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D) Entrevista de salida (189): definición, ubicación y

objetivo de la misma (189), causas que llevan a tomar la


decisión de reacomodar personal (189), la enhevista de
salida como fuente de retroalimentación para la Organiza-
ción (190). I.- GENERALIDADES

XII.-'Ubicación de la entrevista dentro Dentro de la organización empresarial moderna, cada día


de la Organizacion 191 resulta más importante el manejo adecuado de la informa-
Panorama general de la Organización vista como un con- ción; tanto en su obtención, como en su distribución. El aco-
junto de conjuntos interactuantes, donde la entrevista lle-
pio de datos en todas las áreas de una empresa o de una insti-
va a cabo funciones de catalizador de la cornunicación
(1e1). tución está demandando una mayor atención de parte de los
niveles normativos y funcionales de las mismas, justo en la
Bibliog¡af ía L97 medida en que existe un crecimiento del acervo informativo,
ll
a nivel mundial, del cien por ciento cada lustro.
ll

En toda organización existen ciertas funciones en donde


hay que poner especial cuidado en el adecuado manejo de la
obtención y distribución de la información; ejemplos claros
de esto son: la función de entrenamiento de personal y los
momentos en los que se requiere emplear la técnica de la en-
trevista. Estos momentos se ubican en varias posiciones y va-
rios niveles de una organización. En relación a los eventos for-
mativos, la distribución de la información al personal es un
proceso que salta a la vista y del cual se ha hablado mucho en
trabajos especializados en este tema. En relación a la entrevis-
ta, se hace necesaria una sistematización en el método de aco-
pio de datos, el cual suscita una atención especial. De una u
otra manera, en las organizaciones hay momentos en los que
es imprescindible impartir información, y momentos en los
que es indispensable recoger información. De la precisión con
que estos diferentes momentos se lleven a cabo, depende en
gran medida el desarrollo y el crecimiento de las empresas
y/o instituciones. El correcto manejo de la información esn
¡rues, básico para la retroalimentación organizacional (1).

