Sei sulla pagina 1di 19

:: portada :: Chile :: Libros y Documentos

09-07-2015
Ensayo crítico
El pensamiento de Hayek y la 'modernización' chilena
Jorge Vergara Estévez
Rebelión

El historiador Von Salis decía que nunca un proceso histórico puede explicarse únicamente como la
aplicación de una teoría social o política. Foucault asevera que hay una discontinuidad entre teoría
y práctica, por tanto nunca podrían coincidir en la realidad. Sin embargo, hay procesos históricos en
los cuales las ideas se "convierten en potencias materiales", como decía Marx; no en el sentido del
idealismo histórico que sostiene que ellas hacen la historia, sino que cuando son asumidas por un
grupo social pueden convertirse en potencia de transformación de la sociedad. Con Marx también
se podría decir "son los hombres que hacen la historia, pero, en condiciones que no son
determinadas por ellos " [1] . Sin embargo, en ciertas ocasiones, la realizan de acuerdo a proyectos
basados en ciertas ideas.

La modernización chilena es un ejemplo de esto. La influencia de los teóricos neoliberales ha sido


tan profunda que ha hecho del "experimento neoliberal" chileno" durante cuatro décadas el más
radical, extensivo y coherente. La "revolución neoconservadora" de Reagan y Thatcher no
cumplieron estas condiciones, como lo demostró Friedman [2] . La influencia de estos autores
permitiría, en cierto sentido, definir el carácter de la modernización capitalista chilena como una
"modernización neoliberal" [3] .

Se ha destacado la indudable influencia de Friedman en la instauración de las políticas neoliberales


en Chile desde su primera visita en 1975 [4] . Su libro Capitalismo y libertad de 1962 ha sido tal vez
el más influyente para los Chicago’s Boys, especialmente en sus políticas privatizadoras. Sin
embargo, puede demostrarse que el ascendiente de Hayek fue también relevante, en diversos
aspectos, como el de su antiguo discípulo.

En la primera parte de este artículo se ofrecerá una breve síntesis de las concepciones de Hayek
sobre el hombre, la ética, la concepción de sociedad, del mercado, la política y la economía.
Segundo, se ofrece una caracterización de la presencia de Hayek en la modernización neoliberal
chilena: en su esfuerzo de justificar el golpe y la dictadura de Pinochet, en la Constitución de 1980,
tal vez la única constitución neoliberal del mundo, así como su influencia en las "modernizaciones".

La concepción del hombre de Hayek

En América Latina se ha difundido la representación de que el neoliberalismo es solo una teoría


económica [5] . Sin embargo, desde su origen fue, explícitamente, un proyecto político. Ludwig von
Mises fue profesor de Hayek en Viena, y podría decirse que es el fundador de esta forma de
pensamiento. En su libro Liberalismus de 1927, señala que los clásicos liberales del siglo XVIII y XIX

page 1 / 19
"formularon un proyecto político que presidió el orden social en Inglaterra y en otros lugares del
mundo; (pero) jamás se permitió al liberalismo funcionar en su plenitud" [6] . Por su parte Hayek en
Camino de servidumbre de 1944 dice que ese "es un libro político" [7] . El neoliberalismo en
América Latina fue presentado como teoría económica y como un discurso tecnocrático. Al parecer
por el prestigio que en nuestra región ha tenido la ciencia, -desde el siglo pasado con el
positivismo- y para ocultar bajo la apariencia de neutralidad científica, los intereses sociales de sus
partidarios.

La expresión "neoliberalismo" ha sido usada con diversos significados. Más aún fue rechazada por
Hayek, que ha dicho que él, Popper y Friedman son "liberales". Al parecer, proviene de la palabra
alemana "neoliberalismos" y fue usada inicialmente por Mises para denominar su propia teoría. En
los sesenta fue empleada por diversos autores alemanes para designar el liberalismo reformado de
Keynes, Dewey y otros. En Estados Unidos e Inglaterra se considera a estos autores como
"neoconservadores". Sin embargo, en América Latina y en Europa la expresión se emplea para
designar una escuela de pensamiento que se originó en la Sociedad Mont-Pelèrin, fundada, en
1947, en un balneario suizo con ese nombre. Fue creada por iniciativa de Hayek, quien fue su
presidente durante los primeros 14 años. La mayor parte de sus 36 miembros fundadores fueron
destacados economistas europeos como Ludwig von Mises, y estadounidenses, como Milton
Friedman. Algunos de ellos alcanzaron, posteriormente, importantes cargos políticos como Ludwig
Erhard , Wilhelm Röpke y Jacques Rueff. Otros obtuvieron el Premio Nobel de Economía además de
Hayek (1974), y Friedman (1976): George Stigler (1982), James M. Buchanan (1986), Maurice Allais
(1988), Ronald Coase (1991), Gary Becker (1992) y Vernon Smith (2002). En el grupo fundador
estaban los principales profesores de la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, donde
Hayek fue profesor posteriormente. Participaron, también, juristas como Aaron Director ; filósofos
políticos como Bertrand de Jouvenel y Karl Popper; y ensayistas como Walter Lippman. Esta
Sociedad continúa existiendo; realiza una intensa actividad internacional de seminarios, y ha sido el
modelo y propulsora de decenas de think tank neoliberales en diversos países. No es un club de
debate, ni un centro académico independiente, sino que está formado por un grupo de
intelectuales, casi todos economistas, que comparte una visión de la sociedad y un proyecto social
y político que coincide con los aspectos principales del pensamiento de Hayek [8] .

Puede decirse que Hayek es uno de los principales teóricos sociales del siglo pasado y su
importancia es comparable a la de Weber y Keynes. Su influencia es indudable en la teoría
económica, pero también en la actual concepción de la democracia, en la concepción del hombre y
en la concepción sobre la globalización (Vergara 2007). Si el período que se extiende desde el fin
de la Segunda Guerra hasta mediados de los setenta del siglo fue llamado justificadamente "la era
de Keynes", los últimos tres decenios podrían ser denominados "la era de Hayek".

Se distinguen dos etapas en su obra. La primera se extiende desde 1929 a 1941, en la cual publica
cuatro libros de teoría económica. La segunda etapa se inicia con Camino de servidumbre, de
1944, y se prolongó hasta su última obra La fatal arrogancia. Los errores del socialismo , de 1988.
En este período se convirtió en un teórico social, y desarrolló su concepción del hombre
conjuntamente con su teoría de la sociedad, del derecho y el mercado.

Hayek se inscribe en la tradición clásica que proviene de Platón y Aristóteles de fundar la


concepción de la sociedad en una teoría antropológica. El referente principal en la elaboración de
su antropología fue el liberalismo inglés del siglo XVII y XVIII, especialmente Locke, Smith y la

page 2 / 19
Ilustración Escocesa. Los fundadores del liberalismo consideraban que su forma de concebir la
sociedad y la economía era el único adecuado, porque correspondía a la verdadera naturaleza del
hombre, según ellos la concebían, y esta no había podido realizarse durante el régimen absolutista.
Hayek reactualiza este proyecto teórico, pues también pretende recrear o transformar radicalmente
la sociedad, de acuerdo con su proyecto que contiene una utopía política y social. Para ello, busca
un nuevo fundamento para su teoría de la sociedad, la economía y la política, y cree haberlo
encontrado en una nueva concepción del hombre.

