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El país debe de iniciar de inmediato un programa para diversificar en el

corto y mediano plazo su matriz primaria y secundaria de energía, como


previsión y reacción a los cambios que están ocurriendo en el plano
internacional y en el ámbito nacional, y evitar llorar sobre mojado en el
futuro. Es urgente una estrategia para diversificar la canasta energética,
de manera que se lleve de forma ordenada en varios frentes que se
apoyen mutuamente, especialmente el tema relacionado con el
mejoramiento de la competencia con los socios comerciales extranjeros.

En este momento el país no está debidamente preparado para competir


de la mejor forma con empresas extranjeras por su insuficiencia en
infraestructura vial y portuaria, por la tramitología, las leyes y precios de
la energía, por tener costos laborales más altos que los de los socios
comerciales, entre otros. Además, muchos de los socios comerciales son
productores de energía, y quienes son importadores mantienen precios
inferiores a los locales. Por ello, si no se toman medidas de inmediato, el
problema se agravará más y más en el futuro.

Estrategia múltiple. En la actualidad casi todas las balanzas


comerciales, con los países con quienes se firmaron tratados de libre
comercio son deficitarias y, de no abaratarse los precios de la energía, el
ensanchamiento persistirá: las empresas transnacionales buscarán
nuevos destinos y el problema de competencia y el alto desempleo
nacional serán difícil de resolver con prontitud, dado que muchos de los
países que compiten por el mercado nacional y el extranjero son
productores de energía: México, Perú; Chile, Estados Unidos, China y
Colombia

Es preciso proponer una estrategia múltiple definida que permita


erradicar de raíz las causas que provocan la situación mencionada. La
primera estrategia debe detener el crecimiento de los precios de la
energía y partir de que el problema básico de los precios regulados por
Aresep es que ellos no responden a un mercado con gran cantidad de
actores por el lado de la oferta sino, más bien, estructuras de producción
monopolística y, en el mejor de los casos, oligárquicos.

La experiencia nacional y centroamericana ha demostrado las ventajas


de aproximar la operación de algunos mercados de bienes y servicios a
situaciones de libre mercado. En el plano local, la apertura de la banca,
los seguros, y más recientemente las telecomunicaciones, han
evidenciado los progresos en la calidad, la oportunidad, el acceso de los
usuarios a los servicios, cuyos precios han descendido. Sin embargo, el
descenso de estos precios no ha sido mayor porque las empresas
públicas son muy grandes y muy bien posicionadas en el territorio
nacional por lo que, en muchos casos, a la competencia no le ha
quedado otra cosa que más que seguirlas, al menos por ahora.

En el Istmo las ventajas del mercado competitivo se observan en los


precios de la energía. El ICE ha ido perdiendo aceleradamente
competencia en las tarifas de electricidad en el Centroamérica, aunque
se espera que mejore su posición en el mediano plazo cuando ingresen
al sistema proyectos hidroeléctricos de gran magnitud.

La segunda estrategia debe dirigirse a los combustibles. Con ellos, la


situación es peor aunque, dichosamente, su incidencia negativa sobre la
producción es inferior a la eléctrica. Así, para los tres combustibles que
se comercian en mayor cantidad en el Istmo, en los precios de las
gasolinas y el diesel, y en las estaciones de servicio panameñas y
nacionales en Paso Canoas, hay diferenciales de precios que oscilan
entre un 20% y 25% y, en ocasiones, han llegado a ser superiores al
30% a favor de las bombas de gasolina del país vecino.

Hay algunas razones que explican parcialmente esa situación. Una de


ellas y probablemente la más importante es la es la actualización
trimestral del impuesto único sobre los combustibles, que representa
cerca de un 50% del precio final de los hidrocarburos analizados;
mientras que, en el resto de los países del Istmo, normalmente este es
más bajo, lo han mantenido constante y, en algunos casos, cuando los
precios del petróleo son tan altos como ahora, lo reducen.

Recope solo opera un eslabón de la cadena de los combustibles fósiles,


la importación, el almacenamiento, el trasiego por poliducto y la
distribución a granel en sus planteles, manteniendo un precio único que
subsidia las regiones más alejadas. La empresa privada se encarga del
resto de la cadena de distribución llevando los combustibles hasta los
centros de producción, distribución y comercialización y, las estaciones
de servicio venden los tres productos a los consumidores finales. En
todos los puntos hay regulación de precios y de la calidad por parte de
Aresep; por lo tanto, las características no competitivas del mercado de
combustibles están presentes en toda la cadena de distribución.

Apertura. Por el contrario, en el Centroamérica todos los países a


excepción de Honduras gestionan el negocio de los combustibles citados
bajo libre competencia. Los últimos informes sobre precios de los
combustibles del Istmo de CEPAL México, evidenciaban la pérdida
gradual de competencia costarricense en materia de precios. Así, hace 8
años, las gasolinas nacionales competían con las de El Salvador,
Guatemala, Panamá y Honduras por el segundo o tercer lugar. En
cambio, el diésel mantenía el primer lugar y, solo en pocas ocasiones, la
posición la perdía a manos de Panamá o Guatemala y, en todos los
casos, los precios de productos nicaragüenses eran mayores que los
locales. Hoy en día, excepto pocas ocasiones, todos los demás países
mantienen precios más reducidos que los nacionales.