El impartir y obtener información son instancias ineludi-


hles dentro de cualquier organización. La herramienta más

I
t 1'. I lawk, Roger H., Reclutamiento y selección de personal, pp. 6147 .
8
I
entreuista' en placeres de la vida, indudablemente hay comunicación, pero
eficaz para la obtención de información es la
de precisión que nos esta conversación no puede considerarse como una entrevista,
t""i" ár" se trata de un instrumento hu- ya que su propósito consiste en la obtención de placer por
;y*i, en la medida en que se sostiene en la interrelación
fuente de toda in- medio del juego verbal con otra persona, y es en esto mismo
;;;, o sea, en los hombres, y estos son la
donde radica su recompensa. La entrevista exige mucho más
formación.
que el mero intercambio verbal y la mera interacción perso-
nal: la entrevista debe satisfacer la necesidad de llegar a una
La entrevista es una técnica que, entre muchas otras' vie'
personal que mutua ilustración; el intercambio verbal es solamente un ve-
ne a satisfacer los requerimientos de interacción
proviene del hículo para alcanzar tal meta.
la civilización ha originado. El término entrevista
francés
t'entrevoir", que significa "verse uno al otro": Como
periodística' 2.-INTERROGATORIO:
en sus orígenes fue una técnica exclusivamente
que se hace a una Cuando una persona se ve obligada a dar respuestas con-
se la ha venido definiendo como la visita
rL
persona para interrogarla sobre cierto's aspectos y' después' t:retas a preguntas concretas (como sucede en una corte de
embargo, a pesar de justicia), sin ninguna libertad para ser espontánea y crear una
rll informar-al público de sus respuestas' Sin
en una he- rcal interacción con la persona que tiene enfrente, se trata de
un origen tan específico, la entrevista ha devenido
rrn interrogatorio. No cabe ninguna duda de que existe un
rramienta imprescindible para: médicos, abogados' maestros'
quienes la inl,c'rcambio significativo, pero, salta a la vista que no puede
iru¡r¡uAo*.s sociales, directores de empresa, etc'
un intercambio signifi- rl;rrse la mutua ilustración. El interrogatorio es una de las si-
utilizan con el propósito de desarrollar
ilustración' Quizá sea Irr¡rr:iones en lq que recurrentemente cae la entrevista; son
cativo de ideas dirigidas a una mutua
rrrrrt:has las ocasiones en las que una entrevista se encamina
potestoqueresultaparticularmentedifícilubicarlaensuau.
rr¡rir'¡rmente a servir como tirabuzón de la información, desvir-
i¿nti.u dimensión, y, qu", si bien en toda interrelación huma-
na se dan intercambios significativos, sólo a veces, sólo
y a Irur¡rrlo substancialmente su condición de intercambio, pro-
definido el propósito de inter- vr¡r'¡urdo que se nulifique la espontaneidad, se pierda el respe-
condición de tener claramente
cambio, se da la mutua ilustración' De aquí resulta
que' natu' l. y sc olvide la interacción.
iul_^rrj", Ia función de la técnica de entrevista en ocasiones
sea desvírtuada, confundiéndoseta con otros tipos de
inter- :I. DISCURSO:
for- lu¿rndo un supervisor explica el funcionamiento de una
(
cambio personal, que se le asemejan mucho en su aspecto
pero nunca en sus aspectos de contenido y finalidad (2)' rrrnr¡rrina a un obrero, ciertamente hay en juego un proceso
mal,
rlo i¡rl,t,rr:ambio de información; sin embargo, no se puede
nf ll'nutr (lue se trata de una entrevista, ya que es evidente que
Cabeahoraanalizaralgunasdelassituacionesdeinterre-
laciónquesesuelencontundirconlaentrevista'dadoslosas' ut ¡xl,lr r.omunicación no se da uno de los elementos esencia-
pectos generales de las mismas: ler rll l¡r cntrevista: la oportunidad del que escucha para res-
li,trrlrrr ;rl r¡ue habla, para así indicar eómo está siendo recibi-
1.-{ONVERSACION: rLr ol rrrt,n*¡rje o solicitar mayor información. Cuando una de
Cuandodospersonassevenenvueltasenunsatisfactorio lir ¡,rrl.r,n h.bla y la otra sólo escucha, se da la comunicación
intercambiode'ideas,disfrutandodeunodelosmásgrandes ctrlt¡' r'll¡rs, l)cro no se da una entrevista (B).

ll'rr,,.,,f,,,,, ('l
Nuhor*, Charles, La enttevísta psicológica' pp' 3-10' lrr¡rt.z,lrélix M.. pers<¡nnel intcrvie*,ing,pp.3-14.
'if.
10 11

