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Los medios y
recursos didácticos:
herramientas para
tema comunicar
INTRODUCCIÓN
La esencia misma de la formación es la comunicación, entendida ésta como “poner
en común”. Un alumno acude al aula con la intención de adquirir unos aprendizajes que
les sean útiles para su vida personal y/o profesional y es entonces, cuando un formador, un
experto en la materia, comparte, pone en común, comunica lo que él sabe sobre el tema con
lo que el alumno desea aprender. Pero en ese proceso de compartir, el alumnado no debe
adoptar una posición pasiva; todo lo contrario, el alumnado construye su aprendizaje desde
lo que él sabe, y lo que él sabe puede ayudar a construir el conocimiento, un conocimiento
compartido con el formador y con el resto de compañeros de formación.
En este proceso de comunicación, los medios y recursos didácticos van a ser
herramientas fundamentales para la transmisión de información, la construcción del
conocimiento y el desarrollo de habilidades y competencias.
DEFINICIÓN DE COMUNICACIÓN
“Proceso por el cual un emisor codifica (con o sin intención) un mensaje (idea, sentimiento o
actitud) y lo transmite utilizando un canal de comunicación (verbal, gestual, visual o escrito)
para que llegue a un receptor que, a su vez, decodifica el mensaje y ofrece (con o sin intención)
una retroalimentación al emisor acerca de lo que ha entendido. Este proceso queda determi-
nado por las actitudes que emisor y receptor tienen hacia sí mismos, hacia el mensaje y hacia
su interlocutor, por la situación física en la que se produce la transmisión de mensajes y por el
contexto en el que el mensaje queda integrado” (Hueso, J.L. y Calvillo, M., 2005).
Canal
Código
Feedback
Situación Contexto
DEFINICIÓN DE ACTITUD
“Predisposición del individuo a responder a cierta clase de estímulos con cierta clase de
respuestas, pudiendo tomar la respuesta de una forma afectiva, cognitiva y/o conductual”.
Definición de asertividad
Capacidad para expresar nuestros derechos, opiniones o
sentimientos sin dejarnos manipular y sin manipular a los demás.
Definición de feedback
Información de vuelta que recibe el emisor de un mensaje sobre
los efectos de ese mensaje en el sujeto que la recibe.
Definición de empatía
Capacidad de ponerse plenamente en el lugar de la otra persona y
ser capaz, más allá de lo que la otra persona nos dice
explícitamente, de comprender lo que piensa, siente y hace.
Empatizar nos permite ser respetuoso con los demás, nos facilita el trabajo
de ayudar, asesorar o guiar a nuestro interlocutor y nos ofrece una oportunidad
privilegiada para establecer una relación de colaboración con el otro.
No es objeto de este manual profundizar en estas habilidades de comunicación,
pero sí hemos querido comentarlas brevemente por considerarlas de gran interés para
nuestro trabajo como formadores.
a) Ideas o conceptos.
Una idea, según la RAE, es el primero y más obvio de los actos de entendimiento que
se limita al simple conocimiento de algo; también se define como la imagen o representación
que del objeto percibido queda en la mente; o como el conocimiento puro, racional, debido
a las naturales condiciones de nuestro entendimiento. El concepto es definido también
por la RAE como pensamiento expresado con palabras. Es por ello, que cuando el mensaje
que queremos transmitir toma la forma de idea o concepto, los recursos más potentes para
su transmisión son aquellos que tienen un formato simbólico, normalmente en forma de
palabra (bien oral o escrita), pero también en forma de esquema, imagen o gráfico. Las
ideas y conceptos se fijan mejor en la memoria cuando se profundiza en su significado,
cuando se analizan sus implicaciones, cuando se relacionan con otras ideas o conceptos,
por ello, no basta con usar recursos unidireccionales (una presentación multimedia o una
disertación sobre el tema), sino más bien una interacción del participante con esos recursos:
documentación sobre el tema, revistas especializadas, búsquedas en Internet, etc.
b) Emociones y actitudes.
Una emoción, según la RAE, es una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable
o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática; también se define como
el interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
Por su parte, la actitud la define como la disposición de ánimo manifestada de algún
modo. En formación, las emociones y actitudes se pueden trabajar de dos maneras; en
primer lugar, dentro de los objetivos de aprendizaje, pueden encontrarse objetivos de
tipo actitudinal, por lo que será necesario trabajar esos objetivos directamente. Cuando
c) Habilidades o destrezas.
La RAE define la habilidad como la capacidad y disposición para algo, mientras que
la destreza la define como la habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo. En
formación, no sólo pretendemos que los participantes aprendan ideas y conceptos sino
que deseamos que sean capaces de hacer algo con ellos, mostrando a cada participante
las posibilidades para desempeñar o ejecutar una acción a partir de su aprendizaje. Es
por ello, que cuando el mensaje que queremos transmitir toma la forma de habilidad o
destreza, los recursos más potentes para su transmisión son todos aquellos que tengan
que ver con la disciplina que estemos enseñando, recursos que propicien el entrenamiento
de habilidades, o recursos que permitan al alumnado practicar, practicar y practicar,
ensayando respuestas y cometiendo errores, eso sí, en un entorno controlado como es
el aula donde las consecuencias del error no son importantes y sirven para mejorar el
aprendizaje.
