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UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE

DEPARTAMENTO DE FILOLOGÍA Y TRADUCCIÓN


ÁREA DE LENGUA Y LITERATURA

LA METAMORFOSIS

FRANZ KAKFA

“Por perturbador y llamativo que sea, ese cambio (la metamorfosis) no es tan extraño como a primera vista
podría parecer, el aislamiento de la llamada realidad es algo, después de todo, que caracteriza
constantemente al artista, al genio, al descubridor. La familia Samsa que rodea al
fantástico insecto no es más que la mediocridad que rodea al genio ”
Vladimir Nabokov

El discurso narrativo: la novela


Mª Clarines Valenciano Pérez
Doble Grado TeI + Humanidades
Sevilla, 28 de mayo de 2014
ÍNDICE DE CONTENIDOS

1. INTRODUCCIÓN

2. INTENTOS DE DEFINICIÓN. ¿QUÉ ES LA NOVELA?

3. ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN

3.1 ACCIÓN

3.2 NARRADOR O PUNTO DE VISTA

3.3 ESPACIO

3.4 TIEMPO

3.5 PERSONAJES

4. LA NOVELA Y SU AUTOR

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. INTENTOS DE DEFINICIÓN DE LA NOVELA

A lo largo de los años se han sucedido varias y diferentes definiciones del género de la novela. Atendiendo a
las características, la novela se diferencia por su capacidad narrativa, es decir, de la capacidad para contar
lo que sucede en un determinado lugar y tiempo. Sin embargo, todos sabemos que una novela no solo
presenta una narración de hechos, sino que, en el arte de la novela, como bien distinguió Ortega y Gasset,
se reúnen tres etapas etapas fundamentales : narración, descripción y presentación. Por tanto, la novela no
es sinónimo de narración, sino que también esta se caracteriza por incluir enumeración descriptivas (véase
la Regenta de Clarín) aspectos subjetivos e incluso a veces poéticos o teatrales como los diálogos. 1
Los preceptistas tradicionales se sustentaron en la dualidad ficción/realidad para forjar su definición de
novela. Esta surgiría así como una mezcla de ficción y narración, en definitiva, una historia ficticia. Narciso
Campillo, en su Retórica y Poética (1881) afirma que la novela es “una narración ordenada y completa de
sucesos ficticios, pero verosímiles, dirigida a deleitar por medio de la belleza”. 2 De este modo, Campillo
exige verosimilitud a la ficción, por lo que este género novelístico se define como una narración ficticia pero
a la misma vez fiel a la realidad. La novela tiene por tanto, el poder de alejarnos de la realidad,
sumiéndonos en un mundo aparte del nuestro donde nuevos personajes y una nueva trama descubren al
lector una forma de evasión y disfrute. Sin embargo, muchos han admitido el carácter histórico de la novela,
pensando en el concepto histórico como lo contrario a ficticio, ya que novelas históricas o que relatan
hechos puramente reales pueden contener un grado más alto de realidad que de ficción. Es esta dualidad
entre ficción y realidad lo que hace que la definición de novela sea un término bastante amplio. Aunque lo
que sí es innegable es que aunque una novela describa o narre aspectos de la realidad, siempre habrá algún
matiz ficticio (personajes, tiempo, etc.)
Novelistas y críticos expertos han admitido la flexibilidad y complejidad de este género. Henry James
describía la novela como “the most independent, most elastic, most prodigious of literary forms”. 3 El hecho
de que la novela sea un género tan amplio, lleva a Pio Baroja años más tarde a afirmar que una novela
puede construirse sin una arquitectura, sin argumento y sin composición. La novela puede surgir de la nada
y en ella cabe cualquier tipo de género. Es quizás este cruce constante con otros géneros lo que hace de la

1 Baquero, M (1998)Qué es la novela, qué es el cuento. Murcia: Universidad de Murcia Pag. 42

2 Baquero, M (1998)Qué es la novela, qué es el cuento. Murcia: Universidad de Murcia Pag 45

3 Baquero, M (1998)Qué es la novela, qué es el cuento. Murcia: Universidad de Murcia. Pág. 53 54


novela algo tan extenso y flexible. Como dijimos anteriormente, la novela aúna en su narración tanto
diálogos como profundas y vastas descripciones. A la misma vez puede reunir aspectos ficticios o puede
intentar imitar la realidad. Por tanto, la novela es ficción, realidad y flexibilidad.

