictó esta carta a Tercio y la envió por medio de Febe a Roma.
Su propósito era claro.
Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la
gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el
evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu
Santo. Romanos 15:15-16
Debido a la gracia que Dios le dio a Pablo, Romanos es aún utilizado para proclamar el evangelio de
Dios a hombres y mujeres de todo el mundo. Dios está usando Romanos para inspirar a las personas a
convertirse en una ofrenda aceptable para Dios, santificada por el Espíritu Santo. Te animamos a
estudiar Romanos con una postura entusiasta y receptiva. Mientras lo haces, que la gracia de Dios
revelada en este libro cautive tu corazón, como lo hizo con el del apóstol Pablo, y te conduzca a un vivir
santo.
¡A Dios sea la gloria!
Marzo, 2018
Edición 5.3
Romanos 1-8 (Edición 5.3) www.DM2USA.org

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ROMANOS 1-8
Introducción 7
Romanos 1:1-17 – Dirigiéndose a la Iglesia en Roma 10
Romanos 1:18-3:20 – La Justicia de Dios hacia los Pecadores 16
Romanos 1:18-32 – El juicio de Dios sobre el pecador inmoral 16
Romanos 2:1-16 – El juicio de Dios sobre el pecador moral 20
Romanos 2:17-29 – El juicio de Dios sobre el pecador religioso 23
Romanos 3:1-8 – Pablo anticipó preguntas 26
Romanos 3:9-20 – En conclusión: Todo el mundo es culpable de pecado 27
Hagamos un viaje a través de la escuela de Leyes 29
Romanos 3:21-5:11 – Justificación: Declarado Legalmente Justo 33
Romanos 3:21-31 – Pablo explicó cómo Dios justifica a los pecadores 33
Romanos 4:1-25 – Ejemplos del Antiguo Testamento de justificación por fe 36
Romanos 5:1-11 – Las bendiciones inmerecidas de la justificación por fe 42
Romanos 5:12-21 – La Doctrina de la Identificación 46
Romanos 6:1-10 – Verdad Posicional 49
Romanos 6:1-2 – ¿Por qué no pecar? 49
Romanos 6:3-5 – Conociendo la historia de tu muerte con Cristo al pecado 52
Romanos 6:6-10 – Conociendo el significado de tu muerte con Cristo 54
Romanos 6:11-23 – Haciendo Práctica la Santificación 57
Romanos 6:11 – Contando con tu nueva identidad 57
Romanos 6:12-14 – Presentando tus miembros 58
Romanos 6:15-18 – ¿Quién es tu señor? 59
Romanos 6:19-23 – La santificación hecha simple 61

6
Romanos 7:1-25 – Tu Nueva Relación con la Ley 62

Romanos 7:1-6 – Casados con Cristo 63
Romanos 7:7-13 – Vida bajo la Ley 65
Romanos 7:14-23 – Una vida frustrada 67
Romanos 7:24-25 – El reconocimiento de Pablo de la liberación en Cristo 69
Romanos 8:1-17 – La santificación y el Espíritu Santo 69
Romanos 8:1-4 – Un nuevo principio para la vida 70
Romanos 8:5-8 – Características de la mente puesta en la carne/Espíritu 73
Romanos 8:9-11 – El creyente está en el Espíritu 74
Romanos 8:12-17 – Tu responsabilidad como creyente en Cristo 75
Romanos 8:18-39 – Glorificación 79
Romanos 8:18 – Esperando ser glorificado 79
Romanos 8:19-27 – Gimiendo para ser glorificado 79
Romanos 8:28-30 – Garantizado para ser glorificado 81
Romanos 8:31-39 – Glorificación verificada y probada 86
El Mensaje del Evangelio 88
Presentaciones Confusas del Evangelio 95
Seguros por Siempre 107
Cinco Personas que Deberías Conocer 120
Resultados de Vivir Consistentemente una Vida Carnal. 126

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Romanos 1-8
I. Introducción
A. Importancia del libro de Romanos
1. El libro de Romanos es considerado por muchos la carta más importante de Pablo. Explica el
marco teológico básico para las creencias y prácticas de la iglesia, el cuerpo de Cristo.
2. Los capítulos 1 al 8 de Romanos abordan la fe, la gracia, la ley, las obras, el pecado y la
naturaleza carnal. La santificación, la identificación con Cristo y el ministerio del Espíritu
Santo también son explicados.
3. Los capítulos 9 al 16 destacan a Israel en relación con el plan de Dios y abordan los dones
espirituales y el amor piadoso. Estos capítulos también describen cómo los cristianos deben
ver el ministerio y el gobierno, al igual que describen otros privilegios y responsabilidades
que tienen los creyentes.
4. El hecho de que el libro de Romanos abarca prácticamente todas las principales doctrinas
de la Era de la Iglesia puede ser la razón por la cual los primeros líderes de la iglesia que
organizaron el Nuevo Testamento colocaron Romanos justo después del libro de Hechos.
B. La ciudad de Roma
1. Cuando el libro de Romanos fue escrito, Roma era la capital del Imperio Romano y la ciudad
más influyente sobre la tierra. De hecho, Roma gobernaba todo el mundo conocido de
aquel momento, y esta dominación de expansión posibilitó un periodo de paz conocido
históricamente como la Pax Romana (en latín para Paz Romana).
2. Se estima que, en el tiempo de Jesucristo, Roma tenía una población de un 1.000.000 de
habitantes, siendo esclavos entre el 15 al 30 por ciento de la población. Aparte de los
esclavos, habían al menos otras dos clases de personas más, la clase obrera y la aristócrata.
3. El Imperio Romano no solamente construyó canales y caminos, también promovió el griego
como lengua unificadora. Gálatas 4:4
4. La ciudad era bien conocida por sus imponentes edificios públicos, música refinada y
entretenimiento. También era conocida por sus concursos de gladiadores inmortales y
peleas de animales brutales, donde tanto hombres como animales a menudo eran
obligados a luchar hasta la muerte.
5. Roma se jactaba de contar con una prestigiosa unidad militar llamada Guardia Pretoriana.
La Guardia Pretoriana era una unidad élite de soldados que luego sirvió como
guardaespaldas del emperador. Eventualmente, sin embargo, se convirtió en una institución
traidora, incluso derrocando emperadores y nombrando sucesores.

8
6. Aunque Claudio había expulsado a todos los judíos que no eran ciudadanos de Roma en el
año 50 d. C., hubo muchos judíos con ciudadanía romana que continuaron viviendo en la
ciudad. Hechos 18:2
C. Autor, localización y fecha de escritura
1. Autor: Es comúnmente aceptado que Pablo fue el autor del libro de Romanos.
a. En Romanos 1:1, Pablo claramente firmó su nombre como el autor del libro.
b. En Romanos 11:1, el autor afirmó ser de la tribu de Benjamín. También sabemos que
Pablo era de la tribu de Benjamín por Filipenses 3:5
c. Los planes de viaje y ministerio de Pablo descritos en Hechos coinciden con los planes
expresados en Romanos. Hechos 19:21; Romanos 1:10-13, 15; 15:22-32
2. Localización: Pablo posiblemente escribió este libro desde la ciudad de Corinto.
a. Aunque Pablo no mencionó específicamente a Corinto en Romanos, sí mencionó a una
mujer llamada Febe quien transportó la carta de Pablo a Roma. Febe era de la iglesia de
Cencrea, una pequeña ciudad portuaria cerca de Corinto. Romanos 16:1
b. En Romanos 16:23, Pablo mencionó a Gayo como uno de sus compañeros en la
escritura de Romanos. 1 Corintios 1:14 muestra que Gayo era de Corinto.
c. Pablo también mencionó a Erasto, el tesorero de la ciudad. En tiempos recientes, un
adoquín que data de esa época y que lleva el nombre de Erasto fue descubierto en
Corinto. Se cree que es la misma persona.
3. Fecha: Pablo posiblemente escribió este libro en el invierno o a inicios de la primavera del
año 57 d.C., cerca del final de su tercer viaje misionero. Esto habría sido justo antes de su
viaje de regreso a Jerusalén, en el que llevó una ofrenda de las iglesias de Macedonia y
Acaya a los cristianos pobres de Jerusalén. 1 Corintios 16:1-8, 2 Corintios 8:1-5
a. En Hechos 20:16 leemos acerca del plan de Pablo de llegar a Jerusalén para la fiesta de
Pentecostés. Muchos eruditos bíblicos creen que este viaje ocurrió en el año 57 d. C.
Hechos 20:3, 6, 16; Romanos 15:26
b. Si el libro de Romanos fue escrito en el año 57 d. C., habría sido escrito durante la
primera parte del reinado de Nerón, quien fue César en los años 54-68 d.C.
D. El propósito de Pablo para escribir Romanos
1. A pesar de que él era un ciudadano romano, Pablo jamás había visitado la iglesia romana,
por lo tanto, escribió para prepararlos para una posible visita. Romanos 1:8-13,
Hechos 19:21
a. Romanos 1:9-10 – Un viaje para visitar la iglesia Romana había estado en el corazón de
Pablo y en sus oraciones durante un largo tiempo.
b. Romanos 1:11 – Pablo quería visitar para comunicarles algún don espiritual.

9
c. Romanos 1:13 – Pablo quería segar alguna cosecha en Roma. En otras palabras, él
quería compartir el evangelio en Roma. Hechos 28:17-31, 1 Corintios 9:15-18
d. Romanos 1:14-17 – Pablo también quería darle a la iglesia romana enseñanzas claras
sobre el evangelio que él predicaba. Judas 3
2. Del texto de Romanos, percibimos que Pablo escribió para ayudar a subsanar una división
cultural entre creyentes judíos y gentiles. Romanos 1:18-3:20; Romanos 9, 10, 11
3. Romanos 15:22-29 muestra que Pablo escribió con la esperanza de obtener apoyo
financiero y de oración por parte de la iglesia romana. Pablo claramente quería iniciar su
próxima campaña misionera en España partiendo de Roma.
4. Pablo también escribió para obtener el apoyo de oración de los creyentes romanos para su
protección personal y física. Romanos 15:30-32
5. Curiosamente, al final del libro de Hechos, Pablo está bajo arresto domiciliario en la ciudad
de Roma. Así que finalmente pudo ir a Roma, pero no de la forma que él hubiera deseado.
Hechos 28:16
E. Los destinatarios del libro
1. En Romanos 1:7, Pablo dirigió el libro a todos los que están en Roma, amados de Dios,
llamados a ser santos. Posiblemente habían creyentes de muchas iglesias-hogares en Roma,
similares a la que se encontraba en el hogar de Aquila y Priscilla. Romanos 16:5, 10, 11, 15
2. Las iglesias en Roma consistían tanto de creyentes judíos como gentiles (Romanos 16:7, 11).
A pesar de que Roma era una ciudad gentil y la capital de un vasto imperio, se jactaba de
una gran población judía de ciudadanos romanos. Hechos 28:17-29; Romanos 1:5, 13; 11:13
3. Al final del libro, Pablo saludó específicamente a 28 personas por su nombre, junto con
varios grupos de personas.
F. Tema y esquema para el libro de Romanos
1. El tema del libro de Romanos es la justicia de Dios. Romanos 1:16-17
2. En los capítulos 1 al 8 de Romanos, aprendemos acerca de la justicia requerida para entrar
al cielo y la gracia que Dios proveyó para la humanidad en la persona de Jesucristo.
a. Justificación: Esta es la provisión de Dios de una posición justa delante de Él para todos
los que creen. En los escritos de Pablo, ser justificado significa ser declarado legalmente
justo por Dios, el Juez supremo del cielo. Romanos 3:21-5:11
b. Santificación: Este es el trabajo progresivo del Espíritu Santo en la vida de un creyente,
haciéndole más y más justo en la conducta diaria. Romanos 5:12-8:17
c. Glorificación: Esta es la finalización de la obra de Dios en la vida del creyente. Esto
sucederá en el rapto cuando el creyente sea hecho completamente justo.
Romanos 8:18-39, 1 Corintios 15:50-57, Filipenses 1:6
3. En los capítulos 9-11 de Romanos, la justicia de Dios es vista en Su fidelidad para con Su
pueblo Israel. Estos tres capítulos explican el estado pasado, presente y futuro de Israel.

10
4. En Romanos capítulos 12-16, la justicia de Dios es vivida por el pueblo de Dios a través de
numerosas relaciones humanas.
II. Romanos 1:1-17 – Dirigiéndose a la Iglesia en Roma

A. Romanos 1:1–7 – Un ministerio para el mundo
1. Romanos 1:1 – La misión de Pablo
a. Romanos 1:1a – “Pablo, siervo...” Antiguamente un violento perseguidor de la iglesia,
Pablo se convirtió al cristianismo por medio de un encuentro milagroso con el Señor
Jesucristo. Hechos 9:1-6, 1 Timoteo 1:12-16
b. Romanos 1:1b – “Pablo, siervo (DOULOS) de Jesucristo...” Pablo se refirió a sí mismo
como un esclavo. Pocos líderes en el cristianismo moderno se presentan tan
humildemente. La norma moderna es dar una larga lista de calificadores y credenciales.
Pablo simplemente se consideraba, por encima de todo, un esclavo y de Jesucristo.
2 Corintios 12:11
c. Romanos 1:1c – “…llamado a ser apóstol...” Aunque la palabra apóstol en su forma más
simple significa mensajero, con el advenimiento de la Era de la Iglesia, el término
apóstol se convirtió en el título oficial de los elegidos directamente por Cristo para
sentar las bases de la iglesia. Efesios 2:20
1) Pablo declaró su apostolado en numerosos pasajes tales como 1 Corintios 1:1,
2 Corintios 1:1, Colosenses 1:1, 1 Timoteo 1:1 y 2 Timoteo 1:1.
2) De acuerdo con Gálatas 1:1, Pablo no fue enviado por ninguna persona u
organización. Fue enviado directamente por el Señor Jesucristo como Su enviado
especial al mundo gentil.
3) Ya que hubo falsos apóstoles al comienzo de la Era de la Iglesia (2 Cor. 11:13,
Rom. 16:17-18, Ap. 2:2), Pablo se tomó el tiempo de aclarar sus cualificaciones.
4) Un apóstol del Señor Jesucristo tuvo que haber sido un testigo ocular del Cristo
resucitado. Hechos 1:21-22, 1 Corintios 9:1
d. Romanos 1:1d – “…apartado para el evangelio...” En Hechos 9:1-6, vemos que Pablo fue
llamado por Jesucristo para el propósito específico de difundir el mensaje del evangelio.
Este no era un trabajo secundario; iba a ser el enfoque principal y la vocación de vida de
Pablo. Gálatas 1:13-16
e. Romanos 1:1e – “…apartado para el evangelio de Dios.” Dios es el originador del
evangelio, las buenas nuevas de Dios. En Romanos 2:16, Pablo se refirió a él como mi
evangelio, no porque pensara que era creación suya, sino porque era muy personal para
él. Romanos 1:9, Gálatas 1:6-9
2. Romanos 1:2-4 – La responsabilidad de Pablo

11
a. Romanos 1:2 – El evangelio de Dios ...”que él había prometido antes por sus profetas en
las santas Escrituras,” (Rom. 15:8). El evangelio, que significa buenas noticias, fue la
culminación y el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. Isaías 52:7,
13-15, 53:1-12; Lucas 24:25-27
1) Romanos 1:2a – “…que él había prometido antes...” El evangelio fue prometido
hace mucho tiempo. El evangelio no fue algo que la gente inventó después de que
Jesús murió. El evangelio fue el plan de Dios desde el principio. Génesis 3:15;
Hechos 2:23, 4:27-28; Romanos 16:25-27; Apocalipsis 13:8
2) Romanos 1:2b – “…por sus profetas en las santas Escrituras,” El evangelio fue
predicho por los escritores del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento fue una
confirmación pre-escrita de que el evangelio fue diseñado y realizado por Dios
mismo. Génesis 3:15, 15:1-6; Hechos 3:18, 24; Lucas 24:25-27, 44; Hebreos 1:1
b. Romanos 1:3a – “...acerca de su Hijo,...” El evangelio se refiere a una persona específica,
Jesucristo, el Hijo de Dios. Si quitas la identidad bíblica de Jesús del evangelio, no tienes
mensaje del evangelio alguno. Entonces, ¿quién era Jesús? Juan 1:14, 8:24;
Filipenses 2:5-8; Colosenses 2:9
c. Romanos 1:3b – “…nuestro Señor Jesucristo,…” Al identificar a Cristo utilizando Su título
completo, Pablo eliminó todas las dudas con respecto a la identidad de Jesús. El nombre
Jesús habla de Su humanidad. El título Cristo muestra que Él era el Libertador, o el
Mesías, prometido en el Antiguo Testamento. Nuestro Señor afirma su deidad. Isaías
7:14, 9:6-7; Jeremías 23:5-6; Romanos 9:5
d. Romanos 1:3c – “…que era del linaje de David según la carne,...” Aquí Pablo verificó la
humanidad de Jesucristo. Romanos 9:5
1) Como ser humano, Jesús nació de María, una virgen. Él nació de la línea real del Rey
David. 2 Samuel 7:12-16; Mateo 1:1, 15:22; Marcos 12:35-37; Apocalipsis 22:16
2) La humanidad de Cristo es muy importante, tenía que ser completamente humano
a fin de morir como un sustituto idóneo para las personas. 1 Timoteo 2:5;
Hebreos 2:17, 9:12
a) Un animal jamás funcionó como un sustituto aceptable para la humanidad. Era
necesario un humano justo. Juan 1:29; Hebreos 10:1-4, 11
b) Un ángel (ser espiritual) tampoco podía morir como sustituto de la humanidad.
Solo un humano justo podría ser suficiente como sustituto de los humanos
injustos. Romanos 5:17, Gálatas 3:13, 1 Corintios 15:21
e. Romanos 1:4 – “…que fue declarado Hijo de Dios...” Jesucristo no solo era 100%
humano, también era 100% Dios. Pablo verificó la deidad de Jesucristo de muchas
maneras convincentes. Tito 2:13

12
1) Romanos 1:4a – Jesucristo fue “...declarado Hijo de Dios con poder...” Jesucristo
nuestro Señor fue afirmado ser el Hijo de Dios por Sus muchas muestras de poder
divino. Sus muchos milagros son una prueba histórica de su divinidad. Mateo 14:33,
16:16; Marcos 1:27, 4:41, 5:42, 7:37; Romanos 9:5; Hebreos 1:2-3
2) Romanos 1:4b – “…declarado Hijo de Dios...según el Espíritu de santidad,...”
Jesucristo fue declarado Hijo de Dios por medio del Espíritu Santo que vino sobre Él
en Su bautismo y lo dirigió durante toda Su vida. Marcos 1:10-13; Lucas 3:22; 4:1,
14, 18; Juan 1:32, 3:34; Hechos 10:38
3) Romanos 1:4c – “…declarado Hijo de Dios... por la resurrección de entre los
muertos,...” La resurrección se erige como la más grande exhibición de poder de
Dios. Verifica la afirmación de que Cristo era Dios el Hijo. Romanos 4:25,
1 Corintios 6:14, Efesios 1:19-20, Filipenses 3:10
3. Romanos 1:5-7 – La comisión de Pablo
a. Romanos 1:5 – Pablo aclaró sus razones para servir al Señor.
1) Romanos 1:5a – “…y por quien...” Esto hace referencia nuevamente a Jesucristo
nuestro Señor en el versículo anterior. Pablo declaró que fue a través de Jesucristo
que recibió su llamado para difundir las buenas nuevas.
2) Romanos 1:5b – “…[Nosotros] recibimos la gracia” En el griego, el pronombre
nosotros se refiere a Pablo y los otros apóstoles. Por medio de Cristo, recibieron la
gracia habilitadora de Dios para ser Sus mensajeros. La gracia de Dios proporciona
el poder y la provisión de Dios para cumplir Sus mandamientos. 1 Corintios 15:9-10
3) Romanos 1:5c – “…recibimos... el apostolado,...” El término apostolado implica
responsabilidad. A Pablo y los otros apóstoles les fue dada la urgente tarea de ser
embajadores de Cristo. Al propagar el evangelio por todas partes, jugaron un papel
principal en la fundación de la iglesia. Romanos 15:16-19, 1 Corintios 9:15-19,
2 Corintios 5:20-21
4) Romanos 1:5d – “…para la obediencia a la fe...” La obediencia a la que se refiere en
este pasaje brota de la fe, no de la fuerza de voluntad humana o la resolución
mental. Romanos 4:18-21, 15:18, 16:26
5) Romanos 1:5e – “…en todas las naciones...” La razón por la cual a Pablo le fue dada
gracia y apostolado fue para inspirar la obediencia de la fe entre los grupos de
personas no judías del mundo. Hechos 9:15; Romanos 1:8, 11:13; Gálatas 1:15-16
6) Romanos 1:5f – “…por amor de su nombre;” El propósito para promover la
obediencia que brota de la fe es que el nombre de Dios sea glorificado en todo el
mundo. Mateo 28:18-20
b. Romanos 1:6-7b – Pablo identificó a los destinatarios de su carta como cristianos en
Roma. Romanos 16:1-16
1) Romanos 1:6a – “…entre las cuales estáis también vosotros,…” Pablo consideraba a
los creyentes romanos incluidos en su alcance del deber.

13
2) Romanos 1:6b – “…llamados a ser de Jesucristo;” En el Nuevo Testamento, los

llamados son personas que han respondido por fe al evangelio. Puesto que los
creyentes romanos ahora pertenecían a Cristo, ellos eran parte de este grupo de
llamados. Romanos 8:29-30, 1 Pedro 2:9, Judas 1:1
3) Romanos 1:7a – “…a todos los que estáis en Roma, amados de Dios,…” Los
creyentes romanos eran los amados de Dios. Todos los hijos de Dios son amados
por Él sin reserva. Romanos 8:39, Efesios 3:19
4) Romanos 1:7b – “…llamados a ser santos:…” Pablo también llamó santos a los
creyentes romanos. Un santo es una persona que es apartada para Dios. Los
creyentes en Roma eran las posesiones especiales de Dios, escogidos para Sus
propósitos únicos.
c. Romanos 1:7 – Pablo deseaba bendiciones especiales para los romanos.
Romanos 1:11-12
1) Romanos 1:7c – “Gracia y paz a vosotros,…” En este saludo, Pablo dio a los
creyentes romanos una bendición de dos partes. Él deseaba que la gracia y la paz
reposaran sobre ellos. La gracia es bondad inmerecida y la paz es tranquilidad
mental. Todos los santos necesitan estas dos bendiciones. Romanos 16:20
2) Romanos 1:7d – “…de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” La verdadera
gracia y paz provienen solo de Dios el Padre y de Dios el Hijo. Aunque el Espíritu
Santo no es mencionado aquí, Él es el que silenciosamente administra estas
bendiciones en la vida de los creyentes. Romanos 8:11, 15:13; 2 Corintios 13:14
B. Romanos 1:8-15 – Amor por los Romanos
1. Romanos 1:8-10 – Pablo oró por los Cristianos en Roma.
a. Romanos 1:8 – Pablo agradeció a Dios por los Cristianos en Roma.
1) Romanos 1:8a – “Primeramente doy gracias a mi Dios…” Pablo comenzó su oración
agradeciendo a Dios.
2) Romanos 1:8b – “…mediante Jesucristo…” Jesús es el que abrió la puerta para que
los creyentes puedan acercarse a Dios en oración. Romanos 5:1-2, Efesios 3:11-12
3) Romanos 1:8c – “…con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por
todo el mundo.” Pablo estaba agradecido de que la gente, a lo largo y ancho del
mundo, estuvieran escuchando acerca de la fe de los creyentes romanos. Romanos
16:19, 1 Tesalonicenses 1:8
b. Romanos 1:9 – Pablo oraba continuamente.

14
1) Romanos 1:9a – “Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del

evangelio de su Hijo…” [LBLA] A Pablo le apasionaba servir a Dios predicando las
buenas nuevas de Jesucristo.
2) Romanos 1:9b – Porque testigo me es Dios, “…de que sin cesar hago mención de
vosotros siempre en mis oraciones,” Pablo llamó a Dios mismo como testigo de que
él oraba continuamente por los creyentes romanos. El amor de Pablo lo demostró
orando siempre por ellos.
c. Romanos 1:10 – Pablo oraba con propósito.
1) Romanos 1:10a – “rogando que de alguna manera tenga al fin,…” Pablo tenía
peticiones de oración específicas por los creyentes en Roma. La Biblia de las
Américas lo traduce; “…siempre en mis oraciones, implorando…” Filipenses 4:6
2) Romanos 1:10b –Pablo oraba para que Dios le permitiera finalmente poder
hacerles una visita personal. El deseaba “…por la voluntad de Dios, [tener] un
próspero viaje para ir a [ellos]…” Romanos 15:28-33
2. Romanos 1:11-15 – Pablo planeaba visitar la congregación romana.
a. Romanos 1:11a – “Porque deseo veros…” Pablo anhelaba una visita cara a cara con los
creyentes romanos. Romanos 15:22-24; Filipenses 1:8, 4:1
b. Romanos 1:11b – Pablo tenía un propósito específico en mente para su visita. “…para
comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados;…”
1) El don espiritual al que Pablo se refirió aquí no debe ser confundido con los dones
espirituales específicos dados por Dios el Espíritu Santo a los creyentes individuales
al momento de la salvación. 1 Corintios 12:4-11
2) “…para comunicaros algún don espiritual,…” Pablo quiso decir que quería ser una
bendición espiritual para la iglesia para ayudar a establecerlos en su fe. Efesios 1:3,
Filipenses 1:25
c. Romanos 1:12a – “…esto es, para ser mutuamente confortados…” Por medio de una
visita cara a cara, Pablo creía que podían alentarse mutuamente los unos a los otros.
d. Romanos 1:12b – “…por la fe que nos es común a vosotros y a mí.” Pablo comunicó una
asombrosa humildad cuando aseguró a los creyentes romanos que sería impactado por
la fe de ellos, tal como ellos serían impactados por la de él.
e. Romanos 1:13a – “Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he
propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado),…” Aunque Pablo había
planeado numerosas veces ir a verlos, algo siempre se lo impedía. Romanos 15:22
1) Sabemos que a veces Dios el Espíritu Santo le impidió a Pablo el ir a un lugar u otro.
Hechos 16:6-7
2) Otras veces Dios permitió que Satanás le impidiera a Pablo hacer un viaje.
1 Tesalonicenses 2:18

15
3) Ahora, como siempre, ya sea Dios o el enemigo, todas las cosas aún obran para bien
para los que aman a Dios, para los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28
f. Romanos 1:13b – “para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás
gentiles.” Pablo quería cosechar algún fruto en Roma, tal como lo había hecho en todos
los otros lugares donde ministraba. Esto significaba que quería agregar creyentes a la
iglesia romana por medio de compartir las buenas nuevas.
g. Romanos 1:14 – El amplio rango de responsabilidades de Pablo en la enseñanza del
evangelio incluía alcanzar personas de todos los niveles de la sociedad.
1) Romanos 1:14a – “A griegos y a no griegos,...” soy deudor... Pablo estaba
comprometido a predicar el evangelio tanto a los cultos (los griegos) como a los
incultos (los bárbaros).
2) Romanos 1:14b – “…a sabios y a no sabios soy deudor.” Pablo se sentía igualmente
obligado tanto a los educados como a los no educados.
h. Romanos 1:15 – “Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio
también a vosotros que estáis en Roma.” Aunque Pablo anhelaba visitar la iglesia en
Roma, la cual incluía personas de un estatus social más alto que la mayoría de las
iglesias, él sentía una responsabilidad hacia todas las personas, sin importar cuál era su
posición social en la vida.
C. Romanos 1:16-17 – Una pasión por el evangelio
1. Romanos 1:16 – La actitud de Pablo hacia el evangelio
a. Romanos 1:16a – “Porque no me avergüenzo del evangelio...” Ninguna cosa acerca del
mensaje del evangelio hizo que Pablo sintiera vergüenza, culpa o deshonra.
1 Corintios 1:18-25, 9:16‑17
b. Romanos 1:16b – “…porque es poder de Dios para salvación...” Pablo tenía confianza
absoluta en la capacidad del evangelio para salvar a los pecadores. Juan 3:36
c. Romanos 1:16c – “…a todo aquel que cree;...” Si se cree el evangelio, el resultado es
salvación eterna. Si es rechazado en incredulidad, no hay salvación. Increíblemente,
toda persona que cree el evangelio pasa instantáneamente de la muerte a la vida.
Juan 5:24
d. Romanos 1:16d – “…al judío primeramente, y también al griego.” Históricamente, el
evangelio fue ofrecido primero al pueblo judío y después de eso a las naciones gentiles
(griegos). Aunque en la actualidad Cristo está llamando personas de entre los gentiles,
Israel todavía ocupa un lugar muy querido en su corazón, como vemos en
Romanos 9-11. Hechos 1:8
2. Romanos 1:17 – La gratitud de Pablo por el evangelio (1 Timoteo 1:12-17)

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a. Romanos 1:17a – “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela…” El evangelio

trajo a la luz la manera de Dios de declarar justos a los pecadores. Job 25:4
1) En primer lugar, la justicia de Dios es vista en los hechos históricos del evangelio.
a) Ya que la pena por el pecado es la muerte, la muerte de Cristo en la cruz por los
pecados de la humanidad cumplió los requisitos justos de Dios. 2 Corintios 5:21,
1 Pedro 3:18
b) La resurrección de Cristo demostró que las demandas justas de Dios habían sido
completamente satisfechas. Romanos 4:25, Filipenses 2:8-11
2) Y ahora, gracias a que las demandas justas de Dios se cumplieron, Dios puede
declarar legalmente justos a los pecadores sin comprometer Sus estándares legales
de justicia. Romanos 4:5, 2 Corintios 5:21, Gálatas 2:16-21
b. Romanos 1:17b – “…por fe y para fe…” El evangelio afirma que la justicia de Dios es
obtenida sólo a través de la fe.
1) “…por fe…” La justificación, ser salvo de la pena del pecado, es por fe o de la fe. La
justicia ante Dios viene en el momento en que un pecador confía en Cristo.
2) “…para fe,…” De igual modo, la santificación, ser salvo del poder del pecado, es a
través de la fe, o para fe. A través de la fe continua en Cristo, el creyente continúa
aprendiendo a vivir rectamente día tras día. Gálatas 2:20, Filipenses 3:9
c. Romanos 1:17c – “…como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Aquellos declarados
justos por la fe, deben así mismo, vivir justamente por la fe.
1) Al citar Habacuc 2:4b, “…mas el justo por su fe vivirá.”, Pablo destacó el hecho de
que Dios siempre ha esperado que las personas justas, incluso en el Antiguo
Testamento, vivan por fe. Hebreos 11:6
2) ¿Qué significa la palabra justo? En hebreo es la palabra TSADDIYQ (pronunciada sa-
dik), significa justo o legal. En griego, la palabra es DIKAIOS (pronunciado di-ka-yos),
significa justo o sin culpa, específicamente justo a los ojos de Dios o sin culpa a la
vista de Dios.
III. Romanos 1:18-3:20 – La Justicia de Dios hacia los Pecadores

A. Romanos 1:18-32 – El juicio de Dios del pecador inmoral
1. Romanos 1:18-20 – Dios tiene razón cuando condena a los pecadores inmorales porque con
su conducta rebelde, reprimen la verdad.
a. Romanos 1:18 – De acuerdo con Romanos 1:17, la justicia de Dios se revela a la
humanidad a través del evangelio. Por el contrario, aquí en Romanos 1:18, la ira de Dios
se revela desde el cielo contra todo lo injusto.

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1) Romanos 1:18a – “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo...” Desde el cielo
Dios hace pública Su ira hacia el pecado. Job 36:29-37:5
a) Dios permite a todos los pecadores cosechar las consecuencias destructivas de
su rebelión. Salmos 69:22, Santiago 1:15
b) Dios también condena a aquellos que mueren sin haber creído el evangelio a la
separación eterna de Él en el Lago de Fuego. Salmos 7:11
2) Romanos 1:18b – “…contra toda impiedad…” La impiedad es rebelión contra Dios.
La impiedad de la humanidad hace caso omiso del carácter justo de Dios. Cualquier
cosa que se opone al carácter o existencia de Dios es impía, o no semejante a Dios,
y se convierte en supresión de la verdad.
3) Romanos 1:18c – contra toda “…injusticia de los hombres…” La impiedad es
injusticia. Particularmente involucra crímenes contra el prójimo. Finalmente, toda
injusticia suprime la verdad.
4) Romanos 1:18d – “…que detienen con injusticia la verdad;” En su rebelión, la
humanidad pecaminosa amordaza la verdad y provoca la ira de Dios.
b. Romanos 1:19 – Aunque en sus corazones todas las personas conocen la verdad de la
existencia y el carácter justo de Dios, en su naturaleza caída, eligen negar esa verdad.
1) Romanos 1:19a – “…porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto,” Toda
persona en la tierra posee de forma innata un conocimiento de Dios. Dios ha escrito
un conocimiento básico de Su existencia en el corazón de cada persona.
Eclesiastés 3:11, Hechos 14:15-17
2) Romanos 1:19b – “…pues Dios se lo manifestó.” Todas las civilizaciones y culturas
tienen un conocimiento de Dios, porque Dios ha colocado este conocimiento en sus
corazones. Este es el por qué, generalmente hablando, la mayoría de las personas
son de alguna manera religiosas y abrazan fácilmente la existencia de alguna
deidad. Génesis 1:26-27, Romanos 2:14-16
c. Romanos 1:20 – No sólo el hombre tiene un testimonio interno de la existencia de Dios,
desde el mismo principio de los tiempos, la creación ha declarado el mensaje de la
existencia de Dios en un lenguaje tangible y universal que todo corazón entiende.
Salmos 19:1-6
1) Romanos 1:20a – “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se
hacen claramente visibles desde la creación del mundo,…” Día y noche, la creación
testifica continuamente del carácter perfecto de nuestro Creador, Su poder
ilimitado y Su extrema supremacía como Dios. Hechos 17:22-28
2) Romanos 1:20b – “…siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que
no tienen excusa.”

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a) Todo el mundo sabe que una hermosa pintura es obra de un gran artista. La
literatura bien escrita refleja a un autor talentoso, y estructuras magníficas, son
levantadas por constructores expertos, arquitectos brillantes e ingenieros
habilidosos.
b) Esto demuestra que cuando las personas no reconocen la grandeza, majestad y
sabiduría obvias del Creador del universo, no tienen excusa. Proverbios 30:4,
Jeremías 10:11-13
2. Romanos 1:21-23 – Dios está en lo correcto cuando condena a los pecadores inmorales
porque lo menosprecian deliberadamente.
a. Romanos 1:21 – “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le
dieron gracias,…” En el pasado, el fracaso de la humanidad para reconocer, honrar y dar
gracias a Dios trajo resultados terribles, como el diluvio, la destrucción ardiente
(Sodoma y Gomorra), y el cautiverio. Incluso ahora, como la gente rechaza a Dios, la
historia está destinada a repetirse.
1) Romanos 1:21a – “…sino que se envanecieron en sus razonamientos,…” Su
desprecio deliberado de Dios dio paso a teorías y suposiciones inútiles. Hechos
17:28-29
2) Romanos 1:21b – “…y su necio corazón fue entenebrecido.” El rechazo de la verdad
por parte de la humanidad resultó en una falta de comprensión y discernimiento.
Esto le sucedió a Israel cuando se apartaron de Dios (Jeremías 4:22, 5:21). Esto le
sucederá a cualquier civilización que menosprecie la verdad de Dios. Efesios 4:17-19
b. Romanos 1:22 – “Profesando ser sabios, se hicieron necios,…” Los humanos llamaron a
sus ideas sabiduría, pero en realidad sus ideas eran totalmente sin sentido.
c. Romanos 1:23a – “…y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de
imagen…” Ellos rechazaron al Dios eterno e indestructible y adoraron ídolos en su lugar.
Génesis 3:8, Isaías 44:9-20
d. Romanos 1:23b – “…de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.” Los
humanos crearon ídolos modelados a partir de criaturas que representaban a dioses
que podían manipular y controlar. Jeremías 10:1-5
3. Romanos 1:24-27 – Dios está en lo correcto y justo cuando condena a los pecadores
inmorales porque no reconocen la autoridad y supremacía de su Creador.
a. Romanos 1:24a – “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las
concupiscencias de sus corazones,…” Dios los entregó significa que Dios dejó de ponerles
limitaciones.
b. Romanos 1:24b – “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,” En el
pasado, cuando la humanidad rebelde lo rechazaba a propósito, Dios les dejó hacer
todas las cosas vergonzosas e impactantes que querían con los cuerpos de los demás.

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c. Romanos 1:25a – “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira,…” Estos
pecadores inmorales querían a Dios fuera de sus vidas. Ellos escogieron creer una
mentira en lugar de la verdad. Romanos 8:13, Santiago 1:15
d. Romanos 1:25b – “…honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,…” En
lugar de dar alabanza al Creador, ellos adoraron los seres que Él creó.
e. Romanos 1:25c – “…al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” Sus acciones
insultaron al Dios verdadero, quien solo merece toda la alabanza y admiración para
siempre.
f. Romanos 1:26a – “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas;…” Cuando las
personas decidieron a propósito creer una mentira en lugar de la verdad y se rehusaron
a reconocer la autoridad de Dios como Creador, Dios les permitió hacer las cosas
vergonzosas que querían hacer.
1) Romanos 1:26b – “…pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es
contra naturaleza,” El sexo dentro del matrimonio es natural porque fue diseñado
por Dios. Dios etiqueta la prostitución y otros pecados sexuales como contra
naturaleza. Hebreos 13:4
2) Romanos 1:27 – “y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la
mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos
hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su
extravío.”
a) Dios llamó inmoral a estas desviaciones sexuales y dejó preparar su propia
destrucción a aquellos que cometían estos actos vergonzosos y antinaturales.
b) Cuando el pecado sigue su curso, siempre acarrea muerte para el pecador.
Santiago 1:15
4. Romanos 1:28 – Dios tiene razón cuando condena a los pecadores inmorales porque
ignoran totalmente a Dios.
a. Romanos 1:28a – “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a
una mente reprobada,…” Cuando los pecadores inmorales abandonaban el verdadero
conocimiento de Dios, se deterioraban intelectualmente.
b. Romanos 1:28b – “…para hacer cosas que no convienen;” En la decadencia de sus
mentes depravadas, terminaron pecando en formas inapropiadas para cualquier tipo de
sociedad. Efesios 4:17-19
5. Romanos 1:29-31 – Dios está en lo correcto cuando condena a los pecadores inmorales
porque al final, su pecado no conoce límites. Todo es visto como permisible.
a. Romanos 1:29 – Se lastiman y se destruyen los unos a los otros sin pensarlo dos veces.
“estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos
de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;” [se convierten en
murmuradores y detractores].