Lo que parece deducirse de lo expresado es que la competencia en el


mercado es mucho más poderosa que las ventajas del monopolio natural
para lograr precios más bajos. Por lo tanto, el corolario es que Aresep,
dada la legislación existente en materia de combustibles y de otros
bienes y servicios en el país, debe crear un “modelo virtual de libre
competencia”, recurriendo a incluir, en sus metodologías de cálculo y
actualización de los precios y tarifas de los servicios públicos regulados,
un componente que haga los precios varíen parcialmente con el de mejor
desempeño en materia de precios de un país del Istmo, en plazos
móviles de cinco años. En el caso de los tres combustibles indicados, la
referencia debería ser Panamá y, quizá, en electricidad, Guatemala o el
que la Autoridad considere permitente.

Los argumentos aquí planteados requieren, en primer lugar,


desprenderse de ideologías y de orgullo por tener que “seguir” a otro país
del Istmo, y, en segundo lugar, la propuesta debe ser la mejor alternativa
para mejorar la competitividad del país, aumentar la producción interna,
mejorar la distribución del ingreso y reducir la pobreza por medio de más
y mejores empleos.

Sin duda, la energía es uno de los factores claves para lograr estos
propósitos.

Las fuentes renovables lideran la matriz


energética de Brasil
El cambio de la matriz energética de Brasil hacia una
generación limpia está experimentando un gran impulso, el
78,4% de la energía de Brasil proviene de fuentes renovables.
Con una matriz energética que prioriza la generación de
energía con fuentes renovables y limpias (como la hidráulica,
eólica, solar y biocombustibles), Brasil tiene alrededor del
41% de su suministro de energía a partir de estas fuentes,
mientras que el promedio mundial es de alrededor del 14%,
según datos del Departamento de Planificación Energética del
Ministerio de Minas y Energía (MME).
De acuerdo con el Plan de Expansión de Energía hacia el horizonte de los los diez
Años (PDE-2023), las fuentes renovables retendrán un 42,5% de participación en
la matriz energética de Brasil en 2023.

En la matriz energética, las ventajas de Brasil son aún más significativas, con la
actualidad el 78,4% renovable, frente al promedio mundial de 20%. Según este
mismo plan de expansión, la energía hidráulica seguirá siendo la más importante
en la matriz de 2023, representando el 69,4%, indicador ligeramente menor que
en 2013, el 70,6%. Esta reducción se compensa por el incremento que
experimentarán otras energías alternativas como la generación eólica, generación
de energía solar y la biomasa, las cuales podrían aumentar la proporción de
renovables al nivel del 86,1%.

La integración de las energías renovables en la matriz energética brasileña ha


servido a su vez para dar impulso a los programas de eficiencia energética, sobre
todo en comercios y empresas. La instalación de sistemas de energía solar
fotovoltaica, para autoabastecimiento ha generado grandes ahorros en pequeñas y
medianas empresas aumentando su competitividad, así como en aquellos hogares
en los que también se ha instalado esta tecnología. Alternativa de producción

Por otro lado el programa más exitoso en Brasil de electrificación rural, -Luz para
todos- fue lanzado en 2003 como un programa coordinado por el Ministerio de
Minas y Energía y desde entonces 11 millones de brasileños han tenido acceso a la
electricidad. El Programa ha resultado ser un ejemplo a escala internacional de
cómo la gestión de un unos racional de la energía con fuentes renovables ha
mejorado la vida de miles de personas. La energía limpia es un hilo conductor que
une el crecimiento económico, la equidad social, un medio ambiente cuidado.

En Brasil también se ha avanzado en el desarrollo de biocombustibles que


contribuyen a la expansión de la matriz energética en, base limpia y renovable. Se
espera que el biodiesel pueda crecer un 6,4% anual hasta 2023, alcanzando un
consumo de 5,4 millones de metros cúbicos (mm ³), que corresponde a 7% de
mezcla con el diesel fósil. El caso del etanol, la producción estimada de la está en
PDE 47,3 millones de m³ en 2023 (una tasa de 5.5% por año), lo que permitirá la
exportación de 2,6 millones de m³, además de servicio al mercado.

Fuente: http://matrizenergetica.com.ar/noticia.php?noticia_categoriaID=6¬iciaID=
8433
Publicado: 01/10/201
ANALISIS-Matriz
energética de Brasil, de
envidiada a víctima de
arrogancia
Redacción de Reuters
11 MIN. DE LECTURA


Por Jeb Blount

SAO PAULO (Reuters) - Hace apenas cinco años, la matriz


energética “verde” de Brasil era la envidia de otras naciones
dependientes de fuentes de energía más sucias y el orgullo de un
gobierno convencido de que conducía al país hacia el estatus de
superpotencia económica.

Tres cuartas partes de la electricidad brasileña provenía de centrales


hidroeléctricas y los automóviles se movían principalmente a etanol
de caña de azúcar.

Además, Brasil acababa de descubrir gigantescas reservas de


petróleo frente a sus costas, lo que podría convertirlo en el 2020 en
el tercer mayor productor del mundo después de Rusia y Arabia
Saudita.

Hoy el panorama es mucho más sombrío. La producción de


petróleo está cayendo y crece el temor a que el país deba racionar la
energía eléctrica, lo que deprimiría aún más la economía y sería
políticamente embarazoso para la presidenta Dilma Rousseff.