Esta concepción antropológica está constituida por siete enunciados de carácter universal : (a) el
hombre es un individuo; (b) es un ser evolutivo y en progreso; (c) es un ser creador de normas y
tradiciones; (d) sus normas éticas principales son funcionales a la sociedad de mercado; (e) su
racionalidad es limitada; (f) su libertad individual es negativa, y (g) los hombres son naturalmente
desiguales.

Para Hayek el verdadero individualismo - basado en Locke, Smith, Hume y Burke- implica afirmar
que los hombres crean, espontáneamente, normas sociales las que llegan a convertirse en
tradiciones y constituyen el orden social, cosmos, sin proponérselo. El hombre no es naturalmente
racional, sino va haciéndose racional a través de la evolución. Los hombres son naturalmente
desiguales. La mayoría se guía por atavismos tribales: solidaridad, respeto de la vida de los demás
y justicia distributiva. Solo la minoría es plenamente evolucionada que los hace exitosos en la vida
social. "Un orden -escribe Hayek- en el que todos tratasen a sus semejantes como a si
mismos desembocaría en un mundo en el que pocos dispondrían de la posibilidad de multiplicarse y
fructificar" [9] . También dice : "Si la civilización es fruto de inesperados y graduales
cambios en los esquemas morales, por mucho que nos desagrade, nos veremos obligados a
concluir que no está al alcance del hombre establecer ningún sistema ético que pueda gozar de
validez universal" [10] .

Según Hayek, en un mercado libre las desigualdades económicas son productos de las naturales.
Concibe la libertad como exclusivamente individual y negativa, como ausencia de coerción estatal;
y la libertad básica es la económica. El hombre ha evolucionado desde la existencia tribal hasta "la
sociedad extendida" o "abierta" regida por la competencia y la justicia conmutativa del mercado.
Su racionalidad es limitada, por eso no puede comprender intelectualmente las reglas abstractas
que rigen la sociedad abierta, pero debe venerarlas aunque no entienda su funcionamiento.
"El hombre no viene al mundo dotado de sabiduría, racionalidad y bondad: es preciso
enseñárselas, debe aprenderlas" [11] . El contenido de la ética corresponde a las normas
funcionales del mercado: respeto a la propiedad y los contratos, no coaccionar a otros y evitar las
conductas regidas por atavismos primitivos. "Las relaciones personales pierden importancia en la
sociedad extensa, y eso es precisamente lo que permite su supervivencia: si todos actuásemos
siempre con espíritu de solidaridad y altruismo, sugiere Hayek, agotaríamos rápidamente las
posibilidades de nuestra sociedad avanzada y volveríamos a la miseria de la tribu" [12] .

Concepción de la sociedad, el derecho el mercado y la política

Hayek adscribe a una concepción nominalista de la sociedad influenciado por la postura


radicalmente individualista de Popper. Sin embargo, concibe la sociedad de modo organicista como

page 3 / 19
una combinación de órdenes espontáneos (Self-Genereting Orders) que constituyen un kosmos, y
de organizaciones que llama taxis. Estas son creadas de acuerdo a objetivos explícitos, son
jerárquicas y siempre deben subordinarse y mantenerse en los límites establecido por los órdenes
autogenerados. El Estado está concebido como un conjunto de organizaciones cuyas funciones
principales son garantizar la propiedad, el sistema de de contratos, la competencia y, en general, el
funcionamiento del mercado. Solo debe realizar aquellas funciones que a juicio de Hayek no son
privatizables: policía, Fuerzas Armadas, sistema judicial, impositivo, de aduanas y otros.

Desde su perspectiva evolucionista y naturalista, las sociedades humanas como las animales están
regidas por tendencias adaptativas. A diferencia de Popper que sostiene que la historia no tiene
ningún sentido u orientación, Hayek haciendo suya la concepción ilustrada del progreso, cree que
existe el progreso y que la sociedad abierta corresponde a su mayor expresión. Toda su teoría se
basa en la creencia de la existencia de una tendencia al equilibrio tanto en la naturaleza como en la
sociedad y el mercado. No dice que lo que llama "la sociedad extendida", que corresponde a una
plena sociedad de mercado sea la sociedad final o definitiva, pero lo sugiere [13] .

La concepción hayekiana del mercado es el centro de la teoría social [14] , y cada uno de los
aspectos centrales de su teoría del hombre y la sociedad las normas morales, y de la historia remite
o se basa en su concepción del mercado. Cree que el desarrollo del mercado es el aspecto principal
de la evolución humana cuyo núcleo es la conquista de la libertad económica. Un hombre es libre
aunque su sociedad no lo sea si existe libertad económica. Asimismo, el mercado es el principal de
los órdenes autogenerados y todos los otros deben adecuarse a este. En su concepción de la
política u de la democracia, como se mostrará, el mercado define cuáles son los sistemas políticos
liberales y los que no lo son.

Hayek dedicó parte importante de su reflexión al tema al derecho, incluso una de sus tesis de
doctorado. Su concepción está centrada en los requisitos que deben cumplir las normas jurídicas
para establecer un verdadero estado de derecho. Asimismo, sostiene una concepción de justicia
que excluye absolutamente la idea de la justicia social.

La función principal de la ley es defender la libertad individual de la intervención estatal. Para él, la
restricción de dicha libertad es inaceptable y contradictoria con el carácter del Estado. "La libertad
en al ámbito mercantil ha significado libertad amparada por la ley, pero no que los poderes públicos
se abstengan de actuar. La "interferencia" tan solo significa transgredir la esfera de la acción
privada, actividad que la ley intentaba proteger" [15] . Para Hayek, la ley es un medio para el fin
que es el de alcanzar un orden abstracto [16] . La sociedad extendida como un orden abstracto no
es sólo autogenerado, sino que requiere de la ley: "un orden que proporcione el máximo de libertad
que sea posible en la sociedad" [17] . Hayek cit a Karl Binding que dice que: "La ley ( Recht ) es un
orden de la libertad humana" [18] .

Asimismo, cuestiona la posibilidad de crear concientemente reglas políticas, sociales y morales,


puesto que considera que esa era una postura "construccionista", y una forma de acción ilegítima,
ya sea estatal o propiciada por grupos o sectores. Piensa que las únicas normas válidas y eficaces
son las que se forman, espontáneamente, a través del tiempo; que son productos de la acción
humana, pero no de su designio. Sin embargo, considera legítima una dictadura si otorga libertad

page 4 / 19
económica a sus súbditos, si instaura reglas que favorecen la libertad económica y el mercado. El
construccionismo de las dictaduras es aceptable y deseable porque está orientado a la creación de
un orden social neoliberal. Su crítica al construccionismo se dirige solo a las normas jurídicas que
considera de carácter intervencionista, es decir que no las que corresponden a sus concepciones
jurídicas y políticas. El objetivo de dicha crítica es deslegitimar la legislación del estado social y la
eliminación del Estado de Bienestar [19]

Su concepción sobre las normas jurídicas, sociales y morales es dicotómica. Las verdaderas
normas se basan en tradiciones que se forman espontáneamente en el tiempo. Las otras son
espurias, y productos de concepciones "construccionistas", "racionalistas" o "socialistas".