Es por ello que la comunicación debe ser propiciada a tra-


En base a lo antedicho, y en virtud de tener ya concep- vés de un adecuado manejo del juego existente entre causa y
tualmente ubicada a la entrevista, se la puede definir de ma- efecto en base al patrón de la conducta humana. Dicho con
nera operacional de la siguiente forma: otras palabras, la comunicación se puede estimular para que
adquiera una determinada dirección, y así próvocar respues-
"La entrevista es un intercambio verbal, que nos ayuda a tas que serán percibidas con la mayor objetividad posible.
reunir datos durante un encuentro, de carácter privado y
cordial, donde una persona se dirige a otra y cuenta su La objetividad es un requisito de la entrevista que suele
historia, da su versión de los hechos y responde a pregun- no cumplirse totalmente, en la medida en que las partes invo-
tas relacionadas con un problema específico" (4): mutua lucradas toman partido; o lo que es lo mismo, en el momento
ilustración. en que nuestros prejuicios nos cierran las puertas de la com-
prensión y se erigen como barreras que nos impiden arribar a
Expresado de manera suscinta:
la deseada reciprocidad dentro del ámbito de la entrevista;
imbito que debe ser considerado, en cada caso particular, co-
rllo un experimento totalmente controlado (b).
LA ENTREVISTA ES UNA FORMA ORAL DE COMU-
NICACION INTERPERSONAL, QUE TIENE COMO
Para lograr el control absoluto de cada situación de las
FINALIDAD OBTENER INFORMACION EN RELA- r¡tte frecuentemente se presentan en las entrevistas, habrá
CION A UN OBJETIVO.
r¡trc analizar y conocer perfectamente los tipos de entrevista
Ahora bien, es evidente que el manejo de la técnica de ron los cuales podemos contar, así como los diversos tipos de
la entrevista demanda una cierta claridad con relación a su conrlucción de las mismas que podemos instrumentar, dado
propio contexto, y éste es el de la comunicación" El ocurrir r¡rr. l,anto los unos como los otros son los vectores a través de
comunicante se expresa dentro de la entrevista en su más am- Ir¡s .uales se realiza la adecuada consecución de los objetivos
plia dimensión, tanto en su aspecto verbal, como en el no ver- rk' urra buena entrevista.
L¿. nt intercambio no se efectúa únicamente por medio de
palabras, sino también en el manejo de abundantes indicado- l,ir entrevista, al ser una forma oral de comunicación in-
,"r, aorno son: la postura del cuerpo, la compostura y moda- l¡'lplrsr¡nal, que tiene como finalidad la obtención de infor_
les, el control personal, las reacciones emocionales, etc. Inclu- trr¡r.ir»tr c,n relación a un objetivo, se ubica como una forma
so la palabra se maneja bajo una perspectiva logística, en tan- orrlrrt'l.ur¿rda de interacción en donde la conducta der hombre
to que se quieren satisfacer unos objetivos claros y precisos' q¡ l¡rl¡rriza justamente entre la solidez del intercambio y
la di-
Sin embargo, a pesar de este requisito, aparentemente frío
y
n,lrri(,il tle la reciprocidad; por ello, cuando se da realmente,
calculado, de la án*evista como vehículo de comunicación, el
¡tlrr rr,srrl(,aclos, expresados en un sistemático acopio de datos,
intercambio debe ser asentado en una sólida interacción hu- trnH ñ¡rv(fn para tomar ciertas decisiones, como pueden ser: la
mana, la cual se sustenta en el paulatino incremento de rela- uvnlu¡rr,ion, la contratación o el despido de un empleado, o
ciones socio+mocionales, ya que el aeopio de datos deviene, t,snrlrirrr cl equipo de una área de producción, o tomar medi-
por sí mismo, en un proceso de aprendizaje, un proceso en el rlnn ¡rrr,vr,rrl,ivas para abatir los índices de accidentes, etc.
que las partes, al involucrarse, aprenden'
tt I
lf l,rrr, o ( irf rr,rr, ('..Cómo seleccionar nuestro personat,pp. 141-144.
4N"hou*. Charles, OP. cit.,P.7.
12 13

Cada caso es particular dado que se lleva a cabo en circus- va en la conducta del entrevistado, y que este último también
tancias únicas e irrepetibles, por lo tanto, se nos presenta co- ejerce una afección en su propio proceder. Si el entrevistador
mo un reto creativo, en donde, si queremos ser verdadera- es capaz de controlar y conducir esta interacción, podrá diri-
mente profesionales y eficaces como entrevistadores, tenemos girla a la consecución de información a partir de cualquier
que anticiparnos al hecho, determinando el objetivo de la en- entrevistado y en cualquier situación.
trevista, planeando su procedimiento, previendo un ambiente
adecuado y elaborando una estrategia conducente acorde a No obstante la evidente dirección que debe imprimirle el
nuestro proyecto. Desde luego, tomando en cuenta que cada entrevistador a esta forma estructurada de interacción, nunca
vez que tengamos que recurrir a la construcción de la entre' debe pasársele por alto que este tipo de encuentros tienen
vista como un fenómeno concreto y vivencial, nos vemos que ser considerados, por las dos partes que concurren en é1,
obligados a apliiar todo nuestro esfuerzo heurístico y de esta como el establecimiento de una relación esencialmente huma-
manera poder visualizar con antelación todo el proceso de la na. Es obvio que puede parecernos contradictorio, pero si to-
I

