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JUZG 1A INST CIV COM 51A NOM-SEC

Protocolo de Sentencias
Nº Resolución:
Año: Tomo: Folio: -

EXPEDIENTE: 5305351 - - QUINTEROS, NORMA ELSA C/ GENERAL MOTORS S.A. Y OTROS -

ABREVIADO

SENTENCIA NÚMERO: 274

Córdoba, veinte (20) de octubre de 2016.------------------------------------------------

Y VISTOS: Estos autos caratulados “QUINTEROS, NORMA ELSA C/


GENERAL MOTOS SA Y OTROS - ABREVIADO - OTROS - EXPTE. N°
1907173/36”, iniciado el día 01 de julio de 2010, de los que resulta que a fs. 01/17
comparece la Sra. Norma Elsa Quinteros, DNI 16.057.507, e inicia formal demanda en
contra de General Motors SA, Chevrolet SA, Chevrolet Chexa SA, y Chevrolet Maipú
SA, todos en forma solidaria. Persigue la sustitución del vehículo marca Chevrolet,
modelo Spark LT sedan 5 puertas, año 2008, por ella adquirido o el dinero en efectivo
para comprarlo nuevamente en el mercado, según los precios de plaza vigentes al
momento de dictar sentencia, más el pago de la suma de pesos setenta y cuatro mil
quinientos ($74.500), o lo que en más o en menos resulte de la prueba a rendirse en
autos; todo con costas incluido los estipendios previstos por el art. 104, inc. 5, de la ley
9459.----------------------------

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Alega su carácter de consumidora (art. 1 de la ley 24240, modificada por ley 26361 -
en adelante LDC-) y expresa que la relación que la vincula a las sociedades
demandadas es de consumo. Explica que General Motors SA se dedica a la fabricación
de automóviles, los que son importados a Argentina por Chevrolet SA, empresa ésta
que -a su vez- le pone su marca a tales vehículos; en tanto que Chevrolet Chexa SA y
Chevrolet Maipú SA son concesionarias oficiales de aquella multinacional en la
ciudad de Córdoba, comercializan sus automóviles y brindan el servicio de post venta;
siendo todas ellas proveedoras de bienes y servicios conforme al art. 2, LDC. Solicita
la aplicación al caso del art. 40, LDC.-----------------------------------------------------------
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Relata los hechos acaecidos. En efecto, cuenta que el día 29 de septiembre de 2008,
concurrió al concesionario Chevrolet Chexa SA (en adelante Chexa SA o la
concesionaria) y señó el automóvil Suzuki Fun, cinco puertas, con la suma de pesos
quinientos ($500), según recibo provisorio N° 15664. Dice que cuando concurrió a
abonar el saldo pendiente, vio en exhibición el automóvil Chevrolet Spark, y decidió
cambiar el objeto de su compra por dicho vehículo.----------------

Así las cosas, el día 14 de octubre del mismo año abonó en dicha concesionaria la
suma de pesos cuarenta y dos mil quinientos ($42.500), monto al cual debe adicionarse
la seña antes abonada, y la suma de pesos dos mil seiscientos ($2.600) en concepto de

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gastos administrativos, seguro y flete. Expresa que de ese modo abonó de contado el
total del precio del vehículo marca Chevrolet, modelo Spark LT sedan 5 puertas, año
2008, dominio HMW 640, motor N° B10S1125445KC2, chasis N°
KLMM61079C567493, cuya posesión fue entregada el día 20 de octubre. Señala que
el importe total abonado (pesos cuarenta y cinco mil seiscientos -$45.600-) surge de
las facturas de compra de fecha 14 y 23 de octubre de 2008, las que adjunta a la
presente demanda.----------

Alega que al retirar la unidad no le fueron entregados los papeles de ella, por lo que no
pudo usar ni gozar del automóvil ni inscribirlo a su nombre hasta que ellos arribaron,
lo que ocurrió el día 28 de octubre de 2008, data en la que efectuó la inscripción
pertinente en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor y Créditos Prendarios.
Agrega que recién con fecha 24 de diciembre de 2008 puedo obtener el manual, el
certificado de garantía y la llave sustituta del automóvil, los cuales no le habían sido
entregados con anterioridad.----------------------------------

Cuenta que el Chevrolet Spark adquirido no traía alarma de fábrica y que para
colocarla se dirigió al concesionario Chexa SA, donde le informaron que no tenían la
alarma original, por lo que se comunicó al servicio de atención a alientes de Chevrolet
y le dijeron que podría obtenerla en Maipú SA, pues también es concesionario oficial
de Chevrolet. Manifiesta que con fecha 18 de diciembre de 2008 adquirió la alarma en
dicha concesionaria y allí se la colocaron. Relata una serie de sucesos desafortunados

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vinculados al funcionamiento de aquella.-------------------------------------------------------
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Por otro lado, expresa que desde que retiró el automóvil de la concesionaria Chexa SA
advirtió que el embrague tenía una vibración anormal, por lo que el día 09 de marzo de
2009, en oportunidad de realizar el primer service a los 5.000 km en Maipú SA, se le
comentó al encargado de taller (Sr. Carlos Guillermo Lastra), quien tomó nota de ello
en la constancia emitida por el concesionario que reza: “frenos delanteros ruidosos,
revisar funcionamiento de embrague, pedal vibra”.-------------------------------------------
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Señala que cuando retiró el vehículo el problema persistía, de allí que el día 19 de
junio de 2009, al realizar el service correspondiente a los 10.000 km en Maipú SA, le
explicó al Sr. Raúl Mauricio Altamirano el problema del embrague, quien escribió en
la planilla pertinente “pedal de embrague en punto muerto vibra”. Manifiesta que
retiró el auto y el problema continuaba, por lo que con fecha 30 de junio de 2009,
concurrió nuevamente al taller de Maipú SA siendo atendida por la Sra. María
Parisato. En tal oportunidad se consignó en el acta respectiva “tironeo y vibración al
salir en primera”. Luego, retiró el automóvil y nuevamente no se había dado solución
del desperfecto.--------------------------------

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Así las cosas, llevó el auto nuevamente al taller y con fecha 29 de julio del año 2009 le
manifestaron que debían cambiarle las siguientes piezas: volante de motor, kit de
embrague y cigüeñal; y le entregaron una nota de pedido urgente de repuestos, la cual
acompaña. Cuenta que las piezas fueron reemplazadas a medida que éstas fueron
entregadas a Maipú SA, es decir, en momentos diferentes. Así, dice que trabajaron
mediante el método “prueba/error”; metodología que -según alega- le acarreo
perjuicios a su automóvil.-----------------

Señala que cuando retiró el Chevrolet Spark, éste perdía aceite, a lo cual el encargado
del taller Sr. Carlos Lastra le dijo que los mecánicos tienen las manos con aceite
cuando trabajan por eso al calentarse el motor éste cae, respuesta que rechaza.----------
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Continúa relatando que a pesar de todos los ingresos al taller de Maipú SA, el
automóvil seguía fallando, por lo que el día 10 de agosto de 2009 una vez lo lleva, y lo
retira con el mismo problema. Expresa que los mecánicos describieron la falla en los
siguientes términos: “pedal embrague salta/hace ruido”. Luego, el auto volvió a
ingresar al taller el día 07 de septiembre de 2009, oportunidad en la que el embrague
se cortó y debido a la falta de repuestos le hicieron una reparación provisoria
atándolo.------------------------------------------------------------

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Manifiesta que a partir de allí no volvió a utilizar el vehículo, el cual fue guardado en
el garaje de su casa. Agrega que a su pedido, el Ing. Carlos Gustavo Gómez peritó el
automóvil, tareas que incluyeron una prueba de manejo dinámica así como el análisis
de la documentación representativa de los ingresos de aquel al taller de Maipú SA,
quien concluyó lo siguiente:--------------------------

* Cambio de los siguientes órganos mecánicos: Pedalera, volante motor, kit de


embrague y cigüeñal.------------------------------------------------------------------------

* Daño en el sector posterior del radiador (lateral superior derecho, ver fotografía N°
12), fruto de la manipulación incorrecta de dicho elemento al proceder a la extracción
del motor durante la reparación realizada en Maipú SA.------------------

* Pérdida importante de aceite motor en los bajos del motor (cárter precisamente), con
manchas de aceite sobre soporte de equipo de aire acondicionado y sector inferior del
motor próximo al cárter, la cual hace que cuando el automóvil se encuentra detenido
durante un lapso de tiempo normal deje una mancha sobre el suelo. La pérdida es fruto
de un armado incorrecto del motor posterior a su desarme (ver fotografías N° 26, 27,

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31/35, 37/40, 45, 48, y 58/60).--------------------------------------------------------------------
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* Redondeo de todas las tuercas del sector bajo del motor (cárter), fruto del desarme
incorrectamente realizado en Maipú SA (ver fotografías citadas ut supra).---------------
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* Marcas y/o rayones profundos en el soporte del equipo compresor del aire
acondicionado, broches plásticos de sujeción de distintos órganos dañados, fruto del
manejo incorrecto de la unidad por parte del personal que trabajó sobre el vehículo.----
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* Redondeos de tuerca en los soportes de la caja de dirección del rodado.----------

* Ruido “a flojo” en la carrocería detectables audiblemente en el interior del


habitáculo, incorrectos para un vehículo con menos de un año de uso y 14.150 km.
recorridos. Vibración al colocar la segunda velocidad en algunas ocasiones. Esto se
puede deber a que el cigüeñal fue cambiado a posteriori del conjunto volante motor-

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embrague, razón por la cual puede existir algún tipo de anormalidad en dicho
elemento.-----------------------------------------------------------

Finalmente, relata la accionante que el Ing. Gómez concluyó que el vehículo vino con
una falla o vicio oculto de fábrica en el cigüeñal, el cual podría haber tenido las
fuerzas alternas de inercia y centrífuga de primer orden (pudiendo inclusive ser la de
orden mayor) desequilibradas debidos a un incorrecto equilibrado dinámico del
cigüeñal en fábrica.----------------------------------------------------------Expresa que,
además, al ser manipulado tantas veces en el taller de Maipú SA, le ocasionaron al
automóvil otros desperfectos como los mencionados por el perito.-------------------------
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Dice que recién el día 22 de octubre de 2009 llegó la pedalera y que a esa altura le
llamaron de Maipú SA preguntándole si quería extender la garantía de fábrica, y ante
la situación que estaba viviendo, aceptó la extensión y abonó por ella la suma de pesos
novecientos sesenta y nueve ($969).------------------------------------

Alega que hasta ese entonces el automóvil 0 km que había adquirido solamente le
había traído problemas, y que ella adoptó todas las precauciones del caso, esperando
que finalmente su vehículo fuera reparado, lo que no se logró. Agrega que perdió la

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confianza en el servicio que presta Maipú SA.--------------------------

En virtud de todos estos hechos, aduce que con fecha 12 de noviembre de 2009,
presentó una denuncia en la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad
Comercial, a fin de obtener la sustitución del vehículo supuestamente defectuoso,
iniciándose así el expediente N° 0069-060901/2009. Expresa que luego de cinco (05)
audiencias no se logró arribar a una solución.--------------------------------------

Señala que el día 08 de febrero de 2010 solicitó a la Escribana Silvia Olocco que
realice un acta de constatación a los fines de dejar asentado que su vehículo se
encontraba detenido y en el garaje de su vivienda, labrándose en consecuencia la
Escritura Pública N° 10, Sección “B”, que acompaña.---------------------------------

Manifiesta que ha tenido paciencia y buena predisposición para poder arribar a una
solución; sin embargo, alega haber sido burlada por las demandadas, quienes pese a
sus numerosos reclamos no le brindaron una solución. Cita el art. 17, LDC. Por ello,
afirma que ha tenido que traer el asunto a los estrados judiciales a fin de lograr la
entrega de un automóvil de idénticas características al que oportunamente adquirió o la
suma de dinero a los fines de adquirir uno de similares características y la
indemnización de todos los daños que ha sufrido; todo con costas.-------------------------

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En cuanto a la reparación pretendida, solicita los siguientes rubros:-----------------

1. Daño emergente (sustitución del rodado). Solicita se condene solidariamente a los


demandados a que le entreguen un vehículo de iguales características al adquirido o la
suma de dinero necesaria para adquirirlo en el mercado, según precio vigente al
momento de dictar sentencia, con más sus intereses desde dicha fecha y hasta su
efectivo pago. Expresa que dicha solicitud encuentra fundamento en el art. 10 bis, inc.
b, LDC. Cita jurisprudencia.--------------------------------------

2. Privación de uso. Expresa que la falta de disponibilidad del vehículo le ha


generado un sin número de gastos cuyo reintegro peticiona. En efecto, aduce que
utiliza el automóvil para concurrir diariamente a su trabajo, llevar a sus hijos a sus
respectivos trabajos y a los más pequeños al colegio y numerosas actividades
extraescolares.--------------------------------------------------------------------------------

Acompaña distintos comprobantes de servicios de transporte que -según alega- tuvo

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que utilizar y menciona que en reiteradas oportunidades no pudo lograr las constancias
de pago pertinentes, por lo que aquellos comprobantes acreditan solo una parte de los
gastos extraordinarios que tuvo que afrontar. Cita jurisprudencia.

Cuantifica el rubro en la suma de pesos cuatro mil quinientos ($4.500), con más sus
intereses desde la fecha de interposición de la demanda y hasta su efectivo pago.-------
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3. Daño moral. La actora expresa que los hechos narrados le han causado un daño
moral in re ipsa, proveniente en primer lugar de la imposibilidad de usar el rodado de
su propiedad por todo el tiempo transcurrido; rodado que -reitera- fue abonado de
contado. Agrega que amén de las molestias e incomodidades que todo lo ocurrido le ha
provocado, lo que más daño le ha ocasionado es la falta de respuesta a mis
interrogantes y la poca información que se le ha transmitido (o existiendo alguna
respuesta o información, la falsedad de ella), la falta de comunicación y organización
interna de sus dependientes, la vergonzosa atención recibida como cliente; todo lo
cual, en reiteradas oportunidades, le ha alterado su armonía interna y su estabilidad
psicológica.--------------------------------------------

Señala que ha sido víctima de numerosos malos momentos, los que le han generado

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una incalculable pérdida de tiempo y un tremendo mal estar en su vida diaria; máxime
cuando, según aduce, las demandadas han actuado con desprecio y desinterés, lo cual
ha afectado su dignidad como persona. Menciona como ejemplo lo acontecido en la
instancia administrativa de defensa del consumidor.--

Manifiesta que su confianza en una fábrica con semejante trayectoria y nada más y
nada menos que en su concesionaria y service oficial ha sido lesionada, y que la
situación que le ha tocado vivir le ha ocasionado desesperación, angustia e
impotencia.------------------------------------------------------------------------------------

Cita jurisprudencia y cuantifica el rubro en la suma de pesos veinte mil ($20.000), con
más intereses desde la fecha de interposición de la demanda y hasta el momento de su
efectivo pago.----------------------------------------------------

4. Daño punitivo. Solicita la aplicación al caso de la reforma introducida por la ley


26361 a la ley 24240, este es, su art. 52 bis. Expresa que en virtud de esta norma los
jueces civiles no solo deben indagar el daño causado por el responsable sino que,
además, si el consumidor así lo solicita, deben castigar a aquellos empresarios que
hayan incumplido las obligaciones a su cargo fijadas por el sistema legal de protección
del mercado (daño punitivo).----------------------

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Argumenta que se trata de una herramienta que permite equilibrar el mercado, a fin de
que los hechos graves no vuelvan a repetirse. En efecto, señala que la ratio legis de la
norma es que las empresas, luego de la condena judicial, sean más cuidadosas y no
actúen desaprensivamente y en igual sentido, el afán de lucro no las lleve a aflojar o a
relajar los controles de calidad de sus productos. Tiene una inocultable finalidad
preventiva, que los jueces pueden y deben desempeñar.------

Expresa que el suscripto no solo se debe centrar la atención en el presente caso, sino
que también debe pensarse en la repercusión de la sentencia que dicte, en el fin social
que la ley adjudica actualmente a la resolución final.-----------------------

Manifiesta que, entre otros supuestos, se ha entendido que los daños punitivos deben
proceder en los casos donde la antijuridicidad ha sido significativa pero el daño ha
sido de escasa entidad, pues en tales casos -según alega- de no existir el daño punitivo,
los hechos quedarían impunes ya que no habría ningún interesado en poner de resalto
y en probar la trasgresión y, así, nada impediría que la empresa reitere esa
antijuridicidad. Cita doctrina.---------------------------------------

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Alega que en el caso de autos se cumplen todos los requisitos legales y doctrinarios
para la aplicación de la sanción demandada. Así, señala que ha habido un grave
incumplimiento, pues ha comprado un vehículo 0 km, el cual ha abonado en su
totalidad de contado y por desperfectos técnicos ajenos a su persona, se ha visto
privada de su uso y goce. Afirma que ese vehículo jamás debió haber sido ofrecido en
el mercado, o siendo su posterior rotura impredecible, las demandadas debieron
haberle dado una solución inmediata, lo cual denota que sus derechos como
consumidor final han sido violados.------------

Aduce que la situación fáctica planteada en autos engasta en el art. 11, LDC
(reformada por la ley 26361) en cuanto esta dispone, entre otros aspectos, que como
todo consumidor de un bien mueble no consumible goza de garantía legal por defectos
o vicios de cualquier índole, cuando estos afecten la identidad entre lo ofrecido y lo
entregado y su correcto funcionamiento.------------------------------

Por otro lado, expresa que la demandada ha violado obligaciones legales y


contractuales, incluso de rango constitucional. En efecto, señala que aquella ha
infringido el deber de velar por la seguridad del consumidor (art. 42 de la Constitución
Nacional y art. 5, LDC) a partir del momento en que el vehículo comenzó a fallar
provocándole un riesgo a ella y su familia.--------------------------

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Acusa que se ha obrado con menosprecio a los derechos del consumidor, pues -según
alega- las empresas demandadas han actuado con total desprecio menoscabando todos
los derechos que me corresponden en virtud de la calidad de consumidora. Se remite a
la cantidad de gestiones llevadas a cabo para solucionar el conflicto.----------------------
-------------------------------------------------------------

Expresa que estando frente a firmas de reconocido prestigio, es dable traer a colación
el art. 902 del Código Civil, del cual se desprende que a mayor grado de capacidad del
deudor, mayor rigurosidad se debe tener al juzgar la responsabilidad por
incumplimiento.------------------------------------------------------

Finalmente, señala que la sentencia que se dicte debe reflejar la desaprobación social
frente a hechos como los aquí narrados, los que revisten suma gravedad.---

Respecto a la cuantificación del rubro, solicita se tenga en consideración la gravedad


del hecho y la capacidad de pago de las demandadas por cuanto no es igual multa a
una pequeña empresa que a una multinacional, de modo que una suma significativa
para la primera resulta irrisoria para la segunda. Por ello, peticiona en concepto de

