Sei sulla pagina 1di 16

"SON SOLDADOS NADA MÁS…": NUESTROS GUERRILLEROS

“Son soldados nada más,


por el cielo volarán,
llevarán Boinas Verdes
y el valor no les faltará.
Sobre el pecho alas de plata
desde el cielo saltarán,
más de cien hoy probarán
pero tres tan solo valdrán.
Cuerpo a cuerpo lucharán
noche y día por la paz,
llevarán Boinas Verdes
y al morir todo la honrarán.
Una esposa en cada hogar
solitaria llorará,
por aquel Boina Verde
que jamás ya volverá.
Pero el fin no llegará,
al morir, sus hijos vendrán,
llevarán Boinas Verdes
para luchar por la libertad”
(Sargento Barry Sadler: “Balada de los Boinas Verdes”).

“Es duro, muy duro. Es un Boina Verde” (David Morrell: “Primera Sangre”). El cine
estadounidense –cómo no- nos ha enseñado hasta la extenuación lo portentosos que son sus
Fuerzas Especiales: Chuck Norris y un perdidísimo Lee Marvin en horas bajas en aquel bodrio
titulado “Delta Force”, la actual moda de los Navy SEAL, con multitud de títulos que nos vienen a
todos a la cabeza (siendo el último “The Lone Survivor”), John Wayne tratando de hacer un
homenaje de los Boinas Verdes en la película homónima1[1] (y que casi termina
caricaturizándolos, en ese sucedáneo de western en la jungla vietnamita. Lástima de muy buen
libro en el que se basaba la cinta). Hollywood tiene a John Rambo (todo un icono), al Equipo A.
Pero en España seguimos avergonzándonos de retratar a nuestras Fuerzas Armadas en la
cinematografía actual, como no sea para vituperarlos en plan progre (véase Daniel Calparsoro y
sus “Guerreros” -2002- e “Invasor” -2012-). Parece que el enorgullecerse cinematográficamente
de nuestro Ejército trae recuerdos de “otras épocas” (ustedes ya me entienden). Pero, lo triste es
que podríamos rodar kilómetros de metraje narrando las actividades de nuestras Unidades:
Dinámicas, efectivas, eficientes… Como nuestros guerrilleros (qué término tan ibérico), que
acaban de cumplir su medio siglo de existencia.

Este artículo va por ellos (porque llevar la Boina Verde es un honor y un privilegio no alcanzado
por muchos)…

La idea de crear Unidades de Operaciones Especiales nace en la Escuela Militar de Montaña,


cuando propone iniciar un curso para diplomar a los mandos de las futuras unidades, que debían
organizarse según un razonamiento basado en la profusión de la lucha de guerrillas.

Ya en 1808 los franceses bautizaron como “Petit Gerre” la que a su ejército le hacían en España
las partidas y cuadrillas de patriotas. El término se generalizó y transformado en guerrilla
acabaría por popularizarse en todo el mundo.

1[1] “The Green Berets” (dirigida por John Wayne y Ray Kellogg en 1968).
“Las guerrillas son la sorpresa y para que haya choque es preciso que una de las dos partes
ignore la proximidad de la otra”. Los mismos franceses, como el oficial de la Guardia de Corps,
Hayles nos dejaron constancia del quehacer guerrillero: El pueblo entero se veía encarnado en
ellos como la manifestación más española de la lucha, y cuanto podía hacer por ayudarles, otro
tanto hacía. Las órdenes de los guerrilleros eran obedecidas sin discusión; para servirles todo
habitante estaba pronto a ser correo o espía, cuando encontraban ocasión de batirse a su lado lo
hacían sin vacilar” Por otro lado, visto lo provechoso de su forma de combatir, se legaliza por
primera vez en España, a las Unidades Guerrilleras de nuestra historia mediante la publicación
del Reglamento de Partidas y Cuadrillas de 28 de Diciembre de 1808 y después el Decreto del
Curso Terrestre de 17 de Abril de 1809 donde se reconocía a los guerrilleros , aunque fuera del
contexto del ejército nacional, con el propósito de coordinar sus acciones hacia un mismo fin: la
expulsión del invasor.