¿Qué salió mal? Analistas e inversores dicen que los problemas


actuales derivan de un excesivo optimismo durante los años de
bonanza, cuando Brasil intentó aumentar el control sobre sus
recursos y acabó asustando a los inversores.
“Brasil se ha vuelto víctima de las políticas de la abundancia
económica”, dijo Christopher Garman, director de América Latina
en la consultora de riesgo Eurasia Group en Nueva York.

“Cuando las cosas iban bien para Brasil y después de que


descubrieron petróleo, la administración fue imbuida de un orgullo
desmesurado”, agregó. “Pensaron que tenían más espacio para
llevar adelante una política industrial activa y cambiar el paisaje
regulatorio”.

Rousseff rechazó recientemente los temores a un racionamiento de


electricidad como de “ridículos”. Uno de los problemas de fondo
está fuera del control de su gobierno: una de las peores sequías en
décadas que priva al país del agua que necesita para generar
electricidad.

Los recientes esfuerzos del país por diversificar su matriz eléctrica,


duramente criticada por grupos ambientalistas, podría acabar
evitando un racionamiento como el del 2001. La hidroeléctrica hoy
representa unos dos tercios de la generación, desde un 80 por ciento
en el 2005.

Sin embargo, los problemas son mucho más profundos. El sector


eléctrico de Brasil está plagado de ineficiencias y ansiedad de los
inversores, desde la petrolera estatal Petrobras hasta las recientes
pérdidas multimillonarias en el valor de capitalización de empresas
eléctricas como Cemig o CESP.

El riesgo es alto para Rousseff, electa en el 2010 en parte por su


imagen de competencia en la administración del sector energético.

Como ministra de Energía entre el 2003 y el 2005, su misión fue


garantizar que Brasil jamás volviera a sufrir un déficit de energía y
preparar el terreno para transformar al país en una potencia
petrolera en las próximas décadas.
Los problemas en el sector reflejan un reclamo más amplio de los
inversores: que la intervención de un Gobierno que está
aumentando su papel a expensas del sector privado.

Como resultado de ese y otros problemas, la economía brasileña


creció sólo un 1 por ciento en el 2012, uno de los promedios más
bajos de América Latina.

BUENAS INTENCIONES, MALOS RESULTADOS

Rousseff supervisó en los últimos años la redacción de un nuevo


marco legal para la producción petrolera, impidiendo que Petrobras
elevara los precios de la gasolina y el diésel y forzando a la
generadora estatal Centrais Eletricas Brasileiras a reducir los
precios de la electricidad a cambio renovar sus concesiones
hidroeléctricas.

Casi todas las medidas fracasaron, de una forma u otra.

La nueva ley petrolera, aprobada en el 2010, buscaba garantizar el


control gubernamental de los yacimientos subsal, uno de los
últimos grandes descubrimientos recientes con hasta 100.000
millones de barriles de petróleo bajo el manto marino frente a los
estados de Río de Janeiro y Sao Paulo.

A los actuales niveles de consumo, eso sería suficiente para


abastecer a Estados Unidos durante 14 años y a Brasil durante un
siglo.

En vez de explotar inmediatamente el petróleo y obtener beneficios


a través de regalías, el Gobierno esperaba usar los yacimientos
subsal como una oportunidad para construir una industria petrolera.

El Gobierno aumentó los requisitos de contenido brasileño mínimo


para el desarrollo de los yacimientos y exigió que Petrobras
aumentara su participación dominante en la explotación y
producción.
También quería asegurarse que las regalías serían utilizadas para
fines de largo plazo como la educación y evitar la “enfermedad
holandesa”, o sobrevaluación de una moneda como consecuencia de
las exportaciones de materias primas que golpea a las industrias
manufactureras.

En la práctica, la incertidumbre generada por la ley detuvo desde el


2008 las licitaciones anuales de derechos de exploración petrolera.
Las concesiones vendidas a través de esas licitaciones ayudaron a
más que duplicar la producción de Brasil entre 1997 y 2008.

“El Gobierno tomó una ley que funcionaba, que era responsable por
el éxito de nuestra industria petrolera, y la cambió de cualquier
forma”, dijo Adriano Pires, jefe del Instituto Brasileño de
Infraestructura, un grupo de estudios de temas energéticos con sede
en Río de Janeiro.

“El resultado es un desastre”, enfatizó.

La ley cambia además las reglas de distribución de las regalías, lo


que desató una disputa entre los estados productores y el resto de
Brasil que podría bloquear licitaciones previstas para este año.

Además, la nueva ley dio a Petrobras el derecho exclusivo de los


futuros proyectos de exploración y producción en las cuencas de
Campos y Santos, de donde se extrae casi un 90 por ciento del
petróleo brasileño.

Empresas con proyectos de largo plazo en Brasil como Devon


Energy y Exxon Mobil Corp. redujeron sus planes o simplemente se
marcharon. En el caso de Devon, prefirió invertir en la producción
de “shale gas” y petróleo en Estados Unidos, más barato y fácil que
los complejos proyectos costa afuera en Brasil.
METAS INCUMPLIDAS

Eso aumentó la responsabilidad de Petrobras, que está


incumpliendo las metas de producción y expansión contempladas
en un plan quinquenal de 237.000 millones de dólares, el mayor
programa de gastos corporativos del mundo.