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b. Romanos 1:30-31 – Puesto que el pecado nunca está inactivo, el mal cava cada vez más
profundo. Los pecadores inmorales se vuelven “murmuradores, detractores,
aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios [lo que significa irrespetuosos y groseros],
altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto
natural, implacables, sin misericordia;”
6. Romanos 1:32 – Así que Dios está en lo correcto cuando condena a los pecadores inmorales
porque incluso ante el juicio inminente, se atreven a desafiarlo. Romanos 1:18
a. Romanos 1:32a – “quienes habiendo entendido el juicio de Dios,…” El pecador inmoral
conoce instintivamente el estándar de Dios de lo correcto y lo incorrecto.
b. Romanos 1:32b – “…que los que practican tales cosas son dignos de muerte,…” El
pecador inmoral sabe muy bien que su rebelión merece la muerte.
c. Romanos 1:32c – “…no sólo las hacen,…” El pecador inmoral no solo provoca a Dios a
través de la rebelión personal, sino que osadamente va un paso más allá.
d. Romanos 1:32d – “…sino que también se complacen con los que las practican.”
Lamentablemente, el pecador inmoral incluso llega tan lejos como animar a otros a
hacer las cosas que él o ella sabe que merecen la muerte.
B. Romanos 2:1-16 – El juicio de Dios del pecador moral
1. Romanos 2:1-3 – La opinión de Dios acerca de los pecadores morales
a. Romanos 2:1 – Pablo demostró que los individuos morales que desvergonzadamente
juzgan a los “pecadores inmorales” también son culpables.
1) Romanos 2:1a – “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú
que juzgas;…” Los pecadores morales que pronuncian juicio sobre otros son
inexcusables.
2) Romanos 2:1b – “…pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú
que juzgas haces lo mismo.” Los pecadores morales se condenan a sí mismos,
porque hacen las mismas cosas que los que ellos critican.
b. Romanos 2:2-3 – El juicio de Dios sobre los pecadores morales es correcto.
1) Romanos 2:2 – “Y sabemos que el juicio de Dios justamente cae sobre los que
practican tales cosas.” [LBLA] Aquellos que apuntan con el dedo a otros y, sin
embargo, cometen pecados similares merecen justamente el juicio de Dios.
2) Romanos 2:3a – “¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen,…?”
Los pecadores morales usan su propia ley para compararse con otros que piensan
que son peores que ellos. Por supuesto, ellos siempre ganan la partida.
3) Romanos 2:3b – “…y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?” De todas
formas, los pecadores morales son inexcusables. Cuando juzgan a otros, ellos
prueban que distinguen lo correcto de lo incorrecto; y, sin embargo, cometen los
mismos pecados que hacen otros y que ellos condenan. Eclesiastés 12:14, Mateo
12:36

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2. Romanos 2:4-6 – La misericordia de Dios sobre los pecadores morales

a. Romanos 2:4a – “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y
longanimidad,…?” Sólo porque Dios es paciente con los pecadores morales no significa
que Él apruebe lo que están haciendo.
b. Romanos 2:4b – “…ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” Dios es
tolerante con los pecadores morales porque Él quiere que cambien de pensamiento y
confíen en Su bondad en lugar de confiar en la suya propia.
c. Romanos 2:5a – “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti
mismo ira…” Los pecadores morales serán juzgados por su orgullo, porque rechazan
tercamente la bondad de Dios y se niegan a cambiar de opinión cuando Él los convence
de su pecado.
d. Romanos 2:5b – “…para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,” En el
Día del Juicio, Dios dará un veredicto preciso sobre las acciones de todo pecador moral.
e. Romanos 2:6 – “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:” Como juez perfecto y
confiable, Dios le dará a cada persona exactamente lo que se merece, nada más y nada
menos.
3. Romanos 2:7-11 – La imparcialidad de Dios con los pecadores morales
a. Romanos 2:7-10 – El juicio de Dios no es parcial. Él juzgará a todos los pecadores justa y
objetivamente, ya sea que hubiesen sido considerados morales o inmorales durante su
vida en la tierra.
1) Romanos 2:7 – “vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y
honra e inmortalidad.” Dios, el Juez justo, recompensará con la vida eterna a todas
y cada una de las personas que lo merezcan, porque continuamente hicieron lo que
era bueno cada minuto de cada día de su vida entera. Romanos 2:10
a) La pregunta es, ¿podemos encontrar a alguien en esta categoría que siempre sea
bueno? ¿Puede alguien merecer la vida eterna por su propia obediencia?
Romanos 3:10-12, 23
b) Eclesiastés 7:20 dice, “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el
bien y nunca peque.”
c) Isaías 64:6 dice, “Si bien todos nosotros somos como suciedad [por nuestros
pecados], y todas nuestras justicias [nuestros mejores esfuerzos] como trapo de
inmundicia.” Este versículo revela un problema doble para toda la humanidad.
Uno, todos hemos pecado; y dos, nuestros mejores esfuerzos son
lastimosamente inadecuados.
2) Romanos 2:8 – “pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la
verdad, sino que obedecen a la injusticia;” Si bien es cierto que Dios recompensaría
a todos los que hacen el bien con la vida eterna (versículo 7), es igualmente cierto
que Dios castigará imparcialmente con ira y furia a todos los que pecan.
Santiago 2:10

22
3) Romanos 2:9 – “tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el
judío primeramente y también el griego,” Todos los que pecan serán juzgados. No
importa quienes son, judíos o griego. Si han pecado, serán juzgados, y el pago por el
pecado es muerte eterna en el Lago de Fuego. Esto hace necesaria la salvación de
Dios.
4) Romanos 2:10 – “pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío
primeramente y también al griego,” El apóstol Pablo repitió que si una persona
persistía sin fallar en ser bueno todos los días de su vida, Dios el juez justo,
recompensaría a tal persona con la vida eterna.
b. Romanos 2:11 – “Porque no hay acepción de personas para con Dios.” Dios es un juez
justo, imparcial y objetivo. Si alguien mereciera vida eterna por alcanzar la perfección de
alguna manera, Dios sin vacilar les concedería vida eterna.
4. Romanos 2:12-16 – El juicio perfecto de Dios sobre los pecadores morales
a. Romanos 2:12 – Todo pecador debe enfrentar la pena por el pecado, la cual es la
muerte. Romanos 6:23
1) Romanos 2:12a – “Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también
perecerán;…” Todo el que peca sin conocimiento de las leyes de Dios perecerá.
Romanos 5:12-14, Santiago 1:15
2) Romanos 2:12b – “…y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán
juzgados;” Toda persona que conoce las leyes de Dios y sin embargo las quebranta,
será juzgada de acuerdo a la Ley de Dios y declarada culpable. 1 Corintios 15:56,
Santiago 2:10
b. Romanos 2:13 – El pecador moral puede tener todas las respuestas correctas, pero Dios
juzga de acuerdo a las acciones de uno, no simplemente de acuerdo con las palabras de
uno.
1) Romanos 2:13a – “Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios,…”
Algunos podrían pensar erróneamente que serán aceptados por Dios simplemente
porque están familiarizados con la Ley del Antiguo Testamento o porque pueden
hablar con conocimiento acerca de los Diez Mandamientos. Pero el conocimiento
de la ley no justifica a una persona.
2) Romanos 2:13b – “…sino los hacedores de la ley serán justificados.” Para que un
pecador moral sea declarado justo delante Dios por la Ley, él o ella necesitaría ser
un perfecto hacedor de la Ley.
a) Para ganar la vida eterna por obras, una persona tendría que obedecer
perfectamente las leyes de Dios en cada momento de su vida. La justicia de Dios
no puede ser ignorada o anulada. Romanos 2:16, 3:19-20; Gálatas 5:4;
Santiago 2:10

23
b) Romanos 2:7 declara que si quieres ganar la vida eterna haciendo buenas obras,
tienes que hacerlo “perseverando en bien hacer”. En otras palabras, tienes que
obedecer continuamente toda la Ley a lo largo de toda tu vida. Esto es algo que
ningún humano, excepto Jesucristo, ha logrado jamás. Eclesiastés 7:20
c. Romanos 2:14-15 – En el Día del Juicio, Dios utilizará la conciencia humana como testigo
contra los pecadores morales. Apocalipsis 20:11-15
1) Romanos 2:14 – “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por
naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,”
Aquellos que no tienen los Diez Mandamientos serán juzgados basado en una
comprensión natural del bien y el mal, que todas las personas en todas partes
poseen.
2) Romanos 2:15a – “mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,…” Cuando
las personas que no tienen la Ley escrita, instintivamente hacen lo que la Ley de
Dios dice, prueban que tienen la Ley escrita en sus corazones. Ellos no serán
excusados basados en la ignorancia.
3) Romanos 2:15b – “…dando testimonio su conciencia, y acusándoles o
defendiéndoles sus razonamientos,” La conciencia de una persona es su juez
constante. Dentro de la mente, la conciencia está siempre acusando o felicitando al
individuo.
d. Romanos 2:16 – En el futuro, en el Juicio del Gran Trono Blanco, usando la conciencia
como testigo, Cristo revelará los secretos de la gente. “en el día en que Dios juzgará por
Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” Los pecadores morales
serán condenados porque Dios es consciente de todos sus pensamientos y pecados
secretos.
C. Romanos 2:17-29 – El juicio de Dios sobre el pecador religioso
1. Romanos 2:17-20 – Los pecadores religiosos no son justificados ante Dios por su celo o su
sinceridad religiosa. Pablo estaba calificado para dar este ejemplo, ya que había sido un
distinguido líder religioso en la religión judía. Filipenses 3:4-9
a. Romanos 2:17a – “He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío,…” Para dar vida a esta
verdad, Pablo optó apropiadamente por destacar el judaísmo, su propia religión étnica.
Se centró en aquellos que tiene[n] el sobrenombre de judío.
b. Romanos 2:17b – “…y te apoyas en la ley,…” Los pecadores religiosos en el judaísmo se
apoyaban en la Ley del Antiguo Testamento para obtener justicia
c. Romanos 2:17c – “…y te glorías en Dios,” Se enorgullecían de tener al Dios verdadero
como su deidad nacional o étnica.
d. Romanos 2:18a – “y conoces su voluntad,…” Estos pecadores religiosos afirmaban saber
cómo agradar a Dios. Se enorgullecían de saber lo que uno debe y no debe hacer para
honrar a Dios.

24
e. Romanos 2:18b – “…e instruido por la ley…” En este caso, estos pecadores religiosos
tenían confianza en sí mismos porque tenían la misma Ley de Dios, la norma más
precisa de todas.
f. Romanos 2:18c – “…apruebas lo mejor,” Las personas religiosas siempre aseguran saber
lo que una persona debe hacer para ser aceptable ante Dios.
g. Romanos 2:19-20 – Los pecadores religiosos están convencidos de que ellos son
expertos con respecto a cosas espirituales. Parafraseando, Pablo dijo de estos
practicantes religiosos judíos, “Tú … confías en que eres un regalo de Dios a la
humanidad.”
1) Romanos 2:19a – “…guía de los ciegos,…” Las personas religiosas se ven a sí mismas
sin rival en la guía de almas pobres y sin discernimiento a Dios.
2) Romanos 2:19b – “…luz de los que están en tinieblas,” Puesto que están seguros de
que poseen la verdad, quieren iluminar el camino para los no informados.
3) Romanos 2:20a – “instructor de los indoctos,…” Las personas religiosas se sienten
calificadas para determinar qué está bien y qué está mal para las masas ignorantes.
4) Romanos 2:20b – “…maestro de niños,…” Suponiendo de que ellos son la élite
madura y privilegiada, las personas religiosas hacen de la capacitación de bebés
espirituales su prioridad.
5) Romanos 2:20c – “…que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.”
Armados con una gran abundancia de verdad bíblica, estos elitistas religiosos se
vuelven auto engañados y arrogantes.
2. Romanos 2:21-23 – ¿Cuál es la evaluación de Dios de los pecadores religiosos?
a. Romanos 2:21a – “Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?...” Los
pecadores religiosos presumen ser espiritualmente responsables del destino eterno de
otros (los ciegos, los ensombrecidos, los necios y los inmaduros) mientras ignoran sus
propias deficiencias espirituales y su condición perdida.
1) Dios le pregunta al pecador religioso si practica lo que predica.
2) Pablo desafió a los pecadores religiosos a que se examinaran a sí mismos de forma
personal y cercana, y que aplicaran las leyes de Dios primeramente a ellos mismos.
1 Timoteo 1:8-11
b. Romanos 2:21b – “…Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?” Pablo alentó a los
pecadores religiosos, quienes insistían en que era incorrecto robar, a que se observaran
a sí mismos con honestidad. ¿Habían sido alguna vez culpables de robo?
c. Romanos 2:22a – “Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras?...” Prácticamente
todas las personas religiosas dicen que está mal cometer adulterio, así que Pablo los
puso en la mira al preguntarles directamente si alguna vez habían cometido adulterio.

25
1) En Mateo 5:28 Jesús confrontó este mismo problema cuando dijo, “Pero yo os digo
que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón.”
2) ¿Han vivido los pecadores religiosos su vida entera sin jamás haber mirado con
lujuria a otra persona? Pablo quería demostrar a los pecadores religiosos que ellos
eran tan culpables como aquellos a quienes intentaban corregir y convertir.
d. Romanos 2:22b – “…Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?” Pablo señaló
la hipocresía de estos pecadores religiosos.
1) Una práctica común, que se remonta a los días del Imperio griego, era aquella de
saquear templos, ya que muchos templos albergaban grandes tesoros. Muchos
judíos religiosos razonaron que dado que los dioses extraños no eran realmente
reales, era totalmente aceptable saquear sus templos.
2) Estaban orgullosos porque no adoraban ídolos, pero al mismo tiempo, estaban
robando. Guardaban una ley y quebrantaban otra.
e. Romanos 2:23 – “Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?”
Estos pecadores religiosos trajeron deshonra a Dios por su hipocresía. Por un lado,
afirmaban que estaba mal adorar ídolos, pero por el otro justificaban su práctica de
robo.
1) Cuando las personas religiosas se jactan de su conocimiento de la Biblia pero fallan
en vivir de acuerdo con lo que la Biblia dice, deshonran a Dios.
2) Las acciones de los pecadores religiosos anulan sus palabras, causando que las
personas rechacen al Dios de la Biblia.
3. Romanos 2:24-29 – La reprensión de Pablo a los pecadores religiosos
a. Romanos 2:24 – “Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los
gentiles por causa de vosotros.” La hipocresía de los pecadores religiosos judíos
convirtió el nombre de Dios en una palabra de maldición cotidiana.
b. Romanos 2:25-27 – Pablo demostró cómo la hipocresía de los devotos religiosos judíos
invalidó el ritual de la circuncisión. Los pecadores religiosos frecuentemente destruyen
el verdadero significado de los rituales legítimos.
1) Romanos 2:25a – “Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley;…” La
circuncisión era un ritual que identificaba a un hombre como judío, uno de los del
pueblo elegido por Dios. Pero Pablo dijo que la circuncisión solo era valiosa si la
persona cumplía la Ley en su totalidad.
2) Romanos 2:25b – “...pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser
incircuncisión.” Si un varón circuncidado no se preocupaba por Dios o seguía Su Ley,
su circuncisión no significaba nada. Bien podría no ser circuncidado. Romanos 9:6-8,
Jeremías 9:24-25

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3) Romanos 2:26 – Lo contrario también era cierto. “Si, pues, el incircunciso guardare
las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?” Si un
gentil incircuncidado obedecía la ley de Dios, la gente naturalmente lo consideraría
como circuncidado.
4) Romanos 2:27 – “Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la
ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor
de la ley.” Si un gentil guardaba la Ley, sería un testigo válido contra el judío
circuncidado que no la guardaba.
c. Romanos 2:28-29 – Un ritual externo como la circuncisión, el bautismo o la comunión
puede hacerte un judío, un protestante o un católico (etc.) de nombre, pero no te
transformará en el interior. 1 Samuel 16:7
1) Romanos 2:28 – De hecho, Pablo dijo, “Pues no es judío el que lo es exteriormente,
ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne.” Un ritual externo,
como la circuncisión, no produce un cambio interno o espiritual.
2) Romanos 2:29a – “Sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la
del corazón, en espíritu, no en letra;…” Solo la circuncisión del corazón, [hecha] por
el Espíritu en la salvación tiene poder transformador. Deuteronomio 30:6,
Jeremías 4:4, Filipenses 3:3, Tito 3:5
3) Romanos 2:29b – “…la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.”
Solo la persona nacida de nuevo que ha recibido cirugía espiritual en su corazón por
medio del Espíritu Santo trae honor a Dios. Efesios 1:13-14
D. Romanos 3:1-8 – Pablo anticipó preguntas concernientes a los pecadores
religiosos
1. Romanos 3:1-2 – Pablo anticipó la primera pregunta, que concernía a Israel. Puesto que
Pablo utilizó a su propia gente como un ejemplo negativo de los pecadores religiosos,
alguien podría preguntar, “¿Qué de bueno hay en ser judío entonces?”
a. Romanos 3:1 – “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de qué aprovecha la
circuncisión?” ¿Había algún beneficio en ser un israelita? La respuesta de Pablo fue sí.
b. Romanos 3:2 – “Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido
confiada la palabra de Dios.” La principal ventaja que el judío tenía, a diferencia del
gentil, era la posesión de las Escrituras del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento
preparó misericordiosamente a Israel para confiar en Jesús el Mesías. Juan 5:39, 46;
Gálatas 3:24
2. Romanos 3:3-4 – Una segunda pregunta concerniente a los pecadores religiosos que Pablo
anticipó fue esta: “Si los pecadores religiosos son hipócritas, ¿Hacen a Dios un mentiroso?”
Cuando las personas religiosas son hipócritas, ¿Invalidan a Dios?

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a. Romanos 3:3 – “¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad
habrá hecho nula la fidelidad de Dios?” Si una persona religiosa posee la verdad bíblica
pero no la cree o no la maneja correctamente, ¿Elimina eso de alguna manera la
fidelidad de Dios? Por supuesto, la respuesta es no.
b. Romanos 3:4a – “De ninguna manera;…” Cuando los pecadores religiosos demuestran
que no creen en el Dios que predican, esto genera dudas con respecto a la confiabilidad
de Dios, pero Pablo enfatizó que Dios nunca es el culpable.
c. Romanos 3:4b – “…antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso;…” A pesar de la
hipocresía de los pecadores religiosos, Dios siempre dice la verdad. Dios siempre es
justo y es bueno, incluso cuando aquellos que dicen seguirlo no caminan de acuerdo a
Su verdad. Salmos 116:11, Romanos 2:21-24
d. Romanos 3:4c – “…como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas
cuando fueres juzgado.” Esta cita del Antiguo Testamento confirma que cada vez que la
integridad de Dios sea cuestionada, Dios siempre tendrá la razón.
3. Romanos 3:5-8 – Una tercera pregunta podría ser, “¿Va Dios demasiado lejos cuando
condena a los pecadores religiosos?”
a. Romanos 3:5 – “Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos?
¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.)” Una persona religiosa podría
concluir: “Estoy ayudando a Dios cuando peco, porque mis errores magnifican la
bondad de Dios”.
1) Cuando la convicción es profunda, las personas religiosas defienden sus fallas con
excusas baratas y ridículas. Génesis 3:12
2) ¿Cómo deberíamos responder si alguien afirma que su conducta pecaminosa es
buena, ya que eleva la justicia de Dios?
b. Romanos 3:6a – Una vez más, la respuesta de Pablo fue: “En ninguna manera;…”.
Nuestros actos pecaminosos no promueven el nombre de Dios ni Sus objetivos. Nuestro
pecado nunca beneficia a Dios ni Dios jamás condona el pecado.
c. Romanos 3:6b – “…de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?” Si en ocasiones Dios
excusara el pecado porque de alguna manera lo beneficiara a Él, Él no sería un juez
objetivo y justo.
d. Romanos 3:7 – Los pecadores religiosos siempre buscan formas de excusarse a sí
mismos. “Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún
soy juzgado como pecador?”
1) Esta pregunta necia es, “¿Cómo puede Dios juzgarme por ser un pecador si mi
pecado de alguna manera lo beneficia a Él?” Pablo no se tomó el tiempo para
responder esta pregunta.
2) Al rehusarse a responder, Pablo expuso la locura de pensar que una mentira
pudiera beneficiar a Dios. Proverbios 26:4-5

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e. Romanos 3:8a – Si Pablo enseñaba que Dios excusaba el pecado por alguna razón, él
habría sido culpable de enseñar anarquía. Pablo no excusó ningún tipo de ilegalidad,
aunque algunos lo acusaron de hacerlo. “¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y
como algunos afirman que nosotros decimos): Hagamos el mal para que venga el bien?”
[LBLA]
f. Romanos 3:8b – Pablo dijo que aquellos que lo acusaban de promover el pecado
merecían el juicio que seguramente iban a obtener. “…La condenación de los tales es
justa.” [LBLA]
1) ¿Por qué habría sido Pablo acusado de promover la anarquía? Cuando un creyente
predica la salvación por gracia solamente, sin ningún tipo de obras, los legalistas
religiosos pueden fácilmente acusarlo de excusar e incluso promover el pecado.
2) Si los legalistas religiosos no te acusan de esta manera, probablemente necesites
verificar para ver si realmente estás enseñando la gracia.
E. Romanos 3:9-20 – En conclusión: Todo el mundo es culpable de pecado.
1. Romanos 3:9 – Pablo concluyó que todas las personas, morales, inmorales y religiosas, son
pecadores culpables. “¿Qué, pues? ¿Somos nosotros [judíos étnicos] mejores que ellos
[paganos Gentiles] En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que
todos están bajo pecado.” Gálatas 3:22
a. ¿Con qué autoridad hizo Pablo tan poderoso veredicto?
b. Veremos que Pablo confió exclusivamente en la Palabra de Dios para defender su caso.
2. Romanos 3:10-18 – Pablo acusó a toda la humanidad de pecado, ya sea moral, inmoral o
religiosa. Las acusaciones de Pablo se centraron en tres áreas: la naturaleza de la
humanidad, el discurso de la humanidad y la conducta de la humanidad.
a. Romanos 3:10-12 – El primer conjunto de acusaciones de Pablo se centró en la
naturaleza corrupta de la humanidad. Según la Palabra de Dios, la naturaleza carnal de
la humanidad es totalmente depravada. Efesios 2:1-3
1) Romanos 3:10 – Nadie en toda la creación tiene la aprobación de Dios. “Como está
escrito: No hay justo, ni aun uno;” Salmos 14:1
2) Romanos 3:11a – Nadie comprende o entiende realmente la verdad de Dios. “No
hay quien entienda,…” Salmos 53:2a
3) Romanos 3:11b – Nadie busca a Dios o desea conocerlo. “…No hay quien busque a
Dios.” Salmos 53:2b, Juan 6:44
4) Romanos 3:12a – Todo ser humano ha rechazado a Dios y se ha vuelto inútil.
“Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;…” Salmos 53:3a
5) Romanos 3:12b – Nunca ha habido una sola persona que haya hecho lo que es
correcto. “…No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Salmo 53:3b

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b. Romanos 3:13-14 – El segundo conjunto de acusaciones de Pablo se centró en lo

ofensivo de la comunicación verbal de la humanidad. La Biblia muestra que el discurso
de la humanidad es totalmente corrupto y destructivo.
1) Romanos 3:13a – La fosa de la cual brota el discurso de la humanidad es tan fétido
como una tumba abierta. “Sepulcro abierto es su garganta;…” Salmos 5:9a
2) Romanos 3:13b – La lengua de la humanidad dice continuamente mentiras. “…Con
su lengua engañan.…” Salmos 5:9b
3) Romanos 3:13c – Los labios de la humanidad, el instrumento que expresa sus
pensamientos, esconden el veneno de una serpiente mortal. “…Veneno de áspides
hay debajo de sus labios;” Salmos 140:3
4) Romanos 3:14 – La boca de la humanidad arroja profanidades. “Su boca está llena
de maldición y de amargura.” Salmos 10:7
c. Romanos 3:15-18 – El tercer conjunto de acusaciones de Pablo se centró en las acciones
de la humanidad. Utilizando las Escrituras, Pablo simplemente mostró cuán
perversamente las personas actúan delante Dios.
1) Romanos 3:15 – La humanidad se apresura a volverse violenta. “Sus pies se
apresuran para derramar sangre;” Proverbios 6:18, Isaías 59:7a
2) Romanos 3:16 – La humanidad deja un rastro de fatalidad y desesperación a donde
quiera que va. “Quebranto y desventura hay en sus caminos;” Isaías 59:7b
3) Romanos 3:17– La humanidad no sabe cómo vivir sin guerra. “Y no conocieron
camino de paz.” Génesis 6:5-7, 11-12, 13; Isaías 59:8
4) Romanos 3:18 – La humanidad no respeta a Dios. “No hay temor de Dios delante de
sus ojos.” Salmos 36:1
3. Romanos 3:19-20 – Pablo resumió su apreciación de la humanidad. Él demostró que, de
acuerdo con la Ley de Dios, judíos y gentiles igualmente son todos culpables ante Dios.
a. Romanos 3:19a – “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo
la ley,…” Antes que todo, la ley se aplicó a Israel. Estando bajo la Ley, experimentaron
las consecuencias de su desobediencia de primera mano. Deuteronomio 28:15-68
b. Romanos 3:19b – A pesar de que la Ley fue dada específicamente a Israel, se extendió a
todas las personas de todas partes. Pablo dijo que la ley fue dada “…para que toda boca
se cierre…” Dios dio la Ley para que todas las excusas fueran detenidas y la arrogancia
del mundo fuera silenciada.
c. Romanos 3:19c – La Ley hace que “…todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;” Dios
dio la Ley para que todos en la tierra se volvieran responsables de sus malas acciones.

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d. Romanos 3:20a – ”ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él;…” El propósito de los Diez Mandamientos nunca fue hacer justas a las
personas, ya que nadie es capaz de cumplir perfectamente la Ley. Hechos 13:39,
Gálatas 2:16, Santiago 2:10
e. Romanos 3:20b – “…porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” El
propósito de la Ley es mostrar la pecaminosidad de la humanidad. 1 Timoteo 1:8-11
F. Hagamos un viaje por la Escuela del Derecho.
1. Primero que nada, debemos responder la pregunta: “¿Es la Ley (los Diez Mandamientos)
mala?”
a. La ley es buena si es utilizada correctamente. La ley debe ser aplicada específicamente a
aquellos que aún no son salvos. 1 Timoteo 1:8-9a dice, “Pero sabemos que la ley es
buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el
justo, sino para los transgresores y desobedientes,…”
b. Romanos 7:7 dice, “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera.” Esto
deja claro que la Ley no es pecaminosa ni defectuosa.
c. Romanos 7:12 dice, “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento
santo, justo y bueno.” La Biblia confirma que la Ley es perfecta.
2. La Ley (los Diez Mandamientos) no fue dada para hacer lo siguiente:
a. La Ley no fue dada para salvar a las personas de sus pecados. Romanos 8:3 dice,
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne.” Santiago 2:10
b. La Ley no fue dada para hacer a una persona justa ante Dios. Romanos 3:28 dice,
“Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.”
Romanos 3:20; Gálatas 3:11, 2:16; Hebreos 7:19
c. La Ley no fue dada para impartir vida, ni eterna ni abundante. Gálatas 3:21b dice,
“Porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.”
d. La Ley no fue dada para liberar a los creyentes en Cristo del pecado o santificarlos en su
vida cristiana. Romanos 6:14 dice, “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;
pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” Gálatas 3:2, 5, 10; 5:18; Filipenses 3:9
e. La Ley no fue dada para ser un manual para la vida cristiana. Dios dio Su Espíritu para
guiar a los creyentes en Cristo a la piedad. Gálatas 5:18 dice “Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley.” 1 Timoteo 1:8-9a
3. Dios dio la Ley (los Diez Mandamientos) para hacer lo siguiente:
a. La ley fue dada para silenciar toda defensa. Romanos 3:19a dice, “Pero sabemos que
todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre…”

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b. La Ley fue dada para hacer al mundo entero responsable de sus pecados ante Dios.
Romanos 3:19 dice, “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están
bajo la ley para que… todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;”
c. La Ley fue dada para inculpar a las personas injustas de pecado. 1 Timoteo 1:8-9a dice,
“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la
ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes,…”
Romanos 3:20; 5:20; 7:7, 13b
d. La Ley fue dada como un instructor para guiar a los no salvos a confiar solamente en
Cristo para justificación. Gálatas 3:24-25 dice, “De manera que la ley ha sido nuestro
ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la
fe, ya no estamos bajo ayo.”
e. La Ley mantiene a los pecadores bajo custodia hasta el día en que depositan su fe en
Cristo solamente. Gálatas 3:23 dice, “Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados
bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.”
f. La Ley fue dada para revelar el carácter santo de Dios en contraste con nuestro estado
pecaminoso. Fue diseñada para mostrar a la humanidad su necesidad de un Salvador
mediador. Éxodo 34:6-7, 20:18-20
g. La Ley también resalta las características justas del Mesías. Cristo ni una sola vez
quebrantó la ley. Sólo Cristo cumplió todas las normas de justicia de la ley.
Éxodo capítulos 12 y 25 al 30; Deuteronomio 18:15; Hebreos 7:26-28, 8:4-6, 9:11-14
4. Discutamos la aplicación de la Ley (o los Diez Mandamientos).
a. La ley debe usarse con aquellos que todavía están en sus pecados. 1 Timoteo 1:9 dice,
“…conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y
desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los
parricidas y matricidas, para los homicidas.”
b. Jesús aplicó la ley correctamente. Él usó la ley para mostrar a la gente que eran
pecadores. Jesús aplicó intencionalmente la Ley a aquellos que se consideraban a sí
mismos buenos, a fin de mostrarles su necesidad del Salvador. Lucas 18:18-23
c. La correcta aplicación de la Ley va de la mano con la obra del Espíritu Santo, ya que Él
convence al mundo de pecado, justicia y juicio. Juan 16:8 dice, “Y cuando él venga [el
Espíritu Santo], convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”
5. Es útil utilizar los Diez Mandamientos de Dios cuando se comparte el Evangelio. Cuando se
usan apropiadamente, los Diez Mandamientos enseñan a los que no son salvos que no
cumplen con los requerimientos justos de Dios y, por lo tanto, necesitan un Salvador.
Éxodo 20:1-17; Romanos 3:23, 6:23; Santiago 2:10
a. Ley #1 – “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Ex. 20:3). El Dios de la Biblia es el
único Dios vivo y verdadero. El hombre debe honrarlo sólo a Él. Isaías 42:8, Mateo 22:37

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b. Ley #2 – “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso,…” (Éxodos 20:4-5a).
1) Dios prohíbe la fabricación de cualquier objeto con la intención de adorarlo o
inclinarse ante él. Jeremías 10:3-4
2) Quemar velas delante de un ídolo o rezarle a un ídolo o un ícono es desobedecer
este mandamiento. Salmos 135:15-18
c. Ley #3 – “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente
Jehová al que tomare su nombre en vano” (Éxodos 20:7).
1) Dios y Su nombre deben ser respetados. El nombre de Dios nunca debe ser utilizado
de manera descuidada o irrespetuosa.
2) Usar el nombre de Dios como una palabra de maldición o un signo de exclamación
verbal es quebrantar esta ley.
d. Ley #4 – “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás
toda tu obra; mas el séptimo día ...no hagas en él obra alguna...Porque en seis días hizo
Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el
séptimo día, ...Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó” (Éxodos 20:8-11).
1) Dios ordenó a los israelitas recordar siempre el día en que Él descansó de su obra
de creación como un recordatorio de que Él era su Creador y ellos Sus criaturas.
Génesis 2:1-3
2) Eclesiastés 12:1 te recuerda acordarte de tu Creador. Creer en la evolución
quebranta este cuarto mandamiento porque niega el relato de la creación de Dios.
e. Ley #5 – “Honra a tu padre y tu madre,…” (Éxodo 20:12a).
1) Dios ordena a todos los hijos a honrar a sus padres. Efesios 6:1-3
2) Como hijo, desobedecer a un padre es deshonrarlo. Colosenses 3:20
f. Ley #6 – “No matarás” (Éxodo 20:13).
1) Dios ha dado vida a toda la humanidad. Solo Dios tiene el derecho de decidir dónde
y cuándo terminará una vida.
2) En Mateo 5:21-22, Jesús amplió la interpretación de esta ley para incluir la malicia y
el odio. De acuerdo con Dios, el odio es tan vil como el asesinato. Santiago 4:2;
1 Juan 2:9-11, 3:15
3) A pesar de que Dios les da a los gobiernos el derecho legal de ejecutar criminales
(Gn. 9:5-6), Dios prohíbe matar vidas inocentes. Tristemente, algunos gobiernos
exceden su autoridad dada por Dios al perseguir y matar al inocente.
4) Debemos ver una distinción importante entre matar una vida inocente y matar en
defensa propia. Aunque Dios prohíbe estrictamente el asesinato, Él no prohíbe la
auto defensa ni la protección de nuestras familias, vecinos o el inocente.

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g. Ley #7 – “No cometerás adulterio” (Éxodos 20:14).

1) Dios ordena que toda la humanidad se abstenga del adulterio, la fornicación y
cualquier otro tipo de pecado sexual. Levítico 18:20
2) Dios declara que el matrimonio es el único lugar legítimo para el sexo. El sexo fuera
del matrimonio está estrictamente prohibido. Hebreos 13:4
3) En Mateo 5:27-28, Jesucristo expandió esta ley para incluir la lujuria, que incluiría la
pornografía, etc. Proverbios 6:29
h. Ley #8 – “No hurtarás”(Ex. 20:15). Maltratar a otra persona al robarle infringe esta ley.
Robar el tiempo a un empleador, robar las respuestas de un examen o quitarle la
propiedad intelectual a alguien son formas en que esta ley a menudo es infringida.
Romanos 13:9
i. Ley #9 – “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éxodos 20:16).
1) Está mal decir una mentira. Mentir sobre alguien o difundir chismes hirientes es
quebrantar este mandamiento. Proverbios 19:5
2) La Biblia enseña que Satanás es un mentiroso. Cualquiera que dice mentiras está
siguiendo sus caminos. Juan 8:44, Apocalipsis 21:8
j. Ley #10 – “No codiciarás… cosa alguna de tu prójimo” (Ex. 20:17). Desear lo que le
pertenece a otra persona es pecado. Dios quiere que estés contento con lo que tienes.
Proverbios 27:20, Hebreos 13:5
IV.Romanos 3:21-5:11 – Justificación: Declarado Legalmente Justo delante

de Dios
A. Romanos 3:21-31 – Pablo explicó cómo Dios justifica a los pecadores
1. Romanos 3:21 – La justificación es otorgada aparte del mérito personal.
a. Romanos 3:21a – “Pero ahora…” Después de probar que todas las personas son
pecadores culpables, Pablo procedió a dar esperanza a los desesperanzados.
b. Romanos 3:21b – “…aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios,…” Dios ha
revelado una manera de declarar a personas indignas e impías, legalmente justas ante
Sus ojos, completamente aparte de la Ley. Esto es llamado justificación.
1) Dios declara que gente indigna es legalmente justa a Sus ojos, totalmente aparte de
sus buenas obras.
2) Dios justifica a los pecadores aparte de que ellos hagan cualquier cosa para
merecerlo.

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c. Romanos 3:21c – “…testificada por la ley y por los profetas;” El Antiguo Testamento (la
Ley y los Profetas) predijo y confirmó que en el futuro, a personas indignas les sería
otorgada una forma de ser declaradas justas ante Dios. En el capítulo 4 de Romanos,
Pablo citó a dos testigos del Antiguo Testamento, Abraham y David, como prueba de
este hecho.
2. Romanos 3:22-23 – La justificación es provista por medio de la fe.
a. Romanos 3:22a – “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,…” Dios, el Juez,
justifica. Esto significa que aquellos que confían personalmente en Cristo son declarados
legalmente justos. La justificación quiere decir ser declarado justo por Dios, ser contado
irreprensible y sin mancha.
b. Romanos 3:22b – “…para todos los que creen en él. …” Esta acción legal de declarar a
una persona justa es hecha, sin excepción, para todo y cada pecador que cree en Cristo.
c. Romanos 3:22c – “…Porque no hay diferencia,” Puesto que todas las personas son
igualmente pecaminosas, toda persona en el mundo igualmente necesita que Dios la
declare justa.
d. Romanos 3:23a – ¿Qué cosa tienen en común todos los humanos? No son iguales en
educación, riqueza o estatus social, pero son iguales en que “…todos pecaron,…” Ya que
todos hemos pecado igualmente, todos igualmente necesitamos que Dios, el Juez del
universo, nos declare afablemente justos ante Sus ojos.
e. Romanos 3:23b – Del mismo modo, todos estamos “…destituidos de la gloria de Dios,…”
Ninguna persona jamás, ha estado a la altura del perfecto estándar de justicia de Dios.
3. Romanos 3:24 – La justificación por la fe viene a través de la gracia. La gracia es un favor
inmerecido.
a. Romanos 3:24a – “siendo justificados gratuitamente…” Pablo declaró que la justificación
es un regalo totalmente gratuito. Dios declara que todos los que creen en Cristo están
legalmente bien con Él.
b. Romanos 3:24b – “…por su gracia,…” La justificación nunca se basa en el mérito; sólo
viene por gracia. Es gracias al favor amoroso y completamente inmerecido de Dios, que
Él declara que todos los que creen en Cristo están legalmente bien con Él.
4. Romanos 3:24 – La justificación por la fe es posible porque el precio de nuestra redención
fue pagado en su totalidad.
a. Romanos 3:24c – “…mediante la redención que es en Cristo Jesús,” Dios puede
declararnos justos con Él porque el precio de nuestra redención fue pagado en su
totalidad por Jesucristo, a través de Su muerte sacrificial sustitutiva en el Calvario.
b. Romanos 3:24d – “…la redención que es en Cristo Jesús,” La redención habla del hecho
de que, como parte esencial de nuestra justificación, necesitábamos ser adquiridos del
mercado de esclavos del pecado. Éramos esclavos, sometidos al pecado, pero el
sacrificio de Cristo proveyó el precio de compra para nuestra libertad.