Así es como el 14 de Enero de 1957 se desarrolla en esa EMM de Jaca el primer curso de
aptitud para el Mando de Unidades Guerrilleras, dividiéndose en 2 fases. Este primer grupo de
profesionales forjados en el conocimiento de técnicas específicas y adecuadas para el combate
de guerrillas en todo el territorio nacional, comenzó a trabajar en este tipo de actividades, siendo
el teniente Baranda el primer diplomado caído durante unas maniobras en Albacete en el año
1959.

El 13 de Diciembre de 1961, finalizado el IV curso y en consecuencia cuando ya se contaba con


suficientes mandos para formar la primera Unidad Guerrillera, el Estado Mayor Central del
Ejercito de Tierra dicta por orden del ministro Barroso, la Instrucción General nº 161-125,
emanada de la 1ª Sección, en la Dirección General de Organización y Campaña, en la que se
dan normas para la creación experimental de las dos primeras UNIDADES DE OPERACIONES
ESPECIALES (con una plantilla teórica de 113 hombres a las órdenes de un capitán y
distribuidos en Mando, Plana Mayor y tres secciones, se les asignó a cada uno un armamento
específico: fusil de asalto o subfusil, semiautomática y un cuchillo especial, amén de una
veintena de fusiles de precisión de dotación general), de ellas la nº 712[2] se encuadraría
administrativamente en la Agrupación de Infantería Milán nº 3 en Oviedo y con dependencia

2[2] El 5 de Enero de 1962 comenzó el proceso de captación de los integrantes de la UOE Nº 71, que
quedó formada del 1 de Marzo de ese mismo año por tres cabos primero, 19 cabos y 70 soldados, a los
que se añadirían cuatro oficiales y siete suboficiales.
táctica de la División Oviedo 71. Y la Unidad de Operaciones Especiales nº 81 dependiendo en
los mismos términos de la Agrupación Zamora nº 8 en Orense y de la División nº 81. Todo el
personal de tropa era voluntario, aunque debían superar unas pruebas de selección y el
compromiso era por el tiempo en que el reemplazo permaneciese en filas, facilitándoseles el
reenganche si lo deseaban.

El día 8 de Diciembre de 1962, en la conmemoración de la festividad de la Inmaculada


Concepción, patrona del arma de Infantería, la UOE nº 71 estrenaba su Boina Verde3[3],
símbolo por excelencia de estas Unidades, prenda que hermana a todos los hombres que la
llevan y marca un peculiar estilo de vida militar, girando en torno a ella todos los valores morales
del soldado de UOE, heredero de las virtudes guerrilleras de antaño.

Con una actividad diaria continuada y orientada a su actividad específica, llegó el momento de
implantar este tipo de compañías en el Ejército, lo que tuvo lugar con la promulgación de la IG
165-142 del EMC de “Reorganización del Ejército” fechada el 10 de Julio de 1965. Esta IG
propugnaba unos medios operativos novedosos que incluían una Brigada de Defensa Operativa
del Territorio (BRIDOT) en cada una de las regiones militares. En éstas se incluían tres
regimientos que, administrativamente, encuadraban una UOE en cada uno de ellos. El 1 de
Noviembre de 1965 se creó la UOE nº 72 con sede en Gijón y asignada al Regimiento de
Infantería Simancas nº 4.

3[3] En las antiguas COE, como en todas las unidades posteriores de Operaciones Especiales, para
conseguir llevar la Boina Verde, había que superar un período de formación intenso, en el cual se incluía
todo lo anteriormente mencionado antes de pasar " LA PRUEBA DE BOINA ", tan famosa, y respetada,
ello implicaba una serie de pruebas consecutivas, donde se tenía que demostrar y realizar todo lo
aprendido en el período de formación, pero de una manera muy intensa, y condiciones extremas de
dureza, ya que las pruebas se hacían unas seguidas de otras durante, a veces hasta una semana
seguida de marchas, recorridos nocturnos, tiro, supervivencia etc... Poco descanso y mucho pateo, y para
culminar como casi siempre, el trato de prisionero y como colofón un pasillo de fuego.
El 1 de Agosto de 1966 se desarrolla la IG 165/142 en lo referente a la organización de las
Compañías de Operaciones Especiales especificando la creación de una compañía, en cada uno
de los Regimientos de infantería de las Brigadas de Defensa Operativa del Territorio (BRIDOT),
con el nombre de COMPAÑÍAS DE OPERACIONES ESPECIALES (lo que tuvo lugar en
Septiembre de ese año, y desde entonces se constituyeron diversas COE con dependencia
administrativa de varios regimientos), llegando a formarse hasta 20 compañías4[4], que luego se