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daño punitivo la suma de pesos cincuenta mil ($50.000), con más intereses desde la
fecha de interposición de la demanda y hasta el momento de su efectivo pago.-----------
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Ofrece prueba documental, informativa y pericial mecánica.--------------------------

A fs. 111 se imprime a la presente demanda el trámite de juicio abreviado, de


conformidad al art. 53 de la ley 24240 y lo peticionado por la parte actora, y se ordena
dar intervención al Ministerio Público Fiscal.----------------------------------

A fs. 115 toma intervención la Sra. Fiscal Civil, Comercial y Laboral de 1ª Nom. de
esta ciudad, Dra. Alicia García Solavagione.-----------------------------------------

A fs. 122/132 comparece el Dr. Marcelo González Sueyro, en su carácter de


apoderado de la codemandada Maipú SA, contesta la demanda incoada en contra de
esta última y solicita su rechazo.-------------------------------------------------------

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En primer lugar, niega en general todos y cada uno de los documentos, dichos, hechos
y derechos invocados por la Sra. Norma Elsa Quinteros. Realiza una negativa
detallada de todos los extremos afirmados por la accionante y de los daños cuya
reparación solicita, así como también niega e impugna el alcance, contenido y
veracidad de las opiniones vertidas en la pericia que se acompañó con la demanda.
Niega que su representada haya tenido una conducta desinteresada como la que alega
la actora, pues de lo contrario -según afirma- no habría participado de la instancia
administrativa a la que aquella recurrió.----------

Agrega que si la actora guardó el vehículo en un garaje y no lo utilizó más, es porque


así ella lo decidió, y no por algún impedimento técnico que impidiera usar el rodado.--
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Manifiesta que su representada no es responsable en absoluto de los daños y perjuicios


que expresa la actora, ya que no existió incumplimiento o falta de prestación de
servicios derivadas de su calidad de concesionaria. Agrega que Maipú SA procuró
brindar una solución a los desperfectos que supuestamente acusaba el automóvil.-------
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Opone la excepción de falta de acción. Argumenta que Maipú SA es ajena a las
calidades enumeradas por el art. 40 de la ley LDC, cuya aplicación solicita la actora.
Así, dice que la única participación que tuvo fue asistir al vehículo técnicamente por
cuenta y orden del fabricante y que no existe vínculo contractual alguno entre la actora
y su mandante. En efecto, explica que la participación de su mandante está dada por
ser concesionaria oficial de la firma Chevrolet, y como tal, debe procurar la prestación
de servicios y repuestos a los consumidores de dicha marca, máxime si la unidad se
encuentra en garantía, trabajos que se llevan a cabo por cuenta y orden del fabricante,
quien abona por todas las intervenciones en garantía. Agrega que el vínculo
contractual es entre el fabricante y el servicio oficial; y el cliente tiene un contrato de
garantía que lo relaciona con el fabricante, pero no con el servicio técnico, al menos en
lo que respecta a la prestación de la garantía.--------------------------------------------------
--

Señala que la Sra. Quinteros compró la unidad marca Chevrolet modelo Spark en
Chexa SA y que acudió a los talleres de Maipú SA en razón de calidad de
concesionaria oficial a fin de efectuar los services correspondientes y ante la existencia
de supuestas fallas en la unidad. Adiciona que en tal calidad es que su representada le
brindó el servicio correspondiente y -según alega- nunca dejó de atender los reclamos
formulados por la actora, procurando darle una solución definitiva a la falla que
acusaba el auto.--------------------------------------------------

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Reitera que Maipú SA debe quedar excluida de la responsabilidad del citado art. 40,
LDC en razón de que no es el fabricante de la unidad y tampoco su vendedor. Aduce
que la norma no contempla en la cadena de solidaridad al servicio técnico, sino a
quienes han participado en la comercialización del producto, que es la venta del
mismo. Señala que si la actora alega un vicio oculto originado en la fabricación del
producto, éste no puede serle endilgado a la parte que representa quien no ha sido ni
fabricante ni vendedor de la cosa.----------------------------------

Por todo ello, alega que Maipú SA carece de legitimación pasiva para ser demandada
en esta causa y, en consecuencia, la actora carece de acción en su contra.-----------------
------------------------------------------------------------------------

Subsidiariamente, contesta la demanda incoada en contra de su mandante y brinda su


versión de los hechos.-----------------------------------------------------------

En efecto, relata que en el mes de diciembre de 2008 la actora acudió a los talleres de
su representada a fin de requerir la colocación de la alarma del vehículo en cuestión.
Señala que de acuerdo a la historia clínica del automóvil, éste ingresó a tal fin el día 17
de diciembre de 2008, no constando en sus antecedentes falla relacionada con la
alarma.--------------------------------------------

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Cuenta que el día 09 de marzo de 2009 la unidad ingresó a sus talleres con el objeto de
realizar el service de los 5.000 km; oportunidad en la que, atento al requerimiento del
cliente, se efectuó un control y ajuste del embrague. Luego, con fecha 19 de junio de
2009, en oportunidad de acudir a realizar el service de los 10.000 km, amén de los
controles propios y programados de dicho servicio, y ante el reclamo de falla en el
pedal de embrague, se procedió a verificar el funcionamiento del mismo, decidiéndose
en ese momento requerir a la fábrica el reemplazo del kit completo de embargue
(cojinete, disco, tapa y aceite), el cual fue instalado en el vehículo el día 30 de junio de
2009.--------------------------------

Continúa relatando que el día 10 de agosto de 2009, el automóvil reingresó al taller y


la clienta manifestó que el “pedal de embargue salta/hace ruido”, reemplazándose el
kit completo del embrague ahora junto con el volante motor, los que habían sido
requeridos a la terminal con anterioridad.------------------------

Dice que posteriormente, el 07 de septiembre de 2009, nuevamente ingresó con


vibración al soltar el embrague, por lo que en tal oportunidad se le reemplazó el
cigüeñal, pidiéndose a la fábrica la pedalera completa.---------------------------------

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Alega que se cambiaron todas las piezas que podrían estar involucradas en la
vibración, excepto la pedalera porque el cliente no quiso llevar su vehículo para tal fin.
Aclara que la actora se equivoca al decir que ya se había cambiado la pedalera, pues
dicho repuesto no fue reemplazado en primer término porque no había en stock, sino
que a la pedalera original se le hizo un ajuste provisorio, y cuando se contó con el
repuesto (previa solicitud a la fábrica) la clienta ya no quiso reemplazarlo y alega que
dicha sustitución seguramente habría solucionado definitivamente el problema de
vibración que acusaba el embrague.-----------------

Efectúa algunas consideraciones respecto a los automóviles actuales y aduce su


complejidad mecánica. Señala que esto último le impide a su mandante detectar el
desperfecto que presenta la unidad, así como garantizar a la primera intervención una
solución definitiva, ya que a veces, el efecto de la falla se evidencia en alguna pieza,
elemento o parte, cuando su origen está en otra. Agrega que en estos casos el método
empírico más confiable es el de prueba y error, el cual implica que el cliente use el
vehículo y ver con el paso del tiempo si se dio solución al inconveniente o no.----------
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En cuanto a las actuaciones por ante la Dirección de Defensa del Consumidor y


Lealtad Comercial, expresa el Dr. González Sueyro que en razón de la negativa de la

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actora al cambio de la pedalera y su pretensión de sustitución del vehículo por otro, su
mandante quedó en el medio entre el cliente y el vendedor. Alega que no obstante ello,
Maipú SA participó de dicho procedimiento con el objeto de procurar una solución
definitiva y satisfactoria para la Sra. Quinteros ofreciéndole asistencia técnica, pues
pese a que no le vendió el auto, ella era clienta de su servicio. Sin embargo, aduce que
la actora no escuchaba razones y solo pretendía el cambio de la unidad.-------------------
---------------------------------

Alega que existe una desproporción entre la gravedad de la falla que acusaba el
vehículo y la pretensión deducida por la Sra. Quinteros en este juicio, pues aquellas -
según aduce- nunca fueron de una gravedad tal que le impidieran darle a la unidad el
destino para el cual fue adquirida, toda vez que el desperfecto se evidenciaba en
“vibración del pedal del embrague”, que bien podrá considerarse como una molestia
dependiendo su intensidad, pero está muy lejos para concluir que el vehículo no era
apto para su destino y hacer viable el reemplazo de la unidad por otra.--------------------
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Cita doctrina, el art. 17 de la LDC y el decreto 1798/1994 que reglamentó dicha


norma. Al respecto, alega que la LDC no admite el cambio directo y sin discusión de
la cosa ante un defecto, sino que es preciso considerar primero si es factible
reemplazar partes de la cosa sin que se altere ésta, que la falla debe ser de una entidad
suficiente que justifique el reemplazo de la unidad, y debe valorarse el uso al que ha

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estado sometido y el estado general.-----------------------------------Manifiesta que el
service oficial reemplazó los elementos defectuosos en garantía (cigüeñal, kit
completo de embrague y volante motor) y el vehículo no perdió sus cualidades, al
punto tal de haber transitado más de 10.000 km, por lo que -según alega- la pretensión
de la actora es arbitraria, abusiva y desproporcionada.---------

Por otro lado, impugna el informe pericial mecánico acompañado por la parte actora.--
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En cuanto a los rubros reclamados por la Sra. Quinteros, Maipú SA (por intermedio de
su letrado apoderado) expresa su negativa y solicita su rechazo.----

Así, en cuanto a la sustitución del rodado, reitera lo expresado en los párrafos


precedentes; en tanto que respecto al daño moral expresa que el daño que la actora
manifiesta haber sufrido es una consecuencia mediata de una relación contractual, por
lo que, para que proceda el resarcimiento, es preciso demostrar que aquel fue más que
un simple malestar o molestia; que fue de magnitud tal que obligue a su reparación
circunstancia que niega que se haya producido en autos. Agrega que la circunstancia
de que un vehículo nuevo tuviera fallas en modo alguno puede probar daño moral pues
se asumió con anterioridad la hipótesis de que la cosa podía fallar.-------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 23 / 112


-----------------------------

Finalmente, cuestiona la procedencia del daño punitivo por cuanto la parte que
representa tuvo buena predisposición y un actuar diligente, en orden a solucionar la
falla acusada, realizó ajustes y cambio de piezas. Agrega que el daño punitivo tiene el
carácter de una multa sancionadora y, por lo tanto, su procedencia requiere de la
existencia de elemento de tipo subjetivo consistente en no atender los reclamos y
actuar con menosprecio frente al consumidor, actitudes que -según alega- su mandante
no ha tenido.----------------------------------------------------------

Ofrece prueba documental, pericial mecánica y testimonial.--------------------------

A fs. 137/141 comparecen los Dres. Daniel Gustavo Peralta y Mariana Peralta, en su
carácter de apoderados de Chexa SA, contestan la demanda incoada en contra de su
mandante y solicitan el rechazo de la demanda, con costas. Niegan todos y cada uno de
los términos alegados en la demanda, así como el derecho invocado por la Sra.
Quinteros y la prueba documental acompañada. Rechazan los rubros reclamados por la
accionante y opone la defensa de falta de acción y falta de legitimación pasiva.---------
-----------------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 24 / 112


Expresan que es cierto que la actora contrató con Chexa SA la adquisición de un
automotor 0 km, marca Chevrolet, modelo Spark LT, conforme dan cuenta los recibos
y facturas acompañadas por la parte actora, las que reconocen.-------------

Alegan que Chexa SA resulta excluida de la responsabilidad solidaria dispuesta por el


art. 40, LDC, ya que la última parte de dicha norma dispone que se liberará de tal
responsabilidad total o parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido
ajena, extremo éste que -según aducen- ocurre en autos pues su representada ha
resultado ajena al supuesto daño cuya reparación reclama la actora. A su vez, dicen
que ello también acontece con el daño punitivo.------------

Niegan las manifestaciones efectuadas por la accionante respecto a la falta de entrega


de la documentación del vehículo, así como del duplicado de la llave, manual y libro
de garantía y agregan que ellos carece de trascendencia para la cuestión que se debate
en autos. Niegan también los dichos de la actora relacionados con la solicitud de una
alarma para el vehículo y alegan que su mandante desconoce los motivos por los
cuales aquella se inclinó por contratar con otra empresa su colocación, así como
también la realización de los distintos servicios de mantenimiento y arreglos.------------
---------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 25 / 112


Señalan que luego de la adquisición del rodado, la Sra. Quinteros no concurrió a las
instalaciones de Chexa SA y ésta jamás tuvo novedad alguna de aquella hasta que
debió concurrir a la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, de allí
la posición asumida por su mandante en la audiencia que oportunamente se llevó a
cabo. Por este motivo, y atento a que no le constan, niegan en forma detallada todos y
cada uno de los desperfectos y fallas alegadas por la actora así como también las
distintas intervenciones y reparaciones que según aquella realizó Maipú SA.-------------
---------------------------------------------

Expresan que Chexa SA jamás intervino en servicio o reparación alguna y, dado que el
automotor posee garantía de fábrica a través de cualquier concesionario oficial que
elige el consumidor, para la hipótesis (que desconocen) que se hayan producido los
desperfectos acusados, alegan que resultarían responsables por garantía de fábrica la
codemandada Chevrolet SA o General Motors, y por la falta de reparación adecuada
Maipú SA, pero no su representada, quien -insisten- jamás tuvo conocimiento de los
supuestos desperfectos.-------------------------------

También niegan y rechazan el informe pericial acompañado por la parte actora.---

Expediente Nro. 5305351 - 26 / 112


Respecto a los daños reclamados, niegan que el automóvil Chevrolet Spark se
encuentre en condiciones de ser reemplazado. Además, en el caso de que se le hayan
efectuado reparaciones, niegan que a pesar de ellas el auto no sea apto para su destino,
y para el supuesto de acontecer esto último, asumen la posición de las reparaciones no
han sido realizadas adecuadamente. Reiteran que todo ello es desconocido por su
poderdante.------------------------------------------------------------

Niegan el daño moral reclamado así como el daño punitivo y señalan que su mandante
no ha incurrido en ningún incumplimiento.----------------------------------

Por todo lo expuesto, manifiestan que su representada no puede ser condenada


solidariamente respecto de ninguno de los reclamos formulados en la demanda.--

Ofrece prueba documental, pericial mecánica y confesional de la Sra. Quinteros.-

A fs. 164/178 comparece el Dr. Santiago Otero Berger, en su carácter de apoderado de


General Motors de Argentina SRL (en adelante GMA), contesta la demanda incoada

Expediente Nro. 5305351 - 27 / 112


en contra de su mandante y solicita su rechazo, con costas.------

Niega en general y particular todos y cada uno de los hechos afirmados por la parte
actora, los daños que aquella dice haber sufrido y los rubros reclamados; en definitiva,
niega que corresponda hacer lugar a la demanda formulada en contra de su mandante,
y que GMA sea responsable por los hechos alegados en el escrito de demanda.----------
----------------------------------------------------------------

Niega los defectos de fabricación alegados por la accionante y rechaza las


conclusiones arribadas por el Ing. Carlos G. Gómez en la pericia privada acompañada
por aquella.--------------------------------------------------------------------

Deslinda la responsabilidad de su mandante por las supuestas fallas que acusó el


vehículo tras la colocación de una alarma en Maipú SA, pues se trata de un elemento
adicional al automóvil no colocado en fábrica.------------------------------

Alega que en todas las ocasiones que la actora advirtió la existencia de una falla en el
embrague, Maipú SA siempre efectuó una revisión técnica y realizó las reparaciones

Expediente Nro. 5305351 - 28 / 112


pertinentes, restando únicamente el reemplazo del pedal de embrague, lo que no se
hizo por la negativa de la Sra. Quinteros. Sostiene que la demanda está basada en la
actitud de la actora, quien no quiso proseguir con la reparación, la que quedó con el
carácter de provisoria. Aduce que no hay una actitud imputable a Maipú SA, ni mucho
menos a su poderdante, sino por el contrario, existe una intransigencia por parte de la
actora de atenerse a los términos y condiciones de la garantía, sobre la cual prestó
conformidad al momento de adquirir el vehículo.---------------------------------------------
-------------

Por otro lado, detalla las condiciones de la garantía y alega una violación de la Sra.
Quinteros a los términos de ella. Así, señala que ésta tiene una vigencia de doce (12)
meses o 20.000 km, lo que ocurra primero; plazo que se computa a partir de la fecha
de entrega del vehículo, ocurrida el día 20 de octubre de 2008. Agrega que la garantía
se limita exclusivamente al reemplazo de la pieza reconocida como defectuosa por el
fabricante o a su reparación; se encuentra sujeta a que se efectúen los servicios
indicados en el certificado de garantía y en la tabla de mantenimiento preventivo del
manual del propietario, y siempre que no intervengan talleres o mano de obra ajena a
la red de concesionarios oficiales o talleres autorizados de GMA. Detalla además que
ciertas piezas consideradas como de mantenimiento normal (tales como, entre otras, la
placa y discos de embrague de vehículos equipados con transmisiones manuales) no se
encuentran cubiertos por la Garantía GMA ya que se trata de componentes que sufren
un desgaste natural, como así también pueden sufrir desperfectos por el uso indebido
del vehículo.-----------------------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 29 / 112


Expresa que la garantía no establece que la unidad no pueda sufrir averías, sino que,
por el contrario, se prevé dicha posibilidad y determina la obligación del fabricante de
repararlas íntegramente y en forma gratuita, durante el plazo de la garantía. Agrega
que los términos de la garantía no solo conllevan un derecho para la propietaria de un
vehículo, sino también una obligación, ya que un actuar diligente permite solucionar
problemas mecánicos que podrían agravarse ante la dilación de una reparación.---------
--------------------------------------------------------

Señala que esto último es lo que ocurrió en el presente caso, pues la propia actora
reconoce que en un momento decidió interrumpir la secuencia de reparaciones y no
volver a utilizar el automóvil. De allí que, si la actora no prosiguió con las
reparaciones, no hay margen alguno para considerar legítima la promoción de una
demanda en base a mal funcionamiento de piezas reparables del vehículo.----

Adiciona que el embrague es una pieza que puede tener una falla o avería por uso
indebido del vehículo.-----------------------------------------------------------------------

Aduce que la conducta de la actora engasta en la previsión del art. 1111 del CC, que

Expediente Nro. 5305351 - 30 / 112


reza: “el hecho que no cause daño a la persona que lo sufre sino por una falta
imputable a ella, no impone responsabilidad alguna”. Cita doctrina.--------

Funda su solicitud en la ausencia de responsabilidad por las reparaciones efectuadas


por Maipú SA. Explica que GMA es ajeno a las relaciones entre los concesionarios de
su red y los adquirientes de las unidades, así como de las ulteriores reparaciones o
services de mantenimiento que se efectúen sobre las unidades comercializadas, ya que
no puede ejercer un control directo sobre cada una de ellas. Agrega que esto último no
obsta a que GMA se haga cargo de las reparaciones de los vehículos y de las piezas
que se utilicen a tal fin cuando se encuentra vigente la garantía de fábrica.---------------
-----------------------------------