entrevista misma (6). mamos en cuenta que el hecho mismo tiene una raz6n de ser,
lii
justo en la medida en que es una interacción estructurada por
ill
Pero, si el entrevistador se ciñe a un procedimiento rígido habérsele fijado objetivos precisos; no puede existir manipu-
y mecánico (como efectivamente suele suceder) minimiza los lación dentro de la relación en tanto que ambas partes cono-
resultados de la entrevista; incluso se llega a dar el caso de nu- t:en el por qué de la entrevista.
lificar toda su validez, puesto que se olvida de solidificar el in-
tercambio negando la dinámica de la reciprocidad. La polari- Dicho de otra manera, si graficásemos a la entrevista, la
dad llega a perderse al no percatarse de que, en el seno del de- podríamos ubicar en base a dos vectores constantes: el hori
sarrollo de una entrevista, encontramos una multitud de fac- zontal es el que nos conduce a la tarea (objetivo), y el verti-
tores que, cuando son ignorados, obstaculizan la intercomuni- r:al es el que nos dirige hacia el plano socio-emocional. En la
cación, que es en lo que esencialmente consiste la entrevista. rrrcdida en que uno de los dos prevalezca sobre el otro, la
Estos factores emanan de la polaridad antes mencionada y ctrtrevista pierde su eficacia y finalidad. Es pues, la proyec-
funeionan como indicadores, por medio de los cuales pode- cion diagonal ascendente la que le proporciona su dimen-
mos ubicar el decurso de esta forma estructurada de comuni- ¡iirin más satisfactoria al encuentro, porque el avance en la ob-
cación e interacción. Es en la medida en que se van integran- l,urción de la información está determinado por la consolida-
do, no dejándolos sueltos o dispersos, que el objetivo puede ciirn de la relación socio-emocional, consolidación que sólo se
ser logrado por el entrevistador. ¡rlt'¡rnza con el establecimiento de un genuino 'orapport", o
nlrr, la identificación total de ambas personas como indivi-
En el proceso de una entrevista resulta inevitable la inte- rlttos pertenecientes y ubicables en un grupo social definible
racción entre el entrevistador y el entrevistado porque toda l,()r medio de las señales que constantemente emanan de
persona emite estímulos y responde a los estímulos produci- tttrlsl,ro comportamiento, y de las cuales no nos podemos sus-
dos por otros, siendo a este constante flujo a lo que se le de- lrircr, dado que no hay persona que viva o actúe en el vacío,
nomina interacción. El entrevistador debe estar totalmente yr (prc todo comportamiento humano se manifiesta como un
consciente de que su actitud impacta de una manera definiti- ltu¡rulo de emociones, sentimientos y experiencias, todo lo
trtrrl ¡ruede o no devenir en eonocimientos, pero que sin lugar
6Cf. Nuhou-,
Charles, Op. cit,pp. 53-57. n rlttrl¡m son adquiridos en el seno de una sociedad particular.
t4 15