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5. Romanos 3:25 – La justificación por la fe viene a través de la propiciación. La propiciación es

una ofrenda por el pecado que satisface plenamente la ira de Dios. Todas las exigencias
justas de Dios para nuestra justificación fueron satisfechas en la muerte de Cristo.
a. Romanos 3:25a – “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre,…” La Escritura dice que el alma que pecare, esa morirá. Ezequiel 18:4
1) La muerte de Cristo en la cruz fue una validación pública de que la pena de muerte
requerida por el pecado fue pagada en su totalidad por todas las personas, una vez
por todas. Juan 19:30, Romanos 6:10, Hebreos 9:25-29
2) Era importante para Cristo ser oficialmente ejecutado (crucificado) a través de un
proceso legal a la vista clara de muchos testigos, para que cuando Dios ahora
declare a alguien justo, Su justicia no sea cuestionada.
3) La ira de Dios hacia la humanidad pecadora fue apaciguada (propiciada) cuando el
inocente Señor Jesús murió en la cruz en lugar de todos los pecadores.
2 Corintios 5:21, 1 Juan 2:2
b. Romanos 3:25b – “…para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados,” Nuestra justificación ahora se basa en el hecho de que
las demandas de Dios fueron completamente satisfechas a través de la muerte
sacrificial de Cristo en nuestro lugar. Romanos 4:25, Hebreos 9:28
1) La ejecución pública de Jesús explicó la paciencia de Dios para no destruir a toda la
humanidad por sus pecados, desde Adán hasta la cruz. Hechos 17:30-31,
Hebreos 9:15
2) En su infinita precognición, Dios sabía que un día Cristo proveería un sacrificio
pacificador. Génesis 3:15, 1 Pedro 1:19-20, Apocalipsis 13:8
6. Romanos 3:26 – La justificación por fe viene por un medio perfectamente legal.
a. Romanos 3:26a – “con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él
sea el justo,…” La ejecución pública de Jesús es una prueba de que Dios es justo cuando
ahora declara que los pecadores son justos y los libera de la pena de muerte. La pena de
muerte por el pecado exigida por la Ley fue pagada en su totalidad por Jesucristo.
b. Romanos 3:26b – “…y el que justifica al que es de la fe de Jesús.” La muerte sustitutiva
de Cristo le permite a Dios justificar a cada individuo pecador que confía en Cristo. La
justificación libera al pecador de sufrir la muerte eterna. Hebreos 9:12-14
7. Romanos 3:27 – La justificación por la fe quita todo orgullo.
a. Romanos 3:27a – “¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida.” Puesto que Cristo
hizo toda la obra para nuestra justificación, no tenemos nada de qué alardear.
Gálatas 6:14, Efesios 2:9
b. Romanos 3:27b – “… ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No,…” Un principio de obras
solo fomentaría la arrogancia. Nuestras obras no nos justifican.

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c. Romanos 3:27c – “…No, sino por la ley de la fe. Toda jactancia es eliminada por un
principio de fe.” Dado que la fe es la cúspide de las cosas no basadas en las obras, nadie
puede jactarse de haber hecho ninguna contribución a su justificación. Romanos 4:5
8. Romanos 3:28 – La justificación por fe es independiente de la Ley. La justificación por fe
anula la justificación por medio de la ley.
a. Romanos 3:28a – Pablo dijo, “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe…”
¿Sostienes tú de la misma manera la verdad de que la justificación es solamente por la
fe sola en Cristo?
b. Romanos 3:28b – Pablo añadió, “Concluimos, pues, que el hombre es justificado… sin las
obras de la ley.” Pablo sostenía firmemente la posición de que una persona está
justificada independientemente, y claramente aparte, de hacer las buenas obras
encontradas en el cumplimiento de la ley. ¿Sostienes del mismo modo firmemente esta
verdad? Gálatas 2:16
9. Romanos 3:29-30 – La justificación por fe es la misma para todas las personas. Dios no tiene
favoritos. Judíos y no judíos por igual son todos declarados justos con Dios de la misma
manera.
a. Romanos 3:29 – “¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los
gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.” Ya que los humanos, judíos y gentiles
por igual, todos tienen el mismo Dios verdadero, todos debemos ser declarados justos
con Él de la misma manera.
b. Romanos 3:30 – “Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y
por medio de la fe a los de la incircuncisión.” Si cualquiera, un judío o un gentil cree en
Cristo, él o ella son instantáneamente declarados justos por el mismo Dios verdadero.
10. Romanos 3:31 – La justificación por fe no quita autoridad a la Ley.
a. Romanos 3:31a – “¿Luego por la fe invalidamos la ley?...” En otras palabras, si somos
hechos justos para con Dios por la fe, suena como que estuviéramos diciendo que la Ley
es inútil. Pero Pablo dijo, “…En ninguna manera,…” La justificación por fe no invalida la
Ley.
b. Romanos 3:31b – Sino que confirmamos la ley. Cuando enseñamos la justificación por fe
en la muerte sustitutiva de Cristo, en realidad confirmamos la autoridad de la Ley, ya
que estamos de acuerdo con la Ley de que la paga por el pecado es la muerte.
Romanos 6:23
B. Romanos 4:1-25 – Ejemplos del Antiguo Testamento de la justificación por la fe
1. Romanos 4:1-5 – Abraham fue declarado justo delante Dios por fe, sin obras.
a. Romanos 4:1 – “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?”
Pablo demostrará que Abraham descubrió que un hombre es declarado justo con Dios
por la fe, aparte de cualquier tipo de buenas obras.

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1) A fin de explicar esto, Pablo primero mostró la diferencia entre la justificación de

Abraham ante los hombres y su justificación delante Dios.
a) La justificación ante los hombres no tiene ningún valor salvador, y en realidad
abre la puerta a la jactancia.
b) La justificación delante Dios no tiene nada que ver con las obras, y por lo tanto
cierra la puerta a todo orgullo.
2) En el versículo dos, Pablo aclaró la diferencia entre ser justificado por las obras y ser
justificado por la fe.
b. Romanos 4:2a – “Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué
gloriarse,…” Ya que esta declaración de “si” es una condición de primera clase en el
griego bíblico, podría ser traducido: “Puesto que Abraham fue justificado por las obras, y
asumamos que fue, él tenía algo de qué jactarse”.
1) Santiago estuvo de acuerdo en que Abraham en efecto fue justificado por las obras.
“¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo
Isaac sobre el altar?” Santiago 2:21
2) ¿Cómo podemos entender esta afirmación que parece contradecir lo que Pablo
acaba de enseñar en Romanos 3:21-31, donde claramente comunicó que somos
justificados por fe a través de la gracia y no por ningún tipo de obras?
3) Necesitamos entender la gran diferencia entre ser justificado por las obras, ante los
hombres, y ser justificado por la fe, ante Dios. En Romanos 4:2a y Santiago 2:21, se
muestra a Abraham como justificado ante las personas, no ante Dios. Sus obras no
lo ayudaron a ser declarado justo ante Dios.
4) La disposición de Abraham de sacrificar a Isaac, como se registra en Génesis 22:1-
18, fue vista como una prueba para la humanidad de que era un hombre justo.
Debido a ese acto justo, Abraham fue justificado por las obras ante las personas.
Por lo tanto, desde un punto de vista humano, él podría haberse jactado
justificadamente.
c. Romanos 4:2b – “Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse,
pero no para con Dios.” Basado en sus obras, Abraham podría haberse jactado ante los
hombres, pero nunca ante Dios. ¿Por qué?
1) Porque Abraham no fue justificado por obras delante de Dios. Como observamos en
el Antiguo Testamento (Gn. 15:6; Romanos 4:3, 9, 20, 22; Gálatas 3:6), Abraham fue
justificado ante Dios por fe muchos años antes del nacimiento y el sacrificio de
Isaac.
2) Ya que Abraham fue declarado justo ante Dios por fe, aparte de cualquier tipo de
obra, no tenía nada de qué jactarse ante Dios. La fe anula la jactancia.
Romanos 3:27-28, Efesios 2:8-9
d. Romanos 4:3 – “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado
por justicia.”

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1) Las Escrituras confirman que en el momento en que Abraham creyó a Dios, la

justicia de Dios se le acreditó como un regalo gratuito.
2) Puesto que Abraham fue declarado justo como un regalo gratuito y no sobre la
base de ninguna de las obras que había hecho, él no tenía nada de qué presumir
ante Dios.
e. Romanos 4:4 – “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como
deuda;” Los salarios se pagan a una persona que los gana a través del trabajo. Los
salarios nunca son considerados un regalo o un favor; Los salarios son un pago
merecido.
f. Romanos 4:5a – Abraham descubrió que Dios no clasifica la fe como una obra. “mas al
que no obra, sino cree…” Para Dios, la fe es lo opuesto a la obra.
1) La fe no es algún tipo de esfuerzo o contribución dada a Dios a cambio de la
salvación. Romanos 3:27
2) De hecho, la fe bíblica es la cesación de todo esfuerzo humano; por lo tanto, dado
que la fe no es trabajo o esfuerzo de ningún tipo, una persona no puede recibir un
pago o recompensa por ello. Romanos 4:16a, 11:6
3) Es importante notar que la fe bíblica no es un sentimiento de buena voluntad
acerca de Dios, como algunas personas sugieren.
g. Romanos 4:5b – “…sino cree en aquel…” En el caso de Abraham, su fe estaba en Dios.
Abraham creyó en nuestro bondadoso Dios quien gratuitamente declara a personas
indignas, justas a Su vista.
1) La fe bíblica siempre tiene un objeto, como se ve en la frase “sino cree en aquel.” El
objeto digno de la fe de Abraham era el Mesías venidero. Abraham creyó que el
Mesías venidero era totalmente capaz de salvarlo. Hebreos 11:13
2) Aunque Abraham no conocía el nombre del Mesías ni la obra precisa que haría para
nuestra salvación, a pesar de ello, confió en Él. En Juan 8:56, Jesús dijo, “Abraham
vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.”
3) Hoy en día, el objeto de nuestra fe es todavía el Mesías, Jesucristo, quien vino y
murió por nuestros pecados y resucitó. Dios atribuye justicia a toda persona que
cree en él. Juan 6:29, Romanos 4:23-25, 2 Timoteo 1:2
h. Romanos 4:5c – “...que justifica al impío,…” Abraham se regocijó al saber que Dios
declara al pecador justo con Él a través de la fe, no como una recompensa por ser una
buena persona.
2. Romanos 4:6-8 – Del mismo modo, el Rey David fue justificado por gracia ante Dios.
a. Romanos 4:6 – “Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien
Dios atribuye justicia sin obras,” En el Salmo 32, David proclamó la justificación por
gracia cuando escribió cuán maravilloso fue que Dios lo declarara justo, aparte de sus
obras.

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b. Romanos 4:7-8 – David, un asesino y adúltero, estaba extremadamente agradecido de

que Dios lo declarara justo basado en la gracia. David se regocijó en tres aspectos de la
justificación.
1) Romanos 4:7a – “…Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,…”
David se regocijó de que Dios perdonó sus pecados, especialmente porque no
merecía perdón por las cosas que había hecho. Salmos 32:1a
2) Romanos 4:7b – Bienaventurados aquellos “…cuyos pecados son cubiertos.” David
se regocijó porque Dios quitó sus pecados de Su vista. Salmos 32:1b, Salmos 103:12
3) Romanos 4:8 – “Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”
David se regocijó de que Dios no contó su pecado contra él, sino que lo contó como
justo. 2 Corintios 5:19, Hebreos 9:26
3. Romanos 4:9 – La justificación de Abraham por gracia a través de la fe, prueba que la
justificación no tiene nada que ver con ser parte de Israel.
a. Romanos 4:9a – “¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión,
o también para los de la incircuncisión?...” ¿Es la justificación por fe a través de la gracia
para la nación judía solamente? No, es para todas las personas. ¿Cómo sabemos esto
con certeza?
b. Romanos 4:9b – “…Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.”
¿Era Abraham un judío cuando Dios lo justificó? ¡No! En Génesis 15:6, cuando Dios lo
declaró justo por fe, Abraham todavía era un gentil incircunciso. Esto significa que judíos
y gentiles por igual, pueden ser justificados por fe.
4. Romanos 4:10-12 – La justificación de Abraham por fe prueba que la justificación está
aparte de cualquier tipo de ritual. Génesis 17:9-14, 23-27
a. Romanos 4:10 – “¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la
incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión”. La justificación de
Abraham ocurrió antes del establecimiento del ritual de la circuncisión, lo que prueba
que la circuncisión no es necesaria para la justificación.
b. Romanos 4:11a – “Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe
que tuvo estando aún incircunciso;…”
1) Puesto que el ritual de la circuncisión se realizó en Abraham después de que él ya
estaba justificado ante Dios, prueba que el ritual no tuvo ningún papel en su
justificación.
2) Abraham fue circuncidado para mostrar que creía en Dios.
c. Romanos 4:11b – “…para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin
de que también a ellos la fe les sea contada por justicia;” Cualquier persona en el
mundo, judía o no judía, circuncidada o no circuncidada, puede ser salva sin ningún
ritual.

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1) Los rituales religiosos como el bautismo, la comunión, la confirmación, el bautismo

de infantes, la circuncisión, ir a la iglesia, hacer una oración, encender una vela,
caminar por el pasillo de la iglesia, etc., no afectan nuestra justificación de ninguna
manera.
2) Los rituales religiosos no salvan a la gente. Una persona es justificada ante Dios al
creer en el Hijo de Dios quien murió como sacrificio por sus pecados y resucitó al
tercer día.
d. Romanos 4:12 – Muchos israelitas confiaron en su circuncisión para la salvación. Pablo
señaló su error cuando se refirió a Abraham como “…padre de la circuncisión, para los
que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que
tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.”
1) Abraham es el padre de los judíos circuncidados sólo si creen en el Mesías como lo
hizo él mientras aún estaba incircunciso. En caso contrario, si no creen en Cristo, no
son los verdaderos descendientes de Abraham, aunque sean judíos circuncidados.
Romanos 9:6
2) Al igual que con Abraham, creerle a Dios garantiza la justificación de una persona,
sin confiar en algún ritual realizado. Dios dice que quien sea que crea en Su Hijo no
perecerá, mas tiene vida eterna. Juan 3:16
5. Romanos 4:13-15 – La justificación de Abraham por la fe (Gn. 15:6) demuestra que la
salvación viene aparte de guardar los Diez Mandamientos. Gálatas 3:15-18
a. Romanos 4:13 – “Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la
promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.” Dios no cumplió
Sus promesas a Abraham y sus descendientes porque Abraham obedeció la Ley, sino
porque creyó a Dios.
b. Romanos 4:14 – “Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y
anulada la promesa.” Si la justicia, o la salvación, pudieran venir por medio de obedecer
los Diez Mandamientos, dos cosas serían ciertas. Gálatas 5:2
1) Romanos 4:14a – “…vana resulta la fe,…” Si la salvación viniera a través de la
obediencia a la Ley, la fe en la muerte de Cristo en la cruz y la resurrección serían
innecesarias. Gálatas 3:5-6, Tito 3:5-6
2) Romanos 4:14b – “…y anulada la promesa.” Si la salvación viniera a través de la
obediencia a la Ley, no habría necesidad de la promesa de vida eterna y el perdón
de pecados. Romanos 3:23
c. Romanos 4:15 – “…Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay
transgresión.” Cuidado, tú que crees que las personas se salvan al obedecer la ley.
1) La ley no trae salvación; más bien, ¡acarrea la ira de Dios! Romanos 3:19‑20,
1 Corintios 15:56, 2 Corintios 3:7-9

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2) Recuerda: Abraham fue declarado justo con Dios 430 años antes de que la Ley
existiera, verificando que las personas pueden ser declaradas justas con Dios
totalmente aparte de la Ley. Romanos 3:28
6. Romanos 4:16-17a – La justificación de Abraham por gracia a través de la fe ilustra que la fe
encaja perfectamente con la gracia.
a. Romanos 4:16a – “Por tanto, es por fe, para que sea por gracia,…” La fe va de la mano
con la gracia; las dos se complementan perfectamente. Efesios 2:8-9
1) La gracia y las obras no van juntas. Romanos 4:4 dice, “Pero al que obra, no se le
cuenta el salario como gracia, sino como deuda.” Si trabajas por ello, es ganado.
Cuando se trata de la justificación, la gracia y las obras son mutuamente
excluyentes.
2) La gracia es inmerecida. Es un regalo. No trabajas por ella. Simplemente la recibes
por fe. “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia”
(Romanos 11:6a)
b. Romanos 4:16b – “…a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no
solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el
cual es padre de todos nosotros”. La gracia de Dios se muestra a todos los que creen en
Cristo, independientemente de la etnicidad nacional o cultural.
1) Dios le prometió a Abraham que en él todas las familias de la tierra [serían]
benditas (Gen. 12:3) y que él llegaría a ser el padre de muchedumbre de gentes.
Génesis 17:3-6
2) Cuando creemos en Cristo, Abraham se convierte en nuestro padre espiritual. Sin
embargo, esto no significa que como creyentes nos convertimos en Israel,
étnicamente, espiritualmente o de cualquier otra manera. Gálatas 3:6-9
c. Romanos 4:17a – “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes)…” Este
versículo enseña que una persona puede pertenecer a Abraham espiritualmente,
llamándolo “padre”, sin convertirse en Israel. Es importante notar que la iglesia no
reemplaza a Israel.
7. Romanos 4:17b-21 – Puesto que Abraham fue justificado por la fe, Pablo examinó más de
cerca la naturaleza de la fe de Abraham. Gálatas 2:16, Romanos 5:1
a. Romanos 4:17b – La fe de Abraham no estaba basada en sus propias habilidades.
“…delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no
son, como si fuesen.” Abraham confió en la capacidad sobrenatural de Dios para
proveer milagrosamente para sus necesidades.
1) Muchas personas afirman que la Biblia enseña que Dios ayuda a los que se ayudan
a sí mismos. Este dicho no se encuentra en la Biblia.
2) La Biblia de hecho enseña lo contrario. La Biblia enseña que Dios ayuda a aquellos
que no pueden ayudarse a sí mismos. Efesios 2:4-6, Romanos 5:6-10

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3) Dios se complace cuando dejamos de confiar en nosotros mismos y confiamos

solamente en Él para salvarnos. Eso es fe. Hebreos 11:6
b. Romanos 4:18 – La fe de Abraham no estaba basada en los sentimientos. “El creyó en
esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo
que se le había dicho: Así será tu descendencia.” Abraham creyó las promesas de Dios,
incluso cuando tenía todas las razones para dudar.
c. Romanos 4:19 – La fe de Abraham no estaba basada en posibilidades humanas. “Y no se
debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien
años), o la esterilidad de la matriz de Sara.” Hebreos 11:11-12
d. Romanos 4:20a – La fe de Abraham no estaba basada en la vista. “…Tampoco dudó, por
incredulidad, de la promesa de Dios,…” La fe de Abraham se mantuvo firme a lo largo del
tiempo, incluso cuando muchas de las promesas de Dios permanecían sin cumplirse.
e. Romanos 4:20b – La fe de Abraham se fortaleció aún más con el paso del tiempo.
Cuanto más fuerte se hacía su fe, más alababa a Dios por la fidelidad de Dios hacia él.
“…sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,”. Génesis 22:5, Hebreos 11:13
f. Romanos 4:21 – La fe de Abraham no estaba basada en experiencias o circunstancias,
sino más bien en la fiabilidad de Dios. “plenamente convencido de que era también
poderoso para hacer todo lo que había prometido;”. Hebreos 11:17-19
8. Romanos 4:22-25 – La declaración de Génesis 15:6 de que Abraham fue justificado por fe
fue registrada para nuestro bien tanto como lo fue para Abraham.
a. Romanos 4:22 – “por lo cual también su fe le fue contada por justicia.” Esto es una vez
más un recordatorio de que cuando Abraham creyó en Dios, él fue considerado justo
por Dios delante de Él. Abraham fue justificado por fe.
b. Romanos 4:23 – “Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada,”
Cuando el Antiguo Testamento declara que creyó Abraham a Dios, y le fue contado por
justicia, se registra principalmente para nuestro bien. Dios quiere que sepas que
Abraham no es el único salvo por fe. Tú también lo eres.
c. Romanos 4:24 – “sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto
es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro,” Este
verso declara que tal como Abraham, nosotros también somos Declarado justos con
Dios en el momento en que creemos en Aquel que resucitó a Jesús nuestro Señor de los
muertos.
d. Romanos 4:25 – “el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para
nuestra justificación.” Jesucristo fue entregado a la muerte por nuestros pecados, pero
fue resucitado para nuestra justificación.
1) Esta es la buena noticia. Cristo murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día.
Hechos 13:28-30, 37-39; 1 Corintios 15:3-4

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2) Nosotros también fuimos declarados justos con Dios cuando personalmente

confiamos en Cristo y en Su muerte por nuestros pecados y su resurrección.
1 Corintios 15:1-4
3) ¿Has creído personalmente en el Evangelio, confiando en Cristo, que Él murió por
tus pecados y resucitó al tercer día? 1 Juan 5:13
C. Romanos 5:1-11 – Las bendiciones inmerecidas de la justificación por fe
1. Romanos 5:1-5 – Los privilegios de nuestra justificación por fe
a. Romanos 5:1a – “Justificados, pues, por la fe,…” Pablo ahora describió varios beneficios
sorprendentes que resultan de nuestra justificación por fe.
b. Romanos 5:1b – “…tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;” El
primer beneficio de haber sido justificados por la fe en Cristo es que instantáneamente
ganamos paz con Dios.
1) La paz con Dios no debe confundirse con la paz de Dios que podemos experimentar
de manera algo inconsistente. Nuestro gozo de la paz de Dios a menudo cambia de
acuerdo con nuestras circunstancias y nuestro caminar. Filipenses 4:7,
Colosenses 3:15
2) La paz con Dios es una condición fija. Significa que ya no somos enemigos de Dios;
La guerra entre Dios y nosotros está eternamente terminada. Ahora somos amigos
de Dios. Romanos 5:10, Efesios 2:1-3
c. Romanos 5:2a – “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
estamos firmes,…” Existe también un segundo beneficio de nuestra justificación; es la
gracia continua de Dios para la vida diaria.
1) En la salvación, a través de la fe en Cristo, recibimos una posición permanente ante
Dios en gracia. Dios nunca nos separa de nuestra posición en gracia, incluso en los
días más oscuros de nuestros mayores fracasos.
2) Como resultado de nuestra justificación, nos encontramos debajo de la cascada de
la bondad inmerecida de Dios, cayendo en abundancia sobre nosotros con Su poder
infinito para vivir victoriosamente. Efesios 1:19, 2 Corintios 12:9
d. Romanos 5:2b – “…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” En tercer lugar,
hay un beneficio prospectivo de nuestra justificación por fe. Como resultado de nuestra
justificación, podemos mantener nuestras cabezas en alto con la absoluta confianza de
que experimentaremos todo el alcance de la gloria de Dios durante toda la eternidad.
Efesios 1:18
e. Romanos 5:3-5 – En cuarto lugar, nuestra justificación por fe nos lleva a una nueva
perspectiva sobre las dificultades de esta vida. En lugar de dudar del amor de Dios en
momentos de dificultad, comenzamos a regocijarnos en nuestras pruebas.
Hechos 16:24-25

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1) Romanos 5:3a – “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones,…”
a) Antes de que un creyente entienda las verdades de la justificación por fe, las
pruebas son interpretadas fácilmente como una señal del rechazo de Dios.
b) Pero cuando estamos convencidos de nuestra posición justa ante Dios,
aceptamos de buena gana nuestras pruebas como dádivas de gracia de parte de
Dios. Romanos 8:28, 31-33
2) Romanos 5:3b – …sabiendo que la tribulación produce paciencia. Paciencia [o
perseverancia según BAD] significa que no te rindes.
a) Sabiendo que las pruebas son de hecho beneficiosas para nosotros, podemos ser
pacientes cuando las atravesemos. Santiago 1:2-4, Hebreos 12:3-11
b) Puedes continuar adelante con fe, sabiendo que Dios está haciendo que todo
obre para tu crecimiento y madurez espiritual. Romanos 8:28
3) Romanos 5:4a – “y la paciencia, prueba;…” [o carácter probado… según LBLA] La
perseverancia da como resultado un carácter probado.
a) Prueba o carácter probado significa que has superado la prueba y se puede
confiar en que te mantengas estable y sin cambios. Esta es la madurez espiritual.
Santiago 1:2-4
b) Prueba o carácter probado significa que eres una persona de integridad en la que
se puede confiar que no vacilará según las circunstancias. Filipenses 1:20,
1 Pedro 1:6-7
4) Romanos 5:4b – “…y la prueba, esperanza;” Finalmente, las pruebas de hecho crean
esperanza. Cuando confías en Dios a través de tus pruebas, descubres que Dios
nunca falla; Él siempre permanece fiel a Su palabra y Sus promesas. Romanos 15:13
5) Romanos 5:5 – “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”
a) En el instante en que creíste las buenas nuevas de la muerte y resurrección de
Cristo, el Espíritu Santo vino a vivir en ti. Efesios 1:13-14, 4:30
b) A través del Espíritu Santo que vive en ti, Dios Padre derrama Su amor en tu
corazón. Efesios 3:17-19, Romanos 15:13
c) Ahora que eres creyente, Dios te acepta y te ama tanto como ama a Jesús.
Juan 15:9, Juan 17:26; Efesios 1:6-7; 1 Juan 3:1
d) No importa cuán dura o larga sea la prueba, tu fe en Dios puede permanecer
fuerte debido al amor de Dios derramado sobre ti. Ninguna prueba puede
separar[nos] del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:31-39
2. Romanos 5:6-8 – El alcance de la justificación por la fe

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a. Romanos 5:6a – ¿Bajo qué circunstancia murió Cristo? “Porque Cristo, cuando aún
éramos débiles…murió por los impíos.” Cuando todavía éramos inútiles para salvarnos,
el Señor Jesucristo, nuestro perfecto sustituto, murió, pagando completamente nuestra
deuda de pecado.
b. Romanos 5:6b – ¿En qué momento murió Cristo? “Cristo… a su tiempo murió…” En el
plan soberano de Dios, Jesús murió en el momento perfecto en la historia humana. Dios
preparó el escenario para el sacrificio de Cristo por nuestros pecados, y Cristo murió en
el momento exacto que Dios planeó. Juan 10:17-18, Hechos 3:17-18, Gálatas 4:4-5,
Apocalipsis 13:8
c. Romanos 5:6c – ¿Por quién murió Cristo? Cristo murió “…por los impíos.”
1) Cristo murió por todos. Hebreos 2:9 dice, “Pero vemos…a Jesús, coronado de gloria
y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos.”
a) Cristo murió por todos. Isaías 53:6 dice, “Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de
todos nosotros.” 1 Corintios 15:3
b) Cristo murió por todas las personas. Romanos 5:18 dice, “Así que, como por la
transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma
manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.”
c) Cristo murió en rescate por todos. 1 Timoteo 2:5-6 dice, “Porque hay un solo
Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se
dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido
tiempo.”
2) Cristo murió por muchos. Mateo 20:28 dice, “Como el Hijo del Hombre no vino para
ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
3) Cristo murió por el mundo. Juan 3:16 dice, “Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.”
4) Cristo murió por Sus ovejas. Juan 10:11 dice, “Yo soy el buen pastor; el buen pastor
su vida da por las ovejas.”
5) Cristo murió por la nación de Israel. Juan 11:51 dice, “Esto no lo dijo por sí mismo,
sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir
por la nación.”
6) Cristo murió por los pecadores. Romanos 5:8 dice, “Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
7) Cristo murió por mí personalmente. En Gálatas 2:20b, Pablo dijo, “…lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí.”

46
8) Cristo murió por los pecados del mundo entero. 1 Juan 2:2 dice, “Y él es la
propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también
por los de todo el mundo.”
9) Cristo murió por la iglesia. Efesios 5:25 dice, “Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.” Hechos 20:28
10) Cristo murió incluso por falsos maestros que lo niegan. 2 Pedro 2:1 dice, “Pero hubo
también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros,
que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que
los rescató.” 1 Corintios 6:20a
d. Romanos 5:7 – “Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno.” Aunque es raro, puede haber alguien allí afuera
con el coraje y el amor para morir por una buena persona. Pero Dios mostró mayor
amor que morir por una buena persona.
e. Romanos 5:8 – “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.” Dios demostró la superioridad de su amor al
hacer que Cristo muriera por nosotros, no cuando éramos buenos o dignos, sino cuando
éramos Sus enemigos rebeldes y detestables. Romanos 5:10
3. Romanos 5:9-10 – El resultado de nuestra salvación por la fe se ve en los tres tiempos de
nuestra salvación: pasado, presente y futuro.
a. Romanos 5:9a – “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,…” El tiempo
pasado de nuestra salvación es la justificación. En el momento en que creímos, fuimos
salvos de la pena del pecado por medio de la muerte sacrificial de Cristo en nuestro
nombre.
b. Romanos 5:9b – “…por él seremos salvos de la ira.” El tiempo futuro de nuestra
salvación es la glorificación. En el rapto, seremos salvos de la presencia del pecado.
Romanos 6:5, 1 Corintios 15:50-57, 1 Tesalonicenses 1:10, 1 Juan 3:2
c. Romanos 5:10 – Entre la justificación y la glorificación está la santificación, el tiempo
presente de la salvación. “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por
la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”
Hebreos 7:25
1) En la santificación, estamos siendo salvos en el tiempo presente del poder del
pecado en nuestras vidas a través de la vida de Cristo. 1 Corintios 1:18
2) Cristo en nosotros es el “misterio” de Dios para vivir en santidad. Colosenses 1:27
dice, “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio
entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.”
3) Cristo en ti hace posible experimentar verdaderamente una vida abundante.
Colosenses 3:4 dice, “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros
también seréis manifestados con él en gloria.” Juan 7:38

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4) Pablo explicó que él vivía la vida cristiana por fe en el Señor Jesús. Gálatas 2:20 –
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.”
4. Romanos 5:11 – El resultado de nuestra justificación por fe
a. Romanos 5:11a – “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor
nuestro Jesucristo,…” Cuando entendemos el alcance amplio de nuestra justificación, lo
celebramos de todo corazón. Nos regocijamos en la gracia de Dios.
b. Romanos 5:11b – “…por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la
reconciliación.” Nos regocijamos porque Jesucristo ganó la aceptación de Dios por
nosotros.
V. Romanos 5:12-21 – La Doctrina de la Identificación: El Acceso a la

Santificación
A. 1 Corintios 15:20-22, 45-49 – Dos identidades
1. Dios identifica a toda la humanidad con uno de dos hombres: el primer Adán o el postrer
Adán, Cristo. Adán y Cristo son como líderes nacionales, o representantes patriarcales, que
representan dos divisiones distintas de la humanidad. Juan 3:3, 5-6; 1 Corintios 15:45-50
2. Dios te considera miembro de uno de estos dos linajes. En la apreciación de Dios, todo lo
que es cierto de tu cabeza, Cristo o Adán, es cierto de ti. 1 Corintios 15:22 dice, “Porque así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”
3. Debido a que naciste de nuevo, Dios ahora te identifica con Cristo las veinticuatro horas del
día, los siete días de la semana, para siempre. Efesios 2:6, Colosenses 3:3
4. En muchas de sus epístolas, Pablo se refirió a los creyentes como estando en Cristo.
Efesios 1:3, 4, 6, 7, 10-11, 13
5. La pregunta es: ¿Con quién te identificas? En cualquier momento dado, ya sea en casa o en
público, ya sea en acción o en pensamiento, te estás identificando ya sea con Adán, tu
antigua cabeza, o con Cristo, tu nueva cabeza. Juan 15:4-5
6. Necesitas crecer en tu comprensión de quién eres en Cristo para que puedas disfrutar tu
salvación al máximo. 2 Corintios 5:17
B. Romanos 5:12-15 – Dos linajes
1. Romanos 5:12-14 – Adán, nuestra antigua cabeza, nos dio una terrible herencia.
a. Romanos 5:12a – “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre,…” El
primer hombre, Adán, trajo el pecado a la raza humana.

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b. Romanos 5:12b – “…y por el pecado la muerte,…” Dado que la pena por el pecado es la
muerte, el pecado de Adán introdujo la muerte en el mundo.
c. Romanos 5:12c – “…así la muerte pasó a todos los hombres,…” Debido a nuestra
relación con Adán, la muerte fue transmitida a todos nosotros.
d. Romanos 5:12d – “…por cuanto todos pecaron.” No solamente heredamos la muerte de
parte de Adán, también merecemos personalmente la muerte, porque como Adán,
todos nosotros pecamos. Romanos 3:23
e. Romanos 5:13a – “Pues antes de la ley, había pecado en el mundo;…” A pesar de que los
Diez Mandamientos no existieron desde la época de Adán hasta Moisés, la gente
pecaba.
f. Romanos 5:13b – “…pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.” Cuando no hay
leyes que romper, las personas no pueden ser juzgadas como infractores de la ley.
g. Romanos 5:14a – “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés,…” Pero a
pesar de que la gente durante este tiempo no tenía leyes específicas, las exigencias
básicas de la ley estaban grabadas en la conciencia de cada persona. La gente pecaba de
todos modos y la penalidad por el pecado era la muerte. Romanos 2:14-15
h. Romanos 5:14b – “…aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de
Adán,…” Pese a que la gente de los tiempos de Adán a Moisés no infringió una ley
directa como Adán lo hizo, todos murieron, porque todos ellos fueron destituidos de la
gloria de Dios. Romanos 3:23
i. Romanos 5:14c – “…el cual es figura del que había de venir.” Adán era un tipo de Cristo.
¿Cómo prefiguró Adán a Cristo?
1) Adán fue un tipo de Cristo en que él fue el originador, o antecesor, de una rama de
la humanidad, quienes todos llevaban su imagen y características.
1 Corintios 15:44-49
2) Como un tipo de Cristo, Adán se presenta ante Dios como el representante de su
rama de la humanidad, tal como Cristo ahora se presenta ante Dios como el
representante de Su rama de la humanidad.
3) De la misma manera, todos los hijos de Adán heredan el pecado, la muerte y la
condenación de Adán ante Dios, todos los que son nacidos de nuevo en la “familia”
de Cristo reciben automáticamente la posición justa de Cristo ante Dios.
2. Romanos 5:15 – Cristo, nuestra nueva cabeza, nos dio una herencia bendita.
a. Romanos 5:15a – “Pero el don no fue como la transgresión;” En lugar de dar muerte a Su
rama de la humanidad, todos los que son nacidos de nuevo en la familia de Cristo
reciben la vida eterna como un regalo gratuito de Dios.

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b. Romanos 5:15b – “…porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos,…”
Una transgresión es el quebrantamiento deliberado de una ley. Adán murió porque
rompió la única ley de Dios; Él comió el fruto del árbol del conocimiento del bien y del
mal. Como resultado, pasó la pena de muerte a todos los que son sus descendientes.
Romanos 6:23
c. Romanos 5:15c – “…abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios
por la gracia de un hombre, Jesucristo.” Al igual que Adán pasó la muerte a todo su
linaje, a través de Jesucristo, el don gratuito de la gracia de Dios es ahora transmitido a
Su linaje entero.
C. Romanos 5:16 – Dos legados
1. Romanos 5:16a – “Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó;…” Pablo
comparó el legado que recibimos de Adán con el legado que recibimos de Cristo.
2. Romanos 5:16b – “…porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para
condenación,…” En el caso de Adán, un pecado resultó en juicio, lo que trajo un legado de
condenación a toda la raza humana.
3. Romanos 5:16c – “…pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.”
En el caso de Cristo, sin embargo, muchos pecados resultaron en un regalo gratuito, que
resultó en justificación para todos los que creen. Debido a que Cristo murió por nuestros
pecados y resucitó, Dios puede declararnos legalmente justos ante Él y darnos el regalo
gratuito de la vida eterna.
D. Romanos 5:17 – Dos dominios
1. Romanos 5:17a – “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,…” La transgresión
de Adán trajo el dominio de la muerte, haciendo que todos sus descendientes estuvieran
bajo la maldición de la muerte. Desde la caída, debido al pecado de Adán, todos nacemos
en un mundo en el cual la muerte gobierna. 1 Corintios 15:21-22
2. Romanos 5:17b – “…mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la
abundancia de la gracia y del don de la justicia.” La buena noticia es que, aunque éramos
dominados por la muerte, los dones de gracia y justicia de Cristo proporcionan vida
abundante a todos los que creen en Él. Juan 7:38
E. Romanos 5:18-19 – Dos resultados
1. Romanos 5:18a – “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres,…” Adán escogió desobedecer a su Creador. Su pecado trajo juicio sobre toda la
raza humana. Génesis 3:6
2. Romanos 5:18b – “…de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la
justificación de vida.” Contrariamente, Cristo eligió obedecer al Padre. Filipenses 2:8 dice,
“…se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” El
sacrificio de Cristo trajo a toda la raza humana la oportunidad de ser justificados.