Agrega que según los dichos de la propia actora, la responsabilidad del supuesto daño
sufrido recaería por un lado en las intervenciones en el taller de Maipú SA a las que
fue sometido el vehículo por un lado, y por otro, a la propia conducta de la actora,
quien -reitera- decidió suspender la secuencia de reparaciones y desestimar las
ventajas que implicaban la reparación gratuita según los términos de la garantía.--------
-------------------------------------------------------------------------

Señala que para el supuesto en que se considerare aplicable la LDC y se demostrare la

Expediente Nro. 5305351 - 31 / 112


responsabilidad de los concesionarios demandados en autos por los hechos invocados
en la demanda, la eventual condena no puede alcanzar a GMA por cuanto no existe
vínculo contractual alguno entre la actora y ella que de sustento al reclamo, con lo
cual, considera configurado el quiebre del nexo causal por causa ajena que prevé el
propio artículo 40 de la ley 24240.----------------------

Cuestiona y rechaza los rubros pretendidos por la Sra. Quinteros. Así, respecto de la
pretensión de sustitución del automóvil Chevrolet Spark, expresa que la petición es
descabellada pues -en todo caso- la falla alegada sería en componentes específicos,
que pueden reemplazarse de manera independiente. Cita el decreto reglamentario N°
1798/1994 de la LDC. Dice que cuando allí se habla de sustitución se refiere a los
componentes defectuosos mas no a las demás partes que no presentan fallas.------------
-------------------------------------------------

Agrega que una eventual condena a sustituir el vehículo de la actora por otro 0 km
importaría una afectación del derecho de propiedad de su mandante y un
enriquecimiento sin causa de la Sra. Quinteros.-----------------------------------------

En cuanto al pedido de daño emergente por privación de uso, cuestiona la prueba


documental acompañada por la actora y aduce que algunos de ellos no acreditan

Expediente Nro. 5305351 - 32 / 112


vinculación alguna con gastos de transporte. También cuestiona la suma reclamada y
la considera excesiva.--------------------------------------------------------

No obstante lo anterior, expresa que su mandante no puede ser responsabilizado por


las consecuencias mediatas del hecho que se le imputa (art. 901 y 904 del Código
Civil), como lo constituye el presente rubro.-----------------------------------

Respecto al daño moral, el apoderado de GMA SRL alega que la actora no ha


detallado cuales serían los daños morales supuestamente sufridos y se limita a efectuar
una manifestación genérica. Aduce que en nuestra legislación el daño hipotético no
resulta indemnizable, por lo que, de existir realmente, debe ser descripto con precisión
y debidamente probado. Por ello, solicita su rechazo.------

Finalmente, respecto al daño punitivo alega su inaplicabilidad al caso de autos; y


agrega que en su rol de fabricante, GMA no incumplió ninguna de sus obligaciones.
Por otro lado, expresa que existe un vacío en nuestra ley ya que no indica las
circunstancias precisas y determinantes para la aplicación del daño punitivo. Agrega
que calificada doctrina mantiene un serio escepticismo frente a esta nueva figura y que
siendo nuestro sistema de reparación del daño de neto corte resarcitorio, la figura del
daño punitivo irrumpe dicho esquema alterando el principio civil de la reparación del

Expediente Nro. 5305351 - 33 / 112


daño que recepta nuestro ordenamiento civil: se repara solamente el daño sufrido.------
-------------------------------------------------

A su vez, aduce que la introducción del daño punitivo importaría trasladar al derecho
privado competencias que propias de derecho penal. Manifiesta que otra de las
irregularidades más relevantes del instituto en cuestión se aprecia en la cuantificación
del monto de la sanción ejemplar. Aduce que la ley no ha previsto las pautas de su
valoración, como ser la reiteración de conducta similares por parte del dañador, los
precedentes judiciales, la imposición anterior al responsable de otras sanciones
distintas de los daños punitivos, el perjuicio al damnificado, el enriquecimiento
obtenido por parte de la conducta dañosa, etc.---

Por todo ello, considera que en el presente caso no se reúnen los presupuestos para la
aplicación del daño punitivo, su figura resulta extraña a nuestro sistema jurídico, por lo
que su aplicación sin parámetros claros y previamente definidos, ocasionaría una
evidente injusticia; y, además, la figura se encuentra reñida con los principios
constitucionales que rigen la imposición de sanciones de naturaleza penal.---------------
---------------------------------------------------------------------------

Ofrece prueba documental, absolución de posiciones de la parte actora, pericial

Expediente Nro. 5305351 - 34 / 112


mecánica e informativa.---------------------------------------------------------------------

A fs. 203/212 comparece el Dr. Carlos Salusso, letrado apoderado de Chevrolet SA de


ahorro para fines determinados, y contesta la demanda incoada.-------------

En primer término, solicita a la actora que aclare a quien pretende demandar, ya que si
bien la demanda ha sido incoada en contra de Chevrolet SA, la ha notificado a la
sociedad que él representa; y agrega que Chevrolet SA es inexistente, toda vez que se
trata de una marca registrada de General Motors.-----

Luego, contesta la demanda, niega todos y cada uno de los hechos afirmados por la
actora y opone la defensa de falta de legitimación pasiva. Cuestiona la procedencia del
reclamo de responsabilidad solidaria del art. 40, LDC y acusa la inexistencia de los
presupuestos de responsabilidad civil respecto de su mandante. Finalmente, cuestiona
la indemnización pretendida. Ofrece prueba documental, confesional, informativa,
pericial mecánica y de presunciones.-------

A fs. 219 se corre traslado de la excepción opuesta por Chevrolet SA de ahorro para

Expediente Nro. 5305351 - 35 / 112


fines determinados a la actora, en razón del expreso pedido formulado por esta última
en su escrito de demanda. Dicho traslado fue evacuado en el escrito obrante a fs.
220/222. En esta oportunidad, expresa la accionante que en este proceso ha
comparecido una empresa identificada con el nombre “Chevrolet SA de ahorros para
fines determinados”, cuando ella demandó a Chevrolet SA, de allí que -según alega- la
compareciente nunca fue citada a juicio como parte, hecho que cuestiona. Señala que
no sabe quién es la sociedad en cuestión y que en el marco de los hechos que motivan
la demanda no ha tenido con ella vínculo alguno. Por ello, solicita se declare de oficio
la nulidad de las actuaciones obrantes a fs. 203/2018 y excluida la cédula agregada a
fs. 214/215 de autos.------

A fs. 224 se deja sin efecto la participación otorgada a Chevrolet SA de ahorros para
fines determinados.-------------------------------------------------------------------

A fs. 227 la actora desiste de la acción intentada en contra de Chevrolet SA, el cual es
tenido presente a fs. 229 de autos, con noticia; decreto éste que fue debidamente
notificado a las partes y a la propia Chevrolet SA de ahorros para fines determinados
(ver fs. 230/233), sin que el desistimiento haya sido objetado.------------------------------
---------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 36 / 112


Abierta la causa a prueba, a fs. 258 y 268 se provee la ofrecida por las partes.
Diligenciada la prueba instada por los interesados, a fs. 484 se ordena correr traslado
de todo lo actuado a la Sra. Fiscal Civil interviniente, el que es evacuado a fs.
485/487.---------------------------------------------------------------------------------

A fs. 495 se inserta el decreto de autos y pasan los presentes a estudio de la anterior
directora del proceso, Dra. Claudia Zalazar. A fs. 503 se dicta una medida para mejor
proveer consistente en prueba informativa requerida a Interfile SA y ampliación del
informe pericial oficial. Cumplida la misma, y abocado el suscripto al conocimiento de
la presente causa, a fs. 659 se ordena el cumplimiento de la etapa de alegatos.-----------
------------------------------------------

Incorporados los alegatos producidos por las partes y reingresados los presentes a la
lista de fallos, queda esta causa en condiciones de ser resuelta.--------------------

Y CONSIDERANDO:---------------------------------------------------------------------

I) El Sr. Norma Elsa Quinteros, DNI 16.057.507, entabla formal demanda de daños y

Expediente Nro. 5305351 - 37 / 112


perjuicios en contra de General Motors SA, Chevrolet SA, Chexa SA y Maipú SA, en
la que reclama la sustitución del automóvil marca Chevrolet, modelo Spark LT sedan
5 puertas, año 2008, o el dinero en efectivo para comprarlo nuevamente en el mercado,
más el pago de la suma de pesos setenta y cuatro mil quinientos ($74.500) con sus
intereses (o lo que en más o en menos resulte de la prueba a rendirse en autos), por los
rubros privación de uso, daño moral y daño punitivo; todo ello con más costas y
honorarios, incluidos los previstos por el art. 104, inc. 5, de la ley 9459.------------------
------------------------

Alega la existencia de una relación de consumo y responsabiliza a las sociedades


demandadas por la existencia de una falla en el automóvil Chevrolet 0 km adquirido
por ella a Chexa SA, la que no ha podido ser reparada por el servicio técnico oficial
prestado por Maipú SA. Además, alega el vehículo presenta serios daños como
consecuencia de las sucesivas intervenciones efectuadas por este último concesionario
oficial, las que incluyeron el desarme del motor.--------------

Por su parte, General Motors de Argentina SRL, Chexa SA y Maipú SA, resisten la
pretensión de la actora, cada una por sus propios argumentos defensivos, los que han
sido reseñados en los vistos de esta resolución y a los que remito por razones de
brevedad.------------------------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 38 / 112


Finalmente, la actora desiste de la codemandada Chevrolet SA.----------------------

En estos términos queda trabada la litis.--------------------------------------------------

II) Desistimiento de la codemandada Chevrolet SA.--------------------------------

Al respecto, repárese que la parte actora desistió de la acción incoada en contra de la


codemandada Chevrolet SA luego de su citación a juicio; a su vez, cumplió con la
comunicación prevista por el art. 349, 2° párr., del CPCC, sin que la coaccionada lo
objetara. Asimismo, tampoco ha mediado oposición por parte de las restantes
codemandadas (ver fs. 230/233).-------------------------------------------

Así las cosas, corresponde sin más tener presente el mismo, y por desistida la acción
de la Sra. Norma Elsa Quinteros en contra de Chevrolet SA.-----------------

Expediente Nro. 5305351 - 39 / 112


III) Premisas de derecho.-----------------------------------------------------------------

a.- Aplicación al sub-examine de la ley de defensa del consumidor.--------------

El orden lógico de esta resolución impone la tarea preliminar de calificar


jurídicamente el vínculo existente entre las partes de este juicio, y así determinar si a
ella le cabe o no la adjetivación de “relación de consumo” y la consecuente aplicación
de la protección legal en beneficio de quien se presenta como consumidor.---------------
--------------------------------------------------------------------

A ese fin, las premisas de derecho que definen la relación de consumo se encuentran
contenidas en los arts. 1092 y 1093 del Código Civil y Comercial de la Nación (en
adelante CCCN), y en los arts. 1, 2 y 3 de la ley 24240 (en adelante LDC). El art. 1092
del CCCN y el último de los preceptos citados brindan su noción genérica: “(…) es el
vínculo jurídico entre el proveedor y el consumidor o usuario”. Los otros dispositivos
legales describen a los sujetos de la relación.-----

Así, se identifica al “(…) consumidor o usuario como toda persona física o jurídica

Expediente Nro. 5305351 - 40 / 112


que adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como
destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social”; carácter que
claramente ostenta la Sra. Quinteros por cuanto ha adquirido el automóvil 0 km marca
Chevrolet, modelo Spark LT sedan 5 puertas, año 2008, dominio HMW 640, chasis N°
KL1MM61079C567493, motor N° B10S1125445KC2, inscripción inicial 28 de
octubre de 2008; para su “consumo final o beneficio propio o de su grupo familiar o
social”, lo cual surge en forma objetiva del título del automotor cuya copia obra a fs.
41.-----------------------------

En el otro polo del vínculo se ubica al proveedor, el cual ha sido descripto por el art.
1093 del CCCN como la “persona humana o jurídica que actúa profesional u
ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o prestadora de servicios,
pública o privada, que tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los bienes o
servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso privado, familiar o
social”, y por el art. 2 de la LDC como “la persona física o jurídica de naturaleza
pública o privada, que desarrolla de manera profesional, aún ocasionalmente,
actividades de producción, montaje, creación, construcción, transformación,
importación, concesión de marca, distribución y comercialización de bienes o
servicios, destinados a consumidores o usuarios”.--

De manera más específica para el caso de autos, no es baladí aclarar que cuando la ley
refiere a la comercialización de servicios, alude a: todos los contratos cuyo objeto no

Expediente Nro. 5305351 - 41 / 112


sea entregar una cosa en dominio o para que el cliente la use, sino cumplir o desplegar
determinada actividad, trabajo o función de cualquier naturaleza (en forma personal o
por medio de una organización empresaria) por parte del prestador del servicio a favor
de la otra parte (usuario), sea que pague un precio por esto o sea gratuito.----------------
------------------------------------------

Siendo así, es claro que la codemandada General Motors Argentina SRL, reviste la
calidad de proveedor por haber sido quien fabricó el vehículo marca Chevrolet
adquirido por la actora (extremo no controvertido). Igual condición le cabe a Chexa
SA, por haber sido la concesionaria oficial de dicha marca que le vendió a la actora el
automóvil (ver recibo provisorio N° 15664, recibo N° 0004-00109039 y factura N°
0019430 emitidos por esta última y cuyas copias obran a fs. 19/21, los que han sido
oportunamente reconocidos por su emisora). Finalmente, la noción recién expresada
engasta claramente en el servicio técnico que presta Maipú SA (en el caso, services de
5.000 y 10.000 km y servicio técnico por garantía), en su calidad de concesionaria
oficial de la marca Chevrolet, por lo que también cabe adjetivarle la calidad de
“proveedora” conforme a las normas antes citadas.-------------------------------------------
-----------

Lo expresado determina la existencia de una relación de consumo entre las partes de


este juicio y la consecuente aplicación del continente normativo de protección del
consumidor a la presente causa. Además, dada la entrada en vigencia del Código Civil

Expediente Nro. 5305351 - 42 / 112


y Comercial (ley 26994) y lo dispuesto por sus arts. 7 y 1094, la controversia será
juzgada a la luz de aquéllas normas que resulten más favorables al consumidor.---------
-----------------------------------------------------------------------

Finalmente, cabe apuntar que el legislador ha tenido en cuenta las circunstancias que,
normalmente, caracterizan al proveedor, quien impone los requisitos generales de
contratación a los consumidores y usuarios, generando una desigualdad en la
capacidad de negociación que la ley procura fulminar. Así, dice Farina: “(...) nadie
ignora que las empresas imponen sus condiciones de contratación a todo el mundo,
salvo que la contraparte tenga un poder económico, político o de negociación
suficiente para contrarrestarla (cfr. Farina, Juan M., Defensa del consumidor y del
usuario, Bs. As., Astrea, 2011, pág. 68). Por lo general, esa clase de poder se presume
del comerciante, prestador de servicios o proveedor que se encuentra organizado bajo
una forma empresarial lo cual, además, genera cierta indeterminación del autor de la
actividad frente al usuario, por lo que este requiere de protección no sólo en el acto de
contratar sino también antes de la contratación (etapa precontractual) y después de
ella, en la etapa de su cumplimiento.------------------------------------------------------------
------El sujeto activo de la relación de consumo es el consumidor o usuario, o sea
quien contrata "para su consumo final o beneficio propio o de su grupo familiar o
social". El sujeto activo de la relación de consumo es el consumidor o usuario, o sea
quien contrata "para su consumo final o beneficio propio o de su grupo familiar o
social".

Expediente Nro. 5305351 - 43 / 112


b.- La responsabilidad del proveedor en virtud del vicio o defecto de la cosa.
Garantía por buen funcionamiento. Rechazo de la defensa de falta de
legitimación sustancial pasiva opuesta por las demandadas.----------------------

La ley de defensa del consumidor regula a partir de su art. 11 la responsabilidad del


proveedor (en el concepto amplio que se ha desarrollado en el apartado precedente) en
virtud del vicio o defecto de la cosa mueble no consumible adquirida por el
consumidor, que afecta su seguridad o sus intereses patrimoniales; vicio o defecto que
activa o pone en funcionamiento la denominada garantía legal por buen
funcionamiento.----------------------------------

En efecto, el art. 11 reza: “Cuando se comercialicen cosas muebles no consumibles


conforme lo establece el artículo 2325 del Código Civil, el consumidor y los sucesivos
adquirentes gozarán de garantía legal por los defectos o vicios de cualquier índole,
aunque hayan sido ostensibles o manifiestos al tiempo del contrato, cuando afecten la
identidad entre lo ofrecido y lo entregado, o su correcto funcionamiento (…)” (los
subrayados me pertenecen).-----------------------------------------------------------------------
------------

Expediente Nro. 5305351 - 44 / 112


La garantía legal, conforme al artículo transcripto, cubre todos los defectos o vicios de
cualquier índole que presente la cosa mueble no consumible adquirida, tanto cuando
éstos hayan sido ostensibles o manifiestos al tiempo del contrato como cuando lo
hayan sido con posterioridad, dentro del plazo de la garantía; de modo que se trata de
una tutela más amplia que la prevista en materia de vicios redhibitorios (art. 18,
LDC).----------------------------------------------------------------

Por otro lado, no es preciso que los vicios o defectos sean graves (esto es, que hagan la
cosa impropia para su destino o afecten de tal modo su uso que el adquirente, de
haberlos conocido, no habría adquirido la cosa o habría dado menos por ella -como
ocurre en los vicios redhibitorios-), sino que es suficiente que, objetivamente, la
presencia del vicio lesione el principio de identidad o afecte su correcto
funcionamiento, aún cuando no lo impida (cfr. Junyent Bas, Francisco y otros, Ley de
Defensa del Consumidor -comentada, anotada y concordada-, Buenos Aires, Errepar,
2013, págs. 135/136 y 143).-------------------

Respecto a esto último, cabe tener presente que se trata de dos condiciones de carácter
alternativo. Sin embargo, siguiendo a los autores citados, se ha señalado, con razón,
que “cualquier vicio crea una diferencia entre lo ofrecido -una cosa sin defectos- y
lo entregado, por lo tanto, el primer requisito o condición se torna prácticamente
superfluo y, en rigor, debe considerárselo siempre cumplido. Respecto del otro
requisito o condición, esto es, la afectación del correcto funcionamiento de la cosa,

Expediente Nro. 5305351 - 45 / 112


este constituirá en la práctica una situación que dependerá de la plataforma fáctica
del caso y de la prueba que se rinda para poder reclamar la cobertura de la garantía”
(la negrita me pertenece).------------