La producción de Petrobras ha caído durante ocho meses


consecutivos. Eso redujo el flujo de capital justo en momentos en
que el Gobierno acelera los planes para fabricar cientos de barcos y
decenas de plataformas de perforación y producción, además de
cinco nuevas refinerías necesarias para desarrollar las reservas.

Pero lo más perjudicial fueron las políticas de precios de la


gasolina.

Como el Gobierno impidió que Petrobras elevara los precios de la


gasolina y el diésel para acompañar al mercado internacional, la
petrolera incurrió en sus primeras pérdidas en 13 años en el
segundo trimestre del 2012 y añadió más de 8.000 millones de
dólares a las pérdidas de su unidad de refinación el año pasado.

El Gobierno ha mantenido bajos los precios del combustible para


contener la inflación, que ya está por encima del 5,7 por ciento
anual, cerca del tope de la meta del banco central. Los precios al
consumo están siendo presionados por el recalentado mercado
laboral y tasas de interés a mínimos históricos.

Aunque el ministro de Finanzas, Guido Mantega, dijo que los


precios de la gasolina podrían subir este año, no aclaró cuándo.

El impacto sobre las acciones de Petrobras ha sido grande: los


títulos hoy cotizan más bajo que antes de que la petrolera
descubriera las gigantescas reservas en el 2007.
Los nuevos yacimientos convirtieron en el 2008 a Petrobras en una
de las 10 mayores empresas del mundo por valor de capitalización,
junto con General Electric, Exxon Mobil y Microsoft.

Hoy a pesar del descubrimiento de miles de millones de barriles en


reservas y de una venta de acciones por 78.000 millones de dólares
en el 2010 -la mayor oferta de nuevos títulos jamás realizada-, el
valor de capitalización de Petrobras es similar al de la cervecera
brasileña Ambev.

La gasolina artificialmente barata tuvo otro efecto lateral aún


mayor: golpeó a la industria local de etanol, volviéndola no
competitiva. Los productores de caña de azúcar respondieron
cortando la producción, lo que disparó los precios del etanol.

La demanda de alcohol de caña de azúcar llegó al máximo en el


2009. Desde entonces, los precios más que se duplicaron, aunque
las ventas cayeron un 41 por ciento.

El etanol, que llegó a representar más de una quinta parte de las


ventas de combustible en Brasil y era más usado que la gasolina,
era competitivo en apenas dos de los 27 estados de Brasil en los 12
meses terminados en noviembre, según la asociación de
distribuidores de combustible.

Pero como cada litro de gasolina lleva una cuarta parte de etanol,
los elevados precios aumentaron el costo del combustible. Para
evitar un aumento de la inflación, el Gobierno redujo a fines del
2011 el porcentaje de etanol en la mezcla a 20 por ciento.

Con las refinerías al máximo de su capacidad, Petrobras no tuvo


más remedio que importar gasolina a precios de mercado y venderla
a pérdida.

“Uno tiene la sensación de que el Gobierno está improvisando”,


dijo Luiz Pinguelli Rosa, director de estudios de postgrado de
ingeniería en la Universidad Federal de Río de Janeiro y ex
presidente de la generadora estatal Eletrobras en un Gobierno
anterior.

“Estas políticas han dañado tanto a Petrobras como a la industria de


etanol, que son importantes para nuestro desarrollo”, añadió.

FORZANDO CAIDA DE PRECIOS DE


ELECTRICIDAD

El otro gran golpe para la industria de la energía fue el plan de


Rousseff de forzar una caída en los precios de la electricidad, una
medida que buscaba ayudar al crecimiento económico pero que
podría acabar siendo el punto bajo de su relación con el sector
privado.

Rousseff anunció el año pasado un plan para reducir un 20 por


ciento los precios de la electricidad en Brasil, que fueron hasta hace
poco los terceros más altos del mundo según algunos cálculos.

Los elevados precios obedecen, en gran medida, a impuestos que el


Gobierno no ha logrado reducir.

Menores tarifas eléctricas ayudarán a los consumidores, pero


podrían también hacer más difícil que las empresas del sector
inviertan decenas de miles de millones de dólares en expandir sus
servicios y construir nuevas represas para satisfacer la creciente
demanda de energía de Brasil, dijeron Rosa y Garman.

Funcionarios brasileños han dicho que las compañías eléctricas


tendrán que conformarse con menores márgenes de rentabilidad. Y
la respuesta de los inversores fue vender las acciones de las
eléctricas.

Las acciones de Eletrobras, la mayor generadora de América


Latina, perdieron el año pasado más de dos décadas de ganancias de
los inversores.
“El Gobierno está en una posición delicada. La energía es ahora su
Talón de Aquiles”, dijo Oswaldo Telles, analista de energía del
Banco Espírito Santo en Sao Paulo.

“Las variaciones de precios son la última carta en su manga. Si no


dan resultado tendrán que intentar algo más drástico o decir adiós a
más metas”, sostuvo.

ESTABLECIMIENTO DE LA POLÍTICA ENERGÉTICA NACIONAL

DECRETO No. 13-2004, Aprobado el 2 de Marzo del 2004.