4[4] Así, la COE nº 11 dependía del Regimiento Inmemorial nº 1 de Madrid, la COE nº 12 del Regimiento
Ordenes Militares nº 37 de Plasencia, la COE nº 21 del Regimiento Álava nº 22 de Tarifa (Cádiz), la COE
nº 22 del Regimiento Granada nº 34 de Huelva, la COE nº 31 del Regimiento San Femando nº 11 de
Alicante, la COE nº 32 del Regimiento Guadalajara nº 20 de Paterna (Valencia), la COE nº 41 del
Regimiento Jaén nº 25 de Barcelona, la COE nº 42 del Regimiento Badajoz nº 26 de Tarragona, la COE
nº 51 del Regimiento Las Navas nº 12 de Zaragoza, la COE nº 52 del Regimiento Barbastro nº 43 de
Barbastro (Huesca), la COE nº 61 del Regimiento San Marcial nº 7 de Burgos, la COE nº 62 del
Regimiento Garellano nº 45 de Bilbao, la COE nº 71 del Regimiento Milán nº 3 de Oviedo, la COE nº 72
del Regimiento San Quintín nº 32 de Gijón, la COE nº 81 del Regimiento Zamora nº 8 de Orense, la COE
nº 82 de Lugo perteneciente al Regimiento Mérida nº 44 de El Ferrol, la COE nº 91 del Regimiento
Córdoba nº 10 de Granada, y la COE nº 92 del Regimiento Ceuta nº 54 de Ronda (Málaga), totalizando
20 compañías. Siguiendo unas premisas particulares en cuanto a doctrina de empleo y programas de
instrucción, fueron conformándose las anteriores hasta que estuvieron organizadas en 1.969. Además se
incluyeron nuevas unidades, constituyéndose la COE nº 101 en el Regimiento Palma nº 47 de Palma de
Mallorca, la nº 102 del Regimiento Tenerife nº 49 de Tenerife, y la nº 103 del Regimiento Canarias nº 50
de las Palmas de Gran Canaria, que quedó constituida en Mayo de 1976.
ampliarían al crearse las COE 101 en Palma Mallorca, la 102 en Tenerife, y la 103 en Canarias,
esta última en 1.976. Tres años después, se decide agrupar dichas COE5[5], pasando a
denominarse GRUPOS DE OPERACIONES ESPECIALES (con fecha de 2 de Mayo del 79
nacía el GOE I en la Base de San Pedro apareciendo, por primera vez una Unidad de
Operaciones Especiales tipo Batallón6[6]).

5[5] Así, entre los años 1966 y 1969 fueron apareciendo casi todas las COE siendo las dos últimas
unidades creadas la UOE de la Legión y la COE de la EMMOE: En 1981 nació la Unidad de Operaciones
Especiales Legionaria (UOEL), que se ubicó en Ronda y tomaba la experiencia anterior contrastada por
las Secciones de Operaciones Especiales (SOE) de los Tercios, que tan afanosamente habían trabajado
en las múltiples misiones que se les habían encomendado durante los sucesos del Sahara entre los años
1970 y 1975. Este hecho obligó al traslado de la COE 92 desde Ronda a Málaga. En Noviembre de ese
mismo año también se creó una COE en la sede de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones
Especiales (EMMOE) de Jaca, que tenía como misión básica constituir un núcleo de apoyo muy
especializado para los diferentes cursos que allí se impartían, a la vez que aprovechaba su capacitación
para experimentarse en los terrenos de alta montaña que rodean la Escuela; además constituyó un
núcleo importante para la experimentación de nuevos procedimientos y materiales que luego se
introducirían en el resto de unidades similares. Por esas fechas se llegó a tener un número de 25 COE
constituidas -el más alto nunca alcanzado en la especialidad- que desde entonces fueron perdiendo
volumen como consecuencia de la adaptación a los continuos cambios programáticos de las fuerzas del
Ejército de Tierra (Planes META, RETO, NORTE, etc.).