En cuanto a los fundamentos de la responsabilidad en análisis, éstos se encuentran en


el art. 42 de la Constitución Nacional que ampara la seguridad y los intereses
económicos del consumidor. Así, constituye una consecuencia natural del estándar de
calidad que debe observar el proveedor respecto de los bienes que comercializa, esto
es, proporcionar un producto inocuo, carente de defectos que puedan afectar la
integridad psíquico-física y/o económica del consumidor; de allí que, cuando exista o
se presenta un vicio o defecto, se configurará un incumplimiento de dicho deber, con
la consiguiente responsabilidad de aquel. Finalmente, mediante ella también se
procura tutelar la confianza, las legítimas expectativas que el consumidor ha
depositado en torno a la utilidad que la cosa pueda procurarle y que resulta razonable
esperar de ella (cfr. Quaglia, Marcelo C., “Garantía legal por buen funcionamiento.
Precisiones en relación con su ejercicio”, La Ley Online, AR/DOC/4430/2014).--------
--------

La responsabilidad en virtud del vicio o defecto de la cosa es de naturaleza objetiva y,


de acuerdo a lo establecido por el art. 13 de la LDC, vincula a todos los integrantes de
la cadena de producción, distribución y comercialización de la cosa, generando una
obligación solidaria entre ellos. Por ello, para su procedencia, no es preciso que el

Expediente Nro. 5305351 - 46 / 112


damnificado acredite la culpa de ninguno de los miembros de dicha cadena, como así
tampoco el análisis de las relaciones contractuales que los unen, bastándole con la
prueba del daño y la relación causal entre el hecho generador y el daño.------------------
--------------------------------------

Por su parte, los integrantes de la cadena sólo se liberaran de responsabilidad si


acreditan la existencia de culpa exclusiva de la víctima, la cual debe ser analizada
teniendo presente los deberes ínsitos a toda relación de consumo mencionados por los
arts. 4, 5 y 6 de la LDC (información y seguridad); la culpa de un tercero por quien no
deban responder, y el caso fortuito o fuerza mayor. Aquí debe tenerse presente que
ninguno puede invocar el hecho de otro u otros integrantes de la cadena, dado que
entre ellos no revisten el carácter de tercero por el cual alguno no deba responder; sin
perjuicio de las acciones de repetición que puedan articular.--------------------------------
-------------------------------------------------------

Cabe agregar que la enunciación que efectúa el art. 13 de la LDC es meramente


enunciativa, pues abarca a todos los sujetos que quedan comprendidos en el concepto
de proveedores explicado en el apartado a) de este considerando. Así, la norma debe
ser interpretada teniendo presente las definiciones que surgen del art. 1093 del CCCN
y de los arts. 2, 13, 14 y 40, LDC (cfr. Stiglitz, Gabriel y Carlos A. Hernández -
directores-, Tratado de Derecho del Consumidor, t. III, Bs. As., La Ley, 2015, pág.
17). Siendo así, es claro que comprende a todos los demandados en esta causa y, en

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consecuencia, corresponde rechazar la defensa de falta de acción por ausencia de
legitimación pasiva alegada por aquellos en sus respectivos escritos de contestación de
demanda.----------------------------------

Finalmente, en cuanto a la solidaridad que establece el art. 13, LDC, simplemente cabe
acotar que, en esencia, se trata de un supuesto de obligaciones in solidum o
concurrentes, las cuales se caracterizan por presentar dos o más sujetos como deudores
indeterminados de una idéntica prestación frente a un mismo acreedor y pluralidad de
causas que dieron origen a dicha obligación. Sin embargo, habiéndosele adjudicado el
carácter de solidaria, la distinción reviste relevancia en orden a comprender la
autorización del ejercicio de las acciones de regreso entre los distintos obligados al
otorgamiento y cumplimiento de la garantía legal.--------------------------------------------
-----------------------------------------------

Pues bien, en función de esta responsabilidad y la garantía legal de buen


funcionamiento, es que, entre las obligaciones que tienen los garantes se encuentra la
de reparar la cosa viciada o defectuosa mediante un servicio técnico adecuado,
proveyendo para tal fin las partes y repuestos necesarios (arts. 12, LDC), siendo a su
costo todos los gastos que la reparación demande (ver decreto reglamentario
1798/1994, art. 14, inc. b). A su vez, conforme lo indica el art. 15, LDC, aquellos
tienen la obligación de “entregar al consumidor una constancia de reparación en
donde se indique: a) La naturaleza de la reparación; b) Las piezas reemplazadas o

Expediente Nro. 5305351 - 48 / 112


reparadas; c) La fecha en que el consumidor le hizo entrega de la cosa; d) La fecha de
devolución de la cosa al consumidor”; obligación ésta que no es otra cosa que la
aplicación del deber de información establecido por el art. 4 del mismo cuerpo
normativo a este supuesto específico.--

Por otro lado, en los casos en los que el consumidor haya optado por reparar la cosa y
ésta no resulta satisfactoria por no reunir la cosa reparada las “condiciones óptimas”
para cumplir con el uso al que está destinada, el art. 17, LDC le otorga al consumidor
distintas opciones. Así, aquel puede pedir la sustitución de la cosa adquirida por otra
de idénticas características, devolver la cosa en el estado en que se encuentre a cambio
de recibir el importe equivalente a las sumas pagadas u obtener una quita proporcional
del precio. Asimismo, cualquiera sea la pretensión que aquel escoja, también puede
“reclamar los eventuales daños y perjuicios que pudieren corresponder”.---------------
-----------------------------------

Para que la reparación sea considerada como insatisfactoria la cosa no debe poseer las
“condiciones óptimas” para cumplir con el uso para el cual fue fabricada. Sobre el
punto, el decreto reglamentario 1798/1994 dispone que “se entenderá por
‘condiciones óptimas’ aquellas necesarias para un uso normal, mediando un trato
adecuado y siguiendo las normas de uso y mantenimiento impartidas por el
fabricante”.-------------------------------------------------------------

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Cabe aquí agregar que el concepto de “condiciones óptimas” debe integrarse con las
legítimas expectativas del adquirente de acuerdo al tipo de cosa adquirida (nueva o
usada) y con la propia definición del adjetivo “óptimo/a” que nos brinda el diccionario
de la Real Academia, esta es, “sumamente bueno/a, que no puede ser mejor” (cfr.
CNC., Sala F, “Cersósimo, Eliana Verónica c/ Forest Car SA y otro s/ordinario”,
16/08/2011; citado por Lovece, Graciela I., “El consumidor ante las reparaciones no
satisfactorias”, La Ley Online, AR/DOC/3889/2013).----

Finalmente, debe tenerse presente que ante la duda si la cosa reúne las condiciones
óptimas o no, deberá estarse siempre a favor del consumidor (arg. arts. 3, 37 de la
LDC y el art. 1095, CCCN; Stiglitz, Gabriel y Carlos A. Hernández -directores-, ob.
cit., pág. 33).------------------------------------------------

c.- El caso de autos.-------------------------------------------------------------------------

En el caso que nos ocupa sucede que la accionante alega que el automóvil Chevrolet
Spark (adquirido en la concesionaria Chexa SA) padece un vicio o defecto consistente
en una vibración en el pedal de embrague, el cual no habría sido reparado en forma

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satisfactoria (reparación a cargo de la concesionaria oficial Maipú SA) y agrega que,
con motivo de tales reparaciones, el automóvil ha sufrido otros daños. Reclama la
sustitución del vehículo y solicita la reparación de los daños y perjuicios que alega
haber sufrido como consecuencia de la situación descripta (privación de uso y daño
moral). Además, peticiona daño punitivo. Por su parte, las demandadas niegan que el
automóvil padezca los vicios denunciados por la actora y solicitan el rechazo de la
demanda, alegando como dato dirimente que su parte ofreció cambiar el pedal de
embregue eventualmente fallado durante el trámite administrativo con motivo de la
denuncia a la Secretaría de Defensa al Consumidor y Lealtad Comercial, sin que la
actora acepte esa solución, lo cual hubiese sido suficiente para terminar con el único
defecto del automotor.---------------------------------------------------------------

En estas condiciones, y siguiendo las pautas recién enunciadas, el norte investigativo


impone el examen de la prueba producida en orden a determinar si se ha acreditado la
existencia del defecto con anterioridad a la venta y la reparación no satisfactoria del
automóvil, o si la negativa de la actora a un nuevo arreglo en etapa administrativa
puede considerarse como una conducta abusiva en el ejercicio de la tutela consumeril.-
---------------------------------------------------

De la consideración y solución de tales tópicos dependerá la determinación de


responsabilidad solidaria de los demandados, o, por el contrario, la configuración del
eximente invocado por Maipú SA.----------------------------------------------------

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IV) Reconstrucción fáctica.--------------------------------------------------------------a.-
Las reparaciones y las defensas contradictorias de Maipú SA.---------------

La Sra. Norma Elsa Quinteros compró el automóvil 0 km, marca Chevrolet, modelo
Spark LT sedan 5 puertas, año 2008, dominio HMW 640, en la concesionaria oficial
Chexa SA y pagó por él la suma de pesos cuarenta y cinco mil seiscientos ($45.600),
conforme surge de la siguiente prueba documental oportunamente reconocida por la
vendedora, a saber: Recibo provisorio N° 15664, recibo N° 0004-00109039 y factura
N° 0019430 (ver fs. 19/21 y 138).-----

Atento a su condición de 0 km, la inscripción inicial en el Registro Nacional del


Automotor y Créditos Prendarios se realizó el día 28 de octubre de 2008; en tanto que
la entrega de la unidad a la accionante se produjo en el mismo mes (octubre de 2008),
aunque con anterioridad a la data recién mencionada. Esto último conforme a lo
manifestado por la accionante y el reconocimiento realizado por Chexa SA a fs. 138
vta., punto 6).---------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 52 / 112


Respecto al vicio o defecto que nos atañe (vibración anormal del pedal de embrague),
ocurre que la actora informó a la concesionaria oficial Maipú SA acerca de su
existencia a menos de cinco (05) meses de adquirido, en oportunidad de realizar el
primer servicio de mantenimiento del automóvil a los 5.000 km. Así surge de las
órdenes de trabajo de fecha 09 de marzo de 2009, cuyas copias debidamente
concordadas obran a fs. 22/23 de autos, en las cuales se consignó expresamente la
novedad informada por la clienta y el pedido de revisar el funcionamiento del
embrague.-------------------------------------------------------------

Al respecto, alega Maipú SA que, atento al requerimiento de la Sra. Quinteros,


efectuaron un “control y ajuste del embrague” (fs. 125vta.); sin embargo, la reparación
alegada no ha sido asentada en la constancia del arreglo que el proveedor le entregó a
la clienta en dicha oportunidad. Con lo cual, ello ya es hecho demostrativo de la
transgresión a la obligación consagrada por el art. 15, 1er. párrafo, LDC.-----------------
---------------------------------------------------------- Además, Maipú SA tampoco ha
acercado elementos de prueba de los cuales pueda colegirse el extremo, quedando éste
en una mera alegación sin prueba que la corrobore.-------------------------------------------
--------------------------------------

El día 19 de junio de 2009, esto es, apenas transcurridos tres (03) meses, la actora
nuevamente llevó el vehículo al servicio técnico de Maipú SA. En tal oportunidad, no
solo requirió la realización del servicio correspondiente a los 10.000 km sino que

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reiteró su petición de controlar el embrague (ver fs. 25). Sin embargo, no obra en autos
constancia alguna que acredite que la unidad fue revisada en el taller, sino únicamente
de haberle realizado las tareas propias de un servicio de mantenimiento programado, el
cual fue abonado por la actora conforme a la factura emitida por Maipú SA que luce
agregada a fs. 26 (cambio de aceite y filtro motor, aditivo combustible).------------------
-------------------------

Repárese que Maipú SA alega en su contestación de demanda que en esa oportunidad


se decidió requerir a la fábrica el reemplazo completo del kit de embrague, instalado
con posterioridad. Sin embargo, de la prueba documental obrante a fs. 28 surge que el
pedido de los repuestos (kit de embrague y volante motor) fue realizado recién el día
29 de julio de 2009, luego de un nuevo ingreso posterior a la data que invoca la
defensa, y colocados recién el día 10 de agosto de 2009 (ver orden de reparación
obrante a fs. 369).-----------------------------------

Siguiendo con el análisis, se advierte entonces que la Sra. Quinteros concurrió por
tercera vez al taller de Maipú SA con fecha 30 de junio de 2009 e informó que la
unidad presentaba “tironeo y vibración al salir en primera”. Aquí nuevamente se
advierte una violación al deber de emitir una constancia de reparación y entregarla a la
consumidora, pues en la orden de garantía entregada a la actora nada se ha consignado
(ver fs. 27). Sin embargo, Maipú SA sí tomó nota de los trabajos realizados en sus
archivos. En efecto, a fs. 368 obra la orden de reparación N° 000000514261 en la cual

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se consignó como diagnóstico: “embrague inoperante” y como tarea realizada:
“reemplazo”.------------------------

Luego, el día 10 de agosto de 2009, la actora nuevamente tuvo que concurrir al taller
puesto que el embrague aún presentaba anomalías en su funcionamiento, descriptas
por la accionante como “pedal de embrague salta/hace ruido”; oportunidad en la que se
diagnosticó “placa de embrague deformada” y se reemplazó “kit de embrague” (ver fs.
29 y 369). Otra vez se advierte aquí una violación al deber consagrado por el art. 15,
LDC pues en el documento entregado a la Sra. Quintero no se ha consignado la
reparación realizada.----------

Posteriormente, el día 07 de septiembre de 2009 el vehículo Chevrolet reingresó al


taller de Maipú SA por el mismo vicio (vibración al soltar el embrague). En tal
oportunidad se reemplazó el cigüeñal y el automóvil fue entregado nuevamente a su
propietaria el día 11 de septiembre de 2009, a las 14:00 h (ver fs. 30 y 370). Repárese
que del examen de las órdenes de reparación recién mencionadas nuevamente se
verifica una violación al ya citado art. 15, LDC.----------------------

Finalmente, la actora expresa que en oportunidad de retirar el automóvil le informaron


que se había “cortado el embrague”, y que le efectuaron una reparación provisoria

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hasta tanto la terminal le remitiera al servicio técnico oficial el repuesto pertinente
(pedalera); circunstancia que tampoco ha sido consignada en la orden respectiva.-------
-------------------------------------------------

De acuerdo a lo hasta aquí expuesto, no existen dudas acerca de la existencia de un de


un vicio en el automóvil 0 km adquirido por la Sra. Quinteros, pues, la recta
interpretación de las propias manifestaciones que vierte el apoderado de Maipu S.A., a
la luz de las máximas de la experiencia, contienen el implícito reconocimiento del
desperfecto en el funcionamiento del embrague.---------------- En efecto, en primer
término reconoció que tal empresa “procuró darle una solución definitiva a la falla
que acusaba el auto”, expresión ésta que supone la existencia de alguna clase de vicio
a revisar y reparar. En el mismo sentido hermenéutico operan las confesiones relativas
a los intentos de reparación. En este punto, es útil detenerse en la gravedad indiciaria
que genera la clase de arreglos en función de la envergadura de los mismos, y su
correspondencia con un genuino intento de restauración. En efecto, el servicio de post
venta comenzó su derrotero de labores infructuosas controlando y ajustando el
embrague, luego requirió a la fábrica el kit completo de embrague (cojinete, disco,
tapa y aceite), procediendo a la instalación de las nuevas piezas el 30/06/2009.
Posteriormente se volvió a cambiar el mismo kit, aunque ahora con el “volante motor”
(10/08) y finalmente se procedió a cambiar el cigüeñal (07/09). Todas estas
reparaciones, según propia confesión de Maipú SA, fueron efectuadas en orden a la
eliminación de un desperfecto que la propia accionada describe como: “una vibración
en el pedal del embrague” (fs. 127vta., 3er. párrafo) o sencillamente “embrague
inoperante” (fs. diagnóstico de Maipú SA, fs. 368).--------------------De manera tal,

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que el plexo de datos recién enunciados, son por demás útiles para conformar una
afirmación base indiciaria, la cual, a la luz de las máximas de la experiencia,
determinan el hecho incierto investigado. En otras palabras, si el servicio de post
venta revisó y ajustó el embrague, para luego proceder a cambiar dos veces el kit
necesario para la acción de embragar y finalmente proceder a la alternativa de
cambio de cigüeñal con la misma finalidad, y además calificó al vicio como
“embrague inoperante”, es porque, indudablemente, el defecto existía, y el
automóvil no reunía la calidad adecuada a un vehículo 0 kilómetro.------------------
-----------------------

Esta primera y parcial conclusión que se presenta incontrastable en este estadio de la


investigación, adquiere gran trascendencia para la resolución del caso,
fundamentalmente teniendo presente material probatorio que tiende a modificarla, y
que la demandada pretende utilizar contrariando sus propios actos.