Publicado en La Gaceta No. 45 del 4 de Marzo del 2004

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA,

CONSIDERANDO

Que la Comisión Nacional de Energía (CNE) creada por la Ley No. 272,
Ley de la Industria Eléctrica, publicada en La Gaceta, Diario Oficial, No.
74 del 23 de abril de 1998, es el órgano interinstitucional a cargo de
elaborar las políticas del sector energía, incluyendo la política energética
nacional, que tiene un rol de gran importancia dentro del desarrollo del
país, por ser la energía un elemento determinante y pilar imprescindible
para la realización de las actividades económicas productivas y sociales
de la nación. La Política Energética Nacional es una política sectorial de
largo plazo, que aunque sujeta a revisiones periódicas debe ser de
vigencia nacional.

II

Que el establecimiento de una política energética nacional, es el paso


inicial y necesario para proceder al desarrollo de los planes estratégicos
detallados, en los cuales se establecerán los procedimientos y las
acciones necesarias para el desarrollo del sector.

III
Que la formulación de una política energética nacional requiere de la
participación de los actores, protagonistas y destinatarios de ella, y que la
CNE presentó esta propuesta de política energética a los sectores
involucrados de la sociedad, así como la aprobación por parte de los
miembros de la CNE por medio del acta de la sesión ordinaria No.07-03.

IV

Que el sector energético del país se caracteriza porque el suministro de


energía está conformado principalmente por leña y petróleo, con
pequeñas contribuciones de los recursos hidráulicos, geotérmicos y de
biomasa lo que produce impactos ambientales negativos y un alto uso de
divisas. La factura petrolera del país representa más del 30.0% de las
exportaciones FOB.

Que Nicaragua, cuenta con un gran potencial geotérmico, hidroeléctrico y


eólico que no está siendo aprovechado, su desarrollo se ve limitado por
el tamaño de las inversiones y por la falta de contratos de largo plazo. El
tamaño reducido del mercado eléctrico actual, limita la entrada de nuevas
inversiones con recursos renovables autó ctonos.

VI

Que la cobertura eléctrica nacional es de aproximadamente 50% y es


necesario aumentarla de acuerdo al Plan Nacional de Electrificación.

IV

Que el tamaño reducido del mercado nacional de hidrocarburos


contribuye a que el suministro dependa casi totalmente de una sola
refinería, que abastece aproximadamente el 70% del consumo. Existe
una limitada capacidad de almacenamiento de hidrocarburos en el país,
que puede ser crítica en momentos de escasez de suministro.

En uso de las facultades que le confiere la Constitución Polí tica,

HA DICTADO

el siguiente:
DECRETO

DE ESTABLECIMIENTO DE LA POLÍTICA ENERGÉTICA NACIONAL

Artículo 1.- Objeto de la Política.

El presente Decreto tiene por objeto establecer la Política Energética


Nacional, que servirá de guía para que el Estado, a través de la Comisión
Nacional de Energía (CNE) elabore los planes estratégicos del sector
energético, establezca las políticas y estrategias especificas de los
diferentes sub-sectores energéticos y de esa manera promover el
desarrollo sostenible y las inversiones en este sector, garantizando el
aprovechamiento óptimo de nuestros recursos energéticos.

Artículo 2.- Principios de la Política.

El sector energía es un componente clave en las estrategias de desarrollo


sostenible del país. Los principios generales de la política energética
nacional están basados en las leyes y demás normativas del sector
existentes en el país, así:

1. Corresponde a la Comisión Nacional de Energía la conducción de esta


política sectorial.

2. La política energética nacional debe estar acorde con la Constitución


Política, los Convenios Internacionales, Leyes de la República y las
políticas económicas, sociales y ambientales del Estado.

3. Garantizar la participación del Estado, cuando sea necesario, en el


abastecimiento energético del país, en el caso de ausencia o desinterés
del sector privado.

4. Respetar el principio del dominio del Estado sobre los recursos


naturales.

5. Garantizar la sostenibilidad económica y financiera de los proyectos de


inversión en sector energético.

6. Garantizar el suministro y aprovechamiento de los combustibles fósiles


nacionales considerando siempre la preservación del medio ambiente.

7. Cumplir con los actores públicos y privados del sector energé tico.
8. Indicar la eficiencia con que se deben desempeñar todos los actores del
sector energético.

9. Tomar en cuenta la situación actual, los obstáculos a vencer, la


magnitud de las inversiones requeridas y los incentivos que son necesarios
de parte del Estado al sector energético del país.

Artículo 3.- Objetivos específicos.

La Política Energética Nacional tiene como objetivos específicos los


siguientes:

1. Coordinarse con el Plan Nacional de Desarrollo.

2. Contribuir a la remoción de obstáculos tanto legales como institucionales


que limitan el desarrollo a corto y mediano plazo del sector energía.

3. Garantizar los requerimientos de energía del país en cantidad y calidad.

4. Utilizar prioritariamente las fuentes de energía limpias renovables dentro


de la matriz energética nacional, asignando los recursos y los mecanismos
para aprovecharlas al máximo.

5. Promover la estabilidad en los costos de generación de energía en el


país, a través de fuentes de energías renovables.

6. Establecer los incentivos a las inversiones que produzcan costos


aceptables, un suministro diversificado, una generación limpia y un uso
eficiente.

7. Impulsar el buen desempeño y eficiencia de todos los actores


nacionales y privados del sector energético nacional.

8. Promover conductas competitivas y anti-monopólicos en el sector


energético.

9. Promover una estructura final balanceada de consumo, un balance del


abastecimiento con recursos naturales autóctonos y con los importados,
asegurando mayor independencia energética del país.