6[6] Para la agrupación de diversas COE en este primer GOE se escogió a las nº 11 de Madrid y nº 12 de
Plasencia -ambas en la I Región Militar- situándolas, junto a una Unidad de nueva creación, en la
localidad de Colmenar Viejo (Madrid). En esta organización, mandada por un teniente coronel -aunque el
primero destinado a este puesto fue el entonces comandante Evaristo Muñoz Mañero-, se constituyen
tres UOE numeradas 11, 12 y 13 y una Plana Mayor, constituyendo el mayor grupo operativo de la
especialidad de su momento en España en el que se evalúan diversas organizaciones tácticas nuevas,
siendo los resultados muy satisfactorios.
La década de los 80 con el plan META en el que se incluía la disolución de las BRIDOT y la
reducción de las Regiones Militares, supone una transformación del proceso para las COE
cerrándolo para muchas de ellas que serán disueltas o cambiarían de guarnición para integrarse
en una unidad superior el Grupo de Operaciones Especiales.

En Octubre de 1997, se publica la Orden Ministerial de creación del MANDO DE


OPERACIONES ESPECIALES7[7] (MOE), que se activa el 1 de Julio de 1998 y que reúne, bajo
su mando, los dos Grupos de Operaciones Especiales “Valencia” III y “Tercio del Ampurdán” IV y
la XIX Bandera de Operaciones Especiales de la Legión (BOEL). Su primer Jefe será el Coronel
D. Fernando Sancho De Sopranis Andújar estableciendo primeramente la Jefatura del MOE
en Jaca para -a finales del 99- trasladarla a su nueva ubicación en Rabasa (Alicante).

7[7] El Mando de Operaciones Especiales (MOE) estaba integrado en el Núcleo de Apoyo a la Fuerza de
Maniobra con la función de intervenir en determinadas misiones que, por sus características, no podían
ser asumidas por las unidades convencionales: Operaciones de acción directa (ataque a objetivos críticos
o su señalización para el ataque aéreo, captura o recuperación de personal, guiado de misiles
inteligentes, etc.), reconocimiento especial (información sobre actividades enemigas, localización de
armas especiales, comprobación de daños producidos, etc.) y asistencia militar (adiestramiento de
fuerzas propias o aliadas, ampliación del conflicto a retaguardia enemiga). Estas unidades además
pueden colaborar con otras en operaciones humanitarias, de apoyo a la paz, de evacuación de personal
no combatiente o de ayuda a la población civil ante catástrofes. La Jefatura del MOE se compone de
Plana Mayor de Mando, Compañía de Plana Mayor y Unidad de Experiencias.
Los Grupos de Operaciones Especiales (GOE) son las unidades de operaciones especiales
del Ejército de Tierra español, los denominados Boinas Verdes. Inicialmente se destinaban
principalmente al combate de guerrillas, pero en la actualidad su función es de misiones de
infiltración y reconocimiento por cualquier medio para la vigilancia u observación o ataques
concretos, siempre en pequeños grupos (12-16 hombres más o menos) y siempre detrás de las
líneas enemigas. Otro tipo de misiones en las que participa son las llamadas operaciones NEO
(Non-combatant Evacuation Operation, Operación de Evacuación de No-combatientes),
consistentes en la ayuda o extracción en países extranjeros, normalmente en conflicto, a
compatriotas, bien para su evacuación inmediata o su puesta a salvo. También actúan como
asesores y fuerza multiplicadora. Los GOE españoles están considerados como una de las
cuatro unidades de operaciones especiales más operativas de la OTAN junto con la Legión
Extranjera francesa, el SAS británico y los estadounidenses SEAL y Delta Force. En los años
2007 y 2012, las Fuerzas Armadas españolas proporcionaron el Mando Componente de
Operaciones Especiales de las fuerzas de reacción de la OTAN (NRF), integrando unidades de
los tres ejércitos junto con otras aliadas.
Algunos de sus hombres son expertos en operaciones encubiertas por todo el mundo, como
demuestran sus acciones en Sudamérica, África y Asia. Además de por su absoluta discreción,
los GOE se caracterizan por cumplir con sus cometidos movilizando un reducido número de
soldados si se compara con el trabajo de otras unidades. A toro pasado, se puede decir que su
participación fue clave, por ejemplo, en el desalojo del islote de Perejil, cuya ocupación tensó las
relaciones entre Marruecos y España en el verano de 2002. Conocido es también el papel de
estos 'guerrilleros' en misiones en el exterior, como Bosnia, Kosovo, Mozambique, Irak y, más
recientemente, Afganistán y El Líbano.