El modelo ideal jurídico-político de Hayek es el estado de derecho. Sostiene que su función es


proteger la libertad económica individual, preservar la propiedad privada y el sistema de contratos,
condiciones necesarias de la existencia del llamado mercado libre. También debe favorecer el
comercio nacional e internacional, estimular el crecimiento económico y la competencia. Como se
ve, el estado de derecho está pensado desde y para el mercado.

El mercado es definido por Hayek como el principal orden autogenerado cuyo funcionamiento
armónico se debe a un tendencia inmanente al equilibrio de los factores del mercado. Se define
como agnóstico y, por tanto, no cree en el principio teológico enunciado por Adam Smith de que la
mano invisible de la Divina Providencia armoniza la oferta y la demanda, la inversión y el gasto,
etc. Hayek tiene una concepción organicista del mercado, lo sustantiviza y lo presenta como un
organismo viviente que tiene vida propia. Como se sabe, la tendencia a la autorregulación es propia
de los organismos vivientes que son sistemas abiertos que controlan sus imput y output, y sus
equilibrios internos (temperatura, presión interior, ritmo cardíaco, glicemia, etc.). Sin embargo,
Hayek dice que no podemos probar ni sabemos cómo funciona dicha tendencia al equilibrio, pero
debemos creer en ella. Incluso afirma que es una tarea de la ciencia económica probar dicha
tendencia al equilibrio [20] . Esta postura no ha convencido a sus críticos que sostienen que la
competencia en el mercado siempre produce el desequilibrio y que el concepto de competencia
perfecta es un concepto autocontradictorio [21] . Bourdieu sostiene que la competencia perfecta es
irrealizable, es solo un concepto matemático puro como los eidos platónicos [22] , absolutamente
separado de la realidad empírica.

Paradojalmente, las características que atribuye Hayek al mercado son las que la teología cristiana
atribuye a Dios. No dice que el mercado sea Dios, pero participa de las cualidades perfectas de la
divinidad. Por tanto es sagrado [23] . Cree que el mercado es el más poderoso porque es capaz de
hacer lo que ningún hombre o grupo de hombres podría hacer por sí solos. Es el más justo, porque
da a cada uno lo que le corresponde, en relación a su aporte: do ut des. El mercado es el más sabio
porque sintetiza en sus precios más información que la que podría llegar a tener un hombre o grupo
de hombres. El mercado es fuente de vida porque permite vivir no a todos, sino a la mayor cantidad
de personas.

Esta teoría social conduce a tres resultados que son ejes de su proyecto político. La primera es el
elitismo político. El poder político principal que consiste en legislar debe reservarse para la elite de
los triunfadores del mercado. Solo ella posee el saber práctico para hacer las leyes que estimularan

page 5 / 19
la competencia y potenciaran el desarrollo del mercado, condiciones necesarias para realizar el
proyecto político neoliberal.

La segunda es el rechazo de los derechos humanos que considera un obstáculo para la realización
de su proyecto político social. Para Hayek los derechos humanos son solo individuales, nunca
sociales ni económicos. Estos son la libertad económica en todas sus formas, el derecho de
propiedad y las igualdades necesarias para su realización en el mercado: igualdad ante el mercado,
la justicia y la ley.

La anulación de los derechos económico sociales y la suspensión toda forma de legislación social
corresponde a la concepción de libertad de Hayek y a su rechazo a toda forma de justicia social.
Escribió que "se puede ser libre aunque la sociedad no sea libre" [24] . Esto significa que si un
régimen político respeta la libertad económica y el orden del mercado, sus súbditos son libres
aunque esa sociedad sea una colonia o una dictadura. Asimismo, considera la justicia social como
un mito peligroso y erróneo y cree que el intento de realizarla significa la destrucción del estado de
derecho. Escribe: "Cualquier política dirigida directamente a un ideal de justicia distributiva,
es decir, a lo que alguien entienda como una distribución ‘más justa', tiene necesariamente que
conducir a la destrucción del imperio de la ley porque, para poder producir el mismo resultado en
personas diferentes, sería necesario tratarlas de forma diferente. Y ¿cómo podría haber entonces
leyes generales?" [25] .

La tercera es la negación del derecho a la vida de todos. No solo rechaza absolutamente las
normas de solidaridad y justicia distributiva que considera atavismos de la sociedad tribal, sino
también el principio de la vida, entendido como el derecho de todos a vivir. Por ello rechaza la
noción de dignidad básica de todo ser humano. Dice que el sólo hecho de existir no otorga ningún
derecho, y que, consiguientemente, los que no pueden acceder al mercado, no tiene derecho a ser
auxiliados por la sociedad y el Estado [26] .

Para designar esas personas usa la misma expresión "parásitos", que empleo Spencer, y los nazis
para denominar a "las razas inferiores" [27] . Consiguientemente, rechaza la ayuda humanitaria a
países que sufren hambruna. " Si desde el exterior usted subvenciona la expansión de la población,
que es incapaz de alimentarse a sí misma, usted contrae la responsabilidad permanente de
mantener vivas a millones de personas en el mundo, que no podemos mantener vivas. Por lo tanto,
me temo que debemos confiar en el control tradicional del aumento demográfico. Probablemente
morirá el número suficiente de recién nacidos. Eso ha sido la historia del hombre desde siempre"
[28] .

Influencia de Hayek en la modernización chilena

page 6 / 19
El largo período dictatorial de diez y siete años, desde 1973 a 1990, se divide en dos fases. La
primera se extiende desde 1973 a 1980, y presenta una combinación de estrategias represivas y de
refundación institucional. En la segunda, desde 1980 a 1990, llamada de institucionalización
predomina el componente refundacional. En el primer período se pusieron las bases de la economía
neoliberal mediante la completa libertad de precios, la privatización de muchas empresas públicas,
la apertura unilateral del comercio, la eliminación de la legislación laboral precedente, etc.
Paralelamente, se elaboró la Constitución de 1980 mediante una Comisión Constituyente, dirigida
por el asesor jurídico de la Junta Militar, el abogado Jaime Guzmán. El conocía el pensamiento
constitucional de Hayek y realizó una compleja combinación con una interpretación conservadora
de la Doctrina Social de la Iglesia católica, el decisionismo de Carl Schmitt, el principal teórico
político del nacionalsocialismo, y el militarismo [29] .