2. INTRODUCCIÓN

Habiendo hecho un recorrido por las distintas opiniones sobre el concepto del género novelístico, el
propósito de este ensayo consistirá en un análisis de una obra de ficción, es decir, una novela. Para realizar
esta tarea, contaremos con la ayuda y referencia bibliográfica central de Bourneuf y Ouellet (1975), “La
novela” y nos centraremos en comentar los aspectos clásicos característicos que definen la novela:
personajes, acción, tiempo, espacio, narrador. La obra elegida es La Metamorfosis de Franz Kakfa, escritor
de origen judío cuya producción literaria es considerada una de las más influyentes de la literatura
universal. Su estilo literario ha sido asociado con la filosofía existencialista y el expresionismo, presentando
situaciones muy fuera de lo común, con una gran carga simbólica y denuncias a la sociedad. En relación con
el concepto de novela que hemos discutido anteriormente, Kafka dejó una muy buena frase que puede
resumir su punto de vista sobre la literatura o género novelístico. “Si el libro que leemos no nos despierta
de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo
que llevamos dentro." Por tanto, para el escritor checo, la dualidad entre ficción y realidad sigue vigente.
Una novela debe contener ficción, pero a la misma vez tiene que contener algo de realidad (por ejemplo un
una crítica de la sociedad) y tiene que despertar en el lector algún sentimiento ya sea rabia, emoción, o
felicidad o tristeza. Por tanto, si una novela deja indiferente, entonces no es una buena novela.

La metamorfosis es por este motivo la elegida en este comentario. Es una gran obra literaria que no deja
indiferente y que procederemos a analizar en las siguientes páginas.

3. ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN

3.1 ACCIÓN

Narratológicamente se entiende hoy día que la acción narrativa es la suma de los acontecimientos que
forman la historia. La acción constituye por tanto el conjunto de acontecimientos que ordenados
cronológicamente y causalmente forman el esqueleto funcional de la historia narrativa. El orden de los
sucesos ya ha sido estudiado muchas veces a lo largo de la historia. Ya el poeta latino Horacio mencionó en
su Epistula ad Pisones el posible orden de los sucesos en la acción narrativa: ab ovo (desde el principio), in
media res (en medio) y in extrema res (al final). El orden lógico y causal de las historias suele ser ab ovo, es
decir, los hechos se narran desde el principio y se hacen coincidir con los acontecimientos de la historia. 4
Dentro de la acción debemos distinguir tres elementos que a veces presentan confusión: la trama, el tema y
el argumento. Tema y trama son indudablemente cosas distintas. Mientras que el primero es el asunto
general del que trata una historia (amor, confianza, celos), la trama, según Todorov 5 es una secuencia
cronológica de los eventos de la misma forma en que aparecen en el relato. Además también el filósofo
griego Aristóteles creó la teoría de la “trama unificada”, 6esto es, una trama con planteamiento, nudo y
desenlace, cuyas partes tienen funciones independientes, pero también contribuyen al todo narrativo. En
esta trama los elementos están tan conectados que la transposición o eliminación de cualquiera de ellos
deformaría el todo. La trama se encarga de encadenar los sucesos que aparecen en la historia y a la misma
vez hacerlos encajar con el argumento o tema de la novela. Podríamos decir, por tanto, que tiene una
función mediadora. Por otro lado, el argumento es lo que se narra, la historia en sí o el conjunto de hechos
narrados en orden cronológico no necesariamente como se presentan en el texto.
La acción narrativa presenta una estructura que ayuda a determinar el esqueleto narrativo que
mencionamos en unas líneas más arriba. Este término se refiere a la organización de los elementos de la
narración, los cuales están interrelacionados formando un todo. De manera general se distinguen tres
partes en una narración: planteamiento, que es la parte inicial del relato donde se proporciona la
información necesaria para que se desencadene la acción posterior; nudo que es el momento de mayor
complejidad de la historia y donde se continúa lo iniciado en el planteamiento y el desenlace donde se
produce el episodio final en el que se resuelve o finalizan los conflictos.
En la metamorfosis podemos ver una estructura in media res, donde el planteamiento se omite para dar
paso a un nudo donde se concentra toda la acción. Esto llama la atención del lector que no ha tenido
previamente una aclaración de la historia, y que se ve de momento inmerso en una situación caótica.
Gregorio ya se ha convertido en insecto y debe solucionar este problema. Desde ese instante, lucha por
conseguir salir de ese estado de isolación al que está sometido. El narrador cuenta como intenta
incorporarse varias veces para ponerse de pie, sin tener éxito en sus acciones. El nudo de la historia se
centra en describir cómo la vida de Gregorio se va apagando cada vez más, cómo sus padres y los que le
rodean ignoran y marginan a un insecto gigante que antes era su hijo. El clímax de la historia, es decir, el
punto culmen en el argumento, podemos encontrarlo justo al principio, cuando el lector descubre que
Gregorio se ha convertido en un insecto. Podemos ver perfectamente una evolución del nudo al desenlace,