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3. Romanos 5:19a – “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores,…” La desobediencia de Adán trajo la tragedia a la humanidad. La
desobediencia de Adán afectó adversamente a toda su raza. Su desobediencia estableció a
todo su linaje como pecadores; por lo tanto, todos nacimos en pecado.
4. Romanos 5:19b – “…así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos.” Por el contrario, la obediencia de Cristo “…hasta la muerte, y muerte de cruz.”(Flp.
2:8), trajo liberación a todos los que creen en Él. La obediencia de Cristo hasta la muerte ha
establecido a todos Sus muchos creyentes como justos. Juan 3:3
F. Romanos 5:20-21 – Dos esferas: la ley frente a la gracia
1. Romanos 5:20a – “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase;…” La Ley prueba
que todas las personas son totalmente corruptas. Romanos 2:13, 3:19-20, 7:7
2. Romanos 5:20b – “…mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;” Sin embargo, la
gracia de Dios superabundó para pagar el pecado de toda la humanidad. 1 Timoteo 1:12-14
3. Romanos 5:21 – “para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia
reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” El pecado había
ganado el control de la humanidad, causando la muerte. A través de la justicia de Cristo, la
gracia vino y venció al pecado. La gracia proveyó un camino para que los pecadores fueran
declarados justos y recibieran la vida eterna. Tito 2:11-13
VI.Romanos 6:1-10 – La Doctrina de la Santificación - Verdad Posicional

A. Romanos 6:1-2 – ¿Por qué no pecar?
1. Romanos 6:1a – “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado…?” La santificación
comienza con un entendimiento de nuestra nueva relación con el pecado. Sin esta
comprensión, nuestro crecimiento seguirá atrofiado.
a. La santificación es el proceso por el cual los creyentes crecen para ser más parecidos a
Cristo. Implica ser salvos del poder del pecado en nuestras vidas diarias. Romanos 8:29
b. Nuestra santificación se basa en el fundamento de nuestra posición en Cristo como
resultado de nuestra justificación. 1 Corintios 3:11
2. Romanos 6:1b – “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado…?” La pregunta es si
deberíamos continuar en pecado (un sustantivo), no si deberíamos continuar pecando (un
verbo).
a. La forma verbal de la palabra pecado (HAMARTANO) aparece 7 veces en Romanos. De
los 7 usos de pecado como verbo, 4 se encuentran en los capítulos de la santificación. La
forma verbal de pecado se refiere al acto de pecar, no particularmente a la fuente de los
pecados, que es la naturaleza del pecado.

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b. Es importante notar que la forma del sustantivo de la palabra pecado (HAMARTIA)

aparece más de 40 veces en los pasajes que tratan sobre la santificación (Rom. 5:12-
8:17). Esto es importante, porque cuando el pecado es usado como sustantivo, se
refiere particularmente a la fuente del pecado, en lugar de señalar el acto o la acción de
pecar.
1) En el capítulo 5:12-21, el pecado como sustantivo aparece 7 veces.
2) En el capítulo 6, el pecado como sustantivo aparece 16 veces.
3) En el capítulo 7, el pecado como sustantivo aparece 16 veces.
4) En el capítulo 8:1-10, el pecado como sustantivo aparece 5 veces.
5) Sorprendentemente, en los primeros cuatro capítulos de Romanos que tratan con
los incrédulos, el pecado como sustantivo aparece solo 4 veces.
6) En la sección que trata los problemas de la vida cristiana, Romanos 8:11 a 16:27, la
palabra pecado aparece solo 2 veces.
7) La forma plural de pecado (pecados) aparece solo 3 veces en todo el libro de
Romanos y solo una vez en los capítulos que tratan sobre la santificación. La
importancia de este hecho se aclarará a medida que avancemos. Romanos 4:7, 7:5,
11:27
c. El gran número de usos de la palabra pecado en los capítulos de la santificación muestra
cuán preocupado está Dios por el pecado en la vida del creyente.
d. En Romanos 5-8, la forma sustantiva de la palabra pecado en griego está usualmente en
singular y acompañada por el artículo definido el, haciéndolo “el pecado”. En
Romanos 7:17-18, vemos que “el pecado” se refiere a la naturaleza de pecado que mora
en nosotros.
1) Cuando Pablo se refirió al pecado en la vida del creyente, utilizó deliberadamente el
término “el pecado”. El pecado indica la fuente del pecado, en otras palabras, la
naturaleza de pecado, y no el fruto producido por la naturaleza de pecado, lo que
sería los pecados en plural.
2) Al enseñar sobre la santificación, Pablo se enfocó en la raíz del pecado.
3) Pablo entendió que la única manera de controlar los pecados individuales en la vida
de un creyente es ir a la raíz.
e. El diablo y el mundo están curiosamente ausentes en este pasaje que trata con el
pecado en la vida del creyente. Demasiados cristianos culpan a Satanás o al mundo por
todos sus problemas, y por lo tanto nunca tratan con el problema de raíz, su propia
naturaleza pecaminosa. Romanos 6-8 trata directamente con la naturaleza de pecado.
Santiago 1:14
3. Romanos 6:1c – “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde?” Esta es una continuación natural a la declaración enorme de Pablo al final del
capítulo cinco, “mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.”

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a. La gracia de Dios es siempre más grande para el perdón que la capacidad del pecado
para condenar.
b. Debido a la superabundante naturaleza de la gracia, algunos creyentes pueden verse
tentados a abusar de la gracia de Dios y continuar pecando.
4. Romanos 6:2a – ¿Cuál fue la respuesta de Pablo a su propia pregunta?, “¿Perseveraremos
en el pecado para que la gracia abunde?”
a. “En ninguna manera. …” Definitivamente, no debemos seguir pecando. Pero ¿por qué?
b. ¿Cuál crees que es la razón más importante para no pecar? Marca tu mejor opción o
escribe una respuesta mejor a continuación.
1) _________ No peques porque el pecado te lastima.
2) _________ No peques porque el pecado lastima a los que amas.
3) _________ No peques porque el pecado ofende a Dios.
4) _________ No peques porque el pecado te hace perder gozo o recompensas.
5) _________ No peques porque el pecado es sumisión al diablo y al mundo.
6) _________ No peques porque el pecado traerá la disciplina de Dios.
7) _________ No peques porque el pecado quebranta la ley.
8) No peques, porque ______________________________________________.
5. Romanos 6:2b – “…Porque los que hemos muerto al pecado,…” Observa que el pronombre
nosotros es implícito y esto se refiere exclusivamente a los creyentes.
6. Romanos 6:2c – Nosotros, “…los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
La única razón de Pablo de por qué los cristianos no debemos pecar tenía que ver con
comprender que a través de nuestra posición en Cristo estamos muertos al pecado.
a. Nosotros “…los que hemos muerto al pecado,…” describe la posición del creyente en
Cristo, mientras que “…viviremos aún en él?” describe la conducta diaria del creyente. El
conocimiento de nuestra posición debería afectar nuestra conducta.
b. La declaración hemos muerto al pecado no significa lo siguiente:
1) Hemos muerto al pecado no significa que la naturaleza de pecado está muerta en
nosotros. Algunos enseñan una doctrina de erradicación, lo que significa que ya no
tenemos una naturaleza de pecado. Esto no se encuentra en la declaración hemos
muerto al pecado.

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2) Hemos muerto al pecado no significa que debes matar o crucificar la naturaleza de

pecado. El verbo muerto está en el tiempo aoristo griego, lo que significa que
sucedió en un punto específico del tiempo en el pasado. Hemos muerto al pecado
es una afirmación de hecho, no una orden a obedecer. No es algo que nosotros
mismos debemos hacer.
3) Todos los esfuerzos para erradicar tu naturaleza de pecado en tu propia fuerza
conducirán a la mera frustración. No puedes restringir o crucificar tu naturaleza de
pecado.
c. ¿Qué significa realmente la declaración hemos muerto al pecado?
1) Hemos muerto al pecado podría traducirse, hemos muerto a [el] pecado. Como
creyentes, estamos muertos a nuestra naturaleza de pecado, porque en la
salvación, Dios sobrenaturalmente nos unió con Cristo en su muerte. Esta es una
obra que Dios hizo. Gálatas 2:20
2) Hemos muerto al pecado significa que en la muerte de Cristo fuimos identificados
con Él y, consecuentemente, morimos en todo el reino del pecado, incluyendo los
pecados individuales, Satanás, el mundo e incluso nuestra naturaleza de pecado.
Romanos 6:10
3) Hemos muerto al pecado significa que, en la estimación de Dios, cada creyente ha
muerto, habiendo sido crucificado con Cristo. En esa posición, poseemos la victoria
de Cristo sobre el pecado. Colosenses 2:20, 3:1-3
4) Junto con Cristo, hemos sido sobrenaturalmente liberados del derecho absoluto de
la naturaleza de pecado a gobernar nuestras vidas. Romanos 6:6
5) En conclusión, la única razón de Pablo para que no continuemos en el pecado fue
simplemente porque hemos muerto al pecado.
B. Romanos 6:3-5 – Conociendo la historia de tu muerte al pecado con Cristo
1. Romanos 6:3a – “¿O no sabéis…?” Saber que estás muerto al pecado y entender cómo eso
se convirtió en tu realidad puede cambiar dramáticamente toda tu forma de vivir.
a. Saber que estás muerto al pecado te detendrá de intentar derrotar, erradicar o borrar el
pecado a través de tu propio esfuerzo humano.
b. El esfuerzo humano para lidiar con el pecado lleva solo a frustrantes y fallidas
estrategias hechas por el hombre, tales como el legalismo, el misticismo o incluso el
nocivo maltrato del cuerpo. Colosenses 2:20-23
c. Saber que estás muerto al pecado te permite descansar en tu posición de victoria sobre
el pecado basado en el poderoso significado de tu nueva identidad en Cristo.
2. Romanos 6:3b – “…que todos…” Esta verdad es cierta de todos los creyentes. Si eres un hijo
de Dios, estas verdades te pertenecen.

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3. Romanos 6:3c – Necesitas saber que “…todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte?”
a. La palabra bautizados (BAPTIZO) significa ser identificado o colocado dentro de. En el
punto de tu salvación, el Espíritu Santo te colocó en Cristo.
1) 1 Corintios 12:13 – “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo,…”
2) Gálatas 3:27 – “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
estáis revestidos.”
b. Este pasaje no se refiere a un bautismo en agua. Explica el bautismo espiritual, en el
cual fuiste colocado en, o identificado con Cristo. Marcos 1:8; Lucas 13:16; Hechos 1:5,
11:16
c. Como parte de tu nuevo nacimiento, fuiste tomado de Adán y colocado en Cristo.
Cristo, no Adán, es ahora tu cabeza nacional, y todo lo que es cierto de Cristo, es cierto
de ti.
d. Lo creas o no, este es quién eres. Esta es tu realidad ante Dios. Ahora depende de ti vivir
en la realidad de lo que Dios dice que es cierto de ti en Cristo.
4. Romanos 6:3d – “…todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte?” Cuando el Espíritu Santo te colocó en Cristo, fuiste identificado
con Cristo en Su muerte. En Cristo moriste. Su muerte llegó a ser tu muerte.
5. Romanos 6:4 – “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.” Dios ahora te ve como una persona que murió, fue sepultada y
luego resucitó a novedad de vida.
a. No solamente moriste con Cristo; también fuiste resucitado con Él. Efesios 2:4-6
b. El hecho de que fuiste resucitado con Cristo hace posible para ti caminar en vida nueva.
Colosenses 3:1-4
c. No tienes que vivir en el fracaso y la derrota. Ahora puedes vivir en la victoria de Cristo y
experimentar la nueva vida abundante que Cristo promete. Juan 10:10, 2 Corintios 5:17
6. Romanos 6:5 – “Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su
muerte, así también lo seremos en la de su resurrección. Dios te considera unido a Cristo
tanto en su muerte como en su resurrección;” 1 Corintios 15:20-26
a. Tu futura resurrección corporal se basa en el hecho de que, en la apreciación de Dios, tú
estás unido a Cristo.
b. Si Dios considera que este hecho es verdadero acerca de ti, ¿no puedes hacer lo mismo
hoy? Si fallas en reconocer y abrazar la verdad de que estás unido a Cristo en Su muerte
y resurrección, tu crecimiento como cristiano será cohibido.

55
C. Romanos 6:6-10 – Conociendo el significado de tu muerte al pecado con Cristo

1. Romanos 6:6a – “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con
él,”
a. La frase viejo hombre se refiere a tu antigua identidad en Adán. Tu antiguo yo es todo lo
que eras en Adán antes de la salvación.
1) Debido a que tu viejo hombre fue crucificado con Cristo en la cruz, ya no estás
relacionado con Adán. Tu vieja identidad en Adán se ha ido; es historia pasada.
2) En la salvación, asumiste una nueva identidad. Naciste de nuevo y te convertiste en
una nueva creación en Cristo. 2 Corintios 5:17
3) El viejo hombre no es sinónimo de tu vieja naturaleza, también llamada la carne o la
naturaleza de pecado. El viejo hombre está crucificado y se ha ido, mientras que la
vieja naturaleza permanece con nosotros siempre que estemos aún en estos
cuerpos carnales recibidos de Adán. 1 Corintios 15:45
b. La palabra crucificado implica ser condenado a muerte por ley. Tu viejo hombre, esa
persona que eras en Adán, fue legalmente condenada a muerte; fue crucificado.
c. ¿Qué más logró Dios a través de esta crucifixión?
2. Romanos 6:6b – Dios nos crucificó juntamente con Cristo “…para que el cuerpo del pecado
sea destruido,…” El término cuerpo del pecado no se refiere al cuerpo humano. Romanos
7:17-19
a. Aunque el cuerpo humano está bajo la maldición de Dios y aún no está glorificado, no es
malo por naturaleza. El cuerpo no es la fuente raíz del pecado en la vida de un creyente.
Romanos 8:22
b. Tu cuerpo humano es en el presente el templo del Espíritu Santo. Si tu cuerpo fuera
naturalmente malo, Dios no viviría allí. 1 Corintios 6:13-20
c. Dios también nos dice que presentemos nuestros cuerpos como un sacrificio vivo. En el
Antiguo Testamento, los corderos sacrificados por los israelitas tenían que ser
aceptables. Dios no aceptaría tu cuerpo como un sacrificio si fuera intrínsecamente
malvado. Romanos 12:1-2
d. Concluimos entonces que el término cuerpo del pecado se refiere a la naturaleza de
pecado. La naturaleza de pecado es innata e incurablemente malvada. Tu cuerpo
humano solo se convierte en un instrumento del pecado cuando está dominado por la
naturaleza de pecado. Romanos 6:12
3. Romanos 6:6c – “…sea destruido,…” La frase sea destruido (KATARGEO) significa ser
despojado de poder o estar fuera de actividad. No significa aniquilación. La naturaleza de
pecado no fue aniquilada en la salvación, pero Dios destruyó su autoridad sobre nosotros. A
fin de liberarnos para el servicio, Dios despojó de poder a la naturaleza de pecado.

56
a. Aquellos que enseñan que la naturaleza de pecado fue erradicada en la salvación

afirman que pecamos debido a profundos surcos en el cerebro formados por malos
hábitos. Creen que la forma de dejar de pecar es volver a entrenar el cerebro formando
nuevos hábitos. Sin embargo, esto sólo resulta en un auto esfuerzo perdido.
b. Estos maestros asumen falsamente que la santidad viene por controlar el cuerpo
humano. Ellos enseñan erróneamente el legalismo, el misticismo, la dura auto
moderación u otras filosofías humanas como formas de combatir el pecado en la vida
del creyente. Colosenses 2
c. Sin embargo, la provisión de Dios para una vida piadosa no depende del esfuerzo
humano sino más bien de caminar a la luz de nuestra identidad en Cristo.
4. Romanos 6:6d – “…a fin de que no sirvamos más al pecado.” La esclavitud obligatoria a la
naturaleza de pecado terminó cuando el viejo hombre, la persona que éramos en Adán, fue
crucificado con Cristo. Gálatas 2:20
a. Toma en cuenta que Pablo no dijo que ya no debemos ser esclavos del cuerpo humano;
él dijo que ya no debemos ser esclavos del pecado.
b. Aquí en el griego, como en el español, la palabra pecado es en realidad “el pecado” y se
refiere a la naturaleza de pecado, no a los pecados individuales. Como creyentes,
identificados con Cristo, ya no debemos ser esclavos de la naturaleza de pecado.
5. Romanos 6:7 – “Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.” Tu libertad del
poder de la naturaleza de pecado se basa en tu nueva identidad. Como creyentes, “…fuimos
plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte,…” Romanos 6:5
a. “Porque el que ha muerto,…” Es importante recordar una vez más que en la obra de
identificación de Dios, morimos (Rom. 6:2, 7) a la naturaleza de pecado. La naturaleza
de pecado no murió.
b. Debido a nuestra identificación con Cristo en Su muerte, hemos sido justificado[s] del
pecado. Aunque la naturaleza de pecado no está erradicada, ya no tiene ninguna
autoridad para dominar nuestras vidas. Romanos 8:3-4
6. Romanos 6:8 – “Y si morimos con Cristo, [entonces] creemos que también viviremos con él;”
Dios considera que esta verdad con respecto a nuestra identificación con Cristo es 100%
una realidad y nosotros también debemos hacerlo.
a. Romanos 6:8a – “Y si…” (si es una condición griega de primera clase, que quiere decir
que el que habla asume una realidad) “…morimos con Cristo,…” (y lo hicimos),
[entonces] “…creemos que también viviremos con él;” (y lo haremos).
1) Puesto que, en la estimación de Dios, la muerte de Cristo ya cuenta por tu muerte,
no debes intentar morir a ti mismo.
2) Como creyente ya has muerto con Cristo. Es un hecho histórico, no una acción
futura que debas iniciar.

57
b. Romanos 6:8b – “…creemos que también viviremos con él;” Como creyente, tu muerte
con Cristo es tan válida para Dios que, a pesar de que “…está establecido para los
hombres que mueran una sola vez,…” (Heb. 9:27), si el rapto ocurriera hoy, irías
directamente al cielo sin que tu cuerpo experimentara una muerte física.
7. Romanos 6:9 – “sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la
muerte no se enseñorea más de él.” Cristo conquistó la muerte, y porque estás identificado
con Cristo, tú también conquistaste la muerte a través de Él.
a. Necesitamos saber que Cristo murió una vez y fue resucitado de entre los muertos una
vez, y en estas acciones, Él conquistó la muerte una vez por todas.
b. Cristo permitió que la muerte lo dominara una vez, pero nunca lo volverá a hacer. Cristo
ahora domina a la muerte. Él posee las llaves de la muerte y del infierno.
Hebreos 2:14-15, Apocalipsis 1:18
8. Romanos 6:10a – “Porque en cuanto murió, al pecado murió…” ¿Cuál es el significado de la
muerte de Cristo en este versículo?
a. Sabemos que “…Que Cristo murió por nuestros pecados,…” (1 Cor. 15:3, 1 Ped. 3:18),
pero aquí Pablo incluyó otro aspecto de la muerte de Cristo. Cristo también murió “…al
pecado…” en nuestro nombre. Romanos 8:3; 1 Pedro 2:24 (LBLA)
b. El pecado aquí es un sustantivo singular que se refiere a la naturaleza de pecado.
Romanos 7:17-18
c. Ya que Cristo murió al pecado en nuestro nombre, en Él estamos muertos a la
naturaleza de pecado. Esta es nuestra realidad ante Dios y no hay nada que podamos
hacer para hacerlo más verdadero de lo que ya es. Simplemente necesitamos creer lo
que ya es cierto de nosotros. 1 Pedro 2:24 (LBLA)
9. Romanos 6:10b– “…al pecado murió una vez…” Cristo no necesita volver a morir. Él murió
una vez; por lo tanto, en Él tú también moriste una vez a todo el reino del pecado. Hebreos
7:27, 9:28
10. Romanos 6:10c – “…al pecado murió una vez por todas;…” Su única muerte fue por toda la
humanidad, a pesar de que sólo los que creen en Él se benefician. Su única muerte fue
suficiente para liberarnos de todas las formas de maldad, incluyendo a Satanás, el mundo,
los pecados en plural, y específicamente en este contexto, a la naturaleza de pecado.
Hebreos 2:9, 10:10
11. Romanos 6:10d – “…mas en cuanto vive, para Dios vive.”

a. La vida que vive Cristo (tiempo presente), Él la vive para Dios solamente.

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b. La vida de resurrección de Cristo es la base de tu poder para vivir tu vida para Dios
también. Efesios 1:19-20; Colosenses 1:27b, 3:4
c. Porque Dios ahora te identifica con el Cristo viviente, en Cristo no sólo estás muerto al
pecado, sino también maravillosamente vivo para Dios. 2 Timoteo 2:11
VII. Romanos 6:11-23 – La Doctrina de la Santificación - Haciendo Práctica

la Santificación
A. Romanos 6:11 – Contando con tu nueva identidad
1. Romanos 6:11 – “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro.”
a. Esta es la primera orden para los cristianos en el libro de Romanos.
b. Si bien es maravilloso saber acerca de tu identidad en Cristo, el conocimiento por sí solo
no es suficiente. Lo que sabes no te ayuda a menos que cuentes con ello por fe.
c. En otras palabras, puedes saber que fuiste colocado en la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo, y sin embargo, nunca beneficiarte de ello. ¿Qué vas a hacer con
el conocimiento de tu identificación con Cristo recientemente explicado en
Romanos 6:1-10?
2. Romanos 6:11a – “Así también vosotros consideraos…” ¿Qué significa considerar?
a. El verbo griego considerarse (LOGIZOMAI) es traducido pensar (pensad) en algunas
traducciones antiguas de la Biblia. Este verbo es utilizado al menos 20 veces en
romanos.
b. Considerar (LOGIZOMAI) es un concepto contable o matemático. Las matemáticas y la
contabilidad tratan con certezas. Por ejemplo, dos más dos siempre son cuatro. Cuando
se trata de matemáticas, lo que es verdad hoy sigue siendo verdad mañana.
c. Considerarse, o contarse, significa contar con certezas. Significa contar con hechos que
son siempre ciertos. Tu co-crucifixión con Cristo es cierta acerca de ti ya sea que lo creas
o no.
d. Considerarse, o contarse, no significa…
1) No es pensamiento creativo o imaginativo.
2) No es intentar convencerte a ti mismo de que algo es verdad.
3) No es existencialismo, en el que lo que crees se convierte en tu verdad personal,
sea verdaderamente cierto o no.
4) No es meramente un pensamiento positivo.
e. ¿Dónde te deja esto?

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1) Estás muerto al pecado y vivo para Dios, punto. Pero a menos que tú
personalmente, por fe, cuentes con que este hecho es cierto acerca de ti, no tendrá
ningún valor para tu diario vivir.
2) Si no cuentas con este hecho bíblico diariamente por fe, tienes garantizado ser
dominado por la naturaleza del pecado, a pesar de que no tiene que ser así.
3. Romanos 6:11b – Tú debes considerarte “…muerto [de cierto, RVA 1909] al pecado,…”
Colosenses 2:20, 3:1-3
a. De Romanos 6:1-10, sabemos que estamos muertos a la naturaleza de pecado, pero
ahora por fe, Dios quiere que comencemos a contar con este hecho. Esto es importante,
porque no importa cuánto tiempo hayas sido creyente, por defecto enfrentas la
tentación de caminar según la naturaleza de pecado todos los días de tu vida.
Romanos 6:6
b. Debido a que moriste a la naturaleza de pecado, ya no tienes ninguna obligación con
ella. La naturaleza de pecado ya no tiene ninguna autoridad en tu vida. Dios te ordena
personalizar esta verdad. Él quiere que confíes continuamente en esta realidad.
4. Romanos 6:11d – También se te ordena considerarte “…vivo para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro.” Colosenses 3:4
a. En Adán, estabas muerto en tus pecados. No tenías para nada relación alguna con Dios.
De hecho, eras Su enemigo. Efesios 2:1-3
b. En Cristo, por otro lado, estás vivo para Dios. Cuando moriste con Cristo en la cruz, la
persona que eras en Adán murió y naciste de nuevo con una nueva vida y una nueva
identidad. 2 Corintios 5:17, Santiago 1:18
c. Ahora que estás vivo para Dios, tienes una relación con Él. Puedes venir confiadamente
a la presencia de Dios. Puedes conocer al Dios del universo y arrojar todas tus
preocupaciones sobre Él. 1 Corintios 1:9, Efesios 2:5-6, Colosenses 3:3, Hebreos 4:16,
1 Pedro 1:23
d. Estando vivo para Dios, eres capaz de agradar a Dios y vivir para Sus propósitos y gloria.
Filipenses 1:21
B. Romanos 6:12-14 – Presentando tus miembros
1. Romanos 6:12 – [Por tanto, LBLA] “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de
modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias.” Este es la segunda orden en el libro de
romanos. Por fe, no debes permitir que tu cuerpo sea usado por la naturaleza de pecado.
a. Por tanto… [LBLA]. La orden en Romanos 6:11 de considerarte, por fe, muerto al pecado
y vivo para Dios – debe afectar tu vida diaria.

60
b. “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus
concupiscencias.” Este mandato – de no permitir que tu cuerpo sea gobernado por la
naturaleza de pecado – se basa en el hecho de que estás legalmente muerto a la
naturaleza de pecado y no tienes ninguna obligación de responder a ella.
1) Pablo no estaba diciendo que se resista a la naturaleza de pecado ordenándole que
se fuera o diciéndole “no”. Esto sería volver al esfuerzo humano.
2) Tú no debes pelear u oponerte a la naturaleza de pecado en tu propia fuerza. Más
bien, basado en el hecho de que estás muerto a ella, no debes responder a sus
estimulaciones. En relación con la naturaleza de pecado, estás muerto. Créelo.
2. Romanos 6:13a – Pablo continuó clarificando el pensamiento anterior. “ni tampoco
presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad,…” Miembros
significa partes. Por fe, debes dejar de presentar las partes de tu cuerpo a la naturaleza de
pecado como herramientas o armas para la injusticia.
3. Romanos 6:13b – “…sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”
a. El verbo presentar (PARISTEMI) significa acercarse y permanecer. PARISTEMI como
palabra compuesta es derivada de PARA que significa “junto a” y HISTEMI que significa
“parar” o "pararse firme”.
b. Esta palabra podría usarse para describir una unidad militar que se mantiene atenta. En
el ejército, los soldados se presentan voluntariamente, armados y listos, esperando
órdenes.
c. Basado en tu nueva vida junto con Cristo, debes por fe, no por esfuerzo humano,
presentar tus miembros a Dios como Sus instrumentos de la justicia.
d. En algunos idiomas traducen presentéis como ceder o entregar, pero esto transmite un
concepto erróneo. No es la mejor traducción de la palabra griega PARISTEMI. Ceder y
entregar implican un esfuerzo humano en lugar de ser simplemente una cuestión de fe.
Romanos 12:1-2
4. Romanos 6:14a – “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la
ley,…” En otras palabras, si estuvieras viviendo bajo la ley, el pecado sería tu amo. El
legalismo te hace en realidad un esclavo de la naturaleza de pecado. Las leyes y reglas
motivan, en lugar de desmotivar, el pecado. Romanos 7:5
5. Romanos 6:14b – “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues …estáis …bajo la
gracia.” La vida bajo la gracia es superior. La gracia de Dios te guarda de convertirte en
esclavo de la naturaleza de pecado. La gracia es el poder de Dios para cambiar nuestras
vidas. Vive por gracia y la naturaleza de pecado no será tu amo. Tito 2:11
C. Romanos 6:15-18 – ¿Quién es tu señor?
1. Romanos 6:15-16 – Necesitamos entender las consecuencias destructivas de vivir bajo la
naturaleza de pecado como amo.

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a. Romanos 6:15a – “¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la
gracia?...” Ya que estamos bajo la gracia, ¿por qué no seguir pecando? La mayoría de la
gente piensa que la gracia conduce a pecar. Ellos piensan que la forma de guardarse de
pecar es a través de normas y regulaciones.
b. Romanos 6:15b – La respuesta de Pablo fue, “En ninguna manera” Sólo porque no estás
bajo la ley, no significa que eres libre de pecar. Pablo no enseñó que los cristianos
debían pecar.
c. Romanos 6:16a – “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis,…?”
1) Aquí Pablo dio una segunda razón por la cual los cristianos no deberían pecar: sois
esclavos de aquel a quien obedecéis.
2) Todas las personas sobre la tierra, tanto creyentes como incrédulos, son esclavos.
a) Las personas no salvas no tienen elección de quién será su amo. Están atrapados
en esclavitud a su naturaleza de pecado.
b) Los cristianos pueden elegir de quién serán esclavos. Esta es una verdad crítica.
3) Como cristiano, te conviertes en esclavo de aquel a quien te presentas. En cualquier
momento dado, eres ya sea, un esclavo de Dios, lo que resulta en justicia, o un
esclavo de la naturaleza de pecado, lo que resulta en muerte. Gálatas 6:7-8
4) El éxito o fracaso de tu vida cristiana depende de si te consideras o no muerto al
pecado y vivo para Dios y presentas tus miembros a Dios como instrumentos de
justicia.
d. Romanos 6:16b – “¿No sabéis que …sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del
pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” Te conviertes en esclavo de
aquel a quien te presentas.
1) Los dos amos que se presentan aquí son paralelos a Gálatas 5:16-25 (LBLA) en el
cual la naturaleza de pecado y el Espíritu Santo guerrean por el control sobre ti.
Mateo 6:24
2) Si te presentas a la naturaleza de pecado que mora dentro, cosecharás, sin
excepción, una cosecha de muerte. Romanos 6:21, Gálatas 6:8a
3) Pero si te presentas ante el Espíritu Santo que mora en ti, el resultado será justicia.
Romanos 6:22, Gálatas 6:8b
2. Romanos 6:17-18 – La única forma de dejar de pecar es, por fe, aplicar las verdades
enseñadas en este capítulo.
a. Romanos 6:17 – “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis
obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;” Aunque
los creyentes romanos habían sido esclavos de su naturaleza de pecado, estaban
comenzando a disfrutar de la libertad al vivir de acuerdo con estas verdades de
identificación.

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b. Romanos 6:18 – “y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.” Los
creyentes romanos no solo deben haber entendido su libertad del pecado, sino que,
obviamente, también contaron con ello por fe, porque Pablo dijo que ellos vinieron a
ser siervos de la justicia.
D. Romanos 6:19-23 – La santificación hecha simple
1. Romanos 6:19 – Antes de que fueras creyente, presentabas con entusiasmo tu cuerpo físico
a la naturaleza de pecado. Ahora, si de la misma manera presentas tus miembros al Señor,
el resultado será la santificación, el proceso de llegar a ser más parecido a Cristo.
a. Romanos 6:19a – “Hablo como humano, por vuestra humana debilidad;…” Tendemos a
complicar la vida cristiana, pero Pablo quería hacer que esta verdad se entendiera tan
fácilmente como fuera posible. 2 Corintios 11:3
b. Romanos 6:19b – “…que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para
servir a la inmundicia y a la iniquidad,…” Antes de que fueras salvo, ibas presentando las
partes de tu cuerpo (manos, ojos, pies, mente, etc.) a la naturaleza de pecado para
cometer actos de pecado. Esto resultó en más y más maldad en tu vida.
c. Romanos 6:19c – “…así ahora para santificación presentad vuestros miembros para
servir a la justicia.” De la misma manera que solías presentar las partes de tu cuerpo a la
naturaleza de pecado, preséntalas ahora a Dios y crecerás para ser más y más como
Cristo.
2. Romanos 6:20 – “Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.”
Cuando aún no eras salvo, eras totalmente eximido de hacer lo que era correcto. Dios no te
importaba en absoluto.
3. Romanos 6:21 – “¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os
avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte." Tu esclavitud a la naturaleza de pecado no te
consiguió más que fracaso, vergüenza y muerte.
4. Romanos 6:22a – “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado…” A través de la obra
de Dios de identificarte con Cristo en Su muerte y resurrección, has sido liberado del
antiguo amo malvado, la naturaleza de pecado. Gálatas 5:1
5. Romanos 6:22b – “…y hechos siervos de Dios,…” Como hijo de Dios y creyente en Jesucristo,
Dios es tu nuevo amo y Señor. 1 Corintios 6:19-20
6. Romanos 6:22c – “…tenéis por vuestro fruto la santificación,…” A medida que te presentas
al Señor, comienzas a vivir justamente, y, de hecho, sacas partido del poder de Dios sobre el
pecado en tu vida.
7. Romanos 6:22e – “…y como fin, la vida eterna.” La vida eterna es tanto una cantidad de vida
(interminable) como también una calidad de vida (abundante). Juan 17:3
a. Aunque cada creyente tiene la vida eterna como una posesión permanente, en este
versículo, Pablo habló de nuestra vida eterna como la calidad de vida que el creyente
disfruta como resultado de haber “…sido libertados del pecado y hechos siervos de
Dios,…”

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b. La vida eterna no es meramente una vida infinita a poseer, es también una calidad de
vida a experimentar. Esta es la vida abundante que Cristo prometió. Puedes comenzar a
vivir verdaderamente en este mismo momento. Juan 10:10b, Gálatas 2:20,
Colosenses 3:3-4, 1 Timoteo 6:12, 2 Timoteo 1:10
8. Romanos 6:23 – “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro.” Entonces, ¿qué será para ti, la vida o la muerte?
a. A menudo usamos Romanos 6:23 cuando compartimos el evangelio, pero el contexto
real se refiere a la cosecha que recibimos del amo a quien nos presentamos como
creyentes.
b. En la vida cristiana, el resultado de presentarte en esclavitud a la naturaleza de pecado
es una ruptura en la comunión con Dios, o un tipo de muerte de la comunión. Esto no
significa que pierdes tu salvación, pero ciertamente pierdes tu gozo. 1 Juan 1:6
c. A la inversa, el resultado de presentarse ante Dios, basado en tu posición en Cristo de
estar muerto al pecado y vivo para Dios, es el regocijo tanto de vida eterna como
abundante. ¿Estás viviendo esta maravillosa vida eterna hoy? Juan 17:3, 1 Juan 1:3b-4
VIII. Romanos 7:1-25 – La Doctrina de la Santificación - Tu Nueva Relación

con la Ley
A. Definiendo términos
1. Muerte – Cuando ves la palabra muerte en las Escrituras, debes determinar su significado.
a. El término bíblico para muerte no significa cesación de la existencia o aniquilación.
b. El concepto de muerte en la Biblia normalmente transmite un estado de separación.
1) La muerte física es la separación del espíritu y el alma del cuerpo (Gn. 5:5). La Biblia
enseña que incluso después de la muerte física, el alma y el espíritu continúan
viviendo. Lucas 16:22-23, 23:43; Filipenses 1:21-26
2) La muerte espiritual es la separación del cuerpo, el alma y el espíritu de Dios, la
Fuente y el Dador de la vida.
a) Todas las personas nacen en esta condición de muerte espiritual. Génesis 2:17;
Juan 3:3-5; Efesios 2:1, 5
b) A fin de ser hechas vivas para Dios, las personas necesitan nacer de nuevo en la
familia de Dios. Efesios 2:5-6, Colosenses 2:13
3) La muerte eterna, también llamada la segunda muerte, es la separación de Dios por
la eternidad en el Lago de Fuego. Apocalipsis 20:11-15
4) La muerte de comunión es una brecha en la comunicación con Dios u otros
creyentes. Esta también es llamada muerte temporal. 1 Timoteo 5:6, Apocalipsis 3:1
a) Esta es una condición temporal que no anula el estatus legal de aceptación ante
Dios de uno, pero sí limita la comunión de uno con Dios.

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b) La carnalidad, el legalismo y la mundanalidad, todas llevan a los creyentes a este

malestar espiritual.
2. Ley – Cuando ves la palabra ley en la Biblia, debes determinar su significado.
a. La ley puede referirse a las leyes civiles o sociales que gobiernan todas las sociedades
humanas. Romanos 7:2; Daniel 6:8, 15
b. La ley puede significar un principio que encontramos en la naturaleza o en la vida. La ley
de la gravedad es un ejemplo de una ley natural. Romanos 8:2
c. La ley puede referirse a las Escrituras del Antiguo Testamento en general, puede
también referirse a las más de 600 leyes del Antiguo Testamento, o incluso más
específicamente puede referirse a los Diez Mandamientos. Lucas 16:16-17
B. Romanos 7:1-6 – Casados con Cristo
1. Romanos 7:1 – “¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la
ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?” En esta sección, Pablo usó un
ejemplo de la ley social para enseñar una importante verdad espiritual con respecto a la
libertad del creyente del legalismo.
a. Toda sociedad en la tierra entiende que cuando un individuo muere, las leyes de la
sociedad dejan de tener autoridad sobre esa persona. Por ejemplo, las personas
muertas no son convocadas, procesadas o encarceladas.
b. Utilizando una ley específica, la ley del matrimonio, Pablo comparó la forma en que la
muerte afecta la relación de una persona con la ley social del matrimonio con la forma
en que la muerte afecta la relación de un creyente con el legalismo y la Ley de Moisés.
2. Romanos 7:2-3 – Pablo usó las leyes sociales que gobiernan el matrimonio para explicar
nuestra nueva relación con el legalismo y la Ley del Antiguo Testamento, ahora que
estamos en Cristo.
a. Romanos 7:2a – “Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste
vive;…” Básicamente, en todo el mundo, de acuerdo con las leyes societarias del
matrimonio, una mujer casada está legalmente atada a su esposo entre tanto que él
viva.
b. Romanos 7:2b – “…pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.” Pero si
el esposo de la mujer muere, ella es inmediatamente liberada de la ley del matrimonio.
c. Romanos 7:3a – “Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada
adúltera;…” De acuerdo con la ley del matrimonio, si una mujer casada vive con otro
hombre mientras su marido aún vive, se la considera culpable de adulterio.

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d. Romanos 7:3b – “…pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que, si se
uniere a otro marido, no será adúltera.” Pero si su esposo muere, ella queda libre de la
ley del matrimonio y puede casarse legalmente con otro hombre.
3. Romanos 7:4 – Comprender esta enseñanza puede salvarte de una vida de legalismo. Puede
liberarte de la inútil frustración de tratar de guardar los Diez Mandamientos o intentar
seguir otras listas de qué se debe y no se debe hacer.
a. Romanos 7:4a – “Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante
el cuerpo de Cristo,…” Al igual que la mujer casada que es liberada de la ley del
matrimonio por la muerte de su esposo, tú estás liberado de la Ley del Antiguo
Testamento por tu muerte junto a Cristo. Gálatas 2:19-20
1) Todo creyente ha muerto a la ley (Gal. 2:19). Esto significa que debido a tu co-
crucifixión con Cristo, ya no estás bajo la jurisdicción de la Ley de Moisés,
incluyendo los Diez Mandamientos, así como también todas las demás leyes dadas
a la nación de Israel. Romanos 6:14, 7:6; Gálatas 3:24-35, 5:18
2) Puesto que la Ley ya no tiene ninguna autoridad sobre ti, no tienes que vivir bajo el
aplastante peso de sus obligaciones. Hechos 15:10, Gálatas 5:1
3) Ya no tienes que intentar ganarte la aceptación de Dios por medio de la obediencia
a la Ley. Como creyente en Cristo, ya eres plenamente aceptado como Su hijo.
Colosenses 2:13-14
4) ¿Por qué te era necesario morir a la Ley?
b. Romanos 7:4b – “…para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos,…” Cuando
moriste con Cristo, la ley perdió su autoridad sobre ti y fuiste liberado para que seáis de
otro. Ahora estás unido a Jesucristo, quien no es un capataz cruel como la Ley, sino un
colaborador misericordioso.
c. Romanos 7:4c – “…a fin de que llevemos fruto para Dios.” Mientras estabas bajo la Ley y
su legalismo resultante, eras incapaz de agradar a Dios. Sin embargo, ahora que estás
unido a Cristo, Él en gracia produce frutos para Dios a través de ti. Romanos 8:3,
Gálatas 2:19-20, Filipenses 1:11
4. Romanos 7:5 – Cuando todavía eras un incrédulo, en la carne y casado con la Ley, la vida era
casi insoportable.
a. Romanos 7:5a – “Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que
eran por la ley obraban…” Cuando todavía eras un incrédulo, la Ley desencadenaba tus
deseos pecaminosos, por lo que querías hacer las mismas cosas que la Ley decía que no
hicieras.
b. Romanos 7:5b – “…las pasiones pecaminosas …obraban en nuestros miembros…” Tus
deseos pecaminosos despertados por la naturaleza de pecado, se expresaban en
múltiples actividades pecaminosas a través de las diversas partes de tu cuerpo humano.