Existen actualmente tres unidades GOE dentro del Ejército de Tierra Español (subordinadas al
MOE): GOE. "Valencia" III (ubicado en Alicante), GOE. "Tercio del Ampurdán" IV (acuartelado en
Barcelona) y GOE. "Caballero Legionario Maderal Oleaga" XIX (antigua Bandera de Operaciones
Especiales de la Legión, BOEL, actualmente también ubicado en Alicante). Una unidad GOE se
divide en equipos operativos de 12-16 soldados, suboficiales y oficiales (aunque su estructura
orgánica modular les permite constituir patrullas de reconocimiento especial y equipos básicos u
operativos de acción directa, compuestos por un máximo de seis individuos -un capitán o
teniente como jefe, un sargento como segundo jefe y un cabo primero, un cabo y dos soldados
profesionales-). Normalmente cada equipo operativo es dirigido por un capitán y a su vez un
comandante se encarga de coordinar los diferentes equipos operativos dentro de cada unidad
G.O.E. Las unidades son mandadas por un teniente coronel.
Cada GOE dispone de la unidad sección de Plana Mayor, formada por oficiales, suboficiales y
soldados, los cuales se dedican a dar apoyo logístico a las compañías operativas, suministrando
material para diversas especialidades y entornos, armamento, transporte-logística,
avituallamiento, etc. El mando de los GOE está unificado en el Mando de Operaciones
Especiales (MOE.). Este es el encargado de dirigir los tres grupos existentes. Al frente de él está
el General Jefe del Mando de Operaciones Especiales (GEMOE), actualmente el General
Francisco Arribas Mir.

Servir en las duras COE implica pasarse buena parte de los nueve meses de mili de maniobras y
ejercicios:, teoría de guerra, tiro, gimnasia, resistencia, tablas de combate, reptar, lanzarse desde
un acantilado, saltar desde camiones en marcha. "No todo el mundo podía resistir”, explicaba
D.M., quien reconocía que sólo resistió hasta la fase de preadaptación. Más tarde viene la
adaptación, el trato prisionero, capturas, infiltraciones, rescates, supervivencia, marchas
nocturnas, ejercicios tácticos propios de un cuerpo de trabajos en la vanguardia cerca de la línea
de fuego y en campo enemigo.

Curso de Operaciones Especiales.


Para formar parte de un equipo operativo de una unidad G.O.E. hay que superar el Curso de
Operaciones Especiales, que consta de tres fases:
 Curso de Paracaidismo Automático.
Generalmente hay que hacerlo en la fase básica de formación militar y consiste en una fase
teórica y 6 saltos de paracaidismo automático desde los aviones CASA C-212 Aviocar, CASA
CN-235, CASA C-295 y Lockheed C-130 Hércules en la Escuela Militar de Paracaidismo
"Méndez Parada", en la Base Aérea de Alcantarilla ( Murcia). Una vez superado el curso se
obtiene la aptitud de cazador paracaidista.

 Curso básico de Operaciones Especiales.


Es un curso cuya finalidad es efectuar una criba para dejar tan sólo a los aspirantes más aptos.
Para ello se les pone al límite tanto física como psicológicamente mediante diferentes fases
como: endurecimiento, topografía, supervivencia, patrullaje, trato de prisionero de guerra y la
famosa prueba de la boina verde. Generalmente suele durar entre 5-6 meses y lo supera tan
sólo alrededor del 30% de los aspirantes. Si se sale apto de este curso se hace entrega en una
ceremonia del denominado huevo o “Fred Perry”, que es el emblema que identifica a los
soldados con la aptitud básica para el desempeño de funciones de operaciones especiales y se
obtendrá acceso para el curso siguiente.