4 Calatrava, J.R. (2008) Teoría de la narrativa: una perspectiva sistemática. Madrid: Iberoamericana. Pág 204 205

5 Ricoeur, P. (1995) Tiempo y narración: Configuración del tiempo en el relato de ficción. México: Siglo veintiuno. Pág 442

6 Peña, J. (2002)Poética del tiempo: ética y estética de la narración. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. Pag. 19,20
cuando Gregorio va apagándose poco a poco, enfermo, con una manzana pudriéndose en su caparazón, sin
ganas de seguir caminando y sin hacer ningún esfuerzo por levantarse. El desenlace de la historia lo
protagoniza la muerte de Gregorio, la liberación de la familia y la paz de la que disfrutan todos los miembros
familiares cuando se enteran de la muerte de aquel insecto.
El tema de la novela deja muchas preguntas abiertas. Es un debate muy reñido que se ha tenido durante
años ya que la interpretación de las obras kafkianas no es una tarea fácil. Una interpretación posible de esta
novela esconde una relación con la vida de su autor. Quizás la metamorfosis es una crítica a la sociedad que
margina y ataca al ser diferente. Dentro de la historia, hay mucho más de lo que hablar. Y para ello,
dedicaremos un último apartado en este trabajo.

3.2 PERSONAJES

Una parte esencial de cualquier novela son sus personajes. Ellos dan vida a las acciones que están
transcurriendo en la trama y son un elemento primordial para que la acción continúe. En la Metamorfosis,
existen varios personajes que son protagonistas en la historia y otros que actúan de segundo plano y que
solo se manifiestan en momentos contados. Primero nos centraremos en analizar a los personajes
principales y sus relaciones pues recordemos que todos tienen un vínculo dentro de la trama y por supuesto
se complementan unos a otros como si de una red se tratara.
Sin duda, el personaje principal protagonista es Gregorio Samsa, un mercader de telas que vive con su
familia y que dedica su vida únicamente al trabajo. El modo de vida es muy mecánico, poco creativo,
viviendo en una constante rutina y monotonía. Como humano, antes de convertirse en insecto, nunca se
había quejado de la vida que llevaba, aunque podemos ver a lo largo de su metamorfosis cómo se va
revelando y cómo denuncia la sociedad en la que vive y a la carga tanto emocional como física a la que está
sometido por sus labores como hijo y como trabajador. Se siente agobiado por su familia a la que tiene que
mantener pues si no acabaría en la calle y a la misma vez por un jefe y un sistema burocrático que no deja
que se pueda desarrollar como persona y que lo tiene en cierto modo como esclavo de sus fábricas.
Gregorio Samsa, al convertirse en insecto, puede sentirse liberado del trabajo que tanta carga era para él,
aunque se siente mal por su familia ya que les ha dejado de ayudar y perderán la casa por su culpa. El
sentimiento de culpabilidad está presente durante toda la novela y refleja una vez más, el carácter y
preocupación de su autor, Franz Kafka. Este personaje presenta una evolución durante la novela que refleja
muy bien el título de la misma: la metamorfosis. Sin embargo, esta metamorfosis o cambio no solo se
refiere al físico de Gregorio sino mucho más al plano psicológico. La incomprensión, aislamiento y frialdad
que Gregorio sentía por parte de su familia y la sociedad general lo ha hecho transformarse en algo mucho
más rechazado socialmente: una cucaracha gigante. Por tanto, podemos decir que la metamorfosis del
personaje no es más que una continuación, una liberación del estado en el que se encontraba previamente,
pero siendo ahora mucho más evidente. Gregorio en definitiva siempre fue un bicho raro.
La relación de Gregorio con los miembros familiares (padres y hermana) presenta también una evolución