Así enfocado el concepto de la relación humana, ésta no efectividad, puesto que se da una apertura a nuevos estímulos
es una realidad sensiblera que nos "hermana" con el hombre y percepciones que apoyen el cambio en nuestro modo de
en tanto una abstracción del "humanismo" decimonónico, pensar, y es esto lo que permite que aparezca el aprendizaje,
sino, específicamente, es la significación de un encuentro en ya que la interacción se da en un definido ámbito de respeto
el cual se perfilan las identidades de los recurrentes en ella. mutuo. Dicho de otra manera, la interacción generada entre
De ahí que la entrevista sea una de las muchas oportunidades
entrevistador y entrevistado sigue un cierto patrón, dentro
de interacción que se nos presentan a diario, unas de ellas
son ocasionales o momentáneas, otras son algo más perma-
del cual la concordancia de significados va y viene entre la
nentes, pero todas satisfacen uno de los más vitales re- intención de ambas partes y las conductas que manifiestán,
querimientos del ser social: la necesidad de ubicar la identidad cn base a una rápida codificación y decodificación simultánea
I
propia que se nos proporciona con el contacto con nuestros que permite delinear las respuestas;desde luego que si alguna
semejantes. Si se acepta este aspecto de la entrevista, todo f'alla irrumpe dentro del proceso de recepción, cualquiera
lo que <lentro de etla se puede vivir se reviste de un significado rlc los dos podrá responder de manera distractiva tendiendq
muy personal. ¡r minimizar el significado por medio de la confusión, y ésta
i

Li,

I
os una sutileza contra la cual hay que estar luchando conti-
La personalización inherente a toda entrevista satisfacto- nuamente porque una entrevista debe descubrir si hay con-
ria conduce a un canibio conductual de los concurrentes (en- ¡iruencia entre las intenciones y las conductas, aunque el pro-
I

trevistador y entrevistado), haciéndolos caer en el terreno del r'(lso se centre más en las conductas que en las intenciones.
aprendizaje. Este cambio, que puede ser muy sutil y pasar de-
Las intenciones de cualquier individuo son privadas;aun-
sapercibido, es inevitable en todo encuentro interpersonal. En
(¡r(l so dan casos en los cuales las personas las explican, un ob-
la entrevista, el intercambio significativo se expresa por me-
ru,rv¿rrlor sólo puede hacer conjeturas sobre ellas. Uno de los
dio de un deseo consciente de presentar una imagen ("identi-
rrn¡rr,«'l,os que más pueden confundir en una entrevista es el
dad") favorable de nosotros mismos. Depende de en qué gra-
lrrrl,¡rr de ver intenciones, en vez de proponerse percibir exclu-
do ambas partes perciban este esfuerzo, lo que les permitirá
nlv¡rrncnte conductas. Si se intenta dilucidar sobre las posibles
acrecentar la comprensión, tanto de sí mismos, como del en-
lnlcn('iones de las personas, se puede incurrir en el grave error
cuentro en sí. Esta comprensión es el requisito indispensable
rlt' no rcspetar la individualidad de nuestros interlocutores.
del crecimiento humano, porque es a través de ella, que el
¡r sil.uación se da con bastante frecuencia, sobre todo en
l'lrrl
proceso de individualización se lleva' a cabo; de este poder
nr¡rrlllos sujetos que viven la vida sin preocuparse por cono-
ubicarnos en la realidad y disiinguirnos de nuestros semejan'
lGrl¡¡r ¡¡ sí mismos, más que a un nivel meramente superficial,
tes y de las cosas que nos rodean, depende la consolidación
de la identidad personal, que, en último análisis, se entiende v lor¡sirlcr¿in que su conducta está siempre fuera de cualquier
rll¡r'rnri¡rrr sobre ella; piensan que cada acción está determina-
como el crecimiento al cual aludimos antes.
tl¡ orr I'r¡rrna racional e independiente, se indignan ante la sola
hlpn rL' r¡tre ellos, que se toman a sí mismos como adultos,
La comprensión y el crecimiento son elementos que se
mantienen íntimamente relacionados. Cuando los participan' frunrlnr rk,jar ver en su vida diaria emociones y necesidades
rltlr, ,r'¡rrrrr¡¡n <lesde su infancia. Estas son personas que suelen
tes en una entrevista se aceptan, distinguen e identifican, Ios ttmalos", preciándose
canales de la comunicación se establecen, de tal modo que la fnrr¡'¡¡,¡r' ¡r l.rs r{emás como "buenos" o
información es susceptible de transmitirse con facilidad y th, ln !rr,r'ision de sus juicios. Dentro del encuentro que se lle-
Ir o lrrlro lr¡ l¿¡ entrevista, estas personas estarán incapacitadas
16 L7