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c. Romanos 7:5c – “…llevando fruto para muerte.” Tus pasiones pecaminosas acarrearon la
muerte para ti.
1) Esto no está hablando de muerte física inmediata, sino de una ruptura en la
comunión con Dios y con los demás. 1 Juan 1:5-6
2) El resultado de tu cuerpo siendo manejado por sus pasiones pecaminosas fue
quebrantamiento, angustia y destrucción. Gálatas 6:8, Santiago 1:14-15
5. Romanos 7:6 – ¿A qué debe asemejarse tu vida ahora que estás casado con Cristo?
a. Romanos 7:6a – “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en
que estábamos sujetos,…” Cuando moriste con Cristo en el momento de la salvación,
fuiste liberado de la esclavitud a la Ley y su resultante legalismo. Colosenses 2:20-23,
Gálatas 4:8-11, Efesios 2:1-3
1) Cuando sientes que debes guardar reglas para servir al Señor, la vida se convierte
en una carga pesada. Esta miserable consecuencia debería servir como una llamada
de atención para alertarnos sobre el hecho de que algo está mal. 2 Corintios 3:4-8
2) Algunos cristianos se consumen tratando de agradar a Dios a través de sus propios
esfuerzos. Necesitamos el poder de Dios para hacer la obra de Dios.
b. Romanos 7:6b – “…de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el
régimen viejo de la letra.” Esta frase bajo el régimen viejo de la letra se refiere a la Ley
de Moisés. Ahora que estás bajo la gracia, no la Ley, y ahora que Cristo vive a través de
ti, la vida puede ser verdaderamente gozosa y digna de ser vivida. 2 Corintios 5:17,
1 Juan 1:4
C. Romanos 7:7-13 – La vida bajo la Ley
1. Romanos 7:7 – Pablo mostró quién era el verdadero culpable de su pecado, y no era la Ley.
a. “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado?...” Esencialmente, la pregunta que Pablo
formuló fue esta: “¿Es la ley la de alguna manera culpable de mis acciones
pecaminosas?”
b. “…En ninguna manera. …” La respuesta de Pablo fue: “¡Ni pensarlo!” La ley no es
pecaminosa. La ley es perfecta, porque su autor es perfecto.
c. “…Pero yo no conocí el pecado sino por la ley;…” La ley, en efecto, hizo su trabajo; le
definió claramente el pecado a Pablo. Fue una excelente maestra. Gálatas 3:19,
Romanos 3:19
d. “…porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.” Sin la ley,
Pablo no habría sabido que era incorrecto codiciar. Romanos 3:19-20
2. Romanos 7:8-9 – Pablo reveló que la culpable era la naturaleza de pecado, no la ley.
a. Romanos 7:8a – “Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí
toda codicia;…” Era a la naturaleza de pecado a la que se debía culpar; la naturaleza de
pecado usó la buena Ley de Dios para tentar a Pablo a pecar.

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b. Romanos 7:8b – “…porque sin la ley el pecado está muerto.” La naturaleza de pecado es
alimentada por la Ley. Sin la ley para desafiar, la naturaleza de pecado permanece
inactiva.
c. Romanos 7:9a – “Y yo sin la ley vivía en un tiempo;…” Antes de que entendiera la Ley,
Pablo vivía una vida despreocupada con respecto a cualquier responsabilidad por el
pecado. Romanos 3:20
d. Romanos 7:9b – “…pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.” Una vez
que Pablo escuchó y entendió la Ley, su naturaleza de pecado cobró vida, provocándole
experimentar la muerte. Romanos 6:23
3. Romanos 7:10-11 – Pablo relató su frustración bajo la Ley.
a. Romanos 7:10 – “Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó
para muerte;” La Ley que Pablo pensó que le ayudaría a vivir una buena vida resultó en
traerle muerte.
b. Romanos 7:11 – “porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó,
y por él me mató.” La naturaleza de pecado de Pablo utilizó la buena Ley de Dios como
una oportunidad para destruirlo. La naturaleza de pecado lo engañó al inducirlo a
quebrantar las leyes de Dios, causándole experimentar la muerte.
4. Romanos 7:12-13 – Resumen de las declaraciones de Pablo sobre la ley y la naturaleza de
pecado
a. Romanos 7:12 – “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo,
justo y bueno.” Como en el versículo 7, Pablo nuevamente reconoció la perfección de la
Ley.
b. Romanos 7:13a – “¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna
manera;…” Entonces, ¿causó la buena Ley de Dios la muerte de Pablo? Nunca. ¡Ni
pensarlo! Él nunca culparía a la Ley perfecta de Dios por su pecado. Fue su naturaleza de
pecado la que se aprovechó de la Ley y desencadenó su muerte.
c. Romanos 7:13b – “…sino que el pecado [la naturaleza de pecado], para mostrarse
pecado [o pecaminoso, sin artículo definido aquí] produjo en mí la muerte por medio de
lo que es bueno,…” Fue la naturaleza de pecado de Pablo la que causó su muerte al
aprovecharse audazmente de la buena Ley de Dios y hacerle pecar.
1) La naturaleza de pecado es tan terriblemente malvada que tiene la audacia de
aprovecharse de la buena y perfecta Ley de Dios para hacer pecar a una persona y
causarle su muerte.
2) El hecho de tener este discernimiento con respecto a la naturaleza de pecado no
significa que no seas personalmente responsable de tus acciones pecaminosas,
pero sí te ayuda a reconocer la fuente del pecado en tu vida.

68
d. Romanos 7:13c – “…a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser
sobremanera pecaminoso.” ¿Cómo utiliza Dios el abuso de tu naturaleza de pecado de
la Ley y tu fracaso para tu bien?
1) Dios usa esta nueva comprensión de cómo actúa tu malvada naturaleza de pecado
para animarte a contar con las verdades de Romanos 6:11. Por fe, debes
considerarte muerto a la naturaleza de pecado y vivo para Dios en Cristo.
2) Esta comprensión debería estimularte a presentar las partes de tu cuerpo como
instrumentos de justicia para Dios, como Romanos 6 lo enseña. Juan 15:5,
2 Corintios 12:9-10
D. Romanos 7:14-23 – Una vida frustrada
1. Romanos 7:14 – Pablo identificó la raíz del problema del pecado en su vida.
a. Romanos 7:14a – “Porque sabemos que la ley es espiritual;…” Dado que la ley viene de
Dios, es totalmente buena y perfecta. Es espiritual, no carnal.
b. Romanos 7:14b – “…mas yo soy carnal (SARKIKÓS),…” Esta frase es traducible, “Soy de la
carne o carnal”. Pablo se puso a sí mismo como ejemplo de lo que un creyente
experimenta cuando camina según la carne. Él conocía esta frustración por experiencia
personal, tal como la conocemos nosotros, si somos honestos.
1) Cuando él dijo, “…mas yo soy carnal,…” Pablo no estaba confesando que él estaba
caminando según la carne mientras escribía.
2) Además, Pablo no estaba escribiendo sobre su vida pasada como persona no salva.
De lo contrario, habría utilizado una descripción de los no salvos, similar a la que
usó en Romanos 7:5 – “…mientras estábamos en la carne,…”.
c. Romanos 7:14c – “…mas yo soy carnal, vendido al pecado.” Esto podría entenderse
como: “Soy de la carne cuando me esclavizo a la naturaleza del pecado”. Pablo sabía a
quién culpar por el pecado en su vida.
1) En este versículo, Pablo se estaba refiriendo a la batalla que un creyente enfrenta
cuando camina según la carne. Gracias a su propia experiencia personal, Pablo pudo
usarse como un ejemplo del creyente que se encuentra bajo la dominación de la
naturaleza pecaminosa.
2) Cada vez que los creyentes se presentan a la naturaleza de pecado, los miembros
de su cuerpo humano son utilizados por la naturaleza de pecado, lo que
instantáneamente los hace de la carne o carnales. Gálatas 5:17
2. Romanos 7:15 – Pablo estaba perplejo por el hecho de que sus deseos y sus acciones no
coincidían. Esto es exactamente lo que también nosotros experimentamos cuando
caminamos por medio de la naturaleza de pecado.
a. Romanos 7:15a – “Porque lo que hago, no lo entiendo;…” Pablo estaba frustrado porque
no entendía sus propias acciones.

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b. Romanos 7:15b – “…pues no hago lo que quiero,…” Aunque él deseaba hacer lo que era
correcto, en la práctica fue un total fracaso.
c. Romanos 7:15c – “…sino lo que aborrezco, eso hago.” En lugar de hacer lo que era
correcto, él continuó haciendo las cosas terribles que odiaba. Este tipo de fracaso es
característico de un creyente cuando él o ella peca y se siente sin esperanzas de
cambiar.
3. Romanos 7:16-20 – Pablo explicó la miseria de ser dominado por la naturaleza de pecado.
a. Romanos 7:16 – En su nueva naturaleza, Pablo quería hacer lo que era correcto.
1) Romanos 7:16a – “Y si lo que no quiero, esto hago,…” Esto muestra que Pablo tenía
una nueva naturaleza. La nueva persona que era en Cristo deseaba hacer lo que la
Ley ordenaba.
2) Romanos 7:16b – “…apruebo que la ley es buena.” La nueva naturaleza de Pablo
sabía que la Ley era buena y quería acatarla.
b. Romanos 7:17a – “De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que
mora en mí.” Pablo no estaba eludiendo su responsabilidad aquí. Él simplemente estaba
confirmando que, obviamente, no era su nueva naturaleza la que lo estaba haciendo
pecar.
c. Romanos 7:17b – Pablo entendió que “…el pecado que mora…”interiormente, o sea su
naturaleza de pecado, producía pecados en su vida anterior. En la vida del creyente la
raíz del problema de pecar y fracasar es la misma naturaleza de pecado.
d. Romanos 7:18 – “Yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer
el bien está en mí, pero no el hacerlo.” La nueva naturaleza siempre desea hacer lo
correcto (1 Juan 3:9); sin embargo, la naturaleza de pecado es absolutamente incapaz
de agradar a Dios. Es incapaz de guardar la ley.
e. Romanos 7:19 – “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso
hago.” Pablo nuevamente repitió su fracaso y frustración. Esto era obviamente un gran
problema para él, como lo es para todos los creyentes. Cuando un creyente camina por
el esfuerzo humano y no por el poder de Dios, él o ella fracasará cada vez.
Gálatas 5:16-24 (LBLA)
f. Romanos 7:20 – “Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora
en mí.” Cuando ves pecados en tu vida, la raíz del problema es la naturaleza de pecado –
EL pecado que mora en mí. Romanos 7:15, 16, 19, 20
4. Romanos 7:21-23 – Pablo concluyó que hay un principio de maldad en cada creyente.
a. Romanos 7:21 – “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en
mí.” Pablo describió la lucha del creyente que desea hacer lo correcto sin la ayuda del
Espíritu Santo. Él conocía muy bien la misma batalla espiritual que se libra dentro de
nosotros las 24 horas del día, los siete días de la semana. Gálatas 5:17

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b. Romanos 7:22 – “Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;” La

nueva naturaleza de Pablo, su hombre interior, estaba muy feliz de hacer lo correcto en
obediencia a la Ley de Dios. Efesios 3:16
c. Romanos 7:23a – “…pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi
mente,…” Aunque Pablo deseaba hacer lo correcto, había una guerra librándose en su
interior. Su naturaleza de pecado estaba luchando en contra, y venciendo, los deseos de
su nueva naturaleza. Gálatas 5:16-17 (LBLA)
d. Romanos 7:23b – “…y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis
miembros.” Pablo estaba perdiendo la guerra porque su nueva naturaleza no era rival
para su naturaleza pecaminosa. Necesitaba el poder del Espíritu Santo, el cual pasó a
explicar en Romanos 8. Romanos 7:14-15
E. Romanos 7:24-25 – El reconocimiento de Pablo de la liberación en Cristo
1. Romanos 7:24a – “!Miserable de mí!...” Pablo estaba totalmente exasperado en esta batalla
con su naturaleza de pecado. Reconoció su propio fracaso e insuficiencia. Él estaba al límite
de sí mismo y de sus propios esfuerzos humanos.
2. Romanos 7:24b – “…¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” Pablo estaba haciendo la
pregunta correcta cuando preguntó quién lo liberaría en lugar de qué lo libraría. La libertad
que buscaba se encontraba en una persona y no en un método. 1 Corintios 1:30
a. Pablo intuyó que necesitaba ser liberado de este cuerpo de muerte. No era de su cuerpo
físico que necesitaba liberación.
b. Él necesitaba ser liberado del cuerpo de muerte, o la naturaleza de pecado, que pesaba
fuertemente sobre su cuerpo terrenal.
3. Romanos 7:25a – La liberación que Pablo buscaba viene a través de Jesucristo nuestro
Señor. “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. …” Pablo no explicó las dinámicas
de esta liberación en este pasaje, solo su confianza que viene a través de Jesucristo.
Romanos 8; Gálatas 5:16, 24 (LBLA)
4. Romanos 7:25b – Resumen de la batalla: “…Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de
Dios, mas con la carne a la ley del pecado.”
a. En su nueva naturaleza, Pablo quería gozosamente obedecer las leyes de Dios.
b. Pero, por otro lado, con la naturaleza de pecado dominándolo, tristemente servía a la
ley, o principio, del pecado.
5. Entonces, ¿cuál es la provisión de Dios para vivir la vida cristiana? Los detalles específicos no
se encuentran en Romanos 7. Esto nos lleva a Romanos 8 y al ministerio del Espíritu Santo
en nuestra santificación.

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IX. Romanos 8:1-17 – La Doctrina de la Santificación y el Espíritu Santo

A. Introducción
1. El clamor de Pablo en Romanos 7:24 fue, “!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este
cuerpo de muerte?” Y su respuesta en el versículo siguiente fue, “Gracias doy a Dios, por
Jesucristo Señor nuestro.”
2. A través de Cristo, Dios no solo proveyó para nuestra liberación eterna, Él también proveyó
para nuestra liberación diaria. En este capítulo, Pablo dio una explicación detallada de la
abundante provisión de Dios para nosotros en Cristo.
B. Romanos 8:1-4 – Un nuevo principio para vivir
1. Romanos 8:1a – “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús,…” Ahora que Dios nos identifica con Cristo Jesús, no necesitamos temer que seremos
eternamente condenados. Romanos 8:33-34
a. La palabra condenación (KATAKRIMA) significa juzgar digno de castigo. Los creyentes
nunca están en peligro de ser considerados dignos de castigo y ser condenados al Lago
de Fuego. Juan 3:18, 5:24
b. “…para los que están en Cristo Jesús,…” Nuestra identificación con Jesucristo nos ha
liberado de toda condenación. Su justicia ha llegado a ser nuestra justicia. Si aún así
fuéramos condenados, Cristo también sería condenado, porque como creyentes
estamos posicionados en Cristo Jesús. 2 Corintios 5:21; Efesios 1:3-5, 2:4-7;
Colosenses 3:1-3
2. Romanos 8:1b – “…los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Debido
a estar en Cristo Jesús, ningún creyente, espiritual o carnal, enfrentará jamás la
condenación eterna. Los creyentes carnales a menudo enfrentan una auto condenación
severa y debilitante por su comportamiento pecaminoso.
3. Romanos 8:2a – “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del
pecado y de la muerte.” No solo somos libres del temor a la condenación, sino que ahora
gozamos de un nuevo principio – el Espíritu de vida en Cristo Jesús. En esta nueva posición
en Cristo, hemos sido liberados de la dominación obligatoria por la naturaleza del pecado.
Romanos 7:25
a. Romanos 8:2a – “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado…”
Observa que Pablo llamó a este nuevo principio el Espíritu de vida en Cristo Jesús. A
través del Espíritu Santo, Cristo está vivo en nosotros. Romanos 8:9-11
1) En Gálatas 2:20, Pablo confirmó esta verdad cuando escribió, “Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en
la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí.” Colosenses 1:27

72
2) En Juan 15:4-5 Jesús dijo, “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano

no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros,
si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en
mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
3) Cristo nos hace completos. En Cristo tenemos todo lo que necesitamos para vivir la
vida en abundancia. Colosenses 2:9-10a dice, “Porque en él habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él.”
4) Cristo es nuestra misma vida. Colosenses 3:4 dice, “Cuando Cristo, vuestra vida, se
manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.”
5) Para el apóstol Pablo, Cristo le dio a la vida un nuevo significado. Filipenses 1:21
dice, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”
6) El mayor deseo de Pablo en la vida era ser justo en su conducta al confiar en Cristo.
Él no quería volver a luchar para obtener algún tipo de justicia legalista y autor
realizada.
a) Filipenses 3:9 – “y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la
ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;”.
b) Filipenses 3:10-11 – “A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.”
b. Romanos 8:2b – El principio del Espíritu de vida en Cristo Jesús “...me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte.” Gracias a nuestra nueva posición en Cristo, ahora podemos
experimentar total libertad del antiguo principio del pecado y la muerte.
1) En el capítulo anterior, Pablo describió vívidamente el principio del pecado y la
muerte. Compartió con franqueza que cuando la naturaleza de pecado lo estaba
dominando, solo producía muerte y ruina. Él había estado atrapado en un ciclo
interminable de pecado y fracaso, una muerte viviente.
2) Bajo el nuevo principio del Espíritu de vida en Cristo Jesús, Dios nos proporciona Su
Espíritu para que podamos llevar frutos para Dios. En lugar de muerte y ruina, ahora
somos libres para experimentar vida abundante. Romanos 7:6; Gálatas 5:1, 16-18;
Efesios 4:17-24
4. Romanos 8:3 – Dios hizo lo que la ley nunca podría hacer.
a. Romanos 8:3a – “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la
carne,…” Debido a la forma en que la naturaleza de pecado se aprovecha de la santa y
buena ley de Dios, la ley no tiene poder para impedir que una persona peque.
Romanos 7:8, 11-13, 17-18, 20, 23
1) Cuando éramos incrédulos, la ley no pudo justificarnos ante Dios. Romanos 3:20,
Gálatas 2:16

73
2) Y ahora que somos creyentes, la Ley no puede hacernos santos en nuestra

conducta diaria.
b. Romanos 8:3b – “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la
carne, Dios,…” lo hizo. Pablo no estaba hablando aquí solamente de nuestra justificación
en el momento de la salvación.
1) Pablo se estaba refiriendo a nuestra libertad del principio destructivo del pecado y
la muerte.
2) Dios hizo lo que la ley era incapaz de hacer. Dios creó un camino para que podamos
vivir diariamente una vida justa y victoriosa.
c. Romanos 8:3c – Dios lo hizo: “…enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a
causa del pecado, condenó al pecado en la carne;” La respuesta a nuestra libertad de la
dominación del pecado se encuentra en la venida del único Hijo de Dios, Jesucristo.
1) La frase “…en semejanza (HOMOIOMA) de carne de pecado…” nos dice que
Jesucristo fue humano de verdad. Él era completamente humano. Él tenía nuestra
forma exacta y semejanza. Su cuerpo humano no era diferente de nuestros cuerpos
humanos. Gálatas 4:4, Filipenses 2:6, Hebreos 2:17
2) Este versículo no implica, sin embargo, que Cristo tuvo la misma naturaleza
pecaminosa que el resto de la humanidad. Si eso fuera cierto, Cristo hubiera sido un
pecador, pero sabemos que Él nunca pecó. Isaías 53:9, 2 Corintios 5:21,
1 Pedro 2:22
3) Dios envió a su Hijo, como un humano genuino, para cumplir lo que la Ley era
incapaz de hacer, es decir, traer justicia para todos nosotros.
d. Romanos 8:3d – “…Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa
del pecado,…”
1) Aquí la frase “a causa del pecado,” en la Reina Valera (1960) no es la mejor
traducción del texto original.
2) Una mejor traducción de este verso podría ser; “Pues lo que la ley no pudo hacer
...Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado... por el
pecado.”
3) La palabra pecado aquí es nuevamente singular, refiriéndose a la naturaleza de
pecado.
4) Literalmente, esto está diciendo que Dios Padre envió a Su propio Hijo por “el”
pecado. Cristo vino a tratar con la naturaleza de pecado en nuestras vidas. Dios
envió a Jesús, como humano, para resolver el problema de la naturaleza de pecado
por nosotros.
e. Romanos 8:3e – “…condenó al pecado en la carne;” Mientras estaba en la cruz, Cristo
condenó la naturaleza de pecado que reside en nuestros cuerpos mortales.

74
1) El propósito de la muerte de Cristo en la cruz no fue sólo perdonar nuestros

pecados (plural), como vemos en 1 Corintios 15:3, sino también condenar a muerte
nuestra naturaleza de pecado. Cristo no sólo trató con nuestros pecados, Él
también trató con la fuente de nuestros pecados, más precisamente, la naturaleza
de pecado. Romanos 6:10
2) A través de Su muerte en la cruz, Cristo condenó la naturaleza de pecado en
nosotros al dejarla inoperante. Romanos 6:6, 12
3) Cuando un edificio es clausurado y acordonado porque es declarado inoperante y
destinado a la destrucción, aunque el edificio continúa existiendo hasta el día de su
demolición, ya no es legalmente habitable.
4) De manera similar, nuestra naturaleza pecaminosa está sentenciada a muerte. Va a
ser destruida, ya sea en el momento de nuestra muerte o en el rapto de la iglesia.
5) A pesar de que cualquier creyente honesto admitirá que su naturaleza de pecado
todavía existe, la mayoría de los creyentes no comprenden que su naturaleza de
pecado ha sido condenada por Cristo y ya no tiene autoridad irresistible para
controlar sus vidas.
f. Romanos 8:4 – “para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Debido a que tu naturaleza de pecado
ha sido condenada, ahora eres libre de vivir una vida justa.
1) Como creyente, puede caminar ya sea conforme a la carne o conforme al Espíritu.
Puedes vivir tu vida cristiana bien conforme el principio del espíritu de vida o bien
conforme al principio del pecado y la muerte.
2) El creyente que camina según el Espíritu agradará a Dios y experimentará la vida
abundante. Gálatas 5:16 (LBLA)
3) Pero el creyente que se deja dominar por la naturaleza de pecado experimentará la
muerte de comunión y la ruina eventual. Gálatas 6:8
C. Romanos 8:5-8 – Características de la mente puesta en la carne y la mente

puesta en el Espíritu
1. Romanos 8:5 – Pablo contrastó una vida influenciada por la carne, o la naturaleza de
pecado, con una vida influenciada por el Espíritu Santo. Gálatas 5:17
a. Romanos 8:5a – En la Biblia de las Américas, la frase “Porque los que son de la carne…”
es traducido, “Porque los que viven conforme a la carne,…”. Los incrédulos siempre
viven de acuerdo a la carne; Ese es su único recurso. Romanos 7:5
1) Sin embargo, cuando los creyentes se presentan a la naturaleza de pecado, también

están caminando conforme a la carne y los resultados son los mismos.

75
2) Cuando los creyentes caminan de acuerdo a su naturaleza de pecado, se vuelven

mundanos, carnales y no espirituales en su comportamiento. 1 Corintios 3:1-3
b. Romanos 8:5b – “…piensan en las cosas de la carne;…” Los que viven conforme a la
carne, ponen la mente en las cosas de la carne. Pensar o poner tu mente en las cosas de
la carne significa ocupar tu pensamiento en los deseos pecaminosos de tu naturaleza de
pecado.
c. Romanos 8:5c – “…pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.” En contraste,
aquellos creyentes que caminan de acuerdo al Espíritu llenan sus mentes con las cosas
que agradan a Dios.
2. Romanos 8:6 – Una mente puesta en la carne experimenta muerte carnal, mientras que una
mente puesta en el Espíritu disfruta vida y paz.
a. Romanos 8:6a – “Porque el ocuparse de la carne es muerte,…” Muerte es un sustantivo
aquí, enfatizando el estado miserable de la persona que pone su mente en la carne. Él o
ella vivirá una vida sin sentido, carente de propósito y sin fruto. Juan 6:63
b. Romanos 8:6b – “…pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” La mente del creyente
que camina de acuerdo al Espíritu Santo está llena de vida y paz.
1) Vida (ZOE) en este contexto implica vida real. El resultado de caminar de acuerdo
con el Espíritu es vida abundante. Juan 10:10, Efesios 3:19, 1 Timoteo 6:12
2) Si caminas conforme al Espíritu, estarás en paz. La mayoría de los creyentes anhelan
disfrutar paz interior verdadera. Juan 14:27, 16:33; Filipenses 4:7
3. Romanos 8:7 – “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no
se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;” Todo lo que nace de la naturaleza de
pecado es contrario a Dios. Gálatas 5:17
a. La mente puesta en la carne es enemistad contra Dios. Quienes caminan por la carne
son resistentes a Dios. Ellos a menudo culpan a Dios por ser distante o silencioso,
mientras que el problema real es su propia carnalidad. Efesios 2:3
b. La mente puesta en la carne no se sujeta a la ley de Dios. Aquellos que caminan por la
carne no son sumisos a la Palabra de Dios. No creen lo que Dios dice ni hacen lo que Él
quiere.
c. La mente puesta en la carne tampoco puede obedecer la ley de Dios. Es imposible para
el creyente que camina por medio de la naturaleza de pecado complacer a Dios.
Isaías 64:6
d. Cuando carecemos de paz, nos sentimos lejos de Dios, no queremos orar o
experimentamos múltiples relaciones rotas, ciertamente estamos caminando de
acuerdo con la carne y no de acuerdo con el Espíritu. Los cristianos que andan por la
carne son fríos hacia Dios. Gálatas 5:16 (LBLA)

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4. Romanos 8:8 – “y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.” Esta declaración
está hablando específicamente de aquellos que no han creído en Jesucristo, los que están
en la carne todavía y no pueden agradar a Dios en absoluto. Sabemos que los incrédulos
viven según la carne en todo momento y son totalmente incapaces de agradar a Dios.
Efesios 2:1-3
a. Hablando de los incrédulos, el apóstol Pablo en Romanos 7:5 nos dijo: “Porque mientras
estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en
nuestros miembros llevando fruto para muerte.”
b. A pesar de que este versículo describe al incrédulo, de la misma forma, todo creyente
que escoge caminar según la carne instantáneamente deja de agradar a Dios. Romanos
8:4-5
D. Romanos 8:9-11 – El creyente está en el Espíritu
1. Romanos 8:9a – “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu,…” Los
creyentes son descritos aquí como los que viven según el Espíritu. Esto es en contraste con
los que incrédulos que por defecto, siempre viven según la carne.
2. Romanos 8:9b – “…si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. …” Todos los creyentes
tienen el Espíritu Santo morando dentro de ellos. Juan 14:17; Efesios 1:13-14, 4:30;
Santiago 4:5
3. Romanos 8:9c – “…Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” Cualquier persona
que no posee el Espíritu Santo no pertenece a Cristo, punto. 1 Corintios 12:13
4. Romanos 8:10 – “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa
del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.” Si Cristo mora en ti por medio del
Espíritu Santo, a pesar de que tu cuerpo físico esté sujeto a la muerte debido al pecado, tu
espíritu humano está vivo porque has nacido de nuevo.
5. Romanos 8:11 – “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en
vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” Este versículo podría estar hablando de
nuestra resurrección futura, pero en este contexto, creemos que está hablando de la
habilitación presente del Espíritu Santo.
a. Es cierto que en el futuro el Espíritu Santo resucitará el cuerpo mortal de cada creyente.
Esto ocurrirá en el rapto. 1 Corintios 15:21-22
b. También es cierto que el Espíritu Santo refresca diariamente a los creyentes en nuestros
cuerpos físicos actuales, dándonos poder para el servicio. Juan 6:63, 68; 7:38-39
c. El mismo Espíritu Santo que trajo a Jesucristo a la vida, vive actualmente dentro de ti
para fortalecerte para un servicio fructífero. Romanos 12:1, Efesios 1:19-20,
Colosenses 3:4
E. Romanos 8:12-17 – Tu responsabilidad como creyente en Cristo

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1. Romanos 8:12-14 – “Así que, hermanos,…” A la luz del hecho de que la ley del Espíritu de
vida nos ha liberado de la ley del pecado y la muerte, debemos elegir definitivamente vivir
de acuerdo con el Espíritu.
a. Romanos 8:12 – “Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos
conforme a la carne;” Como creyente, no tienes ninguna obligación de vivir de acuerdo
con la carne, ser explotado por ella o forzado a soportar sus horribles consecuencias.
Gálatas 6:7-8
1) Muchos creyentes piensan que no tienen esperanza de cambiar alguna vez;
imaginan que su naturaleza de pecado es más fuerte que la naturaleza de pecado
de cualquier otra persona.
2) Estos creyentes están atrapados en el tipo de existencia de Romanos 7. Ellos
intentan y fracasan, y eventualmente, muchos incluso dejan de buscar la
santificación por completo. Romanos 7:24-25
b. Romanos 8:13a – “porque si vivís conforme a la carne, moriréis;…” La muerte espera a
aquellos que viven según la carne. Gálatas 6:7-8
1) La frase “moriréis” podría ser traducida “estás a punto de morir”.
2) Cuando caminas según la carne, avanzas hacia la muerte. ¿Cómo?
a) Puedes experimentar muerte de comunión con el Señor y con otros creyentes al
ser separado del cuerpo de Cristo por disciplina de la iglesia. 1 Corintios 5:1-13,
1 Timoteo 1:19-20
b) Al ser entregado a Satanás, podrías ser atormentado o incluso morir físicamente
en sus manos. Juan 15:6, 1 Timoteo 1:19-20
c) Podrías experimentar la muerte repentinamente mediante la fuerte disciplina de
Dios. Esto es referido a veces como pecado de muerte. Hechos 5:1-11,
1 Corintios 11:30, 1 Juan 5:16
d) Podrías morir debido a los resultados innatos del pecado, como se observa en
los siguientes versículos. Job 4:8; Romanos 6:16, 21-23; 8:2; Gálatas 6:7-8
c. Romanos 8:13b – “…mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
Dios promete que si por el Espíritu Santo, haces morir las obras de la carne, viviréis.
1) No hacemos morir las obras de la carne por nuestra propia fuerza de voluntad. Esto
es una cuestión de fe, no de obras. A medida que caminamos por fe y contamos con
nuestra unión con Cristo en Su muerte (al pecado) y Su resurrección (a la novedad
de vida), en realidad estamos aplicando la muerte de Cristo a las obras de nuestros
cuerpos. Romanos 6:10-11
2) Por fe, contamos con el hecho de que en Cristo morimos a la naturaleza de pecado,
que es la raíz de todas las obras pecaminosas. Gálatas 5:24

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3) No solo estamos muertos al pecado en Cristo, sino que Dios también nos ha dado
Su Espíritu. Es por el poder de Dios a través del Espíritu Santo dentro de nosotros
que somos capaces de hacer morir las obras de la carne. Gálatas 5:16-23 (LBLA)
4) La frase “viviréis” es importante. Vivir de acuerdo con la carne acarrea muerte,

pero, por otro lado, vivir de acuerdo con el Espíritu trae vida. Romanos 6:23
a) Como ejemplo de cómo vivir abundantemente, Pablo escribió, “Porque
partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en
Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha
extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada”
(1 Tesalonicenses 1:8).
b) Los creyentes tesalonicenses estaban claramente viviendo por medio del poder
habilitador del Espíritu Santo y su testimonio se estaba expandiendo
poderosamente.
d. Romanos 8:14 – “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios.” Caminar conforme al Espíritu no sólo resultará en vida abundante,
caminar consistentemente conforme al Espíritu resultará en madurez.
Gálatas 5:16, 22-23 (LBLA)
1) En este versículo, Pablo no estaba poniendo en duda la salvación de aquellos
creyentes que no estaban siendo consistentemente guiados por el Espíritu Santo en
sus vidas; más bien, estaba haciendo una distinción práctica entre hijos maduros e
inmaduros.
2) La palabra que Pablo utilizó en este versículo para hijos (HUIOS) generalmente
habla de hijos que son considerados maduros y responsables. Jesús usó este
término cuando se describió a sí mismo como el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre.
Juan 1:49
3) Sólo los creyentes que son guiados por el Espíritu Santo en sus vidas diarias son
hijos (HUIOS) maduros y responsables.
4) En Romanos 8:16-17, el término más general para hijos (TEKNON) es traducido
como hijos. TEKNON generalmente describe cualquier descendencia. Juan 1:12 dice,
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos (TEKNON) de Dios.”
2. Romanos 8:15-17 – Sin embargo, ya sea que seamos guiados por el Espíritu o no, todos los
creyentes somos aceptados como hijos queridos de Dios.
a. Romanos 8:15 – “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos:!Abba,
Padre!” Como creyente, deberías vivir en las verdades de Romanos 8 en lugar de vivir en
la auto condenación descrita en la última sección de Romanos 7.

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1) Romanos 8:15a – “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud…” Dios no quiere

que tengas la mentalidad de un esclavo, tratando de sobrevivir manteniendo
normas y regulaciones.
2) Romanos 8:15b – “…para estar otra vez en temor,…” Vivir por la ley conduce al
temor al castigo. Aunque Dios disciplina a Sus hijos, nunca debemos temer el
castigo eterno, porque Jesucristo llevó nuestro castigo sobre sí mismo en la cruz.
Isaías 53:5-6, Romanos 8:1, 2 Tesalonicenses 1:8-9, 1 Juan 4:18
3) Romanos 8:15c – “…sino que habéis recibido el espíritu de adopción,…” Como hijo
de Dios, has sido liberado de la tiranía de la esclavitud a la Ley.
a) El término adopción (HUIOTHESIA) se deriva de las palabras griegas hijo (HUIOS)
y colocar (TITHÉMI), que significa ser colocado como hijo, o adoptado. En una
familia grecorromana, solo podrías heredar si eras legalmente adoptado como
hijo.
b) Muchas veces, un hijo biológico no era adoptado legalmente por su padre. Tal
hijo nunca experimentaría un sentimiento de pertenecer a la familia, ni recibiría
una herencia de su padre.
c) El punto de Pablo aquí es que a todos los creyentes les ha sido dado un espíritu
de adopción. Como creyente, tú has sido adoptado legalmente y tienes todos los
derechos de un legítimo heredero de Dios. Gálatas 4:1-7, Efesios 1:5
4) Romanos 8:15d – “…por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” La confianza en tu
posición como hijo amado de Dios debería conducirte a experimentar intimidad con
el Señor en tu vida diaria. Si Dios parece distante, te estás perdiendo este
importante sentido de pertenencia que está disponible para todos los hijos de Dios.
1 Pedro 1:23, 1 Juan 3:1
b. Romanos 8:16 – “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos
de Dios.” Tu nuevo nacimiento te dio una nueva identidad como hijo de Dios. Uno de los
ministerios prácticos del Espíritu Santo es asegurarte este hecho. Gálatas 4:6
1) Cuando caminamos de acuerdo con el Espíritu, escuchamos fácilmente el
testimonio del Espíritu Santo confirmando nuestro lugar en la familia. Pero cuando
caminamos de acuerdo con la carne, regresamos fácilmente a la mentalidad de un
esclavo temeroso.
2) Nunca podemos salir de la familia de Dios, pero podemos perder el sentido de
pertenencia. La inseguridad es debilitante y no es la voluntad de Dios para la vida
de ningún creyente. A pesar de que Jesús amaba a todos los discípulos por igual,
deberíamos tener la actitud del apóstol Juan, quien se describió a sí mismo como el
discípulo al cual Jesús amaba. Juan 13:23, 20:2, 21:20
c. Romanos 8:17a – “Y si hijos, también herederos;…” Tu unión con Cristo garantiza una
herencia.