Cuidados de la voz
• Bebe mucha agua para mantener bien lubricados los pliegues vocales.
• Cuidado con el café, el té, las bebidas alcohólicas o los refrescos que pueden resecar
las cuerdas vocales.
• Evita las bebidas muy frías.
• En la medida de lo posible, consigue que el salón de clase esté bien ventilado y humi-
dificado. Los aires acondicionados y las calefacciones resecan el ambiente y por tanto
pueden afectar a la lubricación vocal.
• Evita cambios de temperatura bruscos.
• Evita aclarar la garganta o toser fuertemente ya que es traumático para los pliegues
vocales.
• Respira abdominalmente para aprovechar la mayor cantidad de aire en tus pulmones.
• Habla con frases no demasiado largas evitando quedarte sin aire mientras lo haces.
• Evita hablar en lugares ruidosos.
• Evita la tiza en la medida de lo posible dado que genera mucho polvo que puede irritar
la mucosidad vocal. Sustituir la tiza cuadrada por la redonda.
• Evita fumar.
Hasta aquí nos hemos centrado en la voz como el principal instrumento que usamos
para transmitir mensajes a través del canal auditivo, aunque no podemos olvidarnos de otros
recursos auditivos que en ciertos momentos pueden tener un fuerte impacto didáctico: la
música, los sonidos o las onomatopeyas también tienen el poder de convertirse en eficaces
recursos didácticos.
a) Cuentos e historias.
Un cuento o una historia es un relato, real o imaginario, que en cualquier caso
describe una serie de acontecimientos más o menos ficticios con un fin moralizador, es
decir, con una moraleja. Algunos de ellos pueden tener el único fin de entretener aunque
para convertirse en recursos didácticos siempre es interesante que cumplan esa premisa de
extraer una serie de conclusiones para nuestras vidas tanto personales como profesionales.
b) Anécdotas y experiencias.
Las anécdotas y experiencias, al igual que los cuentos y las historias, tienen un gran
poder didáctico, en este caso, porque traen al aula la realidad, los aciertos y fracasos, o las
posibilidades o amenazas de las ideas, actos o actitudes que el formador pretende transmitir.
Suelen tener un gran impacto en los oyentes porque proporcionan autoridad y credibilidad
al orador. El orador que comenta su propia experiencia en al aula, que presenta en público
sus equivocaciones o sus formas de afrontar los problemas, sugiere en el espectador formas
de actuar y pensar que tan sólo un experto le puede ofrecer.
c) Analogías y metáforas.
Mientras que una analogía establece una relación de semejanza entre cosas distintas
de manera explícita, una metáfora lo hace de manera implícita. Las analogías y metáforas
son recursos didácticos que permiten ilustrar una idea, concepto o procedimiento con
relativa dificultad de manera más asequible para el alumnado partiendo del conocimiento
previo de éste y de sus propias experiencias.
El poder de las analogías y de las metáforas está precisamente en la capacidad
de comparar lo que el alumno sabe en otras materias o experiencias personales con los
nuevos contenidos que se le pretende transmitir, haciendo de esta forma más asequible
el aprendizaje y facilitando su propia construcción del conocimiento.
d) El arte de preguntar.
Codificar un mensaje en forma de pregunta es un recurso fundamental para estimular
la curiosidad, suscitar el debate y la reflexión, y provocar la participación del alumnado. La
pregunta tiene la fuerza de incitar, inducir o estimular a quien es preguntado y en formación,
esto nos permite poner al alumnado en situación de alerta. Esta situación de alerta obliga
al participante a elaborar una respuesta y para ello tiene que poner a trabajar su mente, su
atención, su memoria; actividad que va a ayudarle a construir su propio aprendizaje.
La pregunta puede adoptar diversas formas y la función de cada una de estas formas
puede ser diversa:
• La pregunta retórica: es una pregunta que se hace sin la intención de que
sea respondida explícitamente. Trata de cuestionar sobre un asunto del que
se espera que el auditorio reflexione para sí mismo y su función es generar
curiosidad, interés y atención en el auditorio.
• La pregunta directa: es una pregunta que, al contrario que la pregunta
retórica, sí espera ser respondida explícitamente. Se formula con la intención
de que alguien del auditorio responda verbalmente a la cuestión y puede
dirigirse a una persona en concreto o al grupo en general. La pregunta directa
debe ser clara en su contenido, simple en su estructura y contestable desde
el punto de vista del auditorio. Una pregunta directa no pretende poner en
e) El arte de responder.
De igual forma que hemos de ser habilidosos en el arte de preguntar, también
deberemos ser elegantes en la forma de responder. La pregunta de un participante es uno
de los mejores indicadores que muestran que la persona está motivada e interesada en el
tema que estamos tratando, por tanto, hemos de premiar, valorar, reforzar la conducta
de preguntar ofreciendo la respuesta correcta o ayudando a que el participante consiga
resolver su duda, aclarar su confusión o reafirmar sus ideas.
Para responder adecuadamente es necesario comprender exactamente qué es lo
que se nos está preguntando y para ello es necesaria la escucha activa e inteligente de
nuestro interlocutor. El procedimiento que podríamos usar para responder adecuadamente
sería el siguiente:
• Escuchar atentamente la pregunta sin interrumpir a nuestro interlocutor.