10. Fortalecer y facilitar los procesos para la participación de la inversión


nacional y extranjera en el aprovechamiento de los recursos energéticos
del país.
11. Fomentar opciones tecnológicas para la generación de energía en
términos accesibles que promuevan el aumento de la cobertura eléctrica
nacional.

12. Promover que todas las instituciones del sector ejecuten las reformas
institucionales necesarias para su fortalecimiento y óptimo funcionamiento.

13. Promover la participación del sector en los mercados energé ticos


regionales integrados.

Artículo 4.- De la Política Energética Nacional.

La Política Energética Nacional será la guía para que el Estado, a través


de la Comisión Nacional de Energía (CNE) elabore los planes estratégicos
del sector energético que incluirán las políticas y estrategias específicas
para la instrumentación detallada de cada área señalada en el presente
Decreto.

Artículo 5.- Áreas de Ejecución de la Política Energética Nacional.

La Política Energética Nacional debe ejecutarse de acuerdo a las leyes y


procedimientos administrativos existentes, en las siguientes á reas:

I. Marco Legal Regulatorio:

1. Proceder a fortalecer el papel del Estado en la regulación y control de


los sectores involucrados a través del INE.

2. Concentrar los esfuerzos que el Estado hace para invertir en el sector


energético, en la Comisión Nacional de Energía como promotora central
de estas inversiones.

3. Introducir medidas necesarias para promover la implementación de los


planes indicativos y el establecimiento de contratos con suficiente duración
que atraigan la inversión, respetando los procedimientos administrativos y
legales en los procesos de contratación por licitación ó en las
negociaciones de los contratos de suministro de energía y capacidad del
país por las distribuidoras.

4. Desarrollar una política de precios y subsidios para el sector energético,


que tomando en cuenta los recursos y políticas financieras del país, sirva
de guía para el establecimiento de las estructuras en los pliegos tarifarios.
5. Promover el fortalecimiento y adecuación del marco legal regulatorio e
institucional del sector para asegurar su coordinación con estas políticas
energéticas.

6. Apoyar el cumplimiento de las medidas y leyes existentes que mitiguen


los impactos ambientales en el desarrollo de todas las fuentes energéticas.

7. Realizar las inversiones necesarias para asistir en el desarrollo de la


cobertura eléctrica del país y que faciliten la conexión de los nuevos
proyectos de generación del plan indicativo.

II.. Abastecimiento Energético:

1. Promover el abastecimiento energético, a fin que sea adecuado y


eficiente a las proyecciones del crecimiento energético nacional y al futuro
mercado regional.

2. Reforzar la obligación de entregar a la CNE la información estadística


necesaria de parte de todos los participantes del sector.

3. Promover las Leyes que establezcan los incentivos necesarios y


convenientes a los proyectos energéticos, incluidos dentro de los planes
indicativos de la CNE a fin de garantizar el tipo de abastecimiento
adecuado al consumo de energía y de demanda.

4. Proveer el financiamiento necesario para que la CNE efectúe la


contratación para la actualización y ejecución de los estudios de
Prefactibilidad o factibilidad necesarios para los proyectos incluidos en el
plan indicativo de la CNE, tomándose en cuenta el tiempo necesario para
su desarrollo y entrada al sistema.

5. Promover y velar por el cumplimiento de los planes de expansión de las


distribuidoras, para que asuman en su concesión las responsabilidades de
expandir el servicio de distribución elé ctrica.

III. De las Energías Renovables:

1. Utilizar en la generación de energía para el suministro nacional


prioritariamente las fuentes renovables y las tecnologías limpias.
2. Promover la preparación y promulgación de leyes que establezcan
incentivos que permitan el desarrollo y explotación racional y eficiente de
las fuentes renovables.

3. Actualizar en la CNE los planes maestros que cuantifiquen


adecuadamente los recursos renovables del país y el total del potencial
energético existente en el país.

4. Proveer financiamiento para que en la CNE se desarrollen las


investigaciones adicionales de todas las fuentes renovables para obtener
un conocimiento más completo de ellas para integrarlas a los planes de
desarrollo.

5. Promover la introducción cuando sea el caso, en los proyectos


energéticos el componente de reducción de las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI).

6. Promover estrategias para facilitar el desarrollo de grandes proyectos


hidroeléctricos, geotérmicos u otros, de escala regional, y preparar la
entrada del país para el suministro en el mercado Centroamericano.

7. Promover iniciativas para el establecimiento de tratados y convenios de


cooperación técnica en materia de desarrollo de las energí as renovables
con todos los países y organizaciones internacionales.

8. Promover una visión en el ámbito financiero e inversionista que


reconozca las oportunidades de mercado y ventajas competitivas de los
recursos existentes.

IV Del Mercado Energético:

1. Promover leyes nuevas y la aplicación de las existentes que aseguren


condiciones de efectiva competencia en la industria eléctrica y de
hidrocarburos, con el propósito de evitar el ejercicio de un poder dominante
de mercado.

2.- Proteger el derecho de los grandes consumidores, respetando la


exclusividad de las concesiones.

3. Promover estudios que indiquen la viabilidad y conveniencia de


incorporar en el marco regulatorio la figura del comercializador dentro del
mercado eléctrico nacional.
4. Promover la independencia, eficiencia y capacidad técnica e
institucional del Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC), para el
funcionamiento óptimo del mercado eléctrico nacional.