Concretamente, se trata de la prueba pericial mecánica realizada por el perito oficial


Ing. Domingo Inocencio Pérez el día 22 de agosto de 2012.----------------

Al respecto, sucede que el dictamen que originalmente acompañó el experto, derivó en


ampliaciones que solicitaron la demandada y la anterior directora del proceso,

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sufriendo también modificaciones en su tendencia convictiva, las que fueron: desde la
denuncia de una conducta impropia de la encargada del servicio del post venta, hasta
concluir que la vibración del motor, al tiempo de la revisión en las diligencias
periciales, se debió a la descomposición de las lacas y gomas del combustible que se
encontraba en el depósito del vehículo, ocasionada por el tiempo que el vehículo
estuvo sin uso, las que habrían obstruido los inyectores. Asimismo, pronostica que tal
vicio desaparecerá con el reemplazo del fluido, limpieza de inyectores y uso del
automóvil (ítem d. de la ampliación -fs. 523/528-).-------------------------------------------
--------------------------------------

De allí es que, en función de esta última aserción del experto, el apoderado de Maipú
SA modificó su discurso defensivo a la hora de alegar, manifestando que: “se ha
demostrado que el vehículo al momento de la inspección no tenía vibración en su
pedal de embrague, lo que echa por tierra toda la demanda, la que se había fundado
en sostener que existía un vicio oculto (…)” (fs. 715vta y 716). A renglón seguido
ratifica esta novel, tardía y contradictoria defensa, agregando: “Podrá advertir
claramente, que al no haberse acreditado el supuesto vicio oculto, la actora carece de
toda reclamación al respecto, lo que se encadena a su vez con la falta de uso del
vehículo y más aún con el daño punitivo reclamado” (fs. 716, 5to. párrafo).-------------
--------------------------------

Pues bien, tal como lo señaláramos más arriba, el cambio del argumento fáctico

Expediente Nro. 5305351 - 58 / 112


defensivo a la hora de alegar, en función de un aparente nuevo dato que favorecería a
la conducta de la demandada, resulta a todas luces inválido. En este sentido, sabido es
que una de las garantías más trascedentes que hacen a la regularidad del proceso civil,
es la conformación de la controversia fáctica en la etapa introductoria del juicio, es
decir, al momento de demandar y contestar la demanda. Las versiones controvertidas
de cómo sucedieron los hechos necesariamente deben mantenerse incólumes hasta el
dictado de la sentencia, y esta, asimismo, resolver exactamente sobre los mismos
hechos que han constituido la causa de pedir y los datos extintivos que haya alegado la
defensa.--

En este juicio, los argumentos fácticos de la coaccionada encargada del servicio de


post venta, se redujeron a la correcta atención del problema técnico reconocido y la
negativa de la actora a realizar lo que Maipú SA considera hubiese sido la solución
definitiva al problema, esto es, cambiar la pedalera puesta disposición por la empresa
fabricante. Invocó, en este estadio de su razonamiento, que fue la negativa de la actora
a recibir este último servicio de reparación lo que impidió la desaparición final del
desperfecto.----------------------De allí que su novel alegación fundada en conclusión
pericial no puede ser de recibo, pues ello importaría expedirse sobre un extremo
fáctico no alegado a su debido tiempo, incurriendo en incongruencia, con la
consecuente lesión al derecho de defensa en juicio de la demandante que no tuvo
oportunidad de contrarrestar ese nueva circunstancia fáctica.--------------------------------
------------Aquí, no es baladí aclarar que ni siquiera el recurso harto conocido de
resguardar la verdad jurídica objetiva autorizaría a una solución distinta, pues no
existe en el dictamen una real elucidación de la realidad técnica histórica de los datos

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controvertidos. Es que en puridad, una recta interpretación de las enunciaciones a las
que alude el experto como eventuales circunstancias determinantes de la vibración
residual que él percibe, es la referida a la vejez del combustible que se mantuvo en el
automóvil durante un considerable tiempo. Pero en modo alguno da respuesta válida a
las causas del reconocido defecto en el embrague que el automóvil padeció desde
cinco meses posteriores a su compra, y que fue efectivamente investigado e intentado
reparar en el marco de la evicción contractual, sin que a la fecha de este juicio hubiese
sido eliminado según confesión propia de la demandada que intervino en el servicio de
garantía.--------- De modo que, no existe en la prueba una verdad jurídica y objetiva a
la que se renunciaría en post de la congruencia, los actos propios y la defensa en
juicio.----

Por el contrario, sólo existe una demanda cuyo fundamento esencial puede
válidamente encuadrarse en una típica pretensión consumeril, caracterizada por la
conciencia del desperfecto que sufre el bien adquirido, aunque no libre de las
incertidumbres respecto a las razones que lo provocaron y mantuvieron.-----------Es en
este punto, precisamente, donde el estándar de conducta que el legislador le impone al
proveedor, debe erigirse colaborativo y esclarecedor, en función de su condición de
profesional y conocedor de todas y cada una las especiales circunstancias del caso que
hacen a su servicio y deber de informar, el cual, como se explicará infra, no fue
debidamente asumido por la concesionaria.---------------b.- La crítica al dictamen
pericial.------------------------------------------------------

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Cabe ahora retomar la cuestión relativa a la utilidad parcial del dictamen pericial.-------
---------------------------------------------------------------------------------

El art. 283 del CPCC dispone que éste se aprecie según las reglas de la sana crítica
racional. Es obvio que el imperativo legal no se encuentra condicionado a la existencia
de informe del perito de parte que contradiga las conclusiones del dictamen, pues
simplemente la ley no menciona tal cortapisa. Por el contrario, la télesis del
dispositivo se dirige a brindar al juzgador una herramienta útil para desconocer
la eficacia convictiva de aquellos dictámenes que se presenten claramente
inidóneos, conforme a lo que indican las reglas de la lógica o del pensamiento y de
la experiencia.-----------------------------------------

Es real que tratándose de la valoración de cuestiones de orden técnico brindadas por


un especialista, se reducen notablemente las posibilidades de que los fundamentos o
conclusiones del perito se muestren contrarios a las reglas de la lógica o de la
experiencia; no sólo porque el experto generalmente respeta métodos preestablecidos
propios de su ciencia o técnica para arribar a sus conclusiones, sino también porque,
habitualmente, las máximas de la experiencia constituyen un ámbito de conocimiento
insuficiente para servir de instrumento correctivo de las conclusiones científicas o
técnicas.-----------------------------------

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Aun así, puede resultar viable la desestimación de la prueba cuando el dictamen
presenta argumentos claramente contradictorios o notoriamente infundados, pues
determinar la invalidez de un razonamiento, cuando el mismo ha sido construido
mediando la afirmación y negación conjunta respecto a una misma cosa, un
mismo sujeto o un mismo objeto, constituye una operación mental que no
depende de profundos conocimientos en la materia de que se trate. De igual
manera sucede cuando la conclusión final carece de un antecedente racional que lo
justifique.------------------------------------ Pues bien, en el informe pericial de fecha 27
de agosto de 2012, agregado a fs. 402/407, el Ing. Pérez respondió únicamente los
puntos de pericia de la parte actora. Allí concluyó que se han reemplazado las
siguientes piezas del vehículo, en el orden que se menciona, a saber: 1) Pedalera; 2)
Disco de embrague, placa de presión del embrague, crapodina y el volante motor; 3)
Cigüeñal.----------------

En este punto, el perito critica el servicio técnico brindado por Maipú SA y señala que
no han actuado con el debido profesionalismo. En efecto, explica que el reemplazo de
la pedalera fue inútil, pues ella es un elemento que simplemente transmite la vibración
que produce otra pieza del automóvil. En cuanto a la sustitución del kit de embrague
original, expresó que no se han medido las dimensiones de las piezas que lo componen
y “no se tiene en cuenta la planitud de la placa de presión, así como tampoco el
posible alabeo del volante, cosa que sería causal de una transmisión de vibraciones”;
en tanto que no se ha realizado un equilibrado estático del cigüeñal, así como tampoco

Expediente Nro. 5305351 - 62 / 112


se ha realizado comprobación alguna (ni siquiera dimensional), agregando que
simplemente se desmontó dicha pieza original y se la remitió a la fábrica.----------------
-------------

Señala que en virtud de este proceder, sumado a la ausencia de examen de las piezas
por parte de la terminal, se ha impedido corroborar si existía algún vicio o defecto en
las piezas sustituidas, lo cual denota una intención de ocultarlas.-------

Al respecto, contrario a lo que sostienen los apoderados de Chexa SA a fs. 414/415,


ninguna observación merece esta conclusión parcial del perito pues su carácter de
experto en la materia, sumado a las máximas de la experiencia, lo habilitan a realizar
la inferencia en cuestión.---------------------------------------------

Siguiendo con el análisis, repárese que el Ing. Pérez concluyó que no se puede
determinar cuál era la falla o vicio que tenía el automóvil, es decir, cuál era el órgano
desequilibrado que producía la vibración del pedal de embrague, y agrega que se ha
comprobado que el vehículo de la actora tiene una vibración residual, habiendo incluso
comparado el auto con otro de la misma marca y modelo. Esta conclusión del perito
resulta trascendental pues, desde mi perspectiva y adelantando opinión, revela que, a
pesar de las reparaciones efectuadas por el servicio técnico de Maipú SA, el

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automóvil Chevrolet Spark de propiedad de la Sra. Quinteros aún padece un
vicio o defecto de fabricación, incompatible con las características propias de un
automóvil 0 km, y que las reparaciones no han sido satisfactorias.--------------------
---------------------------------------------

Finalmente, el perito manifiesta que tratándose de un vehículo que tiene menos de


20.000 km y que ha sido tantas veces desarmado y armado, por más idoneidad con la
que se realicen tales tareas, lo cierto es que tal circunstancia trae como consecuencia
que el vehículo pierda las condiciones o resultados de que gozaba cuando salió de
la terminal o fábrica; en otras palabras, aquel deja de tener las características
propias de un automóvil nuevo 0 km. Esta apreciación, tampoco merece reproche
alguno, pues debe tenerse presente que ella tiene como sustento los hechos probados
de la causa (sucesivas reparaciones, las que incluyeron el desarme del motor) y la
experiencia de un especialista en la materia, conocedor de las características propias de
una automóvil nuevo 0 km y de aquellas que identifican a un automóvil usado.----------
----------------------------

Ahora bien, en la ampliación de su dictamen primigenio, así como en las sucesivas


aclaraciones (fs. 419/421, 448/449, y 523/528), se advierte que el perito procura
brindar una respuesta al interrogante obvio: ¿Por qué el motor del Chevrolet Spark
tiene una vibración residual? Sin embargo, en tal cometido, incurre en una violación a
las reglas de la lógica, contradiciendo sus propias afirmaciones, circunstancia que vicia

Expediente Nro. 5305351 - 64 / 112


su conclusión final expresada en el punto d) de su escrito obrante a fs. 523/528, de
modo que, ha quedado sin determinarse la causa de la vibración residual del
automóvil.--------------------------------------------

En efecto, el Ing. Pérez atribuye la vibración del motor del rodado a la descomposición
de las lacas y gomas del combustible que se encontraba en el depósito del vehículo,
ocasionada por el tiempo que el vehículo estuvo sin uso, las que habrían obstruido los
inyectores. Asimismo, pronostica que tal vicio desaparecerá con el reemplazo del
fluido, limpieza de inyectores y uso del automóvil. Sin embargo, a fs. 449 ya había
expresado que la descomposición del combustible y, en consecuencia, la obstrucción
de los inyectores, son tan solo una suposición del perito, quien no pudo corroborar los
extremos.-------------------

Así surge con claridad el vicio, pues primero dice que no se corroboró si el
combustible estaba descompuesto ni la obstrucción de los inyectores (fs. 449 y
524/525) y que habría que realizar tal comprobación, y luego afirma y concluye que la
vibración residual del motor se debe a la descomposición del combustible, cuando -se
insiste- el extremo no había sido corroborado (fs. 527).------------------

Por otro lado, supone el perito que el origen de la vibración que llevó a la actora a

Expediente Nro. 5305351 - 65 / 112


hacer uso de la garantía legal de buen funcionamiento (vibración del pedal de
embrague) habría estado en la placa de presión del embrague, la que fue
oportunamente reemplazada. Sin embargo, el experto no ha reparado que dicha pieza
fue sustituida el día 10 de agosto de 2009 y que con posterioridad el automóvil volvió
a acusar la misma falla, motivo por el cual el servicio técnico de Maipú SA decidió
sustituir el cigüeñal, tareas que se llevaron a cabo desde el día 07 al 11 de septiembre
del mismo año. Además, el propio perito expresó en su dictamen primigenio que la
circunstancia de no contar con las piezas originales sustituidas imposibilita conocer si
ellas eran defectuosas. Ante todo ello se tornaba necesaria una explicación coherente
con la suposición del perito, la que luce ausente.----------------------------------------------
----------------------------

Al respecto, resulta trascendente aclarar que luego de la última reparación efectuada


por Maipú SA en el mes de septiembre de 2009 y durante la tramitación de la denuncia
ante la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial (cuyas constancias
obran a fs. 271/354), la Sra. Quinteros decidió no utilizar el vehículo con el objeto de
preservar la prueba con miras al reclamo aquí impetrado. A fin de acreditar dicho
extremo, a fs. 100 obra copia debidamente concordada de la Escritura Pública N° 10,
de fecha 10 de febrero de 2010, labrada por la Escribana Silvia Adriana del V. Olocco,
quien constató que a dicha data el vehículo tenía 15.831 km.--------------------------------
----------------

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Esta conducta de la Sra. Quinteros, desde mi perspectiva, no merece reproche alguno,
pues fue realizada con el objeto de preservar la prueba que hace al derecho por ella
invocado. Además, esta circunstancia debió haber sido considerada por el perito oficial
al momento de efectuar las diligencias periciales y, en consecuencia, realizar todas
aquellas tareas necesarias a fin de poder efectuar un diagnóstico preciso del automóvil,
las que en modo alguno el Ing. Pérez, en su calidad de experto, tendría que haber
soslayado.-------------------------

Así por ejemplo:------------------------------------------------------------------------------

* Aquellas tareas tendientes a poner en funcionamiento el automóvil de la actora que


había permanecido sin ser utilizado por un prolongado período de tiempo;
circunstancia a la que ya me he referido ut supra y que cabe reiterar por su
importancia en el particular. Así, el perito debió tener la precaución de vaciar el
depósito de combustible y rellenarlo; cambiar el aceite de motor y sustituir el filtro
pertinente, limpiar los inyectores, drenar los demás fluidos del vehículo, limpiar los
circuitos y colocarles los líquidos pertinentes, controlar la presión de los neumáticos,
sustituir la batería y, en definitiva, hacer toda otra tarea de mantenimiento que se
requiera a fin de efectuar un examen pericial serio, que permita arribar a un
diagnóstico preciso del origen de la falla que a simple vista se pudo corroborar
(vibración residual del automóvil luego del reemplazo de la pedalera, disco de
embrague, placa de presión del embrague, crapodina, y cigüeñal).-------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 67 / 112


-------------------------------------------------------------

* Desarmar las partes implicadas a fin de verificar si se produjo una nueva falla en las
piezas que componen el embrague o en el cigüeñal provocada por alguna otra pieza
defectuosa, lo cual podría ser causante de las vibraciones residuales del automóvil.-----
--------------------------------------------------------------------------------

* Probar el vehículo, esto es, realizar una prueba dinámica para verificar su
funcionamiento y la percepción de las vibraciones desde su interior, pues conforme a
las máximas de la experiencia de un hombre de culto medio, éstas suelen tener
repercusiones en el habitáculo ya sea por la vibración de alguna pieza o por la
percepción de ruidos.-------------------------------------------------------

* Toda otra tarea tendiente a detectar el origen de la vibración residual del automóvil,
pues ella resulta claramente incompatible con la característica de un vehículo nuevo 0
km, que fue lo adquirido por la Sra. Quinteros.--------------------

A su vez, no resulta menor señalar que la falta de determinación de la causa de la

Expediente Nro. 5305351 - 68 / 112


vibración residual termina por generar una incertidumbre acerca de las posibles
consecuencias futuras que dicho vicio le puede traer al automóvil. Así, no puede
descartarse que vaya a agravarse ni que repercuta en otras partes del automóvil.--

Amén de todo lo hasta aquí expuesto, también es trascendente destacar la ausencia de


actividad probatoria pericial de las demandadas, a pesar del deber de colaboración que
sobre ellas impera (art. 53, 3er. p., ley 24.240 y modificatorias).----------------------------
---------------------------------------------------

En el particular, ocurre que los peritos de control de las codemandadas Chexa SA y


Maipú SA, pese a haber asistido al acto pericial, no han presentado en autos un
informe fundado apoyando o discrepando con las conclusiones del perito oficial (arg.
art. 278, CPCC), de allí que, en definitiva, aquellas carecen de una defensa técnica.
Por su parte, General Motors Argentina SRL ni siquiera concurrió al acto pericial, ni
contó con la defensa de un perito de parte. Por el contrario, el Ing. Carlos Gustavo
Gómez, perito de control de la parte actora, ha cumplido debidamente con sus
funciones de control y de opinión.-------------------------------

c.- La conducta procesal de la empresa encargada de Post venta.---------------

Expediente Nro. 5305351 - 69 / 112


A lo hasta aquí expuesto, se agrega el incumplimiento de la medida para mejor proveer
oportunamente dispuesta por la anterior directora del proceso. En el particular ocurre
que Maipú SA no ha brindado una respuesta eficiente en orden a justificar su presunta
obstaculización de material idóneo para el esclarecimiento de la causa. En efecto, la
Dra. Claudia Salazar requirió como medida para mejor proveer que Interfile SA remita
el legajo en cuestión (ello en razón de que Maipú SA expresó que toda la
documentación relacionada con el vehículo Chevrolet Spark había sido remitida a
dicha empresa por ser la que le presta el servicio de archivo). Sin embargo, la medida
no pudo ser diligenciada en forma acabada ya que, conforme a lo informado por
Interfile SA en el oficio obrante a fs. 607, “el legajo correspondiente a la firma Maipú
SA, y que contenía las ordenes de reparación del vehículo marca Chevrolet, modelo
Spark, dominio HMW 640, fueron oportunamente remitidas a la empresa a su
requerimiento”, de allí que, a ese tiempo, no obraba en poder de Interfile SA
documentación alguna vinculada a dicho automóvil (fs. 607). A su vez, Maipú SA
expresó que le requirió a Interfile SA el legajo pertinente (fs. 521); empero únicamente
acompañó las ordenes de reparación que obran a fs. 368/371, las que ya han sido
meritadas, mas no el resto de la documentación. Por otro lado, repárese que la
codemandada ha confesado en su contestación de demanda que lleva un legajo por
cada automóvil que ingresa en su taller, pues expresamente señaló que el vehículo
tiene una “historia clínica” (cfr. fs. 125vta., punto v, 2° párrafo).--------------------

Al respecto, no es aventurado inferir que un legajo completo del automóvil sujeto al

Expediente Nro. 5305351 - 70 / 112


servicio de post venta, no sólo debe contener las órdenes de reparación acercadas por
la codemandada a fs. 368/371, sino también otras constancias indispensables, tales
como los pedidos de repuestos dirigidos a la terminal o al fabricante, las observaciones
efectuadas por los mecánicos, las constancias de services de mantenimiento
programado allí realizados, los turnos otorgados, etc..