muy marcada en la obra. Al igual que la hermana, la madre es una persona que admira y quiere a Gregorio,
y quizás son ellas por las que Gregorio sigue vivo durante tanto tiempo aún siendo un insecto indeseable.
Ellas representan el amor y la comprensión, sentimientos que contrastan mucho con el carácter del padre.
Este es una persona autoritaria, que solo piensa en Gregorio como un medio de trabajo al que necesita para
sobrevivir. En este personaje destacan la frialdad, autoridad, incomprensión, intolerancia y falta de respeto.
El Sr. Samsa desde el primer momento trata a Gregorio – insecto como algo que hay que exterminar. Ya no
le es de utilidad por lo que no hay sitio para él en el hogar familiar. El Sr. Samsa está sin embargo muy
preocupado por su situación económica y por la apariencia exterior y lo que la gente pueda pensar de la
imagen de la familia, que antes de que Gregorio sufriera la metamorfosis era aparentemente una familia
muy equilibrada y feliz.
No obstante, las relaciones entre los personajes de la familia podemos ver que son muy pobres o casi
inexistentes. Los Sres. Samsa no se comunican entre sí y el núcleo familiar carece de amor y de confianza
por lo que la felicidad de esta familia solo es una imagen difuminada. Entre esta nube de agitación e
inestabilidad familiar, Gregorio desde su habitación admite un cariño especial por su madre y su hermana
Grete, mientras que por su padre solo existe una relación de admiración-subordinación. La familia parece
unida hasta el momento en el que Gregorio sufre la metamorfosis, momento en el que todos los miembros
del hogar comienzan a entrar en pánico, distanciándose unos de otros y rompiéndose en cierto modo la
estabilidad anterior.
Algunos personajes de la familia Samsa presentan una evolución importante, convirtiéndose en personajes
redondos que aportan una verdadera esencia a la trama de la novela. Grete, la hermana pequeña, al
principio de la novela muestra una comprensión y sensibilidad hacia el estado en el que su hermano se
encuentra, pero conforme va transcurriendo la novela, podemos ver como cada vez siente más repulsión
hacia el “monstruo7” que está encerrado en ese cuarto. Grete decidió que había que deshacerse de
Gregorio.
Hay otros personajes que no presentan ninguna evolución y que se consideran por tanto personajes planos.
La madre es uno de ellos. Es una mujer sumisa, que se limita a hacer lo que la figura de su marido dice y
que aunque se esfuerza en querer a Gregorio, nunca da opinión de lo que se debe hacer. Hace la función
prototípica de mujer subordinada, sumisa y ama de casa. Otros personajes arquetípicos son la sirvienta, el
jefe y los huéspedes que se alojan en la casa de los Samsa. La sirvienta muestra la frialdad con la que la
sociedad trata a las personas diferentes o incomprendidas. Ella es la que sin escrúpulos habla a Gregorio
como si se tratase de un despojo humano, un bicho sin sentimientos. Al final, es ella la que lo encuentra
muerto y sus palabras muestran una crueldad sin límites. El jefe y los huéspedes representan el sistema
burocrático al que Kafka tanto odiaba. Estos personajes podrían ser en ese caso una crítica al sistema
burocrático opresor que tanta infelicidad causó al escritor y que refleja ahora en su novela como opresor de

7 Franz, K. (1975) La Metamorfosis. Madrid: EDAF Ediciones- Distribuciones S.A. Pág. 77


Gregorio. Si observamos de cerca la historia, el jefe de personal viene hasta la casa de Gregorio solo para
obligarle ir a trabajar, se queda de pie junto a la puerta de su cuarto, incluso amenazándolo. Lo mismo
ocurre con los huéspedes, señores con bigote que abusan de la hospitalidad de su familia y se instalan para
criticar todo lo posible. 8