La Junta Militar de hecho había derogado la Constitución de 1925. Aunque el golpe militar se hizo
en nombre de su defensa, en sí mismo era un acto de sedicioso, carente de validez jurídica, pues el
sector golpista se arrogó la representación de la nación. Pocos años después la Junta, siguiendo la
doctrina decisionista de Schmitt, se atribuyó poder constituyente y dictó en 1976 las Actas
Constitucionales. Desde el inicio de la dictadura empezó a elaborarse un proyecto refundacional de
un nuevo orden económico, social y político en el cual las concepciones de Hayek fueron una de sus
principales fuentes.

La Constitución de 1980 está basada en una concepción instrumental de la democracia. Dice


Hayek. "La democracia tiene una tarea: garantizar que los procesos político se conduzcan en forma
sana. No es un fin. Es una regla de procedimiento que tiene por objetivo servir a la libertad. Esta
última requiere de la democracia, pero sería preferible sacrificarla temporalmente, antes que
prescindir de la libertad" [30] . Por su parte, Guzmán haciendo suyas las ideas de Hayek escribe: "la
democracia es una forma de gobierno, y como tal solo un medio - y ni siquiera el único o el más
adecuado en toda circunstancia par favorecer la libertad" [31] . Para ellos es solo un método
político para institucionalizar y consolidar un orden económico social existente, una forma vacía
como dice Popper, no un fin en sí mismo, ni una forma de vida que pudiera ampliarse a las
instituciones principales de la sociedad, como lo proponen los liberales humanistas como Harold
Laski, John Dewey y Robert Dhal [32] .

Por ello, dicha constitución busca substraer a la voluntad política de los ciudadanos a las
instituciones fundamentales de la sociedad, es esencialemne contramayoritaria. Para ello rechaza
radicalmente el principio de la soberanía popular y lo sustituye por el de la "soberanía nacional"
[33] , el cual tuvo desde su origen en Locke y la Revolución Francesa, que tiene un carácter elitista.
La ciudadanía activa y el derecho a voto deben quedar reservados a la minoría propietaria [34] . En
esta constitución, el poder delegado de los representantes políticos -propio de una democracia
representativa-, está limitado por el poder suprapolítico de las principales organizaciones
burocráticas del Estado: la Corte Suprema, y el Tribunal Constitucional formado por miembros
designados, el cual puede vetar una ley si la consideran anticonstitucional [35] . En su versión
original que rigió hasta el 2005 fue una democracia tutelada por las Fuerzas Armadas.

Esta concepción corresponde a la idea de Hayek que hace suya la postura de Schumpeter de que
la democracia es solo un medio. Por ello, se debe minimizar el poder de "las masas" [36] , pues las
mayorías son incapaces políticamente, porque están formadas por seres inferiores. Para Hayek,
como se expuso, esta inferioridad es atávica, una herencia genética, manifiesta en que las masas

page 7 / 19
actúan movidas por impulsos tribales; la solidaridad, el respeto a la vida de todos y cada uno y la
justicia distributiva. Las elites, en cambio, poseen plena capacidad adaptativa a las relaciones
mercantiles abstractas propias de la sociedad extendida, y por ello deben gobernar la sociedad [37]
.

La impronta de la ética hayekiana en el texto constitucional se manifiesta en su formulación de los


derechos humanos como derechos mínimos. Dicha concepción niega la existencia de derechos
económicos sociales, algunos de los cuales solo están enunciados "programáticamente", por tanto
carecen de recursos legales efectivos para exigir al Estado su cumplimiento. Estos son: el derecho a
la vida, a vivir en un ambiente libre de contaminación, a la protección de la salud, a la educación, a
la seguridad social, y de reunión. El derecho fundamental para Hayek y para esta constitución es el
derecho de propiedad y de realizar actividades económicas. Este cuenta con toda clase de
resguardos y recursos, y por ello ocupa cuatro páginas del texto [38] . Esto es coincidente con su
doctrina de que las principales normas morales son las condiciones de funcionamiento del
mercado.

La concepción del Estado de esta constitución corresponde a las concepciones de Hayek. Por una
parte es un estado mínimo, y por otro su función principal es favorecer el funcionamiento del
mercado. Consecuentemente, esta constitución es un caso límite de constitución extendida, puesto
que a su texto se debe agregar las 24 "leyes de quorom calificado" que comprende las principales
instituciones: Fuerzas Armadas, sistema electoral, educación, previsión, minería, autorización al
Estado para realizar actividades empresariales, etc. Su modificación y derogación exige la
aprobación de "la mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio", y no pueden ser
objeto de delegación de facultades legislativas. De este modo, se establece un quórum tan alto,
que solo puede alcanzarse con el acuerdo de los sectores conservadores otorgándoles un poder de
veto de cualquier iniciativa destinada a cambiar las bases del sistema institucional. La Constitución
de 1980 es tal vez la única el mundo que fue hecha para instaurar y conceder estatus
constitucional a un sistema neoliberal, puesto que Estados Unidos e Inglaterra citado como
ejemplos de organización neoliberal de la sociedad carecen de una constitución ad hoc.

El rechazo radical del principio de mayoría de la teoría política de Hayek se expresa, asimismo, en
la ley electoral promulgada por la dictadura que instauró un sistema electoral único en el mundo
que rigió durante 25 años y que solo fue cambiado recientemente. Según este en cada distrito
electoral se elegían dos parlamentarios. Si la minoría obtenía un tercio más uno de los votos
válidamente elegidos elige un representante y la mayoría el otro. Solo si la votación de la mayoría
excedía los dos tercios de los votos elegiría los dos. Este insólito sistema implicó una
sobrerrepresentación de los partidos conservadores y obligó a la mayoría a cogobernar con la
minoría. El objetivo político de Guzmán y de la constitución fue el de establecer una democracia
elitista, controlada y tutelada por la elite de poder y defensora de la libertad, especialmente la
económica, tal como la definió Pinochet durante los setenta. En ella la concepción neoliberal del
Estado, el derecho y la propiedad se unen con una concepción militantemente conservadora,
descrita por Pinochet como "nuestra concepción humanista, impregnada de sentido nacional y
cristiano" [39] .

La influencia del conservadurismo neoliberal de Hayek que busca instaurar de modo definitivo las
instituciones políticas adecuadas a la sociedad de mercado se manifiesta en el carácter
extremadamente rígido de este texto constitucional. Su modificación no es posible sin un acuerdo

page 8 / 19
con los sectores conservadores pues "el proyecto de reforma necesitará para ser aprobado en cada
cámara con el voto conforme de las tres quintas aportes de los diputados y senadores en ejercicio"
[40] .