De lo expuesto se colige que Maipú SA ha tenido un proceder que no se adecua al


estándar de conducta que obligatoriamente le impone el régimen de tutela al
consumidor, y que proviene no sólo del espíritu de la ley, sino de manera expresa en
diversos preceptos del continente normativo. Concretamente, se trata del
incumplimiento a los deberes fundamentales de todo proveedor, que surgen como
mandato imperativo de los arts. 4 y 53, 3er párrafo, entre otros que se mencionarán
luego. Tales preceptos, le asignan al comerciante la obligación de informar sobre las
características esenciales de los bienes y servicios que provee, en todas las etapas del
devenir del contrato, como así también el deber de colaboración y cooperación dentro
y fuera del proceso civil. Sin embargo, la actitud remisa de la demandada en orden a
acercar toda la documentación que representa la cronología histórica del servicio de
post venta, lejos de cumplir con las pautas monitoras descriptas, por el contrario se
presentan tendientes a frustrar la incorporación al expediente del legajo completo del
automóvil de la actora, violando así no sólo la ley que establece el estándar de
conducta exigible, sino además el imperativo ético que gobierna al proceso civil. Así
lo ha entendido el legislador al establecer en la ley sustancial normas operativas del
principio de buena fe contractual, que no sólo facilitan la interpretación de las
conductas lesivas del apotegma, sino que expresamente definen las obligaciones que

Expediente Nro. 5305351 - 71 / 112


derivan de su vigencia.----------------------------------------------------------------------

El ya nominado art. 53 tercer párrafo, impone a los proveedores el deber de “aportar


al proceso todos los elementos de prueba que obren en su poder, conforme a las
características del bien o servicio prestando la colaboración necesaria para el
esclarecimiento de la cuestión debatida en juicio”. Sabido es que el proveedor está
obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo
relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee y las
condiciones de su comercialización (art. 4).--------------

La evolución del derecho procesal, en consonancia con ciertas relaciones


contractuales, interfieren en la determinación del peso de la fatiga probatoria,
modificando la concepción tradicional que le impone esa carga al actor. Ya es harto
conocida la situación inicua en la que se encuentran los demandantes de ciertas
materias en las que el deudor o dañador se encuentra en condiciones de acercar los
elementos esclarecedores del hecho investigado y, consecuentemente, de obstaculizar
la investigación con sólo adoptar una conducta pasiva. Así ha sucedido con la prueba
del origen del dinero en quien se presenta como presunto comprador en la venta
simulada, o con la negativa a presentarse a la prueba genética de ADN en la filiación,
etc.------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 72 / 112


Pues bien, en la relación de consumo, la ley considera a esta situación como la regla,
pues el productor, fabricante, vendedor o prestador de servicios, siempre tendrá
mayores posibilidades de probar si su producto estuvo bien elaborado, o si lo vendido
respondía a lo publicitado, o si el servicio fue correctamente prestado. Es esta ventaja
la que coloca al proveedor en una posición dominante frente al consumidor y que la
ley pretende equilibrar y, en ese norte, le impone el deber de informar también
durante el proceso.----------------------------------------------

De manera tal que, en la materia, los principios de cooperación y solidaridad procesal,


adquieren una relevancia particular, que no sólo alcanza el rango de inconducta
procesal indiciaria de la sinrazón (art. 316, 2do parr., CPC), sino que importa el
incumplimiento de una constricción sustancial que la norma le impone de manera
específica al proveedor, y que constituye uno de los deberes fundacionales de la ley de
defensa al consumidor; es decir, los deberes de información y de garantía. En
consecuencia, el imperativo del art. 53, 3er. párrafo, LDC, se traduce en la recepción
legislativa de las denominadas “cargas dinámicas probatorias”, pero ya no fundada en
doctrina, sino en la propia ley nacional y en virtud del deber de información que la
tutela consumeril le impone al proveedor.------------------------------------------------------
----------------------------

En el subexamine, se insiste, Maipú SA no ha asumido esa obligación del modo al que

Expediente Nro. 5305351 - 73 / 112


compele la ley especial, pues no ha acompañado el legajo completo del automóvil de
propiedad de la actora, e incluso, y hasta obstaculizó el acceso al mismo, pues retiró
dicha documentación de Interfile SA, luego de haber denunciado que esta empresa era
quien detentaba su guarda, sin que pudiese cumplirse la medida para mejor proveer
dispuesta.-------------------------------------

Así las cosas, este proceder antijurídico, tanto desde el punto de vista sustancial, como
a la luz del imperativo ético propio del proceso civil al que se hizo referencia, no sólo
pone al descubierto la falta de asunción del onus probandi en debida forma, sino que,
además, genera el indicio legal y autónomo subsumible en la hipótesis del art. 316,
CPCC, susceptible de ocasionar sospecha de la sinrazón de su postura defensiva y la
veracidad de los dichos de la actora.---------

Verificados tales extremos, el siguiente paso en la reconstrucción histórica, es el de


comprobar si tales reparaciones han sido satisfactorias o si, por el contrario, el vicio o
defecto persiste; y, en tal caso, si la cosa reparada no posee las “condiciones óptimas”
a las que se hizo referencia en el considerando anterior, pues de tales juicios depende
la procedencia de la demanda.--------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 74 / 112


d.- Los daños colaterales de las reparaciones efectuadas por el service oficial.------
-----------------------------------------------------------------------------------

Por otro lado, cabe detenerse ahora en los daños sufridos por el automóvil de la actora
como consecuencia de las sucesivas reparaciones efectuadas en el service oficial, los
cuales fueron detallados por la accionante en su demanda y que tienen como sustento
la pericia privada realizada por el Ing. Carlos Gustavo Gómez.-----

El perito oficial se refirió a los daños en cuestión recién en oportunidad de dar


cumplimiento a la medida para mejor proveer dispuesta a fs. 513. En efecto, allí dijo
que apreció “una pequeña marca en el radiador del aire acondicionado, en la parte
del dispersor cuya material es de aluminio” y consideró que ella no provoca una
anomalía o mal funcionamiento, siendo un aspecto estético más que funcional.
También detectó “una pequeña gota de aceite en un bulón del cárter en la zona baja
del motor, el que puede ser solucionado fácilmente mediante la colocación de
sellador”, y agrega que supone que tal defecto ha sido fruto de no haberlo colocado
con el sellador en oportunidad del armado de dicho elemento. Finalmente, dijo que no

Expediente Nro. 5305351 - 75 / 112


comprobó los demás desperfectos a los que alude el perito de control de la parte actora
en razón de no haber realizado una prueba dinámica al vehículo.---------------------------
---------------------------------------------

Estas conclusiones no son compartidas por el Ing. Carlos Gustavo Gómez, quien
defiende técnicamente a la parte actora (ver informe obrante a fs. 600/602). Allí señala
el perito de control que la pérdida de aceite en los sectores bajos del motor es
importante y no leve como lo apunta el Ing. Pérez, y agrega que ello es anormal para
un rodado con algo menos de un año de uso. En cuanto a su causa, dice que ésta
obedece a un desarme y rearme incorrecto del motor más que a la falta de sellador.
Destaca que se han adjuntado en autos fotografías de dicha pérdida de aceite, las que
avalan su postura.---------------------------------------------

Respecto al daño en el panel del radiador, expresa que éste ha ocurrido debido a un
desmontaje incorrecto del motor y que tal anomalía trae aparejado una pérdida de
valor de reventa de la unidad, pues es un daño que se aprecia a simple vista; además de
servir de causa para una futura falla de tal pieza.--------------------------

Finalmente, cuestiona que el perito oficial no haya realizado una prueba dinámica al
automóvil para verificar los ruidos que han quedado en el vehículo. Sobre este punto

Expediente Nro. 5305351 - 76 / 112


ya me he referido en el apartado precedente, por lo que remito a tales
consideraciones.------------------------------------------------------------------------------

Pues bien, ingresando al análisis de la cuestión, en primer lugar, debe mencionarse que
atento a que los daños fueron denunciados por la actora en su demanda y que entre los
puntos de pericia de Maipú SA se requirió detallar el “estado en el que se encuentra la
unidad”, el perito oficial tendría que haber detallado con precisión el estado del
automóvil; sin embargo, la información fue brindada a requerimiento del tribunal.------
----------------------------------------------

En segundo lugar, al evacuar el traslado de la medida para mejor proveer, el Ing.


Gómez ha acompañado un CD con noventa y cuatro (94) fotografías, el que ha sido
reservado en Secretaría y tengo aquí ante mi vista. A su vez, menciona el perito de
control que se trata de las mismas fotografías cuyas copias se acompañaron a fs. 45/74
de autos, y que fueron tomadas en oportunidad de realizar la pericia extrajudicial
encomendada por la accionante, cuyas conclusiones ha sostenido el mencionado
profesional en los sucesivos informes agregados a fs. 409, 423/424, 458/466, 530/603
y 604/605.---------------------------

Pues bien, analizadas las fotografías N° 11 y 12 se advierte con claridad el daño en el

Expediente Nro. 5305351 - 77 / 112


radiador, disintiendo ambos peritos en la entidad o gravedad de aquel. Sobre el punto,
aquí debe tenerse presente que si durante el acto pericial el vehículo estuvo en marcha
y, a su vez, el tablero no acusó que la temperatura del motor hubiera subido a un nivel
inadecuado, de acuerdo a las máximas de la experiencia y al conocimiento de un
hombre de culto medio, es porque el daño apreciado, en la actualidad, no ha
repercutido en forma negativa en el funcionamiento del sistema de refrigeración.-------
-------------------------------------

Sin embargo, la circunstancia de que actualmente el sistema de refrigeración no haya


sufrido daño alguno, no significa que aquel pueda traer como consecuencia una
disminución del valor de reventa del automóvil, pues, en definitiva, se trata de un daño
apreciable a simple vista por cualquier persona, tal como lo advierte el perito de
control; y, por consiguiente, suficiente para generar una duda fundada en cualquier
comprador.--------------------------------------------------------------------

En cuanto a la pérdida de aceite, las fotografías acompañadas por el perito de control


(en especial las N° 25/26, 28, 31/38, 46/47, 57 y 85) resultan suficientemente
ilustrativas de una pérdida que dista mucho de ser “una pequeña gota” como expresa
el perito oficial. Además, la sola existencia de una pérdida de aceite (aún pequeña)
luego de la sustitución del cigüeñal, armado y colocación del motor es apta para
colegir una reparación no satisfactoria, impropia de un taller especializado en la marca
y con vasta experiencia como lo es el de Maipú SA, representante y service oficial de

Expediente Nro. 5305351 - 78 / 112


la marca Chevrolet, por lo que el extremo así acreditado adquiere relevancia para la
solución del caso.--------------------------

e.- Ausencia de condiciones óptimas.---------------------------------------------------

Pues bien, atento a las conclusiones arribadas en los puntos precedentes, corresponde a
continuación analizar si la cosa reparada reúne las condiciones óptimas, conforme a
los conceptos expuestos en el considerando III), b.------------

En el particular, a fin de realizar tal examen, deben tenerse presente las legítimas
expectativas de la Sra. Quinteros, en atención a su condición de compradora de un
automóvil 0 km. En efecto, conforme a las máximas de la experiencia de un hombre de
culto medio, quien adquiere un automóvil nuevo 0 km tiene como expectativa que las
prestaciones y el disfrute del vehículo lo sean en las mejores condiciones y no
solamente en la condiciones de un uso normal, pues estas bien puede dárselas un
automóvil usado.-------------------------------------------------------

En este orden de ideas, repárese que una de las finalidades perseguidas por quien

Expediente Nro. 5305351 - 79 / 112


adquiere un vehículo 0 km se encuentra vinculada a la seguridad y confort que brinda
circular en un automóvil nuevo. Es sabido que en la elección, el consumidor prioriza la
circunstancia de no tener que preocuparse por las reparaciones o problemas mecánicos
que pueda sufrir el automóvil en el corto y mediano plazo; así como tampoco por tener
que conocer su “historia”, es decir, si se le realizó tal o cual reparación, pues -
justamente- el automóvil nuevo no ha sido rodado y, en consecuencia, no requiere
ninguna. De este modo, la única tarea de mantenimiento por la que el comprador de un
automóvil nuevo 0 km debe preocuparse es la realización del service programado por
el fabricante, donde las piezas y fluidos que se reemplazan son aquellas determinadas
previamente por aquel en razón de su desgaste natural; taras que demandan una sola
visita al taller y por apenas unas horas.----------------------------------------------

Aquí no resulta óbice mencionar que este beneficio o ventaja del automóvil 0 km
respecto de uno usado es tal que, incluso, normalmente se encuentran exentos de la
realización de la revisión técnica obligatoria por un determinado plazo, el cual se
determina en función del uso que se le dé al vehículo. Así ocurre en la ciudad de
Córdoba, pues conforme a la inteligencia de los arts. 38 y 39, inc. a, apartado 1, de la
ordenanza 8891 (Código de Tránsito Municipal), los automóviles particulares con una
antigüedad menor a dos años no deben realizar la Inspección Técnica Vehicular (ITV)
necesaria para circular hasta tanto alcancen dicha tiempo de uso.---------------------------
-----------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 80 / 112


Por otro lado, también coadyuva en la decisión de adquirir un vehículo nuevo, el
mayor valor de reventa que éstos poseen, si se lo compara con otro vehículo usado,
pues en el primer caso éste proviene de un único dueño y el segundo ya habrá tenido,
al menos, dos titulares anteriores.-----------------------------------------

Finalmente, cabe apuntar que la doctrina ha señalado que a la hora de apreciar si la


cosa ha quedado en óptimas condiciones, debe considerarse el tiempo que transcurrió
desde que el consumidor adquirió el producto, puesto que cuando se comprar un
vehículo 0 km y se descompone al poco tiempo de su adquisición, por más arreglos
que se le realice, aquel jamás volverá a ser un automóvil nuevo (cfr. Vázquez Ferreyra,
Roberto y Oscar E. Romera, Protección y defensa del consumidor. Ley 24240, pág. 58;
obra citada por Stiglitz, Gabriel y Carlos A. Hernández, ob. cit., pág. 33).----------------
-----------------------------------------------

Retomando entonces el caso de autos, en función del cuadro descripto, se advierte con
claridad que el automóvil reparado no reúne las condiciones óptimas, propias de un
automóvil 0 km, que fue la cosa adquirida por la Sra. Quinteros.---------------------------
----------------------------------------------------------

En efecto, tras cinco (05) ingresos al taller de Maipú SA, el automóvil sufrió la

Expediente Nro. 5305351 - 81 / 112


sustitución de piezas fundamentales para su funcionamiento (kit de embrague y
volante motor), así como el desarme de su motor y el reemplazo del cigüeñal; y no
obstante, le ha quedado una vibración residual en su motor. Además, producto de las
reparaciones padece una pérdida de aceite en la parte baja del motor, y un daño
apreciable a simple vista en el panel del radiador. Este cuadro de situación permite
tener por acreditado que el automóvil ya no cumple con los requisitos normales y
esperables de durabilidad, utilidad, y fiabilidad de todo vehículo nuevo 0 km. De allí
que la cosa reparada no resulta apta para satisfacer en plenitud la finalidad para la cual
estaba destinada.--------------------------------------

Finalmente, sin perjuicio de lo expuesto, cabe señalar que si alguna duda quedara
acerca de si el automóvil reúne o no las condiciones óptimas, las particularidades del
caso desarrolladas ut supra determinan la aplicación plena del principio in dubio pro
consumidor.----------------------------------------------------------------------

f.- Conclusión.-------------------------------------------------------------------------------

Así las cosas, se encuentran reunidos en autos todos los presupuestos de procedencia
de la responsabilidad del proveedor (en su concepto amplio ya explicado) en virtud del
vicio o defecto de la cosa que no pudo ser reparado en orden al estándar de

Expediente Nro. 5305351 - 82 / 112


condiciones óptimas, sin que se haya demostrado la existencia de una causa de
eximición. En consecuencia, corresponde hacer lugar a la pretensión de la Sra. Norma
Elsa Quinteros.---------------------------------------- V) La sustitución y los daños
peticionados. Su prueba.-----------------------------

a.- Sustitución del automóvil.------------------------------------------------------------

La Sra. Quinteros solicita la sustitución del Chevrolet Spark por uno de iguales
características o la suma de dinero necesaria para adquirirlo en el mercado, según
precio vigente al momento de dictar sentencia, con más sus intereses; lo cual es
resistido por las codemandadas.------------------------------------------------------------

Ingresando al análisis de la pretensión, en primer lugar, atento al cuestionamiento


efectuado por Maipú SA, cabe señalar que la reparación de la cosa es una de las
opciones que la LDC le otorga al consumidor damnificado por la existencia de vicios
o defectos en la cosa adquirida, pues ante el incumplimiento del proveedor aquel
también tiene a su favor las opciones que le acuerda el art. 10 bis de la LDC, esto es,
requerir el cumplimiento del contrato y aceptar otro producto equivalente o
rescindirlo.-------------------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 83 / 112


A su vez, cuando aquel ha hecho uso de la primera opción mencionada y luego resulta
que la reparación no es satisfactoria, nada lo obliga a seguir transitando tal camino
(esto es, insistir con las reparaciones); por el contrario, la propia ley le acuerda el
derecho a requerir la sustitución de la cosa defectuosa por otra de “idénticas
características” (art. 17, inc. a, LDC).----------------------------------------

Es que, tal como lo ha señalado buena doctrina y jurisprudencia, una solución


diferente implicaría que la garantía de buen funcionamiento sea utilizada por el
proveedor como una barrera a las acciones a las que tiene derecho el consumidor
damnificado, forzándolo a aceptar simplemente la reparación o el reemplazo de las
piezas defectuosas, en los tiempos y con la modalidad que imponga el garante (cfr.
CNCiv., Sala D, “Gudauskas, Sandra c/ Alba SA y otro”, 25/03/2008; citado por
Junyent Bas, Francisco y otros, ob. cit., pág. 171, nota 116).---------------------

De este modo, bajando estas premisas al caso de autos, la negativa de las demandadas
a reconocer el derecho de la actora a requerir la sustitución del automóvil y su
pretensión de proseguir con las reparaciones resulta abusiva; máxime si se tiene
presente que, en definitiva, no se ha detectado la causa del deficiente funcionamiento
del Chevrolet Spark de la actora, fabricado por GMA SRL, vendido por Chexa SA y
reparado no satisfactoriamente por Maipú SA. Es que mal puede pretenderse que la

Expediente Nro. 5305351 - 84 / 112


Sra. Quinteros transite nuevamente el mismo camino hasta que, por fin, los garantes
detecten la causa de la falla que acusa el motor y procedan a su reparación satisfactoria
y definitiva, así como también a la subsanación de los daños colaterales que acusa el
vehículo, cuando aquella ya recurrió a dicha alternativa sin que haya obtenido un
resultado satisfactorio.-------

Soslayado lo anterior, y teniendo presente la conclusión arribada en el considerando


IV, punto b, apartado 4, corresponde hacer lugar a la sustitución del automóvil marca
Chevrolet, modelo Spark LT sedan 5 puertas, dominio HMW 640, por otro de
“idénticas características”, pues -reitero- la cosa reparada no es apta para satisfacer en
plenitud la finalidad para la cual estaba destinada.-----------

En cuanto a qué debe entenderse por “idénticas características”, tal como lo ha


señalado la doctrina y jurisprudencia que comparto, ello importa que la cosa que se
entregue en sustitución debe tener las “mismas” o “iguales” características que la
sustituida, de modo que el consumidor no tenga que aceptar otra cosa de menor
calidad, o con menos funciones que la que adquirió y entregó para su reparación. Así,
debe interpretarse que si el consumidor compró originariamente un vehículo nuevo 0
km y no pudo disfrutar en plenitud de él a causa de las fallas existentes (las que se
manifestaron poco tiempo después de su adquisición y dentro del período de garantía),
resulta razonable que deba entregársele en reemplazo un automóvil de la misma marca
y modelo, también 0 km (cfr. SCJ de Bs. As., “Capaccioni, Roberto Luis c/ Patagonia