3.3 TIEMPO

Al igual que es necesario una limitación de espacio para situar los personajes y la historia de una novela,
también es imprescindible contar con una limitación de tiempo para situar la acción que está
transcurriendo. Es esto a lo que llamamos en una narración tiempo. La acción ocurre en un determinado
momento y se va desarrollando a lo largo de unos minutos, días, meses o incluso años para terminar
también en un momento dado. Por tanto, podemos decir que el tiempo es una linea en la que se sitúan los
9
acontecimientos de la acción. En el transcurso de la historia se pueden producir alteraciones: la acción
puede detenerse o alargarse (si se usan muchas descripciones) puede volver al pasado (analepsis), o incluso
al futuro (prolepsis).
El teórico literario francés Gérard Genette habla de velocidad en el tiempo de narración y para designar este
fenómeno plantea que la velocidad o duración rige la presencia de elipsis, pausas, sumarios y escenas,
según se elimine, detenga o condense el tiempo del relato con respecto al de la historia. 10 En La
Metamorfosis podemos observar casos tanto de elipsis que contribuyen a dar agilidad a la narración como
de pausas descriptivas, por lo que a veces el tiempo se para para dejar paso a una descripción tanto del
espacio como de sentimientos, muy muy profunda. Se explica todo con mucho detalle por lo que se
extiende mucho el tiempo narrativo. Por ejemplo se da en la descripción de la habitación: “Su habitación,
una habitación corriente aunque bastante pequeña se le presentaba como siempre entre sus cuatro
paredes...”. Además, en el tiempo psicológico del personaje son frecuentes los recuerdos y evocaciones
(analepsis o retrospecciones) y alguna proyección hacia el futuro (prolepsis o anticipaciones). Son
frecuentes los momentos en los que Gregorio Samsa añora su antigua vida y recuerda momentos felices de
su familia, cuando todo estaba bien, antes de esa metamorfosis que le cambió la vida. A veces también
imagina cómo será el futuro y cómo se desarrollará todo cuando él ya no esté.
Aunque haya muchas alteraciones en la línea cronológica, el tiempo en el que transcurre esta novela es
lineal. Además, la historia comienza in media res, ya que el personaje se levanta un día convertido ya en
insecto gigante por lo que se omite parte de su vida anterior para partir justamente del momento culmen,
de su metamorfosis.
8 Deleuze,G. y Guattar, F. (1978) Kafka. México: Ediciones Era S.A. Pag 26

9 Bourneuf, R y Ouellet, R. (1975) La novela. Barcelona: Ariel. Pág. 147 148 149

10 Calatrava, J.R. (2008) Teoría de la narrativa: una perspectiva sistemática. Madrid: Iberoamericana. Pág 204 205
La historia está contada en pasado por lo que sucedió hace tiempo. Los hechos relatados suceden en una
cronología temporal pasada. “Cuando una mañana se despertó, Gregorio Samsa, se encontró en su cama
transformado en un gigante insecto”.
Con respecto a la división de la obra podemos observar que está dividida en tres capítulos que se
corresponden con las tres partes clásicas de la acción planteamiento nudo y desenlace mencionadas
anteriormente. El tiempo externo en el que se sitúa la historia es la época contemporánea al autor, es decir,
el año 1915, cuando Kafka escribió el libro. El tiempo interno es el tiempo de la narración y ocupa tres
meses entre noviembre y marzo, es decir entre final de otoño y finales de la primavera. Las alusiones
ocasionales al tiempo meteorológico, desde las lluvias de invierno que se anuncian al principio de la obra
hasta el día de la primavera del final, contextualizan la acción en un invierno nublado y lluvioso.

3.4 ESPACIO

Desde Aristóteles, el concepto de tiempo narrativo se ha venido estudiando y analizando normalmente