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1) No sólo son todos los creyentes hijos de Dios, independientemente de si son

carnales o maduros; Todos somos también herederos legales. Efesios 1:11
2) Tu herencia no debe ser confundida con recompensas, posiciones o coronas,
porque todas esas son ganadas y no garantizadas.
d. Romanos 8:17b – “…herederos de Dios y coherederos con Cristo,…” Como hijos e hijas
legalmente adoptados, somos herederos juntamente con Cristo. Todo lo que Él ha
heredado lo hemos coheredado con Él. Esta bendición es 100% inmerecida, pero está
garantizada debido a nuestra unión con Cristo. Efesios 2:4-7, Colosenses 1:12
e. Romanos 8:17c – “…si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él
seamos glorificados.” Puesto que ser un hijo de Dios incluye el honor de participar en
los sufrimientos de Cristo, Pablo nos aseguró que igualmente participaremos en Su
gloria. 1 Pedro 4:13
1) Aquí Pablo utilizó una declaración de condición menos común – si en verdad (EIPER)
– que significa “si es así” o “ya que efectivamente”. Vemos esta declaración de
condición (EIPER) en Romanos 3:30, donde se traduce porque en verdad [LBLA].
2) Este versículo podría entenderse como: “Ya que de hecho sufrimos con Él, es lógico
que también compartamos Su gloria”.
3) En otras palabras, Pablo no estaba deduciendo que sólo aquellos creyentes que
sufren serán glorificados, mas bien, él estaba asegurando a todos los creyentes que,
dado que ellos sufren con Cristo, un día serán glorificados con Él, como observamos
en los siguientes versículos. Romanos 8:35-39
4) La lógica es que si sufres con alguien, es razonable esperar compartir sus honores.
Filipenses 3:10, 1 Pedro 2:21-23
X. Romanos 8:18-39 – Glorificación

A. Romanos 8:18 – Esperando ser glorificados
1. Romanos 8:18a – “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente…” Dios
quiere que tengas una perspectiva eterna con respecto a tu sufrimiento presente.
2. Romanos 8:18b – “…no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de
manifestarse.” Pablo comparó nuestro presente sufrimiento con nuestro glorioso futuro y
descubrió que no podían ser comparados. A la luz de tu sufrimiento presente, aquí hay
algunos hechos a considerar.
a. En primer lugar, como cristiano, se espera que sufras. El sufrimiento es parte del plan de
Dios para tu vida. 2 Timoteo 3:10-12
b. En segundo lugar, puesto que ciertamente sufrirás, necesitas recordar que tu gloria
futura es inmensamente superior a tu sufrimiento presente. 2 Corintios 4:16-18
c. En tercer lugar, serás glorificado; ¡Ese es un hecho! Romanos 8:30
B. Romanos 8:19-27 – Gimiendo por ser glorificados

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1. Romanos 8:19-22 – La naturaleza gime.

a. Romanos 8:19 – “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios.” Toda la naturaleza está esperando ansiosamente el
día en que los hijos de Dios serán revelados con sus cuerpos glorificados. ¿Por qué?
Apocalipsis 19:7-9, Apocalipsis 19:14
b. Romanos 8:20 – “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad,
sino por causa del que la sujetó en esperanza;” Allá en el Jardín del Edén, Dios maldijo la
creación debido al pecado de Adán. La creación está esperando con impaciencia que
Dios finalmente revierta la maldición. Génesis 3:17-19, Isaías 11:6-10
c. Romanos 8:21a – “porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de
corrupción,…” En la segunda venida, en la manifestación de los hijos de Dios, cuando
regresemos con Cristo para establecer Su reino, la mayoría de la maldición habrá sido
quitada. Isaías 35:1-10
d. Romanos 8:21b – “…a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.” Dios promete que la
naturaleza será liberada de su esclavitud a la corrupción en el día que los hijos de Dios
sean revelados en toda su gloria. Mateo 22:2, Apocalipsis 19:9
e. Romanos 8:22 – “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora;” Cada parte de la creación está sufriendo como en
dolores de parto, esperando el nacimiento de un día nuevo y perfecto. Esto sucederá al
comienzo del reinado milenial de Cristo.
2. Romanos 8:23-25 – Los creyentes gimen.
a. Romanos 8:23a – “y no sólo ella, sino que también nosotros mismos,… gemimos…” Al
igual que la creación, los creyentes también gemimos mientras esperamos
ansiosamente la redención futura de nuestros cuerpos.
b. Romanos 8:23b – “…que tenemos las primicias del Espíritu,…” Cuando creíste el
Evangelio, recibiste inmediatamente el Espíritu Santo como garantía de tu glorificación
futura. Efesios 1:14
1) Sin embargo, tener el Espíritu Santo no significa que no sufrirás. 2 Corintios 5:1-5
2) Es importante señalar esto, ya que muchas personas enseñan erróneamente que
los cristianos nunca fueron destinados a sufrir físicamente, mentalmente,
materialmente o de otra manera. Este pasaje enseña lo contrario. Deja que esto sea
un estímulo para ti mientras luchas en la vida.
c. Romanos 8:23c – “…nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando
la adopción, la redención de nuestro cuerpo.” Finalmente, en nuestra glorificación,
cuando Dios cambie nuestros cuerpos, todo gemido cesará. 1 Corintios 15:50-54,
1 Tesalonicenses 4:13-18, 1 Juan 3:1-2
d. Romanos 8:24a – “Porque en esperanza fuimos salvos;…” Fuimos salvos cuando creímos
en Cristo, confiados en que Su pago por nuestros pecados nos aseguró la esperanza de
la vida eterna. Esto habla de nuestra justificación. Tito 1:2

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e. Romanos 8:24b – “…pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno
ve, ¿a qué esperarlo?” Esta esperanza es aún futura. Depende de Dios quien hizo la
promesa. Esto habla de nuestra glorificación venidera. Hebreos 11:6
f. Romanos 8:25 – “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.”
Esta esperanza segura e innegable de glorificación nos hace ansiosos por la eternidad,
mientras nos mantiene estimulados en el presente. Esto habla de nuestra santificación.
1 Corintios 15:58, 1 Tesalonicenses 1:3, Hebreos 11:13-16
3. Romanos 8:26-27 – El Espíritu Santo gime.
a. Romanos 8:26a – “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;…” El
Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades, no en nuestras fortalezas. Además,
¿tenemos realmente alguna fortaleza?
b. Romanos 8:26b – “…pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,…” Esto no
dice que a veces no sabemos cómo orar. Esta declaración general dice que en lo
absoluto, no sabemos orar como deberíamos.
c. Romanos 8:26c – “…pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles.” El Espíritu Santo hace intercesión por nosotros.
1) El Espíritu Santo gime por nosotros, no a través de nosotros. Él es el que gime, no
nosotros. Este no es un lenguaje celestial o angelical que hablamos; es algo que el
Espíritu Santo hace por nosotros.
2) De hecho, estos gemidos son demasiado profundos para las palabras humanas.
Estas son, literalmente, palabras impronunciables. Estos gemidos no salen de
nuestra boca, sino que son hechos, a causa nuestra, por el Espíritu Santo en la
presencia de Dios. Hebreos 4:16
d. Romanos 8:27a – “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del
Espíritu,…” Dios el Padre sabe lo que el Espíritu Santo tiene en mente para nosotros y
responde apropiadamente a los gemidos del Espíritu Santo. Nosotros podríamos pedir
algo de Dios que está fuera de Su voluntad, pero el Espíritu Santo nunca lo hará.
1 Corintios 2:10-13
e. Romanos 8:27b – “…porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” El
Espíritu Santo solicitará a Dios el Padre únicamente aquello que esté de acuerdo con Su
voluntad.
C. Romanos 8:28-30 – Garantizado ser glorificado
1. Romanos 8:28 – “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Dios promete terminar la obra
que Él comenzó en la vida de cada creyente. Romanos 14:4, Filipenses 1:6,
1 Tesalonicenses 5:24, Judas 24-25
a. Romanos 8:28a – “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien,…” Puedes experimentar un tremendo alivio cuando sabes que Dios estará
trabajando contigo hasta el final.

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b. Romanos 8:28b – “Y sabemos que …todas las cosas les ayudan a bien,…” Sabemos que
Dios hace que todas las cosas cooperen. La frase, les ayudan a bien (SUNERGEÓ), está
en tiempo presente, voz activa y modo indicativo. Esta es una declaración enfática de
que ahora mismo, en este preciso momento, tu Padre Celestial está activa y
decisivamente trabajando en tu nombre.
c. Romanos 8:28c – “Y sabemos que …todas las cosas les ayudan a bien,…” ¿Qué está
diciendo exactamente este versículo?
1) Primero que todo, es importante comprender que esta promesa no es verdadera
para todas las personas. Es verdadera sólo para los creyentes.
2) Esta promesa no nos está diciendo que todas las cosas son buenas. Por ejemplo,
Satanás, el pecado, la falsa doctrina, la violación y el asesinato no son buenos.
1 Juan 2:16
3) Esta promesa no significa que Dios está obrando todas las cosas para tu bien físico o
material.
4) Esta promesa no está dándote una excusa para tomar decisiones irresponsables. La
Biblia expresa claramente que, si vives de acuerdo con la carne, cosecharás las
consecuencias. Gálatas 6:7-8
d. Romanos 8:28d – “…ayudan a bien,…” En griego la palabra bien (AGATHOS) significa
bueno en carácter o beneficioso.
1) Esta promesa tiene como centro tu bienestar espiritual. Dios siempre está
trabajando activamente en tu nombre para hacer que todas las interminables
complejidades de la vida encajen para tu éxito y madurez como creyente.
2) Dios promete que usará cada situación en tu vida, sea sufrimiento por las
consecuencias de tus propias malas decisiones o disciplina de Su mano, para
promover tu madurez y conformarte a la imagen de Su Hijo. Hebreos 12:9-11
e. Romanos 8:28f – Esta promesa es “…a los que aman a Dios,…” Quienes aman a Dios
describe a todos los creyentes. 1 Corintios 2:9, Efesios 6:24
1) Quienes lo aman no describe una clase especial de creyentes particularmente fieles
o amorosos. Esta promesa es para todos los creyentes en Jesucristo. ¿Por qué?
1 Juan 4:19
2) Sabemos que los creyentes pueden abandonar su amor por Dios como lo hizo la
iglesia en Éfeso (Ap. 2:4-5a). Nadie ama a Dios a la perfección, y sin embargo, Dios
continúa trabajando en todos los creyentes para su bien. 1 Corintios 8:2-3
f. Romanos 8:28g – Esta promesa es igualmente “…a los que conforme a su propósito son
llamados.” Quienes son llamados también es una descripción de todos los creyentes sin
acepción.

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1) Puesto que todos los que alguna vez han creído lo han hecho en respuesta al
llamado de Dios, todos los creyentes son mencionados como los llamados.
Juan 6:44, Romanos 1:6
2) Los creyentes espirituales, los creyentes bebés e incluso los creyentes carnales son
parte de esta categoría de llamados. Efesios 1:13
g. Romanos 8:28h – “…a los que conforme a su propósito son llamados.” ¿Cuál es el buen
plan que Dios quiere obrar en las vidas de todos los creyentes? Esto será desarrollado
en los siguientes versículos.
2. Romanos 8:29-30 – “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos
también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”
a. Romanos 8:29a – “Porque a los que antes conoció,…”
1) El plan de Dios para cada creyente tiene cuatro aspectos: predestinación,
llamamiento, justificación y glorificación. Cada uno de estos está basado en la
presciencia de Dios.
a) Dios es el único actor en cada una de estas realidades. Ninguna de ellas se basa
en el esfuerzo humano o en las obras. Debido a que Dios conocía de antemano,
Él predestinó, Él llamó, Él justificó y Él glorificó.
b) Observa que la santificación no se encuentra presente aquí. ¿Por qué? Porque
Dios no es el único actor en tu santificación; tu santificación depende de tu
cooperación. Si como creyente no vives por medio del Espíritu Santo, tu
santificación será obstaculizada.
2) ¿A quién se refiere esto? Antes conoció (PROGINOSKO) es una palabra compuesta,
conformada de PRO, que significa de antemano, y GINOSKO, que significa conocer.
La precognición no es lo mismo que la predestinación.
a) Dios conocía de antemano a cada persona que viviría en el linaje de Adán. De
igual manera, antes que el mundo comenzara, Dios en la eternidad conocía a
todos aquellos que llegarían a pertenecer a Cristo.
b) Dios no puede evitar saber todo antes de que suceda. Dios vive fuera de los
confines del tiempo. 2 Timoteo 1:9, Efesios 1:4, 1 Pedro 1:20, 1 Juan 3:20
c) Si Dios no conociera siempre el futuro, no podría ser Dios. Nunca, ni siquiera por
un momento, Dios ha dejado de saberlo todo.
d) Pero sólo porque Dios sabe algo antes de que suceda, no significa que Él lo
predeterminó o lo causó. Saber algo de antemano no es lo mismo que hacer que
suceda.

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e) Dios sabía de antemano que el pecado existiría, pero Dios no originó ni orquestó
el pecado. Él no quería que el pecado estuviera. Sin embargo, a pesar de que
Dios no planeó ni originó el pecado, sí planeó misericordiosamente tratar con el
pecado a través del evangelio. Santiago 1:13, Apocalipsis 13:8
f) Si eres un creyente, Dios ya sabía que ibas a pertenecer a Cristo, y por lo tanto,
en la eternidad pasada, antes de que el tiempo comenzara, misericordiosamente
te incluyó en Su plan eterno.
g) El hecho de que tú vas ha ser conformado a la imagen de Cristo fue planeado de
acuerdo con Su presciencia; no fue una elección aleatoria hecha sin
conocimiento del futuro. Juan 17:24
b. Romanos 8:29b – Dios dice “…a los que antes conoció, también los predestinó…” La
palabra predestinó (PROORIZÓ) es una palabra compuesta derivada de PRO, que
significa de antemano, y HORIZO, que significa declarar, determinar o confinar límites.
1) Es importante entender que la Biblia no usa la palabra predestinación para
determinar quién será o no será salvo.
2) Como se mencionó anteriormente, la predestinación se basa en el omnisciente
conocimiento previo de Dios. La predestinación no es una decisión arbitraria,
ignorante del futuro que Dios tomó al azar en la eternidad pasada.
3) Desde antes del principio y conociendo todos los hechos, Dios predeterminó ciertas
cosas. Todo lo que Dios predestinó en el pasado ha sucedido y/o sucederá sin falta,
tal como lo planeó.
4) La predestinación fue utilizada en referencia a la muerte de Cristo. En
Hechos 4:27-28, la palabra predestinar se usa para mostrar cómo Dios orquestó
todo lo relacionado con la muerte de Cristo, para que ocurriera exactamente como
Él lo determinó de antemano. 1 Pedro 1:19-20
5) En 1 Corintios 2:7, la predestinación es utilizada para describir la iluminación de la
verdad. “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual
Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,” Dios predestinó que los
creyentes en la Era de la Iglesia tuvieran mayor comprensión de su plan.
6) En Efesios 1:5, hablando de nuestra adopción como hijos, la cual es parte de
nuestra futura glorificación, Pablo dijo, “en amor habiéndonos predestinado para
ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad,” Dios predestinó que todos los creyentes serían adoptados como hijos.
7) En Efesios 1:11, hablando de nuestra herencia, que es otra parte de nuestra futura
glorificación, Pablo dijo: “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido
predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio
de su voluntad,” Todos los creyentes han sido predestinados a recibir una herencia.

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c. Romanos 8:29c – “…también los predestinó [a estos] para que fuesen hechos conformes
a la imagen de su Hijo,…” Esto habla del objetivo final de Dios de hacer a los creyentes
como Cristo, el cual Él está trabajando diariamente a través de nuestro proceso de
santificación y que finalmente logrará en nuestra glorificación en la eternidad.
d. Romanos 8:29d – “…para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Dios
planeó conformar a todos los creyentes a la imagen de Cristo. Tal como tú naciste
llevando la imagen de Adán, fuiste nacido de nuevo con el plan de que en la eternidad
llevaras plenamente la imagen del Hijo de Dios, Jesucristo. Juan 1:12, 3:3; Romanos 2:29
e. Romanos 8:30a – “…a éstos también llamó;…” Los creyentes son aquellos que han
respondido al llamado de Dios. Toda persona en Cristo es hijo de Dios en respuesta a la
fe en el llamado del evangelio de Dios. 1 Corintios 1:24
1) Fuimos llamados de las tinieblas a la luz de Dios. 1 Pedro 2:9 dice: “…de aquel que
os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
2) Fuimos llamados a través del evangelio. 2 Tesalonicenses 2:14 dice: “a lo cual os
llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.” Romanos 1:6
3) Fuimos llamados por la gracia del Señor Jesucristo. Gálatas 1:6 dice: “Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de
Cristo, para seguir un evangelio diferente.”
4) Somos llamados Sus hijos. 1 Juan 3:1 dice: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
para que seamos llamados hijos de Dios;” Romanos 9:25-26
5) Somos llamados Sus santos. Romanos 1:7 dice: “a todos los que estáis en Roma,
amados de Dios, llamados a ser santos:…” 1 Corintios 1:2, Judas 1:1
6) Fuimos llamados a Su servicio. 2 Timoteo 1:9a dice: “quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo,…” 1 Tesalonicenses 5:24
7) Fuimos llamados a seguir Sus sufrimientos. 1 Pedro 2:21 dice: “Pues para esto
fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo,
para que sigáis sus pisadas;”
8) Fuimos llamados a pertenecer a Su reino y a experimentar Su gloria para siempre.
1 Tesalonicenses 2:12 dice : “…que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó
a su reino y gloria.” 1 Pedro 5:10
9) Fuimos llamados a heredar una bendición. 1 Pedro 3:9 dice: “no devolviendo mal
por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que
fuisteis llamados para que heredaseis bendición.”

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10) Fuimos llamados a experimentar paz y unidad en la iglesia mientras esperamos

pacientemente Su aparición. Colosenses 3:15 dice: “Y la paz de Dios gobierne en
vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed
agradecidos.”
11) Estos versículos demuestran por qué a nosotros, como creyentes, se nos titula los
llamados.
f. Romanos 8:30b – “…a éstos también justificó;…” Los justificados aquí se refiere sólo a
aquellos que han creído en Cristo.
1) Fuimos justificados por fe. Romanos 5:1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”
2) Fuimos justificados gratuitamente por la gracia de Dios. Romanos 3:24 dice: “siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús,” Tito 3:7
3) Fuimos justificados aparte de obedecer la ley. Romanos 3:28 dice: “Concluimos,
pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.”
4) Fuimos justificados aparte de hacer buenas obras. Romanos 4:5 dice, “mas al que
no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.”
Gálatas 2:16, 3:11
5) Fuimos justificados por el asombroso poder de Dios. 1 Corintios 6:11 dice: “Y esto
erais algunos; …ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el
Espíritu de nuestro Dios.”
g. Romanos 8:30c – “…a éstos también glorificó.” Aún no estamos glorificados, pero la
palabra glorificado está en tiempo pasado porque Dios garantiza absolutamente que
seremos glorificados. En lo que respecta a Dios, ya es un hecho consumado.
Romanos 8:17
D. Romanos 8:31-39 – Glorificación probada y demostrada
1. Romanos 8:31a – Pregunta de Pablo # 1: En respuesta al hecho de que somos
predestinados, llamados, justificados y glorificados, Pablo preguntó, “¿Qué, pues, diremos a
esto?...” La respuesta anticipada es: “¡Amén! ¡Gracias Señor!”
2. Romanos 8:31b – Pregunta de Pablo # 2: A continuación, Pablo preguntó, “…Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros?” La respuesta esperada es, por supuesto, “Nadie”. Ya que
Dios mismo está abogando por nosotros, nadie puede oponerse exitosamente a nosotros.

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3. Romanos 8:32 – Pregunta de Pablo # 3: Luego preguntó, “El que no escatimó ni a su propio
Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas?” Si Dios envió Su más precioso tesoro para comprar nuestra libertad mientras aún
estábamos en nuestros pecados, ¿no es razonable que Él cuide de nuestras necesidades
diarias ahora que somos Sus hijos?
4. Romanos 8:33 – Pregunta de Pablo # 4: “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el
que justifica.” Puesto que Dios es el que legalmente nos declaró justos, no hay nadie que
pueda acusarnos con éxito.
5. Romanos 8:34 – Pregunta de Pablo # 5: “¿Quién es el que condenará?...”
a. Romanos 8:34a – “…Cristo es el que murió;…” No puede ser Cristo quien nos condene,
porque Cristo murió para pagar por nuestros pecados, no para condenarnos. Juan 3:17
b. Romanos 8:34b – “…más aun, el que también resucitó,…” No puede ser Cristo quien nos
condene, porque Dios demostró que estaba satisfecho con el pago de Cristo cuando lo
resucitó de entre los muertos.
c. Romanos 8:34c – “…el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros.” No puede ser Cristo quien nos condene, porque Cristo se sienta en el
lugar del honor a la diestra de Dios en el cielo mediando para siempre por nosotros.
Juan 3:17, Hebreos 7:25, 1 Juan 2:2
6. Romanos 8:35 – Pregunta de Pablo # 6: “¿Quién nos separará del amor de Cristo?...” Pablo
dio siete escenarios potenciales que podrían hacernos sentir que Dios nos ha abandonado.
a. Tribulación …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si enfrentamos infortunio o alguna
terrible aflicción? 2 Corintios 4:8-11
b. Angustia …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si sufrimos una calamidad terrible y
tenemos que pasar por tiempos malos? 2 Corintios 7:5-6
c. Persecución …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si somos odiados, cazados,
torturados o incluso asesinados? Hechos 8:1
d. Hambre …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si no tenemos suficiente para comer y
sufrimos hambre? Hechos 11:28-30
e. Desnudez …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si terminamos sin hogar y sufrimos
exposición con poca o ninguna ropa? Hebreos 11:37-38
f. Peligro …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si somos amenazados y enfrentamos
peligros indecibles? 2 Corintios 11:23-27
g. Espada …nos separará del amor de Cristo? ¿Qué si somos traicionados y/o sufrimos una
muerte violenta? ¿Qué si estamos atrapados en una guerra horrible? Hechos 7:58-8:2

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h. ¿Significan pruebas como estas que Dios nos ha abandonado o ha dejado de cuidarnos?
¿Alguna vez los creyentes han enfrentado alguna de estas clases de pruebas? Sí, lo han
hecho y lo hacen.
7. Romanos 8:36 – Pablo citó el Salmo 44:22 para mostrar que estas dificultades potenciales
son posibilidades reales para los creyentes: “Pero por causa de ti nos matan cada día;
Somos contados como ovejas para el matadero.”
a. El hecho es que, a veces, este mundo ama masacrar cristianos. En los días de Pablo,
Nerón perseguía y mataba severamente a los cristianos. Juan 16:33
b. Si algún día te enfrentas a la muerte porque eres cristiano, no te sientas tentado a
suponer que Dios te ha abandonado en ese momento. Él no te habrá dejado. Él todavía
te amará mucho. Hebreos 13:5-6
8. Romanos 8:37 – “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.” No importa qué tipo de prueba podamos sufrir, somos súper
vencedores gracias a Cristo, quien nos amó y murió por nosotros. A pesar de cualquier
posible retroceso o rechazo, seremos glorificados y viviremos con Dios por toda la
eternidad. 2 Corintios 4:18, 1 Juan 4:4-5
9. Romanos 8:38a – “Por lo cual estoy seguro…” Pablo enfrentó muchas pruebas terribles. Sin
embargo, a través de todas ellas él nunca dudó del amor de Dios por él. ¿Estás convencido
de lo mismo?
10. Romanos 8:38b – “de que ni la muerte, ni la vida,…” Pablo estaba convencido de que
ninguna forma de existencia, incluida la muerte o la vida, podía separarlo del amor de Dios
en Cristo. Romanos 8:35
11. Romanos 8:38c – “…ni ángeles, ni principados,…” Ningún poder sobrenatural puede
separarnos del amor de Dios en Cristo. Romanos 8:35
a. ¿Está Satanás incluido en esta declaración? Sí. Recuerda, Satanás es un ángel caído.
b. Ni siquiera Satanás puede separarnos del amor de Dios.
12. Romanos 8:38d – “…ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,” Ninguna realidad presente
o posibilidad futura tiene el poder de separarnos del amor de Dios en Cristo. Romanos 8:35
a. Tú no puedes hacer nada ahora (presente), ni siquiera en el futuro (por venir), para
separarte del amor de Dios.
b. ¿Qué acerca de tus pecados futuros o tu incredulidad futura o tus dudas futuras? ¿Qué
hay de tus futuros retrocesos o incluso tus posibilidades de volver a la carnalidad? No, ni
siquiera las posibilidades negativas futuras pueden separarte del amor de Dios.
13. Romanos 8:39a – “ni lo alto, ni lo profundo,…” Ningún extremo de ubicación en el cosmos,
incluidas las alturas o las profundidades, pueden separarte del amor de Dios en Cristo.
a. ¿Puedes ser llevado tan lejos que el amor de Dios no pueda alcanzarte?
Salmos 139:7-16

90
b. No, ni siquiera el valle más profundo (el lugar de las pruebas más profundas), ni la
elevación más alta (el lugar donde el temor a caer podría prevalecer) pueden separarte
del amor de Dios en Cristo Jesús.
c. Ya sea que estés arriba o abajo como creyente, no puedes distanciarte del amor de
Dios. Podrías distanciarte de Su compañerismo, pero nunca de Su amor.
d. En Lucas 15:11-32, incluso el hijo pródigo era todavía un hijo cuando no tenía comunión
con su padre. Incluso mientras se encontraba lejos, Su padre lo amaba profundamente y
estaba entusiasmado cuando finalmente regresó a casa.
14. Romanos 8:39b – “…ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,…”
Ningún ser creado o cosa creada puede separarte del profundo amor de Dios.
Efesios 3:17-19
a. ¿Eres un ser creado? Sí, lo eres. Ni siquiera tú puedes apartarte del amor de Dios.
¡Puedes dejar de amar a Dios, pero Dios nunca dejará de amarte a ti!
b. Algunos enseñan erróneamente que puedes separarte del amor de Dios devolviendo Su
regalo gratuito de salvación. Pero Romanos 11:29 dice que irrevocables son los dones y
el llamamiento de Dios. No puedes devolver tu ADN espiritual a Dios y volverte nonato.
1 Pedro 1:23
15. Romanos 8:39b – “…del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Debido a tu
unión con Cristo, no hay absolutamente nada en toda la Creación que pueda hacer que Dios
deje de amarte. Él tendría que dejar de amar a Jesús, y Él nunca hará eso.
a. ¿Estás tan convencido de esto como el hombre que lo escribió? Pablo dijo en
Romanos 8:38, “Por lo cual estoy seguro…” ¿Podrías confiadamente hacer esta misma
declaración con toda certeza?
b. Ciertamente, en ningún caso somos dignos de este tipo de amor o glorificación futura.
Es completamente por la asombrosa gracia de Dios, basada en lo que Jesús hizo por
nosotros al morir en la cruz por nuestros pecados y resucitar. ¡Las gracias sean a Dios!
XI. El mensaje del evangelio

A. Definiendo el evangelio
1. Romanos 1:16 dice, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” ¿Qué es el
evangelio? La palabra evangelio (EUAGGELION) significa buenas noticias. Gálatas 1:6-9
2. El evangelio es la buena noticia sobre la obra que Dios hizo para nuestra salvación a través
de Jesucristo en un fin de semana en la historia hace casi dos mil años. Es un mensaje que
debe ser creído. Los cuatro evangelios dan una explicación extensa de aquel evento súper
transformador, pero en resumen, aquí hay algunos versos que lo explican.
a. 1 Pedro 2:24a – “…[Cristo] llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el
madero,…”.

91
b. Hechos 5:30 – “El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis
colgándole en un madero.”
c. Hechos 13:28-29 – “Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le
matase. Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del
madero, lo pusieron en el sepulcro.”
d. Hechos 13:30-32 – “Mas Dios le levantó de los muertos. Y él se apareció durante muchos
días a los que habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora
son sus testigos ante el pueblo. Y nosotros también os anunciamos el evangelio de
aquella promesa hecha a nuestros padres,”
e. Los resultados de creer en el evangelio son encontrados en Hechos 13:38-39 – “Sabed,
pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y
que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es
justificado todo aquel que cree.”
3. Pablo explicó el evangelio en 1 Corintios 15:3-4 – “Porque primeramente os he enseñado lo
que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y
que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;”
4. Hablando de manera concisa, el mensaje que debes creer para ser salvo tiene que ver con
una persona en particular (Cristo) y lo que Él hizo en tu nombre: Cristo murió por tus
pecados y resucitó.
B. El evangelio es un mensaje objetivo
1. El evangelio es un mensaje objetivo acerca del evento histórico más importante que jamás
haya tenido lugar. Es el informe de noticias con respecto a lo que Jesucristo hizo: Él murió
en la cruz y resucitó tres días después. Él hizo esto para perdonarnos nuestros pecados,
salvarnos de la justa ira de Dios y proporcionarnos la vida eterna.
2. El evangelio no es un mensaje subjetivo, de procedimientos, o un método paso a paso
utilizado para llevar personas a través de un proceso que conduce a la salvación.
3. El evangelio no cambia de persona a persona. Es el relato históricamente verificable de
cómo Dios trajo la salvación a la humanidad a través de la persona y obra de Jesucristo.
C. Componentes esenciales del evangelio de 1 Corintios 15:3-11
1. 1 Corintios 15:3a – “…Cristo murió…” Cristo es la persona en quien debes creer para
salvación. 1 Timoteo 3:16
a. Jesús es el Cristo, el Mesías prometido del Antiguo Testamento. Él es la persona
principal del mensaje del evangelio. A fin de ser salvo, la fe de una persona debe
descansar exclusivamente en Jesucristo. Lucas 24:44-48, Romanos 1:2-4, Hebreos 2:10
b. Cristo, o CHRISTOS en griego, es la traducción de la palabra hebrea Mesías. El término
Cristo tiene tanto deidad como humanidad incorporada en su significado. Juan 7:41

92
c. Dios predijo que el Cristo sería un ser humano, la Semilla de la mujer. Génesis 3:15,
Juan 1:14
d. Dios también predijo que el Cristo sería deidad. Él era Emmanuel, Dios con nosotros.
Isaías 7:14, 9:6; Juan 8:23-24; Tito 2:13
2. 1 Corintios 15:3b – Cristo murió… Esto describe la obra de Cristo para nuestra salvación.
Colosenses 2:14, Hebreos 2:9; 1 Pedro 2:24 (LBLA)
a. Cristo sufrió en la cruz la muerte espiritual por nosotros en que fue separado de Dios el
Padre cuando tomó todos los pecados de la humanidad sobre sí mismo. En Mateo 27:46
leemos, “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
b. Cristo sufrió la muerte física en nuestro nombre cuando Su alma y espíritu se separaron
de Su cuerpo. 1 Pedro 2:24 – “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre
el madero,…” Hechos 13:29b – “…quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.”
Lucas 23:46, Hebreos 10:10
c. Cristo sufrió las implicaciones de la muerte eterna. Si Cristo estuvo separado de Su
Padre por un minuto o un millón de años no hizo ninguna diferencia, ya que Dios vive
fuera de la esfera del tiempo. Hebreos 9:26, 10:12, 1 Pedro 3:18
3. 1 Corintios 15:3c-4a – “…Cristo murió por nuestros pecados,…” Cristo murió en nuestro
nombre para salvarnos de la pena que merecíamos por nuestros pecados. Al sufrir la
muerte por nosotros, Cristo nos salvó de tener que enfrentar la pena de muerte y estar
separados de Dios por toda la eternidad. Pablo dio dos verificaciones muy importantes de la
muerte de Cristo.
a. Prueba #1 – Profecías detalladas cumplidas: 1 Corintios 15:3d – “…Cristo murió...
conforme a las Escrituras;” La muerte de Cristo fue un evento profético que sucedió
exactamente como el Antiguo Testamento lo predijo. Salmos 22:17-18, 69:11; Isaías
53:3-6; Zacarías 12:10; Lucas 24:46; Hechos 10:43; Romanos 1:2-4
b. Prueba #2 – La sepultura de Cristo: 1 Corintios 15:4a – “…Cristo murió... y fue
sepultado,…” La sepultura de Cristo proporciona prueba perdurable de su muerte. Los
vivos no son sepultados. Hechos 13:29
4. 1 Corintios 15:4b – “...y que resucitó al tercer día,…” La resurrección de Cristo es una parte
integral del mensaje del evangelio que debe ser creído para que una persona sea salva de la
pena del pecado. La resurrección validó tanto la victoria de Cristo sobre el pecado como
sobre la muerte. Pablo proporcionó dos verificaciones importantes para la resurrección.
Romanos 4:23-25
a. Prueba #1 – Profecías detalladas cumplidas: 1 Corintios 15:4b – “...y que resucitó
…conforme a las Escrituras;” Tal como las profecías cumplidas con precisión demuestran
la validez de la muerte de Cristo, las profecías cumplidas con precisión también prueban
la resurrección de Cristo. Job 19:25-26; Salmos 16:9-10; Isaías 25:8, 53:10

93
b. Prueba #2 – Testigos oculares múltiples: 1 Corintios 15:5-9 – “y que apareció...” Más de

500 testigos oculares se presentan como prueba concluyente de la resurrección.
1 Juan 1:1-2
1) 1 Corintios 15:5a – “y que apareció a Cefas,…” Pedro, uno de los amigos más
íntimos de Jesús y uno de los cristianos más conocidos de todos los tiempos, vio al
Cristo resucitado. Más tarde, Pedro fue martirizado porque creyó que Jesús murió
por nuestros pecados y resucitó.
2) 1 Corintios 15:5b – “…y después a los doce [discípulos].” Mientras todavía dudaban
de la resurrección de Cristo, los doce discípulos lo vieron. Esta declaración puede
incluir a Matías de Hechos 1:26, quien también atestiguó de la resurrección de
Cristo.
3) 1 Corintios 15:6 – “Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los
cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.” Cristo se apareció a más de 500
personas a la vez. La mayoría de estos testigos todavía estaban con vida en el
momento en que 1 Corintios fue escrito y podrían haber sido interrogados para su
verificación.
4) 1 Corintios 15:7a – “Después apareció a Jacobo;…” El Jacobo al que se hace
referencia aquí es el medio hermano de Cristo, quien vio a Jesús después de que Él
resucitó de entre los muertos. Habiendo crecido con Jesús, Jacobo podía confirmar
o negar fácilmente la identidad de Cristo. Es significativo que él no llamó al Cristo
resucitado un fraude, sino que más bien se convirtió en un creyente.
5) 1 Corintios 15:7b – “...después a todos los apóstoles;” Los apóstoles, los que Cristo
personalmente comisionó para contarle al mundo entero acerca de su muerte y
resurrección, vieron al Cristo resucitado. Apocalipsis 21:14
6) 1 Corintios 15:8-9 – “y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado
apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.” El apóstol Pablo, un antiguo blasfemo
y destructor de la iglesia, también vio a Cristo vivo y creyó en Él.
D. El único requisito para la salvación: fe en Cristo
1. Es significativo que más de 160 versículos en el Nuevo Testamento muestren la fe, o
creencia, en Jesucristo como el único pre requisito para la salvación.
2. Hechos 16:30b-31 – “…les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree
en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
3. Juan 3:16 – “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
4. Juan 6:47 – “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.”
5. Juan 8:24 – “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo
soy, en vuestros pecados moriréis.”

94
6. Juan 11:25-26 – “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque
esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees
esto?”
7. Juan 20:30-31 – “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las
cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es
el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”
E. Hechos bíblicos acerca de la fe o creencia en Cristo
1. Es importante entender que las palabras fe y creer tienen el mismo significado, aunque no
es tan obvio en el español. En griego, creer (PISTEUO) es el verbo, mientras que fe (PISTIS)
es el sustantivo. Ambas palabras (PISTEUO y PISTIS) tienen el mismo significado básico:
confiar en, depender de, tener fe en o creer.
2. No es el tamaño de la fe de una persona lo que importa, lo importante es el objeto en el
que una persona está confiando. Tu fe es tan buena como su objeto. Jeremías 17:5-8
a. Mateo 17:20 – “…porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.”
b. 1 Pedro 1:8 [LBLA] – “a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero
creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,”
3. La fe no es un concepto ilusorio. La fe se basa en el conocimiento que viene de la Palabra de
Dios. Romanos 10:17 – “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
4. La fe no es una obra, y por lo tanto no se basa en el mérito. Dado que la fe no es una obra, y
la gracia es el favor de Dios aparte de las obras, la fe y la gracia encajan perfectamente
como anillo al dedo.
a. Romanos 4:5 – “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es
contada por justicia.”
b. Romanos 4:16a – “Por tanto, es por fe, para que sea por gracia,…” Romanos 11:6,
Efesios 2:8-9
5. Es importante saber que la Biblia no hace una distinción entre la fe de mente y la fe del
corazón.
a. En los tiempos del Nuevo Testamento, la mente de una persona era considerada ser una
parte del corazón, y el corazón era el lugar en el cual la fe ocurría. Romanos 10:10a –
“Porque con el corazón se cree para justicia,…”
b. Obviamente, alguien puede conocer intelectualmente los hechos del evangelio sin
confiar personalmente en la obra terminada de Cristo para la salvación. En ese caso, tal
persona no es salva.
1) Sin embargo, debemos ser cuidadosos de no medir la sinceridad de una persona
utilizando términos como fe de mente, fe de corazón, fe verdadera o fe salvadora.

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2) Algunos de estos términos han sido agregados a traducciones recientes de la Biblia,

pero estos calificativos no se encuentran en los manuscritos originales de la
Escritura y pueden producir confusión e incluso duda paralizadora.
c. Bíblicamente, una persona cree o no cree. Creencia en el Evangelio es confianza
personal en Jesucristo, en quién es Él y en lo que Él hizo para salvarte. Si has creído en el
Señor Jesucristo, eres salvo, y si no, todavía estás muerto en tus pecados.
1) Juan 8:24 – “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis
que yo soy, en vuestros pecados moriréis.”
2) 1 Juan 5:13 – “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo
de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del
Hijo de Dios.”
F. ¿Por qué es importante presentar un evangelio claro?
1. La mayoría de los creyentes asienten con la cabeza cuando escuchan el evangelio
verdadero, pero cuando señalas presentaciones del evangelio poco claras, puedes obtener
muchas respuestas diferentes, incluyendo conmoción, tristeza, culpa o incluso la negación
de la verdad del evangelio.
2. La intención de esta sección no es criticar, sino más bien desafiar nuestro pensamiento. Esta
sección se presenta con la confianza de que, como cristianos, todos queremos ser claros y
fieles con el mensaje más importante sobre la tierra.
3. Dado que muchos de nosotros fuimos salvos a pesar de presentaciones poco claras del
Evangelio, podríamos sentirnos tentados a pensar que la precisión no es tan importante y
que las presentaciones poco claras con las que crecimos son aceptables, a pesar de que no
sean completamente precisas.
4. Sin embargo, deberíamos procurar presentar el mensaje del evangelio tan claramente
como sea posible.
a. Refiriéndose a la claridad, en 1 Corintios 14:7-8, Pablo dijo, “Ciertamente las cosas
inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de
voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere
sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?”
b. De manera similar, en Efesios 6:19-20, Pablo dijo, “y por mí, a fin de que al abrir mi boca
me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el
cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.”
c. En Hechos 18:25-26, Priscila y Aquila ayudaron a Apolos a ser más preciso – “Este había
sido instruido en el camino del Señor; ...hablaba y enseñaba diligentemente lo
concerniente al Señor, ... pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le
expusieron más exactamente el camino de Dios.”
5. Las Escrituras son firmes al declarar lo que el evangelio es y no es. Aquí hay algunos
ejemplos de este hecho.