5. Eliminar los obstáculos que se presenten en las leyes, reglamentos y en


las resultantes normativas que puedan restringir la entrada de proyectos
de generación con energías renovables.

6. Establecer las bases para que los costos de energía al consumidor sean
los más bajos posibles, tomando en cuenta el impacto que en la economía
del país tienen los niveles de uso de divisas y de las exoneraciones
existentes al combustible.

7. Promover la participación, a través de la CNE en la integración regional


de la industria eléctrica y de hidrocarburos, delegándole la coordinación de
la estrategia nacional con el mercado eléctrico regional.

8. Promover e incentivar las inversiones de capital nacional, privado y


extranjero a lo largo de la cadena productiva de la industria eléctrica y de
hidrocarburos.

9. Promover el establecimiento de un centro de información estadí ;stico


energético nacional en la CNE, reforzando la obligación de la entrega de
la información interinstitucional de parte de todos los actores del sector.

10. Promover la formación de una ventanilla única para el inversionista


energético en conjunto con los esfuerzos del Ministerio de Fomento
Industria y Comercio (MIFIC).

V. De la Electrificación Rural:

1. Desarrollar un Plan Nacional de Electrificación Rural (PLANER) que


provea el aumento de la cobertura eléctrica nacional estableciendo metas
en el tiempo y los recursos financieros que son necesarios, aprobado por
el Poder Ejecutivo.

2. Establecer en el PLANER y según la política de electrificación rural, el


suministro prioritario del servicio elé ctrico a aquellos usuarios o grupos de
usuarios que estén ubicados en zonas rurales con mayor potencial
productivo y que requieran los menores recursos y esfuerzos iniciales,
avanzando progresivamente hacia los de mayores grados de dificultad
3. Reformar el Reglamento del Fondo de Desarrollo de la Industria Elé
ctrica (FODIEN) para que se convierta en una fuente transparente, estable
y consistente de fondos para los programas de electrificación rural
aprobado y permita su ejecución continuada y planificada a largo plazo con
metas a cumplir.

4. Impulsar la asignación por el Estado de fondos estables y suficientes


para que en conjunto con las donaciones y financiamientos que se
aseguren se establezca una fuente financiera suficiente que alimente al
FODIEN y permita el desarrollo del PLANER dentro de las metas
aprobadas.

5. Establecer dentro de la política de precios y subsidios y de conformidad


a la política de electrificación rural, la aplicación específica para las zonas
rurales concesionadas fuera del área del sistema interconectado nacional,
considerando el establecimiento de tarifas calculadas de acuerdo a las
condiciones de las zonas, a la inversión necesaria y a la capacidad
económica de la población servida.

6. Otorgar los subsidios directos y transparentes a la inversión en


proyectos de electrificación rural, de acuerdo con los procesos
administrativos y legales, que se calculen necesarios para hacer posible el
acceso del servicio de electricidad de la población rural.

7. Promover el uso de fuentes renovables de energía para la electrificación


rural, como parte de las soluciones "fuera de red".

8. Promover que los proyectos de electrificación rural "fuera de red" sean


financieramente estables a través del apoyo que pueda brindárseles en
sus costos de inversión con los subsidios que se calculen necesarios para
producir tarifas viables a los consumidores del área.

9. Promover en los esquemas de desarrollo de electrificación rural la


formación de empresas que permitan la participación sostenida de la
iniciativa privada en su operación mantenimiento y expansión.

10. Promover y buscar la participación de la cooperación internacional para


el desarrollo en la electrificación rural a través del FODIEN y en la
financiación de estudios de factibilidad de proyectos de electrificación rural.
11. Facilitar que los proyectos de electrificación rural operen bajo
regímenes de propiedad (cooperativas, comunales, organizaciones no
gubernamentales, empresas privadas, etc) de manera sostenible.

12. Promover la incorporación de normativas en el sector elé ctrico para


las condiciones particulares del sector de electrificación rural y en los
sistemas fuera de red.

13. Impulsar la participación de los usuarios potenciales en la activación


de los mecanismos contemplados en la Ley de la Industria Eléctrica y su
normativa para que las concesionarias del Sistema Interconectado
Nacional, procedan a conectarlos según lo establecido en la Ley y los
planes de expansión requeridos.

14. Ampliar la cobertura rural a través de equipos fotovoltaicos u otras


alternativas con energías renovables, cuando se juzgue que el acceso por
los medios convencionales no ocurrirá en el mediano plazo.

VI. De los Hidrocarburos:

1. Apoyar y ampliarla legislación existente para atraer capital de riesgo,


extranjero y/o nacional, para evaluar y explotar el potencial de
hidrocarburos del país.

2. Promover condiciones de efectividad y competitividad en la cadena de


suministro.

3. Promover un marco legal para impulsar la ampliación de la


infraestructura del suministro y almacenamiento de hidrocarburos que se
determine necesaria, así como evaluar alternativas que mejoren la
eficiencia de la cadena de suministro.

4. Evaluar otros esquemas de compra de hidrocarburos y revisar sus


especificaciones a nivel regional, a fin de armonizarlas y minimizar los
costos de adquisición.