“Aquí no hay superhombres. Buscamos gente madura y con la cabeza bien amueblada, ni
portentos físicos ni descerebrados. En el equilibrio está la virtud”. Así se expresaba uno de los
instructores del curso de acceso a los Grupos de Operaciones Especiales cuando aludía a los
soldados que tienen su base en el cuartel alicantino “Alférez Rojas Navarrete”. Ese proceso
formativo, específico para esta tropa, dura cinco meses y constituye sólo la primera criba para
integrarse en una unidad de élite del Ejército de Tierra español. “Sólo seis de cada diez
aspirantes a entrar en los GOE supera el curso inicial - explicaba el general jefe del MOE, Adolfo
Coloma-. Es un curso duro. No te voy a engañar. Se trabajan los apartados físico, técnico y
moral o psicológico. Tocamos muchos campos y, técnicamente, hay que ser bueno en muchas
cosas, algo que nos distingue del resto de tropa”. A su juicio, las señas de identidad de los
hombres y mujeres (las menos, aunque algunas hay) de los GOE son “una altísima calidad
humana y un altísimo nivel técnico”. Entre las materias estudiadas por los aspirantes, en un
sentido teórico y práctico, figuran la topografía, el armamento, el tiro, la escalada, cuidados
sanitarios y transmisiones. Todo ello aderezado con exigentes tablas de ejercicio físico. “Los hay
que en pocos días se dan cuenta de que esto no es lo suyo y lo dejan. No pasa nada, no es
ninguna vergüenza -comentaba el Teniente Instructor de la Capacitación-. Lo más importante es
que cada soldado conozca sus límites, que en una misión real sepa si puede hacer algo o no,
porque antes ya lo ha hecho aquí, en el cuartel”, recalcaba.
 Curso Avanzado de Operaciones Especiales.
Una vez aprobado el curso básico y con el curso de paracaidista automático realizado se entra a
formar parte de un equipo al que se suele llamar el avanzado. El cometido del equipo avanzado
es aprender a trabajar dentro de un equipo operativo mediante diferentes fases y maniobras
como pueden ser reconocimiento de material, fase de nieve, agua, montaña estival, etc. Este
curso suele durar también entre 5-6 meses y durante este periodo si el suboficial al cargo del
personal del avanzado lo cree oportuno y basándose en las aptitudes de cada miembro del
avanzado se le destinará a un equipo operativo específico. Completando su formación con:
 Curso de apertura automática con cargas diurno/nocturno.
 Curso de plegado y preparación de cargas.
 Curso de señalador guía.
 Curso básico de montaña invernal/estival.
 Curso OFA/TACP (Observador de Fuego Aéreo/Tactical Air Control Party, Grupo de
Control Aéreo Táctico).
 Curso TCCC (Tactical Combat Casualty Care, Atención a Bajas en Combate Táctico).
 Curso de FAC (Forward Air Controller, Controlador Aéreo Avanzado).
 Cursos de adquisición de Inteligencia Táctica.
 Cursos de buceador elemental y combate.
Únicamente cuando uno pertenece a un equipo operativo del GOE se le destina para salir de
misión de paz o de combate, aunque esto último jamás sea reconocido por el gobierno de turno y
aun con numerosas bajas enemigas confirmadas ni se les haga mención ni se les recompense
de ninguna manera como en muchas ocasiones ha ocurrido en Afganistán y/o en Iraq.

Completada la instrucción básica, llega el momento de apostar por una especialidad. Todo
componente del GOE atesora avanzados conocimientos de buceo, montaña y movilidad, entre
otras disciplinas y maniobras de combate. Pero la especialización de los soldados se acentúa
mucho más en la tropa del acuartelamiento de Alicante, por lo que el proceso formativo
realmente siempre está abierto, máxime cuando uno asciende al escalafón de mando. Los hay
que son capaces de alcanzar un objetivo de un disparo a una distancia de 1.000 metros,
mientras que otros llegan a nadar kilómetros, cargados con su material de guerra en bolsas
'estanqueizadas', para sorprender al enemigo, mientras que otros sobresalen como consumados
escaladores. Nadie presume de ello, simplemente lo hacen. En esta unidad no cabe el
escaparate ni la fachada, sino que se persigue el más estricto anonimato:
 Agua.
 Montaña.
 CQB-MOUT, siglas en inglés de Close Quarters Battle-Military Operations on Urban Terrain,
Operaciones en Espacios Cerrados-Operaciones Militares en Terreno Urbano.
 Movilidad Táctica.
 Tiradores de precisión.