Expediente Nro. 5305351 - 85 / 112


Motor SA y BMW de Argentina”, 30/09/2014, con nota a fallo de Quaglia, Marcelo
C., La Ley Online, AR/DOC/4430/2014; Stiglitz, Gabriel y Carlos A. Hernández -
directores-, ob. cit., pág. 33/34).------------------------------------------------------------------
------------

Esta es la solución que, por otro lado, impone la aplicación del principio de la buena fe
(art. 1198 del CC, hoy arts. 961 y 1061 del CCCN); pues conforme a éste los contratos
deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse o cumplirse de buena fe.----------------------
-----------------------------------------------------------------

En cuanto a la aplicación de las disposiciones del decreto reglamentario 1798/1994


referidas a la sustitución, peticionada por las codemandadas Maipú SA y GMA SRL,
corresponde desestimarla. Esto así por cuanto, al exigir la reglamentación que la
sustitución de la cosa lo sea “considerando el período de uso de la cosa viciada o
defectuosa y su estado general, así como la cantidad y calidad de las reparaciones
efectuadas”, se está alterando o contrariando la sustancia del derecho otorgado al
consumidor por el art. 17 de la LDC, introduciendo restricciones ajenas a su espíritu,
incompatibles con su finalidad tuitiva a la que se hizo referencia en párrafos anteriores
(cfr. CNCom., Sala D., “Giorgi, Carlos Emilio c/ Ford Argentina SA”, 12/03/2009, cit.
por Ylarri, Juan Santiago, “Las reparaciones no satisfactorias y el análisis económico
del derecho”, La Ley Online, AR/DOC/4391/2012).----------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 86 / 112


En estas condiciones, tal como lo ha destacado la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, las restricciones del decreto reglamentario no pueden ser tenidas en cuenta,
pues “cuando una disposición reglamentaria desconoce o restringe irrazonablemente
derechos que la ley reglamentada otorga, o de cualquier modo subvierte su espíritu y
finalidad, ello contraría el principio de jerarquía normativa y configura un exceso en
el ejercicio de las atribuciones que la Constitución Nacional concede al Poder
Ejecutivo” (cfr. fallos 327:4932, 327:4937, entre otros; cit. por Ylarri, Juan Santiago,
ob. cit.).------------------------

Finalmente, y a fin de satisfacer el ánimo de las demandadas, cabe señalar que la


sustitución del automóvil de la Sra. Quinteros por otro de igual marca y modelo,
también 0 km, en modo alguno importa un enriquecimiento sin causa de aquella. Esto
desde que la actora pagó de contado el precio de mercado correspondiente a un
automóvil 0 km, teniendo en miras los consabidos beneficios de una unidad de tales
características (a los que ya se hizo referencia en otro pasaje de esta resolución);
beneficios que, a la postre, no pudo disfrutar en razón del incumplimiento del
proveedor, quien le entregó un vehículo con un vicio o defeco de fabricación. En igual
sentido se ha expedido la jurisprudencia local in re “Defilippo, Dario Eduardo y otro c/
Parra Automotores SA y otro - Abreviado - Cumplimiento/Resolución de contrato -
Recurso de apelación” (cfr. Cám. 4ª de Apel. Civ. y Com. de Cba., Sent. N° 72,
01/07/2014, DJ 2800).----------------------

Expediente Nro. 5305351 - 87 / 112


Por otro costado, como bien lo ha apuntado la Suprema Corte de Justicia de Buenos
Aires, una solución distinta llevaría más bien a un enriquecimiento sin causa del
proveedor en razón de la diferencia de valor entre el precio abonado por la
consumidora, quien -reitero- pago de contado el precio de mercado correspondiente a
un automóvil 0 km, y recibió a cambio uno cuyo valor es sensiblemente menor, pues
éste padece un vicio o defecto de fabricación que lo disminuye (SCJ de Bs. As.,
“Capaccioni, Roberto Luis c/ Patagonia Motor SA y BMW de Argentina”, 30/09/2014,
con nota a fallo de Quaglia, Marcelo C., ob. cit.).---------------------------------------------
-----------------------------------------------

Por todo lo expuesto, corresponde hacer lugar al pedido de sustitución del vehículo
marca Chevrolet, modelo Spark LT sedan 5 puertas, solicitada por la actora. En
consecuencia, corresponde condenar a las demandadas en forma solidaria para
sustituyan el automóvil de la Sra. Norma Elsa Quinteros por otro de la misma marca y
modelo, también 0 km; y de no ser posible, por uno que corresponda a un 0 km,
modelo correspondiente al año de cumplimiento de la sentencia, que ostente iguales
características que el de la actora. Aquí cabe aclarar que si este último tuviera mayores
prestaciones, la diferencia de valor debe ser asumida por los demandados, desde que la
sustitución del rodado ha sido motivada por el incumplimiento contractual al que ya se
ha hecho referencia.--------------------------------------------------------------------------------
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Expediente Nro. 5305351 - 88 / 112


Asimismo, tratándose de bienes registrables, se encuentran a cargo de las demandadas
los accesorios necesarios para lograr la inscripción dominial del nuevo vehículo a
favor de la actora y los demás gastos relativos a impuestos.------

A su vez, ordénese la restitución del automóvil defectuoso a su vendedor, estando a


cargo de los responsables de la garantía la gestión y el pago de los aranceles registrales
pertinentes.-----------------------------------------------------------

b.- Privación de uso.------------------------------------------------------------------------

Respecto al rubro mencionado en el acápite, la actora expresa que utiliza el automóvil


para concurrir a su trabajo, llevar sus hijos al colegio y demás actividades. Alega que,
en consecuencia, la falta de disponibilidad de aquel le ha generado un sin número de
gastos cuyo reintegro peticiona. Acompaña algunos comprobantes de servicios de
transporte, y cuantifica la indemnización en la suma de pesos cuatro mil quinientos
($4.500).------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 89 / 112


Al respecto, ya he sostenido en otras oportunidades que la jurisprudencia uniforme
acepta que la privación del uso del vehículo como consecuencia del hecho dañoso
constituye un perjuicio indemnizable, caracterizado generalmente como un daño
emergente representado por los gastos o erogaciones que el damnificado ha debido
realizar para su movilidad, durante el tiempo que devengó la indisponibilidad del
automotor.---------------------------------------------------------

Teniendo en cuenta esta naturaleza, a los fines de determinar el quantum por dicho
concepto, por regla general, quien reclama por este rubro debe probar que
efectivamente esa privación le ocasiona un perjuicio, su extensión y límite. En cuanto a
la acreditación de los extremos, la jurisprudencia la ha flexibilizado, haciendo uso de
uno de los elementos que hacen al sistema de valoración de pruebas (sana crítica
racional). Concretamente, se ha sostenido que el orden natural de las cosas o las
máximas de la experiencia, son suficientes para inferir la existencia del daño por
privación de uso cuando existen datos concretos que demuestren la imposibilidad de
utilizar el vehículo. A su vez, cuando no existen montos justificados ni bases, la suma
líquida debe ser fijada en la sentencia de acuerdo a los parámetros del art. 335 del
CPCC, esto es, librado al criterio prudencial del sentenciante, de acuerdo a situaciones
análogas, prefiriendo las más moderadas, sirviendo de guía los precedentes del tribunal
o repertorios jurisprudenciales (cfr. Vénica, Oscar H., Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Córdoba - Concordado, comentado y anotado, t. III,
Lerner, Cba., págs. 229/230).---------------------------------------------------------------------
---

Expediente Nro. 5305351 - 90 / 112


Al respecto se ha sostenido: “Debe admitirse la privación del uso del automotor
representado por los gastos realizados para la movibilidad familiar, gastos estos que,
aunque no se prueben, se presumen realizados ante la necesidad de disponer de otros
medios” (CNCiv., Sala G, “Vignolo, Jorge M v. Sodorini, Rodolfo”, 28/12/1990; cit.
por Moisset de Espanés, Accidentes de Automotores, t. II, pág. 295). De allí que la
negación sin más del rubro por ausencia de prueba concreta del quantum del gasto,
podría derivar en la privación de un derecho subjetivo que puede apreciarse como
existente. En este orden, a fin de evitar tal efecto disvalioso para el valor justicia, la
jurisprudencia se ha inclinado por la fijación prudencial del resarcimiento del
judicante. De ese modo lo sugiere la hermenéutica predominante del art. 335 del
CPCC antes citado, de donde se infiere que una vez acreditada la existencia y
exigibilidad de la obligación, el tribunal se encuentra facultado para fijar el monto de
la obligación cuyo pago se reclama.-------------------------------------------------------------
--------------------------

Pues bien, en el caso de autos, se encuentra probada la existencia del daño y la


responsabilidad de las demandadas en virtud del vicio o defecto de fabricación del
vehículo y las reparaciones no satisfactorias (arts. 13, 17 y concordantes de la LDC) y,
además, se han acercado ciertos comprobantes de transporte, los cuales remiten a un
tiempo posterior a la denuncia por parte de la consumidora de la existencia del vicio o
defecto en el automóvil y el inicio de las reparaciones por parte de Maipú SA (ver fs.

Expediente Nro. 5305351 - 91 / 112


101/103).-----------------------------------------------------

En cuanto al tiempo de indisponibilidad del vehículo, no solo deben tenerse en cuenta


los correspondientes a los cinco ingresos al taller de Maipú SA, a los que se hizo
referencia en el considerando IV), punto a; sino también la especial circunstancia
acaecida en autos, donde la actora no utilizó el vehículo con el objeto de preservar la
prueba que hace a los derechos aquí reclamados, conducta que -como ya señalado- no
merece reproche alguno. Cabe agregar que la no utilización del vehículo ha sido
constatada por el perito oficial y no controvertida en autos por las partes. En
consecuencia, corresponde considerar el tiempo transcurrido desde que la Escribana
Silvia Adriana del V. Olocco constató el kilometraje del vehículo (10 de febrero de
2010) hasta la realización del acto pericial (22 de agosto de 2012), el cual supera los
dos (02) años.---------------------

Pues bien, lo expuesto, sumado al carácter indiciario de que ostentan los comprobantes
de los gastos de transporte no reconocidos en juicio, resulta suficiente para admitir el
rubro.------------------------------------------------------------

En cuanto al monto por el cual debe proceder, cabe señalar que el pretendido por la
accionante resulta razonable y equitativo, teniendo en consideración el tiempo por el

Expediente Nro. 5305351 - 92 / 112


cual se prolongó la indisponibilidad. En consecuencia, corresponde fijarlo en la suma
de pesos cuatro mil quinientos ($4.500). Finalmente, respecto a los intereses, éstos se
determinan en la tasa pasiva promedio que publica el BCRA con más una alícuota del
2% nominal mensual, los que se computan desde la data de promoción de la demanda
(01/07/2010) hasta su efectivo pago, conforme a lo peticionado por la actora.------------
-------------------------------------------------------

c.- Daño moral.------------------------------------------------------------------------------

El daño moral ha sido caracterizado como “(…) una modificación disvaliosa del
espíritu, en el desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o sentir,
consecuencia de una lesión a un interés no patrimonial, que habrá de traducirse en un
modo de estar diferente de aquel al que se hallaba antes del hecho, como
consecuencia de éste y anímicamente perjudicial” (Pizarro, Ramón Daniel, Daño
moral. Prevención. Reparación. Punición. El Daño moral en las diversas ramas del
Derecho, Hammurabi, Bs. As., 1996, pág. 47).-------------------------------------

Ahora bien, en referencia a su acreditación en un proceso judicial y más precisamente


en materia de responsabilidad contractual se advierte, tanto en doctrina como en
jurisprudencia, disparidad de criterios en cuanto al tema. La postura más benévola ha

Expediente Nro. 5305351 - 93 / 112


sostenido que “tanto en el ámbito obligacional como aquiliano el carácter del daño
moral es el mismo si se lo valora, como corresponde, atendiendo a las consecuencias
perjudiciales que genera la acción dañosa en la espiritualidad del damnificado y a la
índole del interés conculcado” (Trigo Represas, Félix y Rubén Compagnucci de Caso,
Responsabilidad civil por accidentes de automotores, Hammurabi, Buenos Aires,
1987, t. 2-b, pág. 581).---

De manera más precisa, Fernando Márquez señala, citando a Zavala de González, que:
“(…) no nos parece acertado que el resarcimiento del daño moral sea restrictivo en
la esfera contractual. No debe confundirse la prueba del daño moral con la facultad
judicial para conceder o rechazar la indemnización, pues no existe margen para una
denegación si el menoscabo se encuentra de manifiesto a través de variables
derroteros de convicción” (la negrita me pertenece). En efecto, aun cuando la relación
hubiese versado sobre materia mercantil, ese incumplimiento contractual puede dar
lugar tranquilamente a una afección espiritual o vulneración en el goce de intereses no
patrimoniales que autoriza la procedencia del resarcimiento de este perjuicio (cfr.
autor cit., “Indemnización de chances y daño moral por incumplimiento contractual”,
Revista de Derecho comercial del Consumidor y de la Empresa, año IV, N° 4, agosto
2013, págs. 165/166).---------------------------------------------------------------

Aun así sabido es que no cualquier molestia o incomodidad es indemnizable, y que en


ocasiones los incumplimientos sean triviales, de ello no se sigue que se afirme como

Expediente Nro. 5305351 - 94 / 112


principio que el daño moral contractual requiera de una prueba categórica y se conceda
cuando el incumplimiento no es corriente o exorbita la perturbación normal. En todo
caso, habrá que estar a las circunstancias del caso, la existencia del perjuicio y su
demostración, sin reglas rígidas (cfr. Pizarro, ramón Daniel, “El Daño Moral”,
Hammurabi, Bs.As. 1996, págs. 202/204).-------

En el caso, puede afirmarse que han existido circunstancias subjetivas de la accionante


que potencian las consecuencias del incumplimiento, generando un menoscabo
espiritual. Amén del defecto o vicio que padece el motor del automotor presentado a
escaso tiempo de operada la venta, sucede que a ello le siguieron acontecimientos
disvaliosos que se diferencian de lo que puede calificarse como un mero infortunio.----
--------------------------------------------------

En efecto, los ciudadanos que constantemente operamos en la vida civil y comercial,


siempre estamos sometidos a la posibilidad de que cualquier emprendimiento, ya sea,
como usuarios, consumidores o comerciantes, produzca efectos negativos e
insospechados. De allí que frente a la “sorpresa” no deseada, generalmente sobreviene
la aceptación anímica, y la asunción de las diligencias necesarias para remover o
mitigar la lesión material.-----------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 95 / 112


Sin embargo, una vez emprendida esa labor, específicamente en el caso de relaciones
de consumo, la ley ha pergeñado un sistema tendiente a reparar en el menor tiempo
posible el daño que haya sufrido el destinatario final. Es aquí donde la respuesta
evasiva y hasta mendaz, no sólo implica un hecho antijurídico y éticamente
reprochable, sino que sin dudas desalientan al más precavido de los consumidores.-----
---------------------------------------------------------------------------

En esta parte de la resolución, adquiere eficacia el proceder esquivo de las


demandadas Maipú SA y Chexa SA frente a la denuncia administrativa efectuada por
la Sra. Quinteros en la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, así
como la incomparecencia de General Motors SRL a la audiencia de fecha 16 de marzo
de 2010.-------------------------------------------------------------

Sobre el punto, repárese que en la primera audiencia realizada el día 02 de diciembre


de 2009, en la que participaron la actora y Maipú SA (la participación de Chevrolet
SA de ahorro para fines determinados no será considerada por no ser parte en la
presente causa), ésta se limitó a requerir que la actora llevara su vehículo para la
sustitución de la pedalera (la que, conforme hemos visto, habría sido un segundo
cambio de dicha pieza), sin siquiera ofrecer una revisión exhaustiva del automóvil a
fin de detectar con precisión la falla para luego proceder a su reparación satisfactoria y
la entrega de un vehículo de cortesía a la actora para que pueda movilizarse durante
todo el tiempo que insuma aquella revisión, como suele ocurrir en estos supuestos.

Expediente Nro. 5305351 - 96 / 112


Además, su posición defensiva se traduce en una negativa de las facultades que el
estatuto consumeril le acuerda al consumidor en el supuesto de reparaciones no
satisfactorias y en una negativa de su responsabilidad por los hechos acaecidos (vide
acta obrante a fs. 342).-------

Luego, en la segunda audiencia fijada en dicha sede administrativa, Maipú SA y


Chexa SA no comparecen, motivo por el cual se las cita para una tercera audiencia a
llevarse a cabo el día 03 de febrero de 2010, a la que sí concurren. En tal oportunidad
Chexa SA, a pesar de reconocer su calidad de vendedora, niega tener responsabilidad
alguna, en tanto que Maipú SA reitera su negativa de responsabilidad y ofrece
colaborar técnicamente para la solución del conforme a las directivas que General
Motors SA imparta, cuando ésta tome conocimiento de la cuestión.------------------------
------------------------------------------------------------

La cuarta audiencia celebrada en aquella dependencia el día 03 de marzo de 2010,


tampoco tuvo un resultado positivo, pus Chexa SA no asistió y General Motors
Argentina SRL no había sido debidamente notificada por haber mudado su domicilio.
Finalmente, a la quinta audiencia tampoco comparecieron las aquí demandadas pese a
encontrarse debidamente notificadas.-----------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 97 / 112


De acuerdo a lo expuesto, se colige entonces que la conducta extrajudicial desplegada
por los garantes luce desajustada a las normas que regulan la garantía legal de buen
funcionamiento y se traduce en un trato desaprensivo para con la consumidora.
Finalmente, dicha conducta se trasladó al proceso, donde se constató una violación a
los principios de colaboración y cooperación procesal.---

De suyo que este proceder excede al mero incumplimiento contractual, y es claramente


susceptible de provocar en la destinataria un perjuicio diverso y diferenciado del
meramente material, minando y afectando la espiritualidad de quien se siente
engañado, e impotente frente al fracaso de las gestiones legalmente diseñadas.----------
-------------------------------------------------------------

Así las cosas, las faltas de respuestas de las garantes no sólo obligaron al ejercicio de
esta acción, sino que también derivaron en la privación del automóvil por extenso
período de tiempo, con el fácilmente imaginable disgusto que esa circunstancia
imprevisible debe haber generado en la ahora demandante. También debe ponderarse
aquí el grado de incertidumbre de la Sra. Quinteros provocada por el hecho de
encontrarse frente a una situación sin un horizonte claro de solución y las
contingencias que ello debe provocar en su ánimo.---------