5. Impulsar a las autoridades respectivas para que evalúen otros posibles


esquemas de suministro de los hidrocarburos, tomando en cuenta la
posible integración en el ámbito regional, con miras de minimizar los costos
de adquisición al país.
6. Evaluar con las instituciones respectivas y de forma periódica los
principios y suposiciones usados para la determinación de las reservas de
emergencia con respecto a la realidad de la demanda.

7. Elaborar los planes de contingencia en casos de falta de suministro o


de niveles de precios internacionales a través de las instituciones y
participantes de la cadena de suministro.

8. Promover legislación para que los hidrocarburos que resulten de la


explotación del recurso nacional se utilicen en la forma que más
rentabilidad ofrezca al país, evitando subsidiar el consumo nacional con
precios preferenciales.

9. Promover a través de las instituciones correspondientes la adopción de


normas ambientales y de seguridad acordes con el desarrollo del sector y
del mercado internacional.

10. Promover a través de las instituciones correspondientes la integración


regional en el campo de los hidrocarburos.

VII. De la Eficiencia Energética:

1. Promover el establecimiento de metas de eficiencia energética en toda


la cadena productiva de la industria eléctrica y petrolera.

2. Promover el uso eficiente de la energía por todos los tipos de


consumidores finales.

3. Promover incentivos que favorezcan la importación de los equipos


eléctricos energéticamente eficientes.

4. Promover la identificación de la eficiencia energética en todos los


equipos eléctricos que entren al país

5. Establecer un marco legal que requiera máxima eficiencia en todos los


nuevos equipos utilizados en los nuevos proyectos o expansiones para la
generación eléctrica.

6. Impulsar con las instituciones correspondientes que se evalúen y


establezcan medidas para el uso eficiente de los combustibles en el
transporte público y privado.
7. Promover regulaciones que incentiven la elaboración de auditorías
energéticas en las empresas privadas que mejoren su eficiencia
energética, apoyando e incentivando la formación de empresas privadas
especializadas en el servicio de eficiencia energé tica.

8. Promover a través de programas pilotos dentro energéticos el uso


racional y eficiente de la leña y la promoción de viveros energéticos.

Artículo 6.- El presente Decreto entrará en vigencia a partir de su


publicació n en La Gaceta, Diario Oficial

Nueva estrategia
energética de Suiza
26 mayo, 2017
El domingo 21 de mayo los ciudadanos suizos aceptaron en votación
popular, con una mayoría del 58,2%, la revisión de la ley de energía,
primera etapa en la aplicación de la Estrategia Energética
2050, promovida por el Consejo Federal (Gobierno) y adoptada por la
Asamblea Federal.

El suministro de energía está cambiando dramáticamente en todo el


mundo. Tras la caída de los precios de la energía y el rápido desarrollo
de nuevas tecnologías, estos mercados están en una fase de
transformación.

El cambio climático afecta al medioambiente, a la economía y a la


sociedad. Con la Estrategia Energética 2050, cuya entrada en operación
será gradual, el Consejo Federal reacciona a estos cambios, con el fin de
garantizarle a Suiza un suministro de energía seguro en el futuro.

Fase de inicio. La primera etapa de la nueva estrategia se propone tres


objetivos principales: la reducción del consumo de energía, el aumento
de la eficiencia energética y la promoción de las energías renovables,
como la hidroeléctrica, la solar, la eólica, la geotérmica y de biomasa.

En términos de eficiencia energética, por ejemplo, la nueva estrategia


pretende reducir el consumo de energía de los edificios a través de
subsidios que permitirán el saneamiento de estos.

Durante esta primera fase, los productores de energías renovables


recibirán un subsidio a la venta. Sus costos de producción son más altos
que el precio promedio de la electricidad. Además, se reducirán los
trámites burocráticos para agilizar la transformación y la renovación de la
redes de distribución de electricidad.

A estas metas de eficiencia y promoción, hay que agregar el abandono


gradual de la energía nuclear. Las cinco centrales nucleares existentes
en Suiza, que producen el 40% de la energía eléctrica, serán
desactivadas al final de sus respectivos ciclos de vida, establecidos
sobre la base de criterios técnicos de seguridad.

Fuentes renovables. Al alcanzar estos objetivos, Suiza no solo reducirá


la dependencia de los combustibles fósiles importados, sino que
fortalecerá paralelamente la producción propia de energía con fuentes
renovables. Impulsará también la inversión, la investigación y el
desarrollo de las energías renovables y creará puestos de trabajo de alto
valor agregado, beneficiando así la economía y la población.

Con su récord de más de 100 días de una producción de energía


eléctrica proveniente de fuentes renovables, Costa Rica se impone como
líder mundial y como ejemplo en la producción de energía limpia. Nos
demuestra que la producción de energía limpia a gran escala es un
objetivo alcanzable en beneficio de la población.
El cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio
climático, así como el cumplimiento de los objetivos de desarrollo
sostenible, depende de una conjunción entre la voluntad individual de
cada país y la cooperación multilateral y global.

Costa Rica y Suiza son socios en los foros internacionales en materia de


políticas ambientales. Ambos países se empeñan en promover e
implementar a escala nacional e internacional políticas energéticas y
medioambientales que estén en línea con los tratados globales y que
procuren proteger el planeta contra su degradación.

Nuestros esfuerzos conjuntos contribuirían a que nuestros hijos y las


generaciones venideras gocen de un futuro con una producción de
energía limpia, un futuro con un medioambiente preservado y un futuro
con prosperidad económica.

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