El cuartel militar “Alférez Rojas Navarrete” de Alicante es la base de Operaciones Especiales,


aunque la actividad allí resulta menos intensa de lo que uno puede imaginar. Ello se debe a las
rutinas de entrenamiento, que hacen que los equipos pasen muchos días fuera de casa. En una
misma semana, puede que distintas secciones de los GOE se encuentren en Noruega, en el
Círculo Polar Ártico, donde durante dos semanas soportan temperaturas de más de 20 grados
bajo cero, o en un lugar perdido de la meseta castellana. Todo cabe para completar los ejercicios
de supervivencia, pericia en el manejo tecnológico y ensayos de tácticas de combate o
reconocimiento de territorio enemigo.

Cada servicio requiere de unas destrezas potenciadas, según explican fuentes del cuartel militar
de Rabasa. Los expertos en agua siguen una exigente rutina de preparación diaria. “El físico es
fundamental, igual que en montaña. Hacemos 90 minutos de piscina, carrera hasta la playa, más
entrenamiento con el traje de neopreno. El agua es un medio, pero no un objetivo concreto”,
recuerda uno de los responsables de grupo. Ello quiere decir que acceder a su destino es sólo la
primera parte de la misión. Por ello, sus prácticas incluyen inmersiones, uso de embarcaciones
con medios de la Armada, submarinos o helicópteros. Todo ello sin descuidar los ejercicios de
tiro y otras actividades diarias propias de los GOE.

En las cumbres, cada soldado adscrito a Montaña debe llevar entre su equipamiento obligatorio
un emisor que, en caso de ser víctima de un accidente, permite su localización, una sonda para
testar la nieve y una pala, por si urge habilitar un refugio. La seguridad nunca se descuida, es
crucial.

Los componentes de Movilidad Táctica se adentran ampliamente en territorio hostil para efectuar
reconocimientos especiales, de localización de objetivos. “Lo de pasar a la acción es decisión del
mando”, aclara uno de sus coordinadores. Pueden llegar a recorrer, siempre de noche, hasta
1.000 kilómetros en diez días. Se conduce con visión nocturna y por terrenos complicados. “El
vehículo, cuanto más simple y mecánico, mejor”, subraya. En cualquier caso, todo especialista
deja claro un mismo mensaje: “Primero que todo, soy un miembro de los Grupos de Operaciones
Especiales”8[8].

“Vamos cantando, cara al mañana,


La alegría de ser español.
Nuestra casa es la montaña,

8[8] José Carlos Martínez: “En la Piel de un Boina Verde”. “La Verdad”, 30 de Mayo de 2010).
Nuestro mirar hacia el sol.
Nos llaman los guerrilleros
Por la fuerza y el valor.
La patria defenderemos
Con denuedo y con amor.
Trabajo y compañerismo,
Lealtad y abnegación,
Disciplina y sacrificio
Nuestras virtudes son.
Guerrillero, guerrillero, guerrillero
Alerta debes estar
Para ser siempre el primero
Si es necesario luchar.
Si la suerte te depara
El recibir en tu entraña
Rosas de fuego y de sangre,
Piensa que fue por España.
Si el amanecer de un día
Vuela de tu cuerpo el alma
Será el cielo quien sonría
Como premio de tu hazaña.
Guerrillero, guerrillero, guerrillero
Alerta debes estar
Para ser siempre el primero
Si es necesario luchar”
(Himno de los Guerrilleros)
“No quiere aceptar el hecho de que están enfrentándose a un hombre que es un experto en la
lucha de guerrillas. Ese hombre es excepcional... con armas de fuego, con el cuchillo, ¡con sus
propias manos! Un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones
climatológicas... vivir de lo que da la tierra... comer cosas que harían vomitar a una cabra. En
Vietnam la misión de mis hombres era eliminar a ciertos enemigos. ¡Matar! ¡PUNTO! Matar o
morir... y Rambo era el mejor” (Ted Kotcheff: “Acorralado”, 1982).

Y es que, como ellos mismos bien indican: “SOMOS ESPECIALES”.

Potrebbero piacerti anche