como el lugar donde se desarrolla la trama argumental y donde los personajes se hallan en la historia.
Muchos han afirmado que el espacio no tiene relación con el tiempo de la narración y que simplemente
consta de un lugar geográfico dentro de la situación narrativa. Ya Einstein en su teoría de la relatividad
estableció la relación entre tiempo y espacio, hecho que más tarde influiría en Mijaíl Bajtin creando la
conocida noción de cronotopo de “tiempo-espacio”. El teórico ruso define así el cronotopo: “en el
cronotopo tiene lugar la unión de los elementos espaciales y temporales en un todo ilegible y concreto. El
tiempo se condensa, se comprime y se convierte en visible desde el punto de vista artístico y el espacio a su
vez se intensifica, penetra en el movimiento del tiempo, del argumento, de la historia”. 11
El espacio es sin duda uno de los aspectos más importantes en la narración. Sin él los personajes estarían
perdidos en un vacío y los lectores no podrían situar la acción en un lugar determinado. Por lo tanto, el
espacio narrativo sitúa no solo a los personajes dentro del marco narrativo sino que también ayuda a los
lectores a ubicarse en la trama argumental. En La metamorfosis, Kafka sitúa a sus personajes en la casa de la
familia Samsa. Este es el espacio donde se desarrolla toda la novela aunque especialmente podríamos decir
que casi todo ocurre en el dormitorio de Gregorio. Esta es la escena principal de la obra, un cuarto muy
pequeño donde el personaje pasa encerrado la mayor parte del tiempo. Este espacio pasa a ser un lugar
opresor12 para el protagonista e incluso para el lector, pues este recibe una sensación de agobio y de

11 Calatrava, J.R. (2008) Teoría de la narrativa: una perspectiva sistemática. Madrid: Iberoamericana

12 Bourneuf, R y Ouellet, R. (1975) La novela. Barcelona: Ariel. Pág. 144 145


inquietud ya que puede imaginarse a sí mismo encerrado en esas cuatro paredes. El dormitorio, además de
ser pequeño, está lleno de muebles, por lo que no deja a Gregorio-insecto moverse con libertad. Además,
este cuarto solo tiene una ventana que da a la calle, que podría ser su escape, aunque finalmente no le da
más vista que a un hospital de enfrente. En la habitación, Gregorio está aislado, marginado, solo y olvidado.
Es esta soledad y agobio lo que el espacio en esta novela nos transmite. La madre y la hermana deciden un
día quitarle los muebles para que se mueva mejor, pero esto para él es malo porque le quitan el poco de
humanidad que queda en la habitación. Los muebles son una metáfora de humanidad y el no quiere perder
lo poco que le queda de contacto humano. Las puertas de la casa también son muy importantes, ya que
siempre están abriéndose y cerrándose lo que puede causar al lector una sensación de malestar y de
angustia constante. Gregorio cada vez se va sintiendo más alejado del mundo humano ya que al principio
aunque no lo dejasen salir del cuarto al menos lo dejaban escuchar las conversaciones, pero en torno al
final de la novela lo van deshumanizando y le cierran la puerta de su cuarto, lugar donde vive hasta su
muerte, olvidado por una familia que se avergüenza de él. Una habitación que al comienzo era totalmente
normal se va convirtiendo cada vez más en una cueva de animal totalmente sucia, llena de polvo y
desamueblada y donde habita un bicho gigante. Por tanto, podemos decir que el espacio de esta novela
también ha experimentado una metamorfosis similar a la de su protagonista.

3.5 NARRADOR

La narración se encuentra dentro de lo que se denomina marco narrativo. Dentro de este marco narrativo
se encuentra el narrador, es decir, la persona que cuenta la historia y que tiene el poder de transmitir esos
hechos que están sucediendo, y también existe un narratario, es decir, una persona a la que el narrador le
está contando la historia. El lector y el autor se sitúan, por tanto, fuera del marco narrativo y aunque
pueden ser en cierto modo, narradores y narratarios, lo son fuera de la historia. Habiendo establecido estos
dos planos, el de la realidad y el de dentro de la narración, podemos analizar a los emisores y receptores de
esta novela.
Genette13 estudia fundamentalmente tres cuestiones en la voz narrativa: la persona o situación del narrador
con respecto a la historia contada, los niveles narrativos o planos de articulación de la diégesis (extra, intra y
metadiégesis) y el tiempo de la narración o posición temporal de la instancia narrativa que define así el
relato contado.
En primer lugar, existen tres niveles narrativos. El narrador principal se sitúa en el nivel extradiegético, que
se halla fuera de la historia principal ya que siempre está un grado más bajo de la historia que relata. El nivel
de la historia es el plano intradiegético y es el propio de la narración contada por el narrador extradiegético
primario, y por último está el nivel metadiegético, propio de la narración secundaria cuando un personaje