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SALVO POR: NO SALVO POR:

Efesios 2:8-9
Porque por gracia sois salvos por y esto no de vosotros
medio de la fe
pues es don de Dios no por obras, para que nadie se
gloríe
Hechos 13:39
en él es justificado todo aquel que y que de todo aquello de que por
cree la ley de Moisés no pudisteis ser
justificados.
Tito 3:5
Nos salvó no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho
sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu
Santo
2 Timoteo 1:9
quien nos salvó y llamó con no conforme a nuestras obras
llamamiento santo
sino según el propósito suyo y la
gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los tiempos de los
siglos
Gálatas 2:16
Sabiendo que el hombre no es
justificado por las obras de la ley
sino por la fe de Jesucristo,
nosotros también hemos creído en
Jesucristo,
para ser justificados por la fe de y no por las obras de la ley,
Cristo
por cuanto por las obras de la ley
nadie será justificado.

97
G. Presentaciones No Claras del Evangelio

1. Confusión: Cree y haz buenas obras
a. Casi todos los falsos evangelios requieren que el pecador haga alguna obra para
salvación, pero el evangelio no es fe en Cristo más buenas obras.
b. La Biblia enseña que la salvación es la obra de Dios. Apocalipsis 7:10 – “y clamaban a
gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y
al Cordero.” Salmos 3:8, Jonás 2:9b
c. No podemos agregar nada a la obra de Cristo en la cruz. Él logró la completa y total
salvación para toda la humanidad, sin la ayuda de nadie. Por fe confiamos en lo que Él
ya logró. Hebreos 1:3, 10:12
d. Efesios 2:8-9 – “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
e. Tito 3:5 – “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por
su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo.”
2. Confusión: Cree y guarda los Diez Mandamientos
a. La confusión acerca de guardar los Diez Mandamientos para ganar la aceptación de
Dios, hoy todavía prevalece en nuestro mundo. La Biblia habla claramente contra este
evangelio equivocado.
b. Gálatas 2:16 – “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por
la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por
la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado.”
c. Hechos 13:39 – “y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser
justificados, en él es justificado todo aquel que cree.”
d. Romanos 3:20 – “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”
e. Gálatas 3:11 – “Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El
justo por la fe vivirá;”
f. Recordemos la sección “Escuela de leyes” de este manual, donde aprendimos que la Ley
fue otorgada para ser nuestra maestra de escuela, para enseñarnos a reconocer nuestra
necesidad de salvación, pero nunca fue dada para salvarnos. Sólo Jesucristo puede
salvar.
3. Confusión: Cree y sé bautizado
a. El bautismo en agua es un testimonio público de salvación para las personas que han
creído en la obra de Jesucristo en la cruz, pero no es un requisito o el medio de
salvación para los que no son salvos. Hechos 8:26-40, 10:43-48

98
b. Si el bautismo en agua fuese requerido para la salvación, Pablo cometió un grave error
cuando en 1 Corintios 1:17 dijo, “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el
evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.”
c. El ladrón en la cruz fue indiscutiblemente salvo sin ser bautizado en agua, lo cual es otra
confirmación de que el ritual del bautismo no es necesario para la salvación.
Lucas 23:42-43
4. Confusión: Cree y sé circuncidado
a. Aunque este falso evangelio no es común en el día de hoy, fue un problema en la iglesia
primitiva cuando la mayoría de los cristianos todavía eran judíos. Muchos de estos
creyentes judíos creían que para que los gentiles fueran salvos, ellos también
necesitaban ser circuncidados.
b. Hechos 15:1 – “Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no
os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.”
c. Gálatas 5:2-3 – “He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará
Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar
toda la ley.”
d. Dios dejó en claro que si una persona estaba confiando en la circuncisión para ser salva,
necesitaría guardar toda la Ley, no solo las exigencias de la circuncisión. Dado que nadie
ha podido jamás cumplir toda la Ley, cualquier esfuerzo por obtener la vida eterna a
través de la circuncisión fracasa miserablemente.
e. La circuncisión era una señal del Pacto Abrahámico, el cual era un acuerdo entre Dios y
Abraham que data de la época en que Israel se convirtió por primera vez en nación. A
todos los niños israelitas se les exigía ser circuncidados ocho días después del
nacimiento. Este ritual, sin embargo, no salvaba a nadie de sus pecados. Génesis 17:9-14
5. Confusión: Cree y confiesa tus pecados
a. La confesión de pecados no es un requisito para la salvación. Sin embargo, aunque la
confesión de pecado no es un requisito para la salvación, todas las personas deben
entender que son pecadores en necesidad del Salvador. Reconocer que eres un pecador
antes de la salvación no es lo mismo que confesar tus pecados individuales.
1) Primero que nada, posiblemente nadie pueda recordar cada pecado que haya
cometido. De hecho, ¡a la mayoría de nosotros nos cuesta recordar lo que comimos
en la cena la noche anterior!
2) En segundo lugar, tratar de confesar todos tus pecados causaría dudas y un examen
de conciencia angustioso. Si crees que debes confesar todos tus pecados para ser
salvo, nunca estarás seguro de tu salvación, sabiendo que has olvidado muchos de
tus pecados.

99
b. Los incrédulos serán condenados al Lago de Fuego porque no creyeron en el Señor

Jesucristo, no porque fallaron en confesar sus pecados. Juan 3:18 dice, “El que en él
cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído
en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
c. La confesión de pecado es para la persona salva, una que ya es un hijo de Dios. Cometer
un pecado deliberadamente causa que el hijo de Dios pierda comunión con Dios. En
tales ocasiones, los creyentes deben confesar sus pecados para restaurar su comunión
con Dios.
1) 1 Juan 1:9 – “Si [los creyentes] confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
2) La palabra griega traducida confesamos (HOMOLOGEO) es de HOMO, que significa
lo mismo, y LOGEO, que significa hablar. Confesar es decir la misma cosa. Significa
estar de acuerdo con Dios con respecto a tu pecado.
6. Confusión: Cree y pide perdón
a. Dios no exige que una persona pida perdón para ser salva. Esto es similar a la confusión
previa de exigir la confesión de los pecados para la salvación.
b. La verdad es que, en el momento en que creemos en Cristo, somos totalmente
perdonados incluso sin pedir perdón. Efesios 1:7 dice, “en quien tenemos redención por
su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,”
c. El perdón viene como resultado de creer las buenas nuevas de la muerte y resurrección
de Cristo, no porque le pedimos perdón a Dios. El perdón es un subproducto de creer el
evangelio. Nos es concedido en el momento en que creemos en Jesucristo.
d. Colosenses 2:13-14 dice, “Y a vosotros, estando muertos en pecados ...os dio vida
juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos
que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola
en la cruz.”
7. Confusión: Arrepiéntete de tus pecados
a. La Palabra de Dios no ordena el arrepentimiento de los pecados a fin de ser salvo.
1) Las frases arrepiéntete de tus pecados y arrepiéntete por tus pecados no se
encuentran en ninguna parte de la Biblia (aunque hay una excepción en la Nueva
Traducción Viviente donde la frase “de tus pecados” fue añadida por los
traductores).
2) Al mismo tiempo, dicho esto, toda persona que alguna vez haya creído en Cristo
para la salvación se ha arrepentido de algo. Como 2 Pedro 3:9 enseña, “El Señor no
retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.”

100
b. Con el fin de entender correctamente el uso bíblico de las palabras arrepentirse (verbo)
y arrepentimiento (sustantivo), debemos observar la palabra griega original como fue
utilizada en el Nuevo Testamento y no en la definición moderna del diccionario español.
1) La palabra griega arrepentimiento (METANOIA) significa literalmente pensándolo
bien, cambio de mentalidad o cambio de pensamiento. META significa cambio y
NOIA significa mente. De lo que nos arrepentimos, o de lo que cambiamos de
opinión, puede variar. Podemos arrepentirnos de cosas buenas o malas. El
arrepentimiento en sí y por sí mismo es neutral.
2) Desafortunadamente, nuestra comprensión moderna del arrepentimiento no fue
derivada de la palabra griega METANOIA, que fue la palabra usada en la Biblia. En
su lugar, fue derivada de la palabra latina medieval REPOENITĒRE, que significa
lamentarse o sentirse triste. REPOENITĒRE es una alteración de una palabra latina
anterior PAENITĒRE, que significaba ser penitente.
3) Esta confusión con respecto al significado de la palabra arrepentirse comenzó con
Jerónimo (347–420 d.C.), cuando escogió utilizar la palabra latina PAENITENTIAM
(penitencia) para traducir la palabra griega METANOIA (cambio de mente) en la
traducción Vulgata Latina del Nuevo Testamento.
4) La traducción de la Vulgata latina de Jerónimo se convirtió en la Biblia estándar de
los cristianos por muchos siglos, ocasionando un cambio en la comprensión común
de arrepentirse, de un cambio de mentalidad a hacer penitencia o sentir tristeza
por el pecado. Esta mala traducción afecta nuestra comprensión incluso hoy.
5) El arrepentimiento bíblico es un cambio de mentalidad, no un cambio de conducta.
El arrepentimiento no es una obra que un incrédulo debe agregar a la salvación.
Esto no sería consecuente con la salvación por gracia solamente, aparte de las
obras.
c. Cómo se relaciona el arrepentimiento con la salvación.
1) Todos los incrédulos en el mundo tienen alguna falsa esperanza en la que se están
apoyando para la salvación eterna o alguna falsa idea que les permite ignorar el
tema por completo. Hebreos 6:1
2) Cuando los incrédulos confían en Cristo para salvación, es porque han cambiado su
mentalidad. En lugar de confiar en la falsa esperanza que anteriormente sostenían,
ahora confían sólo en Cristo para salvación. Hechos 20:21
3) Cuando compartimos el evangelio, debemos alentar a los incrédulos a que cambien
de pensamiento acerca de lo que han estado confiando (una religión, filosofía o
esfuerzo propio) e instarlos a creer exclusivamente en Jesucristo. Hechos 11:18
4) En Hechos 19:4, Pablo dijo, “…Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en
Jesús el Cristo.”

101
5) Aunque no es necesario arrepentirte de tus pecados para ser salvo, debes

arrepentirte (cambiar de mentalidad) a fin de creer en el Señor Jesucristo. Como
Hechos 17:30 declara, “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta
ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;”.
6) El arrepentimiento no debe ser enseñado como un requisito adicional para la
salvación.
7) El arrepentimiento no es un cambio de vida o un cambio de dirección. Una persona
no necesita limpiar su vida de alguna manera con el fin de ser salva. Dios no
requiere este paso adicional, u obra humana, para la salvación. Isaías 64:6 llama a
nuestras justicias “…trapo de inmundicia;…”
8. Confusión: Invita a Cristo a tu vida; pide a Jesús que entre en tu corazón
a. El evangelio no se trata de invitar o pedirle a Jesús que entre en tu vida o corazón. La
respuesta correcta al evangelio es simplemente creer en Cristo y en Su obra, en que Él
murió por tus pecados y resucitó.
b. No eres salvo por suplicar, invitar o convencer a Cristo para que entre en tu vida. En el
momento en que crees que Jesucristo murió por tus pecados y resucitó, recibes la vida
eterna como un regalo totalmente gratuito. En ese momento, eres colocado en unión
con Cristo y el Espíritu Santo viene a vivir dentro de ti.
c. Efesios 1:13-14 – “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu
Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la
posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
d. Siempre que una persona confía en Cristo como Salvador, Dios el Espíritu Santo viene a
vivir en su vida, pero la Biblia no nos enseña pedirle a Jesús que viva en nosotros. Él no
viene porque lo pidamos. Él viene porque creemos.
e. Es importante entender el correcto significado de Apocalipsis 3:20 – “He aquí, yo estoy a
la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.”
1) Este versículo es a menudo citado en apoyo para que los no salvos pidan a Jesús
entrar en sus corazones para salvación. En primer lugar, este versículo no estaba
dirigido a los incrédulos, y, en segundo lugar, las palabras pedir y corazón están
ausentes.
2) Este versículo fue escrito a cristianos de la iglesia de Laodicea (Ap. 3:14-22).
Osadamente, de todas las personas, estos creyentes habían excluido a Cristo de sus
reuniones. Como creyentes, necesitaban reabrirle la puerta de la comunión a Él.
9. Confusión: Dale tu vida a Dios; dale tu corazón a Jesús; haz un compromiso con Cristo
a. El evangelio no se trata de entregar tu vida, tu corazón o cualquier otra cosa a Dios a
cambio de la vida eterna. De hecho, la salvación es todo lo contrario. La dirección de la
salvación es de Dios al hombre, no del hombre a Dios.

102
b. Si la salvación (ser salvo de la pena de nuestro pecado) se recibe a través de algún tipo
de trato o intercambio que hacemos con Dios, ya no es un regalo gratuito.
c. Romanos 11:6 – “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es
gracia. …”
d. La buena noticia del evangelio es que Cristo se entregó a sí mismo por nuestros
pecados, muriendo por nosotros como nuestro sustituto en el Calvario. Nosotros no nos
entregamos a Dios; Él se entregó a sí mismo por nosotros.
1) Efesios 5:2 – “…como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros,
ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
2) Gálatas 2:20b – El “…Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
e. De ningún modo acepta Dios algo de ti a cambio de la salvación, no importa cuán
sincero seas. No hacemos ninguna contribución o pago a cambio de la salvación. De
principio a fin, la salvación es un regalo totalmente gratuito, dado a nosotros sólo por la
gracia de Dios cuando creemos.
10. Confusión: Pasa al frente y haz una profesión pública de fe
a. Esta confusión implica que debes hacer una profesión pública verbal de tu fe en Cristo a
fin de completar tu salvación.
b. Si esto fuera requerido, la obra de Cristo en la cruz para pagar por tus pecados no fue
suficiente. Para completar tu salvación, necesitarías añadir tu obra imperfecta de
confesión pública a Su ya perfecta obra de morir por tus pecados.
c. Cristo solo ganó nuestra completa salvación. Nada más puede ser añadido para mejorar
lo que Él hizo. Efesios 2:9, Tito 3:6-7
d. Es cierto que ante Dios en el cielo, recibirás recompensas por confesar públicamente a
Cristo o se te negarán recompensas por negarlo, pero testificar públicamente no gana ni
asegura tu salvación. Mateo 10:33
1) Es importante entender el significado correcto de 2 Timoteo 2:11-12 – “Palabra fiel
es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; Si sufrimos, también
reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.”
2) Lo que este versículo está diciendo es que Él nos negará recompensas, coronas o
autoridad gobernante por infidelidad, pero no nos negará la entrada al cielo.
1 Corintios 3:15
3) 2 Timoteo 2:13 – “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí
mismo.” Incluso si nos volviéramos totalmente infieles, Él permanecería fiel a
nosotros, Sus hijos.
e. Romanos 10:9-10 es citado a menudo para apoyar el concepto de que un incrédulo
debe proclamar a Cristo públicamente para ser salvo.

103
1) Primero que nada, los capítulos 9, 10 y 11 de Romanos fueron escritos

específicamente para abordar la condición espiritual pasada, presente y futura de
Israel. Estos capítulos no fueron escritos pensando en los gentiles no salvos.
2) Romanos 10:9-10 – “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón
se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
3) En el contexto de este pasaje, si un israelita invocaba el nombre del Señor con su
voz, sería porque ya había creído en el Señor en su corazón. Romanos 10:14
confirma esto, diciendo, “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han
creído?...”
4) Incluso hasta el día hoy, el pueblo judío no confesará que Jesucristo es el SEÑOR
Yahvé del Antiguo Testamento a menos que ya hayan creído en Él en sus corazones.
5) La confesión simplemente confirma verbalmente lo que ya ha ocurrido en la
privacidad del corazón, pero no es un requisito para la salvación. 1 Corintios 12:3
11. Confusión: Haz la oración del pecador
a. Una persona es salva basada en la fe en Cristo y no por orar una oración. Hechos 16:30-
31 dice, “y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron:
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
b. No hay ningún ejemplo en la Biblia de una persona a la que se le haya requerido orar
una oración para ser salva. Si la oración fuera requerida para la salvación, Dios nos lo
habría comunicado claramente. La oración es una buena obra, y ya sabemos que no
somos salvos por hacer obras. Tito 3:5
c. ¿Estamos dando a entender que la oración es mala? Nunca. La Biblia insta a los
creyentes a orar sin cesar (1 Tes. 5:17) y a orar en todo tiempo (Ef. 6:18), pero la oración
no es un requisito para la salvación de los incrédulos. La fe en el evangelio es lo que
salva, no ser guiado por alguien para orar una oración.
12. Confusión: Simplemente di sí a Jesús
a. Mientras esto puede parecer una respuesta muy positiva al mensaje del evangelio, no
es sinónimo de “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.” Hechos 16:31
b. Esta declaración es confusa, ya que no especifica que debemos creer en la muerte y
resurrección de Cristo para la salvación. Muchas personas bien intencionadas llegan a
convencerse fácilmente de que van al cielo en base a una actitud positiva hacia Jesús.
c. La salvación no se basa en un “sí” como declaración al Señor. ¿A qué exactamente le
estaría diciendo una persona que sí? Si decirle sí al Señor fuera parte de algún tipo de
promesa o voto al Señor, entonces sería una obra humana. Sabemos por la Palabra de
Dios que nuestras obras no nos salvan. Tito 3:5

104
d. De hecho, Mateo 7:22-23 habla de personas que fueron muy positivas hacia el Señor y,
sin embargo, no fueron salvas. A este tipo de personas, Jesús les dirá, “Muchos me dirán
en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé:
Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
13. Confusión: Ama a Dios
a. Esta confusión enseña que puedes ganar la salvación amando a Dios y amando a tu
prójimo como a ti mismo. En realidad, es imposible producir este tipo de amor antes de
la salvación. Efesios 2:1-3
b. Este mensaje falso del evangelio sale de Deuteronomio 6:5 – “Y amarás a Jehová tu Dios
de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
c. Aunque Jesús dijo que este era el más grande mandamiento (Lucas 10:27), Él no implicó
que una persona pudiera ganar la salvación por obedecerla.
d. Hay muchos mandatos similares dados en la Palabra de Dios, pero estos son para que
los hijos de Dios obedezcan, no los incrédulos.
e. Es creer las buenas nuevas acerca de Jesús que salva a un alma, no amar a Dios y a los
demás.
14. Confusión: Sigue a Jesús; toma tu cruz
a. Es importante entender el contexto de Mateo 16:24-26. “Entonces Jesús dijo a sus
discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida
por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”
b. La clave para entender este pasaje es entender que Jesús estaba dirigiéndose a
creyentes: Jesús dijo a sus discípulos. Ya que Jesús estaba hablando con sus discípulos,
sabemos que este es un pasaje de santificación en lugar de un pasaje de cómo ser
salvos.
c. Cuando Jesús hablaba de alguien perdiendo su vida y perdiendo su alma, Él no estaba
hablando de creyentes perdiendo sus almas en el infierno. Si eso fuera así, contradeciría
muchos versículos sobre la naturaleza eterna de nuestra salvación, como veremos.
d. Jesús estaba advirtiendo a los creyentes no perder la vida abundante y volverse
infructuosos en el servicio aquí en la tierra. Él estaba hablando en contra del creyente
que se vende al mundo. Romanos 12:2, 1 Juan 2:15-17
15. Confusión: Haz a Cristo Señor de tu vida; sométete al señorío de Jesús.
a. Es cierto que para ser salvo debes creer que Jesús es el Señor Dios. Juan 8:24 dice, “Por
eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy [Él], en
vuestros pecados moriréis.”

105
1) El título de Jesús, Cristo, significa que Jesús es el Señor. En Mateo 16:16, cuando
Jesús le preguntó a Pedro quién era Él, “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Hechos 2:36, Lucas 2:11, Juan 4:25, 1 Juan 2:22-23
2) Sería absurdo confiar en Jesús para la salvación si pensaras que Él fuese
simplemente un humano ordinario y pecador como tú.
b. Sin embargo, si bien debes creer que Cristo es el Señor Dios a fin de ser salvo, hacerlo
Señor de tu vida no te salvará. Si ese fuera el caso, tu salvación no estaría basada en la
obra terminada de Cristo, sino en la adición de tu obra de convertirlo en tu Señor. La
salvación estaría basada en tus frágiles esfuerzos para someterte a Él. Tito 3:5-6
1) Hacer a Cristo el Señor de tu vida no es una decisión que tomas momentos antes de
creer.
2) ¿Cómo puede un incrédulo que está muerto en delitos y pecados (Efe 2:1-3), bajo el
control de Satanás y sin el Espíritu de Dios en su vida, honestamente y con éxito,
prometer sumisión al señorío de Jesucristo? Si hacer a Jesús el Señor de tu vida
fuera un requisito para la salvación, nadie podría ser salvo.
c. El señorío es una cuestión de discipulado para el creyente, no una cuestión de salvación
para el incrédulo.
1) Sabemos que el Señor Jesucristo quiere ser el Señor de cada miembro de Su
cuerpo. Él inicia este proceso de por vida en el momento en que una persona cree
en Él y Él promete continuar trabajando hacia este objetivo hasta el segundo en que
muramos. Filipenses 1:6, 2:12‑13; 1 Pedro 1:13-16
2) Como creyentes, todos luchamos con el pecado y, a veces, nos encontramos
luchando contra el señorío de Cristo en alguna área de nuestras vidas.
Romanos 7:18, 1 Juan 1:8
3) Sin embargo, cuando de manera consistente presentamos los miembros de nuestro
cuerpo como instrumentos de justicia al Señor, el señorío de Cristo sobre nuestras
vidas aumenta. Romanos 6:19-22
16. Confusión: Sólo ten fe
a. Decirle a un incrédulo que sólo tenga fe, es decir, una vibra positiva hacia Dios o hacia la
vida, es confuso porque el objeto de la fe no está establecido o claramente definido.
Muchas personas creen erróneamente que serán salvadas porque tienen optimismo
positivo acerca de la vida o acerca de Dios. Lamentablemente, este es un error fatal.
b. El concepto de tener fe es bíblico, pero para la salvación, la fe debe estar
específicamente en Cristo. Juan 6:29 – “Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de
Dios, que creáis en el que él ha enviado.”
c. Para muchos pensadores modernos, Jesús es un buen hombre indefinido o un buen
ejemplo. Cristo se convierte en un ideal para alcanzar a la larga por simplemente tener
una buena perspectiva de la vida. Muchas de estas personas ven la fe como un tipo de
Karma místico o una fuerza cósmica sagrada.

106
d. Debido a que las declaraciones “sólo ten fe” o “cree” no describen una fe puesta en la
muerte del Señor Jesucristo por nuestros pecados y Su resurrección, este es un mensaje
engañoso. Hechos 16:29-34, 1 Corintios 15:1-4
17. Confusión: Mantén la fe
a. Este mensaje falso del evangelio implica que la salvación se trata de mantener tu fe en
Cristo. Si dejases de creer, perderás tu salvación e irás al infierno.
b. En este escenario, la razón por la que las personas van al cielo es porque ellos
defendieron fielmente su fe y no por la fiabilidad de Cristo para defenderlos. El objeto
de su fe para la salvación es su propia capacidad para guardar o mantener su fe.
c. En 2 Timoteo 1:12, el apóstol Pablo declaró, “…yo sé a quién he creído, y estoy seguro
que [Él] es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.”
d. Este error se reduce a confiar en tu propia fe en lugar de en la obra terminada de Cristo
para la salvación.
18. Confusión: El evangelio sin cruz; el evangelio de la promesa solamente
a. Este falso evangelio invalida la fe en quién es Cristo (el Dios-Hombre) y lo que Él hizo
(murió por nuestros pecados y resucitó). Estos detalles esenciales son vistos como
información adicional y verdades innecesarias para la salvación.
b. Algunos predicadores del evangelio sin cruz llegan al punto de decir que si exiges fe en
la persona y obra de Cristo, estás de hecho agregando al evangelio.
c. Los promotores de este falso evangelio afirman que estas son verdades no esenciales
para la vida eterna. A menudo llaman al mensaje a ser creído para la vida eterna como
el “mensaje salvador”, diciendo que la palabra evangelio se refiere a toda la Biblia.
d. Este falso evangelio enseña que, para la salvación, una persona debe creer en la
promesa de Jesús de darnos la vida eterna. Para estos maestros, todo lo esencial para la
salvación es la fe en la seguridad eterna a través de un hombre llamado Jesús.
e. Si bien es cierto que Cristo nos da vida eterna cuando creemos en Él, no se nos dice que
creamos meramente en la promesa de Cristo de darnos vida eterna.
f. Ambos, Pedro y Pablo, predicaban la persona y la obra de Cristo cuando compartían el
evangelio con los perdidos.
1) Cuando Pedro predicó en el día de Pentecostés (Hechos 2:23-24, 36), predicó la
deidad, la muerte y la resurrección de Cristo: “a éste… matasteis por manos de
inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó... Por lo tanto ...Sepa[n], pues,
ciertísimamente ...que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho
Señor y Cristo.”
2) Pablo predicaba la cruz a los inconversos. 1 Corintios 2:1-2 – “Así que, hermanos,
cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia
de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y a éste crucificado.” 1 Corintios 1:18, 23; Gálatas 1:1-9, 3:1

107
3) Pablo predicaba la resurrección a los no son salvos. Hechos 17:32 – “Pero cuando
oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban,…”.
H. Resumiendo lo que el evangelio no es
1. El evangelio no es un mensaje subjetivo.
a. El evangelio no es algo que decimos o hacemos en nuestros corazones.
b. El evangelio no es una experiencia que hemos tenido.
2. El evangelio no es una fórmula.
a. El evangelio no es repetir alguna frase.
b. El evangelio no es lo que decimos o lo que alguien nos dice que digamos.
3. El evangelio no es decir la denominada “oración del pecador”.
4. El evangelio no es una emoción.
a. El evangelio no es una demostración de remordimiento o auto flagelamiento.
b. El evangelio no es una exhibición de lágrimas, gozo o tristeza.
5. El evangelio no es una experiencia eufórica o mística.
a. El evangelio no es hablar en lenguas.
b. El evangelio no es ser inmolado en el espíritu.
c. El evangelio no es una especie de conjuro mágico.
6. El evangelio no es una promesa o compromiso que hacemos.
7. El evangelio no es algo que hacemos por Dios.
8. El evangelio no es un trato que hacemos con Dios. Dios no dice,
a. “Si me haces Señor, entonces te salvaré.”
b. “Si me das tu vida, tu corazón o tu todo, entonces te daré la salvación.”
9. El evangelio no es algo que debemos pedir o rogar a Dios.
a. El evangelio no es pedir a Cristo que entre en tu corazón o en tu vida.
b. El evangelio no es rogar por perdón o confesar tus pecados.
10. El evangelio no es tu capacidad de creer.
a. El evangelio no es confiar en tu fe.
b. El evangelio no es tu habilidad para ser sincero.
c. El evangelio no es tu habilidad para echar fuera todas las dudas.

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11. En resumen, el evangelio no es hacer buenas obras, guardar los Diez Mandamientos, ser
bautizado, ser circuncidado, confesar tus pecados, pedir perdón, arrepentirte de tus
pecados, invitar a Jesús a tu corazón, entregar tu vida a Dios, hacer una profesión pública de
fe, hacer la oración del pecador, decirle sí a Dios, amar a Dios, seguir a Jesús, hacer a Cristo
Señor de tu vida, tener fe en ti mismo o mantener la fe.
a. ¿Cómo podría el evangelio ser todas estas cosas?
b. ¿Quién podría jamás satisfacer estos requerimientos? Fallaríamos con seguridad si tan
sólo uno de estos fuese requerido.
12. Claro y directo, el evangelio es el mensaje objetivo de que Cristo murió por tus pecados y
resucitó al tercer día. ¿Crees en Cristo y lo que Él hizo por ti? Si es así, eres salvo.
1 Juan 5:13
I. Cuídate de predicar cualquier otro evangelio. Gálatas 1:6-9
1. Gálatas 1:6 – “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la
gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente." Tristemente, un creyente puede
abandonar el evangelio, como estaba sucediendo en las iglesias de Galacia.
2. Gálatas 1:7 – “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir
el evangelio de Cristo.” El evangelio es que Cristo murió por tus pecados y resucitó. No
existe ningún otro evangelio. Desafortunadamente, los engañadores nos perturban
constantemente con distorsiones del simple, pero transformador, mensaje del evangelio.
3. Gálatas 1:8 – “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio
diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” Pablo declaró que cualquiera, ángeles
u otros que prediquen otro evangelio, deben ser malditos.
4. Gálatas 1:9 – “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica
diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” El hecho de que Pablo repitiera
su fuerte hostilidad hacia los falsos evangelios y los que los predican muestra cuán serio es
esto para Dios.
5. Gálatas 1:10 – “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de
agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
Debemos resistir a toda costa la tentación de predicar un mensaje popular, diluido o
atractivo del Evangelio, porque si lo hacemos, ya no estamos sirviendo a Cristo.
J. ¿Estás convencido de que Jesús es el único camino?
1. En Juan 14:6, Jesús dijo, “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí.” ¿Le crees a Jesús? ¿Crees que Él es el único camino a Dios? ¿O estaba Él
equivocado? ¿Hay otra manera?
2. ¿Hay muchas puertas o caminos a Dios? ¡No! En Juan 10:9, Jesús no dio lugar a excepción
alguna, sino que especificó exclusivamente, “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será
salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” No hay puertas múltiples.

109
3. Necesitamos recordar que la salvación no puede ser la obra de Dios y la nuestra al mismo
tiempo. Ni siquiera puede ser 99% Cristo y 1% nosotros. La salvación es 100% el regalo
gratuito de Dios. Efesios 2:8-9, Isaías 42:8
4. Debemos confiar únicamente en la obra de Cristo; No hay término medio. No es Cristo más
alguna cosa. Hechos 4:12 dice, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Isaías 42:8
5. La razón por la que debemos ser precisos con el mensaje más importante en la tierra es
porque es una cuestión de vida o muerte.
a. Si tuvieras un tumor cerebral maligno, por ejemplo, querrías que sólo un cirujano
calificado se encargara de la cirugía y querrías que él usara una gran precisión.
b. El evangelio es incluso más importante que una cirugía cerebral porque tiene
consecuencias eternas.
6. Por estas razones, buscamos ser concisos y claros con el mensaje del evangelio. Nuestro
objetivo en esta enseñanza no es juzgar, menospreciar o desanimar a los hijos de Dios. Si
has sido culpable de no ser claro con el mensaje del evangelio, confíe en el Señor y pídele a
Dios que haga que tu presentación del evangelio sea más clara que nunca.
1 Tesalonicenses 2:4, 2 Timoteo 2:15
K. Cristo nos llama a compartir un evangelio claro en todo lugar.
1. En Marcos 16:15, el Señor Jesucristo ordenó, “…Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura.”
2. Cristo nos llamó a hacer discípulos en todas las naciones. Mateo 28:19-20 dice, “Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
3. En Hechos 1:8, justo antes de regresar al cielo, Jesús añadió, “pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
4. Debido a que es una cuestión de vida o muerte, asegurémonos de ser exactos y precisos al
enseñar a otros la buena nueva de que Cristo murió por sus pecados y resucitó al tercer día.
XII. Seguros Por Siempre

A. El papel de Dios en salvarnos y mantenernos salvos
1. Es Dios quien nos salva. Apocalipsis 7:10b dice, “…La salvación pertenece a nuestro Dios que
está sentado en el trono, y al Cordero.” No nos salvamos a nosotros mismos. Ese es el
trabajo de Dios. Isaías 45:22
2. Dios, el autor de nuestra salvación, dice que la salvación es eterna. Hebreos 5:9a dice, “y
habiendo sido perfeccionado, [Jesús] vino a ser autor de eterna salvación…” Isaías 51:6b

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3. Ya que la salvación es la obra de Dios, la única manera en que un creyente podría alguna vez
perder su salvación sería si Dios fallara de alguna manera. Pero Dios no fallará. El apóstol
Pablo estaba seguro de eso. Él escribió, “estando persuadido de esto, que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Filipenses 1:6
4. La Biblia enseña que la protección de Dios mantiene a los creyentes a salvo y seguros todo
el camino hasta la eternidad.
a. Hebreos 13:5b – “…No te desampararé, ni te dejaré;”
b. Juan 10:28 – “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de
mi mano.”
c. Hebreos 7:25 – “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
5. En Su misericordia, Dios mismo preserva y mantiene nuestra salvación completamente
aparte de nuestras buenas obras. Tito 3:5 dice, “nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu Santo,”
6. Nuestra salvación está segura en base a las promesas de Dios, no en nuestros éxitos o
fracasos. 1 Juan 2:25 dice, “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.”
7. Aunque Dios es el que mantiene y preserva nuestra salvación, un creyente puede tener
dudas con respecto a este asunto. Debemos dejar siempre que la Biblia sea nuestra guía, no
nuestras opiniones, experiencias, sentimientos, dogmas o denominaciones personales. La
Palabra de Dios tiene que ser la autoridad final en materia de la seguridad de nuestra
salvación. Hechos 17:11
8. Eres responsable de examinar la Biblia para asegurarte de que esta enseñanza es realmente
lo que la Biblia dice. Haz como los bereanos en Hechos 17:11, “Y éstos eran más nobles que
los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”
B. Eternamente seguros
ARGUMENTOS LÓGICOS DE LA SEGURIDAD ETERNA
1. Un argumento de definición:
¿Cuánto dura la vida eterna? Eterno significa para siempre. Si la salvación pudiera perderse,
Dios la habría llamado vida temporal o de corto plazo. En cambio, la Biblia insiste en que la
salvación es eterna y que todos los creyentes tienen vida eterna. Juan 3:16
a. Juan 3:15 – “para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
b. Juan 3:36 – “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo
no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

111
2. Un argumento de relación biológica:

Juan 1:11-13 declara, “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los
cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios;”
a. Cuando naciste en este mundo, tu madre hizo todo el trabajo. De manera similar,
cuando naciste de nuevo, Dios te dio un nuevo nacimiento por la acción del Espíritu
Santo en el momento en que creíste en Cristo. Juan 3:6-8, Gálatas 3:26
b. El nacimiento es un evento de una sola dirección que jamás puede ser revertido. Tal
como es imposible volverse no nacido físicamente, es imposible volverse no nacido
espiritualmente. Una vez que naces de nuevo, eres la descendencia de Dios y un
miembro de Su familia para siempre.
c. En 1 Pedro 1:23, Pedro dijo, “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” Dios nos dio
un nuevo nacimiento por medio de una simiente imperecedera. La simiente de Dios no
puede ser corrompida.
d. Figurativamente ahora poseemos ADN divino. Y así como es imposible eliminar el ADN
de tus padres, es imposible eliminar el ADN espiritual de Dios, por así decirlo, o Su
simiente imperecedera, de dentro de nosotros.
3. Un argumento de lazos familiares:
Si Dios hizo tanto por nosotros enviando a Jesús a morir por nosotros cuando éramos
criminales culpables, muertos en nuestros delitos y pecados, hijos de Satanás, ¿Qué nos
hace pensar que Él hará menos por nosotros ahora que somos sus propios hijos queridos?
a. Romanos 8:32 – “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
b. Mateo 7:11 – “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le
pidan?”
c. Santiago 1:17 – “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre
de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
4. Un argumento de la naturalidad de un don gratuito:
Efesios 2:8-9 dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
a. No puedes ganar la salvación por buenas obras o por una vida santa. La salvación es un
don gratuito de Dios.
b. Si pudieras ganar tu salvación, tendrías algo de qué enorgullecerte, pero no puedes.
Solo Dios merece ser alabado y agradecido por Su regalo de amor y bondad, llamado
salvación.

112
5. Un argumento de que los dones de Dios son perdurables:

Cuando Dios da un regalo, Él no lo retoma. Todos los dones de Dios son permanentes.
a. Romanos 11:29 – “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” Cuando
Dios da un regalo, Él nunca lo tomará de regreso. Cuando Él te da un regalo, es tuyo
para siempre. Es permanentemente tuyo.
b. Santiago 1:17 – “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre
de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” No hay …variación
significa que Dios no cambia. Malaquías 3:6
c. Romanos 6:23 – “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” La vida eterna es un don gratuito. Depende de la
fidelidad de Dios, no de la tuya. Dios no te la dio porque la merecías y no tienes que
continuar mereciéndola para poder conservarla.
6. Un argumento de la naturaleza incomparable de la fe:
Somos salvos por fe, no por obras. Tito 3:5 dice, “nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho,…” Tal como no hicimos obras para ganar nuestra salvación, las
buenas obras no nos mantienen salvos, y la falta de buenas obras no causa que perdamos
nuestra salvación.
a. Gálatas 3:3 – “¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a
acabar por la carne?”
b. Romanos 4:5 – “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es
contada por justicia.”
c. Gálatas 2:16 – “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por
la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por
la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado.”
7. Un argumento de la firmeza de un cumplidor de promesas:
Incluso si eres infiel a Cristo, Él permanecerá fiel a ti para siempre. Él no puede romper Sus
promesas.
a. 2 Timoteo 2:13 – “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí
mismo.”
b. Tito 1:2 – “…Dios …no miente…”
c. Hebreos 10:23 – “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza,
porque fiel es el que prometió.”
8. Un argumento de ancla para el alma:
Dios es fiel para cumplir todas Sus promesas de salvación al creyente. Él protege a todos los
que han tomado refugio en Él. Nuestra esperanza es tan segura que es como un ancla sujeta
a una roca sólida.

113
a. Hebreos 6:18-19 – “para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que
Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la
esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del
alma, y que penetra hasta dentro del velo”.
b. Salmos 62:6 – “El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré”.
Salmo 118:8-9
9. Un argumento de la palabra escrita:
1 Juan 5:13 – “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”
Estás eternamente seguro porque la Biblia lo dice. Sin arrogancia, puedes ciertamente saber
que estás salvo y seguro en Cristo porque la Palabra de Dios lo dice así.
ARGUMENTOS LEGALES DE LA SEGURIDAD ETERNA

10. Un argumento de la eliminación de la culpa:
Juan 1:29 dice, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” Jesús fue en
efecto el sacrificio de Dios para quitar nuestros pecados. Tus pecados, pasados, presentes y
futuros, fueron borrados por Cristo. Si más tarde fueras juzgado por tus pecados, Su obra
habría sido incompleta, y eso no es posible. Hebreos 10:12
11. Un argumento de los pecados olvidados:
Dios perdonó y olvidó todos tus pecados para siempre. Si el pecado pudiera mantenerte
fuera del cielo, Dios no te perdonó completamente.
a. Salmos 103:10-12 – “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos
ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la
tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente
del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.”
b. Colosenses 2:13 – “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de
vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,”
c. Hebreos 8:12 – “Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus
pecados y de sus iniquidades.”
12. Un argumento de inmunidad:
Dios promete que en Cristo serás salvo de la futura condenación. Pero si pudieras perder tu
salvación, serías una vez más condenado al infierno. En ese caso, las promesas de Cristo
llegarían a ser falsas.
a. Juan 3:18 dice, “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
b. En Juan 5:24 Jesús dijo, “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que
me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida.”