Expediente Nro. 5305351 - 98 / 112


Finalmente, debe tenerse presente la especial situación acaecida en autos, donde la
actora había decido la compra de un automóvil marca Suzuki, modelo Fun, cinco
puertas, dejando al efecto una seña por la suma de pesos quinientos ($500), conforme
surge del recibo provisorio obrante a fs. 19; recibo que -como ya se señaló- fue
reconocido por Chexa SA. Sin embargo, luego decidió mutar el objeto de su compra y
adquirir el vehículo marca Chevrolet, modelo Spark, también cinco puertas, cuyo vicio
o defecto nos convoca. La mención no resulta ociosa pues, de acuerdo a las máximas
de la experiencia, la circunstancia de que el automóvil 0 km finalmente adquirido no
haya sido apto para satisfacer en plenitud la finalidad para la cual estaba destinada, es
susceptible de ocasionar un daño aún mayor en la espiritualidad de la consumidora que
aquellos supuestos en los cuales no hubo una elección de otro vehículo de distinta
marca y modelo con anterioridad; pues aquí resulta probable que aquella, incluso,
hasta se haya reprochado tal decisión.-----------------------------------------------------------
----------

Respecto al punto, autorizada doctrina ha apuntado que, cuando un consumidor opta


por un determinado producto entre diferentes alternativas homogéneas que el mercado
le brinda, su elección está determinada por el valor externo que se les asocia a tales
productos. Así, “optar por un producto o servicio específico (en el caso, un
determinado automóvil) implica dejar de lado otras posibilidades, colocando el
consumidor en esa decisión una expectativa de satisfacción que es extraeconómica y
cuya frustración proyecta sus efectos al plano de las afecciones legítimas” (cfr.
Lovece, Graciela I., “El consumidor ante las reparaciones no satisfactorias”, La Ley
Online, AR/DOC/3889/2013).--------------

Expediente Nro. 5305351 - 99 / 112


Siendo ello así, y conforme a los argumentos expuestos, corresponde acoger el rubro
por el monto reclamado, es decir, la suma de pesos veinte mil ($20.000). En cuanto a
los intereses de dicha, corresponde aplicar aquí lo resuelto para el rubro privación de
uso, atento a lo solicitado por la accionante.----------------------

d.- Daño punitivo.---------------------------------------------------------------------------

Ingresando al análisis del instituto mencionado en el acápite, atento al cuestionamiento

formulado por las accionadas Maipú SA y Chexa SA, así como a la tacha de

inconstitucionalidad y al pedido de inaplicabilidad al presente caso formulado por GMA SRL

(los cuales, adelantando opinión, corresponde rechazar), es que corresponde efectuar una serie

de consideraciones.----------------

En efecto, la naturaleza jurídica del instituto reglado por el art. 52 bis de LDC responde a una

multa civil punitiva y preventiva al mismo tiempo, la cual sólo puede ser invocada
ante la jurisdicción, aplicada y justipreciada por ésta. De allí que no es requisito para
incluirlo en la condena la estimación por parte del consumidor demandante.-------------

Expediente Nro. 5305351 - 100 / 112


-------------------------------------------------------

Aquí cabe destacar, tal como lo ha hecho la jurisprudencia local, que “desde hace
mucho tiempo el sistema de derecho civil admite la existencia de sanciones, tales
como los intereses punitorios (art. 622, CC) o algunas que también ostentan carácter
mixto, como las astreintes (art. 666 bis), que son conminatorias y sancionatorias, y la
conducta que los tornan procedentes tienen rasgos de indefinición que, a la luz del
principio de legalidad, las tornarían inconstitucionales. Sin embargo, tales institutos
perviven sin cuestionamiento constitucional. Se trata, entonces, de entender que
cuando de ´daño punitivo’ se habla, debe tenerse presente el doble contenido
sancionador y disuasivo, en el ámbito del derecho público derivado del
reconocimiento del derecho de los consumidores en el ámbito constitucional (art. 42,
CN)” (cfr. Cám. 4ª de Apel. Civ. y Com. de Cba., “Defilippo c/ Parra Automotores SA
y otro”, fallo cit.).-----

Asimismo, cerca de la hermenéutica de la novel figura, se ha dicho: “El instituto bajo


estudio es conocido como ‘exemplary damages, non compensatory damages,
agravated damages, penal damages’, y es una figura aplicada desde hace varios años
en el derecho anglosajón, y existen desde mediados del siglo XVIII casos judiciales
que merecían especial censura. Se trata de una figura excepcional, mediante la cual
se pretende sancionar a quienes obran con una absoluta despreocupación respecto de
los derechos de terceros, a sabiendas de que el producto o la determinada actividad

Expediente Nro. 5305351 - 101 / 112


que comercializan causará daños, es decir, cuando se sabe de antemano que la
reparación de daños resultará más económica que reacomodar el producto,
haciéndolo más seguro para su venta. Un mecanismo que puede ser de utilidad en
ciertos casos es que, además de la reparación integral, se incluye en la indemnización
un ‘plus sancionatorio’ conforme al modelo de daño punitivo norteamericano. La idea
implícita en esta herramienta sancionatoria del daño punitivo está en que el
resarcimiento del perjuicio no silencia las repercusiones de iniquidad y de
inseguridad que acarrean algunos hechos antisociales e irritantes, cuyos autores
lucran a costa de la desgracia humana: la reparación integral deja entonces insoluta
la lesión al sentido de justicia. Las puniciones procuran impactar de manera concreta
en el espectro de las conductas de todos los integrantes de la comunidad. En
consecuencia, se ha señalado el doble carácter del instituto, que su finalidad no es
solo la de escarmentar a la demandada por una conducta grave, sino también
desalentarla en el futuro, vale decir, que se trata de una sanción punitiva y preventiva
a la vez, pero fundamentalmente disuasiva para evitar la reiteración de hechos
similares. La función de los derechos punitivos habilita a distinguir un aspecto
principal y otro accesorio; el principal es la disuasión de daños conforme con los
niveles de precaución deseables socialmente, y el accesorio es la sanción al dañador,
ya que toda multa civil, por definición, tiene una finalidad sancionatoria por la
circunstancia fáctica de ser una condena en dinero extra compensatoria. De tal modo,
la introducción de los daños punitivos implica reconocer que la responsabilidad civil,
al lado de su función típica -que sin dudas consiste en reparar- también puede y debe
cumplir finalidades complementarias a los fines de la prevención y punición de ciertas
conductas.- (cfr. dictamen del Fiscal de Cámaras Civiles, Dr. Francisco Junyent Bas,
in re “Teijeiro (o) Teigeiro, Luis Mariano c/ Cervecería y Maltería Quilmes SAICA y
G. - Abreviado - Otros”, Cám. 3ª de Apel. en lo Civ. y Com. de Cba, Sent. N° 49,

Expediente Nro. 5305351 - 102 / 112


17/04/2012; el subrayado me pertenece).-------------------------------------------------

De acuerdo a esto último, a los fines de la procedencia de la indemnización por daño


punitivo contemplada por el art. 52 bis de la ley 24240 –texto agregado por ley 26361-
no tiene relevancia jurídica alguna que haya habido condena por daños
compensatorios, pues la condena por daño punitivo es independiente de otras
indemnizaciones.----------------------------------------------------------------------

Lo expuesto resulta suficiente para rechazar la tacha de inconstitucionalidad formulada


por GMA SRL.------------------------------------------------------------------

En cuanto a la aplicación del instituto al caso de autos, a mi modo de ver, el desdén o


desidia que caracteriza a la actuación de las demandadas, en tanto se presenta inidónea
para informar y solucionar el dilema planteado, adquiere la gravedad requerible para
sancionar, y así prevenir la configuración de hechos similares en el futuro. Ello así,
pues no puede dejar de meritarse que esta clase de proceder presume su fuente en una
decisión previa que hace a la política de la empresa, fundada en la relación costo
beneficio, y mediando abstracción (y por lo tanto transgresión) de cualquier interés en
cumplir con los principios de lealtad y buena fe contractual, en orden a indagar en la
causa y solución del dilema planteado.----------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 103 / 112


---------------------------

Esta circunstancia no sólo se compadece con la noción de dolo, sino que hasta puede
equipararse a la malicia, al dilatar el conflicto motivado en obtener una ventaja
económica derivada de la no asunción de los deberes contractuales, legales y de
justicia conmutativa. Ello supone una atención insincera, pues no tiene como fin el de
solucionar el dilema, in abstracto de una verdadera vocación de servicio.----------------
--------------------------------------------------------------------

En orden a la cuantificación se sostiene que deben tenerse en cuenta las siguientes


circunstancias: a) la gravedad de la falta, b) la situación particular del dañador,
especialmente en lo atinente a su fortuna personal, c) los beneficios procurados u
obtenidos con el ilícito, d) la posición de mercado o de mayor poder del punido, e) el
carácter antisocial de la inconducta, f) la finalidad disuasiva futura perseguida, g) la
actitud ulterior del demandado, una vez descubierta su falta, h) el número y nivel de
empleados comprometidos en la inconducta de mercado, i) los sentimientos heridos de
la víctima. En el subexamine, se dan casi todos los presupuestos, descartada, claro
está, la inexistencia de un beneficio económico ilícito.---------------------------------------
-------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 104 / 112


En puridad, aquí nos encontramos ante una conducta transgresora del imperativo ético
que impera en el proceso civil, fundamentalmente por la falta de colaboración,
cooperación y solidaridad procesal, calificada, por la especial regulación en la ley
sustancial de defensa al consumidor y su derivación como derecho fundamental en la
Constitución Nacional (art. 42), pero la conducta caracterizada por el desdén, dentro y
fuera del proceso, justifican la sanción con fin preventivo.----------------------------------
----------------------------------------------

En este estado de la resolución adquiere relevancia la metodología de trabajo


empleada en el caso por la concesionaria oficial Maipú SA. En efecto, se advierte con
claridad que las reparaciones efectuadas se han guidado por el método prueba y error,
consistente en probar una determinada alternativa y verificar si ella funciona, en cuyo
caso se obtiene una solución al problema; y, en caso contrario, se intenta una
alternativa diferente. El método requiere, ineludiblemente, la utilización del vehículo
para verificar si la alternativa escogida ha dado resultados satisfactorios o no. Por otro
costado, cuando se emplea esta metodología no se aspira a descubrir porqué funciona
la solución, sino solo a lograrla, así como tampoco se procura la “mejor” solución ni
las “más óptima”, sino tan solo “una solución”.-----------------------------------------------
-----

Esto último se puede apreciar con claridad en el caso que nos convoca, pues las
reparaciones a las que se sometió el Chevrolet Spark se han realizado de menor a

Expediente Nro. 5305351 - 105 / 112


mayor, comenzando por aquellas piezas más simples y rápidas de reemplazar, y cuyo
costo, conforme a las máximas de la experiencia y el conocimiento de un hombre de
culto medio, resulta menos significativo para los garantes, sin investigar o examinar a
fondo el automóvil para detectar la causa de la vibración y proceder a brindar una
solución óptima y definitiva. De este modo, se ha sometido a la Sra. Quinteros a
innumerables e innecesarias molestias, que podrían haberse evitado fácilmente con una
conducta diligente y preventiva, por ejemplo entregándole un vehículo de cortesía a la
actora durante todo el tiempo que hubiera resultado necesario para que el taller
especializado en la marca realice aquel examen, detecte la causa del vicio o defecto del
vehículo 0 km y lo repare satisfactoriamente.--------------------------------------------------
-----------------

Por otro lado, la conducta desaprensiva y esquiva de las demandadas evidenciada


durante el trámite llevado a cabo en la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad
Comercial, al que ya me he referido al valorar el daño moral, también adquiere aquí
relevancia; en tanto resultan reveladoras de su contumacia y el menosprecio por los
derechos de la consumidora.--------------------------------------

En definitiva, las garantes obligaron a la Sra. Quinteros a un peregrinaje permanente,


incluso ante la Dirección de Defensa del Consumidor, para terminar en el presente
proceso judicial, en donde siguieron insistiendo en la ausencia de su responsabilidad
solidaria determinada por el propio estatuto consumeril, atribuyéndose la culpa unas a

Expediente Nro. 5305351 - 106 / 112


otras, sin reparar que -en definitiva- la reparación del vehículo no ha sido satisfactoria
y que éste no reúne las condiciones óptimas para satisfacer la finalidad para la cual
estaba destinado. Todo ello pone de relieve el incumplimiento grave de la garantía
legal, así como la especulación económica que esconde dicha conducta.------------------
--------------------------------

Respecto a la cuantificación de la multa, resulta razonable la suma propuesta por la


accionante, esta es, pesos cincuenta mil ($50.000). Finalmente, esta suma devenga
intereses únicamente en el caso de incumplimiento de la condena, en cuyo caso se
establecen en tasa pasiva del BCRA con más una alícuota del 2% nominal mensual,
hasta su efectivo pago.------------------------------------------------

VI) Costas.-----------------------------------------------------------------------------------

La condena accesoria por los gastos devengados en el presente juicio deben imponerse
a las demandadas vencidas, conforme al criterio objetivo de la derrota que deriva del
régimen pertinente que dispone el rito local en el art. 130, concordantes y relativos del
CPCC.-------------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 107 / 112


VII) Honorarios.----------------------------------------------------------------------------

En cuanto a la regulación de honorarios de los Dres. Sergio Gómez Fernández y Jorge


Mario Álvarez, la base regulatoria se calcula conforme al monto de la condena
calculado a la fecha de la presente resolución, mediando la aplicación del interés
señalado en los considerandos respectivos y por los periodos designados. Sin embargo,
no resulta factible en esta oportunidad determinar con precisión el alcance económico
de la condena por cuanto parte de ella consiste en una obligación de hacer (sustitución
del automóvil de la actora), de allí que la presente regulación tiene solo carácter
provisorio y comprende únicamente los rubros privación de uso, daño moral y daño
punitivo. Efectuada dicha aclaración, corresponde a continuación efectuar los cálculos
pertinentes.-------------------------

Así, adicionados los intereses mandados a pagar en cada rubro, se obtiene la suma de
pesos ciento cuarenta y un mil cuatrocientos cincuenta y ocho con sesenta y seis
centavos ($141.458,66). Aplicado el punto medio de la primera escala del art. 36 del
CA, se obtiene una remuneración de pesos treinta y un mil ochocientos veintiocho con
veinte centavos ($31.828,20), en conjunto y proporción de ley para los letrados antes
mencionados.--------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 108 / 112


Adicionar a dicha regulación la suma de pesos un mil quinientos veintisiete con
noventa y seis centavos ($1.527,96) en concepto de los estipendios previstos por el art.
104, inc. 5, ley 9459.-----------------------------------------------------------------

En cuanto a los honorarios de los Dres. Santiago Otero Berger, Daniel Gustavo
Peralta, Mariana Peralta y Marcelo González Sueyro, no corresponde practicarlos en
esta oportunidad, a mérito de lo dispuesto por el art. 26, ley 9459, a contrario sensu.---
---------------------------------------------------------------------------------------

Respecto a los honorarios del perito mecánico oficial Ing. Domingo Inocencio Pérez,
se computan en la suma equivalente a veinticinco (25) jus, es decir, la de pesos doce
mil setecientos treinta y tres ($12.733). En cuanto a los honorarios del perito de
control, Ing. Carlos Gustavo Gómez, atento a lo dispuesto por el art. 49, primer
párrafo, apartado 2, segunda parte, CA y de acuerdo a la relevancia que has tenido sus
informes de control para la solución de la presente causa, corresponde “asimilar su
situación a la del perito oficial” y regular sus honorarios en la suma de pesos doce mil
setecientos treinta y tres ($12.733), equivalentes a veinticinco (25) jus. Asimismo,
corresponde imponer su pago a las demandadas vencidas (cfr. Ferrer, Adán L.,
Código Arancelario - Comentado y anotado - Ley 9459, Alveroni, Cba., 2010, pág.
125).---------------------------------------------------

Expediente Nro. 5305351 - 109 / 112


Por todo lo expuesto, normas legales citadas y lo dispuesto por los arts. 25, 26, 27, 28,
29, 30, 31, 32, 32, 36, 39, 48 y 49, ley 9459,------------------------------------
RESUELVO:--------------------------------------------------------------------------------

1.- Tener por desistida la acción en contra de Chevrolet SA.--------------------------

2.- Hacer lugar a la demanda de cumplimiento de contrato y de daños y perjuicios


(autorizada por el art. 17, LDC), incoada por la Sra. Norma Elsa Quinteros, DNI
16.057.507, en contra de General Motors Argentina SRL, Chexa SA y Maipú SA y, en
consecuencia, condenar a estas últimas a lo siguiente, en forma solidaria, y en el plazo
de diez (10) días:-----------------------------------------

* Sustituir el automóvil marca Chevrolet, modelo Spark LT sedan 5 puertas, año 2008,
dominio HMW 640, chasis N° KL1MM61079C567493, motor N° B10S1125445KC2,
de propiedad de la actora, por otro de la misma marca y modelo, también 0 km; y de
no ser posible, por uno que corresponda a un 0 km, modelo correspondiente al año de
cumplimiento de la sentencia, que ostente iguales características que el de la actora. Si
este último tuviera mayores prestaciones, la diferencia de valor debe ser asumida por

Expediente Nro. 5305351 - 110 / 112


las sociedades demandadas. Se encuentran a cargo de las demandadas los accesorios
necesarios para lograr la inscripción dominial del nuevo vehículo a favor de la actora y
los demás gastos relativos a impuestos.-------------------------------------------------------

* Abonar a la actora las sumas de pesos cuatro mil quinientos ($4.500) en concepto de
privación de uso, pesos veinte mil ($20.000) por daño moral, y pesos cincuenta mil
($50.000) por daño punitivo; todo con los intereses determinados para cada rubro.------
------------------------------------------------------------------------

2.- Ordenar la restitución del automóvil identificado en el punto anterior a su vendedor


(Chexa SA), estando a cargo de las demandadas la gestión y el pago de los aranceles
registrales pertinentes.-------------------------------------------------------

3.- Imponer las costas devengadas en el presente pleito a las demandadas (art. 130,
CPCC).----------------------------------------------------------------------------------

4.- Regular los honorarios de los Dres. Sergio Gómez Fernández y Jorge Mario
Álvarez, en forma provisoria y en conjunto y proporción de ley, en la suma de pesos

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treinta y un mil ochocientos veintiocho con veinte centavos ($31.828,20), con más el
monto de pesos un mil quinientos veintisiete con noventa y seis centavos ($1.527,96 -
art. 104, inc. 5, ley 9459). Diferir la regulación complementaria para cuando exista
base regulatoria (art. 26, CA). No regular en esta oportunidad los honorarios de los
Dres. Santiago Otero Berger, Daniel Gustavo Peralta, Mariana Peralta y Marcelo
González Sueyro (art. 26, ley 9459).-

5.- Regular los honorarios del perito mecánico oficial, Ing. Domingo Inocencio Pérez,
en la suma de pesos doce mil setecientos treinta y tres ($12.733 -25 jus-), y los del
perito de control Ing. Carlos Gustavo Gómez en la misma suma, cuyo pago se impone
a las demandadas vencidas.---------------------------------------------

Protocolícese, hágase saber y dese copia.------------------------------------------------

Massano, Gustavo Andrés

Juez De 1ra. Instancia

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