13 Calatrava, J.R. (2008) Teoría de la narrativa: una perspectiva sistemática. Madrid: Iberoamericana. Pág. 219 226
intradiegético asume también el papel de narrador.
El narrador de la historia se presenta en tercera persona y es omnisciente, es decir, que conoce todos los
sentimientos del protagonista y de todos los personajes. Es un narrador extradiegético y heterodiegético
ya que narra una historia a la que es actoralmente ajeno y por tanto no interviene en la diégesis. El punto
de vista de la narración la tiene Gregorio Samsa, por lo que el narrador cuenta la historia en tercera persona
pero desde el punto de vista del personaje. Un ejemplo de esto es que siempre se refiere a los padres como
“papá y mamá”. A veces el narrador utiliza el estilo directo para dejar hablar a Gregorio sobre todo cuando
expresa sentimientos muy profundos o pensamientos y reflexiones que hacen evolucionar al personaje. Con
los padres casi siempre deja que ellos hablen en primera persona, introduciendo diálogos en estilo directo.
Es una buena forma de dejar conocer al lector la verdadera esencia del personaje, que cobra vida y voz
directamente tras sus palabras. Es al final del libro, cuando Gregorio ya ha fallecido, cuando el narrador
empieza a llamar a los padres como padre y madre. Se puede ver por tanto, a través de este narrador
omnisciente, una pequeña evolución. El narrador es esencial en esta novela, ya que es el responsable de
que el lector sienta pena por la situación Gregorio. Utiliza un lenguaje muy descriptivo y a veces con
connotaciones sentimentales como por ejemplo “Las patitas de uno de los lados” “sangrando
abundantemente” “aquella habitación fría en la cual vivía hacía ya más de cinco años” “aquella dolorosa
herida”, de manera que indirectamente el narrador intenta convencer al lector de que Gregorio es una
víctima de la familia y que está sufriendo en terribles condiciones. Aunque se trate de una narración en
tercera persona y ajeno a la trama, podemos observar que tiene una opinión acerca de la historia y que
aunque es objetivo, a veces destapa cierta subjetividad a través de descripciones y adjetivos.
El narrador cuenta los hechos en pasado, por lo que la narración es ulterior. Es el tipo de relato más
frecuente y en el que la instancia narrativa se sitúa en una posición temporal de posterioridad a los hechos
de la historia que cuenta.
En esta novela el narratario no está explicito. Normalmente la aparición explícita del narratario se hace
necesaria en novelas espistolares donde cada destinatario se convierte en un narratario alternativo. En
general el narratario aparece en narraciones metadiegéticas o enmarcadas (véase el Decamerón) y también
es usual en la novela de narrador homodiegético o autodiegético. En los relatos heterodiegéticos es sin
embargo, menos frecuente encontrar un narratario.
Por último, es importante destacar el papel del autor como narrador principal fuera del marco narrativo. Es
el principal narrador, creador de la historia y en este caso, al tratarse de Franz Kafka, es necesario conocer la
vida de este autor para saber interpretar su obra ya que es un escritor muy simbolista y existencialista. Su
obra está cargada de significado y de metáforas que el lector debe entender para conocer e interiorizar sus
escritos. Más adelante, dedicaremos un apartado a la interpretación de la metamorfosis abordando
superficialmente algunos aspectos de la vida del autor que marcaron indudablemente su obra para así
entender completamente el análisis que estamos realizando.
4. LA NOVELA Y SU AUTOR

Franz Kafka es considerado uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. Su obra es tan alabada
como difícilmente entendida. Muchos críticos literarios han discutido sobre el simbolismo e interpretación
que reside tras la obra de este autor. Ha sido muy comentada la intrínseca relación de la vida del autor con
respecto a su obra y por ello, podría decirse que la influencia que sus hechos biográficos ejercieron en la
mayoría de sus relatos, fue indudable.

Franz Kafka nació en el seno de una familia judía de clase media de Praga. La relación con su madre no era
especialmente buena, por no decir inexistente. Esta era una mujer sencilla consagrada a sus hijos. Ella,
subordinada a su avasallador y colérico marido y a su exigente comercio, compartía con éste la falta de
comprensión por la insana dedicación de su hijo a las anotaciones literarias.