114
13. Un argumento de inocencia:

Ninguna acusación puede incriminarnos eternamente, ahora que estamos en Cristo.
Romanos 8:33-34 dice, “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.”
Romanos 8:1
14. Un argumento del mediador:

Puesto que Jesucristo se sienta a la diestra del Padre y media constantemente por nosotros,
nadie puede jamás ir delante de Dios y presentar una acusación contra nosotros que
pudiera causar nuestra condenación.
a. Jesucristo es nuestro abogado defensor que siempre media ante Dios el Padre en
nuestro nombre. Él no sólo es el mejor abogado de todos los tiempos, Él puede
defendernos audaz y legalmente porque Él, el Dios-Hombre perfecto, pagó en su
totalidad la pena por nuestros pecados.
b. Romanos 8:34 – “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros.”
c. Hebreos 7:25 – “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
d. 1 Juan 2:1b-2 – “…y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo. y él es la propiciación [pago satisfactorio] por nuestros pecados; y no
solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” Apocalipsis 12:9-10
ARGUMENTOS DE LA R EALIDAD DE LA S EGURIDAD ETERNA

15. Un argumento de posesión presente:
Juan 3:36a dice, “El que cree en el Hijo tiene vida eterna;…” Si has creído en el Hijo de Dios,
Jesucristo, tú ya posees la vida eterna. La vida eterna es tu posesión y eso no puede
cambiar. 1 Juan 5:11-12
16. Un argumento de un hecho consumado:
Si pudieras perder tu salvación, la obra de Cristo en la cruz no habría sido completada, pero
sabemos que ese no es el caso en absoluto. El sacrificio de Cristo fue una obra terminada.
a. Juan 19:30 – “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo
inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”
b. Hebreos 7:27 – “que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de
ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque
esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.”
c. Hebreos 10:10 – “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre.”

115
d. Hebreos 10:14 – “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados.”
e. Hebreos 10:18 – “Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.”
17. Un argumento de un producto terminado:
Sabemos que Dios termina todo lo que comienza. Puesto que Él comenzó nuestra salvación,
Él la continuará hasta que Cristo regrese. Filipenses 1:6 dice, “estando persuadido de esto,
que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”
1 Corintios 1:8
18. Un argumento de tener o no tener:
Tú, o posees la vida eterna gracias a Cristo, o estás todavía muerto en tus pecados. 1 Juan
5:11-12 dice, “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en
su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”
ARGUMENTOS DE COMPLETITUD DE LA S EGURIDAD ETERNA

19. Un argumento de total satisfacción:
Si pudieras perder tu salvación, nuevamente llegarías a estar espiritualmente hambriento y
sediento, pero Cristo prometió que nadie que cree en Él volverá a tener sed o hambre
jamás.
a. Juan 4:14 – “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que
el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”
b. Juan 6:35 – “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
20. Un argumento de total aceptación:
Jesucristo prometió nunca expulsar a nadie que vino a Él en fe. Si has confiado en Cristo, Él
nunca te desechará ni rechazará. ¡Nunca!
a. En Juan 6:37 [LBLA] Jesús dijo, “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a
mí, de ningún modo lo echaré fuera.”
b. Juan 6:39a – “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me
diere, no pierda yo nada,…” Cristo nunca perderá a ninguno de los hijos de Dios.
21. Un argumento de total pertenencia:
Eres completamente bendecido en Cristo, aparte de cualquier mérito personal. Efesios 1:6-
7 – “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia,”

116
22. Un argumento de total protección:

Si pudieras perder tu salvación, perecerías, pero Cristo prometió que ningún creyente
perecerá ni será arrebatado jamás. Juan 3:16
a. Dios siempre cumple sus promesas. Romanos 3:4a dice, “…sea Dios veraz, y todo
hombre mentiroso;…”
b. Juan 10:27-28a – “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás,…”
23. Un argumento de total defensa:
Nadie, ni siquiera tú ni Satanás, pueden arrebatarte de la protección de Cristo.
a. Cristo te protege en su mano. Juan 10:28b declara, “…ni nadie las arrebatará de mi
mano.”
b. Dios el Padre te protege en su mano también. Juan 10:29-30 añade, “Mi Padre que me
las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el
Padre uno somos.”
c. Colosenses 3:3b declara, “…vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”
24. Un argumento de total amor:
Si pudiéramos perder nuestra salvación, seríamos quitados del amor de Dios, pero Dios
prometió que nada puede separarnos de Su amor en Jesucristo. Ni siquiera tú, una cosa
creada [te] podrá[s] separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. El poder
de Dios no permitirá esto.
a. Romanos 8:35, 37 – “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? … Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”
b. Romanos 8:38-39 – “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,
ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro.”
c. 1 Pedro 1:5 – “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la
salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.”
d. Judas 1:24 – “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin
mancha delante de su gloria con gran alegría,”
25. Un argumento de total victoria:
Hablando de cristianos débiles en Romanos 14:4, Pablo afirmó, “¿Tú quién eres, que juzgas
al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso
es el Señor para hacerle estar firme.”

117
a. Filipenses 2:13 – “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer,
por su buena voluntad.” Aunque a veces puedes caer, tú nunca “caerás fuera” de la
salvación.
b. Judas 24-25 [LBLA] – “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para
presentaros sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría, al único Dios nuestro
Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y
autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.”
c. Dios prometió guardarnos de caer y presentarnos ante Su trono en la eternidad.
2 Corintios 4:14 – “sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos
resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.”
26. Un argumento de total posesión:
Dios nos posee porque fuimos comprados con un precio. Él protegerá fielmente lo que le
pertenece.
a. Juan 6:39 – “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me
diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.” Juan 6:37, 6:54
b. 1 Corintios 6:19-20 – “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios.”
27. Un argumento de ser totalmente guardado:
Él guardará tu alma hasta la muerte o el rapto. 2 Timoteo 1:12 dice, “Por lo cual asimismo
padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es
poderoso para guardar mi depósito para aquel día.”
28. Un argumento de nunca ser abandonado:
Cristo prometió que nunca te dejará ni te abandonará.
a. Hebreos 13:5b-6 – “…porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que
podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda
hacer el hombre.”
b. Para perder tu salvación, Dios tendría que dejarte y abandonarte. Ya que nuestro Señor
Jesús nunca nos abandonará, podemos descansar en Su protección amorosa.

118
ARGUMENTOS DE JUSTICIA DE LA SEGURIDAD ETERNA

29. Un argumento de perfecta justicia:
La salvación se basa en la justicia de Cristo y no en la nuestra. Filipenses 3:9 dice, “y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de
Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;” 2 Corintios 5:21
30. Un argumento de justicia imputada:
No se nos mantiene salvos en base a nuestra justicia, sino en base a la justicia de Dios, y Su
justicia siempre será lo suficientemente buena. Gálatas 3:6
a. 2 Corintios 5:21 – “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
b. En el momento en que creímos, la justicia de Cristo fue transferida a nosotros.
Instantáneamente llegamos a ser aptos para permanecer en la presencia del Dios santo
y perfecto. Génesis 15:6, Romanos 4:8
31. Un argumento de justicia declarada:
Debido a que hemos sido declarados justos, no tenemos que pagar el justo castigo por
nuestros pecados y ser separados de Dios para siempre. De acuerdo con la verdad de la
justificación, este veredicto legal no puede ser revertido.
a. Romanos 5:1 – “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo;”
b. Romanos 5:8-9 – “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su
sangre, por él seremos salvos de la ira.”
ARGUMENTOS DE IDENTIDAD DE LA S EGURIDAD ETERNA

32. Un argumento de identificación en Cristo:
No podemos ser condenados a juicio en el infierno por quienes somos ahora en Cristo.
Nuestra identidad está envuelta en la identidad de Cristo, de modo que todo lo que es
cierto acerca de Él es ahora cierto acerca de nosotros. Él es nuestra victoria. Ya que
espiritualmente estamos establecidos y seguros en los lugares celestiales en Él, no podemos
perdernos.
a. Romanos 8:1 – “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús,…”
b. Efesios 1:3 – “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
c. Efesios 2:6 – “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús,”

119
33. Un argumento del estar escondidos en Dios:

Colosenses 3:3 dice, “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios.” Si tu vida está escondida con Cristo en Dios, ¿quién podría entrar en Dios,
encontrarte y luego arrebatarte de Cristo? ¿Podría Satanás? ¿Podrías hacerte eso a ti
mismo? La respuesta es un enfático: “¡Nadie podría!”
34. Un argumento de membresía:
Cada uno de nosotros es una parte del cuerpo de Cristo. Si pudiéramos perder nuestra
salvación, el cuerpo de Jesús perdería un brazo o una pierna. Eso simplemente no le va a
pasar a nuestro Señor.
a. 1 Corintios 12:12 – “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero
todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.”
b. Colosenses 1:18 – “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el
primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;”
35. Un argumento del Espíritu que mora en nosotros:
El Espíritu Santo estará con nosotros para siempre. Si pudiésemos terminar en el Lago de
Fuego algún día, el Espíritu Santo de igual manera tendría que sufrir junto con nosotros allí.
Si llegáramos a ser condenados, Él tendría que llegar a ser condenado junto con nosotros
para siempre.
a. Juan 14:16-17 – “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque
no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en
vosotros.”
b. Romanos 8:9 – “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
Efesios 1:13-14
36. Un argumento de unión:
2 Timoteo 2:11 dice, “Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con
él;” Por extraño que esto pueda sonar, el hecho de que moriste con Cristo garantiza que
vivirás con él.
a. Romanos 6:5 [LBLA] dice, “Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su
muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección;” Ya que en
la salvación fuimos crucificados con Cristo, un día también viviremos con Él. Gálatas 2:20
b. Las promesas de Dios están garantizadas. En 1 Reyes 8:56 leemos, “Bendito sea Jehová,
que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna
palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.” El mismo
Dios mantendrá sus promesas para ti.

120
ARGUMENTOS DE VICTORIA DE LA SEGURIDAD ETERNA

37. Un argumento de la resurrección:
Un cristiano no puede perder su salvación porque Dios prometió resucitar corporalmente a
cada persona que haya venido a Él en fe. Cada creyente vivirá con Dios para siempre. Él no
incumplirá esta promesa.
a. Juan 6:39b-40 – “…no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la
voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida
eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
b. 1 Tesalonicenses 4:17-18 – “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y
así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas
palabras.”
38. Un argumento de la inmortalidad:
En Juan 11:25-26 Jesús dijo, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”. A
pesar de que todos morimos físicamente, Cristo prometió que aquellos que creen en Él no
enfrentarán la segunda muerte en el infierno.
39. Un argumento de la mano sostenida:
Dios prometió que Él te sostendrá con Su propia mano.
a. Salmos 37:23-24 – “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su
camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su
mano.”
b. Incluso si caes, nunca serás abandonado o dejado indefenso. Esto es gracia, y la gracia
es bondad inmerecida. Nunca eres digno de la gracia de Dios, ni siquiera en tu mejor día.
40. Un argumento de la gracia asombrosa:
Pablo les dijo a los creyentes en la iglesia de Corinto, la iglesia más carnal en el Nuevo
Testamento, que un día serían encontrados sin culpa en la presencia de Dios en el cielo.
Claramente nuestra salvación es mantenida por Dios y no por nosotros.
a. 1 Corintios 1:8-9 – “el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis
irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis
llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.”
b. 2 Corintios 4:14 – “sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos
resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.”
41. Un argumento de ser “salvo a través del fuego”:
Incluso si pierdes todas las recompensas por infidelidad, Dios garantiza que permanecerás
salvo porque Él siempre es fiel. En 1 Corintios 3:15 vemos que “Si la obra de alguno se
quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”

121
42. Un argumento de glorificación:

Romanos 8:30 dice, “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos
también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Nuestra glorificación
futura está declarada en el tiempo pasado porque es cierta. Podemos descansar, sabiendo
que no nos perderemos nuevamente.
43. Un argumento de un trato cerrado:
Dios nos ha dado el Espíritu Santo como pago inicial de nuestra salvación. Este depósito es
la manera que tiene Dios de garantizar que Él no se retractará de las promesas
contractuales de nuestra salvación. Él está ahora legalmente obligado a mantenernos
salvos.
a. Efesios 1:13-14 – “…habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para
alabanza de su gloria.”
b. Efesios 4:30 – “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención.” Dios el Espíritu Santo te ha sellado hasta el día de la redención.
La Biblia no dice que estás sellado sólo hasta que falles o peques.
44. Un argumento del vencedor:
Por la fe en Cristo, se declara que hemos vencido al mundo. Cristo es el supremo vencedor
y nosotros somos victoriosos en Él.
a. Romanos 8:37– “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.” Si fuera posible perder tu salvación, esta declaración amplia y
enfática sería irrazonable.
b. 1 Juan 5:4-5 – “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria
que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree
que Jesús es el Hijo de Dios?”. Desde que confiamos en Cristo somos contados como
victoriosos sobre este mundo.
ARGUMENTOS DE INCLUSIÓN DE LA SEGURIDAD ETERNA

45. Un argumento de cita divina:
Dios declara inequívocamente que seremos revelados con Cristo en la eternidad.
Colosenses 3:4 dice, “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también
seréis manifestados con él en gloria.” Si pudiéramos perder nuestra salvación, esta promesa
estaría vacía.
46. Un argumento de ciudadanía transferida:
Para Dios, tú ya eres un ciudadano del cielo. Tu ciudadanía celestial perdura para siempre.

122
a. Filipenses 3:20-21a – “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también
esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya,…”
b. Colosenses 1:13 – “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al
reino de su amado Hijo,”
47. Un argumento de herencia:
Dios ha reservado una herencia para ti. Él no podría reservarla para ti si existiera la
posibilidad de que no fueras glorificado.
a. 2 Corintios 1:22 – “el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en
nuestros corazones.”
b. Efesios 1:14 – “que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión
adquirida, para alabanza de su gloria.”
c. 1 Pedro 1:4-5 – “para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible,
reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante
la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo
postrero.”
C. ¿Qué está en riesgo si no enseñas que la salvación es eterna?
1. El honor de Dios está en riesgo.
a. Si la salvación pudiera perderse, Dios sería un mentiroso cuando promete que todos los
que creen en Él no perecerán sino que tendrán vida eterna. Juan 3:16
b. Si la salvación pudiera perderse, la salvación no sería por gracia, después de todo. Dios
sería deshonesto cuando ofrece la salvación como un regalo gratuito en Su Palabra. El
mensaje del evangelio ya no sería una buena noticia, porque en realidad sería una
recompensa ganada y no un regalo gratuito. Romanos 11:6, Hebreos 13:5b
c. Si la salvación pudiera perderse, la muerte de Cristo no fue suficiente para pagar
nuestro pecado. Si tuviéramos que agregar nuestras obras al sacrificio de Cristo,
entonces decimos que su muerte no poseía suficiente valor. Gálatas 2:21 – “No desecho
la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.”
d. Si la salvación pudiera perderse, ¿qué se podría decir de la declaración de Cristo,
“…Consumado es. …”? (Juan 19:30) ¿Fue realmente terminada? ¡Sí, fue ciertamente
terminada!
2. Tu propio bienestar espiritual está en riesgo.
a. Si pudiéramos perder nuestra salvación, no podríamos legítimamente llamar a la
salvación un regalo gratuito. Efesios 2:8-9, Hebreos 7:25

123
b. Si pudiéramos perder nuestra salvación, ¿tendríamos realmente esperanza? ¿Qué

tenemos que ofrecer al mundo si creemos que la salvación puede realmente perderse al
final por nuestro fracaso en mantenerla? Hablando de aquellos que dudaban de la
resurrección, Pablo dijo, “Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más
dignos de conmiseración de todos los hombres.” 1 Corintios 15:19
c. Si pudiéramos perder nuestra salvación, ¿Ganó realmente Cristo el perdón para
nosotros a través de Su muerte en la cruz? Mateo 1:21, 1 Pedro 1:3-5
d. Si pudiéramos perder nuestra salvación, necesitaríamos ser honestos al compartir el
evangelio con un incrédulo, explicando que la salvación no está realmente garantizada y
que el cielo dependerá en última instancia de los propios esfuerzos. Esto no sería una
buena noticia. Tito 3:5-6
e. Si pudiéramos perder nuestra salvación, necesitaríamos presentar el miedo al infierno
como la motivación para vivir. 1 Juan 4:18 dice, “En el amor no hay temor, sino que el
perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que
teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” El miedo al lago de fuego no es un
motivador válido para el cristiano.
f. Si pudiéramos perder nuestra salvación, el amor de Cristo sería condicional. La
incertidumbre de este tipo es debilitante, pero el amor de Cristo es un motivador. La
Biblia dice, “Porque el amor de Cristo nos constriñe [o controla],…” 2 Corintios 5:14a
g. Si pudiéramos perder nuestra salvación, envejeceríamos e incluso iríamos a nuestro
lecho de muerte, con dudas paralizantes. ¿Cómo podrías saber alguna vez con seguridad
si realmente fuiste salvo, si la salvación dependiera incluso en parte de tus obras o
conducta? 1 Tesalonicenses 4:13-17
h. Enseñar que la salvación puede perderse expone las verdaderas creencias de una
persona acerca de la salvación.
1) Al enseñar que la salvación puede perderse, estás diciendo que depende de ti
conservar tu propia salvación y que tus obras son lo suficientemente buenas como
para merecer el favor de Dios.
2) Si esto es lo que crees, estás diciendo que tú puedes salvarte a ti mismo.
3) Esto negaría tu necesidad del Salvador (Gén. 3:15, Gá. 2:21) y eliminaría todo lo que
la Biblia enseña acerca de la depravación del hombre. Efesios 2:1-3
3. La seguridad de nuestra salvación es un asunto importante para el creyente. Es importante
comprender con precisión los hechos bíblicos acerca de la naturaleza eterna de tu salvación
para que puedas evitar la confusión que podría dificultar tu crecimiento y resultar en
problemas debilitantes para ti mismo y los demás. Asegúrate de ser preciso y exacto con los
hechos bíblicos sobre este tema.

124
XIII. Cinco Personas que Debes Conocer

A. La persona natural
1. La persona natural no posee el Espíritu de Dios. Esta persona está perdida en pecado,
separada de Dios y no es parte de la familia de Dios.
a. Romanos 8:9b – “…Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
b. Judas 18b-19 – “…En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus
malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al
Espíritu.”
2. La persona natural no ha nacido de nuevo. Esta persona está espiritualmente muerta,
atrapada en el sistema del mundo y bajo el control del pecado, Satanás y su naturaleza
carnal.
a. Efesios 2:1-2 – “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos
y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia,”
b. Efesios 2:3 – “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los
deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”
3. La Palabra de Dios parece una tontería para la persona natural porque las personas
naturales no pueden comprender la enseñanza del Espíritu Santo. La persona natural
también considera insensato el sacrificio de Cristo.
a. 1 Corintios 1:18 – “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los
que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
b. 1 Corintios 2:14 – “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.”
B. El bebé en Cristo
1. El bebé en Cristo describe a un nuevo creyente. Este joven creyente aún no ha tenido
tiempo de crecer hacia la madurez.
a. Al principio, el nuevo creyente puede parecer carnal o mundano a causa de no conocer
la Biblia y no tener todavía un caminar constante por medio del Espíritu Santo.
b. Afortunadamente, los nuevos creyentes nacen de nuevo con un deseo innato por la
Palabra de Dios. 1 Pedro 2:2 dice, “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual
no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”
2. El nuevo creyente necesita tiempo para llegar al punto en que será lo suficientemente
maduro como para ingerir la carne de la Palabra de Dios.

125
a. Efesios 4:14-15 – “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con
astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo
en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”
b. Hebreos 5:14 explica, “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez,
para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del
mal.”
3. No sería correcto que un creyente permanezca siendo un niño en la fe como vemos en los
siguientes ejemplos de creyentes en Corinto y Jerusalén.
a. 1 Corintios 3:1-3 – “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales,
sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque
aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo
entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres?”
b. Hebreos 5:12-13 – “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis
necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las
palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de
alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de
justicia, porque es niño;”
4. Dios aconsejaría al bebé en Cristo “…crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. …” 2 Pedro 3:18a
C. El cristiano espiritual
1. El cristiano espiritual es el creyente que tiene confesados todos sus pecados conocidos.
Dicho sencillamente, eres espiritual en el instante en que confiesas todos tus pecados
conocidos. Cuando albergas pecado en tu corazón, no eres espiritual en ese momento.
Salmos 66:18, Juan 9:31
a. El bebé en Cristo, el cristiano carnal y el cristiano en maduración se vuelven espirituales
en el momento en que confiesan sus pecados conocidos. Confesar (HOMOLOGEO) tu
pecado es decir la misma cosa que Dios dice acerca de él. 1 Juan 1:6-10
1) Debido a la inmadurez, el bebé en Cristo regresa fácilmente al pecado.
2) El cristiano carnal regresa fácilmente a un estado de rebelión de largo plazo y
permanece allí hasta que alguna crisis ocurre.
3) Un cristiano en maduración permanece con mayor consistencia en comunión con
Cristo, dando tiempo y oportunidad para que la semejanza a Cristo sea cultivada en
su vida.
b. Una persona es espiritual cuando no apaga o entristece al Espíritu Santo. Efesios 4:30, 1
Tesalonicenses 5:19

126
1) Un creyente espiritual mantiene su espiritualidad al caminar de manera continua

por el Espíritu. Esto significa que él o ella vive cada día dependiendo del Señor,
confiando en Él para sabiduría y fortaleza. Gálatas 5:16 (LBLA), Romanos 6:10-11,
Colosenses 3:1-3, 1 Juan 1:7
2) Cuando un creyente está en comunión con Dios, habiendo confesado cualquier
pecado conocido y no apagando en el presente al Espíritu Santo, él o ella está en
posición de crecer.
3) Romanos 6:22 – “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos
de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”
4) Efesios 4:20-22 – “Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le
habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos,”
5) Efesios 4:23-24 – “y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
2. Pablo explicó las ventajas de ser espiritual en oposición a las de ser carnal.
a. 1 Corintios 2:15a – “…el espiritual juzga todas las cosas;…” Estando debidamente
relacionado con el Espíritu Santo, un cristiano espiritual es capaz de evaluar y discernir
todas las cosas, incluyendo la doctrina, las situaciones y las personas. Esto es gracias a
que el creyente espiritual está siendo misericordiosamente guiado por el Espíritu Santo.
Romanos 8:14, Hebreos 5:14
b. 1 Corintios 2:15b – “…pero él no es juzgado de nadie.” Un beneficio adicional que los
cristianos espirituales tienen es que, dado que están siendo guiados por el Espíritu
Santo, no necesitan preocuparse por el juicio de los demás. Romanos 6:22
1) Cuando eres espiritual, no estás violando las leyes de Dios. Romanos 8:4
2) En cambio, estás llevando el fruto del Espíritu Santo. Esto, por supuesto, agrada a
Dios y nadie puede justificadamente desaprobarte. Gálatas 5:22-23
c. 1 Corintios 2:16 – “…Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” El cristiano espiritual se
beneficia de tener la mente o el pensamiento de Cristo.
D. El cristiano maduro
1. El cristiano maduro es un creyente que ha aprendido a caminar consistentemente por fe en
el Señor Jesucristo, a través del poder habilitador del Espíritu Santo. Colosenses 2:3-7
2. Este creyente está en el camino de ser conformado a la imagen de Cristo en conducta y vida
diaria. Romanos 12:1-2
3. El creyente maduro ha crecido, espiritualmente hablando, por pasar tiempo en comunión
con el Espíritu Santo. Hebreos 5:14 dice, “pero el alimento sólido es para los que han
alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal.”

127
4. La madurez espiritual debe ser el objetivo de todo creyente.

a. 2 Pedro 3:17 – “Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea
que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.”
b. 2 Pedro 3:18 – “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”
5. El creyente maduro es capaz de entender y aceptar fácilmente las verdades más profundas
de la Palabra de Dios. 1 Corintios 2:6 dice, “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que
han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que
perecen.”
6. El creyente maduro crece constantemente en la intimidad con el Señor. En el libro de
1 Juan, el apóstol da etapas de madurez, representadas por hombres jóvenes y padres.
a. En 1 Juan 2:14, hablando de los menos maduros, Juan dijo, “…Os he escrito a vosotros,
jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis
vencido al maligno.”
b. En 1 Juan 2:13, hablando de los más maduros, Juan dijo, “Os escribo a vosotros, padres,
porque conocéis al que es desde el principio. …” Conseguir conocer a Dios más
íntimamente es madurez espiritual.
E. Diferencias entre el cristiano espiritual y el cristiano maduro
1. No debemos confundir ser espiritual con ser maduro. En el momento en que confiesas tus
pecados conocidos, ya no eres gobernado por la carne; así, en ese momento, ya no eres
carnal y por lo tanto eres espiritual. Por la confesión de pecados conocidos (1 Juan 1:9), te
vuelves instantáneamente espiritual, pero nadie es instantáneamente maduro.
2. La madurez espiritual lleva tiempo. El crecimiento espiritual proviene de caminar
constantemente de acuerdo con el Espíritu día tras día a medida que uno progresa en la
vida. Romanos 8:12-14, Gálatas 5:16 (LBLA), Hebreos 4:1-2
3. Cuando caminamos consistentemente por fe a través de los altibajos diarios de la vida, el
Espíritu de Dios utiliza Su Palabra para conformarnos a la imagen de Su Hijo.
Romanos 8:12-13, 28-29; 2 Corintios 3:18
4. Podrías decir que la madurez espiritual toma tiempo, más la Palabra de Dios, más un
caminar de fe, más la gracia de Dios. Esta persona está permaneciendo en Cristo.
a. Juan 15:4 – “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis
en mí.”
b. Juan 15:5 – “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él,
éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

128
5. Algunos de los cristianos más inmaduros son asistentes por mucho tiempo a la iglesia y solo
confiesan sus pecados antes de participar de la santa cena, o un domingo por la mañana,
pero no optan por caminar consistentemente en comunión con el Señor el resto de la
semana. Hebreos 6:1
F. El cristiano carnal (el cristiano de la carne)
1. Un creyente carnal es un cristiano que es espiritualmente inmaduro porque camina
continuamente conforme a la naturaleza de la carne. (Carnal y de la carne son términos
sinónimos.) 1 Corintios 3:1-4
2. A veces, un creyente carnal es difícil de distinguir de un incrédulo en la actitud, las acciones
y el habla. Si bien Dios conoce la diferencia, la distinción puede no ser clara para nosotros
como humanos. Efesios 4:17-24
3. Un cristiano carnal permanece como un bebé en Cristo por elección. Aunque esta persona
ya debería haber crecido espiritualmente, él o ella se marchita. 1 Corintios 3:1,
Hebreos 5:12-13
a. 1 Corintios 3:2 – “Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois
capaces todavía,” Este cristiano continúa bebiendo leche espiritual en lugar de consumir
las verdades sólidas de la Palabra de Dios, como un cristiano más maduro es capaz de
hacer.
b. 1 Corintios 3:3a – “porque aún sois carnales;” Debido a que la carne domina al creyente
carnal, él o ella piensa como un incrédulo y puede actuar como si lo fuese.
c. 1 Corintios 3:3b – “…pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no
sois carnales, y andáis como hombres?” El cristiano carnal está caracterizado por la
envidia y las relaciones rotas. Gálatas 5:19-21
d. 1 Corintios 3:4 – “Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos, ¿no
sois simplemente hombres? [LBLA]” Un creyente carnal es un seguidor de personas más
que un seguidor de Cristo.
4. Las características de la carnalidad de Romanos 8:5-13
a. Romanos 8:5 – “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los
que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.” La mente de la persona carnal o de la
carne está fija en los deseos de la carne. Gálatas 5:17, 19-21
b. Romanos 8:6 – “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu
es vida y paz.” La persona carnal no disfruta de una vida plena y gozosa. Nehemías
8:10b, Romanos 6:21
c. Romanos 8:7a – “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;…” Las
personas carnales son hostiles hacia Dios. A menudo se quejan de que Dios es distante e
indiferente, cuando en realidad su propia carnalidad los ha distanciado de Dios.
d. Romanos 8:7b – “…porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;” La gente
carnal no se somete a los mandatos de Dios. Son desobedientes y orgullosos.

129
e. Romanos 8:8 – “y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.” Tal como los
que no son salvos no pueden agradar a Dios, el cristiano carnal tampoco puede agradar
a Dios.
f. Romanos 8:12-13 – “Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que
vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis;…” La
persona carnal está a punto de morir, ya sea por el mecanismo destructivo que
incorpora el pecado, por sufrir las consecuencias del pecado o por disciplina. Romanos
6:23, 8:2
XIV. Resultados de Vivir una Vida Carnal. ¿Qué está en juego?

A. La salvación y la gracia no están en juego
1. Ya hemos determinado que, de acuerdo con la Biblia, los creyentes no pueden perder su
salvación.
2. Puesto que la gracia es un favor inmerecido, es fácil pensar que los creyentes abusarán de
la gracia si se les enseña que no pueden perder su salvación. Sin embargo, ya que fue idea
de Dios dar la salvación como un regalo irrevocable, no debemos retroceder en creer o
enseñar esta verdad. Dios sabía lo que estaba haciendo al asegurar nuestra salvación en
base a la obra de Cristo y no en base a la nuestra.
3. En 1 Pedro 5:12b, el apóstol Pedro dijo, “…os he escrito brevemente, amonestándoos, y
testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.” Recuerda siempre: la
verdadera gracia bíblica no produce desgracia. No debemos temer a la gracia de Dios – Su
favor inmerecido.
B. Aunque como cristiano no puedes perder tu salvación, perderás muchas cosas si
eliges caminar según la carne en lugar de caminar por el Espíritu Santo. Como
podrás ver en las siguientes “pérdidas” que se relacionan a continuación, el ser
carnal tiene un alto precio.
1. Pérdida: Seguridad de la salvación – Los creyentes carnales pueden llegar a confundirse
tanto espiritualmente que pueden perder toda seguridad y certeza personal de su salvación.
a. Aunque tu salvación no se puede perder, puedes comenzar a luchar con las dudas.
Puedes perder tu conocimiento de la verdad y olvidarte de la “…purificación de [tus]
antiguos pecados.” 2 Pedro 1:8-11
b. La voluntad de Dios para ti es que estés completamente seguro de tu salvación para que
puedas beneficiarte de “…todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de
comprensión,…” (Col. 2:1-2 [LBLA]). La duda anula esta bendición y termina en
inseguridad y falta de convicción. 2 Pedro 3:17
2. Pérdida: Una perspectiva esperanzadora – Un creyente que vive según la carne pierde
confianza con respecto al futuro. El Señor nos ordena mirar a Jesús, pero el creyente carnal
pierde ese enfoque y, como resultado, puede volverse muy pesimista y temeroso del
futuro. Hebreos 12:1-2.

130
a. El creyente que se niega a vivir por el Espíritu pierde su perspectiva eterna y sufre de
miopía espiritual. 2 Pedro 1:9a dice, “Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy
corta; es ciego,…”
b. Tener una esperanza sólida del futuro te permite disfrutar cada nuevo día. Romanos
15:13 dice, “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que
abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.” Efesios 1:18-20
3. Pérdida: Comunión con Dios – Si vives de la carne, te pierdes de caminar en comunión con
Dios. El cristiano que camina continuamente conforme a la carne no tiene intimidad con
Cristo. Lucas 15:11-24
a. 1 Juan 1:5b – “…Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” Si caminamos en la luz,
por medio del Espíritu Santo, tenemos comunión con Dios; pero si andamos en
tinieblas, de acuerdo con la carne, no disfrutamos de la comunión con Él.
b. 1 Juan 1:6 – “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos la verdad;” Efesios 5:6-10
c. Apocalipsis 3:14-22 muestra cómo los creyentes en la iglesia de Laodicea se volvieron
tibios. Eran religiosos, pero carnales. Ya no tenían una dulce comunión con Cristo. Tu
objetivo debe ser crecer en gracia e intimidad con nuestro Señor Jesucristo.
2 Pedro 3:18
4. Pérdida: Las ganas de vivir – Ser carnal te robará el gozo y la victoria en la vida cristiana.
a. El rey David no perdió su salvación cuando pecó al cometer adulterio y asesinato
premeditado, pero sí perdió su gozo. En el Salmo 51:12, él oró para que Dios le
devolviera el gozo de su salvación. Romanos 8:13, Gálatas 6:7-8
b. Un creyente carnal ha regresado a comer su propio vómito y a revolcarse una vez más
en el lodo. El hijo pródigo continuó siendo hijo, incluso cuando estaba con los cerdos; él
es un ejemplo de esta terrible realidad. Lucas 15:11-24, 2 Pedro 2:18-22
5. Pérdida: Capacidad para servir – Si caminas por la carne, perderás tu capacidad para servir
al Señor. Dios te salvó para que tú lo sirvieras a Él (Ef. 2:10, Tito 3:8). Si vives carnalmente,
no llevarás el fruto del Espíritu ni agradarás a Dios. Juan 15:4-5; Gálatas 5:16-23 (LBLA);
Gálatas 6:7-9
6. Pérdida: Testimonio cristiano – Si caminas de acuerdo con la carne, perderás tu testimonio
cristiano. En 2 Corintios 5:20, Pablo dijo, “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo,
como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos
con Dios.”
a. Como cristiano, representas a Cristo ante el mundo. Cuando caminas por el Espíritu, los
incrédulos ven fácilmente a Cristo en ti. Juan 13:35; Hechos 4:13; Filipenses 2:14-15;
1 Pedro 2:12, 3:13-15

131
b. Un creyente que camina conforme a la carne, se ve y actúa exactamente como un

incrédulo y se vuelve totalmente ineficaz en su testimonio para el Señor. 2 Pedro 2:2
muestra esto en acción: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el
camino de la verdad será blasfemado,” Mateo 5:13-16
7. Pérdida: Recompensas en el cielo – Si vives carnalmente, perderás recompensas en el
Tribunal de Cristo. Pablo dijo en 2 Corintios 5:10, “Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya
hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” Romanos 14:7-12
a. En aquel día, a Dios le gustaría decirte lo que Mateo 25:23 dice, “…Bien hecho, buen
siervo y fiel;…” Pero si caminas por la carne, podrías entrar al cielo sin nada de valor que
mostrar por tu vida. 1 Corintios 3:15, 9:24-27; 2 Corintios 5:9-11; 2 Timoteo 4:6-8
b. Dios quiere que cada creyente obtenga una recompensa completa, pero los creyentes
carnales serán avergonzados en la aparición de Cristo. 1 Juan 2:28, 4:17; 2 Juan 1:8
8. Pérdida: Una conciencia limpia – Los creyentes carnales empañan su propia conciencia. En
orgullo y rebeldemente hacen lo que saben que está mal. En rebelión, se alejan de lo que
alguna vez creyeron. 1 Timoteo 3:9 – “que guarden el misterio de la fe con limpia
conciencia.”
a. Himeneo y Alejandro son ejemplos de dos personas que sufrieron las consecuencias de
alejarse de lo que alguna vez creyeron. No perdieron su salvación, pero 1 Timoteo 1:19-
20 muestra cómo, a través de la disciplina de la iglesia, fueron entregados a Satanás
para la destrucción de sus cuerpos (no de sus espíritus) para que “…aprendan a no
blasfemar.”
b. De la misma manera, en 1 Corintios 5 vemos el ejemplo de un creyente quien
descaradamente hizo lo que sabía que estaba mal. Pablo le dijo a la iglesia que lo
expulsaran de su congregación. Al hacerlo el tal sería “…entregado a Satanás para
destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.”
1 Corintios 5:5
9. Pérdida: Conocimiento de la Verdad – Tristemente, los creyentes carnales pueden olvidar
las verdades de la Palabra de Dios y retroceder en sus vidas cristianas. 2 Pedro 1:12-15
a. En Colosenses 2:8, Pablo advirtió, “Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su
filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios
elementales del mundo y no según Cristo. [LBLA]”
b. En 1 Timoteo 6:20-21, Pablo advirtió a su hijo espiritual diciendo, “Oh Timoteo, guarda
lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los
argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron
de la fe. …”

132
10. Consejo final: 1 Timoteo 6:11-12 – “Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue
la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de
la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la
buena profesión delante de muchos testigos.”

133

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II. Romanos 1:1-17 – Dirigiéndose a la Iglesia en Roma

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2) Romanos 1:6b – “…llamados a ser de Jesucristo;” En el Nuevo Testamento, los

b. Romanos 1:9 – Pablo oraba continuamente.

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1) Romanos 1:9a – “Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del

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2. Romanos 1:17 – La gratitud de Pablo por el evangelio (1 Timoteo 1:12-17)

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a. Romanos 1:17a – “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela…” El evangelio

III. Romanos 1:18-3:20 – La Justicia de Dios hacia los Pecadores

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2. Romanos 2:4-6 – La misericordia de Dios sobre los pecadores morales

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b. Romanos 3:13-14 – El segundo conjunto de acusaciones de Pablo se centró en lo

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g. Ley #7 – “No cometerás adulterio” (Éxodos 20:14).

IV.Romanos 3:21-5:11 – Justificación: Declarado Legalmente Justo delante

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5. Romanos 3:25 – La justificación por la fe viene a través de la propiciación. La propiciación es

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1) A fin de explicar esto, Pablo primero mostró la diferencia entre la justificación de

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1) Las Escrituras confirman que en el momento en que Abraham creyó a Dios, la

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b. Romanos 4:7-8 – David, un asesino y adúltero, estaba extremadamente agradecido de

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1) Los rituales religiosos como el bautismo, la comunión, la confirmación, el bautismo

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3) Dios se complace cuando dejamos de confiar en nosotros mismos y confiamos