La influencia de Hayek en la modernización chilena se acrecentó con sus visitas al país en 1981 y
en 1982, ocasión en que también visitó Argentina [41] . Su venida fue precedida por la de
Friedman quien vino también en dos ocasiones en 1975 y en 1981. Fue invitado por varios grupos
económicos y por sus discípulos chilenos, que habían hecho postgrados en la universidad de
Chicago, los Chicago Boy’s, los cuales dirigieron la economía chilena durante toda la dictadura,
hasta 1989. Pinochet, en 1975, le pidió a Friedman que diseñara lo que este llamó "la política de
shock" con la cual se inició el proceso de modernización neoliberal. Estas medidas lograron hacer
descender el alta nivel de inflación, pero con un gran costo social de cesantía y empobrecimiento
para la mayoría.

Las visitas de Hayek constituyeron un acontecimiento político e intelectual, puesto que fue el más
importante de los teóricos sociales europeos que apoyó las dictaduras militares del Cono Sur. Esta
visita fue precedida por una intensa campaña de difusión de sus ideas en los periódicos y medios
de comunicación, especialmente en El Mercurio, el principal periódico conservador [42] . Su visita
se hizo coincidir con un seminario que la Sociedad Mont Pèlerin realizó en Santiago y al que
asistieron destacados intelectuales neoliberales de varios países [43] .

Hayek concedió una larga entrevista al referido periódico [44] . En ella, intentó justificar
teóricamente del golpe de 1973, aunque de modo paradojal [45] . Sostuvo que "cuando no hay
normas, alguien tiene que crearlas". Esto significaría que en los tres años de gobierno de la Unidad
Popular habrían desaparecido las normas y que la dictadura era necesaria para crearlas e instaurar
un orden. Esta postura se basa en la filosofía política de Hobbes. En su principal obra, Leviatán, de
1651, sostuvo que en el estado de naturaleza, previo a la creación de la sociedad y el Estado, había
una situación "de guerra de todos contra todos", y no existía ninguna norma social ni moral, sino un
caos. Esta situación límite donde la vida de todos estaba amenazada, justificaría la creación del
Estado autoritario, que caracteriza como un enorme hombre mecánico que posee poder ilimitado.
Se genera porque todos y de cada uno delegan completa y permanente su libertad y poder en el
Estado autoritario. Con este pacto de sumisión que todos suscriben se crean la sociedad y el
Estado. Este dicta un conjunto de normas impositivas que terminan con la guerra civil y el caos,
protegen la propiedad de cada uno, evitan que fuera atacado por otros y estimula el comercio.

Esta representación de una situación chilena de 1973 como ausencia completa de normas
correspondía, en términos generales, a la que tenía la derecha chilena y los militares. Pensaban
que las reformas socialistas de la Unidad Popular y el intenso conflicto social que ellos mismos
desencadenaron era una situación de caos, similar a la descrita por Hobbes. Para ellos, la dictadura
significaba la instauración del orden y la paz [46] , porque todo el poder político y social se
concentró en el gobierno y sus asesores de derecha, porque habían anulado o suspendido toda la
legislación sobre derechos personales, políticos y sociales y había creado, desde sus inicios, un
eficaz aparato represivo, destinado a anular toda resistencia, destruir el movimiento popular y las
organizaciones de izquierda, especialmente sus partidos. En realidad, nunca hubo una situación de
ausencia de normas, sino más bien un agudo conflicto social y político y una dualidad de poderes.
El golpe y la dictadura anularon las normas vigentes para refundar el sistema jurídico, político y
social de acuerdo al proyecto de derecha. La anulación de los derechos económico sociales y la

page 9 / 19
suspensión toda forma de legislación social correspondía a la ya descrita concepción de libertad de
Hayek, y su rechazo a toda forma de justicia social. Como señala un crítico se instauró "una
constitucionalidad autoritaria que consagra a un modelo económico y político donde lo más
importante es que Chile sea una oportunidad de negocios. Todas las necesidades de la persona son
sujetos de negocios" [47] .

La influencia de Hayek fue diferente, pero complementaria a la de Friedman. Esta última se ejerció
en la aplicación de un conjunto de propuestas de política económicas: de privatización, de políticas
monetarias, educativas, de salud y otras. La de Hayek se ejerció, como se ha expuesto, en el nivel
jurídico, de teoría política y en la destrucción parcial de la cultura política precedente y sus valores:
soberanía popular, solidaridad, ciudadanía, reconocimiento de la dignidad humana, responsabilidad
social por las necesidades humanas de los sectores más vulnerables, disminución de la desigualdad
y de la cooperación. En estas cuatro décadas, se ha tratado, de acuerdo al proyecto de la derecha
de "cambiarle la mentalidad a los chilenos" instaurando nuevos valores: el individualismo, la
manipulación y desprecio de los otros, la maximización de la desigualdad, la negación de la
ciudadanía, la maximización de la ganancia sin ningún límite ambiental ni laboral, el logro
individual obtenible a cualquier precio y la competencia.

La antropología y teoría social de Hayek contribuyeron a la constitución en Chile de un orden


social, político y económico de carácter neoligárquico, cuya característica principal es que la
sociedad está gobernada por una elite o "minoría consistente" como la denominaba Lechner [48] ,
que concentra las principales formas de poder social: económico, político, comunicacional,
religioso, militar, educativo y otros [49] . Aunque los distintos grupos que la componen tienen
distintas posturas e intereses particulares respecto a ciertos temas, la elite de poder tiene como
"cemento ideológico" un consenso básico de supuestos y principios compartidos. Este consenso
está potenciado una trama de intereses que asegura y acrecienta sus diversos privilegios. Esta
comprende un conjunto de procedimientos. Como hemos aprendido desde mediados del 2014, el
principal de ellos son las donaciones secretas de las principales empresas a los políticos de todos
los partidos, "los intereses cruzados", "la coopción de los políticos por los grupos empresariales", "la
acción de los lobistas" y "la circulación de los tecnócratas y gerentes entre el sector público y
privado".

Esta oligarquía no es un establishment [50] , es decir carece de un proyecto nacional inclusivo.


Tampoco busca crear un orden social equitativo con desarrollo sustentable, que asegure la
satisfacción de las necesidades básicas de todos, que integre a la gran mayoría de la población, y
limite las desigualdades sociales y económicas. Esto lo diferencia completamente de los
establishments japonés y sueco, por ejemplo. La elite chilena gobierna la sociedad para su propio
beneficio y no tiene interés ni capacidad para intentar disminuir los problemas principales de la
sociedad. Más aún los agudiza con su acción ambiental predadora, con sus políticas laborales, con
el control monopólico u oligópólico de los servicios y productos indispensables . El resultado es que
el país funciona bien para un tercio o menos de su población. En síntesis, el sistema social chileno
es insustentable social y ambientalmente.