para comprender al entrevistado, ya que no son capaces de El manejo de la realidad psicofisiológica dentro de un de-
entenderse y comprenderse a sí mismos de una manera total. terminado contexto social resulta altamente confrontativo
para el invididuo, llegando a desarrollar una criticidad puniti-
va sobre el uerdadero yo, presentándolo como inútil. La au-
Podríamos plantear al hombre de una mallera metafórica tenticidad se pierde conforme se va creciendo al procurar
en términos matemáticos y de esta manera decir que el hom- adoptar una imagen de identidad que sea socialmente admisi-
bre es una típica forma indeterminada, o más bien, un con- ble. El uerdadero yo permanecerá relegado y despreciado, pe-
junto de conjuntos indeterminados. Esta percepción nos suge- ro no inactivo, en tanto que es el punto de partida para poder
riría una sucesión de totalidades provisionales, o lo que sería representar otro papel, aunque no prevalezca identificación
lo mismo, de totalidades "abiertas" ad infinitum, de tal suer- alguna. Incluso cuando puede ser aceptable la imagen de iden-
te que la posible aprehensión del concepto siempre se presen- tidad auténtica (verdadero yo), la criticidad de la persona re-
tará diferida en el tiempo, puesto que, realmente, nunca aca- r¡uiere de un paulatino reacomodo, que en ningún caso puede
baríamos por fijar un contenido estable a la palabra, con un ser de un día para otro, pues se está hablando de una acepta-
significado preciso. Es, pues, nuestra capacidad de totaliza- t:ión de sí mismo en primerísima instancia, trascendiendo el
ción, la que nos puede permitir adentrarnos en el concepto,
¡rlano de la representación de papeles. El entrevistador debe
ejerciendo esta percepción totalizadora del hombre y su his- ost,ar preparado para poder descifrar este manejo de la imagen
toricidad en particular. Quizá todo esto se pueda tratar de un rkr identidad por medio de una sólida codificación -decodifi-
subterfugio, pero no cabe duda de que, lo que realmente po- circión de la intencionalidad verificada, frente al patrón de
demos llegar a conocer del hombre, se nos hace presente a tra-
conducta manifiesto (7 ).
vés de la observación de su comportamiento, y éste no es más
que un conjunto de conductas que tiene su ruz6n de ser en re- '['odas estas características y factores plantean en el entre-
lación directa con los temores, deseos e insatisfacciones de ca- visl,¡r«lor el problema de la naturaleza objetiva de la percep-
da individuo acumulados en el transcurso de su experiencia lr()n, va que siempre verá a las personas a través de un enfo-
vital. rllr(, n)uy particular. Podrá encontrar, por ejemplo, que los en-
lrr,vist,ados comparten sus opiniones de manera general. No es
La causa y el efecto de los patrones de conducta de un in- rL, r.xtrañar si, observándolo, notamos que asiente con la
dividuo se encuentran determinados por la historia previa de r'¡¡lrr,za o con posturas corporales de benevolencia a todo
la persona. Sus relaciones intrapersonales e interpersonales se nr¡rrr,llo en lo que él está de acuerdo. Es más, los entrevistados
encuentran íntimamente ligadas a sus realidades fisiológicas y l¡' ¡r,rlriin parecer, según su juicio, pertenecientes a dos cate-
psicológicas, siendo lo más importante el manejo que les ha gr)nrr§: aquellos con los que establece o'rapport", y aquellos
venido dando a través del tiempo, en tanto necesidades. Este r,rrrr lr¡s que no lo estahlece. La raz6n de esta división tan ta-
manejo depende del entrenamiento que se le ha dado al indi' fnrrlr' ¡11, ubica en el hecho de que la percepción de los indivi-
viduo durante sus primeros años de vida, los que correspon- rlu,r¡ r,¡it¡i profundamente influida por sus propias necesidades
den a una serie de influencias impuestas en forma arbitraria ¡uh'oI'irir»lílgicas, combinadas con sus emociones, sentimientos
y que son determinantes en la formación de la actitud básica' y rxpr,r'l,ul,ivas pasajeras, en el momento en que se lleve a ca-
Por ejemplo: un niño que ha sido rechazado por sus padres se lr.l l¡r orrl,rcvista. Estas circunstancias pueden llegar a distorsio-
sentirá despreciado, incapaz de ser querido, inaceptable en un
mundo hostil. ' {rrlllvrrr. llirrry S., l,a cntrevista psiquütríca, pp. ll4-t32.
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nar totalmente el propósito, dado que la percepción del en-