La figura del padre de Kafka se imponía sobre su labor y sobre su existencia; la figura es, de hecho, una de
sus creaciones más notables. En su imaginación, este tendero y patriarca burdo y práctico de carácter
dominante que no adoraba más que el éxito material y el ascenso en la escala social, pertenecía a una raza
de gigantes y era un tirano admirable pero repulsivo. En el intento autobiográfico más importante de Kafka,
“Brief an den Vater” (Carta al Padre, 1919), Kafka atribuye su imposibilidad de vivir, así como su escape a la
literatura, a la prohibitiva figura paterna, la cual le infundió un sentimiento de impotencia.

No obstante, las raíces de la ansiedad y desesperación de Kafka van más hondo que su relación con el padre
y la familia, con quienes eligió vivir en condiciones de apretada proximidad la mayor parte de su vida de
adulto. La fuente de su desesperanza radica en un sentimiento de aislamiento de la comunión con todos los
seres humanos – los amigos que tuvo, las mujeres que amó, el trabajo que detestaba, la sociedad en que
vivía – y con Dios. Fue un niño tímido, lleno de culpabilidad y obediente y un estudiante aplicado en la
escuela elemental. Pero, en su interior, se rebelaba contra la institución autoritaria. La oposición de Kafka a
la sociedad se hizo notar cuando, de adolescente, se declaró socialista y ateo. Aún entonces era un
individuo pasivo y políticamente no comprometido. Por su condición de judío, Kafka estaba aislado de la
colonia alemana de Praga a la vez que, como intelectual moderno, se encontraba igualmente desconectado
de su propia herencia judía. En lo general, Kafka era una persona agradable, inteligente y llena de humor
pero encontraba su labor en la oficina rutinaria y la agotadora doble vida a la que ésta lo obligaba (con
frecuencia, la escritura consumía sus noches) como una extrema tortura, y la neurosis perturbó sus
relaciones personales más profundas. En 1917 se le diagnosticó tuberculosis e inició entonces sus largas
temporadas en sanatorios. Tras un breve período final en Praga, murió en una clínica cerca de Viena. 14

Como podemos ver, Kafka retrata a su padre en la figura del Sr. Samsa ya que siempre concibió a su padre

14 Mauro Nervi, The kafka Project (1999-2007) Página Web disponible en: <<http://www.kafka.org/>>
como una persona autoritaria, a la que le reprochó muchas cosas y a la que siempre acusó por haberlo
15
hecho una persona insegura de si misma y sin una personalidad fija. En una de sus cartas Kafka le escribía
a su padre: “me avergonzaba a mi mismo y no solo ante ti, sino ante el mundo entero, porque tú eras para
mi la medida de todas las cosas”. 16A la misma vez que siente admiración por su padre, se siente oprimido
por él. Los mensajes que el padre le daba a Kafka “te oprimo por tu bien” hicieron mucho daño en el joven
autor.
La personalidad de Kafka también se refleja en su obra. Gregorio Samsa, a pesar de que está siendo la
víctima de todos, se siente culpable por no poder ayudar a su familia, por causarles daño y por hacerlos
sentir tan agustiados. Es esa angustia vital y mala conciencia de Kafka la que se refleja en toda su
producción literaria, y en muchas otras de sus obras como por ejemplo El castigo. Según el escritor y crítico
literario Alberto Vélez correa, “la historia de Gregorio Samsa es la de un hombre que siempre siguió las
demandas de la sociedad, encarnada en su familia. Se dejó llevar por la inercia y los dictados señoriales de
una estructura social que asigna roles y no da opción a la renuncia. A lo único que renunció Gregorio fue a
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su probabilidad de ser feliz”. Por tanto, ese sentimiento de culpa se suma al de opresión. Kafka, en
definitiva, siempre se ha sentido oprimido por una sociedad a la que no parecía pertenecer.

15 Feria, E. (2000)Estudios sobre Kafka. Huelva: Editorial Renacimiento Pág. 160,161

16 Kafka, F. (1981) Cartas al padre. Madrid: Impresiones Akal. Pag. 27

17 Vélez, R. (2005)El existencialismo en la ficción novelesca. Colombia: Universidad de Caldas. Pág 61


BIBLIOGRAFÍA

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Mauro Nervi, The kafka Project (1999-2007) Página Web disponible en: <<http://www.kafka.org/>>

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