Más allá de la elite está "la población", "la gente", "la calle", "el capital humano", "los clientes" y
"usuarios", que tienen muchos deberes y muy pocos derechos. La elite controla la sociedad
mediante un vasto sistema de desigualdades y discriminaciones. La nación ha sido convertida en
una "mayoría marginada", empleando una expresión de Basaglia. Todo esto genera una disonancia

page 10 / 19
u oposición entre los intereses y decisiones de la nación y de la elite, la cual es incapaz de articular
e integrar a su proyecto los intereses, perspectivas y expectativas de la mayoría [51] . Prueba de
ello es el alto nivel de desigualdades en la distribución del ingreso, uno de los peores del mundo. A
esto se agrega la disparidad creciente entre el bajo nivel de sueldos promedio los precios de los
servicios básicos domiciliarios, de transporte público y de la educación: "en Chile la educación es de
las más caras del mundo. A nivel universitario el costo de la educación es un 72% del ingreso per
cápita. En los países de la OCDE es un 44%. El modelo económico chileno no es más que un patrón
de acumulación que se inscribe en el proyecto de dominación de la oligarquía elitista que siempre
se las ha arreglado para conducir los procesos políticos, articulada y en armonía con el proyecto
global de acumulación capitalista" [52] .

Dadas estas características este orden presenta un déficit hegemónico permanente, por lo cual
debe emplear diversas formas de control político, comunicativo y social que incluyen la coerción
que se ejerce como violencia policial sobre los movimientos sociales, sindicatos y otros. Por ello, su
sistema institucional público y privado muestra una creciente "crisis de legitimidad" la que se ha
agudizado desde fines del 2014 con las denuncias de corrupción de los políticos por los grandes
empresarios [53] . Al parecer, de acuerdo a estudios en curso, todos los grupos económicos e
importantes empresas extranjeras como Aguas Andinas, Endesa y otras han estado regalando ilegal
y secretamente dinero a los dirigentes políticos de todos los partidos. El Informe del Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo, Desarrollo Humano en Chile 1998: Las paradojas de la
modernización, demostró hace 15 años, un profundo malestar de los ciudadanos frente a la
modernización neoliberal. Desde entonces, diversos estudios de opinión pública muestran la
permanencia y agudiazaión de tendencias similares. Según el último Latinbarómetro del 20111 hay
un rechazo mayoritario al sistema económico que comprende, según los diversos estudios, a dos
tercios de la población o más [54] . Segundo, hay una baja aprobación y un creciente rechazo por
los partidos políticos y el parlamento. Tercero, solo el 22%, está de acuerdo a la afirmación de que
se gobierna por el bien del pueblo [55] . Y solo el 6% piensa que la distribución del ingreso es justa
[56] .

Sin embargo, este orden que parecía tan estable y consolidado ha entrado en crisis desde el 2010.
Necesitaba para reproducirse de la atomización de la mayoría, de su conformismo, de "el peso de la
noche" [57] . Esta crisis ha profundizado su déficit de legitimidad y el descrédito de las principales
instituciones, que venía desde los noventa. Es así que se la abstención electoral ha alcanzado el
60% en la ultimas elecciones municipales, una cifra inédita en los últimos cuarenta años.
Paralelamente, se ha generado un conjunto de consensos de cambio social estimulados por la
extensión y vitalidad del movimiento ciudadano de los últimos años [58] . Estamos en un ciclo de
activación del movimiento social: el estudiantil que ha realizado diversas y concurridas
manifestaciones, el de los profesores con una larga huelga, de los sindicatos, con un crecimiento
del numero de "huelgas ilegales", del movimiento mapuche e incluso de los expresos políticos que
han llegado la límite de su vida en una largísimo huelga de hambre.

Las últimas encuestas de opinión publica muestran: (a) un creciente desprestigio del Senado que
solo alcanza 16 % de aprobación y 78 % de rechazo, (b) similar es la situación de la Cámara de
Diputados que solo llega al 14 % de aprobación y el 78 % de reprobación [59] ; (c) la Iglesia
Católica continúa descendiendo al menor nivel de prestigio que se tenga constancia: 28 %; (d) la
televisión sólo obtiene el 23%; (e) en las municipalidades la aprobación es aún más baja: 22%; (e)
las instituciones públicas son evaluadas con el 17 % de aprobación; (f) las instituciones privadas 14
%; (g) tribunales de justicia 11 %; (h) los partidos políticos 3 % de aceptación; y (i) el Congreso solo
obtiene un 9%; [60] . Como puede verse, estamos ante una crisis de legitimidad de todo el sistema

page 11 / 19
institucional público y privado, y no solo una crisis de representación política o de liderazgos.
Ciertamente que los líderes políticos tienen niveles muy bajos de aprobación, los menos del período
postautoritario, pero no solo ellos sino las principales instituciones públicas y las privadas. Los
investigadores del Pnud se preguntaban en 1998 sobre los efectos del profundo malestar frente a la
modernización que atribuían a la disonancia entre el sistema institucional y la subjetividad de los
ciudadanos que generaba una situación de subjetividad vulnerada. La situación actual, en
importante medida, ha sido generada por los efectos sociales negativos, que conlleva la
institucionalidad configurada por las teorías de Friedman y Hayek. Hemos pasado de una situación
de malestar generalizado a una crisis de institucionalidad pública y privada que requiere profundas
transformaciones de dichas instituciones, incluyendo el sistema político. De ahí la importancia del
estudio del caso chileno desde la perspectiva de la teoría de estos autores.

Es previsible, entonces, que en este contexto se profundice el conflicto entre las elites políticas y
empresariales y la sociedad civil. Todo hace pensar que será largo y difícil, porque dichas elites no
aceptan la necesidad de cambio y la pérdida aunque sea limitada de poder y privilegios, y la
sociedad civil no ha logrado organizarse, constituirse como un poder horizontal significativo, como
diría Hanna Arendt, para inducir dichas transformaciones sociales.

______________________________________________

* Versión revisada del "Postfacio" del libro El neuroliberalismo y la ética del más fuerte, Hugo
Biagini y Diego Fernández, Octubre, Buenos Aires, 2014.

El autor es Dr. en filosofía de la Universidad de París VIII. Profesor el Departamento de


Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Coordinador de la Red
Internacional de Pensamiento Crítico: vergaraestevez@gmail.com

[1] Marx, Karl (1867), El capital. Crítica de la economía política, tomo I, Siglo XXI, México D. F,
1987.

[2] En Friedman Milton y Rose Friedman, La tiranía del status quo, Ariel, 1984, exponen su
decepción frente a las reformas neoliberales de Reagan, quien habría claudicado frente a la presión
de "los beneficiarios directos del sistema jurídico, los burócratas que viven de este sistema y, por
último, de los políticos que buscan voto", como se dice en la contratapa del referido libro. Asimismo
véase María Inés Arribas y Jorge Vergara Estévez, "Modernización neoliberal y organizaciones del
Tercer Sector en Chile", Polis No. 1, Santiago, 2002. Sin embargo, cuando se analiza críticamente la
complejidad de este orden social esta denominación se muestra insuficiente. Hay un conjunto de
aspectos que exceden o no son comprensibles desde la teoría neoliberal, incluso la transgreden.

page 12 / 19
[3] La tesis más difundida es la de Moulián, Tomás, Chile actual: anatomía de un mito, Lom,
Santiago, que sostiene que en dicho país ha habido "una revolución capitalista". Pero, hay un
conjunto de aspectos que exceden o no son exolicables desde la teoría neoliberal, incluso la
transgreden.