trevistador se puede obnubilar por no despojarse de sus pro-
pias preocupaciones, tendiendo a clasificar al entrevistado en
base a una mecánica y estrecha iipificación subordinada a su
estado de ánimo.
La percepción es un fenómeno dialéctico en donde existe
siempre un sujeto y un objeto. Cuando no hay una clara dis-
t,inción de esta dicotomía, el fenómeno se distorsiona, empo-
lrrcciendo la experiencia y llegando, incluso, a nulificarla' Si
osl,o ocurre, entonces se habla de que no hay ni enriqueci-
rrrionto, ni crecimiento del individuo, pues, como diría Ru-
rhrll' Arnheim: ... "No parece existir ningún proceso del pen-
n¡rr (lue, al menos en principio, no opere en la percepción" (8)'
l,ll¡ r¡tras palabras, si la percepción es el ámbito donde se ge-
rrr,r¡r el conocimiento humano, tenemos que aprender a usarla
Lr rrrcjor posible, evitando caer en la mezcla indistinta de am-
lr,rH ¡rolos de esta dicotomía, para poder observar a los de-
nr¡rn v a todo lo que nos rodea tal y como realmente son y no
lnnr(, (lueremos y necesitamos que sean, se requiere satisfacer
urrn condicíón: la de conocernos a nosotros mismos, ya que
rlp ulrrr lnanera no podemos esperar comprender a los demás
v n hr (lue nos rodea. El entrevistador, en el momento de ac-
Ittnr, licne que manifestarse, con relación a sí mismo, abs-
ltnklo, rlist,ánciado de todo aquello que pueda significarle
r¡r¡rrlnlrrin¡rr el encuentro con apreciaciones proyectivas, y de-
hc runrrt.cl¡c'rse involucrado en el intercambio para lograr una
tfilÉnl¡('lr rct:iprocidad y con ello obtener datos confiables,
rlslrl ox rk, cspeculaciones innecesarias.
lril lnrrri¡to para conocerse a sí mismo principia justamente
Élt expresada en la autoaceptación y la autocom-
lr luh,r¡rttt:ia
pllltrlotr, ¡loro esto, por sí solo, no no§ Írsegura una cofllpren-
C0tl ¡lrloliv¡r rlc los demás. Incluso este conocimiento, en vez
d¡ rvrrrlnrr¡or, ¡ruede llegar a hacernos suponer que en igual-
*ltl rlp r',rrrrl¡r'iones las personas deberían reaccionar en forma
Iiltrlrlrlo l'll ¡rroblema estriba en que nunca se dan las m¡s-
a¡¡ ¡rr*,,,,, il!tt t,t\tiltl,ll
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mas condiciones. En tanto que, si bien es cierto que todos te- suela sugerir una realidad fría e impersonal, que es en lo que
nemos semejantes necesidades básicas, en ningún hombre se nunca debe caer. Veámoslo metafóricamente de la siguiente
repiten las experiencias de otros, porque éstas actúan en un manera: imaginemos al entrevistador como un director tea-
grupo de características innatas que hacen de cada individuo tral, su cubículo como un escenario con una adecuada esce-
una unidad única. Tan contundente es esta situación, que le nografía en donde pueda realizar la puesta de una obra llama-
imprime un sello de originalidad e irrepetibilidad a la entrevis- da "Entrevista". Se trata de una pieza con un desarrollo per-
ta. fectamente distribuido en sus cuerpos estructurales, pero que
le da la posibilidad al director de hacer uso de su sensibilidad
De ahí que la tarea del entrevistador sea la de descubrir, en una suerte de juegos de improvisación apoyados en las
