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TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO

NUTRICIONAL
Ingesta energética total: Se ha demostrado que una disminución de 5 a 10 kg de peso
reduce el colesterol y los triglicéridos en plasma por lo que es de gran importancia indicar
el tratamiento reductor de peso en personas con sobrepeso u obesidad que presenten
dislipidemias.

El tratamiento hipoenergético se basa en una modificación de la dieta hasta un nivel


asociado a una mejoría de la salud o a un menor riesgo de complicaciones para alcanzar
un peso corporal deseable.

El tratamiento no farmacológico de las dislipidemias tiene como objetivo la reducción de


los niveles elevados de colesterol total, Col-LDL y triglicéridos y la elevación de Col-
HDL.Esto incluye la promoción de la actividad física que contribuye al logro de los
objetivos mencionados.

.
La dieta etapa 1 recomienda:

 Consumir menos del 30 % de las calorías totales como lípidos


 Disminuir el consumo de grasas saturadas, aumentando las grasas
monoinsaturadas hasta un 15%
 Consumir menos de 300 mg de colesterol/día
 Reducir las calorías totales si hay sobrepeso
 Suprimir azúcar refinado (sacarosa) y limitar el consumo excesivo de alcohol y
fructosa en caso de hipertrigliceridemia;
 Aumentar el consumo de fibra soluble,
 Para alcanzar una ingesta diaria de fibra dentro de los rangos recomendados, se
debe consumir 5-6 porciones de frutas o verduras más alimentos del grupo de los
cereales, papas y leguminosas, ricos en fibra. Con fines prácticos se puede
considerar que aproximadamente entre 1/4 y 1/3 del total del contenido de fibra de
un alimento equivale a fibra soluble.

La dieta etapa 2 recomienda

 Consumir menos del 30 % de las calorías totales como lípidos.


 Disminución del consumo de grasas saturadas a menos de un 7%, con aumento
proporcional de los ácidos grasos monoinsaturados, hasta un 15%
 Consumir menos de 200 mg de colesterol/día
 Reducir las calorías totales si hay sobrepeso
 Suprimir azúcar refinado (sacarosa) y limitar el consumo excesivo de alcohol y
fructosa en caso de hipertrigliceridemia.
 Aumentar el consumo de fibra soluble.
LAS SIGUIENTES RECOMENDACIONES GENERALES :

 Mantenga una dieta variada, con abundancia de cereales, verduras y frutas.


 Reduzca el sobrepeso con una dieta baja en calorías.
 Disminuya el consumo de carnes rojas, huevos (máximo 2 ó 3 por semana),
leche entera y derivados (helados, nata, mantequilla, yogures enteros,
quesos grasos,...).
 Consuma preferentemente aceite de oliva y evite los aceites de coco y
palma, presente frecuentemente en productos de bollería, fritos y
precocinados.
 Introduzca en su dieta frecuentemente los pescados blancos y en especial
los azules (sardina, trucha, atún, caballa, salmón,...).
 Evite el consumo de alcohol.
 Si desea hacer algo realmente importante por su salud: NO FUME.
 Haga ejercicio físico de forma regular.
 Cocinado: cocine con poco aceite (oliva, girasol o maíz). Evite en lo posible
los fritos y guisos. Preferible a la plancha o a la brasa. Retire la grasa visible
de la carne antes de cocinarla.
 Frecuencia recomendada de carnes y aves: carnes rojas, dos días por
semana; pollo, pavo sin piel o conejo, dos o tres días por semana. Cantidad
recomendada: una sola vez al día, no más de 200gramos.
 Condimentos: utilice todo tipo de condimentos. Sal con moderación.
 Alcohol: Es desaconsejable en pacientes con sobrepeso, mujeres
embarazadas y pacientes con hipertrigliceridemia.

Actividad física

Evaluación clínica a pacientes antes de establecer un programa de actividad física

Se debe tener especial cuidado en casos de diabetes o hipertensión con más de


10 años de evolución clínica y cuando están presentes otros factores de riesgo
cardiovascular, complicaciones micro y macrovasculares, neuropatía autonómica o
historia de hipoglucemias severas. En caso de duda, debe ser referido(a) a un
centro de 2o nivel para realizar una evaluación cardiológica antes de iniciar un
programa de ejercicio.

En personas con diabetes se debe descartar la presencia de retinopatía


proliferativa con el fin de evitar la precipitación de una hemorragia vítrea. No se
recomienda ejercicio moderado a intenso en personas con albuminuria. Debe
descartarse la presencia de puntos de apoyo incorrectos en los pies, hipotensión
postural, taquicardia persistente. Se recomienda la realización de caminata,
natación, andar en bicicleta. Se debe vigilar el ejercicio no aeróbico, carrera, trote,
ejercicios en escaleras. No deberá recomendarse ejercicio sin autorización del
especialista, en hipertensos descontrolados o cardiópatas sintomáticos.

Si se detecta una glucemia > 250 mg/dL o cetosis, debe controlarse esta glucemia
a fin de incorporarse al ejercicio. Cada paciente con diabetes deberá portar una
identificación al momento de realizar ejercicio, fuera de su domicilio, y traer
consigo alguna fuente de carbohidratos simples, para tratar rápidamente una
hipoglucemia.

En el caso de personas con escasa actividad física o vida sedentaria, se


recomienda incorporar la práctica de actividad física hasta alcanzar al menos 30
minutos continuos la mayor parte de los días de la semana o bien, incrementar la
actividad física en sus labores cotidianas (hogar, centros de recreación, caminata,
etc.)

El médico indicará: frecuencia inicial: 3 a 5 veces por semana, continuar


progresivamente hasta realizarlo diariamente.

Duración: Comenzar con 10 minutos, e ir aumentando progresivamente, hasta


alcanzar 30 a 60 minutos por día. El mínimo a lograr será 150 min/semana de
ejercicio ligero.

Después el médico puede indicar: Realizar actividad física moderada como (lavar
o encerar automóviles, lavar ventanas o pisos durante 45 minutos, hacer
jardinería, bailar rápido, podar el césped durante 30 minutos, caminar 3 km en 35
minutos, empujar una carriola 2.5 km, bicicleta 8 km en 30 minutos, subir o bajar
escaleras, saltar la cuerda por 15 minutos).
REFEFRENCIA BIBLIOGRAFICA

 https://www.minsal.cl/portal/url/item/75fefc3f8128c9dde04001011f0178d6.pdf

 http://www.fisterra.com/Salud/2dietas/pdf/dislipemiaDieta.pdf

 María Matilde Socarrás SuárezI; Miriam Bolet AstovizaI: Alimentación saludable y nutrición
en las enfermedades cardiovasculares.Ciudad dDe La Habana.2010
CONCLUSIONES

 La dieta saludable y necesaria para los pacientes con enfermedad cardiovascular


debe ser baja en grasas saturadas, ácidos grasos trans y baja en colesterol. La
meta es realizar un cambio permanente en los hábitos alimentarios acompañado
con un aumento de la actividad física acorde al estado cardiovascular del paciente.
Para alcanzar estos objetivos la dieta debe ser rica en frutas y vegetales, pescado
graso, pollo, carne magra, legumbres, cereales y granos integrales.
 Realizar una actividad aeróbica durante veinte a treinta minutos cinco días a la
semana mejora la salud cardiovascular. En caso de una lesión, es preferible
realizar actividades que no requieran el uso del grupo muscular o la articulación
lesionados con el fin de preservar la función física y permitir la recuperación.

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