[4] Friedman, Milton, "Carta al Presidente Augusto Pinochet", 21 de abril de 1975, en


http://www.elcato.org/milton-friedman-y-sus-recomendaciones-chile

[5] Incluso el Partido Socialista chileno no conoce la teoría neoliberal. En la web "Partido Socialista
de Chile Biblioteca Clodomiro Almeyda", Altamirano/Dinamarca dice: "El neoliberalismo no es
pro­piamente una ideología política; en cambio, el liberalismo sí lo fue, y como tal desempeñó un
papel medular en la transición del Medioevo a la modernidad. El neoliberalismo ha terminado
siendo una simple fórmula económica cuyos efectos estarán muy lejos de conformar sociedades
propiamente liberales y democráticas",
http://www.socialismo-chileno.org/PS/index.php?option=com_content&task=view&id=38
0&Itemid=89

[6] Mises, Ludwig von, "Liberalismo" en Sobre economía y liberalismo, tomo primero, Folio,
Barcelona, 1996, p. 19. El destacado es nuestro.

[7] Hayek, Friedrich von, Camino de servidumbre, Alianza Editorial, Madrid, p. 19.

[8] Su Declaración de Principios que fue redactada principalmente por Hayek en 1947:
http://archipielagolibertad.org/upload/files/001%20Liberalismo/1.7%20Guias%20para%20la%20acci
on/0054%20MPS%20-%20La%20Sociedad%20Monte%20Pellerin.pdf

[9] Hayek, Friedrich von, La fatal arrogancia. Los errores del socialismo, Madrid, Unión Editorial,
1990, p. 44.

[10] Ibíd, p. 53-54.

[11] Ibíd, p. 55.

[12] A.A, ""Orden espontáneo y ética: La moral en La fatal arrogancia" en


www.opuslibros.org/Index_libros/Recensiones_1/hayek_fat.htm ‎

page 13 / 19
[13] Popper creía que el capitalismo era insuperable y que el intento de realizar el socialismo solo
podría conducir el retorno a la barbarie y que en esta, lentamente, empezaría a desarrollar el
mercado y se llegaría nuevamente a la sociedad de mercado. Vd. La sociedad abierta y sus
enemigos, Paidós, Barcelona, 1981. Se trata de una afirmación de filosofía de la historia de carácter
determinista, contradictoria con su tesis que la historia no tiene sentido ni orientación.

[14] Podría decirse que su concepción del mercado condiciona las diversas concepciones
particulares que constituyen su concepción del hombre y la sociedad. Dicha concepción la formuló
ya en 1933 y precede a su teoría sobre la mente y las limitaciones del conocimiento humano. Esto
establece una duda respecto a la concepción de Gray que sostiene que su concepción de la mente
unifican su obra. Dice: "Trataré de demostrar que su obra tiene un carácter unitario y coherente
gracias a las afirmaciones en la teoría del conocimiento" en Gray, John, "F. A. Hayek y el
renacimiento del liberalismo clásico" en
http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/49_1_Gray%20John.pdf.

[15] Hayek, Friedrich (1960), Los fundamentos de la libertad, op. cit., p. 277.

[16] Dietze, Gottfried (1981), op. cit., p. 85.

[17] Ibíd.

[18] Ibíd , p. 86.

[19] Vergara Estévez, Jorge, "La concepción de Hayek del estado de derecho y la crítica de
Hinkelammert", Polis Nº 2, Santiago, 2002.

[20] Hayek, Friedrich von, Individualismo y Orden Económico (1948), Unión Editorial , Madrid:
1996.

[21] Hinkelammert, Franz, Crítica de la razón utópica, Dei, Sn José de Costa Rica, 1984.

[22] Bourdieu, Contre-feux, tome premier, Liber Raisons d’Agir, París, 1998.

[23] El Papa Francisco es más radical en su crítica teológica, inspirada en Benjamin. En un


discurso reciente, del 16 de mayo del 2013, sostuvo que "hemos creado nuevos ídolos. La

page 14 / 19
adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex 32, 15-34) ha encontrado una imagen nueva y
despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin rostro y sin un objetivo
verdaderamente humano", en http://noticias.iglesia.cl/noticia.php?id=20908.

[24] Hayek, Friedrich von (1960), The Constitution of Liberty, chap. 7, op. cit.

[25] Hayek, Friedrich von, cit. en cit en www.uca.edu.sv/filosofia/index.php?cat=64 .

[26] Hayek Friedrich (1988), La fatal arrogancia, op. cit

[27] . Ibíd. Spencer (1864) refiriéndose a los pobres escribe. "No quieren trabajar o lo abandonan
tan pronto como lo empiezan. Son sencillamente parásitos que, de un modo u otro, viven a
expensas de la sociedad, vagos y borrachos, criminales y aprendices de criminales" en El hombre
contra el Estado, op. cit. p. 46.

[28] Friedrich Hayek (1981), "Entrevista", Revista Realidad, Santiago. Su postura que sacrifica los
seres humanos a la reproducción del sistema es radicalmente anti-humanista, aunque se proclame
como un individualismo. Vd. Benítez, Gustavo (2000), El antihumanismo neoliberal. El individuo
como totalidad, Arteidea Editores, Lima.

[29] Cristi, Renato, El pensamiento político de Jaime Guzmán. Autoridad y libertad, Lom, Santiago,
2000.

[30] Hayek, Friedrich von, "Entrevista", El Mercurio, 19 de abril, 1981. Reproducida en Lucía Santa
Cruz, Conversaciones con la libertad, El Mercurio y Aguilar, Santiago, 2000, pp. 50-51.

[31] Guzmán, Jaime, "Democracia y libertad, ¿son lo mismo?", Ercilla, Santiago, agosto 22 de
1979.

[32] Hayek, Friedrich (1960), The Constitution of Liberty, chap. 7, The University of Chicago Press,
Chicago, 1960. La posición opuesta dentro del espacio liberal es la de los liberales del
autodesarrollo y participativos como John Dewey, Harold Laski, Crawford Macpherson y otros.

[33] Wikipedia, "Soberanía nacional". Allí se señala que: " La Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano determinó que "toda soberanía reside esencialmente en la

page 15 / 19
nación". La soberanía nacional se concibe como una, indivisible e inalienable, y no puede
confundirse con los individuos que la conforman; el individuo es parte de la nación, pero esta es un
todo que no le representa directamente. No será pues automática la aplicación del sufragio
universal igual para todos y con poder de decisión, tal como se pretende con el concepto de
soberanía popular. En esta concepción restringida de soberanía nacional, el voto no es un derecho
del individuo, sino que esta función se reserva para quienes reúnan la dignidad suficiente,
generalmente unida a la riqueza personal (por entender que estarán más identificados con los
intereses de la nación), y por tanto se justifica el sufragio censitario", en
http://es.wikipedia.org/wiki/Soberan%C3%ADa_nacional.