precisamente, aquellas cualidades que distinguen a una perso- reacciones de su público (en nuestro caso: el entrevistado),
i
na de otra, obligándose a percibir a cualquier entrevistado, no «¡uien es la figura principal. Del entrevistador depende el lo-
sólo como una combinación fortuita de características, sino grar que la obra tenga su más perfecta realización; para lograr-
l
como una unidad dinámica y funcional. l«r tendrá que tratar con muchos actores de temperamentos
rliflerentes y se verá obligado a hacer uso de todos sus recursos
Además de los factores aquí mencionados, es importante
,l ¡r l'in de aprovechar al máximo a sus actores. En esta obra el
resaltar que, una de las barreras más importantes con la que
l¡rrovechamiento máximo siempre se expresará en términos
se tropieza para la realización de una entrevista, se ubica en el
rlc un nutrido acopio de información fidedigna, para lo cual
mismo ocurrir del encuentro, ya que, de alguna manera, se rk'berá establecer ciertas hipótesis de trabajo tentativas con
trata de una situación artificial, en la cual el entrevistado, tr,s¡rccto al carácter y potencial de su entrevistado. Compro-
consciente de estar siendo objeto de una evaluación, se com-
llrr¡i estas hipótesis con preguntas específicas, técnicas pro-
portará "lógicamente", intentando guardar una compostura a yoll,ivas, etc. Así, al igual que un científico, no dejará que su
la altura del evento. Solamente puede salvarse esta barrera de
¡rlrccpción de la información se vea influida por suposiciones
afectación en el comportamiento si el entrevistador se gana
¡rrros considerará las hipótesis como ún simple guión, nunca
la confianza de su interlocutor haciéndolo sentirse cómodo, a lur¡ro (:r¡nclusión, y si estas no coinciden con la información
gusto, a través de un acertado manejo de la sinceridad. La en-
ulr¡r'l,iva, deberá explorar con otras más las posibilidades de
trevista se encuentra inscrita en un marco de privacidad, de att rtcl,t¡r.
aquí que el arreglo y disposición de los muebles y la decora'
ción en general del área donde se llevará a cabo la entrevista l ltcia el fin de la entrevista, e[ entrevistador deberá con-
requiera de una cierta informalidad, el ofrecer café o cigarros lnr tor¡ lnaterial suficiente sobre el cual poder basar una teo-
ayuda a crear un ambiente relajado. Sin embargo, si el entre' ltn l,lx rkrt:ir, una serie de ideas conectadas entre sí, y quese
vistador se preocupa demasiado por su papel y tiene que estar ¡tslrrrrl,r.rr unas con otras respecto al perfil del entrevistado.
constantemente recurriendo a su "guión", toda la cordialidad l'nllllrrrlo rle nuestra apreciación teórica, es posible aventurar
que pudiese lograr se derrumba, pues no estará en posibilidad
lnrrrlk'r'i(¡lt(!s, las cuales, necesariamente, se verán corrobora-
de escuchar lo que se Ie dice e irá generando un mar de suspi' tlá¡ ,, lr,r, r.n la práctica.
cacias en el entrevistado en base a que éste no sentirá la reci'
procidad del interés.

Así pues, esto nos lleva a considerar a la entrevista como


experimento «:ontrr¡lado, aunqLle la palabra experimento

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