[34] En la referida Comisión se discutió seriamente la posibilidad de restaurar el voto censitario


que había sido abolido en Chile en 1888. Sin embargo, por razones prácticas se prefirió instaurar
los mecanismos constitucionales mencionados.

[35] Después de la reforma del 2005 se eliminó el Consejo de Seguridad Nacional, que tenía
carácter resolutivo y sometía al Presidente y a los parlamentarios a los comandantes en Jefe de las
Fuerzas Armadas

[36] Schumpeter, Joseph (1942), Capitalismo, socialismo y democracia, tomo primero, Ed. Orbis,
Buenos aires, 1968. Esta concepción provenía de la sociología conservadora de Le Bon y otros.

[37] Hayek, Friedrich (1978), Nuevos estudios de filosofía, política, economía e historia de las
ideas, cap. 5, Unión Editorial, Madrid, 2007. Asimismo, señala Cristi, Renato: "Pinochet, y luego
Thatcher y Reagan, diseñan sus políticas teniendo a la vista el rechazo de Hayek al igualitarismo y
su opción por un ideal de libertad preferencial que exige la ausencia de interferencia estatal. El 10
de octubre de 1975, en un discurso Thatcher afirma: "todos somos desiguales. Nadie, gracias a
Dios, es igual a otra persona por más que los socialistas pretendan que no es así. Creemos que
toda persona tiene un derecho a la desigualdad, pero a la vez todo ser humano es igualmente
importante para nosotros" en "Hayek la desigualdad y la UDI" , Revista Capital , 2009, en
chileliberal. Blogspot.com.ar .

[38] Honorable Junta de Gobierno, Constitución Política de la República, Art. 19, Nº 20 a 26,
Santiago, 2005

[39] Pinochet Augusto, Visión futura de Chile, Dinacos, Santiago, 1979, p. 39.

[40] Honorable Junta de Gobierno, Constitución de la República de Chile, op. cit. cap XV, arts. 127
a 129, pp. 86 a 88.

page 16 / 19
[41] Estas visitas estuvieron precedida por una anterior a Buenos Aires, en 1977, invitado por la
Academia Nacional de Ciencias y la Bolsa de Comercio. Dio un conjunto de conferencias de
introducción a su pensamiento, que posteriormente fueron publicadas, como Temas de la hora
actual, la Bolsa de Comercio, Buenos Aires 1978. El interés de los neoliberales por Argentina es
antiguo. En 1959, Ludwig von Mises fue invitado a Argentina en la época de la dictadura de
Leonardi y ofreció un conjunto de conferencias que llamó "Seis lecciones sobre le capitalismo" en
Von Mises, Ludwig, Sobre liberalismo y capitalismo, tomo II, Ed. Folio, Barcelona , 1996.

[42] Su ex director, Arturo Fontaine Aldunate, pronunció un extenso discurso de recepción en el


Instituto de Chile que fue reproducido en el periódico que dirigía y ampliamente difundido en una
edición: "Más allá del Leviatán hacia el resurgimiento de la libertad individual", Editorial
Universitaria, Santiago, 1980. En este hace una elogiosa introducción al pensamiento de Hayek y
Friedman.

[43] Centro de Estudios Públicos, "Sociedad y Libertad. Conferencias sobre Fundamentos de un


Sistema Social Libre", Estudios Públicos Nº 3, Santiago, junio de 1981. Este número monográfico
contiene las ponencias de Friedrich Hayek, Chiaqui Nishiyama, Theodor Schutz, Ernest Mestmäcker,
Armen Alchian y Jan Tumlir.

[44] Hayek, Friedrich, "Entrevista", El Mercurio, 19 de abril, 1981. Reproducida eliminado ciertas
respuesta por Lucía Santa Cruz, Conversaciones con la libertad, op. cit., pp. 45-59.

[45] Su venida coincidió con la inauguración del Centro de Estudios Públicos el principal Think
Tanks de la derecha chilena, financiado por uno de los principales grupos económicos del país, y del
cual fue nombrado Director Honorario.

[46] Durante los primeros años de la dictadura, el gobierno instaló grandes afiches con fotografías
de personas desenvolviéndose normalmente y con sonrisas de felicidad, su texto era "Chile avanza
en orden y paz".

[47] Marcel Claude: "Al señor Von Appen y al señor Paulmann deberían quitarles la nacionalidad y
ponerlos en la frontera" (Entrevista), El Mostrador, 20 mayo del 2013 en
http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2013/05/20/marcel-claude-al-senor-von-appen-y-al-senor-pa
ulmann-deberian-quitarles-la-nacionalidad-y-ponerlos-en-la-frontera/

[48] Lechner, Norbert, "Poder y orden. La estrategia de la minoría consistente" (1984) en Obras
escogidas, tomo I, Lom , Santiago, 2006

[49] García de la Huerta, Marcos, Reflexiones americanas. Ensayos de Infra-historia, Lom,


Santiago, 1999. Esta característica central en un orden (neo)oligárquico no está presente en a
concepción de la "verdadera" democracia como la concibe Hayek (1976).

page 17 / 19
[50] Fue el economista Thurow del MIT quien señaló, en un artículo, la diferencia entre oligarquía y
establishmen

[51] Programa de Naciones Unidas (PNUD), Informe de desarrollo humano 1998. Las paradojas de
la modernización, Santiago, 1998. Vd. y Arribas, María Inés y Jorge Vergara, "Modernización
neoliberal y organizaciones del Tercer Sector en Chile" en Polis Nº 1, Santiago, vol. 2001.

[52] Marcel, Claude, " El modelo económico chileno de acumulación, depredación e injusticia
social como proyecto de modernidad tecno-capitalista y oligárquica", en

http://marcelclaude.blogspot.com/2012/05/bases-y-fundamentos-del-proyecto.html

[53] Este concepto fue planteado por Habermas en 1976, pero estaba limitado al sistema político,
pero es aplicable al conjunto de las instituciones públicas y privadas.

[54] Corporación Latinbarómetro, Informe 2011 en


http://www.infoamerica.org/primera/lb_2011.pdf.

[55] Ibíd, p. 35.

[56] Ibíd, p. 34.

[57] Jocelyn-Holt, Alfredo, El peso de la noche. Nuestra frágil fortaleza histórica, Ariel, Santiago,
1997.

[58] Corporación Latinbarómetro, Informe 2011, op. cit.

[59] ADIMARK: Encuesta Gestión de gobierno 2015. Informe mensual, Recuperado en:
http://www.24horas.cl/politica/article1716470.ece/BINARY/AdimarkJunio2015.pdf

[60] CEP. Encuesta nacional de opinión pública, abril 2015. Recuperado en:
http://www.cepchile.cl/dms/archivo_5916_3714/EncuestaCEP_Abril2015.pdf

page 18 / 19
st1\:*{behavior:url(#ieooui) } /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tableau Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99;
mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt;
font-family:"Times New Roman","serif";}

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative
Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

page 19 / 19

Potrebbero piacerti anche